Los gobiernos liberales de principios de siglo XX enfrentaron una situación
económica caótica y de pobreza por la crisis de la minería (1898) la explotación minera de este metal estaba liderada por José Avelino Aramayo, Aniceto Arce y Gregorio Pacheco. Pese a ello se producen avances en la educación, sobre todo en la gestión del entonces Ministro de Educación José Misael Saracho (Vicepresidente de Bolivia de 1903 a 1915) durante el gobierno del presidente Ismael Montes. Fue un militar, abogado y político, vigésimo sexto presidente de Bolivia su primer gobierno fue de 1904 a 1909 y el segundo de 1913 hasta 1917. Durante su primer mandato se firmó el Tratado de Paz y Amistad con Chile del 20 de octubre de 1904. Su figura se destaca por haber sido el único presidente boliviano que llegara a participar en tres conflictos bélicos internacionales que implicaron a Bolivia con apenas 18 años, combatió en la Guerra del Pacífico con Chile (1879-1880), a sus 40 años estuvo presente en la Guerra del Acre con Brasil (1900-1903) y finalmente a sus 71 años en la Guerra del Chaco con Paraguay (1932-1935). Se incrementó el presupuesto educativo, en 1906 se aprobó el “Plan general de Estudios y de Organización de instrucción Primaria” y se crearon gran cantidad de escuelas. El gobierno liberal declaró la gratuidad de la enseñanza en todos sus niveles. El 6 de junio de 1909 se crea la primera Escuela Normal en Sucre para la formación de maestros. Los últimos presidentes del ciclo liberal surgen del Partido Republicano, un tercer partido cuyas figuras más importantes serán Bautista Saavedra fue un destacado jurista, profesor universitario, sociólogo, periodista político y diplomático boliviano. fue el vigésimo noveno Presidente de Bolivia desde 1921 hasta 1925. Y Hernando Siles Reyes fue un abogado y político boliviano, trigésimo primer Presidente de Bolivia de 1926 hasta su renuncia del 27 de mayo de 1930, quienes asumirán tibias posiciones nacionalistas, abriendo la participación en la política a sectores populares, despectivamente calificados hasta la fecha como “cholos” por la élite gobernante.