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Literatura hispanoamericana

La conquista de América:

es el proceso de exploración, conquista y asentamiento en el Nuevo Mundo por España y


Portugal en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después
del descubrimiento de América, por Cristóbal Colón en La Conquista dio lugar a
regímenes virreinales y coloniales muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural
de la mayor parte de poblaciones indígenas y su sometimiento a las leyes de las
potencias conquistadoras.

Toda Europa creció enormemente gracias a las riquezas de América, no solo España y
Portugal. La Conquista dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en
Europa como el tomate, el maíz, la papa o el cacao que tuvieron un gran impacto en la
economía y hábitos europeos y de otros continentes. Igualmente, se revolucionó el
paisaje productivo y alimentario del continente americano con la llegada de las variedades
agrícolas y diversidad ganadera. La introducción de minerales americanos impulsó
enormemente la economía europea pero también creó situaciones de altainflación. En los
siglos posteriores, el oro y la plata desempeñaron una función importante en el nacimiento
del capitalismo, principalmente en los Países Bajos, Gran Bretaña y Francia. La Conquista
de América fue un proceso casi permanente, ya que algunas sociedades indígenas
opusieron una resistencia continua y otras nunca fueron asimiladas completamente.

España llegó a conquistar la mayor parte de América debido a que fue el país que
patrocinó el viaje de descubrimiento, por medio de los Reyes Católicos, y que antes inició
la colonización. Mediante una bula del papa Alejandro VI, se declaró legítima la posesión
española de todas las tierras encontradas más allá de cien leguas al oeste de las islas
Azores. Una ligera modificación posterior repartió el continente americano entre las
potencias de España y Portugal, lo cual quedaría ratificado en el Tratado de Tordesillas.
Sin embargo otras potencias europeas se sumaron a la conquista y colonización en
América posteriormente, a menudo compitiendo entre ellas y con los imperios ya
existentes. Entre ellas se encuentran Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos, y
hasta Rusia y Dinamarca. También se formaron pequeñas colonias efímeras de países
escandinavos en la costa oriental de lo que actualmente son los Estados Unidos.

Varios pueblos americanos presentaron resistencia a la ocupación de los europeos, a


pesar de encontrarse en desventaja desde el punto de vista de tecnología bélica. Las
armas y técnicas de guerra españolas eran más avanzadas que las indígenas. Los
europeos conocían la fundición, la pólvora y contaban con caballos y vehículos de guerra.
Los americanos contaban con una tecnología lítica y carecían de animales de carga, a
pesar de ser superiores en número y en conocimiento del terreno. El establecimiento de
alianzas de los capitanes españoles con líderes nativos, fue decisivo para equilibrar el
número de combatientes. Las enfermedades que los europeos llevaron a América —para
las cuales los indígenas carecían de defensas— cobraron miles de vidas y fueron un
factor que pesó en contra de las sociedades americanas, que en medio de la guerra
también enfrentaron el desastre epidemiológico.

Época:

La imagen de América se va revelando en su literatura. América, como dijo Alfonso Reyes,


siempre fue tierra de asombro y se forjó a partir del enfrentamiento de dos culturas: la
«aborigen» y la europea.

Sin embargo, la primera, por el sentido que tiene la palabra conquista, quedó truncada. Recién
en el siglo XX la cultura americana, descuajada de su raíz primitiva, de la cultura
precolombina, se reencuentra con ella debido al interés de arqueólogos y etnólogos que sacan
a la luz esta extraordinaria cultura. Descubrir y asumir esa raíz que había quedado sepultada,
determinó que desde el siglo XX se tendiera una alianza entre la cultura precolombina y la
nueva cultura que se impuso durante la conquista y la colonización. La literatura precolombina,
que había quedado oculta, fue entonces valorizada. Con la llegada de los conquistadores, la
literatura hispanoamericana fue creándose en un proceso de hibridación entre lo ajeno y lo
propio. Desde el siglo XVI, con las Crónicas, expresión de la literatura del descubrimiento y la
conquista, pasando por la literatura de la colonia, hasta llegar a la época de la independencia,
se incorporan temas como la naturaleza, el hombre, las luchas por la independencia, pero
sigue sujeta a los cánones estéticos heredados de Europa.

