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Fuerzas que promueven la subducción[editar]

Hay que tener en cuenta varios factores a la hora de estudiar la dinámica de la subducción.

Fuerza de empuje[editar]
La fuerza de empuje es la principal causante de la subducción; se genera por la acción de los
límites constructivos interplaca (las dorsales oceánicas). La fuerza generada por el empuje de
las rocas jóvenes en las dorsales lleva a las rocas más antiguas (más alejadas de la dorsal) a
chocar contra la corteza continental y así mismo la placa continental genera una fuerza
opuesta a la placa oceánica.

Fuerzas gravitatorias[editar]
Uno de los principales factores que favorece la subducción es la diferencia de las fuerzas
gravitatorias, debida a la diferente densidad de las placas. La flotabilidad, que depende
directamente de esta, es opuesta a la dirección de la fuerza gravitatoria; por lo tanto, a mayor
fuerza gravitatoria menor será la flotabilidad. En general la corteza oceánica es más densa
que la continental, debido a su composición química. La corteza oceánica, constituida por
rocas básicas y ultrabásicas como gabros, dunitas y basaltos (rocas ricas en hierro, magnesio,
cromo y diferentes elementos pesados), es mucho más pesada que la continental, formada
por rocas intermedias y ácidas como andesitas, granitos y riolitas (rocas ricas en sodio,
potasio y aluminio).
No todas los márgenes convergentes son zonas de subducción: si la densidad entre las dos
placas es muy parecida, en vez de subducción habrá obducción.

El ángulo de subducción[editar]
El ángulo de subducción dependerá mucho de las características de la corteza que subduce y
generará diferentes características en superficie. Se podría decir que un ángulo normal de
subducción es de 30 grados (muy parecido al de la subducción tipo Chile), pero cuando varía
este ángulo tendremos:

Ángulos altos de subducción[editar]


Ángulos altos de subducción, hasta de incluso de 90 grados en algunas partes del mundo,
generarán condiciones superficiales muy específicas. El mejor de los ejemplo es el choque
entre la placa del Pacífico y la placa de Filipinas. Aquí la velocidad de descenso es mayor a la
velocidad horizontal generada por el empuje; esto causa que la placa del Pacífico retroceda
generando un esfuerzo en dirección opuesta a la dirección del empuje generado por la dorsal.
Esto genera una cuenca tras-arco, un ambiente distensivo que es la que causa la subducción
entre la placa de Filipinas y la placa euroasiática. El límite activo justo en esta zona de alto
ángulo de subducción adquiere una forma convexa; quiere decir que podemos definir la forma
del límite para predecir el ángulo de subducción (por ejemplo la subducción entre la placa
escocesa y la suramericana). En estas zonas es posible diferenciar arcos remanentes.

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