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L.

VERJOVsKY

TABLAS

Para aquellos que permanecen aje­


nos al mundo del ajedrez, la pala­
bra TABLAS equivale al desenlace
de una anodina partida en la que
no ha habido ni vencedor ni venci­
do. Sin embargo, el aficionado, cual­
quiera que sea su grado de inicia­
ción, sabe que este término puede
condensar una auténtica lucha en
la que cada uno de los contendien­
tes ha volcado sobre el tablero lo
mejor de sus conocimientos y agu­
dizado el Ingenio hasta extremos
que, en ocasiones, resultan sor­
prendentes.
Miguel Tal, ex campeón del mundo
y autor del prólogo de esta obra,
afirma que existen tablas y -ta­
blas». Unas son el rutinario resul­
tado de una partida carente de am­
biciones, las otras son auténticas
creaciones llenas de belleza e in­
tensidad; las primeras carecen de
historia, las segundas pasan a cons­
tituirse en magistrales lecciones de
ajedrez. Sobre la base de una se­
lección de estas últimas ha configu­
rado Verjovsky esta obra. En ella
se someten a análisis diversas par­
tidas entre los grandes maestros,
partidas que, sin vencedor aparen­
te, pueden considerarse como un
triunfo de ambos.

Cubierta da GaaR/Hoveretlld
L. VERJOVSKY

TABLAS
L. VERJOVSKY

TABLAS
Prólogo de Miguel Tal

COLICCION

EDICIONES MARTINEZ ROCA


BARCELONA
Traducción del ruso por

FERNANDO DE ANDRÉS GOJ'lALONS

© 1973 por EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.


Gran Vía, 774, 7.°, Barcclona-13

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS


Este libro no puede ser reproducido en todo, ni en parte, sin permiso

IMPRESO EN ESPAJi:j"A - PRINTED IN SPAIN

ISBN: 84-270-0232-7
Depósito Legal: B. 19.859-1984

Impreso por Diagrafic, S. A., Constitució, 19, Barcelona-14


IN DIC E

PAGS.

PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . .
. 7
INTRODUCCIÓN . ... ... ...
. . 9
1. David, 1;2 - Goliat, 1;2 14
2. .. . . . Tropezar y no rendirse" . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... .. . 34
.

3 . Sin escudo, pero con espada . . . . . . . . ...


. 72
4. Paradojas habituales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. 86
5. Tablas de gr a n de s maestros (sin comillas) 1 09
PROLOGO

Tablas ..., otra vez tablas . . . , tablas de nuevo. Estas y otras


frases parecidas se encuentran a menudo en las informaciones
sobre los campeonatos de ajedrez. Por ellas se sobreentiende que
no han habido acontecimientos agitados sobre el tablero, sino
una tranquila jornada para ambos contendientes, los cuales s610
aspiran a no cometer graves errores, sabiendo que. tarde o tem­
prano, la "nave" echará el ancla en el "puerto de promisi6n".
En estos casos, sólo una cosa no está clara para el espectador
(o para el lector): quién y cuándo comenzará las negociaciones
de paz. Conducir semejante "lucha", dicho sea con permiso, resulta
muy aburrido y, observarla, es completamente desolador.
¡Ah!, pero no siempre, ni mucho menos, la partida de ajedrez
justifica el proverbio "más vale una mala paz que una buena
guerra". La mitad de las tablas anémicas tienen su origen, ya desde
el comienzo de la partida, en el mutuo respeto, llamémoslo así, de
los contendientes, y han sido dictadas por una no disimulada falta
de voluntad para desenvainar las espadas. 'Es dudoso que estas
tablas, llamadas de "grandes maestros", puedan entrar a formar
parte del tesoro ajedrecístico.
Los aficionados al ajedrez son gente exigente y experimentada,
a la que hay que ofrecer una verdadera lucha sangrienta. Y no siem­
pre el vencedor de la partida se hace merecedor de sus aplausos.
Antes premian con ovaciones a los dos contrincantes cuando una
partida interesante, pletórica y llena de contenido, termina en
tablas. En tales duelos no existen los vencidos, ambos son los
vencedores, y cada uno de los rivales merece el elogío. ¿No son,
acaso, dignos de admiración, la tenacidad en la defensa de una
posición difícil, el contrajuego ingenioso, la trampa sutilmente
ocultada para asegurar el empate?
Que el lector no se enoje conmigo si digo que, comparando tln
número bastante grande de partidas jugadas por mí aquí y allá
(tinas veces como vencedor y otras como vencido), ocupan un lugar
destacado en mi memoria los encuentros terminados en tablas. Tre�

7
de ellos, en los campeonatos de la URSS (con Aron ín, Moscú, 1957;
con Zaitsev, Erevan, 1962; y con Zeljandinov, larkoL', 1 968), se
vieron honrados con premios especiales a las partidas más inte­
resantes.
En una palabra, el efecto no es el mismo en la auténtica partida
de ajedrez, o, dicho de otra manera, hay tablas y "tablas".
Verjovski examina en su libro, si así puede expresarse, dos
variedades de tablas. La primera tiene lugar cuando las combina­
ciones, 'las amenazas, la fantasía inagotable, tanto en el ataque
como en la defensa, resultan igualmente dignos pOI" ambas partes.
En este caso, al arte, el ingenio y la inspiración de uno de los con­
tendientes se opone igual maestría por parte del otro, aspirando
ambos a la victoria. Los dos ejércitos entablan un furioso combate
cuerpo a cuerpo, se agotan, se ocultan, y en el desolado campo
de batalla se concierta la paz a causa de un mutuo agotamiento
de los recursos.
La segunda variedad la constituyell las tablas "de posiciones
débiles". Aquí, s610 uno de los bandos persigue la eictoria: el
atacante. El otro, que se defiende, ha caído en una difícil posición
y hace todo lo que sus fuerzas le permiten para no perder. De la
combinación de una gran maestría ajedrecística con ciertos rasgos
del carácter, tales como una extraordinaria obstinación y una
voluntad inflexible, se pueden lograr resultados nulos en situacio­
nes en las que pudiera parecer que no existe ninguna condición
para lograrlo.
El autor aporta un gran número de espléndidos modelos de
defensa de posiciones difíciles. Algunos ejemplos, obra de E. Lasker,
A. Nimzovich, M. Botvinnik, V. Smyslov y otros grandes maestros
mundialmente conocidos, así como de otros ajedrecistas menos
famosos, son inuy instructivos y dejan una magnífica impresión.
Son muy interesantes también las indagaciones históricas del autor
acerca de las tablas por rey ahogado, excepción de la regla ajedre­
cística. Complet(ln el libro una serie de escogidas partidas termi­
nadas en tablas de los mejores ajedrecistas del mundo.
Que yo sepa, ninguno de los autores de ajedre:; había, hasta
ahora, reunido, sistematizado y sometido a examen las partidas y
finales de tablas. Este trabajo de Verjovski es el primer ensayo.
Esto ya es, de por sí, muy notable, y no cabe duda de que, por
fortuna, este interesante y logrado material encontrará una calurosa
acogida entre los conocedores del arte ajedrecístico.

MIGUEL TAL

8
INTRODUCCION

Existe gran cantidad de posi­ 9. C020 C020


ciones que no se ganan en el 1 0. 02A 02A
caso de que embos contendien­ tablas
tes jueguen correctamente. La
más sencilla de ellas es cuando, O, más exactamente, ps eud o ­
sobre el tablero desierto, se en­ tablas. Dicho s e a a pro pósit o ,
frentan, uno contra otro, dos dos años más tarde, en el torneo
reyes solitarios. La más prome­ internacional de Lei pzig. la par­
tedora, cuando un ejérci to de tida Marco-Berger se desarrolló
dieciséis piezas y peones blan­ de i gual forma, au nqu e s i gui ó
cos están preparados para com­ tres m o v i mi e nt os más:
batir contra otro ej érc ito de igua­
les condiciones. En la p ri mera, 1 1. TOIR TO IR
toda la lucha quedó ya atrás. En 1 2. A4T A4T
la otra, que comienza, el comba­ 13. A3C A3e
te está por delante ... , pero sólo tablas
a condición de que esto interese
a ambos estrategas. Los anales Acerca de tales "obras de a r ­
de las competiciones ajedrecís­ te", Chigorin e scr i bió : " j Ejem­
ticas nos descubren, por des gr a ­ pl a r e s partidas! j L o s a j e dr e cis­
cia, abundantes e j emplos como tas se reúnen en una comp e ti c i ó n
el que sigue. internacional a varios c i e nto s de
verstas I d e distancia. con el fin
Valbrodt - Tarrasch de asombrar al mundo aje dr e ­
Dresde, 1 892 cístico con tan sin gular maes­
tría ! "
l. P4R P3R · A p e s a r de todo, un año des­
2. P40 P40 pué s de la muerte de Chigorin .
3. PX P PXP y en el torneo celebrado en su
4. C3AR A30 .
memoria (j c·ómo no se mUrIe­
5. A30 C3AR ron de vergü e nz a los dos con-
6. 0-0 0-0
7 PlA
•. P3A
1 Versta. medida de lon�itud rusa.
8. A5CR A5CR (N. del T.)

9
tendientes ! ), fue j ugada la si­ Y, temiendo romper la sime­
guiente p ar tid a : tría, ambos rivales acordaron el
empate.
Rotlevi - Elyashov Pero si el a je dre c i s ta busca la
San Petersburgo , 1 909 l ucha ya desde l os p r imero s mo­
.

vimientos, empecemos una ba­


l. P4R P4R talla ante la c ual n ad i e podrá
2. C3AR C3AD permanecer indiferente.
3. C3A C3A
4. A5C A5C Gampe - Meitner
5. 0-0 O-O Viena, 1 873
6. P3D P3D
7. AxC AXC E st a pa r t ida , j ugada hace casi
8. AxP AXP cien años, aparece como un &i­
9. AXT AXT lencioso re p roche a los prota­
10. A5C A5C go ni st a s de las tablas especí­
1l. DxA DXA ficas.
1 2. AxC AxC
13. A X PC 1. P4R P4R
2. C3AD A4A
Diagrama núm. 1
3. C4T

Las blancas violan uno de los


principios del desarrollo en la
apertura, per m iti endo a "las ne­
gras realizar un sacrificio de
pieza. Hoy e n día, la teoría re­
comienda 3. C3AR, P3D; 4.
P4D, PXP; 5. C x P, C3AD ;
6. A3R, C X C ; 7. AxC, AxA;
8. D x A, C3A ; 9. O-O-O, con
ligera superioridad de las blan­
cas.

3. . . . A X P +!

i Al estilo del siglo pasado !


Convenía s e g u i r con 1 3 .
A x PR , A x PR; 14. A X PC; 4. R x A D5T +
1 5 . A X T , Y ga n a n las blancas. 5. RlR

13 • . . . A x PC Resultaba considerablemente
14. A x T AXT más fuerte 5. P3CR, D X P; 6.
15. D x A DxA C3AR, D x CD ; 7. AlT, Y a
16. D2C+ D2C continuación 8. TIR.

10
s . ... DSA + 1.5. RSC CxA
6. R3D P4D 16. R x C A2C + !
7. R3A D X PR
8. R3C C3 TD Diagrama núm. 3
9. P3TD

Diagrama núm. 2

i El acorde final ! Las blancas


no pueden aceptar este regalo.
Por ejemplo, 17. R x A7, R2D ! ;
Da la impresión de que el rey 18. D4C + , R3D, y reciben mate.
blanco va a esconderse ensegui­
da en la casilla 2T (después de 17. RSC A3T +
10. C3A), pero las negras avivan 18. R6A
la llama del ataque con un efi­ ,
caz sacrifi�io de dama. N(} es posible, naturalmente,
18. R4T ya que, después de 18.
9. ... D X C + !! ... , ASA ! el mate es inevitable.
10. R X D C4A +
11. R4C P4T +!! 18. . . . A2 C +
tablas
i Bello y exacto !
A propósito d e estQ digamos
ll. R X C C2R! que, ya en aquel tiempo, cuando
se j ugaban estas miniaturas, e
El rey extraviado cayó en red incluso antes, los organizadores
de mate. Son únicos los movi­ de torneos, deseando evitar las
mientos que pueden traer la sal­ luchas anémicas, declararon ya
vación. la guerra a las tablas y, no sólo
a las insípidas, sino a todas en
13. A.5C+! R1D general. Las partidas empatadas
14. A6A!! P3C�+ comenzaron a ser consideradas

11
como deficientes. Y empezaron necesidad inmediata, j ugar otra
a exterminarse por todos los me­ partida entre ellos. El que ga­
dios, algunos de ellos bastante nara ésta recibiría medio punto
d isparatados. más, totalizando tres cuartos de
Ya en 1 834, en el match que punto entre las dos partidas, y
disputaron en Londres los dos el perdedor de este segundo en­
j ugadores más fuertes de aquella frentamiento se quedaría con el
época, McDonnelley y La Bour­ cuarto de punto, compl etando
donnais, las tablas no se con­ así la unidad. Pero en el caso
tabilizaron. En los dos primeros de que el segundo encuentro
torneos internacionales (Lon­ tambi én finalizase en tablas, en­
dres, 1 851, y París, 1 862) , las tonces ambos rivales recibirían
partidas acabadas en empate se sólo su cuarto de punto.
volvían a jugar y, en el ter­ En el torneo de 1902, gracias
cer torneo internacional (París, a esta singular manera de conta­
1 867), no sólo no se repetían y bilizar los empates, Pillsbury,
. no se contabilizaban, sino que, que según el sistema actual ha­
como regla general , ¡ambos con­ bría obtenido el p r imer premio,
tricantes eran considerados co­ se quedó a un cuarto de punto
mo perdedores ! Sólo en 1 870, de Maroczy y tuvo que conten­
en el torneo internacional de tarse con el segun do. puesto.
Baden-Baden , las tablas empeza­ Diga mos , a propósito, que es­
ron a ser valoradas con medio te fue el último torneo en el que
punto� las tablas no se valoraron según
En los grandes torneos inter­ el sistema actualmente aceptado
nacionales que se celebraron en en todo el mundo.
Montecarlo en los años 1 90 1 y , Y así se fUe atacando a las
1 902, fue establecido un original taDlas, sin lograr que su número
sistema para combatir los em­ disminuyera. A finales del siglo
pates, el cual , según el príncipe­ pasado, entre 1893 y 1895, apa­
dadián mingreliano 1, que fue el reció en el mundo del ajedrez
mecenas y organizador de estas el primer "rey de las tablas" :
competencias, estimularía a to­ Karl Slechter. El insól ito estilo
dos los participantes a jugar en­ de juego del joven maestro atra­
cuentros plenos de combativi­ jo la atención. VenCiendo a los
dad. En caso de terminar en más débiles, entabl ando con los
tablas, ambos contendientes re­ más fuertes merced a una de­
cibirían un cuarto de punto, fensa magistralmente ejecutada,
debiendo, en un plazo de tiempo Slechter comenzó a ostentar
no e stipul a do, salvo en caso de magníficos resultados en impor­
tantes torneos internacionales.
El c a r á c ter pacífico de Slech­
1 Prlncipe-dadián es el titulo que osten­
taban los prlncipes de Min!(relia. pals de ter empezó a hacerse casi pro­
la Rusia meridional. en la .Transcaucacia.
(N. del T.) verbial. Por supuesto, sus con-

]2
temporáneos lo tomaban a bro­ Habremos de convenir en que
ma, afirmando q u e Slechter Slechter mereció el sobrenom ' ­
siempre estaba de acuerdo con bre de " rey de las tablas", aun­
las tablas. Sin embargo, a la que fuese , evidentemente, un
hora de confecci onar las listas notable ajedrecista y su credo
de los torneos, muchos estaban, no estuviera totalmente definido
con razón, en contra de su ins­ por sus insulsas tablas.
cripción. "Aunque las tablas de Slech­
El debut de Slechter en la ter entraron a formar parte de
arena int e rnacional (Leipzig, la historia del arte ajedrecísti co
1 894) se dist i nguió por las diez como modelo de defensa aguda
tablas (de d iecisiete partidas) y c onstante , no pasaron de ser
que obtuvo, consiguiendo, al pa­ tablas. Por este motivo su auto­
recer, la cuarta parte de los ridad en el mundo del ajedrez
empates que se produjero n en fue consi derableme nte inferior
el torneo. En el año 1895 , en a su fuerza y talento. Sus tablas
Hastings, Slechter empató n ue­ no l e fueron perdonada s, y la
ve de sus diez primeras partidas crítica y la censura le castigaron
y en el torneo de gambitos de constantem ente", escribió Ro­
Baden , en 19 l 4, finalizaron con manovsky .
resultado nulo catorce de los Que el lector no crea que el
dieciocho encuentros que dispu­ autor p r e te nde restituir a l as
tó, ocupando el tercer puesto partidas empatadas una prefe­
tras recorre r el camino sin co­
rencia sobre las otras. No, pero
nocer la derrota.
si el ajedrecista que haya tenido
Asimismo, Slechter terminaba la deferencia de familiarizarse
empatando la mayoría de sus con los ejemplos y co me ntarios
matchs. Su encuentro con Mar­ expuestos en el libro, saca la
co, en 1 895, tuvo el inaudito conclusión de que muchos de
resultado de O partidas ganadas, los comb a tes terminados en ta­
O perdidas y j die z tablas ! N o
blas han enriquecido y enrique­
hubo tampoco vencedor en el
cen el t esoro del pensamiento
segundo encuentro que un año
más tarde enfren tó a los mismos ajedrecístico no meno s que las
contendientes, así como en los que han producido otro resulta­
que Slechter j ugó contra Ya­ do, entonces el autor considera­
novski , Alapín , Teichman y Ta­ rá lograda su tarea .
rrasch. El match por el campeo­ No es el resultado lo único
nato del mundo Lasker-Slechter. importante en el ajedrez. Ante
disputado en 19 1 0 en medio de todo está la lucha interesante,
una dramática l ucha, dio, sin llena de ideas, obstinada y apa­
embargo, otro resultado nulo : sion ante j Esto es lo más im­
.

+ 1 -1 = 8. portante !

13
CAPITULO I

DAVID, 1/2 GOLIAT, 1/2

La superioridad numérica en víe voluntariamente al banquillo


cualquier aspecto de la partida a uno de sus j ugadores, impo­
de ajedrez se presenta, muy a niéndole una multa, para sacar
menudo, como base para poder mejor provecho de los que que­
aspirar a la victoria. Basta re­ dan. En ajedrez, semejante so­
cordar las habituales frases de lución se adopta con frecuencia.
los comentaristas de partidas: El ajedrecista que, en una posi­
"con ventaja material de las ción crítica, se encuentra en com­
blancas"; "las negras tienen ca­ pleta igualdad de material, sa­
lidad de más y uno o dos peones
crifica conscientemente una par­
y el resto es cuestión de técni­
ca", o "y las blancas realizaron te de sus fuerzas, concediendo al
su superioridad material", tras contrario la posibilidad de man­
las cuales no queda apenas nada, dar un ej ército mayor, y se lanza
salyp pequeñas anotaciones se­ a la lucha con su menos nume­
guidas del inevitable final: "las roso ejército, pero que se ha
blancas (o las negras) abando­ convertido en un destacamento
nan". perfectamente organizado, diná­
Pero, incluso en el hockey mico y preciso. Y ocurre que, en
sobre hielo, donde, como es sa­ virtud de una cualidad mera­
bido, sólo seis "piezas" luchan mente ajedrecística, no cede de
sobre la pista, la superioridad ningún modo ante el contrario,
numérica no es una garantía de igualándose las posibilidades de
éxito. Frecuentemente, el equi­ conseguir la victoria.
po que se encuentra en inferio­ Existen, naturalmente, toda
ridad conserva la inviolabilidad Suerte de procedimientos dis­
de su portería, o, hablando en tintos, que podríamos llamar
lenguaje ajedrecístico, "hace ta­ "más flacos" y que hacen dudar
blas" el partido en cuestión. Sin de la justicia del epíteto. Pero
embargo, en hockey no se cono­ preferimos esta lucha del ingenio
ce el caso de que un equipo en- contra la "fuerza bruta".

14
Alekhine - Euwe 38 T2T
•. T2T
Match de La Haya, 1927 39. T X D TXT
40. D2R T(2A)2T
Diagrama núm. 4 41. D2CR T6T

La situación ha cambiado
bruscamente. Las activas torres
negras pueden luchar con opti­
mismo contra la dama y la torre
blancas.

42. PSA!

Diagrama núm. 5

La situación de las negras


es extremadamente peligrosa.
Alekhine amenaza reforzar su
posición mediante la maniobra
DlR, seguido de A4T. La ten­
tativa de impedirla con T2T re­
sulta improcedente debido a la
situación del rey negro en l C ,
y a que decidiría: l a ruptura P5A.
Euwe encuentra, sin embargo,
un asombroso recurso defensivo, La pasiva defensa 42. TlR
al tiempo que tiende una astuta conduce a la derrota. Por ejem­
trampa. plo : 42 . . . . , T6A ; 43. D2R,
T2-6T ; 44. P5CR, R2C ; 45.
36. ... Rl T ! R2C, T(6A)6C + ; 46. R 2 A ,
R2A ; 47. RIA, P5D ! ; 48. P x P,
Ahora, a 37. DlR o 37. T2T + P6R ; 49. D4A, T7T ! , Y las blan­
se respondería con T2T. cas, ante el mate inmediato, de­
ben entregar la dama.
37. A4T D x A! !
42 • . . . PC x P
i H e aquí l a sal ! Las torres
negras ocuparán la única co­ No se conseguía nada con 42.
lumna abierta y amenazarán .. . , T x PR, en vista de 43.
irrumpir en el campo contrario. P x PR , C X P ; 44. T6A, C4C;

15
45. P6R, C6A+; 46. TxC, Da la sensación de que las
T x T ; 47. D2C + , R1C ; 48. negras han aventajado a su rival
D5R. en picardía, pero se van a en­
contrar con una respuesta Im­
43. pxP T2C prevista.
44. P X P! Cxp
45. T6A! T(6T)6C 15. C x C! ! AXD
46. DxT TxD+
A 15. . .. , P X C hubiese podi­
47. R2T TXP
48. TXC P5D? do continuar .16. C x PR !

Euwe comete este descuido, 16. C(5A) X PR! D2C


que será rápidamente aprove­
chado por su contrario. Después Aronín se defiende de la me­
de 48. . .. , T6AR las negras ob­ jor forma. Más débil sería 16.
tenían reales posibilidades de .. . , P x C, en vista de 17. C X P,
conseguir la victoria. D 1 A ; 18. TxA!

49. T6C ! ! 17. T X A PXC


18. C x PR T2A !
y ahora el negro tiene que
conformarse con las tabl as . Después de 18 . ... , RlT las
blancas conseguirían un peligro­
Vasiukov - Aronín so ataque continuando c o n 19.
TDIAR, segu i do de A4D y
Riga, 1954
T3T.

Diagrama núm. 6
19. TD IAR P4TD!

Con esto se rechaza la prin­


cipal amenaza d e las blancas,
que era 20. P6C, P X P ; 21. CSe.
Ahora. con esta variante, des­
p u é s de 2 l . ... , P4D ; 22. C x T,
P5T, desaparecería la pieza más
activa de las blancas, o sea, su
alfil e n 3e.

20. P3A

Si 20 . P3TD, entonces 20.


P5T; 21. A2T, P5C! ; 22. P x P,
P6T.
13. P5C C x P!
14. CxC C4A 20. '" D5R

16
Como indicó Taimanov, el Robatsch - Tal
negro hubi e se obtenido posibili­ O l i m pi ad a de 1960
da d e s de victoria después de
20 . . . , P5T; 2l. A2A. AIDl.
. Diagrama n úm. 7
con la a m e n az a A3e.

21. C7A!

Ahora. Vasiukov logra man­


t ene r su alfil en la i mport ante
diagonal.

21. ... TIAR


22. ASD D7A
2 3. CxP RIT
24. C4D D X PC
2S. PSA !

Las blancas intentan jugar 26. Las blancas sa c.r ific aron una
P6e. T3AR; 27. T3T. P3T; 28. p i e z a y rec ib ieron un pe ligr oso
AxPl a taq u e .

2S • . . . D x PA 18 • . . . A3C!
19. A xC DXA
La r e spue s t a forzada. Aho ra ,
en la variante antes indicada. Naturalmente. no servía 19.
no existe l a
posibil idad de jugar . C xA a causa de 20. D5T.
. .•

28. A x PT y. a dem á s. se ame­


naza 26. • A x Pe. . . . 20. A x A TSA
21. P3CD
26. TIA! D6D
27. A2A D7D Esto es como llevar agua al
mol ino del contrario.
28. A3R D6D
21. . .
. D X T! !
y se convin ie ron las tablas. 22. PXD TXC
Re sul t a pe li g roso pa ra el negro 23 . R IC AXP
jugar 28 D7e. a causa de
. . . .•
24. TIAD T X PT
29. P4TR l. co n tin uan do con
A x T y C6R. En la posición fi­ Las negras tienen c ompen sa­
nal. la maniobra 29. P4TR en­ ción más que suficiente por la
con tra ría a decuada r épl ic a en 29. dama. gracias a la amenazadora
T x Pl
. . .• posición de sus p i e z a s .

17
25. A2A P4D 41. D6A T(I)IAR
26. A3C C4T 42. D6R RIT
27. 03R P4C 43. D X PR TXP
44. D4D P3T
Era más fuerte 27 . . . . , CxA; 45. P4T PXP
28. PxC, P4TR ! 46. DXP T3CR
47. 04D + T(l)3A
28. 040+ RIC tablas
29. TlR!
Capablanca - Nimzovich
Diagrama núm. 8 Kissingen, 1 928

Diagrama mlm. 9

i E x celen t e recurso defensivo !


