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Palabras y Cosas | Lourdes Valdivia | & oa | CENTRO DE NEUROBIOLOGIA-COORDINACION DE HUMANIDADES-UNAM Palabras y Cosas es un texto Ginigdo al lector inteigente y cutioso del fenguaje humiano, asi como a los estuciosos en ia psicologia, la linguistica, Io logica y Ia fiosofia, Esta escrto de una manera coloquial que avarza_ paulatinamente in- froduciendo la terminologia técnica yexpicandoconsuma claridad problemas tngiisticos yiloséficos muy complejos. Debido a sucaracter didéctico 3 de especial utlided para quienes cursen materias en logica, flosofia del lenguaje. lingUsiica modelo teéica 0 psicologia cognitiva. Este es el tercer titulo de a Serie Fundamentos de Ciencia Cognitiva, coeditado por fa UNAM y e! Grupo de trabajo ‘ransaicipinario Cogn. En ella han oparecico: los personas, de Enrique Vilaneva Mente-Cuerpo, de José luis Diaz y Enrique vilonueva De péxima apatcién 4@u6 son las propiedades psicolégicos?, de Enrique \ilonueva ecru aan ncnnanaaa cd wae PALABRAS Y COSAS LOURDES VALDIVIA DOUNCE ms UNAM-Coordianacién de Humanidades. ~~ Centro de Neurobiologia COGNIA Coleccién Fundamentos de Ciencia Cognitiva PALABRAS Y COSAS UNA SEMANTICA COGNITIVA DE LOS TERMINOS SINGULARES LOURDES VALDIVIA DOUNCE e UNAM-Coordianacién de Humanidades. “~~ Centro de Neurobiologia COGNIA Colecci6n Fundamentos de Ciencia Cognitiva Comité Editorial de Cognia Grupo de Investigacion en Ciencia Cognitiva Ned Block, MIT Juan Ramén de la Fuente, UNAM José Luis Diaz, UNAM Jemy Fodor, Rutgers University Merrill Garret, University of Arizona Stephen Stich, Rutgers University James Tomberiin, USC (Northridge) Enrique Villanueva, UNAM Coordinadora: Lourdes Valdivia, UNAM DRO 1998. Lourdes Valdivia Impreso y hecho en México ISBN-968-36-6880-1 Para mis hijos Eduardo A. y Ana Bérbara Beraneunas 10 " 12 13 14 15 16 7 18 19 21 Tasta ve Contemoos Agradecimientos Prefacio . El significado y su representacion. Lenguaje y proposiciones Hacia la semédntica contemporénea.. Frege: el monismo seméntico. El contenido conceptual El concepto y su nombre. La cantidad y la cualidad Frege: el dualismo semantico. Contextos opacos. : Russell: e! monismo semantico.... La teoria de las descripciones. Nombres, objetos y ysentidos?. Strawson: significado y lenguaje natural. Presuposicion vs.existencia Verdad, significado y demostrativos. Egocentticidad nuevamente. Una solucién a la egocentricida Deseripciones, referencia y atribucién. Significado: implicacién o presuposicién Referencia semédntica y del que habla... Monismo y dualismo semanticos...... Bibliogratia 2 35 47 59 69 81 91 107 121 131 139 151 165 179 197 213 233 249 265 285 Agradecimientos Durante los ultimos cuatro afios, desde que inicié y conclui este libro, pensé no sdlo en su contenido, sino en la forma de presentarlo y en su utilidad. Vacilé constantemente entre utilizar una jerga conocida solo por los miembros del "Club de fildsofos analiticos” o el lenguaje verndculo para un lector inteligente y curioso. También miré la utilidad. Pensé en los estudiantes. En mi misma cuando me preguntaba qué importancia tenia saber que P implica @ bajo tales 0 cuales condiciones. El libro es el resultado de todo esto: mis intenciones, vacilaciones @ Investigaciones. Y el buen resultado se lo debo a muchos amigos. Pero como siempre se dice: “los errores son solo mios.” Estoy convencida de que la filosofia analitica y ta llamada “filosofia del tenguaje” es simplemente filosofia. Su rubro se debe solo al metodo de trabajo “analitico’, y este método bien adquirido tiene utilidades mas all de las motivaciones que le dieron origen. Actualmente se reconoce que es el fundamento tedrico de las ciencias cognitivas. Que la filosofia analitica es filosofia, es una tesis facit de constatar: esta filosofia se ocupa en problemas de metafisica, de epistemologia, de ontologia; en los problemas que Aristételes lego en su Organon y ocuparon a Platon. Que el método analitico es util, basta con encontrar dos ejemplos: fa construccién det lenguaje légico en que se basan los mds simples lenguajes computacionales; y la aplicacién del razonamiento formal en la organizacién de nuestras ideas, argumentos y decisiones. AGRADECIMIENTOS” Por estas convicciones decidi hacer el libro de forma que cualquier estudiante que ha cursado el bachillerato pueda poco a poco ingresar en estos temas, Los capitulos se van desaroliando de menor a mayor complejidad, ayudando a mi lector a adquirir la terminologia y los con- ceptos necesarios para su lectura. Junto a mis convicciones estuvieron mis amigos y mi institucion: la Universidad Nacional Autonoma de México a quien le debo mi profesién; et SNI y la SEP. Entre mis amigos académicos, dos me urgieron constantemente la conclusién del libro: Enrique Villanueva y Rubén Bonifaz; ambos lo padecieron en distintas versiones. Entre mis colegas filésofos debo agradecer (nuevamente) a Enrique Villanueva su discusién incisiva, pertinente y come- dida, a Jerry Katz, Paul Boghossian, George Graham y a muchos de fos participantes de las conferencias de SOFIA, por la informacién y discusiones de argumentos particulares. La elaboracién de este material también pesd sobre mis estudiantes. Antonio Altamirano y Viorica Ramirez de Santiago ayudaron en la tipografia, ellos y Rocio Cazares atendieron mis repetidas presentaciones de los argumentos. Sus preguntas me ayudaron en la elaboracién didactica. A ellos, muchas gracias. Finalmente, agradezco el apoyo para que este libro viera la luz, al Or. Daniel Reséndiz, Subsecretario de Educa- cién Superior @ Investigacion Cientifica de la SEP quien otorgd el convenio 96-09-160-076, al Coordinador de Humanidades de la UNAM, Dr. Humberto Mufioz y al Director de! Centro de Neurobiologia, Dr. Flavio Mena Jara Preracio Si te sorprende que signos como los que ahora aparecen frente a tus ojos no sean meramente marcas en un papel; 0 que las palabras que oyes no sean ruidos, sino que dicen algo, comunican pensamientos, experiencias, creencias, intenciones, simpatizaras con la tarea de preguntarte qué es 1 significado. E! mundo, la mente y el lenguaje son los pro- tagonistas en la empresa de indagarlo. Aqui encuentras a los filésofos, los linglistas, los psicdlogos, computdlogos, neurdlogos, por citar solo algunos, trabajando arduamente para saber qué es el lenguaje, qué el significado. ‘Asumo que lenguaje es un sistema de simbolos que conocemos y usamos. Esta es la idea que estructura al libro, y la particula que hace girar la discusién es el término Sujetivo de las oraciones. A lo largo del texto veras como se afina la nocién de simbolo. tnicialmente se lo asocia con la Idea o Imagen mertal, nasta convertirse en un simbolo fisico que corresponde a un sistema légico. El conocimiento del simbolo se discute constantemente. A veces, se Io introduce como una condicién seméntica, otras como una relacion entre lo simbolizado y nuestra mente. Pero en todos los casos que discuto hay la debatible presuncidn de que el co- ocimiento del simbolo es apriori El uso del lenguaje ocupa los iitimos capitulos del libro, Se trata de relacionar al simbolo fisico y su significado con el conocimiento que tenemos de ese sigiificado y el contexto en que ocurre. El apriorismo epistémico en la semantica, hace esta tarea casi imposible, sin embargo, abre el camino para la investigacién empirica tesricamente 2 PALABRAS Y COSAS fundamentada. Permiteme ilustrar brevemente [a cuestion central que se discute en el libro: gla semantica debe ser monista o dualista? Hace dias que le pedi a mi hija que cepillara a la perra y por fin, el dia menos esperado, cuando llego a mi casa me informan (*) Barbara cepillé a la perra. La secuencia (*) tiene las propiedades seménticas de ser significativa, de que auien la usa dice algo que puede ser verdadero 0 falso; de que ‘Barbara’ y ‘la perra’ se refieren a dos objetos en el mundo, y ‘cepill6 a’ alude a alguna propiedad que puede ser satisfecha, ser verdadera 0 falsa de los objetos nombrados por ‘Barbara’ y ‘la perral Simple, en efecto. Pero estos son los datos que deben explicarse. Aqui a cada uno de los componentes de la secuencia hemos hecho comresponder, en los casos del nombre propio y la frase sustantiva, objetos en el mundo; en el del verbo, alguna propiedad que relaciona a los objetos nombrados. Llamo monismo semantico a esta tesis, porque asocia un correlato a cada expresion significativa, el cual proviene generalmente del mundo. Pero no todo andlisis semantico acepta un Unico correlato. E/ dualismo seméntico sostiene que el monismo no basta para explicar los datos, Supongamos que Barbara nacié el 16 de junio de 1979. Los mismos objetos en la misma relacion, hacen verdadera la oracion’ (**) La nifia que nacié el 16 de junio de 1979 cepill6 a la perra Pero (**) no “dice lo mismo", por eso el dualista sostiene que se requiere un elemento adicional en la expli- cacion semantica: la intensién 0 sentido del término. El ‘dualista distingue entre lo que cada expresién aporta para el valor de verdad de la oracién y lo que aporta para su significado, inTRoDUcCION 3 En otras palabras, una semantica monista reconoce que hay lenguaje, y que se aplica por lo general al mundo; una semantica dualista sostiene que ademas del lenguaje y del mundo, es necesario postular alguna nocién adicional que refieje la manera en que “vemos” al y “actuamos” en el mundo. Ambas teorias disefian una sintaxis perspicua, no ambigua y sostienen que ese lenguaje corresponde con lo que se significa 0 expresa en el lenguaje natural. Las sintaxis que se construye estd regida por el Principio de identidad (toda proposicién es idéntica a si mis ma 'A=A), el del tercero excluido (toda proposicién es o bien verdadera o bien falsa y no tiene ningun otro valor de verdad), y el de no contradiccién (no existe el caso de que una y la misma proposicién sea verdadera y falsa (A 8A). Como método de analisis asumen los principios de composicionalidad y de extensionalidad. De acuerdo con et primero, el significado de una oracién declarativa se obtiene por la composicién del significado de las partes. El principio de extensionalidad sostiene que as expresiones que componen una oracién se aplican a cosas distintas de ellas, mismas. Mi hija no es la secuencia formada por las letras ‘B- 4--b-a-ra’, Expresiones como ‘Barbara’, por lo general, se coresponden con algo “exterso” (ini hija). Gracias @ que efectivamente existen en este mundo tanto Barbara como la perra, y a que se llevd a cabo la accién referida, se me informa algo verdadero, Cada expresién contribuyé con algo para la composicién de la verdad de la oracién. Es la correspondencia con lo que es el caso, 10 que nos permite establecer la verdad o falsedad de nuestras proposiciones. Las intuiclones y motivaciones que comparten, se enfocan en el anélisis légico-semédntico de los términos singulares: los nombres propios en sentido gramatical, las, frases de la forma ‘el tal y tal, llamadas "frases denotativas" © "descripciones definidas”, y las expresiones como ‘todo’, ‘algun’, ‘ningun’, ‘nada’, o “frases cuantificacionales"” 4 PALABRAS Y COSAS. Estas expresiones suelen ser los términos sujetivos de las oraciones deciarativas, y la funcién referencial que cumplen permite, en principio, iniciar la construccion de una proposicién que podamos juzgar. Hay al menos dos formas de iniciarla; et monista sostiene que basta con etiquetar al ‘objeto con el nombre, pero el dualista agrega que es necesario recoger semanticamente al individuo del que se habla, incorporando la manera en que el simbolo se refiere al él La discusi6n en este libro se ubica principalmente ‘entre dos clasicos: Gottlob Frege y Bertrand Russell, que hacen suya la frase: "La forma gramatical oscurece la forma logica."' Frege argument6 que la gramatica no exhibe las propiedades ldgicas del pensamiento que se reflejan en el razonamiento correcto’. Tanto a Frege como a Russell, les importa la forma légica de lo significado, su escritura pers- picua y las condiciones para juzgar lo que se dice. ‘Al supuesto de que el significado de la oracion se compone a partir del significado de sus partes, se han asociado al menos tres tesis: primera, que con una base finita de expresiones y reglas sintacticas y semanticas, tedricamente podemos producir de manera recursiva un numero infinito de oraciones significativas; segunda, que este mecanismo “exhibe" o “refleja" !a manera en la cual un hablante competente "produce" 0 "crea" un sinnmero de oraciones; tercera, que la verdad 0 falsedad de una oracién son una funcién de la aportaci6n de cada una de sus unidades sintacticas. Pero las oraciones tienen ademas otra funcién. Por (*) conoci fa obediencia de mi hija. Asi, se ha supuesto que el conocimiento que obtenemos puede representarse. La oracién (*) representa el cumplimiento de algo que pedi, igual podriamos decir que (*) representa un pensamiento que me ha sido comunicado. No ha de sorprendernos en- *, Straweon [1951], 5. * Frege [1882] p. at IvtRoDUCCION 5 tonces que la filosofia de la mente, la linguistica, la logica, la filosofia de! tenguaje se ocupen en explicar la naturaleza de los contenidos 0 pensamientos y la manera en la cual éstos, se representan Dos unidades gramaticales son fundamentales en la representacién de la proposicién y la composicién de un juicio: los nombres propios (0 términos singulares) y los predicados que aplicamos a ellos. Los nombres propios se aferran a las cosas que nombran; con los nombres nos asimos a elias, para luego conocerlas, ‘experimentarias. El papel que desempefian los nombres propios en la forma logica de las oraciones declarativas es central, porque ellos contribuyen de manera importante a la representacion de ‘como esta compuesta una proposicion, refiriéndose al parti- cular del cual hablamos. Vivimos en un mundo poblado de particulares: personas, instituciones, amigos, suefios, pen- ‘samientos, lugares. El nombre les confiere un valor, les da un lugar en el mundo al tiempo que distingue unos de los otros. Caprituto 1 EI significado y su representacion Todos tenemos alguna idea de qué es el significado, de otra forma no nos entenderiamos. Las palabras y los simbolos representan significados. Se muy bien lo que significa la palabra ‘taza’, y me complace asociarla con la palabra ‘café’ Una taza de café es algo que siempre apelezco con una conversacion amena Cuando me encuentro en algun lugar nuevo, en otra universidad por ejemplo, siempre busco algun simbolo que ‘me indique “Aqui estd la cafeteria’. Generalmente encuentro pegado en la pared algo como esto. = Utiizamos las palabras y los signos para representar significados. Sin embargo, ni fas palabras ni los signos serian lo que son, sino formaran parte de algo. Piensa por ejemplo, si es sensato suponer que algo sea una palabra o un signo, pero no sea parte de un lenguaje. Imaginate que ‘taza’ fuera la serie de trazos que observas en este papel. Si fo supieras que es una palabra de tu idioma, tal vez pensarias que se tata de una marca; y esa marca dificimente representaria algo que pudieras entender. Lo mismo sucederia con la imagen de amiba. Si no pertene- 8 PALABRAS Y COSAS ciera a un lenguaje convencional de simbolos, no podrias encontrar la cafeteria, pues no entenderias lo que ese simbolo significa Es porque las palabras y los simbolos pertenecen a un lenguaje, que significan algo. Pero ademas, si recapacitas un momento, encontraras una diferencia entre las palabras 'taza’, ‘café’ y la oracion ‘Aqui esta la cafeteria’ Las oraciones, a diferencia de las palabras, tienen una caracteristica muy importante: pueden ser ciertas o falsas. Y es importante porque nos permite movemos por el mundo. Por ejemplo, si fuera falso que hay una cafeteria en el lugar sefialado, el curso de mis acciones cambiaria, Podria quejarme en alguna parte, o buscar otro lugar para disfrutar la charia con un buen amigo. En este libro discutiremos 1a seméntica filoséfica contemporanea utilizando oracionesdeclarativas de! espafiol. Pero esta convencién no resttinge el caracter general de las tesis que nos ocuparén, pues se supone que cualquier lenguaje natural es significative, y atin cuando todos ellos utilizan convenciones simbélicas diferentes, todos sirven al mismo propésito de comunicarnos y expresar nuestros pensamientos. Nosotros uillizamos ‘taza’, otros emplean ‘cup’ pero ambos simbolos significan lo mismo. Igual sucede con las frases y las oraciones, aun cuando las regias de la gramdtica en cada caso sean diferentes. Aqui, y en cualquier parte del mundo en donde se acostumbre beber café, habré una manera de representar lo que decimos con “Aqui esté la cafeteria’ Se denominan “ienguajes naturales” al espafiol, al ingles, al chino, etc., en oposicién al lenguaje simbdlico 0 formal con el que construiremos la semantica filoséfica. La pretension es que esta es una semantica del “lenguaje humano" que es universal, no es la semantica de algun lenguaje natural en particular. El propésito es explicar con ella qué es el significado y el supuesto en general es que EL SIGNIFICADO Y SUS REPRESENTACIONES 9 ese significado se expresa en cualquiera de los lenguajes naturales Los sustantivos, las frases, los nombres y en general, cualquier expresién significativa que nos sirva para referimos @ una cosa en particular, no es suficiente por si sola para explicar cémo nos comunicamos exitosamente', ‘cémo razonamos, qué es nuestra vida mental : qué son los, deseos, las creencias, etc. Reflexiona en la palabra ‘taza’. Piensa en ella, Seguro que la entiendes, pero gqué razonamiento podrias llevar a cabo si solo utilizaras ésa palabra? O bien gqué deseo podrias expresar Unicamente con ella? Claro, si conoces mi aficion por el café se te puede ‘ocurrir que cuande digo “taza quiero una taza de café. Pero tu oracién : ‘Ella quiere una taza de café’, no es una palabra. Las palabras son los componentes que contribuyen al significado de la oraci6n. Incluso se sostiene que sélo en el contexto oracional adquieren significacién.? ¢Qué clase de significacion ? nuevamente, una significacién ‘completa’, una que nos permita evaiuar lo que se dice, llevar a cabo un razonamiento, expresar los deseos y las creencias que me llevaron por ejemplo, a buscar la cafeteria en una universidad desconocida Entonces, para explicar qué es el significado asumiremos que las oraciones lo representan. La oracién*, no la palabra, es la unidad gramatical o fingiiistica de significacion, porque en las oraciones se “unifica’ el significado; es decir, se unen las palabras que componen a la oracién para significar algo que pueda evaluarse: un * or supuesto que uno pusde utzala para eefilar oetenvamento una taza, En eto casos, podemos acertar 0 facasary elo dependerd de muchas ores consiserasones raométcas y contervales, "Aéste se le conoce come! dum contextual Véase G. Frege [169-. * En todo el bro supondrt que se trata de oraciones en medo declarative, pues es ctudoso que las de moco irterroga e mperatvo sean evalusbes como verdaderas © faisas. Les de modo subjutvo, aunque pueden evalarse, so aralzan generaimente fon términos contra ticcos pero esta iscusion est ura del aleance cel Hoo, 10 PALABRAS Y COSAS pensamiento. Y es ese pensamiento que juzgamos cuando sostenemos que lo significado es verdadero 0 falso. ‘Ahora bien, a este supuesto se agrega una tesis poco controvertible en nuestros dias: que explicamos al significado en términos de la relacion que exista entre la unidad gramatical y las cosas, las personas, los hechos, los sucesos en el mundo a que se refiera y, consecuentemente, explicamos cuales son las condiciones necesarias que juntas serian suficientes para componer un juicio. Dicho de forma simple. Tenemos tres elementos: las oraciones, lo que ellas expresan (pensamientos) y las cosas alas que se refieren. Las oraciones son los intermediarios entre las cosas y los pensamientos. Cuando estos tres elementos se relacionan, podemos juzgar al pensamiento, a {o significado, y decir si es 0 no verdadero. Pero equé es el significado? ¢Alguno de esos tres elementos? Si el lenguaje es el intermediario entre las cosas y los pensamientos, es sensato suponer que hay dos candidatos que podrian consfituir-al significado: aquello a lo que se refiere la palabra 0 la oracion; 0 tal vez la idea que nos suscita {a palabra, o el pensamiento que expresa la oracién. Por ejemplo, fa palabra ‘taza’ significa al utensilio que contiene el café que estoy bebiendo. Por eso, cuando alguien pide una taza y le dan cualquier otra cosa rectama: “no dije eso, dije 'taza”. Pero también puede significar la ‘idea’ que “aparece en mi mente’ cuando veo 0 escucho ‘esa palabra, o bien la concepcién que tenga de las tazas, 0 cualquier otra cosa similar. La primera opcién nos lleva a una semantica denotativa 0 referencial; es decir, el significado es aquelio que representa la palabra.“ Cuando pedi una taza, signifiqué eso y ninguna otra cosa. Fin de la historia. Eso es todo lo que nos importa para explicar qué es el significado. “ Nie adelante ubtzaré ol ermine Tmonismo seméntoo' que inteduce A. Cota {1891}, porque para explcar qué es ef significado se requere de un Unico elemento: el ‘elerete EL SIGNIFICADO Y SUS REPRESENTACIONES. ” Pero ési alguien quiere explicar cudl es el significado de ‘pegaso’? seguramente que no lo buscaré en la alacena. Después de buscarlo por el mundo, lo mas plausible es responder que el significado de esa palabra es la idea de un caballo con alas, pues no hay nada a lo que se refiera la palabra 'pegaso’. En este caso, la semantica denotativa no es ni siquiera el inicio de la historia, no hay con qué empezar a explicar qué es el significado. Entonces, es plausible suponer que ademas de aquello a lo que se refiere © pudiera referirse ta palabra, el significado también es la idea o la concepcién que tengamos del referente. Liamaré a esta ultima "semantica intensional’.” Parece mas sensato suponer que el pensamiento que expresan las oraciones esta constituido por las ideas 0 las concepciones que tenemos acerca de aquello a lo que ‘se refieren las palabras. Esta suposicion permite en principio dar una explicacion general, pues el significado no se restringe a las palabras u oraciones que se refieran a cosas que podamos ver y tocar. También son significativas muchas oraciones que expresan pensamientos abstractos, emociones, intenciones, deseos no conscientes, etc. Bien podria suceder que jamas toquemos el alma con la punta de un bisturi, ni encontremos un deseo con un sofisticado “cerebroscopio’. Entonces, la historia que nos platicaria una seméntica intensional, es que los conceptos, pensamientos 0 ideas, se relacionan con las cosas en el mundo, cuando las hay. Y al igual que una seméntica denotativa diria que la Palabra ‘taza’ se relaciona con el utensilio que tengo encima de mi escritorio pero ademas, la idea que yo tenga de una taza me sirve para encontrarla. La oracién ‘Bebo una taza de café’ expresa un pensamiento compuesto, entre otras * Es una convencién liza a palabra ‘ntensiona’ con's’ porque tiene una connotaciin teérioa, 06 un término seméntco y para dilinguire de su homélona con 'e que 8e Feller por ejemplo actos vluntarios, lencionales. 12 PALABRAS Y COSAS cosas, por la idea de taza y el hecho “constituido” por la taza y mi accién, que hace verdadero lo que digo. Con base en el supuesto de que la oracién tiene componentes, se sostiene la tesis de que podemos “analizar’ al pensamiento analizando las ideas 0 conceptos que lo componen. A este procedimiento se lo llama ‘andlisis conceptual’ y tiene su simil, por ejemplo, en el andlisis de os compuestos naturales. Asi como analizamos al agua en os elementos que la componen, se sostiene que igual podemos analizar al significado. Resumamos lo dicho hasta ahora. Contamos con tres elementos. Primero, los simbolos de los lenguajes naturales; segundo, los objetos, tas cosas, los hechos en el mundo,® que son representados por esos simbolos y que hemos llamado referentes. Finalmente, los pensamientos, las ideas, los conceptos, las concepciones que tenemos de las cosas, a los cuales llamé intensién. Pero aqui volwemos a preguntamos: 4Cémo se relacionan estos tres elementos? La paradeja es simple: eedmo podemoe decir que una proposicin ec fais de algo ‘euand no hablamos de nada? LENGUAJE Y PROPOSICIONES: 25 he proporcionado ningiin argumento en favor de cualquiera de las dos opciones. El 0 los argumentos, no son simples, asi que discutamos las motivaciones que soportan a la tesis de que la proposicién esta constituida por ideas, por “cosas” en la mente de cada uno, y consideremos la manera de acomodarlas en la semantica: (oy Liuicios le mentat| (o)juicio [Exvertada we To mental + ol hombre plo os fell? Proposicién+ lo mental @ "ET hombre plo es Tol” io mental + es verdad que el hombre] pio os feliz’ v T MENTE UNDO 4 u eo Si lo mental es un elemento constitutive del significado, entonces tenemos que dar alguna explicacién Queremos saber qué es lo mental, 0 qué de lo mental es relevante para expicar la significacion de nuestras palabras y oraciones y por qué es constitutivo de! significado. Es central ala composicién de la proposicién, la tesi de que sus constituyentes aportan algo tanto para compren- der acerca de que se habla, como para juzgarlo. Antes hemos dicho que los componentes de la oracién contribuyen 26 PALABRAS Y COSAS. a la constitucién det significado ~Cémo? con las cosas a las que cada uno se refiere Por qué? Porque la relacién entre los componentes gramaticales en la oracién y la contribucién de cada uno de ellos, resulta en una unidad significative Por ejemplo, las palabras ‘pio’, ‘es’, ‘hombre’, ‘el, ‘feliz’ se concatenan de acuerdo a las reglas de la gramatica y juntas componen la oracién ‘El hombre pio es feliz, Cada uno de esos componentes contribuye con algo para la sig- nificacién de la oracién. Digamos que con las cosas a las que se refieren las palabras. Y una vez que componemos la oracién y que sus palabras contribuyen con sus referentes, decimos que esa unidad lingiistica es significativa, que expresa 0 representa a una proposicion. Finalmente, dado ‘su significado, lo que dice, juzgamos si es verdadera o falsa, silo dicho es o no el caso. Podriamos hacer algo similar agregando ahora el 0 los elementos mentales? Si lo logréramos, explicariamos cémo y por qué lo mental contribuye a la composicién de la proposicion. Pensamientos, ideas, proposiciones En "Una vindicacién del falso Basilides” Jorge | uis Borges escribe: Hacia 1905, yo sabia que las paginas omniscientes (de A a ‘A11) del primer volumen del Diccionario enciclopéaico hispano-americano de Montaner y Sim6n; incluian un breve y alarmante dibujo de una especie de rey, con perfilada cabeza de gallo, torso vir con brazos abiertos que gobemaban un escudo y un latigo, y lo demas una mera cola enroscada que le servia de tronco. Las palabras del escritor provocan en nuestra mente una serie de pensamientos, de ideas o imagenes acerca de ese rey. El lenguaje se nos aparece como algo magico “Jorge Luis Borges 1974), pp 213-216 LENGUAJE ¥ PROPOSICIONES a ge6mo es posible que una secuencia de letras provoque imagenes, sentimientos, deseos? Este es un hecho casi cotidiano. El disfrute de la lectura consiste, entre otras cosas, en ia experiencia de imaginarnos a placer cosas, hechos, personas. Algo tan cotidiano y cercano a nuestra piel hace justicia a la tesis de que el significado de las palabras no es simplemente su referencia, sino el Pensamiento que podria estar constituido por ideas {Qué son las ideas? Locke’, Leibniz’ y Kant® se ocuparon en responder a todas estas cuestiones, y supusieron que la mente tenia un papel importante que jugar para analizar la naturaleza del significado, de los “pensamientos" o proposiciones que “pa- san por nuestra cabeza". Las ideas o los conceptos, enten- didos en su acepcién mental, son los términos que compo- nen a la proposicién Las ideas eran las representaciones mentales que formaban parte tanto de la proposicién como del juicio, porque como ya hemos dicho, el juicio y la proposicién mantienen una relecién de significacion a través de los términos; y los términos que ocurren en la oracién, repre~ sentan a las ideas que nosotros tenemos de las cosas Entonces, cuando se analiza una proposicién, se analizan sus términos y de manera inmediata, se extendia el andlisis al juicio. Se pensaba que las ideas® eran todo aquello que puede estar en nuestro pensamiento (0 mente); por ejemplo, Descartes sostiene que: > En este capt asumé la iterpretacién sabre gee argumerta A. Cota 1981. om Locke (1690) ‘Sottied W. Leib (17651 : {rmmanue Kant (1781. Véase el Cap. 1 de Abert Cota [1961] pare inlerpretacion -iscusén de estas eas lstraré un panorama sume nente grusso y gener puss este tépicaaravesa toda la historia Ge floscte rbgua conten y relent semintca Kant y de Botzano, 28 PALABRAS Y COSAS Cuando uno aprende un tenguaje une las letras ola ronunciacién de ciertas palabras, las cuales son cosas Materiales, con sus.significaciones, las cuales son pensa- mientos, de tal manera que cuando mas tarde uno oye las mismas palabras de nuevo, uno concibe las mismas cosas y ‘cuando uno concibe las mismas cosas, recuerda las mismas palabras."° Descartes” argumenté que se perciben las ideas de manera inmediata y las conocemos de igual forma. Habia ideas claras, porque eran tal y como se nos presentaban en la mente. Incluso, se supuso que habia ideas simples, que ho se descomponian en partes e igualmente, que eran distintas™ Sin embargo, Locke, Leibniz y Kant, filosofaban sin dejar de mirar a Jos avances de Ia ciencia de su época. En consecuencia, el descubrimiento de que el color verde era el resultado de la combinacion de! amaniio y el azul, por ejemplo, hizo a Leibniz sostener que habia ideas claras pero No distintas’*. En la idea o representacién mental del verde, Ro distinguimos al azul y al amarillo, Esa idea es clara pues ‘se nos presenta ella misma, no es simple, pues tiene partes (azul y amarillo) y no es distinta, porque esas partes no las distinguimos en la representacién mental. Extendiendo esta tesis al analisis del juicio, sucedia entonces que cuando juzgamos verdadera a la proposicion ‘EI pasto es verde’, la representacién del verde, contenida en el juicio, no es una representacién simple y distinta Entonces, ycémo podriamos llevar a cabo el andlisis conceptual? ~Cémo justificar la evaiuacion? La respuesta de Leibniz es sorprendente: la Fisica establece que el verde es la combinacién del azul y del amarillo, la verdad del juicio "René Descartes, cara a Chanut, 11 de febrero de 1697, clada por Enrique Yilarueva 1984) p 26 ‘René Descarates, Les Principles do's Phiosophie, Pate | Ewa es i esis Ge Renato Descartes que ine 2 fo largo dela tadcién flosbica (ue ahore tosqueo. La discusién puede verse en, Vilanue, [1588] Cap 1 * Gottied Ws Letoiz, Opa. 100, LENGUAJE Y PROPOSICIONES. 29 sobre el pasto se basa en esa verdad cientifica. Pero desafortunadamente, hay “ideas” que no percibimos: [La fisica establece que...) el verde emerge de la combi- acién del azul y el amarillo. Por lo tanto, uno esta justif- cado en pensar que la idea de verde se compone de esas otras dos [ideas] luego entonces, hay percepciones de las que no nos damos cuenta." La respuesta es sorprendente no sdlo porque tiene un aire de contradiccién, es decir, hay ideas que se presen- tan en nuestra mente,” pero nuestra mente no las “ve”, contrario al supuesto de que las ideas simples se nos presentan tal y cual son, que las conocemos tal y cual son; sino porque la justificacién de la verdad de nuestro juicio, ya no descansa en una relacion @ priori o conceptual entre nuestra mente y las ideas que la pueblan, sino en la evidencia que proporciona la ciencia. Y muy probablemente, tampoco el significado de los términos pueda darse de manera a priori o puramente conceptual. "* Pero volvamos a la cuestion que estamos ilustrando. Si la dificultad que se enfrenta es que no todas las ideas simples son distintas, que no siempre corresponden con lo que es el caso, por ejemplo con el compuesto de azul y amarillo como debe ser entonces la representacién? Kant piensa que hay reprosontaciones isomérficas; es decir, aquellas que correspondian perfectamente con el objeto al que representan. Sin embargo, nos ofrece dos nociones de isomorfismo. En el caso de los numeros, por ejemplo, pens6 que los numerales los representaban iso- morficamente, digamos que los “retratan” a la perfeccion, 6. Leni, Lo. ct 1 Una nocién cartesiana sostene que fa mente ve" sus contendoa, “Ags adetanta veromos cudles son las cutstones fundamertales que se asomnan en ‘esta respuesta, Sin embargo, confo en que seré claro que al scut atlacin ene el ‘igniioac, la mente y e! mundo nos estames preguntando des cosas. Por una parte {qu hace que algo Sea ese pericular y ninguno oto?, es decir qué teria 46 le propiedades nos puede expicar qué propiedades debe tener algo para indivduaro, ¥ Por la olra, como represertames nuevo conccimienio de las cosas y cémo lo [estamos 30 PALABRAS YCOSAS porque crecian 0 decrecian con su representado.” En cambio, en el caso de la notacién musical, el isomorfismo no es de este tipo pues [La representaci6n..J se compone a partir de sus conceptos Componentes, de la misma forma en la que la cosa com- pleta representada se compone a partir de sus partes. Por ejemplo, uno puede decir que las notes de una pieza musical son la representacion de la conexién arménica de {os tonos;'no porque cada nota sea similar a cada tono, sino porque las notas estén, conectadas una con otra, como los tonos fo estan entre si."