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Esas fuentes especie, sociedad e individuo conforma la cualidad del sujeto y esto a su vez lo
autoafirma como centro del propio mundo. Es decir lo que se conoce como egocentrismo.
De acuerdo a estas nociones básicas a la luz de la ética debe ser considerarse lo vital del
egocentrismo así como la potencialidad del desarrollo del altruismo.
La humanidad comporta una simbiosis entre racionalidad y fe casi mística, vista así también la
ética no se puede eliminar ni el componente racional ni el universalismo ético.
La religación o activante de la ética, entiéndase la percepción sobre el acto moral es un acto
individual de religación con el prójimo, con una comunidad, con una sociedad y en el extremo con
la especie humana.
Existe una armonía preestablecida que empuja al individuo y a la sociedad a inscribirse en una
ética de solidaridad, por lo tanto podría decirse que la moral es natural al humano puesto que
corresponde a la naturaleza del individuo y a la de la sociedad, pero esto choca contra la otra
naturaleza que opera entre los individuos que lo empuja hacia el egoísmo y la sociedad a
rivalidades que es el principio egocéntrico, concurrencia, luchas entre egoísmos.
Las fuentes de la ética son naturales, en el sentido que son anteriores a la humanidad ya que el
principio de inclusión esta inscrito en la auto-socio-organización biológica del individuo y se
transmite vía genética. Por ejemplo las sociedades mamíferas son comunitarias y rivalitarias a la
vez. Las sociedades humanas han complejizado y este doble carácter sociológico el de las
relaciones de interés y de rivalidad y a su vez el de comunidad. El sentimiento de comunidad es y
será fuente de responsabilidad y solidaridad y ellas mismas fuentes de la ética. Con el lenguaje y la
ética de comunidad se vuelve explicita en el desarrollo de las sociedades.
La universalización de la ética para cualquier ser humano, sea cual fuere su identidad, solo
comenzará con las grandes religiones transculturales como el budismo, el cristianismo, el islam y
en fin con el humanismo europeo.
La modernidad ética: las grandes dislocaciones Los tiempos modernos han producido
dislocaciones y rupturas éticas en la relación trinitaria individuo-sociedad-especie. La laicización le
quita a la ética de sociedad la fuerza del imperativo religioso, la era planetaria presente en los
tiempos modernos, causa a partir del humanismo laicizado, es decir actuando fuera de lo religioso,
una ética metacomunitaria, a favor de todo ser humano, sea cual fuera su identidad étnica,
nacional, religiosa, política. Con la ética de Kant opera una promoción de una ética universalizada
que pretende ser superior a las éticas sociocéntricas particulares. Libertad, equidad, solidaridad,
verdad, bondad se convierten en valores que merecen intervengan en la vida social y la vida
internacional. No obstante estos desarrollo siguen siendo minoritarios y marginales.
Los tiempos modernos suscitaron el desarrollo de una política autónoma, una economía
autónoma, de una ciencia autónoma, de un arte autónomo que desarticulan la ética global que
imponía la teología medieval. La ciencia moderna se fundó sobre la separación entre juicio de
hecho y juicio de valor, es decir entre el conocimiento por una parte y la ética por la otra. La ética
del conocer por conocer es ciega ante las grandes consecuencias que aportan hoy las formidables
potencias de muerte y manipulación suscitadas por el progreso científico. El desarrollo técnico,
inseparable de los desarrollos científicos y económicos ha permitido el superdesarrollo de la
racionalidad instrumental que puede ser puesta al servicio de los fines más inmorales; las artes se
han emancipado progresivamente de cualquier finalidad edificante y repelen cualquier control
ético. Todo esto necesita un mínimo de ética profesional, pero solo excepcionalmente comportan
un objetivo moral.
El carácter cada vez más exterior y anónimo de la realidad social en relación al individuo
Las fuentes de la ética ya no irrigan, la fuente individual está asfixiada por egocentrismo; la fuente
comunitaria está deshidratada por la degradación de las solidaridades; la fuente social está
alterada por las compartimentaciones, burocratizaciones, atomizaciones de la realidad social y
esta aquejada por diversas corrupciones: la fuente bioantropológica está debilitada por el primado
del individuo sobre la especie.