El jugador austríaco elimina el
a c t i v o A5R. después de lo cual Las negras tienen calidad de
las negras deben esforzarse por ventaja y peones pasados en el
conseguir las tablas. flanco de dama, preparados pa­
ra avanzar. Las esperanzas del
29 • . . . Cx A blanco sólo pueden estar vincu­
30. TxA PxT ladas al peón de dama.
31. 050+ T2A
32. 08D+ R2C 31. P5D ! OXP
33. DXP+ RIT
34. 080+ R2C Hubiese sido más prudente
35. R2C T3T 31. 030 ; 32. O x O, T x O ;
. . .•

36. PxC T3R 3 3 . P4R , PXP; 34. C x P, T3T ;


37. D5C+ RIA 3 5 . P60, R 2A , y las negras tie­
38. P5A . TlR nen grandes posibilidades de ob­
39. P6A P6R tener el triunfo. Oespués de 31.
40. D5AO+ RIC , 0 3 0, las blancas no conse-
. . .

18
guían nada con 3 2. D4D a cau­ 37. D8R + TIA
sa de 32 . .. . D 3 C , y a 3 3 . P6 D
, 38. T x T + PxT
se responde con 3 3 . . . . , T x P. 39. D X P + tablas

32. P6D D3A Müller - Yeltmander


33. P7D P6A Campeonato de Udmutia, 1949

Comienza la "carrera". Diagrama núm. 11

34. C x PA ! P7A

Si 34 . .. , T4C, entonces 3 5 .
.

T5D ! amenazando C7R + .

35. T6D! DID

Aproximadamente a la misma
posición se hubiese llegado con
la eficaz variante 35 . . . . , DX T ;
36. C x O, T x O ; 37. P80 = 0 + ,
T I A ; 38. D7A, T X C ; 39. 0 x P.

36. D5R ! ! TXC


35. C X P RxC
Diagrama núm. 10 36. TIAR!

Da la impresión de que las


blancas, en vista de la amenaza
37. P4C, van a lograr una supe­
rioridad decisiva. Pero Veltman­
der pretende ir más lejos, me­
diante una eficaz "contracom­
binación" .

3 6. . . . P4T
3 7 . P4C C x P!!
38. T X C P5C
39. T(3)3A A X PA!
40. T X T P6C
También conducía a las tablas ( Ver diagrama núm. 12)
36 . . . . , T7C + ; 37. R x T,
05C + ; 38. R 2A, P8A = D ; 39. Llegándose a una insólita po­
050 + , con jaque perpetuo. sición en la que el alfil y dos

19
Diagrama núm. 12 parte de su material para poder
llegar hasta el rey adversario.
El defensor concentra todas sus
reservas y logra rechazar feliz­
mente todo!? los e m bates . Si este
último logra mantenerse firme y
consolida su posición, entonces
la superi ori dad material conse­
guida se manifestará inevitable­
mente en el final. Este cambio
mod i fica la situac ión en todos
los aspectos: el otrora atac an te ,
que se abalanzaba con el ob jeto
de co nsegu i r la vi cto r ia , empi e za
a pensar en las tablas. El que
se defendía , que, tan sólo unos
peones p ued en l uchar felizmen­ movimientos antes, hubiese visto
te contra dos torres.
co l madas sus ilusiont!s con el
empate, comienza a s a bor ea r al­

41. T6TD RxP go mejor. La balanza e mpi e za


42. T X PT
a vacilar. Y es aquí cuando el
P7C
bla nco, el "incendiario". lanza a
43. T5CD P6A
la l ucha a sus últ i mo s efectivos.
44. T8C A6D
El no puede pe rmi tir que se apa­
45. TIR R4A gue e l fuego del ataqut!. mas ya
no tiene fuerzas para aviva rlo.
También era posi bl e 45.
El negro, el "bombero", no pue­
A5A. de ahogar la llama. pero tam­
poco está d i spuest o a que el otro
46. R2A A4C llegue a p a s ea r se por el pa lac io
47. T5R+ R3D! de su rey. Y la balanza queda
48. T(5R) X A P7A en equ i l i bri o . j Tablas!
49. T X P P8A=D
(Ver diagrama núm. 13)
y ambos rivales acordaron el
empate. Parece como si el ataque de
las blancas se hubiese atragan­
tado. Pero siguió :
«INCENDIARIOS» CONTRA
«BOMBEROS» 3 1 . T X P! cxC
32. D X C(4T)
Imaginémonos esta situación:
las blancas atacan , las negras se Este sacrificio conduce, como
defienden . El agreso r abandona se verá, a las tablas.

20
Uogyale - Chukaev Bilek Keres
-

Ca mpe onat o de Lituania, 196 1 Match URSS-Hun gría, 1955

Diagrama núm. 13 Diagrama núm. 1 4

32. ... PXD A las n e gra s les basta con ju­


33. T7C+ RIA ga r R l C, después de lo cual po­
34. TIAR+ RIR drán materializar tranquilamente
35. T8C+ R2R su venta j a d e ca l i dad
.

36. A6A+ R3D El a j ed recis ta húngaro en­


37. AxD c ue n tr a sin e mbar go, una her­
,

mosa posibilidad para continuar


Para el final que se avecina, el ataque.
ambos bandos t i e nen iguales po­
26. TXPR!! RXT
sibilidades.
27. A3TD+!

37. ... C3R


A pesar de la gran superiori­
38. P5R+ RxP
dad m at e ria l de las negras, las
39. A6A+ R3D
tablas son inevitables.
40. TXT TXT
41. AxP TlCR+ 27 . ... RxA
42. R2A TIC 28. D4C+ R4R
43. A4R TXP 29. D3C+ RXP
44. TITD A4C 30. D4C+ R6D
45. TXP 31. DID+ R6A
32. D3A+ R7 A
y am bos rivales acordaron el 33. D4R+ R7D
empate. 34. D4AR+ R8D

21
La tentativa de Keres de es­ 26. . . . C6D
capar del j aque perpetuo n o ti e­
ne éxito. Se amenaza D6R + Y T8R + .
A pesar de esto, hay solución.
35. D3A + R7A
36. D4R + R6A 27. P4T! D6C
37. D3A + R5D 28. T8T!
38. D3R+ R5A
39. D2R + R4D Para defenderse de la amena­
40. D3A + R4R za T8R+.
41. D3CR + tablas
28. . . . AlA
Nimzovich - Bernstein 29. A4R ! !
San Petersburgo, 1914 i U n a jugada d e problema I

Diagrama núm. 15 29 . . . . D7A!


30. R2T D x PT +
3 1 . RIC C4R

Con la intención de romper


la coordinación entre las piezas
blancas.

32. AXC DxA


33. A8T! D6R +
34. R2T D5A +
35. RIC D6C

Las negras apuntan de nuevo


hacia la casilla 1 R.

36. A3A D6R +


Ambos monarcas se sienten 37. RiT D5A
incómodos, aunque la posición
de las blancas es, sin duda , peor. Con la pérdida del peón alfil
El alfi l en 7C está en pel igro y, dama la posición bl anca se des­
además, las negras amenazan la ploma. Sin embargo, de nuevo
desagradable movida C6D. se encuentra una posibilidad
combinativa para salvarse.
26. A8T ! !
38. DID! D3T +
L a contin uación más fuerte.
Las blancas sujetan a la dama Si 3 8 . . , O X P, las blancas
. .

negra sobre el punto 7C. conseguirían las tablas después

22
de 39. A40 ! . O x PO ; 40. 15. PxT T6R
T x A ! . T x T; 4 1. 04C + . R2A; 16. T3A T7R!!·
42. 070 + . R3C ; 43. 04C + .
0 4;C ; 44. D6R + . R4T ; 4 5.
. Con este sacrific i o de torre.
0 3T+ . etc. el negro fuerza el jaque conti­
nuo.
39. RIC D6R +
40. RIT DxA 17. R X T D7A+
41. T x A! TXT 18. RIA D8D+
41. D4C+ R1A 29. R1A 070+
43. D X T D x PA tablas
44. D5A + tablas
Ragozin - Lovenfish
Dus - Jotimirsky - Kon Moscú, 1 93 5
Torneo Chigorin in Memoriam,
S. Petersburgo. 1 909 Diagrama núm. 17

Diagrama núm. 16

La posición de las blancas es


penosa por l a desgraciada situa-
14. P3C ción en que se encuentra su rey.
La salvación llega merced a una
Las negras encontraron un posibilidad combinati va.
oculto camino hacia las tablas.
35. oxP+!! C xo
14 . ... TxA + 36. T X C+ R2C
37. T7T + RIA
No se podía 24 . . . . . A30 en 38. T8T + R2R
vista de 25. TXP. 3 9. C8 C + R IA

23
Después de 39, . , DXC ; 40.
. . Bogoljubov - Reti
T x D, la posición es claramente Berlín , 1 920
ventajosa para las blancas, y si
39 . . , R2D, entonces C6A + y
. .
Diagrama núm. 18
el rey debe regresar al punto 2R .

40. C6A +
tablas

RECLUSION VOLUNTARIA

Ocurre a veces el caso de que,


en un avanzado final , el bando
más débil , que dispone de poca
cantidad de piezas, logra rodear
a su rey con una barrera infran­
queable contra la cual se estre­
llan todos los intentos del con­
trario por con seguir la victoria.
41. . . . TIA!
Tal bastión es ingeniosamente
42. T7R
denominado por los jugadores
"la fortaleza". Esta fortaleza es
No es posible 42. R x C por
absolutamente inexpugnable. En
42. , P7R ; 43. T7R, T x A + !
. . .

.su interior se encierra el rey,


no sólo volun tariamente, sino P7R
42. . . .
además, con mucho gusto. Y allí
43. A4A P5T
permanece en completa quietud,
44. P4T
sin pensar en sali r, con gran
desagrado para el en emigo que
D e s p u é s d e 44. A x P.
asedia.
"La fortaleza" no se logra edi­
CxA + ; 45 . T X C, P6T ; 46.
ficar a menudo, pero, cuando
T2TD, TI T, la superioridad de
las negras es indiscutible, aun­
esto ocurre . se consigue un gran
que seguramente el blanco dis­
efecto.
pone aún de suficientes recursos
defensivos.
(Ver diagrama núm. 18)

40. . . . C5A! 44 • . . . P6T


41. R3C 45. PST P3T
46. PSC! PxP
La torre es intocable. Por 47. R4C TIAD
ejemplo. 41 . A x T, P7R ; 42. 48. AXP cxA
T7R , C3C + . 49. T7TD!!

24
Con el sacrIficio del alfil las lOaman Kotov
-

blancas consiguen una po si ción


R i ga , 1961
de táblas. Se perdía con 49.
T x C, T l T ; 50. T2T, T4T ! ; 5 1 .
P6T, RIC ; 52. R 5T, R2T ; 5 3. Diagrama núm. 20
T2A, P5C +!
49. o o . TICR '

Después de 49. o o ., T6A el


blanco se hubi e ra salvado con
la ayuda de una curiosa combi­
n ac ión de ahogo : 50. R x P,
T6C + ; 5 1 . 'R6T, C5 D ; 5 2.
T7T + , RIC ; 53 . T7C + ! ! ,
T xT. Tabl a s .
SO. T X P CSA
SI. T6T!

Diagrama núm. 19
se abrió el sobre apareció la as­
tuta j ugada escrita p o r Kotov.

41 • . . . T X P!

Después siguió

42. A6T + RxA


43. T X T A3C
44. P7D!

El único m o v imi e nto. En la


variante 44. T2 D , A x C ; 45.
P7D, C3A, la superioridad ne­
gra es suficiente para ganar.
Veintiocho movimientos más
duró la tentativa de las negras de 44 • . . . CXP
conseguir el triunfo, .sin que
405. T2D AXC
fuese llevado a feliz término.
46. TXC P4R
(Ver diagrama núm. 20)
Na servía 46 . . . . , A7A, ya que
Sobre el diagrama aparece después de 47. T x PA ! , P4R ;
una posición aplazada. Cuando 48. C 3 D , A4D + ; 49. P3C,

25
A x T ; 50. C x A, A3R; 5 1 . C3D, J omov - Jhukov
las blancas tienen ventaja. En }abarovsk, 1967
el caso de que las negras con­
tinuasen con 47 . . , A x P ; 48.
. . Diagrama núm. 21
C x P, A4D + ; 4.9 . P3C, A x C ;
50. T 6A, igualmente la superio­
ridad seria del primer j ugador.

47. C3D PSR


48. CSR A7A
49. T x PA AxP
SO. C X P!

Ahora las tablas son inevita­


bles.

SO. AXC
51. T7CR P6R
32. RIA A x C'
No se puede, naturalmente, 33. T x T + AXT
51. , A3R + ; 52. P3C, P6R en
. . . 34. P6C!
vista de 53. T6C ! y ganan las
blancas. Da la sensación de que el
peón de caballo no puede ser
52. TxA P7R detenido. Pero las negras, há­
53. TXA P8R = D bilmente, consiguen crear con ­
trajuego.
S4. T3AD R4C
SS. P4T + ! 34. ... T8A +
3S. R2C A3C!
Excelente sutileza. Es impres­
cindible para el blanco desocu­ La única manera de salvarse.
par la casilla 3 TD para que la
torre tenga dos puntos de apoyo: 36. T8T+ CIR!
3 T y 3 A. 37. T X C + R2C!!

Después de esta inesperada


SS. ... R5C jugada de las negras, la torre
S6. T3TD P4T blanca queda atacada al mismo
S7. T3AD tiempo que se amenaza el jaque
en 8e, por lo que la respuesta
Sobre el tablero aparece un a es obl i gada.
posición . teórica d e tablas. E s
" l a fortaleza". 38. e3C

26
Después de 38. T8CD, A5R 1 del enemigo, incluso en un final
las negras lograrían fácilmente avanzado, no proporcionan el
las tablas. triunfo porque el rey solitario
no sólo no se esconde (esto no
38
• . . . T7A + es posible y resulta absoluta­
39. R3T AxT! mente innecesario) sino que da
·40. P7C T6A muestras de actividad, prote­
• 41. P8C = D A2A giéndose perfectamente a sí mis­
mo, o bien se constituye en un
El negro .captura el caballo y despierto guardián que defiende
construye su "fortaleza". con éxito lo que de sus tropas
ha quedado sobre el tablero.
42. DxP TxC +
43. R4T P4T Sajarov - Vasiukov
44. P4T RIC XXXVI Campeonato de la URSS
4S. D6TR T6C
46. RSC T3C Diagrama núm. 22
47. D4A T3R

y ambos rivales acordaron las


tablas.

UNA GOLONDRINA NO
HACE VERANO

La "fortaleza", también hay


que decirlo, no puede ser con­
siderada como equivalente a las
tablas posicionales, o, dicho más
claramente, no -constituye algo
absoluto. En los casos que aca­
La escasez de material , junto
bamos de examinar, el bando
que poseía una gran superiori­ a su peón de dama muy adelan­
dad material no pudo alcanzar tado, permite a las negras lograr
la victoria, puesto que sus efec­ las tablas.
tivos no eran suficientes para
destruir la fortificación levanta­ 56. . . . R5R
da por su rival. 57. C2C P7D
Es más frecuente encontrar 58. CID R4R
ejemplos de tablas posicionales 59. C2A R3R
cuando las superiores fuerzas 60. RxP R4A

27
El blanco so la mente puede Emanuel Lasker-Edward Lasker
jugar a ganar haciendo desapa-. N ueva York, 1924
recer el PD negro. Precisamen­
te es esta circunstancia la que Diagrama núm. 24
permite a Vasiukov activar al
máximo su rey.

61. R3C P4C


62. R3A R3C!
63. R2R R4T
64. RxP R5T

Diagrdma n úm. 23

puede crear un peligroso peón


pasado en el flanco de dama, al
mismo t iempo que detiene a los
peones contrarios.

75. . . . P4T
76. PxP PSC
77. P6T!!
y ahora todas las tentativas
La única solución correcta. El
de las blancas para desalojar al
principal objetivo de las blancas
rey negro resultarán i nfructuo ­
es conseguir , a cualquier p re cio,
sas. que el rey p ueda. abrirse paSO
65. RID R6C
hasta el peón negro. Se perdía
66. RIR R7C con 77. P5C, en vista de 77 . . .. ,
67. R2R R6C P6C; 78. C4A, R4A; 79. C2C,
68. RIA R7T T7D ; 80. C3 D+, R5A; 8I.
C5R + , R6A, etc.
y se acordó el empate.
77. ... R4A
( Ver diagrama nlÍm. 24)
El inmediato avance del peón
La p os i c ió n de las blancas se n o servía después de 77 . . . . ,
presenta muy d i fícil . El negro P6C ; 78. C4A, R4C; 79. e2C,

28
R x P ; 80. R3R, R4C ; 8 1 . P5C, ir en ayuda de su-peón y cual­
R 5C ; 82. P6C, R6A ; 8 3 C4T + ,
. quier intento de j ugar a gan ar
con tablas evi dentes. resultaría inútil. Continuó aún :

78. P7T P6C 93. C2C RSR


79. CID TITD 94. C4T RSD
80. PSC TxP 95. C2C T6AR
:; �
·81 . P6C T2 D 96. C4T T6R l. . •

• 82. C2C T7D 97. C2C RSR ':J;..1;


83. R3A TID 98. C4T R 6A
84:R4R T7D
85. R3A TID Las negras intentan acerc�rse
86. R4R R3D a su peón rodeando a la torre.
Pero esto no es posible, ya �e
El úl timo intento del lograr el R
el rey blanco se adelantará· al
triunfo, que conduce a un para­
encuentro de su oponente, ya en
dójico final.
2C, ya en 4C.
87. R4D TIAD
99. R3T RSR
88. P7C R3 R
100. R4C RSD
89. P8C=D + TxD
101. C2C T6T
90. R4A T6C
91. C4T R4A 102. C4T R6D
·92. R4C R xP 103. R xP RSD +
tabla!>
Diagrama núm. 25
Gellcr - Taimanov
Kislovodsk , 1 966

Diagrama núm. 26

Llegándose a la posi ción teóri­


ca de tablas que pretendían las
blancas. El rey negro no p u ede

29
Las blancas podían continuar Polugayevsky-Sajarov
con 43 . P4T ! , Y si 43 . . . . , T X P, XXXI Campeonato de la URSS
entonces 44. P4A, T3C ; 45.
TXT, C x T ; 46. P5A Y ganan. Diagra1Jla n úm . 27
En cambio, eligieron un falso
p lan .

43. P4A? AxP!!

Med i ante el sacrificio del ca­


ballo, las negras consiguen for­
zar un fin al de tablas .

. 44. PxC TXP


45. T5T TxT
46. AXT R2R
47. C4C

Se amen azaba 47. . . . , P3A,


cambiando el último peón blan­ 49 • . . . P5A +
co.
Las blancas pierden una pieza
47. R3R y, al parecer, las cosas quedan
48. RXP P4A! bastante mal para ellas .

El peón negro, sacrificándose, 50. RxP TXT


fuerza el juego de las blancas . . 51. TXT T8A +
52. R5D TxC
49. PxP a.p. . .
. 53. RxP A6A +
54. R6D AXT?
Después de esto, y a pesar de
'
la gran superioridad material Un e r r o r natural. Con los
del blanco, las tablas se hacen cambios, la superioridad mate­
evi dentes. rial se hace más palpable. Pero
no hay regla sin excepción.
49 • . . . R4A Ahora, g r acias a un inesperado
50. R4D R4C repliegue del rey, Polugayevsky
51. A8R RXC logra salvar la partida.

Aún duró trece movimientos 55. RxT R2A


más el intento de las blancas de 56. R6D! R3A
alzarse con el triunfo, pero fue 57. R5D! R4C
en vano. 58. R4A!

30
y ambos rivales acordaron el na posibilidad de triunfo. Aún
empate. El rey blanco llega a conservaba alguna posibilidad
tiempo de alcanzar la casilla l A. con 4 5 . P4T ! , necesario para
organizar el avance en lá colum­
Smyslov Gurgenidze
-
'na TR, el cual sería neutralizado
XXXIV Campeonato por las negras con no pocas
de la URSS dificultades.

Diagrama núm. 28 45. ... P5T!


46. AlR CIA
47. R4R .R4C
48. R5D R3A
49. A4C C3C
tablas

Si el rey blanco intenta cap­


turar el peón negro que está en
2T, se eJ;lcontrará "amarrado" al
borde del tablero por su ene­
migo. Por esta razón las' blan­
cas realizaron el avance del
PCR, pero Gurgenidze sacrificó
más tarde su caballo a cambio
41 • . . . T4A+ de dicho peón, logrando asegu­
42. R3R T3A rar a su rey las casillas 7 AD Y
43. T x T SCD.

Las posibilidades de victoria Diagrama núm. 29


de las blancas estaban en un
final de torres, después de 43 .
T5D, CXP ; 44. AxC, T x A ;
45. T x P. Sin embargo, Smys­
lov consid eró que también de­
bía ganarse el final que ahora se
avecina.

43. . '. . RxT


44. R4D C2D
45. R5D

Después de e s t a jugada el
blanco ya n o cuenta con ningu-

31
U NA DEMOSTRACION 48. CxA R4T
DE BRON STEIN 49. C3D RxP
50. C3A C3R +
Es verdaderamente insólito 51. RxP C2C +
el caso que le ocurrió al gran 52. R6C CIR
maestro Bronstein el 1 0 de mar­ 53. C4R R5C
zo de 1 949, día en que se juga­ 54. R x P C3A
ron los aplazamientos de las úl ­ 55. C x C +
timas partidas correspond ientes
al match Moscú-Budapest. y las blancas quedaron con
Primeramente, el moscovita dos caballos inútiles.
j u gó s u final con Barcza . Después de un descanso de
quince minutos; Bronstein se
Diagrama núm. 30 presentó a jugar el final de su
partida con Benko, aplazada por
tercera vez.

Benko - B rollstein

Diagrama núm. 31

Las blancas tienen una peque­


ña ven taj a posicional, ya que
pueden crear un peón pasado en
la col umna TD. En l a partida
se j ugó :

41. . . . C3A
42. P4T + R 3C 89. C4R CSC
43. R4A A6D 90. R2D C4R
44. C7C A7A 91. R3R C5A +
45. C5A C5D 92. R4D C6T
4 6. P4C PxP 93. R3D C4C
47. C x P A x Pl 94. R2D C5D
95. R3D C3R
i El peón era más importante 96. R3R C2A
que el alfil ! 97. R3D C4D

32
98. R2A C6R + Para evitar l a doble amenaza,
99. R3A C4A el peón solo puede con verti rse
1 00. R2D C6C en caballo.

1 03. R3A R6A


Después de tan largo camino,
1 04. C2T + CXC
el caballo negro supo hacer re­
tablas
troceder a su contrario, dando
al peón la posibilidad de aproxi - i Ironías del destino ! En una
1narse a su coronación . sola tarde, Bronstein tuvo cua­
tro caballos de ventaja, pero en
1 0 1. C6A P7A el cuadro del torneo sólo pudo
1 02. C4C P8A = C + anotarse dos medios puntos.

33
CAPITULO 11

" . . . TRO PEZAR y NO RENDIRSE"

Los aj e d r e c i s tas pueden hacer impaciencia, el "casi vencedor",


suyo con todo derecho, el lema
, i rritado y exasperado, negándose
del h éroe K a verin : "Luch ar y a aceptar la bandera blanca que
bu s ca r , tropezar y no rendirse". ondea en el pabellón contrario,
Esto presupon e la determina­ comete un error. Y en lugar del
c i ón d e c om bati r h asta el final, ansiado triunfo, tablas. Dicho
la capacidad para no desalentar­ resultado es, ante todo, un pre­
se aun e n las posi ciones más mio a la constancia, al ingenio
críticas y l a h a bi l i dad para apro­ y a la estoicidad del ajedrecista
vechar todos los recursos de la aquél que luchó, buscó, tropezó
l u c ha a fi n d e mantener a flote y no se rindió.
la n ave aj e d r e c ís ti ca. El doctor Pero tambi én está la otra cara
Ta rra sch sol ía d e cir : "Lo más de la moneda . . .
d i fíc i l es gan a r una partida ga­ Antes de abandonar formal­
nada". Y no sólo se refería con mente la partida, por así decirlo,
esto al h e c h o de que e I presunto
. o sea, parando el reloj , firmando
vencedor d e be luchar ante todo la planilla y estrechando la mano
con s i go m i s mo, c on tra la propia del contrari o felicitándole por
pre cipitaci ó n e irreflexión , que su victoria, el ajedrecista ya ha
a m e n u d o se hacen más fuertes capitulado moralmente. Busca la
cu a n t o más cerca se está del justificación a su determinación
objetivo. T o m aba tam bién en en el agotamiento de los recur­
c on s i d e r a ci ó n el hecho de que sos defensivos y llega a la con­
el s u puest o p e rd e d o r , no obs­ clusión de que la resistencia es
ta n t e su ap a r e n te mente insalva­ ya inútil y de que n o le queda
ble s i tuac i ó n . no se considera ninguna salida. Y, finalmente,
exen to de e speran zas. El conde­ estrecha la mano de su oponen­
nado s i g u e lu chando "por la te . . . Luego resulta que abando­
vi da" , le v an t a nuevos y nuevos n ó demasiado pronto, cansado
obst á culos. tiende nuevas tram­ de luchar, sin encontrar la posi­
pas y pon e n u evas dificultades. bilidad de salvación por no te­
E n ton c e s , e n esos momentos de ner fuerzas para obligarse a re-

34
visar las va r i a n t�s u n a y otra Las blancas abandonaron a
vez. Algún tiempo después, se le pesar de que las tablas se conse­
descubre súbitamente l a verdad guían d e la siguiente manera :
y i ve tab l a s ! i Cómo se repro­
cha enton ces, cóm o se atormen ­ 82. P6T! T3C
ta a sí mismo ! Trastornado, en 83. T5T P7T
las rondas siguientes cae derro­ 84. P7T TIC
tado sin luchar apenas y ya no 85. T5C + TXT
·
consigue levantar cabeza en lo 86. P8T = D + tablas
que resta de torn eo. ¿ Y todo
por qué? Porq\Je olvidó el afo­ Polugayevsky - Parma
rismo de aquél opti mi sta desco­
M a tch U RSS-Yugoslavia, 1 965
nocido :
Diagrama núm. 33
NUNCA ES TARDE PARA
RENDIRSE

Esto, dicho sea de paso, no


sólo atañe a los aficionados,
sino también a los m aestros y
grandes maestros. j Hasta los
más f u e r t e s ajedrecistas del
mundo han aban donado algun a
vez e n posición de tablas !

