pensar qué es lo que más demandan las empresas: gente que sepa relacionarse con otros, con inteligencia emocional, con la creatividad suficiente para resolver problemas. Entonces, eso es algo que también debería estar en las escuelas. Al final, lo más importante son las relaciones humanas. El verbo más importante en educación es escuchar. Ya lo decía Sócrates a sus pupilos: habla para que te conozca. Pero qué ha pasado muchas veces en educación: que los niños y las niñas entran al aula y están educados para responder lo que ellos creen que tú estás pidiendo. Falta educar en la toma de decisiones, falta educar en la gestión del error. El error es algo muy mal pagado en educación. Parece que ante una falla no hay marcha atrás. Y, sin embargo, siempre se aprende de los errores. El hecho de que un niño o una niña nazcan ahora mismo y se los considere como "nativos digitales" no significa que dominen la tecnología. Quién está ahí para enseñarles un uso ético y responsable de la tecnología: los maestros, los padres. Tenemos que ponernos las pilas. Por que un país mejorará cuando le dé importancia a la educación. La sociedad que queramos está en las escuelas. Tenemos que valorar el trabajo en las escuelas. Los docentes somos líderes. Somos "real influencers". Yo creo que firmemente que la escuela no es el reflejo de la sociedad, pero que desde la escuela se puede cambiar la sociedad.