La acetilcolina es un neurotransmisor que puede resultar excitatorio o inhibitorio
según los receptores y la localización en la que se libere. Puede actuar en
diferentes lugares y tener diferentes funciones para el organismo, siendo algunos de los principales los siguientes. 1. Control motor: El movimiento voluntario de los músculos requiere de la actuación de la acetilcolina para poder realizarse, al provocar las contracciones musculares necesarias para el movimiento. En este aspecto el funcionamiento de la acetilcolina es de tipo excitatorio, actuando a través de los receptores inotrópicos. 2. Actividad del sistema nervioso autónomo La acetilcolina es uno de los componentes principales mediante el cual nuestro organismo se puede preparar para la acción ante diferentes estímulos o bien desactivarse una vez cesada la amenaza. Este neurotransmisor actúa a nivel preganglionar, es decir, en la transmisión de impulsos nerviosos entre médula y ganglio, tanto en el sistema simpático como en el parasimpático. En el sistema parasimpático esta actuación también se da a nivel postganglionar, entre órgano diana y ganglio. En el caso del sistema parasimpático podemos observar como la actuación de la acetilcolina produce un efecto inhibitorio. Entre otras acciones permite la disminución de la frecuencia cardíaca, así como el aumento de la acción del intestino y del funcionamiento visceral. 3. Sueño paradójico El sueño paradójico o sueño REM se ve afectado por la actuación de la acetilcolina, la cual participa en la estructura del sueño y le otorga diferentes características distintivas. 4. Producción y gestión de hormonas La acetilcolina tiene también función neuroendocrina en la hipófisis, ya que su actuación provoca un aumento de la síntesis de vasopresina o la disminución de la de prolactina 5. Conciencia, atención y aprendizaje La capacidad de aprendizaje del ser humano mediante la percepción está mediado en gran medida por la acción de la acetilcolina, así como también el hecho de mantener la atención e incluso el nivel de conciencia. La acetilcolina provoca que la corteza cerebral se mantenga activa y permita el aprendizaje. 6. Formación de recuerdos La acetilcolina es también una sustancia de gran importancia a la hora de formar los recuerdos y configurar nuestra memoria, participando en la gestión del hipocampo desde esta zona. 7. Percepción del dolor La actividad de la acetilcolina media en gran medida en la percepción del dolor.