Tarrasch - Blumic
Breslau, 1 925

Diagrama n úm. 32
Después de examinar la con­
tinuaci ón n atural, 60 . . . . , T5TD ;
6 1 . T8T + , R2A ; 62. P7T, T8T,
el gran maestro yugoslavo resol­
vió que el avance 63 . P6T con ­
d ucía a la victoria, por lo que
ab;mdonó en la posición del
dia grama, ya perdidas las espe­
.ranzas. Esta decisión asombró
mucho a Polugayesky, que ha­
bía visto que después de 63 . . . . ,
R3C, las tablas resultaban ine­
vitables.

35
Fridstein - Lutikov Vukovic - lovcic
Riga, 1 954 Yugoslavia, 1 947

Diagrama núm. 34 Diagrama núm. 35

El negro esperaba 1 . T4C + , lo . . . R6C


que conduce al empate. Inopi­ 2. P5A R5C! !
nadamente siguió . . . la rendición. 3 . P6A
Fridstein vio que no se podía
jugar inmediatamente 1. T x P, Si 3 . R4R, después de 3 . . . . ,
en vista de 1. . . . , P7A; 2. T4C + , P5T este peón coron a con jaque.
R4D ; 3 . T5C + , R 3 D ; 4. T6C + ,
R2A, y por eso suspendió la bús­ 3. . . . R4C !
queda de la man iobra salvadora.
El rey negro se z a fa de las
( Ver diagrama núm. 35) redes de jaque.

Las negras aban donaron por 4. P7A P7T


haber anal izado, según parece, 5. P8A = D P8T = D
sólo aquellas varian tes relacio­ tablas
nadas con el inmediato avance
de los peones : l . . . . , R6C ; 2. ( Ver diagrama mí 11/. 36)
P 5 A , P5T ; 3 . P6A, P6T ; 4.
P7 A , P7TR ( o P7TD) ; 5. P8A Grünfeld abandonó. a pesar
= D, P8TR = D (P8TD = D) ; 6. de que continuando con 77 . . . . ,
D4A + . R6D ; 78. R5C, R 5R ; 79. R X P,
Pero, ¿ para qué malgastar el R4A ; 80. R6T, R3 A ; 8 1 . P5T,
tiempo avanzando el PTR ? La R2A ; 82. R5C, R2C ; 8 3 . R 5 A ,
solución se esconde tras una R3T ; 84. R 5 R , R X P ; 8 5 . R 5 D,
oculta man i obra de rey. R3C ; 86. R 5 A , R2,A ; 87. R 5C,

36
Colle - Grünfeld hasta tal punto temible al ju­
Carlsbad, 1 929 gador estoniano, q u e prefirió
a.G abar cuanto arites la partida,
Diagrama núm. 36 abandonándola s i n continuar.

Sin embargo, las blan cas podían
salvarse aprovechando la mala
situación del rey contrario.

1. R6D RIA
2. TIAD + R2C
3. TICD + R3T
4. R6A · R4T
5. R5A R5T
6. R4A R6T
7. R3A R7T
8. TIAR P4T

No es posi ble jugar 8 , P7C,


. . . .

R I R ; 88. R x P R2D ; 89. R6C,


,
ya que el peón de alfil sería
R 1 A, las negras lograban las tomado con jaque.
tablas.
9. R3D
A rulaid - Gurgenidze
Ludansk, 1 9 5 5 Y, en la próxima jugada, las
blancas pueden ya capturar el
Diagrama n úm. 3 7 PA (o acercar el rey), con tabl as.
Es conveniente señalar que
esta variante fue mostrada por
Gurgenidze in mediat a m e n t e
después de concluir la partida.
"Pariente" suyo es el final que
sigue.

( Ver diagrama núm. 38)

l. . . . P7T
2. T7TR P6C
3. R6A RIC
4. T3T

La avalancha d e peones n e ­ También servían 4. T4T Y 4.


gros, probablemente, le pareció T5T.

37
Eliskases Keres
- Las blancas j u garon 31. TIC
Nordwik , 1 93 8 Y Rudenko, considerando que
perdía la dama, abandonó. No
Diagrama núm. 38 obstante, después d e 3 1 . . . . ,
A X PT l el blanco no puede sal-
. var su dama "de ventaja" y el
empate se hace inevitable. Asi­
mismo conducía a un resultado
n ulo 3 1 . C x A, T x P l ; 3 2. DIR,
T7R !

Spiridonov - Neikirch
Tsinovitsi, 1 967

Diagrama nú m . 40

. y ambos jugad ores acordaron


las tabl as.

Strekalovski - Rudenko .
Campeonato del club Spartak,
1 96 1

Diagrama núm. 39
La l ucha continuó de esta
manera :

29. P6C P4R


30. 050

Era imprescindible controlar


la casilla 4TR de las negras para
evitar que se produj ese el jaque
contin uo.

30 . . . . P5R
3 1 . P7C 06A +
32. R3T O X PA!

38
33. P8C = D D8A+ tornas, cuando era posible co­
34. R4T A3A + n ocer la ruta correcta ya inser­
35. A5C ta en las "cartas de navegaci ón"
ajedrecísti cas.
Diagrama núm. 41
Teichman - Marbl
Leipzi g, 1 9 1 3

Diagrama n ú m . 42

y en esta posición se rindió


Neik irch. Pero, a pesar de la
<'norme desven taja material de
las negras, las tablas se conse­
guían mediante la tranquila ju­ Las blancas, en si t uación crí­
gada 35 . , P3T ! ! , ya que . el tica, logran en contrar u n bello
. . .

blanco no puede eludir el jaque . camino para salvarse.


perpetuo.
44. P6T + ! RxP
45. P7R TIC
LAS VENTAJAS DEL SABER 46. R I A R2C
47. P8R = D ! TxD
La práctica ajedrecística nos 48. R2C T7R
revela muchos casos en los que 49. RIT! TXC
la idea salvadora ha tenido ya tablas
precedentes en otras partidas. Y
ocurre a menudo que, a pesar Cuarenta y cinco años más
de haber existido una combina­ tarde, Gusev no pudo hallar un
ción precursora, hallada y reali­ procedimiento si m ilar e n su par­
zada, en lugar de seguir sus tida con Jugovitsk i ( A l ma Ata,
huellas se tuerce por otro cami­ 1 95 8), en la que había caíd o en
no, volviéndose entonces 1 a s una n o menos crítica si tuación.

39
Diagrama nú m 43 . Diagrama núm. 44

Gusev jugó 70. A2C ? ? , y des­


pués de 70 . , R6T ! ; 7 1 . A l A,
. . . Diagrama núm. 45
T7 AO, tuvo que capitular. Sin
embargo, t r a s 70. A50 + el
blanco forzaba las tablas, puesto
que a 70 . . , R6T seguía 7 1 .
. .

A2C, T4T ; 72. A5 0 ! , capturan ­


do el peón. En caso de 72 . . . . ,
T X A , el rey blanco queda aho­
gado.
Pero aun al ajedrecista ai ta- .
mente calificado le puede ser
perdonado el desconoci miento
de algunas man iobras salvadoras
y cOlI!binaciones típicas. Lo que
resulta inexcusable es la igno­
rancia de los principios funda­ Estas dos posiciones muy pa­
mentales, particularmente de la recidas se prod u jeron en las par­
teoría del final. Y, sin e mbargo, tidas Euwe-Hromadka (Pesten,
muy pocos pueden jactarse de 1 922) y Novotelnov-Terpugov
saber, de la " a " a la "z", toda (Moscú, 1 95 1 ). En ambas oca­
esta rama del conocimiento aje- • siones las negras j ugaron P5T ? ,
drecístico. Con todo, la más pe­ tras l o cual se llegó a posiciones
queña laguna teórica puede al­ teóricas de tablas. Por ej emplo,
terar bruscamente el resultado en la partida Euwe-Hromadka
de una parti da. se continuó : 62. A40, R6T ; 63 .

40
A 5 R , T7CR + ; 64. R I A, acor­ CUANDO EL TREN
d ando ambos jugadores el em­ YA SE MARCHO
pate.
Como demostró d e forma ¿ Qué aj edrecista no ha tenido
convincente el g r a n maestro la amargura, tras abandonar una
Korchnoi, el triunfo, en posicio­ partida, de descubrir algún tiem­
nes de este tipo, se con si gue de po después, en los análisis case­
la si guiente forma :
ros, una posibilidad salvadora ?
Con profunda pena se examina
Korchnoi Tal-
y desmenuza la bella pero irrea­
Campeonato de la URSS, \ izada combinación. Ya no se
Kiev, 1 965 puede hacer nada, la capitula­
ción está firmada y, como se sue­
Diagl'ama núm. 46 le dec ir, el tren ya se marchó.
Pero también sucede el he­
cho de que un j ugador perma­
nezca largo tiempo ignorante de
tan venturosa posibilidad y, no
ten i endo tiempo para volver a
la partida, sólo llega a enterarse
cuando otro lo dice . . .

Taimanov Geller-

XIX Campeonato de la URSS

Diagrama 47

82. T7C + RIC


83. R6T! A6A
84. T3C A5R
85. T3C + R2A
86. R5C A7A
87. R4A A3C
88. T5C R3A
89. PST A5R
90. P6T A3C
91. T3C A8C
92. T7C A3C
93. T7TD

y l a s negras abandonaron. 41. . . . T X P1

41
Había que j ugar 4 1 . . . . , TsC ! En la posición del diagrama,
y si 42. T3T, entonces 42 . . . . , Peltz j ugó l OS . P8 C = D ? y,
o o . ,

T8A + ; 4 3 . R2R, T8R + Y 44. s atisfecho, se alej ó del tablero.


o o . , T x D. -Gano sin problemas-, dijo
Después del movimiento efec­ a otro de los participantes. -Esa
tuado por las negras podía se­ " dama furiosa" no puede hacer
guir 42. T X T, R X T ; 4 3 . nada.
T3C + ! ! , D x T ; 44. D8C + , Likarev también era de esa
R2T ; 45. D8TR + , R x D y ta­ opinión . Jugó 1 06. D8T + ? , y,
blas. después de 1 06. , D ICR, aban­
o o .

Pero la partida fi nalizó así : donó .


Sin embargo, la " dama furio­
42. D3R? T ITD sa" sí podía hacer al go. No tenía
43 . T7C + R3T! más que j u gar 106. D5R + . Si
a hora 1 06 . . . . , D2C, entonces
y el blanco abandonó. 1 07. D 8C + , y a 1 06. , R2T
o o .

Es interesante señalar que Ge­ o R I C sigue 1 07. D7C + , con


Iler recibió, por esta partida, un tablas en ambos casos .
premio especial a su "magnífica
ej ecución del ataque" . Romanovski - Platz
El hall azgo de las tablas se San Petersburgo, 1 9 1 6
debió, para disgusto de Taima­
nov, al ajedrecista K . Karabel ­ Diagrama 49
d i n o v . d e Pod moskova.

Likarev - Peltz
Campeon ato de Ukrania, 1 964

Diagrama 48

56. P5T

El plan de las blancas consiste


en avanzar su peón hasta 7T,
para jugar después R2A, ame-

42
nazando tomar el alfil. Pero sur­ 61. T8C R3T
gió una hermosa e inesperada 62. T8TD + . R2C
respuesta :
y se rindió.
56. . . . R x P! !
57. T x A + R5T! Curioso fue lo acaecido en la
58. T3C P6C siguiente partida :
59. T4C + RxP
Bronstein - AronÍn
Diagrama 50 XV Campeonato de la U R S S

Diagrama 51

La posición surgida nos re­


cuerda un estudio realizado. Las
blancas pudieron forzar las ta­ Con la j ugada 52. R3T, Brons­
blas mediante una festiva ma­ tein tendió a su adversario una
niobra de jaque continuo. El rey "astuta trampa", en la que cayó
negro no puede acercarse a la Aronín. Pero, i sólo cayendo en
torre, ya que cuando llegara a ella podían las n egras obtener
la col umna de rey las blancas l as tablas.
podrían realizar la c a p t u r a
T x PCR, ganando. Por otra par­ 52 . .
. . A X P!
te, si el rey intenta esconderse 53. C7R + RxP
en las casillas 7T o 7 A, el blan­ 54. C6C +
co, después de T X PCR, fuerza
las tablas. Romanovsk i , que Trastornado por la pérdida de
no advirtió estas posibilidades, la torre, y convencido de que la
j u gó : resistencia era inútil, Aronín
realizó la débil j ugada 54 . . . . ,

60. R x P P7C R 4C y perdi ó rápidamente. Más

41
tarde encontraría, en esta posi­ cen admiración, sobre todo,
ción, un sistema para lograr las cuando surgen de las posiciones
tablas. Era preciso continuar de una manera natural y orgá­
con : nica, resultando ser, no solamen­
te el más bello, sino también el
54. R6R ! ! más exacto y corto camino ha­
55. C X T AxP cia la v ictori a. i La brillantez
56. T6R + debe ser también provechosa !
Pero cuando el aj edrecista
Si 56. T6AR, entonces 5 6 . . . . , persigue la belleza sólo por la
A x C ; 5 7 . T x A, R x P, con fá­ belleza , sucede a menudo que
ciles tablas. el triunfo seguro se transforma
en un increíble empate. Y aún
56 . . . . RxP le resulta más amarga la pérdida
57. C7D A6A! del medio punto cuando el con­
58. T X P P5C trario, en su turno, logra forzar
59. T6CD R5A ! las tabl as de una forma efectiva
60. T6AD + R4D ! y, a la vez, hermosa.
61. T8A A5D !
62. R x P P6C Kinmark Jodos
-

63. T8CD R5 A ! Match de equipos j uveniles


Sueeia-Rusia
i Sólo de esta manera ! N o es
posible j ugar i nmediatamente
63 . . . . , P7C, a causa de 64. Diagrama 52
C6C + ! , Y las blancas ganan tras
65. C4T. Ahora , en cambio, 64 .
. . . , C6C + sería contestada con
64 . . . . , A x C ; 65. T x A, R6A
y se produci rían las tablas.

64. R4C P7C


65. R3A R6D !

y las negras consiguen el em­


pate después de la inminente j u­
gada R7A.

A LA CAZA DEL PAJARO


AZUL 17. P4A !

Los ataques, las combinacio- El oscuro alfil en tra en j uego


nes, los sacrificios, nos produ- con gran fuerza.

44
17. . . . p.x p Más dificultades planteaba al
1 8. A X PT + RIT negro la inmediata 25. RIC,
pero ahora, tras la inversión de
En caso de 18 . . . , R X A,
.
j ü gadas efectuada por Kinmark,
las blancas ganaban en forma su contrario logrará las tablas
bri llante con la variante 1 9. sin grandes quebraderos de ca­
T3TR + , R l C ; 20. D x C ! , beza.
P X D ; 2 1 . A x P, y no hay de­
fensa �ontra el mate. Esta idea 25. TIR
cautivó al joven maestro sueco 26. RIC A3A
y, en l ugar de la prosaica conti­
27. P3A T7R
n uación 1 9. T3T, D I D ; 20. 28. T2A T8R +
D2A , C x A ; 2 1 . D3C, T lCR ; tablas
22. P5A (o 2 1 . . . . , P3A ; 22. D6C,
R I C ; 23. T x C , D2R ; 24. D5T), Djindjijashvili - Kuzmin
continuó con la seductora va­
riante. Campeonato estudiantil de la
URSS, Odessa, 1 968
1 9. D X C PxD
20. A x P + RxA Diagrama 54
2 1 . P5A

Diagrama 53

El maestro georgiano dirigirá


el ataque enérgicamente.

21. ... T6R ! ! 36. A6A! P3C


22. TXT D5A 37. D X P + ! !
23. T3TR + D3T
24. TXD+ RXT Las blancas abren la columna
25. TIAR e irrumpen en campo contrario.

45
37. '" pxD 45. R x 'f. CXP+
38. A X P+ R3T 46. R3C CXA
39. T6C + DXT 47. T7CR + RIA
40. TXD+ R2T 48. TXC AXP
41. T7C + RIT 49. T7C

En este momento son muchos y ambos rivales acordaron el


los cam i n os que conducen a la empate.
victoria. E l más sencillo, quizás,
es 42. T2C + , C2C ; 43. A X T, GrÜnfeld . Saemisch
para con t i n uar con T X C. Pero
Baden-Baden , 1 925
Dj i ndj ij a shvili decidió jugar a
matar. Diagrama 56
42; T7TR + 1 RIC
43. A6C

Diagrama 55

Se l ograba ganar de una for­


ma sencilla : 48. P7D + , R2A;
49. T8D ! , T7C + ; 50. RIT,
T7D ; 5 1 . T8AD + .
Da la i m presión de que las Pero a G rünfeld l e gustó dar
negras deben aban donar, ya que, el jaque de torre y lo dio, sin
a l parece r . sólo d i s p o n en ya de tener en cuenta que este regalo
un s imp l e j aque en 7A . S i n em­ de un tiempo era la salvación
bargo . l ograrán salvarse gracias para el n egro.
a una c ur i o s a posibil i d a d táctica.
48. T8R + R2C
43. . . . T X P+ 49. P7D T7C +
44. R3C T7C + ! ! 50. RIT C4A!

E ste contraataque escapó a la Inesperadamente, el rey ha


atención del blanco. caído en red de mate. Por esta

46
razón , las blancas deben forzar MODELOS E IMITACIONES
el jaque contin uo. DIGNAS

51. T8CD + R2T Dentro de la obra de los aje­


52. T8TD + R2 C drecistas conocidos, constituyen
tablas un raro fenómeno aquellos casos
que podríamos considerar como
semejantes. Son únicos. En cam­
Horowitz - Pavey
bio, son muchas las partidas
Campeonato USA, 195 1 que se manifiestan como diame­
tralmente opuestas. Y cada una
Diagrama 57 de ellas descubre al l ector cua­
dros del triunfo, del valor, la
firmeza y la presencia de ánimo.
El autor tiene el gusto de ilus­
trar esta aseveración , escogien­
do, de entre una gran abundan­
cia, tan sólo unos pocos ejem­
plos.

Kopaev - Vistanetzkis
Vilna, 1 949

Diagrama 58

Aspirando a terminar la par­


tida de una manera rápida y
efectiva, Pavey j ugó sin refle­
xionar :

55. D x A+?
56. D X D T6T

Sin embargo, después de

57. R4T !
En esta situación fue aplazada
ambos rivales tuvieron que con­ la partida. Las blancas apuntaron
venir el empate. la j ugada 4 1 . T x P, amenazando

47
ganar la dama negra con 42. Alekhine - Mezi rov
T4T o 42. T4C. Sesión de simultáneas "a ciegas"
En la reanudación se conti­ Chicago 1 9 3 3
nuó :
Diagrama 5 9
41. C4A !
42. T4T

La dama ha sido atrapada. El


blanco, evidentemente, creyó
que su contrario no había ad­
vertido la amenaza. Parecía co­
mo si a las negras les hubiese
llegado la hora de rendi rse.
Pero . . .

42 . . . . D8A + ! !

i U n j arro d e agua fría ! Hu­


biese sido errónea la continua­ Riumin - Verlinski
ción 42 . . . . , C x PR ; 43. P x C, Mosc ú , 1 9 3 3
D8A + ; 44. R2T, T6A ; 45 .
T8T + , R mueve ; 46. T7C + . Diagrama 60
.
ganando las blancas.

43. R X D C x PR +
44. R2R C5A + !

y se acordó el empate.

( Ver diagra m a núm. 59)

20. C X C! AXT
2 1 . A X A! ! DXD
22. C6A + RIA

De lo contrario, segu i ría 23.


C x T + y T x D. 46. T l AR! P8 D = D

S i 46 .. . . , T 3 D , entonces 47.
23. C X P + RIC D4A + , R 2T ; 48. C 8 A + , con
24. C6A + tablas j aque perpetuo.

48
47. D6R + R2T inaccesible. Tras algunos movi­
48. C8A + DXC mientos más, ambos rivales fir­
49. D6C + RIC maron las tablas.
50. D6R + tablas
Kimenfeld - Belov
Balashov - Maslov XXXV I Campeonato de la
Vilna, 1 966 URSS

Diagrama 61 Diagrama 62

42. P7C 28. D4D!


i Astuta j ugada ! Las negras,
Las negras encontraron una no sospechando nada, respon­
espléndida réplica. dieron :
42. . . . D X C! ! 28. . . . C6R
Es claro que después de 43 . Lo más sensato era, evidente­
D x D, T x T; 44. D X P4R, mente, 28. . . . , C4R, contentán­
T X P ; 45. D I T , A5R, el blanco dose con el "pájaro en mano",
incluso pierde. o sea, con el peón de vent aja.

43. D2A + A5R 29. T X P! ! TxT


44. P X T= D AXD 30. D8T + RXD
45. D7C DIA 3l. C X T + RIC
46. D7AD A4A 32. C x D CxT
47. D x PR R3e 33. C X T

Y, después de 48 . . . . , D3A, Y en seguida se firmó el em­


la posición de las negras será pate.

49
Noaj - Korzin e6D, R5e ; 54. C5C, ganando
pieza.
Match Moscú-Leningrado, 1 965
52. C4R!
Diagram a 63
Ahora el blanco no podía ju­
ga r 5 2 . e x P , pues el PTR de­
cidiría el resultado de la lucha.

52 . ... P4A
53. C6A! A2T
54. R2D R6C
55. CXP+ R5C
56. C6A + RxP
57. C5D + R6A
58. RIR P5A
59_ R IA A4A
60. C4C R6R
61. C6A R6D
62. P7T AxP
El fi nal se presenta claramen­ 63. cxA tablas
te favorable a las negras. El al ­
fil es superior al caballo y el rey
negro ocupa una situación con­ ¿ APL AZAMIENTO?, NO;
siderablemente más activa que U N A TREGUA EN MEDIO
la de su colega. j Sin embargo, DE LA LUCHA
el caba llo cam pa a sus anchas !
Sucede a menudo que el aje­
47. C X P ! ! drecista apl aza la pa r tida como
por inercia. La posición se pre­
E s evidente que n o s e puede senta difícil , tal vez desespera­
j ugar 48. P x e , ya que despu és da, pero al go retiene la mano
de 48. P4e ! los peones blancos dispuesta ya a detener el reloj .
son imparables. A veces, es un deseo natural de
demorar el desagradable mo­
47. ... R X PC mento ; otras veces, una poco
48. C8T! P3 A fundada esperanza de encon trar
l a posibilidad salvadora ; en
49. C7A P4T
ocasiones, se confía en la des­
50. P4T! R6C preocupación del feliz adver­
51. CXP R X PT sario.
Pero aún es más frecuente que
No servía 5 1 . . . . . R x PA, en la partida se a place para buscar,
v ista de 5 2. e x P , A2T ; 5 3 . obstinada e insistentemente, la

50
salvación. Es posible que nadie cas, en cambio, presentan una
sepa tanto de esto como Botvin­ gran actividad, al tiempo que
nik. A lo largo de su gran carre­ los dos peones pasados se mues­
ra ajedrecística logró salvar gran tran irresistibles.
cantidad de situaciones difíciles,
en las que otros muchos hubie­ 41. T7T!
ran capitulado. Natura]mente ,
nadie mejor que el mismo ex Esta fue la j ugada secreta. Las
c ampeón nos podrá explicar 10 blancas allanan el camino para
ocurrido sobre el tablero. Por los peones al mismo tiempo que
esta razón, el autor, sólo en los amenazan , en su momento, la
casos más especiales, se ha de­ maniobra T7D para abrir el paso
cidido a presentar una serie de a su rey hacia el flanco de dama.

apreciac;iones y comentarios ex­


traídos de los trabajos del gran 41 . . . . T7TD
maestro Botvinnik . 42. P5C

Szabo - Botvinnik Un error en el análisis casero.


Parece que es indiferente cuál de
Torneo Maroczy, "in memo­
los peones debe avanzar prime­
riam". B udapest, 1 95 2 ro, pero las negras demostrarán
que esto no es cierto. El bl anco
Diagrama 64 tenía muchas más posibilidades
de ganar con 42. P5T ! . con el
propósito de permitir el cambio
de torres (T7D).

42 • . . . T6T

Amen aza 43 . . . , T I T.
.

