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Charles du V Florey
Depxtamento de Epidemiología y Salud Pública. Universidad de Dundee, Reino Unido.
fruto de j~rsonas exigentes. En esc momên- apariciiin del artículo del Dr. Keys, y tam-
to, su intcrks se centraba cn descubrir cuáles bien SChabían llevado a cabo algunos cstu-
eran los faactorcs de riesgo dc las cnl‘crmeda- dios sohrc los niveles dc colcsleroj cn
des principales y dc las dolencias mortales distintas poblaciones, dicho arlic~~lo sigue
cn la sociedad occidental: enl‘cr~ncdacic~ dc consider5ndosecomo un hito cn ej inicio de
las arterias coronarias, infiarto y cáncer. Los los esfuerzostitzkcos, cpidcmiológico y dc
medios cienríficos dc entonces declararon otras índolcs. que se destinaron al dcscubri-
que no importaba cluc no se dicsc un uso miento de lascausasde la cnf’crmedadisquk-
práctico inincdiíw a los resultados dc la in- mica del corazón.
vestigación. Bastaba con saber cjue los cono-
cimientos adcjuiridos podrían ser de utilidad La tendenciadc los niveles dc colesterol
algún día, cuando f’uescn necesarios. Adc- en sucre por edades,con respectoa hombres
más, ja nueva cpidcmiojogía evolucionaba americanos de Minnesota que consumían
en una época en la que el planteamiento so- una diekl típicamente americana,rica en gra-
bre un posible deber de los científicos Para sas,y que eran propensosa una tasade mor-
con la sociedad solo había empezado n susci- talidad alta por enfermedadesde las arterias
tarse y en la que los mecanismos para la coronarias, fue comparadacon la tendencia
puesta en marcha de descubrimientos impor- correspondientea hombresitalianos de Ncí-
tantes, aún no eran operativos. poles. cuya dieta era típicamente pobre en
arasasy eran propensosa una tasadc morta-
Las raíces de nuestrit actitud actua1 hacia lidad baja por cnf’crmcdndcsde las arterias
cl consumo dc tabaco, están en ~‘1renom bra- coronarias. La tendencia correspondiente a
do estudio elaborado jwr Sir Richard Dojl y los niveles dc cojcstcroj cn suerode los hom-
sir Austin BradfOrd I-Iill, que SC public6 en bres americanos cn cuestión, aument6 cn
19SOen ia Britisjl Medical Jo~uniil. Doll y proporcibn directa con cl aumento dc edad
Hilj demostraron que cl riesgo dc contraer rnientrüsque, con respectoa jos hombresita-
carcinoma de los bronquios y p~~lmón era iianos, no se registró ningin cambio a parli1
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DE LA EPIDEMIOLOGIA r\ LA SALUD PUBLICA
de los 35 allos. Keys escribió: Es ~>~-o”h~hic pertos, a las actividadesde dirusión sanitaria
que estos luxl~os gua/-derl relación cm el de- y a una política impositiva de tnotivación y
sarrollo de la uteiusclerosis y la iwideticia disuasión.
