Está en la página 1de 17

Módulo 2

Lectura 3 - Pensamiento Lógico

Formas de Pensamiento
Prof. Sandra María Gómez
Prof. Darío Sandrone
Lógica Formal

1 - Historia de la Lógica
La Lógica fue una de las ramas tradicionales de la Filosofía; si bien
culturas no occidentales como la india o la china tuvieron importantes
desarrollos de la Lógica, durante siglos, se consideró en Occidente que la
Lógica Silogística de Aristóteles era el paradigma definitivo de esta ciencia,
aceptada como un cuerpo de conocimiento acabado.
La historia de la Lógica se remonta a la Grecia Antigua, se le
atribuyó a Aristóteles, quien fue su primer sistematizador. Sus obras fueron
agrupadas en un conjunto que se denominó Organon. Los filósofos siempre
pretendieron recalcar que el conocimiento de las leyes del razonamiento
que proporcionaba esta ciencia, era fundamental como paso previo y
fundamental para cualquier tipo de estudio, sobretodo respecto a la
Filosofía. La Lógica Aristotélica parte del supuesto de que las formas de
pensamiento reproducen la realidad; se ocupa de los conceptos y de las
categorías del pensamiento completándose con el análisis de los juicios y de
las formas de razonamiento centrándose en las formas de demostración
adecuadas al conocimiento científico. En la parte central de su teoría,
Aristóteles expone cuatro tipos de proposiciones a partir de las cuales
formula sus propuestas de argumentación válida, junto con la Teoría de los
Silogismos.
Estos enunciados son: el universal afirmativo (A) por ejemplo “todos
los hombres son mortales”, el universal negativo (E), por ejemplo “ningún
hombre es mortal”, el particular afirmativo (I) por ejemplo, “algunos
hombres son mortales”, y el particular negativo (O) “algunos hombres no
son mortales”. Una manera de representar esto que expusimos, es a través
del cuadro de la oposición:

Las relaciones Lógicas que se dan entre estos enunciados son:


contrarias entre A y E; subcontrarias entre I y O; subalternas entre los
particulares es decir, entre A e I y E y O.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 2
Los contrarios pueden ser ambos falsos, pero no ambos verdaderos,
los subcontrarios por su parte, pueden ser ambos verdaderos, pero no
ambos falsos. Sin embargo, la verdad de la subalternante, es decir, de A o de
E, se sigue la verdad de las subalternadas, de I y O, pero no a la inversa. Por
último, los enunciados contradictorios, si uno es verdadero entonces el otro
es falso y a la inversa. Ejemplos: decir que “todos los hombres son
mortales” (A) y decir que “algunos hombres no son mortales” (O), como son
relaciones contrarias pueden ser ambos enunciados falsos pero no ambos
verdaderos ya que si decimos que “todos” son mortales, en la categoría
“todos” no pueden existir “algunos” que no lo sean.

Aristóteles elaboró la Silogística y el planteamiento de la


investigación según el método deductivo, que junto con los estoicos,
quienes se dedicaron a una Lógica de las Proposiciones, caracterizaron la
historia de la Lógica Clásica.

En este sentido Aristóteles afirma que los silogismos consisten en


una inferencia que se produce a partir de dos premisas de las que se deriva
necesariamente la conclusión; es una estructura de pensamiento en que tres
juicios están relacionados entre ellos de manera tal que uno deriva de los
otros dos.

Un silogismo se compone de una premisa menor, una premisa


mayor y una conclusión:
Premisa menor: todo B es C
Premisa mayor: todo C es D
Conclusión: todo B es D

Lo que hace Aristóteles es denominar el término D, el predicado de


la conclusión, como el término mayor; B, el sujeto de la conclusión se
denomina término menor; y C, el término que figura sólo en las dos
premisas, se denomina término medio. Para facilitar un ejemplo diremos:

Todos los hombres son mortales


Todos los africanos son hombres
Todos los africanos son mortales

En este caso, el término medio está identificado con la palabra


“hombres” que aparece en la premisa menor como en la mayor pero no en
la conclusión; el término mayor es “mortales” presente en la premisa menor
y el término menor representado por la palabra “africanos”, estos dos
últimos presentes en la conclusión.

El gran paso de la Lógica se dio con la evolución de la ciencia


moderna y el desarrollo del pensamiento matemático, que dio origen a la
Lógica como disciplina exacta 1. Después de que Descartes descubriera que
los problemas geométricos se podían traducir a problemas algebraicos, los
métodos geométricos fueron reemplazados por éstos. Los métodos
simbólicos descubiertos por Newton y Leibniz, hicieron posible que las
sucesivas generaciones usaran cálculos ordinarios para desarrollar la
ciencia. Leibniz por su parte, no estaba satisfecho con la Lógica Aristotélica,
y desarrolló sus ideas para mejorarla.

