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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS (UAPA)

CARRERA DE PSICOLOGIA GENERAL

PSICOLOGIA DEL DESARROLLO II

UNIDAD V

PRESENTADO POR:
JENNY ALEJO

FACILITADOR(A)

ELEISIDA ALMONTE

MATRICULA:
11-0888
FECHA
16 /10/2013
UNIDAD V
DESARROLLO HUMANO

Redacta un informe acerca de la vejez en la actualidad:


a- Ilustra con ejemplos de cómo está cambiando la
población anciana en la actualidad.
b- Aspectos característicos de los cambios físicos en la
vejez.
C- Cambios en la capacidad de razonar y la salud mental de
la vejez

Desarrollo físico y cognoscitivo en la edad adulta tardía

Los 65 años son el punto de entrada a la edad adulta tardía, la última


etapa de la vida, aunque a esta edad, o incluso a los 75 u 85, muchos
adultos no se sienten ni actúan como viejos.
Al habar de la vejez y del envejecimiento se generar sentimientos
encontrados y opiniones diferentes, la etapa está cargada de
inquietud, el contexto del adulto mayor a lo largo de la historia ha
variado según las épocas, en algunas se ha presentado una balanza
positiva, mientras que en otras negativa, el pensamiento hacia lo que
es el adulto mayor es muy abstracto.

En la sociedad el adulto mayor a tenido varios momentos, pero en la


actualidad se desarrolla una construcción de la vejez con mas
alcances, “El acelerado envejecimiento de la población es uno de los
hechos sociales más importantes y con implicaciones de más largo
alcance de las sociedades postindustriales en este comienzo del siglo
XXI.”(Wiebel & Fernández, 2001), todo esto va de la mano con las
expectativas de vida al nacer y la creciente población del adulto
mayor. (Ejemplo) mi abuela Niní
tiene 97 años y se monta en la cola de un motor, tiene su
memoria intacta, le encanta viajar, sueña con un esposo pues
no quiere estar soltera, mi abuela llora con facilidad, tiene su
carita arrugadita, sus manos también, tiene diabetes, y no ve
de un ojo, pero su espíritu es el mismo de siempre, mi familia
siempre está con ella, dándole apoyo.

El envejecimiento de la población no es solo cuestión de algo


biológico, este también tiene una correlación con la construcción
social, como se proyecta este en medio de la sociedad y todo lo que
acarra vivir en esta, muchas personas piensan que debido al aumento
de esta población, en un futuro se generara una sociedad
dependiente, donde el anciano depende de otra personas tanto a
nivel afectivo como físico, creando una descompensación en la
sociedad, por otra parte en muchas ocasiones se ha manifestado que
hoy en día encontramos personas de la tercera edad con
independencia total, y que en un futuro estaremos mejor preparados
para llegar a esa etapa. Siendo esto algo que aun genera discusión
pues se hacen visibles pensamientos opuestos

Podemos hacer referencia al envejecimiento como la etapa donde nos


preparamos para ser “viejos”, esta cobra gran relevancia en la vida
de cada sujeto ya que de allí puede pasar a tener una vida plena, o
tener una vejez más compleja.

La construcción social se realiza desde el pensamiento de cada


individuo, y en cuanto a la vejez el tema es tan complejo que hasta la
tecnología quiere dejar en el pasado el hecho de envejecer y morir, lo
que para algunos logra ser atractivo, para otros simplemente es
cuestión de creencia y fe.

Lo que debemos comprender es que en la actualidad el adulto mayor


toma mayor importancia, y debemos concientizarnos del papel tan
importante que juega este, donde se debe brindar mucho respeto y
apoyo.
Hoy en día la mayoría de las personas pueden tener la esperanza de
llegar a viejos, incluso a una vejez avanzada. En el mundo, la
expectativa de vida media se ha elevado 37%. Hoy en día la vida dura
más debido a la reducción drástica de la mortalidad durante la
infancia y la niñez, particularmente en los partos, a la existencia de
nuevos tratamientos, hasta hace poco incurables y a una población
más consciente de la salud y mejor educada.

El envejecimiento primario es un proceso gradual e inevitable de


deterioro corporal que comienza muy temprano en la vida y continúa
en el curso de ésta. El envejecimiento
secundario es el resultado de enfermedades, del abuso y el desuso,
factores que las personas pueden evitar y controlar con frecuencia.

En Japón la vejez es señal de estatus. En Estados Unidos, el


envejecimiento es algo indeseable.

