PERIODISMO EN EL REALISMO MÁGICO

PERIODISMO EN EL REALISMO MÁGICO

Módulo 2:
GABO EL REPORTERO
Dario Fernando Patiño Jiménez
MÓDULO 2

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 PERIODISMO EN EL REALISMO MÁGICO
Cuando Gabriel García Márquez volvió a vivir a Bogotá por
segunda vez, ya había publicado cuentos en medios de circu-
lación nacional. En el ámbito regional, en la Costa Atlántica,
ya había escrito centenares de columnas. Sin embargo, el
despegue en la capital colombiana no fue inmediato. Tuvo
que escribir mucho tiempo sin poner su firma y las colum-
nas de cine que inauguró en El Espectador, apenas lleva-
ban sus iniciales.
Esta historia es importante porque pone a García Márquez,
quien llegaría a ser uno de los más grandes novelistas del
siglo veinte y uno de los escritores más famosos y con
mayor solvencia económica, en la dimensión de cualquier
reportero principiante y provinciano: obligado a hacer de
todo y por poco.
Este módulo aborda distintos momentos y géneros del Gabo
como reportero o cronista. Del enviado especial dentro de
Colombia, del corresponsal en otro continente y del testigo
de acontecimientos históricos, pasando por el coautor (o
autor, eso aún se discute) de uno de los más célebres e im-
pactantes relatos en el periodismo de habla hispana durante
el siglo veinte: El relato de un naúfrago.
Como lo hicimos en el primer módulo y lo haremos en el
siguiente, es este momento nos apoyamos en textos del
investigador de la obra periodística Garcíamarquiana de
las primeras dos décadas: Jacques Gilard, y del biógrafo
Gerald Martín. Así mismo se incluyen los testimonios de
importantes cronistas, que hacen sus comentarios especial-
mente para este curso. Y por supuesto se hará referencia
a la palabra del propio Gabo, que se escuchará a través de
sus citas y entrevistas.
2
Debut de reportero
La oportunidad de iniciar como reportero exitoso se la dio a
García Márquez una tragedia: un deslizamiento en la ciudad
de Medellín en 1954. La orden de ir se la impartió su jefe
y la opción de convertirla en la gran serie de crónicas que
terminó siendo, correspondió a su capacidad de observador,
a su rigor de recolector de datos y a su talento narrativo.
Como dice Gilard:”
Desde luego, en el seno de la reconstrucción no se
separan lo periodístico y lo literario, al menos en los re-
portajes en que es primordial el relato, pero es necesario
advertir con qué intransigente rigor va García Márquez
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reconstruyendo los hechos que refiere después de in-
dagarlos. Se esfuerza por decir cómo pasaron las cosas,
desde el primer instante hasta el último. Hay una gran
preocupación por la coherencia y la continuidad de los
hechos, porque no falte ningún eslabón narrativo(...)
Por encima de las más variables dificultades, García
Márquez lucha por evitar que nada se pierda1” .
El relato de un náufrago
Los hechos siguieron persiguiendo al periodista, con lo que
se demuestra que no siempre el periodista va detrás de las
noticias. Poco después de este debut como cronista, otro
drama tocó a sus puertas: el de un marinero sobreviviente
. Gabriel García Márquez. Entre cachacos. Obra periodística 2. 1954-1955. Literatura
1
Ramdom House. 2015. Pg. 76-77..
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de un naufragio. La historia obviamente era buena, pero ya
había sido muy divulgada.
No obstante, la orden de escribirla vino de sus jefes y Gabo
se embarcó en una tarea que tomó más días de los que duró
la odisea del náufrago. Con los recursos y herramientas tec-
nológicas que existían para la época, el reportero recopiló
todos los detalles, pero al momento de escribir, en lugar de
contar la historia como narrador, que supo o reconstruyó
todo lo sucedido, le cedió la voz al protagonista para que
contara en primera persona.
Este relato, publicado por entregas en El Espectador y vuelto
a publicar en una edición especial gracias a su éxito, abrió las
puertas a una forma de periodismo que no se había usado
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en esas proporciones en Colombia y quizás en muchos paí-
ses: la narración en primera persona y a cargo de un único
protagonista. Esta obra ha generado anécdotas, leyendas,
un libro, pleito jurídico y diversos análisis, y en este módulo
abordamos algunos de ellos.
Reportero del mundo
El relato de un náufrago hizo del aún joven García Márquez,
un periodista relativamente famoso, pero al mismo tiempo
provocó su salida de Colombia en 1955. ¿Por qué? Porque
puso al descubierto las irregularidades cometidas en la ope-
ración de un buque de guerra, en un momento en que el
país estaba bajo dictadura militar y censura de prensa.
Una conferencia de cuatro líderes mundiales en Ginebra fue
el pretexto para que el periodista empírico, novel escritor y
postergado jurista, que no había viajado fuera del país, em-
prendiera un itinerario que sólo suspendería con su muerte,
ocurrida fuera de Colombia.
De enviado especial a este evento, Gabo pasó a ser correspon-
sal de tiempo completo en Europa, donde hizo memorables
crónicas. Sorprendentes, además, viniendo de un surame-
ricano que no hablaba bien los idiomas de los países a los
que llegaba por primera vez.
Para Gilard, ”la estadía en Europa significó una etapa nueva
en el periodismo de García Márquez2” Y por eso vale la pena
analizar algunos de esos reportajes y recomendar otros en
los que se puede comprender la riqueza de su obra periodís-
tica y conocer los elementos que caracterizan su estilo.
Regreso a América
Cuando se encontraba viviendo en Francia, distintas cir-
cunstancias políticas y económicas en Colombia, lo trajeron
de nuevo a América, específicamente a Venezuela, donde
ingresó a la revista Momento y produjo lo que, para algu-
nos seguidores de la obra de Gabo, es una de sus mejo-
res colecciones.
“La maestría cultivada a lo largo de los años da todos sus
frutos en Momento. Un seguro arte del relato se manifiesta
en casi todos esos reportajes, cualquiera sea el tema, trá-
tese de hechos colectivos o individuales, de pocas horas
o muchos años (…) En materia de redacción periodística
García Márquez ya no tiene nada que aprender. Le ha dado
2
Gabriel García Márquez. Obra periodística 3. De Europa y América. Mondadori 2002.
Pg. 21
3
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la vuelta al oficio. En Momento alcanza la perfección aunque
es difícil afirmar que entonces escriba mejor que en Europa”,
afirma Gilard. . .3

