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27 de agosto de 2019

FACULTAD DE DERECHO
Integrantes:
1. Ceballos Maldonado Daniel
2. May Canto Carlos
3. Moo Polanco Damián
4. García Salazar Leonardo

Tratado Elemental del Derecho Romano


Autor: Eugene Petit

1°B
DERECHO ROMANO RESUMEN

NOCIÓN, DIVISIONES Y FUENTES DEL DERECHO, SEGÚN LOS JURICONSULTOS ROMANOS.

Durante los primeros siglos el derecho esta unido y subordinado a la religión. Jus era un
conjunto de reglas fijadas por la autoridad de las cuales los ciudadanos estaban obligados a obedecer.
Los jurisconsultos admiran, fuera de las prescripciones del legislador, el derecho innato, leyes
escritas, y aplicable a todos los hombres.

Dentro de este derecho no siempre evitaron confundirlo por la moral. Esta confusión se define
por Ulpiano como "el arte de lo que es bueno y de lo que es equitativo".

El derecho se divide en dos grandes partes: el derecho público que comprende el gobierno del
estado; y derecho privado, que tiene por objeto la relación entre los particulares, jus publicum y jus
privatum. El derecho privado se subdivide en derecho natural (jus naturale), derecho de gentes (jus
gentium) y derecho civil (jus civile).

Las fuentes que han contribuido a la formación del derecho romano son las del derecho
escrito y las del derecho no escrito. De las primeras, proviene de las fuentes siguientes: 1. Las leyes o
decisiones votadas por el pueblo, en los comicios, sobre la proposición de un magistrado senador. -2.
Los plebiscitos, o decisiones votadas por la plebe en los concilia plebis sobre la proposición de un
tribuno. -3. Los senadoconsultos, decisiones votadas por el Senado. -4. Las constituciones imperiales
que emanan de la voluntad del emperador. -5 Los edictos de los magistrados, es decir, las reglas de
derecho que los magistrados encargados de la justicia civil publicaban en sus edictos al entrar en
funciones. -6. Las respuestas de los prudentes, o dictámenes de los jurisconsultos.

El derecho no escrito no tiene más que una fuente: La costumbre.

FORMACIÓN Y DESARROLLO DEL DERECHO ROMANO.

Se puede distinguir cuatro periodos:

1.- De la fundación de Roma a la ley de las XII tablas (1 a 304 de roma). Periodo de la infancia.

2.- De la ley de las XII tablas al fin de la república (304 a 723 de roma). Se desarrolla gracias a la
interpretación de los pontífices y de los jurisconsultos, adquiriendo el derecho nacional.

3.- Del advenimiento del imperio a la muerte de Alejandro Severo (723 a 988 de roma, o 235 de la era
cristiana). Época de apogeo extendiendo el contacto de las legislaciones extranjeras.

4.- De la muerte de Alejandro Severo a la muerte de justiniano (225 a 565 de la era cristiana). Último
periodo señalado por trabajos de codificación, se publican constituciones.

PRIMER PERIODO

DE LA FUNDACIÓN DE ROMA A LA LEY DE LAS XII TABLAS.

ESTADO SOCIAL BAJO LOS PRIMEROS REYES.

Tres poblaciones concurrieron a la formación de Roma: una raza latina, los Ramnenses, que
tenían por jefe a Rómulo; otra de raza sabina, los Titienses, bajo el gobierno de Tatio; y, por último, la
raza etrusca, los Luceres, dirigidos por Lacuwio. La reunión de estas tres tribus estaba establecida sobre
las colinas que bordean la ribera izquierda del Tiber, bajo la autoridad de un rey, constituyendo la ciudad
de Roma.
Cada una de las tres tribus estaba dividida en diez curias y cada una de ellas comprendía un
cierto número de gentes. La curia era una división artificial, mientras que la gens parece haber sido una
agregación natural, teniendo como base fundamental el parentesco. Cada gens comprende el conjunto
de descendencia de varones de un autor común. A la muerte del fundador de la gens, sus hijos llegan a
ser jefes de familia conservando una señal de un origen común llamada "nomen gentilitium".

El paterfamilis es el denominado al jefe de familia y la unión de los paterfamilis de las tres


tribus se les conoce como "patricios" caracterizados por ser una raza noble y por participar en el
gobierno del Estado gozando de privilegios. En cada familia patricia se encuentran los “Clientes”,
personas que son protegidas por su patrón, que a su vez es probable que contaran con el nomen
gentilitium. Ellos tienen derechos y deberes.