43. P5T P4C!

j La única solución exacta !


"Esta jugada (precisamente
ésta y no todas las que siguen)
fue apuntada en los análisis ca­
seros, después de que las negras
A pesar de ]a aproximada sólo hubieron analizado cuida­
igualdad material , las negras es­ dosamente la j ugada 42. P5T.
tán bastante mal. Su rey se halla Luego, sobre el tablero. tras lar­
fuera de j uego y las torres se go examen, también tuve que
encuentran . sobre el tablero, decidirme por esta continuación .
desvinculadas. Las piezas blan- a pesar de que el peón de alfil

51
se muestra ahora muy peligro­ 49 • . . . AlA!
so." (M. Botvinnik.) SO. CSR + RIA
SI. T X P
44. PSA T4D
Parece que las negras no po­
Una determinación importan­ drán salvarse, a causa de la ame­
te. Las negras capturan uno de naza P7A.
los peones pasados, pero su rey
se encuentra ahora en peligro. SI • . . . T X P! !

45. T7R! T X PC Espléndido golpe que ocasio­


46. P6A T(4C) X C + ! na la pérdida forzosa del peón
de caballo blanco, llegándose a
j Sól o así ! El peón de alfil
una posición en la que el em­
amenazaba ya en convertirse en pate se hace totalmente inevi­
dama. table.
.

52. C7D + AXC


47. T X T R2A
53. TXT AxP
48. TSAR A2C 54. R3R A3R
55. R4A ASA
Preparando un concluyente 56. T7T P4T
sacrificio que, según había cal­ 57. R5C P5T
culado exactamente Botvinnik, 58. RxP A6C
conducirá a un final teórico de
tablas. Diagrama 66

49. R2D

Diagrama 65

Ha surgido una posición teó­


rica de tablas. Szabo intentó re­
batir las conclusiones de la teo-

52
ría, pero al convencerse de que 42 . . . . P6A
eran correctas acordó el resul­ 43. R3D TID +
tado nulo en la jugada 78.
En la partida antes menciona­
Botvinnik Euwe
• da, Lasker ganó después de 43 .
Groningen, 1 946 . . . , T2A ! ; 44. R3R, T2TR ; se­
guido de T6T + Y T6C. Rubins­
Diagrama 67 tein no pudo impedir esta ma­
niobra, ya que el final de peones
era perdedor. Aquí, sin embar­
go, y tal como indicó Botvinnik,
después de 43 . . , T2A aparece
. .

un final de tablas, ya que la


existencia de peones en la co­
lumna TR constituye un ele­
mento de salvación. Por ejem­
plo, 44. T x P, T X T + ; 45.
R X T, R X P ; 46. R4A, R5A ;
47. R4D, R5C ; 48. R5R, R X P ;
49. R6A, R5C ; 50: R X P, P5T ;
5 1 . R6A, P6T ; 5 2 . P6C, P7T ;
5 3 . P7C, P8T = D ; 54. P8C = D.

En esta posición fue aplazada 44. R3R!


la partida, la cual, por cierto,
resultaba decisiva para la lucha Después de 44. R x P, el mo­
por el primer puesto. En el mo­ narca tendría cortado el cami­
mento del aplazamiento, Bot­ no hacia los peones del flanco
vinnik (según sus palabras), de rey.
consideró que su posición era
perdedora, basándose en el re­ 44. ... T5D
sultado del encuentro Lasker­ 45. TXP T X P+
Rubinstein (San Petersburgo, 46. R3A TxP
1 9 14), en la que surgió una po­ 47. T6A!
sición análoga, si bien con los
colores cambiados. La diferencia El peón débil en 3C es ataca­
está en que en la partida Lasker­ do sin pérdida de tiempo. Si 47.
Rubinstein no existían peones .. , R4A sigue 48. T5A + , etc.
.

en la columna TR.
47. . . . T5A +
41. RlR R4R 48. R3R T5R +
42. T2A! 49. R3A R4A
50. T6A + RXP
La jugada más fuerte. 51. T X P +

53
y ambos rivales convinieron 54. T7C + RIT
el empate. 55. T7R T4T
56. R3A! T4D
'
U ncziker - Botvinnik 57. P4C
XI Olimpíada
E ra más fuerte 57. P7T, tras
Diagrama 68 lo c ual se perdía con 57. . . . ,
T4T ; 5 8 . T7AR Y también con
57. . . . , P5R + ; 5 8 . P X P,
P x P + ; 59. T x P.

57. . . . P5R + !
5S. p X P p X PC + !
59. R2R

No e s posible 59. R x P en
vista de 59 . . . . , P6D.

59 • . . . P6D +
60. R2D T5D
61. TSR + 1

4S . . ' , P4A! Un error decisivo. Como in­


dicó Botvinnik en sus comenta­
La i ugada secreta. Es i mpres­ rios, el blanco ganaba después
cind ibl e i m p e di r P4C. de 6 1 . P5R ! , T4D ; 62. P6R ,
T3D ; 6 3 . T8R + ! , R2T ; 64.
49. P3C RIA P7R , T3R ; 6 5 . R x P, T4R ; 66.
50. T7D R4D, T3R ; 67. R5D, T7R ; 68.
R6D, T7D + ; 69. R5R ! , T7R + ;
Las blancas no consiguen en­ 70. R4A.
contrar, i n mediatamente, el plan
correcto. Co m o indicó Smyslov, 61. . . . R2T
lo mejor para ellas era 50. P5T, 62. T6R
R I C ; 5 1. T7 R ! , P4R ; 5 2. P6T,
Rl T ; 5 3 . R 2C , consiguiendo rá­ ( Ver diagrama núm. 69)
pidamente la posición que más
tard e �urgi ría en la partida. 62. . . . T5T!

50 . .'. P4R Con el sacrificio de este se­


51. R2C RIC gundo peón las negras activan
52. P5T T4T su torre y las tablas se hacen
'
53. P6T T4C inevitables.

54
Diagrama 69 R X D: 76. T 3 A ! ) ; 7 5 . P X P,
T4T + Y la torre logra resistir.

Botvinnik - Fischer
XV Olimpiada

Diagrama 70

63. R x P T6T +
64. R2R T6AR
65. P5R

El último in tento de conse­


gui r el triunfo.

65 . . . . T4A Fischer apuntó la jugada más


66. RIR T5A fuerte :
67. T6AR
45. . . . T4A
Tendiendo una diáfana tram­
pa, En caso de 67 . . . . , T x T ; Precisamente este fue el mo­
6 8 . P x P, R x P : 69. R2R, R 3 C ; vimiento más anal izado por los
7 0 . R 3 R . R x P ; 7 1 . R4A, P6C ; j ugadore s y entrenadores del
72. P X P. l a s bl ancas consi guen equipo soviético. Botvinnik eli­
la oposición. ge el mejor plan defen s ivo , pro­
puesto por Geller.
67. ... T5R +
68. RIA TxP 46. T7A!
69. R2C T4TD
70. R3C T4CR La idea fundamental de este
71. R4T TIC plan consiste en cambiar e l
72. R5T P6C PTD blanco por el PTR negro,
tras l o cual, rápidamente, se po­
y tablas, en vista de la va­ ne de manifiesto que los dos
riante 7 3 . T7 A + , R I T ; 74. peones pasados no constituyen
P7T, T l T (no se puede 74 . . , . . verdaderamente una fuerza ame­
P7C ? por 75. P X T = D + , nazante.

55
46. . . . T4T atención del americano. Las ne­
47. T X PTR TXP gras quedan con los dos peones
48. P4T + R4A extremos (TR y TD), lo cual
conduce a una posición teórica
En caso de 48. . . . , R3A, las de tablas.
blancas alcanzaban el empate
tras 49. T7CD, T4T ; 50. R4C , 52 . ... T6T +
P4CD ; 5 1 . P4A, P3T ; 5 2. 53. R2C PxP
T6C + , R2A ; 5 3 . T7C + , etc. 54. T5C + R3D
55. T X PC
49. T7AR + R4R
50. T7CR T8T!
Y, tras l a jugada 68, ambos
Defendiendo indirectamente el contendientes firmaron el em­
PCR. pate.

51. R3A Portisch - Botvinnik


Holanda, 1 969
Diagrama 71

Diagrama núm. 72

i La posición crítica ! Fischer,


considerando que ganaba con
facilidad, jugó rápidamente. 69. . . . A x P!!

51. . . . P4C A l elegir esta continuación,


Botvinnik sabía que conseguiría
pero después de la inesperada las tablas.
52. P5T ! !
70. C4A + R2A
l a s tablas se hicieron evidentes. 71. C X A RXC
Esta continuación escapó a la 72. P5R

S6
Con la clara amenaza R4R y Tal - Botvinnik
R5 A. 20.a partida del match-revancha
1 96 1
72. CID!
Diagrama n ú m . 73
Primeramente las negras lle­
van su caballo, sin pérdida de
tiempo, a un a mejor posición
-
defensiva y, sólo después, acti­
varán su rey .

. 73. A2T C3A


74. R4R C2R
75. P6R R3A
76. RSR P4T!

Ahora el problema consiste,


para las negras, en llevar al peón
lo más lejos posible, a fin de
li mitar los movimientos del alfil.
El plan de las blan cas es sen ­
77. R6A R3D c illa : cambiar su PTD por el
PAR contrario, desviar al rey
78. RxP R4R
negro del flanco de dama y abrir
79. A3C PST
paso al rey propio haci a l a ca­
80. A2T P6T
silla 6CD.
81. A3C Tras el aplazamiento se con­
tinuó :
Las blancas tratan de deja r a
su adversario en "zungzwang", 89. R2T T4C
pero este intento será rechazado 90. P7T T4T +
por su oponente. 91. R3C R2C
92. T8AR T4C + !
81• •.• C3A
82. R6C C2R + U n importante jaque interme­
83. R7C C3A dio que, evidentemente , fue sub­
84. P5 C R4A estimado por las blancas.
85. R6T C2R
93. R4T
86. AlT R4R
87. R7e R4A Esta jugada es el resultado de
88. R7A C3C un error de cálculo en los aná­
lisis caseros. Tal creyó que ga­
y se acordó el empate. naba después de 93 . RXP;
" " " '

57
94. T x P, T I C ; 9 5 . T7A + , R3T; vinnik y también ante los otros
96. T7 A. Pero Botvinnik tenía grandes maestros y maestros,
preparada la magn ífi ca sorpresa por haber atraído la atención
96. . . , T5C + ! ! Por otra parte,
. sólo sobre aquellos modelos de
Kotov considera que, después su obra donde tuvieron que sal­
de la jugada mejor, que era 9 3 . varse (bien es verdad que feli7.·
R3 A, l a s negras también conse­ mente) de la derrota.
guían las tablas. Pero es necesario mantenerse
dentro de los límites del tema
93 . .. . RXP elegido. Además, la capacidad
94. T X P T8C de demostrar que el desesperado
no está, a veces, carente de es­
Sólo en este momento advir­
peranzas, es un claro indicio de
tió Tal la posibili dad de tablas
una poco común maestría aje­
por rey ahogado.
drecísti ca. Muchos libros han
95. T6A R2C ilustradO' la habilidad de estos
96. P5A ases del ajedrez para vencer la
resistencia de sus contrarios.
Ahora la torre negra podrá Bien está, pues, que éste ilustre
desalojar al rey blanco del flan­ su destreza para ejercer esta re­
co de dama, y atacará al PAR sistencia.
por detrás, no pudiendo ser des­
viada de su nueva posi ción .
UN SABIO PRECEPTO
96. ..
. T8TD +
97. R4C T8CD + Los ejemplos, en los que el
98. R3A T8AD + bando que se defiende fuerza
99. R2D T8AR el ma te ahogado, merecen espe­
100. R3R R2A cial detenimiento. Las combina­
101. T7A + RID ciones de ahogo en la partida
102. R2R T5A viva son , relativamente, poco
] 03. R3D T6A + frec uentes, y cada una de ellas
1 04. R2D RIA honran el ingenio y el optimis­
1 05. R2R T5A mo del aj edrecista, su astucia
1 06. R3R T8A y su presen c i a de ánimo. Yuri
Averbach, en su popular publi­
y la pa rtida final i zó en tablas cación Lecturas d e ajedrez, es­
en la jugada 1 2 1 . cribe : "La regla del rey aho­
gado es un sabio precepto. En­
Aquí e l autor considera opor­ seña a no supervalorar las pro­
tuno un pequeño inciso. Su de­ pias fuerzas, a no ser n unca pre­
seo es d i sc ulparse, en primer suntuoso, y a mostrarse s iempre
lugar, ante el gran maestro Bot- cauto" .

58
Las combinaciones de rey aho­ Lisitsin - Bondarevsky
gado son casi siempre inespera­ Leningrado, 1 950
das, a la vez q u e muy hermosas.
Diagrama núm. 7 5
Sardarov - Kudryashov
Al m a Ata, 1958

• Diagrama núm. 74

se llega a un final de tablas teó­


ricas.

Keres Jolmov
-

Las blancas jugaron impruden­ XVI Campeonato de la URSS


temente 73 . C4R ? , y tras 73 ,. . . .

T X P ! a m b o s contendientes Diagrama núm. 76


acordaron las tablas, ya q ue 74.
A x T conduce al ahogo y, por
otra parte, el alfil no dispone
de n inguna retirada buena.

( Ver diag¡'ama núm. 75)

43 . A x P + PXA
44. T5R + !

Si ahora 44 . . . . , R X T , e l rey
blanco queda en poslclOn de
ahogo, mientras que como se
continuó en la partida :

44. ... R3D El rey blanco podrá siempre


45. T X P C3R elud i r los jaques, en tanto que
S9
el PTD adelantado debe decidir Spassky - Kere s
la lucha. Por esta razón, J olmov XXIX Campeonato de la URSS
elige una continuación en la
Diagrama núm. 77
cual Keres tendrá que evitar un
difícil escollo .
43 • •oo R2C
44. D7R + R3T
45. D X PA D6T +
Da la sensaci ón de que, des­
pués de 46. RIC, las negras ya
no disponen de más jaques, por
lo que Keres, sin reflexionar,
jugó :
46. RIC
y entonces Jolmov le respon­
dió con una bella e inesperada También era posible jugar in­
jugada que aturdió a su contra­ mediatamente 68 . , D7T + .
. . .

rio.
69. R2T
46. ... D5C + ! !
Con l a esperanza de 69 . . . . ,
Después d e 47. P X D e l rey D x P? ?
negro quedaría ahogado. Con­
69. oo. D8T + ! !
tinuó así :
y s e convinieron las tablas.
47. RIA D x PT
Kluger Sandor
-

y la partida terminó en tablas Campeonato de Hungría, 1 964


pocas jugadas más tarde. Diagrama n ú m . 78

( Ver diagrama núm. 77)

El rey negro se encuentra en


una situación muy grave. Tal
vez Keres recordó en este mo­
mento su partida con Jolmov
y jugó :
66 . ... T8T!

La partida continuó.
67. D X P + R5T
68. T x T DxT+

60
69 . ... T6T + Ormosh - Betotsky
70. R2C asc Campeonato estudiantil de
71. P7T T7T + Budapest, 1 95 1
72. RIC R6A
73. RIT! Diagrama núm. 80

Si 73. P5A, entonces, 73 . . . . ,


T7CR + ; 74. R 1 T , T2C ! ; 75.
"6A, T2AR Y tablas.

73. oo. P5T!


74. P5A R6C ! !
75. T8CR + R6T
76. RIC

En caso de 76. P8T = D segui­


ría 76 . . . . , T8T + !

76 . ... T7CR + !
77. T X T tablas
l . ... T8C +
Enik - Effeld 2. R2T T8TR +
Torneo por correspondencia, 3. R X T C6C +
1957 4. p x C DXP+
5. R x D tablas
Diagrama n ú m . 79
Gogolev - Varshavsky
Aluksna, 1 967

Diagrama núm. 81

1. T8T ! ! TXT
2. D2T + ! ! TXD
tablas

61
l. D4R'? TSD + Alekseyev - Kirpichnikov
2. R2T DSC + Ca mpeonato de los ej ércitos,
3. R3C T6D + ! 1 964
4. DXT D6R + ! !
5. DxD tablas Diagrama núm. 83
Sliva - Doda
Match , 1967

Diagrama núm. 82

47 . ... D X T+!
48. RxD DST + !
49. R2T TXC+!
50. RXT DSAR + !
1. ... DxP 51. R3C D6A + !
2. D7R + R3C 52. RXD tablas
3. A4� + ! ! DxA
4. D7CR + ! RxD Los ajedrecistas de todo el
tablas mundo conocen el nombre del
Si las negras hubiesen respon ­ insigne compositor de ajedrez
A. Troitzky, creador de muchos
dido a 2. D 7 R + con 2 . . . . , R I C,
el blanco hubiera continuado y bellos estudios sobre el tema
con 3 . D8R + , C I A (de otra del rey ahogado. He aquí, por
forma sería jaque eontinuo) ; 4. ejemplo, una ori ginalísima com­
A5 D + ! ! , D x A ; 5. D X C + ! , binación , producto de un estu­
R X D, Y tablas de nuevo.
dio realizado en una partida
viva.
( Ver diagrama núm. 83)
( Ver diagrama núm. 84)
Las blancas prepararon el ma­
te con 47. A XP, después de lo En esta situación, las blancas
cual las negras pudieron alcan­ ten dieron una astuta trampa me­
z a r el empate. diante la j u gada

62
Troi u.ky - Foj t resultar que, hipnotizado por
1 896 esta misma evidencia, se lance
sin medir bien l a distancia. Es
Diagrama núm. 84 entonces cuando resulta conve­
n iente tender la trampa, con la
esperanza de que el otro caiga
en ella. i Y vean ustedes quié­
nes cayeron así !

Chigorin - Slechter
Ostende, 1 905

Diagrama núm. 85

1. T 1 D !

El n e g r o respondió sin pensar :

l . ... A6T

Tras lo cua l Troitzky l ogró


forzar las tablas.

2. T X T + ! RXT
3 . DID + ! DxD La situación del segundo ju­
tablas gador es completamente deses­
perada. Slechter dio el último
j aque en 2AD. Automáticamen­
HA Y QUE MEDIR ANTES te, Chigorin respondió con 2.
DE LANZARSE o D6C + ?, preparándose para en­
trar en un final de peones, pero
La trampa es un astuto re­
después de
curso defensivo. El jugador que
está a la defens i va calcula, sen­ 2 . .•• R IT!
ci llamente, que su adversario,
saboreando prematuramente las tuvo que contentarse con las
m i eles del triunfo, se lanzará tablas, ya que en el caso de 3.
resueltamente hacia el objetivo. D x D el rey negro queda aho­
El hará l o evidente, las jugadas gado, mientras que si 3 . R6T
que sal tan a la vi sta, y puede seguiría DI A + , etc.
63
Slechter Volf
- Zagoryansky - Tolush
N ü re mbe r g, 1 906 Moscú, 1945

Diagrama núm. 86 Diagrama núm. 87

Las negras no tenían nada que ciones de competir con l as piezas


pe rd e r y por eso j ugaron : y peones contrarios.
Con su próximo movimiento
l . ... T6R el blanco tiende una cel ad a.
Slechter se apresuró en con­ l . D4A!
testar

2. P6Cn
Las n e gr a s creyeron que ga­
naban inmediatamente . . .
Era n e c e s a r i o j u ga r 2.
T I AR + . Ahora lo que resta e s l . ... R6T1
se n ci llo . 2. D X P!

2 . ... T8R + i Yendo al encuentro de los


3. T X T tablas deseos de su rival !

( Ver diagrama núm. 87) 2 . ... P7C +


3. R2A T3AR
. A pesar de que, de una ma­
nera formal , las fuerzas se ha­ 4. RIC!!
llan igualadas, las negras deben
obtener la victoria, ya que la Y ambos jugadores concerta­
dama blanca no está en condi- ron la p az.

64
Gurgenidze - Suetio dado en posición de ahogo, 10
Campeon ato del club que les permite llevar a cabo
"Spartak", 1 96 1 un a concluyente combinación.

Diagrama n úm. 88 3. D8R + R2e


4. T7A + R3T
S. TXP+ RxT
6. D8TR + ! RXD
tablas

Tomovich - Vidmar
Ljubliana, 1 945-46

Diagrama núm. 89

La ventaja material de que


disponen las negras es entera­
mente suficiente para alcanzar
la victoria. El blanco sólo puede
esperar un milagro. i Y el mila­
gro se produjo !

l. PST!

Es evidente que las negras


catalogaron a esta j ugada como El blanco, que dispone de una
un gesto de desesperanza . abrumadora ventaja, ganaba con
la si guiente continuación : 1 .
l. ... PXP T7R ! , T 8D ; 2. T8R, T7D ; 3 .
2. TIA! P6A ! , R3C ; 4. T8CR + , R3T ;
5 . P6R ! , pero Tomovich deci­
Tentando al contrario con dió aproximar su rey.
nuevas ganancias materiales.
l. R6D?
2 . ... D x P?
Ahora el negro conseguirá
El sueño de las blancas se ha ponerse a salvo de una manera
realizado. Ahora su rey ha que- totalmente i mprevista.

65
l . .. � T X P! ! Jherdev - Baranov
2. R X T P3A + l Moscú, 1 9 50
tablas
Diagrama mím. 91
Chejover - Alatorzev
XIV Campeonato de la URSS

Diagrama núm. 90

48. T3D?

Cond ucía a la v i ctoria 4 8 .


T4D ! Ahora el negro en c u e nt r a
l. T7A T6D + un s or pr e n d e n t e modo d e sal­
.
2. R4R! T6TR? varse.

Esto es lo que Chejover se 48 . ... TIC!


proponía. 49. RXP P7T !
50. T3TR P8T = D !
3. T X PAR!!
51. T xD T7C +
Siguió : tablas

3. ... P4T Jaque perpetuo · de l a "torre

4. T6A + R2C furiosa". El rey b l a n c o n o podrá


evadi rse de l o s j aques .
5. TXP PXP
El día 9 d e noviembre de
6. R5A R2A 1 960, se j ugó un t o r neo relám­
7. T6AD P5A pago con ocasi ón d e la Olim­
8. R X P (4C) píada de Leipzig. Al gran maes­
tro Tal , que celebraba su cum­
y ambos adversarios acorda- pleaños ese día, le fue ofrendada
ron el empate. u n a p e qu eñ a s o r p r e s a
.

66
Tal - Aaron y las negras quedaron en po­
si ción de ahogo. Tabla s .
Diagrama núm. 92

UNA V E Z CADA O N C E AÑOS

La "enfermedad del ah ogo" es


un viejo mal que sufr� el gran
maestro americano Reshevsky.
A través de sus largos años de
práctica ajedre císti ca, ha caído
en varias ocasi ones en el mate
ahogado.

Pilnik - Reshevsky
Campeonato de E E .UU., 1 912

Diagrama n tím. 93
En esta posición completa­
mente desesperada, el ingenioso
campeón de la cuna del ajedrez 1
no perdió la cabeza y jugó :

l . ... A x P!

. La banderita del reloj de Tal


iba a caer de un momento a
otro. Con la rapidez de un re­
lámpago respondió :

2. A X A?

Creyendo que las negras n o Las negras cuentan con tres


podrían escapar del mate. E l peones de ventaja para el final
blanco hubiese ganado después de damas, pero tras la " i n creí­
de 2. T7C ! ble" j ugad a de Pilnik

2 . ... D X P+! 1. D2A!


3. R X D P6T +
Reshevsky tuvo que con for­
marse con el empate.
1 El autor al ude al maestro internacio­
Once años más tarde la h is­
nal hindú M . Aaron . (N. del T.) toria se repitió.

67
Resbevsky Geller
• y ambos adversarios acorda­
Torneo de Candidatos, 1 9 5 3 ron dejar la partida nula.
Todavía once años después,
Diagrama núm. 94 Reshevsky tuvo una recaída en
su vieja enfermedad.

Evans Resbevsky

Campeonato de EE.UU., 1 964

Diagrama núm. 95

51. T6AR?

Solamente con 5 1 . T8T ! po­


día lograrse la victoria.

5 1 . ... T6R +
52. R2A T6TD
53. P3C T6AR + ! ! Las negras gozan de una po­
sición completamente ganada. El
i He aquí la sal ! Después de rey blanco se encuentra en una
54. R x T las negras quedan en situación catastrófica y, además,
posición de ahogo. La . partida el negro dispone de una pieza de
contin uó así : v.� ntaJa. Evans acometió la si­
guiente tent <1tiva :
54. R2R
47. P4T! T7R +
Si 54. R2C, en tonces 54 . . . . , 48. RIT
T x PC + !
Reshevsky, creyendo que el
54. ... T X PC punto "ya estaba en el bolsillo",
55. TXP+ RxP j ugó rápidamente
56. R2A T6TD
57. T5C T6CD 48 • . .. D X PC?
58. TIC R4T
59. R2R T6TD Y, súbitamente, como un true­
60. P5A no en medio de un cielo claro . . .