1
La Lógica también llamada formal o simbólica desarrollada por algunos de estos
pensadores, será desarrollada en esta lectura.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 3
Cabe mencionar que a lo largo de la historia, tanto filósofos clásicos
como modernos y contemporáneos, pusieron de relieve la necesidad de la
Lógica como el estudio de las estructuras formales, que era por medio de la
forma de las proposiciones como se podían evaluar los argumentos y
determinar los casos de consecuencias lógicas correctas.

En el siglo XIX se hizo un esfuerzo por desarrollar una base firme


sobre la cual fundamentar las Matemáticas, con definiciones precisas,
axiomas y construcciones. La imprecisión en las definiciones provocaba
confusión.
Algunos de los principales exponentes de esta época que han
intentado desarrollar la Lógica en sus pensamientos son Descartes, Leibniz
y Frege.
Descartes afirmó que era posible la construcción de un lenguaje
como la Aritmética teniendo como punto de partida nuestras ideas claras y
simples. Formuló reglas lógicas para el descubrimiento, estableciendo como
criterio de verdad la claridad y la distinción de las ideas y su método fue la
duda metódica.

Por su parte, Leibniz, planteó aplicar la deducción matemática al


contexto de los razonamientos filosóficos; por último Frege fue quien
consiguió la elaboración de un cálculo lógico perfecto, desarrolla el primer
sistema axiomático plenamente simbolizado, que tiene relación con un
trabajo matemático y también filosófico. Su principal aporte es un sistema
de lógica en el que en lugar de analizar las proposiciones en sujeto y
predicado, propone verlas bajo la forma de función y argumento. Su
propósito es establecer la mejor forma de establecer la verdad de una
proposición. Otro de los aspectos sobre los que Frege hace hincapié es que
encuentra que su lenguaje simbólico puede facilitar, para los propósitos
científicos, el análisis, y el conocimiento de nuevas verdades para el avance
de la ciencia.
En la época moderna lo que surge es el desarrollo del pensamiento
lógico-matemático que aumentó las posibilidades de aplicación a
mecanismos automáticos y a computadoras, utilizando métodos
algebraicos, aritméticos, axiomáticos, entre otros. Lo que se logró con esto
es una mayor abstracción y autonomía respecto al contenido de las
proposiciones.

2.- Tipos de Lenguaje:


natural y artificia 2

Ya hemos hablado de las dificultades que el lenguaje natural —el


que usamos habitualmente en nuestra vida cotidiana— trae aparejado a la
hora de elaborar razonamientos y extraer conclusiones correctas. Suele
llamarse lenguaje natural al que utilizamos los seres humanos para
comunicarnos y expresarnos y que ha ido formándose paulatinamente con
el paso de los siglos. El adjetivo “natural” se contrapone al de “artificial”

2
Este apartado está basado en el desarrollo de Elena Teresa José (2006) cuya referencia
bibliográfica se encuentra en la primera lectura del presente módulo.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 4
indicando que este tipo de lenguaje se ha conformado sin el diseño ni la
prescripción de ninguna disciplina. No ha sido forjado por nadie sino que se
ha ido haciendo “naturalmente” a causa de la interacción cotidiana entre los
hablantes y las comunidades de hablantes.
Los razonamientos formulados en castellano o en cualquier otra
lengua natural son a menudo difíciles de evaluar debido a la naturaleza vaga
y equívoca de las palabras usadas. Una expresión cualquiera de las que
escuchamos habitualmente puede considerarse una expresión del lenguaje
natural, por ejemplo: “La margarita es una flor blanca de corazón amarillo”
Si bien todo lenguaje es en cierta forma artificial, suele llamarse
natural al que aprendemos sin mayores esfuerzo desde el momento de
nuestro nacimiento y utilizamos habitualmente. El lenguaje artificial, en
cambio, como su nombre lo indica, es un lenguaje creado deliberadamente
con la intención de que cumpla alguna función, algún objetivo específico. Es
un lenguaje diseñado y aplicado adrede a diferentes fenómenos o aspectos
de la realidad con el propósito de lograr mayor precisión y rigurosidad.

