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Los núcleos, como sistemas ligados cuánticos que son, tienen un espectro de energías formado
por niveles discretos (estado fundamental y niveles excitados) y un continuo. Determinadas
combinaciones de 𝑍 y 𝑁 dan lugar a núcleos estables, típicamente con 𝑁 ≳ 𝑍. En cambio otros
números de neutrones y protones no forman sistemas estables (la estabilidad nuclear puede
entenderse a partir de la energía de ligadura 𝐸𝐵 (𝑍, 𝑁), definida como la energía requerida
para extraer los 𝑍 protones y 𝑁 neutrones del núcleo). En el caso de los nucleídos estables, 𝐸𝐵
crece linealmente con 𝐴 si se trata de núcleos ligeros (debido al alcance de las fuerzas
nucleares), llega a un valor máximo de aproximadamente 8,5 𝑀𝑒𝑉/𝑛𝑢𝑐𝑙𝑒ó𝑛 en 𝐴 ≈ 56 y
decrece suavemente para 𝐴 > 56.
𝑛 ⟶ 𝑝 + 𝑒 − + 𝜈̅𝑒,
Mientras que en la emisión 𝛽 + tenemos que
𝑝(𝑙𝑖𝑔𝑎𝑑𝑜) ⟶ 𝑛 + 𝑒 + + 𝜈𝑒 ,
En ambos casos el núcleo descendiente se crea en el estado fundamental o un estado excitado
𝜀𝑗 . Los neutrinos apenas interaccionan con la materia, por los que no se consideran radiaciones
ionizantes.
Una de las muestras utilizadas fue el 137𝐶𝑠, el cual es un ejemplo de desintegración 𝛽 − , su
esquema de desintegración es:
Se basa en que la respuesta del detector, un semiconductor que bajo ciertas condiciones,
también tienen una alta eficiencia de detección de los fotones de gran energía (radiación
gamma). Los fotones incidentes interactúan con los átomos del detector a través de distintos
mecanismos (efecto Compton, fotoeléctrico y creación de pares). En estas interacciones la
energía de los fotones se degrada dentro del detector en distintos tipos de excitaciones del
material que lo forman. Los rayos emitidos por los núcleos específicos tienen un valor típico o
conjunto de valores de energía definidos debido a que corresponden a niveles discretos de
energía del núcleo. Ésta emisión sola, no produce cambios en el número másico o en el
número atómico del núcleo.
Así, un espectro de emisión de una radiación gamma es análoga al espectro de líneas que
resultan de la transición de electrones entre los niveles de energía en un átomo excitado.
La radiación gamma se caracteriza por no tener carga y por lo tanto, no producir ionización
directa. La detección de los mismos depende estrictamente de interacciones entre el fotón y el
material del detector. Cuando el gamma deposita su energía en él, produce electrones rápidos,
los cuales son los portadores de información.
EFECTO FOTOELECTRICO
En un proceso de absorción por efecto fotoeléctrico un fotón incidente inter-actúa con átomo,
en este proceso el fotón desaparece completamente. En su lugar un fotoelectrón es eyectado
por el átomo desde una de sus capas ligadura. La interacción es con el átomo como un todo y
no puede darse con electrones libres. Para rayos gama suficientemente energéticos, el origen
más probable del fotoelectrón es una de las capas más fuertemente ligadas del átomo o capa
K. el fotoelectrón tiene una energía cinética dada por:
𝐾𝑒 = ℎ 𝜈 − 𝑊 (1)
Para rayos gama de alta energía de algunos cientos de 𝐾𝑒𝑉, el fotoelectrón lleva consigo la
mayor parte de la energía del fotón incidente.
EFECTO COMPTON
El efecto Compton sucede cuando un fotón colisiona con un electrón libre. De los
experimentos del fenómeno fotoeléctrico se deduce que la energía de ligadura de un electrón
en un metal es comparable con la energía de los rayos ultravioleta. La energía de los rayos
gamma es 6 órdenes de magnitud mayor que la de los rayos ultravioleta, luego podemos
considerar a los electrones de un metal como libres y en reposo. Para analizar este fenómeno
planteamos la conservación de la energía y del momento. Consideremos un electrón
inicialmente en reposo y un fotón gamma de energía 𝐸𝛾,𝑖 y momento 𝑃𝛾,𝑖 . Luego del choque el
fotón habrá sido dispersado un ángulo 𝜃 y habrá pasado a tener una energía 𝐸𝛾,𝑓 (𝜃) y un
momento 𝑃𝛾,𝑓 (𝜃) y el electrón habrá adquirido una energía cinética 𝐾𝑒 − y un momento 𝑃𝑒 − .
En la Figura2 se muestra un esquema de este fenómeno.
CREACION-ANIQUILACION DE PARES
Cuando la energía de un fotón gama duplica a la energía de la masa en reposo del electrón
(1022KeV), el proceso de producción de pares es energéticamente posible. En la práctica, la
probabilidad de esta interacción es muy baja hasta que la energía del rayo gama sea de varios
MeV, en consecuencia la producción de pares esta predominantemente con nada a los rayos
gamma de alta energía. En la interacción (que toma lugar en el campo coulombiano de un
núcleo), el rayo gama desaparece y es reemplazado por un para electrón– positrón. Toda la
energía excesiva, que cargaba el fotón, mayor a la necesaria para crear el par, es transformada
en energía cinética del mismo. Luego de desacelerarse en el medio, el positrón se aniquilara y,
normalmente, se crearán dos fotones como producto secundario de la interacción. El destino
de esta subsecuente radiación juega un importante rol en la escancia de los detectores de
rayos gama, pero como en este trabajo no se estudiaron rayos de esta energía no trataremos
este tema.
