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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA DE DERECHO

CONTRATO DE FACTORING

ESTUDIANTE:
FLORES ESTRADA, Ana
GALINDO VILLEGAS, Leyla
JULCA HURTADO, Anghela

DOCENTE:
GASTULO MURO, Cintyaaricsa

CURSO:
DERECHO COMERCIAL III

CICLO:
VIII

2019-I
CONTRATO DE FACTORING

1) Concepto

El origen de la expresión “Factoring”, proviene de los fenicios y


posteriormente de la colonización inglesa. Factus equivale a “el que hace
algo”. Factor en inglés equivale a “apoderado”, pero Factoring equivale a
“financista” que tuvo el Selling agent en los Estados Unidos de America.

Para Boneo y Barreira, consiste en una actividad de cooperación empresarial,


que tiene por objeto para la entidad financiera denomida factor, la adquisición
a sus clientes, de los créditos de que sean titulares contra sus compradores
y deudores garantizando su satisfacción y prestando servicios de
contabilidad, estudios de mercado, investigación de la clientela,
asesoramiento e información.

Algunos especialistas, lo consideran como aquella operación por la cual un


empresario transmite, con o sin exclusividad, los créditos que frente a
terceros tiene como consecuencia de su actividad mercantil a un factor, el
cual se encargará de la gestión y contabilización de tales créditos pudiendo
asumir el riesgo de insolvencia de los deudores de los créditos cedidos, así
como la movilización de tales créditos mediante anticipo de ellos a favor de
su cliente: servicios desarrollados a cambio de una prestación económica que
el cliente ha de pagar (comisión, interés) a favor de su factor.

El factoring, en nuestro país, radica en la venta de activos liquidos de corto


plazo, entre ellos, cuentas por cobrar, letras, créditos y facturas que
representen una suma determinada. A través del factoring se contribuye a la
minimización de gastos por parte de las empresas, presentándose como una
alternativa empresarial de servicios administrativos y financiamiento de
capital de trabajo que permite cubrir las acreencias corrientes en el plazo
establecido. Mediante el factoring el cedente (cliente) vende o cede sus
créditos comerciales al factor (cesionario), a fin de librarse de una serie de
labores y responsabilidades que desde el momento de la cesión asume el
factor y que son conocidas como los servicios principales y complementarios
que enmarca el factoring.
2) Elementos tipificantes
a) La adquisición por el factor de créditos por cobrar que lo convierte en
consecuencia en un sistema o técnica de financiamiento.
b) La asunción de los riesgos de insolvencia de todos y cada uno de los
deudores de los créditos cedidos previa selección por parte del factor.
c) La prestación por parte del factor de servicios complementarios de
carácter administrativo, contable y comercial.

3) Partes intervinientes
a) El Factor.- puede ser un banco, una empresa financiera o una
sociedad especializada, en nuestro país estas empresas deben contar
con la autorización ad-hoc de la Superintendencia de Banca y
Seguros, tal cual lo dispone el artículo 6 de la Resolución 1021-98-
SBS. Cabe señalar que se instituye en la entidad que cuenta recursos
financieros, así como una infraestructura técnica y contable que le
permite manejar la cobranza de los créditos no pagados, investigando
para ello lo referente a la solvencia de los deudores, hasta la cobranza
judicial.

b) El Cliente.- puede ser un fabricante o comerciante, persona natural o


jurídica, quien es titular de un determinado número de créditos
insolutos.

Los deudores del cliente, si bien no forman parte en el contrato, enmarca


un papel fundamental en el desarrollo del contrato, puesto que de su
capacidad económica y solvencia evaluada y aceptada por el banco y de
la satisfacción de sus obligaciones dependerá la continuidad del contrato.

4) Derechos y Obligaciones de las partes

Existen derechos y obligaciones entre el factor (entidad financiera) y el


cliente, así como también entre factor y cada uno de los deudores cedidos
por el cliente.

 OBLIGACIONES
I. Obligaciones del Factor frente al Cliente
 Adquirir los créditos que se originen de la manera y en las
condiciones previstas contractualmente.
 Pagar las facturas transferidas, aprobadas en el momento
convenido.
 Otorgar anticipos de fondos, si se dan las circunstancias
determinadas en el contrato.
 Cobrar los créditos cuyos derechos se han subrogado, con
corrección y de acuerdo a los usos comerciales.
 Efectuar los servicios de facturación, contabilidad y demás
convenidos.
 Prestar la asistencia técnica y administrativa comprometida.
 De ser el caso, informar al cliente sobre los valores mobiliarios
cancelados.

