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v=5Y8H1JwkBxY

Resistencia

Cualquier conducta del cliente o del terapeuta que interfiere o reduce la probabilidad de un
proceso terapéutico o unos resultados satisfactorias.

Probablemente los clientes que más resistencia presenta son aquellos a quienes se denomina
“reacios o involuntarios”, esto es, las personas que por voluntad propia no estarían en presencia
de un terapeuta y que preferirían no hablar sobre ellos mismos.

Sin embargo, incluso muchos de los clientes que acuden por voluntad propia oponen ciertas
conductas resistentes durante la terapia, normalmente durante los contactos iniciales o cuando se
hace visible la necesidad de un cambio.

La resistencia terapéutica puede derivar de diversas fuentes:

Variables del cliente:

a) Cuando los clientes carecen del conocimiento o de las destrezas necesarias


Porque no comprenden lo que deben de hacer o cómo deben de ejecutar una tarea o
actividad. Que estrategias utilizar:
1. Proporcionar instrucciones detalladas: las instrucciones se definen como uno o más
enunciados verbales mediante los cuales el terapeuta instruye o dirige a un cliente
para hacer algo durante la sesión terapéutica o fuera de ella como la asignación de
tareas para casa. Las instrucciones son más efectivas si son (1) específicas y no
generales, (2) breves y concisas y no largas y (3) se transmiten de forma amistosa y no
dogmática.
2. Proporcionar entrenamiento directo de las destrezas: Si el terapeuta proporciona
oportunidades para la adquisición de la destreza lo que implica dividir las conductas
en pequeñas fases o acciones de dificultad creciente, role-play, refuerzo.
b) Cuando los clientes tienen expectativas pesimistas
Los clientes tienen expectativas mínimas o incluso negativos sobre la terapia y la
resolución satisfactoria del problema.
1. Reconocimiento del pesimismo del cliente: Si el cliente expresa ideas o expectativas
pesimistas, la tendencia natural consiste en contradecir éstas con expresiones de
optimismo. En vez de animar al cliente para que sea menos pesimista, tales
comentarios puede generar más resistencia porque suenan moralistas, infladas o
petulantes al cliente. Lo más conveniente sería que los comentarios del terapeuta
coincidan con el del cliente, inicialmente. Fisch: “ al manifestar esta posición, el
terapeuta puede, paradójicamente, reducir el pesimismo del cliente, porque estará
expresando implícitamente que reconoce el desánimo del cliente y su validez y que él
no engañara al cliente con una falsa esperanza”. Traer a la memoria, momentos
similares.
c) Cuando los clientes tienen pensamientos negativos o ansiosos:
Estos clientes imaginan que las consecuencias del cambio van a ser peores que las
consecuencias del problema.
1. Examinar en detalle las fantasías, expectativas y temores del cliente: Se puede
animar al cliente para que comparta sus temores o reacciones anticipadas.
Expresarlas puede ayudar a que tenga mayor control. Expresar ayuda a corregir malos
entendidos
2. Proporcionar apoyo: Si se le muestra apoyo por los esfuerzos de cambio. Decirle que
sus preocupaciones son naturales y que cambios se producen lentamente. Motivar a
que vea si estas ideas son válidos, experimentarlos.
3. Establecer lo que parece una pequeña alteración para el manejo de un problema:
Pueden estar más dispuestos a realizar tareas pequeñas. El cambio es muchas veces
como un calidoscopio: al cambiar una pieza pequeña se modifican los patrones
completos.
4. Emplear un análisis de la fuerza: Ayudar al cliente a elaborar un listado de todas las
posibles conductas de evitación (resistencia) y todas las posibles conductas de
acercamiento (impulso).
5. Hacer las sugerencias cuando el cliente está más relajado: Hacer sugerencias.
6. Usar el ensayo para practicar nuevas conductas y para anticipar las reacciones de los
otros: El seguimiento puede aumentarse si el terapeuta programa la práctica de las
conductas deseadas antes de que el cliente las aplique en su medio real.
7. Interpretar la resistencia al cliente: proporcionar al cliente una mayor comprensión
de sí mismo, puede reducir algunas de las expresiones de resistencia. Las
interpretaciones también pueden mostrar al cliente que el terapeuta no evita las
conductas o aspectos solo porque la gente se sienta molesta con ellos. Que exprese
las mismas y explique.

Variables ambientales

El entorno del cliente puede organizarse de tal forma que dificulte la ejecución de las actividades o
respuestas deseadas. Golfried: “en los casos donde los determinantes biológicos minan los
progresos terapéuticos, está claro que tales variables deben ser la meta del cambio”.

a) Cuando son incompatibles al cambio:


1. Organizar las señales para hacer más visible la respuesta meta.
2. Reducir los estímulos competitivos
3. Cambiar los patrones y rutina del cliente, evitar repetir lo que ya se ha intentado.
b) Cuando se mantiene por los acontecimientos ambientales:
1. Encontrar esfuerzos efectivos para las conductas nuevas o alternativas.
2. Encontrar fuentes de respuesta alternativas o adicionales.
3. Enseñar mecanismos adaptativos para las recompensas.

Variables terapéuticas o al Terapeuta


a) Evitar la personalización de la resistencia del cliente.

a) Animar al cliente para que participe en la terapia.


b) Emplear la temporalización
c) Proporcionar estrategias y tareas para casa que pueden ser relevantes para el cliente.
d) Evaluar y utilizar la posición del paciente.
e) Reconocer la ansiedad / incomodidad sobre su competencia.
f) Preocuparse por usted.

Cuando todo el resto falla: estrategias de última oportunidad

a) Establecer un contrato para cambiar durante la semana.


b) Procedimientos contra las falsificaciones
c) Metáforas.
d) Abreviar las sesiones o finalizar.

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