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2. ENSEÑABA
“viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo la
boca les enseñaba diciendo” Mt 5:1-2.
Después de iniciar su ministerio predicando el evangelio del reino en Galilea, Jesús subió al monte
donde enseño el famoso “Sermón del monte” seguido de muchas enseñanzas que aparecen a lo
largo del capítulo 6 y 7 de Mateo. Cristo llegó a lo más profundo de la ley enseñando el verdadero
significado que iba más allá de lo que escribas y fariseos creían. Dejó a los pecadores dependiendo
absolutamente de la gracia para obtener la salvación. Juan 8:33-34 narra lo que respondieron los
judíos que habían creído en él: “Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de
nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que
todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.”
a) “vinieron a él sus discípulos”
Jesús estaba siguiendo una estrategia que mantuvo durante todo su ministerio terrenal. Compartiría
su vida y enseñanzas con un grupo pequeño de discípulos escogidos con la meta final de llegar a
las multitudes por medio de ellos. Jesús dejó a las multitudes para luego llegar a las multitudes más
eficazmente. Un ejemplo gráfico de esta estrategia se ve en la alimentación de las multitudes por
medio de los discípulos. Jesús proveyó la comida, pero los discípulos la repartieron. Las iglesias
deben procurar implementar el ministerio espiritual a las multitudes por medio de miembros bien
equipados en programas de discipulado.
En la gran comisión la tarea no era limitada a la conversión de los incrédulos, sino enseñar a otros,
formar discípulos. “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Mat 28:19-20
La iglesia debe ser capacitada en diversas áreas y temas para alcanzar a otros. Pero lo más
importante “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”, la formación
bíblica, doctrinal debe ser de mayor relevancia y constante, sobre todo en este tiempo donde
aumentan falsos maestros y sectas que tratan de desviar y muchos son engañados. Los primeros
cristianos se mantenían firmes en las enseñanzas que habían recibido “Y perseveraban en la
doctrina de los apóstoles” Hch 2:42
1) ¿Está siendo capacitada la iglesia?, 2) ¿En qué áreas está siendo capacitada?, 3) ¿Qué
actividades realiza la iglesia para capacitar a sus miembros?
Ose 4:6 “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me
olvidaré de tus hijos.”
Dos problemas tenía Israel: 1) desecharon el conocimiento, 2) se olvidaron de la ley. Entonces Dios
determinó desecharlos del sacerdocio, en tales condiciones no podían ser instrumentos de bendición
para las naciones. Para no olvidar hay que recordar constantemente, por lo tanto, la iglesia se debe
capacitar y entrenar con frecuencia.
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Cuando los pastores capacitan a sus líderes, el trabajo se simplifica, se tiene mayor alcance y el
resultado es más productivo.
3. SANABA
Y después de haber predicado y enseñado bajó del monte, Mateo 8:1 y empezó a sanar a los
enfermos: 1. Sanó a un leproso, 2. Sanó al siervo del centurión, 3. Sanó a la suegra de pedro, 4.
Liberó a muchos endemoniados “y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el
profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”.
Mateo 8:16-17
Debemos interesarnos también por las necesidades físicas de las personas, que estas necesidades
se conviertan en oportunidades para dar a conocer el evangelio.
Cuando Jesús comisionó a los doce para que predicasen el evangelio les encomendó también: Mateo
10:8 “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios”.
Ve, y haz tú lo mismo
Un hombre cayo en manos de ladrones y fue golpeado quedando tirado en el camino. Pasó un
sacerdote y un levita y se fueron de largo “Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él,
y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino;
y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios,
y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando
regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los
ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.”
Lucas 10:25-37
La iglesia debe desarrollar el ministerio con los pobres, hambrientos, sedientos, desamparados,
enfermos, privados de libertad o presos, viudas, huérfanos y ancianos.
“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado
para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,
y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y
me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.” Mat 25:34-35
b) Los capacitó
1) En Mateo 10:1-15 “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones…” les dijo a dónde
iban ir, qué mensaje iban a presentar, qué iban hacer con los enfermos, leprosos y
endemoniados, dónde debían hospedarse, y en qué condiciones económicas debían
hacer el trabajo: “de gracia recibisteis, dad de gracia.”
