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Seamos creativos: inventemos soluciones

Una clase creativa

El lunes 13 de enero era como todos los lunes de muchas semanas, pero
este con un agregado especial: el final de las vacaciones y el inicio del
calendario escolar. El primer día de clases y quería llevar todo muy
preparado: carteleras, preguntas, juegos o dinámicas para mis alumnos. Ya
está: la clase sobre el ser humano y la sociedad, seis pliegos de información
a todo color, gráficos, preguntas, conceptos, testimonios.

A la una de la mañana terminé. Mi labor creo que era completa. En silencio

me dije: mis niños se lo merecen, Todo, al fin y al cabo me pagan por pensar
para ellos...

Me dormí tranquilo, pero el cansancio cobró su parte y me levanté muy

tarde. Preocupado corrí, no quiero llegar tarde el primer día, tomé un bus
urbano hasta la galería, luego un carro hasta la zona rural. Ya en el borde de
la carretera miré el reloj, aún quedaban cinco minutos; tendré que correr, y
me alentaba diciendo: todo por la educación.

Subí la primera pendiente y, desde allí divisé la escuela y los niños. ¡A

tiempo, dije¡ pero, oh no, ¡se me quedaron las carteleras¡ Me detuve, y con
un trote desalentador llegué maldiciendo mi torpeza, mi olvido.

Y ahora, ¿qué hago? Ya no me interesaba llegar, quedé mal... Los niños me

recibieron con gran algarabía, me traían frutas, buñuelos, natillas. Sonreí
para no despreciar, pero los niños saben leer el pensamiento y el
sentimiento de los adultos; aún no se han "domesticado", me dije.

Y los niños en coro: ¿Qué le pasa profe? ¿Viene aburrido?, ¿triste? Entramos
al salón de clase, todos se sentaron rápidamente e hicieron profundo
silencio. Era una manera de acompañarme, presagiando algo más, quizás
una tragedia.

Les dije: no hay clase hoy... Se me quedaron las carteleras...Traía una buena
información, una hermosa información. Ellos rompieron el silencio,
manifestaron que el asunto no era grave y uno de ellos tomó la iniciativa:
profe, mejor, hablemos de cualquier cosa, con usted todo es bueno.

¿Qué? ¿Hasta mi chaqueta vieja, porque no pude estrenar? Sí, profe… Y

queriendo jugar me quité la chaqueta, una chaqueta de maestro de escuela,
carcomida por el tiempo y largas caminadas bajo la lluvia. La puse en un
butaco y me alejé pretendiendo crearle su propio escenario lejos de mí,
pues así brindaría más confianza a todos, y dije: el tema es “La chaqueta de
un profesor”.
 La alegría inicial se fue tornando en curiosidad, luego en descubrimiento y
después en creatividad. Todos hablamos y creamos ideas sobre el maestro,
su vida, sus sentimientos, su estatura, sus necesidades, y luego, de la
chaqueta: su origen, su industria, su funcionalidad, las mudas, los costos.
Hablamos mucho, tanto que se nos olvidó el recreo. La jornada terminó
rápidamente, el tiempo también marchó alegre, solo fue acosado por el
hambre de todos.

Creo que fue la mejor manera de empezar el año. ¿Y las carteleras, profe?,
¿las trae mañana? Les dije: ya no son necesarias.

(Adaptado de Tejiendo historia - MARDIC, ICBF)

.
Reflexionemos y compartamos
 ¿Cómo padres, qué tanta libertad le damos a nuestros hijos/hijas para tomar
una decisión?
 ¿Confiamos en la creatividad de nuestros hijos o los sobreprotegemos?
 ¿Cómo padres, cómo creamos un ambiente que propicie la iniciativa en
nuestros hijos?

Consultemos y debatamos
La creatividad es la capacidad del ser humano para conocer el
mundo que lo rodea, apropiarse de él en su beneficio y en el de los
demás y afrontar situaciones nuevas en relación consigo mismo, con
su entorno y con los otros. Ella marca la diferencia con la que los seres
humanos asumen los distintos momentos de la existencia, aprovechando las
posibilidades y oportunidades y encontrando alternativas para afrontar los
momentos difíciles.

La creatividad reúne innovación, imaginación, originalidad, invención,

visualización, intuición y descubrimiento, es la habilidad de dar vida a algo
nuevo. En lo personal, creatividad significa audacia para tomar nuevos
caminos, administrar la vida propia, ser productivo, competente, y
autorrealizarse. En lo familiar, creatividad significa planear y ajustar la vida
en comunidad y de común acuerdo, así como producir el ambiente donde
puedan surgir las individualidades y se logre la satisfacción de las
necesidades de todos.

