Es un principio cuya proporción enmarca a su vez el concepto de desarrollo sostenible.
concepto este que según la clásica definición ofrecida por el informe Bruntland, corresponde a aquel que “satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. La función pública debe estar dirigida a la aplicación de los principios de Eficacia económica, equidad y valoración de los costos ambientales, el Estado Colombiano como Estado Social de Derecho se ha concebido dentro de un proceso de controles y contrapesos que procuran prevenir y sancionar las fallas o extralimitaciones en el ejercicio del poder público. Permitiendo que no exista un abuso por parte de los particulares como por parte de la administración en la ejecución de los contratos Constitución Nacional: “Artículo 267º (...) La vigilancia de la gestión fiscal del Estado incluye el ejercicio de un control financiero, de gestión y de resultados, fundado en la eficiencia, la economía, la equidad y la valoración de los costos ambientales”. Ley 80/ 1993 “Artículo 65º.- De la Intervención de las Autoridades que ejercen Control Fiscal. (…) Una vez liquidados o terminados los contratos, según el caso, la vigilancia fiscal incluirá un control financiero, de gestión y de resultados, fundados en la eficiencia, la economía, la equidad y la valoración de los costos ambientales.” LA EVALUACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE ESTE PRINCIPIO, implica: Las identificaciones de las funciones y las obligaciones ambientales directas e indirectas que debe observar el sujeto de control, así como : 1. El desarrollo de acciones de prevención 2. Mitigación y manejo del impacto ambiental generado en la ejecución de sus funciones. A las CONTRALORÍAS les compete, señalada valoración de los costos ambientales. Es decir, la función de : C 1176 / 2004 Cuantificar el impacto por el uso o el deterioro de los recursos naturales y el medio ambiente. Evaluar la gestión de protección, conservación, uso y explotación de los mismos.