* En resumen, la tesis general que todos estos pensa- dores comparten es que la mente y sus contenidos (repre- sentaciones) estan involucrados en el analisis de la natura- leza de la proposicién y del juicio, por la simple razon de que @l significado esté compuesto por esos contenidos mentales que representan “internamente" a los objetos. Pero “la mente” tiene diferentes propiedades. Por ejemplo, ia mente es introspectiva, quizas es el reducto mas pequefto de nuestra privacidad.” Sin embargo, a pesar de esa ‘privacidad’, también es comunicativa; nuestros deseos mas caros son conocidos, y muchas veces satisfechos, por la gente que mas nos quiere. Entonces, icuél es la pro- piedad mental relevante para explicar la naturaleza del significado? En 1843, después del trabajo de Leibniz, Locke y Kant, Bolzano” distinguié dos sentidos de la palabra 'repre- sentacién’. El psicolégico 0 subjetivo, y el no psicolégico 0 intersubjetivo. El primero se refiere a los estados mentales que cada individuo percibe en si mismo, a los estados de introspeccién, por ejemplo, A estas representaciones las | Kant, (1861), pp 291-92, ease también Kit, A715: 8187496. "| Kant, Die Veruntitre” Retiesonen 1678, Kants gesammet Schriten, Vo.18, £378. Ctado por A. Cofa [1991] p31. La raduesin as ma. * ay la dea do un lengusje prado, uno que solamente quien fo posee lo enfiende, Etta tess cartesiana esta amplamente decutide en Horo de . Vitanuev, 1978) . Batzan,(178'-1848] eckein [1969-87] Véese ser.2B, Vo. 18, p.2. p64 LENGUAJE Y PROPOSICIONES n llama representacfones subjetivas. En el segundo sentido, ‘en cambio, la palabra 'tepresentacion’ se refiere a las repre- sentaciones que son compartidas por todos los sujetos, a las que son ‘comunicables’, y las llama representaciones objetivas. El criterio para distinguir entre ambas es éste: A cada unidad gramatical significativa y no ambigua, se te asocia un cimulo de representaciones subjetivas, sin embargo, sélo se le puede asociar una representacion objetiva. Por ejempla, al sustantivo ‘taza’ podemos asociarle tu representacién subjetiva de aquella taza que recuerdas con tanto agrado, la que es amplia y profunda, la que compraste en tu tilimo viaje a Barcelona; y también le podemos asociar la mia, a que tengo presente en estos momentos, ia que es azul marina, con una gran asa, y asi sucesivamente, podemos asociarle a ese mismo sustantivo ‘cualquier otra representacién subjetiva que cualquier otra gente conciba; pero solamente una representacién objetiva os permite compartir el significado. Bolzano fue atin mas lejos en su distincién, pues ademas del criterio gramatical, agregé uno ontolégico; defi- nié la naturaleza distinta de ambas representaciones. La representaciGn objetiva no es real, pues es independiente de la existencia de seres pensantes, seres que la capten. En cambio, la representacién subjetiva es real, en el sentido de que depende de la psique; es decir, depende de que existan seres que posean mente’ {La representacién objetiva...] no se encuentra en el reino de {o real. Una representacién objetiva no requiere de un sujeto ues subsiste, pero no como algo existente, sino como un algo; aun cuando ningiin pensamiento fa tenga. Tampoco se ‘muttiplica cuando uno, dos, tres o més seres la piensan |...) Por esa razén, cualquier palabra, a menos que sea ambigua, designa solamente a una representacion (objetival.”" * golzano, (1969-87) vorsién nglesa, p62 La traduccén es mia 32 PALABRAS Y COSAS Voiviendo a las preguntas anteriores: ¢Podriamos decir que lo mental contribuye al significado de la propo- sicion y del juicio? La respuesta es afirmativa, pero “lo mental que es relevante para explicar la naturaleza del significado es la representacién objetiva porque ésta es comunicable, compartida por todos los sujetos. Y gqué hacemos con las representaciones subjetivas? Uno podria imaginarse de inmediato que se desecharian. Sin embargo, 8s Un dato “robusto” que nosotros nos representamos las cosas subjetivamente. Quienes han leido al Quijote pueden representarse a Rocinate de formas muy variadas, lo mismo nos sucederia seguramente si penséramos en el caballo de Caligula, Sin embargo ambos son caballos y sus respectivas representaciones subjetivas tienen como tinico contenido, a la representacién objetiva de caballo; por eso podemos Juzgar con verdad o falsedad a la proposicion en que figuren cualesquiera representaciones subjetivas: Me hago cargo de ls ambigoedad: a representacién otjetva no es mental en ‘entde de que no depende de la exstencia de la mente sn embargo, “patiepa en ‘mentaen la medida enla que es el contenido del acto pscoligicajuceatvo; del ucie, ease A. Coffa, Op. 9.30, LENGUAJE Y PROPOSICIONES 33, ‘Aunque al término ‘caballo’ podemos asociarle un climulo de representaciones subjetivas, el término s6lo contribuye con su representacién objetiva para componer la Proposicion, y contrbuye su representaci6n subjetiva para relacionar a nuestra mente con la proposicién. Y si consideramos ahora al juicio, retomando la pre- Qunta que nos hicimos antes: {Qué contribuyen las repre- sentaciones objetivas para la composicién del juicio? La respuesta es llana: contribuye la materia prima, pues la representacién objeiiva se relaciona con el objeto al que representa” y eso es lo que uno juzga. Dicho de otro modo, por una parte hay mente (repre- sentaciones mentales, subjetivas, que ocurren en nuestros procesos psicolégicos); por la otra, hay objetos y sus representaciones objetivas. Mente y significado se relacio- nan a través ambos tipos de representaciones. En palabras més crudas: e! pensamiento que ‘expresa una oracién esta hecho tanto de representaciones subjetivas (mentales), como de objetivas (no mentales). Lo que uno juzga en ese compuesto son las representaciones ‘objetivas; y nos relacionamos con él de manera simple: esté ‘en nuestra cabeza, pues las representaciones subjetivas, que ‘contienen” a la representacion objetiva, dependen de nuestra psique para existir. Hasta aqui hemos obtenido tres cosas: los procesos Psicolégicos que producen representaciones subjetivas, las representaciones objativas que contienen dichos procesos y el objeto representado por estas ultimas. “ Y aunque nos Parezca obvio que el objeto y sus representaciones sean cosas diferentes, de acuerdo con Coffa, esta distincion aparece con el trabajo de Bolzano y se inicia ‘ta seméntica ‘contempordnea’. * Me hago cargo de que six apmasenta a y, #5 dusoso que haya “representaciones falsas". La dlsousion recente de este problema puede verse en “Wisconsin. Ste Semantics” Jerry Fodor [1900} * Queda por supuesto la pregunta de cémo se rlacioran as representaciones subjesvasy las onjovas. Cariruto 3 Hacia la seméntica contemporanea Hemos dicho que Bolzano inicié el camino hacia la seman- tica contemporanea avanzando dos tesis: que el objeto y su fepresentacion son dos cosas distintas, y que la proposicién esté compuesta de representaciones objetivas y subjetivas, eCémo pueden estas tesis ayudar a comprender qué es una proposicién, qué es un juicio? De la siguiente forma distinguiendo lo que es relevante para la explicacién semantica; es decir al objeto y su representacién, de lo que no es seméntico: nuestros actos psicologicos, Esta distincién no existia en ninguno de los mejores textos de légica en la época de Bolzano [1781-1848]. Por ejemplo, Leibniz supuso que un pensamiento, significado o proposicién estaba constitiiida por cinen elementos: al térmi- 1no sujetivo, el término predicativo, 'a cépula que los une, la cantidad (universal o particular) y la cualidad (afirmacién 0 negacién): Toda proposicién categérica tiene un sujeto, un predicado, una cépula, une cualidad y una cantidad. El sujeto y el redicado se llaman “términos”. Por ejemplo, en ‘El hombre io es feliz’, "El hombre pio’ y feliz’ son términos; El hombre pio’ es el sujeto, feliz’ es el predicado, y ‘es’ la cépula. La cualidad de la proposicién es su afirmacién o negacion [1 y Ja cantidad {| su universalidad o particularidad * Lenni, [1951] pp.77-8. te tracuecién es mia 26 PALABRAS Y COSAS En el ejemplo de fa cita, el sujeto y ol predicado que componen a la proposicién categérica representan a las “ideas” de humanidad, felicidad y piedad, que como hemos visto, comportan elementos psicolégicos subjetivos; y si fue- fan componentes seménticos, éstos habrian de contribuir para la evaluacién del compuesto Los términos gramaticales que sirven para “escribir” las “ideas” que constituyen a la proposicion; a saber, el tér- mino sujetivo 'El hombre pio’ y el predicativo ‘felicidad’, al unirse por la cépula ‘es’ componen la oracién y el “pensa- miento” 0 proposicion correspondiente; esa proposi-cién se relaciona en el mundo con algin hombre pio que es feliz éPero en qué contribuye la “idea” o “imagen” para la verdad 0 falsedad de la proposicion? Ademés, de la inclusion de elementos psicolégicos en la constitucién de la proposicién, de acuerdo con la ca- racterizacién de Leibniz, también fa constituyen su nimero —que es particular, y su cualidad —que es la afirmacion, y si ese es el caso, ambos componentes habran de contribuir algo para la composicién la proposicién y la obtencién de su valor de verdad. Recordarés que hemos distinguido antes entre la proposicion que expresa la oracién 'El hombre pio es feliz’ y el juicio acerca de esa proposicion: ‘Es verdad que el hombre pio es feliz’. Y en general, asumimos que las pro- Posiciones son cosas que pensamos, creemos, tenemos y or qué no, que afirmamos 0 negamos. Entonces, si atendiéramos a la caracterizacion que hace Leibniz y supusiéramos que la cualidad es un cons- tituyente de la proposicién es facil suponer que fa oracion: ‘El hombre pio es feliz’ significa lo mismo que: ‘Afirmo que el hombre pio es feliz’, o que las oraciones: ‘El hombre pio no 9s feliz’ y 'Afirmo que el hombre pio no es feliz’ expresan el mismo pensamiento ¢Qué opinas? No te parece que la proposicién representada por la oracion 'EI hombre pio no es feliz’ es la negacién de la que expresa la oracién 'E hombre pio es feliz’? ¢Podrias sos- HACIALA SEMANTICA CONTEMPORANEA 37 tener esta opinin baséndote en la caracterizacién de Leibniz? 4Como? Si El hombre pio es feliz’ representa una proposicién particular afirmativa —llamémosia P, 4cémo harias para que la oracién ‘El hombre pio no es feliz’ representara a la nega- cién de P? ‘EI hombre pio no es feliz’ representa a la proposicién EI hombre pio no es feliz, pero no es la proposicién indi- vidual categorica afirmativa P sino otra, porque tiene otra cualidad, otro componente; entonces, llamémosia Q. Asi que mientras que F es una proposicién individual categorica afirmativa, resulta que “su negacion” Q, es una proposicién individual categorica negativa Pero lo que uno intenta decir es que E/ hombre pio no es feliz es la negacién de P; y no simplemente, que es distinta de P. gCémo podriamos decir que E! hombre pio no es feliz es la negacion de la proposicién P? ‘Si suponemos con la cita que la cualidad es uno de los constituyentes de la proposicién, la ocurrencia de la afir- macion y de la negacién nos permiten constituir proposi- ciones distintas, pero queremos decir algo mas, que una es la negacién de la otra. Y eso es lo que no hacemos si aceptamos el supuesto de que la negacién es un constitu- yente de la proposicién. Si no distinguimos a ta proposicién de to que uno puede hacer con ella, no podriamos decir que la negamos, afirmamos, reconocemos, etc. Y aunque la distincion la establece hasta 1879 Frege en su Conceptografia, las tesis, de Bolzano pavimentan el camino, pues sostiene que aquello con Jo que nuestros procesos psicolégicos se rela- ‘cionan, y aquello que podemos en principio evaluar no es otra cosa que la representacién objetiva. ‘A estas alturas podras adivinar qué pasa con el juicio. Con base en la caracterizacién de Leibniz zpodrias decir de qué esté compuesto? .Cémo se compone el juicio expresado mediante 'Es verdad que el hombre pio es feliz’? 38 PALABRAS Y COSAS Si fas oraciones ‘El hombre pio es feliz’ y 'Es verdad que el hombre pio es feliz’ tienen el mismo niimero par- ticular, los mismos términos sujetivo y predicativo, la misma cépula y la misma cualidad (si afirmar algo y establecer que 52 algo es lo mismo), entonces ambas oraciones deberian fepresentar a la misma proposicion No es ninguna sorpresa encontrar que la distincion entre el juicio y la proposicién no existe. Ademas, si la defi- nicion nos permite incorporar como constituyentes de la pro- posicién a las acciones de afirmar o negar, en principio no 1nos prohibiria incorporar a otra accion también muy cercana la de juzgar, Y asi como la accion de afirmar una propo- sicion se traduce en una proposicién afirmativa, la de negarla en una proposicién negativa, la de juzgaria podria bien traducirse en un juicio. En ausencia de la distincién entre la proposicién y nuestras acciones intencionales, el analisis det significado tendria consecuencias inadmisibles. Por ejemplo, toda pro- posicién, para serlo, tendria que ser afirmada y/o neaada; y zpor qué no?, también juzgada; los pensamientos que ahora lees no serian pensamientos, si no los afirmas, los niegas 0 probablemente los juzgas. Pero gpor qué grandes pensadores como Leibniz incluyen a la cualidad como un constituyente de la propo- sicion? Aventuremos una hipotesis. Si los terminos swjetivo y predicativo contribuyen con ideas para la composicién de ia proposicion, y las ideas se entienden en su acepcion mental, como representaciones en nuestra cabeza, es facil fusionar nuestros estados mentales con ellas. Por ejemplo, creer, pensar, desear y gpor qué no?, afirmar, negar y juz- gat formarian parte de la proposicién. Este es el problema que ocupé nuestra atencién en. los capitulos anteriores. En la proposicién ‘El hombre pio es feliz’ ocurren las ideas de humanidad, piedad y felicidad. Y o mental esta involucrado ahora, ya no por la accion de juzgar o de afirmar la proposicién, sino porque los términos que componen a la proposicién son ideas. HACIA LA SEMANTICA CONTEMPORANEA 39 Come vimos, a nocién de idea presenta al menos dos problemas. Primero, con ella se introduce un elemento subjetivo que se refiere a la introspeccién particular, a ia imagen que cada uno hace en su mente acerca del objeto del que se habla; y probablemente, la idea de humanidad que tienes ahora en mente, no es ia que tengo yo al escribir la oracién, pueden haber caracteristicas que yo "vea’.en mi idea de humanidad y que ti no “veas” en tu idea de humani- dad, Surgen dos tipos de preguntas obvias: una es explicar zcOmo nos entendemos entre sujetos distintos e incluso con lenguajes naturales diferentes? otra, zcémo podemos hacer juicios objetivos? {Qué pasa con la verdad o falsedad de lo que se dice? Un segundo problema es que como nos sucedié con la idea de verde, es posible que la de humanidad sea indis- {inta; y asi como no distinguimos en la idea de verde a la de azul y a la de amarillo, en la de humanidad podemos no istinguir, por ejemplo, la composicion del DNA. Los problemas aqui son variados. Unos tienen que ver con la caracterizacién de la nocién de idea y con la concepcién de qué es la mente, pues si sostenemos que. “Todas las ideas simples son claras y distintas, pero algunas no: y la mente es todo In cansciante, pero no siempre nos damos cuenta de sus contenidos” obtendremos resultados francamente contradictorios. También hay otras interro- gantes, por ejemplo: {Con base en qué juzgamos las proposiciones? 4Con las ideas que se nos presentan en la mente? ~Con [a informacion que nos proporciona la ciencia? Y por supuesto, si la idea es el objeto del que hablamos © su vivo “retrato" zpor qué traiciona nuestro conocimiento? Por qué la idea de verde no esté com- puesta de azul y amarillo? Estas interrogantes y problemas surgen porque se entremezcian las nociones mentales, subjetivas, particulares con las de representacion y objeto representado. Pero si atendemos a las distinciones de Bolzano, entonces estamos en el camino de resolver algu- 40 PALABRAS ¥ COSAS nas de estas dificultades. Por ejempio, podemos en principio sostener que: |. Las representaciones objetivas de humanidad, piedad y felicidad significan lo mismo para cualquier sujeto”, es decir, no nos preocuparan las diferentes imagenes que cada sujeto tenga en su cabeza, para explicar qué es el significado, porque el contenido de todas esas represen- taciones subjetivas es la representacién objetiva. E incluso podemos distinguir lo que se juzga, del acto de juzgario; a saber, a la representaci6n objetiva de nuestra accion de juzgar. Il. Las representaciones objetivas no son el objeto al que representan: la representacién objetiva de la persona pia no es la persona pia que representa. Entonces, se puede pensar que si son dos cosas distintas no estamos obligados a "contemplaras” juntas o identicas; tampoco a buscar en nuestra mente la correspondencia isomérfica entre la representacién objetiva y su objeto: [J] no es necesariamente e! caso que siempre estemos conscientes de, 0 podamos analizar claramente 10 que ensamos. Por lo tanto, puede suceder que pensemos una Tepresentacién en si. misma compleja, que seamos cconscientes de ella, sin ser conscientes de que pensamos en ‘sus partes individiiales 0 seamas canaces de indicarias * EI proceso psicolégico que nos suscita alguna imagen particular de un hombre piadoso y feliz es una repre- sentaci6n subjefiva. Pero su contenido es una represen- tacién objetiva: un significado. Por lo tanto, de acuerdo con Bolzano, nuestra mente se relaciona con el signifi- cado mediante los procesos intemos y subjetivos * Lo asumo por mor del argument. No pretendo que tengamas una concepetin cara ‘de cuales el ekgniicado objetivo de termine come pledad, por eleplo. Solo costengo ‘que s hay tal cosa como fe representacin objedva de estos concepts, en princiso La supe es que al referete det min suse se le arbuye fo predicado y 50 |uzge al compuesto pr a sailaccin dels einbucciones. En la Conceptograf Frege. ‘mantiene esta supose, 50 PALABRAS Y COSAS La composicién de las proposiciones y de los juicios acerca de ellas, se lleva a cabo con base en la satisfaccion de los principios veritativo-funcionales del calculo de pro- posiciones que discutiremos en adelante. Y como veremos, el principio para componerias es extensional. Esta es una teoria monista‘, porque el significado es uno: el contenido conceptual acerca def objeto que se repre- senta, y no hay en él ningtin otro elemento, mucho menos un elemento subjetivo que haga que el contenido concep- tual objetivo dependa de la existencia de las mentes. llustro esta idea en el siguiente dibujo: Debido a que el contenido conceptual y el objeto al que se refiere son completamente independientes de la mente, es natural que nos preguntemos: {Cémo se relacio- na la mente con el contenido conceptual? La respuesta es: captandolo. * En 1892 G, Frogeinica su etapa Cuaistainluyando en ia nocién de signieadr a sent, FREGE: EL MONISMO SEMANTICO 51 Hasta ahora me he ocupado en ilustrar la manera en que Frege garantiza la objetividad de su teoria: difiriendo de Bolzano en @ las representaciones subjetivas y en la escritura de la proposicién, pero acuerda con él en que la materia del juicio es algo muy cercano a la representacién objetiva, Ahora bien, gcomo se escribe la representacién del contenido conceptual {Cual es la diferencia entre ia gra- matica logica de la tradicién y la escritura légica que elabora Frege? ¢Qué elementos componen a /a escritura canénica? Los tres elementos de la gramatica légica tradicional: €l término sujetivo, el término predicativo y la cépula, des- aparecen. Las nociones de Bolzano dan lugar al contenido conceptual que se obtiene mediante la composicién de objetos y funciones. La escritura de la proposicién se lleva cabo mediante las expresiones canénicas: nombres propios y de funcién. Los dos elementos restantes, a saber, la cantidad y \a cualidad se explican de la siguiente manera. La cantidad es una funcion de sogundo nivel que se aplica a funciones de primer nivel. Podemos componer una Proposicion par- ticular, una universal o una existencial. La cualidad, en caso de ser afirmativa, es una ‘operacién que se aplica a la proposicién, no es un compo- nente de ella porque no ie agrega nada al contenido con- ceptual. En caso de que la cualidad sea negativa, se utiliza ‘como una constante logica o funcién de primer nivel que nos Permite construir proposiciones moleculares. Més adelante NOs OCUparemos en detalle de todas estas tesis. Pero la construccién de! lenguaje canénico no es simplemente cambiar los signos de la gramatica por los signos canénicos. El objetivo de la Conceptografia es repre- sentar perspicuamente, sin ninguna ambigUedad, a la Pro- posicién y al juicio. Y esto no podia hacerse utilizando sim- “ La necién de Bolazano de representacién objedve es més simiar@ la nocntrageena te sentido, que a de contendo conceptual. 52. PALABRAS Y COSAS. plemente las distinciones gramaticales, pues como ya dijmos, la cualidad afirmativa que generalmente estaba implicita cuando no figuraba ninguna negacién en la oracién, sustento al supuesto de que la proposicion tenia ‘como componente a fa afirmacién, en caso contrario, a la negacion, Por lo tanto, la escritura gramatical “representa” a la proposicién y a su afirmacion, o tal vez a la proposicién y a su negacién. La representacién oracional es ambigua en ese sentido, pues obtenemos al menos dos proposiciones diferentes, pero no en el sentido que una fuese la negacion de la otra. En cambio, si solo se representara al contenido conceptual, y si la cualidad no formara parte de él, entonces afirmario 0 negario no le agregaria o le quitaria nada. Y ‘como sospechabamos en el Capitulo anterior, la afirmacion de la proposicién expresada por ‘El hombre pio es feliz’, sostiene Frege, nada agrega a su contenido, el contenido sigue siendo el mismo: E/ hombre pio es feliz. Llamemos P a la proposicién E/ hombre pio es feliz. Si quisiéramos aplicar la negacién a ese contenido concep- tual P, obtendriamos la proposicion compuesta: E! hombre pio no es feliz, cuya escritura conceptual es “P. En la teoria fregeana no obtenemos ta consecuencia de que una proposicién es distinta en contenido en virtud de su cualidad; es decir, que P sea distinta de @ por el hecho de que una sea afirmativa y la otra negativa, como nos sucedio cuando revisamos el caso de Leibniz. La diferencia entre P y Su negacion es esa, la “de negar a P”, la de componer otra proposicion con base en P, es decir, la diferencia es de composici Dicho de otra forma: la aplicacion de la negacién al contenido P, se traduce en una diferencia entre una propo- sicién atémica: P y la proposicion molecular: ~P. La molecu- lar contiene, como uno de sus constituyentes identificables y analizables, a P misma. Pero el contenido de P sigue siendo el mismo, FREGE: EL MONISMO SEMANTICO La representaci6n tradicional también era ambigua porque aunque Ia cantidad es un componente de la propo sici6n, la representa en el término suletivo; y por decifio burdamente, las proposiciones existenciales tenian como sujeto a un alguien’ y las universales a un “alguien univer- sal”, se referian, respectivamente, a algun sujeto y a todos Jos sujetos. El problema’ no es que resulte contra intuitivo que haya sujetos universales, sino que tenemos que explicar semédntica 0 légicamente las inferencias en las que curren estas proposiciones, pues exhiben “generalidad miltiple”® Dicho de otra forma, si la cantidad esta “recogida” en el término sujetivo, debemos ser capaces de explicar y Justificar las inferencias que se pueden obtener a partir de las premisas que exhiben generalidad multiple. Como bien sabes, las premisas de las inferencias también pueden ser las oraciones en las que utilizamos expresiones de genera- lidad ‘“referencial’ como: ‘todo’, ‘nada’, ‘algun’, ‘nin-gun’; y usarlas de multiple manera: tanto para su término sujetivo como para su término predicativo ino sujetivo TTérmino predicative aman aiguien | ‘Alguien| ama a todos inguno. 410508 1 Por ejemplo, si fuera cierto que todos aman a alguien zcome Hegamos a la conclusién de que Rigoberto, Juan, Pedro, etc. ama a Josefina, y no a la de que el sujeto uni- versal todos ama a Josefina? ¢Qué condiciones deben sa- tisacer la representacién y su objeto representado? Igualmente, si fuera cierto que alguien llevé una bo- tella para todos, ¢qué seria correcto concluir? {Que hubo * como sroncamente dice Russel: ..encontré @ un hombre, no quiere decie que {gnconiré @un hombre infin’ [1905"] p78. [Este utimo lo analiza B Russel en su conocido articulo "On Dentin” (1905). "Me ocupd en este prema en (1988) 34 PALABRAS Y COSAS solo una botella en fa fiesta, y tal vez no alcanz6? o eque hubo tantas botellas como personas en la fiesta?” Y la pregunta surge otra vez: «cuales son las condiciones que deben satisfacer la representaci6n y su representado? Buscamos una respuesta del tipo: “todas las propo- siciones universales se representan, y componen de tal y cual forma, y si satisfacen tas condiciones seménticas ‘acerca de 10 que representan juzgamos que Ia 0 las propo- siciones en cuestién son verdaderas". Entonces, si contaramos con los mecanismos pers- picuos para escribir y componer a las proposiciones particu- lares, universales y las existenciales, podriamos avanzar en la solucion de estos problemas. Desde Frege se sabe que un andlisis adecuado de la cantidad del juicio, solo se puede llevar a cabo con una teoria de la cuantificacién, No se trata de contar una a una ‘cudntas proposiciones hay en cada proposicion universal y cuantas en cada existencial para saber si una proposi ‘ién universal o existencial es verdadera. ‘Te imaginas cémo podrias hacerlo? Tal vez tengas suerte analizando una proposicién particular, gpero podrias hacer lo mismo cuando se te presentara una existencial? cuantas proposiciones existenciales crees que puedas encontrar? Sin duda un gran numero. Y algo similar te suce- deria con las proposiciones universales. Necesitamos saber como se componen para saber como se evaluan Entonces, lo que uno busca cuando disefa una teoria son los principios y jas reglas generales que sirvan para elaborar la representacién de todas las proposiciones que podemos afirmar, negar y juzgar, ya sean particulares como ‘Juan es un hombre pio feliz’, o bien existenciales co- mo ‘Alguien es un hombre pio feliz’, 0 uni ersales: ‘Todos los hombres pios son felices’. Y debido a que las propo- Ete ejemplo hay dos cfcutades. Le que se Husa tiene que var con el alcance del ‘evanifcador. Hay queenes eostenen que el conteto de uso debe tomarse en cuenta pera labors las concsclones serdniicas. Vease H.P. Groe [1975] pp-45.58, FREGE: EL MONISMO SEMANTICO 55 siciones son el contenido, la materia de nuestros juicios, se [Aa verdad “Rugoberto eel hombre que amma Josefina! Valor veritative © (Rigebeno sombre] Nombra = [Valor vertatve | 1) (Tos los Hombres sgn morale No nos importa su estructura gramatical porque lo que nos ocupa es a elaboracion de una estructura canénica y hemes dicho que el canon que la rige es el de la logica proposicional. Entonces desde esta perspectiva, debemos preguntamos cuales de entre los diferentes tipos de expre- Siones que hemos incluido en la categoria del nombre propio tienen estructura canénica. Primero agrupemos a las expresiones del lenguaje natural y del de ia aritmética en dos grandes grupos: (A) el de las expresiones sin estructura, que llamaré nombres propios simples y (B) el de las expre- siones con estructura, que denominaré nombres propios complejos Las expresiones del primer grupo carecen de estruc- tura porque no figura en ellas nada que las conecte !ogica- mente con ninguna otra. Y como su funcién es referirse a las cosas completas y mantenerlas “fijas” a lo largo de un discurso o de un razonamiento, en el calculo proposicional Nombres propios i [nomenercc) se las traduce por constantes individuales, y sirven de sig- v T nos de argumento para los nombres de funcién de primer » "Rigoberc sombra => [Aa persona nivel T ‘Al nimero uno z a ‘A) Nombres propias | | ‘Objetos » ombrus sin etructure PSeeEsaeaiaeE t v 5) (eee ea ] nomibra => [Al nimero cinco ] nae Rigobeno | nomibea => [Aruna persona] * Son objets los nmr, f verdad alecad, os obeos clans, ls sents, 7 swombra = [AT nomero une fe Frege (1882). p42 i A ean! eds svelte ir eaten ») (Giftbre quem Tossing] nontra-> [ATune pevona eppcesiin cerade es usando comilas simples, Cf. Frege, {1892}, neta. 68 PALABRAS Y COSAS En cambio, los nombres propios complejos tienen es- tructura porque contienen un elemento que permite conec- tarlos \6gicamerté con otras expresiones. Ese elemento puede ser de tres tipos: una conectiva aritmética, una co- nectiva légica 0 una “predicativa’ (8) Nombres propios con estructura | nombra=> [Entes completes i nombra-> [Almere cinco rnombra=> [A La verdad "Rigoberto es idéatico al hombre que ama a | norabra=> { Valor veritativo o ® Josefina! ° "Rigoberto es hombre nombra> | Valor veriatvo, 19 [Todos los hombres son mortales Valor veritative En resumen, las expresiones saturadas son nombres propios y siempre deben nombrar objetos. Los casos a) y b) son nombres propios simples porque no poseen estructura canénica, y entre los objetos que nombran se encuentran cosas tan comunes y corrientes como las personas y los “ntimeros"; en cambio, los casos c) y d) y e), son nombres propios complejos porque tienen estructura canénica, y entre los objetos que nombran, ademas de los numeros, encontramos a los valores veritativos: La Verdad y La Fal- sedad. Por qué? Como veremos mds adelante, Frege no distingue entre la nocién de feferente o representado y la nocién de resultado 0 evaluacién de la proposicién"* y dado que todos ellos son objetos, los valores de verdad conviven gustosamente en la misma categoria. Solamente hemos dicho que los nombres propios complejos tienen una estructura canénica, pero gcudl es esa estructura y cémo se obtiene? La estructura es un nom- bre de funci6n o de concepto, que se obtiene cuando “ahue- ‘camos” al nombre propio compuesto. “La iterencia es crucial con los prncpis de composicionaldad y enensionadad. Ch. ‘Sepen Schitfer [1987 Jeap.7y 8; Alberto Cofta [1991] Cap. ELCONTENIDO CONCEPTUAL or Desafortunadamente, la respuesta no es muy ilumi- nadora, pues para explicar qué son las estructuras o los nombres de funcién, presuponemos a los nombres propios complejos. Sin embargo, los presupusimos compuestos, porque todos los simbolos que marcamos con negritas en {os ejemplos (c) (d) y (e) permiten hacer la conexién con las expresiones que se fefieren a objetos. Aceptemos pues, que es razonable presuponer a los nombres propios com- plejos, Nos restaria saber como se “ahuecan"™ para obtener las expresiones no saturadas; es decir, los nombres de fun- ci6n, Seguiremos entonces el siguiente orden: © Primero veremos qué son /os nombres de funcién. llustra- remos brevemente a los que corresponden al primer nivel (los ejemplos de los tipos (c), (d) y (e)); y tambien a los que corresponden al segundo nivel (ejemplos de! tipo (f). «En seguida veremos cémo se obtienen los nombres de funcién a partir de los nombres propios complejos. * Finalmente, cuando nos ocupemos en Ia teoria de la cuantificacién, veremos qué son los (f) nombres de funcién de segundo nivel y como se relacionan con los de primer nivel, con los nombres propios complejos y con los nombres propios simples. 'No hay enters para ahuecar expresiones; el ahuecariento es arpa Carituto 6 El concepto y su nombre Siguiendo con las distinciones entre los constituyentes de las proposiciones y las expresiones que se utlizan para Rombrarlas, un coricepto es un constituyente proposicional; en sentido estricto, es una entidad no saturada que al ser completada con argumentos arroja como resultado valores de verdad, Los nombres de concepto o de funcién son todas aquellas expresiones no saturadas. No estén saturadas Porque solamente son simbolos que sirven para hacer conexiones légicas con otras expresiones. Estos nombres pueden ser de primero de segundo nivel. Un nombre de funcién de segundo nivel es siempre un simbolo que s6lo se conecta con los nombres de funcién de primer nivel. En cambio, un nombre de funcién de primer nivel es un simbolo que siempre se conecta con los simbolos que nombran a los objetos; es decir con nombres propios. Conceptos y nombres de primer nivel Entre los nombres de funcién de primer nivel se encuentran las conectivas de la aritmética, las conectivas logicas y los predicados del lenguaje natural, incluidos los predicados relacionales, n PALABRAS Y COSAS Las conectivas aritmeticas, valga la redundancia, son los simbolos de las operaciones aritméticas, ‘+, ~', etcétera; y como son conectivas, a sus lados se insertan los simbolos que conectan; a saber, los numerales. Mientras las conectivas nombran funciones, los numerales nombran abjetos. Escribiremos este tipo de nombres haciendo explicitos sus huecos: '...+..,'..-.." Generalmente aparecen en los textos aritméticos acompariados de letras como "x, 'y que sefialan los lugares en donde las sustituiremos por el signo de argumento (numeral) 'x+y’, 'x-y’. Estas expresiones se conocen como “funciones aritméticas”, porque producen la operacién aritmética de la adicion, de la substraccion, etestera Los nombres de funcién '...+.!, '..-..' nombran_ los conceptos de adicién y substraccién respectivamente. Y aunque las expresiones ‘xty', 'x-y' no muestren ningun hueco, no son ni saturadas ni son signos de argumento, pues de acuerdo con Ia teoria el signo de argumento adecuado debe ser completo, debe referirse a un objeto y las variables no se refieren a ninguno, simplemente “aluden” a algo, Las variables son meras convenciones para marcar el hueco.’ Cuando insertamos un signo de argumento, saturamos el nombre incompleto y obtenemos uno completo, que representa a la proposicion aritmética en cuestion. Los signos de argumento son los nombres de los ‘objetos; y las proposiciones que se obtienen al saturar la expresion son acerca de ellos. Observa que estamos utilizando la distincion entre los constituyentes de la escritura y ios constituyentes de la proposicién: en el lenguaje contamos con los nombres de funcion y los signos argumento que completan al nombre; y * Frege (1904), Version en espanol (1684). p 168, EL CONCEPTO Y SU NOMERE n Por el otro lado tenemos a las funciones y los objetos a partir de los que se obtiene la proposicién.? Las constanies Iégicas, son nombres de funcién que corresponden a fas expresiones 'y, 'si....entonces’, 'si y sdlo si, ‘no’, ‘o' del lenguaje natural; y como en el caso anterior, tienen huecos: '..y..’,'s...y..s6l0. .s, ete., pero a diferencia de los anteriores, estas expresiones sirven para conectar oraciones. Debido a que la composicién arroja valores de verdad, también se las denomina "funciones veritativas”. Y las proposiciones compuestas que se obtienen, son acerca de algun valor de verdad. * Finalmente, los predicados 0 "términos predicativos” de los lenguajes naturales, como '..es una nifia’, y los predicados felacionales como ‘...cepillé a...'. se refieren a ‘conceptos; y se traducen en la semantica como nombres de funcién. Se las llama “funciones proposicionales", porque Producen una proposicién, Los signos de argumento que se utilizan son nombres de objetos y como en los casos anteriores, la proposicién que se obtiene es acerca de ellos. Entre los predicados del lenguaje natural se encuentran los constituides mediante la particula ‘es’ y en la semantica fregeana esa particula forma parte del nombre de funcién de primer nivel. Las funciones a que se refieren, admiten al menos un argumento. Pero debido a que la Particula ‘es’ tiene dos sentidos: uno predicativo y otro de identidad; en el segundo caso, la funcién admite un unico argumento. Piensa en su sentido predicativo, tal y como aparece en las proposiciones particulares: Juan es alto, Barbara es ingeniosa. Los predicados '....es alto’, ‘es ingeniosa’, son simbolos incompletos de primer nivel. Y si recuerdas lo que hemos venido discutiendo, decimos que * Estoy simpificando ia exposcin, pues he dlscullo esta tesis en ottos gare, Valdivia [1389]. pp 118-149 [1988], pp. $7-78. En sentido estcta, G, Frege [T83t], vereién en esarol (1964), p22. sustene que el cbjeto no forma perte de lune, so que ambos consituyen ur to completo, » Las oraciones verdaderas se refieen a la verdad: la falas @ i flsedad. Por eso ‘uande conectamos craciones obtenerce valores ver kaos, 2 PALABRAS Y COSAS una proposicion es verdadera cuando el concepto que le aplicamos al objeto es el caso. El nombre de la funcién proposicional '..es ingeniosa’ que nombra al concepto, produce una proposicién cuando se conecta con el nombre "Barbara’, la cual seria verdadera si Barbara fuera ingeniosa. Aqui lo unico que estamos haciendo es aplicar el predicado a un objeto de una manera muy similar a como lo hacemos en el lenguaje natural. Piensa ahora en la identidad. La particula ‘es’ se refiere a un concepto relacional,”* se trata nuevamente de un nombre de funcién de primer nivel. '...e8..." que como hemos dicho, debe admitir solo un argumento. Decimos por ejemplo que algo es idéntico a si mismo: Barbara es Barbara. Se sostiene que estas proposiciones son ejemplos de sustitucién del esquema de identidad 'A=A'. Este esquema se ejemplifica utilizando constantes individuales a los lados del nombre de funcidn: '...=...". Qué es una constante individual? Es una expresién que me permite “mantener constante” a un individuo a lo largo de un discurso. |Y qué mejor que un nombre propio! Entonces si escribo en mi lenguaje canénico el nombre de Barbara con una ‘a’, obtengo como sustitucién de ese esquema, la expresiOn ‘a=a' que traduce la oracién original: ‘Barbara es Rarhara’ Pero también podemos significar ta identidad por ejemplo, con oraciones como: ‘Barbara es la nifia que nacié ei 16 de junio de 1979', que dice que Bérbara es idéntica a la nifia nacida en esa fecha. Si asumimos que ‘la nitia que Raci6 el 16 de junio de 1979' se refiere al mismo objeto al que se refiere ‘Barbara’, como los términos que se refieren a ese objeto son distintos, utiizaremos el esquema de identidad ‘A=8" para ejemplificar la diferencia: ‘a=b!. La * No es nl obo ni into que fa identicas sea un concepto relacional. En [188 Drimera nota at pi de su ensayo, Frege se pregunia si ex o-no una relacén. La Dregunta ene al menos des vertices: a) generaimente toca retacién compora al menos os objetos, por eee: ser pase de, mayer que, ef, b)s Tuese une relacén esc entre une y 850 un abjeto, en su santice pumésico, ao es informatie, EL CONCEPTO Y SU NOMBRE a identidad ejemplificada en los dos casos anteriores se ‘escribe mediante un nombre de funcién de primer nivel =..." Pero advierte algo muy importante, suponiendo que jas constantes que utilizamos se refieran al objeto Barbara, sucede que las proposiciones que obtuvimos: a=a y a=b son verdaderas no porque al menos Barbara sea idéntica consigo misma, sino porque sélo ella es ella, sélo ella es idéntica a si misma. Dicho de otra forma, la relacién de identidad si es verdadera, lo es de un Unico objeto: pero no de al menos uno, como sucede en el caso predicativo. La particula ‘es’ en su acepcién de identidad es un predicado relacional que relaciona exclusivamente a uno y al mismo objeto. Entonces, si esta perticula difiere en su sentido predicativo y en su sentido de identidad, la funcién de primer nivel deberia diferenciarse, de suerte que hubiese a) una que admitiera al menos un objeto —si es solo la predicacién lo que nos interesa; yb) otra funcién que solamente admitiera uno —si se trata de la relacién de identidad.° Para concluir solo diré ahora que los nombres de funcién de segundo nivel, corresponden a las expresiones ‘todo’, ‘nada’, ‘algun’ y ‘ningun’ y se los denomina cuantificadores, que como ya mencioné, sélo se conectan con los nombres de funcién de primer nivel por eso se los llama también “predicados do predicados’. Hasta ahora ilustré qué son los nombres de funcién que corresponden al primer y al segundo nivel. Para apoyar la lectura que sigue incluyo un mapa que detalla la “geografia” que recorreremos: * Uno de los problemas en Ia semartica de Frege que se debe resoher es si la ‘contd es un Boondcinal 0 na SiTusra un icondiconal podriames decir que toda funciin de primer nivel admie al menos un argumente, sno lo fuera habria que detinguros. ™ PALABRAS Y COSAS Expresiones |Nombra [Entidades no nosaturadas | n> | saturadas T T ‘Nombres de Funciones ] funcion Primer nivel v T 2 Funciones artnéticas u he => [Ura operacion adiiva “os => [Una operacién susstractiva a Funclones vertativas ochuz.) | => [UnaTuneién en soble conden my ‘Una funeién cconjuntiva "I, enionces, ‘Una funcion en condicién "aly s800 [Una funcion en | doble condicidn ne Una funcion en negacion ‘Una funeion en aisyunciin a Funciones a proposicionales “esunarifa’| , [Una predicacion simple “eepilo a." Una predioacion ralacional Segundo nivel 1) Funciones Funclon cvantiieacionales, a Taiversal Univers nega Eastencel Enistencil nade ELOONCEPTO Y SU NOMBRE 75 Completar y ahuecar: ahuecar y completar Tomemos a los numerales basicos '1', '2', ‘3... y a los signos ‘+, “, ‘x... de las operaciones aritméticas elementales. Con ellos se construyen nombres propios complejos como "3x2', '80-5', etc, Supongamos que la aritmética habla de numeros. Y de acuerdo con Frege, los nuimeros son objetos.” ‘Asi como el numeral 'S' se refiere al nimero cinco, también la expresién compleja '2*3' lo hace; y podemos tedricamente construir un sinnumero de expresiones que nombren al numero cinco.” La correferencialidad es una de las caracteristicas de las expresiones ejemplificadas; otra, no menos importante, es su estructura, la cual puede ser simple como en el caso de ‘5’ 0 compleja, como en '243', '441'. Cuando hay un nombre complejo como '2+3' por ejemplo, podemos remover los numerales a los tados del signo de operacion; es decir, le quitamos a la expresion compleja los nombres propios que se refieren a los objetos y obtenemos una expresion incompleta, ahuecada en sus extremos; un nombre de funcién de primer nivel’...*.....° que se refiere a un concepto relacional aditivo, Si volviéramos a insertar_ numerales completariamos la expresion convirtiéndola en un novnbre propio. Como la funcién es aritmética, obtenemos el nombre de algo de lo que la aritmética habla: de un numero. cDe cual nimero? Dependera de cuales son los numerales que “Hay dos razones para supaner que los nimeros son objet, Primers, si no hacemos una ditncién enire nimer> y numeral las equvalencias més elementales de le rtmética serian faisas. Cl. , Frage (1894) 0.5. [1893], Val i, secciones 86.137. Por ‘Gempoee falzo que 5-243, pues los numeri a jes lados del sign ce dentiad s0n Catimos. Segunds, #1 ee acrpta [a cistncion, dado que los numeraies son simbolos ‘competes, ss denctados seran objelos, Vease también Peter Geach, [1967]. 