Estos estereotipos negativos hacen daño real. Un medico que no


habla de temas de sexualidad con un paciente de 75 años que sufre
del corazón puede negar a éste una fuente importante de
autorrealización. Los estereotipos positivos, los cuales retratan una
edad dorada de paz y relajamiento o una segunda niñez libre de
preocupaciones transcurre en un campo de golf, con más precisos ni
útiles.

Los esfuerzos por combatir el eterismo, prejuicio o discriminación


(generalmente contra personas ancianas) por causa de la edad, están
ganando terreno gracias al grupo creciente de adultos saludables y
activos, simbolizados por John Glenn.

Más allá de las imágenes distorsionadas, es necesario mirar con


objetividad la realidad verdadera y multifacética de esta edad. La
edad adulta tardía no es ni el momento culminante de la vida ni lo
contrario, si no un periodo normal del ciclo vital con sus propios
desafíos y oportunidades.

Envejecimiento de la población

Desde 1900, la proporción de estadounidenses de 65 años ha crecido


de 4 a 13%. Para el año 2030, es probable que cerca de 20% de la
población norteamericana esté en ese grupo de edad.

Según los estimados del censo, la cantidad de centenarios (personas


que cumplen 100 años) casi se duplicará hasta más de 70,000
durante los años de 1990; si continúa esta tasa de crecimiento, puede
haber cerca de 850 mil centenarios para la mitad del siglo XXI.
El envejecimiento de la población tiene varias causas, en especial las
altas tasas de natalidad y de inmigración durante la primera mitad del
siglo XX, y la prolongación de la vida debido a los progresos médicos
y los estilos de vida saludables.

La población total también está envejeciendo gracias a la bonanza


económica. Para el 2025 se espera que la población anciana sea más
del doble de la actual en todo el mundo.

CAMBIOS FÍSICOS

Algunos cambios típicamente asociados al envejecimiento son obvios


aún para un observador casual. La piel de los ancianos tienden a
palidecer, se cubre de manchas y pierde elasticidad; a medida que
desaparece cierta cantidad de grasa y de músculos, la piel puede
arrugarse. Las venas varicosas de las piernas son muy comunes, el
cabello de la cabeza se vuelve blanco y más escaso, y el vello del
cuerpo se torna más áspero. Algunos cambios menos visibles afectan
los órganos internos y los sistemas corporales, así como el cerebro y
el funcionamiento sensorial, motor y sexual.

Estado de salud y asistencia medica

La mayoría de las personas ancianas tienen una o más dolencias


físicas crónicas: artritis, hipertensión, enfermedades cardiacas y
diabetes.

La artritis es el problema de salud crónico más común entre los


ancianos; los ancianos necesitan más atención medica que los
jóvenes.

La proporción de ancianos que tienen discapacidades físicas ha


disminuido desde mediados de los años 1980, haciendo evidente la
tendencia hacia el envejecimiento saludable.

Influencias en la salud

La actividad física, la nutrición y otros factores del estilo de vida


influyen en la salud y la enfermedad. Los estilos de vida más
saludables pueden permitir que un creciente número de jóvenes y
adultos de mediana edad mantengan elevada condición física en la
vejez.

Actividad física
Nadie es demasiado viejo para realizar ejercicio. La actividad física-
caminar, trotar, montar en bicicleta o levantar pesas. Un programa de
ejercicios puede evitar muchos cambios físicos, al “envejecimiento
normal”. Así mismo, puede fortalecer el corazón y los pulmones;
puede proteger contra la hipertensión, el endurecimiento de las
arterias, las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y la
diabetes en los adultos; ayuda a mantener la velocidad, el vigor, la
fortaleza y la persistencia, y funciones básicas como la circulación y la
respiración; reduce el riesgo de lesiones al fortalecer y flexibilizar las
articulaciones.

Nutrición

Muchas personas ancianas no comen tan bien como deben, ya sea


por la disminución de la capacidad gustativa u olfativa, problemas
dentales, dificultad para comprar y preparar los alimentos o ingresos
inadecuados. La nutrición cumple un papel importante en la
propensión a enfermedades crónicas como, enfermedades
cardiovasculares y diabetes.

Memoria

La mala memoria se considera signo de envejecimiento. Al igual que


otras habilidades cognitivas, el funcionamiento de la memoria de los
ancianos varia mucho.

Memoria a corto plazo: los investigadores evalúan la memoria a corto


plazo pidiendo a una persona que repita una secuencia de números,
ya sea en el orden presentado o en el orden inverso.

