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DERECHOS REALES 191 En el Derecho justinianeo se preceptia que si no se dirime Ia cuestién —causam di- rimere— en el plazo de tres meses, cesa la eficacia de la nunciatio. El nunciatus puede entonces roseguir la obra, presentando fiador —fideiussor— de que, si no edifica con derecho, destruira 42 su costa todo To construido después de la denuncia.”” En la época elésica tienen faculted de hacer la nunciatio iuris nostri conservandi causa el propietario civil y, posiblemente, el propietario bonitario. En la época justinianea estén legitimados, ademés del propictario, cl enfiteuta (§ 80), el superficiario (§ 81), el poseedor de buena fe (§ 66), el acreedor pignoraticio (§ 84) y el usufructuario (§ 79). V. Interdictur quod vi aut clam. — Remedio semejo a ta operis novi nunciatio —y no bien perfilado, dada la mezcla confusa de elementos clésicos y justinianeos— es el inter- dictum quod vi aut clam, por el cual el propietario, el poseedor, el titular de un derecho real sobre cosa ajena, 0 bien el de un derecho personal?” puede pedir la demolicién de la obra hecha clandestinamente —-clam— o contra lo que él prohibié —vi. La obra debe ser de tal suerte que impligue un carabio de Ia situaciGn anterior y poco importa que el autor tenga © no derecho a realizarla, si ha contravenido a lo que manda el Eadicto, es decit, a que no se haga nada vi aut clam. Bl interdicto se refiere a la obra hecha en suelo ajeno o en suelo propio. Por este interdicto se manda que vuelva Ta cosa a su. primitive estado, y el mandato aleanza tanto al autor de la obra, 0 a sus herederos,™ cuanto al tercer poseedor, aunque flera otro quien la leve a cabo. Es obligacién del autor, si la posee, restituzla @ su costa; del que la hizo y no la posee, soportar los gastos de demolicién y abonar los dafios, y del que la posee y no la hizo, la patientia destruendi.™* El interdicto no compete después de un afi, a contar desde que se terminé Ia obra, 0 deste que se dejé de hacer, aunque no se haya concluido.*” § 63. EL coxnommo ‘Segin un principio fundamental romano, no es dable la existencia de una propiedad cjercida por varios individuos sobre I misma cosa, En este sentido afirma Celso: duorum in solidion dominiven esse non potest Si la propiedad es exclusiva, en cuanto que tna cose no puede pertenecer in solidum 8 vatias personas, se auimite todavia una comunidad de propiedad por cuotas ideales, esto es, 289. C8, 10,14 200. Hay’ dudas sobre la legitnacigo de oo tnlares. 21, La munciaio ve exingve por la muerte del murcians, y tambigs por la enajenacién que bags éste de #0 fondo, es deci, del fondo qve fre ix tmenaza (D. 39, 1, 8,6), 352. Tambien sus sucesore, ier ivor © moris cause (D. 43,24, 1, 9; eed, 13, 5) 283. _Aperura de foes, constaccién o demolcién de un edifii, cora de ales, contaminaién de aguas, son algunos de etre los vaio Sopuestos que considera el Iced. Bn todo cao, ée 6s se weirs al opus bn cod factum (D3, 2h 1, cod. 7.3) 294.” A Stes pot el tariquecimieat: Hoc interdict in heredem ceterongue succestoresdatur Us id quod ad cat pervenit D. 43, 2h, 15,3) 285. D. a3, 24, 15 pe 286, D. 43,24, 16,2; 2nd, 11, 4 287. D. 43, 24, 15, 4 Sila obra se bio en un sepulo 0 enn lugar escondido, compete también —eausa ognize despots det ino (43, 24,15, 5). El soeente fei publioae causa tebe el aie desde gue retcma (D. 4 Be15, 6) 288. D. 13,6, 5.15. CaptruLo IV LA POSESION § 64. Posnst6n ¥ PRoPm=DAD Possessio e3 Ia sefforia © dominacién de hecho sobre una cosa Entre posesién y propiedad media la diferencia que corre entre el hecho y el derecho. De abt las advertencias de los juristas: separata esse debet possessio a proprietate;' nihil commune habet proprietas cum possessione; * nec possessio et proprietas misceri debent> Ca balmente, el proceso posesorio excluye las excepciones «petitorias», esto es, las fundadzs en el derecho a poseer la posesiGn no se transmite a los herederos nisi nanuralizer comprehensa; * el ostliminio reversus no recupera la posesién porque plurimum facti haber;* el cényuge do- natario posee, aunque ta donacién sea nula, porque res fact iure civiliinfirmari non potest; el pupilo puede comenzar a poseer sin la auctoritas tutoris, ya que la posesiGn rem facti, non 1La ley trata de meter la epropiedad> dentro de precisos contomos juridicos, mas la propiedad no empieza ni acaba en éstos. Acaso no haya institucién que més se apoye en fuerzas extrajuridicas. Por via juridica discuren la propiedad y su defensa —la rei vindicatio—: por via anormal, extra ordinem, Ia posesién y su tutela. Sin embargo, la posesién no es més que el complemento extrajuridico de la propiedsd. EL ius civile no conoce la possessio, que es hija de la préctica social; no la conoce ni Ja protege, porque cae fuera del campo de los derechos. Pero el ius civile se sirve de esta sefiorfa socialmente sancionada, tomandola en consideracién a los efectos de la adquisicién de Ja propiedad por usucapiéa. Mas an, (oda Ia teora de Ia posesiGn es elaborada por los juristas con miras 2 este fin. ‘Sustantivamente, la posesién no es hecho, ni acto, sino accién del sujeto: desaparece la posssessio si cesa 0 se interrumpe Ia acciGn. AcciGn de raz y valor social, pero que se endereza, cuando se dan ciertos requisitos, al logro de una situaciGn juridica. Accién para o hacia el derecho. 