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A

través del vidrio, entre las sombras


de una luz tenue y hogareña, se in-
tuye una figura revolviendo en busca
Noruega de algo “pum, pum, pum” de la cocina a la
sala de estar, golpeando con las plantas des-
nudas el suelo.
Son las 7:34 de un martes de junio en Oslo,
cuando Anniken Huitfeldt, mujer, madre y
ministra de 40 años, se asoma a la puerta y
dice: “Ando apurada. Salimos en 10 minu-
tos”, mientras se pone unas zapatillas y corre
por su casa haciendo miles de cosas. La prisa,

Un Estado Maternal elemento común de la mañana occidental. Y


de sus madres. Eficiencia y velocidad. Niños
y trabajo. Todo en uno.
En 12 minutos, Huitfeldt se encuentra ya
en el asiento trasero del vehículo oficial ajus-
tándole el cinturón al menor de sus tres hijos,
de cinco años y rubio como ella. Para entre-
tenerlo, la madre toma un periódico e inter-
preta en alto la tira cómica, cambiando de
registro. El maletín de trabajo, cerrado, a sus
pies. Esta política de ojos claros y mandíbula
poderosa, con simpático tartamudeo, ocupa
la cartera de Cultura del Gobierno noruego,
Rediseño: Matthias Erlandsen Sylvio del Lago Aristodemo Lattanzi Felipe Rioseco Florencia Vergara

