Edición 2

Sep 2019

Cómo integrar imaginación, creatividad y paradigmas

laborales y no perder la ilusión en el intento.
Hacia la aventura de nuevas formas de experimentar el
aprendizaje.
¿Qué tanto sabemos sobre la creatividad?

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En esta edición
ARTÍCULO

1
encontrarás —
Cómo integrar imaginación,
creatividad y paradigmas laborales
03-05
y no perder la ilusión en el intento

2
ARTÍCULO
Hacia la aventura de nuevas formas 05-07
de experimentar el aprendizaje
Créditos
Texto y edición: Isabel Hion,
Comunicación UDI

3
CC.
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ARTÍCULO
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02 Mentes en movimiento
 Cómo integrar imaginación,
creatividad y paradigmas
laborales y no perder la
ilusión en el intento.
Las necesidades laborales de nuestros días continúan cambiando de acuerdo
a las necesidades de un mundo en constante movimiento. Si bien antes bastaba
con portar un título académico para que éste te acreditara como una persona
capaz de llevar a cabo un puesto en alguna empresa o cumplir de manera
satisfactoria con innumerables requisitos laborales, hoy en día, en ocasiones, no
es suficiente haber estudiado en una buena escuela, ni graduarte con un buen
promedio. La realidad es que el tiempo ha demostrado que, si bien una escuela
te puede dotar de información que será valiosa en tu quehacer profesional, se
requiere de algo más. La encrucijada académica de la cual son parte muchas
escuelas cuando incontables estudios demuestran que existe una gran cantidad
de graduados de universidad sin trabajo y sin la capacidad siquiera para poder
pagar una renta, ha llevado a los estudiosos del aprendizaje a comprender más
a fondo qué ha faltado de los modelos educativos y de las mismas escuelas
para entregar al mundo personas aptas para formar parte de él, en un universo
competitivo y cada vez más voraz en cuanto a aptitudes y conocimientos.

“...Hoy en día, en
ocasiones, no es
suficiente haber
estudiado en una
buena escuela, ni
graduarte con un
buen promedio.”

03 Mentes en movimiento
 “...Como habrás notado, no existe
conocimiento alguno que no sea universal
y que no pueda ser aplicado más allá
de determinados oficios.“
El problema, sin embargo, va mucho más allá de lo
que podríamos imaginar. El reto no consiste en enseñar
cosas diferentes, sino en enseñar de manera distinta
y crear nuevas formas en las que el estudiante se
pueda relacionar con la información para que ésta
se convierta en conocimiento. ¿Suena complicado?
Imagina que todo este tiempo la educación se ha
basado en la idea de que va ligada directamente con
la escuela, y ésta con lo académico. De tal manera
que hoy en día es prácticamente imposible que una
persona no relacione el término “educación” con
un aula. Pero ¿qué hay de toda la educación que
recibimos fuera de las escuelas? La educación que sólo
da el tiempo, la educación que viene de familia,
la educación de transitar en la calle, habitar tu ciudad,
aprender por ti mismo conocimiento que no te brindan
en la escuela. La primera pista, entonces, para cambiar
la manera en cómo nos relacionamos con el proceso
de aprender es pensar qué es realmente el
aprendizaje, y cuál es la importancia de verlo no con
seriedad, aburrimiento y falta de interés, sino con
asombro, curiosidad y mucha versatilidad. La manera
en cómo nos relacionamos con el “yo” que aprende
puede llevarnos a que comencemos a aprender poco
a poco de todos y de todo, y que esto lo podamos
aplicar a toda clase de áreas y no sólo en aquello
que hemos llamado “oficio”.
Imagina, ahora, que un lingüista de educación tiene la
oportunidad de echar a andar un proyecto publicitario
y lo primero que piensa es “No sé cómo lo voy a hacer”.
El lingüista sólo piensa en los conocimientos que tiene
con base en su oficio, en lo que aprendió en la
04 Mentes en movimiento
escuela, y como no lo ve empatado con el mundo de
la publicidad, da por hecho que su profesión no le servirá
de nada para echar a andar una campaña publicitaria.
Ahora imagina que el lingüista decide utilizar las
habilidades que desarrolló en la carrera para enseñar
a los redactores de una agencia de publicidad a
entender de una manera distinta las palabras: cuáles
son más sonoras, cuáles son más agradables a la vista,
qué se escucha mejor cuando se lee en voz alta.
El lingüista aplica sus conocimientos en la palabra
escrita para contagiar al redactor de la campaña con
una visión totalmente distinta del lenguaje escrito:
probablemente comenzarán a hacer experimentos con
sintaxis, con morfemas, con la misma ortografía.
Juntos, pasarán de ver a las palabras como meros
símbolos, a darles la vuelta para encontrarles un valor
lúdico y creativo.
Si todo sale bien, y el lingüista consigue una sinergia
especial con el redactor, juntos idearán una serie de
frases interesantes que ayudarán a los creativos a
crear premisas que se convertirán posteriormente en
imágenes para los diseñadores. Como habrás notado,
no existe conocimiento alguno que no sea universal y
que no pueda ser aplicado más allá de determinados
oficios. El primer reto, por lo tanto, y como hemos
mencionado, es deslindar nuestra idea de aprendizaje
a un entorno académico, y tener el valor para explorar
de qué es capaz esta mente humana, este cerebro: el
órgano más complejo de todo nuestro cuerpo.