9.68. ‘lo mostrace en oo trabajo que esto os falso, Exiten mas otjelos que nombres pare os CF. Valdivia [1505 Esta eatuctura entictca siempre s¢ reflere ontlégcamente a una funcié; Jos nombres propis, en camblo, no slempre se referen a un objeto. Cr. L. Vakdvia (1983), 76 PALABRAS Y COSAS insertes. En nuestro ejemplo, '2+3, '4+ son los nombres propios que se refieren al niimero cinco, y por eso sirven como signos de argumento de funciones de primer nivel. Pero como son expresiones completas, podemos ahuecarlas; aunque solamente ahuecaremos las dos primeras que son complejas.° Pero esas no son las tinicas expresiones complejas que pueden ahuecarse. La expresion aritmética '4+1=5' es un nombre complejo porque tiene la estructura ’....=...' de la que removimos los nombres '4+1' y ‘5’. Como ambos nombran lo mismo, la equivalencia es verdadera. Pero sien esa estructura hubiésemos insertado los nombres ‘5' y '2+5' la equivalencia hubiese sido falsa: '2+5=5' ‘Compara estos casos. Si quisiéramos referimos al numero cinco, podemos usar el numeral 'S' 0 fos nombres complejos '2+3' y '4+1=5'. Los titimos dos son el resultado de saturar 10s nombres de funcién de primer nivel '...*...' ¥ "=... Si e808 nombres se refieren a conceptos y si los conceptos son propiedades de los objetos y, finalmente si ia unién de ambos produce una proposicién, las expresiones "243! y ‘4125! expresan proposiciones, no asi el numeral’! Las proposiciones son los contenidos del juicio, son lo que evaluamos, Entonces, en principio, '2#3' y '4+1=5" pueden ser verdaderas o falsas. En cambio la expresion simplemente se refiere al numero cinco. {Qué sentido tendria decir que es verdadera o falsa? El valor seméntico (referente) de cada una de las partes de la expresion, contribuye tanto a la composicion de la proposicién como a la composicién del juicio. Debido a que no es lo mismo nombrar un numero utilizando su "Este ejemplo comporta una dfcutad que discuto mas adelante. ; Como el ahueceno es ebro nde nes mode “ahuear! cumeral Ineertandole Un espace antes 0 desputs Se que parece sbsurco, pero en sent tino come no gers ringinartoaa defo gus oso mpi. eco viz ne omlas simples para cura Ia expresén, esto es face. Site intresa saber por qué fesias pequaras cuestones son importantes, consulta la discusién aceree desi ‘demos fetenmos alos concepts. Valava (1985), pp. 297-315 y [1988 pp. 87-78. EL.CONCEPTO YSU NOMBRE 7 numeral que componer una proposici6n, se sostiene que los nombres contribuyen con su referente a la composicién de la proposicién; y que las proposiciones pueden ser verda- deras o falsas. La terminologia que se utiliza para distinguir los diferentes papeles semanticos de los nombres propios es; Por una parte, ‘refer’, “denotar’ 0 “nombrar’, para el caso en que solo se correlacionen con los objetos que nombran; Y, Por la otra, *significar un argumento” para el caso en que esta correlacion contribuya a la verdad o falsedad de la Proposicién."” Esta es una ejemplificacién liana de los principios de compesicionalidad y de extensionalidad en la construccién de una seméantica veritativo funcional. La idea de una semantica veritativo-funcional es que la verdad 0 falsedad (el juicio sobre la proposicion) es un re- sultado de! aporte semantico de las partes que componen ala proposicin. Podemos hacer juicios acerca de las propo- siciones que llamaremos atomicas, por ejemplo, acerca de la proposicién Barbara es ingeniosa. Pero gracias a las conectivas ldgicas, podemos conectar proposiciones y juz- garlas; €s decir, construir proposiciones moleculares con base en los mismos principios con los que construimos las atomicas: con el aporte que cada uno de los constituyentes hace para la evaluacién correspondiente. El analisis de la composicin de las proposiciones y las condiciones para llevar a cabo el juicio le importan a Frege, porque con base en elios formula una teoria que muestre cuando y como llevamos a cabo razonamientos validos; es decir, busca el mecanismo que preserva la ver- dad en nuestras inferencias, el cual no nos permita pasar de Ppremisas verdaderas a conclusiones falsas. Veamos la es- tructura funcional de las proposiciones compuestas con base en la cual conocemos las condiciones semanticas que No todo of mundo ecepa esa tesis. Hay quienes sostianen que los nombres propos tienen el mismo papel semdntico que los predicades. Eela corrente se nice con Russel [19060], se reuerza con las criieas de Quine [1953] y continda la dscusén reciente en Burge [1973], Homsby (1976), Garcia Sudrez 1885), 78 PALABRAS Y COSAS deben satisfacerse para evaluarlas como verdaderas 0 fal- sas; es decir, para juzgarias. ‘Sean’ 'P' y ‘Q' las abreviaturas de dos oraciones cualesquiera, que pueden relacionarse en disyuncién (v), conjuncién (&), condicién (+) o doble condicién (<>). Bajo el supuesto de que un juicio complejo fuera verdadero, en el primer caso, la proposici6n compuesta por ‘P’ 0 '@' dira o significaré que o bien sucede 'P’ 0 bien sucede 'Q: 0 bien suceden ambos; en el caso de la conjuncién, tanto 'Q’ como ’P son verdad; en el de la condicién 'P’ no sucede o si su- cede 'Q', y finalmente en el de la doble condicion ambos suceden, o ambos no suceden. Y esto no es otra cosa que la construccién de lo que desde Frege conocemos como “funciones de verdad", es decir, la verdad o falsedad de una proposicién molecular es una funcién de la verdad o fal sedad de las proposiciones que la componen y la manera en que éstas se relacionan. La estrategia consistié en tomar a las proposiciones moleculares y analizar cémo se relacionan sus partes para arrojar la verdad, Pero cémo surgié la correlacién entre las abreviaturas de las oraciones y sus valores de verdad? Asumamos que las oraciones nombran objetos; a saber, a sus respectivos valores de verdad.” Si tenemos: (2) Los persas fueron derrotados en Platea y Las Guerras Médicas tuvieron lugar entre 499 y 492 ‘Al analizar su forma tégica hay dos proposiciones que abreviamos mediante las letras ‘P’, ‘Q’ respectivamente, y simbolizamos la conjuncién que las relaciona mediante ‘&' obteniendo la expresién compuesta: 'P &Q.’ Al abstraer las abreviaturas, obtenemos una estructura de la forma: Esta ha sido una de las tosis més controvertidas de Ia semsntica fregana, No me delendeé en diseutila Cf L. Vala [19856], [$986] pp 40.80. Se desprence de ela ‘ue In extension de una oracién es eu Valor vettaivo,e cuales la aportacién semartica dde la cracin para la composicién de jules compleos como los que ahora se sberlin. EL CONCEPTO Y SU NOMBRE 78 & La cual toma como signos de argumento a las abre- viaturas proposicionales. Y, como es sabido, dado que las oraciones (abreviaturas proposicionales) son los nombres Propios de los valores veritativos, los cuales a su vez son objetos, los argumentos que podré tomar esta expresion funcional son precisamente los valores de verdad. La estructura’...&.. al igual que la estructura ‘+... toma como argumentos nombres propios y es una funcién que va de objetos a objetos que produce como resultado una proposicién. Sin embargo '...&.., a diferencia de ‘..+..!, ademas de permitimos obtener fos valores semdn- ticos de las partes que la constituyen; a saber, los objetos referidos por los argumentos que ocupan los huecos, nos Proporciona las condiciones semanticas para evaluar la proposicién molecular en conjuncién ¢Por qué? Porque la funcién seméntica de la conectiva Idgica ‘&’ al conectar proposiciones, establece que juzgamos verdadero al com- puesto cuando sus componentes Io son. Una vez que contamos con las condiciones para analizar una proposicién molecular, sabemos cuales serian las condiciones para que fuera verdadera, e igualmente, ‘como se relacionan las partes que la componen. Todo ello tiene una apiicacién inmediata en la forma- fizacion de argumentos y en la deteccién de lo que es una forma inferencial valida; a saber, si no es posible que siendo las premisas verdaderas su conclusion sea falsa, contamos ‘con un argumento valido, La tabla de verdad definida para las proposiciones ‘compuestas en conjuncién: 80 PALABRAS Y COSAS nto es valde si su nos mostraria que el siguiente razona premisa lo es: (Premisa) Los persas fueron derrotados en Platea y las Guerras Médicas tuvieron lugar entre 499 y 492. (Conelusién) Por lo tanto: Los persas fueron derrotados en Platea, El analisis supone que la proposicion compuesta Los persas fueron derrotados en Platea y las Guerras Médicas tuvieron lugar entre 499 y 992 que sirve de Unica premisa (P), simbolizada por 'P & @, es una funcién de verdad que va de objetos a objetos; cuya evaluacion, de ser verdadera, nos impide que la conclusién (C) 'Los persas fueron derrotados en Platea’, sea falsa. La oracion 'P & Q’ es verdad porque P' es verdadera at igual que ‘Q’. Finalmente, la negacion es una conectiva légica por- que conecta a cualquier proposicion P con la funcién no es e1 caso que. Como hemos dicho, la proposicién es el objeto representado por 'P’ y la negacién no es una propiedad de tal objeto, sino una operacién que hacemos a la proposicién Asi como podemos operar una adicién a los objetos representados por los numerales, podemos operar una ne- gacién a los objetos representados por las oraciones. La tabla que define a la negacion es simple: PoP Vv F F Vv Con las funciones veritativas de la conjuncién y ta negacién, se construyen las demas: la condicién, la doble condicién y la disyuncién, Todas éstas son funciones de verdad de primer nivel y con base en ellas vamos a construir las funciones de segundo nivel, es decir, vamos a cuantificar proposiciones. Carituto 7 La cantidad y la cualidad La “cantidad’: Teoria de ta cuantificaci6n Proposiciones universales Aplicando el método de! ahuecamiento a las oraciones que expresan una proposicion particular, como ‘Juan es mortal’, ‘Juan es hombye’ se obtiene una estructura general que nos permite componer cuaiquier proposicién particular, universal © existencial. La distincién entre el signo de argumento y el nombre de funcién, junto con sus referentes, nos permiten ‘obtener la teoria cuantificacional. Las oraciones de la forma ‘Todos los hombres son mortales’ 0 ‘Algunos hombres son calvos', consideradas bajo la estructura sujeto-predicado tenian como término ‘sujetivo a ‘Todos’ y ‘Algunos’ que como vimos, comportan problemas de generalidad multiple.’ La solucién descansa en la estructura argumento-funcién en donde ambas expre- siones se comportan como predicados de segundo nivel. i ‘Todos los hombres son mortales' es una Proposicién: universal que si juzgaramos verdadera lo seria porque las Proposiciones moleculares: si Juan es hombre entonces es mortal, si Luis es hombre entonces es mortal y asi sucesi- "L Valavia (1989). 137. a2 PALABRAS Y COSAS vamente, fueran verdaderas. Cada uno de los juicios acerca de esas proposiciones moleculares no es otra cosa que un juicio acerca de las proposiciones Juan es hombre, Juan es ‘mortal relacionadas en condicién por la estructura 'si entonces... que simbolizamos: En los huecos de la estructura figuran las abrevia- turas de las oraciones ‘Juan es hombre’ ('P’) y ‘Juan es mortal’ (Q)) P>Q Y cada oracién particular puede ahuecarse para obtener la representacién de su funcién proposicional: '...es hombre’ que abreviaré con la letra F’ y '..es mortal’ con la letra 'G'. Luego, identifiquemos los huecos de la estructura con la variable x: * Fx > Gx 'Si x es hombre entonces x es mortal’, y obtendremos un nombre de funcion o nombre de concepto que sera ver- dadero de cualquier objeto, precisamente en el caso en el que el objeto no sea un hombre 0 sea mortal; es decir, pre- cisamente en ios casos definidos por la tabla de! condi- cional: Uso par convenci as letras FG" para representa ta pate predicatva dela oracién, vy variable para sefla el hueco,Elahuecamento de’ es: Fy, yelde'G)a'Git LACANTIDAD ¥ LA CUALIDAD La proposicién "Todos los hombres son mortales' se traduciria en: "para cualquier x, si x es hombre entonces es mortal’. Ux (Fx > Gx) Esta paréfrasis muestra a su vez que la expresion ‘todos’ que hemos simbolizado con ' vx se predica de la fun- cién proposicional de primer nivel que dice: “si x es hombre entonces es mortal” y tiene la forma ‘Fx + Gx’; es decir, ‘todos’ se traduce en una funcién proposicional de segundo nivel porque toma como argumento a la funcion propo- sicional de primer nivel; la cual a su vez, tomara como argumentos a los nombres propios de todos y cada de los objetos en el dominio de los seres humanos, ° El rasgo més saliente de este analisis es que cuando | nombre propio cumple con su papel referencial, dado que 21 objeto puede o no satisfacer la funcién, entonces se ga- rantiza la obtencion de algun valor de verdad. Hay asi una explicacién de qué dicen los enunciados universales, en términos de cudles son sus condiciones de verdad. Juzgar que es verdad que todos los hombres son mortales, no es otra cosa que decir que las funciones pro- Posicionales de primer nivel fueron verdaderas de todos y cada uno de los objetos en el dominio de los seres huma- nos. Proposiciones existenciales Las oraciones como ‘Alguien es hombre’ se traducen en la teoria como “Existe algo tal que ese algo es hombre”. La pa- rafrasis se obtiene, al igual que en el caso anterior, En sentido stricto, en et dominio del cuantiicador universal esén no séle los seres Dumanes sino cos os ojos En esta looria ura proposicién universal se reduce a 12 conjuncién de todas las proposicones molecules verdaderas. Esta noes la lecture estandar en los ros de logics actuses,y edemés compora ol problema dela vaca del antecadente. a4. PALABRAS YCOSAS ahuecando a la expresién ‘Alguien es hombre’. La expre- sin: ‘...es hombre’ denota una funcién proposicional de primer nivel y toma como signos de argumento a los nom- bres propios que se refieren a los objetos en el dominio de tos seres humanos. De esa funcién de primer nivel se predica otra de segundo nivel; a saber, “Existe algo que....", por lo que toma como argumento a la funcién de. primer nivel antes men- cionada, Entonees ‘Alguien es hombre’ se traduce como: "Existe un x tal que x es hombre’ y esa proposicién sera verdadera si y sélo si al menos un objeto en el dominio fa satisface. La definicién del cuantificador universal es _basica; pues a partir de ella se obtiene la definicién del cuantificador existencial como sigue:* ‘Sean ‘Gy, "Hy, las abreviaturas de las funciones pro- posicionales abiertas y de primer nivel. Son de primer nivel, porque las variables x’ y ‘y’ indican que el hueco en fa estructura debera ser sustituido por un nombre propio; y estén abiertas porque no hay ninguna expresion que predi- que sobre qué dominio se llevara a cabo el recorrido de las variables. Sean las letras *v’ y '3' las abreviaturas para los cuantificadores universal y existencial, que se concatenan con las estructuras que corresponden a las funciones pro- posicionales de primer nivel. Finalmente, usemos ‘=’ para abreviar la negacion y '=" para representar al bicondicional. La formula: 3K (Hx) = 7x (Hx) Se paratrasearia diciendo: “algo es un hombre” equi vale a decir que “al menos algo es un hombre”, e igualmente equivale a decir que “no todo es no hombre" *Usaré la notactén convenciona, a etacién rageana dificutaria la exposé. LACANTIDAD ¥ LA CUALIDAD os Pero igual podremos definir al cuantificador universal ‘en términos de! cuantificador existencial. Suponiendo que este ultimo sea basico, su definicién es: "3x (Hay' es verdadero si y sélo si la funcion 'H..." es verdadera al menos de un argumento en el domi y con ella podemos producir la definicién para el cuantifi- cador universal, como sigue: Wx (Hx)=43x (4Hx) Su paréfrasis diria “Para todo x, x es humano" que equivale a decir que “ni siquiera una cosa es no humana”. Hasta aqui me he ocupado en mostrar cual es la grafia conceptual, sintaxis logica o escritura canénica del contenido conceptual, que es la materia del juicio. ‘Como podra apreciarse, atin cuando hay distintos niveles de formalizacién, podriamos verla a la manera de un telescopio, cuyo extremo final queda aferrado a los objetos. Por esto, la cuantificacion es objetual, Para ilustrar todo el formalismo que hemos discutido véase la tabla de la siguiente pagina. En el nivel mas amplio se encuentran las funciones de segundo nivel o expresiones cuantificadas y las condiciones seménticas para evaluarias, éstas expresan proposiciones universales o existenciales, En el siguiente nivel inferior, represento a las funcio- nes de primer nivel, con sus variables libres; es decir, repre- sento a las estructuras que se obtuvieron con base en el método de ahuecamiento, y que tal y como figuran son aptas para ocurrir como argumento de las funciones de segundo nivel. Finalmente, en la base del esquema, se en- ‘cuentran las expresiones funcionales ya cerradas, es decir, figuran en ellas los nombres propios que denotan a los ‘objetos que habrén 0 no de satisfacer a fa funcion proposi- cional correspondiente. 86 PALABRAS COSAS Fnctn de 240 ec, vx (FX > ED | Prpoctin wera FE as] ernst [es] Paras - r Fr de Ter nivel abierta, & a o 9 Propesicién incompleta. Tavs] etnoee [as] | Pane muons ia unin dot el rata € seatiee c a ‘Proposicién particular. Tee] — etononn [Fas] | Paritots run onal A a a | Representacién candnica de los bltos, medarte as constn, teeinauduaes yog Juan Represeiacn Sl cis me- Sorts ur tree Tenge ara! 51 ce satetace nein, se aver obtiene la verdad. Si se satisf Gen tos ae ances oi ‘rer ex eae La “cualidad”” afirmacion y negacion La “cualidad” afirmativa 0 negativa de las proposiciones es una operacién que aplicamos a ellas. Esta operacién no cambia el contenido conceptual de la oracién. Si afirmamos un contenido, el contenido permanece el mismo. Por ejemplo, sea Pla proposicion que expresa la oracion: La vida es un suefio ido, por el mero No importa quién afirme ese contenido, hecho de afirmarlo no trastocamos su significado, Podemos afirmaria con toda la vehemencia de que seamos capaces, y LACANTIDAD Y LA CUALIDAD 87 sin embargo el contenido que es susceptible de ser juzgado 8 siempre el mismo. EI caso de la negacién no es tan obvio como el anterior. Es facil suponer erréneamente que cuando nega- mos un contenido conceptual, lo cambiamos. Por ejemplo, Pensamos que si decimos que /a tierra es redonda cuando ‘negamos lo dicho, hemos cambiado lo que significamos. Y Por supuesto, tienes razén, cambiamos de significado pero no al significado. Suponer que cambiamos al significado es sostener que una y la misma proposicién, esa y ninguna otra; a saber: fa tierra es redonda, cambia su significado negada. Qué pasa? Piensa nuevamente. La tierra es redonda es una pro- Posicién. Si lo que dice esa proposicién es el caso, entonces luzgamos que es verdadera. Supongamos que asi es Luego, si negaramos la verdad de esa proposicién diriamos algo falso. Veamos con un poco de detalle como funcionan ahora la afirmacion y la negacién. Bajo el supuesto de que {a proposicién atémica representada por 'P' fuera verdadera, serian falsas tanto /a proposicién compuesta representada ‘9P' como la afirmacién de esa proposicién compuesta en nogacién. Y bajo el supuesty de que la proposicién atomica representada por 'P’ fuera falsa, entonces serian verdaderas tanto fa proposicién compuesta representada ‘=P’ como la afirmacién de esa proposicién compuesta en negacién. Dicho de otra forma, de acuerdo con el principio de identidad, toda proposicién es idéntica a si misma, entonces una y la misma proposici6n, a saber, la representada por 'P’ ‘mantiene siempre su mismo contenido; e iguaimente, una y fa misma proposicién, a saber la representada por '‘sP' mantiene siempre su mismo contenido. Y es porque 'P’ ‘mantiene el mismo contenido, que la proposicién compuesta por su negacién, es decir, la representada por '3P' es istinta; y viceversa, En breve: P es una proposicion distinta 88. PALABRAS Y COSAS de >P. Lo que hacemos cuando pasamos de P a "P es cambiar de significado; es decir “cambiar o pasar de una proposicién a otra, pero no cambiar al significado de la pro- posicion La Conceptografia es una teoria para escribir y componer proposiciones mediante una escritura canénica, perspicua y no ambigua. E} canon de su escritura es ldgico, pero la ldgica que Frege construyé es semantica, porque como cualquier otra semantica, se ocupa en explicar la felacin entre las palabras y las cosas. Y ésta relacion se traduce en terminos de la que existe entre el contenido conceptualmente escrito y lo que es el caso. El juicio es el resultado de que lo que se significa sea © no el caso. Por ejemplo, la proposicién: Rigoberto es hombre, no es otra cosa que Rigoberto y su propiedad humana. Y se asume que su escritura 'Fa’ corresponde a la ‘oraci6n ‘Rigoberto es hombre’ porque ambas representan al mismo gbjeto® Y juzgariamos que esa proposicion es verdadera precisamente cuando Rigoberto es un hombre. La escritura perspicua obedece a las reglas de com- posicién que dicen como concatenar las expresiones, para obtener formulas bien formadas. Por ejemplo, una de elias dicta: todo nombre propio se concatena con cualquier nombre de funcién de primer nivel. En nuestro ejemplo, el nombre propio ‘a’ se concatena con el nombre de funcién de primer nivel 'F... Los cAnones para escribir las proposiciones también nos proveen de un “mecanismo” que establece a su vez las condiciones seménticas para construir un juicio. La regla de que todo nombre propio se concatene con cualquier nombre © ssosiayo una difeutad. En serio estrict, si es cleo que Rigoberto es hombre, ia represertacion Fa representa a le verdad, no @ Rigoberts y su humsanidad. Aqul hay os problemas en f teoria que no puedo dscutr en el testo: a) que el argumento ro pertanece a 1a fueién, 06 deck, ta proposicién no es la surna de ambos [Valava, 1985); yb) cuit esa naturaeze de La verdad, LA CANTIDAD Y LA CUALIDAD 29 de funcion de primer nivel, ademas de dictar la escritura, establece la relacién entre ella, la proposicién y el juicio. De acuerdo con las definiciones de nombre propio y de nombre de funcién, sabemos que las expresiones del primer tipo deben nombrar o representar a los objetos; las, del segundo, a las funciones. En consecuencia, cuando utiiizamos la regla de composicion antes mencionada, al escribir ‘a’ y 'F..." y componer la proposicion, obtenemos ademas, las condiciones para su juicio. Es porque Rigoberto tiene la propiedad de ser humano, porque ‘a’ nombra a Rigoberto y 'F.." a la propiedad humana, que al componer {a proposicién contamos con los requisites para juzgarla Esto no es otra cosa que mostrar que las reglas composicionales se relacionan con la extensién; es decir, con la proposicion representada. Cada parte que compone a la escritura lleva aparejada su extension, llamese ésta “referente’, “representado’, “objeto”, 0 “denotado”. Tenemos al mecanismo veritativo-funcional operando, porque la verdad 0 la falsedad de la proposicion; es decir, el juicio, es una funci6n de lo que aporta cada elemento que compone a la proposicion EI mecanismo veritativo-funcional y las reglas de composicion obedecen a los tres principios légicos que fundamentan la teoria: el de identidad, el del tercero excluide y el de no contradiccién. De acuerdo con el primero, todo objetc es idéntico a si mismo y a ninguno otro. Por ejemplo, el objeto Rigoberto es idéntico a Rigoberto y a ninguna otra persona; lo mismo sucede con la proposicién compuesta mediante F y a’. Conforme al segundo principio, cada proposicion s6lo puede ser verdadera o falsa, por ejemplo, si es cierto que Rigoberto es humano, esa proposicién solo puede ser verdad, pero st Rigoberto no fuera humano, tal proposicion solo seria falsa, No hay ninguna otra evaluacién que admita * Como mencioné en a aca anterior, lo represantado os la verdad y por supuesto, principe se cumple: La verded 6 a verdad ninguna ora cosa, 90 PALABRAS Y COSAS la teoria, Finalmente, ef principio de la no contradicci6n sostiene que no es posible que una y la misma proposicion sea verdadera y falsa del objeto que representa. En resumen, la teoria es monista porque solo asocia un tipo de correlato a las expresiones. Es extensional, porque esos correlatos no estén en “nuestra cabeza’, pues los principios lgicos que fundamentan a la teoria se definen de manera material. Pero nos bastan solo con el contenido conceptual para explicar la naturaleza del significado? ¢Se agota la explicacion diciendo, por ejemplo, que el significado de la coracién ‘Rigoberto es hombre’ es el objeto Rigoberto y su humanidad, porque esos son sus constituyentes? La respuesta es NO. * aume que se pradioa la verdadflsedad de ls representaciones, Este es lo que ‘Seatt Soames lama "verdad en un senide derivado" {Aparecerd en Soames, 1997], Capituto 8 Frege: El dualismo seméntico La nocion de contenido conceptual de la Conceptografia no es lo suficientemente fina como para explicar qué es el significado y cémo nos relacionamos con él, Recuerda que: a) el contenido conceptual de las oraciones ‘Los griegos derrotaron a los persas en Platea’ y ‘Los persas fueron derrotadas por los griegos en Plate’ es el mismo, porque la proposiciOn esté constituida con base en los mismos objetos y el mismo concept; y, b) como es sabido, el referente de todas las oraciones verdaderas es La Verdad y el de todas las oraciones falsas La Falsedad.' ‘Ambas tesis nos llevan a la conclusion de que la seméntica de esta etapa es puramente referencial, pues la manera de determinar el contenido de las oraciones es gruesa, amplia;’ y nos deja la perplejidad de saber como rescatar la diferencia en significado que hay entre dos proposiciones verdaderas, como por ejemplo, entre Los persas fueron derroiados por los griegos en Platea y La luna es e/ satélite natural de fa tierra. Es obvio que estas proposiciones estén compuestas por diferentes objetcs y ‘conceptos, sin embargo, si la tesis (b) es cierta, ambas ‘comportan el mismo contenido: La Verdad. * Me ocupé en esta ciscusn en [1986-], (1989, Cap. 2 etuaimente se ta conoce como “casterido ampli (wide content) que dere det estrecho (narrow content} © el sense, Ct. Block [1885-2], Boghossian (1990), Fic {1990}, Fedor 11904) 92 PALABRAS Y COSAS FREGE: EL OUALISMO SEMANTICO Esta ultima dificultad se debe muy probablemente a que Frege ampiié la nocién matematica de funcién de aquel Pero no que Rigoberto cree que ef agua es H20° La entonces, en tres sentidos: i) distinguiendo entre la funcion informacion que cada nombre introduce es opaca a las regias propiamente dicha y su escritura, ii) incluyendo por analogia a que gobieman la composicién de la proposicin y su los predicados dei lenguaje natural como funciones, y iii) evaiuacién. Finalmente, la “informacion” o “significado” que haciendo de las relaciones un caso de funcién, y no a la conlievan los signos, también se encuentra en los nombres inversa como se las considera cominmente.” Con base en que nada nombran como por ejemplo, 'El barco de Teseo’, estas razones, llegé a la conclusion de que toda funcién va que no es una voz vacia de objetos a objetos,' y por lo tanto no es de extraiiamos que Para solucionar los problemas que mencioné, Frege una funcién proposicional nos lleve a los valores de verdad introdujo un elemento adicional: la nocién de sentido. Su que son objetos, sosteniendo entonces que éstos son los introduccién instaura a la semantica dualista porque ademas denotados de las oraciones. del objeto y el concepto, que construyen a la proposicion, el Pero dejando de lado esta ultima dificultad, la sentido (intensional) es también uno de sus elementos insuficiencia de la nocién de contenido conceptual se puede constitutivos. mostrar analizando el comportamiento légico de los nombres propios en los tres siguientes casos: (|) identidades La identidad verdaderas de la forma ‘a=b’, (lI) nombres correferenciales que ocurren en los contextos opacos; y (II!) nombres que no nombran nada. Si el significado es amplio 0 referencial, cuando nos preguntamos por su naturaleza, habriamos de responder en términos de la del objeto representado. Por ejemplo, el iniividusies ¥ noord! depen teletise re cul Mc mnga c's ogee os rans so way te. eer ete cre mea hidrégeno y una de oxigeno. Pero si esto fuera asi, entonces Su referente.’ Estas dos formulas corresponden en el lengual significan exactamente lo mismo ‘agua es ague’ y ‘agua oo de la aritmética a los enunciados: = H20’. Que el agua sea agua, no es ninguna novedad; en : cambio, si es novedoso que el agua sea H20.” ‘Si el significado de un nombre es e/ objeto nombrado, y su papel légico consiste en aportar ese referente a la onstitucién de la proposicién, deberiamos poder sustituir el EI principio de identidad sostiene que todo objeto es idéntico a si mismo y a ninguno otro, y se expresa mediante los =A’ y ‘ASB. En sus ejemplos de sustitucion: * debemos siempre utilizar a las constantes (1) 4=4 (2) 2424 Cee Pero aunque ambos nombran al num tro, término ‘agua’ por 'H20' en cualquier proposicién sin alterar 0 al nimero cuatro, el su valor de verdad. Pero esto no es siempre cierto, porque primero es trivial y el segundo “informativo", porque nos dice puede ser verdadero que Rigoberto cree que el agua es agua del ndimero cuatro que es la suma de dos veces el nuimero dos. Los esquemas también pueden corresponder en el lenguaje natural a fos enunciados: * Cf. Valdivia [1987] y {1989}, p.1 19-130. SSeS £ G. Frege [1893] secciones 22 y 23. * S. Kripke [1979} sostiene que es un problema de principio, puss las regia: ® (as propledades del agua de ser Incolore, nsabera e inodora podrian supervenir obleman Ta atnoucion de ereenciag feven a paradojas, I Valdvie [1085] 9 el regener el een US in) ose te Hoan a paragae ct Vad [854] 7 4 PALABRAS ¥ COSAS (3) Scott es idéntico a Scott (4) Scott es idéntico al autor de Waverly Bajo la suposicion de que ambos sean verdaderos, solo el uitimo de ellos es “informativo’, pues nos dice que Scott escribié Waverly, en tanto que el primero es trivia Debido a la diferencia informativa, Frege sostiene que hay una “diferencia en el valor cognoscitivo" entre: (t) a=a (2*) a=b porque generalmente conocemos @ posterion * la verdad de los enunciados del tipo (2°); y porque a la diferencia gréfica le corresponde una diferencia en ‘informacion’. El “valor cognoscitivo” que posee una proposicion se debe a la informacion’ presentada en el simbolo la cual, de acuerdo con Frege, se recoge en la nocion de sentido. {Pero qué relacién tiene la ‘informacion’ con el contenido conceptuar? Son fo mismo? Si asi fuera ypor qué proposiciones con el mismo contenido difieren en “valor cognoscitive"? Y si la “informacion” no es el contenido con- ceptual que expresan las oraciones, entonces .qué es? La respuesta a estas preguntas esté intimamente relacionada con la nocién de Verdad, pues la explicacion seméntica de las proposiciones que expresan conocimiento fequiere que éstas sean verdaderas. La verdad es una condicién necesaria en el andlisis. Sin embargo, Frege duda entre aceptar que la verdad sea una propiedad de las proposiciones o una nocién que no puede definirse. Haré una breve digresin en este topico para posteriormente continuar § op. ot (18921 9.25, + OG me cupare aqui de la ciecuston entre conocimiento a priora posteriori Et programa ogeista Fregeano consists en jusiicar@lconocimiento 2 prio fen lyes ‘ogieas y detiniciones) FREGE: EL DUALISMO SEMANTICO| 95 con la estrategia y las motivaciones que permiten introx nocién de sentido. sere biniries Verdad, contenido conceptual y/o informacién J M0 podemos recanocer una propiedad de una asa sin que al mismo tiempo encontremos que el pensamiento: Esta cosa tiene esta propiedad, es verdadero. Asi, con cada propiedad de una cosa ‘esté ligade una propiedad de un pensamiento; a saber, La Verdad. También vale fa pena notar que la oracién ‘Huelo fa esencia de fas violetas’ tiene ‘exactamente @! mismo contenido que la oraci6n ‘es verdad que huelo la esencia de las violetas’ Entrees, parce, un nade se alae a nsamiento porque le atribuya la propiedad de la verdad. Y sin embargo, gno es un gran resultado cuando e! cientifico despues de mucha duda e investigacién laboriosa puede finalmente decir “Mi conjotura es verdadera’? [zno tiene ese enunciado tun valor para nuestro conocimiento?] El significado de la polabra verdad parece sui géneris. [Der Gedanke, Eine Logische Untersuchung,]"° La verdad es sui géneris porque no puede latarse corn un predicado, pero tampoco definirse."' Una raz6n por la nig el significado de la palabra 'verdad' no fuera un predicado es que la nocién de contenido conceptual (0 proposicién) fuese equivalente a ta nocién de informacién. Hay quienes argu. mentan que: “Al principio del mundo estaba la informacion’,”® no el verbo; y que no es sensato sostener que hay infor- macién verdadera o falsa, pues: {Qué ee valores de verded que aon cj en cyo caso preset verdad Ga vedad ore ‘propasicién es un compuesto veritative-funcional. Dreceatramenes pore | % PALABRAS Y COSAS. . \do la pregunta en un objeto “fais Parafraseanc terminos fregeanos: Si el contenido conceptual no fuera otra cosa que el compuesto equé puede afia- dirle a ese compuesto ia verdad? Nada, concluye Frege: 1 de tas _ vale la pena notar que la oracién ‘Hue la esencia \clatae ‘iene exacamente el mano contenido quo Ta oracion ‘es verdad que helo Ia esencia de las voltas. ui términos de Si la informacin es un util en el mundo, o en Frege, si todo lo que hay son objetos y conceptos con base en los cuales se compone el contenido conceptual, entonces: (1) la verdad no agrega nada a la proposicién, aun cuando no podamos dejar de reconoceria: 10 podemos reconocer una propiedad de una cosa sin sud Sirhamo venpo enesrtvemos que e pensar: Est cosa tiene esta propiedad, es verdadero. otra, segun la Pero unida a la tesis (1) podemos encontrar ot cual: (2) las proposiciones verdaderas pueden tener valor ognosettvo: = ifico después de no es un gran resultado cuando el centiico 1 se sada e vestgaan gborase puede fiatmente doc “Mi conjetura es verdadera”?’ Estamos atrapados en una paradoja. Contamos con razones suficientes para sostener que las tosis (1) y (2) son verdaderas, pero igualmente, hay razones para sostener que la conclusi6n que se obtiene a partir de ellas es incoherente: 4) La verdad no agrega nada a la proposicién. 2 Las proposiciones verdaderas pueden tener valor de conocimiento. Por lo tanto, la verdad no es necesaria en (1) y si en (2). J. Fodor 1900), pp.331-49 dlecute esta diicutad denominada “el probleme del ‘error, {Como poaremos explcar ol error referencil? 5G. Frege [1919-19] version espanol (1984), FREGE: EL DUALISMO SEMANTICO 7 Tal vez una manera de zanjar la perplejidad sea entender en qué sentido la verdad es 0 no necesaria. Una lectura obvia de (1) es de constitucién; es decir, la verdad no es un Constituyente proposicional. En (2) “necesario" podria tener una interpretacion diferente ¢cual? Permiteme suponer que la verdad es una condicén seméntica que se obtiene cuando “lo que dice” la oracion es el caso. Observa que de esta forma podriamos eludir ta Paradoja, pero zcuenia Frege en su Conceptografia con algu- a nocién semédntica que recupere “lo que dice” la oracién? No. Aqui volvemos al inicio de nuestra problematica. Por qué aunque no podamos dejar de reconocer tanto la verdad de la proposicién como que el objeto tiene tal o cual pro- Piedad, eso no es suficiente para analizar su valor cog- noscitivo? Porque, las tesis seménticas a) y b) no disciemen finamente “lo que dicen” las oraciones, s6lo determinan al significado de forma amplia, gruesa. Y tal vez es “lo que la oracion dice” mas no solo la materia de la que esta com- Puesto fo dicho, lo que hace una diferencia a favor del Conocimiento que uno adquiere al reconocer el compuesto y ‘su verdad. Tal vez pienses que puede haber alain contenido ‘conceptual que es informativo debido a la manera en que se lo enuncia. Hay quienes suponen que el ejemplo fregeano ‘La estrella vespertina es la estrella matu- tina’ es informativo; pero no 'La estrella vespertina es la estre- lla vespertina’, porque este ultimo es el ejemplo de enunciado trivial tipico; en cambio, el segundo tiene una forma enun- ciativa distinta. Sin embargo, 'e! sol es el so!’ al igual que ‘La estrella vespertina es la estrella matutin’, tiene valor cognosci Pues no es trivial saber que el objeto celeste que nos ilumina y calienta diariamente es uno y el mismo. Por lo tanto, no hay fazén para suponer que todas las proposiciones verdaderas de la forma enunciativa ‘a=a' son triviales, ni que su contenido ‘conceptual difiere del que se enuncia me- 98 PALABRAS Y COSAS diante 'a=6', cuando ambos son verdaderos. ” Entonces, {qué se requiere para que una proposicion tenga valor cognoscitivo? Se requiere que su verdad sea “informativa’ Pero las nociones de verdad y de proposicién que hasta ahora hemos considerado no lo son: i joletas' tiene la oracion "Huelo Ia esencia de las_violetas bxaclamente el mismo contenido que la orecin 'es verdad que huelo fa esencia de las violetas. i ‘i idad” no es Una salida seria suponer que la “informativi el contenido conceptual, puesto que no ta encontramos entre los componentes proposicionales, ni en la forma enunciativa. Entonces, gen qué radica el valor cognoscitivo? Algo esta faltando en la semantica que nos permita explicar este dato: el sentido del signo. Identidad e informacion Si la identidad es una relaci6n, se pregunta Frege, zqué es lo que esta siendo relacionado? ¢Lo nombrado por fos signos? 0 glos signos mismos?"