Pero la dinámica de los conflictos propiamente americanos y su desenvolvimiento histórico fue


generando en los escritores una preocupación cada vez mayor por lograr una literatura
original. Casi a finales del siglo XIX, la búsqueda de los escritores para encontrar "un lenguaje
propio" comienza a tomar forma. La originalidad de la literatura hispanoamericana no estalla
súbitamente sino que se va dando en un proceso en el que sufre fenómenos comunes:
caudillismos, mezcla de razas, influencia del paisaje, injusticias sociales, dictaduras, etc. Se
puede afirmar que actualmente existe una literatura hispanoamericana que expresa la
problemática del hombre frente a una realidad telúrica e histórica propia con sus variantes
regionales. En el siglo XX el escritor contemporáneo recupera los mitos y experimenta con el
lenguaje logrando originalidad y ubicando a la literatura hispanoamericana en el mismo nivel
de la literatura europea.
Hispanoamérica soportó la enajenación de sus riquezas, su libertad y su destino político por
mercaderes que veían sólo un medio de enriquecimiento en este continente. Les corresponde
a los pueblos de América superar la alienación y descubrir su identidad.

Organización política:

No podemos comprender los problemas nacionales de Hispanoamérica sin tener en


cuenta el trasfondo de su evolución histórico-social.

La existencia política de este continente comienza con el descubrimiento por Colón en


1492 y termina en 1580 con la posesión de los países del Río de la Plata. Los grandes
centros coloniales surgen luego donde había una cultura indígena muy desarrollada o
en lugares de gran riqueza minera. Desde México se colonizó parte del sur de los EE
UU y Centroamérica; desde Perú, Bolivia y Ecuador; en 1550 Diego de Almagro
conquista Chile; desde Río de la Plata se conquista Paraguay.

A diferencia de la colonización de la América anglosajona (América del Norte), hay que


decir que la meta de los conquistadores y colonizadores españoles en un principio no
fue dotar a América de una existencia económica autóctona, sino la de enriquecer la
metrópoli española con las riquezas traídas del continente americano. La primera meta
fue la explotación para la Corona española de Castillas.

En España, como en ninguna parte del mundo, predominaba el ideal medieval del
caballero de vida noble que despreciaba el trabajo manual, propio de las otras dos
castas con las que convivió ocho siglos (la judía y la musulmana). Su ideal era la fe y el
valor, puestos al servicio de la gloria conseguida con grandes hazañas, palabra tomada
del árabe hispano hazaña ‘buena acción’, hecho especialmente ilustre, señalado y
heroico.

Aunque no todos los conquistadores eran caballeros, la mayoría quería encontrar el oro
suficiente y enriquecerse lo suficiente para poder llegar a vivir como un caballero. Colón
estaba más interesado en descubrir nuevas tierras y obsesionado con sus mapas que
dispuesto a organizar la colonización de las tierras descubiertas. Su falta de talento y
realismo político llevó a la Corona de Castilla a destituirle antes de emprender el cuarto
viaje.

Mitos y leyendas:
La Piedra de Aserri
Era otra época, eran otros tiempos; y el pintoresco poblado de Aserri, estaba gobernado por un
español ilustre y bien parecido; Pérez Colma era su nombre y muchas las miradas femeninas que
seguían sus pasos y muchos los corazones que suspiraban por el apuesto hombre. Entre ellas
sobresalían los ojos negros ojos de mujer misteriosa: Zárate.

Baja y gorda, era esta señora, cuyos grandes ojos tenían una mirada fiera y maliciosa, al hablar
movía mucho las cejas y salpicaba su conversación de estridentes carcajadas.

Acostumbraba peinar su oscurísimo cabello en dos trenzas y su andar era cadencioso. Zárate era
muy dueña de sí misma, acostumbraba imponer a todo el mundo sus caprichos y también solía
curar sus enfermedades, y es que ella era una bruja. Una bruja cuando acudían a ella genes con
casos tristes, les obsequiaba frutas, luego la gente al llegar a sus cosas descubría que estas se
habían convertido en piedras preciosas y monedas de oro.

Así era la mujer que se había enamorado de Pérez Colma, pero el orgulloso español la despreció,
y ella juró vengar aquel desaire.

Por las noches, ella abría la piedra y daba albergue a todos los animales, inclusive al hermoso
pavo real, a quien llevaba sujeto de una de sus patas, por una cadena de oro.

Pero aunque el tiempo había pasado, todavía había gente que sabía del poder de la bruja; y
acudía a ella en busca de remedios a sus males.

Cierto día, un hombre llamado Diógenes Olmedio, fue a visitar a la famosa hechicera, su corazón
estaba atribulado, hacía dos años su esposa y unas amigas habían desaparecido, aquello
destrozaba su corazón y el de sus hijos.

