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Teoría de la imputación objetiva

Presentado por:

MANUEL ANDRES CONTRERAS FAJARDO

LUIS ANGEL PENAFIEL SALGADO

CRISTIAN CAMILO MENDOZA LOPEZ

Profesor: Eduardo hoyos

Penal especial I

Universidad cooperativa de Colombia

Montería - córdoba

05/10/2015
TEORIA DE LA IMPUTACIÓN OBJETIVA

Jakobs ha agregado una serie de elementos posteriores a los


planteamientos de Roxin a la teoría de la imputación objetiva que lo hacen
diferenciar esta teoría de la de su predecesor, Roxin. Entre estas
diferencias, siguiendo en ello a Feijoo Sánchez, Bernardo, podemos señalar
las siguientes:

a) La construcción de la teoría de la imputación objetiva en Jakobs se


relaciona con su sistema que intenta explicar el Derecho positivo desde una
perspectiva funcional y teleológica, al igual que Roxin y su “escuela de la
política criminal”. Su sistema, a diferencia de Roxin, se orienta según la
concreta función de la pena: la prevención general positiva, la que se
constituye en una verdadera columna vertebral del sistema.

b) El dolo y la imprudencia se diferencian solo en su aspecto subjetivo:


conocer o poder conocer el tipo objetivo. Por ello, en la línea de Frisch y de
Roxin, la “imputación objetiva” cobra una gran riqueza, tanto en el delito
doloso como en el delito imprudente. Se trata de una teoría de todo el tipo
objetivo. Y este es, desde luego, mucho más que una mera relación de
causalidad.

c) Jakobs ha desarrollado una serie de ideas interesantes para determinar


el alcance del tipo objetivo en los delitos de resultado. La idea de la
“imputación objetiva” como el quebrantamiento de un rol es una idea rectora
que ha ido adquiriendo gradualmente mayor concreción por medio de una
serie de institutos. A diferencia de Roxin, este autor no ha buscado casos
concretos a los que aplicar soluciones ad hoc, sino que ha buscado
soluciones a problemas generales.
Para Jakobs la desautorización de la norma penal solo se ve completada en
estos tipos cuando aparece el resultado. Pero no vale cualquier resultado,
sino que este debe poder explicarse a partir de la conducta defectuosa del
autor. Su idea inicial del “peligro-modelo” no es muy diferente a la de la idea
de la adecuación: el resultado debe poder explicarse de acuerdo con leyes
científicas o empíricas a partir de ese “peligro-modelo”. Si el resultado no se
explica a partir de ese riesgo desaprobado por la norma penal, sino de un
riesgo general de la vida o un riesgo permitido, no se podrá imputar el
resultado.

Si el autor se comporta en forma inadecuada, pero el riesgo no permitido


creado por el no es el que nos permite explicar el resultado, no habrá un
delito consumado. Si se comprueba la consumación, el problema de la
delimitación entre dolo e imprudencia es un problema posterior. Poco a
poco el aspecto objetivo del tipo ha cobrado mayor relevancia en la obra de
Jakobs.

Este ha resaltado los dos grandes problemas que encierra el tipo objetivo:
a) la definición de un comportamiento como socialmente adecuado de
acuerdo a un esquema objetivo de interpretación y b) el problema de la
realización del riesgo en caso de concurrencia de riesgos, como un
problema privativo de los delitos de resultado. Por tanto, en todos los delitos
se da la primera problemática pero no la segunda.

En principio Jakobs se preocupó del instituto del riesgo permitido y del


principio de confianza, como tradicionales limites objetivos del tipo, al
menos del imprudente. Para fundamentar la existencia de estos filtros
normativos acudió a la primera formulación de la “teoría de la adecuación
social” de Welzel, que supuso la primera construcción de un tipo con un
contenido valorativo más rico que la pura casualidad.
Criterios de imputación objetiva del comportamiento:

En este nivel de análisis, ha se comprobarse que la conducta en cuestión


responde alos parámetros normativos generales del tipo objetivo. Desde el
punto de vista de Jakobs, estas características pueden resumirse en cuatro
instituciones dogmáticas: riesgo permitido, principio de confianza,
prohibición de regreso e imputación alámbito de la responsabilidad de la
víctima. Estas instituciones deben entenderse no como puntos de vista
aislados, sino como verdaderos escalones sucesivos de análisis: el orden
de examen responde a una clasificación progresiva de lo más genérico a los
más específico; más datos del contexto del comportamiento enjuiciado. La
comprobación sucesiva de estos escalones de análisis conduce, en caso
negativo, a la afirmación de la tipicidad del comportamiento.