El lenguaje artificial puede dividirse en dos subtipos de lenguaje: el


lenguaje técnico y el simbólico. El primero de ellos consiste en todas
las “jergas” que se utilizan en las diferentes profesiones y oficios. No
obstante, aun este tipo de lenguaje, aunque gane precisión y economice
recursos lingüísticos sigue utilizando las formas y los términos del lenguaje
natural, sólo que su significado está más acotado. Volviendo a nuestro
ejemplo, “Margarita” podría ser el nombre de una mujer a la que un amigo
poeta se refiere a ella a través de la metáfora “flor blanca de corazón
amarillo”. Por más que ese no sea el caso, debemos admitir que el lenguaje
natural admite esa posibilidad por su riqueza expresiva y, simultáneamente,
por su ambigüedad y vaguedad intrínsecas. Sin embargo, la expresión “La
Chrysanthemun leaucanthemum es una flor que tiene un centro discoidal
de color amarillo y pétalos blancos” es una expresión que deja menos
margen a la confusión porque su significado es más acotado. Es porque esa
expresión está formulada en un lenguaje técnico.

El lenguaje formal o simbólico, en cambio, consiste en la


utilización de símbolos —de ahí su nombre— que guardan cierta autonomía
con las expresiones del lenguaje natural. Por ejemplo lo que en lenguaje
natural puede leerse como “La margarita es blanca” en lenguaje simbólico
podría leerse como “M es B” donde M significaría “Margarita” y B
significaría “Blanca”. Posteriormente podríamos operar con los símbolos M
y B sin preocuparnos por su contenido, es decir por su significado. Esto
posee una ventaja que no posee ni el lenguaje natural, ni el lenguaje técnico:
no hay vaguedades ni ambigüedades ya que se constituye a nivel sintáctico.

La rama de la Lógica que opera con símbolos vacíos de contenido se


denomina, obviamente, Lógica Simbólica. También se le denomina
Lógica Formal, porque nos interesa la forma del enunciado y no el
contenido. Por ejemplo, M es B puede ser la Margarita es Blanca, pero
también puede ser “Marta es Buena”, y si nos alejamos de relación entre las
letras y las iniciales de nuestras expresiones podemos decir que también
podría ser “el cuervo es negro” o “la pelota es redonda”, todos estos
enunciados tienen la misma forma: “P es Q”. Habrán observado que
cambiamos las letras, de “M es B” a “P es Q”, esto es porque en realidad en
Lógica Formal no importa en sí mismo que símbolo (letra en este caso) se
utilice sino la forma de los enunciados, en este caso la forma del enunciado
es “algún X es Y” (nótese que ahora usamos X e Y para insistir en que no
importa el símbolo sino la forma).

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 5
3.- Lenguaje Formal o
Simbólico
Las ventajas del lenguaje formal no solamente se reducen a la
capacidad de eliminar ambigüedades y vaguedades del lenguaje ordinario o
natural, sino también que nos permiten operar con mayor precisión con los
razonamientos y proposiciones que la pesadez del lenguaje natural
obstaculizaría.

La aparición de la Lógica Simbólica


es comparable con la situación a la
que condujo el reemplazo de los
números romanos por los números
arábigos, estos son más fáciles de
comprender y de manipular pero
eso sólo se evidencia cuando
calculamos: “Cualquier niño de

Pero veamos cuál es esa notación específica que ha facilitado tanto la


Lógica en estos últimos dos siglos. En principio deberíamos decir que gran
parte de los enunciados del lenguaje natural pueden ser expresados con
bastante similitud a partir de cinco símbolos básicos que nos permitirían
hacer razonamientos simples, por ejemplo:

3. I- Enunciados Atómicos.

Nuestro lenguaje es un sistema complejo de símbolos y significados


del cual es muy difícil dar cuenta con algún sistema lógico, sin embargo
podríamos decir que una buena manera de comenzar sería por los
elementos más simples de nuestro idioma. Los enunciados atómicos serían
esos elementos simples, que consistiría en algún nombre (no
necesariamente un nombre propio) , por ejemplo “miedo” “margarita”
“rosas” “Belgrano” “atleta”, etc. conectado a un predicado con el que
caracterizamos a los objetos designados con esos nombres, por ejemplo
“tener”, “flor”, “rosa”, “prócer” ,“saltar”. Así algunos de los enunciados más
simples de nuestro idioma serían, por ejemplo, “Tengo miedo”, “La
margarita es una flor”, “Las rosas son rosas”, “Belgrano es un prócer”, “Los
atletas corren” etc.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 6
En la Lógica Formal generalmente se utilizan las letras P, Q, R, S,
etc., para simbolizar este tipo de enunciados atómicos del castellano.
Como hemos visto anteriormente, lo que convierte a estas
expresiones en enunciados es que pueden ser verdaderos o falsos. El
término atleta, por sí solo no es ni verdadero ni falso, tampoco el término
“corre”, pero la expresión “el atleta corre” sí puede ser verdadero o falso. Si
es el caso que el atleta esté corriendo diremos que el valor de verdad del
enunciado atómico es verdadero, si en cambio no es el caso de que el atleta
esté corriendo (podría estar sentado) diremos que el valor de verdad del
enunciado es falso. Lo mismo sucede con “Las rosas son rosas”, “Tengo
miedo”, “Belgrano es un prócer”, etc.