pero fue ministra de Infancia, Igualdad y


Asuntos Sociales entre 2008 y 2009, periodo
durante el cual ella tenía a sus tres hijos en el
jardín de infancia, y los medios solían pre-
guntarle: “¿Y usted cómo compagina niños y
trabajo?”. A lo que ella replicaba: “¿Por qué
no le preguntan al ministro de Asuntos Exte-
riores?”. Si uno prueba a hacer la pregunta al
azar en cualquier parque, cafetería u hospital
a una madre primeriza, la respuesta sonará
casi como un eco: “Es muy fácil”.
Un reino para ser madre.
Este reino nórdico ha sido declarado “el
Según el informe “El estado de las mujeres en el mejor país para ser madre” en 2010, según
mundo”, de la fundación Save the Children, Noruega el 11º informe sobre El estado de las muje-
res en el mundo de la Fundación Save The
presenta las mejores condiciones para criar a los
Children.
hijos. Las propias escandinavas cuentan cómo lo Un estudio exhaustivo en el que los no-
hacen. Guillermo Abril. El País. ruegos destacan en casi todas las variables:
desde la duración y cuantía del permiso de
maternidad (56 semanas), hasta la esperanza
de vida femenina (83 años), pasando por el nivel educativo de la
mujer, la escasa diferencia de ingresos con respecto al hombre (el Estado de las mujeres
23%), la baja mortalidad infantil y la elevada tasa de fecundidad. en el mundo
La ministra Huitfeldt ha tenido mucho que ver con esto.
Mientras ocupaba el cargo de Infancia e Igualdad, su Gobierno, •En Afganistán y Chad, menos del
una coalición progresista, incrementó la baja por maternidad y 15% de los partos son atendidos
paternidad hasta niveles desconocidos. por personal sanitario formado.
Una noruega puede elegir tomarse 46 semanas de prenatal con
el 100% del sueldo ó 56 con el 80%; el hombre puede disfrutar •En Etiopía, tan sólo el 6% de los partos re-
de otras 10 con el salario íntegro. En 2008, el país batió récords ciben asistencia. En Noruega hay personal
de construcción de guarderías, y desde 2009 se garantiza por ley sanitario con formación presente práctica-
una matrícula. Cerca del 90% de niños de uno a cinco años asiste mente en todos los nacimientos.
a un jardín infantil, público o privado, cuyo precio máximo ronda
los 190 mil pesos chilenos. “Todas las medidas las tomamos a •1 mujer de cada 7 pierde la vida du-
pesar de la recesión”, dice Huitfeldt. “Le vimos muchas ventajas rante el embarazo o el parto en
Níger. El riesgo es de 1 de cada
económicas”.
8 en Afganistán y Sierra Leona.
El coche oficial avanza bajo una mañana gris. La ministra em-
plea 10 segundos para maquillarse. Acaba de dejar a su hijo en la
•En Bosnia y Herzegovina, Grecia e
guardería. Lo ha besado tras asegurarse de que llevaba todo con Italia, el riesgo de mortalidad infantil es
él; aun así, se olvidó el paraguas en el auto y salió corriendo bajo menor de 1 de cada 25.000 y en Irlanda
la lluvia para dárselo. Rutina diaria. Contabilizada al minuto. Con es menor de 1 de cada 47.600.
tiempo para recogerle a las cuatro un par de veces por semana,
ir al teatro con todos y preparar la tarta para el cumpleaños del •1 niño o niña de cada 5 no llega a cumplir
mayor. La ministra muestra su agenda al final del día. Cada día los cinco años en Angola, Chad, República
tiene tiempo para la familia. Democrática del Congo o Somalia.
Otra maternidad es posible. • En Afganistán, los índices de mortalidad in-
“No es un proceso natural”, dice Huitfeldt. “Lo que tenemos fantil son superiores a 1 de cada 4.
es el resultado de decisiones políticas”. Y por qué no decirlo:
de un pequeño empujón del oro negro. En 1969, el año en que •En Finlandia, Islandia, Luxemburgo y Sue-
nació ella, el país gritó “¡petróleo!” en el Mar del Norte. Un bál- cia tan sólo 1 niño o niña de cada 333 pier-
samo aceitoso para una nación pobre y rural, pero igualitaria, sin de la vida antes de los 5 años.
feudalismo ni tradición aristocrática, poco poblada.
El desarrollo industrial de los setenta inoculó también el ve- •Una mujer en Afganistán, Angola, Chad, Dji-
bouti, Eritrea y Guinea-Bissau recibe de media
neno de las sociedades modernas. Tras años de baby boom, se
menos de cinco años de educación formal.
pinchó la burbuja de la fertilidad. “La mujer comenzó a trabajar,
y los hijos, yo misma, íbamos al colegio con una llave al cuello”, •En Níger, las mujeres reciben de me-
dice Huitfeldt. “Nuestros padres no podían venir a buscarnos”. dia menos de cuatro años de educación.
Los hogares requerían dos sueldos y el empleo era incompatible En Australia y Nueva Zelanda, una mujer es-
con la crianza. Apenas había jardines. Tocaba elegir: trabajo o tudia de media durante más de 20 años.
familia. Los demógrafos dicen que un país necesita dos hijos de
media por mujer para mantenerse en equilibrio y no envejecer. •En Afganistán, Jordan, Líbano, Líbia,
Noruega rozó el 1,5 a mitad de esa década. Hoy, con casi dos de Marruecos, Omán, Pakistán, Siria y Yemen,
media, renace a un ritmo sólo superado por Francia, Islandia e las mujeres ganan 25 céntimos o menos por
cada dólar que gana un hombre.
Irlanda.
El punto de inflexión arrancó en 1977, tras un intenso pulso
• Las mujeres de Arabia Saudí y Palestina ganan
del tejido local, femenino y asociativo, cuyo ideario caló a nivel tan sólo 16 y 12 céntimos respectivamente
político, “Feminismo de Estado”. Se incrementó el permiso por por cada dólar que gana un hombre.
