Está en la página 1de 12

GUION

MARIANELA

Grupo No. 4

PERSONAJES
NARRADORA: Paula Ferro
MARIANELA: Carolina Cardozo
PABLO PENÁGUILES: Daniela Tovar
FRANCISCO PENÁGUILES: Tatiana Guzmán
MANUEL PENÁGUILES: María Betancourt
FLORENTINA: Camila Gómez
CELIPIN: Carolina Martínez
TEODORO GOLFIN: Joanna Arango
CARLOS GOLFIN: Erika Ruiz
SOFIA: Katherine Montoya

NARRADOR:-Esta historia sucede en un tierra soñolienta llamada Aldearoba en cuyas vertientes


se alzan pintorescos grupos de guindos, hayas y robles… Caracterizado esencialmente por ser un
zona minera y de grandes acantilados.

Cuenta existió una niña de 6 años llamada Marianela conocida como “Nela” una pobre
desagraciada, inculta, solitaria y huérfana que se convierte en el lazarillo de un muchacho ciego, a
quien llega a amar y ante quien olvida su fealdad.

CAPITULO 1

NARRADOR:-Tras el breve crepúsculo dándole nace la tranquila y oscura noche, un hombre de


mediana edad, de complexión recia, buena talla, ancho de espalda, firme en su andadura, mirar
osado y vivo; llamado Teodoro Golfín excelente persona por doquier perdido en la entrada del
pueblo, tuvo la suerte de toparse con el ciego, Pablo y su fiel perro Choto
(Sonido Perro)

TEODORO:- Muchacho, hombre o quien quiera que seas… ¿Este es el camino correcto para llegar a
la aldea?
PABLO:- Oye Choto. ¡Ven aquí!
TEODORO:- ¡Eh! (Grito) Buen amigo… Sujeta pronto ese perro, que yo soy hombre de paz (Tras el
ciego acercársele) ¿Puede decirme usted si estoy en Sorcates?
PABLO:- Si señor, estos son las minas, aunque estamos un poco lejos del establecimiento
TEODORO:- Le doy a usted las gracias por la noticia que me ha dado
PABLO:- ¿Va usted al establecimiento?
TEODORO:- Si, pero sin duda me equivoque el camino
PABLO:- Yo puedo guiarlo
TEODORO:- ¿Usted...? Pero acaso no es ciego
PABLO:- Si señor, de nacimiento. No conozco nada más que el pensamiento, pero puedo guiarlo
con mucha naturalidad

NARRADOR:- El joven Pablo con cordialidad guio a Golfín hasta la entrada del pueblo cruzando la
famosa zona minera llamada La “Terrible” donde la explotación agoto todo mineral , Golfín con
cautela seguía al joven quien al parecer conocía perfectamente el camino ayudándose por el ruido
de los constantes animales.. Entre ellos incluidos un Sapo que le indicaba el fin del recorrido
(Sonido Sapo)

(Cuando salieron el primer golpe en los sentidos de Golfín fue ese melancólico canto)

TEODORO:- ¿La oye usted? (Pregunto volteado bruscamente)


PABLO:- (Como respuesta el chico llamo a la dueña de aquella voz) Nela, Nela!

(Ecos sonoros repitieron aquel nombre)

PABLO:- No vengas, que yo ya voy allá! (Devolviéndose hacia el doctor le dijo) La Nela es la
muchacha que me acompaña, es mi Lazarillo. Ya casi llegamos a la herrería; Allí nos separaremos
porque mi padre se enoja que llegue tarde a casa, pero Nela le acompañara hasta las oficinas
TEODORO:- Muchas gracias amigo mío

NARRADOR:- Habían salido a un sitio despejado. La luna más clara a cada rato, iluminada de
praderas ondulantes y largos taludes. Al la izquierda y a regular altura vio el doctor un grupo de
casa blancas

PABLO:- Aquí a la izquierda, esta mi casa. Allá arriba el terreno se ha estropeado por las diversas
excavaciones. Todo aquí abajo es calamidad

NARRADOR:- Fue allí cuando apareció una niña casi corriendo hacia ello, de ligerísimos pies y
menguada estatura

PABLO:- Nela, Nela. ¿Me traes mi abrigo?


