Está en la página 1de 65

Osteoartritis

La información clínica correcta y disponible exactamente donde es necesaria

Última actualización: Mar 29, 2018


Tabla de Contenidos
Resumen 3

Generalidades 4
Definición 4
Epidemiología 4
Etiología 4
Fisiopatología 5
Clasificación 5

Prevención 6
Prevención primaria 6
Prevención secundaria 6

Diagnóstico 7
Casos clínicos 7
Abordaje paso a paso del diagnóstico 7
Factores de riesgo 8
Factores de riesgo 10
Pruebas diagnósticas 12
Diagnóstico diferencial 13
Criterios de diagnóstico 16

Tratamiento 18
Abordaje paso a paso del tratamiento 18
Visión general del tratamiento 23
Opciones de tratamiento 25
Emergente 43

Seguimiento 46
Recomendaciones 46
Complicaciones 46
Pronóstico 47

Directrices 48
Directrices de diagnóstico 48
Directrices de tratamiento 48

Recursos online 50

Referencias 51

Imágenes 62

Exención de responsabilidad 63
Resumen

◊ Trastorno degenerativo de las articulaciones; la prevalencia aumenta con la edad.

◊ Las articulaciones afectadas con más frecuencia son la rodilla, la cadera, las manos y la columna
cervical y lumbar.

◊ Se presenta con dolor en las articulaciones y rigidez que generalmente empeora con la actividad.

◊ Las radiografías muestran pérdida del espacio articular, esclerosis subcondral y osteofitos.

◊ Los tratamientos son farmacológicos y no farmacológicos.

◊ La cirugía de reemplazo de la articulación es eficaz para controlar el dolor de la osteoartritis en la


enfermedad avanzada.
Osteoartritis Generalidades

Definición
La osteoartritis (OA) es el resultado de eventos mecánicos y biológicos que desestabilizan el proceso
normal de degradación y síntesis de los condrocitos del cartílago articular, la matriz extracelular y el hueso
BASICS

subcondral. Afecta a toda la articulación, incluido el cartílago articular, el hueso subcondral, los músculos
pericapsulares, la cápsula y la cápsula sinovial. La afección conduce a la pérdida de cartílago, esclerosis y
eburnación del hueso subcondral, osteofitos y quistes subcondrales. Se caracteriza clínicamente por dolor
en las articulaciones, rigidez y limitación funcional.[1] [2]

Epidemiología
La osteoartritis (OA) radiográfica de las articulaciones de mano, rodilla y cadera es frecuente en poblaciones
europeas, en especial en aquellas personas mayores de 50 años de edad.[3] Alrededor de 8.5 millones
de personas en el Reino Unido padecen OA y es posible que esta cifra aumente debido al envejecimiento
demográfico.[4]

La OA es común entre mujeres y se vuelve más frecuente a medida que avanza la edad. El estudio
de osteoartritis de Framingham (Framingham Osteoarthritis Study) mostró que la prevalencia de OA
radiográfica aumenta con la edad desde un 27% en personas de menos de 60 años hasta un 44% en
personas mayores de 70 años.[5] Asimismo, el estudio de Framingham demostró que el 2% de las mujeres
con una media de edad de 71 años desarrolla OA radiográfica de rodilla cada año, en comparación con
el 1.4% de los hombres y que el 1% de las mujeres desarrolla OA sintomática de rodilla cada año, en
comparación con el 0.7% de los hombres.[6] En un estudio de práctica médica general en el Reino Unido, la
prevalencia de diagnóstico registrada actualmente de OA de rodilla en pacientes >45 años de edad era del
1.1% y la prevalencia estimada de todas las personas registradas actualmente en la práctica médica a las
que se les habían diagnosticado OA de rodilla en algún momento, era del 5.5%.[7]

En Estados Unidos, la tasa de incidencia de OA de rodilla se encuentra entre 164 por cada 100,000 años-
paciente y 240 por cada 100,000 años-paciente.[8] [9] La incidencia de OA de mano varía del 2% al 4% por
año.[1] La tasa de incidencia de OA de cadera se encuentra entre 47 por cada 100,000 años-paciente y 88
por cada 100,000 años-paciente.[8] [9] La prevalencia general de OA aumenta desde un 1% en personas
<30 años hasta casi un 10% en personas >40 años y un 50% en personas >60 años de edad.[10] El estudio
de osteoartritis de Pekín (Beijing Osteoarthritis Study) mostró que la prevalencia de OA de cadera era
menor en hombres que en mujeres y que la prevalencia de OA de rodilla en mujeres chinas era superior en
comparación con los grupos demográficos de Estados Unidos.[11] [12]

Etiología
No existe una causa única para la osteoartritis (OA) y se desconoce su etiología exacta. Existen una
cantidad de factores biológicos y mecánicos que culminan en el desarrollo de la OA. La edad, la
predisposición hereditaria, el sexo femenino y la obesidad están asociados con un mayor riesgo de OA.
Las deformidades congénitas articulares o los traumatismos en las articulaciones también aumentan el
riesgo de desarrollar OA. Además, una densidad mineral ósea alta y niveles bajos de estrógeno, como en
mujeres posmenopáusicas, pueden estar relacionados con un riesgo mayor de desarrollar OA de cadera y
rodilla. Los factores mencionados anteriormente pueden conducir a un entorno de la articulación propenso
a traumatismos y a factores externos de estrés mecánico que empeoran a causa de ciertas actividades
físicas. Factores mecánicos locales, como debilidad muscular periarticular, desalineación y alteraciones

4 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Generalidades
estructurales de la articulación (p. ej., ruptura de meniscos), facilitan aún más el avance de la enfermedad.
Los factores internos y externos combinados conducen finalmente a una articulación defectuosa.[2] [13]

Fisiopatología

BASICS
En la articulación afectada, no se mantiene el equilibrio homeostático de la síntesis y la degradación
de la matriz cartilaginosa, debido a una formación reducida o a un aumento del catabolismo.[14] Las
metaloproteinasas de matriz (p. ej., colagenasa) son enzimas que catalizan la degradación tanto del
colágeno como del proteoglicano, que se encuentran en concentraciones mayores en el cartílago con
osteoartritis. Tales enzimas las producen los condrocitos. La síntesis de estas enzimas puede estar
estimulada por la interleucina 1 (IL-1). Asimismo, el bloqueo de estas enzimas mediante doxiciclina en
modelos animales puede reducir la gravedad de las lesiones osteoartríticas. La IL-1 es un ejemplo de una
citocina catabólica que se halló aumentada en el suero de pacientes con osteoartritis (OA) de rodilla. En
cambio, los niveles de citocinas anabólicas, como factores de crecimiento similares a la insulina (IGF-I),
disminuyen en la OA. Otro factor es el óxido nítrico, que podría activar las metaloproteinasas y cumplir una
función en la degradación del cartílago. Además del aspecto biológico, la carga mecánica puede contribuir al
daño de los condrocitos y del cartílago.

El proceso osteoartrítico no solo implica al cartílago sino también a otras estructuras articulares, lo que da
como resultado una remodelación ósea y lesiones en la médula ósea del hueso subcondral, inflamación
sinovial, estiramiento capsular y debilidad muscular periarticular y laxitud de ligamentos.

Los elementos anteriores, además de un traumatismo, pueden conducir a un estrés focal y a una eventual
pérdida de cartílago. Esto también puede alterar la anatomía de la articulación para predisponerla aún más
a los posibles efectos perjudiciales de factores mecánicos y actividades físicas al redistribuir y aumentar
la carga focal en la articulación. Por ejemplo, en la OA de rodilla, las rodillas varas (piernas arqueadas)
y el genu valgo (rodillas valgas) están asociadas con un mayor riesgo de deterioro estructural de la
articulación.[13]

Estas afecciones empeoran aún más el sitio local de la articulación y la predisponen incluso a más
traumatismos externos y carga mecánica, lo que resulta en un círculo vicioso que culmina con una
articulación defectuosa.

Clasificación
Tipos de osteoartritis[1] [2]
• Primaria (idiopática): no existe una lesión previa en la articulación; a su vez se categoriza como
osteoartritis (OA) localizada, que afecta mayormente manos, rodillas, cadera o pies (en especial, la
primera articulación metatarsofalángica) u OA generalizada, que generalmente afecta las manos y
otra articulación.
• Secundaria: existe una lesión previa en la articulación, como una alteración congénita (p. ej., displasia
congénita de cadera); traumatismo; artropatías inflamatorias (p. ej., artritis reumatoide, gota crónica);
y actividades físicas o trabajos extenuantes continuos que con el tiempo podrían conducir a un daño
en la articulación.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
5
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Prevención

Prevención primaria
La obesidad está estrechamente relacionada con el desarrollo de la osteoartritis (OA) de rodilla; por lo
tanto, a los pacientes obesos se les debe recomendar bajar de peso.[17] No existen otras intervenciones
terapéuticas que prevengan o retrasen el desarrollo de la OA. Por otra parte, no se conocen tratamientos
médicos que prevengan la OA. Existe cierta evidencia que indica que la doxiciclina retarda el estrechamiento
del espacio articular aunque todavía quedan por observarse las implicaciones clínicas y prácticas de
esto.[30] La función de la glucosamina y el condroitín sulfato en el retraso de la OA continúa siendo un tema
de controversia y se deben realizar otras investigaciones y evaluaciones.[31]

Prevención secundaria
La pérdida de peso, incluso en cantidades moderadas (2 a 5 kg), ayuda a prevenir la osteoartritis (OA) de
rodillas y a reducir el dolor en personas con sobrepeso. Los ejercicios y las actividades adecuadas ayudan a
preservar las capacidades funcionales. Lamentablemente, no existen tratamientos médicos disponibles que
prevengan la OA.
PREVENTION

6 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico

Casos clínicos
Casos clínicos #1
Una mujer de 60 años acude a la consulta por un dolor bilateral de rodilla que ha estado padeciendo casi
todos los días durante los últimos meses. El dolor se inició de forma gradual. El dolor se ubica sobre el
lado anterior de la rodilla y empeora al caminar y al subir y bajar escaleras. La paciente sufre de rigidez
matinal por la mañana que dura unos pocos minutos y de una sensación de que la rodilla derecha cede
a veces. En la exploración, se encuentra un pequeño derrame, crepitación difusa y flexión limitada de
ambas rodillas. La sensibilidad de la articulación a la palpación es más prominente sobre la línea de la
articulación medial bilateralmente. Presenta una marcha estable pero lenta, inclinándose levemente hacia
el lado derecho.

Casos clínicos #2
Una mujer de 55 años acude a la consulta por dolor e inflamación en varios dedos de ambas manos que
ha padecido durante los últimos 2 meses. Describe una rigidez matinal que dura 30 minutos. Su madre
le cuenta que padecía de una afección similar cuando tenía su misma edad. Niega padecer cualquier
otro dolor o inflamación en las articulaciones. En la exploración presenta sensibilidad a la palpación,
eritema leve e inflamación en una articulación interfalángica proximal (IFP) y en dos articulaciones
interfalángicas distales (IFD) en cada mano. Presenta cuadratura en la base del pulgar derecho (la
primera articulación carpometacarpiana). No hay inflamación ni sensibilidad a la palpación en las
articulaciones metacarpofalángicas (MCF).

Abordaje paso a paso del diagnóstico


Los síntomas más frecuentes de la osteoartritis (OA) son dolor en las articulaciones, rigidez e inflamación
ocasional. La OA afecta con mayor frecuencia la rodilla, la cadera, las articulaciones pequeñas de la mano

DIAGNOSIS
(articulaciones interfalángicas proximales [IFP] y articulaciones interfalángicas distales [IFD]) y la columna
(en especial las regiones lumbares y cervicales). En otras articulaciones (p. ej., el tobillo y la muñeca), la OA
es poco frecuente y generalmente existe una etiología subyacente (p. ej., artropatía cristalina, traumatismo).

Antecedentes
La osteoartritis (OA) es más frecuente en personas >50 años de edad y en mujeres. Pueden existir
antecedentes de trabajo físico. La OA de mano es más frecuente en mujeres con antecedentes familiares
de OA de mano. En la OA, el dolor en las articulaciones generalmente empeora con las actividades
y la carga de peso. El dolor en las articulaciones no aparece cuando se está en reposo o durante la
noche, excepto en la OA avanzada y su presencia durante la noche debe alertar al médico sobre una
etiología diferente. La rigidez matinal debe durar <30 minutos. Si la rigidez persiste durante más tiempo,
se deben considerar otros diagnósticos, como artritis reumatoide. Los pacientes a veces informan sobre
inflamación en las articulaciones y dificultades funcionales, como cuando la rodilla cede o se traba. Esto
puede reflejar una alteración interna, como una ruptura parcial de meniscos o la presencia de un cuerpo
suelto dentro de la articulación.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
7
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico
La distribución de la afectación de las articulaciones es importante. Algunas mujeres padecen OA
inflamatoria que afecta principalmente las articulaciones interfalángicas proximales (IFP) y articulaciones
interfalángicas distales (IFD) de las manos, que se pueden enrojecer e hinchar. La OA no afecta
clásicamente a las articulaciones metacarpofalángicas (MCF) y si estas articulaciones se ven afectadas,
debe considerarse una artritis reumatoide.

Exploración física
El peso y el índice de masa corporal (IMC) son importantes ya que la osteoartritis (OA) de rodilla
y, en un menor grado, la OA de cadera son frecuentes en pacientes con sobrepeso. Se puede
observar inflamación con deformidades óseas y alineación incorrecta de la articulación afectada. Las
deformidades óseas son especialmente frecuentes en las manos y conducen a un agrandamiento
de las articulaciones interfalángicas proximales (IFP) (nódulos de Bouchard) y de las articulaciones
interfalángicas distales (IFD) (nódulos de Heberden) así como también a la cuadratura en la base del
pulgar (la primera articulación carpometacarpiana). En la osteoartritis (OA) avanzada de rodilla, también
puede haber formación ósea nueva, que ocasiona inflamaciones óseas alrededor de la articulación de la
rodilla. Es frecuente palpar crepitación durante el rango de movimiento de la articulación. Puede existir
un rango de movimiento limitado, pequeños derrames y sensibilidad a la palpación en la línea de la
articulación. Se puede observar una marcha anormal.

Pruebas iniciales
La osteoartritis (OA) es esencialmente un diagnóstico clínico. Se deben realizar radiografías simples en
el análisis diagnóstico inicial para ayudar a confirmar el diagnóstico de OA moderada a avanzada, pero
las radiografías no pueden detectar la enfermedad en fase inicial. También pueden ayudar a descartar
etiologías menos frecuentes para el dolor, tales como tumor óseo, sinovitis vellonodular pigmentada o
necrosis avascular, cuando existan sospechas. Están poco relacionadas con los síntomas, aunque un
estudio indicó radiográficamente que el avance de daño estructural en una OA de rodilla inicial durante 5
años condujo a un empeoramiento del dolor y la función.[32]

Se deben solicitar marcadores de inflamación (proteína C reactiva, velocidad de sedimentación globular


DIAGNOSIS

[VSG]) en el análisis diagnóstico inicial si la artritis inflamatoria, como la artritis reumatoide, es un


diagnóstico diferencial. Estas pruebas resultan normales en la OA. El factor reumatoide y los anticuerpos
antipéptidos cíclicos citrulinados (anti-CCP) podrían resultar útiles para diferenciar la artritis reumatoide
de la OA, o en casos en los que se sospecha que el paciente podría padecer ambas.

Pruebas posteriores
La resonancia magnética (IRM) es más sensible que una radiografía simple para detectar cambios en
la osteoartritis (OA). Se usa luego del examen de radiografía inicial para descartar otras etiologías para
el dolor de cadera o rodilla, como la necrosis avascular. Se debe solicitar para la OA de la columna con
déficits neurológicos para identificar y evaluar la magnitud y la gravedad de la estenosis espinal o del
atrapamiento de la raíz nerviosa.