Es necesario volver a las fuentes de la ética; la ética no tiene otro fundamento que ella misma,
pero depende de la vitalidad del bucle individuo/especie/sociedad y cuya vitalidad depende de la
ética. El acto moral es un acto de religación; religación con el prójimo; religación con una
comunidad; religación con una sociedad; y en el límite religación con la especie humana. Por ello
la crisis ética de nuestra época es al mismo tiempo crisis de de la religación
individuo/especie/sociedad. Volver a las fuentes de la ética es regenerar el bucle de religación
individuo/especie/sociedad. No se trata de encontrar una fuente para la ética sino de que vuelva a
sus fuentes y se regenere el bucle de la religación: individuo/especie/sociedad.
Las fuerzas de la religación la que después de los núcleos, los àtomos, los astros, han creado en la
Tierra las moléculas, las macromoléculas, la vida. El desarrollo de las religaciones se hizo con
nuevas separaciones, nuevo antagonismos y nuevos conflictos: las cooperaciones comunitarias se
desarrollaron en las sociedades animales, la depredación se desencadeno entre especies; el
conflicto y la muerte alimentaron la cadena trófica que nutre los ecosistemas. Las sociedades
animales de vertebrados y mamíferos pudieron asociar principios de religación comunitarios
respecto de los peligros o enemigos exteriores y principios de regulación de rivalidades en el
interior del grupo. Las sociedades humanas, son a la vez rivalitarias y comunitarias y se organizan
en la unión de la concordia y la discordia. Las religaciones pudieron desarrollarse de forma
minoritaria en el universo, la materia organizada no reunía más que un 4% de la totalidad del
cosmos. Obsérvese también que las religaciones no pudieron desarrollar sus complejidades más
que integrando en ellas a sus enemigos: la destrucción y la muerte. Asì ocurre entre animales,
mamíferos, primates, humanos, que viven por la regeneración permanente de células y moléculas
a partir de su muerte y destrucción; también ocurre con la sociedades que se regeneran educando
a las generaciones nuevas mientras mueren las viejas.
La humana religación significa que la sociedad humana accede a un nuevo orden de religación,
este orden comporta un mito social, concebir un ancestro común a cada comunidad, instituir
culto, fraterniza con sus miembros. También implica religación con las fuerzas superiores del
cosmos, todo lo cósmico concierne esencialmente al hombre, todo lo humano concierne
esencialmente al cosmos, el cosmos nos ha hecho a su imagen, al nacer el mundo aportaba su
muerte. Estamos en la lucha patética de la religación contra la separación, la dispersión, la muerte
y ahí hemos desarrollado la fraternidad y el amor. La ética es para los individuos autónomos y
responsables la expresión del imperativo de religación. Todo acto ético de hecho es un acto de
religación, religación con el prójimo, religación con los suyos, religación con la comunidad,
religación con la humanidad y en última instancia inserción cósmica. Lo complejo comporta la
mayor diversidad, la mayor autonomía, la mayor libertad y el mayor riesgo de dispersión, la
solidaridad y la amistad, el amor son los cimientos vitales de la complejidad humana. El amor es la
religación antropológica suprema, el amor es la expresión superior de la ética. Hay necesidad vital,
social y ética de la amistad, del afecto, del amor para el desarrollo de los seres. No se debe olvidar
que el amor puede pervertirse y convertirse en su contrario, consagrarse a ídolos y fetiches; la
humanidad ha producido excesos de amor que se han precipitado sobre los dioses, ídolos, y las
ideas y que han vuelto sobre los humanos trasmutados en intolerancia y terror. El amor es
resistencia a todas las crueldades del mundo, surge de la religación del mundo, conectarse al amor
es conectarse a la religación cósmica. Nuestra mente lleva en si, no solo la conciencia de la muerte
previsible del Sol, y por tanto de la vida terrestre, sino la muerte por dispersión del cosmos,
muerte final a la que no podemos escapar; la vida y el ser humano se resiste a la muerte, la
ciencia, la medicina, la técnica, la higiene prolongan las vidas individuales y aún podrán
prolongarlas más. Asumir nuestro destino cósmico, físico, biológico es asumir la muerte al tiempo
que s le combate. Todo destino viviente es trágico, pero sabemos, experimentamos que hay una
afirmación humana del vivir que está en la poesía, la religación y el amor. La ética es religación y la
religación es ética.
