Está en la página 1de 8

Guadalupe Güell

BOLILLA N° 10: EFECTOS CON RELACION AL DEUDOR

La mora del acreedor y el pago por consignación son institutos que constituyen derivaciones del derecho de cumplir que
compete al deudor.

A) MORA DEL ACREEDOR

Concepto
El cumplimiento de una obligación puede no concretarse en tiempo propio a causa del deudor, sino debido a una falta de
cooperación del acreedor en la recepción del pago.

Dicha actitud del acreedor puede llegar a configurar su constitución en mora, si es acompañada de todos los requisitos
necesarios.

El Código Civil no legisla sobre la mora accipiendi, no obstante lo cual la tuvo en cuenta en la nota al artículo 509: “el
acreedor se encuentra en mora toda vez que por un hecho o por una omisión culpable, hace imposible o impide la
ejecución de la obligación”.

Discusión acerca de su entidad: en la doctrina se plantea el interrogante de si la mora del acreedor tiene su propia
autonomía como institución jurídica o si se confunde con la consignación en pago. Estas configuran dos situaciones
distintas: para que el acreedor reticente caiga en mora, solo es menester que el deudor emita una oferta de pago, y que
le sea rechazada; en cambio, la consignación en pago tiene efectos más extendidos, ya que, de ser apropiada, trae
aparejada la extinción de la obligación.

Reglas aplicables
El Código Civil no legisla sobre la mora del acreedor. Ella se rige por los principios establecidos para la mora del deudor,
los que son aplicables por analogía.

El IV Congreso Nacional de Derecho Civil recomendó que en una futura reforma, sea regulada la mora del acreedor,
“sobre iguales fundamentos e idénticos principios” que los referentes a la mora del deudor, sin que ello implique que
estos últimos sean aplicables estrictamente.

Requisitos para la constitución en mora


Para que resulte configurada la mora accipiendi es necesario:
1. Falta de cooperación del acreedor, que obstaculice el cumplimiento de la obligación.

2. Esa falta de cooperación debe ser imputable al acreedor a título de dolo o culpa.

3. Debe mediar ofrecimiento real de pago por parte del deudor, rechazado injustamente por el acreedor.

Este ofrecimiento no es necesario para constituir en mora al acreedor:


I) Cuando no es posible efectuarlo por culpa del acreedor.

II) Cuando las partes convinieron que la falta de cooperación del acreedor lo constituía en mora sin necesidad de
mediar la oferta de pago.

III) Cuando el pago se tornó imposible por culpa del acreedor.

1
Guadalupe Güell
IV) Cuando el acreedor ha manifestado anticipadamente que procederá a rechazar cualquier ofrecimiento de pago
que le efectúe el deudor.

V) Cuando el acreedor confiesa estar constituido en mora.

Efectos
Los efectos de la mora del acreedor son:

 Responsabilidad del acreedor por los daños moratorios sufridos por el deudor.

 Traslación al acreedor de los riesgos que soportaba el deudor, por lo tanto quedan a su cargo la pérdida o
deterioro del objeto.

 Cese del curso de los intereses moratorios o punitorios a cargo del deudor.

 Liberación del deudor, si el cumplimiento, ante la mora del acreedor, resulta imposible.

 Impedimento para la constitución en mora del deudor.

Cesación de la mora del acreedor


La terminación de la mora accipiendi puede suceder por:

I) Aceptación por parte del acreedor del cumplimiento de la obligación; no obstante lo cual debe resarcir al
deudor los daños moratorios que su proceder le haya ocasionado.

II) Renuncia expresa o tácita del deudor, con referencia a lo que le corresponde como consecuencia de la mora del
acreedor.

III) Imposibilidad de pago de la prestación, lo cual no obsta al reclamo por parte del deudor por daños moratorios.

IV) Extinción de la obligación que origen al estado de mora del acreedor.

B) PAGO POR CONSIGNACION

1) Nociones previas

Concepto
El deudor tiene el derecho de obtener la liberación de la deuda efectuando el pago por consignación, es decir, mediante
intervención judicial.

El Art. 756 del Código Civil sintetiza: “Págase por consignación, haciéndose depósito judicial de la suma que se debe”.
Pero este precepto legal solo se refiere a las obligaciones dinerarias, y el pago por consignación también es factible en las
obligaciones de dar cosas ciertas, y de dar cosas indeterminadas cuya elección compete al deudor, y aun en ciertas
obligaciones de hacer.

Para consignar en pago el deudor debe iniciar un proceso judicial de carácter sumario que concluye con la aceptación del
pago por parte del acreedor moroso, o con la sentencia judicial que declara válida la consignación, liberando asi al
deudor de la obligación cuya cancelación se produce.