Factores de riesgo
Fuertes

8 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico
>50 años de edad
• El envejecimiento es el mayor factor de riesgo asociado a la osteoartritis (OA). El efecto del
envejecimiento en la OA parece ser más pronunciado en las mujeres. La mayoría de los pacientes
con OA tienen >50 años de edad, a menos que existan antecedentes de traumatismo articular previo,
como fractura de tobillo o alteraciones congénitas.
• En un estudio de la población de Chingford, el grupo de mujeres de mayor edad tenían un mayor
riesgo de padecer OA con una odds ratio ajustada de 2:41.[15] Asimismo, el estudio longitudinal
del envejecimiento de Baltimore (Baltimore Longitudinal Study of Aging) mostró que la edad estaba
asociada con un mayor riesgo de OA de mano.[16]

sexo femenino
• Estudios han demostrado que las mujeres se ven más afectadas que los hombres.[6] [11] [12] Sin
embargo, la osteoartritis (OA) es una enfermedad común en general y afecta a ambos sexos.

obesidad
• La obesidad está estrechamente relacionada con la osteoartritis (OA) de rodilla. La obesidad puede
aumentar la carga sobre la articulación y exacerbar los efectos del traumatismo en el cartílago
articular.
• El estudio de Framingham mostró que el 20% de las mujeres con mayor peso presentaban
aproximadamente el doble de riesgo de desarrollar OA de rodilla luego de un periodo de seguimiento
de 36 años, en comparación con mujeres no obesas con un riesgo relativo de 2:07 después del
ajuste por edad.[6] En hombres obesos, el riesgo relativo de desarrollar OA ajustado por edad era de
1:51.[17]

factores genéticos
• Estudios de mellizos y familias han indicado que la contribución genética para la osteoartritis (OA) es
de aproximadamente un 50%.[18] Esto es algo multifactorial y probablemente presente influencias
tanto poligénicas como ambientales. Ciertos trastornos hereditarios asociados con la OA, como
el síndrome de Stickler, son provocados por defectos en el colágeno tipo 2, pero la genética y los

DIAGNOSIS
mecanismos en las otras formas de OA aún no se conocen bien.[19]
• La OA de mano en mujeres es frecuente en hermanos de personas que padecen esta afección. Los
nódulos de Heberden son 3 veces más frecuentes en mujeres con antecedentes familiares de OA de
mano.[20]

trabajos físicos/manuales
• La osteoartritis (OA) generalmente es frecuente en trabajadores manuales y existe una estrecha
relación entre el aumento en la actividad física y la OA de las extremidades inferiores.[21] [22] La OA
de rodilla es frecuente en mineros y la OA de cadera es frecuente en trabajadores agrícolas.[23] El
trabajo y actividades pesadas pueden predisponer a articulaciones específicas a sufrir OA.

alineación incorrecta de la rodilla


• La alineación incorrecta en varo (con piernas arqueadas) o en valgo (rodillas valgas) (detectada en
una radiografía completa de las extremidades inferiores) puede estar asociada con el avance de la
osteoartritis (OA) tibiofemoral.[24] Además, una compresión en varo, que es un empeoramiento de la
alineación en varo en una rodilla que soporta peso, parece empeorar aún más el riesgo de avance de
la OA de rodilla medial.[25]

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
9
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico
Débiles
alta densidad mineral ósea
• Varios estudios transversales indicaron que sujetos que padecen osteoartritis (OA) de cadera y de
rodilla presentan una mayor densidad mineral ósea.[26] [27] [28] Un seguimiento de ocho años del
grupo de Framingham mostró que la OA secundaria (definida por la aparición de osteofitos) era la
menor en personas con la densidad mineral ósea más baja.[6] Sin embargo, las personas con OA y
baja densidad mineral ósea tenían una tasa mayor de pérdida de espacio articular.[29]

Factores de riesgo
Factores clave de diagnóstico
presencia de factores de riesgo (común)
• Los principales factores de riesgo incluyen >50 años de edad, sexo femenino, antecedentes familiares
de osteoartritis (OA) y trabajos físicos/manuales.

dolor (común)
• El dolor relacionado con la osteoartritis (OA) generalmente está asociado con actividades y dolor en
las articulaciones que soportan peso en actividades en las que se realiza carga de peso. El dolor en
reposo o durante la noche es poco frecuente, excepto en la OA avanzada.

dificultades funcionales (común)


• Pueden existir dificultades funcionales, como una rodilla que cede o que se traba. Esto puede reflejar
una alteración interna, como una ruptura parcial de meniscos o la presencia de un cuerpo suelto
dentro de la articulación.

afectación de la rodilla, cadera, mano o columna (común)


• Las articulaciones que con frecuencia resultan afectadas por la osteoartritis (OA) son la rodilla,
DIAGNOSIS

la cadera, las manos y la columna cervical y lumbar. La OA de mano excluye las articulaciones
metacarpofalángicas (MCF) y afecta las articulaciones interfalángicas proximales (IFP) y las
articulaciones interfalángicas distales (IFD), lo que ayuda a distinguirla de la artritis reumatoide.

deformidades óseas (común)


• Son especialmente frecuentes en las manos y conducen a un agrandamiento de las articulaciones
IFP (nódulos de Bouchard) y articulaciones IFD (nódulos de Heberden), así como a la cuadratura en
la base del pulgar (la primera articulación carpometacarpiana). En la osteoartritis (OA) avanzada de
rodilla, también puede haber formación ósea nueva, que ocasiona inflamaciones óseas alrededor de
la articulación de la rodilla.

rango de movimiento limitado (común)


• En la osteoartritis (OA) moderada a avanzada, se reduce tanto el rango de movimiento articular activo
como el pasivo y generalmente esto se encuentra asociado con el dolor.

alineación incorrecta (común)


• La alineación incorrecta de los huesos es frecuente, en particular en la rodilla donde la osteoartritis
(OA) ocasiona genu valgo (rodillas valgas) y rodillas varas (piernas arqueadas). Además, una

10 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico
compresión en varo, que es un empeoramiento de la alineación en varo en una rodilla que soporta
peso, parece empeorar aún más el riesgo de avance de la OA de rodilla medial.[25]

Otros factores de diagnóstico


sensibilidad a la palpación (común)
• La osteoartritis (OA) puede ocasionar sensibilidad local a la palpación sobre la línea de la articulación.
La ubicación de la sensibilidad a la palpación puede ayudar a diferenciar la OA de otras estructuras
locales que contribuyen al dolor, como la bursa de Pes Anserine en la rodilla y la bursa trocantérea
mayor en la cadera.

crepitación (común)
• La crepitación es un crujido palpable y a veces audible, presente al realizar movimientos activos y
pasivos de las articulaciones afectadas por la osteoartritis (OA).

rigidez (poco común)


• La rigidez matinal inicial está generalmente presente solo durante unos pocos minutos y, casi
invariablemente por <30 minutos. Esto ayuda a diferenciar la osteoartritis (OA) de otras artritis
inflamatorias, incluida la artritis reumatoide.
• Una excepción es la OA inflamatoria de mano, que causa una rigidez más prominente durante las
primeras etapas.

afectación de hombro, codo, muñeca o tobillo (poco común)


• Es menos probable que la osteoartritis (OA) afecte articulaciones como las del hombro, los codos,
las muñecas o los tobillos, a menos que exista una lesión subyacente, un riesgo ocupacional u otra
etiología.

derrame (poco común)


• Un derrame es líquido dentro de la cavidad articular. En la osteoartritis (OA), los derrames son
generalmente pequeños y carecen de otros signos inflamatorios, como calor y enrojecimiento. En la

DIAGNOSIS
OA de rodilla, un derrame grande puede reflejar una alteración interna subyacente, como ruptura de
meniscos, o una artritis inflamatoria, como gota o pseudogota.

marcha antálgica (poco común)


• Los pacientes con osteoartritis (OA) en las extremidades inferiores a menudo cojean debido al dolor
(marcha antálgica), aunque la OA de la columna también puede ocasionar una cojera a consecuencia
de debilidad, dolor de espalda o dolor radicular.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
11
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico

Pruebas diagnósticas
Primeras pruebas que solicitar

Prueba Resultado
radiografía de las articulaciones afectadas formación ósea
nueva (osteofitos),
• Esto se debe solicitar en la primera evaluación, cuando la
estrechamiento del
presentación no es típica, para planificar una posible intervención
espacio articular y
quirúrgica o cuando se sospeche de otra etiología para el dolor,
como un tumor óseo o necrosis avascular. esclerosis y quistes
subcondrales

proteína C-reactiva sérica normal


• La osteoartritis es un diagnóstico clínico, pero se deben solicitar
marcadores de inflamación si la artritis inflamatoria es un posible
diagnóstico diferencial: por ejemplo, en un paciente de mayor edad
que presenta un derrame en la rodilla.
VSG sérica normal
• La osteoartritis es un diagnóstico clínico, pero se deben solicitar
marcadores de inflamación si la artritis inflamatoria es un posible
diagnóstico diferencial: por ejemplo, en un paciente de mayor edad
que presenta un derrame en la rodilla.

Pruebas que considerar

Prueba Resultado
factor reumatoide (FR) negativo
• Se indica si la artritis reumatoide (AR) no se puede excluir
clínicamente o si se sospecha que el paciente podría padecer
ambas, AR y osteoartritis (OA).
DIAGNOSIS

anticuerpo antipéptido cíclico citrulinado (anti-CCP) negativo


• Se indica si la artritis reumatoide (AR) no se puede excluir
clínicamente o si se sospecha que el paciente podría padecer
ambas, AR y osteoartritis (OA).
resonancia magnética (IRM) de las articulaciones afectadas pérdida de cartílago,
• La IRM no está indicada para el diagnóstico de una osteoartritis (OA) lesiones en la médula
ósea y ruptura de
simple en la mayoría de las articulaciones. Se usa para descartar
meniscos
otras etiologías para el dolor de cadera o rodilla, como necrosis
avascular u otras afecciones menos frecuentes, como sinovitis
vellonodular pigmentada o tumores óseos.
• Las lesiones de la médula ósea del compartimiento medial y lateral
(edemas) están relacionadas con un mayor riesgo de avance de la
OA tibiofemoral medial y lateral, respectivamente.[33]
• En la OA de la columna con déficits neurológicos, se debe solicitar
una IRM para identificar y evaluar la magnitud y la gravedad de la
estenosis espinal o el atrapamiento de la raíz nerviosa.

12 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico

Diagnóstico diferencial

Enfermedad Signos o síntomas Pruebas


diferenciadores diferenciadoras
Bursitis • La bursitis trocantérea mayor • Una inyección de
en la cadera y la bursitis de corticosteroides y
Pes Anserine en la rodilla anestésicos local puede
se presentan con dolor en resultar terapéutica y
la parte lateral de la cadera diagnóstica si alivia los
y en el lado medial de la síntomas en un grado
rodilla, respectivamente. importante.
También hay sensibilidad
local a la palpación en estas
áreas que generalmente no
aparece en una osteoartritis
(OA) simple.

Gota • El inicio de la artritis en la • Artrocentesis y análisis


gota es generalmente más del líquido articular, que
agudo y se prolonga durante muestra leucocitos >2000
algunas horas, pero podría células/mm^3 y la presencia
imitar una exacerbación de de cristales de urato
una osteoartritis (OA) aguda. monosódico.
• La gota o la pseudogota
a menudo coexisten en
la misma articulación. En
ataques agudos de artritis
cristalina, la articulación
afectada generalmente
se encuentra enrojecida,
con alta temperatura y es
sensible a la palpación de
forma aguda.
• La gota afecta con

DIAGNOSIS
frecuencia al pie, en especial
a la primera articulación
metatarsofalángica (MTF),
aunque puede afectar a casi
cualquier articulación.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
13
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico

Enfermedad Signos o síntomas Pruebas


diferenciadores diferenciadoras
Pseudogota • El inicio de la artritis en la • Artrocentesis y análisis de
pseudogota (depósito de líquido articular, que muestra
pirofosfato cálcico [EDPC]) leucocitos >2000 células/
es generalmente más mm^3 y la presencia de
agudo y ocurre durante cristales de pirofosfato.
un periodo de algunas • Radiografías:
horas, pero podría imitar condrocalcinosis; en
una exacerbación de una casos de hemocromatosis,
osteoartritis (OA) aguda. osteofitos tipo gancho en la
Está relacionada con segunda y tercera cabezas
otras enfermedades (p. de los metacarpianos.
ej., hemocromatosis) y
da como resultado una
pseudo OA secundaria,
que con frecuencia afecta
a las articulaciones
metacarpofalángicas (MCF).
• La gota o la pseudogota
a menudo coexisten en
la misma articulación. En
ataques agudos de artritis
cristalina, la articulación
afectada generalmente
se encuentra enrojecida,
con alta temperatura y es
sensible a la palpación de
forma aguda.
• La pseudogota con
frecuencia afecta la muñeca
y la rodilla aunque puede
afectar casi a cualquier
articulación.
DIAGNOSIS

14 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico

Enfermedad Signos o síntomas Pruebas


diferenciadores diferenciadoras
Artritis reumatoide (AR) • Generalmente, es fácil • En la AR, la VSG y la
diferenciar la AR de la proteína C reactiva no
osteoartritis (OA) basándose son normales y el factor
en la cantidad y distribución reumatoide y los anticuerpos
de las articulaciones antipéptidos cíclicos
afectadas. citrulinados dan positivo.
• La AR, por lo general, Los típicos cambios erosivos
ocasiona una poliartritis de la AR se observan en
simétrica en las radiografías, resonancias
articulaciones pequeñas magnéticas (IRM) o
de las manos y afecta en ultrasonido.
especial a las articulaciones
MCF, pero no afecta a
las articulaciones IFD.
Normalmente, la AR está
relacionada con una rigidez
matinal más prolongada
que la que causa la OA. Los
pacientes con AR aguda
también pueden sentir
malestar general, fatiga y
bajo estado de ánimo.
• A veces es difícil diferenciar
la afectación de la mano y
las dos enfermedades, OA y
AR, pueden coexistir.

Artritis psoriásica • La artritis psoriásica puede • En la artritis psoriásica,


aparecer en ausencia la radiografía muestra los
de psoriasis de la piel cambios erosivos típicos.
y a menudo afecta las
articulaciones interfalángicas
distales (IFD).

DIAGNOSIS
• En la artritis psoriásica,
la afectación de las
articulaciones es
generalmente asimétrica,
pero puede ser difícil
distinguir la osteoartritis
(OA) inflamatoria de algunos
casos de artritis psoriásica
con afectación únicamente
de la articulación IFD.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
15
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico

Enfermedad Signos o síntomas Pruebas


diferenciadores diferenciadoras
Necrosis avascular (NAV) • Es frecuente en las • La resonancia magnética
articulaciones de la (IRM) es la prueba más
cadera y la rodilla. El sensible para la NAV. En
inicio es subagudo y las primeras etapas, es
generalmente existe un característico el edema
factor de riesgo, como el subcondral localizado. En el
uso de corticosteroides. En 50% de todos los casos, se
un comienzo, el examen de puede encontrar un derrame
la articulación no presenta articular concomitante.
hallazgos relevantes, Debido a la necrosis de las
excepto por una posible células de la médula ósea y
sensibilidad ósea a la del tejido fibrovascular óseo,
palpación localizada en la se pueden definir reacciones
rodilla. con hiperemia.[34]

Alteraciones internas (p. • El inicio de las rupturas de • La resonancia magnéetica


ej., rupturas de meniscos) meniscos generalmente es (IRM) puede detectar
agudo y debilitante, con un rupturas agudas tanto de
traumatismo previo, aunque ligamentos meniscales
este traumatismo puede como cruzados, aunque las
ser menor. Los pacientes rupturas degenerativas de
pueden describir un bloqueo meniscos son frecuentes en
real (flexión normal, pero no la osteoartritis (OA).
pueden extender la rodilla
afectada).

Criterios de diagnóstico
Criterios de la American College of Rheumatology para la
clasificación y presentación de informes de la osteoartritis de la
DIAGNOSIS

rodilla[35]
Criterios diagnósticos clínicos y de laboratorio:

• Dolor de rodilla y al menos 5 de los 9 criterios: >50 años de edad; rigidez durante <30 minutos;
crepitación; sensibilidad ósea a la palpación; agrandamiento óseo; sin calor palpable; velocidad de
sedimentación globular (VSG) <40 mm/hora; FR <1.40; signos de líquido sinovial de la osteoartritis
(OA).
Criterios diagnósticos clínicos y radiográficos:

• Dolor de rodilla más osteofitos, además de al menos 1 de los siguientes 3 criterios: >50 años de edad;
rigidez durante <30 minutos; crepitación.

Criterios de la American College of Rheumatology para la


clasificación y presentación de informes de la osteoartritis de
cadera[36]

16 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Diagnóstico
Las pautas establecen que los pacientes se clasifiquen como que padecen de osteoartritis (OA) de cadera si
hay dolor presente además de 1) rotación interna de cadera ≥15°; dolor en la rotación interna de la cadera;
rigidez matinal de la cadera durante ≤60 minutos; >50 años de edad o 2) rotación interna de cadera <15°;
VSG ≤45 mm/hora. Si no se obtuvo VSG, se sustituye por flexión de cadera ≤115° (sensibilidad 86%,
especificidad 75%).

Los pacientes también pueden ser clasificados como OA si tienen dolor y 2 de los 3 criterios radiográficos
siguientes: osteofitos (femorales o acetabulares); estrechamiento del espacio articular (superior, axial o
medial); VSG <20 mm/hora (sensibilidad 89%, especificidad 91%).

Criterios de la American College of Rheumatology para la


clasificación y presentación de informes de la osteoartritis de la
mano[37]
Las pautas establecen que los pacientes se pueden clasificar como que padecen de osteoartritis (OA)
clínica si, en la exploración, existe un agrandamiento de tejido duro que afecta al menos 2 de las 10
articulaciones seleccionadas, inflamación en <3 articulaciones MCF y agrandamiento de tejido duro en al
menos 2 articulaciones interfalángicas distales (IFD).

Si el paciente tiene <2 articulaciones IFD agrandadas, debe haber deformidad en al menos 1 de las 10
articulaciones seleccionadas para clasificar que los síntomas son resultado de una OA.