El pobre hombre caminó seis horas hasta que por la noche llegó al poblado, al divisar la piedra, se
acercó a ella y luego de rodearla varias veces en busca de la misteriosa mujer, ya cansado,
resolvió recostarse un rato con la mole mientras esperaba. Pero eran tanto su cansancio, que
pronto se quedó profundamente dormido.

Horas después, entre sueño, él sintió que era despertado por un suave batir de alas; al mirar hacia
un árbol cercano, pudo ver como unas palomas blancas se posaban en sus ramas y al mirarlo con
voz humana le dijeron:

- Si queréis hablar con la encantadora Zárate, da tres golpes a la piedra y di los siguientes versos:

"Busco en vano mi ideal años caminando y siempre en pie, linda Zárate escucha y ábreme por el
amor del pavo real"

Y después de referirle esta confidencia, levantaron vuelo.

Era casi la media noche, cuando el hombre despertó, y se decidió a seguir las indicaciones
recibidas en el sueño: dio tres toques a la mole y recitó los versos... entonces, en ese mismo
instante, la piedra se iluminó y parecía abrirse, más parecía un poblado, con sus casas y calles;
entonces oyó abrir y cerrar puertas, escuchó ladridos, voces y risas; y la luz que emanaba el lugar,
parecía haber convertido la noche en día.
Diógenes se restregó los ojos, ¿estaría soñando? Pero sus dudas se desvanecieron ante la
presencia de una mujer bajita, vestida de negro con un chal oscuro sobre los hombros, quien
avanzaba hacia él con un pavo real sujeto por una cadena de oro.

La Zárate se dirigió a él con mucha amabilidad:

-¿Qué deseas de mí buen hombre?

Diógenes se armó de valor para contar a la misteriosa señora todas sus atribulaciones, cómo había
desaparecido su mujer, su soledad, sus hijos enfermos, la falta de trabajo y comida.

- Fue hace dos años señora, que ella y sus amigas salieron de paseo... eran doce con mi mujer;
ellas fueron a bañarse al río, y de pronto el misterio, desaparecieron para nunca más volver, ni sus
cuerpos encontramos. Se llamaba Lupita de Olmedo - le contó en medio de sollozos.

Entonces ella, se quedó pensativa, como recordando algo y como hablando para sí misma dijo:

- Hace dos años que la perdiste, si dos años... pero ella y sus amigas no murieron... ¡Ya sé cuál
es...!

Zárate hizo una seña al hombre de que la siguiera, mientras le comentaba:

- Estoy conmovida por tu sufrimiento y como me pediste ayuda en nombre de mi ave favorita, te
voy a dar lo que necesitas.

Caminaron por la montaña, la cual lucía preciosa: corría una suave briza y estaba llena de luz
(¡cómo si fuera de día!).

La Zárate soltó la cadena del pavo real, quien sacudió sus alas y mostró orgulloso toda su belleza,
entonces lanzó un alegre grito, el cual fue respondido a manera de saludo, por los animales de la
montaña. Luego de caminar como una hora, llegaron a un hermoso paraje, donde crecía un árbol
de toronjo.

La mujer arrancó doce de sus frutos y se los entregó a Diógenes, al tiempo que le decía:

- Toma, aquí tenéis alimento para tus hijos.

El hombre, sin comprender, abrió la alforja que llevaba al hombro y las echó dentro.

Entonces se oyó un suave aleteo y doce palomas blancas llegaron a posarse en el toronjo.

- Ahora podes marchar buen hombre, y mañana, esas palomas blancas te van a dar una sorpresa
muy mía, espéralas.

Diógenes regresó sobre sus pasos, iba tan pensativo y desilusionado, que no notó que al alejarse
de aquél lugar, volvía a ser de noche, o más bien de madrugada, ya que el sol apenas empezaba a
rayar.

Pero el cargamento de toronjas pesaba en la alforja, entonces al llegar a un despeñadero, él


decidió dejar allí la mitad de las frutas, para aligerar su largo viaje a casa.
Ya había avanzado el día cuando sus hijos lo divisaron acercándose a la casa, corrieron a su
encuentro preguntándole qué les había mandado la señora Zárate.

Diógenes, fingiendo alegría les dio las frutas diciendo que ellas se las enviaba para que jugaran y
que al día siguiente recibirían la visita de doce palomas blancas, muy lindas que vendrían a jugar
con ellos. Los chicos casi no pudieron dormir esperando que amaneciera, para ver las palomas
que según Zárate les traerían una sorpresa.

