Si partimos desde la extensión rural reflejada en gran medida como la falta de apoyo y

compromiso de las entidades gubernamentales, sería una muestra de la precaria situación del

sector rural, la falta de tecnificación y capacitación para potencializar esta economía que avanza

a paso muy lento en comparación con los modelos aplicados por países en desarrollo desde la

época colonial y que aún siguen vigentes reflejando los grandes aportes de la extensión en

económicas más activas.

Que en un afán por minimizar costos han buscado generar presencia del estado en las zonas más

apartadas contactando a personal no capacitado en brindar la información oportuna sino

brindando una asistencia técnica que se queda corta a la hora de fomentar la autonomía de las

comunidades sin tener claridad en el desarrollo de programas y proyectos que logren dinamizar

la economía con un óptimo aprovechamiento de los recursos.