NELA:- Aquí esta!
TEODORO:- ¿Ella es la que cantaba?. Sabes que tienes una voz preciosa
PABLO:- Nela, guiaras aquí al señor hasta las oficinas
NELA:- De aquí a las oficinas solo queda un cuarto de hora. Cuidado no tropiece usted

NARRADOR:- Subieron una empinada escalera abierta con la tierra, cuyos pedazos estaban
forzados con vigas

En el camino Golfín algo curioso decidió armar un conversación con la niña…


Quien demostraba tener 12 años pero en realidad había cumplido 16. Marianela constantemente
sufría de bajo autoestima pues las personas del pueblo le habían echo creer que no servía para
nada.
Nela le hace ver al doctor que Pablo ve el mundo atreves de sus ojos y eso es lo único que la hace
sentir útil, recalcando que el ciego es un buen muchacho. Al final la conversación se ve
interrumpida con la llegada a la casa del hermano de Carlos Golfín y su esposa Sofía quienes lo
reciben de forma amable.

//////////////////

CAPITULO 2

NARRADOR:- Nela se dirigía a su hogar el cual se hallaba detrás de los talleres de maquinaria. Era
la morada del señor Centeno nada elegante ni cómoda, baja de techo donde albergaban Los
esposos Centenos y sus cuatro hijos.
A menudo se oían frases como:

CENTENO:- “Que no ha de dar un paso sin tropezar condenada Nela!”


“Vete a tu rincón criatura… Que criatura, no haces ni dejas hacer a los demás”

NARRADOR:- Nela tenía un retraso en su crecimiento debido a su mala nutrición, ya que siempre
consumía las sobras de las personas encargadas de su cuidado.
Una noche acostados en las canastas como solía ser… Nela llamo a su amigo Celipin

NELA:- Celipin. Celipin! ¿Estás dormido?


CELIPIN:- No. ¿Qué quieres?
NELA:- Toma, toma esta moneda que me dio un buen caballero esta noche hermano de Carlos
CELIPIN:- Dame acá… Muchas gracias Nela. Ya tengo treinta dos reales
NELA:- Yo no quiero el dinero… Guárdalo tú, que le darás mejor utilidad
CELIPIN:- Esto será para hacerme hombre, quiero comenzar a estudiar, tratare de comparar una
cartilla y aprenderé a leer
NELA:- Y porque piensas hacerlo tú mismo
CELIPIN:- Corcholis. Porque mis padres no me quiere ayudar, ellos nunca me sacaran de esas
condenadas minas y yo no sirvo para eso Nela.. Pero espera a que consiga lo suficiente y partiré...
Muy lejos, me iré para poder ser alguien en la vida
NELA:- Buenas noches!

////////////////

CAPITULO 3

NARRADOR:- Mientras los hombres salían como de costumbre a trabajar y sus mujeres al cuidado
del hogar. Nela con gran alegría se reunía con el joven Pablo buscando nuevas aventuras en el
campo

FRANCISCO:- No os alejéis hoy mucho. No corráis. ¡Adiós! (Grito el padre de Pablo)

NARRADOR:- Dentro de sus aventuras y conversaciones una tarde el joven Pablo entabla el tema
de la belleza

PABLO:- Yo tengo una breve idea de que es la belleza. No me hacen falta los ojos para saberlo. Yo
le dije a mi padre “Concibo un tipo de belleza encantadora, un tipo que contiene todas las bellezas
posibles; ese tipo es Nela”. Mi padre se echo a reír y me dijo que si.
Como podría suceder tu bondad, inocencia, tu candor, tu gracia, tu imaginación, tu alma celestial y
cariñosa; que ha sido capaz de alegrar mis tristes días, como podría suceder, que no
representantes la misma Hermosura. Nela, Nela… ¿No es verdad que eres Bonita?