ESPECTRO Y DETECCION 𝜸
Nociones básicas
La radiación gamma (γ) proviene de transiciones de núcleos atómicos entre diferentes estados
energéticos. Cuando un fotón γ atraviesa cierta sustancia luminiscente, pierde su energía al
excitarla y se produce luminiscencia de baja intensidad. Para poder detectarla se utiliza un
fotomultiplicador. La figura 4 muestra un esquema del mismo. Los electrones chocan en los
dínodos arrancando más electrones (emisión secundaria). Del fotomultiplicador (PMT) se
genera un pulso de tensión con amplitud proporcional a la energía, la cual es amplificada y,
mediante el analizador multicanal, se convierte la señal de voltaje en números de canal.
Como dijimos el espectro gamma tiene un fotopico corresponde al caso en que toda la energía
del fotón incidente queda en el detector y una planicie o meseta Compton. Esta planicie, se
debe a que a menudo cuando ocurre una interacción Compton, el electrón deja toda su
energía en el detector, mientras que el fotón producido en la interacción se escapa del mismo.
Por esta razón la planicie aparece a energías menores que el fotopico. La relación entre la
importancia relativa de la meseta Compton y el fotopico depende entre otros factores del
tamaño del detector. Cuando más grande sea el tamaño del mismo, menor será la
probabilidad de escape de los fotones secundarios y menor será la magnitud de la meseta
Compton respecto del fotopico. El continuo de la meseta se debe a que la energía de los
electrones eyectados por la interacción, varía según sea el ángulo en que sale el fotón
secundario. En particular, si el fotón secundario escapa a 𝜃 = 180º de la dirección de
incidencia, el electrón eyectado tendrá mayor energía posible en este tipo de interacción. En
otras palabras, el valor de energía máxima de la meseta Compton, llamada borde o codo
Compton, está asociado a la energía máxima impartida a un electrón en una interacción
Compton. Donde vale:
𝑃𝑒 𝑐 = 2𝐸𝛾 − 𝑇 (2)
La razón por la que el codo Compton no es abrupto, está asociado en parte al hecho que los
electrones del detector no están libres y a las limitaciones de resolución del detector. La
presencia de cuentas entre el borde Compton y el fotopico están asociados a la posibilidad de
que los fotones producidos en una interacción Compton realicen una segunda o tercera
colisión Compton en el detector.
Más específicamente, la energía de fotopico del espectro de rayos gama está asociada a la
energía de los fotones incidentes (Eγ) mientras que la energía asociada al borde Compton es la
energía máxima de los electrones eyectados en la interacción, o sea es la energía de los
electrones que realizan una colisión unidimensional con los fotones incidentes y que en la
ecuación designamos con T. De este modo, el experimento que nos proponemos realizar
consiste en estudiar experimentalmente la relación ente Eγ y T.
Los detectores utilizados en la práctica fueron centelladores NaI (TI), centelladores inorgánicos
de yoduro de sodio dopado con talio. En los centelladores, la energía de los fotones incidentes
se invierte en producir una cierta cantidad de fotones ópticos, cuyo número es proporcional a
la energía del fotón incidente. Los electrones producidos en los distintos mecanismos de
interacción, a su vez, excitan a la red cristalina induciendo la emisión de fotones ópticos, por lo
que la información de la energía del rayo gamma queda contenida en el número de fotones
ópticos y no en la energía de los mismos. En los centelladores, los fotones visibles inciden
sobre el fotocátodo de un tubo fotomultiplicador. En el fotocátodo, cada fotón visible que
incide produce la emisión de electrones, por efecto fotoeléctrico. Estos son acelera-dos y
dirigidos hacia una serie de electrodos (dínodos). Al chocar los electrones contra los dínodos,
se producen más electrones por emisión secundaria, el número v de electrones expulsados por
cada colisión varía según la tensión aplicada a los dínodos. Estos electrones son nuevamente
acelerados y dirigidos hacia otros electrodos, consiguiéndose así un efecto multiplicador. De
esta forma la salida del fotomultiplicador entrega un pulso de tensión cuya amplitud es
proporcional a la energía del rayo gamma original, este pulso pasa a través de un
preamplificador y luego a un amplificador que amplifica y condiciona los pulsos. Estos son
recibidos por el analizador multicanal (MCA) que discretiza la amplitud de los pulsos, que es
proporcional a la energía de los electrones acelerados por los rayos gamma incidentes, en
1024 canales, para luego ser analizados y guardados por el programa. FIGURA3.
Arreglo experimental.
ATENUACION
Atenuación Cuando la radiación emitida por una fuente atraviesa un medio material, sufre una
atenuación en su intensidad original 𝐼0 que depende del coeficiente de atenuación másico
𝜇⁄𝜌 donde 𝜇 es el coeficiente de absorción lineal, según la ley de Bouger-Lambert:
𝜇
(− 𝜌.𝑥)
𝐼 = 𝐼0 𝑒 𝜌 , con x el espesor de la barrera.
Experimentalmente se puede verificar esta ley, y obtener el coeficiente de absorción lineal µ
de un material dado, interponiendo placas homogéneas del mismo ante una fuente radioactiva
y midiendo la intensidad de emisión que llega al detector. En este trabajo, se utilizaron láminas
de cobre y aluminio.
CALIBRACIÓN
Se realizaron mediciones de actividad (una por cada fuente) y, haciendo uso de los valores de
energía tabulados para cada fuente radioactiva utilizada, se estableció la comparación de los
canales en que se encontraban los fotopicos con la energía a la que correspondían según la
tabla. Se utilizaron fuentes radiactivas de 137Cs, 133Ba, 22Na y 60Co.