El cliente siempre tiene que mostrar respeto y lealtad a su patrón, peleando en la guerra u otras
necesidades que tenga. Se debe de añadir que, tanto los extranjeros llegados a Roma por el derecho al
asilo y los libertos, eran parte de la clientela. Cuando el cliente, o el mismo patrón, no cumplen con los
puntos que tienen en su acuerdo reciproco, y uno de ellos rompe el vínculo, se le conocía como sacer y
era penalizado, incluso con la muerte impunemente.

El origen de la clientela, dada la forma que de desarrollaba, se llega a la conclusión de las


conjeturas, ya que se tiene registro que los fundadores de la Roma tenían clientes en sus filas.

En los principios de la antigua Roma, se dice que la población estaba dividida en patricios y
clientes, pero tiempo después emerge otra clase de personas: Los plebeyos eran clientes independientes
y libres, pero no tenían ninguna participación con el gobierno; tenían prohibido acceder a funciones
públicas y no pueden contraer matrimonio con los patricios. Las reclamaciones de esta multitud sin
cesar creciente, no tardaron en crear peligro en el Estado.

La forma de gobierno es la monarquía donde la soberanía le pertenece a los soberanos patricios


(que comprenden las curias) y el papel del rey no era más que la del jefe de una especie de república
aristocrática. Ellos ejercen su poder en las asambleas o comicios, los comitia curiata. El rey es elegido
por los comicios de manera vitalicia. El magistrado judicial, tanto en lo civil como en lo criminal, y el
alto sacerdote, encargado de regular el cumplimiento de las ceremonias de culto público. Si el rey muere
el poder es ejercido por un “inter rex” tomado por el senado.

La Asamblea Popular estaba integrada por los ciudadanos libres con edad militar. Dicha
Asamblea era convocada por el rey, al pie del Capitolio, donde aprobaban o rechazaban las leyes, por
aclamación unánime. El senado está constituido por 100 patres o seniores (los más viejos en tres las
familias patricias). Cuando llego Tarquino el Antiguo al poder el senado alcanzo los 300 senadores. Su
función era aconsejar al rey y presentar los candidatos para la sucesión al trono real. El cargo de senador
era vitalicio.

Los comitia curiata estaban conformados por los integrantes de las treinta curias, clientes y
patricios, este tipo de asamblea, representa el poder legislativo antiguo. Las decisiones que estos
tomaban, se convirtieron en leyes, llamadas leges curiate. Dichos comicios se reunían en foros llamados
comitium. La unidad del voto estaba en manos de las curias, ya que el rey solo tenía la tarea de
convocarlos. En cada curia se votaba por individuo para obtener la opinión por curia. Un conjunto de
16 curias era pronunciado en un mismo sentido.
REFORMA DE SERVIO TULIO. LOS COMICIOS POR CENTURIAS.

Servio Tulio, llegado a rey en el año 166 de Roma, deja de subsistir la antigua organización
patricia resultante de la distinción de las tribus primitivas y de los comicios por curas que eran su
consecuencia. Pero establece una nueva división del pueblo, fundada en el conjunto de la población.
Los plebeyos fueron llamados a concurrir con los patricios al servicio militar, al pago de impuestos y
asimismo a las nuevas asambleas, los comicios por centurias:

1. Dividían desde luego el territorio de Roma en cuatro regiones o tribus urbanas, y el campo
romano en un cierto número de tribus rústicas de forma geográfica y administrativa. Cada una
comprendía ciudadanos domiciliarios (patricios o plebeyos).
2. Se estableció después el censo. Todo jefe de familia debe ser inscrito en la tribu donde tienen
su domicilio y debe declarar bajo juramento, al inscribirse, su nombre y edad de su mujer e
hijos, así como su fortuna, dentro de la que figuran los esclavos. Si no lo hacían, eran castigados
con la esclavitud y sus bienes eran confiscados. (se renuevan cada cinco años).
3. Conociendo la fortuna de cada ciudadano, se estableció sobre esta nueva base una nueva
repartición de la población, desde el punto de vista militar y del pago de impuestos.