(La Nela callo. Instintivamente ese había llevado las manos a la cabeza, enredando entre sus
cabello las florecitas medio ajadas que había cogido antes en la padrea)

PABLO:- ¿No respondes?. En verdad eres modesta, Si no lo fueras no serias tan preciosa
NELA:- Yo…. (Murmuro con timidez)
PABLO:- Y ahora bien
NELA:- A veces el que tiene ojos ve menos
PABLO:- Oh! Bien dicho Nela. Que linda eres, dame un abrazo!
NELA:- ¿Linda yo? Pues esa que veo en el estanque no es tan fea como dicen. Es que hay muchos
que no saben ver
PABLO:- Si, muchos
NELA:- Si yo vistiese como otras visten
PABLO:- Lo harás
NELA:- ¿Y qué te dice que soy bonita?
PABLO:- lo digo yo, que poseo una verdad inmutable
NELA:- Puede ser. Tal vez los hombres son brutos y no comprenden la divinidad de las cosas
PABLA:- Te quiero con toda mi alma... Te quiero más que a mi vida. Quiéreme con toda tu alma o
moriré

NARRADOR:- Tras observarse un poco en el reflejo del lago, soltó repentinamente

NELA:- Madre de Dios que Feísima Soy!


PABLO:- ¿Dices algo?
NELA:- Nada niño mío… Estaba pensando que ya es hora de volver a casa
PABLO:- Tienes razón

NARRADOR:- Con el transcurrir de los días... Teodoro Golfín había echo un análisis constataste de
la posibilidad de curar a Pablo

////////////

CAPITULO 4

NARRADOR:- Al día siguiente Pablo y su Guía salieron de su casa a la misma hora del día anterior

PABLO:- Nela tengo que hablarte de una cosa que te hará saltar de alegría! Don Carlos y su
hermano el cual es un famoso sabio que ha recorrido toda América haciendo maravillosas curas.
Ha venido a visitar a mi padre, para examinarme los ojos. … El doctor dice que se intentara curar
mi mal… Ay Nela! Compañera mía si fuese verdad, Si Dios me permitiese tener el placer de verte
NELA:- Lo que tu esperas será!
PABLO:- ¿Porque lo sabes?
NELA:- Lo dice mi corazón
PABLO:- Nela si eso sucede, hemos de vivir juntos… Y si Dios no quiere otorgarme este Don. No
importa también serás mi mujer, a no ser que te repugne la idea. ¿Dime Nela me quieres?
NELA:- Si... Te quiero mucho, muchísimo
PABLO:- ¿Me acompañaras?
NELA:- Si, siempre… Siempre
PABLO:- Oye tú, si me dan a escogerte y ver... Me quedo contigo

/////////////////

CAPITULO 5

NARRADOR:- Los Golfín Y Sofía parten a la casa de Francisco para terminar los arreglos acerca de la
cirugía que se le realizaría a Pablo; en camino se encuentran a Nela y Teodoro la lleva consigo,
pues la planta de sus pies está deteriorada por la falta de zapatos
FRANCISCO:- Supongo que todos tomaran leche
CARLOS:- ¿Y done esta pablo?
FRANCISCO:- Acaba de bajar a la huerta… (Ofreciéndole una silla a Doña Sofía) Oye, Nela ve y
acompáñalo
TEODORO:- No, no quiero que ande todavía. Además tomara leche con nosotros
FRANCISCO:- ¿No quiere ver usted a mi hijo?
TEODORO:- Con el examen de ayer me basta. Se puede hacer la operación
FRANCISCO: ¿Con éxito?
TEODORO:- Eso no puede decirse. Gran placer seria para mi darle la vista a quien se lo merece.
Pero hare todo lo posible

