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PODER JUDICIAL

MENDOZA 

Expte: 20.756

Fojas: 196

En la ciudad de Mendoza, a los veintidós días del mes de abril del dos mil trece,
se reúnen en sala de Acuerdos de la Sexta Cámara del Trabajo los Dres. ELIANA
L. ESTEBAN, ORLANDO C. FARRUGGIA Y LAURA B.LORENTE, con el
objeto de dictar sentencia definitiva en los autos Nº:20.756 caratulados:
"GIMENEZ DANIEL JOSE C/ ARTE TEXTIL S.R.L. Y OTS. P/ DESPIDO", de
los que

R E S U L T A:

A fs.6/12 se presenta el actor JOSE DANIEL GIMENEZ por medio de


representante legal e interpone formal demanda ordinaria contra ARTE TEXTIL
S.R.L. y SERVICIOS TEXTILES S.A. por el reclamo de $75.347,84, o lo que en
más o menos resulte de la prueba a rendirse, con más sus intereses y costas.-

Denuncia desconocer cuál es la vinculación existente entre las dos sociedades


accionadas, conociendo que siempre estuvo al frente de las mismas el Sr. Ariel
Terzi como titular de ambas. Expresa que fue contratado por Terzi como
propietario del establecimiento industrial en el año 1.997, para trabajar en su
propio domicilio, armando prendas que la accionada le entregaba cortadas. Su
tarea era armarlas y remitirlas a la empresa, donde se las lavaba y se vendían. Al
principio las tareas las hizo con máquinas propias pero con el aumento del trabajo
la demandada adquirió nuevas máquinas que se las proporcionó. Denuncia que
percibía una remuneración fija de $1.450 por mes y a partir de julio/05 de 2.090
que se mantuvo hasta el final de la vinculación.

Explica que la relación no fue registrada siendo obligado a inscribirse como


monotributista, estando a cargo de la demandada confeccionar las facturas por los
importes pagados. Denuncia que sólo trabajaba para la demandada y bajo las
instrucciones que se le daban, haciéndolo de manera personal y sólo.

Expresa haber efectuado reclamos por el otorgamiento de vacaciones y ser


registrado sin respuesta.

En fecha 28/01/08 remite emplazamiento telegráfico para que se lo inscriba en


libros desde su real fecha de ingreso 01/07/1.997, como confeccionista de primera
calificado, así mismo intima en 48hs. a aclararle su situación laboral ante despido
verbal y abonar diferencias de salarios, SAC y horas extras. La empresa responde
negando relación laboral, por lo que se coloca en situación de despido mediante
T.C. del 22/01/08, reclamando el pago de la liquidación final.

Practica liquidación y ofrece pruebas.-

A fs.14 se ordena el traslado de la demanda.-

A fs.62/63 comparecen lasco-demandadas y contestan.

Niega cada uno de los extremos denunciados por el actor. Desconocen la


existencia de un vínculo laboral esgrimiendo que el actor se desempeñó como
“facón de indumentaria”: armaba ropa que se le entregaba desarmada. Niegan
vinculación entre ambas sociedades, explicando que ARTE TEXTIL S.R.L. se
constituyó en el 2.002 dedica a la fabricación y comercialización textil. En el año
2.007 los miembros de la sociedad deciden separar la comercialización de la
fabricación, creándose SERVICIOS TEXTILES S.A. con objeto en la fabricación
de las prendas.

Relata que las prendas se fabrican a través de diversos talleristas externos


señalando la nómina de los mismos. Expresa que la vinculación con el actor data
del 1.999 para el armado de las prendas a través de la empresa que el mismo tenía,
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con empleados a cargo (3 y una encargada) y trabajando para otros


confeccionistas.

Denuncia la existencia de un Expte. Adm. ante la STSS que culmina con


homologación de un convenio respecto un reclamo laboral de la Sra. Gómez que
se presenta como empleada del actor en el período 01/08/05 al 29/12/06.
Desconoce haberle aportado al actor máquinas, afirmando que su taller lo
manejaba con máquinas propias. Refiere que los trabajos se pagaban por prenda
entregada. Esgrime que el actor como taller autónomo accedió a un
financiamiento en el 2.006 por la suma de $15.000 otorgado por la Comuna de
Maipú.