De esta nueva organización surge una especia de asambleas del pueblo. Convocadas por el rey,
las centurias se reunían en armas fuera de la ciudad sobre el Campo de Marte, para estatuir sobre los
negocios que las están sometidos. Son los comitia centuriata, que comprenden el pueblo entero,
patricios y plebeyos.

Por virtud de estas reformas, Servio Tulio obtiene un triple de resultados: 1. Asegura el
reclutamiento del Ejército, abriendo sus filas a todos. 2. Distribuye la carga de impuesto sobre todos de
manera permanente. 3. Finalmente, sustituye la preponderancia en el Estado.

LA REPÚBLICA.

Lo Monarquía es derivada. El rey lo sustituye dos patricios, elegidos por un año y teniendo
igual poderes, los cónsules. Los plebeyos siguen excluidos de los magistrados. Se les arrebata tierras y
son obligados a pedir prestado dinero. Exagerados interés aumentaron las deudas, y los deudores, en la
imposibilidad de pagar, eran expuestos al derecho primitivo y se les encarcelaba en la casa del acreedor
para ser tratados como esclavos.

Los plebeyos salen de Roma y se retiran al monte Aventino. Los patricios hacen una concesión
en protección de los intereses de los plebeyos, Dos magistrados plebeyos: los tribuni plebis. Son
inviolables y armados a un derecho de veto.

Los tribunos llamaban a la plebe y votaban en las resoluciones, llamados plebiscitos. Los
patricios no asistían a la concilia plebis. Los tribunos convocaron a los plebeyos conforme al domicilio
de ellos, es decir, por tribus.

Ya no se convocaban las centurias, los patricios llamaban las tribus. Surge la tercera especie de
comicios, comicios por tribus, comitia tributa, las cuales no eran sometidas más que a los negocios
menos importantes. La unidad de voto de estas asambleas era la tribu; los plebeyos eran los beneficiados
por su número.

De aquí surge la ley de las XII tablas.


ESTADO DEL DERECHO ANTES DE LA LEY DE LAS XII TABLAS.

A partir de la República, es cierto que el pueblo toma las decisiones en los comicios por curias
y por centurias, y que las leyes son votadas en estas asambleas, pero solo se encuentran leyes
centuriadas relativas al derecho público (particularmente al criminal) y nada sobre el derecho privado.
Sin embargo, el jurisconsulto Pomponio habla que Rómulo y sus sucesores hicieron votar leyes por las
curias; que, bajo un cierto Papiro, Tarquino el Soberbio, las publicó en una colección llamada Jus civile
papirianum; estas leyes reales, leyes regiae, cayeron en desuso con la expulsión de los reyes.

En este periodo el derecho privado solo tiene una fuente cierta: la costumbre. Los magistrados
patricios se vieron beneficiados por la falta de precisión en las reglas, no solo en orden del derecho
privado, si no en la represión de crímenes y delitos. Los interpretes en las reclamaciones de la plebe
eran los tribunos, pidiendo un régimen igualitario en la ley para todos los ciudadanos. Los patricios
cedieron; el senado y los tribunos llegaron a un acuerdo para la promulgación de una ley aplicable a
los dos órdenes: la ley de las XII tablas.

LA LEY DE LAS XII TABLAS.

Los romanos antes de realizar su legislación, quisieron ilustrarse en su estudio viajando a


Grecia. Tres patricios fueron enviados a las ciudades griegas de la Italia meridional, donde las leyes de
Solón y de Licurgo estaban en vigor. Muchas de las disposiciones de la ley de las XII tablas están
inspiradas por las leyes griegas.

Las magistraturas ordinarias fueron suspendidas de común acuerdo, y todos los poderes fueron
confiados a diez magistrados patricios (elegidos en los comicios por centurias), los decenviros, que
fueron los legisladores. Se promulgaron diez tablas, las cuales recibieron el voto de consagración en el
comité por centurias. Luego, se eligieron otros decenviros para redactar dos nuevas tablas en
complemento de las anteriores. Ante el deseo de mantenerse de manera ilícita en el Poder, fueron
derribados. Se restablecieron los cónsules, los tribunos y todas las antiguas magistraturas.

SEGUNDO PERIODO

DE LA LEY DE LAS XII TABLAS AL FIN DE LA REPÚBLICA.

PROGRESO DE LOS PLEBEYOS.