DIAGNOSIS

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
17
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Abordaje paso a paso del tratamiento


El objetivo principal del tratamiento para la osteoartritis (OA) es educar al paciente acerca de la enfermedad
y cómo controlar el dolor en las articulaciones y la rigidez para mejorar la función. Los tratamientos incluyen
terapias farmacológicas y no farmacológicas y cirugía. Se deben combinar diferentes tratamientos y la
terapia debe ser individualizada.

Es importante reconocer el papel del efecto placebo cuando se considera cualquier tratamiento para la
OA. Un metaanálisis de los ECCA de una variedad de intervenciones terapéuticas de OA indicaron que el
placebo resultó eficaz al momento de reducir el dolor y mejorar la función en comparación con controles
sin tratar.[38] Por lo tanto, debemos reconocer cuándo debemos recomendar un tratamiento basado en
la evidencia, cuyo efecto supere el efecto placebo. Sin embargo, puede haber lugar para usar enfoques
terapéuticos que no posean un fuerte apoyo basado en la evidencia y aún así obtener efectos placebo,
siempre y cuando sean seguros. El tamaño del efecto de los diferentes tipos de placebo varían: por ejemplo,
las inyecciones intrarticulares de placebo y el tratamiento con placebo por vía tópica podrían tener un mayor
efecto que los placebos orales.[39]

Enfoques no farmacológicos
Todos los pacientes deben comenzar con enfoques no farmacológicos. Estos incluyen la educación
del paciente, asegurarles que el ejercicio no es perjudicial para las articulaciones, manejo autónomo y
programas de ejercicios.[40] [41] [42] [43] Se recomiendan fisioterapia y ergoterapia, así como también
la movilización manual.[44] [45] [46] Los ejercicios de fortalecimiento de cuádriceps y la pérdida de
peso por sí solos son eficaces para controlar el dolor de la osteoartritis (OA) de la rodilla,[47] [48] y
una revisión de la Cochrane demostró que los programas de ejercicios tienen un efecto beneficioso de
pequeño a moderado en la OA de la rodilla.[49] Un metaanálisis de los beneficios de los ejercicios para
la osteoartritis (OA) de cadera indicó un efecto modesto sobre el dolor, aunque no hubo una mejoría
en la función referida por el propio paciente.[50] En una revisión Cochrane de 10 ECCA se llegó a
la conclusión de que los programas de ejercicios podrían reducir el dolor y mejorar la función física
en la OA de cadera.[51] Sin embargo, los beneficios de la fisioterapia en la OA de cadera aún son
discutidos.[52]

Puede resultar útil corregir la alineación incorrecta de la rodilla usando un soporte ortopédico,[13] [53]
y el uso de un soporte ortopédico para la rodilla puede ayudar a reducir el dolor y las lesiones de la
médula ósea en la OA femororrotuliana.[54] Sin embargo, una revisión sistemática determinó una falta
de evidencia de beneficios a largo plazo de órtesis o soportes para OA medial de rodilla,[55] mientras
que otra revisión sistemática mostró que un soporte valgo para OA de rodilla medial tuvo un pequeño
efecto moderado en la mejoría del dolor.[56] Se debe recomendar el uso de calzado adecuado. Las
plantillas de cuña lateral no mejoran los síntomas ni retrasan el avance estructural de la enfermedad en
comparación con las plantillas de control en la OA de rodilla medial cuando se usan a diario durante 12
meses.[57] Otro estudio mostró que los zapatos de descarga no eran eficaces tampoco para la OA de
rodilla medial.[58] En un metaanálisis se llegó a la conclusión similar de que restringir el análisis a estos
estudios utilizando un comparador de plantillas neutro no mostró una reducción clínicamente importante
del dolor o una mejoría en la función.[59] Se puede considerar el uso de una rodillera o cinta rotuliana
TREATMENT

para el dolor fémororrotuliano. El uso correcto de un bastón en la mano contralateral a la cadera o la


rodilla afectada puede reducir el dolor y mejorar la función.

La glucosamina y el condroitinsulfato (GCS) son suplementos dietarios usados con frecuencia por
personas que padecen OA; sin embargo, la recomendación para su uso sigue siendo tema de

18 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento
controversia.[60] Un metanálisis del año 2010 no mostró una reducción clínicamente significativa del
dolor o del avance del estrechamiento del espacio articular en la OA de rodilla.[61] en tanto que otra
revisión (en su mayoría, de ensayos de baja calidad) reveló que la condroitina, solo o en combinación
con glucosamina, era mejor que el placebo para mejorar el dolor en la osteoartritis de rodilla a corto
plazo.[62] Los beneficios fueron leves a moderados y los autores llegaron a la conclusión de que
se necesitan estudios de calidad alta para explorar el papel del condroitín en el tratamiento de la
osteoartritis. La combinación de cierta eficacia y bajo riesgo asociada con el condroitín puede explicar
su popularidad entre los pacientes.[62] Se deben considerar las inconsistencias entre las etiquetas y los
contenidos reales de muchos de estos suplementos y se deben analizar con los pacientes si deciden
usarlos. En general, los GCS poseen un buen perfil de seguridad, pero son costosos.

La acupuntura puede aportar cierto beneficio en algunos pacientes.[63] [64] Otros metanálisis han
examinado el uso de la acupuntura para el tratamiento de la OA. Los resultados han sido variados,
aunque parece existir alguna evidencia de que la acupuntura puede ser beneficiosa para la OA de la
articulación de la rodilla.[65] [66]

Un metanálisis mostró que estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) puede reducir el dolor en
OA de la rodilla, pero los autores recomiendan ensayos clínicos más grandes.[67]

Analgesia escalonada
Se requieren tratamientos farmacológicos si los enfoques no farmacológicos no controlan
adecuadamente los síntomas, aunque se pueden usar según sea necesario en algunos pacientes.
Se deben usar analgésicos locales (p. ej., capsaicina, crema de metilsalicilato o AINE tópicos) como
tratamiento de primera línea. Por otro lado, en una revisión Cochrane de remedios herbarios tópicos
para la osteoartritis (OA) se halló que la calidad y la cantidad de los estudios actuales de investigación
no eran adecuadas. Además, concluyó que el gel de árnica probablemente mejore los síntomas de
manera tan eficaz como un AINE tópico, pero con un perfil de eventos adversos probablemente peor.
La revisión también halló que el gel con extracto de capsicum no alivia el dolor ni mejora la función
con las dosis estudiadas.[68] Se podría agregar paracetamol si las terapias locales no controlan los
síntomas. Pero con más datos disponibles sobre las posibles reacciones adversas del paracetamol y su
efecto limitado, el uso del paracetamol para el tratamiento de la OA debe considerarse con cuidado.[69]
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ser más eficaz que el paracetamol en algunos
pacientes;[70] sin embargo, se asocian con toxicidad gastrointestinal (GI) y renal más grave. Debe usarse
en primer lugar la dosis eficaz más baja de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para minimizar los
efectos adversos. Las combinaciones de ibuprofeno/paracetamol proporcionaron un alivio moderado del
dolor de rodilla crónico/osteoartritis en comparación con el paracetamol solo.[71] Sin embargo, la toma
de 3000 mg/día de paracetamol estaba asociada con un grado de caída en la hemoglobina similar a la
toma de 1200 mg/día de ibuprofeno y la combinación de ambos fármacos tuvo un efecto aditivo.[71]

Un metanálisis que analizó el efecto de una variedad de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y


paracetamol en el dolor y la función en la OA de cadera y rodilla concluyó que el paracetamol no tiene
ningún papel en el tratamiento de la OA de cadera o la rodilla debido a la falta de eficacia. El estudio
encontró que diclofenaco fue lo más efectivo, aunque los autores comentan que debe tomarse en
TREATMENT

consideración el perfil de seguridad de todas los fármacos.[72]

Se ha demostrado que los inhibidores de la COX-2 tienen efectos adversos en el tracto GI inferior,
pero tienen toxicidades renales similares a los AINE no selectivos.[73] [74] Cuando se comparan
con AINE usados con un inhibidor de la bomba de protones para protección gástrica, los inhibidores

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
19
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento
de la COX-2 no ofrecen ventaja con respecto a los síntomas de GI y GI superior y eventos adversos
cardiovasculares.[75] El celecoxib puede causar una reducción moderada en los efectos secundarios
GI en comparación con los AINE no selectivos, pero no en pacientes que toman aspirina en dosis
bajas. En el último grupo de pacientes, la prescripción de AINE no selectivos junto con un inhibidor
de la bomba de protones o misoprostol es más coste-eficiente. En pacientes que padecen OA de
rodilla, una combinación de dosis fija de naproxeno y esomeprazol tiene una tolerabilidad en el tracto
GI superior análoga a la del celecoxib, con una incidencia similar de eventos adversos en el tracto GI
superior, aunque los pacientes medicados con naproxeno y esomeprazol informaron sobre una cantidad
considerable mayor de días sin sufrir acidez que los que tomaban celecoxib.[76] Se debe considerar la
protección gástrica para pacientes medicados con AINE que corren riesgo de sangrado GI.

Los informes demostraron que los inhibidores de la COX-2 están relacionados con mayor riesgo de
eventos cardiovasculares, aunque esto también puede ser cierto para muchos AINE tradicionales.[77]
Varias características del paciente pueden estar asociadas con un mayor riesgo de ECV cuando se usan
AINE, tales como: >80 años de edad, antecedentes de enfermedad cardiovascular, artritis reumatoide,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad renal e hipertensión.[78] Un metaanálisis sugirió
que el rofecoxib, el diclofenaco y el ibuprofeno estaban asociados con un mayor riesgo cardiovascular
mientras que el naproxeno y el celecoxib no lo estaban.[79]

Los opiáceos se pueden usar para el alivio del dolor en pacientes cuyos síntomas no se controlan de
manera adecuada, o en los que otros agentes no resulten adecuados o estén contraindicados. Se
pueden prescribir solos o junto con otras terapias. El tramadol, un opiáceo suave pero con claros efectos
sobre la serotonina y la noradrenalina, es una alternativa para el tratamiento de la osteoartritis. Posee un
efecto modesto en la reducción de la intensidad del dolor, en el alivio de los síntomas y en la mejoría de
la función. El tramadol generalmente se tolera bien y se puede combinar con paracetamol o AINE.[80]
Una revisión sistemática de la Cochrane determinó que los opiáceos transdérmicos y orales tienen
beneficios marginales para la reducción del dolor, con un número necesario a tratar de 10, con más
reacciones adversas.[81]

Otra terapia para osteoartritis (OA) que se debe considerar es la duloxetina, que inhibe la recaptación
de serotonina y noradrenalina. Una revisión sistemática sugirió que la duloxetina podría ser eficaz
para reducir el dolor en la OA, con un número necesario a tratar de 7, aunque el efecto resultó muy
modesto.[82] La duloxetina también resultó eficaz para reducir el dolor y mejorar la función en la OA
de rodilla solamente,[83] y cuando se añadía a AINE.[84] Las reacciones adversas a la duloxetina que
se observaron con mayor frecuencia fueron náusea, fatiga, estreñimiento, boca seca y disminución del
apetito. Existe también un posible aumento del efecto serotoninérgico si se la administra con tramadol. La
duloxetina parece ser eficaz y segura para usarse en pacientes de edad avanzada con OA.[85]

Exacerbación aguda de los síntomas a pesar de la analgesia


regular
Las inyecciones de corticosteroides por vía intraarticular y la viscosuplementación por vía intraarticular
resultan útiles, en particular en la rodilla, para las exacerbaciones agudas de la osteoartritis (OA) o
cuando los AINE están contraindicados o no se toleran. En un estudio aleatorizado de doble ciego para
TREATMENT

comparar triamcinolona con inyecciones intrarticulares de metilprednisolona en la osteoartritis de rodilla


se halló una eficacia similar, con un efecto duradero para reducir el dolor y mejorar la función a las 24
semanas.[86] En un ensayo aleatorizado para comparar una dosis más baja de triamcinolona intrarticular
con una dosis más alta de triamcinolona intrarticular en la OA de la rodilla no se hallaron diferencias en
el dolor, la inflamación o la función.[87] Estas intervenciones podrían utilizarse además de la analgesia y

20 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento
los tratamientos no farmacológicos regulares del paciente. La viscosuplementación por vía intraarticular
se ha estudiado mayormente para la osteoartritis de rodilla. Sin embargo, los estudios que evalúan la
eficacia para reducir el dolor son contradictorios.[88] [89] [90] [91] [92] [93] [94] [95] Un metaanálisis
que evaluaba la trayectoria terapéutica del ácido hialurónico intraarticular (AHI) en comparación con el
placebo para la OA de rodilla mostró un efecto significativo del AHI en la semana 4 (magnitud del efecto
0.31; IC del 95% 0.17, 0.45) y un efecto máximo en la semana 8 (0.46; 0.28, 0.65), que se redujo a un
efecto residual a las 24 semanas.[91] Un estudio sugirió que ciclos repetidos de AHI a intervalos de 6
y 12 meses podrían tener un efecto de arrastre durante un periodo de 40 meses y hasta por más de 1
año después de la última inyección.[96] El ácido hialurónico (AH) de peso molecular intermedio podría
resultar más eficaz que el AH de peso molecular bajo para la OA de rodilla.[97] Sin embargo, algunos
metaanálisis de viscosuplementación para la OA de rodilla han informado mínimos beneficios.[98] Estos
autores encontraron sesgos en las publicaciones en donde los ensayos con resultados negativos no se
publicaron y también observaron que la calidad del ensayo era en general baja. Los dieciocho ensayos
grandes con evaluación de resultados a ciegas incluidos en el metaanálisis mostraron una magnitud del
efecto “clínicamente irrelevante”.

[VIDEO: Demostración animada de aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de aspiración e inyección del hombro ]

Cirugía
Los pacientes con dolor por osteoartritis (OA) que persiste a pesar de las diferentes modalidades de
tratamiento, o que requiere de toma regular de opiáceos o que ocasiona una discapacidad grave, se
deben derivar para obtener una opinión ortopédica y para que se los puedan considerar para una cirugía
de reemplazo de la articulación.

Un ensayo aleatorio controlado en personas con OA moderada a grave de la rodilla, que fueron elegibles
para un reemplazo unilateral total de rodilla demostró que el reemplazo total de la rodilla seguido por el
tratamiento no quirúrgico resultó en un alivio del dolor mucho mayor y en una mejoría funcional después
de 12 meses que solamente con el tratamiento. Sin embargo, el reemplazo total de rodilla se asoció con
eventos adversos más graves.[101]

La cirugía artroscópica no es eficaz en la OA de rodilla.[13] Las guías de práctica clínicas recomiendan


que no se utilice la cirugía artroscópica en la OA de rodilla. Esta guía de práctica clínica se basa en la
falta de evidencia de alta calidad, que demuestre que la cirugía artroscópica produce mejores resultados
en comparación con técnicas de manejo conservadoras.[102]

[BMJ Rapid Recommendations: arthroscopic surgery for degenerative knee arthritis and meniscal tears]
TREATMENT

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
21
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

BMJ Rapid Recommendations: arthroscopic surgery for degenerative knee arthritis and meniscal tears
Siemieniuk RAC, et al. BMJ. 2017;357:j1982

[MAGICapp: recommendations, evidence summaries and consultation decision aids]

Existe evidencia baja a moderada que indica que el ejercicio antes de la cirugía reduce el dolor en
pacientes que padecen OA de cadera y rodilla antes de un reemplazo de la articulación y puede mejorar
la actividad después del reemplazo de cadera.[103]
TREATMENT

Hay datos que sugieren que las inyecciones con corticosteroides intrarticulares de cadera dentro de 3
meses antes de reemplazo total de cadera se asocian con un aumento de las infecciones periprotésicas
posoperatorias.[104] [105] Muchos cirujanos ortopédicos recomiendan retrasar la cirugía de reemplazo
de articulación hasta al menos 3 meses después de la inyección intrarticular de corticosteroides.

