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ACTUALIDAD GUBERNAMENTAL

Los Recursos Impugnativos


en el Procedimiento
Administrativo General
Solución Aplicativa
Contenido
1. Introducción .................................................................................................................................... 3
2. Facultad de Contradicción ............................................................................................................... 4
3. Recursos Impugnativos ................................................................................................................... 5
3.1 Recurso de reconsideración ...................................................................................................... 7
3.1.1 Características del recurso de reconsideración ................................................................. 8
3.2 Recurso de apelación ................................................................................................................ 9
3.2.1 Las relaciones de jerarquía ............................................................................................... 10
3.3 Recurso de revisión ................................................................................................................. 10
4. Requisitos del recurso ................................................................................................................... 11
5. Particularidades de los Recursos ................................................................................................... 12
5.1 Acto firme ................................................................................................................................ 12
5.2 Error en la calificación ............................................................................................................. 13
6. Alcance de los recursos ................................................................................................................. 13
7. Silencio administrativo en materia de recursos ............................................................................ 13
8. Suspensión de la ejecución ........................................................................................................... 13
9. Resolución del recurso .................................................................................................................. 14
10. Agotamiento de la Vía Administrativa. ....................................................................................... 15
10.1 Consideraciones constitucionales en el agotamiento de la vía administrativa .................... 16
10.2 Las situaciones jurídicas aptas para agotar la vía administrativa ......................................... 17
10.2.1 Resolución de autoridad que no reconozca superior jerárquico ................................... 18
10.2.2 Resolución administrativa expresa o silencio administrativo producido en segunda
instancia .................................................................................................................................... 19
10.2.3 Resolución administrativa expresa de tercera instancia (recurso de revisión) ............. 19
10.2.4 Silencio administrativo producido en segunda instancia o tercera instancia, según
el caso ........................................................................................................................................ 21
10.2.5 Revocación o anulación de oficio de resoluciones administrativas ............................... 21
10.2.6 Resolución de Tribunales y Consejos Administrativos regidos por leyes especiales ..... 22
10.3 El caso especial de recurso de aclaración que genera el agotamiento de la vía previa. ...... 22
10.4 La carga de la prueba luego del agotamiento de la vía previa ante sede judicial................. 23
MODELOS DE ESCRITOS .................................................................................................................... 25
1.- ESCRITO DE ALEGACIONES ....................................................................................................... 26
2.-ESCRITO DE APERSONAMIENTO DE TERCEROS EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO .... 27
3.- ESCRITO DE CONSULTA PREVIA SOBRE TRAMITACIÓN DE PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO .......................................................................................................................... 28

1
4.-ESCRITO DE INTERPOSICIÓN DE RECURSO DE APELACIÓN....................................................... 29
5.- ESCRITO DE INTERPOSICIÓN DE RECURSO DE REVISIÓN ......................................................... 29
6.- ESCRITO INTERPONIENDO QUEJA POR DEFECTO DE TRAMITACIÓN....................................... 30
7.-ESCRITO SOLICITANDO AMPLIACIÓN DE PLAZOS PARA EL CUMPLIMIENTO DE TRÁMITES ..... 32
8.-ESCRITO SOLICITANDO CONOCER TRAMITACIÓN, OBTENCIÓN DE COPIAS E
IDENTIFICACIÓN DE FUNCIONARIO(S) RESPONSABLE(S) .............................................................. 33
9.-ESCRITO SOLICITANDO LA INICIACIÓN DE PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO ...................... 34
10.-ESCRITO SOLICITANDO LA RECTIFICACIÓN DE ERRORES MATERIALES O ARITMÉTICOS ........ 35

2
1. Introducción

Es común que las personas que interactúan con la Administración Pública asocien
como lo mismo, el derecho a recurrir los actos administrativos con el derecho a recurrir
decisiones judiciales, sin embargo, ambas figuras jurídicas se encuentran
fundamentadas en naturalezas totalmente distintas y por tanto sus efectos en la
práctica son obviamente disímiles.

Una de estas principales asociaciones o semejanzas erradas que tanto la


Administración como los administrados advierten entre estas figuras, es que
consideran que el recurrir actos administrativos responde, como en el caso de las
decisiones judiciales, al derecho a la instancia plural y que todo recurso es una
institución pensada en favor del ciudadano; ideas que si bien son perfectamente
aplicables a los recursos en vía judicial, son obsoletas para con los recursos
planteados en sede administrativa.