*Memoria sensorial: la repetición inmediata en el mismo orden

*Memoria de trabajo: la repetición inversa.

Memoria a largo plazo

Los investigadores dividen la memoria a largo plazo en tres grandes


componentes:

*Memoria episódica: ¿recuerda que desayuno esta mañana?

*Memoria semántica: mantiene almacenado el conocimiento de los


hechos históricos, localizaciones geográficas, costumbres sociales,
significado de palabras y así sucesivamente. Esta no depende de
recordar donde y cuando se aprendió.

*Memoria procedimental: incluye habilidades, hábitos y manera de


hacer cosas que pueden recordarse sin esfuerzo consciente.
Los investigadores han formulado varias hipótesis. Un enfoque
destaca problemas con los tres pasos requeridos para procesar
información en la memoria: codificación, almacenamiento y
recuperación.

Problemas de codificación, almacenamiento y recuperación

En general, los ancianos parecen menos eficientes y precisos que los


más jóvenes para codificar nueva información fácil de recordar.

Sabiduría

Debido al envejecimiento de la población del planeta, el tema de la


sabiduría ha tomado importancia en la investigación psicológica.
Erikson plantea que la sabiduría es un aspecto del desarrollo de la
edad adulta tardía. Otros investigadores definen la sabiduría como
una extensión del pensamiento posformal, una síntesis de razón y
emoción.

Envejecimiento del cerebro

En las personas ancianas saludables y normales, se producen pocos


cambios en el cerebro y éstos no afectan mucho su funcionamiento.
Después de los 30 años, el cerebro pierde peso, en principio
ligeramente, luego con más rapidez. A los 90 años, el cerebro puede
haber perdido 10% de su peso. Esta pérdida de peso se ha atribuido a
la pérdida de neuronas (células nerviosas) en la corteza cerebral, la
parte del cerebro que realiza la mayoría de las tareas cognitivas.

Los cambios en el cerebro varían considerablemente de una


persona a otra.

Junto con la pérdida de materia cerebral puede venir una disminución


gradual de las respuestas, que comienza en la edad adulta
intermedia. Muchos adultos de más de 70 años ya no muestran el
reflejo rotuliano; a los 90, todos sus reflejos se han perdido.

No todos los cambios cerebrales son nocivos; algunos mejoran el


funcionamiento cerebral. Entre la edad adulta intermedia y al vejez
temprana aparecen dendritas adicionales.

Recientemente algunos investigadores han descubierto que los


cerebros mas ancianos pueden producir más células nerviosas, algo
que se había considerado imposible. Estos descubrimientos
mantienen la esperanza de los científicos pueden eventualmente
encontrar maneras de utilizar el propio potencial restaurador del
cerebro para curar trastornos cerebrales como la enfermedad de
Alzheimer.

Funcionamiento sensorial y psicomotor

Aunque algunas personas ancianas experimentan declinación aguda


en el funcionamiento sensorial y psicomotor, otras no experimentan
casi ningún cambio en la vida diaria. Entre los “viejos de edad
avanzada”, los trastornos tienden a ser más severos y les impiden
cada vez más sus actividades, la vida social y la independencia.

Vista

Con la ayuda de gafas o lentes de contacto, muchos ancianos pueden


ver bastante bien. Sin embargo, la visión de muchos de ellos es 20/70
y tienen dificultad para percibir la profundidad o el color, o realizar
actividades como leer, coser, ir de compras o cocinar. La pérdida en la
sensibilidad visual de los contrastes puede dificultar la lectura de letra
muy pequeña o muy clara.

Más de la mitad de las personas mayores de 65 años desarrollan


cataratas(nubes o áreas opacas en el cristalino, lo cual origina visión
borrosa).

Oído

Casi 1 de cada 3 personas con edades entre 65 y 74 años, y cerca de


al mitad de quienes tienen 85 años o más experimentan pérdidas
auditivas que interfieren su vida diaria. La pérdida de audición puede
contribuir a la percepción de que las personas mayores son distraídas
e irritables.

Gusto y olfato

Con frecuencia el gusto depende del olfato. La pérdida de estos dos


sentidos puede ser consecuencia normal del envejecimiento. La
sensibilidad a sabores agrios, salados y amargos puede estar más
afectada que la sensibilidad a lo dulce. En las mujeres, parece que los
sentidos del gusto y el olfato se deterioran menos que en los
hombres.