22 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento
La meniscectomía parcial no cumple una buena función para la ruptura de meniscos en la osteoartritis de
rodilla según lo indica un ensayo aleatorizado controlado.[106]

Visión general del tratamiento


Consulte una base de datos de medicamentos local para obtener información detallada sobre fármacos
incluyendo contraindicaciones, interacciones farmacológicas y dosificación alternativa. ( ver Exención de
responsabilidad )

Agudo ( resumen )
dolor de articulación: manejo médico

1ª analgesia local

más enfoques no farmacológicos

adjunto inyecciones intrarticulares de


corticosteroides

2ª paracetamol + analgesia local

más enfoques no farmacológicos

adjunto inyecciones intrarticulares de


corticosteroides

3ª AINE + paracetamol + analgesia local

más enfoques no farmacológicos

adjunto protección gástrica

adjunto inyecciones intrarticulares de


corticosteroides

adjunto viscosuplementación con ácido


hialurónico intraarticular

4ª opiáceos + AINE + paracetamol +


analgesia local

adjunto duloxetina

más enfoques no farmacológicos

adjunto protección gástrica

adjunto inyecciones intrarticulares de


corticosteroides

adjunto viscosuplementación con ácido


hialurónico intraarticular
TREATMENT

Continuado ( resumen )
dolor persistente a pesar de
múltiples modalidades de
tratamiento o con discapacidad grave

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
23
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Continuado ( resumen )
1ª cirugía

en espera del reempla zo adjunto analgesia tópica y oral


de la articulación

adjunto duloxetina

adjunto protección gástrica

adjunto viscosuplementación con ácido


hialurónico intraarticular

adjunto inyecciones intrarticulares de


corticosteroides
TREATMENT

24 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Opciones de tratamiento

Agudo
dolor de articulación: manejo médico

1ª analgesia local
Opciones primarias

» capsaicina tópica: (0.025 a 0.075%) aplicar


en el área o áreas afectadas tres a cuatro
veces al día cuando sea necesario

» metilsalicilato: aplicar en el área o áreas


afectadas de tres a cuatro veces al día
cuando sea necesario

» diclofenaco tópico: aplicar en el área o


áreas afectadas cuatro veces al día cuando
sea necesario

» Se deben usar analgésicos locales (p. ej.,


capsaicina, crema de metilsalicilato o AINE
tópicos) como tratamiento de primera línea.
más enfoques no farmacológicos

» Los enfoques dependen del sitio donde se


presente la osteoartritis (OA) e incluyen la
educación del paciente, el control autónomo
y programas de ejercicios,[40] [41] [42] [49]
fisioterapia y ergoterapia,[44] movilización
manual,[45] ejercicios de fortalecimiento de
cuádriceps,[48] rodilleras, calzado correcto
y rodillera o vendaje rotular para el dolor
femororrotuliano. El uso correcto de un bastón
en la mano contralateral a la cadera o rodilla
afectada también puede reducir el dolor y
mejorar la función. En una revisión Cochrane de
10 ensayos aleatorizados controlados se llegó a
la conclusión de que los programas de ejercicios
podrían reducir el dolor y mejorar la función
física en la OA de cadera.[51] Sin embargo, los
beneficios de la fisioterapia en la OA de cadera
aún son discutidos.[52]

» La glucosamina y el condroitinsulfato
(GCS) son suplementos dietarios usados con
TREATMENT

frecuencia por personas que padecen OA;


sin embargo, la recomendación para su uso
sigue siendo tema de controversia.[60] La
acupuntura puede aportar cierto beneficio en
algunos pacientes.[63] [64] Otros metanálisis

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
25
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
han examinado el uso de la acupuntura para el
tratamiento de la OA. Los resultados han sido
variados, aunque parece existir alguna evidencia
de que la acupuntura puede ser beneficiosa
para la OA de la articulación de la rodilla.[65]
[66]
adjunto inyecciones intrarticulares de
corticosteroides
Opciones primarias

» acetato de metilprednisolona: 4-80 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» triamcinolona acetónido: 2.5 a 40 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» Adecuadas ante la exacerbación aguda de


los síntomas. Especialmente eficaz para el
dolor de rodilla. El efecto benéfico es temporal
y generalmente dura algunas pocas semanas,
pero varía según el paciente.

» Las complicaciones potenciales son raras


(<1%); incluyen infección o sangrado. Es
fundamental usar una técnica estéril. Los
efectos adversos sistémicos potenciales de las
inyecciones intrarticulares de corticosteroides
incluyen una disminución en el cortisol sérico
durante 24 a 48 horas después de la inyección,
alcanzándose la recuperación entre 1 y 4
semanas. También están relacionados con un
aumento transitorio en los niveles de glucosa en
personas con diabetes.[107]

» La dosis depende del tamaño de la


articulación y del grado de inflamación presente.

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]
2ª paracetamol + analgesia local
Opciones primarias

» paracetamol: 500-1000 mg por vía oral


cada 6 horas cuando sea necesario, máximo
TREATMENT

4000 mg/día
--Y--
» capsaicina tópica: (0.025 a 0.075%) aplicar
en el área o áreas afectadas tres a cuatro
veces al día cuando sea necesario

26 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
-o-
» metilsalicilato: aplicar en el área o áreas
afectadas de tres a cuatro veces al día
cuando sea necesario
-o-
» diclofenaco tópico: aplicar en el área o
áreas afectadas cuatro veces al día cuando
sea necesario

» Aunque los analgésicos locales se deben


usar como tratamiento de primera línea (p.
ej., capsaicina, crema de metilsalicilato o
antiinflamatorios no esteroideos [AINE] tópicos),
podría agregarse paracetamol si los tratamientos
locales por sí solos no controlan los síntomas.

» El paracetamol tiene un efecto modesto sobre


el dolor y, con más información disponible
sobre las posibles reacciones adversas del
paracetamol y su eficacia limitada,[72] se debe
pensar con cuidado en el uso de paracetamol
para el tratamiento de la OA.[69] Entre los
posibles efectos adversos, se incluye la
toxicidad hepática, que es poco frecuente con
dosis <4000 mg/día, aunque las personas
de edad avanzada pueden correr mayor
riesgo con una dosificación más baja. Los
antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden
ser más eficaz que el paracetamol en algunos
pacientes;[70] sin embargo, se asocian con
toxicidad gastrointestinal (GI) y renal más grave.
más enfoques no farmacológicos

» Los enfoques dependen del sitio donde se


presente la osteoartritis (OA) e incluyen la
educación del paciente, el control autónomo
y programas de ejercicios,[40] [41] [42] [49]
fisioterapia y ergoterapia, [44] movilización
manual,[45] ejercicios de fortalecimiento de
cuádriceps,[48] rodilleras, calzado correcto
y rodillera o vendaje rotular para el dolor
femororrotuliano. El uso correcto de un bastón
en la mano contralateral a la cadera o rodilla
afectada también puede reducir el dolor y
mejorar la función. En una revisión Cochrane de
10 ensayos aleatorizados controlados se llegó a
la conclusión de que los programas de ejercicios
podrían reducir el dolor y mejorar la función
física en la OA de cadera.[51] Sin embargo, los
beneficios de la fisioterapia en la OA de cadera
aún son discutidos.[52]
TREATMENT

» La glucosamina y el condroitinsulfato
(GCS) son suplementos dietarios usados con
frecuencia por personas que padecen OA;
sin embargo, la recomendación para su uso
sigue siendo tema de controversia.[60] La

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
27
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
acupuntura puede aportar cierto beneficio en
algunos pacientes.[63] [64] Otros metanálisis
han examinado el uso de la acupuntura para el
tratamiento de la OA. Los resultados han sido
variados, aunque parece existir alguna evidencia
de que la acupuntura puede ser beneficiosa
para la OA de la articulación de la rodilla.[65]
[66]
adjunto inyecciones intrarticulares de
corticosteroides
Opciones primarias

» acetato de metilprednisolona: 4-80 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» triamcinolona acetónido: 2.5 a 40 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» Adecuadas ante la exacerbación aguda de


los síntomas. Especialmente eficaz para el
dolor de rodilla. El efecto benéfico es temporal
y generalmente dura algunas pocas semanas,
pero varía según el paciente.

» Las complicaciones potenciales son raras


(<1%); incluyen infección o sangrado. Es
fundamental usar una técnica estéril. Los
efectos adversos sistémicos potenciales de las
inyecciones intrarticulares de corticosteroides
incluyen una disminución en el cortisol sérico
durante 24 a 48 horas después de la inyección,
alcanzándose la recuperación entre 1 y 4
semanas. También están relacionados con un
aumento transitorio en los niveles de glucosa en
personas con diabetes.[107]

» La dosis depende del tamaño de la


articulación y del grado de inflamación presente.

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]
3ª AINE + paracetamol + analgesia local
Opciones primarias
TREATMENT

» paracetamol: 500-1000 mg por vía oral


cada 6 horas cuando sea necesario, máximo
4000 mg/día
--Y--

28 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
» capsaicina tópica: (0.025 a 0.075%) aplicar
en el área o áreas afectadas tres a cuatro
veces al día cuando sea necesario
-o-
» metilsalicilato: aplicar en el área o áreas
afectadas de tres a cuatro veces al día
cuando sea necesario
-o-
» diclofenaco tópico: aplicar en el área o
áreas afectadas cuatro veces al día cuando
sea necesario
--Y--
» naproxeno: 250-500 mg por vía oral dos
veces al día cuando sea necesario, máximo
1250 mg/día
-o-
» ibuprofeno: 400-800 mg por vía oral cada
6-8 horas cuando sea necesario, máximo
2400 mg/día
-o-
» diclofenaco sódico: 100 mg por vía oral
(liberación prolongada) una vez al día cuando
sea necesario
-o-
» diclofenaco potásico: 50 mg por vía oral
(liberación inmediata) dos o tres veces al día
cuando sea necesario

Opciones secundarias

» paracetamol: 500-1000 mg por vía oral


cada 6 horas cuando sea necesario, máximo
4000 mg/día
--Y--
» capsaicina tópica: (0.025 a 0.075%) aplicar
en el área o áreas afectadas tres a cuatro
veces al día cuando sea necesario
-o-
» metilsalicilato: aplicar en el área o áreas
afectadas de tres a cuatro veces al día
cuando sea necesario
-o-
» diclofenaco tópico: aplicar en el área o
áreas afectadas cuatro veces al día cuando
sea necesario
--Y--
» celecoxib: 200 mg por vía oral una vez al
día; o 100 mg por vía oral dos veces al día
-o-
» meloxicam: 7.5 a 15 mg por vía oral una
TREATMENT

vez al día

» Los AINE no selectivos se agregan al


paracetamol y a la analgesia local (p. ej.,
capsaicina, crema de metilsalicilato o AINE
tópicos) para reducir el dolor y mejorar el

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
29
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
funcionamiento. Se debe usar la dosis eficaz
más pequeña durante el menor tiempo posible
o de manera intermitente. Se ha demostrado
que los inhibidores de la COX-2 tienen efectos
adversos en el tracto GI inferior, pero tienen
toxicidades renales similares a los AINE
no selectivos.[73] [74] Informes recientes
mostraron que los inhibidores de la COX-2
están relacionados con mayor riesgo de eventos
cardiovasculares, aunque esto también puede
ser cierto para muchos AINE tradicionales.
Cuando se comparan con AINE usados con
un inhibidor de la bomba de protones para
protección gástrica, los inhibidores de la
COX-2 no ofrecen ventaja con respecto a los
síntomas de GI y GI superior y eventos adversos
cardiovasculares.[75]

» El paracetamol tiene un efecto modesto sobre


el dolor y, con más información disponible
sobre las posibles reacciones adversas del
paracetamol y su eficacia limitada,[72] se debe
pensar con cuidado en el uso de paracetamol
para el tratamiento de la OA.[69] Entre los
posibles efectos adversos, se incluye la toxicidad
hepática, que es poco frecuente con dosis
<4000 mg/día, aunque las personas de edad
avanzada pueden correr mayor riesgo con una
dosificación más baja.
más enfoques no farmacológicos

» Los enfoques dependen del sitio donde se


presente la osteoartritis (OA) e incluyen la
educación del paciente, el control autónomo
y programas de ejercicios,[40] [41] [42] [49]
fisioterapia y ergoterapia,[44] movilización
manual,[45] ejercicios de fortalecimiento de
cuádriceps,[48] rodilleras, calzado correcto
y rodillera o vendaje rotular para el dolor
femororrotuliano. El uso correcto de un bastón
en la mano contralateral a la cadera o rodilla
afectada también puede reducir el dolor y
mejorar la función. En una revisión Cochrane de
10 ensayos aleatorizados controlados se llegó a
la conclusión de que los programas de ejercicios
podrían reducir el dolor y mejorar la función
física en la OA de cadera.[51] Sin embargo, los
beneficios de la fisioterapia en la OA de cadera
aún son discutidos.[52]

» La glucosamina y el condroitinsulfato
TREATMENT

(GCS) son suplementos dietarios usados con


frecuencia por personas que padecen OA;
sin embargo, la recomendación para su uso
sigue siendo tema de controversia.[60] La
acupuntura puede aportar cierto beneficio en
algunos pacientes.[63] [64] Otros metanálisis

30 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
han examinado el uso de la acupuntura para el
tratamiento de la OA. Los resultados han sido
variados, aunque parece existir alguna evidencia
de que la acupuntura puede ser beneficiosa
para la OA de la articulación de la rodilla.[65]
[66]
adjunto protección gástrica
Opciones primarias

» omeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

» esomeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

» pantoprazol: 40 mg por vía oral una vez al


día

» rabeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

Opciones secundarias

» misoprostol: 100-200 microgramos por vía


oral cuatro veces al día

» Los inhibidores de la bomba de protones (IBP)


proporcionan una mejor protección contra las
enfermedades ulcerosas pépticas inducidas por
los AINE y la gastritis en comparación con los
antagonistas de los receptores H2.[108]

» Se debe considerar el uso de IBP en pacientes


que reciben tratamiento prolongado con AINE,
en especial si tienen mayor riesgo de sufrir
sangrado GI.

» El misoprostol es un análogo de
prostaglandina E1 y es otra opción para la
protección gástrica, pero la diarrea es un efecto
adverso frecuente y el fármaco no se tolera tan
bien como los IBP.[109] [110] [111]
adjunto inyecciones intrarticulares de
TREATMENT

corticosteroides
Opciones primarias

» acetato de metilprednisolona: 4-80 mg por


inyección intraarticular en dosis única

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
31
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
O

» triamcinolona acetónido: 2.5 a 40 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» Adecuadas ante la exacerbación aguda de


los síntomas. Especialmente eficaz para el
dolor de rodilla. El efecto benéfico es temporal
y generalmente dura algunas pocas semanas,
pero varía según el paciente.

» Las complicaciones potenciales son raras


(<1%); incluyen infección o sangrado. Es
fundamental usar una técnica estéril. Los
efectos adversos sistémicos potenciales de las
inyecciones intrarticulares de corticosteroides
incluyen una disminución en el cortisol sérico
durante 24 a 48 horas después de la inyección,
alcanzándose la recuperación entre 1 y 4
semanas. También están relacionados con un
aumento transitorio en los niveles de glucosa en
personas con diabetes.[107]

» La dosis depende del tamaño de la


articulación y del grado de inflamación presente.

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]
adjunto viscosuplementación con ácido
hialurónico intraarticular
Opciones primarias

» hialuronato de sodio: consulte a un


especialista para obtener información sobre
la dosis

» La viscosuplementación con derivados del


ácido hialurónico intraarticular se clasifica
en función del tratamiento instrumental. No
resulta claro cuál es el mecanismo de acción,
en especial porque los compuestos duran muy
poco tiempo (horas en algunos casos) en el
líquido sinovial; sin embargo, hay un beneficio
prolongado en algunos pacientes.[96] Los
efectos son modestos y solo son levemente
superiores al del placebo. Sin embargo, los
TREATMENT

estudios que evalúan la eficacia para reducir el


dolor son contradictorios.[88] [89] [90] [91] [92]
[93] [94] [95]

» Los compuestos tienen un buen perfil de


seguridad. Entre las posibles complicaciones

32 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
de las inyecciones intrarticulares, se incluyen
infecciones y sangrado, aunque son mínimas
cuando se implementa una técnica aséptica
adecuada. No hay datos disponibles sobre ciclos
de tratamiento repetidos. El ácido hialurónico de
peso molecular intermedio podría ser más eficaz
que el ácido hialurónico de peso molecular bajo
en la osteoartritis (OA) de rodilla.[97]

» La viscosuplementación se puede usar


además de las medidas no farmacológicas
y las inyecciones intraarticulares locales de
corticosteroides. Se puede repetir cada 6 meses
si se logra una buena respuesta.

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]
4ª opiáceos + AINE + paracetamol + analgesia
local
Opciones primarias

» paracetamol: 500-1000 mg por vía oral


cada 6 horas cuando sea necesario, máximo
4000 mg/día
--Y--
» capsaicina tópica: (0.025 a 0.075%) aplicar
en el área o áreas afectadas tres a cuatro
veces al día cuando sea necesario
-o-
» metilsalicilato: aplicar en el área o áreas
afectadas de tres a cuatro veces al día
cuando sea necesario
-o-
» diclofenaco tópico: aplicar en el área o
áreas afectadas cuatro veces al día cuando
sea necesario
--Y--
» naproxeno: 250-500 mg por vía oral dos
veces al día cuando sea necesario, máximo
1250 mg/día
-o-
» ibuprofeno: 400-800 mg por vía oral cada
6-8 horas cuando sea necesario, máximo
2400 mg/día
-o-
TREATMENT

» diclofenaco sódico: 100 mg por vía oral


(liberación prolongada) una vez al día cuando
sea necesario
-o-

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
33
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
» diclofenaco potásico: 50 mg por vía oral
(liberación inmediata) dos o tres veces al día
cuando sea necesario
--Y--
» oxicodona: 5-10 mg por vía oral (liberación
inmediata) cada 4-6 horas cuando sea
necesario; 10 mg por vía oral (liberación
controlada) dos veces al día cuando sea
necesario
-o-
» fosfato de codeína: 15-60 mg por vía
oral cada 4-6 horas cuando sea necesario,
máximo 240 mg/día
-o-
» sulfato de morfina: 10-30 mg por vía oral
(liberación inmediata) cada 4 horas cuando
sea necesario; 15 mg por vía oral (liberación
controlada) cada 8-12 horas cuando sea
necesario
-y/o-
» tramadol: 50-100 mg por vía oral (liberación
inmediata) cada 4-6 horas cuando sea
necesario, máximo 400 mg/día

» Los opiáceos se pueden agregar a la


analgesia local (p. ej., capsaicina, crema de
metilsalicilato o AINE tópicos), paracetamol y
AINE no selectivos.

