La incorporación de las Tics en la sociedad y en especial en el ámbito de la
educación ha ido adquiriendo una creciente importancia y ha ido evolucionando a lo largo de estos últimos años, tanto que la utilización de estas tecnologías en el aula pasará de ser una posibilidad a erigirse como una necesidad y como una herramienta de trabajo básica para el profesorado y el alumnado. La aparición de las nuevas tecnologías ha supuesto un cambio profundo en una sociedad que no en vano ha pasado a recibir el nombre de sociedad de la información. En nuestro actual entorno y gracias a herramientas como Internet, la información está disponible en cantidades ingentes al alcance de todos. Sería impensable esperar que un cambio de esta envergadura no tuviera impacto en la educación. Otro de los impactos del uso de estas herramientas está en los contenidos curriculares, ya que permiten presentar la información de una manera muy distinta a como lo hacían los tradicionales libros y vídeos (sustituye a antiguos recursos). Para empezar, se trata de contenidos más dinámicos con una característica distintiva fundamental: la interactividad. Ello fomenta una actitud activa del alumno/a frente al carácter de exposición o pasivo, lo que hace posible una mayor implicación del estudiante en su formación. Los nuevos contenidos permiten la creación de simulaciones, realidades virtuales, hacen posible la adaptación del material a las características nacionales o locales y se modifican y actualizan con mayor facilidad. Oferta de las TICS en el área económica Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) constituyen una poderosa herramienta para acelerar el crecimiento económico de los países en desarrollo. En el ámbito operacional, las TIC se conciben como el universo de dos conjuntos, representados por las tradicionales Tecnologías de la Comunicación (TC) –constituidas principalmente por la radio, la televisión y la telefonía convencional- y por las Tecnologías de la Información (TI), caracterizada por la digitalización de las tecnologías de registro de contenidos (informática), de las comunicaciones (telemática) y de las interfases (mediática), lo cual ha sido posible dada la adaptabilidad que ofrece la computación. En las primeras etapas del desarrollo económico, la posibilidad de que un país alcance tasas de crecimiento elevadas depende principalmente de la transferencia de tecnología desde el extranjero. Los países que han experimentado un rápido crecimiento económico son aquellos que típicamente han sido exitosos adoptando y adaptando tecnología foránea. Por otra parte, en etapas más avanzadas del desarrollo económico, se hace cada vez más importante que el país genere por sí mismo nuevas tecnologías para mantener tasas elevadas de crecimiento. Venezuela ha capitalizado importantes logros en el área de las TIC. Por ejemplo, el sector de las telecomunicaciones sólo representaba el 1,64% del PIB no petrolero en 1993. Una década después, este sector constituye el 4,91% del PIB no petrolero. De hecho, el sector de las telecomunicaciones ha tenido una asombrosa tasa de crecimiento durante los últimos diez años: 12,18% interanual. Incluso, fue uno de los pocos sectores económicos con crecimiento positivo durante el traumático año 2002. Oferta de las TICS en el área política Estas tecnologías han producido además una revolución del aprendizaje, cambiando la forma como las personas aprenden y el rol de los alumnos y de los maestros, pero también se ha hecho más claro que el período del aprendizaje no puede ser un proceso limitado en el tiempo, sino que debe darse a lo largo de la vida. En definitiva, el uso de las TIC ha mejorado las oportunidades para grandes grupos de la población tradicionalmente excluidos, con lo cual se ha aumentado la movilidad dentro de la sociedad (Ministerio de Comunicaciones, 2008). Sin embargo, en esta dinámica que han generado las nuevas tecnologías, los individuos y las organizaciones que logran apropiarse de ellas, aprovechándolas para su propio beneficio, tienen muchas ventajas frente a quienes no lo hacen. Aquellos que no se apropian adecuadamente de ellas no logran mantenerse compitiendo y creciendo en el entorno económico global. Se configura entonces la denominada brecha digital, que se refleja en un desequilibrio de acceso al conocimiento entre diferentes países o grupos y organizaciones sociales (Ministerio de Comunicaciones, 2008). Las TIC están reconfigurando las conceptualizaciones sobre los procesos de lectura y la escritura, los materiales didácticos y los métodos para alfabetizar. Durante varios siglos predominó la noción de que una persona alfabetizada era aquella capaz de captar y expresar significados por medio del lenguaje escrito. Actualmente, la facilidad para representar el conocimiento y las ideas mediante sonidos, gráficos, animaciones o videos está imponiendo nuevas formas igualmente válidas de leer y escribir. Asimismo, a medida que las nuevas tecnologías facilitan el acceso a otras culturas y comunidades lingüísticas, la necesidad de leer y escribir en varias lenguas resulta más imperiosa (Hartman, 2000). Las TICS en el área religiosa