2) “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos,
para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” Mt 10:1
3) Los preparó para una tarea difícil “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos…”
Mt 10:16. Seréis perseguidos, apresados y azotados por causa de mi nombre. Pero gozaos
cuando padezcan por causa del evangelio, porque vuestro galardón es grande en el reino
de los cielos.
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c) Los comisionó
Mar 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
Mat 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
“Evangelizar es la razón de ser de la iglesia y si esa es su misión específica, todos sus miembros
deben tener viva conciencia de la responsabilidad de la misión”.
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UN TRABAJO ORGANIZADO PRODUCE CRECIMIENTO
EL FRUTO DE LOS SETENTA: Lucas 10:17-20
“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan
en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí
os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan,
sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”
a) Involucraron a todo el liderazgo para buscar una solución. “Entonces los doce convocaron a la
multitud de los discípulos” Hch 6:2ª
b) Establecieron prioridades: Hch 6:2-4 No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para
servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen
testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y
nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
c) Se organizaron de una mejor manera. “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete
varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos
de este trabajo.”
A simple vista parece que el trabajo no requería mucha exigencia en cuanto a requisitos para
poder servir en la distribución de alimentos. Entendiendo que la iglesia primitiva es un modelo,
hoy en día debemos tener este cuidado en qué personas están a cargo de las diferentes
actividades y tareas de la iglesia.
Esta tarea administrativa no se tomó a la ligera. Note los requerimientos para los hombres que se
encargaran del programa de alimentación: de buen testimonio y llenos del Espíritu Santo y de
sabiduría. Los trabajos que requieren responsabilidad y trato con personas necesitan líderes con
estas cualidades. Debemos buscar los que son espiritualmente maduros y sabios para dirigir hoy
nuestra iglesia.
Las prioridades de los apóstoles fueron adecuadas. El ministerio de la Palabra nunca debe
descuidarse debido a preocupaciones administrativas. Nunca se debe tratar ni esperar que los
pastores lo hagan todo. La labor de la iglesia debe compartirse entre todos los miembros.
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d) Hubo unidad en la propuesta: “Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban,
varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a
Nicolás prosélito de Antioquía;” Hch 6:5
“Mirad cuan bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía… porque ahí envía
Jehová, bendición y vida eterna”. “donde estén dos o tres congregados en mi nombre, ahí estoy
yo en medio de ellos”.
Juan 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean
uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste, yo les
he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que
sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado
a ellos como también a mí me has amado.
e) Le dieron importancia al ministerio que habían formado. “a los cuales presentaron ante los
apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.” Hch 6:6
El liderazgo espiritual es un trabajo muy serio y no debe tomarse a la ligera, ya sea por la iglesia
o por sus líderes. En la iglesia primitiva, los apóstoles ordenaron o comisionaron (separados en
oración y con imposición de manos) a los escogidos. Imponer las manos sobre alguien, en la
práctica judía antigua, simbolizaba apartar a una persona para que cumpliera un servicio especial
(véanse Num_27:23; Deu_34:9).
f) Excelente resultado. “Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba
grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.” Hch 6:7
Hch 11:21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.
Hch 2:47 … Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Hch 5:14 Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de
mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que
al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades
vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos;
y todos eran sanados.
Trabajemos en el crecimiento y engrandecimiento del reino de Dios. Trabajemos con excelencia. Capacitemos a la
iglesia, que la iglesia esté fundamentada en la Palabra de Dios, capacitada para trabajar en diferentes áreas.
Aprovechemos el liderazgo, seamos incluyentes, no excluyentes. Busquemos las mejores estrategias para lograr las
metas. Si el plan no funciona, cambiemos el plan, pero no la meta. Salgamos de la rutina e involucremos a la iglesia en
el trabajo que el Señor nos ha encomendado. Hagamos las cosas como para el Señor y no para nosotros. Que el plan
de la iglesia vaya más allá de las actividades ordinarias. Dejemos que Dios nos use y hagamos a un lado las excusas.
Dios quiere usarnos y respaldarnos. Hagamos el trabajo con amor y compasión.
“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega,
sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá
su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza
de Dios, edificio de Dios.” 1 Corintios 3:6-9