Y muy temprano en la mañana, con asombro todos descubrieron que las toronjas traídas por su
padre, ya no eran simples frutas, sino unas bolas de oro macizo.

No habían salido de su asombro, cuando escucharon el ladrido de perros, el galope de caballos y


voces de mujeres, todos corrieron a la puerta y ¡qué sorpresa!

Regresaban las doce paseantes que una mañana fueron a la montaña y no regresaron. Lupita
venía de primera, desesperada por abrazar a sus hijos y su marido. Fue un encuentro lleno de
felicidad.

Más tarde las mujeres les contaron que la Zárate, al verlas bañándose en el río, tuvo la ocurrencia
de convertirlas en palomas blancas, para su corte de honor.

¿Y el pavo real?

Bueno, al orgulloso de Pérez Colma, le tiene prometido que en cuanto acepte a convertirse en su
esposo, le devolverá su forma humana. Pero el español dice que prefiere ser pavo real prisionero
que casarse con semejante mujer.

Crean en la magia y por eso ponen a Zárate como bruja. El por qué se creó la Piedra de Aserri que
si existe gran parte de la explicación se basa en eso. En la belleza que veían en los animales como
en la descripción del pavo real. Y en no juzgar por la apariencia, por eso hacen a Zárate gordita,
bajita, y con mirada maliciosa para que se creyera como la mala, pero en realidad es muy amable y
generosa.

Una bruja para vengarse de un rey español que se negó el casarse con ella convirtió todo el reino
en un bosque y a sus habitantes en animales. Desde siempre la bruja fue muy amable así que se
encargaba de proteger a los animales. Sí alguna persona tuviera un problema acudían a ella y
les ofrecía su ayuda

El Tsáchila que se convirtió en sol


Cuentan los antiguos en Tásichla, Santo Domingo, que hace muchos, muchos, muchos años, los
abuelos de los abuelos podían conversar con los pájaros, en el Cielo donde vivía un enorme tigre
de enorme boca, de ojos como los rayos, con garras poderosas y un pelaje muy resplandeciente,
pero vivía en la Obscuridad. Un día, el Tigre de la Obscuridad andaba furioso y hambriento y de un
solo bocado se comió el Sol y en la Tierra cayeron las tinieblas

Los Tsáchilas (Santo Domingo) vivieron así, en esa larga noche. Se tropezaban unos con otros y
se la pasaban todos golpeados y adoloridos, así que decidieron encerrarse en sus hogares y no
salir. No podían hacer nada que incluso la comida se escaseaba. Más de una ocasión se
escuchaba gritos desesperados de los que eran atacados por las fieras de la selva.

La luna se hallaba confundida por la desaparición del sol, tampoco salía y eso era más grave
porque ya no se podía enamorarse con su luz nocturna. Los pájaros morían y los ríos empezaron a
secarse porque confundida la lluvia sin la guía de los astros celestes, tampoco caía.

Angustiados los Tsáchilas decidieron hacer su propia luz e intentaron hacer fogatas con ramas y
alumbrarse con su fuego, pero fue inútil. Pero ellos, los más débiles morían rápido. Mientras el
Tigre de la Oscuridad con sus fauces abiertas se acercaba cada vez más a los atemorizados
Tsáchilas para devorarlos uno a uno.

Sus pasos se escuchaban muy cerca de sus casas. Viendo el desastre inminente a los sabios
ancianos se les ocurrió crear su propio sol. Los Chamanes (brujos) se reunieron y pensaron en
convertir a un joven Tsáchila en el poderoso astro.

Así pasaron tres días tristes y sombríos. Al cuarto día su sorpresa fue total, apenas si podían abrir
los ojos, una luz incandescente los quemaba y era casi imposible de resistir verlo. Ahí estaba el sol
de nuevo, reinando en lo más alto, alcanzando con sus rayos a todos los Tsáchilas. Con todo su
esplendor, ahí estaba de nuevo, pero no lograban soportarlo.

“La Flor de Lirolay"

Este era un rey ciego que tenía tres hijos. Una enfermedad desconocida le había quitado la vista y
ningún remedio de cuantos le aplicaron pudo curarlo. Inútilmente habían sido consultados sabios
más famosos.

Un día llegó al palacio, desde un país remoto, un viejo mago conocedor de la desventura del
soberano. Le observó, y dijo que sólo la flor del lirolay, aplicada a sus ojos, obraría el milagro. La
flor del lirolay se abría en tierras muy lejanas y eran tantas y tales las dificultades del viaje y de la
búsqueda que resultaba casi imposible conseguirla. Los tres hijos del rey se ofrecieron para
realizar la hazaña. El padre prometió legar la corona del reino al que conquistara la flor del lirolay.