Los plebeyos a pesar de un lento progreso logran alcanzar la igualdad con los patricios, tanto
en el derecho público como en el derecho privado. Después del año 309, se obtiene la, ley Canuelcia
que permitía el matrimonio entre patricios y plebeyos. Esto solo debería traer la mezcla de dos razas y
la fusión de dos órdenes. Los patricios se dieron cuenta que no podían impedir a los plebeyos el acceso
al consulado, entonces, para el año 307 se crean dos cuestores a los que se le confía la gestión del tesoro
público; en 311, dos censores, encargados de las operaciones del censo, guardianes de las costumbres
públicas y privadas; 387, el pretor quien administra la justicia y en el mismo año los ediles curules,
encargados de la alta policía en la ciudad. Cuando los plebeyos llegan al consulado se llega a la dictadura
(398), la censura (403), la perpetua (417) y en el 454 los plebeyos se colocan entre los pontífices y los
augures.

La composición del senado fue modificada, según la ley Ovinia los censores tenían el derecho
de nombrar a los senadores y debían escoger a los antiguos magistrados. En 468 la ley hortensia dio
fuerza a los plebiscitos votadas por los plebeyos en los concilia plebis, diciendo que serían obligatorios
para todos los ciudadanos.
DESARROLLO DEL DERECHO

Las fuentes que nutrían al derecho: el derecho escrito “los plebiscitos”, el derecho no escrito
“los jurisconsultos y el edicto de los magistrados”.

Las leyes; los comicios por curias se reunían y parece que la plebe formo parte de la
participación en ellos. Sin embargo, la preponderación paso a manos de los comicios por centurias. A
finales del siglo VI los patricios cesasen de dirigirse a estos comicios y la asamblea de las curias fue
representada por los Trinta lictores que estaban encargados de convocarlos.

Los comicios por centurias llegan al comiliatus maximus donde dan sus votos sobre el proyecto
de las leyes que son propuestas por los cónsules y en el 415 las leyes centuriadas no se ratifican por el
senado, pues la ley publilia resuelve que la auctoritas patrum debe ser concedida antes del voto. Entre
los años 517 y 538, la organización de los comicios por centurias fue modificada recibiendo un carácter
democrático.

Los plebiscitos eran las decisiones tomadas por la plebe en los concilia plebis, sobre la
proposición de un tribuno, y que se aplicaban a ella sola. Fue por la ley Hortensia (468) que se regían
lo mismo para los patricios que para los plebeyos. El voto tiene lugar en la mayoría de las tribus; los
plebeyos pobres y los libertos estaban repartidos en las cuatro tribus urbanas, mientras que las tribus
rusticas, en número de 31, estaban compuestas de propietarios territoriales.

La costumbre, parte del derecho no escrito. Toma su autoridad en el consentimiento táctico del
pueblo, que puede hacer la ley consagrando una institución o regla de derecho.

La interpretación de los pontífices y jurisconsultos. La ley de las XII tablas era conocida por
todos. Era menester. Se forma el procedimiento de la legis actopnes, que consistía en formalidades
simbólica y palabras solemnes, ya que en las XII tablas eran líneas generales y casos de aplicación
determinados. Esta elaboración fue llamada interpretatio elaborado por los pontífices. Los pontífices
eran aquellos que tenían funciones religiosas, fuera del derecho privado. Estaban obligados a tocar la
materia jurídica teniendo conexión con el Jus sacrum: la adrogación, la confarreatio, la res religiosae
y el sacre privata en caso de sucesión. De ahí, la necesidad de ellos de ser jurisconsultos.

Los días fastos, fue el tiempo en donde los pontífices y magistrados patricios realizaban delante
del magistrado los ritos de las acciones de ley. Los plebeyos estaban obligados a recurrir a ellos para
consultarles en caso de pleito. Cneo flavio divulga el cuadro de los días fastos y las fórmulas de las
acciones de la ley. En el 450 fue publicada la Jus flavianum, la cual fue tan agradable al pueblo que su
autor se volvió edil curul. Un siglo después aparece la obra llamada “jus aelianum o tripartita” que
comprende tres partes: el texto de la ley de XII tablas, su interpretación y los ritos de las acciones de la
ley. Después de la publicación del jus flavianum, los plebeyos pudieron entregarse como los patricios,
al estudio de las prácticas de la ley, y uno de ellos, Tiberio Coruncanio, el primer plebeo que fue gran
pontífice fue el primero que dio consultas sobre el derecho.

