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Antecedentes de la lógica:

https://es.scribd.com/document/323751608/Antecedentes-de-La-Logica

La Lógica remite sus primeros historiales a la Grecia Antigua donde Aristóteles, comienza a utilizar
el adjetivo lógico, cuyo significado comprende el amplio tipo de acepciones de los términos razón
y palabra. Podríamos considerar la lógica como la ciencia de pensar rectamente, es decir, como un
proceso intelectual ordenado a obtener razonamientos correctos o formalmente válidos (lógica
formal o pura); sino también como un proceso que conduce al conocimiento verdadero (lógica
dialéctica o material).

En virtud del desarrollo de las ciencias en la actualidad y dado el objeto de conocimiento de la


lógica, se constituye ésta en una herramienta de aplicación dada para la obtención de lo más
correctos raigambres dentro de las finalidades de las disciplinas aparecidas.

Una de las ciencias que ponderó fehacientemente la utilización de la lógica como herramienta
aplicada a la obtención de razonamientos lógicos jurídicos, fue el Derecho, de lo cual se derivó la
aparición de la lógica jurídica.

Entendemos la lógica jurídica como la parte de la lógica que examina, desde el punto de vista
formal, las operaciones intelectuales del jurista, así como los productos mentales de esas
operaciones: conceptos, divisiones, definiciones, juicios y raciocinios jurídicos, merecen en razón
de su objeto especifico el nombre de lógica jurídica.

https://es.scribd.com/document/323751608/Antecedentes-de-La-Logica

Cultivadores o creadores de la Lógica Jurídica:

Ulrich Klug define la lógica jurídica como como la teoría de las reglas lógicas formales que llegan a
emplearse en la aplicación del derecho. Asimismo, subraya de la lógica jurídica es aplicada
intuitivamente por los jueces en los razonamientos de sus sentencias, pero en ningún momento ha
llegado a ser aplicada de manera reflexiva.

Se entiende la lógica jurídica como la parte de la lógica que examina, desde el punto de vista
formal, las operaciones intelectuales del jurista, así como los productos mentales de esas
operaciones: conceptos, divisiones, definiciones, juicios y raciocinios jurídicos, merecen en razón
de su objeto especifico el nombre de lógica jurídica.

Este concepto de lógica jurídica fue posteriormente ampliado por las tesis de Jeremías Bentham,
quien fundamentándose en el carácter retórico y persuasivo propio del ejercicio del Derecho,
esgrimió la insuficiencia de la lógica jurídica al dejar por fuera de sus planteamientos, materias de
relevancia tal como la investigación y la prueba, aislándose la argumentación tópico, es decir,
aquella realizada desde una posición interesada, como es en la práctica la ocupación de los
abogados.

Los planteamientos de Bentham llegaron a tener ciertos rasgos peculiares que se circunscribió a
un campo más enmarcado en el debate propio del ejercicio, que llegó a definirla explícitamente
como una lógica judicial, entendiendo por esta el conjunto de reglas que sirven para guiar la
mente del profesional del derecho en las cuestiones tanto de hecho como de derecho, y asegurar
así el éxito en el foro.

https://prezi.com/hrqwprwlra2v/logica-del-raciocinio-juridico/

file:///C:/Users/USUARIOTC/Downloads/entrevista-a-ulrich-klug-0.pdf

https://www.ecured.cu/L%C3%B3gica_jur%C3%ADdica

Naturaleza de la lógica jurídica:

La naturaleza o esencia de la lógica jurídica es la de ser una lógica especial, una rama de una lógica
general de las normas (lógica deóntica), y esquemáticamente hablando es l/paralela" a la lógica de
los enunciados. La lógica jurídica tiene por objeto de estudio (objeto material) todas y cada una de
las formas generales del pensamiento jurídico: concepto, juicio y razonamiento jurídicos, y no
solamente este último elemento, porque necesariamente se integra de juicios y conceptos
jurídicos.

http://biblio3.url.edu.gt/Publi/Libros/Logica-Juridica/06.pdf

Relación de la lógica con la ciencia y con las ciencias

La lógica está relacionada con todas las ciencias, porque es el aspecto formal de todo cuanto
existe. En forma general se dice:

Desde el punto de vista formal todas las ciencias están integradas por conceptos, juicios y
razonamientos, los cuales son la parte fundamental del objeto de la lógica.

Así mismo, les proporciona a todas las ciencias la teoría para las demostraciones científicas. No se
puede hablar de ciencia si esta no está organizada conforme a las leyes de la lógica.

La metodología es lógica aplicada, inferida de numerosos casos científicos. Dichos procesos lógicos
se deben observar si se desea obtener el conocimiento científico.

De manera especial, está vinculada con la matemática, la psicología, la lingüística, la filosofía,


computación, ciencia, gramática, y con la teoría del conocimiento.

LA LÓGICA Y DERECHO:

Se podría señalar que esta tendencia ponía la existencia de un marcado paralelismo entre la lógica
y derecho, pues aquella estudia la validez de los conceptos, juicios y razonamientos desde el punto
de vista formal, y el derecho, tendría por objeto el estudio de los mencionados aspectos.

LÓGICA Y CIENCIA:

Estudia problemas y leyes del pensar formal, no define lo verdadero de lo falso. Entre lo verdadero
y lo falso, hay una competencia del razonamiento aplicado y la experiencia. Esta lógica estudia las
condiciones del pensar científico y metodológico y las condiciones de verdad de las teorías
científicas, así como su alcance y límites.

LÓGICA Y PSICOLOGÍA:
Existe una gran diferencia entre estas dos ciencias, la relación que pueda existir seria que
prescindirían del sujeto que elabora su lógica y su psicología. La diferencia que existe entre ambas
ciencias es que la psicología estudia el sujeto pensante y sus procesos psicológicos que ocurren en
el estando también el proceso del pensar; mientras que la lógica, como se ha descrito
anteriormente, se ocupa del pensamiento elaborado y formulado, ya que estudia los
pensamientos mismos, los analiza, los estructura y encadena el enlace que pueden tener dichos
pensamientos.

LÓGICA Y TEORÍA DEL CONOCIMIENTO:

Consiste en aplicar la lógica y la filosofía del conocimiento para rodear la teoría del conocimiento,
se ocupa de la definición del saber y de los conocimientos relacionados entre estas dos ciencias.
Los tipos del conocimiento posibles y el grado con que las fuentes y los criterios resultan ciertas,
así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido.

LÓGICA Y GRAMÁTICA:

Los lenguajes tienen lógica, porque la lógica y la gramática trabajan ambiguamente para descifrar
una oración, decidir si la composición de la oración es correcta. Para esto hay que estudiar la
lengua y la lógica. La interacción que puede haber entre la lógica y la gramática es como un
romance entre las dos para que funcione bien un idioma. Como es muy complejo este tema, se
cita el siguiente ejemplo para obtener más o menos una idea de la fusión de estas dos ciencias
juntas.

LÓGICA Y MATEMÁTICA:

Es una parte de la lógica y las matemáticas, que consiste en el estudio matemático de la lógica y en
la aplicación de este estudio a otras áreas de las matemáticas

La lógica matemática es la disciplina que trata de métodos de razonamiento. En un nivel


elemental, la lógica proporciona reglas y técnicas para determinar si es o no valido un argumento
dado. El razonamiento lógico se emplea en matemáticas para demostrar teoremas; en ciencias de
la computación para verificar si son o no correctos los programas; en las ciencias física y naturales,
para sacar conclusiones de experimentos; y en las ciencias sociales y en la vida cotidiana, para
resolver una multitud de problemas. Ciertamente se usa en forma constante el razonamiento
lógico para realizar cualquier actividad.

La relación de la lógica con la matemática desarrollo el intento de buscar un lenguaje en que los
problemas derivados de la validez o invalidez de los razonamientos, fuesen tratados como un
simple cálculo, un problema que consistiría en mirar si estaba o no de acuerdo con la tabla. Con
George Boole en 1847, se inició la construcción sistemática de la lógica matemática, él fue el
primero en aplicar el álgebra a la lógica, dando origen a una lógica de clases y una lógica
sentencial. A partir de este momento, la lógica matemática se ira construyendo a imagen y
semejanza de las lenguas naturales.

La lógica matemática dispone de unas herramientas superiores a la que utiliza la lógica clásica.
Pero concebir la lógica ya sea un arte de calcular o de pensar tiene unas consecuencias
importantes en vista de la actividad desempeñada por los sujetos, por la manera como se van
relacionar con los objetos, por los instrumentos que van utilizar y por las relaciones onticas sobre
las cuales se van a trabajar.

El hecho universal es que los humanos en nuestros razonamientos cotidianos, solo utilizamos el
arte de pensar. Esto pone de relieve la importancia de la lógica clásica. De otra parte, la necesidad
científica de disponer de un instrumento no sujeto a equívocos, de tal naturaleza que permita
resolver sin lugar a replica, mediante un sencillo calculo, la validez o invalidez de un razonamiento,
establece de manifestó la necesidad y la utilidad de la lógica matemática.

LA LÓGICA Y LINGÜÍSTICA:

El neopositivismo se hizo consciente de un hecho sencillo, pero extraordinariamente fecundo: la


única manera que dispone cualquier ciencia para expresar sus pensamientos, ya sean estos físicos,
químicos, matemáticos, etc., es mediante el lenguaje. A partir de entonces, quedara establecido
que todos los problemas de cualquier ciencia están vinculados al lenguaje, de ahora y para
siempre. Ello nos explica porque hay trabajos en los cuales, se vinculan la matemática y la
lingüística, la física y el lenguaje, etc., y por qué se habla de una sintaxis matemática, de una
semántica física, de un metalenguaje jurídico, etc.

Básicamente, todas las ciencias se vincularon a la lingüística, a través de la sintaxis, la semántica y


la pragmática.

Con la sintaxis, porque ella brinda el conjunto de reglas en las cuales se establecen las
combinaciones de palabras permitidas y prohibidas. Si referimos la definición anterior a cualquier
realidad, por ejemplo, al juego de ajedrez, la sintaxis está representada por las reglas mediante las
cuales se fijan los movimientos que puedan tener cada una de las piezas, o número de jugadores,
jugadas permitidas, en fin, es su reglamento. Claramente podemos comprender, por lo anterior
que todos los juegos tiene una sintaxis, por la simple razón tienen su sintaxis, por la simple razón
de que necesariamente tienen un reglamento. Las ciencias también tienen su sintaxis, porque
tienen su reglamento, un conjunto de combinaciones físicas, o matemáticas, o químicas, etc.,
admisibles e inadmisibles.