maternidad de 12 a 18 semanas. Se le permitió al padre compartir Fuente: Save The Children.
parte del posnatal. Se aprobó una Ley de Igualdad de Género, y
se creó la figura del Defensor.
A principios de los ochenta, la curva de fertilidad trazó en el sector público (69%), sólo el 12% de los ingenieros
su valle, coincidiendo con la ascensión a primera minis- son mujeres, frente al 97% en la categoría profesores.
tra Gro Harlem Brundtland, símbolo del cambio. Madre Además, el 43% tiene empleo a tiempo parcial, mientras
y mujer al frente del país por primera vez. Cuando fue en el caso masculino es del 13%. “Es sobre todo la mu-
reelegida en 1986, nombró un Gobierno con un 44% de jer con más de un hijo la que trabaja a tiempo parcial”,
mujeres. Desde entonces, nadie ha bajado esa cuota del subraya el informe. El hombre con hijos, al contrario, es
40%, otro punto que valoró Save The Children. el que más horas dedica al trabajo.
En este país, maternidad e igualdad se funden y re- En Noruega, donde sus 4,8 millones de habitantes
troalimentan. El papel del hombre, el rol de la mujer, los rozan el pleno empleo y confían en general en la com-
horarios de trabajo, las deducciones, la mensualidad del petencia de sus dirigentes, no cuesta conversar sobre la
jardín. Huitfeldt repite: “Las políticas de igualdad son utopía. Los ciudadanos dictan, el Estado dispone. Por
más importantes que el petróleo para la economía...”. eso, quizá, los impuestos se pagan a gusto. La presión
Ocho y media, hora punta al borde de la ciudad, y de fiscal es una de las más altas (ronda el 47%). A cambio,
pronto grita. “¡Mira esto!”, señalando por la ventanilla: cada familia recibe unos 120 euros mensuales por hijo.
un tipo de origen paquistaní empuja un coche de bebé. Hasta los 18.
“Estas políticas funcionan como un pegamento social: “Nosotras tenemos que amamantar”, dijo Aurdal
si los padres comparten tareas en casa, baja la tasa de volviendo a la naturaleza, “pero no creo que estemos
divorcios y se tienen más hijos”. en mejores condiciones de cuidar a un niño”. Aun así,
Martine Aurdal, una embarazadísima comentarista seconfesó “asustada”. No del parto o del nacimiento,
política y editora del diario Dagbladet, había salido de sino de que la maternidad la convirtiera en algo no
prenatal hacía tres días, pero seguía sin contracciones. deseado: “No quiero abandonar mi vida”.
Llevaba tres semanas en casa (el permiso comienza 21 “Algunas madres brillantes me cuentan que no ha leí-
días antes de la fecha departo), y había decidido tomar el do un libro en años. No quiero que la maternidad sea
postnatal corto. cuestión de elección. Las jefas que he tenido eran sol-
“La lactancia es una obsesión “Se come a mediodía y las cuatro
noruega. Casi cuestión de Estado” se recogen a los hijos”
Noruega, dijo, se había convertido en uno de los teras o sin hijos, y no creo que sea casualidad. Supongo
países más igualitarios del mundo, según la ONU. Un que resulta un poco más duro siendo madre, pero no
lugar donde las mujeres suponen casi la mitad de los tra- imposible. Con el tiempo, cambiaré las horas de trabajo.
bajadores (47%), tienen menos paros y hay más univer- Recogeré al niño, iré a casa y trabajaré tras acostarlo”.
sitarias que universitarios desde 1993. Pero no se con- Educación, biología, estructuras sociales.
forman. “Queda una última milla por recorrer”, dijo. Un
terreno pantanoso entre lo biológico y lo ambiental en el
La burbuja de la maternidad.
que una sociedad intenta descifrar por qué elige lo que
Katrine y Håkon Mentzoni han encontrado su cami-
elige. “Existe una igualdad casi total hasta el momento
no. Esta pareja de juristas empleada en el sector públi-
en que hay niños. Es el punto de no retorno en el que las
co representa el nuevo concepto de familia. Equitativa,
mujeres comienzan a trabajar menos, a cobrar menos y a
sana, dialogante. Su hija nació en noviembre, cuando ella
hacer más en la casa”.
tenía 28 años. Desde entonces, anda 10 kilómetros al día
Medidas con igualdad
con el cochecito. Está en forma. Cuando salieron los tres
Si las primeras medidas de género (y maternidad)
a dar el rutinario “paseo largo” una mañana de sábado,
se centraron en mejorar las condiciones de la trabajado-
ella llevaba ocho meses inmersa en la burbuja de la ma-
ra, el nuevo estadio ha colocado el foco sobre el hom-
ternidad.
bre. Para que ellas no pierdan tras parir, el varón ha de
“Sin dudas me siento afortunada de poder quedarme
dedicarse por igual al hogar. Limpieza e hijos, cocina y
en casa y no perder mi carrera profesional, de conocer
mantenimiento. Doble salario. Bien. Pero también doble
a mi hija. Mi trabajo ahora es cuidar de ella”. La madre
dedicación familiar.
estaría fon posnatal hasta agosto. Luego, el padre pasaría
El último estudio del Defensor de la Igualdad señala
cinco meses con la niña uniendo permiso, vacaciones y
que Noruega sufre una de las mayores segregaciones por
parte del posnatal de su mujer.
género del continente. El empleo femenino se aglutina
Junto a un lago, Katrine se sentó a dar el pecho y dijo que solía
verse como una feminista, ceder al marido una parte del posnatal
es poco común. “Mis amigas no lo hacen”, dijo. Håkon protagoni-
za el cambio. “Mi madre fue quien se dedicó a los hijos”, explicó.
“Estoy orgulloso de poder tomar posnatal. Es lo más importante de
mi vida. Y pienso unirme al grupo de maternidad”. Cuando nació