48.1712 22121 41,2, 2. pe pepo 1, 2,23: Cum herades insinuate herditate ona quidem ura anos transect, possess 5 natarliter comprehensa ad not mon Pertint 6,19. ant O25 sapEeere DERECHOS REALES 195 Asi se explica lo que nos dice Papiniano: la posesién que adquiere el esclavo tenido en usufracto, va al usufructuario, porque plurimum ex iure mutuetur;* el filius no puede poseet, quia possessio non tantum corporis, sed et iuris est? Tales frases no sighifican que la posesion es un derecho, sino que s¢ toma en cuenta la posesin con miras a ciertas adquisiciones juridicas. Grande es el acercamiento entre propiedad y posesiGn. La propiedad es la posesién dotada de garantfa juridica, y ciertos casos de posséssio, como el in bonis habere, se hacen formas de propiedad. En orden a la adguisicién del tesoro, a la tradicién y a la ocupacién, se habla de animus 0 aifectio possidendt, porque en situaciones semejantes se tiene la intencién de conseguir el seforio de hecho, y no tiene importancia pare la adquisici6n el que se sepa con certeza gue tal hecho es garantido y constituye el derecho de propiedad, La posesién produce efectos jurfdicas: 1°" La posesién leva a la adquisicidn de la propiedad, como ocurre en los casos de GeupaciGn, usucapia y tradicién. A la posesién se debe también la adquisicidn de frutos por el poseedor de buena fe. 2." La posesién juega un papel muy importante en los procesos reivindicatorios de la Soca clasica. En tales procesos, el que reivindica, el que no tiene Ia posesiGn, esta obligado 4 suministrar la prueba de su derecho, mientras ninguna obligacidn ineumbe al poseedor. 3° La spolicfa» del derecko positivo prepara y asegura el camino de Ja justicia. El poseedor, como tal, esto es, independientemente de que tenga o no derecho a poseer, se hella Protegido contra los ataques de terceros que impliquen perturbaciGn de la «paz posesorian. Si alguien se eree con derecho a la posesiGn, debe acudir a la via judicial, antes de tomarse la Justicia por la mano. Poco importa que la tutela posesoria —por lo demés, ocasional— beneficie ‘a quien no tiene derecho alguno sobre la cosa, si se mantiene el orden en el ambito del Estado, § 65. «Usus» y «rossession El concepto de usus, més amplio que el de possessio, al que precede, significa origi- Tatiamente ejercicio de hecho de un poder sobre una cosa o sobre uma persona que obedece ala ley de owra manus. Tal ejercicio, de varia suerte y medida, puede llevar a la adquisicién del poder mismo: poder de plena disposicién —propiedad—; poder de usar —servidumbre—; Poder sobre la mujer; potestad de heredero. Por el usus se adquieren todas estas facultades, gue se integran en la manus. Tal es In usucapio. Se adquieren también por un solo negocio: a mancipatio.. E] usus de las XII Tablas se muestra escindido, durante la época clasica, en possidere Y¥ uti: possidere se refiere a las cosas corporales; uti, al ejercicio de los derechos. Las servic dumbzes no son ahora susceptibles de usucapisn,’” porque son cosas incorporales: servinutes.. incorporales sunt et ideo usu non capiunter." La usucapio pro herede se configura como usucapiéa de las cosas hereditarias, y no de la hereacia misma. La adguisicién de la manus 8 D412, 49 pr Sp. a1, 2 45,4 10. Ya I's Seiionis ha prohbido ta usucaplén de las servicumbres, pero por un motive dist al que lesan los clisicos. La lez Seribonia no pudo decir que se probiba Ja usseapdn de las erviumbes pargoe to Con ssoepbles de posesén. Por nuestra pate, la rlaconamos con cl paso de ia antigua consrpcion de We devises emo poder activo del mancipam ala de derecho real sobre cosa ajzaa. Y ocirie eso ca an uments eho ea Janis —y todo la que con els ce telzciona-— be comeazide « dacuc por oie denotes GL D8, 1d pe Cie D. Al, 1,48, 1; D. al 3 10,1 12, Antiguzmens se usocapa'a heracia mis. Cit. Cenc, ad At, 1, $, 6. 