Los jurisconsultos no tenían tanta fuerza, no ligaban al juez y no formaban de ningún modo una fuente
de derecho escrito; pero tenían autoridad moral. Los jurisconsultos que practicaron a diario el derecho
pudieron desarrollarlo a la perfección. El sententiae receptae, forma parte del derecho no escrito y esta
designado bajo la apelación común de jus civile.

El edicto de los magistrados, jus honorarium, es en esta parte donde los pretores contribuyen al progreso
del derecho. La edicta, era la costumbre de publicar declaraciones o disposiciones originados de los
magistrados, cónsules, censores y tribunos. En Roma el más importante es el edicto del pretor creada
en 387. El pretor peregrinus fue el encargado de los asuntos y las disputas entre ciudadanos y
extranjeros. El edicto urbanum y el pretor peregrino son los únicos que presentan interés desde el punto
de vista del derecho romano. El jus honorarium era el conjunto de reglas contenidas en los edictos
porque emana de los que ocupan funciones públicas. El edicto no podía ser modificado y era obligatorio
durante un año por esta razón se le llama anuum o perpetuum.

En la época de cicerón la obra del pretor fue ya considerable y el edicto pretoriano continúo
siendo para el Derecho Romano. Es probable que el pretor se limitó a la publicación del jus civile. El
jus Honorarium fue aquello que extendió al derecho y lo volvió más equitativo. El pretor no tenía el
Poder legislativo propiamente dicho. Trataba de asegurar la administración tratando de proveer los
intereses generales de la justicia. Las disposiciones del edicto estaban aprobadas por la opinión publica.

TERCER PERIODO

DEL ADVENIMIENTO DEL IMPERO A LA MUERTE DE ALEJANDRO SEVERO.

ADVENIMIENTO DEL IMPERIO.

La constitución republicana de Roma es reemplazada por una Monarquía absoluta. El único


señor es Octavio, quien reúne en sus manos todos los poderes. Después de otorgar los títulos de
Imperatur y de Augustus, el pueblo le concede sucesivamente el poder de proconsular, que le da
mando de todos los ejércitos del Imperio; la potestad tribunicia, que hace su persona inviolable y le
otorga el derecho de veto sobre los magistrados; la potestad censorial, que le permite completar el
senado y proceder a su depuración y, por último, el poder religioso, del modo que tenías los reyes del
pasado. Ninguna de las anteriores magistraturas fue suprimida (cónsules, pretores y tribunos,
compañeros del emperador).

Después de Augusto, sus sucesores reciben los mismos poderes por medio de la denominada
lex regia o lex de imperio. Esta ley otorgaba al emperador el derecho de hacer todo lo que juzgara útil
para el bien del Estado.

FUENTES NUEVAS Y PROGRESO DEL DERECHO PRIVADO.

La costumbre es siempre una fuente activa del derecho no escrito. Se atestigua su autoridad por
los jurisconsultos. En el derecho escrito, el cambio de forma de gobierno trae consigo modificaciones
en el poder legislativo.

Durante los primeros años del Imperio se conservaba la apariencia de la República, haciendo
votar las leyes en los comicios, después de haber sometido ante el senado. Es dudoso que la división
del pueblo en clases y centurias haya sido mantenida bajo el Imperio, pero es probable que los
emperadores hayan apelado a los comicios por tribus, donde el pueblo estaba reunido y se fue
considerando inútil los concilia plebis. Los comicios se redujeron a una débil minoría. Los emperadores
remplazaron el voto de los comicios por el del senado; después ellos hicieron directamente la ley. Los
senadoconsultos y las constituciones imperiales sustituyen a las leyes y a los plebiscitos.

Senadoconsultos. Bajo el Imperio, ante la extrañeza que había en las asambleas, se contentaron
con que las leyes se sometieran y aprobaran por el senado. Durante el Siglo I de nuestra era, el senado
se limitó a emitir un dictamen, y apelar a la autoridad del pretor para asegurar observancia. A partir del
Siglo II, los senadoconsultos reglamentan las materias del derecho privado.

El voto del senado es nada más que una formalidad. Los senadores llegaron a ser los servidores
dóciles del emperador, quien los escogía a voluntad. Cuando emanaba una iniciativa imperial, el
proyecto es expuesto y leído por un mandatario, candidatus principis. Los jurisconsultos se servían con
frecuencia de la expresión oralio principis, para designar al senadoconsulto, que solo confirma la
voluntad del emperador.