En el Capitulo 3 se desarrolla La Incertidumbre éticaseñalado la existencia de una irreductible
incertidumbre ligada a la:
Ecología de la acción; entendida que toda acción escapa cada vez más de la voluntad de su autor,
de ahí
El primer principio: los efectos de la acción depende no solo de las intenciones del actor, sino
también de las condiciones propias del medio en que se tiene lugar, ya que se da el limite de la
previsibilidad, por lo que no es posible considerar la totalidad de la inter-retro-acciones en el seno
de un medio complejo; puede existir una doble y antagónica necesidad del riesgo y de la
precaución, es decir para toda acción emprendida en un medio incierto hay antagonismo entre el
principio de riesgo y principio de precaución, para ilustrar esto un adagio latino “apresúrate
lentamente” siendo necesarios uno y otro; inconsciencia o negligencia de los efectos secundarios
perversos de una acción juzgada saludable, por el modo compartimenentado de conocimiento
produce ignorancia sistemática o conciencia retardada de los efectos perversos de las acciones
juzgadas únicamente saludables. Ej.: las medicinas con efectos secundarios tardíos y nocivos.
Permutación de finalidades según las circunstancias, resulta que se abandona finalidades a largo
plazo para responder a necesidades de urgencia, acción en profundidad por acción inmediata.
Derivas e inversiones, en la mente se enfrentan imperativos antagonistas: ¿a cual obedecer? Ej.:
En 1940 los pacifistas franceses, aceptaron, por odio a la guerra, colaboración con la Alemania
Nazi pensando que esta instauraría la paz europea que pondría fin a las guerras nacionales, a
partir de 1941 se desencadenó la guerra total. La obediencia a las ordenes de tortura o de
asesinatos provoca la degradación moral de aquellos que no pueden o no se atreven a negarse a
ello, es la deriva por sumisión.
La acción, aun siendo buena, puede aportar un futuro funesto; aun pacifica puede portar un futuro
peligroso. El riesgo de desastre de la buena intención y de la buena acción se añade la
incertidumbre absoluta del resultado final de la acción ética. Ninguna acción ética tiene asegurado
obrar en el sentido de su intención.
Las contradicciones éticas, allí donde se trate de obedecer a un deber simple y evidente, el
problema no es ético, es tener el valor, la fuerza, la voluntad de cumplir el deber. El problema
ético surge cuando se imponen dos deberes antagonistas. Al igual que el pensamiento complejo, la
ética no escapa al problema de la contradicción. El conflicto entre dos deberes imperiosos tiende a
determinar, bien sea una parálisis, bien sea una decisión frustrante y arbitraria. Podría haber
antagonismo entre la ética para el individuo y la ética para la sociedad, la imposibilidad de
armonizar completamente entre el bien individual y el bien colectivo. En suma existe un conflicto
inherente y profundo en el seno de la finalidad ética, puesto que la realidad humana comporta
tres instancias: individuo, especie, sociedad y puesto que la finalidad ética desde ahí, es en sí
misma trinitaria; se tiene un deber egocéntrico necesario para vivir, en el que cada uno es para sí
mismo centro de referencia y preferencia; un deber genocentrista en el que son los nuestros
genitores, progenitura y familia, clan los que constituyen centro de referencia y de preferencia; el
deber sociocéntrico, en el que nuestra sociedad se impone como centro de referencia y de
preferencia. En fin tenemos una ética frágil y tardía que es antropocéntrica, emerge de las grandes
religiones universalistas y se afirma en las ideas humanistas. Estos deberes son complementarios
pero si surgen al mismo tiempo, devienen antagonistas. La incertidumbre y contradicción ética
entre las ciencia, se exige la división entre el conocimiento y la ética, Hiroshima reveló que los
poderes benefactores del descubrimiento científico podrían ir acompañados de poderes
terroríficos; lo que obliga a una reconsideración es el desarrollo en el siglo XX de los poderes de
destrucción y manipulación de la ciencia. Los progresos de la biología molecular, de la genética, de
la medicina han hecho surgir los problemas de bioética, que revelan nuestros antagonismos entre
imperativos y nuevas contradicciones éticas. Otras contradicciones como la idea de vivir
humanamente y la de sobrevivir biológicamente; el imperativo hipocrático de luchar hasta el final
contra la muerte y por la otra el imperativo humanitario de detener vanos sufrimientos y
eventualmente extraer órganos para salvar otro ser humano.
