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ATOMO

Los enlaces químicos se forman ganando, cediendo o


compartiendo electrones para alcanzar configuraciones
electrónicas estables como por ejemplo las de los gases nobles.
Los átomos electropositivos ceden electrones hasta completar la
configuración más estable, con lo que quedan con un defecto de
carga negativa. Los elementos electronegativos por su parte
capturan electrones y quedan con un exceso de carga negativa. Las
entidades así formadas se llaman iones: cationes si la carga resulta
positiva (+) y aniones si es negativa (-). Entre ambas partículas
cargadas puede establecerse un enlace iónico, formándose una sal.

En otras ocasiones dos átomos comparten pares de electrones y


quedan enlazados formando una molécula, de manera que la
configuración de la nube electrónica que ahora rodea a los dos
núcleos resulta más estable. Los electrones compartidos pueden
proceder de ambos átomos, lo que se conoce como enlaces
covalentes, típicos en los materiales de origen biológico, o de uno
solo de ellos, en cuyo caso caso se dice que el enlace es covalente
coordinado, muy habituales en los elementos de transición.
Otra posibilidad es que muchos átomos de elementos metálicos
compartan electrones entre todos. En estos casos se forma una red
ordenada de átomos y los electrones compartidos se mueven
libremente entre ellos. Es lo que se conoce como enlace metálico.

Covalentes, iónicos y metálicos son los enlaces que almacenan más


energía y, por tanto, necesitan más energía para romperse.
¡Pero hay más tipos! Por ejemplo los enlaces por puentes de
hidrógeno.

Un enlace covalente se forma cuando dos átomos comparten uno o


más pares de electrones. La condición para que el enlace tenga un
elevado carácter covalente es que la diferencia de

electronegatividad entre ambos átomos sea cero o muy pequeña.


https://es.slideshare.net/karenalfonseca/enlaces-atomicos-
primarios-y-secundarios

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