Esto se debe a la naturaleza y a la instancia en la que se vienen a desarrollar la


interposición de los recursos administrativos, tema en el cual el Tribunal Constitucional
se ha pronunciado afirmando que “el derecho a la doble instancia no es un contenido
esencial del derecho al debido procedimiento administrativo, pero que sí lo es del
derecho al debido proceso judicial, pues la garantía que ofrece el Estado
Constitucional de Derecho es que las reclamaciones de los particulares contra los
actos expedidos por los órganos públicos, sean resueltas por un juez independiente,
imparcial y competente, sede en la que, además se debe posibilitar que lo resuelto en
un primer momento pueda ser ulteriormente revisado, cuando menos, por un órgano
judicial superior”1
.
De igual modo afirma Morón que el recurso administrativo “no constituye como
aparenta, una garantía en favor del administrado, sino una verdadera carga en su
contra y un privilegio para la administración.

Debemos recordar que por la existencia de la regla de la prejudicialidad de la vía


previa o el deber de agotar la vía previa, es que ningún administrado puede llevar a
cuestionar una decisión administrativa directamente al Poder Judicial, sino que tiene
que cumplir con el deber de promover un decisión que cause estado, para recién
demandar a la administración”2
.
Por tanto, como ya hemos manifestado, la recurrencia administrativa, no se sustenta
en la necesidad de dar al administrado la oportunidad de contar con dos pareceres de
la Administración emitidas por instancias diferentes, ni tampoco apoyar al administrado
en favor de una solución pronta a su problema, sino que en su búsqueda por acceder
a la justicia ante el Poder Judicial tiene que atravesar satisfactoriamente la gama de
recursos necesarios para agotar la vía administrativa.

Esta particularidad pro administración de los recursos en vía administrativa tiene


importantes efectos prácticos, y es que basados en dicha naturaleza el pago de un
derecho para impugnar una decisión de la Administración a la cual se encuentra
obligado el administrado y no le favorece necesariamente, resulta atentatorio contra el

1Sentencia del Tribunal Constitucional viste en el Expediente N° 010-2001-AI/TC


2MORÓN URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo
General. Gaceta Jurídica. Lima, 2009. Pág. 597.

3
principio constitucional de interdicción de la arbitrariedad3 en el ejercicio del poder
público y, además, desde una perspectiva más general, estimula comportamientos
contrarios al espíritu que debe inspirar una práctica administrativa transparente.

En otras palabras, resulta desproporcionada la exigencia de un previo pago para que


la Administración admita a trámite el cuestionamiento de una decisión administrativa,
incluso el incremento de multas como consecuencia del derecho constitucional a
recurrir, resulta nulo, y las normas que así lo autorizan, inaplicables por ser violatorias
del derecho de defensa, del derecho a los recursos y a la garantía constitucional de la
prohibición de reforma peyorativa o reformatio in peius4.

Ahora bien, haciendo las aclaraciones introductorias sobre la verdadera naturaleza


que acompaña a los recursos administrativos, exponemos a nuestros lectores, a
continuación, las implicancias de su presentación en la sede administrativa:

2. Facultad de Contradicción

El tribunal Constitucional nos dice que “la Ley ha regulado el ejercicio de los recursos
administrativos como expresión de la facultad de contradicción de las decisiones
administrativas indicando que frente a un acto que lesiona el derecho del administrado
procede su contradicción en la vía administrativa mediante los recursos administrativos
previstos en la norma.

De ello puede deducirse que el ejercicio de la facultad de contradicción requiere de la


decisión administrativa transgreda un derecho o un interés legítimo, por ende quien no
es portador del mismo, no podría impugnar los actos administrativos.

Ahora bien, la norma también ha concretado la facultad impugnatoria a los actos


definitivos que ponen fin a la instancia y a los actos de trámite que determinen la
imposibilidad de continuar el procedimiento, por lo que un acto que no tenga estas
características no sería materia de contradicción. Así por ejemplo: No es impugnable
la resolución mediante la cual se inicia un procedimiento administrativo de oficio, ya
sea por el cual se inicia un procedimiento sancionador o disciplinario, ello debido a que
no se da terminado el procedimiento con ella ni tampoco impide la continuación del
mismo.

Al respecto el artículo 206 de la LPAG nos dice que “conforme a lo señalado en el


Artículo 108, frente a un acto administrativo que se supone viola, desconoce o lesiona
un derecho o interés legítimo, procede su contradicción en la vía administrativa
mediante los recursos administrativos señalados en el artículo 207 de la LPAG, que
son reconsideración, apelación y revisión.

