1.

4 Justificación

Hablar hoy en dìa de violencia familiar o violencia doméstica significa traer a intervención
uno de los problemas sociales màs concurrentes y de mayor importancia dentro de
prevención e intervención psicológica en los ámbitos familiares, pero también en el ámbito
educativo.
La violencia familiar constituye un tema de fundamental importancia en la agenda social,
sin embargo, por lo sensible del tema, la vergüenza, la culpa y la creencia de que es un
asunto privado, lleva a la población de mostrar cierta renuencia o a minimizar la magnitud
del fenómeno. Éste problema es una violación directa a los derechos humanos y un
problema de salud pública, que afecta y destruye el vínculo familiar.
El problema de violencia familiar es muy complejo, sobre todo porque no es correctamente
identificado por toda la población, y su reconocimiento sería necesario para poder
enfrentarla. Es tarea del sector salud fomentar en las familias la idea e la
autorresponsabilidad en la salud de este colectivo y de sus miembros, así como desarrollar
y utilizar todas las potencialidades del grupo en aras de mejorar la salud.
La violencia familiar es un problema de interés social y comunitario que trasciende a nivel
local, nacional y mundial, por lo que la sociedad, autoridades y las instituciones públicas y
privadas deben asumir responsabilidad legal, moral y ética con el objetivo de organizarse y
hacer frente a esta realidad problemática. La responsabilidad frente a la violencia familiar
como fenómeno psicosocial no solo es de los sectores oficiales a nivel del país, regional o
local, sino, en forma explícita y en forma implícita corresponde a todos los sectores sociales,
educativos y de salud.