2
Guadalupe Güell
Casos

El artículo 757 del Código Civil enumera enunciativamente algunos supuestos en los que es posible pagar por
consignación:
 Negativa del acreedor (inc. 1º): “cuando el acreedor no quisiera recibir el pago ofrecido por el deudor”.
El deudor tiene derecho a efectuar el pago de la deuda, por lo tanto si el acreedor o el tercero habilitado se niegan
injustificadamente a aceptar el pago, lo puede realizar con intervención judicial. Para ello debe demostrar, valiéndose
de cualquier medio de prueba, el rechazo del pago por parte del acreedor.
La consignación también es procedente cuando el acreedor pretende no otorgar recibo frente al pago que efectúa el
deudor, o extenderlo por una causa distinta a la pactada, etc.
No procede, en cambio, si el acreedor se rehúsa a recibir el pago del inquilino por haber vencido el plazo de locación,
o cuando el deudor pretende que se deje en constancia en el recibo que el pago puede ser repetido, etc.

 Incapacidad del acreedor (inc. 2º): “cuando el acreedor fuese incapaz de recibir el pago al tiempo que el deudor
quisiere hacerlo”.

La consignación procede solamente si el incapaz no tiene representantes legales; en caso contrario, el pago debe
realizarse en la persona de estos últimos.

 Ausencia del acreedor (inc. 3º): “cuando el acreedor estuviese ausente”.

Puede ocurrir que el acreedor desaparezca de su domicilio sin tenerse noticias de su paradero, lo que impide al deudor
efectuar el pago pertinente; en tal supuesto procede la consignación judicial, para cuya tramitación es imprescindible la
designación de un curador que represente al ausente.

Este supuesto solo se refiere a la simple ausencia, y no a la ausencia ya declarada en donde esta designado un curador a
quien se le debe efectuar el pago. También se excluye la ausencia con presunción de fallecimiento, en donde el pago se
debe realizar ante los sucesores del presunto fallecido.

 Derecho dudoso del acreedor (inc. 4º): “cuando fuese dudoso el derecho del acreedor a recibir el pago, y
concurrieren otras personas a exigirlo del deudor”.

La consignación es procedente cuando el deudor tiene dudas razonables acerca del derecho que le compete al acreedor.
No es imprescindible que, conjuntamente, concurran varios pretendientes al cobro.

 Acreedor desconocido (inc. 4º): “cuando el acreedor fuese desconocido”.

El deudor tiene plena conciencia de que existe el acreedor, pero no sabe quién es. Igualmente puede hacerlo si fallece el
acreedor y no conoce a sus herederos.

 Deuda embargada o retenida (inc. 5º): “cuando la deuda fuese embargada o retenida en poder del deudor, y éste
quisiera exonerarse del depósito”.

Puede ocurrir que el crédito sea embargado judicialmente. En tal supuesto al deudor no le es dable efectuar el pago al
acreedor, y para exonerarse de los riesgos que pueda sufrir el objeto debido, o de su depósito, tiene derecho a efectuar
el pago con intervención judicial.

3
Guadalupe Güell
El precepto legal también permite consignar en pago cuando la deuda fuese retenida, esto es, cuando a pesar de no
mediar orden judicial, existe la oposición de un tercero al pago de la deuda en la persona del acreedor, de manera que si
el deudor lo realiza debe responder por los daños causados al tercero.

El crédito prendado es admite el pago en consignación.

 Pérdida del título (inc. 6º): “cuando se hubiese perdido el título de la deuda”.

Se contemplan aquellas deudas cuyo pago se efectúa contra entrega del título, por haber sido extendido éste en
beneficio de su portador, es por ello que ante la eventual posibilidad de que un tercero se presente con el título perdido
reclamando el pago, el deudor tiene derecho a consignar la deuda.

 Redención de hipotecas (inc. 7º): “cuando el deudor del precio de inmuebles adquiridos por él, quisiera redimir las
hipotecas con que se hallasen gravados”.

Se admite que un tercero, que adquiere un inmueble hipotecado, lo libere del gravamen consignando en pago el monto
de la deuda más los intereses correspondientes.

Otros casos: la enumeración del artículo 757 del Código Civil no es limitativa sino meramente ejemplificativa. Por ello el
pago con intervención judicial también es posible en otros supuestos, como cuando existe controversia acerca del
crédito entre deudor y acreedor, o cuando el domicilio del acreedor es incierto o de acceso riesgoso, etc.