La Ilusión ética, el problema del extravío ético unido a la ilusión o al error, así la ética de la
fraternidad tiene sus principios bien seguros, pero puede extraviarse y trabajar para sus
contrarios. Ej. El terrorismo tiene la convicción de realizar un acto moral al lanzar su bomba contra
la población civil; los peores excesos de terror de Estado, incluida la tortura sistemática, están
moralmente justificados en nombre de la lucha contra el terrorismo. Las dificultades de
autoconocimiento y del autoexamen críticos ponen dificultades a la lucidez ética. La moralina es la
simplificación y rigidificación ética que conducen al maniqueísmo y que ignoran comprensión,
magnanimidad y perdón. Se puede reconocer dos tipos de moralina, moralina de indignación: la
indignación sin reflexión ni racionalidad conduce a la descalificación; y moralina de reducción:
reduce al prójimo a lo que tenga de más bajo, a los actos malos que ha realizado, a sus antiguas
ideas nocivas y le condena totalmente es decir que se interrelacionan. Considerar fascista de por
vida a quien ha sido fascista en su juventud, eso es moralina.
Asumir la incertidumbre del destino humano conduce a asumir la incertidumbre ética, y asumir la
incertidumbre ética conduce a asumir la incertidumbre del destino humano. Podemos y debemos
asumir las contradicciones de la acción, como desconfianza-confianza; audacia-precaución de
manera dialógica. Se necesita un conocimiento capaz de concebir las condiciones de la acción y la
acción misma, de contextualizar antes y durante la acción.
El mal pensar:
o privilegia lo cuantificable y elimina lo que el calculo ignora (la vida, la pasión, la emoción, la
desgracia, la felicidad)
o religa
partes todo
o reconoce los contextos y los complejos y permite por tanto inscribir la acción moral en la
ecología de la acción
El trabajar por el bien pensar se esfuerza hoy por concebir la era planetaria e inscribir en ella la
ética, puede concebir concretamente la solidaridad y la responsabilidad humanas en la idea de
Tierra-Patria y regenerar un humanismo.
El pensamiento complejo nutre por si mismo a la ética, religando los conocimientos, orienta
hacia la religación entre los humanos La antropología compleja reconoce al sujeto humano en su
dualidad egocentrista/altruista, lo que permite comprender la fuente original de solidaridad y de
responsabilidad, por ello el pensamiento ético conduce hacia una ética de la responsabilidad y de
la solidaridad. Reconoce la incertidumbre del conocimiento, la dificultad de la conciencia, la
incertidumbre irremediable del devenir y por ello introduce a las incertidumbres éticas.
La epistemología compleja permite concebir una antropología compleja, que es una condición
de la ética compleja que se integra en un bucle en el que cada término es necesario para los otros.
Un mismo imperativo liga epistemología compleja, antropología compleja y ética compleja para
afrontar la barbarie mental. La conciencia moral necesita el ejercicio permanente de una
conciencia esclarecedora. La inteligencia es una iluminación que precisa ser esclarecida por la
moral, la moral da lucidez a la inteligencia resignada o pasiva.