de las er$ermedades de las arterias corma-
rias. Como consecuencia de este plantea- EL FUTURO
miento, la actitud pública mantenidahoy con
respecto a las dietas es considerablemente Rothtnan, quien escribió como si viviese
distinta de la que se mantuvo cuando se cs- en cl año 2004, vaticinó cl fin de la cpidc-
cribió. miología y marcó, cotno inicio de tal fin, una
fècha situadaen la décadade los 70. Existían
El diagrama del profesor Jerry Morris,
varios Iàctores que contribuían a ello. Las
publicado en 1953por Lancet, demostróque pruebascpidetniológicas correspondientesa
la mortalidad por cní’et-medadcs dc las artc- los eslabonesentre I’actoresde riesgo y re-
t-tascoronariasera muy inrcrior en personas sultado, se utilizaban en conflicios que sur-
cuyas ocupacionesrequerían un csf‘uerzofí-
gían entre los interesesdel comercio y los
stco considerable, comparada con la dc del consumidor.Los efectos leves de los ktc-
aquellaspersonascuyas tareaslesexigían un
tares dc riesgo putativos, dieron pie para que
csí’uerzo físico leve. Esta observación dio
los epidemiólogos at-gumcnlaranambosla-
inicio a unos estudios sobre el personal dc
dosdel casoy, por tanto, SCcontribuycí a que
autobuses que, de entre toda la literatura
tanto protagonistas como opinión pública
mundial, fueron los pritneros estudiosrcali-
perdiesen la paciencia. La cada vez tnayot-
zados sobrela relaciónentre cl c-jet-ciciofísico
preocupación por mantener la intimidad y
y lasenfermedadesde las arteriascoronarias. por la cuestiónética dificultó mis que nunca
Inclusopropiciaron la elaboraciónde un estu- la tarta de recoger información y la volvió
dio de la “epidemiología de unil’ormes”,a í’in
propensaa no obtener respuesta.Los cotni-
dc hacer un análisiscomparativo del contor-
tés éticos restringieron cada vez tnás los cri-
no fisico de conduciores e inspectores,a la
terios empleadospara dar su aprobación. El
fechade inicio de su empleo.Este antílisisde
sentido de propiedad sobre susdistintas co-
datos recogidos sistetnLíticatnente,constitu- munidadeslocales,llevó a los cornil& a cs-
ye el tnismisimoorigen de nuestraactual pa-
trechar aún m6s su actitud, exigiendo a los
sión por correr.
epidetniólogos que obtuviesen aprobación
Por lo tanto, y a pesarde no contar con la de gran parte de ellos, antes dc etnprcndcr
aprobaciónde clínicos y cienNicos cn genc- cualquier estudio que incluyesc varias enti-
t-al,quienesfueron incapacesde comprender dadeso zonasgeográficas.La normativa, cn
estasimportantes observaciones hechasen continuo aumento,fue interpretada errónca-
los años50, han llegado a iniluenciar nucs- mente por estoscomités, con lo cual cl uso
tras vidas en los 90 de un modo mucho m6s de archivos institucionales quedaba supedi-
profundo de lo que nadiesehubiera imagina- tado al consentimiento previo del paciente.
do entonces.Los orígenesde nuestroenf‘asis El tema, pues, perdió todo su atracGvo para
en manteneruna dieta pobre cn grasas,en li- los académicosque en su día habían detnos-
bcrarnos del hábito de fumar y cn practicar trado interés y así í’uc como SCtnarchitó la
‘jogging”, todos cllos derivan de los estu- epidemiología universitaria. Pocos fueron
dios cpidemiológicos publicados a princi- los estudiosepidemiológicosde cierta enver-
pios de la décadade los 50. Las pruebasno gadurapublicadoscon posterioridad a 1990.
dieron lugar a una reacción imnediata: antes En erecto. cuando el artículo de Roth-
tuvieron que transcurrir unos 30 añospara njan se publicó cn 1981 la opini6n general
que empezaraa hacer impacto en las percep- era que, a pesarde todos los csfucrzos dcdi-
cionesque la gente tenía de la salud, gracias cados a estudiar la epidemiología de las
21los informes clabo~-ados por ~omités Jc cx- principalesenLèrmedadcsmortales, lascon-
III
de mortalidad precoz, en I911- 19 14 fuc cs- corsz6n en menor grado que las gcneracio-
trechamente relacionada con la mortalidad nes anteriores. En las clases sociales más ba-
materna. 1 tasa dc mortalidad materna, cx- jas, cl proceso SCdi6 más tarde y por lo tanto
cluyendo fiebre puerperal, SC intcrprctó SUS tasas de mortalidad superan a las de clases
como un índicc de la salud y el estado físico sociales más altas. La disminución general en
materno y, por tanto, otra medida del entorno la mortalidad por cnfcrmcdad isquémica del
intrauterino. corazón, registrada por primera vez en los
Estados Unidos al final de los años 60 y que
El grupo de Southampton recorrió la to- ahora se ha dctcctado cn muchos otros paí-
talidad del territorio del Reino Unido cn bus- ses, cs cl resultado dc una mejoría general
ca dc registros de nacimientos y mediciones del estado físico y dc la nutrición materna.