Con pocas excepciones, Gabo se va alejando de la crónica

humana y de la anécdota, hace más evidente su compromiso
político y se dedica a cubrir grandes acontecimientos y a
retratar personajes famosos. Al punto de ponerse al frente
de una revista de izquierda en Colombia: Alternativa (en los
años sesenta ya había hecho un recorrido por la prensa de
izquierda, y trabajó en la agencia cubana Prensa Latina). Al
final de sus días, para asombro mundial, vuelve a la crónica
y al relato en revistas de Colombia y de otros países. Hasta
acá vemos que la historia de Gabriel García Márquez es
maravillosa, y es un recorrido por la escritura en el perio-

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dismo y la literatura, pero su vida como periodista fue muy
prolífica y aún queda mucho por conocer.

Bibliografía
3
. Ob cit, Pgs 46 y 48

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García Márquez, G. (1961). El coronel no tiene quien le escriba. Medellin: Aguirre Editor.

García Márquez, G. (1980). Relato de un naufrago. Bogotá: La Oveja Negra

García Márquez, G. (2002). Textos costeños. Obra periodística I 1948 - 1952. Madrid: Mondadori.

García Márquez, G. (2002a). Entre cachacos. Obra periodística II 1954 - 1955. Madrid: Mondadori.

García Márquez, G. (2002b). De Europa y América. Obra periodística III 1955 - 1960. Madrid: Mondadori.

Feliciano, H. (Ed.). (2012). Gabo periodista. Colombia: Fundación Gabriel Gacía Marquez para el nuevo periodismo
iberoamericano.
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