68
49. D8CR + ! ! RXD C � msiderando que el final de
so. T X P+ ! peones se ganaba sin d ificultad,
Tartakower jugó :
� de nuevo Reshevsy tuvo que
resignarse con las tablas. 56. ... D X T11

LA IMPORTANCIA DE SER Luego siguió


FORMAL 57. P X D PXP
Al copiar este título de Osear 58. R2C RSA
Wilde, el autor pensaba en la 59. R3T P7C
absoluta necesidad que tiene el 60. R2T!!
ajedrecista de concentrarse, abs­
traerse y estar atento hasta el Tartakower pasó p o r alto este
mismo final de la partida. lance al efectuar sus cálculos.
En cada uno de los tres ejem­ Las blancas logran conservar la
plos presentados a continuación, oposición y obtienen las tablas,
uno de los j ugadores cesó pron­ puesto que si 60 . , R6A ; 6 l .
. . .

to de "ser formal" , y se ablandó. R I C , R6C, s e produciría e l aho­


Los tres, como poniéndose de go, y si 60 . . . . , R x P ; 6 1 . R x P,
y el blanco conserva la oposición.
acuerdo, llevaron la partida ha­
cia un final de peones, creyendo Dos años más tarde Yates se
que conseguirían la vistoria fá­ tomó la revancha.
cilmente, y los tres vieron sus
· Marshall - Yates
esperan zas fr ustradas.

Carlsbad, 1 929
Yates - Tartakower
Bad Hamburg, 1 927
-
Diagrama 97

Diagrama 96

58. R4A11

69
Las blancas ganaban fácil­ 42. T8CR
mente con 5 8 . D2A ! , P6T ; 59.
R 3 A R8T ; 60. D3C.
, Después de 42. T X P, las blan­
cas hubieran materializado sin
58. ... P8C = D ! problemas su ventaja material .
59. D x D + RxD
60. R4C 42. ••• R2T
43. T x A + ?
Esta fue la posición que con­
sideraron las blancas al efec­ N o s e l e puede reprochar esto
tuar su j u gada 58. Da la sensa­ a Aronín , que n o vio en los aná­
ción de que el peón negro va lisis caseros la sencilla continua­
a desaparecer, en tanto que el ción 43 . T8R ! , R 3 C ; 44. T7R ! ,
blanco. libre de obstáculos, se T x T ; 45. C X T + , etc. El con­
convertirá en dama. sideró que el fi nal de peones
resultante se ganaba de forma
elemental .
60. ... R7C ! !
43. '" TXT
y e l empate s e hizo evidente.
44. C X T RxC
45. P4C
A ronín - Smyslov
XIX Campeonato de la URSS Es imprescindible prevenir el
contraj uego negro en el flanco
Diagrama 98 de rey, que se realizaría con las
j ugadas P4A y P5C.

Diagrama 99

El blanco apuntó su j uga­


da 42 que, según Aronín, con­
ducía a un final de peones ga­
nador. 45 . ... P X P (a.p.) ! !

70
¡ J ugando en contra de todas narca contrario sólo puede mo­
las reglas ! Smyslov, consciente­ verse dentro de su campo. La
mente, crea al blanco un peón salida 50. R4A ? pierde por 50.
alej ado, el c ual se convertirá . . . , P4A ! ; 5 1 . P x P, P5R ! , Y
más tarde en elemento de de­ el peón negro corona. Por otro
fensa. lado, . en caso de 5 1 . R3D, se­
guiría 5 1 . . . . , P5A ; 52. P x P,
46. PXP P5C! P X P ; 5 3 . R2R, R4T ; 54. P5R,
47. P4T P4AD R3C, y las negras ganan de
48. R2R R2T nuevo.
49. R3D R3T
50. P3A P4T
51. p x P PT X P
Ahora se pone de manifiesto
e l propósito del negro. El mo- y se acordaron las tablas.

71
CAPITULO III

SIN ESCU DO , PERO CON ESPADA

"La mejor defensa es un buen blemas de su seguridad. En caso


ataque." Esta máxima de todos contrario, el contraata9 ue podría
bien conocida es, sin embargo, conducir solamente a la caída
tan abstracta como un precepto de la propia fortaleza, la cual
bíblico. podría haber resistido aún largo
El uso de este postulado en el tiempo mediante una lucha .pa­
ambiente "guerrero" exige un siva.
modo concreto de ver las cosas, Pero si las fuerzas que se en­
unido a toda una serie de cir­ cuentran a la defensiva se lan­
cunstancias. zan al contraataque y éste, re­
Antes que nada, el bando que sultando correcto. logra evitar
se encuentra a la defensiva debe el naufragio, entonces el amante
encontrar la posibilidad del con­ del aj edrez experimenta un au­
traataque. No siempre, ni mucho téntico placer.
menos, dicha posibilidad aflora
Fritz Blackburne
a la "superfi cie".
-

Las premisas para llevar a ca­ Diagrama 100


bo operaciones activas en posi­
ciones en las que pudiera pare­
cer que s610 caben maniobras
defensivas, se hallan a menudo
de tal manera ocultas que, CUa'll­
do se presentan, es preciso ac­
tuar sin pérdida de tiempo.
Es necesario, por otra parte.
sopesar las posibilidades y ase­
gurarse de que el contragolpe
esté fundamentado, de forma
que fuerce al contrario a des­
viarse de sus planes para empe­
zar a preocuparse por los pro-

72
A pesar de que las ne gras verse en vista de la amenaza
¡;u::an de una gran ventaja ma­ 38. D x P + .
terial, su situación tiene mal a s­
pecto. Sin embargo, el maestro 3 7. ... R4C! ·
inglés � ncon tró una efectiva po­
38. D x C T X C!
sibilidad de salvación.
39. D X T A6R!
SI • ••• CST!
S2. D6A + ! RIC!! Mediante el sacrificio de la
torre las negras obtienen un pe­
No se podía, por supuesto, ju­ ligroso ataque, en el que el rey
gar 5 2 . . . . , D x D, por 53. T8R + . colabora en forma activa.

S3. T x D TXP+ 40. D3D


S4. RIT T8C +
tablas
La variante 40. D x P, R5A ;
4 1 . D I R , A5 D I ; 42. T6T,
D8C + ; 43. R2R, D6R + , con­
Andeyev Lutikov -

ducía al empate.
Campeonato j uvenil de la URSS
Moscú 1 949
40. •.• RSA
Diagrama 101 41. D ID

No era posibl e 4 1 . T6T, a


causa de 4 1 . . . . , D8C + ; 42.
R2R, D x A + ; 43 . R I D , R x P.

41 • .• • D8C +
42. R2R D X A+
43. R3D D7C
44.

T6T

y tablas por jaque pe rp etu o


por medio , de D6A + y D7C + .
La tentativa, por parte del ne­
gro, de lograr el triunfo median­
Las blancas j ugaron :
te 44 . . , A4A, sólo conseguiría
. .

37. D6C! empeorar su posición tras 45.


D2D + , D x D ; 46. R X D, R x P ;
El caballo no puede ser de­ 47. R 3 D , P4C ; 4 8 . T8T, P5C ;
'
fendido y tampoco puede mo- 49. T8AR + , R7C ; 50. R2R.

'7 3
Korchnoi - Taimanov ejercen una in fl uencia decisiva
Campeonato de Leningrado, en el combate , ya que con su
1952 disposición evitan el alejamiento
del rey blanco. Esto puede co­
Diagrama 102 rroborarse no sólo con el des­
arroll o posterior de la partida.
sino también con esta curiosa
variante : 45 . C6D + , C x C ; 46.
T x e (la conversión del peón
conduce al mate después de 46.
P8T = O, T8 0 + ; 47. R 3 A ,
C4C + ), T8D + ; 47. R3A.
T8A D + ; 48. R4C , T8CD + .

45. ... R5C,


46. T7CR 't"

i Es indispensable actuar con


precisión ! Una de las torres de­
be permanecer "de guardia" en
El peón blanco, situado en la columna AD. Si 46. T6C + ? ,
7T, amenaza transformarse de se perdería con 46. R6A.
. . . •

un momento a otro. Esto obliga


a las negras a actuar resuelta- . 46. ... R6T!
mente .
La razón de retira rse a esta
4 1. ... T8C + casilla aparecerá clara dentro de
41. R1R TI-7C + dos movimientos.
43. R3D C5R!
47. T X T TXT
i He aquí la ventaja que po­
48. T2A T6C +
seen la s negras : la amenaza so­
bre el rey contrario ! El blanco
no puede evitar el mate con 44. Si el rey negro hub i ese ocu­
T I -2A, a causa de 44. , . . ,
pado la, aparentemente, más ac­
T80 + . Tampoco puede recha­
tiva casilla 6A, este jaque no
zarlo mediante 44. T7-2A, en sería posible.
vista de la continuación 44, . . . ,
49. R2R P6A +
T6C + .
50. R I A T7C!
44. TI-6A + R4A
45. T7A + ( Ver diagrama núm. 103)

Aunque resulte paradój ico. Tampoco ahora puede coro­


son los peones negros los que nar el peón , ya que después de

74
Diagrama 103 I1in-Jhenevsky - Savitsky
Campeonato de Leningrado,
1932
Diagrama 104

5 1 . P8T = D. T x T, la po si ci ó n
resul tante seríai n d e fe n d ible pa­
ra el blanco.

51. T X T P X T+
52. RIC C7D sin embargo, lograron encontrar
53. P8T= D una interesante pos ibil idad rela­
cio na d a con el sac r i fi ci o de la
A l fi n e l peón logró c onve r­ torre.
ti rse en dama. Sin e mbar go .

ahora l a s negras disponen del 28. P6R!!


jaque continuo. Aún se conti­
Obligando al con trar io a e n ­
nuó :
trar en l a variante que sigue :
53 • .•• C6A +
54. R2 A P8C=D + 28 . ... CXT
55. R x C D8AR + 29. D4R! DxC
56. R3R D8R + 30. P X P + R IT
57. R3D D8D + 3 1 . D8R + CIA
58. R3A D8AD + 32. A x C
59. R3C D8CD +
Aunque el negro posee ahora
60. R4T D7A +
u n fuerte ataque, no logrará aca ­
tablas
ba r con el rey adversario.
( Ver diagrama n lÍm. 104)
32 . . .. C6A +
27. ... C6D! 33. RIT D8A +
34. R2C C5T +
Aparentemente, la situación 35. R2T D5A +
de las blancas es críti ca ; pero . 36. RIC C6A +

75
37. RIA A6D + 32. P X T+ PXP
38. R2C CST + 33. AXP+ R2A
34. A4T + R3C
Cualquier intento de las ne­ 3S. T4CR + R4T
gras para conseguir algo más que 36. TI-4A
el j aque perpetuo resultará in­
fructuoso. Por ejemplo, en caso Después de dar nueve jaques
de 38 . , D7T + , seguiría 39.
. . .
consecutivos, las blancas pue­
R x C, D x PT + ; 40. R 4 A .
den, al fin, cobrar aliento.
P4C + ; 4 l . R5R, D7T + ; 42.
R6R ; incluso pierde el segundo 36• • •• P4R
jugador. Por esta razón se de­ 37. TSC + R3T
cidió el empate. 38. T6A + ! DXT
Capablanca - Shtüren 39. TST + RXT
40. AxD PSR
Sesión de simultáneas. Moscú,
1935 Y, tras algunos movimientos
Diagrama 105 más, la partida finalizó en ta­
blas.

Titenko - Murei
Campeonato de Moscú, 1 963
Diagrama 106

La posición de las blancas es


crítica, ya que se encuentran
bajo la amenaza de dos mates
diferentes. Sin embargo . . .
27. PXP+ RIA
28. D4C + A2R
29. D X A+!! RxD
La posición de las negras, no
30. P8A=D + TXD obstante la activa posición de
31. ASC + T3A su rey, es ostensiblemente infe­
rior. El blanco amenaza con
i La única defensa ! crear peones pasados en ambas

76
columnas de torre. La única es- pués de 53 . . . . , 080 + ; 54. R2T,
peranza para el negro estriba 070 + ; 55. R3T, se acababan
en abrir líneas en el flanco de los jaques, pero . . .
rey y activar su torre.
S3 . .•. D8A + ! !
4S • ••• P4C! S4. D x D tablas
46. PA X P PXP
47. PST TIA Rubinstein - Tartakower
48. P7A T7A + Varsovia, 1927
49. RIR P7D +
SO. RxT Diagrama 108

Resultaría malo 50. R I 0 7 , en


vista de 50 . . . . , R6R ! , Y pierden
las blancas.

SO • ••• P8D =D
SI. T6R +

Parando la amenaza de jaque


perpetuo.

SI • .•• R6D!
52. P8A= D D7D +
S3. RIC

Diagrama 107 La amenaZa de las blancas


consiste en trasladar su torre a
6A, su dama a 4A, y después to­
mar A x P + . Oa la sensación
de que el negro no puede de­
fenderse.
Realmente, no hay una defen­
sa directa. En cambio, existe
una posibilidad indirecta.
24 . ••• TIC!!
2S. T6A P4C
26. D4A

En vista de la amenaza 26 .

las blancas no pueden


. . . , A2C,
El blanco deseaba alcanzar es­ obstaculizar la invasión de la
ta posición creyendo que, des- torre por la columna CO.

77
26 • ••• P X P! una destreza similar, uno de
27. A X PT + RxA ellos será, inevitablemente, re­
conocido como vencedor l . En
No era posible, naturalmente, ajedrez, afortunadamente, esto
2 7 . . . . , D x A, a causa de 28. no es así. La lucha cuerpo a
T8A + , seguida del mate. cuerpo entre dos maestros igual­
28. T7A TxP+ mente audaces e ingeniosos,
29. RIC P6A!! donde el ataque y la defensa
30. D6A han sido hábilmente combina­
dos, conduce a un resultado nulo
El blanco no podía ganar con honroso para ambos rivales,
30. T x D + , R x T ; 3 1 . D6A + , creadores de una de esas par­
R2T ; 32. D7A + , R I T ; 33. tidas que son las únicas mere­
D8A + , R2T ; 34. D x A, P7A I cedoras del título de tablas de
grandes maestros.
30 • •. • T8C +
31. R1A T7C + Euwe - Alekhine
32. RIR T8C + Match de La Haya, 1 927
33. RlA
,
Diagrama 109
No era posible 33. R2R por
33. . . . , A3T + ; 34. R 2 A ,
T8AR + .
33 . ... T7C +
tablas

�as luchas agudas se enarde­


cen de una manera poco común
cuando' ambos protagonistas se
desprenden de sus escudos para
valerse sólo de las espadas. Un
golpe se replica con otro golpe,
una punzada es contestada con
otra punzada. Un espectáculo
La última movida de las blan­
comienza a manifestarse sobre
el campo de batalla del tablero cas fue 27. C2R. Inesperadamen­
de ajedrez, más parecido a un te siguió :
ring en el que los boxeadores, 27. ... D X P! !
que se han enzarzado en una 28. TlAD
lucha cuerpo a cuerpo, inter­
cambian golpes de toda especie. 1 El �utor alude, probablemente , a l os
com h � ! " con tit ulos en j ue�o, en los que
Pero hay una diferencia. En el el resultado de "match nulo" no es posi·
boxeo, incl uso cuando ambos b l e . A s i mismo, en 'clertos pa íses tampoco
puede darse este veredi c t o e n los combates
contendientes dan muestras de " f i c i a l e s . I N . del T. I

78
j Curiosa posición ! Todas las �: ' Las blancas tienen una peque­
p i ezas negras están atadas y, al ':ña ventaja. L!l posición es t r an­
parecer, no existe salvación pa r a quila. Nada hace presagiar una
e l las. tempestuosa combinación.
28 • . •• T2-2AD! ! 23. C3A!
El "quid" d e l a combinación.
Ahora, el t urn o de las blancas . . . El negro amenazaba forzar ta­
blas mediante 23 . . . . , P3C ; 24.
29. T x D TXT T x P, T x T ; 25. T x T , C x PR !
30. T X C! Marshall intenta frustrar esta
Después de 30. D I D, T x C ; maniobra con un prometedor sa­
3 1 . T2D, T x T ; 32. D x T, T7A; crificio de calidad.
3 3 . D5C, P3TR ; 34. D8D + ,
R 2T ; 35. P4TR, sólo las negras 23. oo. P3C
con tarían con posibilidades. Tal 24. C x C
vez fuese aún más fuer t e 3 1 .
. . . . T6R . Pudiera parecer que el sacri­
ficio le va a proporcionar al
30 • •• • PXT blanco una clara superioridad.
3l. D X P TXC
32. P4TR T8A + 24. o •• pxT
33. R2T T8-7A 25. C7A p x PD!!
Y, tras algunas jugadas más, j U n contragolpe in"es p erado !
la partida finalizó en tablas. El atrevido peón continúa su in­
Marshall - Alekhine cursión .
Nueva York , 1 924 26. C X T P x PI
Diagrama 110 27. C x T

Al i d e a r l a combinación,
Alekhine tuvo que prever las
consecuencias de la original ré­
pl ica 27. P4A ! 7 , Y ase gu l' arse de
que . tras la variante 27 . . . . , P X P
(a. p.) ; 28. C x T, P7A + ! (pero
no 28. . . . . P7R + 1 , por 29.
D8A + , R2C ; 30. D8TR + ! ) ;
29. R IA, P7R + ; 30. R x PA,
D x T ; 3 1 . D8A + , R2T ; 3 2.
R x P, D7A + ; 3 3 . R 3R , D6A + :
34. R4R, D7A + , el rey blanco
no podría eludir el jaque per-

79
petuo. Si 3 5 . R5R, D7CD + ! , Y Un torbellino se cierne sobre
en caso de 3 5 . R4D, D 7AR + l el table ro .

27. oo. P x P+ 23. PSAR! pXP

Los últimos cinco movimen­ Después de 23 . . . . , D6A ; 24.


tos de las blancas han sido rea­ P x P, T X P ; 25. A5A I , las com­
lizados por su caballo, a través plicaciones serían favo rable s a
de la ruta ICD-3AD-5D-7AD- las blancas.
8R-6D, habiendo exterminado a
su paso al caballo y las dos to­ 24. A x P T7D
rres contrarios. Pero también el
No era posible, n atural mente ,
peón negro, yendo desde 2CD
hasta 7 AR, ha originado no po­ 24. . . . , A x P + ; 25. R x A, T7D ;
ca destrucción. B ien es verdad 26. RIT, Y pierden las negras.
que su captura ha sido menor, La situación del blanco es
pero fue capaz de destruir la ahora grave. Se amenaza, por
. protección de peones del rey ejemplo, 25 . . . . , P3C. No hay
blanco. tiempo que perder.

28. RxP D7D + 25. A X P + RIT


29. RIC D6R +
30. R2C D6AR + i S ólo así ! Era malo 25. . . . ,
31. RIC tablas R x A por 26. D5T + , RIC ; 27.
D X P + , R2T ; 28. T x T, segui ­
do de 29. D X A. En caso de
Mikenas - Venink 25 . . . . , R I A seguiría 26. T x P + .
Ol impiada de 1 93 1
26. A2A!!
Diagrama 1 1 1
i Una espléndida jugada de
p roblema ! Se perdía con 26.
D5T por 26 . . . . , AxP + ; 27.
R I C, D4A + ; 28. D x D, PxD,
y, tras el in evitable cambio de
todas las pie zas, el final de
peones sería insostenibl e para
las blancas.
26. oo. P3C

El negro busca todavía la vic­


toria. Con 26 . . . . , RIC se po­
drían haber propuesto las tablas
(27. A7T + ).

80
Diagrama 112 Gligoric - Fischer
B le d , 1 96 1

Diagrama 1 1 J

27. T X P!

i Un nuevo recurso ! Ahora


Venink logra salvarse mediante Pero Fischer encuentra la po­
el sacrifici o del alfil. sibilidad de contraatacar.
27. oo. A x P+ 19 • .oo P3T!
20. C(SC) X P P6D ! !
Añadamos que la efectiva ju­
gada 2 7 . , A5R resultaría ser
. . .
El p r i n c i pa l problema d e las
un tiro al aire", después de 2 8 .
"
negras consiste en " resucitar"
P4TR ! al "alfil indio".
28. DXA TXT+ 2l. D X P ASD +
29. AxT TxA+ 22. R2C
30. TIA TxT+
3l. DXT D7D Ta l vez hubi e s e sido más fuer­
32. P4TD R2C te 22. T2A, con la intención de
33. D3A R3T l ibrarse del d e s a gradabl e alfil .
y se co n v i no el empate tras 22 • .oo C X P!
algunas movidas más. 23. c x A

( Ver diagrama núm. 1 1 3) Luego de 2 3 . C x C , D x C, la


activid a d de . las piezas negras
Al parecer, las negras van a c o mpensa r ía sobradamente l as
perd e r un peón sin obtener a i n si g n ificante s pérdidas ma leria­
cambio ninguna compensación. les.

81
23 . ... CxT Konstantinopolsky - Veltmander
24. C6C D2AD! Tartu, 1 95 0
He aquí la "sal" de la idea Diagrama 114
concebida por las negras, ya que
ahora se quedan con calidad de
ventaja, puesto que, naturalmen­
te, no es posible 25. C X T por­
que el blanco recibiría mate en
dos jugadas.

25. T X C DxC
26. P4C!

Los papeles se han cambiado.


Ahora son las blancas quienes
deben recurrir a la táctica.
26. ... DxP
27. TICD D4T riante 1 8 . . . . , A x C ; 1 9. D x A,
28. c x P! A x P + ; 20. R I A. También era
Forzando un final con las po­ desvent a j oso para el negro 20.
sibilidades igualadas . . , T x P, en vista de 2 1 . A 3 R
. . .

seguido de 22. P3C.


28. ... DxC
29. D xP+ A2C 19. C5C
30. TXP D5D Ahora. el sacrificio 1 9 . T X P
31. A3D T4A sería refutado con 1 9.
32. D6R + RIT A x P + ; 20. R I A . A 5 A ; 2 1 .
33. D6C tablas A x A , D x A ; 22. T6- l R , A x C ;
2 3 . P x A. T x P.
( Ver diagrama núm. 114)
19• •• • A x PT +
18. A x PT! 20. R I A A3T!!

El negro no puede aceptar el Magn ífi c o golpe táctico. Sola­


sacrificio, ya que después de 1 8. mente así logran las negras sal ­
. . , P x A ; 1 9. T x P ! , su situa­
.
var la partida . Se perdía c on
ción carecería de esperanzas. 20 . . . . . C X A por 2 1 . D7T + ,
R I A ; 22. A X P ! También con­
18 • •• • C5C! ducía a la derro t a 20 . , P3C, . . .

en vista de 2 1 . T X P !
La respue s ta más fuerte. Lle­
vaba a una mala posición la va- 2 l. D X A

82
Las blancas no tienen elec­ Con la clara amenaza 44.
ción. No se puede j ugar 2 1 . A4A A40, dejando al caballo fuera
por 2 l . . . . , A x A ; 22. T x A, de j uego.
C x A ; 2 3 . 07T + , R 1 A ; 24.
08T + , C 1 C, ganando el negro. 44• •. . C6A!
45. P6A! PxP
21 • ••• D5A! 46. A5A DICD!!
22. D2R CxA
23. C31' D51' j La única j ugada !
24. D4R tablas
47. RI1'
Lutikov - Sajarov
Campeonato de la URSS por Las negras amenazaban res­
equipos. Moscú, 1 960 ponder a 47. A x P con 47 . . . . ,
O x P + ; 48. R I T, 06A ! No
Diagrama 1 1 5 daba nada 47. T6C, T x T ; 48.
O x T, O lCR !

47. ... C7R!


48. 1' X P

La atractiva 48. T6C encon­


traría igual répl ica. Se puede
sacar la conclusión de que la
iniciativa ha ido a parar a ma­
nos de las negras.
48 . ..• DIC
49. DxC TxP+
50. D2TR TxD+
51. R x 1' P4T
52. 1' x D + R x 1'
Lutikov efectúa una ruptura 53. PxP TXP
de peones con el propósito de 54. A4D P4A
incorporar a su alfil al ataque. 55. A X PAR P5D
56. R3C P6R
42. P4R! PD x P
El blanco se hubiese encon­
No se podía 42. , PA x P,
o o .
trado con muchas más dificul­
a causa de 4 3 . P5A, Y el alfil tades en caso de 56. P60.
o o . ,

blanco entra súbitamente en


j uego. 57. R41' T31'

43. P5D PxP y tablas, en vista de la va­


44. A3R riante 58. R5C, T X A; 59. R x T,

83
P5A ; 60. TiCR + , RIA ; 6 l . Pshepiurka - Nimzovich
T7D, R I R ; 62. T X P, P7R ; 63. Mariembad, 1925
R x P, P 8 R = D ; 64. T4R + .
Androvitsky Gereben
- Diagrama 117
Cam peon ato d e Hungría, 195 1
Diagrama 116

Con su prOXlma j ugada, las


blancas conducen el encuentro
36. P6A hacia unos ca u c es de lucha ca m­
binativa.
Era mejor 36. C3R ! , con u n
prometedor fi n a l . Pero Andro­ 15. C X PR! cxA
vitsky prefi rió a gudizar el j uego. 16. CxC A X PA + I
36 • •.. pxP 17. RxA C X T+
37. P x P P6R! 18. RIC AXC
38. C7R + ! O x C! 19. CxP+ RIA
No se podia j ugar 3 8 . ., . .
20. 03A TI C R
T x C, a ca usa de 39. D x D + , 21. C X P!
T x D ; 40. T x T, P7R ; 4 l . TIR,
C X T ; 42. P7 A, j Y ganaban las Con otras combinaciones el
blancas ! negro hubiera obtenido calidad
de ventaja.
39. T X T P7R!
Una i m p o r t a n t e j u ga d a i n ter­ 21 . ... RXC
media. 22. A5T + R3R
40. TIR 06R + 23. A4C + R2A
tablas tablas

84
Estrin - Konstantinopolsky 19. P x PI T2-2D
Campeonato de Moscú, 1 949 20. T x T TxT
21 � P6R
Diagrama núm. 1 1 8
No prosperaba la tentativa de
provocar la simplificación con
2 1 T l D, a causa de la aguda ré­
.

plica 2 1 . . . . , e5A !
21. oo, pXP
22. D8R + ! R2A
23. p X P
Parece que las cosas están mal
para el negro, pero en realidad
no es así.

