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El estilo en Arqueología:
diferentes enfoques y perspectivas
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Estilo e ideología
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Otra propuesta que vincula estilo e que Shanks y Tilley sostienen que es
ideología es la de Shanks y Tilley (1992). posible acceder al significado de los
Se centra en la manera en que el estilo patrones estilísticos, lo cual será desa-
se relaciona con lo social como modo rrollado más adelante.
significativo de expresión y como ideo-
logía. Concibe la producción artística1 Estilo y estructura
como un proceso social y material,
como una forma histórica más que Los enfoques estructuralistas
estética. El arte es una práctica particu- (Glassie, 1975; Deetz, 1977) adoptan
lar estructurada por y al mismo tiempo una visión pasiva del estilo donde los
estructurante de conjuntos particulares patrones estilísticos son considerados
de relaciones económicas, políticas e como la manifestación superficial de
ideológicas. El estilo puede ser activa- estructuras cognitivas profundas que
mente manipulado para enmascarar, también se manifiestan en la organiza-
tergiversar e invertir las prácticas socia- ción social, los mitos, los rituales y
les. El estilo se desarrolla en diferentes otros aspectos de la cultura. Y ésta
circunstancias sociales e históricas vin- simplemente es vista como el reflejo
culado con relaciones sociales, políticas de una estructura cognitiva uniforme-
e ideológicas y, para entenderlo, es mente compartida.
necesario comprender las condiciones Al concebir la cultura de esta for-
sociales de su producción. De acuerdo ma, y no como un proceso histórico-
Cerámica moche representando un guerrero (Perú). con los autores, el arte o el estilo opera social, queda poco margen para
Fuente: Ramos Gómez, L. y Blasco Bosqued, C., en tres niveles, creando una visión tri- explicar el cambio en las sociedades.
Culturas clásicas prehispánicas. Las raíces de la América partita de lo social. El primer nivel se Además, estos estudios tienden a
indígena, Biblioteca Iberoamericana, Ediciones vincula con la reproducción de los negar la variación intercultural como
Anaya, Madrid, 1988. principios estructurantes de la socie- un fenómeno significativo y excluyen
dad; el segundo, con la reestructura- el rol de los sujetos –con diferentes
ción de esos principios y el tercero, con competencias culturales y diferentes
la legitimación de los mismos. El estilo, intereses– en la producción y repro-
al reproducir los principios de orden ducción de la cultura (Dietler y Her-
estructural de la sociedad de manera bich, 1998, p. 239).
ideal y, por lo tanto, negar las contra- Otros enfoques cognitivos en
dicciones sociales existentes, legitima relación al estilo desarrollados sin
ese orden, convirtiéndose en un instru- una referencia a modelos teóricos
mento ideológico para enmascarar las específicos intentan explicar las
estrategias de dominación social. bases generativas a partir de las cua-
Como puede observarse, Shanks y les se produce el estilo (Washburn,
Tilley también vinculan estilo e ideolo- 1977; Hardin, 1983). Estos han contri-
gía como forma de legitimar relacio- buido fundamentalmente en el desa-
nes sociales desiguales, aunque éstas rrollo de una metodología más sofis-
no necesariamente deben tener bases ticada para caracterizar los aspectos
materiales. De esta forma, su enfoque decorativos permitiendo análisis
no se reduce a “jefaturas” sino a cual- comparativos (Dietler y Herbich,
quier tipo de sociedad donde las con- 1998, p. 240).
tradicciones sociales (no exclusiva-
mente producidas por un acceso desi- Estilo y significado
gual a los recursos) son negadas para
legitimar la desigualdad. Una de las corrientes más recien-
1. Los autores equiparan arte y estilo considerán- Sin embargo, la principal diferencia tes en Arqueología, encabezada por
dolos términos intercambiables. entre este enfoque y los anteriores es Hodder, procura la búsqueda del
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orden social en beneficio de intereses pueden ser concebidos como una for-
particulares. Además, se sostiene que ma de ideología activa, en tanto pue-
la cultura material es activamente den ser manipulados para brindar una
manipulada por las personas, haciendo solución imaginaria a las contradiccio-
usos diferentes de la misma en fun- nes sociales. Así, el estilo sólo puede
ción de distintas estrategias sociales y, ser adecuadamente entendido en rela-
por ende, es necesario acceder al sig- ción con su contexto social de produc-
nificado de la misma. ción y uso, vinculado a las estrategias
Las propuestas de Hodder (1985) y de poder y dominación social.
Shanks y Tilley (1992) vinculadas al Esta breve síntesis ha intentado
estilo se enmarcan en estas concep- mostrar cómo cada corriente arqueo-
ciones generales de la Arqueología lógica ha producido visiones diferen-
Postprocesual. Enfatizan la necesidad tes en relación con la cuestión estilís-
de acceder al significado de la cultura tica. En términos más generales, las
material a través de las estructuras que tradiciones antropológicas, sin duda,
orientan y son orientadas por las prác- han marcado el pensamiento arqueo-
ticas sociales en contextos particula- lógico; en este sentido, los enfoques
res. La cultura material en general y, estilísticos no han quedado al margen
en particular los atributos estilísticos, de dichas influencias.
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