El proyecto del código civil de 1998 establece “en las obligaciones de dar, y en las obligaciones de hacer en las que el
deudor debe procurar al acreedor cierto resultado concreto consistente en una cosa, el deudor, o quien tiene derecho a
pagar, está facultado a hacerlo por consignación judicial en cualquiera de estos casos: si el acreedor esta en mora; o si no
es razonablemente posible efectuar un pago privado seguro y válido, porque haya incertidumbre sobre la persona del
acreedor, o por cualquier otra causa que no depende del deudor” (art. 840)

La consignación cambiaria: con relación a la letra de cambio o pagaré, se prevé que si el documento “no se presentara
para el pago en el término fijado” el deudor “tiene la facultad de depositar su importe” judicialmente. Basta con el
depósito de la suma debida, y por ende, no es necesario para la validez del pago, promover formalmente un juicio por
consignación.

Requisitos
El pago por consignación es excepcional, y para que sea válido es preciso que se reúnan los requisitos que enumera el
artículo 758 del Código Civil “la consignación no tendrá la fuerza de pago, sino concurriendo en cuanto a las personas,
objeto, modo y tiempo, todos los requisitos sin los cuales el pago no puede ser válido. No concurriendo estos requisitos,
el acreedor no esta obligado a aceptar el ofrecimiento del pago”.

 Personas:

Pueden consignar en pago: el deudor, sus herederos, sus representantes y los terceros interesados, debido a que todos
tienen el ius solvendi.

Cuando consigna un tercero interesado lo debe hacer como tal, y no en calidad de deudor.

Se puede demandar por consignación: al acreedor, sus herederos, sus representantes y a terceros habilitados para recibir
el pago.

4
Guadalupe Güell
El actor y el demandado deben ser personas capaces.

 Objeto: para que la consignación sea válida se deben cumplir los principios de identidad y de integridad del pago.

 Modo: la prestación debe ser cumplida del modo pactado por las partes, o en su defecto, según corresponda de
acuerdo a la índole y las características de la obligación.

 Tiempo: el pago por consignación debe ser efectuado oportunamente. Por lo cual no es viable antes de haber
vencido el plazo al que estaba sujeta la obligación, ni tampoco es procedente cuando el cumplimiento, por ser tardío,
ha dejado de ser útil al acreedor.

 Lugar: la consignación debe ser ventilada ante el juez que tenga competencia en el lugar del cumplimiento de la
obligación.

Carácter facultativo
El deudor está facultado para pagar por consignación, y no obligado a ello, salvo en algunos supuestos en que debe
hacerlo por mandato judicial.

Por otra parte, como la sola oferta de pago rechazada injustamente por el acreedor implica la mora de este, el deudor no
precisa consignar en pago para no caer en mora.

2) Efectos de la consignación

Noción
El pago por consignación produce los efectos generales propios de todo pago.

También hace: a) cesar el curso de los intereses, legales o voluntarios, que acceden a la obligación; b) trasladar del
deudor al acreedor los riesgos que pudieran afectar al objeto que se consigna; c) que las ventajas y frutos de la cosa
consignada beneficien al acreedor de ella.

Momento en que se producen


Para analizar desde que momento se producen los efectos de la consignación, deben ser distinguidas dos situaciones
distintas:

 Consignación no impugnada: el artículo 759 del Código Civil establece que, “la consignación hecha por depósito
judicial, que no fuese impugnada por el acreedor, surte todos los efectos del verdadero pago”, pero no aclara
desde que instante tiene virtualidad.

La doctrina predominante entiende que los efectos se producen, en las obligaciones dinerarias, a partir del depósito de
dinero; y, en las de dar cosas, desde el momento en que se intima judicialmente al acreedor para que las reciba.

 Consignación impugnada: el acreedor puede impugnar la consignación efectuada por el deudor, “por no tener
todas las condiciones debidas”. En tal caso, surte los efectos del pago, desde el día de la sentencia que la declare
legal.

La doctrina, interpreta el precepto legal de diversas maneras:

5
Guadalupe Güell
-Una primera opinión sostiene que si hubo impugnación, la sentencia tiene efecto retroactivo al día de la notificación de
la consignación al acreedor, fecha en que se producen los efectos del pago efectuado. (el acreedor al aceptar la
consignación convalida el proceder del deudor cuya liberación se retrotrae a los momentos indicados).

- Otro criterio entiende que la sentencia retrotrae sus efectos al día en que fue realizado el depósito judicial.