NARRADOR:- Sacaron los vasos de leche blanca, espumosa, tibia, rebosando de los bordes. Ofreció
Penáguilas el primero a Sofía, y los caballeros se apoderaron de los toros dos. Golfín dio el suyo a
Nela que abrumada de vergüenza, se negaba a tomarlo

SOFIA:- Vamos, mujer. No seas malcriada; toma lo que te dan


FRANCISCO:- Otro vaso para el señor Teodoro. Si Dios quiere que mi hijo vea, le tendré a usted por
el más grande benéfico de los hombres… Mi hermano y yo hemos decidido que su hija quien
posee una gran belleza será esposa de mi hijo… La felicidad de mi hermano y mía que es que yo
tenga un hijo que ofrecerle a Florentina mi sobrina quien es tan guapa como la madre de Dios
CARLOS:- ¿Que dices tú de esto Teodoro?
TEODORO:- No digo nada fuera de mis estudios... Los cuales no afirman que esto es imposible; al
contrario me dan grandes posibilidad que todo esto sea un éxito. Y mi pregunta es! ¿Don Francisco
usted tiene valor?
FRANCISCO:- ¿Valor?..Que si tengo valor… Estoy dispuesto a sacrificar mi ultima esperanza
TEODORO:- Entonces la operación se hará! Mañana fijaremos el tratamiento al que se debe de
someter el paciente

///////////////

CAPITULO 6

NELA:- “Madre de Dios y mía, ¿Por qué no me hiciste hermosa?.. Mientras mas me miro más fea
soy ¡!

NARRADOR:- Para Nela su única utilidad era servirle a su Ciego, pero si este en futuros días ya no
la necesitaría... Si viese lo realmente fea que era. Tal vez la alejaría de su lado. Y allí su vida
perdería sentido...
Seguía andando despacio, inquieta de lo que en si sentía y de la angustia que la embargaba, tras
doblar el Angulo del camino para llegar un bosque donde podían detallarse maravillosos arboles a
su alrededor... Una rama llamo su atención y fue allí donde quedo casi petrificada al ver lo que
para ella era la Mismísima Virgen María frente sus ojos... La bella virgen tenía una corbata azul en
su garganta, adorno que ella no había visto jamás en las vírgenes soñada ni en las pintadas...

MANUEL:- Florentina! Florentina!


FLORENTINA:- Aquí estoy papá; aquí me estoy comiendo unas moras silvestres
MANUEL:- ¿Dale y tú qué gusto le encuentras a las moras silvestres?

NARRADOR:- Se vio a un hombre de edad madura, mediano de cuerpo, algo rechoncho y de cara
arrebolada. Decorado con varios objetos entre los cuales se destacaban una cadena de reloj y un
fino sombrero de fieltro de alas anchas.

MANUEL:- ¡Vamos mujer!- (Dijo cariñosamente) Las personas decentes no comen flores
silvestres. Ves, Te has estropeado el vestido!
(Don Manuel se acerco a Nela mientras con gran euforia gritaba)

MANUEL:- ¡Oh! ¿Aquí estas?... Mira Florentina esta es la Nela. Ella es la que acompaña a tu
primito. ¿Y cómo te va chiquilla?
NELA:- Bien Don Manuel… ¿Y usted como va?
MANUEL: Yo tan campante. Esta es mi hija… ¿Hija mía dónde vas?
FLORENTINA: -No se enfade usted, padre. A mí me gusta mucho el campo
MANUEL:- Nela podría llevarnos hasta el hogar e mi hermano?

NARRADOR:-Al llegar a la casa Don Francisco le ofreció chocolate a cada uno. Al dar por terminado
aquel aperitivo. Pablo, Nela y Florentina… Salieron a dar un paseo con el fin de mostrarle los
alrededores a Florentina; quien se encontraba muy gozosa en medio de aquellas risueñas
praderas.