II. Obligaciones del Cliente frente al Factor


 Cumplir con la cláusula de exclusividad en cuanto a la cesión
de facturas y enviar al factor la totalidad de las mismas y no solo
las que se estimen de algún riesgo.
 Informar al factor del comportamiento de los deudores cedidos
y contribuir con el factor para el cobro de los créditos cedidos.
 Remitir al factor lo que le hubieren pagado directamente los
deudores cedidos, a fin de cumplir el compromiso de reembolso
pactado.
 Ceder al factor los documentos y facturas objeto de la
adquisición.
 Notificar a sus deudores de la transferencia de las facturas a
favor del factor.
 Garantizar la existencia de los créditos transferidos.

III. Obligaciones de los Deudores Cedidos frente al Factor


 La única obligación que tiene es la de pagar la deuda en la
fecha de vencimiento pertinente. La negativa de pago implicaría
la constitución en mora del deudor renuente y la imposibilidad
de cancelar y librarse de la obligación.

 DERECHOS
I. Derechos del Factor frente al Cliente
 Que la transferencia de los créditos, que es en propiedad,
quede asegurada a su favor.
 Cobrar la comisión y gastos por los servicios complementarios
acordados.
 Eventualmente cobrar al cliente por acción de repetición
fundada en la subrogación en caso de fraude o de inexistencia
de la deuda, o en caso de que el cliente no hubiera cumplido
con sus obligaciones comerciales.
 Transferir el crédito adquirido a otro factor.
 Aceptar o rechazar créditos.
 Requerir la apertura de una cuenta corriente para acreditar o
debitar las partidas que se generen por la ejecución del
contrato.
 Requerir los libros y estados contables del cliente para
comprobar la liquidez del mismo y el cumplimiento de todo lo
pactado en relación a los deudores cedidos.

II. Derechos del Cliente frente al Factor


 Cobrar las facturas cedidas en los plazos estipulados.
 Exigir al factor el cumplimiento de los servicios
complementarios concretados.

III. Derechos del Factor frente a los Deudores Cedidos


 Exigir el pago de los créditos cedidos.

IV. Derechos del Deudor Cedido frente al Factor


 Oponer las excepciones que podía valer contra el cliente
cedente.
 Exigir recibos de pago.

5) Ventajas del factoring


 Para el Cliente:
a. La posibilidad de conceder crédito en sus operaciones
comerciales aumentando de ese modo el volumen de las
mismas.
b. La mayor liquidez que supone el anticipo de fondos que el
factor puede efectuar con cargo a los créditos que el cliente
le ha cedido.
c. El traslado de los costos que supone el mantener una
estructura para el otorgamiento de créditos y su cobranza
(personal especializado, análisis de los riesgos, etc.)
d. El traslado de los riesgos derivados de la concesión de los
créditos ante posibles moras o incumplimientos.
 Para el Factor:
a. Resulta útil como medio de dispersión del crédito ya que en
lugar de otorgar un préstamo importante a favor de una sola
empresa lo que hace en realidad es facilitar créditos de
menor importe a favor de muchas. El riesgo por ende resulta
menor.

6) Caracteres estructurales del factoring


 Es un contrato principal.- posee autonomía propia y no depende de
uno u otros contratos existentes con anterioridad. Es menester
señalar que el factoring puede ir acompañado de contratos
accesorios, como pueden ser las garantías personales o reales.

 Es un contrato bilateral (sinalagmático).- existen dos partes


contratantes las cuales enmarcan contraprestaciones.
 Es un contrato conmutativo.- puesto que las partes contratantes
con anticipación pueden prever los resultados del contrato,
sabiendo obviamente cuáles son sus derechos, obligaciones y los
beneficios que cada una percibe.

 Es un contrato complejo.- pues enmarca un conjunto determinado


de servicios complementarios.

 Es un contrato típico.- ya que existe una norma propia que lo


regula. Se trata de la Resolución 1021-98-SBS.

 Es un contrato oneroso.- supone beneficios para ambas partes


contratantes. El factor recibe como remuneración dos
componentes: i) La tarifa de facturación y ii) El tipo de interés, en
caso haya financiación.

 Es un contrato nominado.- ya que en nuestro acervo jurídico cuenta


con un nomen iruris.

 Es de tracto sucesivo.- supone un lapso de duración. Está sujeto a


todas las figuras que contiene nuestro ordenamiento jurídico civil
sobre esta materia (lesión, excesiva onerosidad de la prestación e
incumplimiento)

 Es un contrato moderno.- pues son pocos los años que en nuestro


país se patentiza este contrato.

