Diseño institucional-constitucional. Ciencias Políticas y Administración Pública. Joaquín Tlatempa Martínez.
Tema: Principios de diseño constitucional en sociedades divididas en Lijphart.
Justificación. Lijphart ha argumentado que “para las sociedades divididas garantizar la elección de una legislatura ampliamente representativa debe ser la consideración fundamental y, sin duda, la mejor manera de hacerlo es la Representación Proporcional.” (Lijphart 2008). Venezuela en el siglo XX y durante casi treinta años, logró que sus líderes políticos fueran capaces de acordar, de diseñar pactos para moderar la polarización ideológica y neutralizar el conflicto. Sino es hasta mediados de los 80´S que el pacto en cuestión estaba en proceso de erosión. Ya que el precio del petróleo caía y esta nueva austeridad ponían al descubierto las limitaciones de ese arreglo entre elites. Muchos grupos sociales estaban fuera del sistema político, y la abundancia petrolera del país no se utilizó para resolver las desigualdades que allí existían, lo cual puso al descubierto la corrupción. Venezuela dejó de ser el ejemplo y, más aun, cuando llegamos a este siglo comenzó a instalarse la idea de “sociedad dividida”. Aquel modelo de democracia comenzaba a parecerse a la Argentina de peronistas y anti-peronistas, la España de los “cuarenta años”, el Chile de los setenta y ochenta, y tantos más. Sociedades incapaces de crear un orden político estable y duradero, ni que hablar de uno que pudiera garantizar un mínimo de paz social. (Schamis, H, 2014, “sociedades divididas”). Una sociedad dividida lo es cuando identidades profundas se perciben a sí mismas como mutuamente excluyentes, es decir, cuando la política suma cero. Lo que gana mi rival lo pierdo yo, y a la inversa. Si ello es así, y se vive con relativa intensidad, mi rival se convierte en mi enemigo. (Schamis 2014). En el caso de Venezuela es necesario saber si el “chavismo” como identidad sea capaz de perdurar, esto después de la muerte de Chávez. De igual forma si el chavismo llegó para quedarse, es necesario saber si la oposición será capaz de imaginar un futuro político conviviendo con el chavismo. Ahora que se ha planteado el problema que existe/existió en Latinoamérica, es de menester saber cómo los Estados europeos consolidaron el consocionalismo, a través de los sistemas electorales. Y es que los Estados plurinacionales de Europa han utilizado una serie de sistemas electorales con el fin de adaptarse eficazmente a las diferencias étnico- lingüísticas y religiosas de una manera consociacional. Juan Pablo Silva Hernández. Diseño institucional-constitucional. Ciencias Políticas y Administración Pública. Joaquín Tlatempa Martínez.
El alcance de la comunicación propuesta es doble. Por un lado, su objetivo es el mapeo de
cómo el consociacionalismo se hace eco en los sistemas electorales de ciertos estados plurinacionales de Europa, donde hay arreglos de poder compartido. (Dinas, E. Skoutaris, N. 2012, p. 133). Para lograr este objetivo se verá el ejemplo de tres sociedades europeas, y como el modelo de consenso democrático ha sido traducido en sus sistemas electorales. Objetivo general: Conocer como los estados europeos consolidaron el consocilalismo a través de los sistemas electorales; es decir, saber como algunas sociedades europeas lograron mantener un orden en su gobierno, y a su vez, mantuvieron una estabilidad social, mediante la implementación de los aparatos electorales y la unificación de los distintos interés de los sectores de la población. Objetivo específico: A través del autor Arend Lijphart y sus premisas sobre sobre las sociedades dividas, se buscará saber si estas, son posibles en las sociedades latinoamericanas, es decir, poner a prueba estas premisas. Pues para Lijphart debe de existir un modelo de consenso de la democracia. Como es el caso de Holanda.