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Ilustración es una palabra ambigua, a pesar de no haber sido aceptada del todo por el negocio

del arte ni por la industria del diseño, la ilustración ha continuado su lucha. En el ámbito
educativo la ilustración no ha llegado a impartirse como disciplina más allá de talleres donde
el estudiante a aprendido a interpretar algunas reglas básicas y a acceder a tecnologías que
facilitan el trabajo. Sin embargo, la vida de un ilustrador no es apta para débiles y requiere
de mucha determinación para encarar las exigencias y los rigores de una carrera profesional.
La esencia de una ilustración radica en el pensamiento, las ideas y conceptos que forman la
columna vertebral de lo que una imagen intenta comunicar. La función de la ilustración
consiste en dar vida y forma visual a un texto o una imagen. La ilustración empuja al receptor
a pensar, a obtener información del texto que tiene ante sí y a intentar comprender y conocer
el tema más a fondo. El boceto es el principio de una idea imaginada, pero no significa que
es el trabajo final, sufre variantes desde los trazos más geométricas pasando por los orgánicos
y llegando al abstracto. El boceto no solo suele ser artístico también es digital, todo se
empieza con la página en blanco, desde la nada, el principio de todo. El concepto puede
parecer escondido, pero se transmite con éxito cuando el receptor desglosa la imagen. Una
gran ilustración es la que se consigue unir un diseño excelente con un método y pensamiento
creativo, comunican básicamente a través de lo que hacen, los aspectos fundamentales son el
tema y la fuerza de las ideas que transmiten.
Contenidos:
1.- La página en blanco
2.- Porque conceptos?
3.-En busca de la inspiración
4.- desarrollo de ideas
5.- Descripción del boceto

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