La semántica, estudia las significaciones de las palabras desde el punto de vista de las relaciones
signo-objeto, entendiendo el objeto como "imagen de la cosa". La semántica, como un hecho
universal, estudia las relaciones entre los conceptos y los signos de las cosas. Por consiguiente,
todas las ciencias tienen una semántica, en la medida en que relacionan sus signos con los
conceptos propios de cada una de ellas.

Se ha dicho: el signo es una cosa que por naturaleza o convención, evoca el entendimiento la idea
de otro objeto. Es una evocación asociada a un estímulo. En el ejemplo del ajedrez, la semántica
en el momento que asociamos los signos del juego con sus conceptos; esto es, los signos son las
piezas: Rey, peón, etc., y los conceptos son las funciones que tienen dichas piezas.
La pragmática, estudia las relaciones signo-usuario, desde el punto de vista de su utilización
practica por parte de la comunidad. En el juego comentado, se hace presente la pragmática en la
forma como usan los jugadores todo el sistema de signos que componen el ajedrez.

En conclusión, pensamos en la medida en que transcurren el tiempo, se hará más importante la


importante la relación ciencia-lenguaje. Los hombres de hoy estamos científicamente más
posibilitados para entender a San Juan que quienes nos han precedido. En efecto, dice al
comenzar su evangelio: "en el principio era el verbo y por el fueron creadas todas las cosas…." Si la
palabra creo todas las cosas el universo entero es el lenguaje, y al estudiar cualquier proporción de
este, tal vez se podría de presente la existencia de un lenguaje objetivado, de unas estructuras
lingüísticas en todas las ciencias, en todos los objetos y en todos los procesos.

LA LÓGICA Y LA FILOSOFÍA

Si aceptamos que al saber filosófico está integrado por la ontología, la gnoseología y la ética , o sea
"el ser" , "el conocer " y el "obrar " , la lógica forma parte esencial del conocer , porque estudia las
formas y las leyes validas de ese conocimiento.

La gnoseológica o teoría del conocimiento pretende estudiar la correspondencia o adecuación


entre el conocimiento y su objeto, pero no puede pronunciarse si previamente no incorpora a la
lógica, pues es esta quien le va a suministrar la validez a todas sus conclusiones

LA LÓGICA Y COMPUTACIÓN:

La lógica está presente en la computación a través de los siguientes aspectos:

A. Es tan importante la relación lógica-computación que todo ordenador tiene una unidad en la
cual se realizan las operaciones lógicas; es la unidad aritmético –lógica. En ella, se efectúan las
operaciones lógicas de cualquier programa. Nos referimos a los operadores lógicos "y", "o", etc.,
los cuales trabajan en base a las tablas de verdad.

B. La lógica se hace presente en los programas. Cada uno de ellos es un conjunto formal y
secuencial de operaciones, las cuales permiten realizar un trabajo. Decimos "formal " y con ello
evidenciamos de la lógica formal , puesto que teóricamente , un mismo programa puede estar
referido a varios contenidos , siempre y cuando tengan los mismos esquemas.
LÓGICA Y ONTOLOGÍA.

Tradicionalmente y en los más diversos sistemas filosóficos, se ha establecido una relación de


identidad entre la Lógica Formal entendida como “Teoría de la estructura o forma del pensar” y la
Ontología (o Metafísica) entendida como “Teoría de la estructura o forma del ser”.

En la misma presentación de la relación puede observarse la pretensión de “identidad” entre


pensar y ser.

En rigor, no puede aceptarse esa identificación a priori, sino más bien, debe precisarse la distinción
entre los dos objetos de estas disciplinas.
Pensar y Ser son dos objetos distintos que forman parte de una misma realidad, pero que, por
estar en esa condición, no puede afirmarse que sean la misma cosa.

La Lógica formal y la Ontología difieren en su objeto, constituyéndose como disciplinas distintas,


pero interdependientes.

La dialéctica ha planteado de otra manera esta distinción, eliminando la pretensión de unidad entre
“ser” y “pensar” y planteándola en forma de unidad dialéctica entre los contrarios.
LOGICA Y TEORIA DEL CONOCIMIENTO.

De entre las disciplinas filosóficas tradicionales, es la Teoría del Conocimiento la más cercana a la
Lógica Formal y a la que más puede prestarse a confusiones con la misma.

Sabemos que ambas disciplinas tienen el mismo objeto material: el pensamiento. Pero en el objeto
formal, es decir, en el enfoque con el cual se estudia el pensamiento existen serias diferencias.

La Lógica formal se ocupa más que todo del pensamiento “en sí mismo”, de su “estructura formal”,
de la coherencia del pensamiento consigo mismo; mientras que la Teoría del Conocimiento
considera al pensamiento en su “relación con el objeto”, en su “referencia objetiva”, en la
coherencia del pensamiento con la realidad.

La Lógica Formal se ocupa del pensamiento válido y la Teoría del conocimiento se ocupa del
pensamiento verdadero.

https://www.monografias.com/trabajos89/logica-su-relacion-otras-ciencias/logica-su-relacion-
otras-ciencias.shtml

Métodos lógicos y Metodología

Métodos Lógicos: Son métodos lógicos aquellos que permiten la obtención o producción del
conocimiento: inductivo, deductivo, inductivo-deductivo, analítico, sintético, analítico-sintético.
Estos procesos del conocimiento se complementan dentro del método didáctico y las técnicas
metodológicas.

http://estrategiasmetodologicasinformaticas.blogspot.com/p/metodos-logicos-y-sus-fases.html

Método Inductivo: la inducción como forma lógica es el proceso mental de razonamiento que
marcha de los casos particulares a su causa o explicación formulada como ley, regla, definición,
concepto, principio.

El método inductivo consiste en la observación dirigida de muchos casos particulares y, si se


comprueba la identidad del comportamiento de éstos, en formular como consecuencia, la ley
correspondiente o generalización.

Método Deductivo: es un procedimiento que parte de una conclusión, ley o principios generales y
desciende a los casos particulares, consecuencias y aplicaciones.

Método Inductivo-Deductivo: a este método mixto también se le llama eléctrico, porque coge
procedimientos de la inducción y la deducción, adoptando una posición intermedia. En este
método se parte de la inducción y se termina con la deducción, aunque también puede partirse
desde la deducción.
Método Analítico: es aquel que conduce el proceso educativo separando o discerniendo los
elementos o caracteres respectivamente de un todo siguiendo ordenamientos lógicos.

Método Sintético: es el proceso inverso al análisis que va de las partes al todo, es la recomposición
de lo descompuesto por el análisis.

Método Analítico-Sintético: es el que emplea, primero, la descomposición del todo en sus partes o
elementos constitutivos y luego su recomposición (primero el análisis, luego la síntesis).

https://es.slideshare.net/KaremNeiraSabogal/mtodos-lgicos

Metodología: El término metodología se define como el grupo de mecanismos o procedimientos


racionales, empleados para el logro de un objetivo, o serie de objetivos que dirige una
investigación científica. Este término se encuentra vinculado directamente con la ciencia, sin
embargo, la metodología puede presentarse en otras áreas como la educativa, en donde se
encuentra la metodología didáctica o la jurídica en el derecho.

https://conceptodefinicion.de/metodologia/

Teoría Lógica del Razonamiento

Diferencia entre verdad y validez: todo razonamiento presupone que los conocimientos de que se
parten son verdaderos para poder obtener un nuevo conocimiento también verdadero para
obtener un nuevo conocimiento también verdadero. Sin embargo, podría no obtenerse si el
procedimiento no fuese correcto, lo que significaría que el razonamiento no tiene validez a pesar
de las verdades de la premisa. La verdad tiene que ver con el contenido del juicio o razonamiento
y su validez con su estructura de dicho juicio o razonamiento.

Noción de razonamiento válido: partiendo de premisas verdaderas, lleva necesariamente a una


conclusión verdadera.

Problema básico de la teoría del razonamiento: mediante procedimientos aparentemente


similares, llega a veces a una conclusión verdadera o falsa. El modo de asegurar la validez de un
razonamiento está en que la conclusión debe estar implícita en las premisas, ya que la conclusión
no afirma nada distinto de lo que está implícitamente contenido en lo que afirman las premisas,
así, el método permite analizar los juicios que constituyen los razonamientos.

Propiedades de los conceptos: a) Carácter representativo o real, todo lo que constituye este
contenido significativo se refiere directamente al objeto.

b) Formales, no se refiere directamente al objeto, sino que deriva del carácter formal del
concepto, es decir, como forma intelectual.

https://issuu.com/armoma/docs/nuevos_m_dulos

Argumentación Jurídica

Hemos de entender por argumentación jurídica al conjunto de razonamientos de índole jurídico


que sirven para demostrar, justificar, persuadir o refutar alguna proposición que va encaminada a
la obtención de un resultado favorable a favor del litigante y su cliente o para la resolución de un
caso controvertido por parte del juzgador o tribunal de determinada causa.

Tipos de argumentación Jurídica

Habrá que distinguir primeramente entre la argumentación que llevan a cabo los jueces y aquella
que es propia de los abogados litigantes, así tenemos:

Argumentación por parte del Juzgador:

Esta argumentación es llevada a cabo por el juez o tribunal (según sea el caso y la instancia) que
conoce de la causa en determinada materia, su trascendencia se traduce en la resolución que
tome dicho tribunal o juez.

Argumentación por parte de abogado litigante:

Este tipo de argumentación es aquella que desarrollara el abogado de la causa ante juez o tribunal
que este conociendo de la misma, para esto el abogado habrá de valerse de sus habilidades como
buen orador, así como de sus herramientas de tipo lingüístico para poder obtener una resolución
o sentencia favorable.

https://www.gestiopolis.com/concepto-e-importancia-de-la-argumentacion-juridica-en-la-
practica/

Lógica del raciocinio

El raciocinio es un concepto que se vincula a la capacidad de raciocinar y a sus efectos. El verbo


raciocinar, por su parte, consiste en la utilización de la razón para producir conocimientos y
establecer un juicio.

