CONTAMINACIÓN Y DEGRADACIÓN DE SUELOS Y AGUAS SUBTERRÁNEAS

El suelo es un sistema multidinamico que tiene la capacidad productiva para

desarrollar una determinada ocupación, sin embargo es vulnerable y de difícil
recuperación; para crear tan solo un centímetro de suelo se requiere de 1000 años,
su perdida y degradación no son reversibles en el curso actual de la vida humana,
por lo que se considera un recurso natural no renovable. Por ello, el suelo es un
recurso de gran importancia para la sociedad por su contribución en el sustento de
la seguridad alimentaria, y el soporte para muchos servicios ecosistémicos
esenciales donde se debe priorizar su conservación y protección logrando un
desarrollo sostenible orientado hacia la dignidad humana.

Sin embargo, el desconocimiento que tienen las personas acerca de este recurso
da lugar al uso inadecuado del suelo, debido a que se utiliza para fines muy diversos
como la agricultura, ganadería, extracción minera, edificaciones, entre otros. Este
tipo de actividades del hombre, hacen un uso cada vez mas intensivo del suelo,
empleados herramientas o insumos fitosanitarios que lo afectan de manera directa
e indirecta, con el fin de obtener un sistema productivo alterando las condiciones
originales de los recursos naturales y las características físicas, químicas o
biológicas por la presencia de sustancias perjudiciales para el medio ambiente.

Por consiguiente, la contaminación del suelo generada por actividades socio-

económicas puede presentarse de dos formas: degradación edáfica, proveniente de
fuentes claramente delimitadas (contaminación local o puntual) y la causada por
fuentes difusas. Situación que cada vez mas se vuelve una problemática a nivel
mundial por su uso inadecuado generando contaminación y degradación de los
suelos y aguas subterráneas, disminuyendo su capacidad del uso de la tierra y uso
potencial como consecuencias de los procesos productivos de la industria y demás
sectores económicos.

Entre los contaminantes del suelo más comunes se encuentran los metales
pesados, los contaminantes orgánicos persistentes y los contaminantes
emergentes, como los productos farmacéuticos y los destinados al cuidado
personal, por lo que, los suelos contaminados proporcionan un desequilibrio
ambiental, alterando la biodiversidad como tal y modificando los cambios de uso del
suelo, debido a que afecta a la salud humana y/o la provisión de servicios
ecosistémicos, este disminuye el rendimiento agrícola generando cultivos inseguros
para consumo, mediante las emisiones atmosféricas, agricultura intensiva e
inundaciones, donde se liberan contaminantes a las aguas subterráneas que se
acumulan en los tejidos de las plantas, se transportan a los animales y finalmente
llegan a los humanos de forma en cadena.
La contaminación de las aguas subterráneas se debe principalmente por la
infiltración a través del suelo o por el acceso directo de contaminantes a capas
profundas del suelo, provocando desequilibrio de los nutrientes y retención de
humedad, manifestando alteración en las propiedades edáficas y fisicoquímicas del
suelo. Sin duda alguna toda esta afectación se debe especialmente por las prácticas
y usos agrícolas insostenibles.

Finnnnnnn

En este sentido, se puede decir que además del daño ambiental y social, la
contaminación del suelo abarca un elevado coste económico, debido a la reducción
de los rendimientos y calidad de los cultivos, por lo tanto, este recurso natural debe
ser estudiado y analizado con el fin de encontrar la mejor manera de conservarlo a
través del tiempo, determinando sus procesos de formación y dinámica en general
con la implementación de buenas prácticas de manejo.
Por consiguiente, es necesario establecer políticas públicas, estrategias de
planificación bajo el ciclo de planificar, revisión y ajuste, y programas nacionales
que promuevan informar de las áreas contaminadas y remediación de suelos
contaminados, con el fin de disminuir el impacto ambiental negativo que se produce
sobre el suelo, de igual manera, generar sensibilización y cultura ambiental acerca
de la conservación y protección de los recursos naturales.