Las constituciones imperiales. Los senadoconsultos cesan por completo de nutrir al derecho
privado. En su lugar entran las constituciones imperiales, que eran las decisiones emanadas por el
emperador.

Todas las Constituciones no tiene el mismo carácter. Se distinguen tres: A) Los edicta,
verdaderos edictos públicos por el emperador teniendo el jus edicendi. Contenían reglas aplicables a
todo el Imperio. B) Los decreta, decisiones judiciales dadas por el emperador en caso de jurisdicción,
en primera instancia o apelación. C) Los rescripta, consultas dadas bajo forma de carta de un
magistrado.

El emperador no redactaba solo las Constituciones imperiales. Se rodeaba de jurisconsultos de


quienes tomaban parecer, de igual modo el emperador tenía un Consejo, que presidía el prefecto
pretorio, y que estaban compuestos de senadores y caballeros, todos instruidos en la ciencia del
Derecho.

El derecho honorario. Desde el principio del Imperio, el derecho honorario alcanzó todo su
desarrollo; la obra de los pretores acaba en el Siglo I de nuestra era y sus edictos ya no se hacían notar
en las reformas importantes. Además, el emperador Adriano quiere codificar los principios del derecho
pretoriano. Salvio Juliano, uno de los más importantes jurisconsultos de la época, fue el encargado de
la misión. Reunió todas las reglas publicadas de cada año. Después, fue ratificado por un
senadoconsulto. Este fue el edictum perpetuum por excelencia, el que se cuenta entre las fuentes del
derecho escrito, pero sin confundirse el jus honorarium, por el jus civile.

Los dictámenes de los jurisconsultos. La consideración que gozaban los jurisconsultos no hizo
más que progresar con el Imperio, tanto que llegan a constituir una fuente importante del derecho
escrito.

Llegado Augusto al Imperio, quiso encontrar el apoyo de los jurisconsultos, confiriendo un


carácter oficial a las respuestas de algunos de ellos. Antes, cualquiera que estuviera seguro de su propia
ciencia podía encargarse de esa tarea. Él hizo del jus publice respondendi el objeto de una concesión
especial. Aquellos que tenían este derecho respondía en virtud del emperador. Sin embargo, los
jurisconsultos no autorizados no perdieron de ningún modo el derecho de dar consultas al público.

La clasificación de la época clásica es aplicada al periodo que se extiende de Augusto a la


muerte de Alejandro Severo; es decir, del Siglo II al Siglo III de nuestra era. La ciencia del Derecho
llegó a su apogeo demostrado en los escritos esa unión perfecta entre la teoría y la práctica.

El estudio del derecho levantó cuestiones delicadas, entre ellas disconformidades entre los
jurisconsultos romanos. Se formaron dos escuelas distintas por las divergencias presentadas: Los
Proculeyanos y los Sabinianos. Esta división se remonta a dos celebres jurisconsultos: Antisio Labeón
y Ateyo Capiton. El primero era enemigo del emperador y toda la autocracia imperial, además de fiel a
las instituciones republicanas. El otro, favorito del emperador, fue colmado de gracias por Augusto.
Rebelde a las doctrinas filosóficas y partidario de la autoridad en derecho como en política y se deja
guiar por sus antecedentes.
CUARTO PERIODO.
DE LA MUERTE DE ALEJANDRO SEVERO A LA MUERTE DE JUSTINIANO
DECADENCIA DEL DERECHO - LEY DE CITAS.
De la muerte de Alejandro da inicio el periodo del bajo Imperio, que se extiende hasta el reinado
de Justiniano. Conforme pasa el tiempo, es visible el deterioro de la organización Romana, aunque en
los 3 siglos en que se sucedieron los emperadores, fueron pocos los que lograban apaciguar por
momentos la inminente disolución. Con Constantino, la religión que se dictamino oficial fue el
cristianismo, y la sede de gobierno fue trasladada de Roma a Constantinopla, fue de ahí que la unidad
del imperio no parecía alentar a un sustento a largo plazo. Con la muerte de Teodosio I, el imperio se
dividió en dos partes, el Occidente y el Oriente. El imperio de Occidente fue invadido por los barbaros,
por lo que en el año de 476 desapareció. Mientras que el de Oriente con Justiniano, en el año 535,
encuentran un rumbo de prosperidad, por los buenos méritos de sus generales, mientras que este príncipe
recupera Italia y parte de África y reúne una última vez, la mayor parte de las posesiones romanas, para
luego caer ante los bárbaros.