-Una tercera postura, considera que debe ser aplicado realizándose la siguiente distinción: a) si la consignación, en el
momento de ser efectuada, no tenía todas las condiciones debidas, las que recién fueron cumplimentadas con
posterioridad, produce sus efectos desde la fecha de sentencia que, teniendo en cuenta la subsanación de los defectos,
la declara legalmente válida; b) si la consignación, en el momento de ser efectuada, reunía las condiciones debidas pero,
fue impugnada por el acreedor, la sentencia que la declara válida retrotrae sus efectos al día del depósito judicial si se
trata de deudas dinerarias, o de la intimación judicial si se trata de obligaciones de dar cosas.

Incidencia sobre otros juicios


Puede ocurrir que las partes, tengan otros pleitos pendientes sobre los que pueden proyectarse los efectos del pago
efectuado con intervención judicial:

 Juicios ejecutivos: cuando el acreedor demanda al deudor por vía ejecutiva se plantea el interrogante de saber si
la consignación efectuada por este último, que todavía no ha sido aceptada ni aprobada, puede ser opuesta en
aquel juicio como excepción del pago o litispendencia.

La excepción del pago no resulta procedente debido a que, si aún la consignación no ha sido aceptada o aprobada, no se
puede hablar apropiadamente de un pago. (además está defensa requiere como prueba un recibo que en este caso no
existiría).

La jurisprudencia ha establecido que, para ser admitida como excepción en un juicio ejecutivo, la consignación debe
haber sido realizada con anterioridad al diligenciamiento del mandamiento de intimidación de pago, y su monto no debe
ser menor al reclamado en aquel juicio.

 Juicio de desalojo: en el supuesto en que el locador inicie juicio de desalojo por falta de pago, el inquilino sólo
podrá hacer valer la consignación para detener el curso de aquel cuando haya sido efectuada con anterioridad a
la notificación de la demanda.

 Juicios ordinarios: es dable que el acreedor demande al deudor por el pago de una obligación, y éste a aquel por
la consignación en pago de lo debido; en tal caso, deben ser acumulados, y ambos juicios tramitarán por ante el
juzgado en el que se encuentre radicada la causa cuya demanda sea notificada previamente.

Retiro de la consignación
Hay dos situaciones distintas: 1) cuando la consignación aún no fue aceptada ni declarada válida por sentencia judicial; 2)
cuando fue aceptada o declarada válida:

 Consignación aún no aceptada o declarada válida: el artículo 761 del Código Civil establece que “mientras el
acreedor no hubiese aceptado la consignación, o no hubiese recaído declaración judicial teniéndola por válida,
podrá el deudor retirar la cantidad consignada”.

La solución legal es correcta, y se fundamenta en que la cosa o suma de dinero objeto dela consignación no egresa del
patrimonio del deudor hasta tanto no sea aceptada como pago por el acreedor, o declarada válida como tal por el juez;

6
Guadalupe Güell
por ello el obligado, revocando el acto unilateral mediante el cual consignó, tiene derecho a retirar el depósito
efectuado, salvo que se encuentre embargado.

También el acreedor puede retirar el depósito efectuado por el deudor, lo que es viable cuando sólo ha impugnado la
consignación por insuficiente, pues tiene el derecho de recibir pagos parciales.

 Consignación aceptada o declarada válida: el artículo 762 del Código Civil establece que “si ha habido sentencia
declarando válida la consignación, el deudor no puede retirarla, ni con consentimiento del acreedor, en perjuicio
de sus codeudores o fiadores”.

Una vez que la consignación fue aceptada por el acreedor, o declarada válida por el juez, adquiere la virtualidad del pago.
Por ello, la obligación queda extinguida en forma irrevocable, con todos sus accesorios.

Pero puede ocurrir que el acreedor admita, con posterioridad a la sentencia que declara válida la conjugación, que el
deudor retire el depósito que había efectuado; en tal supuesto no renace la obligación ya cancelada, sino que surge un
nuevo crédito, sin las garantías de aquella, salvo que fueran nuevamente pactados y no afectaran los intereses de
terceros.

Gastos y costas
El Código Civil regula este tema estableciendo que los gastos del depósito y las costas judiciales serán a cargo del
acreedor cuando: 1) no impugne o acepte la consignación, y 2) cuando fuere vencido en la impugnación articulada,
declarando el juez procedente de la consignación; por el contrario, serán a cargo del deudor; 3) cuando retire el depósito
efectuado, y 4) cuando el juez declare improcedente la consignación.