 Es un contrato literal.- pues su mecanismo se basa en la cesión de


derechos (art.1207 del C.C) y en las cláusulas generales de
contratación.
7) CARACTERES FUNCIONALES DEL FACTORING

 FINANCIERO: Esta visto que el factoring financiero configura una


nueva técnica de financiación gracias a la cual, toda empresa puede
contar con un medio instrumental crediticio apto para obtener medios
líquidos inmediatos. Los capitales que desembolsa la entidad
financiera, por cada uno de los créditos que decida adquirir, irán
mutando durante el transcurso del tiempo hasta el vencimiento de los
mismos, como consecuencia del aditamento de los intereses
pactados, lo que configura la esencia de toda operación financiera.
 De servicio : A través del factoring financiero, en la medida que
abarque otros servicios complementarios, se persigue obtener una
mejor organización administrativa empresaria, eliminando secciones
que según el tramo que desarrolle el cliente y el modo operativo,
soportan desarreglos estructurales; se persigue la racionalización y
modernización de la empresa ya que le permite una adecuada división
de tareas.
Los servicios de colaboración que brinda el factor, le facilitan al cliente
mejorar la centralización de sus esfuerzos en el cumplimiento de sus
propios objetivos. El factor asiste a la empresa, prestándole servicios
tales como el control de los créditos, la investigación de clientes, la
contabilidad de las acreencias, marketing, etc., y sobre todo la
cobranza judicial y extrajudicial (gestión de cobros) de los créditos
vencidos, morosos, etc.
8) El contrato de factoring en el comercio internacional

 LEGISLACION ESPAÑOLA

La regulación bancaria española contemplaba ya 1978 la previsión del


fctoring defenciendo la operación como “la gestión de cobro de crédito en
comisión de cobranza o en su propio nombre como cesionario de tales
créditos, asi como el anticipo de fondos como los créditos de que resulta
cesionario cualquiera que sea el documento en que se instrumenten”.

Y se entendían como actividades derivadas de la principal la investigación


de mercado, llevanza de la contabilidad y gestión de cuentas, información
comercial, estadística y cualquier otra similar.

En 1981 se perfilo mejor la figura al establecer la normativa que la


operación de factoring era la que tenía por principal objeto la realización
de las operaciones de gestión de cobro de créditos y el anticipo de fondos
sobre los mismos, en comisión de cobranza o en su propio nombre, como
cesionario de los créditos con asunción de los riesgos de insolvencia de
los mismos.

Y agregaba que eran operaciones conexas las de investigación y


clasificación de la clientela, contabilización de deudores, establecimiento
de relaciones con otras empresas de factoring nacionales o extranjeras y,
en general, la realización de operaciones de carácter similar que tiendan
a favorecer la seguridad y financiación de los créditos nacidos del trafico
nacional e internacional.

La ley 3 de 1994 sobre adaptación de la legislación española en materia


de entidades de crédito, que introdujo una serie de modificaciones a la
legislación alude al factoring con y sin recurso y a las actividades
complementarias de la misma, mencionando como tales, en general, a
aquellas que tienden a favorecer, la administración, evaluación,
seguridad, y financiación, nacidos del trafico nacional e internacional.
 LEY DE ECUADOR:

En Ecuador existe regulación especial del factoring que los sometes al


control de las autoridades de la Superintendencia bancaria.

 LEGISLACIÓN MEXICANA:

El “Factoraje” es considerado en México una operación típicamente


bancaria por lo que está autorizado por los bancos “múltiples”.

 LEGISLACIÓN COLOMBIANA:

También en Colombia y por la Ley de Bancos estas entidades están


autorizadas a realizar operaciones de factoring, en tanto, y en cuanto
pueden realizar operaciones de valores de crédito,

En el Código de Comercio de Colombia, se ha regulado la “factura


cambiaria” que se emite en oportunidad de la venta de bienes, como un
título valor a la orden, transmisible por endoso.

9) Terminación del contrato de factoring:

Existen diversas figuras que generan la terminación de contrato factoring.


En primer lugar el cumplimiento de las obligaciones por cada una de las
partes, es decir, una vez que cada una de las partes culminó con sus
prestaciones el contrato se extingue, a menos que se transfieran nuevos
créditos o que se hubiera fijado un plazo en el contrato y este no hubiera
llegado a su término.

En segundo lugar, existe la posibilidad de la resolución del contrato


generada por el incumplimiento de las obligaciones de algunas de las
partes. En cuyo caso la parte afectada podrá solicitar la resolución del
contrato y, de ser el caso, la parte afectada podrá solicitar la resolución
del contrato y de ser el caso la indemnización por los daños y perjuicios
causados.