Desarrolla argumentos que sostienen la existencia de un trabajo autónomo,


planteando en subsidio la extinción por mutuo acuerdo de la relación laboral que
se atribuye al esgrimir que los últimos trabajos entregados por el actor fueron en
noviembre/07 sin haber efectuado reclamo alguno oportuno, invocando el art. 241
último parr. L.C.T.

Ofrece pruebas.

A fs.74/6 contesta el actor el traslado del responde confirmando la vinculación de


ambas firmas. Respecto del expte. Adm. Refiere que la denunciante fue contratada
por Terzi y la destinó a trabajar con él, siendo sus salarios abonados por aquél.
Respecto de las máquinas dice que fueron compradas por Terzi a Martín y fueron
llevadas al domicilio del actor. Ofrece contraprueba.

A fs.80 se admiten las pruebas ofrecidas y se ordena la sustanciación de las


mismas.-
A fs.104/6 se incorpora la pericia contable y a fs.118 contesta el perito las
observaciones a su informe.

A fs.168 se fija a título de reiteración fecha de la audien¬cia de vista de causa, la


que se celebra como lo informa el acta de fs.180, quedando la causa en estado de
dictarse sentencia según el llamado respectivo de fs.195.-

C O N S I D E R A N D O: De los términos en que ha quedado trabada la litis


corresponde efectuarse el análisis de la siguientes cuestiones:

PRIMERA CUESTION: Existencia de la relación laboral.-

SEGUNDA CUESTION: Rubros reclamados.-

TERCERA CUESTION: Costas.-

A LA PRIMERA CUESTIONLA DRA. LAURA LORENTE DIJO:

Invoca el actor al demandar y como presupuesto básico de su acción, haber


cumplido labores en relación de dependencia, que califica como “confeccionista
de primera calificado”, desde el mes de julio/1.997 hasta el momento de
considerar extinguida la relación laboral ante el desconocimiento por parte de la
firma accionada de una vinculación jurídica que interpreta tipificó un auténtico
contrato de trabajo, que como tal entiende que estuvo regulado por la L.C.T.

Explica que fue contratado por el Sr. Terzi en su calidad de titular del
establecimiento industrial textil que funcionó con distintas razones sociales:
EVETEX S.R.L., ARTE TEXTIL S.R.L. y finalmente como SERVICIOS
TEXTILES S.A. Refiere que sus tareas eran desarrolladas en su domicilio
particular y consistían en el armado de las prendas entregadas por la empresa que
eran llevadas cosidas para que aquélla las comercializara. Relata que al principio
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las labores fueron desarrolladas con maquinarias propias y con el tiempo y el


aumento de trabajo el Sr. Terzi adquirió y le facilitó distintas máquinas que se
instalaron en su taller. Denuncia haber percibido por este trabajo subordinado una
remuneración mensual fija que varió con los años y que al momento de la
desvinculación era equivalente a $2.090, pago que instrumentaba la empresa a
través de la emisión de facturas como monotributista.

A su turno la demandada reconoce como ciertas las labores descriptas, negando en


forma expresa y categórica todo tipo de vinculación laboral con el actor,
calificándolas como autónomas, habiendo sido contratadas a través de locaciones
de servicios a partir de 1.999 por contar GIMENEZ con una empresa propia, con
personal a cargo y maquinarias de su propiedad, quien ofrecía los servicios
textiles a terceros.

Denomina estos servicios como brindados por “Talleres externos” de los que se
vale para cumplir con su objeto empresario, denunciando un listado de talleres que
cubren ese servicio en las mismas condiciones que el actor y a quienes se les
liquidaba por prenda entregada armada.

En resumen, a través de la defensa diseñada por las sociedades accionadas éstas


niegan que mediara con GIMENEZ una relación jurídico laboral, niegan que este
fuera un empleado en relación de dependencia, afirmando que los vinculó nada
más que una relación de tipo comercial, es decir que se desempeñó como un
trabajador autónomo e independiente contando para ello con una empresa propia.

Tiene dicho la doctrina judicial, que el hecho del trabajo por sí solo no demuestra
la relación laboral, por consiguiente corresponde a quien la invoca, la prueba de
ello con sus notas típicas de subordinación y dependencia, así mismo, frente a la
negativa expresa del empleador de la existencia de la relación laboral, la
presunción del art. 23 L.C.T. no tiene por sí solo, efectos de liberar al trabajador
de la prueba del vínculo dependiente. Si bien el hecho de la prestación de
servicios hace presumir la existencia de un contrato, esa presunción solo funciona
a falta de prueba en contrario o cuando las circunstancias, relaciones o causas que
la motivan no demostrasen lo contrario.