3. II- Conectivas.

Ahora bien, como dijimos el lenguaje es un sistema complejo de


símbolos y significados, por lo que es evidente que no se agota en esta clase
de enunciados simples o atómicos. Supongamos que quisiéramos expresar
el enunciado “Tengo miedo”, podríamos hacerlo, como dijimos con la letra
P. Supongamos ahora que quisiéramos expresar formalmente el enunciado
“Tengo frío”, podríamos hacerlo con la letra Q. ¿Pero qué pasa si queremos
expresar el enunciado “Tengo miedo y además tengo frío”?
Parece que, en ese caso, dos enunciados atómicos están conectados
dando origen a lo que llamaríamos un enunciado complejo (o compuesto)
La pregunta que nos debemos hacer es: ¿conectados por qué? Nuestra
respuesta será: por una conectiva.
Las conectivas son símbolos lógicos que reemplazan a términos del
lenguaje natural con los que formamos enunciados compuestos a partir de
enunciados simples. En principio diremos que estos términos reemplazados
son “y”, “o” y “no”, aunque luego agregaremos un par más.
Antes de pasar a las conectivas, debemos decir que el lenguaje
formal es un lenguaje veritativo-funcional, esto significa que la verdad o
falsedad de los enunciados compuestos dependen de la verdad o la falsedad
de los enunciados atómicos. Por ejemplo: “Tengo miedo y tengo frío” será
verdadero si es el caso que “tenga miedo” (enunciado atómico) y además
sea el caso que “tenga frío”; si alguna de las dos es falsa, el enunciado
compuesto “Tengo miedo y frío” será falso.

a) Conjunción
Justamente esta conectiva que abordaremos será la conjunción (∧)
que es el equivalente a “y” en el lenguaje natural. Por ejemplo, si tuviéramos
las siguientes expresiones en el lenguaje natural: “La margarita es blanca y
perfumada”, “tengo un auto que es grande y rojo”, “mi sueldo es pequeño y
tardío” podríamos coincidir en que todas ellas tienen coinciden en que las
une una conjunción, una “y”.
Para formalizar reemplazaremos los enunciados atómicos (“auto es
grande”, “auto es rojo” “sueldo es tardío”, etc.) por símbolos cualesquiera.
Como dijimos por convención suelen usarse las letras P, Q, R, S, etc. Al
traducir al lenguaje formal nos encontramos que los tres enunciados tienen
la misma forma: P ∧ Q. (se lee: “P y Q ”). Esta expresión es la forma que
comparten los tres enunciados, así como la que comparten con nuestro
anterior ejemplo “Tengo frío y miedo”. Es decir, podríamos también
traducir esta expresión del lenguaje natural por esta otra del lenguaje
formal: P∧ Q.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 7
En tanto a la verdad y falsedad de este último enunciado diremos
podemos pensar que hay cuatro casos posibles, y el valor de verdad de la
conjunción en cada uno de ellos, pueden exponerse de la siguiente forma:
• si P es verdadero y Q es verdadero, P∧Q es
verdadero;
(si tengo frío y tengo miedo, es verdad que tengo frío y miedo)
• si P es verdadero y Q es falso, P∧Q es falso ;
(si tengo frío y no tengo miedo, es falso que tengo frío y miedo)
• si P es falso y Q es verdadero, P∧Q es falso ;
(si no tengo frío y tengo miedo, es falso que tengo frío y miedo)
• si P es falso y Q es falso, P ∧ Q es falso.
(si no tengo ni frío ni miedo, es falso que tengo frío y miedo)

Una forma convencional los valores de 'verdad' y 'falsedad' es


mediante las letras mayúsculas 'V' y 'F'. Como dijimos, establecemos los
valores de verdad de los enunciados atómicos y a partir de los valores de
verdad de los enunciados compuestos. El método utilizado generalmente
para llevar a cabo esta operación es conocido como tabla de verdad.