» Los opiáceos se usan en la dosis más


pequeña posible y durante el menor tiempo
posible para evitar efectos adversos, en especial
en personas de edad avanzada.

» Los pacientes que requieren analgesia opioide


se consideran para cirugía.

» También se puede indicar tramadol además de


los opiáceos o como alternativa a estos.
adjunto duloxetina
Opciones primarias

» duloxetina: 30 mg por vía oral una vez


al día inicialmente, aumentar según la
respuesta, máximo 120 mg/día

» Otra terapia para osteoartritis (OA) que se


debe considerar es la duloxetina, que inhibe la
recaptación de serotonina y noradrenalina.

» Una revisión sistemática sugirió que la


TREATMENT

duloxetina podría ser eficaz para reducir el dolor


en la OA, con un número necesario a tratar de
7, aunque el efecto resultó muy modesto.[82] La
duloxetina también resultó eficaz para reducir
el dolor y mejorar la función en la OA de rodilla

34 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
solamente,[83] y cuando se añadía a AINE.[84]
La duloxetina parece ser eficaz y segura para
usarse en pacientes de edad avanzada con
OA.[85]

» Las reacciones adversas a la duloxetina que


se observaron con mayor frecuencia fueron
náusea, fatiga, estreñimiento, boca seca y
disminución del apetito. Existe también un
posible aumento del efecto serotoninérgico si se
la administra con tramadol.
más enfoques no farmacológicos

» Los enfoques dependen del sitio donde se


presente la osteoartritis (OA) e incluyen la
educación del paciente, el control autónomo
y programas de ejercicios,[40] [41] [42] [49]
fisioterapia y ergoterapia,[44] movilización
manual,[45] ejercicios de fortalecimiento de
cuádriceps,[48] rodilleras, calzado correcto
y rodillera o vendaje rotular para el dolor
femororrotuliano. El uso correcto de un bastón
en la mano contralateral a la cadera o rodilla
afectada también puede reducir el dolor y
mejorar la función. En una revisión Cochrane de
10 ensayos aleatorizados controlados se llegó a
la conclusión de que los programas de ejercicios
podrían reducir el dolor y mejorar la función
física en la OA de cadera.[51]Sin embargo, los
beneficios de la fisioterapia en la OA de cadera
aún son discutidos.[52]

» La glucosamina y el condroitinsulfato
(GCS) son suplementos dietarios usados con
frecuencia por personas que padecen OA;
sin embargo, la recomendación para su uso
sigue siendo tema de controversia.[60] La
acupuntura puede aportar cierto beneficio en
algunos pacientes.[63] [64] Otros metanálisis
han examinado el uso de la acupuntura para el
tratamiento de la OA. Los resultados han sido
variados, aunque parece existir alguna evidencia
de que la acupuntura puede ser beneficiosa
para la OA de la articulación de la rodilla.[65]
[66]
adjunto protección gástrica
Opciones primarias

» omeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día
TREATMENT

» esomeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
35
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
O

» pantoprazol: 40 mg por vía oral una vez al


día

» rabeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

Opciones secundarias

» misoprostol: 100-200 microgramos por vía


oral cuatro veces al día

» Los inhibidores de la bomba de protones (IBP)


proporcionan una mejor protección contra las
enfermedades ulcerosas pépticas inducidas por
los AINE y la gastritis en comparación con los
antagonistas de los receptores H2.[108]

» Se debe considerar el uso de IBP en pacientes


que reciben tratamiento prolongado con AINE,
en especial si tienen mayor riesgo de sufrir
sangrado GI.

» El misoprostol es un análogo de
prostaglandina E1 y es otra opción para la
protección gástrica, pero la diarrea es un efecto
adverso frecuente y el fármaco no se tolera tan
bien como los IBP.[109] [110] [111]
adjunto inyecciones intrarticulares de
corticosteroides
Opciones primarias

» acetato de metilprednisolona: 4-80 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» triamcinolona acetónido: 2.5 a 40 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» Adecuadas ante la exacerbación aguda de


los síntomas. Especialmente eficaz para el
dolor de rodilla. El efecto benéfico es temporal
y generalmente dura algunas pocas semanas,
pero varía según el paciente.

» Las complicaciones potenciales son raras


TREATMENT

(<1%); incluyen infección o sangrado. Es


fundamental usar una técnica estéril. Los
efectos adversos sistémicos potenciales de las
inyecciones intrarticulares de corticosteroides
incluyen una disminución en el cortisol sérico
durante 24 a 48 horas después de la inyección,

36 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
alcanzándose la recuperación entre 1 y 4
semanas. También están relacionados con un
aumento transitorio en los niveles de glucosa en
personas con diabetes.[107]

» La dosis depende del tamaño de la


articulación y del grado de inflamación presente.

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]
adjunto viscosuplementación con ácido
hialurónico intraarticular
Opciones primarias

» hialuronato de sodio: consulte a un


especialista para obtener información sobre
la dosis

» La viscosuplementación con derivados del


ácido hialurónico intraarticular se clasifica
en función del tratamiento instrumental. No
resulta claro cuál es el mecanismo de acción,
en especial porque los compuestos duran muy
poco tiempo (horas en algunos casos) en el
líquido sinovial; sin embargo, hay un beneficio
prolongado en algunos pacientes.[96] Los
efectos son modestos y solo son levemente
superiores al del placebo. Sin embargo, los
estudios que evalúan la eficacia para reducir el
dolor son contradictorios.[88] [89] [90] [91] [92]
[93] [94] [95]

» Los compuestos tienen un buen perfil de


seguridad. Entre las posibles complicaciones
de las inyecciones intrarticulares, se incluyen
infecciones y sangrado, aunque son mínimas
cuando se implementa una técnica aséptica
adecuada. No hay datos disponibles sobre ciclos
de tratamiento repetidos. El ácido hialurónico de
peso molecular intermedio podría ser más eficaz
que el ácido hialurónico de peso molecular bajo
en la osteoartritis (OA) de rodilla.[97]

» La viscosuplementación se puede usar


además de las medidas no farmacológicas
y las inyecciones intraarticulares locales de
corticosteroides. Se puede repetir cada 6 meses
TREATMENT

si se logra una buena respuesta.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
37
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Agudo
[VIDEO: Demostración animada de
aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]

Continuado
dolor persistente a pesar de
múltiples modalidades de
tratamiento o con discapacidad grave

dolor persistente a pesar de 1ª cirugía


múltiples modalidades de
tratamiento o con discapacidad » La cirugía de reemplazo es adecuada
grave para la osteoartritis (OA) de cadera y rodilla.
La osteotomía es adecuada para la OA
unicompartimental de la rodilla en ciertas
circunstancias.

» No hay suficiente evidencia para recomendar


una cirugía artroscópica en el caso de la OA
de cadera.[112] La cirugía artroscópica no es
eficaz en la OA de rodilla.[13] Las guías de
práctica clínicas recomiendan que no se utilice
la cirugía artroscópica en la OA de rodilla. Esta
guía de práctica clínica se basa en la falta
de evidencia de alta calidad, que demuestre
que la cirugía artroscópica produce mejores
resultados en comparación con técnicas de
manejo conservadoras.[102] [BMJ Rapid
Recommendations: arthroscopic surgery for
degenerative knee arthritis and meniscal tears]
[MAGICapp: recommendations, evidence
summaries and consultation decision aids]

» La artroplastia, la osteotomía y la artrodesis


son opciones para la OA de pulgar.[53] [113]

» La meniscectomía parcial no cumple una


buena función para la ruptura de meniscos en la
osteoartritis de rodilla según lo indica un ensayo
aleatorizado controlado.[106]
en espera del reempla zo adjunto analgesia tópica y oral
de la articulación
Opciones primarias

» paracetamol: 500-1000 mg por vía oral


cada 6 horas cuando sea necesario, máximo
4000 mg/día
TREATMENT

--Y--
» capsaicina tópica: (0.025 a 0.075%) aplicar
en el área o áreas afectadas tres a cuatro
veces al día cuando sea necesario
-o-

38 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Continuado
» metilsalicilato: aplicar en el área o áreas
afectadas de tres a cuatro veces al día
cuando sea necesario
-o-
» diclofenaco tópico: aplicar en el área o
áreas afectadas cuatro veces al día cuando
sea necesario
--Y--
» naproxeno: 250-500 mg por vía oral dos
veces al día cuando sea necesario, máximo
1250 mg/día
-o-
» ibuprofeno: 400-800 mg por vía oral cada
6-8 horas cuando sea necesario, máximo
2400 mg/día
-o-
» diclofenaco sódico: 100 mg por vía oral
(liberación prolongada) una vez al día cuando
sea necesario
-o-
» diclofenaco potásico: 50 mg por vía oral
(liberación inmediata) dos o tres veces al día
cuando sea necesario
--Y--
» tramadol: 50-100 mg por vía oral (liberación
inmediata) cada 4-6 horas cuando sea
necesario, máximo 400 mg/día

» Se debe continuar con la analgesia tópica y


oral según sea necesaria y se pueden usar en
combinación.

» Los agentes incluyen analgesia local (p. ej.,


capsaicina, crema de metilsalicilato o AINE
tópicos), AINE no selectivos y tramadol.

» Se debe usar la dosis eficaz más pequeña


de AINE durante el menor tiempo posible o de
manera intermitente. Se ha demostrado que los
inhibidores de la COX-2 tienen efectos adversos
en el tracto GI inferior, pero tienen toxicidades
renales similares a los AINE no selectivos.[73]
[74] Informes recientes mostraron que los
inhibidores de la COX-2 están relacionados
con mayor riesgo de eventos cardiovasculares,
aunque esto también puede ser cierto para
muchos AINE tradicionales. Cuando se
comparan con AINE usados con un inhibidor de
la bomba de protones para protección gástrica,
los inhibidores de la COX-2 no ofrecen ventaja
con respecto a los síntomas de GI y GI superior
TREATMENT

y eventos adversos cardiovasculares.[75]


adjunto duloxetina
Opciones primarias

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
39
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Continuado
» duloxetina: 30 mg por vía oral una vez
al día inicialmente, aumentar según la
respuesta, máximo 120 mg/día

» Otra terapia para osteoartritis (OA) que se


debe considerar es la duloxetina, que inhibe la
recaptación de serotonina y noradrenalina.

» Una revisión sistemática sugirió que la


duloxetina podría ser eficaz para reducir el dolor
en la OA, con un número necesario a tratar de
7, aunque el efecto resultó muy modesto.[82] La
duloxetina también resultó eficaz para reducir
el dolor y mejorar la función en la OA de rodilla
solamente,[83] y cuando se añadía a AINE.[84]
La duloxetina parece ser eficaz y segura para
usarse en pacientes de edad avanzada con
OA.[85]

» Las reacciones adversas a la duloxetina que


se observaron con mayor frecuencia fueron
náusea, fatiga, estreñimiento, boca seca y
disminución del apetito. Existe también un
posible aumento del efecto serotoninérgico si se
la administra con tramadol.
adjunto protección gástrica
Opciones primarias

» omeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

» esomeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

» pantoprazol: 40 mg por vía oral una vez al


día

» rabeprazol: 20 mg por vía oral una vez al


día

Opciones secundarias

» misoprostol: 100-200 microgramos por vía


oral cuatro veces al día
TREATMENT

» Los inhibidores de la bomba de protones (IBP)


proporcionan una mejor protección contra las
enfermedades ulcerosas pépticas inducidas por
los AINE y la gastritis en comparación con los
antagonistas de los receptores H2.[108]

40 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Continuado
» Se debe considerar el uso de IBP en pacientes
que reciben tratamiento prolongado con AINE,
en especial si tienen mayor riesgo de sufrir
sangrado GI.

» El misoprostol es un análogo de
prostaglandina E1 y es otra opción para la
protección gástrica, pero la diarrea es un efecto
adverso frecuente y el fármaco no se tolera tan
bien como los IBP.[109] [110] [111]
adjunto viscosuplementación con ácido
hialurónico intraarticular
Opciones primarias

» hialuronato de sodio: consulte a un


especialista para obtener información sobre
la dosis

» La viscosuplementación con derivados del


ácido hialurónico intraarticular se clasifica
en función del tratamiento instrumental. No
resulta claro cuál es el mecanismo de acción,
en especial porque los compuestos duran muy
poco tiempo (horas en algunos casos) en el
líquido sinovial; sin embargo, hay un beneficio
prolongado en algunos pacientes.[96] Los
efectos son modestos y solo son levemente
superiores al del placebo. Sin embargo, los
estudios que evalúan la eficacia para reducir el
dolor son contradictorios.[88] [89] [90] [91] [92]
[93] [94] [95]

» Los compuestos tienen un buen perfil de


seguridad. Entre las posibles complicaciones
de las inyecciones intrarticulares, se incluyen
infecciones y sangrado, aunque son mínimas
cuando se implementa una técnica aséptica
adecuada. No hay datos disponibles sobre ciclos
de tratamiento repetidos. El ácido hialurónico de
peso molecular intermedio podría ser más eficaz
que el ácido hialurónico de peso molecular bajo
en la osteoartritis (OA) de rodilla.[97]

» La viscosuplementación se puede usar


además de las medidas no farmacológicas
y las inyecciones intraarticulares locales de
corticosteroides.

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección de la rodilla ]
TREATMENT

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]
adjunto inyecciones intrarticulares de
corticosteroides

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
41
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Continuado
Opciones primarias

» acetato de metilprednisolona: 4-80 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» triamcinolona acetónido: 2.5 a 40 mg por


inyección intraarticular en dosis única

» El efecto benéfico es temporal y generalmente


dura algunas pocas semanas, pero varía según
el paciente. Especialmente eficaz para el dolor
de rodilla.

» Las complicaciones potenciales son raras


(<1%); incluyen infección o sangrado. Es
fundamental usar una técnica estéril.

» La dosis depende del tamaño de la


articulación y del grado de inflamación presente.

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de


aspiración e inyección del hombro ]
TREATMENT

42 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Emergente
Terapia de anticuerpos contra el factor de crecimiento nervioso
El tanezumab es un anticuerpo monoclonal humanizado que se enlaza con e inhibe el factor de crecimiento
nervioso. Mostró resultados prometedores para reducir el dolor de la osteoartritis (OA) en un ensayo de
fase II, aunque una cantidad inesperadamente alta de participantes desarrollaron necrosis avascular en
los ensayos de fase III, lo que hizo que la FDA detuviera el estudio.[114] En febrero de 2012, un comité
asesor sobre artritis de la FDA no encontró que el avance rápido de la OA y la osteonecrosis estuvieran
relacionados con el fármaco. Por lo tanto, el Advisory Committee recomendó la continuación de los
ensayos clínicos de tanezumab en la OA.[115]Ensayos adicionales de fase III adicionales demostraron la
eficacia del tanezumab intravenoso para la OA de cadera y rodilla; el tanezumab fue eficaz con o sin los
antiinflamatorios no esteroideos y superior a la oxicodona.[116] [117] [118] [119] [120] El fulranumab es otro
anticuerpo contra el factor de crecimiento nervioso. Un ECCA de fulranumab subcutáneo en el tratamiento
de pacientes con osteoartritis moderada a grave mostró una mejoría en el dolor y en la función.[121]

Doxiciclina
In vitro, la doxiciclina inhibe la degradación del colágeno XI y la inducción del óxido nítrico sintasa, que se
presenta con frecuencia en el cartílago de pacientes que padecen osteoartritis (OA) y puede conducir a
la secreción de metaloproteinasa de matriz por los condrocitos. La doxiciclina tuvo efectos benéficos en
el cartílago de pacientes que padecen OA en estudios en animales.[30] En un ensayo aleatorizado, doble
ciego, controlado con placebo, se informó que la doxiciclina retrasó el ritmo del estrechamiento del espacio
articular en la OA tibiofemoral medial luego de un periodo de seguimiento de 30 meses.[30] La doxiciclina
no mejoró el dolor de rodilla en comparación con el placebo, a pesar de que ambos grupos sufrieron menos
dolor en la etapa inicial. Una revisión sistemática demostró que no existía beneficio clínico o reducción del
estrechamiento del espacio articular con la doxiciclina en la OA de cadera y de rodilla.[122] La doxiciclina
no está aprobada para el tratamiento de la OA y probablemente no resulte práctico usarla a largo plazo.
No obstante, es un ejemplo de instrucciones futuras para desarrollar fármacos que podrían modificar la
fisiopatología y la patogénesis en la OA.[30]

Suero autólogo acondicionado (ACS)