a. Riesgo Prohibido: Puesto que no es posible una sociedad sin riesgos


y no se plantea seriamente la renuncia a la sociedad, no puede haber
una garantía normativa de toda ausencia de riesgos sino que, por el
contrario, el riesgo es inherente a la configuración social
irremediablemente ha de tolerarse, y ello como riesgo permitido,
entendiendo por tal el permiso de aquel riesgo que se encuentra
necesariamente vinculados a la configuración de la sociedad, de tal
manera que se trata de una concreción de la adecuación social: “el
riesgo permitido no se refiere –escribe Jakobs- a la disolución de una
colisión de bienes, sino a la fijación de lo que es el caso normal de
interacción, ya que la sociedad no es un medio para obtener la
protección de bienes, sino de un contexto de interacción.
Este principio podría enunciarse, genéricamente, postulando una
conducta que genera un comportamiento permitido se considera
socialmente norma, y ello no porque se tolere en el caso concreto por
el contexto en el que se encuentra, sino porque en esa configuración
es aceptado de modo natural, por lo que queda establecido que los
comportamiento que crean un riesgo permitido no son
comportamientos que hayan de ser justificados, sino que no realizan
tipo alguno.
Así, mientras aquellos comportamientos que generan un riesgo
permitido no tienen por qué estar inscritos en contexto especial para
ser tolerados socialmente, en la medida en que son tolerados de
modo general, la situación es distinta en el campo de lajustificación,
en donde es el contexto especial lo que permite que se toleren
comportamientos que, por sí mismos, son perturbadores.
b. Las normas técnicas y la denominada “lexartis”, en el caso de
actividades regidas por tal suerte de reglas, estimado que en tales
eventos se prescinde de la regulación jurídica en la medida en que
puede obtenerse un alto nivel de seguridad por otras vías, como en
aquellos eventos en los que se plantean exigencias especiales de
formación a quienes actúan en ellos (como sucedeen el ámbito
médico)16 o, cuando la regla profesional reconocida (lexartis)
sustituye en esos ámbitos al precepto jurídico, tal como acontece en
las normas técnicas o las de las asociaciones profesionales17. Y ello,
en todocaso, considerando como excepciones que es necesaria la
deducción de una relación de determinación; que se debe considerar
el fin de protección de la norma de cuidado.
c. El modelo diferenciado, sería el tercer criterio de delimitación del
riesgo permitido, bajo el entendido de que cuando Jakobs alude a ese
“homúnculo decuidado”, reseña que la determinación del nivel de
actuación del mismo nopuede estar dado ni por los conocimientos
especiales suyos, sino, el de quienhabría actuado en el rol ordinario:
se trata, entonces, de la deducción de unjuicio objetivo, pero no del
juicio de un experto o de alguien dotado deespeciales facultades, sino
del titular de un rol que, en su desempeño, puederealizar tal actividad
de modo socialmente adecuado.

2.- Principio de confianza:El principio de confianza, en tanto


demarcatorio de la imputación objetiva, constituyeun principio rector
conforme al cual se sostiene que se responde por conductasdentro
del ámbito de competencia, lo que significa dos cosas: la primera, que
sufundamento está constituido por el principio de
autoresponsabilidad; y la segunda,que se responde por el hecho
propio, no por el ajeno.Dice Jakobs que el principio de confianza
significa que, a su pesar de la experienciade que otras personas
cometen errores, se autoriza a confiar –en una medida aúnpor
determinar- en su comportamiento correcto (entendiéndolo no como
sucesopsíquico, sino como estarpermitido confiar). El principio de
confianza no es sólo unsupuesto particular de riesgo permitido sino
también de la prohibición de regreso.
Entendemos que, en sociedades organizadas, en las que la división
del trabajo liberaal ciudadano competente de un control sobre las
actuaciones de los demás, elprincipio de confianza adquiere una
especial relevancia. El fundamento de esteprincipio parte de la idea
de que los demás sujetos son también responsables ypuede
confiarse, por tanto, en un comportamiento adecuado a Derecho por
parte deellos. Lo específico del principio de confianza en cuanto al
riesgo permitido seencuentra en el hecho de que el desarrollo del
suceso no depende de la naturaleza,sino de otras personas.
La imputación objetiva del resultado

En la actualidad tiende a imponerse un punto de vista distinto -la imputación


objetiva del resultado- pues lo decisivo no es ya la causalidad desde el
punto de vista natural, sino la relación causal que resulta relevante para lo
ilícito de acuerdo con criterios deducidos de la naturaleza de la norma y de
su finalidad protectora de bienes jurídicos.De tal modo, el tipo objetivo no se
agota en una mera causación de un resultado, pues es necesario algo más
para hacer de dicha causación una causación objetivamente típica.