Carlos Spottorno.
Elvine, el centro de salud convocó a Katrine a una reunión con otras
madres. Desde entonces, quedan los miércoles para contarse “lo que
el resto de personas no quiere oír”. Comparten dudas, resumen la
semana y comprueban que eso que tiene su niño es normal. Se ayu-
dan, porque ninguna cuenta con niñera y los abuelos aún trabajan.
Aquí se jubilan a los 67.
La duración del posnatal en
Padre + madre + hijos = familia noruega. Noruega es de hasta 56
“Esa es la fórmula noruega”, comentó Jeanett Wilberg, profesora semanas con el 80%
de 32 años, cuando nos unimos al grupo. Las madres habían cubier- del sueldo, o de 46 con el 100%
to el suelo de la cafetería con mantas y ahí correteaban sus hijos. La
novedad era Fredrik Johansson, 31 años, el primer padre en sumar-
se. Acababa de renunciar a su trabajo en un almacén para disfrutar
del permiso. “Si mi pareja quiere, seguiré viniendo. Es bueno para
mi hijo”, apuntó.
Con Håkon se equilibraría aún más la balanza, convirtiéndose de
a poco en un grupo de padres, mientras ellas retoman sus carreras.
La conversación giró en torno a la comida y los dientes... Dos de

Carlos Spottorno.
ellas seguían dando el pecho. La lactancia es una obsesión noruega.
Algo que las madres han de hacer. Casi cuestión de Estado.
Una escultura de una mujer desnuda dando de mamar preside
el ala posparto del Rikshospitalet, uno de los mejores hospitales de
Oslo. Por el pasillo se ven numerosos carteles de pechos hinchados,
pezones inmensos y mamaderas. “Bryst er best” (el pecho es mejor),
Cerca del 90% de niños
se lee. En las habitaciones, la tele pasa una y otra vez una película de 1 a 5 años asiste a un
sobre cómo, por qué y hasta cuándo amamantar. jardín infantil, público o privado,
Lise Johansen, una azafata de 33 años, llevaba dos días en este cuyo precio máximo ronda los
templo lactante. Después de parir gemelos, las enfermeras le mos- 190 mil pesos chilenos.
traban cómo alimentar a los dos a la vez. Uno con cada pecho. “Es
sencillo, bonito y más barato”.
La pasión naturista tiene mucho que ver con el poder de las ma-
tronas. Se las llama jordmor, palabra que une los conceptos madre
y tierra. Son unas 2.000, cerca de 3 por cada 100 partos, y asisten a
solas el 70% de los alumbramientos. Una matrona noruega intenta-
rá convencer de que la opción natural es la conveniente. Procurará
Carlos Spottorno.