La determinación del valor de verdad de una conjunción por los


valores de verdad de sus enunciados atómicos puede representarse de la
manera siguiente:

P Q P∧Q

V V V

V F F

F V F

F F F

b) Disyunción (∨)

Siguiendo con nuestros ejemplos podríamos decir que estos


enunciados anteriores no son igual que otros enunciado donde en lugar de
una conjunción uniéramos los enunciados atómicos con una conectiva
diferente en donde en lugar de equivaler a una “y” equivaliera a una “o”. Por
ejemplo, “O bien la margarita es blanca o bien es perfumada”, “o bien mi
auto es rojo, o bien es grande”. En el caso de nuestro último ejemplo
diríamos “O tengo miedo o tengo frío”

En el lenguaje formal este tipo de enunciado se denominan


disyunciones- También se denomina así la conectiva que une los
enunciados atómicos (∨).
La disyunción de dos enunciados se forma en castellano insertando
la palabra 'o' entre ellos. Los dos enunciados constituyentes combinados de
este modo son llamados los disyuntos. Sin embargo, la palabra castellana 'o'
es ambigua, pues tiene dos significados que, aunque relacionados entre sí,
son distinguibles.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 8
Uno de ellos podríamos encontrarlo, por ejemplo, cuando se nos
diga "Será justificada la ausencia en caso de enfermedad o problemas de
transporte”; aquí, la intención, obviamente, es afirmar que la falta está
justificada, no solamente a personas que hayan faltado por haber estado
enfermas, sino también a las que al mismo tiempo no hayan podido llegar al
lugar por haber tenido algún inconveniente para transportarse. Este sentido
de la palabra “o” es llamado el sentido débil o inclusivo.
Una disyunción inclusiva es verdadera si uno de los disyuntos o
ambos son verdaderos; solamente en caso de que sean ambos falsos será
falsa la disyunción inclusiva. El “o” inclusivo tiene el sentido de “uno u otro,
o ambos”. En nuestro idioma se suele usar también la expresión “y / o”.

La palabra “o” también se usa en un sentido fuerte o exclusivo, cuyo


significado no es “uno u otro, o ambos” sino “o uno, o el otro”. Si en el menú
de un restaurante junto al precio del pollo aparece la leyenda "con ensalada
o papas fritas", lo que se quiere significar es que, por el precio de la comida,
el comensal puede elegir acompañar el pollo con una o con otra guarnición,
pero no ambas. Cuando se requiere precisión y se usa el 'o' en un sentido
exclusivo, suele agregarse la expresión "pero no ambos".

Este último sentido no es el que tomaremos aquí para los


enunciados disyuntivos. En Lógica Formal generalmente se entiende la
disyunción en sentido inclusivo, es decir “uno u otro, o ambos”. Por lo tanto
interpretamos la disyunción inclusiva de dos enunciados en el sentido de
que afirma la verdad de al menos uno de los enunciados.

Al igual que en la conjunción, hay cuatro casos posibles, y el valor de


verdad de la disyunción también dependerá de los enunciados atómicos:

• Si P es verdadero y Q es verdadero, P ∨ Q es
verdadero
(si tengo frío y tengo miedo, es verdad que tengo frío o miedo)
• Si P es verdadero y Q es falso, P ∨ Q es verdadero
(si tengo frío y no tengo miedo, es verdad que tengo frío o miedo)
• Si P es falso y Q es verdadero, P ∨ Q es verdadero
(si no tengo frío y tengo miedo, es verdadero que tengo frío o miedo)
• Si P es falso y Q es falso, P ∨ Q es falso.
(si no tengo ni frío ni miedo, es falso que o bien tengo frío o bien
tengo miedo)

Entonces, la representación de los valores de verdad de una


disyunción en la tabla de verdad correspondiente nos queda de la siguiente
manera:

P Q P∨Q

V V V

V F V

F V V

F F F

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 9
c) Negación (¬)

Otra conectiva fundamental que nos permite operar con enunciados


en Lógica Formal es la negación. La negación de un enunciado se forma a
menudo en castellano insertando un “no” en el enunciado original.
También es posible expresar la negación de un enunciado en castellano
anteponiéndole la frase “es falso que” o “no se da el caso de que”.
De este modo, si M simboliza el enunciado "Todas las margaritas
son blancas", los diversos enunciados "No todas las margaritas son
blancas", " Algunas margaritas no son blancas", "Es falso que todas las
margaritas sean blancas", "No se da el caso de que todas las margaritas sean
blancas", etc., pueden simbolizarse indistintamente como, ¬ M (donde el
símbolo ¬ se lee “no” o “no es el caso que”, etc.). La expresión ¬ M se leería
de las siguientes maneras: “no M” o “no es el caso que M”, o “no es cierto
que M”, etc.