//////////////////

CAPITULO 7

En los siguientes días no paso nada, mas vino uno en el cual ocurrió un hecho asombroso. Teodoro
Golfín aquel artífice sublime en cuyas manos el cuchillo de cirujano era el cincel del genio, había
aprendido la corrección de una delicada hechura de la naturaleza
Pocas palabras siguieron a esta audaz expedición por el interior de un mundo microscópico.

TEODORO:- Contractilidad de la pupila; retina sensible… algo de estado pigmentario; nervios llenos
de vida. A su tiempo se sabrá si la operación fue o no un éxito- Término mientras empezaba a
vendar los ahora delicados ojos de su paciente.
El paciente fuer incomunicado con absoluto rigor. Solo el padre podía asistir. Iba Nela a preguntar
por el enfermo cuatro o cinco veces al día pero no pasaba de la portada
FLORENTINA:- Nela, Tu pronto vendrás a vivir aquí conmigo.

NARRADOR:-Absorta se quedo al oír aquellas palabras

FLORENTINA:- Pídele a Dios de día y de noche que conceda a mi querido primo ese don que
nosotros poseemos y que él ha carecido. Con todas las voces a la Santísima Virgen María que si
devuelve la vista a mi primo, hare de ti mi hermana. Serás en mi casa lo mismo que soy yo… Tu
serás mi hermana.
(Diciendo esto, estrecho con amor entre sus brazos la cabeza de Nela dándole un beso en la
frente. Mientras a la vagabunda le costaba describir las sensaciones que producía aquel afecto
hacia ella)

NARRADOR:- (Cuando Teodoro Golfín levanto por primera vez el vendaje de Pablo, este dio un
grito de espanto) El espacio iluminado era para él como un inmenso abismo, en el cual se suponía
próximo a caer. Excitado por lo visible busco a Teodoro, su padre y todo lo que se le permitiese
ver algo curioso detallaba cada cosa ante sus ojos. Ese día era un Nuevo Renacer para Pablo.

TEODORO:- Por ahora ha visto usted bastante

(Mas tarde el joven demostró sus deseos tan vehementes de volver a ejercer su nueva facultad)

PABLO:- Mi interior. Esta lleno de hermosura de una hermosura que antes no conocía. Todo mi
entorno me hace estremecer… Enséñenme una cosa delicada y cariñosa. La Nela. ¿En donde esta
la Nela?
¡Oh Dios mío! esto lo que veo, ¿Es Nela?
FRANCISCO: -Es tu prima Florentina
PABLO:- ¡Ah!... Yo no tenia ni idea de una hermosura semejante…Bendito sea el sentido que me
permite gozar esta luz divina Y la Nela ¿Dónde está?
FRANCISCO: -Tiempo tendrás de verla
(Una mañana, cuando habían pasado ocho días después de la operación, fue a casa del ingeniero
jefe y Sofía dijo)

SOFIA:- ¡Albricias Nela! ¿No sabes las noticias que corren? Hoy han levantado la venda a Pablo…
Dicen que ve algo, Teodoro no ha venido aun, pero Carlos ha ido allá; muy pronto sabremos si es
verdad.
NELA:- Vendita sea la Virgen. Ella, ella sola es quien lo ha hecho
SOFIA:- ¿Te alegras? Ya lo creo, ahora la señorita Florentina cumplirá su promesa