A partir de esta serie de transformaciones surgen las leyes edictales, y se encuentran un numero
bastante extenso, ya que la sociedad surge esa transformación de lo antiguo a lo moderno, por lo tanto,
la legislación y las costumbres sufren cambios. Existió un periodo en el que la sociedad era un desastre,
se abandonaron las practicas científicas, sobresalía la ignorancia de los jueces, formas rápidas de lidiar
con las complicaciones, era evidente que necesitaba un cambio, fue por ello que los emperadores
optaron por una reforma.

En el año 426 se publica una constitución, llamada Ley de citas, la cual indicaba la autoridad
de los escritos de Papiniano, Paulo, Upiano y Modestino, también reconociendo el valor de los
jurisconsultos citados por los cinco precedentes. En caso de que estos jurisconsultos estén en
desacuerdo, la opinión de la mayoría era la que tenía más peso. Cuando existía una división, la opinión
de Papiniano era la decisión irrefutable. Las disposiciones ya mencionadas fueron derogadas por
Justiniano, ya que lo que el buscaba era el trabajo de todos los jurisconsultos a los que había concedido
el jus publice respondendi y de igual forma, las mismas notas de Paulo, de Ulpiano y de Marciano sobre
Papiniano.

TRABAJOS DE CODIFICACIÓN ANTERIORES A JUSTINIANO.


Con el aumento constante de Constituciones imperiales, se formaba una nueva legislación, que
designaban con el nombre de leges, con oposición del jus. Así que estos tomos fueron destinados a la
clasificación de las Constituciones y otras partes del Derecho, y con esto se logró llevar al público todo
el conocimiento de una manera más sencilla.

El código Gregoriano. - En tiempos de Diocleciano de un jurista del cual sólo sabemos su


nombre Gregorius. Debido a su gran compilación de constituciones, que van desde Adriano a
Diocleciano, en fácil suponer que ostentó algún tipo de cargo como alto funcionario en la administración
para poder disponer de acceso a los archivos de la cancillería. Las constituciones estaban ordenadas en
él por materias: la obra se dividía en 15 libros y estos en títulos.

El código Hermogeniano.- El jurista Hermogenianus, que al igual que Gregorius se supone que
fue alto funcionario imperial. Publicó un solo libro dividido en títulos llamado Codex Hermogenianus
a la cual con posterioridad se le añadieron nuevas constituciones. Desde el año 291 al 365.
El código Teodosiano fue la compilación más importante de constituciones imperiales la cual
fue promulgada con carácter oficial por los emperadores Teodosio II (Oriente) y Valentiniano
(Occidente) el año 438 d.C. El nacimiento de esta nueva compilación el gran número de constituciones
imperiales surgidas desde los códigos anteriores. Esta nueva compilación abarcó desde la época de
Constantino. Debido a la magnitud de la obra existió una comisión compiladora que organizó el
producto.

LEYES ROMANAS DE LOS BÁRBAROS.


Después de las invasiones al imperio occidental, existieron naciones que fundaron nuevos
reinos sobre lo que quedaba de dichas ciudades, entre ellos: los ostrogodos, en Italia; los borgoñeses,
al este de la comarca, entre otras, pero los conquistadores respetaron las leyes de los vencidos,
preservando la organización judicial y de legislación, a esto se le llamo sistema de la personalidad del
derecho. Los reyes barbaros comenzaron a redactar a estas tierras las costumbres de sus tierras, las
leges barbarum, además de esto, los barbaros realizaron colecciones de reglas para los romanos, las
cuales estaban basadas en el derecho romano, y existieron tres tomos de estas reglas: El Edicto de
Teodorico, la Ley romana de los visigodos y la Ley romana de los borgoñones.

El edicto de Teodorico: A inicios del siglo VI, Teodorico, rey de los ostrogodos, publica en
Italia esta colección, la cual estaba dividida en 155 capítulos, conteniendo reglas de colecciones
antiguas basadas en el derecho romano. Reducidas al derecho criminal y al derecho público general.
Aunque la duración de esta colección no fue duradera, ya que luego fue sustituida en 554 por la
legislación de Justiniano.