196 DERECHO ROMANO sobre la mujer por su ejercicio durante un afio desaparece completamente antes de la época de Gayo.” En el tltimo perfodo del Derecho romano, usus y possessio vuelven a encontrarse: la possessio alcanza tanto a corpora como a iura —secvidumbres, usufrocto, superficie, etc. El tusus furis clisico inspira la possessio iuris justinianea. La nueva nocién de possessio es tan amplia como lo fuera la vieja nociGn de usus. ¥ admitida ahora la posesi6n de los derechos, posible es otra vez la usucapién de las servidumbres. § 66, Especins DE POSESION El témino possessio, aun implicando siempre una nocién unitaria —sefioria de hecho sobre una cosa, independientemente de ser 0 n0 propietario—, adquiere varios significados: 1) Possessio. — Possessio, sin aditamento alguno, es 1a posesign caracterizada por la tenencia de la cosa —corpus— y la intencién de disponer de ella con exclusién de los demas animus possidendi, animus rem sibi habendi. Bl efecto saliente de esta posesién es 1a pro- tecci6n interdictal. Por donde le viene ef nombre que le han dado los modemnos: passessio ad interdicta. Toda possessio es amparada por el Preior, y sélo tiene relativa importancia el que ‘ea iusia 0 iniusta. Possessio iusta es la no adquirida con violencia, ni clandestinamente, ni por concesién precaria —nec vi nec clam nec precario—; possessio iniusta, Hamada también Vitiosa 0 improba, es la que adolece de tales defectos. La possessio iniusta no favorece al poseedor cuando invoca Ja tutela frente al adversario, ya que éste puede oponer Ia exceptio vitiosae possessionis. Favorece, en camiio, frente a terceros: adversus extraneos vitiosa pos- kessio prodesse solet;" iusta enim an iniusta adversus ceteros possessio sit in hoc interdicto nihil refert® 2) Possessio civilis. — En el dmbito del ius civil, la distincién entre possessio iusta « iniusta tiene gran importancia. Moviéndose en tal émbito, la jurisprudencia clisica construye Ta teorfa de la posesién con miras a la adquisicién de la propiedad, y no desde el punto de ‘vista de la defensa interdictal, Possessio iusta es la conforme al ius y, como tal, conduce a la usucapién de la cosa poseida. La esfera de la possessio iusta se amplfa, al ampliarse los re- {uisitos exigidos para la usucapién. Possessio iusta, en efecto, eS la possessio nec vi nec clam nec precario, pero también la possessio ex iusta causa y 1a possessio bonae fidei, ya que iusta ‘causa ¥ bona fides son nuevos requisitos que sc precisan para 1a posesiéa ad usucapionem. La possessio civilis, possessio bonae fidei, possessio ex usta causa 0 possessio ad usucapionem, ‘como la Ilaman los modernos, es una propiedad que se va haciendo, y a ese hacerse se extiende 1a garantfa juridica. La possessio civilis entra en el campo de los derechos sobre Tas cosas. El pretor asiste al jurista, consagrando un derecho que todavia no ha Tlegado a madurez. La pos- Ssessio civil es defendida, aparte de los interdictos, con la actio Publiciana, que compete al poseedor etiamsi casu amiserit possessionem. 3) Possessio naturals. — No es possessio, en la construccién civilistca, lo que no lleva al derecho: la possessio naturalis, la detentaci6n, el simple estar en la cosa. Fuera de la 12. Gavo, i 11.No etme qu et Ienguale de Gayo suterlce 2 considera la mujer como ena rs corpora. La mujer noes susceptible de poseléns en geass con ell ce eeria un poder —usus— que n0 se tene de derecho, Dor el usu te mojer ene, de Geres, en el poser marital y obdene el lugar de hj Te D4i 233. i Das DERECHOS RBALES 197 nocidn de possessio —sin aposiciGn alguna— queda la detentaciGn: detinere, tenere rem, pos- sidere corpore, possessio corporalis, esse in possessionems, morari in fundo, esse in fundo, § 67. La osestéw DEL PRECARISTA, DEL ACREEDOR PIGNORATICIO Y DEL SECUESTRATARIO. En la época clisica, la possessio es una seftoria 0 dominacién de hecho, que importa la tenencia de la cosa con dnimo de disponer de ella de modo exclusive c independiente animus possidendi— esto es, sin limitacién de ninguna suerte —tampoco de tiempo. Se- orfa o dominaciéa de hecho, protegida por los interdictos y endesezada normalmente ——as{ en Ia construccién civilistica— a la adquisicién de la propiedad por ustucapicn, Con esta nociéa no coincide, sin embargo, el cuadro clésico de los possessores. Son ‘possessores:* 1." el propietatio que posee: 2°, el que posee en la creencia de que es propictaio; 3.* el que se apodera ilfcitamente de Ja cosa, como ocurre, v. gr., con el ladz6n, no protegido, sin embargo, frente a quien sufrié el hurto: 4°, el precarista; 5., el acreedor pignoraticio; 6. cl secuestratario (§ 100, IV}; 7°, el concesionario del ager vectigalis. Prototipos de poseedores son el usucapiente y el fur, que afirman la voluntad de excluir a todos los demés en orden a disponer de la cose. Tal voluntad, tal animus possidendi no lo tienen el precarsta, el acreedor pignoraticio y el secuestrataio BE problema grave estriba en descubrir la naturaleza de semejantes figuras en a época preclésica. este propésito,creemos que el precarisa, el areedor pignoraticio yal secuestratarioantiguos no ejecen lune potesias en nombre de oro, sino en lugar de otro, Sélo que la ejerven de hecho. Ello ton, soclalmente, 4o que son, juridicamente, fs titulazes del mancipium. Se colocan en lugar de éstos, realizando el poder dc on mancipium que se dectara inoperante EL poder se pierde por su falta de ejecicio. B1 mantenimiento del poder exige una demostracién de fuerza —vim dicere. Si se protuce el ataque, es menester venir a las manos —-marum conserere. El ‘ropietario que se ve atacado debe repeler al agresor con la fuerza: vim vi repellere licet” Si no procede «asi, y proficre proceder juridicamente, mediante el recurso, v. gr, de Ja reévindicato, pierde la posesién, ‘Le pierde también cuando emplea la fuerza, pero resulta victorioso el atécante.