® De acuerdo con la Ley de Leibniz, si dos cosas son idénticas, entonces tienen las mismas propiedades; o bien si dos cosas.tienen las mismas \des, entonces son idénticas. or eae ocon de sentido se invoduce en la seméntca con uiente dilema: o bien aceptamos que la iden- ad oe etnce ene eset rors, peta entree el significado de los enunciados es el mismo, aunque infor men cosas distintas, y gcémo es que enunciados con el mismo significado informan cosas distintas?; o bien se esta- blece entre los simbolos, aunque sean distintos, pero zcémo * Podtia dscutrse ques soles el sol ¢8’a=b. pues a cada ocurrencia de} nombre ‘sscce ur sgiteac” st ya que ton emstenesafereten. Pav eto Te Farce canar tse, poo el cote en elvetret,o ened tenes eon : (1992) soto ue 5p [ata] Frege supine Io segundo, po desputs de ident es una toacon que todo ebjte ards conago mimo FREGE: EL DUALISMO SEMANTICO 99 €5 que simbolos que tienen distintas propiedades informa- tivas son idénticos? Veamos la estructura del dilema: 1. Sean ‘a=a’ y ‘a=b’ enunciados verdaderos de identidad, Porque sus términos se refieren al mismo objeto, 2. La diferencia gréfica entre 'a=a' y ‘a=b! expresa una dife- rencia informative que se traduce en su valor cognoseitivo; el primero es trivial, no asi el segundo. 3, De 1) y 2) se sigue que los enunciados dicen cosas dis- tintas 4. Si la relacién de identidad se estableciera entre los sim- bolos, entonces éstos serian idénticos. 5. Pero si 4) fuera verdadero, 2) y 3) serian falsos, 6. Si la relaci6n de identidad se estableciera entre lo referido Por los simbolos, entonces el referente es idéntico a si mismo. 7. Pero si 6) fuera verdadero, ambos enunciados dirian lo mismo; a saber, que el objeto es idéntico a'si mismo, 8. Si7) fuera verdadero, entonces 3) y 2) serian falsos, En cualquier caso, si asumimos a identidad entre los simbolos 0 entre fos objetos, desaparece la diferencia en su valor cognoscitivo. Este dilema motiva a Frege a reconocer que: Una diferencia {entre el valor cognoscitivo de los enunciados verdaderos ‘a=a' y ‘e=b'} puede darse Gnicamente en el caso de que la diferencia de signos corresponda a una diferencia en el modo de darse lo designado.[1892, p.24] Es decir, el cbjeto y el signo "se coresponden" y deben mantener una relacién no arbitraria zCudl es esa relacién? y epor qué se corresponden? La relacién es de denotacién y el sentido que comportan los signos establece las condiciones semanticas que deben ser satisfechas para llegar al denotado, Por eso se dice que la semantica fregeana @8 una semantica de ‘la referencia mediada’, el mediador es el sentido de ta expresion. A partir de este momento, el at eee 100 PALABRAS Y COSAS: significado de las oraciones est4 compuesto por dos ele- mentos: . La distincién entre el signo, el referente y el sentido, le permiten a Frege sostener que (1°) ‘a=a’ y (2") 'a=b’ son logicamente equivalentes, porque satisfacen las _mismas condiciones materiales para ser verdaderos; que la identidad 5 una relacién que el objeto guarda consigo mismo, y que fos enunciados del tipo (2*) expresan un sentido diferente al ‘que expresan los enunciados del tipo (1"), porque cada término hace una aportacién diferente y adicional al referente, para la composicion de lo que dice el enunciado total. Estos tres elementos se relacionan entre si de la siguiente manera: (a) Todo signo tiene uno y solo un sentido. (©) cualquier objeto puede ser representado por mas de un signo. Si un objefo es representado por mas de un signo, habrd mas de un sentido para él. Y (c) aunque un signo no representara a nada, igualmente tendria uno y solo un sentido: a) [Sino] > (Sento —] > [Ouse] x {Signa ]> [Sentidoa Signof_|> [Sentidop |> [Odjeto_] b) ‘Signox_]> [Sentidox | 7 ¢) [Signo J} > Introducida la nocién de sentido, Frege la aplica a todas y cada una de las expresiones de su teoria como sigue: . s_propios. El sentido de una oracién es el pensamiento expresado por ella; el sentido de un nombre como ‘Aristételes', es idéntico al sentido de alguna des- cripcién definida que asociemos al nombre;”’ y finalmente, el de las descripciones definidas, es el que ellas mismas expresan, G. Frege 1892] 28, nota 2 pie. FREGE: EL DUALISMO SEMANTICO 101 * Nombres de funcién. No hay un consenso” acerca de si expresan o no un sentido, porque las distinciones catego- tiales imponen una dificultad de principio. Define al senti- do como objeto, por lo tanto es completo o saturado. Pero los nombres de funcién son incompletos, se refieren a entidades incompletas y no es obvio que puedan expresar sentidos completes. Sin embargo, es intuitivo que '...es humano' a diferencia de ‘Rigoberto es humano' expresa un pensamiento incompleto. Cuando explicamos a la nocién de sentido en términos de la de "pensamiento’, se antoja suponer que estamos inva- diendo los terrenos ce la psicologia. Sin embargo, acuérdate que Frege elimind a la psicologia de la semédntica porque es “subjetiva’."° El sentido no es ni la imagen ni el proceso interno que oourre en la cabeza de las personas: el sentido es publico, comunicable y transparente. ” Asi como cualquiera de no- sotros puede utiizer un martilo para clavar un clavo, cualquiera puede “ceptar’ un sentido para comunicarse con los demas. Podemos concluir por el momento, que las nociones de objeto y funcién proposicional, que sirven para componer Proposiciones no son lo suficientemente finas para rescatar al elemento informativo que discutimos. En la Conceptografia No parecia necesario introducir ninguna otra nocion, pues Tecuerda que es porque Rigoberto tiene la propiedad de ser humano, y ‘a’ nombra a Rigoberto y 'F... a su propiedad, que ‘Fa’ compone la proposicion y contamos con las condiciones seménticas para juzgaria. Hasta ahi llegaba la explicacion. No surgia la pregunta: zcémo llegamos al objeto? Aunque °° Cf W. Marshal {1968}, " Surechezo pudo deberse 2 la ausencia de una ‘clencia"pslcolgica que no fuera Intzspective, sino objetiva. Tal vez por eco, hize del eentio un objeto. Y aunque esta nocién es muy semelante 2 la represeniaciin cbjetva de Bowne, flere en {que no comporta una naturaeza deta dele nuestra. ® G. Frege (1918-18] p62. A menudo se le adjudca ia tees de que el sentido es “wansparente’. Esto es tdoso 102 PALABRAS Y COSAS: todo nombre debe referirse a un objeto, !a Conceptografia no introduce ningun intermediario entre el nombre y el objeto. ‘Ahora en cambio, reconocemos que no basta con aparejar nombres y objetos para explicario todo. La pregunta gcémo llegamos al objeto? Se traduce ‘en: gcuales son las condiciones semanticas necesarias y suficientes que deben satisfacerse para obtener el referente de un nombre? Simple: las que establezca el sentido del nombre. Por ejemplo, supongamos que el nombre ‘Moisés’ expresa el sentido de la descripcion "El hombre que guid a los Israelis’. Si ese sentido es satisfecho por un objeto, entonces ése es Moisés. {Qué quiere decir que el sentido es constitutive del significado? Piensa un poco. Hemos visto que la diferencia cognoscitiva entre dos enunciados verdaderos de identidad recae en la diferente informacion que conllevan los simbolos que utiiizamos. Pero los simbolos son convencionales. Podemos elegir nombres variados para las cosas .podriamos aceptar que la informacion es aigo convencional porque [a portan los simbolos? No. La idea es que la informacion ‘proviene” del objeto que nombramos. Que ‘La estrella matutina’ difiera informativamente de ‘La estrella vespertina’ no se debe a una convencion gréfica. Por eso el sentido del simbolo se entiende como el modo de presentacién del objeto al que se refiere el simbolo. Y si te detienes un momento, notarés que la nocién de sentido es dependiente de la de objeto; y en esa medida, es plausible que encontremos una funcion seméntica para ella EI sentido es el (los) concepto(s) bajo el cual cae el objeto. Los objetos tienen distintos aspectos, cada uno de los cuales puede nombrarse”' Porque Venus cae bajo los conceptos planeta vespertino y planeta matutino, nos podemos referir a 6| usando ‘El planeta que aparece por la mafana’ © ‘El planeta que aparece por la tarde’. ye ta utlidad de poder nombrar dstinlos aspectos 4 [1962] y sus aifeutaces en S. Schiffer (1967 cap.) referene en G. Evans FREGE: EL DUALISMO SEMANTICO 103 El papel logico del sentido es (SD) determinar ia referencias” (SD) El sentido del nombre provee las condiciones semanticas necesarias y suficientes para determinar su referencia (cuando ta hay). Pero hay al menos dos ambitos en los que este principio es cuestionable uno concierne a su papel logico; el ‘otro @ la relacion epistémica que guardamos con él. En cuanto a su papel logico, surgen tres cuestiones; (1) si el sentido es una nocién que depende de la de objefo, upor qué hombres que a nada se refieren tienen sentido? ; (2) si la funcién det sentido es (SD) epor qué se supone que también puede ser el referente de una expresion?” Y finalmente, (3) Si (SD) es un principio a prion ycomo puede garantizarse que la propiedad expresada por el sentido de un término singular, ‘que figure en un enunciado de identidad verdadero, sea una propiedad esencial del objeto? ‘ Frege responde a (1) con razones_intutiva: nombres sin refetans no s6n voces vacias, son itaigiles asimitando ‘inteligibildad’ a sentido; y semanticas, a saber, el sentido de los nombres vacios, como el de cualquiera otro nombre, puede ser el referente, cuando el signo ocurre en algin contexto indirecto. Pero la respuesta a la pregunta: (2) El argumento que presenta en “On Denoting” (“Sobre el denotar’, (OD en adelante) para sostener que la distin- cién término sujetivo-término predicativo no es una dis- tincién légica, requiere de la nocién de funcion proposi- ional, que nos permite distinguir entre el argumento y la Parte predicativa. Como vimos anteriormente, Frege intro- dujo esta nocién; sin embargo, existen diferencias notables entre la nocién fregeana y la de Russell “Posteermente sostiene que ‘Scot no es un nombre prplo, smo une descripcn itrazada "B. Russel, (1905), Versiéncastetana [1973] pp 41-42, rrr ee eee eee He eee eH EEE 428 PALABRAS Y COSAS Las diferencias estriban por una parte, en el papel \égico de los terminos singulares; es decir, de los nombres y de las frases denotativas; y por la otra, en la naturaleza de la proposicion. Ocupémonos en la primera diferencia para considerar un poco mas adelante a la segunda, que es quizas la mas interesante, porque nos remit a la hipétesis la naturaleza del significado, oe envas para Frege las frases denotativas son simbolos completos que se traducen como constantes individuales, para Russell, estas expresiones son simbolos incompletos que se simbolizan mediante cuantificadores, i riables, Oar ‘empl, la oracién ‘La reina de Inglaterra es calva' se simboliza en la teoria fregeana como ‘Fa’ en donde ‘al representa a la frase ‘La reina de Inglaterra’, pues es un nombre propio adecuado para construir la funcién proposicional de primer nivel." En cambio, de acuerdo con la TO esa expresién no es una constante individual, ni es el jumento de una funcién de primer nivel. serena segunda diferencia entre ambas, consiste en ta naturaleza de la proposicién. Recuerda que la proposicion no es otra cosa que el significado que se expresa en las coraciones del lenguaje natural y que se representa mediante el formalismo tectico, que es perspicuo y universal. A este formalismo 0 representacién del significado, 0 del juicio, 1o hemos llamado ‘nombre de funcién’ o 'funcion proposicional en fos capitulos anteriores. Cuando nos preguntamos por la naturaleza de! significado, preguntamos por la naturaleza de la proposicion, buscamos las propiedades que !e son itutivas. const ul es la naturaleza de ta proposicién? De acuer- do con la teoria dualista de Frege, ademas de ios valores seménticos 0 los referentes de las palabras, la proposicion esta constituida por el sentido, es decir, por ese elemento se tatican en Lee rombres propos tgs n0 se deacomporen, roe asia Seater tes. AW Swen awe Pe RUSSELL: EL MONISMO SENANTICO 129 adicional que hace la diferencia informativa entre los térmi- Nos correferenciales. Y dado que el sentido es una entidad sobre y por encima del lenguaje, y de las cosas de las cuales habla, las proposiciones son independientes del mundo y del lengua. De acuerdo con Russell, en cambio, 7o hay tal cosa como e/ sentido de las palabras. No hay un hiato entre las palabras y sus referentes, la proposicién esta constituida por el objeto y sus propiedades, esta compuesta Por las cosas mismas de las que habla.” La tesis (lil, que sostiene que ni las frases cuantifi- cacionales ni las denotativas poseen significado en si mismas, es la conclusion que se obtiene por el siguiente razonamiento. Solo poseen significado las expresiones que tienen denotacion y dado que las frases denotativas no Posen denotacién por si mismas, entonces las frases denotativas no poseen significado. Como ya hemos visto, la tesis de que las frases de- notativas no poseen significado en si mismas porque no denotan © no se refieren a los objetos, se sustenta en una razon epistémica: no tenemos certeza de que exista el objeto al que se supone que se refieren estas frases. Advierte que las preocupaciones epistemolégicas sobre el significado se entreveran con las preocupaciones acerca de su naturaieza. Por una parte, Frege apelé a las razones de orden epistemolégico para distinguir entre los contextos directos y fos indirectos; por la otra, Russell también apel6 a ellas para distinguir entre los nombres Propios en el sentide gramatical y en el sentido /égico. Sin embargo, en el caso de Frege, mas no en el de Russell, las razones de orden epistemolégico podrian formar parte de la teoria semédntica si entendemos al sentido como “la manera en que se nos presenta el objeto”, Ia manera en que “ve- 8, Russel [1978 oto fe edn de 1956}. Si se usa un nombre propio ligco el y su Fefererte estan relacionados por defnicion, una descripen definiéa, fs reaGion entre ola y su denctad se establece por existencia de igo que sallfaga a la ‘escipetn 130 PALABRAS Y COSAS mos" al objeto. Si asi fuera, se introduce lo epistémico reli fecin co cones ae tie Capituto 4 funciones semanticas: permite restnngir el dominio de api APITULO cacién del principio de sustitutividad, explica la significa. tividad de los términos vacios y la diferencia informativa entre los términos correferenciales. En cambio, en la semadntica de Russell, las conside- raciones epistémicas a las que me referi como los principios (NP) y (PA), solamente sirven para desechar la tesis de que los nombres gramaticales y las frases denotativas sean simbolos completos; simbolos que se refieran a los objetos Y que por eso posean “por si mismos” significado. Pero no se introduce en la teoria a ninguno de esos principios, ni de- La permanencia de la Teoria de las Descripciones hasta ‘sempefian papel explicativo alguno. nuestros dias, reside en buena medida en la satisfaccién de La teoria de las descripciones Dejando de lado la preocupacién de Russell por la los siguientes tres desiderata: explicacién fundamentalista del conocimiento, podemos darle una interpretacin contemporanea a la idea de que no A. Proporcionar un tratamiento unificado. Es decir, una sabemos si hay o no un referente para la expresion: e inter- nica parafrasis en el lenguaje canénico, de cualquier fra- pretar a ia TD como una teoria que no decide a prior cual es se denotativa que figure en cualquier contexto. la naturaleza del significado, sino que nos proporciona una B. Poner a prueba le capacidad de la teoria en la disolucién metodolagia para que busquemos a aquellas cosas que son © solucion de las paradojas. constitutivas del significado: a los referentes de las expre- C. Evitar las formulaciones tedricas confusas @, igualmente, siones. la admision de una ontologia dudosa e innecesaria Su construccion requiere de las tres siguientes nocio- nes fundamentales, que son primitivas: D. Funcién proposicional. Se representa mediante ‘C(x)’. La letra 'C’ representa la proposicién 0 funcién proposi- ional, por ejemplo, a la expresada por: '..es calvo’; y la letra ‘x representard a cualquier frase denotativa Variable. Se representa mediante ‘x’ y se la entiende como esencial y totalmente indeterminada. Funci6n proposicional verdadera. Se representa: 'C{x) es siempre verdadera’. Con base en estas tres nociones primitivas se definen las condiciones de verdad para juzgar las funciones 432 PALABRAS ¥ COSAS proposicionales en las que figuran las expresiones ‘todo’, ‘nada’, ‘algo 41. ‘C(todo)' significa: 'C(x) es siempre verdadera’. 2. 'C(nada)' significa: * "C(x) es falsa" es siempre verdadera’. : 3. 'Claigo)’ significa: ‘es talso que "C(x) es falsa’ es siempre verdadera’. Para representar a las frases denotativas del tipo ‘un ‘hombre’, ‘todo hombre’, ‘ningun hombre’, ‘cada hombre’ y ‘algun hombre’ es necesario definir primero, @ la clase de los hombres en términos del predicado "humano’, y después, simplemente utilizaremos a las definiciones semanticas 1, 2 y 3 que obtuvimos con base en las nociones primitivas D, E y F, y podemos simbolizar y presentar el andlisis que les corresponde a cada una de estas frases, como sigue: 1. 'Cltodo)’ significa: ‘C(x) es siempre verdadera’, por lo tanto 1.1. 'C(todo hombre)’ 0 bien ‘C(cada hombre)" significa: “si x es humano, entonces 'C(x) es. verdadero’, es siempre verdadero’. 2.'C(naday' significa: '"C(x) es falsa” es siempre verdadera’, por lo tanto: 2.1. ‘C(ningan hombre) significa: “si x es humano, entonces C(x) es falso' es siempre verdadero” 3. 'C(algo)' significa: ‘es faiso que "C(x) es falsa" es siempre verdadera’, por lo tanto: 3.4. ‘C(algin hombre), 0 bien 'C(un_hombrey’ significa: "C(x) y x es humano' no es siempre false’ el mn En 'e1 sgvcado oe i eprestn ‘cade es erento dl do la exresion tod Ai istoa ‘reciben endiiais diferentes: ‘Todos trajeron una botella’, “Cada uno trajo una LA TEORIA DE LAS DESCRIPCIONES 133 Hasta aqui, hemos representado solamente la es- tructura de las frases cuantificacionales. Recuérdese que la letra 'C’ representa a cualquier funcién proposicional en la que figure la frase. Ahora recapitulemos y agrupemos a las frases denotativas en dos conjuntos: (i) aquél en el que figu- fan los articulos indefinidos (un, una, algun, alguna), y (ii) aquél en el que figuran los articulos definidos (el, 1a, los, las), En el caso del conjunto (i), Frege represent6 a estas frases mediante el cuantificador existencial: ‘3x (Fx), y su andlisis en la TD corresponde a: ‘es falso que "C(x) es falsa” es siempre verdadera’. Dividamos ahora, al grupo (ii) en dos subconjuntos. el (ii 1), a! que pertenecen las frases con el articulo definido en plural; y el (ii.2), al que pertenecen las frases con el articulo definido en singular, del que nos ocuparemos mas adelante, Consideremos primero al subconjunto (ii.1) que con- tiene a las frases que se ir iN con ‘los’, ‘las’, ‘todo'(s), ‘toda(s), ‘ningdn'(a). La suposicion de Russell es que siem- pre que ocurre el articulo definido en plural, las oraciones expresan juicios hipotéticos universales’. Si el juicio es afirmativo, lo representa como: Si x e8 numano, entonces 'C(x) es verdadero’, es siempre verdadero. Pero si es negativo (‘ninguin’) lo representa como: Si x es humano, entonces 'C(x) es falsa’ es siempre verdadera, En el simbolismo fregeano, si el juicio es afirmativo, escribimos: “En sentido estrcto esto es ‘aso No so cbtenen parétasis univesaies de: ‘os hombres lemaron 2 ls puerta’ i de Yes soldadoe que retovedieon arte el enemigg ‘eran usados’. pues tenen un cardterexstancial La paratasls depende de muchos tres elementos, por ejepo, del cardctordeiction © modo del verbo pricipa de ‘ractn, de su subocdinaa en una clausula de relativo restrict, de mode verbal. le 434 PALABRAS Y COSAS wx (Hx >) Y en caso de ser negativo: vx (Hx >_) ‘También pertenecen a este subconjunto, las frases que contienen implicitamente al arliculo plural definido, como en la oracién ‘la baliena es un mamifero’. Posterior- mente, a las frases de este tipo se las llamé ‘descripciones impropias’, porque no describen propiamente a un particu. lar, sino a una clase de cosas. Después de este largo camino de comparaciones entre las formulaciones de Russell y las de Frege, segura- mente te preguntards a estas alturas: .qué pasé con los nombres propios? 4 Qué pasé con los términos singulares y con la promesa de que la TD representa adecuadamente al hecho de que se refieren a las cosas particulares? Hasta ahora solo hemos visto frases cuantificacionales. Las expre- nes ‘un’, ‘una’, ‘algun’, etc., no son exactamente lo que nosotros entendemos por un término singular, por uno que sea como los que usamos para nombrar a las cosas indivi- duales, a las personas, etc. ‘Aqui es en donde la teoria de Russell es sorpren- dente, pues captura la idea de que cuando usamos nom- bres propios y descripciones definidas como ‘Mari’ o ‘la mujer que me cuid6 a mis hijos' nos referimos a una y sélo a una persona en particular. Pero, recuerda que los nombres abrevian descripciones definidas. La idea es que una des- cripcién se define para denotar a un objeto en particular. Por es0 la teoria incorpora la nocién de “descripcién definida’, para modelar el papel referenciat de los nombres propios de los lenguajes naturales. Las descripciones definidas pueden reconocerse facilmente porque el articulo definido, con el que se inicia la frase se utiliza de manera univoca. En el ejemplo anterior, el articulo definido ‘ta’ que ocurre en la descripcion ‘la mujer que tal y tal... comporta, lo que Russell lama, ynicidad. LATEORIA DE LAS DESCRIPCIONES 135, Las condiciones seménticas para explicar la unicidad denotativa combinan las definiciones semanticas de las expresiones ae y ‘algin’, El andlisis para la funcion pro- icional ‘C(el x) se puede representar de cual las siguientes manaras: ooeeee "Clx) y x es F no es siempre falsa y ‘si y es F, entonces x=y es verdadero’ es siempre verdadero.” “no es siemore falso de x que 'Fx’ y es siem re verdadero de y que si Fy entonces y=x' y Ctx) 'una y s6lo una entidad x es F y C(x)" La pardfrasis de la frase ‘la mujer t oe 4jer que me cuid6 a mis No es siempre falso de x que x me cuid6 a mis hijos, y es siempre verdadero de y que si y me cuidé a mis hijos, entonces x es idéntica a y, y C(x) O bien, Una y solo una xme cuidé a mis hijos y C(x) Supongamos que tenemos la on: | oracién: ‘la mujer que me cuide a mishios es buena: Su eszrura me ovactamente fee he presentado, simplemente habria que sustituir a la ‘able proposicional ‘C’ que acurre i6n C(x) vatabe pro q en la funcién ‘C(x)' por Las proposiciones de esta fon 0 ma afirman tres cosas: () que existe una entidad x; (ii) que a lo mas hay una sola x. Si cualquier otra cosa y tuviera las mismas propiedades que tiene x, entonces seria idéntica a x; y, (ili) que esa x tiene alguna propiedad ‘C De esta manera, no necesitamos utili 5 izar a las cons- tantes individuales ni para representar a los nombres pro- pios, ni a las descripciones definidas. Es atin mas importante advert i" que el formalismo representa las condiciones que serian necesarias y suf 136 PALABRAS Y COSAS cientes para que los nombres y las descripciones definidas ticular. Genero isla es una consecuencia deslumbrante, pues iustra cémo se models a la funcién referencial de los términos sin- Qulares; y como se utiiz6 una representacién ubicua y pers picua, que es aplicable a cualquier expresion de este tipo. Podemos ver en el siguiente diagrama, la estructura de las descripciones definidas y las tres afirmaciones que contiene —a las que me referi anteriormente: ‘c wy ala es opreera 8 lee | Se nen Lente ‘2d0. nivel) BI (ijSegunce a ey ee Ee | armaogn yee (Fanon de dere) ox sve} Soe Aha prtaceo a is] 89 2° Tem Soros ‘Func oe fecnve Hasta ahora hemos visto ia representacion de todas las frases denotativas, asi como la aplicacién de sus condi- ciones semanticas. Cuando las frases denotativas ocurren en el lenguaje natural solo nos importa su forma, pero cuando se representan teéricamente, nos importa también ‘en qué lugar de la funcién proposicional ocurren para saber ‘como contribuyen a la composicion de la proposicion y a su valor de verdad, Por lo tanto, veamos ahora en qué consiste la distincién entre fa figuracion primaria y la secundaria, de las frases denotativas que ocurren en las oraciones. Si la frase denotativa forma parte de la oracion com- pleta, entonces figura primariamente. Por ejemplo, en la ora- LATEORIA DE LAS DESCRIPCIONES. 137 cidn ‘La mujer que me cuidé a mis hijos es buena’ la frase ‘La mujer que me cuidé a mis hijos' forma parte de toda la oracién y tiene una figuracién primana. Esta es su estructura 3) [60 & Von CN »y=9 B00 Una y S610 una mujer GudS @ mis yes buena hijos En cambio, si la frase ‘la mujer que me cuidé a mis hijos' ocurre en una cldusula subordinada a la oracién Principal, entonces figura secundariamente, Por ejemplo, en la oracién: 'No es cierto que la mujer que me cuidé a mis hijos es buena’, la frase denotativa esta subordinada a la oracion ‘No es cierto que... que es la oracién principal y Por lo tanto, la frase figura secundariamente: 2 30) [C09 & VY) (CL) y=) & BX] ? o o No es Ina y S610 una mujer Guido & yes buena cierto que mis hijos. Lo mismo sucede cuando las frases denotativas se subordinan a las clausulas que llamaré de “actitudes propo- sicionales". Por ejemplo, subordinemos a la misma frase en una de ellas: ‘Creo que la mujer que me cuid6 a mis hijos es buena’ Para facilitarla representacién de su estructura, haré explicito mi nombre y asumiré que se representa como tal, es decir, obviaré la tesis de que todo nombre debe repre. sentarse como una descripcion definida, y tambien obviaré la escritura de los términos ligados anaféricamente con mi nombre, Finalmente, utilzaré la tesis de que las oraciones que contienen clausulas de actitudes proposicionales expre- san una relacién entre la persona que tiene la actitud, por sjemplo, de creencia; y la proposicién hacia la que se dirige 138 PALABRAS V COSAS su actitud. Y esta relacién se representa mediante el par ordenado: ''. La letra 'B' simboliza a la relacion ‘epee que’, a letra 'L’ simboliza al nombre de la persona que tiene la actitud y 'P’, a la proposicion en donde ocurre la frase denotativa: ‘la mujer que le culdé a sus hijos es buena’ Entonces, la oracién ‘Lourdes cree que la mujer que le cuid6 a sus hijos es buena’, puede interpretase como la creencia de Lourdes en la verdad de la siguiente propo- sicién: "existe una y sélo una persona que le cuidé a sus hijos y esa persona es buena’. La descripcion la mujer que le cuidé a sus hijos es buena’ ocurre de manera secundaria, pues se subordina a ‘Lourdes cree que ...' La estructura de la oracién completa es la siguiente: £3) (CO) & WY) (CO) >) = BO. & Boy t tt ° Lourdes | | Una y sélo una mujer culdé a} | yes buena cree que | ‘sus hijos. En resumen. Gontamos con el forialismo para cual quier frase denotativa. Igualmente, conocemos cudles son las condiciones semanticas para analizarlas. Y finalmente, la teoria nos proporciona una distincion entre la figuracién primaria y 'a figuracién secundaria de las frases denotativas. Con estos elementos, podriamos llegar a concluir que el andlisis es unificado y que se aplica a estas frases en cualquier contexto. Et titimo caso que he ejemplificado es precisamente uno que la seméntica Fregeana categoriz6 como contexto indirecto; uno en donde no se aplicaba el analisis semantico basado en los principios extensionales y composicionales. Carituto1 2 Nombres, objetos y zsentidos? Hemos dicho que Russell elimina la nocién cognitiv sentido, pero no hemos considerado los arjumentos que ultiliz6, asi que los discuti¢é a lo largo de este capitulo. Para faciltar ja exposicién y Ia critica, los he dividido en tres. ‘Ocupémonos de inmediato en ellos. Primer argumento Las frases denotativas no denotan a sus sentidos 2Qué llevé a Frege a sostener que una expresié tu sentido? Una de las razones mas cudesas fue que las oraciones, cuyos nombres no se refieren a nada, son ‘significativas’. El malestar que provoca esta tesis es que hay una tensi6n entre dos ideas: por una parte, se introduce a la nocién de sentigo para explicar por qué son significativas este tipo de oraciones en el lenguaje natural; Pero por la otra, es necesario estipularles un referente para representarlas en el lenguaje perfecto. Bajo estas circunstancias, la conjetura obj $e llega és que el sentido del nombre no es aidene para ‘componer una proposicion que sea evaluable, pues puede no haber nada que el sentido de la expresién determine, por @s0 se estipula al denotado arbitrario cuando buscamos 440 PALABRAS Y COSAS argumentos validos’, Si lo anterior es correcto, entonces no es claro que el sentido de las expresiones sirva para determinar al referente. O dicho de otra forma, si el sentido y el objeto al que se refieren la oracién son dependientes uno del otro gcémo podemos tener sentidos que no dependan de objetos? EI primer argumento de Russell se basa en las consideraciones anteriores. Consideremos a las siguientes oraciones: (1) La reina de Inglaterra es calva. (2) La reina de México es calva. (3) Si el ves la clase unitaria, entonces el u es el u. Es obvio que las dos primeras se utiizan tipicamente ‘en los lenguajes naturales, en tanto que la tercera la toma Russeli del tomo |, Sec. Il de los Grundgesetze Der Arithmetick escritos por Frege’, en donde él se ocupé del aniilisis ldgico de las frases descriptivas. De acuerdo con las premisas: |. Una frase denotativa es acerca del objeto que intenta denotar, no acerca del significado de la frase. | Tener significado es tener denotacion Podemos concluir que: solamente fa oracién (1), pero no ia (2) tiene significado; y la oracion (3), que enuncia un juicio hipotético, slo seria significativa si su término singular ‘el U denotara a ta clase unitaria u. Con base en este razonamiento, encontramos que las expresiones que tienen la misma forma: ‘el tal’, y que Frege traducen de la misma manera, es decir mediante constantes individuales, se comportan seménticamente de " 6. Frege [1861-1], pt: en expat [1973], p 19 Pare el enguaje matemstico sugire que ios frases descnpiivas danctn a ceo. Hay quienes suponen que éste ‘enctaco. Se trata de una mera gugerencis, pues zse puede estpular al 0 como {plerente de un ndmero inaginao? Caton Frege (1883), NOMBRES, O8JETOS ¥ gSENTIDOS? 141 maneras distintas, dependiendo de que posean o no un denotado. Por supuesto, se evita estipulando que todo termino singular posea un denotado. Pero nuevamente, para estos casos zqué relevancia tiene la nocién de sentido?’ Y nuevamente si el sentido es una nocién dependiente del objeto al que denota ~qué dependencia ‘quarda en estos casos? Dicho de otra forma, las premisas (I) y (Hl) bien podrian ser admitidas en el aparato fregeano pues en ese espiritu podriamos decir que el sentido de una ‘frase denotativa” es acerca del objeto que intenta denotar y que tener significado es tener ese sentido dependiente del objeto al que “intenta denotar’ y, por supuesto, para ser evaluable debe haber tal objeto. Si la denotacion es constitutiva del significado y si el sentido no es relevante para la composicién de las proposiciones evaluables, por qué tener que estipular los denotados? {Como analizar a las frases denotativas? [..Jo bien debemos suministrar una denotacién en los casos fen que a primera vista no la hay, o bien debemos abandonar la tesis de que las proposiciones que contienen frases denotativas son concernientes a la denotacién Russell abandona ambas lecturas fregeanas; (a) que una “frase denotative” expresa un sentido dependiente del objeto que “intenta” denotar, pues de lo contrario se veria obligado como Frege a proporcionar un denotado ad hoc a fin de que la proposicién en la que figurara fuera evaluable; y (b) que e! significado es, ademas de su referente, el sentido expresado. * Russel sestione que es ad hee, ata. (1905-2, p 484: en espatel [1975], p37 142 PALABRAS Y COSAS Segundo argumento La inasibilidad del sentido Otra razon para introducir la nocién de sentido fue la de ‘explicar por qué cuando las expresiones correferenciales cocurrian en los contextos indirectos, no se las podia sustituir salvando la verdad de la proposicién. La respuesta de Frege fue que debido a la naturaleza del contexto, los términos no denotan a su referente habitual, sino a su sentido. ¢Y en qué consiste la naturaleza del contexto? Precisamente en que no son substituibles los términos correferenciales, porque los simbolos no guardan la relacion de referencia que les es habitual. Pero esa explicacion tiene un aire de circularidad y no nos dice mucho acerca de qué tipo de relacién guarda el sentido con la referencia. A veces es la habitual, el sentido de la expresion determina a su referente; pero en otras ‘cocasiones no es asi, pues el sentido de la expresion es el teferente de la misma. En cualquiera de ambos casos lo que nos interesa saber es si fa reiacién tiene un caracter logico, si se comporta conforme a los principios légicos. El segundo argumento que ahora presento, ha sido objeto de estudios cuidadosos y comporta complicaciones técnicas que no abordaré aqui, pues lo he hecho ya en otra parte * Es muy cuestionable que las razones que presentaré constituyan un argumento, Alonzo Church? y R.J. Buttler® sostienen que Russell no proporciona ningun argumento en contra del dualismo del significado que sostiene Frege, y que mas bien que se trata de razones que se extraen simplemente de pasajes oscuros en el texto de Russell y que tienen problemas de uso y mencién. Simon Blackburn y Alan Code, en cambio, sostienen lo contrario, SL Voli 980 * &, Church 1943] pp 208-304 RJ. Bullet [1975] pp 960-64 75. Blackburn y A. Code [1978] pp 65-77 NOMBRES, OBJETOS Y {SENTIDOS? 143 La idea central es la siguiente. De acuerdo con Frege, uno puede denotar al sentido de cualquier expresion u oracién utilizando o bien la expresién ‘el sentido de...‘ 0 poniendo comillas simples encerrando la expresién para denotar su sentido. El uso de las comillas simples entomo a la expresion es el que Russell abundantemente critica Estas son las premisas de su argument: 1. Si fa distincién sentido-referencia es genuina, hay dos nociones: sentido y referencia. 2. Si hay dos nociones, debe haber alguna relacion entre ellas. 3. La relacion puede ser ldgica o cualquiera otra. 4. Solo si es légica le distincién es aceptable. La relacion légica de que habla Russell es simplemente la de denotacion. Como dije antes, la logica de Russell y Frege es seméntica, es la relacién entre la representacion canénica y lo representado. Entonces de acuerdo con Frege el sentido es el intermediario entre las palabras y'las cosas. El sentido “denota’ a la referencia. Por @s0 es que el sentido es dependiente de su objeto, de su referencia. Sin embergo, argumenta Russell, esta relacién se rompe, pues el sentido de la expresién 'C’ que es lo denotado por esa construccién, si fuera un sentido de acuerdo con la caracterizacién fregeana, deberia, a su vez, denotar o “intentar’ denotar algo. Dicho de otra forma, ese sentido es dependiente del objeto al que denota o “intenta’ denotar ¢Qué es fo que denota 0 “intenta” denotar el sentido de'c’? Aqui empiezan a proliferar las comillas. Podriamos contestar que: “el sentido de 'C’ denota al sentido del sentido de 'C’, es decir, al sentido de "CY; y asi sucesivamente, al sentido del sentido de! sentido de 'C’: a “on En resumen, el segundo argumento de Russell en contra de la nocién de sentido fregeana, arroja serias dudas aad PALABRAS Y COSAS acerca del papel referencial 0 logico de esta nocién en los contextos opacos; y por supuesto, puede extenderse a los no opacos, si agregamos el problema de entender el sentido de los términos singulares. Pero son precisamente estos contextos, una de las razones para las que se disefié la nocién. En concltision, parece que no podemos asir al ‘sentido pues siempre encontraremos un escalén amiba que debemos escalar, y la escalera parece no tener fin. Tercer argumento Contextos opacos: creencias Russell ataca ferozmente la distincién. Recuerda que hay al menos tres razones para proponeria. La primera tiene que ver con el hecho de que hay oraciones que contienen términos singulares que no se refieren a nada pero no estariamos dispuestos a decir que las oraciones en que figuran no son significativas. En el primer argumento Russell sugiere que la nocién de sentido no nos ayuda mucho @ entender qué es el significado, pues si suponemos que una oracién es significativa porque expresa un sentido, a pesar de que su término singular no se refiera a nada, como el sentido provee las condiciones necesarias y suficientes para referirse a algo, entancas, el sentido de una expresién que a nada se refiere resulta superfiuo. Una segunda razén, estrechamente ligada con la anterior, es que si el sentido es dependiente del objeto al que se refiere una expresion y ademas ese es un principio seméntico, debe entonces mantener este papel logico. Es decir, siempre que haya un sentido habré un objeto al que se refiera 0 se pretenda referir. Sin embargo el segundo supuesto nos permite concluir que “referirse o pretender referirse a algo" no es el papel ldgico que desemperian los sentidos cuando los nombramos a ellos; cuando utiizamos expresiones que los denoten, como ‘C’, pues hacemos del sentido algo que ‘sirve para denotar o referirse a algo” y, al mismo tiempo, es lo referido 0 denotado. EI sentido juega ee die NOMBRES, OBJETOS Y ,SENTIDOS? 