Puede decirse, por lo tanto, que el raciocinio es una facultad derivada de la razón. Cuando una
persona desarrolla un pensamiento o analiza un hecho o un discurso, lo que hace es apelar a la
razón. A través de una compleja actividad cerebral, el individuo pone en marcha los diferentes
mecanismos del raciocinio.

El raciocinio, de este modo, se vincula a la inteligencia: el individuo coteja diferentes juicios para
formular uno nuevo, que deriva de los previos. Esto quiere decir que el raciocinio permite producir
conocimientos a través de la inducción o de la deducción.

Además de todo lo expuesto, se tiene que subrayar la existencia de otra serie de interesantes
datos acerca del raciocinio, tales como estos:

-Cuenta con una estructura lógica, que se compone de antecedente, consiguiente y consecuencia.

-El mismo requiere obligatoriamente la existencia de una ordenación lógica.

-Desde el punto de vista de que el que nos ocupa viene a ser una operación de tipo mental, nos
encontramos con el hecho de que es real y determinado.

-Para muchos estudiosos de la materia, el raciocinio se caracteriza por ser el acto en el que la
mente de una persona es capaz de pasar de lo conocido a lo desconocido. Para eso hace utilización
de todos los conocimientos que puede tener.
-Asimismo, estos expertos indican que el citado raciocinio se sustenta en dos leyes o principios
básicos: que un antecedente verdadero da lugar a un consiguiente verdadero y que un
antecedente verdadero viene a ser un conocimiento que también lo es.

-La argumentación en el raciocinio es la expresión externa del mismo.

-Se considera que este elemento que nos ocupa es el tercer pensamiento, pues primero surge el
estudio de la idea, luego el juicio y finalmente él.

Una de las cuestiones que permite el raciocinio es la comparación entre conceptos. Un individuo
puede escuchar dos posturas diferentes sobre un mismo tema, compararlas y sacar una
conclusión. Ese proceso será el que permita generar un nuevo conocimiento, diferente al anterior.

Es posible afirmar, por otro lado, que el raciocinio diferencia al ser humano del resto de las
especies. Las personas razonan, mientras que los animales actúan por instinto y tienen estructuras
de pensamiento menos desarrolladas.

https://definicion.de/raciocinio/

Raciocinio Jurídico: Se percibe como parte esencial puesto que es la tercera operación de la
mente, el acto del entendimiento por el cual, de uno o más juicio se deduce otro y solo puede ser
correcto o incorrecto. También es correcto decir que es el acto por el cual es espíritu, por medio
de lo que ya conoce, adquiere un conocimiento nuevo.

Su estructura se puede manejar de la siguiente forma:

-Antecedente: formado por uno o más juicios previos. Según el número de antecedentes:

 Inmediatos: consta de un solo antecedente.


 Mediato: consta de dos o más antecedentes.

-Consecuente o conclusión

Teoría del Silogismo Jurídico

Estudia lo relativo a la estructura del razonamiento por el cual los preceptos o normas de carácter
genérico (generales) son aplicados a casos concretos de la experiencia jurídica.

Que es un Silogismo: según la RAE es el argumento que consta de tres proposiciones, la última de
las cuales se deduce necesariamente de las otras dos.

Silogismo jurídico

El silogismo es una forma de razonamiento deductivo que consta de dos proposiciones como
premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de las
otras dos. Silogismo jurídico, es lograr una relación coherente entre el aspecto formal y la norma;
es decir adecuar unos hechos a la descripción abstracta que hay en la norma por lo tanto este tipo
de razonamiento servirá efectivamente para garantizar la solidez en la argumentación que el
abogado o cualquier operador del derecho presente para sustentar su posición, sin perder de vista
que lo que se evalúa es la corrección de la conclusión a partir de la estructura lógica de sus
premisas de base. Los tipos de Silogismo son Aristotélico y Silogismo Concretivo.
El Silogismo se compone de dos premisas y una conclusión derivada de aquéllas. Se dice que la
conclusión es válida si las premisas lo son, pero desde un punto de vista formal. No importa aquí la
corrección o verdad material de las premisas, sino simplemente que la conclusión se derive de
ellas. Las premisas de la inferencia del silogismo jurídico requieren, una vez determinadas, la
verificación de su estructura lógica. Así, surge la necesidad de analizar si la estructura de la
premisa mayor de carácter normativo se ajusta a la forma supuesto-consecuencia; y si de otro
lado la premisa menor corresponde efectivamente a un caso especial del supuesto de hecho
general contenido en la premisa mayor, en la norma vigente.

Realizada dicha constatación y si encontramos para ambos casos respuestas afirmativas,


llegaremos a una conclusión que será lógicamente válida, es decir que responderá positivamente a
un análisis de coherencia lógica al ser consecuencia de la subsunción de ambas premisas. Sirve de
apoyo a la interpretación y aplicación de hechos a la norma. Nos permite realizar un esquema
lógico y formal, sobre unos acontecimientos y su resultado.

Aunque la lógica debe ser respetada, su satisfacción no es condición suficiente para que el
razonamiento sea jurídicamente correcto, sino que sólo es una condición necesaria. No admite
equivocación, simplemente postula que una conclusión es válida si se deriva de las premisas de
base. Podemos concluir, que este tipo de interpretación lógica y formal nos da la clave para
entender el valor y al mismo tiempo los límites del razonamiento lógico en el campo jurídico.

https://www.monografias.com/trabajos96/silogismo-oratoria-derecho-penal-la-objecion-juicio-
ordinario-y-juicio-breve/silogismo-oratoria-derecho-penal-la-objecion-juicio-ordinario-y-juicio-
breve.shtml

https://prezi.com/oom82txatson/teoria-del-silogismo-juridico/
Qué es la filosofía.

Con carácter general, puede decirse que la filosofía es una rama del
conocimiento humano, que se caracteriza por estar integrada por un conjunto
incorporal de ideas y concepciones, adquirido en forma altamente ajena a la
percepción por medio de los sentidos, y que versan sobre cuestiones directamente
referidas al hombre como ser, como sujeto inteligente, como especie
esencialmente social. La filosofía analiza el lugar que el hombre ocupa en el
universo y la naturaleza, los instrumentos, procesos y objetos de su
pensamiento, los valores a que debe atenerse en su relación con otros hombres y
con la sociedad humana.

Es un conocimiento adquirido con un alto grado de independencia respecto de las


experiencias conocidas mediante los sentidos; porque si bien es indiscutible que
en su desarrollo esas experiencias constituyen un marco ineludible, el factor
principal para la generación del conocimiento filosófico lo constituyen los
procesos mismos del pensamiento, del razonamiento, de la reflexión crítica; y de
modo muy especial, la contrastación de los argumentos y conceptos de diverso
tipo, en la procura de encontrar aquellos que resulten como verdaderos o
acertados.

La palabra filosofía está compuesta de las raíces originarias del griego


antiguo phylos y sophia. Phylos es equivalente a afinidad, interés por
algo; sophia tiene en el griego antiguo un significado referido a la posesión del
conocimiento de aquello más esencial e importante, a lo que es la sabiduría que
distingue al más sabio.

La definición del concepto de filosofía como “amor por la sabiduría” que suele
expresarse, debe matizarse por lo tanto en el sentido de que no se trata de un
“amor” en sentido emocional, sino de un aprecio de profundo sentido intelectual,
originado en la conciencia de que el contenido del conocimiento que se procura
alcanzar es altamente valioso. No se trata tampoco de una sabiduría
caracterizada por la vastedad cuantitativa que abarque, ni destacada por un
sentido enciclopédico; sino por su rasgo cualitativo de referirse a aquellos asuntos
más trascendentales entre las cuestiones humanas.

Pero, si el contenido de los conocimientos filosóficos reviste ese carácter que lleva
a colocarlo en la cúspide del conocimiento humano, no menos importante y
valorable en torno a la filosofía es todo lo relativo a sus métodos para adquirir
ese conocimiento; en cuanto ellos consisten en emplear al máximo las capacidades
intelectivas del hombre, el razonamiento y la reflexión, y especialmente en
comprender y desarrollar el mecanismo por el cual el instrumento
del razonamiento inteligente ha de conducir a conclusiones correctas, o sea la
lógica.
De esta manera, el estudio del conocimiento filosófico no solamente
constituye un objetivo en sí mismo; sino que representa asimismo un
proceso de aprendizaje de la metodología del razonamiento correcto,
de los mecanismos para pensar y para llegar a conclusiones acertadas
en relación a casi todas las principales cuestiones y situaciones de la
vida humana.

Ir al principio

Los principios del razonamiento.

La adquisicón del conocimiento filosófico por medio de los procesos mismos


del pensamiento y del razonamiento, determina que se haga necesario examinar
anque sea brevemente algunos principios que constituyen el instrumento de ese
raciocinio.

Uno de los procedimientos principales del razonamiento, lo constituye


la analogía; mediante la cual se examinan dos objetos del pensamiento para
evidenciar sus caracteres coincidentes, procediendo a una comparación de la cual
sea posible extraer conclusiones tanto en base a esos factores comunes como a
partir de los diferenciales. También se expresa diciendo que la analogía permite
atribuir iguales predicados a distintos objetos que tienen elementos coincidentes
que así ; lo justifican. La analogía, por definición no trata de elementos idénticos,
sino primariamente distintos, pero que tienen algunos componentes comunes o
equivalentes.

Los principales principios que se aplican en relación a los procesos del


razonamiento, son:

 El principio de no contradicción, que se enuncia expresando que algo no


puede ser y no ser al mismo tiempo, y que es la base de la lógica
de Aristóteles. También se expresa indicando que si una proposición es
verdadera, su opuesta ha de ser falsa; o que de dos proposiciones
contradictorias no pueden ser ambas verdaderas o ambas falsas.
 El principio de identidad, que se refiere a la condición propia de cada
objeto, y su permanencia como igual a sí misma; y como una unidad del
ser a pesar de su diversidad .
 El principio de tercero excluído, que se enuncia en cuanto no existe una
tercera posibilidad, respecto de que algo sea falso o verdadero.

Ir al principio
Las cuestiones filosóficas.