* En el caso del precario, y dejando apart el otiginario carécter de relacin gentilicia entre patrono ¥ cliente, no cabe dda de que su improbable revocaciéa, en época antigua, cuando menes, aproxima sta figura a la donecién.” Indiscutida la titlaridad, la renuncia al ejerccio, por largo o indefinide tiempo, a pie a una desaconsejada cincertidumbre», salvable por la defensa intetdictal tente a terceros, La passessio del acteedor pignoraticio se justifica por la propia Tentncia del deudor al ejeccicio se su derecho sobre Ia cose, ast como a la pérdida del derecho mismo en caso de incumplir su obligacicn, En todo caso, la inceridumbre en punto a la suerte que pueda correr Ia ttalaridad, explica el amparo otorgado al acreedor pignoratcio, primer interesado en la conservaciGn de la cosa. ‘La possessio del secuestratario descansa en Ia renuncia de lo litigantes, aunquc sea temporalmente ‘—por tiempo sometido al peso de futura e incégnita sverte—, a toda pretensin, sea dominical, sea [posesoria sobre la cosa cuestionada. ‘Hacia fines de la Repablica se produce un nuevo orden de cosas, que influ decisivamente en 16. No son passessores, sino detentaores 0 posendoes namrals no protegdos por ls interdictos: 1, el co- ‘medataro: 2°, el atendataio; 3° el depositaio; el urtructaio; §°, el invesueido por el Prtar ea ios bons ‘ebiore x primo decree, TD. 43, 16, 1,27, Che D. 9, 245, 4: D. 1.1.3. Ie. Gh B. 41,2, 6y 7D, at, 2, 25,2 18, SEB 625 1 Ls concn en poe oust ua oi tee ie ont ebie tenor oa principal punto de apoyo ea relciones anicales, que postulan et poner ua objet en persone & a dus hay que serir 0 benefcar sin corpses 0 limitacione. La Uberalidnd cardinal en la amasad ete concede recazsts, abogaria por todo, menos por le ovecscign patible siempre, por lo demas. 198 DERECHO ROMANO Ia historia de Ia posesién. Con la transformacién en dominium optimo iure de las possessiones del ager ‘publicus, aumenta considerablemente el niimero de los propietarios; las concesiones de precariuan se Ihacen cada vez més raras; junto al pignus datum apavece el pignus obligatum, que logra gran difusi6a; desaparece, en fin, la actio sacramenti con el sistema de las vindiciae para la reivindicaciGn de la cosa A todo esto se suma la quicbra del viejo organismo familiar, que eva consigo la escisién y Ia esvirtuacia del mancipium. AI mancipium sobre la cosa sucede el dominiwn, que se pone en contacto con nuevos elementos. Lo mismo que el domtinium, la possessio entra en la esfera de lo econémico. Pura significacién econémica tiene la res. En la época clisic, estos tres poseedores no actéan en lugar do propietario. Por esto, precisamente, som figuras anémalas. En la époce justnianea, la posesin del precaristay Ia del acreedor pignoraticio son ejemplos de ppossessio naturals 0 corporalis, como la deteatacién del arendatario, del depositatio © del comodatario; Ja posesién del secuestratario no difiere de Ia detentacin del depositario. § 68. ADQUISICION DE LA POSESION La possessio se adquicre corpore et anima: apiscimur possessionem corpore et animo, neque per se animo aut per se corpore.® A) Possidere corpore.— La adquisicién puede tener Iuger por ocupaeién y por tradici6n, 4) Ocupaci6n. La adquisiciOn originaria es tratada con més rigor que la adquisicién decivativa. En orden a los inmuebles, no sélo es nccesario entrar en ellos, sino que atin es preciso realizar ciertos actos que denuncien su apropiacién con. carécter permanente —por ejemplo, cereéndotos poniéndolos en cultivo. Por Io que toca a Jos muebles, basta una relacién con la cosa que permita actuar sobre ella. Ast, v. gr, la pieza de caza caida en el cepo se considera posefda por el cazador. En general, se adquiere la posesién de una cosa mueble desde el momento en que queda puesta a nuestra disposiciGn. b) Tradioién. Para adguirit la posesién de un fundo no es menester recorrerlo —cir- ‘cumambulare omnes glebas—, sing que basta con pisar en 61 ~partem fundi introire;” pede Jinibus inferre® Si habiendo comprado un fundo vecino, lo sefala el vendedor desde una torre situada en el fundo del comprador, declerando que le entrega la vacua posesién, comienza a ser posefdo, no de otra suerte que si el adquirente hubiese puesto el pie dentro de sus confines ‘© linderos.” Mis tarde, ni siquiera se exige esta vecindad.