Los hongos son una de las principales amenazas de las
orquídeas, pero que podemos combatirlos con éxito si los detectamos a tiempo. Por lo general, se ven como manchas oscuras en las hojas y en las flores. También pueden detectarse como cambios en la coloración de las hojas hacía tonos más marrones, negros o gris, según las condiciones y el tipo de planta. La aparición de hongos en las plantas es facilitada por un exceso de humedad o una retención de aguas, altas temperaturas y poca ventilación. Algunos de los hongos más habituales en orquídeas son: Podredumbre negra de las hojas, pseudobulbos o raíces (Black Rot) El hongo causante de estas enfermedades pertenece a Phytophthora sp. o Pythium sp. y se manifiesta como una mancha negruzca rodeada por un halo amarillento en casi todas las partes de la planta (a excepción de las flores). Una vez que la enfermedad progresa hacía los pseudobulbos o las raíces, puede llegar a provocar su muerte. Además de una elevada humedad, también se propaga por el uso de herramientas mal desinfectadas o heridas abiertas. Podredumbres florales y foliares Estas infecciones son en su mayoría debidas al hongo Botrytis spp. Este hongo ataca tanto a flores como hojas. Estas infecciones son fácilmente reconocibles, ya que los tejidos atacados se vuelven blandos y sobre los pétalos se forman manchas ovaladas o redondas. Antractosis El hongo causante de esta enfermedad es Glomerella spp. Se caracteriza por la presencia en las partes aéreas de la planta de manchas oscuras redondeadas y deprimidas, que se encuentran separadas por partes sanas. Manchas foliares Son producidas por el hongo Fusarium spp. y se caracteriza por producir manchas negras irregulares que confluyen para formar áreas necróticas en las hojas. Esta enfermedad puede producir una detención del crecimiento de la planta. Fungicidas caseros para orquídeas Si bien, podemos evitar la aparición de hongos en nuestras orquídeas favoreciendo la ventilación o desinfectando las herramientas de trabajo, una vez aparecidos los hongos, es posible tratarlos mediante la aplicación de fungicidas. Muchos de estos fungicidas pueden ser elaborados a partir de sustancias de uso cotidiano en casa. Algunos ejemplos de fungicidas caseros para orquídeas son: Canela La canela es uno de los productos habituales en la cocina o que podemos conseguir fácilmente. Para tratar las infecciones, podemos usarla en polvo o fabricar una pasta con pegamento, que consiste en mezclar canela en polvo con pegamento blanco líquido para formar una pasta espesa y color café. Una alternativa al uso del pegamento es el aceite de cocina, aunque en este caso hay que utilizar más canela. Té de harina de maíz Este es otro de los mejores fungidas caseros para las orquídeas. Consiste en colocar una taza de harina de maíz en agua hervida. Se daja reposar un par de días y se pulveriza para utilizarlo como spray. Ajo El ajo sirve para controlar los hongos debido a su elevado contenido en azufre. La preparación consiste en licuar 5 a 10 dientes de ajo en medio litro de agua. Luego filtraremos y maceraremos la mezcla 1 hora, antes de aplicarla. También se puede aplicar cada unos 15 días. Bicarbonato El bicarbonato de sodio como fungicida es muy útil, debido a que consigue subir el pH del medio. La preparación consiste en mezclar una cucharada de bicarbonato en un litro de agua. Luego, le añadiremos un chorrito de jabón y otro de aceite y lo podremos aplicar sobre la planta. La mezcla se deberá aplicar cada semana y después de las épocas de lluvia. Vinagre El vinagre es otro elemento habitual en las cocinas. Su efecto contra los hongos es parecido al del bicarbonato, solo que en lugar de elevar el pH, lo baja. La preparación consiste en mezclar una cucharada de vinagre en un litro de agua y aplicarlo dos veces por semana, después de las lluvias.