Ha sido difícil concebir la ciencia, que estaba identificada con la razón, el progreso, el bien, podía
ser profundamente ambivalente en su naturaleza misma, esta conciencia comenzó a expandirse
en 1980, con la catástrofe nuclear y catástrofe ecológica, habían sido inconcebibles en el
desarrollo de la ciencia.
La ciencia se ha vuelto ciega para con la marcha de la subjetividad humana, se ha vuelto ciega para
con la marcha de la ciencia misma, la ciencia no puede conocerse, la ciencia no puede pensarse
con los métodos de que dispone, es la explicación de la tacha ciega que dio Husserl, en una
celebre conferencia dada hace setenta años, mostró que había una tacha ciega en el objetivismo
científico: la tacha de la conciencia de sí, por la disyunción existente entre la subjetividad humana
reservada a la filosofía y la poesía y por la otra la objetividad del saber, que es lo propio de la
ciencia.
Del mismo modo la responsabilidad, para que haya responsabilidad es preciso que haya un sujeto
consciente, ahora bien la visión determinista y reduccionista, la visión científica clásica, elimina la
conciencia, elimina el sujeto. Para que haya responsabilidad sería preciso que hubiera como
mínimo un ser humano; ahora bien la hiperespecialización disciplinaria de las ciencias humanas
desintegra la noción de hombre; las diferentes ciencias sociales, la demografía, la economía ni
siquiera necesitan ya al ser humano, e incluso ciertas disciplinas psicológica; la
hiperespecialización contribuye a la perdida de la visión o concepción de conjunto pues las mentes
encerradas en una disciplina no pueden aprehender las solidaridades que unen entre si los
conocimientos.
Entre ciencia y política la ética es residual, marginalizada, impotente, esta situación trágica es la
humanidad planetaria. El problema de la ciencia supera a los científicos, la ciencia es una cosa
demasiado peligrosa como para ser dejada en manos del Estado, la ciencia se ha convertido en un
problema cívico, un problema de ciudadanos, de ahí la necesidad y dificultad de una democracia
cognitiva.
Ética y Política
No se puede separar ni confundir ética y política. Las más de las grandes finalidades éticas
necesitan un número de veces significativo de una estrategia, es decir una política. No obstante la
política necesita un mínimo de medios y finalidades éticas, pero no se convierte en ética.
El antagonismo clásico entre ética y política ha tomado una figura de oposición absoluta, puede
llevar a diversos compromisos, en los que la ética intente adaptarse a la fuerza, utilizarla para sus
fines, por lo que la ética se remite a la elección de la estrategia. No se puede disolver la ética en la
política, tampoco poner de sirvienta a la política de la ética. La complementariedad dialógica entre
la ética y política comporta la dificultad, la incertidumbre y en ocasiones la contradicción. Cuanto
más se ejercita la política en las complejidades de la sociedad, más imperiosos son los imperativos
éticos de libertades, de derechos; cuanto más se degradan las solidaridades y comunidades más
necesaria son las estrategias.
Las grandes incertidumbres éticas se imponen en el corazón de la política, comenzando por la
ecología de la acción, que muestra que toda actividad escapa a su autor, las derivas que
experimentan las mentes arrastradas por el cambio de las condiciones que habían determinado su
elección o decisión, las permutaciones de los medios en fines. Las contradicciones ético-políticas
tales como:
-el enfrentamiento de dos imperativos antagonistas, Ejemplo la necesidad de luchar en dos frentes
El utopismo banal ignora las imposibilidades. El realismo banal ignora las posibilidades.
En primer lugar se debe reconocer el fracaso histórico de toda tentativa de mejora humana, sea
por acciones de la educación, predica de moral o religiosa, solo ha habido momentos efímeros de
concordia y armonía. No solo existen fanatismos, dogmatismos, imprecaciones, hay
incomprensión de sí y del prójimo.