23 . ... D4D ! !

Con l a s dos amenazas D X T +


Konstantinopolsky se propo­ Y D8D + .

ne reforzar su posición median­


te C K ' , seguido de T2-2D. Las 24. TIAD!
blancas !'ie oponen a este pro­
No había otra defensa.
yecto.
24. oo. D7D
18. P4D C3C! 25. A2C AxA
26. R x A C5A + I
Esta es la continuación más 27. P x C D5C +
fuerte. Después de 1 8 . . . , P X P;
.
28. RIT D6A +
1 9. T X P, T8R + ; 20. T x T, 29. RIC D5C +
D x T + ; 2 1 . TID, el blanco se
encontraría perfectamente. y tablas por jaque perpetuo.

85
CAPITULO IV

PARADOJAS HABITUALES

M. Liburkin 6. A1C ! ! AxA


7 . P7D P8T=D +
Diagrama mim. 1 1 9 8. R1D

Y, a pesar de que las negras


j uegan y tienen una enorme ven­
taja material , no consiguen
ganar.
Lo ocurrido pudiera parecer
increíble. La dama y el alfil ne­
gros no lograron impedir la
transformación d e l solitario
peón. La última unidad del poco
numeroso destacamento blanco
pudo, no obstante, salvar la si­
tuación.
Cada uno de estos estudios
constituye una demostración de
Tablas que, en ajedrez, lo imposible es,
a pesar de todo, posible. Para
1 . C3C + RST resolverlos es necesario desem­
2. R2C P8A = D + barazarse de las habituales ideas
3. R x D ASR! ! acerca de la relación recíproca
entre las piezas y de los límites
L a sit uación d e las blancas de su capacidad y apartarse de
parece crítica. Da la sensación las reglas aprendidas ya en el
de que sus úl timas tres j ugadas tiempo del aprendizaje del al­
sólo han servido para demorar fabeto ajedrecístico. El triunfo
lo inevitable, pero . . . de las excepciones que justifican
la regla nos convence de ello.
4. CIT!! AXC No en vano, los estudios resuel­
S. A3T! A3A ven, mediante raras y ocultas

86
maniobras, los problemas más y el rey blanco está en con­
bellos y paradójicos surgidos so­ dicion es de actuar en ambos
bre el tablero durante las par­ frentes. Después de 3 . . . . , R X P,
tidas vivas. consigue entrar en ' el cuadrado
Pero el estudio, con su fineza del peón negro, y si 3 . . . . , P6T,
y economía de formas, con sus logra defender a su propio peón
acabadas y bien elaboradas so­ tras 4. R6D.
luciones, no es, en modo alguno, Pero es poco probable que el
."el arte por el arte". Entre los amable lector sepa que la idea
compositores y los j ugadores del autor de este trabajo fue ex­
surge un constante intercambio traída del siguiente final :
de ideas que, recíprocamente,
enriquecen a ambas partes. Una Em. Lasker - Tarrasch
gran cantidad de composiciones San Petersburgo, 1 9 1 4
ha sido provocada por finales
aparecidos en partidas de tor­ Diagrama núm. 121
neo. y no es menor · la cantidad
de finales ganados o salvados
gracias a la interpretación, rea­
lizada por el ajedrecista, de una
idea que en su día fue hallada
en el curso de un estudio.

R. Reti

D.:agrama núm. 120

40. P4T RSC


El viejo r ival de Lasker se
dispuso a celebrar la victoria.
En efecto, si 4 1 . R6A , hubiese
seguido la r uptu r a 4 1 . . . . , P5A ;
42. P x P, P X P ; 43. R5R, P6A ! ;
44. P X P, P5T, y el peón blanco
en 3A resu l taría un obstáculo en
el camino del rey propio.
Pero. después de conocer el
l. R7C PST anterior estudio, ya podemos su­
2. R6A R3C poner cómo jugó el ca m p eó n del
3. RSR m u ndo .

87
41. R6C!! RxP 52. R2C R3C
42. R5A, 53. R3T
tablas
Ahora el rey blanco ha en­
trado en la diagonal lCD-7TR El rey negro no tiene por dón­
y la ruptura P5A no podrá al­ de abrirse paso.
canzar s u obj etivo.
Grob - Nimzovich
Mieses - Slechter Zurich, 1 9 3 5
Coburgo , 1 904
Diagrama l1 lill/. 123
Diagrama núm. 122

Nimzovich encuentra un mo­


49. P4T!! do admi ra b l e de salvar la par­
tida .
i U na j ugada extraordinaria !
Después de esto las tablas son 57. oo. R2D ! !
inevitables. Conducía a la de­
rrota 49. P3C ? por 49 . . . . , P4A ! i Una j ugada difícil ! E n caso
de haber continuado con la poco
49. ••• PxP original 57 . . . . , R3D, las blancas
debían ganar con 58. P4A. R3A ;
No servía 49 . . . . , P7C, en vista 59. P4C, P X P ; 60. R x P, R3C ;
de 50. R2A, P X P ; 5 1 . R x P, 6 1 . P5T + , R 3 A ; 62. R4A, R3D;
R5A ; 52. R3T, R x P ; 53. R x P, 63. R4D.
R5D ! ; 54. R5T, P4A ! ; 5 5 .
P5C, etc. 58. P4A

50. P4A + R3D Después de 5 8 . R x P, P4C ! ;


51. R3A R2A 59. R4D, P X P; 60. R3R, P4TD!,

88
el blanco d.:�ería hacer tablas, El blanco debe conseguir su
lo cual se hubiera conseguido salvación mediante un contra­
con 6 1 . R2A, R3R ; 62. R2C, ataque en el flancro de rey.
R4A ; 63. R3T, R4C; 64. P4A + ,
R x P ; 65. R x P, R5R ; 66. 61 . ... RxP
R X P, R5D ; 67. R4C, y el rey 62. PSA! PxP+
alcanza a tiempo la casilla IAD.
Necesario. Las blancas ame­
nazaban con la ruptura .
• S8. ... R3D!
63. R X P PST
Ahora las blancas no consi­ 64. R x P PST
guen nada con 59. P4C, a causa 6S. R7C!
de 59 . . . . , P X P ; 60. R x P, R3A;
6 1 . R5T, R2C. ¡ Una j ugada muy sutil ! Tras
La partida aún prosiguió con : algunos movimientos más, el
blanco alcanzará una curiosa po­
S9. R3D P4T sición de tablas. No se podía,
60. R4A R3A por ejemplo, continuar con 65.
61. R3A R3D P5C ? , a causa de 65 . . . . , R5C ;
62. R4A R3A 66. P5T, P6T ; 67. P6C, P X P ;
68. P x P, P7T ; 69. P7C.
y se acordaron las tablas. P8T = D + . ganando.
6S RSC
·
• .. .

Van Shburg - Maroczy 66. R x P! P6T


Zandvort, 1 93 6 67. PSC P7T
68. P6C P8T=D
Diagrama mím. 124 69. P7C

Diagrama núm. 125

6 1 . R4R !

89
He aquí la posición que pre- ' El peón de torre, sacrificán -

tendía el blanco. dose, desvía al rey contrario del


lugar de la lucha.
69. oo. 07T
70. R8T OSO 6S. R4A
7 1 . PST 03A
7'1.. R7T 04A + No variaba la situación con
73. R6T! 03A + 65. R5C, ya que entonces podría
seguir 65 . . , R2R ; 66. R4T,
. .

A 73 . . . . , D2A seguiría 74. R3A ; 67. R x P, R3C ! (perde ría


P8C = D ! . D x D, y tablas. 67 . . . . , R4C ? por 68. R3C, P4A ;
69. P4T + , seguido de P5C) ; 68.
74. R7T 02A R4T, P4A ; 69. P5C, P5A ; 70.
7S. P6T R4A R4C, P6A. y tablas.
76. R8T La pa r tida siguió aún con :

y s e convino el e m pate . 65. oo. P3A


66. RJC R2A
Szabo Fuster
- 67. RxP R3C
Budapest, 1 937 68. R4T P4A
69. PSC PSA
Dia�/'ama núm. 1 26 70. R4C P6A
7l. RxP RxP
tablas

Aunque el ejemplo siguiente


no responde, de una manera for­
mal , al concepto de "final de
peones", su espíritu hace que
entre de lleno en esta sección.
Ocurre si m plemente que uno de
los dos bandos, en lugar de tener
algunos "pequeños" peones, tie­
ne unos peones "importantes".

( Ver diagrama núm. 127)

A p r i me r a vista, el final de 41 . T x C! PXT


peones pa rece perdedor para las 42. A70
negras. Fuster demuestra que
esta i m p r e s i ón es en gañosa. Amenazando mate.

63. oo. P5T!! 42. oo, o X P+!


64. P4C P6T! 43. 0 x O TxD+

90
E. Kogan - Sajarov P3C ; 49. R3C, R2D ; 50. R3A,
Odessa, 1949 R2A ; 5 1 . R3R, P5T ! ; ' 5 2. R3A,
R3C ; 53. R4C, R4A ; 54. R x P,
Diagrama núm. 127 R5D ; 55. AIC, R6A ; 56. R3C.
R7D ; 57. R3A, R8A ; 58. A2T,
P8C = D ; 59. A x D, R x A ; 60.
R3R, R7 A, etc.

48. •.• R1R


49. R3A R2D
so. R2R!

El blanco debe estar alerta.


Debe pr�pararse para ir al en­
cuentro del agresivo monarca
contrario, ya en el flanco de rey,
ya en el de dama.

so. . .. R2A
44. RxT P6C SI. P6C!
45. ASC P7C
46. A3D R2A Sin esto no se conseguiría
47. R3C R2R nada.
48. R2A
S I . ... R2D
Diagrama núm. 128
El empate se conseguía con
51. R3C ; 52. R2D, R4A ; 53.
0 0 0 '

R2A, R5D ; 54. A2R, P5T ; 550


A3A, R6R ; 56. A 1T, P6T ; 57.
R x P, R7A ; 58. R3A, P7T ; 590
R2D, R8C ; 60. R2R, R x A ; 6 1 .
R2A, Y e l rey queda ahogado.

52. RZD R2R


53. R2A R3A
54. Rx P RxP
SS. R3A R4C
56. R4A!!

Sólo con una maniobra de ro­


Las blancas perdían con la si- deo consiguen las blancas salvar
guiente variante : 48. R4T, la partida.

91
S6 • • •• R5A Con su último movimiento 44.
S7. RSC P5T P4R , las negras preparaban
. . . •

S8. AlA P4C la maniobra R3R-R4D. que otor­


S9. R6A P5C garía reales amenazas al avance
6O. RXP P6T del peón . Si el blanco j ugase 4 5 .
61. R6R R6A T6T + , R4A ; 46. T x P, enton­
62. AxP PXA ces, después de 46. TxP! ;
. . . •

63. P6D P7T 47. T6T. P7R ; 48. T lT, T x P ;


64. P7D P8T = D 49. R3D. R 5 A . ganarían las
65. P8D =D negras.

Justo a tiempo. Tablas. 45. P3T! R3R


46. R30! TXP
"Los finales de torre no se ga­
nan", bromeaba (aunque tal vez A 46 . . . . . T8R seguiría 47.
no bromeara del todo) el doctor R4R , P7R ; 48. T X P + , R3D ;
Tarrdsch. Nosotros no vamos a 49. T5D + , seguido de 50. T2D.
entrar. de ningún modo. en la
rclérnlca sobre la aguoeza de los 47. R4R!
finales de torre en general. Pero
sí (tueremos
' llamar la atención Con esto se aclara el sentido
del lector sobre un interesante de l a jugada 45. P3T. La inten­
final. en el cual las blancas ha­ ción era privar a la torre negra
llaron una curiosa posibil idad de la casilla 5CD. Se perdía con
para hacer tablas. 47. R X p. a causa de 47. . . . ,
R4D !
Golovko Jherdev
-

Moscú. 1 952 47. oo. P7R


48. T X P + R3D
Diagrama n ú m . 129 49. R4D!

y tablas. ya que si 49. . . . ,


T2D + sigue 50. R3A !

La pieza más singular del aje­


drez es. sin duda, el caballo.
No en vano es considerado por
los principiantes como el más
"astuto", temerosos de verse
"engañados" con un doble. He
aquí algunos ejemplos en los que
el caballo muestra una movili­
dad sorprendente, tanto en ata­
que como en defensa.

92
Philidor - Boudl e r Después de 65 . . . . , R I D ? , el
Sesión de simultáneas "a ciegas "
negr o . recibiría mate tras 66.
Londres, 1783 P7R + , R IA ; 67. P8R = D + ,
R2C ; 68. D8TD + , R6C ; 69.
Diagrama núm. 130 C5D + , R5C; 70. D6A + , R4T;
7 1 . D6C + , R4T ; 72. D4C :f:: .

66. P7R + R2C


67. P8R=D DIA +
68. D X D + RXD
69. C6R + R2A
70. C4D

El caballo llegó a tiempo.

Kotov - Solntsev
Moscú, 1947 '

Diagrama núm. 131

Al negro no le queda ninguna


pieza. Sin embargo, su peón
avanza sin obstáculos por la co­
lumna TD, amenazando coronar.
Las bla n cas no obstante, pue­
.

den aprovechar la fuerza de su


propio peón adelantado. Para
este fin acude en su ayuda el
activo caballo.

63. C3R! P6T


64. CSD!

i Unicamente de esta manera! S9. P6D! PXP


En caso de 64. P7R 7 , seguiría 60. P X P P7T
64 . . . . , P8A = D ; 65. C x D, P7T.
También se perdía con 64. C5A. Si 60 . . . . , R I R, entonces 6 1 .
P8A = D ; 65. C7C + , R I A ; 66. C6R ! , P7T ; 62. P7D + , llegán­
P7R + , R x C ; 67. P8R = D, dose a la misma situación por
DlA+. transposición de jugadas.

64 . • .• P8A = D 6 1 . P7D R2 R
6S. C7A + RIA 62. C6R!!

91
Con la amenaza P8D = D + .
Chesnauskas - Meriete
62• •• • RxP Riga, 1 956
63. CSA + R3D
64. C3C R4D Diagrama núm. 1 32
65. P4A P4C
66. P5A P5C
67. P6A R3R

Ahora el rey blanco se dirigirá


haC ia los peones contrarios y
las tablas se harán inevitables. ·
Una de las funciones más im­
portantes del alfil en los finales
es la de detener a los peones pa­
sados del enemigo. Si no está en
condiciones de cumplir esta ta­
rea, el problema se presentará
difícil para sus colores. Difícil ,
pero no imposible. A veces, el
alfil cambia de empleo : de de­ y ambos rivales convinieron
fensor pasa a convertirse en ata­ el empate.
cante, consiguiendo éxitos en su
nuevo papel ; otras veces se sa­ Aistov - Jalilbeyli
· Campeonato de médicos, 1 952
crifica a sí mismo, obligando al
contrario a perder tiempos y . . .
medio punto. Diagrama núm. 133

( Ver diagrama núm. 1 32)

Aparentemente, no existe de­


fensa contra P6R. Sin embargo,
las negras encuentran la sal­
vación.

54 • •• • P6D
55. P6R P6C!
56. P x P R5C!!

j Una posición aguda ! A S i .


P8A = D sigue 57 . , R6A !
. . .

57. R2D P7e La amenaza A6A de las negras


58. P8A = D P8C = D parece irresistible.

94
S8. PSC A6A Matzkevich Posielnikov

Stanislav, 1 949
No servía 5 8 . . . . , R3R, a cau­
sa de 59. P6C, R3A ; 60. R2A. Diagrama núm: 134

S9. P6C R3R

. El blanco amenazaba coronar


el peón con mate.

60. PSD + ! PxP

Después de 60 . . . . , R x P ; 6 1 .
P7C, A x P ; 62. A x A, R x P,
las negras no podrían ganar.

61. P7C R2A


62. P6A! AxA
63. P8C = D + ! RxD
64. P7A P8T = D
Las negras aprovechan la si­
6S. P8A = D +
tuación de mate ahogado en la
Las blancas entregaron el alfil que se encuentra su rey. Si 48.
y los peones para conseguir el R X A, entonces, naturalmente,
jaque continuo. 48 . . . . , T3AR + .
Recordemos la posición final
del estudio de Liburkin (ver el 48: T7CD + !
diagrama número 109). La dama
y el alfil negros estaban en una La única posibilidad para ju­
disposición hasta tal punto des­ gar a ganar.
afortunada que resultaron impo­
tentes. De igual manera, en el 48• • •• RXT
ejemplo que acabamos de ver, el 49. R X A T3R ! !
alfil obstaculiza a la dama. La
diferencia sólo está en que el U n a jugada finísima: S e perdía
hecho ocurre en otro rincón del con 49 . , T3D, en vista de 50.
. . .

tablero. Las posiciones surgidas, A8R, T8D ; 5 1 . A5T !


en ambas ocasiones, estuvieron
precedidas de unas partidas ver­ SO. RSA
daderamente interesantes.
No se conseguía nada hacien­
( Ver diagrama núm. 134) do entrar en j uego al alfil me­
diante 50. A7D, T2R ; 5 1 . A4C,
47 • •• • A x P! R2A ; 52. P6C, R I D , y el rey

95
negro llega a tiempo de ocupar i El rey se lanza al ataque !
la casilla l AR. El negro no puede transformar
su peón debido a 49. R60 ! ! ,
so. oo. T8R Y n o hay defensa satisfactoria
SI. P6C R2A contra la amenaza 50. T7AO +
seguido de T x A* .
y tras esta j ugada, ambos ad­ E l panorama h a vuelto a cam­
versarios acordaron el empate, biar. Ahora es el negro quien
ya que el alfil blanco no logrará debe pensar en defenderse.
entrar en j uego. Por ejemplo :
52. P7C, T8CR ; 5 3 . R6A, 48. oo. T X P!
T8AR + ; 54. R6C, T8CR + ; 49. T7-8C P8R = D
5 5 . R7 A, T8AR + ; 56. R8C, 50. T X A +
T8R ! , etc.
y tablas por jaque continuo.
Kastaldi - Szabo
Taimanov - Spassky
Hilversum, 1947
Campeonato de Leningrado,
Diagrama núm. 1 35 1 952

Diagrama 136

45. TIAR T7D +


La situación de las blancas es
La inmediata 45 . . . . , P7R con­ crítica. Su peón está condenado
duciría a la pérdida del peón, a desaparecer y la superioridad
tras 46. T8A + , A I O ; 47. T8R. material del negro debe ser su­
ficiente para alzarse con el
46. R4R P7R triunfo. Sin embargo, Taimanov
47. T8A + AID encuentra una insospechada po­
48. R5D ! ! sibil idad para salvarse.

96
52. R6C! C4D co. Los temas de estudio que
53. R1A! R4A surgen en las partidas vivas pre­
54. CIC CXP sentan, muy a menudo, posicio­
55. C3A! nes de final. Pero no siempre es
así. Muchos de los procedimien­
Obteniéndose una curiosa po­ tos tácticos, tales como la cela­
sición. Las negras poseen, para da, el desvío, la acción de cortar
el. final de caballos, dos peones el acceso, la conversión del
.te ventaja. Pero, a pesar de ello, peón, la sobrecarga, etc., se en­
no existe posibil idad de ganar. cuentran en cualquier fase de la
Por ejemplo, 5 5 . . . . , P4R ; 56. partida de ajedrez. Y a veces se
C4T + . R4C ; 57. C3A + , y ta­ les llama también estudio, tal
blas. En caso de que el rey ne­ vez para agradecer su influencia
gro se alejase de l os peones (57 . estética sobre maniobras simi­
. . . • R5C ; 58. R x P, P5R ; 59. lares.
C5R + , R6C ; 60. C4A), también
Leonhardt - Tarrasch
serían tablas. Tampoco consi­
guen nada las negras mediante Berlín, 1 920
55 . . . . , R5R : 56. C2D + , R6D; 57.
Diagrama 137
C I A. P4A ; 58. R 6A. y no hay de­
fensa contra l a amenaza 59. C3C.
con el consiguiente sacrificio de
caballo por los dos peones.
55. •• • R5C
56. C1T + R6T
51. CIA! P4A

Después de 5 7 . . . . , R7C ; 58.


R x P, R x C ; 59. R5R, se pro­
duci ría, igualmente, el empate.
58. R6A

Y, ante la inevitable manio­


bra de las blancas C3 R y C x P, 51. TITR! TXP+
ambos adversarios acordaron las 52. A3A!!
tabl as.
i Brillante ! La torre negra es
La mayoría de los estudios atraída hacia el campo contra­
presentan posiciones de finales. rio.
Naturalmente, los estrictos prin­
cipios de economía que rigen 52 . ... TxA+
en las composiciones, exigen un 53. R1A T7A +
mínimo de material ajedrecísti- 54. RID

97
Leonhardt intenta jugar a ga­ Este admirable recurso cam­
nar. bia bruscamente el carácter de
la lucha. El blanco no puede
S4• •• • T8A + ! aceptar el sacrificio : 44. T X T,
D5C + ; 45. D2C, D X T + ; 46.
j Donde las dan las toman ! R2T, A4R + ; 47. R3T, D4T=F,
La torre se sacrifica para desviar o bien, 45. T2CR, D X T + ; 46.
a su colega de la columna R2T, A4R + ; 47. T3C, D8R,
abierta. etcétera.

.; ·t D IT + RIC
ss. T X T D6T! 4S. D8TD + R2T
S6. T2A D6D + tablas
S7. R I A D6A +
Ul'lcziker - Averbach
y tablas por jaque perpetuo. Estocolmo, 1952
Diagrama 139
Pilnik - Petrosian
Estocolmo, 1 95 2

Diagrama 138

Primeramente son las blancas


quienes inician las operaciones
activas.
2S. C X P! C3A!
En vista de la amenaza 44.
26. P X P! TXC
T2TR + , la posición de las ne­ 27. P x P
gras, que además tienen cali­
dad de menos, aparece como Ahora, contra la única res�
perdedora. puesta 27 . . . , TIA, seguiría 28.
.

P6D Y los peones blancos se


43 • •• • T7A! ! muestran irresistibles.

98
27 • ••• T X P! ! No obstante, el blanco tiene
a su disposición un efectivo con­
E s imprescindible, para lograr tragolpe.
el jaque continuo, alejar a la
dama blanca de la tercera hori­ 21. A6C!! PxA
zontal. No procedía la inmediata
27. . . . , C5C, por 28. P x C, En caso de r eplicar con 21.
.D7A + ; 29. RIT, T3C ; 30. . . , T2D, hubiera podido seguir
.

T3R, Y las blancas logran defen­ la sencilla 22. R x A, y las ne­


derse. gras no tendrían otra cosa que
el jaque continuo, ya que su to­
28. D x T CSC rre debe permanecer defendien­
do el punto 2AR. Ahora son las
y ambos j ugadores acordaron blancas quienes dispon e n del
las tablas, en vista de la va­ jaque perpetuo.
riante 29. P X C, D7A + ; 30.
R I T, D5T + . 22. D8T + R2A
23. D7T +
Gotgilhf - Rosental tablas
Campeonato de Leningrado,
1 934 Smyslov - Mikenas
XVII Campeonato de la URSS
Diagrama 140
Diagrama 141

20. ... A x P!
las posibilidades son aproxida­
Da la impresión de que el mente iguales para ambos ban­
ataque negro resultará impara­ dos. El gran maestro Smys­
ble. Se pierde con 2 1 . R x A, lov rompió imprudente el equili­
D5C + ; 22. R IT, D6A + ; 23. brio mediante un sacrificio de
R IC, T4D I peón , subestimando, evidente -

99
mente las posibilidades de con­ Langosh Bykova
-

traofensiva de su rivel. Por suer­ Moscú, 1 9 5 2


te para él, ya en situación crítica,
existía una paradójica posibili­ Diagrama 142
dad de llevar la partida hacia un
resultado que pudo haber logra­
do sin necesidad de lanzarse a la
aventura. En ese caso, verdade­
ramente. hubiera prevalecido la
lógica. Así j qué triunfo para
,

la estética !

21. A6T C x PD
22. CxC AxC+
23. RIT TXT+
24. TXT D4R!
25. AXP PxA
26. D X P+ RIT
Tras esta inesperada respues­
27. A3R!! ta, el negro se ve obl igado a for­
zar las tablas.
y se acordó el resultado nulo,
en vista de la variante 27. ,
0 0 o
39. ••• D4C +
D x A ; 28. D5T + , RIC ; 29 .
40. T4CR TxT+
D7A + , R I T. etco Las negras no 41. P x T D6R +
pueden jugar 27. 0 0 0 ' A x A1 , por 42. R4T
la co n tinu a ci ón 28. T7 A, ganan­ tablas
do las blancas. Hayda Nimzovich
-

Mariembad, 1 925
( Ver diagrama núm. 1 42)
Diagrama 143

Ambos monarcas se sienten


incómodos. Las blancas pensaron
q u e e st a incomodidad era e xpe ­

rimen tada en igual medida por


ambos reyes y propusieron las
tabl as. Bykova, en cambio, pen­
só q u e la seguridad de su rey
e r a mayor q u e la de su rival ,
y rechazó el pacífico ofrecimien­
to. El pleito se resolvió así :

38. .•• TSC


39. T4D! !

1 00
55 . ... R6C! 52. D7C + R3D
56. CXC P5T tablas
57. P6T P6T
58. P7T P3A + ! ! Prajov - Levin
Encuentro Bulgaria-Ucrania,
Con este j aque intermedio,
1 964
las negras cierran "al instante"
la diagonal 1 TD-8TR. Diagrama 145
59. C X P P7T
60. P8T = D tablas
Nazarovsky - Eberle
Budapest, 1 959
Diagrama 144

38. ..• C6C!


