CRIMINOLOGICAS AUCAL-DETECTIVE PRIVADO La pirámide de Maslow forma parte de una teoría psicológica que habla acerca de la motivación y las necesidades que tienen el ser humano, lo que nos lleva a actuar de una forma u otra. Abraham Maslow, psicólogo humanista, enseña que nuestras acciones nacen de la motivación dirigida a de cubrir ciertas necesidades que pueden ser ordenadas según la importancia que aportan a nuestro bienestar.
Así, en el 1º escalón, encontramos las necesidades básicas que todo ser
humano busca prácticamente por supervivencia, son las llamadas fisiológicas donde encuadraremos, por ejemplo, la alimentación, el sexo, el descanso, la vestimenta, la salud, etc. En el 2º escalón, tenemos lo referido a la necesidad menos básica pero no por ello menos importante denominada seguridad, que por ejemplo, nos ofrece un trabajo más o menos estable, una vivienda, un seguro médico o de decesos, etc.
En el 3º escalón, encuadraremos la necesidad intermedia de pertenencia,
donde como su nombre indica se refiere a todo lo que tenga que ver con relacionarse con otras personas, tendríamos por tanto, la familia, amigos, pandilla, tribu, organización, sindicato, club, religión, etc.
En el 4º escalón, figuran las necesidades que tienen que ver con la
autoestima, adornos, perfumes, superioridad a través de este escalón podemos hacernos una idea aproximada del nivel económico, intelectual, posición social, etc., normalmente influirá en gran medida en el escalón inmediato inferior, ya que, por ejemplo, un monarca difícilmente compartirá el círculo de amigos, que tenga un peón de albañil.
En el 5º escalón o último, encontramos la cúspide el máximo desarrollo,
según Maslow, que tiene el ser, digamos que sería como lo máximo para sentirnos desarrollados, encontramos aquí la educación, los valores y la transcendencia.
Como reflexión, me surge la siguiente pregunta:
¿Nuestros dirigentes políticos alcanzarán el 5º escalón algún día?