Conforme con este punto de vista -que expuso ROXIN en 1970 como la
teoría del incremento del riesgo, se intenta establecer ciertos criterios
valorativos que permitan, específicamente en el ámbito del derecho penal,
esclarecer cuándo una acusación se puede calificar como acción típica
desde el punto de vista objetivo (imputación objetiva). Para esta concepción
existen dos categorías sucesivas e independientes en el tipo penal: la
causalidad y la imputación. La primera es condición necesaria pero no
suficiente para la tipicidad. Puede haber causalidad sin imputación pero no
imputación sin causalidad.

La teoría de la imputación objetiva establece la necesidad de determinar la


confluencia de dos niveles o escalones:

a) Si la acción ha creado un peligro jurídicamente desaprobado.

b) Si el resultado producido es la realización del mismo peligro, ambos


deducidos del fin de protección de la norma.Los orígenes de la idea de
imputación se encuentran en PUFFENDORF (Zurechnung: imputatio). La
antecesora de la actual teoría de la imputación objetiva es la filosofía
idealista del Derecho formulada por HEGEL en el siglo XIX. Los penalistas
hegelianos, entre los cuales cabe recordar a BERNER), sostenían que
“imputar significa cargar algo objetivo en la cuenta del sujeto”.

Caso:

Juan Pérez aspiró a la asamblea departamental de Córdoba como


candidato adscrito al partido político “negro” pero no alcanzó la curul por 7
votos. Pedro Cáceres tiene una riña con él donde le causa heridas con arma
corto punzante, con la intención de matarlo. Juan es auxiliado por los
vecinos, quienes lo suben a una ambulancia y lo trasladan a la clínica
municipal donde lo intervienen quirúrgicamente y después de varios días le
dan de alta con el compromiso de aplicarse una ampolla de piroxican cada 6
horas durante 6 días. Al quinto día Pérez resuelve no seguirse aplicando las
ampollas y a los 10 días de haber recibido la puñalada fallece.

Preguntas

1) Califique las conductas punibles o la conducta punible que se presenta en


el caso.
Las conductas que podemos calificar en cuanto al caso dado es solo una
debido a que como vemos Pedro agrede a Juan con el fin de matar lo pero
este no logra su cometido por lo tanto este respondería por Tentativa de
Homicidio; ya que si fuera homicidio este delito seria de resultado, ahora
bien no se presenta ningún otra conducta punible ya que por la decisión
que toma Juan Pérez de no seguir con su tratamiento deja de ausencia de
responsabilidad al médico que lo atendió y además porque le dio de alta
con el compromiso firmado de Juan de que seguiría con el tratamiento.

2) Determine los sujetos activos de las conductas o de los delitos encontrados.


En esta situación al leer el caso y analizar lo de concreto notamos que
sobre la conducta realizada solo existe un sujeto activo y este es Pedro
Caseres quien fue el que cometió la conducta contra Juan con el fin de
matarlo.

3) Estipule el nexo causal entre las diferentes conductas y los diferentes


resultados.
El nexo causal que se da entre las diferentes conductas y los diferentes
resultados es que se presenta un quiebre o se rompe ya que como bien
sabemos el nexo causal es esa relación que existe entre una acción que se
realiza y el resultado que esa acción produce, pero en este caso la acción a
realizar fue la que Pedro realiza contra Juan pero el resultado que se
esperaba no se completó ya que la vida de Juan fue salvada.

4) Indique si existe y cuáles son las circunstancias de agravación punitiva.


No existe ninguna circunstancia de agravación punitiva que se le
determine a las conductas que fueron realizadas en el caso dado, por
lo tanto al no haber ninguna circunstancia de agravación punitiva al
sujeto activo es decir a Pedro Caseres se le imputara el delito de la
Tentativa de Homicidio y solo responderá penalmente por eso.
Bibliografías

 JAKOBS, La imputación objetiva en Derecho penal, cit., p. 57.


 Jakobs para ilustrar esta institución, grafica el ejemplo del primer
pecado universal.
 JAKOBS, La imputación objetiva en Derecho penal, cit., p. 28.
 RUEDA MARTÍN, María Ángeles, La teoría de la imputación objetiva
del resultado en el delito doloso de acción, Bosch, Barcelona, 2001, p.
254.
 JAKOBS, La imputación objetiva en Derecho penal, cit., pp. 54 y 55
 http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/view/3078/3
591, Publicado 22nd March por jorge reyes- veliz.
 Sacada la información del siguiente link:
http://biblioteca.ulagrancolombia.edu.co/cgi-bin/koha/opac-
detail.pl?biblionumber=3557.

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