Asimismo, sólo son impugnables los actos definitivos que ponen fin a la instancia y los
actos de trámite que determinen la imposibilidad de continuar el procedimiento o
produzcan indefensión. La contradicción a los restantes actos de trámite deberá

3 Prohibición de que los poderes públicos actúen conforme a la mera voluntad de sus titulares,
sin ajustarse a las normas. En el Estado de derecho rige el imperio de la ley, a la que están
sujetos todos los poderes. La arbitrariedad, la actuación sin fundamento jurídico, es propia de
la tiranía.
4 Garantía orientada a salvaguardar el ejercicio del derecho a recurrir la decisión en una

segunda instancia sin que dicho ejercicio implique correr un riesgo mayor de que se aumente la
sanción impuesta en la primera instancia.

4
alegarse por los interesados para su consideración en el acto que ponga fin al
procedimiento y podrán impugnarse con el recurso administrativo que, en su caso, se
interponga contra el acto definitivo.

Por último, no cabe la impugnación de actos que sean reproducción de otros


anteriores que hayan quedado firmes, ni la de los confirmatorios de actos consentidos
por no haber sido recurridos en tiempo y forma.

3. Recursos Impugnativos

Para empezar resulta vital entender que un recurso administrativo no es otra cosa que
la manifestación de voluntad unilateral del administrado por la cual dentro de un
procedimiento iniciado contesta una decisión de la Administración que se supone viola,
desconoce o lesiona un derecho o interés legítimo del Administrado, exigiéndole a la
Administración revisar tal pronunciamiento, a fin de alcanzar su revocación o
modificatoria. En este sentido, los recursos administrativos de los cuales se pueden
valer los administrados son:

a) Recurso de reconsideración
b) Recurso de apelación
c) Recurso de revisión

El término para la interposición de los recursos es de quince (15) días perentorios, y


deberán resolverse en el plazo de treinta (30) días. En este sentido, el término para
admitir la interposición de los recursos, se efectúa dentro del plazo perentorio de
quince días hábiles contados desde el día siguiente hábil de la notificación del acto o
de su publicación en el Diario Oficial, según corresponda. Si ninguno de estos hechos
se cumple por inacción administrativa, o no constara certeramente su cumplimiento, o
la fecha en que fue realizado, el plazo se tendrá por no iniciado, y consecuentemente
el recurso interpuesto en cualquier momento deberá ser considerado como presentado
durante día hábil.

En caso de una adecuada notificación y publicación, y vencido el plazo para la


presentación del recurso, la disconformidad subsistente no puede admitirse ni
resolverse como recurso, aunque, la buena práctica administrativa admite a trámite y
resolución una contradicción extemporánea, a modo de reclamación, en lugar del
recurso, siempre que sea presentada dentro del plazo de prescripción del derecho
subjetivo.

No obstante el periodo perentorio para concluir el plazo de presentación del recurso


administrativo, no excluye la posibilidad que el mismo día de recibida la comunicación
del acto administrativo, el administrado pueda presentar el respectivo recurso de
reconsideración.

La prueba de la fecha de presentación de los recursos resulta de la constancia sellada,


fechada y firmada por el agente receptor (cargo) o del recibo que se pueda entregar en
ese momento. Si no constara la fecha de presentación de todas maneras se tendrá por
sentado oportunamente el recurso, no obstante, en caso de un futuro cuestionamiento
en la fecha de presentación del recurso, la carga de la prueba recaerá sobre el
administrado, quién deberá independientemente ver la forma de probar la fecha de
presentación del recurso, en caso contrario se tendrá por extemporáneo.

5
Luego de interpuesto el recurso, la administración cuenta con un plazo de 30 días
hábiles contados a partir del día siguiente de presentado el recurso para resolver el
recurso.

 Sujetos intervinientes en el recurso

Entro los sujetos que interviene en el procedimiento de presentación de recursos


administrativos podemos encontrar a los siguientes actores:

- Sujeto activo o recurrente

Es aquel administrado que interpone el recurso, cuestionando y argumentado con


legítimo interés un acto administrativo que le ocasiona agravio y, consecuentemente,
es quien promueve el procedimiento recursal. Para adquirir esta condición resulta
irrelevante que el acto administrativo impugnado se le dirija personal y directamente,
siendo solo trascendente que el acto sea susceptible de afectar su legítimo interés o
sus derechos.