Cuando comenzamos a pensar
fuera de la caja, nos damos cuenta
de que ya no basta con cursar
un grado académico y seguir
las instrucciones del profesor
y de los libros al pie de la letra.
Necesitamos información que nos
rete, y también modelos educativos
que nos propongan nuevas
maneras de utilizar la información
en beneficio de nosotros y lo que
queremos hacer con nuestra
vida.Los modelos educativos
convencionales que sólo ofrecen
innovación en un mundo donde
prácticamente todo es innovador
nos dicen que no basta con poner
a nuestro alcance la información:
necesitamos nuevas formas de
pensamiento, cursos y carreras
con propuestas que vayan más
allá de la habilidad para ser un
comunicador, o un abogado, o un
05 Mentes en movimiento
“...Necesitamos
propuestas
educativas que
motiven e inspiren al
estudiante a aplicar
sus conocimientos en
toda clase de áreas y
que se descubra a sí
mismo en constante
aprendizaje.“
profesor. En realidad, necesitamos
perspectivas de aprendizaje
que permitan al comunicador
desenvolverse con creatividad
en ambientes ajenos a la
comunicación, sólo por mencionar
un ejemplo. Necesitamos
propuestas educativas que
motiven e inspiren al estudiante
a aplicar sus conocimientos en
toda clase de áreas y que se
descubra a sí mismo en constante
aprendizaje.
El mundo laboral frente a nosotros
puede verse transformado si,
paulatinamente, las personas
comienzan a involucrarse en sus
oficios como algo más que un
trabajo: como una oportunidad
de aprender constantemente.
Seremos capaces, entonces,
de desligar la idea del trabajo
y de la educación como algo
tortuoso. Estos tiempos requieren
de personas preparadas, sí,
pero también de personas con
la capacidad de expandir su
pensamiento y maneras de
trabajar, algo a lo que la mayoría
de las escuelas no han prestado
atención en enseñar por la
idea errónea de que la única
responsabilidad de una escuela
es entregar un grado académico
y atiborrar la mente del estudiante
con información que puede o no
serle útil en la vida real. El futuro
de la educación es entenderla
como un estado de expansión,
y transformar nuestro entorno
a partir de nuestras habilidades
y todo lo que tenemos que
compartir con los demás.
Hacia la aventura
de nuevas formas
de experimentar
el aprendizaje