En tal sentido, si bien la demandada desconoce la calificación de los servicios


descriptos por el accionante como tipificantes de una relación laborativa
alcanzada por la L.C.T., deben rescatarse como hechos no controvertidos las
labores brindadas por el accionante en las condiciones descriptas en el escrito de
demanda: armado y confección de las prendas en el taller que funciona en el
domicilio particular de GIMENEZ, entregadas por la empresa, que comercializa
en la plaza indumentaria bajo el nombre “Eva Miller”.

Así lo relataron coincidentemente todos los testimonios recibidos en la


oportunidad de sustanciarse la audiencia de vista de causa y se desprende de la
abundante prueba documental traída al proceso y obrante en copia a fs.31/61, que
resulta relevadora de la facturación de los servicios de confección, reflejando
importes diferentes abonados por la accionada, como así lo corrobora el peritaje
contable rendido en la causa (fs.104).

Esta modalidad de los servicios brindados por el actor indubitablemente quedan


alcanzados por el estatuto especial de “Trabajo a Domicilio” regulado por la ley
12.713.En efecto: el trabajo a domicilio es el que se realiza en la vivienda del
obrero o en un local elegido por él, o en la vivienda o local de un “tallerista”, para
un patrono, intermediario o “tallerista”, aun cuando en la realización del trabajo
participen integrantes de la familia siempre que reciban alojamiento y comida de
parte del obrero; un aprendiz o un ayudante extraño a su familia (art.3). Esta
amplitud respecto de los sujetos comprendidos en el estatuto legal permite
interpretar que la actividad regulada por el régimen legal citado contempla tanto al
trabajo autónomo como subordinado, y en este último supuesto en la medida de
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que en los hechos se comprueben las notas que acuerdan tipicidad al trabajo
dirigido. Como fuera puesto de resalto por el Dr. Vázquez Vialard en su obra
Tratado de Derecho del Trabajo, el lugar donde se realiza la actividad y la
circunstancia de que haya que brindarle protección a este sector de trabajadores
por su falta de capacidad negocial, no tornan a la relación en automáticamente
laboral (lo subrayado me pertenece). Si se probara en el caso concreto que la
vinculación patentiza un servicio o trabajo a domicilio prestado con las notas de
subordinación, careciendo el trabajador de una auto-organización o auto-gestión
empresaria, no cabría duda alguna que además de la regulación estatutaria
normada por la ley 12.713 podría el trabajador así contratado ampararse en el
régimen general de la L.C.T., previo establecer el juicio verificatorio de
compatibilidad a partir de la naturaleza jurídica de la actividad, su régimen
jurídico específico y la L.C.T. (art.2 L.C.T.).-

Esta interpretación -a la que adhiero- no ha quedado alterada ante el dictado de la


ley 25.800 que aprueba el convenio nº177 de la OIT, que en su art.1 define al
¨trabajo a domicilio¨ precisando que es tal el que se desarrolla en locales distintos
a los del empleador; a cambio de una remuneración; conforme a las
especificaciones del empleador; independientemente de quien proporcione los
materiales y equipos, ¨a menos que la persona tenga el grado de autonomía y de
independencia económica necesario para ser considerada un trabajador
independiente en virtud de la legislación nacional o las decisiones judiciales¨.