Puede operar la terminación del contrato por el mutuo acuerdo a que


lleguen las partes mediante el cual deciden poner fin a la operación.

10) ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DEL FACTORING EN EL PERÚ


Se suele decir que el origen del “factoring” puede ser hallado en las
prácticas mercantiles de los babilónicos, en la época del código de
Hanmurabi, aunque- en rigor de la verdad- por perderse estos hechos en la
noche de los tiempos, cualquier predicación que se formule sobre ellos
podría ser tanto cierta como falsa.

GHERSI afirma que si bien algunos historiadores encuentran la génesis


de esta figura contractual ya en la costumbre y usos comerciales de los
fenicios, podemos decir que surge como tal y con la sus modalidades propias
que la han traído hasta la actualidad, a fines del siglo XVIII, cuando en pleno
auge de la colonización europea en América, los empresarios ingleses (en
especial los industriales textiles), ante la necesidad de conquistar nuevos
mercados, enviaban a las colonias de ultramar factors (agentes), para
colocar sus productos en la plaza.

Hacia los años sesenta se introduce en Europa con una modalidad más
moderna: la presentación por parte de la compañía de factoring de más
servicios, como son: el estudio del mercado, contabilidad, información
comercial, etc., en España se introdujeron, hacia los años setenta,
concretamente en Cataluña, con la constitución de la <<Internacional Factor
Española S.A.>>, de la <<Transfactor S.A.>> y de la <<Heller Factorings
Española S.A.>>.

El origen del Moderno Factoring estuvo en las necesidades del tráfico


comercial colonial de Inglaterra, Francia y España. En los siglos XVIII y XIX
las compañías británicas de la industria textil utilizaban en Norteamérica los
llamados “cotten-factors-agents” (agentes comisionistas del algodón),
quienes participaban en el almacenamiento y venta del algodón, e incluso en
la financiación de esta mercadería.

Lo cierto es que el factoring tal como hoy se conoce, nace de la práctica


comercial norteamericana y ha adquirido gran aplicación también en Europa
occidental, aunque ha ido tomando diferentes matices según el país donde
se desarrolle. Así, en Estados Unidos de Norte América la mayoría de las
empresas de factoring se dedican con exclusividad a éste y tienen por objeto
asumir los riesgos derivados de los créditos por ventas de mercaderías; en
tanto en Alemania el objeto principal de esta figura consiste en la asistencia
técnica, contable o administrativa que brindan los bancos.

11) Origen del factoring en el Perú


Algunas legislaciones permiten que los bancos practiquen este contrato
con sus clientes; mientras que otras se limitan a autorizar la concesión de
créditos, la compraventa de títulos de crédito, realizar cobranza y prestar
servicios accesorios, sobre cuya base los bancos tienen la posibilidad de
realizar estas operaciones; todo ello facilitado por la posibilidad de prestar
garantías de documentos entregados en cobranza, así como la posibilidad
legal de transferirlos en propiedad sin responsabilidad para el transferente,
cedente o endosante en su caso. Otras legislaciones exige que esta actividad
del “factor” que es el “factoring”, sea practicada solo por empresas
independientes a los bancos o que sean filiales o subsidiarias de estos,
prohibiendo que los bancos actúen en este campo contractual en forma
directa.

Debido a ello es que en el Perú se han venido practicando operaciones muy


similares bajo esta denominación, recurriendo al uso de los contratos
innominados y/o combinando formas contractuales referidas a operaciones
y servicios que le están permitidas a practicar a los bancos y demás
instituciones financieras

En efecto, la antigua ley de bancos –D. leg. No 770-, en su Art. 246 inc. h) y
Art. 401 inc. g) contemplaba la posibilidad que los bancos “adquieran y
negocien certificados de deposito, warrant, letras de cambio y facturas
provenientes de transacciones comerciales” . Adicionalmente, esta misma
ley facultaba a los bancos y financieras a realizar cobranzas, prestar asesoría
financiera y celebrar acuerdos de participación y venta de cartera. Pues, si
queremos ser técnicos y precisos esta ley no señalaba la operación de
factoring propiamente dicho, o el factoring clásico, en la cual el banco factor
adquiere, a título oneroso, del cliente documentos que incorporen un crédito
y este es liberado del riesgo de no pago de los deudores cedidos.

Por su parte, la antigua ley de títulos valores en su Art. 39 permitía que se


incluya en los endosos de títulos de créditos la cláusula “sin responsabilidad”
u otra equivalente, con lo que el endosante se libera de la responsabilidad
solidaria lográndose así trasladar todo el riesgo crediticio representado en
dichos documentos al endosatario o adquirente del mismo.

