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La reforma política que no fue

27. 08. 2019


Por:
Aída García Naranjo Morales*

Ante el clamor popular para que se cierre el Congreso y se supere la confrontación política
y la crisis, el Presidente de le República Martin Vizcarra propuso en el mensaje a la nación
del 28 de Julio adelantar las elecciones generales al 2020, lo que implica recortar el
mandato, tanto del Legislativo como del Ejecutivo, un año.

La comisión de Constitución que deberá discutir el proyecto de reforma constitucional de


adelanto de elecciones mantiene su actitud obstruccionista rechazando el pedido de que el
grupo sesione de forma permanente y posterga el debate de la norma para el mes de
setiembre. Por su lado el presidente del Congreso Pedro Olaechea aceptó la propuesta de
diálogo en Palacio de Gobierno, descartando de plano hacerlo en otros espacios, y sin
modificar su propuesta de elecciones el 2020.

La iniciativa de adelanto electoral es popular en el país (70% según la encuesta IEP/agosto


2019) y cuenta con el respaldo de diferentes bancadas del Congreso, sin embargo, la
mayoría obstruccionista en el Legislativo camina en el sentido de bloquearla, y no descarta
el escenario de vacancia presidencial. El desenlace de esta crisis y la definición de un nuevo
escenario político se abrirían hacia setiembre de este año.

Es en este contexto que el Congreso remitió el 6 de agosto, cuatro autógrafas de ley sobre la
Reforma Política, las que fueron promulgadas en la víspera por el Ejecutivo en acto público
en Palacio de Gobierno; hecho significativo considerando que la actitud de la mayoría del
Congreso no se distanció un ápice de su actuación previa a la cuestión de confianza.
Hicieron caso omiso al hecho de que esta reforma fue mayoritariamente refrendada por el
referéndum nacional de diciembre del año 2018. Y a la cuestión de confianza, aprobada con
77 votos por el mismo Congreso luego que el Presidente Martín Vizcarra anunciara que
recurría a este mecanismo para aprobar la reforma. A través de ésta se había buscado
realizar la reforma integral de tres sistemas: el de gobierno, el de partidos y el electoral la
que redujo al denominado " núcleo mínimo de las reformas"

Definitivamente no estamos ante la Reforma Política Integral que inicialmente se quería.

Estamos ante una Reforma Electoral parcial, inconsistente e inconclusa. No se cumplieron


los objetivos propuestos, que eran renovar la política, abrir el sistema de partidos a nuevos
actores, cambiar las reglas de juego de los diferentes sistemas y contar con un cronograma
que haga posible y renovado el próximo proceso electoral del año 2021; En estas
circunstancias, pese a la promulgación de las cuatro normas, los nuevos actores políticos
verían afectada su presencia dado el proyecto de adelanto electoral al 2020.

No se ha respetado ni la naturaleza, ni el espíritu, ni la integridad de la reforma política.

La mayoría parlamentaria del Congreso optó por no producir cambios significativos,


mantener el estatus quo del actual sistema cerrado de partidos, afectar las decisiones
ciudadanas, debilitar el rol de los votantes, postergar la aprobación de la paridad y la
alternancia al año 2031 y postergar parcialmente la aprobación de aspectos sustantivos de
los proyectos referidos al financiamiento, de los partidos. Tres asuntos son sin embargo
positivos; no habría candidatos sentenciados, las mujeres competirían en una cuota del 40%
y no se repetiría el abultado número del fujicongreso con 74 congresista.

Veamos uno por uno los puntos de la reforma política, y cómo fueron desnaturalizados:

1. Proyecto de ley de reforma constitucional sobre impedimentos para ser candidato o


candidata: La esencia es “que se impida ser candidato a quien haya sido condenado en
primera instancia por delito doloso cuya pena sea mayor a 4 años de privación de la
libertad” La Ley aprobada modifica el artículo 34 de la Constitución. En este único caso, el
proyecto aprobado por la Comisión de Constitución sí respetó la esencia.
2. Proyecto de ley que modifica la Ley de Organizaciones Políticas, regulando la
democracia interna y promoviendo la participación ciudadana en la selección de
candidaturas: Se desnaturalizó porque no se establece que se realicen elecciones abiertas,
simultáneas y obligatorias para toda la ciudadanía, supervisadas por los órganos electorales.
Los 24 partidos inscritos actualmente harían elecciones internas en las que solo
participarían los militantes, quienes decidirían la totalidad de candidaturas. Las listas
resultantes se presentarían después a “elecciones primarias” con la ciudadanía, limitándose
al electorado a ratificar lo decidido de manera cerrada por el partido. En el actual
cronograma electoral de adelanto de elecciones al 2020, es aún imprevisible su realización.
3. Proyecto de ley que modifica el Sistema Electoral Nacional, eliminando el voto
preferencial y aprobando la Paridad y Alternancia en listas electorales: El proyecto se
desnaturalizó porque:
a. No se eliminó el voto preferencial y
b. No se estableció la alternancia y paridad de género en la conformación de las listas.
El Pleno del Congreso aprobó una cuota de 40% “con perspectiva paritaria” en un distante
año 2031. Además, la norma señala que el JNE y la Defensoría del Pueblo realizarán una
evaluación sobre su eficacia y aplicación al terminar el proceso electoral. Su informe se
remitiría al Congreso, para que éste determine finalmente su continuidad, modificación o
supresión. En la autógrafa remitida al ejecutivo hay una variante la que solo podremos
verificar luego la promulgación. Y el voto preferencial se mantiene para las elecciones del
2021. (Se supondría también para el 2020)