145 dos papeles simulténeos: “determina ry os papel lo denotado” y “es fo Una tercera razon para introducir la_nocié ! : nocion de sentido es “exolicar’ lo que Frege denominé “contextos opacos"; en los cuales las palabras no denotan su referencia habitual sino su sentido, y por eso no se salva la verdad cuando sustituimos términos con la misma referencia. Si P y Q son equivalentes, de acuerdo con el principio extensionel, podemos sustituir una por la otra y reservar la verdad, Sin embargo, Juan puede creer que P pero no creer que Q. Entonces sustiturP por Q no preserva la verdad de la proposicién Por qué? Simple. Porque cuando Po Q figuran después del verbo “creer la denctacisn de ambas no es ya la habitual, sino su sentido. Pesar de que no se haya dado una semantica para estos contextos opacos a ia sustitucién, la explicacion de la falla es atractiva. Pero Russell sostiene lo contrario. No solo no es atractiva, sino que es oscura. Veamos su argumento, 1 Seaa idéntico ab 2, Sea F una propiedad cualquiera 3. Sea Fa verdadero Por el principio de idiscemibilidad 0 d ivi fe sus! de las idénticos, se obtiene la conclueién: uviced Fb La ejemplificacién de este esquema es la siguiente: teegeee 1. Scot=el autor de Waverly 2. Jorge VI quiso saber si Scott era el 2 dorge VI | autor de Waverly Jorge IV quiso saber si Scott era Scott Es intuitivo que Jorge IV no i queria saber si Scott era Scott, es decir, es intuitive que la conclusion es falsa, a pesar de que las prenisas son verdaderas .Qué hacemos? eDesechamos la tesis de que un argumento valido es aquél 146 PALABRAS Y COSAS que si sus premisas fueran verdaderas la conclusion no puede ser falsa? O crevisamos la verdad de las premisas? Con toda ironia, Russell afirma que es “dificil” adjudicarle a Jorge VI interés en el principio metafisico de la identidad; en saber si algo es idéntico consigo mismo y con nadie mas. €! simplemente queria saber si Scott escribid 0 fue el autor de Waverly. Frege esta de acuerdo, pero sostiene que la sustitucién que nos lleva a la conclusion de que Jorge iV queria saber eso, no “debe hacerse’, porque ‘en la premisa (2) las palabras no tienen su referencia habitual, sino que se refieren a su sentido. Por eso falla la sustituci6n. Pero si Russell tiene razén, sila nocién de sentido es “oscura’, prescindible, inutil, 'a respuesta de Frege es igual inutil. Peor todavia, no necesitamos la nocién de sentido para explicar por qué falla la sustitucin. Simplemente apliquemos la Teoria de las descripciones. El enunciado 'Scott=el autor de Waverly’ no contiene a ‘Scott’ como un nombre propio logico. Es decir, el enunciado no tiene la forma ‘a=b' pues no contiene dos términos singulares, sino dos descripciones definidas. Recuérdese que ‘Scott no es un nombre propio légico y por Io tanto no se traduce en una constante individual. Esta es la lectura de la primera premisa. La segunda premisa: “Jorge VI quiso saber si Scott era el autor de Waverly” requiere interpretacion {Qué quiere saber Jorge VI? Russell considera al menos dos opciones: a) Quiso saber si existia uno y s6lo un individu que hubiera sido el autor de Waverly, y si ese unico individuo era Scott; es decir, Jorge IV quiso saber si P en donde (a=el Unico individuo F) figura en P; o bien, b) Afirmaba que existia uno y sélo un individuo (a) que fue el autor de Waverly y quiso saber si ese Unico individuo era Scott er NOMBRES, OBJETOS V LSENTIDOS? a7 Y ambas interpretaciones, que se desprenden de lo significado por el enunciado (1) pueden encontrar una formulacién adecuada en la teoria. En (a) la figuracién de la descripcion es corta y el alcance del operador de la actitud que Jorge IV tiene respecto de fa proposicién (actitud proposicional) es amplia: Jorge IV quiso saber la verdad de {odo lo significado por el enunciado (1). En este caso, por lo tanto, no seria licito sustituir al término ‘el autor de Waverly’ por ‘Scott’ puesto que el significado de! enunciado (1) estd siendo afectado en su totalidad por el operador de actitud proposicional. En (b) fa figuracién de la descripcién es amplia y el alcance del operador corto: Jorge IV solo quiso saber si la persona que es el autor de Waverly es la misma persona que Scott. En este caso, lo que es opaco a Jorge IV es la identidad de referencia. Hay pues, al menos dos interpretaciones que hacen justicia a lo que Jorge IV pudiera querer saber, y ninguna de ambas tiene algo que ver con el principio metafisico de la identidad. He aqui ia gran virtud de la teoria de Russell En suma, tres de las razones mas atractivas para sostener que la semantica debe ser dualista, que el significado no es solo la referencia de los términos o de las oraciones, parecen tambalearse. Entonces, Russell sostiene dos cosas: primera, si las frases denotativas fueran simbolos completos,’ denotarian por si mismas cosas, no seria necesario estipular sus denotados, porque sus sentidos determinarian su referencia. Pero como advierte Frege, no toda frase denotativa es referencial. ‘Segunda, si el sentido determinara a su referencia, cuando nos referimos a los sentidos, estos, dad que son sentidos deberian a su vez determinar referentes. Pero la cadena parece no tener fin. * La respuesta depende de alesis cartesiana de NP. si €58tese 68 verdsd, l sueto _que cee en una proposicon ene conocimleto a prion de vercades def forma = FO 148 PALABRAS Y COSAS Y por ultimo, no necesitamos a la nocién de sentido para interpretar la sustitucion de términos correferenciales en contextos de creencia. La opacidad no es acerca del significado, sino que es simplemente ignorancia de si lo significado por un término es idéntico a lo significado por el otro; es decir, la opacidad se traslada a la relacion de identidad entre los referentes de los términos, mas no entre “jo que expresan’ o el sentido de los nombres. Russell sostiene por lo tanto, que su teoria obvia muchas dificultades. Que él no apela a nociones oscuras. Y son oscuras porque aunque se construyeron como nociones logicas pero no se explican como tales. Dicho de otra forma, si el sentido es un intermediario entre las palabras y las cosas, si su mediacion es proporcionar las condiciones necesarias y suficientes para que la expresion se refiera a algo, entonces esa relacién logica debe preservarse: un mediador entre palabras y cosas no debiera ser una cosa, un referent. Comparemos rapidamente las tesis centrales de estos autores. Primera: las expresiones que en los lenguajes naturales se utilizan para referimos a individuos, a cosas particulares, en Frege son constantes individuales, nombres propios que expresan un sentido que determina al referente de la expresién. Cuando estamos en el lenguaje formal, sino hay tal referente, lo estipulamos. En el caso de Russeil la preocupacién por la posible no referencia de esos términos se traduce en una duda cargada de un fuerte escepticismo cartesiano, la cual Io lleva a concluir que ninguno de ellos es referencial, que por lo tanto, no son constantes individuales. Pero al igual que Frege busca un mecanismo que permita llegar al “referente’: La Teoria de las Descripciones. Una segunda tesis comin, que para muchos result6 obvia a partir del trabajo de Kripke es que el formalismo de la teoria de las descripciones no es otra cosa que “traducir en lenguaje canénico” la idea fregeana del sentido def NOMBRES, OBJETOS Y {SENTIDOS? 149 término. Mientras Frege sostenia que el sentido de un nombre propio es el sentido de la descripcin que le asociemos al nombre, Russell simplemente elimind al nombre dei lenguaje canénico y utilize directamente a descripcién. A final de cuentas, la propuosta de Frege era oscura para qué quedarse con nombres que pueden no denotar y que literaimente no tienen sentido pues deben tomarig’ de alguna deserpcion que soles asocie? inalmente, parece que en lo ui discreparian ‘de manera fuerte es en aceptar “que ‘el referente del termine es necesaro y suficiente para que el termino tenga signficado, Veamos cémo so" retoma la discusion ahora através de las cricas de Stawson, Capituto 1 3 Strawson: significado y lenguaje natural Strawson defiende las distinciones sujeto-predicado Sentido-referencia, pues sostiene que son las adecuadas para analizar los lenguajes naturales. En "Sobre el referir’™ Objeta a Russell que elimine a las frases denotativas y a las descripciones definidas como términos sujetivos, debido a su tesis del nombre propio logico; y en consecuencia, sos- tiene que es inadecuado ei andlisis russelliano de las condi- ciones de verdad para las oraciones en las que figuren estos términos.? Russell no abroga la distincién sujeto-predicado, Pues distingue entre los términos que si son sujetos légicos, ie,, 10s nombres propios logicos —que son referenciales: y 08 que no lo son, las frases denotativas —que no satista. cen a prior la condicién referencial. Por eso, solo los nom- bres propios légicos pueden figurar como términos sujetivos £0 la proposicion; pero no las frases denotativas, pues no tienen significado en si mismas, no pueden ser téminos Sujetivos en sentido ldgico.* Seguin Strawson, la teoria russelliana proporciona a 'o més, las condiciones necesarias bajo las que cualquiera 1 LE. Strawaon 1915}, co fa version on espaol (1873) pp. 57. 86 « Para la épeca en que escribe "On Denoting”. Russel Mabie dofercido une nociin de probesicén psicokigice que no ene ninguna cennolacin platonsta, so calcein uyos componenies son los que lem “compos Sencathos” y servlan un papal lar af de la nocion tegeana de sents, fr. J. Ayer 1974]. p33 A PALABRAS Y COSAS ci6n cualquiera, haria ue haga un uso particular de una oracion cu: cha aseveracion faisa o verdadera. Las tesis que critica son las siguientes: 4) El significado es la referencia. 2) Si 1) no es satisfecho por frases denotativas, entonces no son significativas “en si mismas” y resulta natural analizartas como términos incompletos. : 3) Si las frases denotativas no tienen significado en si mismas, pero contribuyen a la composicion de la propo- icin, entonces es natural traducirlas en términos de predicados, variables y cuantificadores, 4) Por lo tanto, el analisis result en enunciados cuanti ficados. Asumiendo todo lo anterior, Russell se pregunte: uCémo puede ser que una oracién, lamemosia (E), Sea significativa cuando su término sujetivo D no re- presenta objeto alguno? (©) El rey de Francia es sabio. Pero, Strawson responde que cualquier enunciado ‘cuantificado es un enunciado cerrado, que adquiere su correspondiente valor de verdad al reeinplazar las variables por los signos de argumento adecuados. Y esto solo sucede ‘cuando hacemos un uso de la oracidn. Sélo tiene sentido hacer esta pregunta respecto de los usos particulares de las oraciones, no de las oraciones mismas. Por eso, Russell no cuenta con un analisis correcto de las frases descriptivas dentro de las oraciones en las que figuren, ni garanfiza que su modelo de traduccion sea adecuado." Russell comete dos faltas: (1) analiza s6lo algunas de las expresiones que cong verano tedlarerte Sreoon cara que 1 taductn oe Rusch ime. ne of aenan comin cove on aa oe ee ange. STRAWSON: SIGNIFICADO Y LENGUAJE NATURAL 153 pueden tener un uso referencial individualizador, y (i!) no distingue lo que son usos de lo que son las expresiones Las expresiones que empleamos para referimos de forma individual, es decir, a alguna persona, objeto, lugar, tiempo © proceso individual, no s6lo son las descripciones definidas, sino también los pronombres demostrativos singulares, los nombres propios, los pronombres singulares personales e impersonales. Los usos que podemos hacer de tales expresiones son variados. El hecho de que las descripciones definidas sean "denotativas", es decir, que denoten, no se debe a su forma, sino al uso referencial individualizador que hacemos de ellas. llustra su tesis con la siguiente oracion: (1) Napoleén fue el mas grande soldado francés. La expresién "El mas grande soldado francés’ no ejemplifica un uso referencial individualizador, a pesar de su forma, pues no se la emplea para referirse al individuo al que se refiere el nombre 'Napoleén’. No se trata de un enunciado® de identidad, sino de uno que tiene la forma sujeto-predicado. Sin duda, sostiene Strawson, la frase ‘El mas grande soldado francés’ puede usarse para referirnos individuaimente a Napoleén, o a alguien mas, en otra ‘oracién, por ejemplo: (2) El més grande soldado francés venci6 en Waterloo, Pero éste no es el caso (1).° La tesis de Strawson es que todas las expresiones de la forma ‘el tal y tal’ pueden tener usos referenciales individualizadores, cuando ocurren como términos sujetivos en las oraciones; y esto no impide, que puedan emplearse también como terminos predicativos. * Entender enunciads tal como fo define en [1852a] y en [1973] p. 61. Esto es, camo nslogo @ aseveracin y emejante 2 lo gue Frege entend por pensamiento aeverdo. or simplcidad, en su respuesta a Russel se ocupa sco de oraciones en lae que figure como trmano sueto por una nica ocasin,expresiones de la forma’el tal yt come es el caso en (2) 154 PALABRAS Y COSAS. Con base en la nocién de! uso referencial individua- lizador’, Strawson sostiene que la teoria russelliana esta ‘equivocada y que la distincion de Russell entre frases deno- tativas y nombres propios ldgicos no es adecuada, particu- larmente como andlisis de! lenguaje natural Finalmente, sostiene Strawson, su nocién de uso referencial individualizador no cae bajo ninguna de ambas categorias russellianas: no es ni un nombre propio légico ni una descripcién definida, por dos razones. Primera, porque tal uso no es una consecuencia meramente de la forma; y, Segunda, porque Strawson distingue entre significado y denotacién. Primer supuesto russeliano: sujeto-predicado De acuerdo con Russell dada una oracién (E) en que figure una frase denotativa D, si D no se refiere a nada, entonces la Unica altemativa para sostener que (E) es significativa y pose valor veritativo es mostrar que D no es el término Sujetivo de la oracion. Por lo tanto, (E) no tiene la forma sujeto-predicado, sino alguna otra que se traduce en la teoria logica como un enunciado existencial. En otras Palabras, lo que la traduccion “muestra” es que la gramatica de ios lenguajes naturales no siempre corresponde con la gramatica logica, Por ejemplo, sea (E) la oracién: (E) El rey de Francia es sabio, Su forma logica se hace explicita en un enunciado existencial que afirma tres cosas: (1) Hay un rey de Francia (2) No hay mas que un rey de Francia (3) No hay nada que sea rey de Francia y no sea sabio * Argummenta en favor de ela con base en las cistinciones entre oracién expresin y sus ‘eepectvos usos y emisiones que adelante 2 presentarén. de clra manera, su ‘strategie en contra de Russet tomara la ferme de una peliion de prince. STRAWSON SIGNIFICADO Y LENGUAJE NATURAL 155 Por lo tanto, Russell sostiene que las frases deno- tativas no son términos sujetivos en sentido légico,® sino simbolos incompletos. Pero, nuevamente, arguye Strawson, la tesis deja abierta ia posibilidad de que si haya términos sujetivos en sentido ldgico y oraciones de la forma sujeto- Predicado. Decir que (E) no tiene la forma sujeto-predicado, no es decir que ninguna oracién carezca de ella, Ademas, Io que los tres enunciados hacen explicito” son las circuns- tancias necesarias para que alguien hiciera una aseveracion verdadera al usar E. Las tesis anteriores muestran que la denotacién es el significado, Por tanto, sostiene Strawson, fa Unica manera que tiene Russell para salvar el caracter significativo de cualquier oracién es sosteniendo que; i) 0 bien, la expresi6n que ocurre como término sujetivo gramatical representa un ‘objeto, entonces tenemos un término sujetivo ldgico y la oracion tiene la forma sujeto-predicado; ii) 0 bien, la expresion que figura como término sujetivo gramatical no representa un objeto, entonces no se trata de un término sujetivo ldgico y la forma gramatical como dice Russell “es engafiosa” —en cuyo caso, se traduce en un enunciado existencial que afirma tres cosas: que existe algo, que ese algo es Unico y ademés tiene alguna propiedad La teorla de Strawson Emplearé en fo que sigue la terminologia de Strawson tal y como él la usa. ‘Expresion’ se usaré para cualesquiera de las que pueden tener un uso referencial individualizador. ‘Oracidn’, para cualquier oracién que se inicie con una * Notese que mientras Frege niga esta diaincén para cusiquer tracucetin de ‘ealesquiera oraciones en su teva, Russet en cambio 66 a nlepa pare a traduccion {2 oraciones que cantengan descripciones defhidasy nombres propos gramatcal. * Strawson no aceptara que afiren alga, en partculr. la exstencia de referente, Este ‘echazo pocra incuso fundarseen el hecho de que los enunciados conienen variables Y dfcimente puede atnburse & estas una func referencia! iéntca a ia de las Constantes indices, 156 PALABRAS Y COSAS, expresion. Strawson requiere de las siguientes distinciones para su teoria: (A1) Una oracion {A2) Un uso de una oracion (A3) Una emisién de una oracién y, respectivamente (81) Una expresion (B2) Un uso de una expresion (B3) Una emision de una expresion Nos advierte que al hacer estas distinciones que son paralelas”® a la distincién tipo-ejemplar, no debe entenderse ‘que hay, por ejemplo, usos de oraciones tipo y ejemplar; 0 bien, emisiones de oraciones tipo y ejemplar, o lo mismo para el caso de expresiones, sino que: Lo que afirmo es que no puedo decir las mismas cosas acerca de tipos, usos de tipos y emisiones de tipos. Es un hecho que hablamos acerca de tipos y que la confusion puede ser consecuencia de no advertir las diferencias entre lo que puede decirse acerca de los tipos y lo que solamente puede decirse acerca de sus usos.'" Por ejemplo, es indudable que la oracion (E) (E) Et rey de Francia es sabio. Ha sido usada a lo largo de la historia monarquica de Francia. Aceptar esto es asumir que tenemos una y la misma oracion, como se establece en (A1). En otras pala- bras, oracién se entiende como oracién tipo y, en ese sentido, no decimos de ella que sea verdadera 0 falsa; ni por supuesto, que se refiera a alguien en particular. También es obvio que a lo largo de la historia en las &pocas en que (E) tuvo algun referente, pudo denotar a distintas personas. Hubo diferentes ocasiones de uso. Esto Gir Opt. P&S. “Lect ‘STRAWSON SIGNIFICADO ¥ LENGUAJE NATURAL 157 se recoge mediante Ia distincién (A2). Por supuesto, (A2) permitiria explicar que una y la misma oracién haya servido para hacer aseveraciones en ocasiones verdaderas y en otras falsas —bajo el supuesto de que se refirid a algun individuo. Se ejempifican distintos usos de una y la misma oracién, que llevan a distintos valores de verdad. Pero, se puede hacer también uno y el mismo uso de una y la misma ‘oracién; y, si la expresién denota, habré el mismo valor de verdad. Por ejemplo, dos individuos pueden en una misma época emplear la misma oracién para referirse al mismo sujeto, aun cuando el primer usuario empiee el medio oral en tanto que el segundo el escrito. En el caso de diferentes medios, tendremos la misma oracion en el sentido de (A1), el mismo uso en el sentido de (A2), pero diferentes emisiones en el sentido de (A3).'” Se pueden trazar distinciones andlogas para las expresiones. Tomemos por ejemplo la expresion ‘El rey de Francia’ que figura en la oracién (E), y denominémosia ‘D’ Si entendemos D bajo (B1) es obvio que no se menciona 0 se refiere a ningun individuo en particular. D puede tener diferentes usos de mencién cuando figura, por ejemplo, en distintas oraciones. 'Mencionar" y “hacer referencia’ no son cosas gue lieve 4 cabo la expresién sino, sostiene Strawson, son una caracteristica del uso de la expresion. En resumen: (A2) ser verdadero 0 falso, son cosas que se dicen de los usos de las oraciones; (B2) mencionar 0 refe- firse son cosas que se dicen de los usos de las expresiones. Strawson distingue el significado y la denotacion de la siguiente manera. El significado es una funcién de la oracién y de la expresidn, en tanto que la denotacién es algo que se obtiene ai mencionar, hacer referencia, hablar * La alstincion puede ser tedavia mas fina. Supéngase dos usuarios empleanco el mismo medic y'levando 8 cabo ura emsson at mismo tempo. La distinekn de ‘emisones se hacia con base en los dstinios emisores. Parece pues que eso dala ‘ger enon agin Senet rence el abe cue pete et dtgo 158 PALABRAS Y COSAS acerca de. El significado no es la denotacién, sino las directivas generales para usar una oracién a fin de hacer aseveraciones verdaderas o falsas; 0, para usar una expresion a fin de mencionar 0 referir. Es precisamente porque hay directivas generales para su uso, que podemos ‘emplearlas para mencionar a, referimos a, hablar acerca de, hacer aseveraciones verdaderas 0 falsas. Porque Russell no hace las distinciones pertinentes, dice Strawson, llega a afirmar cosas de las oraciones y de las expresiones, que sdlo pueden afirmarse de sus respec- tivos usos: confundié al significado con la denotacién. Por ejemplo, encontré que las descripciones definidas no repre- sentan univocamente un objeto, que son ambiguas. Nos dice Ayer de Russell: Puesto que estas descripciones varian de hablante a oyente y aun difieren en el mismo hablante o ef mismo oyente, en diferentes ocasiones del uso del nombre, no puede asumirse que cualesquiera dos oraciones que contengan un nombre de este tipo expresaran la misma proposicién, aun cuando ‘se intente que ei nombre se refiera al mismo objeto y a la misma propiedad que se le atribuye."* Russell encontré 1 que Strawson tlamé diferentes uusos de mencién, de una y la misma expresién, y coligié que la expresion se referia, significaba distintas cosas." Pero como en ocasiones si se referian univocamente a algo, pro- Porciono las condiciones bajo las que se lleva a cabo esta funcién, Veamos ahora la teoria positiva de Strawson: eCémo puede ser que una oracién (E) sea significativa si su término sujetive D no representa objeto alguno? La pregunta es problematica para Russell porque: (a) Ja hace respecto de una oracién tipo y (b) como confunde al Op ot p. 38, La traduccion es mia "Esta es otra razén por a que las descripcones no eran cancidatos iineos para ser nombres propis lgics. STRAWSON: SIGNIFICADO Y LENGUAJE NATURAL 150 significado con la denotacién, supone que para contestarla hay que responder: eAcerea de qué objeto habla la oracién E? No tiene sentido preguntamos acerca de quién habla una oracién tipo, Las oraciones tipo no hablan acerca de nadie en particular. Esa es una pregunta independiente de la que podamos hacer acerca del significado de la oracién. Si entendemos (E), contamos con directivas generales para Su significado. Preguntar a quién se refiere una oracién, es otra cosa." Podemos responder a qué se refiere la expre- sién que ocurre en ella, siempre y cuando la oracién fuese usada: una entidad de fabula, de cuento, etc. Por lo tanto, de acuerdo con Strawson, la teoria russelliana sélo dice dos cosas verdaderas sobre (E) (1) Que es significativa si alguien la usara, y (2) Que seria verdadera o falsa, bajo el supuesto de que alguien la usara y hubiera algo que satisfaciera o no los tres conyuntos del enunciado existencial. Pero también dice dos cosas falsas sobre (E) (8) Que quienquiera que emitiera ahora (E) estaria formulando una aseveracién verdadera o falsa, y (4) Que parte de fo que esiaria aseverando falsamente @5 que en la actualidad existe un rey de Francia y s6lo no. En otras palabras, es falso que forme parte de la proposicion una implicacién légica de existencia Es falso (3) porque ni siquiera se piantea la pregunta sobre su valor de verdad. Y aun siendo usada, uno no implica légicamente que tal individuo exista. No hay tal rey de Francia en la actualidad. En otras palabras, algunos usos de oraciones en las que figuran frases denotativas vacias, no llevan @ aseveraciones verdaderas o falsas, “ Retomaré este asurto en més adelante 160 PALABRAS Y COSAS Es falso (4) porque al usar (E) no se implica Ioaica- mente que exista el rey de Francia, porque si tuviéramos por una parte a (E) y por la otra su traduccién russelliana en términos de un enunciado existencial (E'), si (E') resultara falso, su falsedad no contradiria (E). No es una contra: diccién el enunciado (E & ~E') a En Introduction to Logical Theory'® y en “A Reply to Mr. Sellars” Strawson definié el tipo de relacion entre E y E’, como una relacién de presuposicién, no de implicacién, (entaiiment) logica como Russell deseaba, de la siguiente (E) presupone (E’) si y sélo si, la verdad de (E}) es sengiisn necesaria para la verdad o falsedad de (E). En cambio, si hubiera una implicacion logica, habri de decirse que’ Si (E) implica lagicamente (E) entonces, la verdad de (E) es condicién necesaria de la verdad de (E) mas no, en general, de la verdad o faisedad de (E) Si apelamos a su tesis de la presuposiciOn, entonc si (E) no es verdadera, (E) no es ni verdadera ni falsa. EI otras palabras, es falso (4) porque si alguien usara (E) no Seria parle de lo que esta asoverando, que existe un rey da Francia. Su aseveracion presupone la existencia de algun individuo, pero no la implica, Esto ultimo mostraria que’ quienquiera que usara en nuestros dias E, con la "intencior’ de hacer una aseveracién, haria un uso secundario (0 espurio) de esa expresion.”* SC a NEES aes sepa Cr Sar a 2 mage cna te “hei coger nino cre sear a a ee ce oe a ees © are ete 3 Coe ae a cae Senatacn STRAWSON SIGNIFICADO Y LENGUAJE NATURAL 161 En resumen, la pregunta: acerca de quién habla {E)? es independiente de la pregunta sobre el significado de la oracion. Puede darse respuesta a cual es el significado de la oraci6n, dependiendo de cual es el contexto de la ase- veracion. Por io general el uso de oraciones conileva el pre- supuesto de que hay algo de lo que se habla, pero tal presupuesto no es en manera alguna una implicacion légica ‘como la ya mencionada. Si no hay implicacién logica de existencia, tampoco la hay en las expresiones de la forma ‘el tal y ta. Sdlo si se hace un uso referencial individualizador de las expresiones de esta forma que figuren en oraciones, podemos entender dos cosas verdaderas que Russell sostuvo en su andlisis: que ia oracién seria significativa y que podria adquirir algun valor de verdad si hubiera algtin individuo referido que satisfaciera 0 no el predicado en cuestién, Pero, sostiene Strawson, la traduccion de Russell es inadecuada porque introduce una afirmacién de existencia en el enunciado. Dificitmente, cuande usamos las oraciones para producir ‘enunciados, se nos puede adjudicar tal afirmacién. La tra- ‘duccién russetliana contraviene nuestro uso cotidiano y, tal vez, nuestro sentido comtn. ‘Strawson admite como Russell, que las frases deno- tativas pueden usarse de manera referencial, pero ni el uso nila forma de [a frase, implican logicamente la existencia de s6lo un individuo que responda a la propiedad La propuesta de Strawson hace justicia a un fend- meno que Russell advirtid, formuld: la variabilidad referen- cial. Russell formulé el fenémeno en términos de: “una y la misma expresion se refiere a distintos objetos", y opto por eliminar a las frases denotativas como téminos sujetivos légicos. Strawson, en cambio, formulé el fenémeno en otros términos: ‘se hacen distintos usos, de una y la misma expre- sion; en consecuencia, se hace referencia a distintos indivi. duos y se “construyen” enunciados diferentes. cada uno significative, pero no ambiguo” a 'STRAWSON: SIGNIFICROO Y LENGUAJE NATURAL 8 162 PALABRAS Y COSAS directivas generates, que un uso particular de una oracién llega a tener un denotado, cuando lo hay. En resumen, la teoria de Strawson en “Sobre el referir" distingue entre lenguaje, usos de tal lenguaje y la proposicion 0 enunciado aseverado que formula el hablante al hacer un uso mediante una emision de una oracién o expresion particular. Hay asi tres elementos: lenguaje, usuario y el enunciado susceptible de ser verdadero 0 falso." Sin embargo, su andlisis muestra que no todo enun- ciado es verdadero o falso, pues si bien es cierto que usando (E) se emite un enunciado, no lo es menos que: La cuestién de la verdad 0 falsedad s6lo puede surgir respecto de enunciades y, algunas veces, puede dejar de suscitarse respecto de los enunciados mismos.” Para salvar la significatividad y la distincion sujeto- Predicado, dira Strawson, no es necesario suponer que sig- nificado y denotacién son una y la misma cosa, tampoco recurrir a oscuras entidades lingUisticas: los nombres Propios l6gicos; ni hacer de las descripciones definidas simbolos incompletos; y mucho menos, errar el camino sosteniendo que los nombres propios gramaticales son des- cripciones disfrazadas. Lo que necesitamos es hacer las distinciones propuestas entre oraciones, sus usos y emisio- nes; ¢ igualmente para el caso de las expresiones. ‘Strawson “revisa" el dualismo semédntico, e intenta cerrar el abismo entre lo que Frege liamé sentidos y sus referencias introduciendo el Ambito contextual y pragmatico. Espero que aun recuerdes la perplejidad que se suscit6 anteriormente: gcOmo es que un nombre que nada nombra expresa un sentido? gCémo es que una oracion como (E), és significativa? El sentido no es depende de que exista el objeto, sino de las directrices generales para usar la expre- si6n u oracion. Entonces ‘Ulises’ tiene como sentido esas condiciones que uno entiende deben satisfacerse para el uso de un nombre. Distinguiendo entre el significado y la referencia puede sostener la tesis de que las oraciones y las expresio- Res son significativas. Vincula la proposicién o enuntiado {e.e. sentido expresado) al usar la oracién, con la referencia Parafraseando a Frege a la luz de las cistinciones de Strawson: las oraciones son significativas, e.e., expresan su sentido, Pero cuando nos preguntamos por su referencia, tendremos que hacerlo bajo un contexto de uso. Asi no sera la oraci6n ni su sentido, lo que se refiere al denotado, como parece sugerir en ocasiones Frege. Es un hablante quien lleva a cabo esta funcidn al usar, en una ocasién dada, bajo un contexto de emision, una oracién o expresion. Tenemos pues el sentido que es expresado por la oracién, e.e., las directivas generales para su uso. Si capta- mos el sentido, es porque contamos con, o entendemos las, directivas generales de uso, Es en virtud de tal sentido, 0 En otras palabras, Strawson esta pensando que enunciados como (E) no son susceptibies de verdad o falsedad, y no han de tratarse de igual manera que aquéllos en los que si contamos con una expresién auténticamente referencial. Por este motivo, sostiene que cuando una expresion es vacia,”’ el uso de ella en enunciados muestra un uso espurio 0 secundario. Posteriormente, como ya se indic6, refina su tesis en su articulo "Reply to Sellars" aceptando que aigunas expresiones vacias que se usen en oraciones pueden dar lugar a enunciados que obtengan valores veritativos Con base en lo anterior, la critica a Russell puede sintetizarse en las siguientes cuestiones. " Como dscutré ms adelante, Srawson sostiene por lo general que la verdad o faisedad silo se suecita cuando hey enunciados. Sin embargo, ésta no es una tess stestieta. Concede que en ocasones hay enunciados en los cuales no se suscta ‘ping valor vertatvo @ incluso hay oes en los que se susca Un valr deride ® strawson [1952-9], p.175, La watuccién ee mia * ‘Sostiane que hay diferentes formas en que ure expresién puede ser vacla CComprense ‘I actual rey de de Francia! con ‘El vecino de junto’ Guerdo no hay tal vecino pero se usa la locucién pare convenceraalgulon de fa presencia de tl Indu, Me ocuperé aceiante de este asunio, 104 PALABRAS Y COSAS i. La confusién entre oracién y sus respectivos usos, impidio a Russell ver con claridad que su andlisis arroja ‘consecuencias, parcialmente verdaderas, sobre lo se- gundo mas no sobre lo primero. ji, Tal confusién permitié a Russell subsumir significado a denotacién. (Este supuesto se enraiza también en su cartesianismo.) iii, Debido a (ji) surge la distincién entre nombre propio légico y descripcién definida, Esta también parece ser fa razon por la que pensé que los nombres propios gramaticales eran descripciones disfrazadas, iv. La objecién fundamental es que en el caso del uso de oraciones, e.e., en el caso de los enunciados que pro- ducen tales usos, no forma parte del enunciado ninguna implicacién légica de existencia Carituto 1 4 Presuposicién vs. existencia Frege y Strawson sostienen que no forma parte dei signifi- cado la existencia del objeto, sino la presuposicién de que existe y que la existencia no es un predicado que se aplique al objeto. Pero sus razones son muy distintas. En el caso de Frege, la existencia es un predicado de predicados, y la forma ldgica de la proposicién es la de argumento y funcién. En cambio, aunque Strawson sostiene que la forma del enunciado la de sujeto-predicado, los enun- ciados existenciales no Ia tienen. El caso de Strawsen es in- consistente, el de Frege contraintuitivo. Los enunciados existenciales parecen ser una piedra de toque en donde las decisiones tedricas no se condicen con la manera en que utiizamos el lenguaje. En el capitulo anterior consideramos las tres suge- rencias' fregeanas que Strawson retoma: (a) que el sentido © significado es una cuestiOn distinta de la denota-cién; (b) que si una oracién contiene un término singular vacio, la ‘racién no es ni verdadera ni falsa;’ y (c) que no forma parte del pensamiento o del enunciado, ninguna implicacién exis- tencial, sino sélo la presuposicion de que existe el referente "Las amo “sugerencias" porque (2), es una tees para no argument (t) ne). En tro ‘raj [1985a), p.3-20 sostengo que Frege dae incorporat (0) por una estipulscisn, Strewson argumenta que ésta es una cueston abeta al debate loséfico. * Enel lenguale perfecto, no en e natural, aslo se eva estpulando un denotado 166 PALABRAS Y COSAS PRESUPOSICION VS. EXISTENCIA 167 ‘Come vimos, una critica a Russell fue que incorpora | F la implicaci6n légica de existencia en su andlisis. Strawson muestra que en su lugar hay solo una presuposicion, pues como dice Frege’ Toda vez que se afitme algo, existe siempre la resuposicién obvia de que los nombres propios simples 0 compuestos que se utilizan, tienen denotacién. En ‘consecuencia, si alguien afirmara "Kepler murid en la miseria" presupone que el nombre “Kepler denota algo: pero de esto no se sigue que el sentido de la oracion “Kepler murié en la miseria" contiene el pensamiento de que | el nombre "Kepler" designa algo.” Seguin Frege y Strawson, hay solo la presuposicion | de que existe el referente, Pero esta presuposicién tampoco (2) © bien quien descubrié ta forma eliptica de (as orbitas planetarias no murié en la miseria: o bien, no hhubo nadie que haya descubierto la forma eliptica de las érbitas planetarias. Pero parece plausible suponer que si cualquier oracién presupone la existencia del denotado, la negacién de tal oracién presupone que existe el denotado y, que de alguna manera, lo que de él pretendemos predicar ha resultado falso. Puesto en otra forma. Parece que la idea fregeana es la siguiente: bajo 1 supuesto* de que existe el denotado, preguntémonos si el predicado que se le atribuye es ono adecuado y obtendremos, por lo tanto, algun valor de verdad para la oracién en cuestion.> Hay un paralelismo entre la presuposicion Fregeana y la definida por Strawson. La diferencia entre ambos, hasta ‘este momento, es que mientras Frege opt6 por una logica bivalente para su lenguaje perfecto", Strawson, us6 esta tesis para oponerse cualquier teoria que intente regimentar al lenguaje natural bajo los cénones de la ldgica bivalente. Pero, tanto Frege como Strawson, nos deben una explicacién de cémo tratar, en sus respectivas teorias, a los enunciados que expresan existencia. Uno deberia esperar que el tratamiento de los enunciados existenciales no | contravenga {a intuicién que ambos tedricos han recogido: que quien use cualquier oracion para hacer una afirmacién, simplemente presupone, no afirma, que existe el denotado del cual se pretende hablar. Consideremos primero el caso de Frege, después me ocuparé de la teoria de Strawson y la ‘objecién de Simpson” forma parte del significado. Consideremos la oracién (1) Quien descubrié la forma eliptica de las Opsetp. 201, La traduccion es mia EGOCENTRICIDAD NUEVAMENTE 203 elipsis, esto es, cuando se hace explicita la fuerza de la oracion en la que figura. Pero, cuando hacemos explicita la fuerza de una oracién mediante alguna parafrasis de la misma, advertimos que e! elemento egocéntrico no esta contenido en la expre- sidn ‘la mesa’, sino que aparece expresado de forma natural mediante construcciones egocéntricas como las sefialadas en (jl). En otras palabras, no es ‘ia mesa’ una expresién egocéntrica, sino las exoresiones ‘de por aqui’, ‘de por alla’ etc. Se puede expresar brevemente la objecion diciendo: el elemento egocéntrico sélo se hace presente en la fuerza de la oraci6n, no en la descripcion qua descripcion Strawson y la egocentricidad En “A Reply to Mr. Seliars“’Strawson replica diciendo que no es clara la manera en que Sellars aplica las distinciones para mostrar que oraciones como: (1) La mesa es grande. son doblemente ambiguas. Encuentra totalmente paradéjica la propuesta de Sellars. Seguin Sellars (1) es eliptica o in- ‘completa de la manera en que lo son oraciones como las ejemplificadas en los didlogos: (2) Siloes Sellars sostiene que (1) es ambigua por ser eliptica, contener el verbo ‘ser’ y por los elementos egocéntricos que aparecen una vez que se hace explicita la elipsis. En otras palabras, sostiene que las oraciones que contienen frases de la forma ‘el tal y tal, siempre son elipticas. Y para eliminar la elipsis es necesario obtener una parafrasis de la oracién original. En esa pardfrasis es en donde figuran las expresiones egocéntricas. En resumen no son ambiguas las descripciones definidas qua descripciones, no contienen +B F Strawnon, 1954), pp, 216-231 EEE eee ea a 204 PALABRAS Y COSAS ningtin elemento egocéntrico; son sdlo sus paréfrasis las que lo contienen, ‘Strawson rechaza la objecién de Sellars bajo dos ideas: primera, que su respuesta se fundamenta en un dog- ma dificil de sostener y, segunda, que no hay ninguna de- pendencia contextual peculiar a la categoria (Il), distinta de la que exhiben las palabras que caen en la categoria (II!) Seguin Strawson, el dogma radica en suponer que una oracién que contiene el articulo definido singular es eliptica y puede eliminarse la elipsis supliendo la frase que contiene el articulo singular definido mediante una expresion egocéntrica. Strawson sostiene que el tipo de dependencia contextual que presentan las oraciones que caen bajo (\I) ¥ las que can en (Ill) es la misma; y que la diferencia entre (II) y (lll tiene que ver no con Ia manera en que tales oraciones ‘dependen del contexto, sino con fa razén por la cual deben depender de él En efecto, acepta Strawson, hay un contraste entre la Yambigiiedad" manifiesta en (I!) y la exhibida en (Ill), y es ‘como sigue. En el primer caso, las oraciones que contienen demostrativos, pueden emitirse en distintas ocasiones de uso y, en cada ocasién, el contexto sera un elemento im- prescindible para identificar al referente. Siempre tiene sentida preguntar de qué o de quién se habla y la respuesta puede proporcionarse apelando al contexto de emision. En el segundo caso, cuando nos ocupamos de ias oraciones elipticas, Ja ambigtiedad también se manifiesta porque es necesario responder la pregunta: "Zquién o qué es tal y tal?" Pero, a diferencia del caso anterior, la pregunta Surge por otros motivos. Si uno quisiera justificar de alguna manera el signifi- cado de las oraciones elipticas, dice Strawson, uno se in- clinaria, a pensar en ejemplos como (2), @ decir que esas oraciones son lingiistica y formalmente, deficientes.