Puede decirse que, en sentido general, el objeto principal del conocimiento


filosófico consiste en inquirir la razón y el fundamento de todo aquello que se
presenta como de índole esencial para la vida humana y la naturaleza.
Especialmente, implica cuestionar muchos conceptos que se dan por sabidos, por
supuestos y por verdaderos a partir de una percepción sensorial o primaria; en
una actitud que busca esclarecer si verdaderamente son como se presentan, y
cuál es el sentido de su propia existencia, en un intento de alcanzar a comprender
intelectualmente el significado más profundo de todas las cosas.

Cabe preguntarse por los motivos que impulsan al hombre a interrogarse acerca
de la razón y el fundamento primero y esencial del mundo en que vive, y de sí
mismo. Platón y también Aristóteles, postularon que ello se debe a la capacidad
de asombro, de admiración y de extrañeza que siente el hombre ante la realidad
que lo rodea, y ante la conciencia de sí mismo y de algunas circunstancias que lo
afectan; que le suscitan un insaciable deseo de saber más.

También es frecuente mencionar como uno de los motivos que impulsan a


filosofar, en el sentido de buscar una comprensión íntima y convincente para uno
mismo, acerca de cuestiones que nos resultan trascendentales, el enfrentar en la
vida ciertas situaciones que resultan claves, o situaciones límite para las
facultades humanas, y que a menudo implican la necesidad ineludible de tomar
decisiones de gran importancia:

o la muerte o la soledad
o el sufrimiento o la decepción
o el sentimiento de o la duda
culpa o el amor
o la incomunicación

Abocado a tratar de descubrir la razón de ser esencial de las cosas, la primera


cuestión que se suscita al pensamiento filosófico es la del hombre mismo y su
realidad: qué es el hombre, cuál es su origen, cuál la razón de su existencia como
género y como individuo. Si tiene un alma y en tal caso en qué consiste y cuáles
son sus relaciones con su cuerpo; si es simple o compuesta, si es material o
inmaterial, si se extingue con la vida del cuerpo o es inmortal o por lo menos
permanece luego de la muerte corporal, cuáles son sus propiedades.

Una similar categoría de interrogantes surgen en relación al mundo en que el


hombre habita: cuál es su origen, por qué existe, en qué consiste en definitiva, es
eterno o tuvo un principio y puede tener un final, es todo él viviente o no, en qué
consisten la materia y la vida, qué razón justifica lo que se presenta al hombre
como la existencia de leyes naturales y armónicas que parecen regirlo. De todo
ello emana inmediatamente la interrogante de si lo que aparece al hombre como
un orden universal y armónico, por lo menos comprensible para él en muchos
aspectos de su funcionamiento - la ciencia - obedece a algún plan general, es obra
de alguna inteligencia tan superior y poderosa como para haber sido capaz de
establecer ese orden; si esa inteligencia tiene una esencia divina o es parte de la
naturaleza misma.

Frente a la indudable vastedad que la sola enunciación de estas interrogantes


representa, surge necesariamente la de si el hombre es capaz de conocer
realmente toda la realidad, y de conocerla en su verdad total; si es capaz de
conocer no solamente la realidad que le circunda, sino si es capaz de alcanzar un
conocimiento verdadero de sí mismo. Qué valor de verdad pueden esos mismos
“conocimientos” que emanan de sus reflexiones filosóficas. En qué consiste y
cómo funciona su propia capacidad de razonar.

En tal sentido, puede decirse que hay dos temas que constituyen el centro de las
cuestiones filosóficas: el llamado problema del ser, y el llamado problema
del conocimiento.

El problema del ser es encarado desde el punto de vista filosófico en diversos


enfoques. Puede suscitarse, primeramente, si se trata del “ser” en un
sentido existencial; en cuanto a responder a la interrogante de qué significa el
“ser”. No es ajena a esta forma de considerar este problema la cuestión no ya
filosófica sino filológica - que sobre todo se planteara en la Edad Media - de
traducir al latín los términos idiomáticos con que en el griego antiguo se
expresaba la idea de “ser”.

Para muchos filósofos antiguos, el problema del ser fue enunciado en términos de
tratar de establecer si la condición existencial solamente puede darse en relación
a algo concreto; o si cabe sostener que existe respecto de algo más general que
una sustancia determinada. El otro enfoque del problema del ser, se dirige a
tratar de esclarecer las ideas en torno a la existencia de un “ser” esencial o
fundamental, un ente respecto del cual están relacionados todos los demás objeto
que “son”.

El problema del ser fue identificado por Aristóteles como un tema


fundamental del conocimiento filosófico, al punto que lo designó como
“la filosofía primera”. La rama de la filosofía que centra su objeto en
el problema del ser, es la ontología.

El problema del conocimiento tiene en sentido filosófico el contenido de


examinar si el conocimiento es posible - en el sentido de si lo que se conoce por
medio de los sentidos o el raciocinio es real y verdadero - los fundamentos, y las
formas del conocimiento.

 En tal sentido, se hace referencia a la fenomenología del conocimiento,


cuyo objeto es el estudio descriptivo del fenómeno del conocimiento, del
proceso por el cual se conoce; pero no en un sentido material sino en sus
aspectos más abstractos, tales como qué significa que algo sea objeto de
conocimiento, o ser el sujeto que accede al conocimiento y también en qué
consiste que el sujeto llegue a conocer el objeto de su conocimiento, sobre
todo cuando se trata del conocimiento de las ideas.
 El tema de la posibilidad del conocimiento suscita por una parte la
corriente del pensamiento filosófico del escepticismo según la cual el
verdadero conocimiento no es posible; y por otra la corriente del
pensamiento filosófico del dogmatismo para la cual el conocimiento no
solamente es posible, sino que los objetos de la realidad son conocidos tal
como ellos son.
 En cuanto a los fundamentos del conocimiento existe por un lado la
corriente del empirismimo que sitúa esos fundamentos sea en la realidad
sensible o en la realidad inteligible; y por otro lado la corriente
del racionalismo, que considera predominante la razón como fundamento
del conocimiento.
 Respecto de las formas del conocimiento las posiciones filosóficas se
reparten en torno a aquellas que dan predominio a la intuición y las que
ponen el acento en la percepción sensorial; así como también se hace
referencia a formas del conocimiento de carácter sintético o analítico.

El problema del conocimiento constituye el objeto de aquella rama


de la filosofía que se designa como gnoseología o epistemología.

En base al objeto de su estudio, existen asimismo otras ramas de la filosofía, de


las cuales cabe mencionar:

 La lógica, denominación que se origina en la expresión griega logos =


pensamiento; precisamente porque su objeto es el análisis de las reglas
que gobiernan los propios procesos del pensamiento humano, y
determinan la verdad o inexactitud de los razonamientos. La lógica se
plantea la cuestión de si la verdad del razonamiento es alcanzable para el
hombre; y estudia las leyes que rigen los procesos del pensamiento
considerados objetivamente, en sí mismos y con prescindencia de sus
contenidos concretos, así como los métodos que han de aplicarse al
razonamiento y la reflexión para lograr un sistema de raciocinio que
conduzca a resultados certeros o verdaderos.
Desarrollada a partir del estudio de los procesos del razonamiento y el
cálculo matemático, evolucionó hacia el intento de descubrir las reglas
adecuadas para todo tipo de razonamiento, siendo calificada por algunos
como “el arte de pensar bien”. A partir de los desarrollos de Aristóteles, se
ha hablado de la lógica formal, enfatizando que su objeto no es el
contenido sino la forma de los pensamientos; aunque modernamente otros
filósofos (Kant) han sustentado que la forma del pensamiento está
vinculada con su contenido.

Tal vez sea la lógica la rama de la filosofía que haya tenido un mayor
desarrollo innovador en los tiempos modernos; frente a otras ramas en
que ya desde la antigüedad y en la Edad Media podría decirse que casi
fueron agotadas todas las variantes del posicionamiento, la argumentación
y la innovación doctrinaria. En tal sentido, sin duda la contribución más
importante al progreso del conocimiento lógico la constituye el aporte
de George Boole acerca de la llamada lógica de las proposiciones
veritativas, fundamento filosófico del álgebra booleana sobre la cual
reposa la tecnología de la informática.

No debe confundirse la lógica como rama de la filosofía que apunta a


obtener conocimientos de validez universal en cuanto método de
raciocinio correcto, con ciertas construcciones que en realidad - aunque
postulan lo que presentan como procesos de raciocinio - no cumplen lo que
un autor ha señalado como requisito constitutivo de todo sistema lógico,
de “hacerse cargo de sí mismo” en cuanto no procure obtener un
fundamento externo a su propio sistema.

Se trata, en realidad, no de sistemas lógicos sino de verdaderas doctrinas o


ideologías sobre la lógica, de las cuales la dialéctica de Hegel, utilizada
como fundamento de la doctrina del marxismo, es la más característica.
Lo propio ocurre con algunos otros desarrollos propios de determinadas
disciplinas, tales como algunos referidos a la materia jurídica y el proceso
racional de aplicación de las leyes por parte de los tribunales.

 La ética, cuyo objeto es la determinación, el conocimiento, de los


valores rectores de la conducta individual, especialmente a partir de la
enunciación por Aristóteles del concepto de la virtud. La ética se ocupa del
accionar humano, frente a sí mismo; examinando las cuestiones relativas a
su libertad, su albedrío, de su valoración y de las responsabilidades
resultantes de las consecuencias de la propia conducta; ya sea para sí
mismo como para los otros hombres, pero, en este último aspecto, respecto
de la conciencia propia. Busca conocer, definir y distinguir los conceptos
del bien y del mal, de la virtud y del vicio, de la justicia y la injusticia, a los
efectos del comportamiento propio.
Por lo tanto, la ética se diferencia de la moral - que no es una disciplina
que integre la filosofía - en que el examen valorativo de la conducta
humana que realiza la ética es estrictamente subjetivo, a partir del
conocimiento individual de los valores y su jerarquía axiológica; en tanto
que la moral (palabra que proviene del latín mos equivalente a
"costumbre"), responde a la valoración de las conductas de otros, a partir
de una determinación y jerarquización de valores existente en el medio
social.