La inyección intraarticular de suero autólogo acondicionado, derivado de la propia sangre del paciente,
podría ser una opción terapéutica en el futuro. En un estudio controlado aleatorizado, se comparó el
suero autólogo acondicionado intrarticular con inyecciones intrarticulares salinas y con hialuronano en
376 personas que padecían OA de rodilla. Los resultados incluyeron el cuestionario de osteoartritis de
Western Ontario and McMaster Universities Arthritis Index, la evaluación global del paciente, la escala visual
analógica y el formulario breve 8 en las semanas 7, 13 y 26. Todos los grupos del tratamiento mostraron
beneficios al reducir síntomas y mejorar la calidad de vida, pero los autores concluyeron que el suero
autólogo acondicionado resultaba superior a la salina y al hialuronano y que la diferencia era clínicamente
significativa. Los eventos adversos eran comparables entre los del grupo de inyección salina y los del grupo
de suero autólogo acondicionado, pero eran menores que los del grupo de hialuronano.[123]

Inyecciones intrarticulares de plasma rico en plaquetas (PRP)


Un metaanálisis de estudios cuasiexperimentales y de un solo grupo y ensayos aleatorizados controlados
sugiere que el PRP mejora la función en pacientes que padecen osteoartritis (OA) de rodilla y tiende a ser
más eficaz que la administración de ácido hialurónico. Sin embargo, los autores informaron discrepancias
en la gravedad degenerativa, que influyó en las respuestas al tratamiento; los participantes con enfermedad
degenerativa de las articulaciones de intensidad más leve se beneficiaron más con las inyecciones de PRP.
Esto, junto con la heterogeneidad de los estudios incluidos en el análisis, genera preguntas sobre la validez
TREATMENT

de los resultados. Se requieren estudios adicionales sobre el papel del PRP.[124] Revisiones sistemáticas
posteriores han sugerido hallazgos similares.[125] [126]

Tapentadol

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
43
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento
El tapentadol es un analgésico de acción central con acción agonista sobre el receptor de opiáceos mu y un
inhibidor de la recaptación de norepinefrina (noradrenalina). En un ensayo doble ciego, aleatorizado de fase
III, se comparó la liberación inmediata (LI) de tapentadol con la LI de oxicodona en 878 personas con dolor
lumbar o dolor por osteoartritis (OA) (cadera o rodilla) durante 90 días. Los participantes fueron asignados
de manera aleatoria (proporción 4:1) para recibir tapentadol u oxicodona. Solo 391 personas (57.6%) en el
grupo de LI de tapentadol y 86 personas (50.6%) en el grupo de LI de oxicodona completaron el estudio.
Las mediciones de la intensidad del dolor mostraron una eficacia similar para el tapentadol y la oxicodona,
mientras que la LI de tapentadol estuvo asociada con una mejor tolerabilidad gastrointestinal.[127] En
un ensayo de fase III (n = 1030), se asignaron de manera aleatoria a pacientes con dolor de rodilla
crónico relacionado con OA para que recibieran 100-250 mg de tapentadol en liberación prolongada dos
veces al día, 20-50 mg de oxicodona en liberación controlada dos veces al día o placebo. Un porcentaje
significativamente más alto de pacientes lograron una mejoría de ≥50% en la intensidad del dolor en el
grupo de tapentadol en liberación prolongada (32.0% [110/344]) comparado con el grupo de placebo (24.3%
[82/337]; p = 0.027), mientras que un porcentaje significativamente más bajo de pacientes alcanzaron
una mejoría de ≥50% en la intensidad del dolor en el grupo de oxicodona en liberación controlada (17.3%
[59/342]; p = 0.023 frente al placebo). El tapentadol estaba asociado con menos efectos secundarios
gastroenterológicos que la oxicodona.[128]

Licofelone
En un estudio multicéntrico se exploraron los efectos del licofelone (inhibidor de 5-lipoxigenasa y
ciclooxigenasa) en comparación con el naproxeno en el cartílago como agente modificador de la
enfermedad. Pacientes que padecen osteoartritis (OA) de rodilla (n = 355) fueron aleatorizados para recibir
licofelone (200 mg dos veces al día) o naproxeno (500 mg dos veces al día). Se realizaron resonancias
magnéticas (IRM) y radiografías al inicio, a los 6 meses (solo IRM), 12 meses y 24 meses. Se usó la
IRM para evaluar cuantitativamente los cambios en el volumen del cartílago y se emplearon radiografías
para medir los cambios en el ancho del espacio articular (JSW) en el compartimento medial. La pérdida
de volumen de cartílago en la articulación global y en los compartimentos mediales y laterales resultó
significativamente menor en el grupo de licofelone que en el grupo de naproxeno a los 12 y 24 meses. El
de licofelone mostró menos reducción del JSW que el de naproxeno, pero no alcanzó una significancia
estadística. Las variables clínicas mejoraron a los 24 meses para ambos grupos.[129]

Bifosfonatos
El ácido zoledrónico es un bisfosfonato intravenoso que se usa en el tratamiento de la osteoporosis.
Un ensayo clínico aleatorizado de 59 sujetos con osteoartritis (OA) de rodilla moderada a grave mostró
una mejoría modesta en el dolor en comparación con el placebo después de una sola infusión de
ácido zoledrónico. También hubo una mejoría estadísticamente significativa en el área de la lesión
de la médula ósea en la resonancia magnética (IRM) en el grupo de ácido zoledrónico.[130] El ácido
neridrónico (neridronato) también se ha asociado con una mejoría clínicamente relevante en pacientes con
exacerbación aguda de la OA de la rodilla.[131]

Metotrexato
Un ensayo aleatorizado controlado mostró que el metotrexato redujo el dolor en la osteoartritis (OA) de
rodilla en comparación con el placebo. Los autores informaron una reducción en la “inflamación” y en la
“sinovitis” según el ultrasonido y la exploración física, lo que plantea la posibilidad de que existiera en los
sujetos un componente de artritis inflamatoria además de la OA, lo que podría explicar la respuesta al
metotrexato.[132]

Prednisolona
Un ensayo aleatorizado controlado sugirió que la prednisolona en dosis bajas podría dar como resultado
TREATMENT

menor dolor de rodilla, mejor función física y atenuación de la inflamación sistémica (definida por la
reducción en los niveles séricos de la interleucina [IL]-1, IL-6, factor de necrosis tumoral alfa [TNF alfa]
y proteína C reactiva de alta sensibilidad [hsCRP]) en pacientes de edad avanzada que padecen OA de
rodilla.[133]

44 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Tratamiento

Espironolactona
Un estudio prospectivo demostró que la espironolactona ayudó a reducir el tamaño de derrame de rodilla
de acuerdo con los hallazgos ecográficos, aunque el estudio no incluyó otros resultados clínicos, como el
dolor o la función.[134] Otro ensayo controlado, doble ciego y aleatorio de espironolactona frente a placebo
encontró que la espironolactona no fue efectiva para mejorar el dolor, la función física o la calidad de vida en
la OA de rodilla.[135]

Ketorolac
Un estudio pequeño (35 sujetos) mostró que el ketorolaco intrarticular se asoció con alivio del dolor similar
en comparación con la inyección de corticosteroide. Sin embargo, el estudio probablemente era demasiado
pequeño como para detectar una diferencia clínicamente significativa.[136]

TREATMENT

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
45
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Seguimiento

Recomendaciones
Seguimiento
FOLLOW UP

A los pacientes se los controla para observar el avance de la enfermedad y la respuesta al tratamiento
así como cualquier efecto adverso. Se les pregunta sobre la respuesta de su dolor al tratamiento, la
función y cualquier otra limitación en sus actividades debido a la enfermedad. A los pacientes se los
examina para observar si hay una disminución en el rango de movimiento en la articulación afectada y
otros signos que reflejen una enfermedad avanzada. Si el paciente toma AINE o inhibidores de la COX-2,
se deben realizar pruebas de la función renal y HC cada 3 a 6 meses. Las pruebas de función hepática
(PFH) se realizan cada 6 meses.[53]

Instrucciones al paciente
A los pacientes se les pide consultar con su médico si padecen un dolor persistente en las articulaciones
la mayoría de los días durante más de 1 mes. Si les diagnostican osteoartritis (OA), se usa una
combinación de ejercicios, fisioterapia, estilo de vida saludable y medicamentos según recomiende el
médico. Si los pacientes continúan con dolor o limitación significativos al realizar actividades, deben
analizar con el médico el reemplazo de la articulación u otras opciones quirúrgicas y solicitar una
derivación a un reumatólogo y/o especialista ortopédico.

Complicaciones

Complicaciones Período de Probabilidad


tiempo
declive funcional e incapacidad para realizar largo pla zo alto
actividades de la vida diaria

Si no se presenta una mejoría con las modalidades farmacológicas y no farmacológicas de terapia,


se debe considerar derivar al paciente a un especialista en ortopedia para un reemplazo total de la
articulación u otra intervención quirúrgica.

estenosis espinal en osteoartritis (OA) cervical y largo pla zo medio


lumbar

La estenosis espinal puede ser resultado de cambios degenerativos, generalmente en la columna lumbar
pero también en la columna cervical. La claudicación neurogénica se caracteriza por dolor de espalda y
piernas. El paciente puede presentar también parestesia en las extremidades inferiores que empeora al
caminar y mejora al sentarse. Se justifica la derivación para una opinión ortopédica de la columna con el
fin de considerar una cirugía de descompresión.

sangrado gastrointestinal relacionado con AINE variable medio

El uso a largo plazo de la analgesia de los AINE puede ocasionar irritación gástrica, ulceración péptica
y sangrado en el tracto GI superior en algunos pacientes. El riesgo se puede reducir con el uso de
inhibidores de la bomba de protones.

derrame variable medio

46 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Seguimiento

Complicaciones Período de Probabilidad


tiempo

FOLLOW UP
Se debe considerar una artrocentesis e inyección con corticosteroides y/o la derivación del paciente a
reumatología.

[VIDEO: Demostración animada de aspiración e inyección de la rodilla ]

[VIDEO: Demostración animada de aspiración e inyección del hombro ]

disfunción renal relacionada con AINE variable bajo

La analgesia de los AINE reduce la producción de prostaglandinas renales, que funcionan como
vasodilatadores para mantener la presión de perfusión renal. En una persona normal, estas
prostaglandinas solo cumplen un papel menor, pero adquieren progresivamente más importancia
en personas con enfermedad glomerular e insuficiencia renal. La caída resultante de la presión
hemodinámica puede causar insuficiencia renal aguda. Los AINE también pueden ocasionar nefritis
intersticial aguda como resultado de una disminución en la síntesis de prostaglandina.

Pronóstico

La osteoartritis (OA) es una enfermedad crónica lentamente progresiva y casi ubicua a medida que
aumenta la edad. No posee cura, pero una combinación de diferentes modalidades de tratamiento puede
proporcionar un control del dolor adecuado y preservar la función y la calidad de vida para muchos
pacientes. A pesar del tratamiento, la mayoría de los pacientes generalmente continúan padeciendo algún
grado de dolor y limitación funcional que afecta las actividades que desean realizar y su calidad de vida.
Las complicaciones de los medicamentos, en especial los AINE, también son problemáticas. En la mayoría
de los pacientes que no responden a terapias médicas y no médicas, el reemplazo total de la articulación
proporciona un alivio del dolor a largo plazo.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
47
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Directrices

Directrices de diagnóstico

Europa

Osteoarthritis: care and management


Publicado por: National Institute for Health and Care Excellence Publicado por última vez:
2014

América del Norte

Diagnosis and treatment of low back pain: a joint clinical practice guideline
from the American College of Physicians and the American Pain Society
Publicado por: American College of Physicians; American Pain Society Publicado por última vez:
2007
GUIDELINES

Directrices de tratamiento

Europa

Arthroscopic surgery for degenerative knee arthritis and meniscal tears: a


clinical practice guideline
Publicado por: BMJ Publicado por última vez:
2017

Osteoarthritis: care and management


Publicado por: National Institute for Health and Care Excellence Publicado por última vez:
2014

EULAR recommendations for the non-pharmacological core management of


hip and knee osteoarthritis
Publicado por: European League Against Rheumatism Publicado por última vez:
2013

EULAR evidence based recommendations for the management of hip


osteoarthritis
Publicado por: European League Against Rheumatism Publicado por última vez:
2004

Internacional

OARSI guidelines for the non-surgical management of knee osteoarthritis


Publicado por: Osteoarthritis Research Society International Publicado por última vez:
2014

48 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Directrices

América del Norte

Surgical management of osteoarthritis of the knee


Publicado por: American Academy of Orthopaedic Surgeons Publicado por última vez:
2015

VA/DoD clinical practice guidelines: the non-surgical management of hip and


knee osteoarthritis
Publicado por: US Department of Veterans Affairs; Department of Publicado por última vez:
Defense 2014

Treatment of osteoarthritis of the knee


Publicado por: American Academy of Orthopaedic Surgeons Publicado por última vez:
2013

An update of comprehensive evidence-based guidelines for interventional

GUIDELINES
techniques in chronic spinal pain
Publicado por: American Society of Interventional Pain Physicians Publicado por última vez:
2013

Recommendations for the use of nonpharmacologic and pharmacologic


therapies in osteoarthritis of the hand, hip, and knee
Publicado por: American College of Rheumatology Publicado por última vez:
2012

Practice advisory for perioperative visual loss associated with spine surgery
Publicado por: American Society of Anesthesiologists Task Force on Publicado por última vez:
Perioperative Blindness 2012

American Society of Interventional Pain Physicians (ASIPP) guidelines for


responsible opioid prescribing in chronic non-cancer pain
Publicado por: American Society of Interventional Pain Physicians Publicado por última vez:
2012

Recommendations for use of selective and nonselective nonsteroidal


antiinflammatory drugs: an American College of Rheumatology white paper
Publicado por: American College of Rheumatology Publicado por última vez:
2008

Diagnosis and treatment of low back pain: a joint clinical practice guideline
from the American College of Physicians and the American Pain Society
Publicado por: American College of Physicians; American Pain Society Publicado por última vez:
2007

Ot tawa Panel evidence-based clinical practice guidelines for therapeutic


exercises and manual therapy in the management of osteoarthritis
Publicado por: Ottawa Methods Group Publicado por última vez:
2005

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
49
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Recursos online

Recursos online
1. BMJ Rapid Recommendations: arthroscopic surgery for degenerative knee arthritis and meniscal tears
(external link)

2. MAGICapp: recommendations, evidence summaries and consultation decision aids (external link)
ONLINE RESOURCES

50 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias

Artículos clave
• Sharma L, Kapoor D, Issa S. Epidemiology of osteoarthritis: an update. Curr Opin Rheumatol.

REFERENCES
2006;18:147-156.

• Hunter DJ, Felson DT. Osteoarthritis. BMJ. 2006;332:639-642.

• Felson DT, Zhang Y, Hannan MT, et al. The incidence and natural history of knee osteoarthritis in the
elderly. The Framingham Osteoarthritis Study. Arthritis Rheum. 1995;38:1500-1505.

• Felson DT. Clinical practice. Osteoarthritis of the knee. N Engl J Med. 2006;354:841-848.

• McKnight PE, Kasle S, Going S, et al. A comparison of strength training, self-management, and the
combination for early osteoarthritis of the knee. Arthritis Care Res (Hoboken). 2010;62:45-53.

• Habib GS. Systemic effects of intra-articular corticosteroids. Clin Rheumatol. 2009;28:749-756.

Referencias
1. Sharma L, Kapoor D, Issa S. Epidemiology of osteoarthritis: an update. Curr Opin Rheumatol.
2006;18:147-156.

2. Hunter DJ, Felson DT. Osteoarthritis. BMJ. 2006;332:639-642.

3. Petersson IF. Occurrence of osteoarthritis of the peripheral joints in European populations. Ann Rheum
Dis. 1996;55:659-661. Texto completo

4. Arthritis Care. OA nation: the most comprehensive UK report of people with osteoarthritis. April 2004.
http://www.arthritiscare.org.uk/ (last accessed 25 August 2014). Texto completo

5. Felson DT, Naimark A, Anderson J, et al. The prevalence of knee osteoarthritis in the elderly: the
Framingham Osteoarthritis Study. Arthritis Rheum. 1987;30:914-918.

6. Felson DT, Zhang Y, Hannan MT, et al. The incidence and natural history of knee osteoarthritis in the
elderly. The Framingham Osteoarthritis Study. Arthritis Rheum. 1995;38:1500-1505.

7. Bedson J, Kelvin J, Croft P. The prevalence and history of knee osteoarthritis in general practice: a
case–control study. Fam Pract. 2005;22:103-108. Texto completo

8. Wilson MG, Michel CJ Jr, Ilstrup DM, et al. Idiopathic symptomatic osteoarthritis of the hip and knee: a
population-based incidence study. Mayo Clin Proc. 1990; 65:1214-1221.

9. Oliveria SA, Felson DT, Reed JI, et al. Incidence of symptomatic hand, hip, and knee osteoarthritis
among patients in a health maintenance organization. Arthritis Rheum. 1995;38:1134-1141.