° Y es de esta deficiencia de donde surge la pertinencia de la * Op. p.223. La traduccion es mia, EGOCENTRICIDAD NUEVAMENTE 208 pregunta: "zquién o qué es tal y tal?” Es obvio que uno podria remediar ia deficiencia apelando al contexto a las observaciones en tomio a lo que se dice, de manera que puedan proveernos las palabras que faltan para completar el significado. Y en efecto, las oraciones con egocéntricos de la categoria (I) y las oraciones elipticas de ({l!) dependen del contexto para identificar a la referencia Sin embargo, sostiene Strawson, la razén por la que ambos tipos de oraciones dependen del contexto es aistinta, pues mientras que las oraciones descritas en (II) son cons- trucciones linguisticamente correctas, las de (lll) son defi- cientes, Por eso, el contexto es esencial en la identificacion de la referencia en (II), pero en (Ill) para determinar el sen- tido, de manera tal que pueda identificarse la referencia de forma mediata Sellars pretende que los casos contemplados en (i!) se asimilen a los casos en que figura el articulo definido. Supone que asi como la emision de: "si lo es" es ambigua, también es ambigua toda emision de cualquier oracion que contenga términos singulares que se inicien con el articulo singular definido. Esta es la suposicién que Strawson en- cuentra cuestionable y fundamentada en un mero dogma. En otras palabras, la tesis de Sellars es que toda oracién que contenga una descripcion definida en su ter- mino sujetivo es una oracién eliptica. En general, dice Strawson, esta tesis se traduce en la suposicién de que cualquier oracién que contenga un término sujetivo en el que figure el articulo singular definido es eliptica y, que puede dejar de serlo, s6lo si se complementa el término sujetivo en el que figura el articulo definido, mediante alguna frase que contenga alguna expresion egocéntrica Las oraciones elipticas dejan de serlo si hacemos explicitas las palabras que faltan para expresar completo el pensamiento. Pero, replica Strawson, suponer esto es adop- tar un mero dogma,’ pues de la suposicion de Sellars se Opatp223, 206 PALABRAS Y COSAS obtienen las siguientes tesis, y en particular, un corolario di- ficilmente defendible, a saber: que lo completo puede elimi- narse eliminando al articulo definido. Veamos et argumento de Strawson: Definiciém: Sea ‘frase-ef una abreviatura para los términos singulares que se inician con el articulo singular definido. Definiciéna: Sea ‘frase-este’ una abreviatura para los términos singulares que se inicien con el articulo singular demostrativo. (T1) Toda frase-el produce oraciones elipticas. (11') Toda oraci6n eliptica es completa. (12) Toda frase-este produce oraciones no elipticas. (12) Toda oracion no eliptica es completa. Por lo tanto, la elipsis puede eliminarse sustituyendo a la frase-el por cualquier frase-este. y, se obtiene como corolario que: la complecién puede eliminarse sustituyendo ala frase-este por cualquier frase-e. Pues bien, nos dice Strawson, si la suposicion de Sellars fuera correcta, en particular seria correcto sostener que podemos sustituir adecuadamente una oracion no eliptica por una eliplica. Pero este movimiento no es siem- pre claro. En ocasiones, resulta paraddjico, pues habremos de considerar a la oracion resultante esto es, aquélla en la que se sustituyé la frase-este por una frase-el como siendo tuna oracién eliptica, incompleta y ambigua, y nuestras intu- ‘ciones lingUistica nos dicen exactamente lo contrari. llustre- mos la idea de Strawson mediante su ejemplo. ‘Supongamos, dice Strawson, que proporcionara yo a mi interlocutor una explicacion acerca de cierta casa y su jardin. Supongamos que le digo: EGOCENTRICIDAD NUEVAMENTE. 207 En el centro del jardin hay una fuente, Esta fuente {os nifios para echar a flote sus barquitos...” conan De acuerdo con Sellars, si Strawson be , revisara su explicacién y sustituyera la frase-este, que segin sus tesis produce una oracién completa, que figura en la oracién: (3) Esta fuente fa usan los nifios. por una frase-el, Strawson obtendria una oracién eliptica, incompleta, ambigua, a saber- : (8) La fuente la usan los nifios. Entonces, (3'} debe ser eliptica, i gcliaae ) sr eliptica, incompleta, dentro En el centro del jardin hay una fuente. La fuente la . usan Jos nifios para echar a flote sus barquitos. ‘Supongamos por mor del argum } atipiea, Siguondo iss sugerencias do'Sellans, Srawson se pregunta de qué manera puede expresar el pensamiento completo, implicito, que desea comunicar, que por hipétesis no esta explicito en la oracién (3). Strawson se pregunta: zcémo es que se complementaria la oracién (3)? ¢Cual Sera la eracion completa? zComo daria Sellars sonido ala Is y provee las palabras f sefiala Strawson, diciond algo come ces (3°) La fuente referida en la oracién anterior es ésta. Esa seria una respuesta claramente absurda, nos dice Strawson, pues hasta donde podemos ver, y hasta donde nos permite nuestro conocimiento sobre el uso de! fenguaje, (3') no es una oracién eliptica en el sentido de ser lingUisticamente defectuosa Tampoco seria plausible suponer que al usar (3! eee er que cuando (3}) figura en el ejemplo citado, es necesario ” Loc.at La traduccién y el énesis eon mos. 208 PALABRAS Y COSAS EGOCENTRICIDAD NUEVAMENTE 209 apeler al contexto de uso para obtener las "palabras" impli Evaluacién de la discusién citas que harian completo al pensamiento expresado por @) La Ultima cita de Strawson da pie para cerrar este apartado. Finalmente, aun concediendo por mor del argumento Resumiré ahora la disputa sefialando las cuestiones rele- que (3) fuera eliptica y que (3") fuera la paréfrasis adecua- vantes e intentaré hacerla crecer hasta el punto algido que da, resulta que la paréfrasis hace alusiOn a las referencias sugiere Strawson en la titima cita, contenidas en el ejemplo mismo, en el texto citado, y no Russell intenta refutar que toda descripcién contiene hemos requerido aludir a ningun contexto extra linguistico egocéntricos, Solo muestra que no toda lo contiene, Sellars como parece suponer Sellars. por su parte, haciéndose participe de las preocupaciones de Parece pues que es un mero dogma el supuesto de Russell, hace @ un lado los casos de oraciones ldgicamente * que toda oracién que contiene frases-el es ambigua, clot ideales y sostiene que las descripciones, qua descripciones, ca, incompleta. Pues zen qué sentido lo es ia oracion (3) no contienen elemento egocéntrico alguno. Seguin él lo que que figura en el ejemplo de Strawson? Nuestras intuiciones, Strawson detect® fue al menos un tipo de ambigdedad, pero nuestro del lenguaje, nos dicen que (3) en el contexto det ésta se presenta en las oraciones elipticas. ejemplo citado, no es ni ambigua, ni el Sostuvo que la ambigliedad producida por la elipsis En general, Sellars piensa que una oracién que contiene una puede eliminarse haciendo explicita la fuerza de la oracién frase-el singular, puede convertirse en no eliptica sdlo ‘con base én el contexto de emisién. Finalmente, sostuvo supliendo la Lieut por Tees a aS cone ea 2 que en la parafrasis encontramos e! egocéntrico que una "expresion inane expen gcc Peat cn Stewsen busta pero oem exe mama erent Una respuesta inmediata (que asombrosamente no : encontramos en la réplica de Strawson) podria ser la Strawson concluye su critica a Sellars con un texto Siguiente. Primero, Strawson no sostuvo que la descripcion entre parentesis, que invita sugerentemente a la reflexion: qua descripoién, como dice Selars, contione un elemento (No estoy diciendo que, en e| problema metafisico profundo: egocéntrico. La tesis de Strawson fue que en los usos men- de la individuacién, no hubiera ninguna cuestion de interés cionadores diferentes de una y la misma descrpcion, el ai deci lo que él [Sellars] dic, Jo unico que digo es que sv contexto de emisién es indispensable para obtener el _aporte no proporciona ningin avance on cl tema presente, y referente, Suponer que Strawson sostiene que el egocen- que si se gonsiderara relevante para él tépioo presente, trico se "desprende de la expresién misma, seria traicionar seria falso, la teoria Ademas, debiera ser claro ahora que si tomamos con cuidado ia propuesta de Sellars, esto es, si aceptamos que es en la parafrasis en donde aparecen las expresiones egocéntricas; que tales expresiones son, por decitlo metafé- Ficamente, el reflejo explicito de la fuerza de la oracién, no resulta del todo claro en qué sentido Sellars desea discrepar 06. it La traduccién es mia, * Opel p223 La taduocon es mia de Strawson. Parece evidente que Strawson puede recoger PEE eee eee eee ee a 210 PALABRAS Y COSAS la nocién fregeana de fuerza y haceria compatible con su teoria, como ha recogide y mejorado muchas otras suge- rencias de Frege, Podria bien incluirla en su nocién de referencia identificadora."° ‘Sin embargo, dejando de lado estas consideraciones no hechas por Strawson en su texto, su respuesta en contra de Sellars se puede resumir de la siguiente manera. Strawson mostr6 que la asimilacién de las oraciones que contienen descripciones definidas a casos de ambiguedad eliptica es artificial por dos motivos: a) Las oraciones que contienen descripciones definidas no ‘son sintdctica, gramatical o logicamente defectuosas; b) La sustitucién de frases-el por frases-este y viceversa, no siempre produce ei efecto adecuado. En ocasiones, nos. leva a la insostenible consecuencia de aceptar como: elipticas, ambiguas e incompletas, a oraciones que ev dentemente no io son. La diferencia que Sellars traza entre oraciones que caen bajo la categoria (II) y las que caen bajo a (Ill) hace 4nfasis en el lugar equivocado. Seguin Sellars, la diferencia estriba en la manera en que las oraciones dependen det contexto. Strawson muestra que en general, la manera ent que descansamos cn los contextos de uso es esenciak mente la misma. Pero lo que esa dependencia determina e: diferente: en (II) la referencia y en (Ill) el sentido mediante cual se identifica la referencia. La diferencia entre (II) y (Ill) debe buscarse mas bien en la razén por la cual las oraciones dependen del contexto. Las oraciones que caen bajo (III) dependen del contexto virtud de ser linguistica o formalmente deficientes. Pero | oraciones que contienen descripciones definidas no son de~ fectuosas en ese sentido, Por lo tanto, seré obviamente falso asimilar las oraciones que contienen descripciones de- firidas a las elipticas. oi. Strawsen [1971] EGOCENTRICIDAD NUEVAMENTE an La discusién parece en ocasiones un didlogo de sordos. Sellars atribuye a Strawson planteamientos ajenos, por ejemplo, que podemos analizar a las descripciones qua expresiones, quizas en virtud de su forma, o algo similar, un elemento demostrativo."" Sin embargo, el problema de fondo tiene que ver con el propésito y alcance de la seman- tica. Como he dicho en reiteradas ocasiones, Russell defendié la Teoria de las Descripciones teniendo como telén de fondo y preocupacién bésica, una tesis segun la cual el significado y la referencia conflulan en uno y el mismo asunto. Por ese motivo sostuvo sus tesis en favor del nombre propio légico. Sélo estas expresiones podrian servir para obtener proposiciones significativas, Russell enfreta un reto: como explicer que haya "pseudo-proposiciones’, a saber, aquéllas en que figuran pseudo-términos sujetivos, La busqueda de los fundamentos del conocimiento y sus tesis cartesianas motivan la tesis de que las expresio- nes egocéntricas son los candidatos idéneos para ocupar el lugar de los nombres propios iégicos.”* Las descripciones definidas, en cambio, adolecen de dos graves defectos: odian ser vacias o bien, variaban de referente. Es natural, entonces, que Russell intente desesperadamente evitar la tesis de Strawson. segtn la cual, hay alguin elemento ego- ccéntrico involucrado en el uso de las oraciones que contie- nen descripciones cefinidas. Asi vemos a Russell luchar enfaticamente en contra de esta tesis. Russell esta ocupado en dar una explicacion satisfactoria de cémo obtenemos una proposicién cuyo contenido sea singular, individual, univaco. Y esta parece ser una preocupacién similar a la de Strawson: cémo dar cuenta de ese acto singular, ese referirse individual, que en muchas ocasiones se lleva a cabo con éxito. 1% Op.cit §11.p201 Russo (1917), pp.15247, 212 PALABRAS Y.COSAS Mientras Russell analizé el fenomeno a la luz de una certeza cartesiana, Strawson lo escudrifié a la luz de nues- tros habitos mas comunes en el uso del lenguaje y él comercio con el mundo. Russell no acepta que contentan egocéntricos las descripciones, porque éstos traicionan la referencia particular, en cambio, segtin Strawson, los ego- céntricos la garantizan. ‘Ambes pensadores lidian con la elucidacién de lo ‘que en la literatura filos6fica reciente se ha llamado un pen- samiento singular objeto-dependiente.* Es decir, se pregun- tan de qué esta constituide un pensamiento que se refiere a un objeto particular, qué es el significado, cudies son las condiciones que debemos satisfacer para que |o significado, el pensamiento particular, sea verdadero 0 falso. Qué es tun concepto? gcémo lo individuamos? como lo distingui- mos de otros? Tiene que ver con “[...Jel problema metafisico de fa individuacion.*"* Lamentablemente, no fo resolveremos aqui, Lo que nos ha quedado pendiente es qué hacer con fas expresio- ‘nes egocéntricas. Si Strawson tiene razén, y nos sirven para hacer referencias individualizadoras equé_individualizan ‘cuando la descripcién es vacia? ¢Por qué el contexto /égica- mente ideal es tan bondadoso? ¢Hay egocéntricos en las desuipciones definidas? ¢Son ellos los responsables de ‘indica’ uno y solo un particular, con la colaboracién del contexto? * John teDowol[S2, pp. 137162, Loe ot La traduecsén es mia Carituto 1 7 Una solucién a la egocentricidad Buscamos un andlisis que explique la seméntica de las expresiones que sirven para referimos a uno y solo un individuo en particular. Por eso Russell combina la seman- tica de los cuantificadores universal y existencial y Strawson supone que las descripciones definidas contienen algun elemento egocéntrico. Discutimos todavia cual de ellos es el adecuado. Hay dos ideas que se debaten: que el contexto de emisién entra en el andlisis para explicar cémo funciona la referencia a particulares; © que el aparato cuantifica- cional, junto con la implicacién de que existe el denotado, es suficiente para explicar lo mismo. Revisaré dos argumentos que favorecen la conclusién de Russell: que las descripcio- es definidas no contienen ningun egocentrico ¢ implican la afirmacién de que el objeto referido existe. Recordaras que Russell sostiene dos tesis: (1) que no hay egocéntricos en estas expresiones y (2) que las distinciones de Strawson son inadecuadas. Yehoshua Bar- Hille!’ argumenta con Russell (1) que es falso que toda oracién ejemplar contiene un egocéntrico y dependa del contexto de uso para adquirir su referente pues si asi fuera, la parafrasis de la cracién debiera siempre ser adecuada. ‘Sin embargo, esto no sucede. No siempre podemos obtener parafrasis adecuadas, pues a menudo traicionan lo que se dice tanto en los contextos directos como en los opacos. *Y, Sarit 1954). Cte a version espariola de [1973] PALABRAS Y Cosas 214 ‘Ademds, sostiene, cuando usamos descripciones definidas implicamos que su referente existe. Por su parte, E.J. Lemon’ se ocupa en la tesis (2) para arrojar serias dudas sobre la nocién de enunciado. Su estrategia consiste en comparar las seménticas dualistas de Frege y Strawson mostrando que en esta ultima, pero no en a fregeana,” se obtiene el resultado absurdo de que dos oraciones que hablan del mismo individuo y predican lo mis- mo expresan enunciados diferentes, porque se usan en contextos distintos. Veamos primero la tesis (1). No hay egocéntricos en las Descripciones definidas En “Expresiones indicadoras", Yehoshua Bar-Hillel dedica un cuidadoso analisis para elucidar la dependencia contextual de nuestras palabras. En un sentido trivial, todas nuestras patabras dependen de un contexto pragmatico. Esto es, del idioma en que se expresan, las costumbres lingtisticas de los hablantes, ete. Pero hay un sentido dis- tinto en el que sélo los términos egocéntricos dependen de! contexto extra lingiiistico.‘ Comparense las siguientes tres oraciones: (1) El hielo flota en el agua. (2) Esta lloviendo, (3) Tengo hambre. La dependencia que éstas exhiben es en cada caso diferente. Las oraciones como (1) pueden parafrasearse de tal suerte que no dependan del contexto de uso para la 2. J. Lemmon 1986), pp 87-107 No compart a lectura que hace Lemmon de Frege, sin embargo esioy de acuerdo en las conclisiones que aleanza en ecatra de Strawson. No puedo dsoutr aqui ms screpancia, por fo larto preserto mi reconstrucién de fa bjecién de Lemmon mtd ic oo lune Froguaas con! ineacn Coin en ke ‘apliis anteriores. “Expresionesindcadoras' es fa teminaogie del aor. LUNA SOLUCION A LA EGOCENTRICIDAD 215 adquisicién de algun valor veritativo, Bajo esta idea, Bar- Hillel pone a prueba el supuesto de que las descripciones. definidas contienen egocéntricos. Como los egocéntricos pueden eliminarse mediante parafrasis sin alterar el signifi cado de la oracién original, si las descripciones definidas contienen egocéntricos, sus parafrasis no deben cambiar el! ‘enunciado que expresa la oracion original. ‘Supongase pues, en terminologia de Strawson, que se hacen usos referenciales identificadores con cada una de ellas. Ahora, siguiendo la preocupacion de Russell, tratemos de mostrar que no hay elementos egocéntricos en ellas. Como esto es obviamente falso de (2) y (3), asumamos que (1) contiene un deictico y preguntémonos cémo eliminar cualquier dependencia contextual que pudiera comportar. Entiendo (1) como una oracién ejemplar y abrevio ‘hielo (aguay' con ‘Ha’ y flotar-en-(agua)’ mediante ‘Fa’ (1) HaoFa Pero la verdad y el significado de (1') dependen de la verdad y el significado de una ley fisica que podria tener la forma légica siguiente:® (17) (39H, FX) Por esas razones, (1') no requiere del contexto pragmatico para adquirir su valor veritativo y no necesitamos hacer paréfrasis alguna.” Consideremos ahora las oraciones restantes, aunque es obvio que hay diferencias importantes entre elias. Por ejemplo, el uso de oraciones como (3) "Tengo hambre' de- pende no sdlo del contexto en que se las emita, sino también de su emisor. Ocupémonos primero en la oracién (2) ‘Est lloviendo’ y veamos como elimina Bar-Hillel_ el deictico, Una parafrasis podria ser: * No scutes forma Ygiea de is eyes. El efempl que uso supore aue la fy fisica ‘contene clusulas castes panbus, Chr C. Hempel (1988, 19651, 19650]. Cir Fodor [F39aLy Senter (1987), cap. 778 (hr. Strawaon [1952-1] Versidn en espate! [1969] p. 217 216 PALABRAS Y COSAS LUNA SOLUCION A LA EGOCENTRICIDAD 217 (2) El dia 12 de noviembre de 1999 a las 11:30 horas am. flueve en la zona sur este de la ciudad de plos como (2) hacen evidente que en ocasiones la expresion México. indicadora es prescindible o inadecuada: Por lo tanto, el ore contexto de emision puede o debe ser prescindible El supuesto de que la pardfrasis (2') no cambia el significado de (2) se falsifica cuando (2) ocurre en algun Seen egg eee beta aegis cas Shaes reine: a contextos ldgicamente ideales para oponerse a la tesis de sontexto apace. Strawson de que todas fas oraciones ejemplar dependen del (2*) Luis cree que el dia 12 de noviembre de 1999 a ontexto de uso, incluso se pueden parafrasear oraciones las 11:30 horas am, llueve en la zona sur este como: de la Ciudad de Me: judad de México. (4) El rey de Francia es sabio. Tal vez Luis no tenga idea de qué fecha es. Es decir, (4) Elrey de Francia-en-1872 es sabio aunque en muchos casos las paréfrasis hacen explicita la informacion adicional que puede ser relevante, puede ser Y mostrar que no presentan ninguna dependencia totalmente irrelevante para lo que una persona dice, cree contextual que es similar a la de las oraciones que contie- piensa. incluso, puede falsificar nuestra atribucion.” ‘nen expresiones indicadoras como (3). Un fenémeno similar sucede con las oraciones del Incluso, dice Bar-Hillel, si no se quisiera entrar en la tipo (3) cuando figuran en los contextos directos, Si por discusion acerca del valor de verdad, de cualquier forma se ejemplo, tratarnos de eliminar las expresiones indicadoras Puede eliminar la dependencia contextual, porque es solo de (3) ‘Tengo hambre’, encontrariamos que sus paréfrasis aparente, Quedaria, claro esta, la dependencia trivial que también contravienen su uso y, si la tesis de Strawson es ‘cualquier oraci6n tiene al ser usada, pero no hay ninguna correcta, su significado. Si yo la emitiera en un lugar y dependencia contextual en el sentido en el que la hay con tiempo determinado, la paréfrasis de mi emision diria: las expresiones indicadoras como ‘esto’, ‘ese’, etc. Sostiene : que al eliminar este rasgo se elimina la idea de que los usos (@)) Lourdes Valdivia Dounce tiene hambre el 12 de i Dianne do (eee cies v1aglhore cit de Jas oraciones tipo como la (4) siempre comportan un Hay algo “inadecuado" en usar (3') para referirme a mi misma, Por lo general, las personas no hablan de si mis- Sihay deicticos, se afirma la existencia mas empleando sus nombres. Este tipo de ejemplos mues- as) danousts tra que la pardfrasis no elimina adecuadamente al deictico yo" implicito en el verbo conjugado). Seria erroneo suponer que siempre pademos hacer pardfrasis y eliminar de nuestro discurso cotidiano a las expresiones indicadoras® contenidas en cualquier oracién ejemplar. Y las parafrasis de los ejem- Pero hay una segunda preocupacién que Bar-Hilll saca ala luz; que el andlisis de Strawson de las expresiones indicado- fas no muestra que sea falsa la teoria de Russell segin la icual, las oraciones que contienen frases de la forma ‘el tal y * suabapeein Ha" imptcan una afrmacion de existencia. Su razonamiento TS: Set ite PP. aaa a Been jes mas o menos simple. See ee nore eee eee eae Dado que podemos obtener oraciones como (4') ‘El ae rey de Francia-en-1872 es sabio’ es obvio que todas sus EEE Eee Eee ee eee eee ee lee 218 PALABRAS YCOSAS ‘emisiones tendran el mismo cardcter, verdaderas o falsas; todos sus usos serén idénticos; y estamos autorizados para atribuir el mismo predicado (verdadero o falso) a la oracion misma, a saber a (4) ‘El rey de Francia es sabio’ ‘De aqui pasa al siguiente razonamiento. Puesto que ‘en 1872 no hubo un rey en Francia, cualquier emision hubiera sido falsa y por lo tanto, podemos atribuir a la oracién (4) el predicado veritativo correspondiente.” Y esto muestra que en efecto: Si a mi se me hubiera ocurrido emitir esta oracién, y alguien me hubiera preguntado si al emitiva queria afirmar que existia un rey de Francia-en-1872, yo habria contestado con impaciencia: "por supuesto que si, .qué otra cosa si no?” Y puesto que, a pesar de lo que dice Strawson, creo que ésta es la actitud general, no veo razén para evitar la formulacion Ge que la oracién mencionada implica, en el sentido ordinario de “implica”, a la oracién “existe un rey de Francia- en-1872" y, por lo tanto, es falsa."> Para concluir con ta discusién de Bar-Hillel veamos la relacion entre dos cuestiones que parecen distintas, pero estan relacionadas y nos permiten redondear su argument, Un asunto es mostrar que oraciones como (2), (3) y (4) no exhiben e! mismo tipo de dependencia contextual que tienen las oraciones con expresiones indicadoras. Otro, que hay una afirmacion de existencia implicada por el uso de las deseripciones definidas. Ambas conclusiones se obtienen de la tesis de Strawson: que hay un deictico involucrado en toda descripcion definida y de la tesis segin la cual las parafrasis hacen explicito el “contexto” que requiere el deictico. Si asumimos con Strawson que las descripciones definidas contienen defcticos, sus parafrasis contravienen el uso. Y si también asumimos con Strawson que el significado Sopa p.114 "opeit p 115. UNA SOLUCION A LA EGOCENTRICIDAD 219 f se determina por el uso, las parafrasis ‘obtenidas cuando: eliminamos los deicticos contravienen el significado. 'Y nuevamente, si las descripciones comportan un deictico y sus parafrasis hacen explicito el contexto, también hacen explicita la afirmacion de existencia. Dicho de otra forma, si la expresin indicadora esta contenida en la des- cripcién y su funcién es Indicar algo, si no hubiera nada, la foracién que {a contiene es falsa. Por eso dice Strawson que si no hacemos un uso espurio, “el enunciado es falso, pues rho hay ningin vecino de junto que ofrezca el doble"."" En contra del dualismo semantico Las objeciones de Strawson a Russell dependen de sus distinciones entre oracion, expresion y Sus usos y emisiones correspondientes, A su vez, estas distinciones requieren de la nocin de Strawson de enunciado. Pues con base en ella sostiene que: (A) La misma oracién produce gistintos enunciados bajo distintos contexto de uso. Por lo tanto, podemos obtener distintos valores de verdad en cada uso de una y la misma oracién. (B) Distintas oraciones, en distintos contextos de uso, pueden producir e! mismo enunciado. El razonamiento de Strawson es que dado que slo bajo un contexto de emision producimos enunciados y s6lo de ellos se predica verdad 0 falsedad, no esta permitido atribuir a las oraciones los valores de verdad. No debemos preguntarnos si la oracién es verdadera 0 falsa, puesto que nolo es en absoluto Pero Lemmon argumenta con Russell que (2) las distinciones de Strawson son inadecuadas porque: (a) arro- jan una nocién de enunciado inaceptable y (b) solo puede mostrar, mediante un razonamiento defectuoso, que la ofr nota 12 Capito 21 y ol Capitulo 15 de este tro el 220 PALABRAS V COSAS mayoria de las oraciones no son absolutamente verdaderas 0 falsas. Sostiene con Russell que la atribucion de los valo- res de verdad se hace a las oraciones no a los enunciados y construye la siguiente analogia para lograr sus propésitos: ‘Supongamos que hay una presa que con el transcurtir del tiempo y bajo las condiciones climaticas diferentes cambia de color. En cada ocasién que la observemos podria tener tun color distinto, Por 10 tanto, no podriamos decir que la presa tenga un color determinado; incluso algun color. Slo fen cada ocasién en que la inspeccionemos podriamos atribuirie alguno. Esta es la forma de razonar de Strawson, sostiene ‘Lemmon, y lo Unico que muestra es que el color de la presa depende del "contexto” ambiental. Pero esta dependencia no nos impide decir que la presa tenga algun color. De igual manera, el argumento de Strawson s6lo muestra que, en general, las oraciones dependen de! contexto de uso para atribuiries algin valor de verdad, Pero no muestra que todas las oraciones comporten esta dependencia, ni que una y la misma oracién pueda adquirir diferentes valores de verdad. La verdad se predica de las oraciones, como el color de la presa. Por lo tanto, sostiene Lemmon, Strawson solo debe concluir que en fo general las oraciones no tienen un valor veritativo absolute, como el que aciquieren por ejemplo, las oraciones légicamente ideales Pero si Lemmon tiene razén y lo Unico que Strawson puede sostener es que en general las oraciones no tienen Un valor determinado 0 ninguno en absoluto, zen qué senti- do las tesis de Strawson, como é! las interpreta, son contra- rias a la teoria de las descripciones de Russell? Parece que Russell tiene razén y su teoria es suficiente para explicar lo mismo. Recuerda que Russell proporciona un analisis segdin el cual las oraciones que contienen descripciones definidas tienen una forma légica en términos de cuantificadores, variables y predicados: UNA SOLUCION & LA EGOCENTRICIDAD, (HR (E((VYNREY) (x=y))& C (x) LQué nos impide suponer que las oraciones que se traducen en expresiones logicamente cerradas, oraciones que no son logicamente ideaies, puedan adquirir un valor de verdad? La adquisicién de! valor de verdad de las oraciones depende de la satisfaccion de las tres oraciones en conjuncién. La satisfaccion de estas oraciones, a su vez, depende de la sustitucion de variables por argumentos. Y finalmente, la sustitucién depende del contexto en que se “encuentren” los objetos que satisfacen la predicacién zQué nos impide sostener que oraciones come (1), bajo su traduccién canénica, obtienen un vaior veritativo relative al contexto de uso? Al parecer nada, Si es correcta la reconstruccién que hace Lemmon del argumento de Strawson parece que no habria una discrepancia entre Stawson y Russell, Y que las distinciones de Strawson empiezan a perder su atractivo: analizar el significado y uso de les descripciones en un lenguaje formal Sin embargo, la interpretacién del razonamiento de Strawson mediante la analogia podria ser injusta, pues parece que ignora la nocién de enunciado y presupone la existencia del referente. Podemios igualmente leerla de la Siguiente manera: Supongamos que hay una presa (referente) que con et ‘ranscurrir del tiempo y bajo las condiciones climaticas, cambia de color (adquiere propiedades distintas). En cada ‘ocasién que ia observemos podria tener un color distinto. Por lo tanto, no podriamos decir que la presa tenga un color determinado; incluso algin color. Sélo en cada ocasién en que la inspeccionemas podriamos alribuite alguno. _ Asi leida, lo que permanece es el referente, no la oracién. No hay un valor semédntico que sea distinto en cada ocasion: la presa es la misma. No hay un referente distinto, ues las oraciones: ‘La presa es verde’, ‘La presa es ama. rilla'‘La presa es azul’, y asi sucesivamente, se refieren a la 222 PALABRAS Y COSAS UNA SOLUCION A LA EGOCENTRICIDAD 223 misma cosa. Dicho de otra forma, se construyen distintas N Es obvio que no dicen lo mismo: ‘El actual rey da Francia es oraciones que producen distintos enunciados. Entonces es ‘calvo’ y ‘El anterior rey de Francia era calvo’. Gificil comparar el hecho de que haya una y la misma presa Pero es absurdo, dice Lemmon, que las oraciones de la que en una ocasién es falso que sea azul y en otra (1) y (2) expresen el mismo enunciado, come sostiene verdad, con el hecho de que haya una y la misma oracion Strawson, pues si los contextos de emision son distintos, los de la que se predique verdad en algunas ocasiones y false- ‘enunciados deben ser distintos. dad en otras, gQué sucede? Al parecer la razon por la que La tesis de Strawson es que una y la misma oracién ‘Strawson sostiene que el enunciado es el mismo es porque tipo utllzada en distintos contextos, produce distintas oracio- ‘se predica lo mismo de uno y el mismo referente. Pero es ejemplar, en consecuencia, cada oracion ejemplar pro- ‘entonces, Strawson esta sosteniendo dos tesis: duce un enunciado distinto. ylgnora Lemmon la distincion ‘entre oracién y enunciado cuando argumenta por analogia? No, los argumentos que presenta posterormente (EU) El enunciado se individua por el contexio de son correctos. Compara el dualismo de Frege con el de uso, las intenciones del que habla, ete Strawson y argumenta que la nocién de enunciado es incon- Porque Strawson supone (ER), Lemmon argumenta gruente. Por eso la elimina. Veamos primero cémo interpre- que: ta las tesis de estos autores y después cémo justifica sus (ER) El enunciado se individua por el referente, y [Ji la oracion (2, se emitiera ahora, no seria ni verdadera ee ni falsa, porque la expresién referencial univoca en ella "El : actual rey de Francia’ no tiene a la fecha ningun referente: y Enunciados y pensamientos es un prerrequisito de la verdad o falsedad de j2} que haya un Gnico rey de Francia en el momento de la emision, Considera la oracion: aunque no sea parte de lo afirmado en [2)."* Ahora estamos en condiciones de entender como puede disiparse la acusacién de que su analogia elimina la Strawson sostiene que en cada época se han hecho focién de enunciado y presupone que existe el referents diferentes enunciados mediante (1). En cambio. sostiene Strawson establece dos condiciones seménticas para la Frage, (1) expresa el misma pansamiento." Comparemos individuacién del enunciado (EU) y (ER), y fa existencia del see a reer eat oreo Teferente no se pide gratuitamente, pues esta contenida en (2) El anterior rey de Francia era calvo. (ER). (1) El actual rey de Francia es calvo. ‘Supongamos que (1) se emite en el reinado de Luis XIV y (2) en el de Luis XV. De acuerdo con Strawson ambas oraciones expresan e! mismo enunciado."* Pero Frege sos- tiene que el pensamiento que cada una expresa es distinto. 2 Bor a. imcuetn dea verdad soo st - PF. Staweon (1871] PEO ™ opet ps2. La racuecn es mia PEE eee ee eee eee eee 224 PALABRAS Y COSAS La “oscura” nocién de enunciado Es obvio que debemos aclarar la nocien de enunciado para comprender el alcance de las objeciones. Lemmon compara la nocién de pensamiento de Frege con la de enunciado de ‘Strawson utilizando las tesis correspondientes. Sobre las oraciones, Strawson sostiene que: A. La misma oracién produce distintos enunciados bajo distintos contexto de uso. Por lo tanto, podemos obtener distintos valores de verdad en cada uso de una y la mis- ‘ma oraci6n. Distintas oraciones, en distintos contextos de uso, pue- den producir el mismo enunciado. Y acerca de los enunciados: (ER) El enunciado se individua por el referente. (EU) El enunciado se individua por el contexto de uso, las intenciones del que habla, etc. Si (EU) el enunciado se individua mediante el uso, e! Contexto, las intenciones del que habla, etc., las oraciones con términos vacios producen enunciadios y, en ocasiones, valores de verdad secundarios. Pero si (ER) el enunciado se individua con base en el referente del término singular en la oracién, ninguna oracién que contenga un término vacio produce un enunciado, Al parecer, la tesis (A) apela ai criterio (EU) y la (8) al (ER). La pregunta es si Strawson puede mantener ambos nterios (EU) y (ER). La idea es que no. Que la conjuncién de ambos es inconsistente y la disyuncion oscura. Si es verdadera la conjuncién (ER) & (EU), entonces todas las oraciones producen enunciados. Pero al predicar de ellos los valores de verdad, la predicacion es primaria, secundaria o nula, Es decir, hay una y ia misma entidad (enunciado) que tiene la propiedad de ser evaluable y de no UNA SOLUCION A LA EGOCENTRICIDAD 225 serlo. Por eso la conjuncion, aunada a la predicacién de la verdad, es inconsistente. Y si suponemos que es verdadera la disyuncién incluyente de (ER) v (EU), entonces cualquiera de ambos criterios es verdad, o ambos son verdaderos, En el primer ‘caso, la falsedad de uno es irrelevante para la verdad de la disyuncién, y en el segundo caso volvemos a la discusién de la conjuncién. Analicemos los casos de la disyuncion: a) Si (ER) es falso, pero (EU) es verdad, contextos diferentes individuan enunciados diferentes. b) Si (ER) es verdad pero (EU) falso, las oraciones con términos vacios no individuan enunciado alguno. ©) Si (ER) es verdad y (EU) también, volvemos al caso de la conjuncién: todas las oraciones producen enunciadios. La individuacion de los enunciados mediante el criterio disyuntivo convierte a cualquiera de ambos, (ER) 0 (EU), en una condicién irrelevante para la individuacion del enunciado. Lemmon apoya su discusién en contra de ‘Strawson con el caso (a), como veremos adelante. Pero consideremos ahora el caso de Frege. El sostiene dos tesis paralelas a las de Strawson: (A) La misma oracién, cuando contiene alguna frase ambigua, puede expresar dos pensamientos diferentes (B') Oraciones diferentes pueden expresar el mismo pensamiento, Pero solo se cuenta con un criterio para individuar al pensamiento: (PRS) El pensamiento se individua por los referentes ylo"* los sentidos de los términos de la oracion "La ereyuncién no precuce problemas de pineipo para indvguar al pensamenta PEE eee eee ee eee 228 PALABRAS Y COSAS La nocién de sentido puede tener al menos dos interpretaciones: (i) el sentido es dependiente del objeto y ademas de componer al pensamiento de la oracién, compo- ne sus condiciones de verdad; o bien, (i) el sentido expresa la intensién del término, compone al pensamiento de la oracién, pero no a las condiciones de verdad, porque la pro- piedad no se ejemplifica y/o el objeto no existe. En cualquie- ra de ambos casos, si la oracién contiene un término vacio no tiene valor de verdad, a menos que se estipule el refe- rente. Entonces, tanto Frege como Strawson admiten que el pensamiento 0 enunciado es algo distinto de la oracién. Para ambos, las oraciones son meras secuencias de signos que pertenecen a un lenguaje. Dada la diferencia entre la oracién y lo que expresa surgen las preguntas: zcual es la relacién entre ambas nociones? y ¢por qué deberiamos aceptar con Strawson que los enunciados, no las oraciones, adquieren un valor de verdad? Retomemos los ejemplos anteriores y comparemos primero las tesis (A) de Strawson y la (A’) de Frege Tesis (A) y (A) (A) La misma oracién produce distintos enunciados bajo distintos contexto de uso. Por lo tanto, podemos obtener distintos valores de verdad en cada uso de una y la misma oracion, (A’) La misma oracién, cuando contiene alguna frase ambigua, puede expresar pensamientos diferentes Supongamos de nuevo que la oracién (1) ha sido usada durante varios reinados en Francia: (1) El actual rey de Francia es calvo. Strawson sostiene que la misma oracién produce distintos enunciados en cada contexto de uso. Por lo tanto, en cada época se han hecho diferentes enunciados con (1): UNA SOLUCION A LA EGOCENTRICIDAD 227 ef enunciado cambia con cada uso, de acuerdo con la tesis (A) y ef criterio (EU) ~Qué dice Frege de (1)? Que puede expresar distintos pensamientos cuando la oracién es ambigua, EI razonamiento es el siguiente. De acuerdo con (A’) y (PRS) en sus dos lecturas: (i) si el sentido es dependiente de! ‘objeto o (i) expresa la intensién de los términos, el sentido de (1) puede determinar pensamientos diferentes. En resumen, por (A) y (EU), la oracion (1) expresa enunciados distintos por el contexto de uso; mientras que por (A’) y (PRS) la oracién (1) puede expresar pensamientos distintos debido a la ambigliedad. La diferencia en la inten- ‘sién de las oraciones radica en cuestiones distintas. Por lo tanto, el dualismo semantico en Frege y Strawson no es e! mismo. Continuemos explorando las tesis (B) y (B’). Tesis (B) y (B) Supongamos ahora que (1) se emite en el reinado de Luis XIV y (2) en el de Luis XV: (1) El actual rey de Francia es calvo. (2) El anterior rey de Francia era calvo. Si Luis XIV era calvo, entonces tenemos dos oraciones distintas acerca de él y su calvicie. De acuerdo con Frege expresan pensamientos diferentes,” pues es obvio que no dicen lo mismo: ‘El actual rey de Francia es calvo’ y ‘El anterior rey de Francia era calvo'. Hay distintos “ No riego que la teria fregeana tenga problemas para exlicer el comportamiento genet de os deicics, En la teratura ortodexa se sabe que sl hay deicteos, los ‘Sentidos no determinan la reference. Pero se ls puede ebrinar cuando se aia de una ambigoodad tpo, sostene Katz [1972] —omolguedsd simple’, [a lama Gelars. Cl capil anterior. caso (Por ejeplo, El bance esta pintado de verde’ puede product os pensamentosclerentes. ‘Segin Lemmon, por (8) y porque (1) y (2} son acerca del mimo chet y propledac, Frege sostene que exprecan el mismo pensamianio. Pero esto es nega’ Ia citinciin santidoreferencia, Lemon ova que los mods de prasentzcién sen consttuyentes de la proposicin BEEBE eee EEE eee eee eee eee eee eee eee eee eee eee eet aa 228 PALABRAS Y COSAS: LUNA SOLUCION & LA EGOCENTRICIOAD 229 modos de presentacién de uno y el mismo referente."