Con mayor generalidad, si p es un enunciado cualquiera, su


negación se escribe, ¬ P. La negación de todo enunciado verdadero es falsa
y la negación de todo enunciado falso es verdadera.

• Si P es verdadero, ¬ P es falso
(si tengo frío, no es verdad que no tengo frío)
• Si P es falso, ¬ P es verdadero;
(si es falso que tengo frío, es verdad que no tengo frío)

Este hecho puede expresarse muy simplemente por medio de la


tabla de verdad correspondiente a la negación:

p ¬P
V F
F V

d) Condicional (→)

Una conectiva sumamente importante en Lógica Formal, además de


las que ya hemos visto, es el condicional (→). Esta conectiva es importante
porque nos permite incorporar la idea de implicancia que aparece en
nuestro lenguaje cotidiano.

Supongamos que tenemos dos enunciados atómicos (o sea, simples)


como “llueve” y “voy al cine”. Si se combinan estos dos enunciados
colocando la palabra “si” antes del primero e insertando entre ellos la
palabra “entonces”, el enunciado compuesto resultante es un enunciado
hipotético (también llamado un condicional, implicación o enunciado
implicativo), en nuestro caso: Si llueve voy al cine”. En un enunciado
hipotético, el componente que se encuentra entre el “si” y el “entonces' es
llamado el antecedente (en nuestro caso “llueve” es el antecedente del
condicional “si llueve voy al cine”) y el componente que sigue a la palabra
“entonces” es el consecuente (en nuestro ejemplo “voy al cine” es el
consecuente del condicional “si llueve voy al cine”).

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 10
Cabe aclarar que lo que afirma un enunciado condicional es que su
antecedente implica su consecuente. No afirma que su antecedente sea
verdadero, sino solamente que si el antecedente es verdadero, entonces su
consecuente también es verdadero. Tampoco afirma que el consecuente sea
verdadero, sino solamente que su consecuente es verdadero si el
antecedente lo es. El significado esencial de un condicional reside en la
relación de implicación que se afirma entre el antecedente y el consecuente,
en este orden.

Por ejemplo, supongamos que llamamos por teléfono a un amigo y


le decimos “Si llueve, vamos al cine” poniéndonos de acuerdo en una hora
para la cita. Supongamos que ese día no llovió y nuestro amigo fue a la cita
pero nosotros no. Si luego nuestro amigo nos reclama significa que no
entendió bien lo que significa un enunciado condicional. En primer lugar,
nosotros no confirmamos que llovería (es decir, no afirmamos que el
antecedente es verdadero); tampoco dijimos que iríamos al cine (no
afirmamos que el consecuente era verdadero). Lo que dijimos es que si
llovía íbamos al cine, es decir, que de ser verdadero el antecedente el
consecuente lo sería también. Lo que importa es la relación condicional de
los enunciados, no los enunciados en sí mismos.

Supongamos ahora, el caso contrario. Supongamos que no llovió y


nuestro amigo (que esta vez entendió que sólo iríamos si llovía) no fue a la
cita. Sin embargo, nosotros fuimos al cine de todas formas. Si luego nuestro
amigo nos reprochara haber ido aunque no hubiera llovido volvería a
malentender el enunciado condicional. Nosotros no dijimos que “si no
llovía, no íbamos al cine” (es decir que si era falso el antecedente también
era falso el consecuente), nosotros dijimos que “si llovía íbamos al cine” (es
decir que de ser verdadero el antecedente también lo sería el consecuente),
que es muy distinto.

Teniendo en cuenta esto, el único caso en el que nuestro amigo


pudiera enojarse con razón o con fundamentos lógicos sería si hubiese
llovido y nosotros no hubiéramos acudido a la cita. En términos de Lógica
Formal, un enunciado condicional sólo es falso si el antecedente es
verdadero y el consecuente es falso. En cualquier otra circunstancia es
verdadero.
Veamos ahora, más detalladamente, cuáles serían los valores de
verdad de un enunciado condicional si tenemos en cuenta los valores de
verdad de sus enunciados atómicos.

• Si P es verdadero y Q es verdadero, P →Q es
verdadero
(si es verdad que tengo frío y es verdad que tengo miedo; es verdad
que “si tengo frío, entonces tengo miedo”)
• Si P es verdadero y Q es falso, P → Q es falso
(si es verdad que tengo frío pero es falso que tengo miedo; es falso
que “si tengo frío entonces tengo miedo”)
• Si P es falso y Q es verdadero, P → Q es verdadero
(si es falso que tengo frío pero es verdadero que tengo miedo; es
verdadero que “si tengo frío entonces tengo miedo”)
• Si P es falso y Q es falso, P →Q es verdadero
(si es falso que tengo frío y es falso que tengo miedo; es verdadero
que “si tengo frío entonces tengo miedo”).