10. Kelley's textbook of rheumatology. 6th ed. Philadelphia, PA: W.B. Saunders Company; 2001.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
51
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
11. Nevitt MC, Xu L, Zhang Y, et al. Very low prevalence of hip osteoarthritis among Chinese elderly in
Beijing, China, compared with whites in the United States: the Beijing osteoarthritis study. Arthritis
Rheum. 2002;46:1773-1779.
REFERENCES

12. Zhang Y, Xu L, Nevitt MC, et al. Comparison of the prevalence of knee osteoarthritis between the
elderly Chinese population in Beijing and whites in the United States: the Beijing Osteoarthritis Study.
Arthritis Rheum. 2001;44:2065-2071.

13. Felson DT. Clinical practice. Osteoarthritis of the knee. N Engl J Med. 2006;354:841-848.

14. Creamer P, Hochberg MC. Osteoarthritis. Lancet. 1997;350:503-509.

15. Hart DJ, Doyle DV, Spector TD. Incidence and risk factors for radiographic knee osteoarthritis in
middle-aged women: the Chingford Study. Arthritis Rheum. 1999;42:17-24.

16. Kallman DA, Wigley FM, Scott WW Jr, et al. The longitudinal course of hand osteoarthritis in a male
population. Arthritis Rheum. 1990;33:1323-1331.

17. Felson DT, Anderson JJ, Naimark A, et al. Obesity and knee osteoarthritis. The Framingham Study.
Ann Intern Med. 1988;109:18-24.

18. Spector TD, Cicuttini F, Baker J, et al. Genetic influences on osteoarthritis in women: a twin study.
BMJ. 1996;312:940-943.

19. Francomano CA, Liberfarb RM, Hirose T, et al. The Stickler syndrome: evidence for close linkage to
the structural gene for type II collagen. Genomics. 1987;1:293-296.

20. Stecher RM. Heberden's nodes: heredity in hypertrophic arthritis of the finger joints. Am J Med Sci.
1941;201:801.

21. Cooper C. Occupational activity and the risk of osteoarthritis. J Rheumatol Suppl. 1995;22(Suppl
43):10-12.

22. Maetzel A, Makela M, Hawker G, et al. Osteoarthritis of the hip and knee and mechanical occupational
exposure - a systematic overview of the evidence. J Rheumatol. 1997;24:1599-1607.

23. Croft P, Cooper C, Wickham C, et al. Osteoarthritis of the hip and occupational activity. Scand J Work
Env Health. 1992;18:59-63.

24. Sharma L, Song J, Felson DT, et al. The role of knee alignment in disease progression and functional
decline in knee osteoarthritis. JAMA. 2001;286:188-195.

25. Chang A, Hayes K, Dunlop D, et al. Thrust during ambulation and progression of knee osteoarthritis.
Arthritis Rheum. 2004;50:3897-3903.

26. Burger H, van Daele PL, Odding E, et al. Association of radiographically evident osteoarthritis with
higher bone mineral density and increased bone loss with age. Arthritis Rheum. 1996;39:81-86.

52 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
27. Hannan MT, Anderson JJ, Zhang Y, et al. Bone mineral density and knee osteoarthritis in elderly men
and women. The Framingham Study. Arthritis Rheum. 1993;36:1671-1680.

REFERENCES
28. Hart DJ, Mootoosamy I, Doyle DV, et al. The relationship between osteoarthritis and osteoporosis in
the general population: the Chingford Study. Ann Rheum Dis. 1994;53:158-162.

29. Zhang Y, Hannan MT, Chaisson CE, et al. Bone mineral density and risk of incident and progressive
radiographic knee osteoarthritis in women: the Framingham Study. J Rheumatol. 2000;27:1032-1037.

30. Brandt KD, Mazzuca SA, Katz BP, et al. Effects of doxycycline on progression of osteoarthritis: results
of a randomized, placebo-controlled, double-blind trial. Arthritis Rheum. 2005;52:2015-2025.

31. Clegg DO, Reda DJ, Harris CL, et al. Glucosamine, chondroitin sulfate, and the two in combination for
painful knee osteoarthritis. N Engl J Med. 2006;354:795-808.

32. Wesseling J, Bierma-Zeinstra SM, Kloppenburg M, et al. Worsening of pain and function over 5 years
in individuals with 'early' OA is related to structural damage: data from the Osteoarthritis Initiative and
CHECK (Cohort Hip & Cohort Knee) study. Ann Rheum Dis. 2015;74:347-353.

33. Felson DT, McLaughlin S, Goggins J, et al. Bone marrow edema and its relation to progression to knee
osteoarthritis. Ann Intern Med. 2003;139:330-336.

34. Imhof H, Breitenseher M, Trattnig S, et al. Imaging of avascular necrosis of bone. Eur Radiol.
1997;7:180-186.

35. Altman R, Asch E, Bloch D, et al; Diagnostic and Therapeutic Criteria Committee of the American
Rheumatism Association. Development of criteria for the classification and reporting of osteoarthritis:
classification of osteoarthritis of the knee. Arthritis Rheum. 1986;29:1039-1049.

36. Altman R, Alarcon G, Appelrouth D. The American College of Rheumatology criteria for the
classification and reporting of osteoarthritis of the hip. Arthritis Rheum. 1991;34:505-514.

37. Altman R, Alarcon G, Appelrouth D. The American College of Rheumatology criteria for the
classification and reporting of osteoarthritis of the hand. Arthritis Rheum. 1990;33:1601-1610.

38. Zhang W, Robertson J, Jones AC, et al. The placebo effect and its determinants in osteoarthritis:
meta-analysis of randomised controlled trials. Ann Rheum Dis. 2008;67:1716-1723.

39. Bannuru RR, McAlindon TE, Sullivan MC, et al. Effectiveness and implications of alternative placebo
treatments: a systematic review and network meta-analysis of osteoarthritis trials. Ann Intern Med.
2015;163:365-372.

40. McKnight PE, Kasle S, Going S, et al. A comparison of strength training, self-management, and the
combination for early osteoarthritis of the knee. Arthritis Care Res (Hoboken). 2010;62:45-53.

41. Jenkinson CM, Doherty M, Avery AJ, et al. Effects of dietary intervention and quadriceps
strengthening exercises on pain and function in overweight people with knee pain: randomised
controlled trial. BMJ. 2009;339:b3170.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
53
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
42. Brosseau L, Wells GA, Kenny GP, et al. The implementation of a community-based aerobic walking
program for mild to moderate knee osteoarthritis: a knowledge translation randomized controlled trial:
part II: clinical outcomes. BMC Public Health. 2012;12:1073. Texto completo
REFERENCES

43. Tse MM, Vong SK, Tang SK. Motivational interviewing and exercise programme for community-
dwelling older persons with chronic pain: a randomised controlled study. J Clin Nurs.
2013;22:1843-1856.

44. Ottawa Methods Group. Ottawa Panel evidence-based clinical practice guidelines for therapeutic
exercises and manual therapy in the management of osteoarthritis. Phys Ther. 2005 Sep;85(9):907-71.
Texto completo

45. Jansen MJ, Viechtbauer W, Lenssen AF, et al. Strength training alone, exercise therapy alone, and
exercise therapy with passive manual mobilisation each reduce pain and disability in people with knee
osteoarthritis: a systematic review. J Physiother. 2011;57:11-20.

46. Dziedzic K, Nicholls E, Hill S, et al. Self-management approaches for osteoarthritis in the hand: a 2x2
factorial randomised trial. Ann Rheum Dis. 2015;74:108-118. Texto completo

47. Messier SP, Mihalko SL, Legault C, et al. Effects of intensive diet and exercise on knee joint loads,
inflammation, and clinical outcomes among overweight and obese adults with knee osteoarthritis: the
IDEA randomized clinical trial. JAMA. 2013;310:1263-1273. Texto completo

48. Christensen R, Henriksen M, Leeds AR, et al. Effect of weight maintenance on symptoms of knee
osteoarthritis in obese patients: a twelve-month randomized controlled trial. Arthritis Care Res
(Hoboken). 2015;67:640-650. Texto completo

49. Fransen M, McConnell S, Harmer AR, et al. Exercise for osteoarthritis of the knee. Cochrane
Database Syst Rev. 2015;(1):CD004376. Texto completo

50. Fransen M, McConnell S, Hernandez-Molina G, et al. Does land-based exercise reduce pain
and disability associated with hip osteoarthritis? A meta-analysis of randomized controlled trials.
Osteoarthritis Cartilage. 2010;18:613-620.

51. Fransen M, McConnell S, Hernandez-Molina G, et al. Exercise for osteoarthritis of the hip. Cochrane
Database Syst Rev. 2014;(4):CD007912. Texto completo

52. Bennell KL, Egerton T, Martin J, et al. Effect of physical therapy on pain and function in patients with
hip osteoarthritis: a randomized clinical trial. JAMA. 2014;311:1987-1997. Texto completo

53. American College of Rheumatology Subcommittee on Osteoarthritis Guidelines. Recommendations


for the medical management of osteoarthritis of the hip and knee: 2000 update. Arthritis Rheum.
2000;43:1905-1915. Texto completo

54. Callaghan MJ, Parkes MJ, Hutchinson CE, et al. A randomised trial of a brace for patellofemoral
osteoarthritis targeting knee pain and bone marrow lesions. Ann Rheum Dis. 2015;74:1164-1170.
Texto completo

54 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
55. Duivenvoorden T, Brouwer RW, van Raaij TM, et al. Braces and orthoses for treating osteoarthritis of
the knee. Cochrane Database Syst Rev. 2015;(3):CD004020. Texto completo

REFERENCES
56. Moyer RF, Birmingham TB, Bryant DM, et al. Valgus bracing for knee osteoarthritis: a meta-analysis of
randomized trials. Arthritis Care Res (Hoboken). 2015;67:493-501.

57. Bennell KL, Bowles KA, Payne C, et al. Lateral wedge insoles for medial knee osteoarthritis: 12 month
randomised controlled trial. BMJ. 2011;342:d2912. Texto completo

58. Hinman RS, Wrigley TV, Metcalf BR, et al. Unloading shoes for self-management of knee
osteoarthritis: a randomized trial. Ann Intern Med. 2016;165:381-389.

59. Parkes MJ, Maricar N, Lunt M, et al. Lateral wedge insoles as a conservative treatment for pain in
patients with medial knee osteoarthritis: a meta-analysis. JAMA. 2013;310:722-730. Texto completo

60. National Center for Complimentary and Alternative Medicine. The NIH Glucosamine/Chondroitin
Arthritis Intervention Trial (GAIT). J Pain Palliat Care Pharmacother. 2008;22:39-43.

61. Wandel S, Jüni P, Tendal B, et al. Effects of glucosamine, chondroitin, or placebo in patients with
osteoarthritis of hip or knee: network meta-analysis. BMJ. 2010;341:c4675. Texto completo

62. Singh JA, Noorbaloochi S, MacDonald R, et al. Chondroitin for osteoarthritis. Cochrane Database Syst
Rev. 2015;(1):CD005614. Texto completo

63. Suarez-Almazor ME, Looney C, Liu Y, et al. A randomized controlled trial of acupuncture for
osteoarthritis of the knee: effects of patient-provider communication. Arthritis Care Res (Hoboken).
2010;62:1229-1236.

64. Kwon YD, Pittler MH, Ernst E. Acupuncture for peripheral joint osteoarthritis: a systematic review and
meta-analysis. Rheumatology (Oxford). 2006;45:1331-1337. Texto completo

65. Cao L, Zhang XL, Gao YS, et al. Needle acupuncture for osteoarthritis of the knee. A systematic
review and updated meta-analysis. Saudi Med J. 2012;33:526-532.

66. Cao H, Bourchier S, Liu J. Does syndrome differentiation matter? A meta-analysis of randomized
controlled trials in Cochrane reviews of acupuncture. Med Acupunct. 2012;24:68-76. Texto completo

67. Chen LX, Zhou ZR, Li YL, et al. Transcutaneous electrical nerve stimulation in patients with knee
osteoarthritis: evidence from randomized-controlled trials. Clin J Pain. 2016;32:146-154.

68. Cameron M, Chrubasik S. Topical herbal therapies for treating osteoarthritis. Cochrane Database Syst
Rev. 2013;(5):CD010538. Texto completo

69. Machado GC, Maher CG, Ferreira PH, et al. Efficacy and safety of paracetamol for spinal pain and
osteoarthritis: systematic review and meta-analysis of randomised placebo controlled trials. BMJ.
2015;350:h1225. Texto completo

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
55
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
70. Bannuru RR, Schmid CH, Kent DM, et al. Comparative effectiveness of pharmacologic interventions
for knee osteoarthritis: a systematic review and network meta-analysis. Ann Intern Med.
2015;162:46-54.
REFERENCES

71. Doherty M, Hawkey C, Goulder M, et al. A randomised controlled trial of ibuprofen, paracetamol or a
combination tablet of ibuprofen/paracetamol in community-derived people with knee pain. Ann Rheum
Dis. 2011;70:1534-1541. Texto completo

72. da Costa BR, Reichenbach S, Keller N, et al. Effectiveness of non-steroidal anti-inflammatory


drugs for the treatment of pain in knee and hip osteoarthritis: a network meta-analysis. Lancet.
2016;387:2093-2105.

73. Graham DJ, Campen D, Hui R, et al. Risk of acute myocardial infarction and sudden cardiac death in
patients treated with cyclo-oxygenase 2 selective and non-selective non-steroidal anti-inflammatory
drugs: nested case-control study. Lancet. 2005;365:475-481.

74. Maxwell SR, Payne RA, Murray GD, et al. Selectivity of NSAIDs for COX-2 and cardiovascular
outcome. Br J Clin Pharmacol. 2006;62:243-245.

75. Wang X, Tian HJ, Yang HK, et al. Meta-analysis: cyclooxygenase-2 inhibitors are no better
than nonselective nonsteroidal anti-inflammatory drugs with proton pump inhibitors in regard to
gastrointestinal adverse events in osteoarthritis and rheumatoid arthritis. Eur J Gastroenterol Hepatol.
2011;23:876-880.

76. Cryer BL, Sostek MB, Fort JG, et al. A fixed-dose combination of naproxen and esomeprazole
magnesium has comparable upper gastrointestinal tolerability to celecoxib in patients with
osteoarthritis of the knee: results from two randomized, parallel-group, placebo-controlled trials. Ann
Med. 2011;43:594-605.

77. Trelle S, Reichenbach S, Wandel S, et al. Cardiovascular safety of non-steroidal anti-inflammatory


drugs: network meta-analysis. BMJ. 2011;342:c7086. Texto completo

78. Solomon DH, Glynn RJ, Rothman KJ, et al. Subgroup analyses to determine cardiovascular risk
associated with nonsteroidal antiinflammatory drugs and coxibs in specific patient groups. Arthritis
Rheum. 2008;59:1097-1104. Texto completo

79. Antman EM, DeMets D, Loscalzo J. Cyclooxygenase inhibition and cardiovascular risk. Circulation.
2005;112:759-770. Texto completo

80. Cepeda MS, Camargo F, Zea C, et al. Tramadol for osteoarthritis: a systematic review and
metaanalysis. J Rheumatol. 2007;34:543-555.

81. da Costa BR, Nüesch E, Kasteler R, et al. Oral or transdermal opioids for osteoarthritis of the knee or
hip. Cochrane Database Syst Rev. 2014;(9):CD003115. Texto completo

82. Citrome L, Weiss-Citrome A. A systematic review of duloxetine for osteoarthritic pain: what is the
number needed to treat, number needed to harm, and likelihood to be helped or harmed? Postgrad
Med. 2012;124:83-93.

56 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
83. Chappell AS, Desaiah D, Liu-Seifert H, et al. A double-blind, randomized, placebo-controlled study of
the efficacy and safety of duloxetine for the treatment of chronic pain due to osteoarthritis of the knee.
Pain Pract. 2011;11:33-41.

REFERENCES
84. Frakes EP, Risser RC, Ball TD, et al. Duloxetine added to oral nonsteroidal anti-inflammatory drugs for
treatment of knee pain due to osteoarthritis: results of a randomized, double-blind, placebo-controlled
trial. Curr Med Res Opin. 2011;27:2361-2372.

85. Abou-Raya S, Abou-Raya A, Helmii M. Duloxetine for the management of pain in older adults with
knee osteoarthritis: randomised placebo-controlled trial. Age Ageing. 2012;41:646-652. Texto
completo

86. Lomonte AB, de Morais MG, de Carvalho LO, et al. Efficacy of triamcinolone hexacetonide versus
methylprednisolone acetate intraarticular injections in knee osteoarthritis: a randomized, double-
blinded, 24-week study. J Rheumatol. 2015;42:1677-1684.

87. Popma JW, Snel FW, Haagsma CJ, et al. Comparison of 2 dosages of intraarticular triamcinolone for
the treatment of knee arthritis: results of a 12-week randomized controlled clinical trial. J Rheumatol.
2015;42:1865-1868.

88. Lo GH, LaValley M, McAlindon T, et al. Intra-articular hyaluronic acid in treatment of knee
osteoarthritis: a meta-analysis. JAMA. 2003;290:3115-3121.

