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ÉTICA DEL CONTRACTUALISMO CONTEMPORÁNEO

 El contractualismo de Rawls:

El consensualismo es la doctrina que en el ámbito de filosofía política dio lugar a la


corriente neo-contractualista, de la que se encuadra la obra de Rawls. En el caso de
Rawls, se trata de un desarrollo de una ética normativa (principios de conducta como
normas) que apunta hacia el “deber ser” discernido por la razón. Se desarrolla en tres
momentos: doctrina de la elaboración del pacto, la crisis de la doctrina del pacto y la
teoría tradicional del contrato social.

De un modo general se pueden distinguir dos tipos de contratos. El primero sería el


pacto de asociación, el cual sugiere que un conjunto de personas que viven en un estado
de naturaleza, donde no existe leyes civiles, ni estados acuerdan conjuntamente
construir una sociedad organizada. Un segundo tipo de pacto seria llamado contrato del
gobierno o contrato de sumisión, un ejemplo es la relación entre el soberano y su
pueblo: obediencia por parte de los súbditos a cambio de protección y gobierno justo,
obligación cuyo cumplimiento genera la desaparición del contrato. Esta segunda forma
de contrato es lo contrario a la primera y supone un límite a la monarquía.

En general, el punto de partida de la teoría contractualista es la necesidad de


legitimación de las relaciones estatales. Las teorías se proponen satisfacerla, es decir,
justificar un orden político fundamental; no plantean cuestiones empíricas sino
normativas.

 EL CONTRACTUALISMO DE THOMAS HOBBES:


Hobbes parte de la idea de que los hombres, antes de la existencia de la sociedad civil,
vivían en un estado de naturaleza, sin leyes civiles: todos tenían un derecho ilimitado a
todo, eran iguales y poseían las mismas capacidades para conseguir sus fines.

Se trata de un estado de violencia inseguridad y guerras sin fin, es por ello que durante
el tiempo en que los hombres viven sin ningún poder común, se les obligue a todos de
respeto, están en aquella condición que se llama guerra, es como una guerra de todo
hombre, contra todo hombre.

 EL CONTRACTUALISMO SEGÚN JOHN LOCKE


Defiende la existencia de unos derechos constitucionales y la necesidad de establecer
límites a la monarquía, también parte de la idea de un estado de naturaleza establecida
como estado de libertad de igualdad pre-social.

Los hombres en estado de naturaleza Lockiano tiene una libertad ilimitada, y ellos
mismos pueden ejecutar los castigos por los daños que les hayan infligido. Sin embargo,
Locke prevé un limite a la libertad en la forma de ley natural, entendida como
racionalidad.
La transgresión de la ley de la naturaleza es, entonces, susceptible de castigo. Cada
hombre ejecutor de la ley natural del castigo, debe de ser dictado por la razón. Se hace
necesaria la existencia de una autoridad, para determinar el castigo, la cual vendría a
estar dada por el poder civil.
Así Locke concede “sin dificultad que el poder civil es el remedio apropiado para los
inconvenientes que ofrecen el estado de naturaleza.

 EL CONTRACTUALISMO SEGÚN KANTIANO


Se orienta a dar explicación de la necesidad racional del derecho, como orden jurídico,
que padece toda sociedad.
El estado kantiano se establece cuando pueda suscitarse una cuestión que ponga en
peligro la determinación “de lo mío y lo tuyo”, para lo cual se promulga una constitución.
La elaboración del concepto del estado kantiano pasa por tres momentos: el estado de
naturaleza, es un estado en el que todos están en merced de la violencia ya que todos
actúan según su voluntad o lo que les parece bueno. El contrato originario, es un estado
libre gobernado por leyes que fuesen aceptables por todos los sujetos racionales, y por
último la sociedad civil fundamentada y protegida por el derecho .

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