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Persuasión:

Técnicas:

 Presentación, sonreír, pocas palabras y mirar a los ojos. La primera impresión tiene una
influencia determinante ante el receptor, cliente potencial.

 Sé breve y claro, Mientras más corto sea el tiempo en que puedas transmitir el mensaje de
una forma clara más rápido podrás manipular la decisión de una persona.

 Mira a los ojos, así demuestras al receptor tu seguridad en el tema y que le estas
prestando atención.

 Escuchar, la persona a la que vas a persuadir tiene cosas para decir y quiere ser escuchada.
Escucharla atentamente muestra más claro el camino para influenciar en su decisión.

 Sé autentico, a nadie le interesa escuchar a una persona que finge ser alguien más,
muéstrate cómo eres y así le caerás mejor a quien te vaya a escuchar.

 Sé un buen anfitrión, es importante hacer sentir cómodo a tu espectador, cliente o


receptor ya que tiene una gran influencia para poder llegar a él.

Complejo de inseguridad

Causas:

1. Fracaso o Rechazo Reciente: Cualquier situación negativa que se presente en nuestras


vidas como la pérdida de un trabajo baja nuestra autoestima lo que genera la pérdida de
confianza en nosotros mismos.

Combatir la inseguridad después de un fracaso:


Tomate tu tiempo para asimilar tu fracaso y adaptarte a las nuevas condiciones, no
te encierres en ti mismo y sigue haciendo lo que te guste, busca nuevas estrategias para
que funcione.

2. Ansiedad social: Por lo general las personas sienten miedo ante situaciones donde se
tiene que tratar con personas desconocidas (miedo a que nos vayan a evaluar), lo que nos
hace sentir inquietos y por lo tanto inseguros.

Cómo combatirlo: Conversa con tu crítico interior, recuerda tus fortalezas, practica sobre
los temas que trates para adquirir experiencia, plantéate metas realistas, enfócate en el
espectador mira como expresa sus emociones.
3. Perfeccionismo: Si continuamente sientes decepción por pensar que no eres perfecto
llegara el punto en que no quedara rastro de confianza en ti mismo.

Cómo combatirlo: Evalúa el esfuerzo que pusiste ya que eso si depende de ti y el resultado
en algunas ocasiones no. Evalúa no solo lo bueno y lo malo sino también el proceso, si has
aprendido algo incluso si el resultado no es lo esperado.

No intentar agradarle a todo el mundo

El deseo de querer agradarle a todo el mundo siempre va demasiado lejos y llega hasta tal
punto en que perdemos el rumbo de lo que realmente queremos para nuestra vida. La motivación
que realmente nos conduce a llevar esta actitud es el miedo a quedarnos solos rodeados o no de
personas, es decir, que a lo que de verdad le tenemos miedo es a la soledad estando en compañía.

Ese comportamiento inseguro con los demás, aunque nos haga daño, surge por el miedo a
sentirnos rechazados o a estar solos, del miedo nunca surge la seguridad y el avance, al contrario
terminamos encontrándonos estancados. Ese miedo a la soledad, al aburrimiento o la necesidad
de vernos acompañados nos lleva a aceptar condiciones como agradar a todo el mundo,
condiciones a las que nos revelaríamos en otras circunstancias.

Nuestras relaciones sociales son básicas. Es normal que cada uno de nosotros deseemos
estar rodeados de personas que tengan valores similares, es por eso que cuando conseguimos
relaciones que se convierten en un tesoro por ser de calidad y que favorecen nuestra integridad
nos llenan de felicidad. Así que de modo contrario lo peor que nos podría pasar es terminar en un
entorno no elegido por nuestros deseos, sino por nuestros miedos. Hay muchas relaciones que
surgen por el miedo, cuando en realidad las más satisfactorias son las que se crean y se mantienen
por el deseo incondicional de estar con esa persona.

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