En muchas ocasiones, solemos pasar tanto tiempo diseñando un plan

o programa de estudios, que pasamos por alto la importancia del diseño
de espacio donde se llevará a cabo el aprendizaje. Sin embargo, algo que
pudiera parecer tan sencillo o lógico puede repercutir en distintos grados
respecto a la experiencia de enseñanza y aprendizaje. Estamos muy
acostumbrados a prototipos básicos de diseño de un salón de clases,
y hemos tomado por segura su configuración: sabemos, por ejemplo,
que si estamos ante un grupo de jardín de niño, el entorno tiene que ser
estimulante, lleno de texturas, colores, sensaciones. Si es un ambiente para
primaria, las exigencias son otras. Y así, según el contexto. Sin embargo,
los puntos que hay que tomar en cuenta van mucho más allá de a qué
grado escolar nos dirigimos. Esto es, probablemente, uno de los retos más
interesantes en lo que concierne al diseño de ambientes de aprendizaje.

06 Mentes en movimiento
 “...Ser conscientes de que cada salón
de clases necesita su propio diseño en
beneficio de la experiencia que pueda
recibir cada grupo es de vital importancia.”

En su artículo Starting a design school project,
Emily Boudreau nos habla de todos los principales
paradigmas que hay que romper cuando se está
diseñando un espacio destinado a la enseñanza.
Definitivamente, antes que buscar lo que es
visualmente más atractivo, es necesario que
pensemos en los requerimientos del grupo: qué
actividades se llevarán a cabo para reforzar el
aprendizaje, y de qué manera podemos utilizar
el espacio y elementos de apoyo para que esto
funcione. Podemos empezar, por ejemplo, por diseñar
pequeños rincones que obedezcan a determinadas
metas: de esta manera, poco a poco la experiencia de
aprendizaje se irá complementando mediante la suma
de diferentes espacios.
Ser conscientes de que cada salón de clases necesita
su propio diseño en beneficio de la experiencia que
pueda recibir cada grupo es de vital importancia.
Sabemos que en muchas ocasiones las escuelas ya
cuentan con parámetros establecidos de cómo debe
lucir un salón de clases y cómo se debe organizar todo,
sin embargo, es necesario dialogar con los directores
para que entiendan que el diseño personalizado de
cada espacio obedece a metas específicas.
En muchas ocasiones se necesitará buscar un
equilibrio entre atractivo y práctico; durante este
proceso, tal vez descubras lo gratificante que puede
ser personalizar un espacio para el aprendizaje, y tú
mismo aprenderás que aún hay mucho por descubrir
a partir de esta gratificante tarea. Ponerse en el lugar
del alumno puede ser de mucha ayuda para el diseño
y la transformación de estos lugares.
Es importante recordar que la columna vertebral para
un óptimo diseño que responda a las necesidades de
los alumnos es tener presentes cuáles son las metas
Este proceso también nos ayudará a detonar nuevas
interrogantes en torno al oficio de enseñar, pero también
expandirá nuestra mente a nuevas formas de pensamiento
en torno a qué es aprender, qué es enseñar, y de qué manera
podemos convertir algo académico y escolarizado en toda
una experiencia que influencie de manera positiva a los
estudiantes. Esta tarea no será sólo una responsabilidad
de quien decida educar, sino un placer hacia nuevas
concepciones en torno a cómo funciona el conocimiento.
Si enfocamos estas premisas en torno al aprendizaje en
Iberoamérica, nos será más sencillo comprender que todo
aquello que es propio de nosotros puede usarse a nuestro
favor para seguir creando nuevas realidades y nuevas
formas de transformar la manera en cómo compartimos
conocimiento. Tenemos en nuestras manos la oportunidad de
innovar qué es realmente enseñar en Iberoamérica: alejarnos
de las maneras preconcebidas en torno al aprendizaje y
explorar, innovar, proponer: en el aprendizaje, como en todo lo
demás, el cielo podría ser el límite.
“...Tenemos en
nuestras manos
la oportunidad
de innovar qué es
realmente enseñar en
Iberoamérica.”
Fuente: https://www.gse.harvard.edu/news/uk/19/07/how-start-school-design-project