 La axiología también denominada “Teoría de los valores”, es una rama


del conocimiento filosófico, cuyo objeto no es ya conocer y definir los
valores, sino efectuar una determinación del ordenamiento jeráquico de
ellos; que habilite los criterios definitorios de las decisiones ante una
situación que implica la existencia de valores en conflicto. Tiene por
contenido la evaluación reflexiva y comparativa de los objetos de valor
relativos al ser humano y las entidades sociales y políticas y organizar una
escala de los valores positivos como los negativos (o desvalores); y de ese
modo establecer pautas para resolver los conflictos entre valores.
 La estética cuyo problema fundamental sería el de desentrañar la
naturaleza del arte en su esencia y significación, la esencia de lo bello, el
problema de definir y valorar la belleza; aunque también existen
concepciones para las que el contenido de la estética como rama de la
filosofía sería el conocimiento de las leyes de la sensibilidad, en
equivalencia con el de la lógica respecto del razonamiento.
 La teodicea, cuyo contenido son interrogantes de contenido religioso: la
existencia de un orden y de fuerzas sobrenaturales, ajenas a las leyes
físicas y a la voluntad humana. Analiza si existe una voluntad suprema -
que para el cristianismo es Dios, pero en otras religiones tiene divinidades
equivalentes, politeístas como en la época en que los griegos suscitaron
estas preocupaciones, o monoteístas - ordenadora del universo real; y
cómo puede el hombre conocerla, comprenderla y relacionarse con ella.
 La teología, que corresponde a los desarrollos filosóficos fundados en las
concepciones religiosas; y que apuntan a establecer los conceptos que se
consideran verdaderos en materia religiosa, a partir de la aplicación del
método filosófico. Tiene en común con la teodicea la preocupación por los
temas religiosos, pero la teología se dedica especialmente a dilucidar el
conocimiento religioso tenido como auténtico, y las leyes de origen divino.

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Historia de la filosofía.
La filosofía, tal como la consideramos actualmente en la cultura de Occidente
y de raíces europeas, tuvo su origen en el desenvolvimiento de la civilización y la
cultura de los antiguos pueblos griegos; y sin duda constituye el componente
principal del “legado griego” como elemento permanente de la civilización, a lo
largo de los siglos.

No hay duda de que, históricamente, hubo otros pueblos que con anterioridad al
desarrollo de la civilización en la antigua Grecia, alcanzaron elevados niveles de
perfeccionamiento en muchos aspectos de lo que puede considerarse parte de la
civilización; sea en el dominio de ciertas técnicas de utilidad práctica, en el
conocimiento del lenguaje escrito o de los conceptos astronómicos aplicables a la
vida, en estructuras y dispositivos militares, en capacidades de construir ciudades
y en los sistemas e instituciones políticas para regir la vida de su sociedades, en
las manifestaciones del arte, en la estructuración de una concepción religiosa, y
en varios otros.

Sin embargo, pese a lo extenso del período histórico que precediera al auge de la
civilización griega antigua, ninguna de esas civilizaciones produjo un fenómeno
cultural e intelectual equiparable o similar al desarrollo del pensamiento
filosófico que tuvo lugar en aquella.

La tesitura que algunos sustentan, de que la filosofía griega tenga en definitiva


un origen oriental, no resulta convincente. No existen indicaciones de que los
griegos hayan utilizado o siquiera conocido escritos orientales antiguos, o sus
traducciones. Tampoco hay en la obra de los filósofos e historiadores griegos
antiguos ninguna referencia a antecedentes orientales de su obra. Especialmente,
las ideas y los temas tratados por la filosofía griega, en su enfoque racional, aún
cuando pudieron estar presentes en otras culturas anteriores, éstas los trataban
en el plano puramente religioso y espiritual; mientras que los griegos los
abordaron en un enfoque rigurosamente racional y lógico.

Las culturas fronterizas con los griegos clásicos fueron la persa y la egipcia; que
ya se encontraban en sus períodos de decadencia o próximas a él. Los griegos
utilizaron indudablemente algunos conocimientos científicos y matemáticos
orientales; como la astronomía de los babilonios y la geometría de los egipcios.
Pero emplearon esos conocimientos - que tanto los babilonios como los egipcios
habían desarrollado exclusivamente hasta el nivel necesario para su uso práctico
- como base para un análisis racional que les permitió efectuar con ellos un
cambio cualitativo. Encontraron en ellos relaciones obtenidas pura y
exclusivamente por la vía del razonamiento (como los teoremas de Tales y de
Pitágoras); pero lo más importante fue que lo hicieron movidos principalmente
por el interés en el conocimiento por sí mismo, y por el gusto derivado del propio
ejercicio de las capacidades del intelecto, y por un móvil directamente
relacionado con la búsqueda de verdades lógicamente incontestables.
Cabe afirmar, por lo tanto, que el surgimiento y desarrollo de las
especulaciones filosóficas a partir del siglo VI A.C. constituyó un verdadero
punto de inflexión en el sendero del progreso del hombre; una innovación de
carácter cualitativo en la evolución de la civilización; y sin duda, el punto de
partida de un proceso de aplicación de la capacidades de la mente humana, que
está en la base misma de todas las posteriores realizaciones de la civilización
occidental en el terreno de la cultura, de la búsqueda constante de nuevo
conocimientos, y del consiguiente desarrollo y aplicación de la ciencia y de la
técnica.

Entre los numerosos factores que han sido señalados como concurrentes al
surgimiento de la filosofía en la antigua Grecia, es pertinente indicar como
fundamental la evolución política que condujo al establecimiento de un modelo
de sociedad y de gobierno que permitió el surgimiento de un ámbito en el cual un
gran núcleo de sus integrantes participaron de la capacidad de influir en las
decisiones colectivas; y por lo tanto, tuvieron el incentivo para prestar atención al
tipo de cuestiones que debían ser tomadas en cuenta para ello.

En realidad, la filosofía surgió en las colonias griegas de Asia Menor, donde las
ciudades que se habían desarrollado habían alcanzado un importante grado de
prosperidad económica, y habían surgido actividades de comercio y artesanía; en
tanto que si bien la organización institucional era similar a la de las ciudades
metropolitanas, funcionaban de manera mucho más abierta. No tenían peso
político en esas ciudades los ciudadanos investidos de la nobleza terrateniente que
influían de manera decisiva en las metrópolis, sino que eran los comerciantes y
artesanos los que predominaban. Al amparo de su buena posición económica,
percibieron la conveniencia de mejorar la educación de sus hijos como medio no
solamente de influir mejor en la conducción de la política, sino también de
hacerlo mediante decisiones más acertadas.

Pero, indudablemente, además del importante factor antes señalado, el


surgimiento de la filosofía fue posibilitado en la antigua Grecia por el previo
desarrollo de otros conocimientos, especialmente aquellos vinculados a las
disciplinas matemáticas y sus aplicaciones.

Los griegos adoptaron buena parte de esos conocimientos de las antecedentes


civilizaciones egipcia y babilonia, en particular lo referente a la geometría y la
astronomía. Pero no se limitaron a darles aplicaciones directamente prácticas en
relación a las necesidades de la administración; sino que desarrollaron -
especialmente sobre la geometría y en forma derivada sobre el cálculo
matemático abstracto - un tipo de análisis racional, que condujo a algunos de sus
más destacados geómetras a conclusiones que representaron un cambio de
naturaleza cualitativa, y que los pusieron en un camino de estudio sistemático y
abstracto de exploración del conocimiento matemático.

Eso no solamente los condujo al descubrimiento de numerosas relaciones y


teoremas novedosos; puso en evidencia la existencia de relaciones abstractas y
que revelaban una extraordinaria armonía entre ellas, así como la circunstancia
de que era posible descubrirlas y demostrarlas por medio de un puro
razonamiento.

Hubo sin duda otros componentes de la cultura de los griegos, que de alguna
manera contribuyeron a preparar el camino para el desarrollo de la filosofía. Sin
que sea posible establecer en qué medida fueron consecuencia o causa de la
existencia de un especial sentido de la armonía de diversos componentes de la
idiosincracia cultural de los antiguos griegos, se ha señalado como factores
concurrentes los antecedentes que emergen de las antiguas manifestaciones de la
tradición literaria griega; tales como los poemas homéricos, en cuanto trasuntan
un gran equilibrio entre lo anecdótico y la exposición de los motivos de hechos y
conductas.

Del mismo modo, tanto la mitología religiosa como la literatura, implicaba una
fuerte presencia de cuestiones de índole ética, de referencias a las
responsabilidades resultantes de violar las limitaciones y las leyes, del sentido de
justicia, y a una concepción de la existencia humana altamente vinculada a
principios de la naturaleza.

Otra observación interesante y válida que se ha hecho respecto a los


fundamentos religiosos y culturales de los antiguos griegos, es la circunstancia de
que no tuvieran un libro sagrado, cuyo contenido fuera señalado como originado
en una revelación de origen divino. Mientras que para los hebreos las leyes
fueron reveladas a los hombres por Moisés, para los griegos fueron una
recopilación humana, realizada por Solón. Ello implicó la no existencia de
afirmaciones dogmáticas por lo cual, si bien el acatamiento de las tradiciones y
conceptos fundamentales de la religión era un valor digno de respeto, al mismo
tiempo tenían un amplio grado de indeterminación que habilitaba discrepancias
acerca de cuáles eran ellos.

En ese sentido, es interesante observar que la religión tuvo en la antigua Grecia


características especiales; en cuanto no existió una actividad tipicamente
sacerdotal; del mismo modo que la transmisión de lo que pueda definirse como el
“conocimiento religioso” estuvo a cargo fundamentalmente de expresiones
poéticas o literarias.

Al mismo tiempo, la religión del pueblo griego, siendo politeísta, se caracterizó


por ser a la vez antropomórfica y naturalista; en el sentido de que sus dioses
correspondían a formas humanas idealizadas, a la vez que cada uno de ellos
representaba sea a las fuerzas de la naturaleza, sea caracteres y actitudes
humanas: Zeus era el dios del rayo y el trueno, a la vez que personificaba la
Justicia; Afrodita era el amor; Poseidón el dios de las tempestades del mar y
también la cólera; Palas Atenea la inteligencia a la vez que la luz. Todos ellos,
intervenían en una mitología que los presentaba formando parte de relaciones
que manifestaban continuamente comportamientos absolutamente idénticos a los
de los humanos, que ejercían sus mismas facultades y que además ponían en
cuestión los mismos valores.