39. AID A2C
40. P6D A X P+!
41. C X A
Después d e 4 1 . RIR, C x C ;
42. P7D, T l D ; 43. T8A A3A ;,

Las negras ganarían si tuvie­ 44. A X C, se produciría un final


sen tiempo de jugar 48. . . . , de tablas.
T5AD. Pero les toca a las blan­
cas . . . 41 . ... C8T +
42. R IA C6C +
48. P6A! PXP tablas
49. T5CD! !
¡ Un cierre efectivo ! E l peón
blanco marcha hacia dama, pero EL MATE AHOGADO A TRA­
las existencias de material per­ VES DE LAS EPOCAS y LOS
miten al n egro lograr la nul idad. PAISES
49. ••• PT X T Es difícil encontrar una para­
50. P7C TXP doja mayor que la del mate por
51. P8C = D + R2D rey ahogado. Paradójico es el

101
resultado de la partida, y para­ sideraba perdedor al que caía
dój icos los procedimientos para en posic i ó n de ahogo. Sobre este
la consecu c i ón de este resultado. hecho escribi6, en el año 1 874,
Por esta razón, consideramos el historiador ajedrecístico ho­
m uy c onveniente volver. ahora landé� Van der Linden. Otro his­
a algunos ejemplos sobre el toriador, el inglés Merry, de­
tem a . mostró posteriormente que las
A lo largo de muchos años, el afirmaciones de Van der Linden
mate ahoga do sirvió, veraz y eran correctas. Las demostracio­
fiel m en te . a los c o m po sitores nes de Merry estaban fundamen­
ajedrecísticos para la produc - · tadas en da tos tomados de los
ción de sus obras de art e , y a antiguos m anuscri to s árabes .
los jugadores, para inspirarse en
estas creaciones. Pare c e increíble Diagrama 146
que la histori a p u diera e m po ­
b re ce r lame nt ab l e m ente a l a je ­
drez al no considerar e l m a te
aho ga do como s em ejan te a las
t ab l a s . Y es que, hasta hace re­
lativa mente poco tiempo, no co­
menzó a dársele, en for m a esta­
bl e y d e fi n i tiva, el sign ifi c ado
q u e t i e n e hoy en día.
"Cuando n inguna pieza
pue­
de moverse y el rey no puede
aba ndonar su casilla, entonces
la partida queda a ho ga da . " De
esta manera d e fi n i ó el concepto
" a h o go " el insigne a jedre c is t a
ruso A . D. Petrov (La sistema­ Las blancas j uegan y ganan.
tización del jllego del ajedrez, 1) 1. T3D. T4A ; 2. A7D,
1 8 24). T4R ; 3. T I D Y 4. TITD * .
Esta definición no es muy ri ­ 11) 1 . . . . . T x T ; 2 . A x T, y
gurosa , ya que el j a que mate pierden las negras.
cae también dentro de ella. Mas Merry ac ompaña estos ejem­
no busquemos enredos a este plos con l os siguientes párra ­
libro que \ i o la l u z hace casi fos, t r aduc idos te xtual men t e del
ciento c i n c u e n t a añ o s. árab e :
De acuerdo con los manus­
critos que s e conservan, la c on ­ " Él (las blancas) instala su
dición de mate ahogado se en ­ ruj (en 3 D). defendida por su
cuentra por vez primera en los fil . . . y si él (las negras) toma
tratados árabe s de los siglos IX la ruj, · entonces él (las blancas)
a l x . En a que l t i e m po, se con- toma con su fil, y esto es said.

1 02
y gana"l. La conclusión es clara : "En las actuales partidas de aje­
el que cae en said, pierde la par­ drez, se considera el encuentro
tida. semiganado cuando el bando
Esta regla se conservó en mu­ más fuerte no puede dar j aque
chos países europeos -España, mate qJ rey solitario." Natural­
Alemania, etc.-, aproximada­ mente, esta situación se produ­
mente hasta la mitad del si­ ce en la mayor parte de las
glo xv. Hasta esa época, la vic­ posiciones de ahogo.
toria se valoraba de la misma En la época de Lucena y Ruy
manera, bien se consiguiera de López, cuando las partidas se
la forma habitual, o sea, dando j ugaban principalmente b a j o
jaque mate. bien por " desvali­ apuestas monetarias, en caso de
jamiento" (abandono), o bien mate ahogado, el perdedor pa­
por ahogo. gaba sólo la mitad de la suma
A mitades del siglo xv, apro­ convenida.
ximadamente, el jaque mate co­ De esta manera, la "semivic­
mienza a tener un valor más toria" vino a representar una
alto que los otros medios de fase intermedia entre la derrota
obtener el triunfo, mientras que por mate ahogado y las tablas
el ahogo es comparado al "des­ por ahogo. Este período se alar­
valijamiento". Esto se mencio­ garía relativamente poco tiem­
na en el primer libro de ajedrez po, aproximadamente hasta la
impreso, obra del conocido aje­ mitad del siglo XVIII.
drecista de aquella época, el es­ Curiosas fueron las contra­
pañol Juan RamÍrez de Lucena, dicciones surgidas sobre la ma­
en el año 1497. nera de interpretar el mate aho­
Lucena escribe : " El ahogo es gado en Inglaterra. El historia­
un mate que, sin embargo, no dor ajedreci sta alemán Ludwig
se valora doblemente, como la Bachman . en su trabajo Evolu­
victoria por jaque mate." ció n histórica del juego del aje­
Doblemente, ¿ en comparación dre=. afirma que, en Inglaterra,
a qué? Seguramente, al tercer "el ahogo era considerado como
resultado posible, la victoria por perdedor para el que lo recibía".
"desvalijamiento" . En el club de ajedrez londinen­
Esta opinión es compartida se, en 1 808. Sarrat no logró la
por otro conocido teórico y aje­ abolición de esta regla.
drecista español, Ruy López de El sirio Philip Stamma, que
Segura, en su Libro sobre la vivía en Inglaterra a principios
maestría y el arte en el juego del siglo XV l l I , consideraba ga­
del ajedrez, escrito en 1 5 6 1 : nador al que recibía un mate
por ahogo. La existencia de esta
norma en Inglaterra fue señala­
1 Rul = torre ; fiI = alfil ; said = ahogo.
En árabe en el original . da por Fran\ois Filidor. Lo mis-

103
mo escribió Alejandro Petrov, Señalemos, para terminar, que
en su libro La sistematización también son contradictorias las
del juego del ajedrez, en 1824 : informaciones acerca de dónde
"En Inglaterra gana quien es y cuándo apareció el. propio tér­
ahogado." mino pa t l. La gran enciclopedia
Resulta interesante comparar soviética y el diccionario de pa­
este testimonio contradictorio labras extranjeras defienden la
con las reglas halladas en los procedencia francesa de la pa­
tratados ajedrecísticos hindúes. labra pat, en tanto que el dic­
En el libro de Travangadajar cionario ajedrecístico testifica
Shastri, de Madrás, publicado que su origen está en la palabra
en 1 8 14, se señala : italiana pauo, que significa "pac­
"Si uno de los j ugadores que­ to, convenio". El conocido teó­
da en posición de ahogo, el otro rico en finales, el austríaco
está obligado a darle la posibi ­ Johann Berger , opina también
lidad d e mover, o, según otra que pat procede del verbo ita­
tradición, el que queda ahogado liano pattare, que quiere deci r
tiene derecho a quitar del ta­ "aj ustar cuentas".
blero la figura del contrario que Pero así como la interpreta­
considere más conveniente pa­ ción del mate ahogado varió con
ra él." los siglos. no cambió, por for­
En los países que ocupaban tuna, su mecanismo de forma­
la vanguardia en ajedrez -Ita­ ción. y ahora, como antes, la
lia y Francia-, el ahogo comen­ picardía del bando que hace to­
zó a considerarse equivalente a do lo posible por ahogarse, no
las tablas aproximadamente a termina en procurar que su rey
mediados del siglo XVI . se vea privado de la libertad de
moverse de un sitio a otro (esto
Interesante es la definición se consigue, a menudo. con l a
que sobre el mate ahogado y su ayuda del contrario), sino que,
valoración nos muestra el razo­ además, estriba en librarse, 10
nado diccionario de Dal : "El más rápidamente posible, de sus
mate ahogado, en el juego del propias piezas, las cuales, brus­
ajedrez, es la situación que se camente, se han convertido en
produce cuando, el jugador que superfluas.
es mano, no dispone de ningún
movimiento, y su rey no está en ( Ver diagrama I l l í m . 147)
jaque ; media partida, tablas e,
incluso, derrota." Qui zás la más d i vertida (no
Como vemos, la valoración para la víctima. por supuesto)
del mate ahogado, a través de ilustración de esto, sea la posi-
los muchos siglos de historia
del ajedrez, ha sufrido cambios
1 L a s t a b l a s por re)' ahogado se defi­
radicales. nen en ruso con u n solo t é r m i no : "pat".

1 04
Diagrama 147 Znosko-Borovsky Salve -

Ostende, 1907

Diagrama 148

clon del diagrama, en la que


una pieza ( i a "torre furiosa"),
se ofrece en sacrificio.
Esta " torre furiosa" aparece
por vez primera en la literatura 2. P7T P7A +
ajedrecística, en un manuscrito 3. RIA R6A
del año 1 634, perteneciente al 4. T8T!!
ajedreci sta italiano A. Salvio.
He aquí por qué resultaba
l. T7TR + ! R6C errónea la j ugada 1 . . , T7TD7
. .

2. T7R! TID
3. T7D! 4. . .. TXT
Con " ataque perpetuo". 5. P8T=D!
A lo largo de más de tres­
cientos años, muchos han sido Defendiendo al instante el
los que se han "enfurecido" so­ punto l TD.
bre los tableros de ajedrez de
todo el mundo. A veces, el "cua­ 5. ... TxD
dro clínico" de la rabia resul­ tablas
taba ser casi idéntico.
Tal como indicó Znosko-Bo­
( Ver diagrama núm. 148)
rovsky, las blancas pudieron for­
Se continuó así : zar las tablas con 1. T7CR ! ,
T7T R ; 2. P7T, P7A + ; 3. R I A,
l . T8T T7TD? R6A ; 4. P8T = D ! , T x D ; 5.
T7TR ! ! , resultando una posi­
Se ganaba con 1 . . . . , T7C ! ción análoga a la de Salvio.

lOS
Hemings - Wakers Bannik - Vistanetzkis
Amsterdam, 1940 Campeonato del club
"Spartak", 196 1
Diagrama 149
Diagrama 150

l. . . . T6C +
El efecto más fuerte se logra
2. R6A
en aquellas combinaciones don­
El negro dispone ahora de dos de uno de los bandos se des­
caminos diferentes para hacer ta­ prende de una pieza propia, a
blas. Aparte de la del texto, está fi n de conseguir las tablas por
la variante 2 . . . . , P8T = D + ! ; ahogo amurallando a su propio
3 . T X D, T6TD. rey.
Jhdanov - Pigits
2 T6TD !
Riga, 1953
. •• •

3. T x T P8T= D + !
4. T x D tablas Diagrama 151
Si en los dos modelos ante­
riores, la c omb i nación sobre el
tema de l a " torre furiosa" no se
llegó a realizar, en este tercer
ejemplo, en cambio, se nos pre­
senta en su más pura expresión.
( Ver diagrama nzím. 150)
l. ... T7CR +
2. R6A P8T = D + !
3. T X D T7TD
4. TID T7D
tablas

1 06
Biglova - Strandstrem Las blancas, saboreando ya las
Rostov del Don, 1953 mieles de una rápida victoria,
realizan una ruptura de peones
Diagrama 152 en el centro . . .

41. P40 C1C!

El negro acude con mucho


gusto al , aparentemente, final.

44. AXC RXA


45. PxP PxP
46. R2C R4C
47. R1T P5T
48. P60 R1A
49. RxP R1R
50. R5 C RxP
En estas dos últimas partidas, 51. R6A R1A
las tablas quedaron sentencia­ 52. R6R R1C
das tras la jugada 1. P4T ! , ya 51. R50
que el negro no puede evitar el
ahogo después del sacrificio de ¿ Está el negro en situaci6n
la dama blanca. lamentable?
Nikolayevsky - Taimanov Diagrama 154
XXXIV Campeonato de la
URSS
Diagrama 153

53 . . .• R4T!
54. R X P tablas

107
Una posibilidad análoga fue Pape Rot
-

aprovechada por Chigorin en la Lebau, 1925


siguiente partida :
Diagrama 156
Chigorin Tarrasch
-

Ostende, 1 906

Diagrama 155

l. P6D!

Las negras se ven obligadas


a cerrar la diagonal para su
alfil.
1. R4C R4R
2. P6C! P3T l. ... PxP
3. RST!! tablas 2. R3D ! !
( Ver diagrama núm. 156) Sólo de esta manera, ya que
de ot ra forma seguiría 2. , . . .

El negro, con su pieza de R7R , o bien 2 . , P6D.


. . .

ventaja, tiene todas las posibili­


dades de conseguir la victoria. 2. ••• AXP
Sin embargo, las blancas reali­ 3. PST P4D
zan una inesperada y profun­ 4. P6T AIC
da combinación para lograr el S. P7T! AXP
ahogo. tablas.

108
CAPITULO V

TABLAS DE GRANDES MAESTROS


(sin comillas)

La expresión " tablas de gran­ to e i n genioso en pos de la vic­


des maestros" se utili z a ac­ toria. Pero a las "tablas de gran­
tual mente - - no sabemos por des maestros" (entre comillas),
qué- sólo en aquellas ocasio ­ no estaría de más llamarlas de
nes donde se desea resaltar el cualquier otra manera .

mutuo pacifismo de los conten­ En este último capítulo ofre­


d i en t es y su deseo de acabar la cemos al lector la oportunidad
lucha lo más rápidamente posi ­ de familiari zarse con algunas
ble . y en completa armonía. La verdaderas tablas de grandes
característica de semejantes "mi­ maestros, independientemente
nitablas" ha entrado hasta tal del título ajedrecístico que po­
punto a formar parte del léxico sea n sus protagonistas.
de los ajedreCistas. que es acep­
tada. como obl i gada, por los mis­ Halprin - PiIIsbury
mos grand e s maest r os. Munich. 1 900
El autor no tiene, en modo
alguno, la intención de consti­ 1 . P4R P4R
2. C3AR C3AD
tui rse en el abogado de l os gran­
3. A5C C:: 3 A
des maestros (sus propias obras
constituyen su mejor defensa), El sistema antiguo, que en
pero se siente de tal manera cierta medida ha conservado su
contrario a las partidas anémi­ vigencia hasta nuestros días.
cas y carentes de vitalidad, que 4. 0-0 CXP
prefiere darle a la expresión su 5. P4D C3D
a uténtico sentido, ya dete r iorado
por un empleo constante de la La variante 5 . , A2R ; 6.
. . .

misma. Las verdaderas tablas de T I R , C 3 D ; 7. A x C, PC x A ;


grandes maestros son aquell a s 8. P X P, C2C proporciona una
que surg e n como resultado de p e queña ventaja al primer ju­
un j uego recíp r oc a mente viol e n
- gador.

109
6. p x P IS. oo. PxC

Una de las continuaciones Las negras están obligadas a


más agudas. Hacia un j uego aceptar este sacrificio, en vista
tranquilo llevaba . 6. A X C, de la amenaza 16. C x P.
PD x A ; 7. P x P, C4A ; 8.
D X D + , con un final apenas fa­
vorable a las blancas. 16. TRIR + RIA
17. T3T C4R!
6. o o. CXA
7. P4TD P3D i La defensa más fuerte ! El
blanco deberá sacrificar, aún, la
La moderna teoría considera calidad.
más fuerte la continuación 7 . ,
. . .

C(4C)5D, con juego aproxima­ 18. T x C! PXT


damente igual.
19. T3AR + RIC
8. P6R PXP 20. A6T!
9. p x C C2R
10. C3A C3C Diagrama núm. 158
n. CSC A2R
12. DST AXC
13. A X A D2D
14. P6C!
Desbaratando la formación de
peones en el flanco de dama.
14. oo. PA x P
IS. CSD!
Diagrama núm. 157

20. oo. D2R!

Se perdía con 20. P X A, a


causa de 21. T3CR + , RIA ; 22.
D x PR ! , TICR ; 23. D6A + .

21. AXP RxA


22. T3CR + RIA
23. T3AR + tablas

110
Znosko-Borovsky - Alekhine Diagrama núm. 1 59
París, 1925

l. P4R C3AR
l. PSR C4D
3. P4AD C3C
4. P4D P3D
S. P4A PxP
6. PA x P C3A
7. A3R A4A
8. C3AR P3R
9. C3A CSC
10. TIA P4A
11. P3TD

De acuerdo con la actual teo­


ría, las blancas logran superio­ DxA; 1 4. C5C, C3A ; 15.
ridad continuando con 1 1 . A2R. C60 + , o bien, 1 2. . . . , O l A ;
La pérdida de un tiempo en la 13. P x C , P x C ; 14. P x P .
que incurre Znosko-Borovsky,
permitirá a Alekhine apoderar­ 13. A X D TxA
se de la iniciativa mediante un
efectivo sacrificio de dama. Alekhine considera que es
más fuerte 13 . . . . , P x P.
11. ••• PxP
14. D3C . PXP
1 05. D X P CST
A 1 1 . . . , C3A seguiría la des­
.
16. DIT!
agradable 1 2. P5D.
La mejor defensa. En caso de
12. ASC
1 6. D2AR las negras responde­
rían más tarde con A4A, y si
Esta es la combinación que 16. D 3 C podría seguir 16 . . . , . .

el blanco tenía en proyecto. C4A ; 1 7. O x C, C60 + ; 1 8 .


A x C, A x O+ ; 1 9. P x A ,
( Ver diagrama núm. 159)
A x A, ganando. Si en esta úl­
tima variante se j ugase 17. 03R,
12. p x C!
oo.

entonces, 1 7 . C(5C)6D + ;
. . . ,

1 8. A x C. C x A + ; 19. R2R ,
Un forzado y, a la vez, total­ A4A ! ; 20. 05C, C x T + , con
mente correcto sacrificio de da­ ventaja para el segundo jugador.
ma. Nada mejor proporcionaba
al negro la variante 1 2 . . . . , A2R, 16. ... C7A +
por la continuación 1 3 . A X A, 17. T X C AXT

111
A cambio de la dama, las ne­ Diagrama núm 160 . .

gras han obtenido una compen­


sación material s uficiente y sus
posibilidades son, ciertamente,
preferibles. Pero la posición go­
za de un carácter tan tenso, que
la menor inexactitud puede cam­
biar bruscamente el curso de la
lucha.

18. C4D A3C

Alekhine considera que esta


retirada es más fuerte que 1 8 .

A5R. ya que en la variante


. . . •

19. C5C. A4A ; 20. C6D + . R2R.


las negras conservan la pareja 27. D6C + . R2R ; 28. O x PT .
de alfiles. con "en taja para el blanco.

19. PSA CXP 26 . •• • A6D


27. T X P
Resultaba malo para las ne­
La última tentativa blanca de
gras 19 . A x P. a causa de
. . . .

20. A5C + . R2R ; 2 1 . C3C. per­ jugar a ganar.


diendo pieza. 17. .. . A4A + !
lO. ASC + C1D 18. RIT A4C
11. D3A P3TD 29 . D X PR +
. T1R !
11. AXC+ TXA E ra malo 29 . . A2R 7 . por
. . .

13. D8A + TID 30. T x A + . T x T ; 3 1 . 08A + .


14. D x PC!
T a m poco hubiera servido 29 . . . . .

A cambio de sacrificar el ca­ R I D, a causa de 30. T x T + .


ballo. las blancas organizan. con A X T ; 3 1 . 0 5 D . T I A ; 32. P4C !
sus mermadas fuerzas. un ata­ 30. TXT+ AxT
que contra el rey adversario. 31. D8A + AID
( Ver diagrama núm. 160) 32. D6R + A1R
33. D8A + tablas
14 • ••• TxC
lS. D6A + T1D Botvinnik Myasoedov
-

16. o-O! Campeonato de Leningrado. 1 93 1

La amenaza es 27. T l D. En l. P4D C3AR


caso de 26. R I D. seguiría . . . • l. P4AD P3R

1 12
3. C3AD A5C i El único medio 1 Las negras
4. D3C ' P4A no pueden permitir la apertura
5. pXP C3A de la columna eR. Ahora, a
6. C3A C5R cambio de la pieza sacrificada,
7. A2D c x PAD obtienen una peligrosa inicia­
8. D2A P4A tiva.
9. P3TD AxC -
10. AXA 0-0 14. R X C PxP
11. P4CD C5R 15. TICR D5T +
12. A2C 16. R3R D3T +
17. R2A D5T +
Si 12. P3R, P3eO ; 1 3 . A30, 18. R3R D3T +
entonces. 13 . . . . , e x A ; 14. El negro se conforma con el
O x e, A2e ; 1:'5 . o-o, e2R y las jaque perpetuo, pero Botvinnik
negras obtienen una partida có­ continúa j ugando en pos del
moda (Stalberg-Alekhine, Ham­ triunfo.
burgo, 1 930).
19. R3D P4D !
12. oo. P3CD
13. P4C? Resultaba atrevida 19. . . . ,
P x c. en vista de 20. T x P + ,
Diagrama núm. 161 O x T ; 2 1 . A x O. R x A ; 22.
02e + . R I C ; 23. P x P, T x P + ;
24. R2A. Y las blancas deben
ganar (Belavenetz-Kotov, Mos­
c ú . 1 9 3 5).

20. D I A !

Habil i tando l a casilla 2A para


el rey. Más , débil sería 20. 020,
por 20. . 03C + ; 2 1 . R3A,
. . .

05R ; 22. 05C, P4R !


20 . ... p X P+
21. DXP TID +
22. R2A A2C
23. D x PC
Esta in teresante y aguda ju­
gada, preparada en los análisis ( Ver diagrama núm. 162)
caseros, conduce a un enredo
de difícil desenlace. Mediante un segundo sacrifi­
cio, las negras lograrán forzar
13. " . C x PA! las tablas por jaque continuo.

1 13
Diagrama núm. 162 gleses sobre el torneo interna­
cional celebrado en Nottingham,
en 1 936.
En aquel momento, los perio­
distas no sabían aún que esta
miniatura ajedrecística resulta­
ría ser una auténtica obra maes­
tra, y que esta corta partida, es­
pléndidamente trazada por am­
bos contendientes, habría de re­
correr la prensa ajedrecística del
mundo entero.
Alekhine tenía la más elevada
opinión del j uego del campeón
soviético.
Por esta razón, estudió deta­
23. . .• CxP+! lladamente las partidas jugadas
24. P X C por Botvinnik y le preparó una
interesante sorpresa.
Necesario, ya que, después de
24. D X C, TD 1A + ; 25. A3A, l. P4R P4AD
A x C ; 26. P x A, P4T ! , segui­ 2. C3AR P3D
do de 27. . . . , D7D + , ganarían 3. P4D PxP
las negras. 4. CXP C3 AR
5. C3AD P3CR
24 • .. • TDIA + 6. A2R A2C
25. A3A T x A+ 7. A3R C3A
26. RXT D6R + 8. C3C A3R
27. R 2C T7D + 9. P4A 0-0
28. CxT DxC+ 10. P4C!?
29. RIC D8D +
30. R2C D7D + Una jugada introducida en la
tablas práctica por el ajedrecista mos­
covita P. Rabinovitch. A prime­
Alekhine - Botvinnik ra vista, produce un efecto an­
Nottingham, 1936 tiposicional. Las negras están
magníficamente desarrolladas y
"El primer enfrentamiento en­ en condiciones de efectuar la
tre el campeón de l a URSS, movida P4D, en tanto que el
M. Botvinnik, y el ex-campeón rey blanco se encuentra desam­
mundial , A. Alekhine, ha fina­ parado en el centro del tablero.
lizado en tablas tras la jugada Sin embargo, esta jugada obe­
veinte". Este fue el parco co­ dece a unas claras razones tác­
mentario de los informadores in- ticas.

1 14
"La disposición de las pieza s El mismo B otvinnik manifes­
negras en la tercera horizontal , tó, en una de sus charlas, que
delante de los peones, no es lo en esta partida tuvo que pasar
&uficientemente sólida, y las por algunos momentos deli­
blancas, t,tacándolas, pueden ga­ cados.
nar algunos t iempos . En p osicio­ "Esta posición desc ubre lo
nes sa tu radas de pos ibil idades minuciosamente que se preparó
tácticas, cada tiempo es de la Alekhine para intervenir en este
J'nayor i mportanci a" (G. Loven­ torneo. Esta variante de la de­
fish). fensa siciliana fue empleada por
mí contra L6venfish, tres meses
10. ... P4D! antes del torneo de Nottingham,
El con traata qu e en el c en tro . siendo valorada como provecho­
i Lo mejor para contrarrestar las
sa para las negras. Por eso, al
"diversiones" en los flancos ! principio no pude comprender
En el tercer torneo interna­ por qué mi adversario se deci­
dió a utilizar esta apertura. Pero
cional de Moscú ( 1 9 3 6 ) , esta va­
riante se produjo en la partida cuando se pro d u j o la posición
LOvenfish-Botvinnik. Las blan­ en cuestión, sentí, por la expre­
cas contin uaron con 1 1 . P5R, Y sión del rostro de Alekhi ne, que
tras 1 1 . . . . , P5D ! ; 1 2. C X p. tenía algo preparado, algo de
C x C ; 1 3 . A x C, C X P ; 14. tipo combinativo. En efecto,
Alekhine jugó :
D3D, P3TD, se puso de mani­
fiesto que la posición del negro
es al go preferible. 13. P6D!