CARLOS:- (Entrando a la casa)- ¡Triunfo completo!- (Grito desde la puerta)- Después de Dios, mi
hermano Teodoro
SOFIA:- ¿Es cierto?
CARLOS: -Como la luz del día. Yo no lo creo. Pero que triunfo Sofía. Que triunfo
FLORENTINA:- ¿En dónde está Nela?
FRANCISCO:- No se que le pasa a esa muchacha
PABLO:- Es vergonzosa y my modesta. Teme molestar los de la casa
FLORENTINA:- Pues yo misma iré a buscarla mañana
PABLO:- Si, si. Pero no estés mucho tiempo fuera. Cuando no te veo me siento solo Me he
acostumbrado a verte…Estos tres días parecen siglos de felicidad. Tu eres una mujer como
ninguna.
FLORENTINA:- Que Tonterías Dices... Hay otras muchachas más guapas que yo
PABLO:- No, no y no. Tú eres un tipo perfecto de hermosura

/////////////

CAPITULO 8

NARRADOR:-En la Soledad del campo pensaba y se decía mil cosas, sin sospechar que eran
oraciones que mostraban los fragmentos de su tristeza

NELA:-No volveré más allá. Ya acabo todo para mí. ¿Ahora de que sirvo?

NARRADOR:-En su rudeza, pudo observar que el conflicto en que estaba su alma provenía de no
poder aborrecer a nadie. La Nela veía que sus celos y despecho se convertían graciosamente en
admiración y gratitud

NELA:- No vuelvo mas a Aldeacorba.. No consentiré que me vea. Huiré con Celipin o me iré con mi
madre. Ahora ya no sirvo para nada.
(Al anochecer marcho a su casa. Por el camino encontró a Celipin con un palito en la mano y en la
punto de esto la gorra)

CELIPIN:- Nelilla. Corcholis, me quede plasmado al verme reflejado en el Señor Teodoro. Veras
como en un futuro me respetaran como a él.

NARRADOR:-Tres días mas estuvo la Nela Fugitiva y vagando por los alrededores de las minas,
siguiendo el curso del rio y por sus escabrosas riberas o internándose en el sosegado apartamiento
del bosque Saldeoro. Las noches pasaban entre las cestas, sin dormir. Una noche dijo
tímidamente:
NELA:- Cuando Celipin?
CELIPIN:- Mañana

NARRADOR:- (Al día siguiente cada uno se levanto a realizar sus labores). Celipin a trabajar en las
minas y Nela a llevar un recado que le dio Señana para la criada del ingeniero. A l volver se
encontró dentro a la señorita Florentina, quien la esperaba

FLORENTINA:- Nela querida Hermana. ¿Qué conducta es esa?. Porque no has visitado a Pablo? Mi
primo desea verte... No sabes que ya se nos cumplió el milagro
NELA:- ¡Ya lo sé!
FLORENTINA:- Vámonos ya. Estará dichoso de verte- (Nela se soltó de la mano de Florentina)- Te
has olvidado de mi promesa sagrada?
FLORENTINA:- ¿Por qué no has vuelto a casa? ¿Que te impedía reclamar lo que Dios te ha
regalado? Porque callas? ¿Acaso no estas feliz como yo? ¿Que tienes? Me miras de un modo
particular Nela… Porque tiembla tu mano ¿Acaso estas enferma? Pablo y yo te cuidaremos Nela..
Ambos te queremos mucho