* Pero menos dos enunciados 4Cémo pueden (1) y (2) producir de acuerdo con Strawson expresan el mismo enunciado. uno y el mismo enunciado? yEs verdad (EU) y (ER)? O bien zComo puede suceder esto? Al parecer no se puede. 2(EU) 0 (ER)? Sn ae nivel dae ana? El arqumento ya lo vimos. Si es verdad la conjuncién, Riorne pede cance a Se hiciba is cue eupresen el entonces hay un tipo de entidad: el enunciado, que tiene y i mo enuneiado Si (A) y (EU) son oo aoa emision no la propiedad de ser verdadero o falso. Si la disyuncién es: de (1) y cada emision de (2) produce un enunciado distinto hapepalanaeataint cerereiniehealre cae ela 4Cémo encontrar entre los distintos enunciados producidos Ps f an ree fois aso (Oy eum eras soc? sun sie epost se onane on 2COmo hacer compatible ahora (B) con (EU)? Parece que Hl a ecesitamos la ayuda del criterio (ER) para contestar, Aqui Delgada ara ean Se aut hay una diferencia sustatva entre Frege y Strawson ee el ha ean. aed i: Seat a Frege puede sostener que si no son . a la misma oraci ae 7 ae producir enunciados distintos? La tesis (B) requiere de (ER), ambiguas, entonces ambas hablan de Luis XIV y su calvicie: Pr el objeto y su propiedad son los mismos, pero el pensa- pues Beng ‘oraciones distintas pueden producir el mismo ‘enunciado? miento es distinto, porque es obvio que hay una diferencia entre decir: ‘El actual rey de Francia es calvo’ y ‘El anterior En cambio la nocién de pensamiento de Frege rey de Francia era calvo’. puede acomodarse en ambas de sus tesis (A') y (B). Una y Strawson en cambio, no puede salvar la diferencia la misma oracién (ambigua) puede producir al menos dos en Ip que se dice y la permanencia del objeto y su pro- pensamientos gistintos, pues expresa un sentido ambiguo. Piedad: ‘Oraciones distintas pueden hablar de uno y e! mismo objeto a) Si (EU) es verdad, la mera diferencia de con- 5 a eens SS Oe sania textos hace una diferencia de enunciados y por !o fn los casos (1) y (2); 0 ol misme pensamiento como Si los tanto los enunciados en (1) y (2) son distintos. ejemplos que discutimos abundantemente en el Capitulo 5: ‘Los Persas derrotaron a los griegos en Platea’ y ‘Los grie- b) Si (ER) es correcto, entonces (1) y (2) enuncian lo mismo aunque sean oraciones diferentes que ‘908 fueron derrotados por los Persas en Platea dicen de manera diferente algo acerca de alguien. Los portadores de la verdad Y aqui volvemos a preguntamos cual es el criterio para la individuacién de los enunciados. Para que (1) y (2) ‘A pesar de las dificultades que encontramos en fa nocién de expresen el misma enunciado se requiere que (B) y (ER) ‘enunciado, gtiene razon Strawson en que sélo los enuncia- sean verdaderos y (EU) irrelevante, de lo contrario habria al dos son susceptibles de admitir verdad o falsedad? Lemmon sostiene que no. Su idea es que solo si la predicacion de la asta te Gonstiarc wu eel ea es Ba verdad es primaria de las oraciones, podemos luego predi- * PE. Strawson [1971] p.60 caria de los enunciados (siempre y cuando contaramos con HALES ees HeSE-eeeSeRECSeeeeAeeSe Ca 230 PALABRAS Y COSAS una nocién adecuada de enunciado). EI argumento es el siguiente’ Laatribucion de valores de verdad a las oraciones es anterior a la de los enunciados, porque seria dificil identificar los usos de oraciones distintas que producen el mismo ‘enunoiado, sin antes ya saber que las oraciones en sus respectivos contextos tienen el mismo valor de verdad. {Como saber que las oraciones (1) "El actual rey de Francia es calvo' y (2) ‘El anterior rey de Francia era calvo’ han producido el mismo enunciado, sin saber antes que a) fue verdadera bajo el reinado de Luis XIV y (2) en el de Luis XV? Y pregunta Lemmon gCémo podemos justificar que (1) emitida durante el reinado de Luis XIV y emitida en 1997 produce o no el mismo enunciado? El problema aqui es ‘obvio, como (1) en 1997 no se refiere a nadie, la oracién no tiene valor de verdad ni punto de comparacién. Ya conoces la respuesta. Strawson sostiene que la oracién (1) produjo un enunciado en el reinado de Luis XIV; y, al emitia nosotros ahora, produciriamos un enunciado ‘espurio precisamente porque la primera fue verdadera y la segunda puede serlo de manera secundaria. Pero Lemmon insiste en que para que todo esto suceda, es necesario predicar antes los valores de verdad de las oraciones, no de los enunciados. Retomemos la pregunta que plantea en su analogia. eCOmo atribuir a la presa algun color determinadd, en un momento ambiental dado, sin antes identificar a la presa (al referente 0 a la oracién) que adquiere variados colores? Si supusiéramos que se produce un “algo” (el enunciado) cada vez que observamos a la presa en sus distintos estados, porque por ejemplo, al usar la oracion ‘La presa es azul’ producimos ese “algo”, dificilmente diriamos que ese “algo” es el que posee el valor de verdad; porque si ese “algo” es diferente de la presa, de sus estados y de la oracién zcomo atribuirle un valor de verdad? Los atribuimos LUNA SOLUCION A LA EGOCENTRICIDAD 231 a las oraciones: ‘La presa es verde’, ‘La presa es azul, ‘La presa es amarila’, etc. Es decir, sostiene Lemmon, si hubiera tal cosa como un enunciado debe haber antes una oracion, y para que haya una oracién habré algiin objeto y su propiedad. Lo que ‘se enuncia se individua (ER) primariamente por el objeto y su propiedad y ‘tal vez" secundariamente (EU), por el contexto de uso, las intenciones del quien habia, etc. Si esto es correcto, predicamos la verdad 0 la falsedad de la oracién, no del enunciado. Conclusiones Resumamos las conclusiones de este capitulo. Bar- Hillel argumenté (1) que no hay egocéntricos en las descripciones definidas porque si los hubiera sus parafrasis serian inadecuadas en el sentido que més |e preocupa 2 Strawson: en el uso que hacemos de ellas en el lenguaje ordinario y ademés, exhiben la implicacion de existencia que Russell sefiala, Lemmon sostiene (2) que las distinciones de Strawson son inadecuadas porque producen una nocién de enunciado que nos lleva a sostener que oraciones que “dicen lo mismo” deben enunciar cosas distintas por el mero hecho de que dependen de contextos diferentes. Qué sucede? Nos preocupa explicar la satisfaccion de la condicion necesaria de que los términos singulares, nombres 0 descripciones definidas, adquieran un referente para que la oracién, proposicién o enunciado sea evaluable. Las respuestas son distintas. Frege sostiene que la satisfaccion del sentido que expresa el término permite obtener al referente particular, ‘cuando lo hay, de lo contrario, hay que estipularto, —jNo! dice Strawson, adquieren su referente porque hay un elemento deictico que es satisfecho solo cuando llevamos a cabo referencias individualizadoras. Es decir, ‘cuando en un contexto de uso son satisfechos los principios dH Eee eee 232 PALABRAS Y COSAS de presuposicién existencial, presuposicién de la ignorancia y presuposicién del conocimiento. —iFalso! dice Russell. Las descripciones definidas y los nombres gramaticales no tienen ningun deictico escon- dido ni expresan ningun sentido. Solo los nombres propios \6gicos satisfacen la condicién referencial. Qué pasa? zEs lo mismo referimos a algo usando un nombre que usando una descripcién? Por ejemplo, clo mismo da utilizar solo el nombre ‘Aristoteles’ para hablar de! filosofo, que utlizar la descripcién ‘El maestro de Alejandro Magno? 2El nombre y la descripcién se comportan igual légicamente? Carituto1 8 Descripciones: Referencia y Atribucién En los capitulos anteriores mostré las discrepancias entre Strawson y Russell. Ahora resume fas concordancias entre ‘ambos para guiar la problematica hasta nuestros dias. Nos interesa conocer la funcién (0 funciones) de los términos singulares que utlizamos en nuestro lenguaje y obtener un analisis semantico que sea explicativo. De acuerdo con Russell denotar y referirse a algo son cosas diferentes Solamente los nombres propios légi- cos son términos que se refieren a algo, ellos tienen ese privilegio. En cambio, as descripciones definidas denotan a tun nico individuo en particular: {..1 91°C" €9 una fraso donotativa, puede suceder que haya tuna entidad x (no puede haber mas de una) para la cual la proposicion 'x es idéntico a C’ sea verdadera [..J Podemos decir entonces que la entidad x es ta denotacién de la frase pas En Principia Mathematica distinguio entre simbolos incompletos y nombres propios ldgicos. Los primeros requie- ren de definiciones cuando se los usa, porque no tienen significado aisladamente pues por si mismos no “represen- tan” a ningtin objeto? Y los nombres propios gramaticales desaparecen en favor de las descripciones que abrevian +B, Russel |190Sa}. Cto la version espatioia ce [1973]. p. 42. 86. Rusosl y A. Whitehead [1925] Vol 1, 2a. ep. 66. 234 PALABRAS Y COSAS —en realidad sélo son descnpciones distrazadas. La defen- sa més conocida de esta titima tesis se apoya en un argu mento falaz y en otfo por eliminacién que no es concluyente. El argumento falaz sostiene que si podemos negar la existencia del referente de! término sujetivo de alguna ora- cién existencial negativa, el término no es un nombre y no tiene significado; y si el témino carece de significado la oracién también. Por un argumento similar concluye que las oraciones existenciales afirmativas carecen de significado. La falacia es concluir que la propiedad de una parte la sea del todo: si una parte no tiene significado la tolalidad tam- poco. Considera ahora el argumento por eliminacién. Para concluir que los nombres propios gramaticales y las descripciones definidas son simbolos incompletos re- quiere la tesis del nombre propio (6gico como sigue. Si fuera verdadero un enunciado de identidad como: () El autor de Waverly = Scott Y si la descripcién definida fuera un nombre propio légico entonces representaria a un objeto, a Scott. Luego, (@) significa to mismo que: (<’) Scott = Scott Pero es obvio que («’) no dice lo lo tanto ‘el autor de Waverly’ no significa aisladamente un objeto. Su significado es incompleto y debe definirse en el uso. Asi elimina Russell a la descripcion definida de entre los simbolos completos. Eliminada la descripcion, formulemos un enunciado de identidad relacionando a la izquierda del signo ‘=' un nombre propio Iégico (‘NPL’) y a la derecha, un nombre propio gramatical (‘Scott’). Tratemos de indagar ahora si ese nombre gramatical es un nombre propio l6gico. (@) NPL = Scott DESCRIPCIONES, REFERENCIA Y ATRIBUCION 235 Si (0) es verdadero, ambos términos a los lados del signo ‘=' significan al mismo objeto. Pero, puesto que no estamos en ninguna relacion epistémica privilegiada (acquaintance) con Scott, no ‘tenemos certeza de que sxista Scott y por lo tanto es posible que ‘Scot? no tuviera denotado, luego entonces es posible que (7) sea falso, contrario a lo que supusimos. Por lo tanto, el nombre ‘Scott debe eliminarse como simbolo completo, pues si fuera un simbolo completo no surgiria la posibilidad de que careciera de denctado. Dejando de lado la falacia argumentativa y la “elimi- nacion’ de las descripciones y los nombres, advierte dos cosas: (a) que la tesis del nombre propio locico implica la existencia del referente y una relacién epistémicamente privilegiada: y la semantica de las descripcicnes definidas exige la existencia del denotado y solo elimina ta relacion epistémicamente privilegiada, pues Russell supone que ‘existe algo Unico que responde a la descripcion Entonces, el trabajo de los términos singulares es el mismo, pero la semantica se ‘ha dividido. Por una parte, la tarea de los nombres propios lagicos es referirse a un indi- viduo singular, Unico, pero su semantica es la de los demos- trativos por la otra, la funcién de denotar a uno y solo un individuo descansa en las descripciones definidas y su semantica es la de los predicados cuantificacos. Los prime- ros adquieren su referente por la "certeza epistémica”, mien tras que los segundos, por la satisfaccién de las condiciones seménticas en su uso. La Teoria de las Descripciones tiene tn caracter general, pues proporciona las condiciones bajo las cuales cualquier oracion que contuviera una descripcion definida adquiriria algun valor veritativo. Por su parte, Strawson no acepta que hay términos que se refieren a un particular y otros que solo denotan en virtud de su forma. Ni que la “certeza” epistemica sea la + Fn senaiado que Russel sigue drectamente a J. S. Mil pues los nombres son rmerae efiquetas, Cif Lins, [1877] p. 424: S. Kei [1972] p 24, BEE eee eee eee eee ala 236 PALABRAS Y COSAS depositaria de la relacién de referirse a algo, sing el uso. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, Donellan* argumenta que Russell y Strawson comparten los siguientes supuestos: ‘A) Que podemos preguntar cémo funcionan en la oracién, las descripciones definidas, independientemente de la ocasi6n particular en que se las use, y B) Que puede decirse por lo general, que la persona que use una descripcién definida, afirma o presupone, que existe algo que satisface la descripci Strawson asume (A). porque supone que el uso ial 0 no referencial de una descripcién definida, es una funci6n de ia figuracion de la expresién en la oraci6n’ Cualguier expresién perteneciente 2 cualquiera de estas clases [de términos singulares, entre ellos descripciones definidas] puede aparecer como el término sujetivo de lo que tradicionalmente se considera una oracién en singular de sujeto y predicado. Si tal es el caso, ejemplificara el uso que me propongo discutir. © Pero advierte Donellan que se podria rechazar que ‘Strawson asume (A), pues sostiene que no es por la forma de la expresion que se obtiene una implicacién existencial como en el caso de las descripciones, o el referente como en el caso de los demostrativos que son nombres propios légicos. La referencia se obtiene cuando usamos* esas palabras y se satisfacen los principios de presuposicién de la existencia, de la ignorancia y del conocimiento. Uno podria pensar entonces, que dificiimente serian compatibles estas consideraciones con el supuesto (A). Sin embargo, se puede resumir la tesis de Strawson asi: mencionar, referirse y “denotar’, no son cosas que hacen las expresiones, sino las personas cuando las usan. + K Donatan [1986] pp 282-83. La pardrasis es mi .Stranson [1915] Cio el esparel [1973], pT. Elénfasia y corchetes son mios * ‘stawson apunia certeramente al uso. €l argumarto en conta de los nombres rivedos se basa en que no hay forma de ysarvs en repeidas ocasiones, no hay err ampoco, Ct, Vanueva [1975] y[1976), DESCRIPCIONES, REFERENCIA Y ATRIBUCIGN 237 En otras palabras, niega la tesis de que los nombres propios égicos por si mismos se refieren a un objelo, pero no niega su figuracién como término sujetivo, Qué pasa con las descripciones definidas? Aqui, concuerda con Russell, pues como recordaras, en el capitulo anterior establecimos que la teoria de las descripciones no niega que cuando se las usa, contribuyen al significado de la oracién en la que figuren. Entonces, la Unica discrepancia se la encuentra en que con- tribuyen al significado s6lo si se satisface la implicacion exis- tencial. Comparando de esta manera la problematica, las teorias de Russell y de Strawson empiezan a confluir pues ambos estén de acuerdo en que en el uso las descripciones definidas adquieren su significado. Pero parece que puede haber una discrepancia todavia: Russell supone que por su forma sintactica una expresion es denotativa, Strawson parece negarlo. La discrepancia es aparente, pues sostiene ‘Strawson que cuando ocupan el lugar del término sujetivo —y ésta es una forma sintactica, desempefian el papel refe- rencial.’ Por ejemplo, nos dice que la expresién ‘el mas grande soldado francés’ que figura en (1) no ejempiifica un uso referencial identificador.* (1) Napoleén fue el mas grande soldado francés. Pero en la oraci6n (2) la misma expresién si ejempli- fica un uso referencial identificador, porque ocupa la forma sintactica del término sujetivo: (2) El mas grande soldado francés vencié en Waterloo. Hasta ahora podemos concluir que comparten (A) y discrepan en que solo contribuyen al significado si se ‘satisface la implicacién o la presuposicién existencial. Pero Donnellan sostienen que también comparten el supuesto (B), es decir el punto de discrepancia antes senalado. {Asi define exeresin. Cf. Srawson [1915 versién en espa 1973]. . 62. opotp. <8, 238 PALABRAS Y COSAS Entonces, gen qué sentido lo comparten? El supuesto (8) pone © se afirma la exis- tencia del denotado glo comparten trivialmente? El supuesto deja de ser trivial si la disyuncion es incluyente. ¢Come puede ser incluyente? Para responder hay que analizar que Batiende cada uno por satisfacer la afirmacion 0 la pres posicion existencial. Término sujetivo, referente y valor de verdad En el desarrollo de las tesis de Strawson siempre estuvo presente ia idea de que el objeto referido es necesario para G1 uso referencial identificador de las expresiones y explicar por qué un enunciado es acerca de alguien y de nadie mas Lo mismo podemos decir de Russell Pero es obvio que Strawson, a diferencia de Russell, no tenia la presion de garantizar el referente por cuestiones de cdlculo légico; no le causa ningun problema aceptar ora- Ciones significativas que no sean evaluables. También es obvio que no requiere del referente para el significado, pues tl significado son las directivas generales para el uso de las expresiones y de las oraciones. Sin embargo, siempre Gcude al objeto para la elucidar sus tesis. [Como Io hace? Por ejemplo, la tesis de la presuposicion existencial, aunque fuese espuria, requiere del referente; y en forma mas fatinante, la requiere a de la presuposicion identificadora, pues la falla referencial arroja consecuencias en el valor de Verdad. La presencia del referente se hace mas vivida si feflexionamos en que su {otal ausencia, la falla referencial absoluta, la falla referencial identificadora, se traduce en Una ausencia de valor veritative. Esta consecuencia tiene ‘ecos russellianos, como veremos adelante. En suma, tanto Russell como Strawson toman como punto de partida la forma sintactica de los términos en las Graciones. Suponen que debido a que ocupan el lugar del termino sujetivo, su funcién es referencial. Mientras Russell DESCRIPCIONES, REFERENCIA Y ATRIBUCION 239 concluye que el supuesto se aplica solamente a los nombres propios légicos; Strawson asume que ‘a forma gra- matical siempre era adecuada, que si una expresion figura en el lugar del término sujetivo, es susceptible del uso refe- rencial identificador. He aqui el supuesto (A) compartid por ambas teorias. Por otro lado, tanto Russell y Strawson asumen que hay © bien una implicacion o bien una presuposicién de existencia que afecta al valor veritativo de les oraciones. ‘Segun Russell, si la implicacién no es ‘satisfecha las oracio- nes son falsas; para Strawson, si la presuposicion no es satisfecha, el enunciado no es ni verdadero ni falso.” Esta €s la conclusion que arroja el supuesto (B) ‘Si comparten (A) y (B), eS porque comparten la tesis de que el papel de los términos singulares: es referirse a alguin existente particular, a algo que es tnico y que tiene al guna propiedad, zPero qué quiere decir que tinicamente algo posea una propiedad? Uno puede con todo derecho preguntarlo respecto de las deseripciones definidas, no de! nombre propio logico, sostiene Russell, En ese caso, indudablemente estamos en una posicion epistémica privilegiada que nos permite esta- blecer con certeza cual es el objeto Unico y como es ese ‘objeto. En cambio Strawson acepta que la pregunta es pertinente acerca de cualquier expresién que se utilice de manera referencial individualizadora. Rechaza la semantica de las descripciones definidas, pues nos obliga a tomar una perspectiva general para referirnos a un objeto particular. Y aun guardando las diferencias, ambos tienen una respuesta para la pregunta {Cuél es ese objeto tnico?: El que satis: faga la predicacién universal y existencial, o satisfaga la re- ferencia individual. Asi es como podemos resumir las respuestas, en terminos del individuo que satisface las atribuciones. * 5) 9 asume que la slisface espriament, el enunlado tiene unvalor derivado EEE EEE eesessd CEES eRSeeSS-SCLcc Sea 240 PALABRAS V COSAS Pero Russell incurié en el error de pensar que le nica manera de referirse a un particular, era mediante el “acceso privilegiado” que garantiza la existencia del deno- tado, pues gcomo garantizar que las atribuciones sean satisfechas por el objeto? La tesis epistémica es falsa. Strawson se apego a tal grado a los usos e intenciones del que habla y de quien oye, que acepté referentes espurios y valores de verdad derivados. Esto es cuestionable, pues gcémo si no se satisface la atribucion cuando no hay objeto el enunciado es derivadamente verdadero? Observa que para satisfacer el requisito de que el término singular se refiera a un particular, ambos suponen que hay un deictico. Russell lo ubica en el nombre propio légico, Strawson en las descripciones definidas. Y aunque ambas ubicaciones son problematicas, e! supuesto que permanece es que el uso referencial individualizador 0 la denotacién requiere que exista el objeto que tiene tales y cuales propiedades para establecer el valor de verdad, si lo hay. Con base en Io anterior podemos preguntarnos si se elucidaron adecuadamente la funcién o funciones de los términos singulares, si Strawson, da cuenta de la referencia identificadora; si Russell, no analiz6 alguna otre funcién de las frases denotativas. Seguiré ahora la discusién de estas preguntas con base en la siguiente hipstesis de Donellan”: ise supone que el uso referencial requiere de la implicacién o presuposicion de la existencia del referente y, la falla de cualquiera de ambas condiciones afecta el valor de verdad; es plausible pensar que si las descripciones tuvieran otra funcién, ademas de Ia referencial, tal funcion podria también afectar de manera diferente el valor de verdad de las oraciones en que figuren tales frases. DESCRIPCIONES, REFERENCIA Y ATRIBUCION 241 Uso referencial y uso atributivo Donelian distingue entre los usos referencial y atributivo de las descripciones definidas y llega a obtener conclusiones sorprendentes. Concluye que aunque Strawson intento elucidar el uso identificador de tas descripciones definidas no lo consigue, pues solo detecté la funcién referencial: confundié atribuir con referir. Russell no reconocié el uso referencial de las descripciones definidas lo confiné a los nombres propios logicos— y solo detecté su uso atributivo, La propuesta de Donnelian es que tas descripciones definidas pueden tener un uso referencial y uno atributivo. El uso referencial no afecta la definicion de denotacién de Russell y no necesita ninguna de las tesis epistemolégicas que él supuso para el caso. La funcién denotativa ocurre con el uso atributivo, por eso juega un papel semantico importante para la evaluacién de la oracion: y fnalmente, el uso referencia! no excluye a la funcién denotativa. Ademas, piensa, no esta equivocada Ia idea de Russell de que un Uso referencial genuino puede llevarse a cabo sin necesidad de atribuir ninguna propiedad al referente. ‘Sobre Strawson, sostiene que no hay una diferencia ‘sustancial —entre presuponer e implicar la existencia del referente, que provogue una diferencia en los usos atributivo y referencial de las descripciones. En otras pala- bras, no es porque exclusivamente se presuponga o impli- que que existe el individuo del que queremos hablar, que tenemos un uso referencial genuino. No son éstas las nociones que entrarian en disputa para saber cuando hay 0 no un uso referencial. Bien pueden estar presentes cual quiera de estos supuestos en cualquiera de estos usos. E! uso referencial se detecta, no con base en la implicacién o en la presuposicion de que existe algo; sino comparandolo con otro uso: el atributivo. El uso atributive se detecta porque es la satisfaccién de la atribucién de ciertas propiedades lo que importa para el valor de verdad. Y Hi 242 PALABRAS Y COSAS reconocer la diferencia de usos nos lleva a reconocer jas consecuencias que éstos tienen para una teoria semantica. Pasemos pues a las distinciones de Donellan. Cuando el de la voz usa referencialmente una des- cripci6n, lo hace slo para permitir que su audiencia ‘identi- fique aquello de lo que ‘él habla; y esto le permite luego establecer algo acerca del objeto de! que desea hablar. El uso referencial de una descripcion es instrumental, Nos permite hacer algo: llamar la atencién hacia una persona 0 una cosa. Y podemos hacerlo independientemente de que e! objeto hacia el cual liamamos la atencién satisfaga \a descripcién. Usamos nombres gramaticales, descripciones definidas, para referimos a los particulares, aun cuando no se apliquen adecuadamente al objeto. La “herramienta” puede ser defectuosa; pero la intencién de quien habla, el contexto de emisién, ayudan @ que el que oye "vea por si mismo” cual es el objeto referido. Por lo general, cuando usamos el lenguaje, nos referimos ‘exitosamente a las cosas. No es de sorprendemos por 10 tanto, que sea el uso, el contexto y las intenciones"" comuni- cativas, las que permiten llevar @ cabo la tarea referencial. Sélo en casos extremos hay una falla referencial total."” Cuando el que habla usa atributivamente una des- cripcién en una asercién, establece que aquello de lo que habla, es tal y tal. El que habla puede ademas querer afimar de aquello a lo que se refiere, que satisface la descripcion. En este uso es imprescindible que el objeto Teferido sea tal y tal. Y por fo general,” la falla de este requisito arroja o bien la falsedad o bien ningun valor veritativo, como sigue. "a atnctn use arbaveuso referencia se bots en las ntenciones del que habla ct oonlan, Op ofp. 250 inf. Donelan sostene cota roe de Russet {rbsq) "en espanol [1973] p. St que lo Que pase en i rented! que able {ype serticament. Me ocupo de este asunto més adelante. Por to generat” la falia atribetiva repercute en el valor veitativ de las oraciones, Sin ceribargo, come discutié mis ecelante, Pay un tipo de faa referencia, que nace tenn (Que ver con'a arin y que tarbia influye en las condones vets. DESCRIPCIONES, REFERENCIA Y ATRIBUCION 243 Tomemos oraciones de la forma: (1) Elesely’ 1. Cuando la descripcién que ocurre en el lugar del término predicativo: ‘..es el y' no es satisfecha, la oracin es falsa si y solo si hemos referido a alguien, sin importer si la descripcion que figura en el término sujetivo: 'El y’, sea satisfecha. La faisedad de la oracion siempre se debe @ la falsedad de la atnbucion de! predicado: ‘es ely’ Contamos con dos casos: a. Si'El q’ se refiere al individuo que es y ademas se le atribuye que ‘es el y’, pero el referente no es y. la oracién es falsa b. Si ‘El g’ (usado “instrumentaimente’) se refiere al individuo que no es » y ademés se Ie atribuye que ‘es el y’, pero el referente no es y, [a oracién es falsa De (a) y (b) se extrae la consecuencia de que cualquier descripcién definida, no importa el lugar gramatical que tenga, puede tener un uso referencial y uno atributivo. Que estos usos pueden ejemplificarse simulténeamente en una y la misma descripcién, figurando en uno y el mismo jugar gramatical. Veremos mas adelante esta consecuencia, al ejempiificar las distinciones. Por ahora, pasemos al anaiisis de las condiciones que hacen que las oraciones no sean ni verdaderas ni falsas a la luz de esta conclusion. 2. Cuando la descripcién que ocurre en el término predicativo no es satisfecha, la oracién no es_verdadera ni falsa, si y slo si no nos referimos a algo. El referente no se consigue porque la descripcién que figura en el término sujetivo: (i) no se refiere a nada debido a circunstancias contextuales que le son adversas;™ o (il) queremos referimos atribuyéndole la propiedad que Disc estos casas ene siguiente capitulo, BEER eee eee tet ett Ce St tastes ts tsa lellaldalallallalialialial 244 PALABRAS Y COSAS expresa la descripcion, pero el individuo no la satisface o no @s el tipo de objeto adecuado para satisfacerla. Con- tamos entonces con dos casos: d. La descripcion ‘Ely’ se usa con la intencién de referirse a un individuo del que se quiere decir que ‘es el y’; pero no hay ningun referente «, y no lo hay porque alguna circunstancia extrema ha impe- dido que se obtenga. En este caso: :qué sentido tiene atribuirle algo a nada? La descripcion ‘El y’ se usa con la intencién de referirse a un individuo del que se quiere decir que ‘es ely’; pero no hay ningtin individuo que satis- faga la atribucién ». Al igual que en caso anterior, no conseguimos referimos a nada, pero ahora por- que nada hay que satisfaga la descripcién. Entonces, zqué sentido tiene decir que es ef y? Lo que decimos no es ni verdadero ni falso de nadie. Las distinciones entre el uso atributivo y el uso refe- rencial, sostiene Donnelian, pueden generalizarse de la si- guiente manera:"® Generalizando [..Jpodemos decir, pienso, que hay dos usos de las oraciones de la forma: 'El » es ¢'. En el primero [uso atributivo), si nada es el @ entonces no se ha dicho que alguien sea el ¢. En el segundo [uso referencial] si nada es el g no tenemos esta consecuencia. Ejempliiquemos las distinciones y reconstruyamos el razonamiento de Donellan, E! funcionamiento de las des- cripciones definidas se ha obscurecido, nos dice, porque por lo general se ha reflexionado en casos paradigmaticos de &xito referencial sin distinguir con precision la causa de tal éxito. Piénsese por ejemplo que alguien afirmara (1) La Primera Ministro de Inglaterra en 1988 es calva. ""Donellan, K, Op. ot p. 287. Latracuccién es mia. DESCRIPCIONES, REFERENCIA Y ATRIBUCION 245 Si tratéramos de elucidar e! uso referencial sélo a partir de la figuracion de la descripcién en el lugar del tér- mino sujetivo y si ademas fuera evidente que lo dicho en (1) es cierto, und no puede menos que colegir que (1) ejem- plifica un uso referencial paradigmatico. Pero auando trata- ‘mos de ejemplificar el mismo tipo de razonamiento a casos en los cuales la descripcién falla, como en: 'El actual rey de Francia es calvo’, el uso referencial empieza a desvanecer- se en la misma medida en la que se desvanece el hecho de que haya un rey de Francia. Parece que asi como se nos evapora ‘El actual rey de Francia’ se nos diluye el uso referencial. Y, sin embargo, la frase ‘El actual rey de Francia’ es el término sujetivo de nuestra afirmacién. La virtud de la distincién de Donellan, entre otras, 6s presentamos la cuestién desde una perspectiva que da un giro casi total al asunto. {Qué es lo que pasaria si pese a ‘que presupusiéramos 0 afirmaramos que existe algo que satisface la descripcion, no tuviéramos como en el caso (1) un referente? Y no lo tenemos, no por las razones que tanto se han destacado en la literatura filos6fica’ porque el término es a todas luces vacio, sino porque suele suceder muy @ menudo que nuestras descripciones fallen. Lo inte- resante es saber cmo es que fallan. El conocido ejemplo de Donnellan es el siguiente. imagina que han encontrado muerto en su departamento a Smith, que era una persona altamente virtuosa, Por alguna razén, se inculpa a Juan y dada la probidad del difunto, los ciudadanos no pueden menos que pensar que el asesino es un loco. En el juicio que se entabla para juzgar a Juan, éste demuestra una actitud desquiciada. Veamos c6mo funciona en este con- texto la desctipcién: ‘El asesino de Smith’ en la oracién: (2) El asesino de Smith esta loco. De acuerdo con el supuesto (A) la descripcién tiene un uso referencial. La gente la usa para referirse a Juan. De acuerdo con el supuesto (B) se afirma o presupone que hay un asesino de Smith. Finalmente, de acuerdo con las teorias Pe ee ee eee eee 248 PALABRAS Y COSAS de Russell y de Strawson, si esto tiltimo no fuera satisfecho, el valor de verdad de la oracién se afectaria. La falla refe- rencial sostienen, afecta el valor de verdad. Para Russell la oracién seria falsa, para Strawson ni verdadera ni falsa Supongamos pues que no hay tal asesino, que Smith se suicidé, y veamos como afecta este supuesto al valor de verdad de la oracion. La descripcién: ‘El asesino de Smith’ carece de referente. Y el motivo es que no hay nadie que satisfaga la propiedad de haber asesinado a Smith (caso 2(e)). Dicho en los términos de Russell y de Strawson la implicacion 0 pre- suposicidn ha fallado: no existe el asesino de Smith. Pero es importante detectar la razon de la falla. La atribucion que hicimos resultd falsa. Por lo tanto, gtienen razdn tanto Russell como Strawson en suponer que también resulté fallido el uso referencial de la expresion ‘El asesino de ‘Smith’ en la oracién (2)? zY tienen raz6n en concluir que por [a falla referencial, producto de la falsedad de la implicacion (© presuposicion, la oracion es falsa 0 no tiene valor veri- tativo alguno? La respuesta de Donellan a la primera pregunta es: no, no hubo una falla en el uso referencial. Mientras no supimos que Smith se suicidé, empleamos !a descripcién ‘como un medio para llamar la atencion de la audiencia hacia un sujeto de! cual desedbamos afirmar que estaba loco. Pensabamos erréneamente que el sujeto referido satisfacia la descripcién ‘El asesino de Smith’ (caso 1(b)). En esa ‘ocasién de uso, la descripcién tuvo un uso atributivo falso, como nuestras creencias. Quien no supiera que Smith se suicidé, podria continuar refiriéndose a Juan como ‘El asesino de Smith’ y decir falsamente ‘E| asesino de Smith es Juan’ (caso 1(b)). Pero, si hubiera evidencia del suicidio, podemos usar referencialmente la descripcion para decir con verdad: “El asesino de Smith no es Juan’. La oracion tiene un valor veritativo pese a que la descripcién no es satisfecha por ningun individuo. Por [o tanto, pese a que la DESCRIPCIONES, REFERENCIA Y ATRIBUCION 247 implicacion © presuposici6n resultaron falsas, hay un uso referencial de la descripcion. En consecuencia, Donnellan rechaza la tesis de Strawson segiin la cual la falsedad de la presuposicion no arroja ningun valor veritativo. Y acepta con Russell que si la implicacién existencial es falsa, la oracién tiene un valor veritativo, pero no porque haya 0 no un Unico individuo que satisfaga la descripcion, sino porque hubo una funcién referencial (no una atributiva) llevada a cabo mediante ta descripcién definida, y lo que se dijo del referente puede ser verdadero 0 falso, Por lo tanto, el valor de verdad que se obtenga en (2) no es necesariamente la falsedad. No es porque sea falso que hay un asesino de Smith, que (2) deba Ser falso. Una vez que conseguimos referimos a Juan mediante una descripcién que de hecho no satisface, (2) puede ser falso si Juan no es el asesino, o bien si Juan no esta loco; pero también puede ser verdadero si Juan esta loco, pues la descripcién: El asesino de Smith’ no tiene un uso atributivo, sino un uso referencial. La respuesta de Donellan nos lleva ahora a tratar de elucidar sus tesis frente a las nociones de Strawson y de Russell, No es obvio cual es el contenido de las nociones de implicacién © presuposicion de existencia, a partir de las cuales llegan Russell y Strawson a las consecuencias citadas. No es claro si en esas nociones los autores incluyen tun supuesto atributivo 0 uno referencial, o ambos. Carituto1 9 Significado: implicacién o presuposicion Veamos las consecuencias de las distinciones de Donelian en las nociones de Russell y Strawson de impicacién exis- tencial por una parte, y la presuposicion existencial por la otra. Tomaré primero el uso atributivo de las descripciones en la nocién de presuposicién’ esto es; cuando intentamos hacer una referencia identificadora, presuponemos que existe alguien que tiene tales y cuales propiedades. Tam- bién ejemplificaré el uso atributivo en la nocién de implica- ci6n,? es decir: implicamos que existe una y sélo una enti- dad que satisface tal o cual propiedad. Después pasaré a revisar el uso referencial en ambos casos, Strawson: presuposicién atributiva Si presuponemos que existe alguien que satisface la pro- piedad de ser el asesino de Smith, pero no hay tal asesino, la falla del presupuesto atributivo no arrojaria ni verdad ni falsedad, pues ¢quién presupusimos que est4 loco? Es claro, sostiene Donnellan, por qué razones Strawson con- cluy6 que la falla en la presuposicién hace que la oracién no sea ni verdadera ni falsa; y también por qué explicé solo el uso atributivo de las descripciones definidas. 