calmar el dolor de las contracciones en una bañera de agua caliente,


en vez de epidural.
Las cesáreas no son una opción, salvo en casos de riesgo, y la ra-
tio ronda el 17%, dos puntos por encima de la recomendación de la
OMS. La tasa de mortalidad infantil en Noruega es de las más bajas
de los países desarrollados. En el país existen unas
Estadísticas perfectas. 2.000 matronas y asisten solas
“En un alumbramiento sin anomalías, las matronas ni nos pre- el 70% de los partos.
guntan”, dice María Serrano, una española de 37 años, por tener tetas?”. Más de la mitad de los niños noruegos
ginecóloga en el hospital de la región de Akershus, cuyos nace ya fuera del matrimonio.
pasillos amplios y luminosos le dan el aire de un aero- Ella es soltera. Directora y guionista de cine. Su próxi-
puerto. ma película abordará el crimen machista, el sentimiento
Pero los números hablan. El centro asistió 4.700 de posesión hacia la mujer. “Hemos perdido el rol del
partos en 2009, unos 13 al día; la epidural se administró hombre en la sociedad”, dice. Quizá sea el próximo reto
al 24% de pacientes; la episiotomía, ese molesto corte noruego.
vaginal, a 9 de cada 100, y la tasa de cesáreas cumplió con Tras el jarabe, concedió a los hijos un momento má-
el criterio de la OMS. gico en su cama nórdica, suave y mullida como un nido.
Serrano, madre de dos hijos y casada con un noruego, Leyó las aventuras de Charlie en la fábrica de chocolate
pertenece a un lobby en el que se explican las bondades hasta que los párpados pesaron como yunques. “God
del parto natural. A las cuatro, se excusa: ha de recoger a nætter”, se dijeron, y ahora ellos duermen y ella toma
su hijo. Su plan: ir en bici a casa, asado familiar y aprove- una copa de vino en el salón con su madre. Hablan de
char la luz del verano. “La gran diferencia de Noruega es cómo han cambiado las cosas.
que puedes pasar más tiempo con los niños”. La abuela pasará la noche con los nietos. La hija saldrá
Un martes laborable, pongamos, se celebra un cum- a celebrar la financiación para su proyecto. Consulta el
pleaños en casa de los Stray-Pedersen. A las cinco, fiesta celular. Es la hora. Eva se calza los tacones, recorre el
de disfraces animada por esta pareja de treintañeros con apartamento hasta la puerta “pum, pum, pum”, baja a la
tres hijos. Unos 20 bebés revolotean. Hay más padres calle, sube a un taxi y se sumerge en una de esas noches
que madres y acaban de salir de la oficina. Una rareza. plateadas del solsticio.
Aquí pican algo a media mañana y salen del trabajo hacia
las cuatro. “En el sector privado”, dice otro, “cenamos LOS 10 MEJORES LOS 10 PEORES
con la familia y luego abrimos otra vez los portátiles”.
# País # País
En general, los empresarios aceptan que los padres
deben salir a su hora, explica Anne Lise Ellingsaeter, so- 1 Noruega 151 Guinea Ecuatorial
cióloga de la Universidad de Oslo. La semana estándar 2 Australia 152 Eritrea
es de 37,5 horas. Las vacaciones, cinco semanas al año. 3 Islandia 153 Sudán
Tienen 20 días permiso sin justificar por enfermedad de 4 Suecia 154 Mali
los hijos. La renta per cápita es la quinta más alta del 5 Dinamarca 155 RD. Congo
mundo y una de las mejor distribuidas. Su ratio de pro-
6 Nueva Zelanda 156 Yemen
ductividad pulveriza las estadísticas. “No tener largas ho-
ras de comida es fundamental”, dice. “Si la ambición es 7 Finlandia 157 Guinea Bissau
que ambos padres compartan trabajo y tareas de casa, es 8 Holanda 158 Chad
necesaria la regulación de la jornada laboral”. 9 Bélgica 159 Níger
10 Alemania 160 Afganistán
Organización como pilar fundamental.
En otra esquina de Oslo, Eva Sørhaug hace girar
la tapa del jarabe mientras su hijo la mira, en pijama,
Los 10 últimos países del Informe anual sobre la situa-
descalzo. Comenzó a moquear al final de la tarde, en el
ción de las madres en el mundo están en situación inver-
parque. Mamá lo había recogido a él y a su hermano en el
sa a los 10 primeros. Las condiciones para las madres y
jardín. Los condujo hasta el supermercado, cada uno en sus hijos en esos lugares son devastadoras.
una mano y el oso de peluche bajo el brazo. A las cinco
• El 60% de todos los nacimientos no cuentan con aten-
estaban con los tíos y la abuela, sentados sobre el pasto. ción de personal del área salud.
El humo del asado, una banda de música, algún perro...
• En promedio, 1 de cada 23 madres morirá por causas
Luego, los mocos y los lagrimones, y ella lo abraza, lo
relacionadas con el parto.
besa y lo suena. De vuelta a casa.
• 1 de cada 6 niños muere antes de su quinto cumplea-
Y es ahí donde la madre vierte el jarabe en la cuchara
ños.
y el hijo abre la boca como si esperara el maná. Sør-
haug tiene 38 años y dos hijos de tres y cinco. Una mujer • 1 de cada 3 niños sufre de desnutrición.
guerrera que suelta frases tipo: “¿Me van a pagar menos Fuente: Save the Children.

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