cribir unas po as palabras -siemp re las mismas- es decir, las Ideas-".

Pero «en la co ntempla ión filosófica, la idea se despega de lo más pro- lo que de el int erior el acto de
fundo de la realidad en forma de palab ra, qu e reivindica de nuevo-el un tiempo lo q ue se rnisteno proPIO,,12. Lo o riginal es a
derecho a nombrar las cosas. Desde este p unto de vista. e! padre de la re-conoce com o algo qu e ha y lo se
filosofla no es Platón . sino Adán , el padre de la humanidad-" . lo de lo inaudi to como alo e rernpre: « conOCllllle n-
En la prim era versión de su introducción (versión que no se p ubli- memorial. Descubrimient; un orde n in-
có durante su vida). Ben jarn in destaca con más clarid ad qu e en el tex- presentante del orden o lvid d d I Ra 1 enome no com o re-
to definitivo la co nnotacio nes teológica de este retomo a los oríge- a o e a eve acron..13
Desde este p u n to de vista cada ' l' " .
ne . Efectivamente, original se define co mo «restauración inacabada como un reco mienzo absolu tr gran epoca . 11 tonca aparec erá
de la Revelaci ón»!', y e te término se debe en tender como el ord n una de las ideas prim di 1 o, como un n uevo Intento de volver a
del lenguaj e ad ámico, No ob tante no se trata de una vuelta a lo ini- or la es, o a uno de lo n b " .
cuyo conjunto forma el paisaje origina l de la p,nn1ltIvo S,
io en el tiempo, ino en cada instante, de un a regeneración del en - ngen era ento nCes el fen ó men o a trav é d I ' , enomeno d
tido original de la palabras. Lo original viene marcado po r una ..do- nada percibe una idea det erm inad cual una determi-
ble determinaci ón»: "co mo tal, sólo lib ra su ecre to si reconocemo la nada se enca ma en la realidad l ' a(pa 1I1,:er a, una Idea de tenni·
restauración de la Revelación y, al mism o tiempo, el carácter necesa - un d e origen). listonca or ejemplo, el Tm/lerspid es
riamente inacabado de esta restauración". Escuchar de nuevo el enti - 5111 embargo un a id . rdial
do origina l de una palabra significa volver a su verdad inicial y, ade- ca, p uede encarnarse J ea p nmo 1 , 0?1 0 po r ejemplo la del barro-
más, de cubrirlo como por primera vez. Lo original es lo que e ab o - to ria, hasta-<fúe todas en momento de la hi -
a
lutam ente primordial y radicalmente nuevo al mismo tiempo. Su Co mprende mo entonces q ue B Im P IC3 e hayan realizado.
aparición se abre a un tiempo hacia lo que siempre ha sido y hacia lo enJarntn pued a ese ibi l ori
gen, aunque sea una categoría abso lutamente hi tóri n Ir "e ada
que nunca e conoció. Es lo que diferencia la anarnnesis filosófica, tal -n comun con el génesis..14. ca, no llene na a
y como la entiende Benjamin, de la simple repetición. Cada vez que
la rem iniscen cia no vuelve a poner en co ntacto con lo "nomb res»
origina les, e trata de una experie ncia inédita. y lo que se de cubre
an te no otro e de l orden de lo ab olut am ente desconocido . El vacío
N
que epara cada una de estas expe rienc ias de la siguiente (son e to va- En la introd ucció n El . d {d
cío -o e tas rupturas-e- lo que, para Benjamín, co nstituye la histo ria delo ,plat.ónic? y bíblrco, lo dos
de la filosofía) de igna una fase de olvido de la verdad origina!. La
an am nesi filo ófica -co mo la victoria sobre el o lvido- no no de- : quizá más ebsencial todav ía, el de la
• eas son nom res pero
1 b.
vuelve' al e tadio anterior de la rem iniscencia (ni a ninguno de los qu e n el cielo de los orígenes La
t ,una y o tro. como estrellas
an tecede n): en la hi to ria de la filosofía no hay acumulación de los co- desarrolla en su introducción df l que Benjam ín
nocirni énros adq uiridos, que haría impensable la idea misma de una Ila ciones: idea, co ncep to, elemen tocu tela,re e or (el de cuatro
renovació n radi al. No, vo lver a los orígenes signi fica para Bcnjamin los eleme n tos de base de la realid ad y Los fenomenos son
empezar de de cero , reanudar como si fuera la p rim era vez el trabajo dcben en sus para cr
fundador del pensamiento. Al m ism o tiempo , este recomen zar se los concep tos. Estos elementos di os, al ua baio analítico de
ajusta. cada vez, a la presen cia inmemorial de los «nombres- primor- 1 'Iigible si no se agrupa ran en ,spcrsofis se ISlpanan n un aos inin -
nuevas rguras; estas figuras son lo que

') El origm dd dram« barroco alcmd», op. cit. 12 l MI., 1, 3, pág. 936.
111 IMd, 13 lI¡fd.
11 G.S.• 1, pág. 935. 1,1 lbld., 1, 3, pág. 936.

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