99,99 % de la población que, en un momento u otro de su vida, ha recurrido a algún remedio artificial para gestionar algún problema de salud. O puedes ser sincero y admitir que, sea cual sea tu ideología o religión, lo natural es mejorable. La mayoría de nosotros lo ve así. Y si lo entendemos con la salud, ¿por qué no queremos entenderlo con nuestro comportamiento y actitud? Pues, si tan dispuestos estamos a renunciar a lo natural para mejorar nuestro entorno y nuestros cuerpos, ¿por qué no abrazar el conocimiento que nos ayuda a acercarnos a la mejor versión de nosotros mismos? Puede que la mediocridad sea más natural que la excelencia, pero… ¿debemos por ello renunciar a superarnos? ¿Acaso no es también natural nuestro deseo de ser mejores en todo? Moraleja: Esa energía que malgastas tratando de ser natural, resérvala para la excelencia. Amazona de Confort: No entendéis. Tu Mejor Tú: ¿El qué? Amazona de Confort: Hay gente gordita. Hay gente a la que no le importa el dinero. Hay gente que no necesita ligarse al tío más imponente o a la tía más cañón. Mario Luna: Y también hay gente que se miente porque se está muy a gusto abrazándote. Pollo: Cosa más que comprensible. Oliva: ¡Primo!