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 11
De este modo, si elaboramos la representación de los valores de
verdad de un condicional en la tabla de verdad correspondiente podemos
ver más claramente como el único caso en el que sería falso y si el
antecedente es verdadero y el consecuente es falso:

P Q P↔Q

P Q P→Q

V V V

V F F

F V V

F F v

d) Bicondicional (↔)

Nuestra última conectiva es el bicondicional. Supongamos que le


decimos a nuestro amigo “Si y sólo si llueve vamos al cine”, este enunciado,
al contrario de un enunciado condicional. Supone si que si llueve vamos al
cine (verdad del antecedente y del consecuente) y que si no llueve no vamos
(falsedad del antecedente y del consecuente). Es decir, está condicionado
desde el antecedente y desde el consecuente; si uno fuese verdadero y el
otro fuese falso (cualquiera sea el orden) el enunciado “Si y sólo si llueve
vamos al cine” sería falso.

Veamos ahora, más detalladamente, cuáles serían los valores de


verdad de un enunciado bicondicional si tenemos en cuenta los valores de
verdad de sus enunciados atómicos.

• Si P es verdadero y Q es verdadero, P ↔Q es
verdadero
(si es verdad que tengo frío y es verdad que tengo miedo; es verdad
que “si y sólo si tengo frío, entonces tengo miedo”)
• Si P es verdadero y Q es falso, P ↔ Q es falso
(si es verdad que tengo frío pero es falso que tengo miedo; es falso
que “si y sólo si tengo frío entonces tengo miedo”)
• Si P es falso y Q es verdadero, P ↔ Q es falso
(si es falso que tengo frío pero es verdadero que tengo miedo; es
falso que “si y sólo si tengo frío entonces tengo miedo”)
• Si P es falso y Q es falso, P ↔Q es verdadero
(si es falso que tengo frío y es falso que tengo miedo; es verdadero
que “si tengo frío entonces tengo miedo”).

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 12
V V V

V F F

F V F

F F V
De esta manera, si elaboramos la representación de los valores de
verdad de un condicional en la tabla de verdad correspondiente podemos
ver más claramente como el único caso en el que sería falso y si el
antecedente es verdadero y el consecuente es falso:

3.III- Estados de verdad:

Como se habrá observado, en el caso de la negación sólo había dos


filas mientras que en las demás tablas de verdad había cuatro; esto se debe
a que la negación se da sobre sólo un enunciado atómico que tiene dos
valores de verdad: o es verdadero o es falso. En el caso de los demás
enunciados compuestos, en cambio, estaban constituidos por al menos dos
enunciados atómicos. Esto hace que la posibilidad de combinación de los
valores de verdad sean al menos cuatro cómo hemos visto en las tablas.

La fórmula para calcular la cantidad combinaciones posibles entre


los valores de verdad es la siguiente: 2n (donde n es la cantidad de
enunciados atómicos que conformen el enunciado complejo). Veamos un
ejemplo.

Supongamos que tenemos el enunciado P∧Q∧R (que podría


corresponder, entre otros, al enunciado en castellano “Tengo frío, miedo y
hambre”. Para saber cuándo este enunciado es verdad en función de los
enunciados atómicos deberíamos, como vimos, calcular todas las
combinaciones posibles entre los valores de verdad de los enunciados
atómicos.

Dada nuestra fórmula y dado que los enunciados que componen el


enunciado complejo (o compuesto) son tres, obtendríamos el siguiente
resultado 23=8. Por lo tanto sabríamos que son 8 las combinaciones
posibles.

P Q R P∧Q∧R

V V V V

V V F F

V F V F

V F F F

F V V F

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 13
F V F F

F F V F

F F F F

Cómo sabemos, una conjunción sólo es verdadera si todos los


enunciados que la conforman son verdaderos, por lo tanto sólo en la
primera fila en la que P, Q y R son verdaderas el enunciado complejo (que
en este caso en una conjunción) es verdadero.

3. IV- Razonamientos y Validez

Hasta aquí vimos que la Lógica Simbólica sólo nos permite calcular
cuando un enunciado complejo es verdadero o falso, sin embargo, también
podríamos determinar cuando un razonamiento es válido o no.
Diremos que un razonamiento es una serie de enunciados que
tienen una relación lógica entre sí, en donde algunos de estos enunciados
son premisas y otras conclusiones.