(Nela tiro suavemente e la mano de Florentina cayendo al suelo como un cuerpo que pierde
súbitamente la vida. Inclinándose sobre ella la señorita con cariñosa voz le dijo)
FLORENTINA:-¿ Que tienes?. Por que me miras así?
NELA:- Señora – (Murmuro) Yo nunca podre aborrecerla a usted. Al contrario, la quiero mucho, la
adoro
FLORENTINA:- ¿Y quién puede creer que me aborreces?
NELA:- Yo la quiero mucho a usted, pero no puedo, no puedo
FLORENTINA:- ¿Que no puedes?
NELA:-¡No puedo ir allá!
FLORENTINA: ¿Por qué?
NELA:- La Virgen Santísima lo sabe. Por Dios deme usted un abrazo- (Así lo hiso Florentina)-
FLORENTNA:- Nela, hermana mía
NELA:- Adiós, niña de mi alma
(Y desapareció entre el ramaje)
(Llegando a la Travasca sintió algunos pasos acto que la hiso detenerse)
NELA: Celipe… ¿A dónde vas?
CELIPIN: Nela, tu por estos barrios?. Pensamos que estarías en la casa de Florentina, comiendo
jamones, pavos y perdices a toda hora. ¿Que haces aquí?
NELA:- Y tu, ¿a donde vas?
CELIPIN:- Por que me lo preguntas si ya lo sabes!
NELA:- Yo también voy
CELIPIN:- Tomaremos el tren y en el iremos hasta donde podamos. Después pediremos limosnas
hasta llegar a los Madriles del rey de España. Salgamos por el sendero, porque si nos ven nos
echaran mano y nos darán una buena paliza
NELA:- No… Yo no voy
CELIPIN:- Nela, que tonta eres!!.Por que no vienes?
NELA:-¿ Yo para que?.. Yo no sirvo para nada. Para mi es tiempo perdido, tu aun tienes un buen
futuro
CELIPIN:- Yo me voy... Entonces vuelves a casa?
NELA:- ¡No!
CELIPIN:- Entonces Corcholis y Recorcholis, ¿A donde vas?
NELA:- No te preocupes por mi Celipin... Vete tu serás todo un gran caballero
(El viajero tuvo ganas de derrama unas cuentas lágrimas pero un varón no hacia eso, así que con
valor todo su palo y salió dejando a Nela sola)

////////////////////////

CAPITULO 9

NARRADOR:-Teodoro Golfín, salía de la casa de Penáguilas.Choto, entre bufidos le hizo entender


que algo raro estaba sucediendo, detuvo su caminar y siguiendo al perro a unos metros, de
Aldeacorba Golfín escucho la voz de Nela.
NELA:- Que quieres Choto?

NARRADOR:-Detuvo su paso y presto atención, colocándose en la sombra de un roble; y no tardo


en descubrir que la chiquilla se dirigía al hueco de la Trascava, como un león se abalanzo Teodoro
a la cima, gritando con voz gigante:

TEODORO:- ¡ Nela, Nela ¡


NELA:- Señor
TEODORO:- Sube al momento-Nela, comenzó a subir a punta de engaños-

NARRADOR:-Es así como Teodoro evito que Nela se suicidara, motivándola a que fuera donde
Florentina.

(En la habitación estaba Florentina cortando un vestido con patrones de imparciales y otros
periódicos; a su lado había un montón de pedazos de lana como percal… al medio día volvió a
entrar en la pieza el padre de Florentina junto a Teodoro Golfín, quien traía ha Nela en sus brazos)
Transcurriendo algunos momentos todos se percataron que la salud integral de Nela se empezaba
a deteriorar, observándose en ella las pocas ganas de vivir debido al desamor que le producía
Pablo.

TEODORO:- Pobre Nela, no puede figurarse el interés que siento por esta criatura

NARRADOR:-Entre palabras entrecortadas Nela decide irse a vivir con Teodoro para evitar la
presencia de Pablo; en ese preciso instante, el susodicho, entra a la habitación, dirigiéndose hacia
su prima

PABLO:- No sabes, cuanto te extrañaba, cuando estoy contigo mi alma florece, yo creí que no
podía quererte, mi padre a quien he confesado mis errores me ha dicho que yo amaba a un
monstruo, ahora puedo decir que idolatro a un ángel.
(Sonido melancolico)

NARRADOR:- Es así como las palabras de Pablo, terminaron apagando la vida de Nela
La Nela, que nunca había tenido cama ni sustento ni familia; nada propio, ni siquiera nombre, tubo
magnifico sepulcro. La señorita Florentina, consecuente con sus sentimientos generosos, quiso
atenuar la pena de no haber podido socorrer en vida a la Nela, con la satisfacción de honrarla
después de la muerte.

FIN

También podría gustarte