dc nacirnienms. Encontraron registros dela- conseguida cn cl transcurso dc cstc siglo.
llados cn Hertfordshirc (al norte de Londres) y
cn la ciudad de Preston (cerca de Mancl~stcr). EIl estudio no invalida CII modo alguno
Pudieron relacionar cl peso al nacer y el peso todo lo descubierto cn materia de cpidemio-
dc la placenta (medidas del entorno intrauteri- logía de la cnl’ermedad isquémica dcl cora-
no) y cl peso al afro dc edad (una medida del zGn. Mas bien añade una nueva dimensión,
entorno posnconatal) con la mortalidad y con un modo dc pensar innovador con respecto a
las medidas elaboradas en la aclualidad cn basc la prcvcncicín dc la enlèrrncdad que nos obli-
a adultos supervivicntcs. Sc encontraron con ga a centrar la atcncitln cn cl desarrollo dc
que los factores de riesgo en adultos con rcs- una poblacií>n femenina sana, cn bcncficio
pecto a la enfermedad isquémica del corazón de las generaciones Iùturas. A pesar de los
SC relacionaban predomjnanlenieii~~ COJIcl vaticinios pesimistas de Rothman, cn mi opi-
entorno intraurerinu y con cierto cl‘ecto del niWn todavía queda mucl~o por hacer en cl
entorno existenle en cl primer año dc cdad. campo de la cpidcmiología, aunque ncccsita-
Por lo tanto, cn lugar dc suponer cluc las sc- remos cchar mano de todo nuestro ingenio
millas de la cnfkrmedad isquémica del cora- para solucionar los nuevos y cada vez 1~6s
zón fueron sembradas $11la infancia, tal y numerosos problemas que SCnos prcscntan.
como muchos otros habían probado, cl grupo
Southamplon ha sciíalado que la salud ma- EPIDEMIOLOGIA Y PROMOCION
terna es dc vital imporLancia. DE LA SALUD
La interpretación de la epidemia dc cn-
La cpidemiologfa cs una poderosa hc-
fermedad isquémica del corazón desde prin-
rrasnicnta con la que SC puede investigar la
cipios de siglo. es la siguiente: cl feto está
interacción de factores genéticos y mc-
programado para hacer frente al mundo cxte-
dioambicntalcs y su relación con la enfcr-
rior de acuerdo con su entorno intrauterino.
medad. Pero cs también un instrumenm con
Para aquellos que experimentaron un entor-
el que podemos probar la eficacia de inter-
no pobre, una exposición a la abundancia cn
venciones, supuestamente promotoras de la
su vida posterior les llevó a un rápido desa-
salud. Esto es lo que James Lind hizo hace
rrollo de atcrosclerosis y a una tendencia
tantos años y es UFI cnfoquc que aún hoy
trortiótica. Los primeros en experimenta1
mantiene su validez. Permitanmc ofrcccrlcs
este efecto serían las clases sociales más al-
tas y de ahí los mayores índices iniciales de un ejemplo de la labor que realizamos cn
nuestro departamento de Dundee.
la enfermedad. Con el transcurso del tiempo,
las madres de las clases sociales mL’s altas En 1988, cl mundo se sorprendió ante la
habían mejorado notablemente su salud y su publicación en Lancet del estudio de Benton y
estado físico, sus hijos estaban programados Roberts sobre la administración de vitaminas a
para la abundancia y posteriormente llegaron niños en edad escolar como complemento dc
a padecer dc la enfermedad isqukmica del su dieta alimenticia. El estudio se había idea-