Cuando los razonamientos son deductivos pueden ser válidos o


inválidos, según sea la forma de ese razonamiento deductivo. Diremos que
es válida la forma de un razonamiento cuando no admita ningún
razonamiento que tenga premisas verdaderas y conclusión falsa. Como un
razonamiento deductivo es aquel del cual a partir de las premisas se saca
una conclusión basada necesariamente en ellas, si las premisas son
verdaderas la conclusión lo será también. No puede haber razonamiento
deductivo válido en el que partiendo de premisas verdaderas se llegue a una
conclusión falsa.

Tomemos los siguientes ejemplos:

Todos los argentinos son latinoamericanos.


Todos los mendocinos son argentinos.

Todos los mendocinos son latinoamericanos

Todos los madrileños son latinoamericanos.


Todos los madrileños son peruanos.

Todos los madrileños son latinoamericanos

Todos los ucranianos son latinoamericanos.


Todos los bolivianos son ucranianos.

Todos los bolivianos son latinoamericanos

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 14
Todos estos razonamientos tienen la misma forma:
A)
Todo M es S
Todo S es M

Todo S es P

En el primer ejemplo vemos que tenemos dos premisas verdaderas y


una conclusión verdadera. No sucede lo mismo en los otros dos: el segundo
tiene premisas falsas y conclusión falsa; el tercero tiene premisas falsas, sin
embargo, la conclusión es verdadera.

Esta forma A) es una forma de razonamiento válida porque nos


asegura que si las premisas son verdaderas la conclusión lo será, como pasa
en el primer caso. Si, en cambio, las premisas son falsas, la conclusión
puede ser verdadera o falsa, pero eso no importa, porque de lo falso se sigue
cualquier cosa en un razonamiento deductivo válido. Entonces, una forma
de razonamiento es válida si nos asegura que al tener premisas verdaderas,
la conclusión será verdadera. 3

Ordenemos lo abordado en el siguiente gráfico:

Conclusió
Premisas Inferencia
n

Válida Verdadera

Verdaderas
(ambas lo son) Inválida Verdadera
o
Falsa

3
No debemos confundirnos aquí: Un razonamiento válido NO nos asegura que de ser falsas
las premisas será falsa la conclusión, sino que nos asegura que de ser verdaderas las
premisas será verdadera la conclusión.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 15
Válida Verdadera
o Falsa

Falsas
Inválida Verdadera
o Falsa

Como vemos, un razonamiento válido es el único que garantiza que


si hay premisas verdaderas habrá necesariamente conclusión verdadera.
Una vez que hemos formalizado los razonamientos ya podemos
comprobar su validez o invalidez. Esto es así porque la validez de un
razonamiento es una característica estrictamente formal. No debemos
confundir validez con verdad. Los enunciados (premisas o conclusión)
pueden ser verdaderos o falsos, pero los razonamientos pueden ser válidos
o inválidos según su forma. Un razonamiento es válido si la conclusión se
sigue de las premisas.

Consideraciones finales.
La Lógica es una disciplina que estudia los principios y los métodos
que debemos usar para que nuestros razonamientos sean correctos. Sin
embargo, nunca razonamos en abstracto; no somos una computadora.
Estamos sujetos a un lenguaje que tiene sus limitaciones e inmersos en
diversas prácticas lingüísticas con sus ribetes y sus contradicciones.

Además, nuestros razonamientos siempre persiguen algún fin u


objetivo como alcanzar algún grado de certeza sobre nuestras acciones,
convencer a otros de nuestras creencias o darle cierta coherencia a nuestro
discurso. Estos propósitos, como también todas las situaciones de la vida
cotidianas y las limitaciones de nuestro lenguaje pueden llevarnos a
equivocar nuestros razonamientos llevándonos inevitablemente al error.

La Lógica es la disciplina que intenta que eso no suceda. El


pensamiento lógico es aquella forma de pensar en donde se deslegitiman
todos los intereses, sean políticos, morales, estéticos o metafísicos para
darle exclusividad al criterio de la corrección del razonamiento. Para el
pensamiento lógico, poco importa si un razonamiento es bueno o si es bello,
importa si respeta los principios lógicos que le dan consistencia.

La parte de la Lógica que estudia los argumentos tal como se


presentan en nuestra vida cotidiana se llama Lógica Informal y la hemos
explorada en la primer lectura; aquella que estudia, en cambio, las formas
abstractas de los razonamientos para lograr mayor precisión se llama
Lógica Formal y ha sido examinada en la segunda lectura.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 16
Esperamos que este material haya brindado adecuadamente un
panorama de la Lógica en general y de ambas ramas —formal e informal—
en particular.

Formas de Pensamiento - Sandra María Gómez


-Darío Sandrone | 17

También podría gustarte