La adolescencia es una etapa maravillosa, en muchos aspectos que

incluyen la creatividad, a tal punto que cuando se dice “en mi época” se hace
referencia justo a esta etapa de la vida, etapa llena de emociones, de
sueños, pero también de temores, de ansiedades.

En la adolescencia hay que acompañar, aunque a veces no se sepa en que

momento intervenir, pero hay que estar ahí, con los oídos abiertos, los ojos
bien despiertos y dispuestos a apoyar. El desarrollo de la capacidad
creativa del adolescente requiere acompañamiento de los adultos
según las características de la edad, tanto en la familia como en el colegio y
la comunidad.

En todas las épocas han existido diferentes manifestaciones de los

adolescentes que son mal vistas por los adultos. Los adolescentes actuales
tienen mucha información, mucho más que en cualquier época de la
humanidad; además, la posibilidad de tener muchos contactos con gente
adulta y el acceso al estudio, a la tecnología, a la televisión, a Internet hace
que tengan más argumentos críticos que generan choque con los adultos.

Por lo anterior es necesario tratar de reconocer su punto de vista, para que

puedan ser valorados, lo que generará mayores oportunidades para las
soluciones creativas de las diferencias que necesariamente se suscitan
en la interacción de los adolescentes con los adultos.

El adolescente es un ser en acción permanente: quiere hacer cosas en

todo momento, por lo cual es necesario darle oportunidad de reparar objetos
que realmente pueda reparar, pintar la casa, organizar los muebles
desajustados, etcétera. Además, planear con otros miembros de la familia
algunos gastos y hacer las compras para las comidas de la casa.

Al adolescente le gusta la competencia, pero no por encima de los

demás, pues su espíritu de buen amigo, de compañero pesa más que
cualquier cosa, por lo que no permite que le hablen mal de sus compañeros.