Suele atribuirse a Pitágoras haber sido el creado del nombre “filosofía”. Para
los griegos antiguos, la “sophia” era la posesión de una sabiduría certera y total
de la verdad; que era privilegio de los dioses y respecto de la cual los hombres
solamente podían acceder a una tendencia, desplegar un ansia de tratar de
aproximarse al máximo a la verdad, un objetivo permanentemente perseguido,
pero nunca plenamente satisfecho: la “phylós”.

También se considera que la filosofía surgió en Mileto, la colonia griega de Asia


Menor; y que Thales, el autor del célebre teorema, haya sido el primer filósofo;
que aportó a la nueva disciplina la aplicación del método de análisis racional
propio de las matemáticas y la geometría, al estudio de las preocupaciones acerca
del hombre.

Desde sus principios, se identificaron en la filosofía tres componentes


fundamentales:

o Un contenido, consistente en la explicación de todas las cosas y de


toda la realidad; pero no en un sentido cuantitativo como hacen
otras disciplinas en cuanto explican una parte de la realidad o un
grupo de fenómenos y sus interrelaciones causales, en la forma en
que lo hacen la física o la geografía, sino como el conjunto de su
ser.
o Un método caracterizado por la admisión como único
procedimiento válido de adquirir conocimiento el recurso a la
razón, al análisis lógico que, más allá de la constatación de los datos
de hecho, conduzca a través de la razón al encuentro de las causas
de toda la realidad. Esto diferencia a la filosofía de la religión o del
arte, en cuanto en estas últimas el conocimiento se adquiere a
través de la fé o de la impresión estética, pero no del logos: el
conocimiento que emana de la inteligencia.
o Un objetivo que estaba constituído por el propósito de conocer la
verdad sin ninguna finalidad interesada; lo
que Aristóteles expresaba señalando que la filosofía es un fin en sí
misma, que se dirige solamente a contemplar la verdad; por lo cual
decía que “Todas las otras ciencias pueden ser más necesarias, pero
ninguna puede ser superior”.

No obstante, el contenido que los griegos antiguos dieron a las


reflexiones filosóficas, si bien no estuvo originado en fines
utilitarios, tuvo y tiene una importante aplicación. No solamente
por el fuerte componente ético que condujo a interpretar el
significado de la vida humana en función de un conjunto de valores
que fueron jerarquizados. También, en cuanto a partir de la
reflexión de nivel filosófico, y valiéndose esencialmente de la razón
como instrumento para adquirir un nuevo conocimiento,
iniciaron el estudio valorativo de las cuestiones políticas, el
reconocimiento y la discusión de los principales componentes de la
vida social y de las funciones del Estado como su organización
política.

La diferencia fundamental entre lo que otros pueblos antiguos incorporaron a


su cultura como concepciones acerca de las verdades primarias y la significación
del universo y lo que realizaron los griegos mediante la filosofía; reside en que
mientras aquellos se mantuvieron en el plano de la fantasía, lo sobrenatural o lo
mítico, en cambio la filosofía - fundada en el empleo exclusivo del logos -
desarrolló un conocimiento directamente aplicable a la realidad de la vida y la
sociedad humana. Por eso mismo, no solamente marcó con un sello inamovible el
desarrollo ulterior de la civilización occidental, sino que sigue teniendo una
enorme vigencia.

Cabe considerar que el período clásico de la filosofía abarca el lapso


transcurrido entre el Siglo VI A.C. hasta el año 529 D.C. en que el emperador
romano Justiniano ordenó clausurar todos los centros de enseñanza no
cristianos; ya que no debe olvidarse que en la antigüedad la filosofía fue el centro
mismo de la enseñanza y las escuelas de filosofía fueron, a partir de la Academia
de Platón, el medio principal de educar a los jóvenes en las cuestiones que
importaban, respecto de la cultura y también de la política.

En ese transcurso es usual distinguir los siguientes períodos:

 Un primer período naturalista en el cual el contenido de las reflexiones


filosóficas giró en torno de las cuestiones o problemas de la physis y
del cosmos, que transcurre entre los siglos VI y V, A.C.
 Un segundo período llamado humanista en el que al agotarse la etapa
naturalista, inicialmente los sofistas y principalmente Sócrates se dedican
a la cuestión de la esencia del hombre.
 Un tercer período denominado de síntesis formuladas
por Platón y Aristóteles, en el Siglo VI A.C., en el cual se reestructuran y
sobre todo se exponen en forma organizada y sistémica los problemas y las
posiciones filosóficos.
 Un cuarto período conformado por lo que se ha denominado la etapa
helenística durante la cual, dispersado el núcleo original de la civilización
griega con las conquistas militares de Alejandro Magno, los grandes
movimientos del pensamiento filosófico de origen griego quedan centrados
en las ciudades de las costas mediterráneas.
 Un quinto período del neoplatonismo pagano, en el cual, ya durante la
época cristiana, el antiguo pensamiento pagano tiene una especie de
resurgimiento, con cierto carácter de resistencia a la expansión del
cristianismo, caracterizado por un gran florecimiento de escuelas que
siguen el pensamiento de Platón.
 Un sexto período de asimilación del cristianismo, en buena medida
simultáneo con el antes mencionado, que presenta el encuentro de los
sistemas filosóficos griegos con su apoyo esencialmente racional, frente a
las corrientes del dogmatismo evangélico; y que constituye en realidad el
proceso de entrada al pensamiento medieval, que toma las grandes
cuestiones planteadas por la filosofía de los griegos -
especialmente Aristóteles - como base para el desarrollo de un enfoque
esencialmente vinculado a la teología cristiana.

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La filosofía en la vida cotidiana.

La enunciación del concepto de la filosofía, del contenido y objeto de su


estudio, de su descripción como una materia dirigida a hacer una especie de
ejercicio de aplicación del intelecto y del raciocinio en torno a algunas cuestiones
que parecen tan abstractas; puede inducir a considerar que se trata de un
conjunto de desarrollos totalmente especulativos, absolutamente ajenos a lo que
pueda ser el requerimiento o tener incidencia en la vida cotidiana, en las
ocupaciones y preocupaciones diarias en la vida familiar, en las relaciones con las
demás personas y respecto de las cuestiones comunes de la vida.

Sin embargo, el conocimiento de la filosofía no se reduce al estudio de las diversas


concepciones y doctrinas estructuradas en torno a los diversos problemas
inherentes a esta materia. El estudio de la filosofía determina, por encima de todo
ello, adoptar una actitud intelectualmente inquieta ante la cantidad de cuestiones
y circunstancias que dicha vida cotidiana plantea; y en valerse del conocimiento
filosófico adquirido en ese proceso educacional, para colocarse en mejores
condiciones de afrontar los problemas de esa vida cotidiana.
El estudio sistemático del pensamiento filosófico permite adquirir el instrumento
para asumir una actitud filosófica; algo que en alguna medida moldea la propia
personalidad y determina que, al abordar las argumentaciones que se formulan
respecto de esas cuestiones, cada uno se incline (aunque sea en forma primaria) a
compartir algún determinado sistema filosófico, o a componer un propio sistema
personal, con una combinación de lo que se ha estudiado con algunos conceptos
personales.

Como primer enfoque de la influencia de una propia cultura filosófica en


cuanto a la vida cotidiana de cada persona - sobre todo joven - surge la cuestión,
por ejemplo, de formularse un propio plan de vida; así como precisar el sistema
de valores y de objetivos que cada uno se propone cultivar y perseguir a lo largo
de su vida personal.

Dependiendo de los acontecimientos que sobrevienen a cada persona en su vida


familiar, cultural y profesional, económica y de relación, habrán de suscitarse
diversas situaciones cotidianas con variable grado de intensidad, que serán
propicias a la aplicación de una actitud filosófica; es decir, de un análisis
objetivo, sereno, racional, que busque un equilibrio de argumentos lógicos y que
permita determinar una forma de razonar y de actuar.

De tal manera, en la vida cotidiana, seguramente ocurrirán muchas situaciones


en que “filosofar” habrá de constituir una actitud apreciable; especialmente
aquellas que se pueda considerar que resulten ser situaciones límite en el plano
personal. Como ejemplo, se puede mencionar situaciones referidas a crisis en la
vida familiar (como el fallecimiento de un ser querido); o aquellos momentos en
los que sea preciso tomar decisiones que significarán definir un rumbo,
posiblemente para toda la vida, como elegir una profesión, constituir una familia,
aceptar un empleo a largo plazo en el exterior, etc.

La reflexión a que esto induce, es que el conocimiento filosófico es un


instrumento esencial en la vida cotidiana, para desenvolverse en ella de la mejor
manera, acostumbrarse a reflexionar detenidamente, y a no obrar en forma
precipitada antes de adoptar decisiones importantes en la vida, o de adoptar
actitudes, consumar hechos o asumir conductas cuyas consecuencias deben
medirse, meditarse y ponderarse cuidadosamente. Y también para proveerse de
la fuerza espiritual necesaria para sobrellevar las circunstancias negativas o
dolorosas que necesariamente se deberá enfrentar alguna vez.

En la vida social, y en las actividades que ella requiere del individuo,


especialmente en cuanto participante de las actividades propias del ciudadano
como agente político en la democracia, es muy grande la importancia de disponer
de un cierto nivel de conocimiento filosófico; sobre todo, en cuanto ello conduce a
tener una actitud atenta y reflexiva, especialmente dirigida a advertir que los
temas importantes siempre son complejos y que no pueden simplificarse
ocultando o ignorando parte de sus componentes, ni examinarse exclusivamente
desde un enfoque personalmente interesado, que es lo característico de la
demagogía.

En ese orden de cosas, la filosofía es un instrumento que permite reconocer los


factores de las relaciones humanas que muchas veces no se hacen ostensibles; que
suelen estar presentes en las actitudes o en las expresiones como resultantes de
un obrar inconsciente, pero que en gran medida determinan la calificación y los
presupuestos de estas conductas y expresiones.

Ocurre, de tal manera, que el conocimiento filosófico es un valioso instrumento


crítico de los prejuicios y dogmatismos - considerando tales aquellos conceptos
que no resultan objetiva y racionalmente justificados - que influyen en la
actividad de las personas, los grupos de intereses y especialmente en la estructura
de las ideologías.