Sobre la base de esta norma legal que desde entonces se vino a denominar
“factoring” en nuestro medio, se expidió algunas disposiciones
complementarias, como aquella contenida en el D. S. 122 y 123-88-EF, el
primero creando un título valor nuevo llamado “pagaré bancario” como un
instrumento de captación de recursos del público, con la finalidad de realizar
la llamadas “operaciones de factoring” conforme señala el Art. 8° del D. S.
122-88-EF, incentivando con ventajas tributarias mediante el D. S. 123-88-E.
F, al no considerarse como ingreso gravado las “ganancias originadas” por
estas operaciones hechas a través de mesa de Negociaciones de la Bolsa
de Valores.

Por su parte, la SBS expidió la circular N° B-1806/F-154-89 fijando el límite


máximo de estas operaciones para bancos y financieras en el equivalente al
100% de su capital reservas liquidas; mientras que el limite respecto al
obligado principal fue fijado en el 8% limite que debía establecerse respecto
al vendedor de dichos documentos si la operación era hecha a través de
Mesa de Negociaciones; debiendo el banco / financiera “premunirse de las
garantías suficientes“, prohibiéndoseles a recolocar los documentos así
adquiridos.
Así surge una nueva modalidad de ingreso financiero para los Bancos,
distinto al interés, denominado “ganancia de capital por compraventa de
letras de cambo, pagares, facturas y demás papeles comerciales que gracias
a esa calificación legal que los distinguían de los “intereses activos”, logro
mantenerse excluido de las disposiciones que fijaban tasa de intereses
determinados, máximos y efectivos para las financiaciones directas de los
bancos. La actual ley de bancos –ley N° 26702, trae una novedad con
respecto al contrato de factoring en los Arts. 221° inc. 10); 282° inc. 8), los
cuales señalan que tanto las empresas del sistema financiero (ESF)están
autorizadas para realizar operaciones de factoring. Este dispositivo, es pues,
una ventana hacia el mundo financiero; la cual permite que se relacionen
agentes del mercado tanto empresarial como bursátil. Es un logro normativo
desde el punto de vista financiero ya que antes no estuvo regulado.

En la misma línea, la nueva ley de títulos valores en su Art. 11° reza la


responsabilidad solidaria, señala que los que emitan, giren, endosen o
garanticen títulos valores quedan obligados solidariamente frente al tenedor,
salvo cláusula o disposición legal expresa en contrario. Este numeral permite
que le cliente, propietario de los títulos de créditos, pueda endosar al banco
factor los documentos bajo la cláusula “sin responsabilidad” ,como lo
señalaba la antigua ley de títulos valores, asumiendo el banco el riesgo de
cobranza o no pago de dichos documentos y liberando así de todo riesgo al
cliente.
En la actualidad el contrato de factoring se encuentra regulado bajo una
resolución que emitió la SBS (Res. N° 1021-98 del 3 de octubre de 1998). Es
un logro trascendental dicha resolución en la cual reposa “la operación de
factoring” ,pues era necesario un instrumento técnico que permitiera
relacionar agentes del mercado financiero, ya que el derecho es un facilitador
de la economía. Pero creemos que en un mundo globalizado y competitivo,
en el cual los contratos financieros o bancarios juegan un rol descollante,
esta norma debe regular todos los elementos esenciales del contrato y
ampliar los derechos, obligaciones y prohibiciones de las partes. Por ello
desde aquí proponemos una regulación integral y sistemática elevada a
rango de ley ; y no una norma de baja jerarquía como es la resolución de la
SBS ; somos optimistas y creemos que en el futuro así será.

BIBLIOGRAFIA

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modernos empresariales. Perú. Editorial Iberoamericana.
 Villegas, Carlos (2005).”Contratos Mercantiles y Bancarios “- Buenos
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 Carlos Suarez, “Análisis comparativo del negocio de factoring
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 Alva Matteucci, 2011. “Opciones de financiamiento factoring”
 MARTORELL, Ernesto Eduardo (1999) Tratado de los Contratos de
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 GHERSI, Carlos A.(1998) Contratos Civiles y Comerciales, Tomo II,
Argentina, Editorial Astrea, p.183 y 184
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Aspectos Jurídicos de los Contratos Atípicos. T.I. Barcelona, J.M BOSCH
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Buenos Aires, Ediciones Depalma, p.5

 FARINA, Juan M. (1997). Contratos Comerciales Modernos. Buenos


Aires, Editorial Astrea. p. 553.

 CASTELLARES AGUILAR, Rolando (1994) Articulo originalmente


publicado en: ponencias I congreso Nacional de Derecho civil y
Comercial, Lima ,UNMSM

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