Las características de los adolescentes se dan en una etapa en la que hay

grandes retos para la autoestima y un gran impulso en la construcción de
autonomía, ambos valores necesarios como apoyo para la construcción de
creatividad.
Esta interacción se puede ejemplificar en la escuela. Allí el adolescente
puede ser el monitor del área que más le gusta, o encargarse de los
elementos de juego, o preparar la actividad que se desarrollará en clase, lo
que generará en él sensación de confianza y mejorará su capacidad creativa.
¿Cómo se estimula la creatividad en el adolescente?
 Con el acompañamiento amoroso e inteligente de los padres,
hermanos y los maestros el adolescente refuerza el concepto positivo que
tiene de sí mismo (autoestima), lo que hace que tenga certeza de que si
comete errores es capaz de corregirlos, motivándose a buscar nuevas
soluciones, elemento fundamental para afrontar con éxito las situaciones que
se le presenten. Pero debe saber y sentir siempre que aunque los logros son
importantes, el amor de sus padres, familiares y cuidadores es incondicional
 Manifestándole el amor incondicional que se le tiene, y diciéndole lo
importante que es, lo maravilloso que es tenerlo y acompañarlo en su proceso
de crecimiento y desarrollo, a sabiendas de que en muchos momentos se
tendrán grandes diferencias con las formas de pensar y actuar, pero que con
una buena comunicación y con normas claras y concertadas se llegará a
 acuerdos y se solucionarán las dificultades, por lo que es necesario estar
dispuestos y con gran capacidad de escucha
 Entendiendo y aceptando los cambios emocionales que a esta edad
ocurren y conociendo que algunas veces el adolescente quiere estar solo y
que en otras oportunidades necesita la cercanía y el abrazo de sus padres,
para lo cual es fundamental la mirada atenta del adulto, con el fin de
responder de la forma más adecuada a sus necesidades afectivas
 Evitando ponerlo en ridículo delante de los compañeros, vecinos,
amigos, para lo cual se deben tratar los asuntos personales y familiares en
privado, poniendo en práctica la sabiduría popular la ropa sucia se lava en
casa
 Construyendo las normas y valores en consenso, de una manera clara,
coherente y consistente e instándolo a asumir con responsabilidad las
consecuencias de sus actos, buenas y malas, lo que hace parte de la
manifestación de amor, por lo cual se puede afirmar: él está en condiciones
de aprender rápidamente de sus logros y errores y buscará salidas a
situaciones de riesgo: permítale buscarlas
 Es necesario recordar que la obediencia a ciegas de las normas no
conduce a nada bueno, por lo cual se le debe permitir expresar su
desacuerdo, pero con argumentos válidos, sin ser condescendiente por
congraciarse con él, pues así se disminuye su autoestima
 Demostrándole la confianza que se le tiene. Es una etapa maravillosa
para hacerlo responsable de situaciones familiares y escolares de
importancia, tales como que ocupe el puesto que le corresponde (como hijo,
nieto, hermano) y que participe activamente en la construcción del proyecto
de vida de la familia, pues de esta manera tendrá la posibilidad de conocer la
vida por sí mismo, y si le hacen propuestas interesantes, aceptará retos y
metas concretas para lograr lo que se proponga
 Dándole ejemplo, que vea que sus padres y adultos cuidadores son
creativos
 Estimulándole el espíritu investigativo, el espíritu observador, para lo
cual se le debe impulsar a visitar los sitios interesantes que tiene el barrio y la
ciudad, (museos, bibliotecas, unidades recreativas, clubes juveniles y casas
de teatro, entre otros). También es muy útil estimularlo a leer libros y mirar
los mapas, los planetas
 Estimulándolo a que analice el conflicto social en que vivimos, que
nos vea interesados en cambiar la situación de manera positiva
 Pensando con él y con el resto de los miembros de la familia
diferentes maneras de afrontar los momentos y las dificultades que ocurren a
diario, escuchando de verdad su punto de vista
 Enseñándole a dar prioridad a los asuntos que le permitan planear
acciones, la distribución de recursos y las soluciones
 Ayudándole a construir su proyecto de vida, en el que tenga claro lo que
no quiere ser en la vida y continúe buscando lo que va ser, para lo cual se
debe analizar con él los ideales, valores y personas que son objeto de su
admiración, así como el por qué los considera dignos de imitar y lo que de
ellos le sería útil para su vida
¿Qué hacer en la práctica para estimular la construcción permanente
de la creatividad en el adolescente?
  Escuchándolo afectiva y atentamente: a veces hay situaciones que para el
adulto no tienen ninguna importancia, pero para él son dolorosas
 Manifestándole el amor que se le tiene con palabras cariñosas, de aceptación,
con abrazos
 Respondiendo a las preguntas que hace en el momento en que las hace, con
sinceridad y tranquilidad. Manteniendo con él conversaciones sobre estos
temas
 Organizando con todos los miembros de la familia las responsabilidades que
cada uno tiene dentro del grupo familiar para vivir en armonía
 Facilitando la posibilidad de conseguir los libros que le interesan según sus
gustos, estimulándolo a ser usuario de las bibliotecas de la zona, y a que
busque otras opciones culturales y artísticas
 Impulsándolo a desarrollar la honradez consigo mismo y con los demás.
Cuando el joven no es honesto con él mismo tratará de inventar y armar
historias para lograr la aprobación, y atacará los problemas desde la
necesidad de engañar y ocultar, en vez de buscar salidas adecuadas creativas
que lo favorezcan a él y a los demás. Debemos mirar en qué ha contribuido la
familia.

El adolescente debe aprender que es más ventajoso ser sincero. Decir la

verdad no debe representar un maltrato ni un castigo, sino un reconocimiento
a su sinceridad, teniendo que asumir las consecuencias y reparar la falta
cuando esta haya ocurrido

 Valorándolo como la persona que ha promovido grandes cambios sociales y

culturales, recordando que lo que realmente se quiere es que haga
propuestas ante la vida, para lo cual es indispensable el acompañamiento
amoroso e inteligente de sus padres.
Comprometámonos y evaluemos
 Demos libertad a nuestro hijo/hija adolescente para asumir retos
 Estimulemos a nuestro hijo por lo que logró, por lo que hizo, por lo que fue
capaz de hacer, de intentar
 Permitamos que nuestro hijo resuelva problemas prácticos de casa, en su
colegio, etcétera
 Estimulemos a nuestro hijo a que participe en los grupos culturales, artísticos
y deportivos de la institución educativa o del barrio
 Procuremos que los adultos que rodean a nuestro hijo tengan los valores que
estamos tratando de inculcarle, pues los valores se aprenden de los modelos
 Animemos a nuestro hijo a que analice con nosotros las propuestas para
solucionar las situaciones cotidianas
 Permitamos a nuestro hijo estar solo cuando lo considere necesario
 Concertemos con nuestro hijo el horario para las actividades con el grupo de
amigos
 Construyamos normas claras, concretas, precisas, que se puedan cumplir, de
tal modo que se genere confianza en nuestro hijo
 Permitamos espacios y tiempos en la casa a nuestro hijo para que comparta
con sus amigos, como una excelente estrategia para mantenerlo cerca,
conocer sus amigos y el comportamiento de ellos en grupo
 Tratemos de que nuestro hijo llegue a hacer suyas las normas que considera
válidas, hasta considerarlas propias