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pueblo de Dios.
Así pues tenemos que la revelación de Yahvé al pueblo no acontece como un hecho
aislado ni mucho menos desconectado de la situación que vivía, como testifica el
relato de la vocación de Moisés en el que la razón de ser de la comunicación de
Dios a este mismo responde a estas palabras de Ex 3,7 “Bien vista tengo la aflicción
de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores;
pues ya conozco sus sufrimientos" Cfr (Henao, Dios narrado desde lo político,
2013)
Pues como reza el versículo nueve de dicho texto el pueblo sometido a la esclavitud
no es capaz de escuchar la voz de Yahvé, por ello ha de salir a su encuentro ha de
ir al desierto; lugar que por no ser centro de interés ni ambición de nadie se configura
como lugar propicio para la comunicación de Dios, es este el único interés que un
hombre puede perseguir allí. (Henao, Curso de Pentateuco, 2017)
Por tanto de frente a la cuestión que nos interesa observar, tenemos que el pueblo
de Dios solo podrá considerarse como tal en cuanto sea libre, siendo libre pueda
entrar en comunicación con Dios y posea tierra en la cual habitar.
Tres cuestiones puntuales que hacen referencia a condiciones vitales que este
colectivo ha de conquistar. En primer lugar liberarse de la opresión a la que los
egipcios lo han sometido por una servidumbre que se ha convertido en esclavitud,
por ello los israelitas deben abandonar el lugar de tiranía y esto se constituye como
el primer reto; liberarse de quien ejerce el poder de forma tiránica renunciando a la
comodidad que implica una cierta seguridad que a cambio le impide configurarse,
reconocerse y crecer como pueblo.
Pero ellos no escucharon a Moisés, consumidos por la dura servidumbre." (Ex, 6,
2-9) por ende el segundo peldaño a conquistar por parte de los israelitas es expandir
su conciencia a condiciones distintas, ya que como el autor sagrado expresa en este
versículo, el lugar de servidumbre ha ensombrecido el panorama de Israel; es difícil
para ellos contemplar un horizonte distinto, el lugar de esclavitud apaga toda
esperanza de cambio. Ante ello la palabra de Yahvé irrumpe invitando a caminar
hacia condiciones distintas. No obstante un grupo humano que ha experimentado
la escasez y lo cruel de la tiranía al parecer no está listo para asimilar la propuesta
de Dios que presenta una posibilidad de vida radicalmente distinta.
"«Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa
de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mí. No te harás
escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que
hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te
postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios
celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me odian," Ex 20, 2-5
"Recuerda el día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás
todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh, tu
Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu
sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad. Pues en seis días
hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo
descansó; por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado. Honra
a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que
Yahveh, tu Dios, te va a dar." Ex 20, 9-12
"He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta
tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y miel, al
país de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los perizitas, de los
jivitas y de los jebuseos." Ex 3,8
Tierra que representa el lugar en el que el pueblo de Israel podrá recrear sus
espacios y tiempo como expresión del pueblo que es pertenencia de Dios. En la
tierra prometida el pueblo de Dios va a buscar configurarse como el pueblo que elige
la vida y el bien. Dt 30,15
Por tanto a partir de esta breve revisión es posible traer a colación la importancia de
tener en cuenta en los distintos procesos de fe que toda autentica experiencia de
Dios ha de ser siempre una vivencia que apunta a la conformación de una
comunidad que en razón de su fe se edifica como una colectividad generadora de
vida.
Y ante una generalidad que tiende a las alternativas de tipo solipsista resulta muy
útil traer a colación esta experiencia fundante del pueblo de Israel que nos invita a
recordar que toda autentica experiencia espiritual ha de desembocar
necesariamente en bien de la colectividad. Y esto a manera de antídoto frente a
alternativas espirituales pseudocristianas que tienden a recluir al hombre en un
estrecho laberinto en el que difícilmente se beneficia de la dinámica colectiva ni
tampoco aporta a la construcción de la misma.
Trabajos citado
(2009). En Biblia de Jerusalén. Bilbao: Desclee de Brower.