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José Olaya Balandra: si mil vidas tuviera gustoso las daría por mi patria.

Alfonso Ugarte: "...Antes muerto que ver mancillada la bandera peruana.."

Miguel Grau : “Vamos, yo no soy más que un pobre marinero que trata de servir a su patria”.

Francisco Bolognesi: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el
último cartucho"

Don José de San Martín: “El Perú es, desde este momento, libre e independiente por la
voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria!
¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!"

Tupac Amaru : Volveré y seré millones

Micaela Bastidas : “Ya no tengo paciencia para aguantar todo esto”


María Parado de Bellido: Ordenado su fusilamiento, porque toda amenaza fue inútil, Carratalá
le ofreció el indulto si denunciaba a sus cómplices pero fue también en vano; María Parado
soportó hasta el último momento la violencia del cruel jefe español y se negó a pedir perdón a
cambio de confesar lo que sabía.

Francisca Zubiaga de Gamarra: La Mariscala fue la primera política de nuestro país. Su prototipo
de guerrera le permitió encabezar tropas, negociar tratados y enfrentarse a sus transgresores.
Era orgullosa, firme y capaz de imponer respeto a todos los que la rodeaban.

El origen de la rabona se remonta al ejército realista peruano de la guerra de independencia,


donde los oficiales permitían que las mujeres de los reclutas, generalmente indígenas y mestizos
de la Sierra, les acompañaran en campaña incluso con sus pequeños hijos a cuestas para de
esta manera evitar la desmoralización y deserción de la tropa durante los primeros meses del
adiestramiento. Con el tiempo muchas de ellas terminaban formando parte integrante del batallón
y no era inusual que caído su hombre en combate le prodigaran los primeros auxilios o asistieran
en su agonía llegando a tomar incluso el fusil de aquel para continuar combatiendo. Los hijos
nacidos o criados en campaña solían pasar el resto de su vida ligados a la milicia incorporándose
como tamborileros desde la niñez o como soldados desde la adolescencia.

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