La filosofía puede considerarse como el conjunto de ideas, imágenes y


valoraciones que utiliza una sociedad determinada para conocer e interpretar su
propia realidad y para tratar de alcanzar ese conocimiento en una forma
objetiva.

En cambio, toda ideología constituye una visión idealizada e interesada de la


realidad; y responde a las concepciones subjetivas de un determinado grupo de
personas, que en definitiva pretenden transformar la sociedad en una forma
voluntarista, apartándose de su conformación espontánea resultante de su
funcionamiento natural, y hacerlo en definitiva en beneficio de sus propias
conveniencias. Y esto es así a pesar de que es frecuente que quienes actúan de esa
manera pretendan negar que profesan una ideología.

La filosofía es lo contrario del voluntarismo ideológico, no pretende transformar


la realidad sino alcanzar a conocer cómo ella verdaderamente es, y comprender
las razones por las cuales es así.

La cultura filosófica permite reconocer esas razones profundas, esa armonía


esencial de la realidad, tanto en el orden del hombre individual como en el de su
relacionamiento con los demás a través de la vida social, económica o política,
pero que a menudo es negada en una forma que permanece implícita;
especialmente en lo que en la vida cotidiana de la actualidad son los
innumerables mensajes que las personas reciben y que, más que por sus
contenidos ostensibles, importan porque apuntan a implantarles en forma no
consciente, esos presupuestos de índole ideológica.

http://www.liceodigital.com/filosofia/introdfilos.htm
Introducción a la filosofía

Qué es la filosofía: con carácter general, puede decirse que la filosofía es una rama del
conocimiento humano, que se caracteriza por estar integrada por un conjunto incorporal de ideas
y concepciones, adquirido en forma altamente ajena a la percepción por medio de los sentidos, y
que versan sobre cuestiones directamente referidas al hombre como ser, como sujeto inteligente,
como especie esencialmente social. La filosofía analiza el lugar que el hombre ocupa en el universo
y la naturaleza, los instrumentos, procesos y objetos de su pensamiento, los valores a que debe
atenerse en su relación con otros hombres y con la sociedad humana.

Es un conocimiento adquirido con un alto grado de independencia respecto de las experiencias


conocidas mediante los sentidos; porque si bien es indiscutible que en su desarrollo esas
experiencias constituyen un marco ineludible, el factor principal para la generación del
conocimiento filosófico lo constituyen los procesos mismos del pensamiento, del razonamiento,
de la reflexión crítica; y de modo muy especial, la contrastación de los argumentos y conceptos de
diverso tipo, en la procura de encontrar aquellos que resulten como verdaderos o acertados.

La palabra filosofía está compuesta de las raíces originarias del griego antiguo phylos y sophia.
Phylos es equivalente a afinidad, interés por algo; sophia tiene en el griego antiguo un significado
referido a la posesión del conocimiento de aquello más esencial e importante, a lo que es la
sabiduría que distingue al más sabio.

La definición del concepto de filosofía como “amor por la sabiduría” que suele expresarse, debe
matizarse por lo tanto en el sentido de que no se trata de un “amor” en sentido emocional, sino
de un aprecio de profundo sentido intelectual, originado en la conciencia de que el contenido del
conocimiento que se procura alcanzar es altamente valioso. No se trata tampoco de una sabiduría
caracterizada por la vastedad cuantitativa que abarque, ni destacada por un sentido
enciclopédico; sino por su rasgo cualitativo de referirse a aquellos asuntos más trascendentales
entre las cuestiones humanas.

Pero, si el contenido de los conocimientos filosóficos reviste ese carácter que lleva a colocarlo en
la cúspide del conocimiento humano, no menos importante y valorable en torno a la filosofía es
todo lo relativo a sus métodos para adquirir ese conocimiento; en cuanto ellos consisten en
emplear al máximo las capacidades intelectivas del hombre, el razonamiento y la reflexión, y
especialmente en comprender y desarrollar el mecanismo por el cual el instrumento del
razonamiento inteligente ha de conducir a conclusiones correctas, o sea la lógica.

De esta manera, el estudio del conocimiento filosófico no solamente constituye un objetivo en sí


mismo; sino que representa asimismo un proceso de aprendizaje de la metodología del
razonamiento correcto, de los mecanismos para pensar y para llegar a conclusiones acertadas en
relación a casi todas las principales cuestiones y situaciones de la vida humana.

Los principios del razonamiento: la adquisición del conocimiento filosófico por medio de los
procesos mismos del pensamiento y del razonamiento, determina que se haga necesario examinar
aunque sea brevemente algunos principios que constituyen el instrumento de ese raciocinio.

Uno de los procedimientos principales del razonamiento, lo constituye la analogía; mediante la


cual se examinan dos objetos del pensamiento para evidenciar sus caracteres coincidentes,
procediendo a una comparación de la cual sea posible extraer conclusiones tanto en base a esos
factores comunes como a partir de los diferenciales. También se expresa diciendo que la analogía
permite atribuir iguales predicados a distintos objetos que tienen elementos coincidentes que así
lo justifican. La analogía, por definición no trata de elementos idénticos, sino primariamente
distintos, pero que tienen algunos componentes comunes o equivalentes.

Los principales principios que se aplican en relación a los procesos del razonamiento, son:

1. El principio de no contradicción, que se enuncia expresando que algo no puede ser y no


ser al mismo tiempo, y que es la base de la lógica de Aristóteles. También se expresa
indicando que si una proposición es verdadera, su opuesta ha de ser falsa; o que de dos
proposiciones contradictorias no pueden ser ambas verdaderas o ambas falsas.
2. El principio de identidad, que se refiere a la condición propia de cada objeto, y su
permanencia como igual a sí misma; y como una unidad del ser a pesar de su diversidad.
3. El principio de tercero excluido, que se enuncia en cuanto no existe una tercera
posibilidad, respecto de que algo sea falso o verdadero.

Ramas de la filosofía

La lógica: denominación que se origina en la expresión griega logos = pensamiento; precisamente


porque su objeto es el análisis de las reglas que gobiernan los propios procesos del pensamiento
humano, y determinan la verdad o inexactitud de los razonamientos. La lógica se plantea la
cuestión de si la verdad del razonamiento es alcanzable para el hombre; y estudia las leyes que
rigen los procesos del pensamiento considerados objetivamente, en sí mismos y con prescindencia
de sus contenidos concretos, así como los métodos que han de aplicarse al razonamiento y la
reflexión para lograr un sistema de raciocinio que conduzca a resultados certeros o verdaderos.

Desarrollada a partir del estudio de los procesos del razonamiento y el cálculo matemático,
evolucionó hacia el intento de descubrir las reglas adecuadas para todo tipo de razonamiento,
siendo calificada por algunos como “el arte de pensar bien”. A partir de los desarrollos de
Aristóteles, se ha hablado de la lógica formal, enfatizando que su objeto no es el contenido sino la
forma de los pensamientos; aunque modernamente otros filósofos (Kant) han sustentado que la
forma del pensamiento está vinculada con su contenido.

Tal vez sea la lógica la rama de la filosofía que haya tenido un mayor desarrollo innovador en los
tiempos modernos; frente a otras ramas en que ya desde la antigüedad y en la Edad Media podría
decirse que casi fueron agotadas todas las variantes del posicionamiento, la argumentación y la
innovación doctrinaria. En tal sentido, sin duda la contribución más importante al progreso del
conocimiento lógico la constituye el aporte de George Boole acerca de la llamada lógica de las
proposiciones derivativas, fundamento filosófico del álgebra booleana sobre la cual reposa la
tecnología de la informática.

No debe confundirse la lógica como rama de la filosofía que apunta a obtener conocimientos de
validez universal en cuanto método de raciocinio correcto, con ciertas construcciones que en
realidad - aunque postulan lo que presentan como procesos de raciocinio - no cumplen lo que un
autor ha señalado como requisito constitutivo de todo sistema lógico, de “hacerse cargo de sí
mismo” en cuanto no procure obtener un fundamento externo a su propio sistema.
Se trata, en realidad, no de sistemas lógicos sino de verdaderas doctrinas o ideologías sobre la
lógica, de las cuales la dialéctica de Hegel, utilizada como fundamento de la doctrina del
marxismo, es la más característica. Lo propio ocurre con algunos otros desarrollos propios de
determinadas disciplinas, tales como algunos referidos a la materia jurídica y el proceso racional
de aplicación de las leyes por parte de los tribunales.

La ética: cuyo objeto es la determinación, el conocimiento, de los valores rectores de la conducta


individual, especialmente a partir de la enunciación por Aristóteles del concepto de la virtud. La
ética se ocupa del accionar humano, frente a sí mismo; examinando las cuestiones relativas a su
libertad, su albedrío, de su valoración y de las responsabilidades resultantes de las consecuencias
de la propia conducta; ya sea para sí mismo como para los otros hombres, pero, en este último
aspecto, respecto de la conciencia propia. Busca conocer, definir y distinguir los conceptos del
bien y del mal, de la virtud y del vicio, de la justicia y la injusticia, a los efectos del comportamiento
propio.

Por lo tanto, la ética se diferencia de la moral - que no es una disciplina que integre la filosofía - en
que el examen valorativo de la conducta humana que realiza la ética es estrictamente subjetivo, a
partir del conocimiento individual de los valores y su jerarquía axiológica; en tanto que la moral
(palabra que proviene del latín mos equivalente a "costumbre"), responde a la valoración de las
conductas de otros, a partir de una determinación y jerarquización de valores existente en el
medio social.

La axiología: también denominada “Teoría de los valores”, es una rama del conocimiento
filosófico, cuyo objeto no es ya conocer y definir los valores, sino efectuar una determinación del
ordenamiento jeráquico de ellos; que habilite los criterios definitorios de las decisiones ante una
situación que implica la existencia de valores en conflicto. Tiene por contenido la evaluación
reflexiva y comparativa de los objetos de valor relativos al ser humano y las entidades sociales y
políticas y organizar una escala de los valores positivos como los negativos (o desvalores); y de ese
modo establecer pautas para resolver los conflictos entre valores.

La estética: cuyo problema fundamental sería el de desentrañar la naturaleza del arte en su


esencia y significación, la esencia de lo bello, el problema de definir y valorar la belleza; aunque
también existen concepciones para las que el contenido de la estética como rama de la filosofía
sería el conocimiento de las leyes de la sensibilidad, en equivalencia con el de la lógica respecto
del razonamiento.