07 Mentes en movimiento
 ¿Qué tanto sabemos
sobre la creatividad?
Constantemente escuchamos la palabra “creatividad” y
cientos de textos que nos hablan de ella: cómo procurarla,
cómo intensificarla, cómo enriquecerla… Pareciera cada vez
más sencillo hablar de creatividad desde la especulación.
Entiéndase, además, creatividad como un adjetivo que
atañe a lo meramente estético, o bien, social. Es decir: se
cree que una persona creativa es aquella con buenas ideas,
“...Se cree que una o quien encuentra salidas originales para la resolución de
problemas. La creatividad, sin embargo, es meramente una
persona creativa actividad neuronal. Cuando la gente utiliza la frase “pensar
es aquella con fuera de la caja” en realidad no está haciendo la explicación
más sencilla: ¿existe realmente una caja? ¿Qué implica
buenas ideas, o pensar fuera de ella? ¿Al pensar dentro de la caja nos es
imposible ser creativos? Estas y muchas más preguntas
quien encuentra pueden formularse en torno a los lugares comunes con los
salidas originales cuales nos referimos al ser creativo.

para la resolución En realidad, la creatividad no se detona, como muchos

artículos simples mencionan, escuchando buena música,
de problemas. viendo obras de arte, o con una buena taza de café.
La creatividad es básicamente la capacidad de nuestra
mente de poder unir dos puntos que aparentemente no
La creatividad, tienen nada en común, a partir de un puente que,
una vez explicado, descubrimos que le da total sentido
sin embargo, es a esta conexión.

meramente una Esta forma de ligar ideas y conceptos es una de

actividad neuronal.” las principales características de una persona
extraordinariamente creativa, ya que el ser humano
por naturaleza utiliza su creatividad constantemente.
Entonces, ¿cómo podemos desarrollar mejor nuestra
creatividad?

08 Mentes en movimiento
 La neuróloga
Nancy C. Andreasen
nos explica algunos puntos
que podemos tomar en
cuenta si estamos en
medio de esta encrucijada:

1. 2. 3.
Rodéate de personas Busca ambientes de libertad La holgadez financiera es
creativas. y comodidad. preferible.

¿Alguna vez te has preguntado por qué
el Renacimiento dio tantos hombres
y mujeres creativos? La razón es muy
sencilla: estas personas con grandes ideas
se conocían entre sí solían intercambiar
reflexiones entre sí constantemente. Está
comprobado que un ambiente en el que
estamos expuestos constantemente a
grandes ideas que resultan detonadoras
del pensamiento para nuestro cerebro
puede ser una excelente manera de echar
a volar nuestra imaginación y pensar de
manera extraordinaria.
No hay mejor forma para expandir nuestro
pensamiento que en contextos en los cuales
se nos tenga permitido pensar y crear
lo que sea que pasa por nuestra cabeza.
Un cerebro creativo en un ambiente de
libertad se sentirá cómodo. La creación de
ambientes que propicien el pensamiento
creativo es una herramienta cada vez más
utilizada, tanto en ambientes de trabajo
como en las escuelas, por poner sólo un
par de ejemplos.
Por extraño que se escuche, el no tener
una preocupación constante por temas
financieros permite a nuestro cerebro
concentrarse más fácil en todo lo que atañe
al pensamiento creativo, ya que se siente
en una mayor libertad para entregarse a
labores que le sean atractivas sin tener que
tener la responsabilidad de preocuparse
en primera instancia por procurar una
solvencia económica.

Nancy C. Andreasen explora más a fondo este tema en su libro “The creative brain”, en el cual podemos encontrar
un estudio amplio enfocado en la relación intrínseca y esencial entre cerebro y creatividad. Como podemos
ver, este tema va mucho más allá de meras especulaciones, pues la autora nos explica a detalle cuáles son
los elementos que podemos localizar para delimitar qué es la creatividad, qué es lo que define a una persona
creativa, y qué sucede en nuestro cerebro para poder llegar a estos estados. Esperamos les sean de utilidad esta
información, y que se sientan motivados a ver desde otra perspectiva algo tan fascinante como lo es la manera
en que nuestro cerebro funciona al momento de la creación.

09 Mentes en movimiento