™ La «espiritualizaciémm» de la traditio viene a oscurecer, en la época justinianea, la nocidn realista de la posesién. Respecto de los bienes miuebles la jurisprudencia ckésica no exige que sean aprehendidos aterialmente —iactu et corpore adprehendere. Basta que se encuentren ante el adguirente, in praesentia, in conspectu —adprehendere oculis et adjectié*—, 0 que sean depositadas en su casa —depositio in domo”, 0 poestas bajo la custodia de un guarda —appositio custo- dis”, 0 que, tratindose de mercancias, sean éstas signadas 0 marcadas.* El Derecho de la Ultima €poca introduce varias innovaciones: no es menester que la cosa esté presente —in 20. D1, 23,1. Che D. 41, 2,8 =D. 50,17, 15%; Patno, 5, 21. 2. Dan? mB Dat B Dat, pppppepoy 2,34 prs eod, 48; D. 43, 16, 125 ead, 18 pr 35 pate 26. 2 1k2 or Dat st 18, 6,1, 2; ead, 15 (4), 1 eed, 16 (5) DERECHOS REALES 199 Praesentia—; se adguiere la posesién por la transmisién que hace cl vendedor de los instra- tmentos de compra de esclavos; 1a posesién de las mercancfas almacenadas se adquiere por la entrega de las aves del almacén, aunque tal no se haga apud horrea. En general, la aprehensiGn material de la cosa puede sustituirse por una declaracién de las partes. B) Animus possidendi. —~ Bl possidere corpore —corpus, segin el lenguaje modemo— ho ¢6 suficiente. Junto a él debe darse, en unin indisoluble, la intencién de disponer de la cosa con exclusién de los demds. Tal es la affectio tenendi, el animus rem sibi habendi, con Jo que se alude a un querer activo, permanente ¢ ilimitado —también en el tiempo-- so- bre la cosa. En cualquier caso, la afectio o el animus debe reflejarse en un acto objetivo de adqui- sicidn. El comodatario, el arrendatario, el depositaro, por citar algunas figuras de detentadores, no pueden comenzar a poseer sola anti destinatione. Cualquicra de ellos no se convierte en oseedor por la sola circunstancia de abrigar la intenci6n reservada de poseet nomiine proprio: neminem sibi ipsum causam possessionis mutare potest. Para que tal cua, e5 preciso que se apropie 1a cosa, v. gr., mediante violencia o estafa, o bien que intervonga una relacién contractual. La brevi manu traditio y el constturum possessorium (§ 61, IID) son casos tipicos de transformacién del animus possidendi, por mutacién de la causa possessionis. Dada la exigencia del animus, no pueden adquirir la posesiGn, cuando menos por sf, Jos infantes y los locos. El impiber infantia maior no necesita la auctoritas ttoris, ya que Ia osesiGn es res fact, non iurs, Justiniano admite —uriliaris causa— que el infente pueda adquiris con la asistencie de la auctoritas tutoris; sin ésta puede hacerlo el pupilo cuando tiene el suficiente discerimient. Es dable adquirr la posesién por intermediario, en cuanto sirve de instrumento inte- ligente para aprehender 1a cosa que otto quiere poseer: possessionem adquirimus et animo et corpore: animo wtique nostro, corpore vel nostro vel alieno.® Adquiere et paterfemilias por medio de las personas sometidas a su potestad —filffamilas, servi. También por el esclavo ajeno posefdo de buena fe, siempre que la adguisicién provenga ex re nostra vel ex operis suis: El paterfamilias ha de tener conciencia —scientia— de la adquisicin; en otro caso, la ‘dquisicion sélo ticne lugar, segsin los clasicos, ex peculiari causa, mientras que en el Derecho Justinianeo acaece también extra causam peculiarem. Principio vigente en e] Derecho clésico es el de que no puede adquitirse por medio de extranea persona, es decit, por persona libera quae nostrae potestati 0 nostro iuri subiecta ‘non est. Tal principio se quiebra en la época de los Severos, al admitirse —utilitatis causa— 1 adquisicidn mediante el procurator, etiam ignoranti:® En el Derecho justinianeo se adquieze Ia posesién, etiam ignorant, por persona libre —per liberam personam— o por procurador —Per procuratorem—, si bien se exige el mandato especial o Ia ratificacion —ratihabitio, § 69. CONSERVACION DE LA POSESION La posesién se conserva animo et corpore nostris, © bien animo nostro, corpore vel nostro vel alieno. En general, se considera que no es necesaria una actuacién inmediata y Constante, sino que basta la posibilidad de disponer libremente de la cosa en cualquier momento, 29. D. 41,2, 3,19. 30. Pans, 8,31 BL Deal. 2,8 32 Dean 8 al 200 DERECHO ROMANO, Se conserva la posesiéa nudo animo —solo animo retinetur possessio— en el caso de los saltus hiberni et aestivi, os decir, de los fandos que quedan abandonados durante una parte del afio.