89. Blaine T, Moskowitz R, Udell J, et al. Treatment of persistent shoulder pain with sodium hyaluronate: a
randomized, controlled trial. A multicenter study. J Bone Joint Surg Am. 2008;90:970-979.

90. Lundsgaard C, Dufour N, Fallentin E, et al. Intra-articular sodium hyaluronate 2 mL versus


physiological saline 20 mL versus physiological saline 2 mL for painful knee osteoarthritis: a
randomized clinical trial. Scand J Rheumatol. 2008;37:142-150.

91. Bannuru RR, Natov NS, Obadan IE, et al. Therapeutic trajectory of hyaluronic acid versus
corticosteroids in the treatment of knee osteoarthritis: a systematic review and meta-analysis. Arthritis
Rheum. 2009;61:1704-1711.

92. Chevalier X, Jerosch J, Goupille P, et al. Single, intra-articular treatment with 6 ml hylan G-F 20 in
patients with symptomatic primary osteoarthritis of the knee: a randomised, multicentre, double-blind,
placebo controlled trial. Ann Rheum Dis. 2010;69:113-119.

93. Jørgensen A, Stengaard-Pedersen K, Simonsen O, et al. Intra-articular hyaluronan is without clinical


effect in knee osteoarthritis: a multicentre, randomised, placebo-controlled, double-blind study of 337
patients followed for 1 year. Ann Rheum Dis. 2010;69:1097-1102.

94. Colen S, Haverkamp D, Mulier M, et al. Hyaluronic acid for the treatment of osteoarthritis in all joints
except the knee: what is the current evidence? BioDrugs. 2012;26:101-112.

95. Campbell KA, Erickson BJ, Saltzman BM, et al. Is local viscosupplementation injection clinically
superior to other therapies in the treatment of osteoarthritis of the knee: a systematic review of
overlapping meta-analyses. Arthroscopy. 2015;31:2036-2045.e14.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
57
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
96. Navarro-Sarabia F, Coronel P, Collantes E, et al. A 40-month multicentre, randomised placebo-
controlled study to assess the efficacy and carry-over effect of repeated intra-articular injections of
hyaluronic acid in knee osteoarthritis: the AMELIA project. Ann Rheum Dis. 2011;70:1957-1962. Texto
REFERENCES

completo

97. Berenbaum F, Grifka J, Cazzaniga S, et al. A randomised, double-blind, controlled trial comparing two
intra-articular hyaluronic acid preparations differing by their molecular weight in symptomatic knee
osteoarthritis. Ann Rheum Dis. 2012;71:1454-1460. Texto completo

98. Rutjes AW, Jüni P, da Costa BR, et al. Viscosupplementation for osteoarthritis of the knee: a
systematic review and meta-analysis. Ann Intern Med. 2012;157:180-191.

99. Mushtaq S, Choudhary R, Scanzello CR. Non-surgical treatment of osteoarthritis-related pain in the
elderly. Curr Rev Musculoskelet Med. 2011;4:113-122. Texto completo

100. Neustadt DH. Intra-articular injections for osteoarthritis of the knee. Cleve Clin J Med.
2006;73:897-898, 901-904, 906-911.

101. Skou ST, Roos EM, Laursen MB, et al. A randomized, controlled trial of total knee replacement. N Engl
J Med. 2015;373:1597-1606. Texto completo

102. Siemieniuk RAC, Harris IA, Agoritsas T, et al. Arthroscopic surgery for degenerative knee arthritis and
meniscal tears: a clinical practice guideline. BMJ. 2017;357:j1982. Texto completo

103. Wallis JA, Taylor NF. Pre-operative interventions (non-surgical and non-pharmacological) for patients
with hip or knee osteoarthritis awaiting joint replacement surgery - a systematic review and meta-
analysis. Osteoarthritis Cartilage. 2011;19:1381-1395.

104. Schairer WW, Nwachukwu BU, Mayman DJ, et al. Preoperative hip injections increase the rate of
periprosthetic infection after total hip arthroplasty. J Arthroplasty. 2016;31(suppl):S166-S169.

105. Werner BC, Cancienne JM, Browne JA. The timing of total hip arthroplasty after intraarticular hip
injection affects postoperative infection risk. J Arthroplasty. 2016;31:820-823.

106. Katz JN, Brophy RH, Chaisson CE, et al. Surgery versus physical therapy for a meniscal tear and
osteoarthritis. N Engl J Med. 2013;368:1675-1684. Texto completo

107. Habib GS. Systemic effects of intra-articular corticosteroids. Clin Rheumatol. 2009;28:749-756.

108. Yeomans ND, Tulassay Z, Juhasz L, et al; Acid Suppression Trial: Ranitidine versus Omeprazole
for NSAID-associated Ulcer Treatment (ASTRONAUT) Study Group. A comparison of omeprazole
with ranitidine for ulcers associated with nonsteroidal antiinflammatory drugs. N Engl J Med.
1998;338:719-726. Texto completo

109. Hawkey CJ, Karrasch JA, Szczepanski L, et al. Omeprazole compared with misoprostol for ulcers
associated with nonsteroidal antiinflammatory drugs. N Engl J Med. 1998;338:727-734. Texto
completo

58 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
110. Elliott SL, Yeomans ND, Buchanan RR, et al. Efficacy of 12 months' misoprostol as prophylaxis
against NSAID-induced gastric ulcers. A placebo-controlled trial. Scand J Rheumatol.
1994;23:171-176.

REFERENCES
111. Graham DY, Agrawal NM, Roth SH. Prevention of NSAID-induced gastric ulcer with misoprostol:
multicentre, double-blind, placebo-controlled trial. Lancet. 1988;2:1277-1280.

112. Stevens MS, Legay DA, Glazebrook MA, et al. The evidence for hip arthroscopy: grading the current
indications. Arthroscopy. 2010;26:1370-1383.

113. Zhang W, Doherty M, Leeb BF, et al. EULAR evidence based recommendations for the management
of hand osteoarthritis: report of a Task Force of the EULAR Standing Committee for International
Clinical Studies Including Therapeutics (ESCISIT). Ann Rheum Dis. 2007;66:377-388. Texto completo

114. Lane NE, Schnitzer TJ, Birbara CA, et al. Tanezumab for the treatment of pain from osteoarthritis of
the knee. N Engl J Med. 2010;363:1521-1531.

115. Food and Drug Administration Arthritis Advisory Committee. Tanezumab: Arthritis Advisory Committee
briefing document. February 2012. http://www.fda.gov/ (last accessed 8 December 2016). Texto
completo

116. Brown MT, Murphy FT, Radin DM, et al. Tanezumab reduces osteoarthritic knee pain: results of a
randomized, double-blind, placebo-controlled phase III trial. J Pain. 2012;13:790-798.

117. Schnitzer TJ, Ekman EF, Spierings EL, et al. Efficacy and safety of tanezumab monotherapy or
combined with non-steroidal anti-inflammatory drugs in the treatment of knee or hip osteoarthritis pain.
Ann Rheum Dis. 2015;74:1202-1211.

118. Brown MT, Murphy FT, Radin DM, et al. Tanezumab reduces osteoarthritic hip pain: results of a
randomized, double-blind, placebo-controlled phase III trial. Arthritis Rheum. 2013;65:1795-1803.
Texto completo

119. Spierings EL, Fidelholtz J, Wolfram G, et al. A phase III placebo- and oxycodone-controlled study of
tanezumab in adults with osteoarthritis pain of the hip or knee. Pain. 2013;154:1603-1612.

120. Balanescu AR, Feist E, Wolfram G, et al. Efficacy and safety of tanezumab added on to diclofenac
sustained release in patients with knee or hip osteoarthritis: a double-blind, placebo-controlled,
parallel-group, multicentre phase III randomised clinical trial. Ann Rheum Dis. 2014;73:1665-1672.

121. Sanga P, Katz N, Polverejan E, et al. Efficacy, safety, and tolerability of fulranumab, an anti-nerve
growth factor antibody, in the treatment of patients with moderate to severe osteoarthritis pain. Pain.
2013;154:1910-1919.

122. da Costa BR, Nüesch E, Reichenbach S, et al. Doxycycline for osteoarthritis of the knee or hip.
Cochrane Database Syst Rev. 2012;(11):CD007323. Texto completo

123. Baltzer AW, Moser C, Jansen SA, et al. Autologous conditioned serum (Orthokine) is an effective
treatment for knee osteoarthritis. Osteoarthritis Cartilage. 2009;17:152-160.

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
59
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
124. Chang KV, Hung CY, Aliwarga F, et al. Comparative effectiveness of platelet-rich plasma injections for
treating knee joint cartilage degenerative pathology: a systematic review and meta-analysis. Arch Phys
Med Rehabil. 2014;95:562-575.
REFERENCES

125. Khoshbin A, Leroux T, Wasserstein D, et al. The efficacy of platelet-rich plasma in the treatment
of symptomatic knee osteoarthritis: a systematic review with quantitative synthesis. Arthroscopy.
2013;29:2037-2048.

126. Campbell KA, Saltzman BM, Mascarenhas R, et al. Does intra-articular platelet-rich plasma
injection provide clinically superior outcomes compared with other therapies in the treatment of knee
osteoarthritis? A systematic review of overlapping meta-analyses. Arthroscopy. 2015;31:2213-2221.

127. Hale M, Upmalis D, Okamoto A, et al. Tolerability of tapentadol immediate release in patients with
lower back pain or osteoarthritis of the hip or knee over 90 days: a randomized, double-blind study.
Curr Med Res Opin. 2009;25:1095-1104.

128. Afilalo M, Etropolski MS, Kuperwasser B, et al. Efficacy and safety of Tapentadol extended release
compared with oxycodone controlled release for the management of moderate to severe chronic pain
related to osteoarthritis of the knee: a randomized, double-blind, placebo- and active-controlled phase
III study. Clin Drug Investig. 2010;30:489-505.

129. Raynauld JP, Martel-Pelletier J, Bias P, et al. Protective effects of licofelone, a 5-lipoxygenase and
cyclo-oxygenase inhibitor, versus naproxen on cartilage loss in knee osteoarthritis: a first multicentre
clinical trial using quantitative MRI. Ann Rheum Dis. 2009;68:938-947.

130. Laslett LL, Doré DA, Quinn SJ, et al. Zoledronic acid reduces knee pain and bone marrow lesions over
1 year: a randomised controlled trial. Ann Rheum Dis. 2012;71:1322-1328.

131. Varenna M, Zucchi F, Failoni S, et al. Intravenous neridronate in the treatment of acute painful knee
osteoarthritis: a randomized controlled study. Rheumatology (Oxford). 2015;54:1826-1832.

132. Abou-Raya A, Abou-Raya S, Khadrawe T. Methotrexate in the treatment of symptomatic knee


osteoarthritis: randomised placebo-controlled trial. Ann Rheum Dis. 2014 Mar 27 [Epub ahead of
print].

133. Abou-Raya A, Abou-Raya S, Khadrawi T, et al. Effect of low-dose oral prednisolone on symptoms
and systemic inflammation in older adults with moderate to severe knee osteoarthritis: a randomized
placebo-controlled trial. J Rheumatol. 2014;41:53-59.

134. Elsaman AM, Radwan AR, Mohammed WI, et al. Low-dose spironolactone: treatment for
osteoarthritis-related knee effusion. a prospective clinical and sonographic-based study. J Rheumatol.
2016;43:1114-1120.

135. Mcmurdo ME, Sumukadas D, Donnan PT, et al. Spironolactone for people age 70 years and older
with osteoarthritic knee pain: a proof-of-concept trial. Arthritis Care Res (Hoboken). 2016;68:716-721.
Texto completo

60 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Referencias
136. Bellamy JL, Goff BJ, Sayeed SA. Spironolactone for people age 70 years and older with osteoarthritic
knee pain: a proof-of-concept trial. J Arthroplasty. 2016;31(suppl):S293-S297.

REFERENCES

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
61
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Osteoartritis Imágenes

Imágenes
IMAGES

Figura 1: BMJ Rapid Recommendations: arthroscopic surgery for degenerative knee arthritis and meniscal
tears
Siemieniuk RAC, et al. BMJ. 2017;357:j1982

62 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Exención de
Osteoartritis responsabilidad
Exención de responsabilidad
Este contenido está dirigido a profesionales de la medicina que viven fuera de los Estados Unidos y Canadá.
El BMJ Publishing Group Ltd ("Grupo BMJ") busca cerciorarse de que la información proporcionada es
correcta y está actualizada. No obstante, no podemos garantizar esto así como tampoco pueden nuestros
licenciatarios que suministran ciertos contenidos vinculados, o si no, accesibles desde nuestro contenido. El
Grupo BMJ no defiende ni aprueba el uso de fármacos o terapias incluidas en nuestro contenido, ni realiza
el diagnóstico de pacientes. Los profesionales médicos deben usar su propio juicio profesional en el uso de
esta información y en el cuidado de sus pacientes, y la información aquí contenida no debe considerarse un
sustituto de ello.

Esta información no pretende cubrir todos los posibles métodos de diagnóstico, tratamiento, seguimiento,
medicamentos y contraindicaciones o efectos secundarios. Además, este tipo de normas y prácticas en
medicina cambian cuando se dispone de nueva información, y usted debería consultar varias fuentes.
Recomendamos encarecidamente que los usuarios independientemente verifiquen diagnósticos específicos,
tratamientos y seguimiento, y aseguren que son apropiados para su paciente en el ámbito de su región.
Además, con respecto a la prescripción de medicamentos, se recomienda comprobar la hoja de información
del producto que acompaña a cada medicamento para verificar las condiciones de uso e identificar cualquier
cambio en la pauta de dosificación o contraindicaciones, sobre todo si el agente a administrar es nuevo,
utilizado con poca frecuencia o tiene un rango terapéutico estrecho. Siempre se debe comprobar que los
medicamentos referenciados tienen licencia para el uso especificado y en las dosis especificadas de su
región. Esta información se proporciona "tal cual" y en la máxima medida permitida por la ley, el Grupo BMJ
y sus licenciatarios no se responsabilizan en ningún aspecto del cuidado médico administrado con la ayuda
de esta información o cualquier otro uso de esta información.

NOTA DE INTERPRETACIÓN: Los números en el contenido traducido siguen el patrón numérico del idioma
original en inglés. Por ejemplo, números de 4 dígitos no incluyen coma o punto decimal; números de 5
o más dígitos deberán incluir comas; y para números menores que la unidad se deberán usar puntos
decimales. Véase la tabla explicativa en la Figura 1. El BMJ no se hace responsable por la malinterpretación
de números que cumplen con este patrón de separador numérico.

http://www1.bipm.org/jsp/en/ViewCGPMResolution.jsp

Estilo de BMJ Best Practice

DISCLAIMER
Números 10,000
de
5
dígitos

Números 1000
de
4
dígitos

Números 0.25
<
1

Tabla 1 - Separador numérico de estilo de BMJ Best Practice

Esta información ha sido traducida y adaptada del contenido original en inglés producido por el BMJ. El
contenido traducido se suministra "tal cual". La exactitud o rigurosidad de la traducción no está garantizada
ni es implícita. El BMJ no se hace responsable de potenciales errores u omisiones como resultado de la
traducción y adaptación u otros, y hasta donde lo permita la ley, el BMJ no incurrirá en responsabilidad
alguna, incluyendo sin limitación, responsabilidad por daños y perjuicios a causa del contenido traducido. El
BMJ podrá actualizar el contenido traducido regularmente para reflejar las actualizaciones de contenido de

Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
63
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Exención de
Osteoartritis responsabilidad
las versiones en el idioma inglés nativo en las cuales se basa el contenido traducido. Durante el proceso de
actualización de las versiones en inglés, es posible que ocurra un periodo de retraso mientras el contenido
es traducido al español. La duración de este retraso es variable.

Consulte todos los Términos y Condiciones en nuestra página web.

Contáctenos

+ 44 (0) 207 111 1105


support@bmj.com

BMJ
BMA House
Tavistock Square
London
WC1H 9JR
UK
DISCLAIMER

64 Esta versión en PDF de la monografía de BMJ Best Practice está basada en la


versión disponible en el sitio web actualizada por última vez en: Mar 29, 2018.
Las monografías de BMJ Best Practice son actualizadas regularmente y la versión más reciente disponible para
cada monografía puede consultarse en bestpractice.bmj.com . La utilización de este contenido está sujeta a nuestra
declaración de exoneración de responsabilidad. © BMJ Publishing Group Ltd 2018. Todos los derechos reservados.
Colaboradores:

// Autores:

Fadi Badlissi, MD, MSc


Assistant Professor
Harvard Medical School, Attending Physician, Director of the Musculoskeletal Medicine Unit, Department of
Orthopedics & Division of Rheumatology, Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston, MA
DIVULGACIONES: FB declares that he has no competing interests.

// Revisores:

David Hunter, MD
Assistant Professor of Medicine
Boston University Clinical Epidemiology Research and Training Unit, Boston University School of Medicine,
Boston, MA
DIVULGACIONES: DH declares that he has no competing interests.

David L. Scot t, MD, FRCP


Professor of Clinical Rheumatology
Department of Rheumatology, King’s College, London, UK
DIVULGACIONES: Not disclosed.

También podría gustarte