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PRESENTADO POR:
ANGIE ZORAIDA GENES LOPEZ
ANA DEL CARMEN BALLESTEROS ESPITIA
JOHAN JAVIER COLLO MEDINA
KISSY YOLIMA TERAN MORELO
Tutor:
JORGE LUIS POLO ROJAS
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
CENTRO TUTORIAL
LORICA-CORDOBA
III SEMESTRE
ADMINISTRACION DE EMPRESAS
26 ABRIL 2018
INCIDENCIA ECONÓMICA DE LA INUNDACIÓN DE 2017 EN LA POBLACIÓN
RURAL Y URBANA DE LORICA.
1. OBJETIVOS
El Departamento de Córdoba está viviendo una de las emergencias más graves de los
últimos años. Desde el año 2010 el río Sinú no alcanzaba los niveles que hoy día presenta
en su paso por el municipio de Lorica, lo cual ha desbordado la capacidad de respuesta de
la administración municipal, por lo que se ha acudido al gobierno departamental y nacional
para tratar de mitigar el impacto de las inundaciones.
El invierno afectó en la zona rural de Lorica a 3.357 familias distribuidas así: corregimiento
Mata de Caña, 303; Palo de Agua, 623; Cotocá Arriba, 342; La Peinada, 235; Cotocá
Abajo, 217; Nariño, 413; San Sebastián, 365; Los Monos, 64; San Nicolás de Bari, 166;
Playón, 153; Puerto Eugenio, 72; Los Gómez, 147, y La Palma, 257 familias.
Entre tanto, las familias afectadas en el perímetro urbano ascendieron a 833 distribuidas así:
barrio Loma de Clodo, 28; Jesús María Lugo, 23; Gaita, 38; La Esmeralda, 20; Las Colinas,
45; Isla Margarita, 40; Santa Teresita, 132; Arenal, 2; Paraíso, 11; San Martín, 79;
Remolino, 147; San Gabriel, 226; Alto Prado, 29, y Navidad, 13.
Las fuertes precipitaciones que ocasionaron el desbordamiento del río Sinú han afectado
cerca de 1.081 hectáreas agrícolas entre pasto, plátano, yuca, maíz, ají, berenjena y tomate
entre otros. Así mismo se han visto afectadas hectáreas de patios productivos. Se estima la
pérdida de 220 mil alevinos, 80 mil cachamas, 200 cerdos y 1800 aves de corral. También
se registran afectadas sedes educativas, estudiantes afectados por esta emergencia invernal.
Partiendo de este análisis, nos damos cuenta que este fenómeno influye de forma
considerable en las condiciones altas de lluvia en toda la región Caribe del país. A esto se le
suma la mano depredadora del hombre con la tala indiscriminada de bosques en la cuenca
alta del Sinú y la ocupación progresiva de humedales, que son las sala cuna de los peces y
amortiguadores naturales de las aguas de crecientes, provocando de manera acelerada un
aumento en el nivel del cauce de los ríos y demás afluentes, llevándolos al desbordamiento
y a las nefastas inundaciones que azotan principalmente los pueblos ribereños, dejándolos
sumergidos en la miseria absoluta por todas las pérdidas y daños inmensurables que esto
provoca, especialmente a las poblaciones más vulnerables, como el caso de las zonas
rurales sometidas a esta problemática hace muchos años por falta de intervención oportuna
de los gobiernos de turno para la solución definitiva a este padecimiento.
A esto también se le suma el incremento de precios a los productos que no se pueden que
no pueden ser transportados por las lluvias e inundaciones y por la escases de esta, entonces
es cuando suben de precios tanto los productos como los transportes.
En medio de la crisis, vemos cómo los delegados del alto gobierno hacen presencia en la
zona afectada, revisando puntos críticos, desplegando todo el personal de emergencia
disponible en busca de soluciones, pero que al final solo quedan en el papel y no se
convierten en prioridad para materializar. Se necesita un poco más de compromiso con
nuestra gente, que se siente en completo abandono y desprotección, prácticamente a la
intemperie, esperando que las soluciones lleguen de manera definitiva para acabar por fin
esta sufrida situación, no solo en materia de esta catástrofe, sino en todos los puntos básicos
de atención que como ciudadanos colombianos se merecen, mejor calidad de infraestructura
educativa, alcanzar todas las necesidades básicas insatisfechas como agua potable, energía,
alcantarillado, vivienda, salud, recuperación de las vías rurales, fácil acceso a créditos
agrarios para que los campesinos labren la tierra en proyectos productivos que mejoren su
economía, entre otras.
Logrando esto, Colombia avanza como país y se disminuyen de forma significativa los
índices de pobreza y analfabetismo que azotan nuestros pueblos, generando una mejor
calidad de vida en igualdad de condiciones. Pero para este objetivo se necesita también que
el pueblo genere su aporte, y para hacerlo no es tan difícil lo que deben hacer, no se
requiere de ningún esfuerzo físico que genere agotamiento, como hoy día se encuentran en
esa loable labor de solidaridad y desespero tapando las bocas que se abren del río y que los
inundan. Es algo mucho más sencillo y fácil, como educar a las comunidades en saber
elegir inteligentemente y a conciencia los líderes integrales comprometidos con la causa, y
que verdaderamente los representen, materializando ideas determinantes que saquen
adelante nuestro pueblo.
3. MARCO TEORICO
4. METODOLOGÍA
5. COCLUSION
Una crisis puede ser interpretada como un problema o como una oportunidad. creemos que
resignarnos a aceptar la crisis económica causada por la ola invernal que sé seguirá dando
en temporadas de lluvia. Para nosotros es importante que apliquemos todos los conceptos
de economía para apaciguar perdidas y generar ganancias ya sea implementado estrategias
para los agricultores, comerciantes y para las familias.
Creemos pues, que es clave empezar a discutir políticas de poblamiento en aras de bajar la
presión que actualmente se ejerce sobre zonas bajas del Sinú y ecosistemas de montaña. Por
ello es clave un plan de ordenamiento territorial ambiental, que convine las necesidades
económicas y sociales y en general el bienestar humano.