* Los elésicos admiten tal conservacién utiltatis causa; los justinianeos generalizan Jo que antes era norma excepcional, para considerar la conservacién de los saltus hiberni como ‘uno més entre los varios ejemplos * Segin Gayo, se puede adquirir sin violencia la posesion de un fundo ajeno, cuando est vacante por abandono, muerte sin sucesor o larga ausencia del duefio. El ausente que retoma carece de remedios posesotios, porque cesé la posesién al ser ocupado el fundo. Si es Propictatio, sélo le cabe ejercitar la rei vindicatio. El Derecho justinianeo entiende, por el Contrario, que ¢1 ausente conserva la posesiGn solo animo.* La doctrina proculeyana afirma que se pierde la posesién del servus fugitivus.”” Otros Juristas admiten —urilitatis causa— que se conserva, si bien a los solos efectos de la usucapién, sea del esclavo, sea también de las cosas que éste posee en el momento de la huida. La legislacién de Justiniano se proclama decididamente por la conservacién —animo— del esclavo fugitivo, Se conserva la posesién, animo nostro, corpore alieno, cuando otto, v. gr. el arren- datario, el depositario, cl comodatario 0 el procurator, detenta Ta cosa en nuestro nombre.** En el Derecho justinianeo se conserva la posesién, sola animo, cuando el intermediario procede infielmente, abandonando o enajenando el fundo. Se conserva de la misma manera cuando un tercero provoca con malignidad el abandono del fundo por parte del intermeditario.” § 70. PERDIDA DE LA POSESION ‘Se pierde la posesién cuando llega a falter cualquiera de sus elementos: animo vel etiam corpore.® a) Pérdida de la «possessio corpores. — Se pierde 1a cosa mueble cuando otro se ‘apodera de ella, importando poco que tal ocurra con violencia o clandestinamente. Se pierde también si id quod possidemus ita perdiderimus, ut ignoremus ubi si (si aquello que poseemos lo bubiéramos perdido, de modo que ignoremos donde se encuentre). Pierde la posesién quien entierra 0 esconde una cosa, olvidando después el lugar en que tal hizo, Tal pérdida tiene efecto aunque nadie lz haya tomado.* Si més tarde le viene a Ja memoria el sitio en que esté enterrada 0 escondida, inicia una nueva posesién. El Derecho 33. D.41,2,3, 1D. 41, 2, 44, 2; amo, 5,2, 1 34D. 43,16. 1,25; Quod volgo diciur asian hibemorumgue saltaum nos possessions anima retinere, 1 exempl causa dict Procuon dicere: nam ex onnibus procs ex quibus non he mente recedanis ut Omi ossessonen sellers, dom st 435. Gayo, 2, 51 = D. 41, 3, 37, 1. CE. Inst 2,6, 7. Vase tambia D. $1, 3,4, 27 (28). 36, Segin ese mismo Derecho, conserva la poiesén el que abendena el indo ex necesitte mats, Véase ©. 7.32.4, Inter 37." Dl, 2,4, 14. Ch D, 21, 1,17 pe 38. Gavo, # 15% D. dl, 29, Bo cnn 4. Dat, 7, 44,2 a Dat is. 42 Dat, 225 pe 49._D. dt, 2, 7: rerum mobiluon neglecta augue omiora custo, quamvis eas nemo aus iwasert eters possessions damaie adjere consucit DERECHOS REALES 201 jnstnianco considera, en cambio, que la flaqueza de la memoria no perjudica a une posesién aque otro no invadi# \; Cesa la posesin de los animales domesticados que pieréen el animus revertend,y la 4e los animales salvajes cuando recuperan la naturals liertas*® | El abandono temporal de la fica no acarrea la pérdida de la posesiGn, No Ja hace perder | 1a inundacign pasajera u otro accidente breve. Se pierde, en general, cuando resulta imposible | actuar sobre el inmueble. En primer término, cuando otro se apodera de él, Si el apoderamiento tiene lugar mientras el poseedor sea alejado del fundo para ir al mercado, tiene derecho, una vee que retora, a arrojar al intruso por le fucrza. Mas, si empleada la fuerza, results victorioso al intuso, pierde la posesin el despojado. La pierde corpore, eso es, por despojo violento.” \ La posesi6n se ejercita, seatin hemos dicho, por ministero de otras personas. Cuando | el intermediario es expulsado del fundo, adquiere ia posesin el intruso, y poco importa que | de ello tenga 0 no noticia el titular de la postsién. En el caso de abandono del fundo por el | intermediario, discuten los cldsicos acerca de si In pérdida de la posesién tne lugar apenas ocure la derelcto,o bien si Gnicamente cuando un tercero entra en el fundo, Justiniano acoge | Ja itima solucién, | by Pérdida de la posesién por defecto de canimus possidendis.