1 1. PSA AlA No todos los maestros podrían


12. P x PD CSC advertir este lance que acarrea
un sacrificio de peón realmente
Diagrama .núm. 163 sorprendente. Su idea estriba en
debilitar la ca si lla 3 A R del ne­
gro. Tuve la fortuna de sal ir del
apuro que representaba para mí
esta situación , a u n q u e no sin
desagradables i mpresiones. En
ese crítico momento . hube de
invertir veinte min utos de mi
tiempo considerando el método
de salvación, mientras Alekhine
paseaba alrededor de nuestra
mesa cual ave de rapiña.
No obstante, movil izando to­
da mi voluntad, tuve la suerte
de librarme de la fuerte pr e s i ón

115
psicológica y así pude escapar 6. P X A pxC
de la trampa preparada" . 7. C3A pxp
13. .•. D X P! No valía la pena dar al AD
14. A5A D5A!! blanco la oportunidad de entrar
en juego, aunque se gane un
L a única posibilidad para sal­ peón. Era preferible 7 . . , P4D.
. .

var la partida. Las negras, a


cambio del sacrificio de dos pie­ 8. AxP P4D
zas, consiguen las tablas.
9. P5A P3CD
1 5. T I AR D X PT 10. A5C + A2D
16. A x C 1 1. A x A+ CR x A
12. D2A
El blanco se ve obligado a
aceptar el sacrificio, al que sigue Tras esta imprecisión, el ne­
una segun d a ofrenda de caballo, gro con sigue, sorprendentemen­
con lo cual las negras fuerzan te, suficiente contrajuego. Tal
el jaque perpetuo. como indicó el gran maestro
V. Ragozin, hubiese sido más
16 . .• • C X P! fuerte 1 2 . D4T ! , P X P ; 1 3 .
17. A X C D6C + P x P, D I A ; 1 4. o-o.
18. T2A D8C +
19. T I A D6C +
20. T2A D8C + 12 . ... C3AD!
tablas. 13. AXP C X PC
14. DIC T l CR
La part ida que sigue fue dis­ 15. P6A !
tinguida c o n premio de belleza.
La situación parece ser difícil
Geller - Golombeck para las negras. Si 1 5 . . . , e4A,
.

B u d apest, 1 95 2 seguiría 1 6. D X P, T X A ; 17.


D x T, e7A + ; 1 8. R2R, e x T ;
l . P4D C3AR 19. T X e, y las blancas disponen
2. P4AD P3R de un fuerte ataque.
3. C3AD A5C
En este crítico momento,
4. P3R P4A
5. P3TD Golombeck encuentra una inge­
PxP
niosa defensa basada en un sa­
E s preferible la usual 5 . . . . , crificio de torre.
A X e, ya que la apertura de la
col umna TD resulta ventajosa 15 . ... C x P!
para d rrimer jugador. 16. D x PT C3A ! !

I l6
Diagrama núm. 164 Bronstein - Euwe
Torneo de Candidatos, 1953

l. P4D C3AR
2. P4AD P3R
3. C3AD ASC
4. P3R P4A
5. A3D P4D
6. C3A 0-0
7. 0-0 C3A
8. P3TD AXC
9. PXA P X PA
lO. AXP D2A
1 1. A3D P4R
12. D2A TIR

1 7. A X C DxA Las blancas trataban de reali­


1 8. D x T + R2D zar la jugada P4R. El neg ro pu­
do haberlo impedido con 12 . , . . .

Natural mente, no servía 1 8. D2R. Pero Euwe prefiere ir al


R2R, a c a u sa de 1 9. D5e.
. . . .
encuentro de los deseos de su
contrario.
19. CSR +
13. P4R PR X P
El último intento de lograr el
triunfo, que será rechazado. Algún tiempo después se supo
que las negras tienen a su dis­
19 . •• • CxC posición la posibilidad de sim­
plificar el juego tras 1 3 , PSA ;
• . . •
20. D X T C6A + !
1 4.
A x P, p X P ; 15. P x P,
21. P X C .
C4TD ; 1 6. A 3 D , D X D ; 17.
A x D. C x P.
Después de 2 1 . R2R, D7C + ;
22. R X C, D 3A + , el rey blanco
14. P X P ASC
no podría tampoco eludir el ja ­
15. D X P
que continuo.
También era posible 1 5 . PSR.
21 . ••• D X T+ AxC; 16. P x C, C x P ; 17.
22. R2R D7T + A x P + � R I T ; 18. P x P + ,
R x P ; 19. A2C, TD I D, con ven­
y ambos rivales acordaron el taja para el blanco. Bronstein
empate, en vista de la vélriante elige una continuación basada
23. RIA, D8C + ; 24. R2C, en un interesante sacrificio de
D3CR + ; 25.R3T, D4T + , etc. pieza .

117
15 . ... C x PR abatimiento, siendo esto un mag­
1 6. AxC TxA nífico ejemplo para los ajedre­
17. C5C T1R cistas jóvenes que, habiendo caí­
18. 02A P3CR do ' en una situación delicada
19. C4R A4A! -especialmente si 10 es tanto
20. C6A + ! como la presente-, comienzan
prento a ponerse nerviosos y en­
Diagrama núm. 165 torpecen su defensa" •

. 22. P.5D!

i La más fuerte continuación


de ataque ! Conservando las dos
amenazas, 23. D6T y 23. A2C + ,
las blancas plantean una terce­
ra : 23. P6D.

22 . ... TOlO ! !

L a mejor defensa, que rechaza


todas las amenazas del blanco.
Las negras devuelven su pieza
de ventaja , ciertamente, pero el
Con esto, el monarca negro ataque contrario irá desapare­
se ve obligado a abandonar su ciendo gradualmente.
refugio y encaminarse hacia el
centro del tablero. 23. A1C + C4R
24. P4A 04A +
20. ... R2C 25. RIT
21. 020! RxC
Si 25. A4D, después de 25 . ,
. . .

En sus comentarios acerca del T x P ; 26. P x C + , R3R ; 27.


estado psicológico de ambos A X D, T x D ; 28. A x T, R x A,
contendientes durante la parti­ el negro obtendría mejores po­
da, Bronstein escribe : "En este sibilidades de conseguir las ta­
momento yo estaba muy satis­ blas, a pesar de la pérdida de la
fecho con mi posición. El rey calidad.
negro ya no podría volver a su
casilla 2C y, permaneciendo en 25. ... TXP
el centro, tendría que sufrir el 26. P X C + R3R
ataque de las dos torres, la da­
ma, el alfil e, incluso, los peones. Surgiendo así una curiosa
Sin embargo, mi adversario no posición. Aunque el monarca
dio muestras, ni por asomo, de negro se encuentra en el centro

118
del tablero, resulta difícil ata­ Diagrama n úm. 166
carlo, ya que dispone de una
defensa sólida. Por otra parte,
las negras están preparadas pa­
ra, en el momento oportuno,
pasar al contraataque.

27. D5C R2D


28. TDI A

Era más fuerte 2 8 . P4TD ! ,


con la idea de trasladar el alfil
a la diagonal 3TD-8AR, con 10
que el ataque de las blancas hu­
biese sido más peligroso.

28 . ... D3C ción 3 5 . . . . , P x A ; 36. T7A + ,


29. A3A TIR RIR ; 37. T8A + (posteriormen­
30. A4C T(lR) X P te Bronstein se convenció de que
sólo se lograba el jaque conti­
El alfil blanco ha alcanzado nuo), mientras que la jugada 3 5 .
la gran diagonal, pero con la , T x D fue desechada por 36.
. . .

desaparición del PR se acabaron T x T+, R3R ; 37. T5R + , R3A;


las esperanzas de victoria para 38. T lA + , R2C ; 39. A x T.
el primer jugador.
35 . ... TxD
31. D4T °
36• T x T + R3R
La variante 3 1 . T x A, P x T ;
En el último momento, las
32. D8C, R3R 1 , sólo conduciría
blancas se dieron cuenta de que
a las tablas, ya que el blanco se
su cálculo había sido erróneo.
vería forzado al jaque perpetuo.
La casilla l AR está bajo control
de la dama negra y la jugada
31 P4TD
T5R + resulta perd edora.
• •• •

n. AIR P4T
33. A2A D3T
34. A3C T5R 37. TI-ID D5A
35. T x A 38. T6D + R2R
39. T7D + R3A
(Ver diagrama núm. 166)
Era pel igroso 39 . . . , R IA, a
.

Las blancas, apuradas de tiem- causa de 40. T8D + , R2C ; 4 1 .


po, consideraron que era peli- A5R + , P 3 A ; 42. T8-7D + , R 3T;
grosa para su rival la continua- 43. A x P.

119
40. A x T + DxA Diagrama mim . 1 67
41. TIAR + R4C

y se convino el empate.

Tal - Aronín
XXIV Campeonato de la URSS

Esta partida, excepcionalmen­


te aguda, fue galardonada con
un premio especial , al ser con­
siderada la más bella e intere­
sante del torneo. Euwe la defi­
nió como las más bellas tablas
de toda la historia del ajedrez.

l. P4D P4D de la endeblez de mi estructura


2. P4AD P3R d e peones" C M . Tal ).
3. C3AD P4AD
4. P3R C3AR 11. •.. D2 R
5. C3A C3A
6. P3TD A30 Aron Ín co n si de r a q u e este es
7. P x PA AXP el movi mi ento más fuerte, mien­
8. P4CD A30 tras que Tal prefiere para las ne­
9. A2C 0-0 gras la in mediata 1 1 . . . . , P4TD.
10. D2A C4R con j uego muy agudo. Por ejem­
plo, 1 2. P5A, A2A ; 1 3 . C X C,
Posiblemente. era más fuerte A x C ; 1 4. P4A , A2A : 1 5 . A 3 D .

1 0 . . , P4TD, para, sólo en caso


. . P X P ; 1 6. P x P. P3CD ; 1 7.
de I I . P5C, responder con C4R, P4C . P X P ; 1 8. P x P, con po­
tras lo cual el enroque largo sibilidades para ambos bandos.
hubiese sido arriesgado para las
bl ancas. 12. C5CD C4-2D

1 1 . O-O-O! No era bueno para el negro


1 2 . . . . , C X C, abriendo la colum­
( Ver diagrama núm. 167) n a CR para el contrario.

"Verdaderamente, una deter­ I 3. C X A DXC


minación importante y, a la vez, 14. 03A
obligada. De otra forma, el ne­
gro conseguiría superioridad sa­ "Tras la desaparición del AR
cando provecho del desarrollo negro la presión de las blancas
retrasado de mi flanco de rey y sobre la diagonal 1 TD-8TR,

1 20
aumenta bruscamente, y se hace " Un movimiento necesario,
imprescindible, para el segundo que anul a la amenaza contra la
jugador, trazar rápidamente un casilla 2TR de las negras. Ahora,
plan concreto de defensa activa. Tal , sin reflexionar, entra en
Particularmente, es necesario una aguda variante, empezando
considerar sin pérdida de tiem­ por la j ugada 20. P x C. El negro
po la amenaza P4C (L Aronín).
" se va a enfrentar con serios pro­
blemas, pero, no obstante, en­
14. . .
. TIR contrará la defensa.
1 5. P4C OlA Es interesante señalar que,
1 6. A30 desde este momento, y casi has­
ta el final de la partida, ambos
A 1 6. P5CR , hubiese conti­ contendientes se encontraron sa­
nuado 1 6 . . . . , C5R. tisfechos de sus respectivas po­
siciones, suponiendo cada uno
1 6. ... C3C! de ellos que la ventaja estaba
de su parte" (L. Aronín).
Una j ugada muy fuerte, que
da a las negras la posibilidad de PxA
20. P x C
deshacerse de uno de los alfiles
enemigos. 2l. 0 x P P4R!

17. P5CR C5T La única defensa. Se perdía


18. 02A con 2 1 . . . . , P x P, por 22. D40 ! ,
y a 22. . . . , 03T, seguiría 23.
En este momento, Tal invirtió TR 1 C + . R I T ; 24. 080 1 Por
mucho tiempo considerando el otra parte, en caso de 22 . . . , .

�acrificio de la dama a cambio P4R, entonces 2 3 . TRIC + ,


de dos piezas, mediante 1 8 . R l T ; 24. 04T, T3R ; 25. 06T !
P x C, C x D ; 1 9. P x PC, D2R ;
20. A x C. Pero como no pudo 22. C5C P3CR
hallar sobre el tablero los re­ 23. P4TR A4A
sul tados de este sacrificio, re­
24. P4R ASC
nunció al mismo. Evidentemen­
te, hubiese sido incorrecto, ya 25. P5T!
4ue después de 20. . . . , P x P ;
2 1 . A2A, P3A, las negras pueden " En caso de j ugar la natural
l'Íectuar la movida P4R , siendo 25. P3A, las negras, naturalmen­
la posición resultante completa­ te, reti raría n su alfil a 4T y el
mente defendible pa ra ellas. ataque blanco no prosperaría.
Por esta razón, sólo existe una
18. ... CxA continuación para las blancas"
1 9. R x C PxP CM. Tal , L. Aronín).

12]
Diagrama núm. 168 su situación es grave. Se amena­
za la tranquila 29. P3A, Y en
caso de 29 . . . . , A3R, entonces,
30. T2D 1 , con la irresistible
amenaza T2-2T.
Aronín encuentra su único re­
curso defensivo.

28 • ••• TIA! !
29. P3A T3A !

Ahora, en caso de 30. P x A,


sigue 30 . . . . , T x P I ; 3 1 . T3-3T.
T7 A + ; 32. R3C. D3D, y aún
gana el negro. Por esta razón,
las blancas se ven obligadas a
25 . . .• TDID conformarse con un final de
torres que conduce a tablas.
Más exacta era 25 . . . . , TRID,
contra la que Tal se proponía 30. TXP DXT
j ugar �6. P x P T x D ; 27.
,
3 l. CxD RXC
P x PT + . R lT ; 28. T x T, y la 32. PxA RxP
activa disposición de las piezas 33. T7D T3C
blancas compensa las pérdidas 34. R3A R4C
materiales. 35. P4T P3T
36. R4A RxP
26. P x P! ! TXu
y se firmó el empate, en vista
No era posible 26 . . . . , PT X P, de la inevitable repetición de
a causa de una hermosa varian­ jugadas con 37. R5A, T3AD + ;
te indicada por Tal : 27. D X T, 38. R5D. T3CD ; 39. R5A.
T x D ; 28. T x T, D X T ; 29.
T8T + l . R X T ; 30. C x P + . Vasiukov - Spassky
R I C ; 3 1 . C x D, A6A ; 32. XXVI Campeonato de la URSS
P7A + . R I A ; 33. C6R + . R x P;
34. C5C + . y el blanco queda l. P4R C3AR
con una pieza de más. 2. P5R C4D
3. P4AD C3C
27. T X T PT X P 4. P5A C4D
28. T7T! 5. A4A P3R
6. C3AD P3D
Ha surgido la posición más
interesante. Aronín tiene una Resulta peligroso aceptar el
dama a cambio de la torre, pero sacrificio de peón : 6 . . . . , C x C ;

1 22
7. P x C, A x P ; 8. P40, A2R ; En caso de 10. · • A3R. el
. . .

9. 04C, Y la iniciativa es del blanco obtendría un fuerte ata­


blanco. que por mediación de 1 1 . C3T I

7. C x C pxC l l . D3A + RIC


P3AD 12. D3R A3R
8. A x P
13. C1R C1D
14. 0-0
Esta continuación apareció
por vez primera en la partida Una imprecisión que será rá­
Nejhmetdinov-Mikenas, en 1 948 . pidamente aprovechada por las
La idea de la jugada es forzar negras. Probablemente. era me­
al blanco a sacrificar su alfil a jor 14. P4A o 14. P40.
cambio de tres peones. En caso
de 9. A3C. se podría seguir 9.
14 . ... C X P!
• P x PR ; 10. 05T. 02A. con
. . .
15. D x C A5A
j uego igual.
16. D X D TXD
9. A X PAR + ...
Diagrama 1 70

Diagrama 169

i Bruscamente, la posición del


blanco ha pasado a ser crítica I
y sólo la gran maestría táctica
Sin perder tiempo con la re­
de Vasiukov puede ayudarle a
tirada del alfil, las blancas sa­
salvar la partida.
crifican la pieza y forman una
fuerte cadena de peones. 17. P3D

9 . ... RXA La continuación más fuerte.


lO. PA x P DIR! que conduce a interesantes com-

123
plicaciones. La posición que Por vez primera, en un en­
aparecería después de 17. P7D, cuentro importante. Tal utiliza
T1D ; 18. T1R, T x P, sería cla­ la defensa francesa. " . . . Para
ramente favorable al negro. Fischer, la elección de la varian­
te resultó una desagradable sor­
17 . ... A x P3D presa, ya que las posiciones de
18. TID! AxC este tipo se encuentran con muy
poca frecuencia en su práctica,
No se podía j ugar 18. y el anál isis de sus partidas de­
T X C, en vista d e 1 9. P 7 D , A2R ; muestra que, en las situaciones
20. A3R, ganando. poco conocidas, el campeón
americano se siente menos se­
19. P7D TID guro." ( M . Tal .)
20. A5C! AXT
21. T X A A2R ! 2. P4D P4D
3. C3AD ASC
A pesar de la torre de ven ­ 4. PSR P4A
taj a, las negras deben perman e­ 5. P3TD A4T
cer alerta.
¡ N ueva sorpresa ! Tal elige
22. AXA R2A
una variante , según sus propias
23. AXT TxA
manifestaciones, " sacada de la
24. P4A R2R
tumba". Las partidas hasta en­
25. R2A TxP
tonces (décima del match Smys­
26. TxT+ RXT
lov-Botvinnik, 1 954, y Uncziker-
El final de peones desembo­ �otvjnnik, XI Olimpiada, 1 954),
crearon la opinión de que es
cará rápidamente en el empate.
ventajosa para el bl anco. En el
27. R3R R3R proceso de preparación de su
28. R4R P3CR match contra Botvinnik, Tal tu­
29. P4CD P4TR vo que perfeccionar la variante,
30. P3C R3A encontrando un refuerzo en la
3 1 . P3TR R3R j ugada décima que cambia esen­
32. P4C P3C cialmente · la valoración de la
33. R4D R3A posición .
34. P4TD R3R
35. R4A R3D 6. P4CD P X PD
36. P5T R3R 7. D4C C2R
tablas 8. P X A pxC
9. D x PC TIC
Fischer Tal
- l O. D x PT CDJA!
Le ipzig, 1 960
Botvinnik jugó contra Smys­
l. P4R PJR lov 10 . . . . , C2D, y tras 1 1 . C 3 A ,

1 24
CIA ; 1 2. D3D, D X P ; B . A l iniciar esta combinación.
A5CR ! , l a s blancas obtuvieron Tal creyó que se aseguraba las
gran ventaja. tablas por jaque perpetuo. Por
otra parte, el blanco debe jugar
H. C3A OlA con exactitud.
ll. ASCO AZO!
lS. C x C!
Las negras continúan desarro­ i La úni ca j ugada I Se pierde
llándose tra nqu ilamente. Hubie­ con 1 5 . A x C, por 1 5 . . . . .
se resultado malo 12 . . . . , T x p. C x C + ; 16. R IT, TIT, y. en
a causa de 1 3 . RIA ! , TICR ; 14. caso de 15. A x A + . sigue 1 5 .
TICR, con ataque del blanco. . .. , R x A ; 16. C x C + . D X C ;
17. A x C. T 1 T.
13. 0-0 0-0-0
14. ASC lS • •• • A x A!
16. CXP AXT
Diagrama 171 17. CXT TxA
18. C x PR TXP+
19. RIT!

No era p osible 19. R x A? a


causa d e 19 T x PT !
. . . . •

19. oo. 04R


20. T X A OxC

Se podía j ugar 20 T3C.


. . . . •

pero. después de 2 1 . D x C.
TxC; 22. D5A + . RIC ; 23.
P6T ! las blancas hubieran con­

seguido tablas.
21. R X T OSC +

14 • •• • ·c x PR! y tabl as por j aque contin uo.

12'
¿ Se encuentra el lector decepcionad01 ¿No le ha dado el
libro, entonces, la destreza suficiente para hacer tablas a su gusto 1
No podía dársela. Algo semejante no puede hacerlo nadie, ni
siquiera los grandes maestros, de quienes se suele decir que poseen
el arte de conseguir medio punto en cualquier partida contra
cualquier adversario. El libro que contempla . no es un manual
para hacer tablas. Un texto de esa condición ni se ha escrito ni
hace falta que se escriba.
El autor sólo pretendía examinar algunos procedimientos para
alcanzar la meta, extraídos de la obra de los más importantes
maestros. Pues bien, si el lector logra conservarlos en su memo­
ria, podrá aplicarlos en sus propias partidas, ya sea en su aspecto
puro, ya transformados. Pero resultará aún mejor si el lector se
siente lleno del espíritu luchador de los más fuertes ajedrecistas,
de su optimismo, su amor a la vida, su tenacidad y su tesón.
Este es el gran secreto para alcanzar la meta. sea ésta las
tablas, sea la victoria.

1 26
COLECCION ESCAQUES

1 F i na l e s de peones. - 1 . M a i ze l i s .
2 F i nales d e a l f i l y d e caballo. - Y . A v e r b ac h .
3 Teor i a d e f i na l e s d e torre . - Lowe n f i s h y S m y s l o v .
4 Teor i a d e apertu ras, tomo 1 : Abiertas. - V . N. Panov .
5 Teor i a de aperturas, tomo 1 1 : C e r rada s . - V . N . Panov .
6 Defensa i n d i a de rey. - P. C h e rt a .
7 Táctica moderna en ajedrez, tomo 1 . - L . Pac h m a n .
8 Táctica modern¡l e n ajedrez, tomo 1 1 . - L . P a c h m a n .
9 Estrateg ia moderna en ajedrez . . - L u d e k Pa c h m a n .
10 L a trampa e n l a apertura. - B N e i n s te i n .
11 Aperturas abiertas. - L . Pac h m a n .
12 Aperturas s e m i a b i ertas. - L. Pach m a n .
13 Gambito d e dama. - L u d e k Pac h m a n .
14 Aperturas cerradas. - L u d e k Pa c h m a n .
15 E l arte d e l sac r i f i c i o e n ajedrez. - R . S p i e l m a n n .
16 Cómo debe jugarse l a apertura. - A . S u e t i n .
17 Teor i a d e los f i n a l e s d e partida. - Y . A v e r b ac h .
18 E l arte d e l a defensa . - l l í a K a n .
19 Táctica del medio juego. - l . B o n d a rews k y .
20 L a estructura d e peones central e s . - B . Pers its .
21 La perfecc ión e n e l ajedrez. - F r e d R e i n f e l d .
22 El gambito d e rey. - P a u l K e r e s .
23 Lecturas de ajedrez. - Y u r i A v e r b a c h .
24 200 celadas d e apertura. - E m i l Gel encze i .
25 Defensa s i c i l iana. Variante Najdorf. - P . C h e rt a .
26 Ajedrez de entrenamiento. - A. Kob l e n z .
27 Jaque mate . - Kurt R i chte r .
28 Combinaciones en el medio juego. - P . A . Roma nows k y .
29 L a defensa P i r e . - G . F r i d s ht e i n .
30 E l sentido común e n ajedrez. - E . L as k e r .
31 Ajedrez e l e menta l . - V . N . P a n o v .
32 La defensa catalana. - N e u s tad t .
33 El ataque y l a defensa. - Hans M ü l ler.
34 Defensa s i c i l iana. Variante Pau lsen. - P . C h e rta .
35 La psicologia en ajedrez. - Krogius.
36 El arte del análisis. - Paul Keres.
37 Bobby Fischer. - Pablo Morán.
38 Partidas decisivas. - L. Pachman.
39 200 partidas abiertas. - D. Bronstein.
40 El match del siglo: Fischer-Spassky. - L. Pachman.
41 ABC de las aperturas. -V. N. Panov.
42 La batalla de las ideas en ajedrez. -A. Saidy.
43 Ataques al rey. - B. F. Baranov.
44 Capablanca. - V. N. Panov.
45 Los niños prodigios del ajedrez. - P. Morán.
46 Tablas. - L. Verjovsky.
47 Leyes fundamentales del ajedrez. - l. Kan.
48 Ajedrez y matemáticas. - Fabel, Bonsdorff y Riihlmaa.
49 El laboratorio del ajedrecista. - A. Suetin.
50 Cómo piensan los grandes maestros. - P. Schmldt.
51 Defensa Siciliana. Variante del Dragón. - E. Gufeld y E. Lazarev.
52 Psicologia del jugador de ajedrez. - Reuben Fine.
53 Los campeonatos del mundo. De Steinitz a Alekhine. - P. Morán.
54 Los campeonatos del mundo. De Botvlnnik a Fischer. - Gligoric y
Wade.

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