El mal ético esta en la barbarie de las relaciones humanas en el corazón mismo de la civilización,
mientras sigamos siendo así, seremos barbaros y volveremos a caer en la barbarie, Cómo educar,
como fraternizar, que puede la ética, que puede la política.
Si saca las ilusiones de progreso concebido como ley de la Historia, entonces se plantearía la
cuestión ética-política clave: ¿cómo salir de la prehistoria de la mente humana?
Lo que se trata es de llegar a una sociedad compleja que abarcara la diversidad, no eliminara los
antagonismos y las dificultades de vivir, sino que comportará mas religación mas comprensión,
más conciencia, más solidaridad, mas responsabilidad.
La ética para sí puede ser definida, como resistencia a nuestra propia barbarie interior, ninguna
civilización ha podido reducir la barbarie interior de los humanos. Rasgos de barbarie ligados al
individualismo (egocentrismo, autojustificación, etc.) se desarrollaron y consolidaron en el interior
de nuestro psiquismo. En la crisis de la civilización actual surge la ética y otras salidas como la
espiritualidad, como el yoga, el zen, psicoterapias para remediar el malestar interior.
Cuando las palabras magnanimidad, misericordia, perdón son olvidadas e ignoradas, cuando se
reclama castigo que es venganza y talión, hay progreso de la barbarie interior. El perdón no es
aislable, supone comprensión al prójimo y a sí mismo, en la ética del perdón hay una ética de la
redención. Si todos comprendieran que hay en sí terroríficas potencialidades asesinas, dejaría de
considerar a quien a matado un extraño local o un monstruo, le daría la posibilidad de cambiar. Lo
que une la comprensión con la magnanimidad y el perdón es la resistencia a nuestra crueldad y a
nuestra barbarie interior.
En el capitulo dos, La ética planetaria, significa que la historia humana ha devenido en realidad
concreta: es la intersolidaridad objetiva de la humanidad, en la que el destino global del planeta
sobredetermina los destinos singulares de las naciones y en la que los destinos singulares de las
naciones determina el destino global.
El termino globalización debe concebirse no solo de manera tecnoeconómica, sino una relación
global y compleja entre las particularidades locales, los componentes de la globalidad son
elementos del gran bucle recursivo en el cada uno a la vez es causa y efecto, productor y producto.
Todas las éticas de comunidades nacionales han sido éticas cerradas , en adelante falta una ética
de comunidad humana que respete las éticas nacionales integrándolas.
Los nueve mandamientos, es necesario una unión entre la política y la ética, mediante la
antropolítica que integre imperativos de la ética planetaria. La ética planetaria puede afirmarse a
partir de toma de conciencia capitales:
6. La toma de conciencia de la necesidad vital del doble pilotaje del planeta: la combinación del
pilotaje consciente y reflexivo y el pilotaje ecoorganizador inconsciente de la naturaleza
Es regular los cuatro motores que propulsan la nave espacial tierra hacia el abismo:
ciencia/técnica/economía/beneficio.
Es notable que las verdaderas autoridades éticas del planeta han sido personalidades no
occidentales: Gandhi, Mandela, Dalai Lama.
El concurso de una ciencia reformada, se considera una quinta vía, una ciencia reformada
devendría en una ciencia correformadora, al igual que la educación la ciencia debe operar su
reforma para ser capaz de reformar. La reforma ha comenzado en algunos dominios todavía
separado, de revoluciones científicas, la primera ha superado el reduccionismo y el determinismo
del mundo físico para afrontar complejidades; la segunda, inacabada, operando las religaciones
entre disciplinas, resucitando la cosmología, sucintando las ciencias de la tierra, la ecología, la
prehistoria humana, abren la posibilidad de un saber científico que vuelva a encontrar los grandes
problemas de nuestra culturas. Una ciencia regenerada podría hacer comunicar la cultura
científica y la cultura de la humanidades y contribuiría a una regeneración cultural podrían
contribuir a que poco a poco se saliera de la prehistoria de la mente humana.