En consecuencia el tallerista o intermediario, si desarrolla su actividad con


autonomía, no puede establecer con el patrono una relación de carácter
subordinado, quedando así al margen de la normativa de la L.C.T., atento a que se
desenvuelve como un ¨pequeño empresario¨ o ¨micro emprendedor¨ que se vale de
obreros a cargo para el cumplimiento de su objetivo empresario y contando con
maquinarias propias.
En este caso sometido a juzgamiento no puede obviarse la valoración de pruebas
que en su conjunto y de manera armónica constituyen indicios a partir de los
cuales se desprende -con un alto grado de certeza- que estamos frente a un
trabajador auto-organizado, quien durante el tiempo en que se mantuvo su
vinculación con la firma demandada dirigió y gestionó su propio taller textil,
funcionando con una denominación propia: ¨Titanio¨ (facturas de fs.52/61); con
personal a cargo ( cuatro operarios por los menos; denuncia administrativa de una
de las operarios, Expte. de fs.18/27; testimonios de SORIA y ROSALES ex
-empleadas del taller de GIMENEZ); con maquinarias de su propiedad
(testimonio de MARTIN quien le vende una maquinaria al actor, fs.169 y vta.); un
establecimiento que concreta accediendo a préstamos y/o subsidios auspiciados
por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para fomentar
Emprendimientos Productivos (oficio de fs.30).

Entiendo que nos enfrentamos así a una relación jurídica que adolece de las notas
propias de un contrato de trabajo subordinado, que denota la ausencia de la
subordinación (jurídica, económica y técnica)como propia del estándar de un
empleado; reflejándose por el contrario la existencia de un pequeño taller,
prestador intermediario de los servicios de confección de prendas a terceros –entre
ellos la accionada- a través del trabajo organizado y dirigido por GIMENEZ, que
a tales efectos se valía de personal a su cargo, confeccionando y comercializando
además prendas con nominación propia (mamelucos térmicos y chombas).

Todo lo valorado habilita a confirmar el incorrecto encuadramiento legal diseñado


por el accionante, quien por el grado de autonomía con que desarrolló su oficio de
confeccionista, no puede ampararse en la L.C.T. pretendiendo después de tantos
años (casi once) de comportarse como un tallerista independiente querer
beneficiarse con derechos laborales de un trabajador dependiente que no ejerció ni
reclamó en su momento.
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ASI VOTO.-

A LA SEGUNDA CUESTION LA DRA. LAURA LORENTE DIJO:

Como consecuencia de lo concluido en la Cuestión precedente, resultan


improcedentes los reclamos que formula el actor a través de la presente acción y
que tienen por sustento esencial e ineludible la existencia de un vínculo laboral
que no obtuvo reconocimiento a través de este pronunciamiento.

ASI VOTO.-

A LA TERCERA CUESTION LA DRA. LAURA LORENTE DIJO:

Dadas las características particulares y naturaleza especial de las cuestiones


ventiladas en este proceso, estrechamente ligadas a cuestiones fácticas sujetas en
su calificación al arbitrio y valoración del juzgador, con las dificultades
probatorias del caso, interpreto que existió razonabilidad por parte del accionante
al deducir su pretensión en la creencia que obraba ajustado a derecho. En función
de ello condeno las costas en el orden causado, apoyándome en las facultades
atribuidas en los arts. 31 C.P.L. y 36 C.P.C..-

En relación a los gastos causídicos y los honorarios del perito contador, los
mismos deberán ser soportados por ambos litigantes en proporciones iguales por
tratarse de una prueba de ofrecimiento y beneficio común.

ASI VOTO.-

Los Dres. Orlando C. Farruggia y Eliana L. Esteban dijeron que por sus
fundamentos adhieren a los votos precedentes.-
Con lo que se dio por terminado el acto, pasándose a dictar la sentencia que a
continuación se inserta.-

MENDOZA, 22 de abril de 2.013.-

Y V I S T O S: El acuerdo arribado, el Tribunal

R E S U E L V E:

1-) Rechazar en todas sus partes la demanda incoada por DANIEL JOSE
GIMENEZ contra ARTE TEXTIL S.R.L. y SERVICIOS TEXTILES S.A. en un
todo de acuerdo a lo resuelto en la Primera y Segunda Cuestión.-

2-) Las costas se condenan en el orden causado, con los alcances fijados al tratarse
la Tercera Cuestión.-

3-) Practíquese por Secretaría del Tribunal liquidación a los fines regulatorios y
determinación de los gastos causídicos.

REGISTRESE Y NOTIFIQUESE.-

Dra. Eliana L. Esteban Dra. Laura B. Lorente

Presidente de Cámara Juez de Cámara


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-gb-

Constancia: Se hace saber a las partes que el Dr. Farruggia no suscribe la presente
por encontrarse haciendo uso de licencia desde el 15 al 23 de Abril; como así
también se hace saber que hizo uso de licencia el día 8 de Abril del corriente.
Secretaria, 22 de Abril de 2013.-

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