1 Por brevedad. uso “presuposicin abut. 2 También abrevio:mpicacion abut. EERE EERE EEE EERE bereeeee Eee te tet eeeeee eee eet te ECC eee saa 250 PALABRAS Y COSAS Russell: implicaci6n atributiva Para el caso de Russell es necesario distinguir entre la impli- cacion de existencia que arroja el andlisis de las descripcio- nes definidas, y la implicacién de que existen indudablemen- te los referentes de los nombres propios I6gicos ‘Veamos el primer caso. Y aqui discrepo de lo que sostiene Donnellan, que en la teoria de las descripciones hay una implicacion logica: ‘El ¢ es el y' implica que existe une y solo un @, pero ‘que no es del todo claro que en la proposicion implicada la descripcién tiene un uso atributivo.° Las distinciones de Donnellan arrojan mas {uz sobre este asunto de la que supuso, pues la verdad de la proposicién implicada requiere de un uso atributivo de la descripcién ‘El ¢’. Lamemos a la primera E y ala implicada E’y revisemos la discusi6n. Russell: fa implicacién es presuposicion Las condiciones de verdad para (E}): ‘Existe uno y s6lo un individuo ’, se formulan mediante la ley de Leibniz de la indiscemibilidad de los idénticos: si dos cosas poseen la misma propiedad g, entonces son una y la misma. Si uno y ssdlo un individuo satisface la descripcion ‘El i, la referencia de ‘El g’ es univoca, Pero cuando nadie tiene la propiedad » la implicacién existencial es falsa, al igual que la oracion que la implic6. Puesto de otra manera, la oracion ‘El » es el y’ @ falsa porque no es satisfecha (a atribucion del enunciado ‘existencial implicado, a saber: ‘Existe un Unico Debido @ que la implicacion existencial de Russell requiere del uso atributivo de la descripcion, Russell analiza las oraciones que contienen descripciones definidas en términos de proposiciones generales: “hay algo que tiene » propiedad y si cualquier otra cosa tuviera » propiedad, seria la misma que la primera y..." El enunciado E’ dice que existe op. ck p.292. SIGNIFICADO: IMPLICACION © PRESUPOSICION 251 aigo baio una descripcién, es decir’. existe atnbutivamente algo. Pero no siempre podemos asumir que la implicacién existencial se obtenga porque alguna cosa en el mundo po- sea los atributos, La existencia un objeto Unice se implica de manera indubitable, sin requerir de intermediarios, cuando usamos un nombre propio ldgico. La diferencia entre ambas implicaciones de existencia se estabiece sobre la base de ‘sus tesis epistemologicas (conocimiento directo o por des- ccripcién) y la tesis de que el significado es el referente Si las descripciones definidas y los nombres propios logicos implican la existencia de algo, sélo del segundo caso se cuestiona la existencia, por eso la parafrasea en términos generales, dice: puede® existir algo con las propiedades descritas. En ei caso del nombre propio légico, no hay duda ‘que existe el referente: el referente y su representacion son una y la misma cosa, por eso no hay error. Por lo tanto, la implicacién de existencia en el caso de las descripciones definidas es atributiva, y puesto que fa atribucién puede no ser satisfecha, no tenemos bases para asumir que las des- cripciones sean términos referenciales, por eso solo “deno- tan’. Y en el caso de los nombres propios ldgicos, no es claro que haya una implicacidn existencial atributiva,” pero sf que su referente existe. Si esto es correcto, podriamos ‘entender por qué Russell privé a las descripcones definidas de un papel referencial Russell y Strawson: atribucién y referencie Supongamos ahora que las nociones de implicacion 0 presuposicién existencial incluyen sélo la idea de que existe el teferente y analicemos los casos de Russell y de * esta es 12 misma dea en fe nocion de sent, ol es depundiele del bjelo y groprciona ls condones de vers de propos. ‘Coffofa a primera ca cel api 18. * Lo'dscutinos en el Capito 10, recuerda fa cta 8: “Pero si tatas de aprehender Io proposition que expeso cuando igo Este es bianco, no pods. conseguito” 252 PALABRAS Y COSAS Strawson. En el caso de Russell, s6io los nombres propios légicos son términos auténticamente referenciales. Y si ésta fuera la caracterizacién adecuada de la tarea referencial, entonces la implicacion de existencia, nunca seria falsa Pero nunca es falsa gracias al supuesto epistemoldgico: estamos en una relacién de acquaintance con el objeto feferido, y no podemos dudar que existe. No es relevante pregunta de si satisface o no tal o cual atributo. Por eso Russell no considera los casos 2(c) y 2(d) de Donnellan, que discutimos en el capitulo anterior. eQué motivacién tiene Russell para la tesis del acquaintance? El apriorismo; es decir, la exigencia que impone a la justificacién ultima del conocimiento. Entonces, no tiene sentido suponer llanamente que no existe el referente del nombre propio logico, y a pesar de Russell, tampoco suponer que es falsa la implicacion lana de que existe el denotado de las descripciones definidas, no hay ninguna implicaci6n de existencia tlana, la implicacion de existencia es siempre atributiva. ‘Si mi interpretacion y los argumentos anteriores son correctos,” el andlisis de la teoria de las descripciones, a la luz de tas tesis de Donnellan, arrojan la consecuencia de que la implicacion existencial requiere que Ia atribucién sea satisfecha. Por lo tanto, de acuerdo con la semantica de Russell, nunca se presenta el caso en que {a implicacion de existencia simpliciter, resulte falsa. Russell no da lugar al error. Y estos resultados son sospechosos. la presuposicién o implicacion existencial en ambas teorias. Para Strawson, la falsedad de la presuposicion siempre se debe a que ha sido falso un uso atributivo, mas no uno referencial; y las consecuencias de que el presupuesto sea falso gon que generalmente, la oracién no es ni verdadera ni faisa. Ademas, Strawson confunde el uso atributivo con el uso referencial —no advierte que si es falsa la 7 Russel echa mano del uso atiutivo, SSIGNIFICADO: IMPLICACION © PRESUPOSICION 253 presuposicién de existiencia arfibutiva, el enunciado puede Ser verdadero. Sin embargo, reconoce los usos puramente referenciales que adquieren valores de verdad derivados. Si conseguimos hacer un uso referencial pese a la presupo- sicién sea falsa, la oracién puede adquirir algin valor de verdad, Entonces, las consecuencias que Strawson extrajo por la falsedad del presupuesto existencial son parcialmente verdaderas. Es cierto que si el presupuesto es atributivo y falla, la oracion carece de valor de verdad. También es cierto que podemos referimos a algo sin satisfacer la des- cripci6n, pero no que el valor de verdad obtenido sea secundario, é Russell, nunca admite la falsedad de la implicacién existencial llana, pues no tiene sentido dudar que exista e! referente de los nombres propios logicos; y en el caso de las descnpciones definidas la implicacion es atributva, no refe- rencial, Esta diferencia es importante para advertir que las conclusiones obtenidas por su anélisis son doblemente equivocadas: es falso que si no hay ningun objeto que satisfaga la descripcién la proposicién siempre tiene un valor de verdad y tampoco es cierto que el valor sea la falsedad. Implicaci6n atributiva y referencia 5 cuestiones por discutir ahora. La primera es que ae ee ao tererencial ely s6lo si, hay un éxto atributvo: es decir, hay una implicacion de existenca atributiva siempre que nos referimos a algo. La segunda es un coro- lario de la primera: ‘El @ es el y' solo puede ser falsa, cuando ‘El g no satisface Ia atribucién. Veamos como discute Donnelian ambas cuestiones. El error de Russell radica en asumir una relacion de implicacién existencial cuando lo que hay es una relacion de presuposicion existencial, sostiene Donnellan. Russell admi- te que E implica E’ se expresa diciendo: ‘El es el y' implica 254 PALABRAS Y COSAS. existe uno y sélo @ un que es y. Pero, para establecer la verdad 0 falsedad de: ‘Existe uno y s6lo un individuo @ que es y’, dado que la satisfaccion de la proposicién ‘Existe algo que es y cualquier otra cosa que fuera y seria idéntica con la primera’ requiere del uso atributivo de ‘El ¢’, entonces la proposicién: ‘El @ es el y’ supone una implicacién mas especifica, a saber: ‘Lo que es referido es 9 La implicacién mas especifica, sugiere Donnellan, “es mas parecida a una presuncién basada en lo que es usualmente verdadero del uso de una descripcién para que ésta se refiera a algo.”* Por lo tanto, si deseamos hacer Justicia a este fendmeno, lo mas sensato es colegir que la relacion de implicacion de existencia debiera ser una re- lacién de presuposicion existencial Por lo tanto, argumenta Donnellan, si es falso que hay una relacién de implicacién, también es falso que las proposiciones en las que figuran las descripciones definidas siempre tienen un valor veritativo. Si lo que tenemos es sdlo la presuposicion de que existe algo, pero la presuposicién resulta falsa, entonces la proposicién no es ni verdadera ni falsa: no hay a quién atribuirle nada. Strawson tiene la razén en contra de Russell en estos casos. Y continia Donnellan, asumiendo que sélo hay una relacion de presuposicién y la presuposicién existencial es falsa, también podemos concluir que la proposicién en cuestion puede adquirir valores de verdad, porque la falla atributiva no implica: ures falla referencial. Si la descripclon ‘El g' no fuera satisfecha por nadie o nada, no se sigue que cualquier proposicion en la que pueda figurar carece de algun valor de verdad. La frase ‘El g’ se puede usar también para referimos a algo, aunque nada satisfaga la propiedad . Para concluir, cualquier proposicién de la forma: ‘El p es * Op. Git. p. 259. La traduccién es mia. Donellan supiere que la "presurcin baslca' es Janamentereferencal. Yo discrepo, y como no da ningin argumento para elias ea de que e8 aint, ena resnctn es la que Stason lama: prosupstén SIGNIFICADO: IAPLICACION O PRESUPOSICION 255 cl y' podria (A) ser verdadera o falsa, cuando ‘El g’ tiene un uso referencial, segun se satisfaga 0 no el predicado ‘es el vy’ (casos 1(a) y 1 (b)); 0 (B) ni verdadera ni falsa, cuando ‘El @ tiene un uso atributivo. Presuposicién y referencia identificadora Los casos que Strawson opone a Russell, en donde ia falla en ia presuposici6n arroja la ausencia del valor veritativo, no son usos referenciales, sino atributivos —contrario a lo que supone. Por esta razén Strawson elucida satisfactoriamente los usos referenciales de las descripciones, cuando éstas no son satisfechas por el supuesto referente. Dentro de la nocién de presuposicion de Strawson parece no haber lugar a la presuposicién simple, llana, de que existe el objeto, pues por lo general se presupone que existe algo bajo una descripcion. Y quizas sea éste el motivo por el que entra en problemas. Por ejemplo, al definir el uso referencial identificador sostiene que es necesario un conocimiento identificador que sea lo suficientemente general, para evitar la cuestion de proporcionar las condiciones necesarias y suficientes que identifiquen @ un individuo en particular. Pero, como este conocimiento puede estar ausente, advierte que la defini- ion de referencia identificadora puede estar en peligro. Y lo evita acudiendo a una presuposicion identificacora. Pero gqué es una presuposicién identificadora? No podria ser la presuposicién de que hay un particular que responde a una descripcion, pues regresariamos al punto del que deseamos alejarnos. Debido a la ausencia de un conocimiento que nos permita identificar univocamente al objeto que intentamos referir; y a la posibilidad de que la descripcion no sea “adecuadamente” satisfecha, Strawson responde que la referencia identificadore puede llevarse a ‘cabo con éxito, porque quien habla puede inducir a su audiencia a que “vea por si misma” cual es el objeto refe- HY 256 PALABRAS Y COSAS rido. Pero esta respuesta parece abandonar la idea de que la nocién de presuposicién se entiende a la luz de alguna atribucién, a la luz de que haya un objeto descrito de tal 0 cual manera, que satisfaga la descripcién. Estas considera- ciones sugieren que Strawson si esta tratando con el uso referencial y haciendo a un \ado la presuposicién atributiva, Sin embargo, en otras ocasiones abandona esta via. Siem- pre se encuentra la tensién entre elucidar un uso meramen- te referencial 0 uno atributivo. La tensién resulta mas evi- dente si constatamos el hecho de que cuando nada satisface la descripcién pueden suceder dos cosas: que “veamos por nosotros mismos” cual es el objeto referido — olvidate: de la atribucién; o bien que no haya nada que ver, pues nada ha sido referido —sufres alucinaciones 0 las circunstancias contextuales son adversas. En el segundo caso, nuestro enunciado no es ni verdadero ni falso; y sobre el primero nunca fue muy clara su posicién. Una tension similar se encuentra cuando nos dice ‘que: cualquier oracién en la que figuren descripciones vacias ‘como ‘El actual rey de Francia’, produce enunciados que no son ni verdaderos ni falsos. Pero, nuevamente vuelve a ‘oscilar en su respuesta cuando reconoce que, en algunas ocasiones, este tipo de enunciados puede adquirir un valor de verdad derivado, ¢ Por qué lo adquieren? No porque sea satisfecha la atribucién, gtal vez porque hicimos un uso teferencial de la descripcion? En resumen, los problemas que enfrenté Strawson surgian de la admision de tres tesis falsas, segun Donellan:” 1. Si alguien afirma que ef ges el y, pero no hay @, no dice nada verdadero o falso. 2. Sino hay ningun «, el de la voz no se refiere a nada. 3. Lea raz6n por la que quien habla no dice nada verdadero O falso, es que fracasa en referirse a algo * op. Ck. 29d La traduecidin es mia. \ SIGNIFICADO: IMPLICACION © PRESUPOSICION. 257 La tesis (1) es falsa porque si se hace un uso referencial de la descripcién, no se requlere que ésta sea satisfecha por el objeto al que intentamos referimos. La tesis seria verdadera s6io del uso atributivo de la descrip- cién. La tesis (2) es falsa del uso referencial pero, al igual que (1), es verdadera de un uso atributivo. La tesis (3) es falsa del uso referencial y no del atributivo, pero también es falso suponer que siempre que fracasamos en referimos a algo es porque fracasé el uso atributivo de fa descripcion."® Lo mismo puede decirse de las descripciones definidas que hayan tenido un uso espurio. EI ejemplo de Strawson: ‘El vecino de junto me ofrece el dobie’, ilustra un uso referencial de la descripcién que no es satisfecha por nadie. Este es un ejemplo en el que por una parte, quien habla hace un uso referencial, aunque engafioso; y, por la otra, quien lo oye hace un uso atributive, aunque desconoce que es falso. Y como en el caso de 'El asesino de Smith’ queda abierta la opcién de que le digamos algo verdadero 0 falso a nuestro interlocutor, si se hace un uso referencial de la descrpcién: ‘El vecino de al lado’. Hay otros usos espurios que arrojan enunciados cuyos valores veritativos son secundarios. Y Strawson Teconoce con éstos que uno puede posiblemente haberse referido a algo de una manera secundaria. Pero el hecho de que nada satisfaga la descripcién, no impide que un uso referencial resulte exitoso. Entonces, sostiene Donnellan, no 3 necesario acudir a estos usos espurios con valores veri- tativos derivados Veremas esta cuestion mis adelante, Hi | 258 PALABRAS Y COSAS Referencia y fracaso referencial Las distinciones de Donellan nos invitan a suponer que practicamente todo término singular sirve para hacer usos feferenciales. Si son meras herramientas para sefialar un ‘objeto, si no importa cémo lo sefialemos, parece que no habria lugar a ninguna falla referencial total. Y esta conclusion tiene un aire muy russelliano, Russell también penso que no tenia lugar la falla referencial total, si en efecto usamos un término referencial autentico. Sin embar- 90, mientras Russell abrazé la idea del término referencial ‘auténtico, uno que no requiere de ninguna atribucién para obtener la referencia, a diferencia de Donnellan, exime al témino del requisite atributivo porque asume la certeza cartesiana. Por eso no admite al error referencial total. Donnelian puede acomodar satisfactoriamente en su teoria el error en la atribucién y la falla referencial — recuerda los casos 2(c) y 2(d). El uso referencial de los términos singulares no supone que la descripcion sea satisfecha por el referente: referimos a un objeto casi siempre que lo intentamos, pero en ocasiones nuestra referencia falla pese a nuestras intenciones. Como hemos visto, el fracaso referencial puede deberse a que la descripcién definida que figura en el término sujetivo de la oracién sea usada atributivamente, pero la atribucion fracase; 0 sea usada referencialmente y la referencia sea fallida. Detengémonos un momento en estos casos. Supongamos, dice Donellan, que a lo lejos veo a un hombre caminando y pregunto: EI hombre que lleva un aston es el profesor de Historia? Si la descripcion ‘El hombre que lleva un bast6n’ no fuera satisfecha porque llevara un paraguas, porque no fuera un hombre, sino una mujer con pantalones, etc., no hubiera habido una falla referencial, porque e! uso referencial no supone el uso atributivo —caso 2(c). Pero si lo que hubiera a lo fejos no fuera un hombre sino una roca, entonces la descripcién si SSIGNIFICADO: IMPLICAGION © PRESUPOSIGON 259 hubiera tenido un fracaso referencial. Pero el fracaso no se debe a que la roca no satisfaga la descripcién, sino a que la pregunta ya no resulta apropiada en lo absoluto —caso 2(¢. No tiene sentido responder: "No, esa roca no es el profesor de Historia’. Estoy casi segura de que en este momento quieres abandonar el texto, porque «cual es la pertinencia de con- siderar casos extremos? Uno sabe que hay gente miope, o simplemente que uno es falible. Por qué preocuparse por estos casos? La respuesta es ésta: con ellos sacamos a la luz un supuesto inicial; que nos ocupamos solo det discurso declarativo, no del interrogativo, de! metaférico, de ninguno ‘oto, sino s6lo del que proporciona informacion. Y este su- puesto lleva bajo la manga otro: que proporcionar informa- ién utiizando un término singular, es proporcionar las pro- piedades que posee el referente del término. En palabras breves, los usos que se discuten en el contexto informativo, siempre son atributivos. Por lo generai, quien sostiene que la proposicion es. falsa cuando el término singular no se refiere a nada, sos- tiene la distincién entre el discurso asertivo por una parte, y el imperativo e interrogativo por la otra. Argumenta que siempre que se obtiene una proposicion, la proposicién es acerca algo que alguien posee. Pero este supuesto se divide en dos: referirse a aigo y atribuirle alguna propiedad. Y para contar con ese algo solamente necesitamos refe- rimos a él ‘Donnellan sostione que el andlisis de los términos singulares en las oraciones interrogativas, imperativas, etc., se elimina del anélisis de! discurso informativo, porque no se reconoce el uso puramente referencial. Este uso puede fracasar, no porque no se satistaga la propiedad, sino por- ‘que no conseguimos referimos. Ese es el papel de los ejem- plos anteriores, mostramos que el fracaso referencial no se gate es et caso 2[é) del capitulo anterior Puedes consrur cases igualmente ‘extremes, prefers, iusiones epteas ec, 260 PALABRAS Y COSAS debe Unicamente al fracaso atributivo; que la atribucién es tun asunto que puede independizarse de la referencia. Si la descripcién definida se usa atributivamente en luna pregunta y nada responde a la descripcion, entonces obviamente no hay respuesta a la pregunta. Pero si se la usa _referenciaimente en el modo interrogativo, entonces “podemos ver" a cual individuo se refiere y darle una res- Puesta. Incluso, la respuesta puede ayudarle a describir adecuadamente a la cosa a la que se quiere referit. Y lo mismo sucede con las érdenes. Usemos el ejemplo de Donnellan. Si la descripcion: ‘el libro que esté en la mesa’ se usa atributivamente en la orden: jTraeme el libro que esté en la mesal, pero no hay ningun libro exactamente sobre la mesa, seguramente que no podremos cumplir la orden. En cambio si la descripcién se usa referencialmente, es muy probable que aunque no haya ningun libro exactamente sobre la mesa, "Veamos por nosotros mismos” a cual libro se refiere el de la voz. Quizés le llevemos el que estd al lado y satisfagamos su intencién referencial Vista la funcién referencial desde esta perspectiva, no debiera preocupamos el fracaso referencial total, pues este siempre puede explicarse semédnticamente. ‘Si el fracaso se debe a que no se satisfizo la atribucién, la oracién no es ni verdadera ni falsa. Si el fracaso referencial no se debe al fracaso atributivo, entonces encontramos los casos extremos en los que exhibimos nuestra falibilidad, Y ‘admitir que somos falibles, es socavar la tesis Russelliana segiin la cual siempre que nos referimos a algo sin lugar a dudas, es porque estamos en una relacion epistémica Privilegiada (acquaintance) con el objeto referido. Tampoco deberiamos atormentamos con Russell por el hecho de que una y la misma descripcién fuera verdadera de distintos objetos, 0 de ninguno, puesto que podemos salvaguardar la funcién referencial. Podemos referimos a los individuos sin necesidad de que satisfagan fa descrip- cién. No importa si uno, muchos o ninguno {a satisface SIGNIFIGADO: IMPLICACION 0 PRESUPOSICION 264 Cualquier descripcion definida puede emplearse instrumen- ara referirse a algo. rca distinciones de Donnellan prometen reconstruir una explicacion que haga justicia al hecho de que los nombres propios gramaticalés, las descripciones definidas, sean 0 no satisfechas, se pueden emplear para referirse Imente a algo o alguien. eee segro las dstreiones de Donnell destansan en un ‘elemento intencional, pues si el de la voz tiene la intencién de referirse a algo, no importa qué herramienta escoja para hacerlo. Y este elemento invita a las preguntas que ya hemos discutido al inicio del libro sobre el papel de las propiedades mentales en la seméntica: zson constituyentes del significado? zSon condiciones sin las que no se explica la relacion entre las palabras y las cosas? ¢Qué es lo que importa semanticamente de las intenciones? Aunque tesis tencionales abren un abanico de discusién en las teorias semanticas, esto no es raz6n suficiente para objetar en principio a la teoria de Donnellan. Hasta ahora, el problema es ubicuo. Por lo tanto, pese a lo que Russell supuso: Mi teoria de las descripciones nunca pretendio ser un andlisis de! estado de la mente de aquélios que pronuncian oraciones en las que figuran descripciones [..ni de] los pensamientos algo confusos que a mayoria de la gente tiene muchas veces en su cabeza Donnellan sostiene que es plausible la idea de que las intencianes de quien habia repercutan en distinciones seménticas. Russell, en cambio, supone que sdlo importa "qué pasa en nuestra cabeza" cuando se nos presentan de manera “inmediata y cierta’ los datos sensoriales que son los referentes de los nombres propios légicos. En cambio, No importa qué intenciones pasan por nuestra cabeza ‘cuando usamos las descripciones definidas para referirnos a un particular. No importa que nuestra intencion se dirja hacia una proposicién particular, Segun su andlisis, la " B, Rusoal 1950}, cte a versién en espatol de (1973). . 91. en 262 PALABRAS Y COSAS. proposicién dice: “Existe algo que tiene tal propiedad y cualquier otra cosa que la tuviera...” Asi, Russell niega que las intenciones personales sean semdnticamente relevantes para usar las descripciones definidas, pero no cuando usamos nombres propios logicos. En cambio Donnellan, mantiene uniforme la suposicién de que las intenciones de las personas de referirse a algo y de comunicarlo, son semanticamente relevantes para el valor veritativo de las oraciones, Denotar y referir Cual es el lugar que tiene entonces la funcién denotativa? De acuerdo con Donnelian los usos referencial y atributivo, no excluyen a la funcién denotativa definida por Russell Como se ha dicho, el uso referencial de una descripcién definida no supone el uso atributivo de fa misma; pero, el uso atributivo de la descripcion si supone su uso referencial. Donnellan argumenté que la implicacion existencial: ‘Existe uno y sélo un individuo @' depende de una implicacion mas especifica: ‘Lo referido es g De acuerdo con la definicion russelliana, una descripcién definida denota una entidad si y sdlo si esa entidad y ninguna otra, satisface la descripcion. Y Donnellan promete mantener esta distincién, aunque usemos la des- cripcion definida de manera referencial o atributiva, pues ‘como Russell sostuvo, ésta puede tener un denotado. Pero Ro debemos confundir la nocién de denotar con la de referir. Si supusiéramos que son lo mismo, se sigue la indeseable consecuencia de que quien hable puede referirse a algo sin saberlo o quererio, ‘Supongamos nos dice Donellan, que antes de tener alguna idea acerca de quién seria el Republicano postulado en 1964, alguien dice: (1) El candidato Republicano a la Presidencia en 1964 sera un conservader. SIGNIFICADO: IMPLICACION © PRESUPOSICION 263 Quizés sobre ia base de datos estadisticos, en el momento en que alguien enuncia (1), la descripcién denote precisamente al Sr. Goldwater gEstarlamos dispuestos a Sostener que el de la voz se refiere 0 menciona al Sr. Goldwater? 2 Que su intencion es referirse a &'? No tiene sentido suponer que quien habla se refiere al Sr. Goldwater, en cambio si tiene sentido suponer con Russell, que cuando usamos una descripcion definida, ésta puede tener un denotado, a saber, aquél y sélo aquél que la Satisfaga. En este caso, el denotado es el que sefialan las estadisticas, sin duda, el Sr. Goldwater. i identificamos denotar algo con referirse a algo, le atribuimos al de la voz un conocimiento que por el momento no posee, Y tal vez también un conocimiento a futuro, uno ue tampoco tiene. see ary ejemplo, supongamos que después de la Convencién Republicana de 1964, resulta postulado el Sr. Goldwater. Diriamos que quien hablo se refirié, aunque no lo sabia, al Sr. Goldwater desde 1960? Esto es absurdo. Por {o tanto, sostiene Donnellan, Russell esté en lo correcto, hay que distinguir entre denotar y referir: .] mientras la descripcion definida usada si denot6 al Sr. Goldwater, el de la voz ta usé atributivamente y no se refirié al Sr. Goldwater. ~cémo? gHay dos tipos de referentes? Si. Y necesitamos que sean distintos para evitar estos problemas. Pero también es necesario que puedan coincidir, para explicar los casos paradigmaticos en que la referencia es existosa y atributiva. Veamos si puede conseguirto. ” Op Git p. 283. La traduccion es mia Carituto 2 0 Referencia semantica y de quien habla Si la atribucién fracasa, es factible refenrse ‘a algo: y “lo dicho muy bien pudo haber sido verdadero.”” Cuando las descripciones definidas se refieren a algo porque eso es lo que satisface la atribucion predicada, lo llamamos referencia seméntica. Pero quienes hablan, tam- bién se refieren a las cosas, y ésta es la referencia de quien habla. Donellan sostiene que debe mantenerse la distincion entre ambas, pues de otra forma atribuimos a las personas intenciones y conocimientos que no tienen En el uso atributivo, la referencia semantica y la de quien habla pueden coincidir, pero no en el uso referencial. Aqui es en donde Russell y Donnellan discrepan. En la teoria de las descripciones la ausencia de la referencia semantica del ‘suietivo hace falsa a la oracién, pero Donnelian sostiene que aun asi podemos referimos @ algo, la oracion se falsifica cuando no se satistace la descripcion ‘que figura en el termina predicativo. Discutiré dos objeciones que persisten en la literatura en contra de la conclusion de Donnellani 4. SEI gen una oracion de la forma ‘El @ es el y‘ no tiene referencia seméntica, ia afirmacion de que ‘es el vi" es falsa, haya 0 no la referencia de quien habla, el enun- ciado es falso, pues nada es 9. ik Donelian [1956] 295 BEECH eee ee eerie EES eee See eee oa PALABRAS ¥ COSAS Si un uso referencial permite obtener algtin referente, cuando la descripcién no es satisfecha por “Io referido’, no puede caracterizarse al enunciado, Por lo tanto, nada podemos decir acerca de él, ni siquiera que carece de valor de verdad. La discrepancia entre Russell y Donnellan es inocua sino importa la referencia de quien habla para determinar el valor de verdad de la oracién. Y asi lo supone, por ejemplo, Geach: La referencia personal, —i.e. la referencia que corresponde al verbo ‘referir’ predicado de las personas, no de las expre- siones— es de importancia insignificante para la logica: pero la menciono s6lo para quitarla del camino. Permitanme presentar un ejemplo: Smith dice indignado a su mujer. "Ese ‘obeso farsante que encontramos ayer, acaba de ser nom- brado profesor titular." Su esposa puede saber a quién se fefiere, y puede considerarse mal informada si y s6lo si la persona no ha sido nombrada profesor titular. Pero la expresion ‘Ese obeso farsante que encontramos ayer’ se referiré a alguien solo si el Sr. y la Sra. Smith en efecto se encontraron a alguien, descrito correctamente como un ‘obeso farsante, el dia anterior al que Smith hizo su indig- nada observacién; si esto no fuera asi, entonces las pala- bras de Smith no hubieran proporcionado informacién verdadera, aun si lo que la Sra, Smith coligié de ellas fuera verdadero,” Geach sostiene que no importa si por la referencia de quien habla, el que lo oye pueda colegir algo verdadero. Lo que haya colegido quien oyé fa emisién, no entra en el andlisis de las condiciones de verdad del enunciado, puesto que lo que haya colegido es falso si y sélo si la descripcion ‘el obeso farsante’ no se satisface. La Sra. Smith ha sido mal informada si nada satistace la descripcion, es faiso que hay un Unico individuo obeso y farsante, y cualquier cosa que quisiéramos decir de él seria falsa. Este es un caso en 7. Geach, [1962] p 6, Le treducciin y los subrayadas son mos REFERENCIA SEMANTICA ¥ DEL QUE HABLA 267 sia del de la voz no rencia seméntica y la referencia Ser com ‘sostiene Donnellan. Pero solo la ae Semantica es relevante para el valor de verdad de la FOP” i rdad se ajustan @ sicién, Las condiciones de ver russellana y as datinciones de = bonnet no laste ‘Si Geach tiene razon, ef divorcio la referencia del dela voz y ia referencia semantica, uss 8 fecta la conclusit resencia de la primera no al falso jo dicho por el de la voz. El problema lana Gimbtos. en ta nocion de egunciade ¥, por supuesio, 69 12 i6 verdac ibucién de los valores de ver cists de Donnelian en contra de la idea de Kahin i divorcio de referencias. Sino hay divorcio, tal vez as crs Garactenizer al enunciado y discutir la atribuci valores de verdad. Referencia semantica 0 referencia del que habla Para mostrar que no hay divarcio de referencias Donnellan face dos cosas; (a) caracteriza a las ead ae end contextos y (b) explica la relacion entre ambas iar cadenas anaforicas. ia ‘Si en la nocion de referencia de quien napa 3 as incluyen sus creencias acerca de Se Oba oe Sante ion de informar a su audiencia, 1a 7 y causa ‘problemas. Supongamos que la descr pein: ‘el hombre mas fuerte de! mundo’ se usa en la oracior (1) El nombre: mas fuerte del mundo puede levantar mas de 450 libras. - ‘Si alguien emite (1) sdlo con base en su creent general acerca de la fuerza humana y en que alguien posta levantar ese peso, eS dificil que dinja la atencion soe a Ruweal erste go que tiene a ptopleded y cualquier ara casa que end. cp Mention can ese ala’ FREESE EC EEE Hea ate Peel 268 PALABRAS Y COSAS. audioncia hacia un objeto en particular y que le informe ‘algo. Incluso si a la creencia general se le afiade una creen- cia particular, por ejemplo, la creencia de que Rafael tiene la fuerza necesaria para levantar mas de 450 libras. Para que el de la voz guie la atencién de su audiencia hacia un particular, ademas de la atribucin que él tenga en mente, debe tener la intencién de referirse a ese particular y proporcionarie informacién sobre él a su audiencia [..J 1a distincién [uso] atributivo/referencial y fa presencia 0 ‘ausencia de la referencia del de la voz, deben pensarse con base en la presencia 0 ausencia de las intenciones de quien habla hacia su audiencia. No con base en que el de la voz. crea que alguien satistace la descripcién.* Geach reconoce este fenémeno pero lo ignora para presentar su objecién. Dice que la Sra. Smith estaria mal informada si la persona referida no hubiera sido nombrada profesor titular. Quién es la persona referida?, pregunta Donnellan. Para que alguien esté mal informado sobre algo, primero hay que referimos a algo; luego, decir algo falso de I, Sin embargo, Geach se ocupa solamente en el uso atributivo de la descripcién en el término singular, para referirse al particular y sostener que la proposicion es falsa; pero también asume la referencia del de la voz para concluir ‘que fa Sra, Smith puede coleair algo verdadero. Donnellan responde que la referencia seméntica se determina por la referencia de quien habla, no a la inversa, como lo hace Geach en su ejemplo.® Este es su argumento: cuando se obtiene la referencia del de la voz, tiene sentido proporcionar mas informacién, incluso corregit equivocos. Por ejemplo, si alguien me pregunta: “LE! libro sobre la mesa es el numero 26 de Philosophical issues?” Puedo corregiro, decirle que es el numero 80. Esta es una diferen- cia fundamental entre el uso atributivo y el referencial. En el primero, cuando la atribucion no es satisfecha, no vale la * opt p90, Latraduccin ye! subrayado son mios. Si Oomnatan, (1979), pp. 20-4, REFERENCIA SEMANTICA Y DEL QUE HABLA 269 pena agregar ni preguntar nada: acerca de qué o quién s° pregunta o informa algo? En cambio, si le referencia del de fa voz es el punto que mueve {a comunicacion, habré lugar ai dialogo. Ejempiifiquemos las cadenas anaféricas en las ‘que se ubica el fendmeno: (@) Maria vive en la ciudad y Juan se encontrara con ella El nombre ‘Maria’ y el pronombre ‘ella’ estén en la ca dena anaforica porque son terminos correferenciales, Y la cadena puede ser mas larga: (@) Juan fue a encontrar a Rafael, pero él lo esperd casi dos horas. El pronombre ‘6’ esta ligado a ‘Juan’ y el pronombre ‘io’ a 'Rafael’® La cadena también puede ligar particulas linguisticas entre dos oraciones: (4) Juan fue a encontrar a Rafael cAlguien sabe si él ya lo trajo? ‘Aqui, los pronombres de la segunda oracion toman como antecedentes a los nombres de la primera oracion. Y jas cadenas anaféricas también pueden pasar por encima ide los limites de fas oraciones. EI ejemplo (4) puede pen- arse con distintas personas que emiten, cada una, una ‘oracion frente a la misma audiencia y contexto de uso, Veamos cémo pueden usarse las anéforas para explicar lo que propone Donnellan: que [a referencia de quien habla determina a la referencia semantica,’ Para este fin es necesario también distinguir entre contextos de uso: referenciales y atributivos.* ‘A) Una desctipcién definida se emite en un contexto refe- rencial, cuando la referencia de quien habla existe con 7 ex pronameve también puede ligarse 3 ‘Juan gare enporta pars exam ‘Foca cogeve dees ratanes an menaes, Ct. Ere Serie fa vermrtioadeierina a a de quien Pabl, atibsies al de vor 48 ‘soranene Le cabero ni querera, a cuaiqule indi que satstag la Gescipcn, FC Denelan, (1979), p32. La pardtesis 63 mia. HEE EE EES aac 270 PALABRAS Y COSAS relacion a ese contexto. Quien habla intenta referirse 2 algo y que su audiencia lo reconozca, en parte, por el uso de esa descripcién definida. B) Una descripcién definida se emite en un contexto atribu: tivo, cuando la referencia seméntica existe con relacion al contexto, y la referencia de quien habia esta o puede estar ausente en ese contexto. Lareferencia seméntica se determina por el del de la vor cuando en las cadenas anaféricas, as descripciones definidas que figuran en contextos atributivos estan ligadas a los pronombres que figuran en contextos referenciales Los usos atributivos pueden ser antecedentes 0 consecuen- tes de los usos referenciales de los pronombres. Conside- remos de nuevo el ejemplo de Geach: (G) El obeso farsante de ayer, [él] ha sido nombrado profesor titular. ° El obeso farsante’ y el pronombre ‘él’ estan en la cadena anaférica, porque son términos correferenciales. LA quign se refieren? Si la descripcién y el pronombre se en- cuentran en un contexto atributivo, entonees la referencia de ‘ambos es la referencia semdntica de la descripcion. Pero si disociamos la referencia semadntica de la referencia del de la voz, no podemos corregir, preguntar, informar nada acerca de la referencia, Si la Sra. Smith no identifica la referen del de la voz, zQué sentido tiene la afirmacion de Geach: ‘[la Sra. Smith] puede considerarse mal informada si y s6lo sila persona no ha sido nombrada profesor titular"? Recuerda que la audiencia puede hacer preguntas acerca de la referencia del de la voz, cuando ésta existe. EI dialogo de Geach puede continua: [Sr. Smith] EI obeso farsante que, encontramos ayer, acaba de ser nombrado profesor titular. El debi6 haber embaucado al comité Abravo el ejemplo sin aerate sustanciament, REFERENCIA SEMANTICA Y DEL QUE HABLA an {sra. Smith} No me parece que él sea obeso, mas bien fe epulento. Tampoco creo que sea un farsante, parece, We perwona honesta. Pero te refieres al hombre que encon ramos con el curioso monéculo? [Sr. Smith] A él me refiero. {gra. Smith} No creo que To encontraramos ayer.

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