Ley romana de visogodos: Es el más importante de los documentos de este tipo, es decir, de
las leyes expedidas después de la caída de Roma (en 476) por los jefes o reyes de los pueblos bárbaros
que se asentaron en los diferentes territorios que habían integrado el Imperio romano occidental. Fue
promulgada en 506 el rey visigodo Alarico II y por eso también se le conoce como Breviario de
Alarico. Está integrada principalmente por constituciones imperiales de Teodosio II y citas de
jurisconsultos clásicos, parte de las Instituciones de Gayo y extractos de las obras de Papiniano y de
Paulo. Las distintas secciones de la obra se presentan acompañadas de comentarios e interpretaciones,
para aclarar el texto y adecuarlo a las necesidades del momento.

Ley romana de los borgoñones: Gondebardo, rey de los borgoñones, publicó la ley nacional
(Ley Gambeta). En la segunda publicación de esta ley, su hijo Segismundo redactó un código especial
para los súbditos galo-romanos. Este título fue breve, con un total de 47 capítulos, y fue titulada Lex
Romana Burgundionum. Años después cayó en desuso, siendo remplazada por el Breviario de
Alarico.

TRABAJOS LEGISLATIVOS DE JUSTINIANO.


En 527, cuando Justiniano subió al trono, era completamente necesario reformar las leyes de
Roma. Tras siglos pasados, plebiscitos, senadoconsultos, edictos de los magistrados, las obras de los
jurisconsultos y las constituciones imperiales, habían llenado millones de volúmenes en los que las
reglas de derecho eran un caos. A pesar de reconocer el problema Teodosio decidió solo codificar las
constituciones imperiales, lo que parecía una solución insuficiente. Justiniano creo un trabajo de
codificación en la cual se mantiene separado el jus de las leges, el cual contiene cuatro colecciones:
El código. En 528, Justiniano, interesado por las leges, reúne a una comisión de diez miembros
la cual se encarga de unir en una sola obra los Códigos Gregoriano, Hermogeniano y Teodosiano,
añadiendo posteriores Constituciones, deshaciéndose de repeticiones y contradicciones, aunque siendo
muy cautelosos de respetar el orden cronológico. Dividida en doce libros fue publicada en 529 bajo el
nombre Codex justinianeus.
El digesto. También conocido como pandectas. En el año 530, después de la codificación de las
leges justiniano decidió ocuparse del jus. Encargó entonces al cuestor del palacio a redactar una nueva
colección, con base de extractos de escritos de los jurisconsultos que hubieran obtenido el jus
respondendi. En diciembre de 533, fue publicada y declarada obligatoria.
En el intervalo de 529 a 531 Justiniano creo las quinquaginta decisiones, las cuales eran
cincuenta constituciones en las cuales respondía cuestiones entre jurisconsultas antiguos. Cada libro
contiene varios títulos; cada título estaba designado por una rúbrica que contenía leyes.
Las Instituciones. Mientras el Digesto estaba en proceso, Justiniano ordeno redactar una obra
destinada a la enseñanza del derecho. Los encargados de esta misión eran Triboniano, cuestor del
palacio, Teofilo, profesor de derecho en Constantinopla y Doroteo profesor en Beryto. Esta colección
fue publicada como Instituciones, siendo declarada obligatoria en noviembre 533 mismo años que el
Digesto.
El nuevo código. El Código publicado en 529 no estaba más al corriente en la época, aun con
el buen número de Constituciones, esta no figuraba. Justiniano decidió crear una segunda versión del
código llamada Codex repetitae praelectiunis, la cual fue publicada en diciembre de 534 y fue dividida
en doce libros: el libro I era para el derecho eclesiástico, fuentes de derecho y a los oficios de los
funcionarios imperiales, los libros II a VIII para el derecho privado; el libro IX al derecho penal, los
libros X al XII al derecho administrativo.
Las novelas. Después de haber publicado el nuevo código Justiniano declaró que no habría otra
edición y que las constituciones que publicaría después formarían parte de una siguiente obra llamada
Las Novelas o Novellae constitutiones. Cada Novela empieza con un prefatio, indicando los motivos y
terminando con un epilogus que regula su aplicación.
La muerte de Justiniano, en 565, fue cuando termina la historia del Derecho Romano.

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