— No se pierde la | osesiéa porgue el poseedor deje de ejercer, ¢ causa de olvido, el poder sobre la cosa. Se | Pierde, en cambio, cuando sobreviene una falta de animus | 1a invasia del fundo no perjudica al poseedor mientras no tenga noticia de Ia misma { y se resigne a ella. El poseedor que se ale del fundo para ir al mercado puede expulsar por ln fuerza, cuando retoma, al intriso que lo ocupé en su ausencia. Si no recuree a la fuerza si prefiere actuar por via jarfdica, v. gr. instando la vet vindicaio,pierde la posesién. La pierde por defecto de animus [La posesién no se piecde por eaer el poseedor en demencia” ©) Pérdida de la posesién sanimo et corpore>. —Tiene lugar en los casos de tradicién ¥y abandono voluntario —derelictio— de le cosa. También por la muerte del poseedor: la po- Sesi6n no se transmite ipso iure al heredero, sito que éste ha de aprehender la cosa En orden ala tracicidn, es euestiin discutida la de sila pérdida se condiciona 0 no @ 1s adguisci6n por parte del accipiens. El pensamiento clsico se inelin a la idea dela périda de la posesisn, aunque no pueda acturse, por cualquier razén, la voluntad 2 la que se subocina 1a transmision § 71, Derewsa DE LA POSESION El poseedor es defendido, La defensa cae fuera de lo estatuido por el orden juridico: defensa exira ordinem. Fuera de ese orden se mueve Ta posesiGn misma, aunque la posesién no sea extraia a 41. Lo hemos dicho antes: en Ia elaboracién de los juristas romanos, la posesin es un derecho 46. D. 41, 2,4, interpol: (ius possessions... terre possesionem). C.D. 41,2, 3, 13, ambi intepol 48. Gav0. 267. Didi, 1, 3.2845 pee Dal, 23. Ma 446. C.D. #1, 2.6, 1, imerpols [rent ergo posestonem i, gui ad mundinas abi; D. A, 2,25, 2, interpol: Iaquod mais proba), (lt videtur ats ese. “2h. Nil demeacia nila erie del ntemediario acrrean Ia pide e la poses6n: D. 4, 2,25, 1 a Dl, 228 pe 48. D. 41, 2 1B l, s6lo Formalments alerado; D. 41, 2,34 pr; D. 43, 16, 18 pe, altecado en Jo catenin. 202 DERECHO ROMANO G2 propiedad que se va haciendo, que va en camino de ganar Ia garantia jmidica. Més ain, se finge gue tal garantia ha sido ganada, otorgando al poseedor usucapienie una accién real, 4a actio Publiciana, Tal acci6n le es concedida etiamsi casu amisert possessionem (en el cara de que fubiera perdido la posesién). La posesién no es defendida en todo momento, sino ex occasione. La tutela pretoria beneficia tnicamente al que defiende Ja posesién contra perturbaciones 0 invasiones deter ‘minadas —v1 clam precario, El Pretor le ayuda a defender la posesién frente a la persona coneteta que ataca, incluso si se trata del propietario. Cuando no es possessor civilie no le ayuda etiamsi casu amiserit possessionem. Las acciones posesorias reciben el nombre de «interdictos». Los interdictos son érdenes ‘magistratuales de carécter expeditivo, es decir, encaminadas a mantener una situacién o a ob fener un determinado comportamiento en momento que no admite dilacién, Los interdictos que interesan a la defense posesoria se distinguen en dos clases: inter- dicta retinendae possessionis e interdicta recuperandae possessionis. 3) _Interdicta retinendae possessionis.— Tienen pot objeto obtener el reconocimiento {& Ja posesién en caso de perturbacién 0 molestia por parte de extrafios. Para esto existen dos interdictos: el interdlctum uti possidetis y el interdictum utrubi El interdicnum uti possideris defiende la posesiOn de inmuebles y se concibe en estos tezninos: Uni eas aedes, quibus de agitur, nec vi nec clam nec precario alter ab altero pos. sideis, quo tninus ita possideatis vim fart veto. (Prohibo que se haga fuerza para imped a aguel de vosottos que al presente esté en posesién no viciosa de la casa disputada que la posea como ahora la poses.) Como se ve, el Pretor se dirige por igual a quien reclama y a aque! Contra el cual se reclama, ya que ambos, al pretender la posesién del inmucble, asumen » la vex el papel de demandante y demandado. Es, pues, un interdictum duplex ® Mediante el interdicto uti possidests, el poseedor logra mantener la posesién actual, siempre y cuando no sea injusta —adquirida, vi, clam 0 precario— respecto tel adversario:? Importa poco, por lo dems, que sea justa 0 injusta con relacién a cualquier tercero. El vencedor ogra que cesen las molestis 0 perturbaciones de todo género. Si se trata v. gr, de obras de fabricas o instalaciones, se consigue que éstas sean destruidas, EI interdictum utrubi se da para defender la posesién de cosas muebles.” Su férmula fs Esta: Utrubi vestrum hic homo, quo de agitur, maiore parte huiusce anni nec vi nee clam nec precario ab altero fii, quo minus is eum ducat, vim fieri veto. (Prohibo que se haga Violencia para impedir que se Heve este esclavo, por el que se cuestiona, aquel de vosottes 1 cuyo poder estavo la mayor parte de esteaflo sin violencia ni clandestinidad ni en precario) Lo mismo que al utis possidetis, es duples,® pero se diferencia de él en que no se protege al poseedor actual sino al que haya poseico mas tiempo, sin violencia, ni clandestinided ni pre- ‘cariamente, durante el afo anterior al interdicto.* Si la posesia se otorga, como puede ocartit, & quien no posee en el momento en que se solicita el interdicto, cumple éte una funci6n ecuperatoria. El poseedor puede sumar su posesidn a la de su causante, ya se trate de sucesion 4 titulo universal —successio possessionis-— 0 a titulo particular —accessio possessionis. Ast 50. Gavo, 4, 160 51. Shes injss, puede oponer el adversario Ia excepto vitiosae pasesions. 