Los tres llegaron a las puertas de las tierras de la flor del lirolay, que daban sobre rumbos
distintos, y los tres se sometieron, como correspondía a normas idénticas.
Fueron tantas y tan terribles las pruebas exigidas, que ninguno de los dos hermanos mayores la
resistió, y regresaron sin haber conseguido la flor.

El menor, que era mucho más valeroso que ellos, y amaba entrañablemente a su padre, mediante
continuos sacrificios y con grande riesgo de la vida, consiguió apoderarse de la flor extraordinaria,
casi al término del año estipulado.

El día de la cita, los tres hermanos se reunieron en la encrucijada de los tres caminos.

Cuando los hermanos mayores vieron llegar al menor con la flor de lirolay, se sintieron humillados.
La conquista no sólo daría al joven fama de héroe, sino que también le aseguraría la corona. La
envidia les mordió el corazón y se pusieron de acuerdo para quitarlo de en medio. Poco antes de
llegar al palacio, se apartaron del camino y cavaron un pozo profundo. Allí arrojaron al hermano
menor, después de quitarle la flor milagrosa, y lo cubrieron con tierra.

Llegaron los impostores alardeando de su proeza ante el padre ciego, quien recuperó la vista así
que pasó por los ojos la flor de lirolay. Pero, su alegría se transformó en nueva pena al saber que
su hijo había muerto por su causa en aquella aventura.

De la cabellera del príncipe enterrado brotó un lozano cañaveral.

Al pasar por allí un pastor con su rebaño, le pareció espléndida ocasión para hacerse una flauta y
cortó una caña.

Cuando el pastor probó modular en el flamante instrumento un aire de la tierra, la flauta dijo estas
palabras:

No me toques, pastorcito, ni me dejes tocar; Mis hermanos me mataron por la flor de lirolay.

La fama de la flauta mágica llegó a oídos del Rey que la quiso probar por sí mismo; sopló en la
flauta, y oyó estas palabras:

No me toques, padre mío, ni me dejes tocar; mis hermanos me mataron por la flor de lirolay.

Mandó entonces a sus hijos que tocaran la flauta, y esta vez el canto fue así:

No me toquen, hermanitos, ni me dejen tocar; Porque ustedes me mataron por la flor de


lirolay. Llevando el pastor al lugar donde había cortado la caña de su flauta, mostró el lozano
cañaveral. Cavaron al pie y el príncipe vivió aún, salió desprendiéndose de las raíces. Descubierta
toda la verdad, el Rey condenó a muerte a sus hijos mayores.

El joven príncipe, no sólo los perdonó sino que, con sus ruegos, consiguió que el Rey también los
perdonara. El conquistador de la flor de lirolay fue rey, y su familia y su reino vivieron largos años.
Obras representativas:
Rómulo Doña Bárbara Novela Venezuela Es su obra maestra y en el nombre de la
Gallegos protagonista está el símbolo de la barbarie. La
naturaleza tiene una gran importancia y aparece
como grandiosa y amenazante.

José Eustasio La vorágine Novela Colombia Es la novela de la selva amazónica, con


Rivera grandiosas descripciones de una naturaleza
amenazante, hermosa y terrible a la vez.

Julio Cortázar Rayuela Novela Argentina Obra de gran complejidad técnica, muy audaz,
que admite una doble lectura.

Gabriel Cien años de Novela Colombia Es, probablemente, la obra más importante
García soledad escrita en español del siglo. Es una síntesis de
Márquez todo lo que ha sido la novelística del boom, con
todos sus elementos: la naturaleza, el lirismo,
los problemas sociales y políticos, la mezcla de
lo real y lo mágico…

Mario Vargas La ciudad y los Novela Perú Habla sobre la corrupción y la violencia en el
Llosa perros mundo actual. La habilidad narrativa del autor
es más que evidente.

Jorge Luis Ficciones Cuentos Argentina Cuentos excepcionales, insólitos, que nos
Borges proponen juegos mentales y problemas
metafísicos, todo ello con desbordante
imaginación.

PabloNeruda Veinte poemas de Poesía Chile Uno de los poemarios más famosos del mundo
amor y hispánico. Libro de amor, sencillo, apasionado,
unacanción cálidamente humano y muy original.
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Octavio Paz Libertad bajo Poesía México Estética neorromántica y preocupaciones
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