Fortaleza, resistencia, equilibrio y tiempo de reacción

Aunque los ancianos pueden realizar con más lentitud la mayoría de


las actividades que ejecutan las personas jóvenes, tienen menos
fortaleza de la que tuvieron y están limitados en actividades que
requieren resistencia o capacidad para transportar cargas pesadas.
Los adultos pierden casi 10 a 20% de fortaleza a los 70 años. A los 70
u 80 años algunas personas tienen sólo la mitad de fortaleza que
tenía a los 30.

Sin embargo, tales pérdidas pueden ser reversibles. En estudios


controlados con personas de 60 a 90 años, los programas de
entrenamiento durante 8 semanas o dos años incrementan la
fortaleza, etc.

En el tiempo de respuesta, relacionado generalmente con los cambios


neurológicos, también pueden mejorar con el entrenamiento. Las
personas ancianas que se dedicaron a juegos de vídeos durante 11
semanas, empleando “palancas de mando” y “botones disparadores”,
mostraron tiempos de reacción más rápida que un grupo de control
sedentario después del entrenamiento.

Dado que hoy muchas personas jóvenes se dedican a juegos de


computadora de respuesta rápida, quizá no haya deterioro progresivo
de las habilidades motrices cuando envejezca esta generación adulta
joven.

Prolongación de la vida

Muchos gerontólogos han sostenido que entre 110 y 120 años esté el
límite de la vida humana, o duración potencial de la vida para
miembros de la especie humana, en tanto que el límite para los
perros es casi 20 años y 150 para las tortugas. El límite de Hayflick
predice que los seres humanos vivirán sólo hasta casi 110 años de
edad, aun cuando se eliminaran todas las enfermedades y las causas
de muerte, porque en ese momento el reloj celular se detendría y
ellos morirían.

El control genético de un proceso biológico puede ser mucho más


complejo en los seres humanos. Aproximadamente 200 genes
parecen involucrados en regular el envejecimiento humano, además
de genes específicos que controlan diferentes procesos.

De acuerdo con el lema de la sociedad gerontológico de Estados


Unidos, “agregar vida a los años, no sólo años a la vida”, algunos
gerontólogos temen que la erradicación de los mayores asesinos el
cáncer y las enfermedades cardiovasculares- incrementaría el número
de personas que viven suficientemente más para enfrentar
enfermedades como artritis y demencia.
Problemas mentales y de comportamiento

Las perturbaciones mentales y de comportamiento que presentan los


ancianos pueden ser devastadoras.

Demencia: no es una condición inevitable del envejecimiento. La


mayor parte de las demencias son irreversibles.

Cerca de las terceras partes de los casos de demencia pueden


originarse en la enfermedad: Alzheimer: trastorno cerebral
degenerativo, progresivo..

Parkinson: trastorno neurológico degenerativo, progresivo e


irreversible.

Demencia multiinfarto: causada por una serie de pequeñas


parálisis.

La depresión en las personas de la tercera edad es un importante


problema de salud mental por su mayor gravedad, su elevado riesgo
de suicidio y las dificultades que puede ofrecer para su correcta
identificación, ya que el anciano frecuentemente padece al mismo
tiempo enfermedades crónico degenerativas como la diabetes,
la hipertensión, cáncer, o incluso otros padecimientos del sistema
nervioso central.

Entre los factores que favorecen la aparición de depresión en la


tercera edad, se encuentran los cambios biológicos o bioquímico-
cerebrales, enfermedades y las limitaciones psicofísicas, además de
los distintos acontecimientos desfavorables que va sufriendo a lo
largo de la vida, como la pérdida de familiares y amigos, la jubilación
que implica una pérdida económica y privación de status social y
prestigio y el rechazo familiar, entre otros.
El bienestar en la tercera edad está condicionado por el estilo de vida
que desarrolle la persona a lo largo de los años. Un estilo de vida
saludable, que incluya una alimentación completa y equilibrada, la
práctica habitual de deporte y la ausencia de tóxicos como el tabaco,
el alcohol y las drogas, garantizan una senectud mucho más salubre y
beneficiosa. Gracias a la práctica de un estilo de vida sano se pueden
evitar enfermedades cardiovasculares y muchos tipos de cáncer,
como el de pulmón, hígado, páncreas o próstata. Las revisiones
médicas periódicas también son muy importantes para prevenir
muchas patologías en las que la prevención es la clave para evitar el
desarrollo de las mismas.

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