52. Gavo, 4 1a 53. Gave. & 160, 54, El cémpito dl ao se ace hacia aris, contando deide el dia en que se otarga el fetecdict: si bas ToroRs Ba cnt ete mets y yo he poset in poner dace t,o soy eto, Ju gas Ins tes pmeos meso det posesién de ada te valen alos eles de et nerds, en Caan toneenea ae ameriot. a u cy 2pod omc aadsoene fo) wsdepe |or 5 3 ndeonse ‘odwoouy ‘aqump dimk l nur Bp 38 onb 8 repod Pod jap ee vase, nonsnf roma Saroid peasod ums e wood sod jo n90 9-009 09 op rae sunoy Priep DERECHOS REALES 203, pues, sila iusta possessio del que nos transmitié la cosa, sumada a Ja nuestra, sobrepasa a la posesién del adversario, salimos victoriosos de este interdicto:* Los interdicta retinendae possessionis han de utilizarse dentro del afio en que se ha suftido la perturbacién © molestia.* Funcién muy importante de los interdicta retinendae possessionis es la de servir de introduccién preliminar al proceso petitorio, es decir, al juicio sobre Ia propiedad. Batre dos que ltigan sobre la propiedad de una cosa, es preferible ia posicién del que posee, ya que no toca a 41, sino al que no posee, soportar la dificil prueba del derecho dominical. Siendo més ventajoso poseer que reclamar, media las mis de las veces una previa contienda sobre la posesién.” En el Derecho justinianeo, aun conservéndose los nombres, aparecen fundidos Tos in- terdictos uti possideris y urrubi en una sola accin posesoria. El régimen del primero se aplica al segundo, por manera que, ya se trate de muebles o de inmuebles, se asegura la victoria el que posee nec vi nec clam nec precaria, respecto del adversario, en el momento de incoarse el proceso. )_Interdicta recuperandae possessionis. — De carécter recuperatorio es el interdictum unde vi, en sus dos formas: de vi y de vi armata. Ambos se refieren al despojo violeato de la posesida de inmuebles, se ventilan en proceso simple y cabe utilizarlos dentro de un ao itil a partir de ta fecha en que la deiectio acaece. EL interdicrum de vi admite la exceptio vitiosae possessionis, de suerte que el autor de] despojo conserva la posesién cuando el expotiado poseia antes iniuste con relacién a él. Trae ‘dndose de despojo a mano armada, no se pucde oponer tal exceptio, en términos que el deie- ciens viene siempre obligado a Ia restitucién, La férmula del interdictum de vi es ésta: Unde in hoc anno tu illum vi detecisti aut familia tua deiecit, cum ille possideret; quod nec vi nec clam nec precario a te possideret, co illus quaeque ilie tunc ibi habuit restituas.” (Restituye al demandante en el fundo del que fue expulsado, en el transcurso de este afio, por tio por tu familia, y en todo lo que tenia alli, supuesto que no hubiera obtenido la posesisn con violencia, clandestinidad o en precario,) La el interdictum de vi armata esta otra: Unde tu illum vi hominibus coactis armatisve detecisti aut familia tua deiect,e0 illum quaeque ill tunc ibt habuitresttuas.® (Restituye al demandante en el Jugar del que le expulsaste mediante fuerza armada, y también en las cosas que tenia en tal Ingar.) En el Derecho justinianeo, ambos interdictos se funden en une solo de 0 unde— vi, cuyo ejercicio se limita al alo exceptio temporis—, pero sin posibilided de oponer la exceptio vitiosae possessionis. ‘Se habla también de Ia existencia de otro interdicto recuperatocio: el interdictum de clandestina possessione. De tal interdicto sdlo se hace mencién en D. 10, 3, 7, 5, probablemente interpolado, ‘Dudoso es que pueda considerarse recuperatorio el interdicto de precario. Les proculeyancs en- Senden que a concesiGn en precario priva de la posesién al concedente, porque una misma cosa no puede ser posefda & la vez —in solidum— por varias personas; los sabinianos, por el contraio, armen Gavo, 4,152 DiS, Ape ‘éanse Tas. 8, 15,4, en relaci6n con D.43, 17, 1,2y 3 ba Ck D4, 31 it iss 155. Cle D. 43, 16,1 pr § 72. CUASIPOSESION DE LAS COSAS Y POSESION DE LOS DERECHOS En la época clisica, la posesion recae sobre la res —possessio rei, pero no sobre el was assessio luris. La protecciGn interdictal es extendida, por via itl, al usuftucto, al uso, a Ja habitario y a algunas de las principales servidumbres prediales, pero no se habla, eng ‘lacién a estas figuras de possessio, sino de usus y de uti. Ciera es todavia gue se hablo de Shorts sobre ta res corporalis— en seforia sobre la res tncorporalis —possessio uss fruaten Ahora es posible, no sélo la posesin de los corpora, sino también Ia posesion de lag seuss PosesiOn del usufructo, del uso, de la habitatio, de las secvidumbres prediales, de lo eofneca, 3 la Supertce, Esta ima nociGn de 1a possssio tiene la amplitud de la mds antigne wecion de usus. 61. D.a1,2,3,5, 62. Ga¥0, 4,139: scum de possessione aut quae! possession ite aligns contenditurn,

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