Esta norma ha alterado lo esencial de su naturaleza, la eliminación de voto preferencial y la


aplicación de la paridad y la alternancia.

4. Proyecto de ley que modifica el sistema electoral sobre inscripción y cancelación de


partidos políticos y organizaciones políticas regionales:Se incorporó la propuesta del
Ejecutivo de eliminar la valla del 4% de las firmas de adherentes, suspendiendo el requisito
de entregar más 700,000 firmas válidas, pero, al mismo tiempo, se incorporaron nuevas
barreras de acceso- El proyecto proponía eliminar comités territoriales. La norma aprobada
obliga a contar con comités territoriales en 20 regiones y 65 provincias, por encima de lo
establecido en la ley de partidos vigente (Ley 28094) y la propia propuesta del Ejecutivo.
Además, establece un padrón de afiliados por encima de lo que planteó el Ejecutivo
(0.075%) que se estimaba 14 mil afiliados, dejándose en la norma aprobada el 0.1%,
estimado en un número superior a los 24,000 militantes. El mínimo que establece la Ley de
Partidos vigente es de 3,250 afiliados, (65 comités de 50 miembros) No se ha considerado
que en las últimas Elecciones Municipales y Regionales 2018 los únicos partidos con
presencia por encima de las 20 regiones fueron APP y AP. La ley vigente exige presencia
en 16 regiones. Estos requisitos, además, tendrían que ser cumplidos en un año de plazo,
acortándose la vigencia del Kit Electoral (actualmente es de dos años).
Todo ello no hace posible renovar, de manera significativa, el actual sistema de partidos, y
hace casi inalcanzable el cumplimiento de las exigencias para el 2020. Se impediría así la
renovación de la política, en tanto las nuevas reglas son favorables al viejo sistema de
partidos. Esta norma estaría viciada en su esencia, sin nuevos actores políticos, es decir,
nuevas organizaciones partidarias que no logren ingresar al proceso electoral 2020 / 2021.

5. Proyecto de ley que modifica la Ley de Organizaciones Políticas y la Ley 30424, que
regula la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas por el delito de
cohecho activo transnacional y modifica también el Código Penal respecto al
financiamiento de organizaciones políticas: Fue aprobado sólo parcialmente, limitándose
a normar únicamente los aspectos penales. Ni siquiera se abordó el financiamiento mixto de
la política (financiamiento público directo e indirecto). Tampoco se abordaron ni zanjaron
los asuntos administrativos que requieren ser revisados. No se discutió el tema del derecho
de nuevas organizaciones inscritas a acceder al financiamiento público indirecto (vía la
franja electoral) para que la ciudadanía esté informada de toda la oferta electoral que
compite.
Y, más grave aún: no se eliminaron las aportaciones anónimas, sólo se fijó un monto tope
de aportaciones de hasta dos UITs, con lo cual se seguirá permitiendo el sistema de
“pitufeo” usado por la corrupción para financiar la política y subordinarla a sus intereses.

6. Proyecto de ley que modifica el proceso de levantamiento de la inmunidad


parlamentaria: El Ejecutivo planteó que el fuero para los congresistas con problemas
judiciales quedara en manos de la Corte Suprema. Pero el texto sustitutorio de Constitución
desnaturalizó totalmente esta posibilidad, insistiendo en que esta potestad continúe en el
Parlamento, ratificándose en la vieja mala práctica que otorongo no come otorongo"
Entre las consecuencias más graves de esta pérdida de una verdadera Reforma Política, (que
no fue) es la no renovación de la clase política peruana, en tanto las reglas aprobadas son
favorables al viejo sistema de partidos que se mantendría (con nuevos y viejos rostros) Y
sin nuevos actores políticos, es decir sin nuevas organizaciones partidarias que no lograrían
ingresar al próximo proceso electoral, con lo que no habrá una significativa renovación.
*Asesora Parlamentaria

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