La extensión de costas al vencido está prevista específicamente en el artículo 68 del Código Procesal, pues “el juez podrá
eximir total o parcialmente de esta responsabilidad al litigante vencido, siempre que encontrare mérito para ello,
expresándolo en su pronunciamiento, bajo pena de nulidad”; asimismo, cabe dicha exención cuando se tratase de
cuestiones dudosas de derecho, o “cuando se hubiere reconocido oportunamente como fundadas las pretensiones de su
adversario allanándose a satisfacerlas”, o cuando “el resultado del pleito o incidente fuere parcialmente favorable a
ambos litigantes”.

3) Modo de efectuar la consignación

Obligaciones de dar dinero


Cuando el pago por consignación es efectuado para cancelar una obligación dineraria, el deudor debe hacer su depósito
judicial.

A tal fin, la suma es depositada en un banco oficial, a la orden del juez a cuyo cargo se encuentra el juzgado por ante el
cual tramitará la causa, y a nombre del juicio que se promueve.

Una vez realizado el depósito, el deudor tiene que adjuntar el comprobante otorgado por el banco oficial al escrito de
demanda, e iniciar el proceso por consignación, en el cual, por medio de la notificación de la demanda, se pone en
conocimiento del acreedor demandado el depósito efectuado por el actor.

Obligaciones de dar cosas ciertas


El artículo 764 del Código Civil establece que “si la deuda fuese de un cuerpo cierto, que deba ser entregado en el lugar
en que se encuentre, el deudor deberá hacer intimación judicial al acreedor para que lo reciba; y desde entonces la
intimación surte todos los efectos de la consignación”.
7
Guadalupe Güell
La consignación, cuando se trata de una obligación de dar cosas ciertas, consiste en intimar judicialmente al acreedor
para que reciba la cosa, no siendo indispensable que el deudor se desprenda materialmente de ella, pues puede
conservarla en el carácter de mero tenedor, poseyéndola a nombre del acreedor. En realidad el deudor, una vez que ha
intimado al acreedor a la recepción de la cosa, se convierte en depositario, salvo que solicite al juez la designación de un
depositario judicial que tenga a su cargo la custodia y guarda del bien hasta la dilucidación del pleito.

Puede ocurrir que la cosa debida se halle en un lugar distinto del pactado para su entrega. En ese caso el deudor debe
transportarla a este último, y recién entonces intimar al acreedor para que la reciba en pago. Los gastos del transporte
son a exclusiva cuenta del deudor.

Obligaciones de dar cosas inciertas


El deudor que pretende consignar en pago para cancelar una obligación de dar una cosa incierta, debe principiar por
elegir el objeto con el que cumplirá la obligación y luego, como ésta se transformó en una obligación de dar cuerpos
ciertos, consignar de modo reglado por los artículos 764 y 765 del Código Civil.

Cuando la elección de la cosa está a cargo del acreedor, el deudor debe realizar una doble intimación: la primera, para
que aquél efectúe la elección, y la segunda, para consignar el cuerpo cierto ya elegido.

Obligaciones de hacer
El Código Civil nada establece respecto de la consignación en las obligaciones de hacer.

En las obligaciones de hacer la prestación consiste sustancialmente en una actividad por lo cual, no es factible el pago
por consignación, ya que éste consiste en la entrega de alguna cosa, la cual no puede ser efectivizada cuando lo debido
es la realización de un hecho.

Pero ocurre que en algunas obligaciones de hacer, la prestación debida se cosifica, ya que, además de llevar a cabo la
actividad, el deudor debe entregar al acreedor la obra terminada; en tal supuesto cabe la consignación en pago, que
debe ser efectuada del modo previsto para los cuerpos ciertos.

Cuando no es factible el pago por consignación, el deudor de una actividad se puede liberar de la obligación a su cargo
demandado al acreedor renuente por rescisión del contrato.

Obligaciones de no hacer
La consignación no es viable en las obligaciones de no hacer, ya que al deudor le basta con mantenerse inactivo para
cumplir con la deuda a su cargo.

La consignación por depósito extrajudicial: conforme a su artículo 793 “si el acreedor es renuente en recibir el pago, el
deudor de una suma de dinero o un tercero podrán depositar lo debido, a nombre del acreedor, ante un escribano de
registro o en el banco de depósitos judiciales del lugar de ejecución de la obligación, cumpliendo los siguientes recaudos:
1) haber hecho saber previa y circunstanciadamente al acreedor al acreedor que efectuaría el pago en determinado día,
hora y lugar. 2) Depositar la suma debida con más los intereses devengados hasta el día del depósito”. Luego, “el
depósito será notificado fehacientemente al acreedor” y, de no ser esto posible, “el deudor deberá consignar
judicialmente”.

También podría gustarte