La teodicea: cuyo contenido son interrogantes de contenido religioso: la existencia de un orden y


de fuerzas sobrenaturales, ajenas a las leyes físicas y a la voluntad humana. Analiza si existe una
voluntad suprema - que para el cristianismo es Dios, pero en otras religiones tiene divinidades
equivalentes, politeístas como en la época en que los griegos suscitaron estas preocupaciones, o
monoteístas - ordenadora del universo real; y cómo puede el hombre conocerla, comprenderla y
relacionarse con ella.

La teología: que corresponde a los desarrollos filosóficos fundados en las concepciones religiosas;
y que apuntan a establecer los conceptos que se consideran verdaderos en materia religiosa, a
partir de la aplicación del método filosófico. Tiene en común con la teodicea la preocupación por
los temas religiosos, pero la teología se dedica especialmente a dilucidar el conocimiento religioso
tenido como auténtico, y las leyes de origen divino.

Historia de la filosofía

La filosofía, tal como la consideramos actualmente en la cultura de Occidente y de raíces


europeas, tuvo su origen en el desenvolvimiento de la civilización y la cultura de los antiguos
pueblos griegos; y sin duda constituye el componente principal del “legado griego” como
elemento permanente de la civilización, a lo largo de los siglos.

No hay duda de que, históricamente, hubo otros pueblos que con anterioridad al desarrollo de la
civilización en la antigua Grecia, alcanzaron elevados niveles de perfeccionamiento en muchos
aspectos de lo que puede considerarse parte de la civilización; sea en el dominio de ciertas
técnicas de utilidad práctica, en el conocimiento del lenguaje escrito o de los conceptos
astronómicos aplicables a la vida, en estructuras y dispositivos militares, en capacidades de
construir ciudades y en los sistemas e instituciones políticas para regir la vida de su sociedades, en
las manifestaciones del arte, en la estructuración de una concepción religiosa, y en varios otros.

Sin embargo, pese a lo extenso del período histórico que precediera al auge de la civilización
griega antigua, ninguna de esas civilizaciones produjo un fenómeno cultural e intelectual
equiparable o similar al desarrollo del pensamiento filosófico que tuvo lugar en aquella.

La tesitura que algunos sustentan, de que la filosofía griega tenga en definitiva un origen oriental,
no resulta convincente. No existen indicaciones de que los griegos hayan utilizado o siquiera
conocido escritos orientales antiguos, o sus traducciones. Tampoco hay en la obra de los filósofos
e historiadores griegos antiguos ninguna referencia a antecedentes orientales de su obra.
Especialmente, las ideas y los temas tratados por la filosofía griega, en su enfoque racional, aun
cuando pudieron estar presentes en otras culturas anteriores, éstas los trataban en el plano
puramente religioso y espiritual; mientras que los griegos los abordaron en un enfoque
rigurosamente racional y lógico.

Las culturas fronterizas con los griegos clásicos fueron la persa y la egipcia; que ya se encontraban
en sus períodos de decadencia o próximas a él. Los griegos utilizaron indudablemente algunos
conocimientos científicos y matemáticos orientales; como la astronomía de los babilonios y la
geometría de los egipcios. Pero emplearon esos conocimientos - que tanto los babilonios como los
egipcios habían desarrollado exclusivamente hasta el nivel necesario para su uso práctico - como
base para un análisis racional que les permitió efectuar con ellos un cambio cualitativo.
Encontraron en ellos relaciones obtenidas pura y exclusivamente por la vía del razonamiento
(como los teoremas de Tales y de Pitágoras); pero lo más importante fue que lo hicieron movidos
principalmente por el interés en el conocimiento por sí mismo, y por el gusto derivado del propio
ejercicio de las capacidades del intelecto, y por un móvil directamente relacionado con la
búsqueda de verdades lógicamente incontestables.

Cabe afirmar, por lo tanto, que el surgimiento y desarrollo de las especulaciones filosóficas a
partir del siglo VI A.C. constituyó un verdadero punto de inflexión en el sendero del progreso del
hombre; una innovación de carácter cualitativo en la evolución de la civilización; y sin duda, el
punto de partida de un proceso de aplicación de la capacidades de la mente humana, que está en
la base misma de todas las posteriores realizaciones de la civilización occidental en el terreno de la
cultura, de la búsqueda constante de nuevo conocimientos, y del consiguiente desarrollo y
aplicación de la ciencia y de la técnica.

Entre los numerosos factores que han sido señalados como concurrentes al surgimiento de la
filosofía en la antigua Grecia, es pertinente indicar como fundamental la evolución política que
condujo al establecimiento de un modelo de sociedad y de gobierno que permitió el surgimiento
de un ámbito en el cual un gran núcleo de sus integrantes participaron de la capacidad de influir
en las decisiones colectivas; y por lo tanto, tuvieron el incentivo para prestar atención al tipo de
cuestiones que debían ser tomadas en cuenta para ello.

En realidad, la filosofía surgió en las colonias griegas de Asia Menor, donde las ciudades que se
habían desarrollado habían alcanzado un importante grado de prosperidad económica, y habían
surgido actividades de comercio y artesanía; en tanto que si bien la organización institucional era
similar a la de las ciudades metropolitanas, funcionaban de manera mucho más abierta. No tenían
peso político en esas ciudades los ciudadanos investidos de la nobleza terrateniente que influían
de manera decisiva en las metrópolis, sino que eran los comerciantes y artesanos los que
predominaban. Al amparo de su buena posición económica, percibieron la conveniencia de
mejorar la educación de sus hijos como medio no solamente de influir mejor en la conducción de
la política, sino también de hacerlo mediante decisiones más acertadas.

Pero, indudablemente, además del importante factor antes señalado, el surgimiento de la


filosofía fue posibilitado en la antigua Grecia por el previo desarrollo de otros conocimientos,
especialmente aquellos vinculados a las disciplinas matemáticas y sus aplicaciones.

Los griegos adoptaron buena parte de esos conocimientos de las antecedentes civilizaciones
egipcia y babilonia, en particular lo referente a la geometría y la astronomía. Pero no se limitaron a
darles aplicaciones directamente prácticas en relación a las necesidades de la administración; sino
que desarrollaron - especialmente sobre la geometría y en forma derivada sobre el cálculo
matemático abstracto - un tipo de análisis racional, que condujo a algunos de sus más destacados
geómetras a conclusiones que representaron un cambio de naturaleza cualitativa, y que los
pusieron en un camino de estudio sistemático y abstracto de exploración del conocimiento
matemático.

Eso no solamente los condujo al descubrimiento de numerosas relaciones y teoremas novedosos;


puso en evidencia la existencia de relaciones abstractas y que revelaban una extraordinaria
armonía entre ellas, así como la circunstancia de que era posible descubrirlas y demostrarlas por
medio de un puro razonamiento.

Hubo sin duda otros componentes de la cultura de los griegos, que de alguna manera
contribuyeron a preparar el camino para el desarrollo de la filosofía. Sin que sea posible establecer
en qué medida fueron consecuencia o causa de la existencia de un especial sentido de la armonía
de diversos componentes de la idiosincrasia cultural de los antiguos griegos, se ha señalado como
factores concurrentes los antecedentes que emergen de las antiguas manifestaciones de la
tradición literaria griega; tales como los poemas homéricos, en cuanto trasuntan un gran equilibrio
entre lo anecdótico y la exposición de los motivos de hechos y conductas.

Del mismo modo, tanto la mitología religiosa como la literatura, implicaba una fuerte presencia de
cuestiones de índole ética, de referencias a las responsabilidades resultantes de violar las
limitaciones y las leyes, del sentido de justicia, y a una concepción de la existencia humana
altamente vinculada a principios de la naturaleza.

Otra observación interesante y válida que se ha hecho respecto a los fundamentos religiosos y
culturales de los antiguos griegos, es la circunstancia de que no tuvieran un libro sagrado, cuyo
contenido fuera señalado como originado en una revelación de origen divino. Mientras que para
los hebreos las leyes fueron reveladas a los hombres por Moisés, para los griegos fueron una
recopilación humana, realizada por Solón. Ello implicó la no existencia de afirmaciones dogmáticas
por lo cual, si bien el acatamiento de las tradiciones y conceptos fundamentales de la religión era
un valor digno de respeto, al mismo tiempo tenían un amplio grado de indeterminación que
habilitaba discrepancias acerca de cuáles eran ellos.

En ese sentido, es interesante observar que la religión tuvo en la antigua Grecia características
especiales; en cuanto no existió una actividad típicamente sacerdotal; del mismo modo que la
transmisión de lo que pueda definirse como el “conocimiento religioso” estuvo a cargo
fundamentalmente de expresiones poéticas o literarias.

Al mismo tiempo, la religión del pueblo griego, siendo politeísta, se caracterizó por ser a la vez
antropomórfica y naturalista; en el sentido de que sus dioses correspondían a formas humanas
idealizadas, a la vez que cada uno de ellos representaba sea a las fuerzas de la naturaleza, sea
caracteres y actitudes humanas: Zeus era el dios del rayo y el trueno, a la vez que personificaba la
Justicia; Afrodita era el amor; Poseidón el dios de las tempestades del mar y también la cólera;
Palas Atenea la inteligencia a la vez que la luz. Todos ellos, intervenían en una mitología que los
presentaba formando parte de relaciones que manifestaban continuamente comportamientos
absolutamente idénticos a los de los humanos, que ejercían sus mismas facultades y que además
ponían en cuestión los mismos valores.

Suele atribuirse a Pitágoras haber sido el creado del nombre “filosofía”. Para los griegos antiguos,
la “sophia” era la posesión de una sabiduría certera y total de la verdad; que era privilegio de los
dioses y respecto de la cual los hombres solamente podían acceder a una tendencia, desplegar un
ansia de tratar de aproximarse al máximo a la verdad, un objetivo permanentemente perseguido,
pero nunca plenamente satisfecho: la “phylós”.

También se considera que la filosofía surgió en Mileto, la colonia griega de Asia Menor; y que
Thales, el autor del célebre teorema, haya sido el primer filósofo; que aportó a la nueva disciplina
la aplicación del método de análisis racional propio de las matemáticas y la geometría, al estudio
de las preocupaciones acerca del hombre.

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