- Sujeto pasivo o recurrido

Es aquel órgano emisor del acto recurrido también denominado sujeto recurrido o
pasivo.

- Órgano decisor

Respecto al órgano decisor se distinguen tres roles que pueden confluir en uno o más
autoridades administrativas:

“- El órgano ante quien el escrito del recurso debe ser presentado.

- El órgano al cual se dirige inmediatamente el recurso.

- El órgano habilitado para pronunciarse sobre el recurso

El primer sujeto es la dependencia o repartición competente para recibir físicamente el


escrito conteniendo el medio de impugnación específico (unidad receptoría). Por ser
comunes en todas las entidades, su identificación no reviste mayor dificultad.

Por su parte los otros dos sujetos merecen ser objeto de precisiones, ya que están
referidos a diferentes roles que en el recurso de reconsideración, desempeña una
misma autoridad. Mientras que el órgano al cual se dirige el recurso debe darle trámite
hacia la instancia decisoria (sujeto recorrido), el órgano que debe resolverlo será el
verdadero definidor del fondo del asunto5”.

Terceros interesados

Son aquellas personas que de una forma un otra como consecuencia de un acto
administrativo ven afectados sus derechos o intereses en forma indirecta y no se
encuentran incluidos dentro de la fase inicial del proceso, pero que pueden y deben
ser tomados en cuenta con la finalidad cuidar de no vulnerar sus derechos e intereses.

 Pautas para la determinación del recurso pertinente

5MORÓN URBINA, Juan Carlos. “Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo


General”. Gaceta Jurídica. Lima, 2009. Pág. 609

6
Ahora bien el artículo 207° de la Ley de Procedimiento Administrativo General nos
brinda 3 tipos de recursos administrativos: el recurso de reconsideración, el recurso de
apelación y el recurso de revisión, de los cuales resulta para nuestro estudio
fundamental el ´primero, por ello resulta vital para el administrado analizar cual es el
recurso pertinente para interponer ante cada entidad en particular, entendiendo que
las estructuras y organización estatal a lo largo de la Administración puede tener
muchas variables, para ello la secuencia recomendable de análisis es la siguiente:

Primera Etapa.- Precisar el órgano que dictó el acto considerado lesivo.- Este paso
nos indicará al órgano ante el cual ha de interponerse una aclaración o una
reconsideración.

Segunda Etapa.- Individualizar su posición jerárquica dentro de la estructura del


organismo que integra.- la segunda etapa nos revelará si corresponde interponer el
recurso de apelación, según sea si el agente emisor se encuentra o no sujeto a alguna
jerarquía administrativa dentro de su estructura organizacional.

Tercera Etapa.- Determinar la naturaleza jurídica (autónoma, desconcentrada o


descentralizada) del sistema orgánico integrado por el agresor. En caso de ser un
órgano desconcentrado (oficinas desconcentradas de una entidad u oficinas
sectoriales), identificar si es necesario interponer un recurso de revisión, ante la
autoridad de nivel mayor.

Por tanto efectuado el análisis, y conociendo efectivamente la metodología para poder


identificar los casos específicos que habilitan la presentación de un recurso de
reconsideración, podemos continuar con las especificaciones propias del recurso.

3.1 Recurso de reconsideración

El recurso de reconsideración llamado también recurso de reposición, revocatoria o de


oposición es el recurso optativo que puede interponer el administrado ante el mismo
órgano que dicto el primer acto que es materia de una decisión controvertida, afín de
que evalúe la nueva prueba aportada, y por acto de contrario imperio, proceda a
modificarlo, revocarlo o confirmarlo6.

El fundamento pro administración de este recurso radica en permitir que la misma


autoridad que conoció del procedimiento, evalúe nuevamente el caso y pueda corregir
en caso de existir sus equivocaciones de criterio o análisis. Puesto que se entiende
que, como se trata de la autoridad que ya conoció del caso, sus antecedentes y la
evidencia, se presume podrá dictar la resolución con mayor celeridad que otra
autoridad que recién conozca de los hechos, presunción que en la práctica, veda a la
Administración de responder en forma imparcial, pues va en contra de la natural
práctica administrativa que los funcionarios públicos sin poner objeción alguna, deseen
ir en contra de sus propios fundamentos, salvando que ésta es una aseveración que
no engloba todo el rubro gubernamental, pero lamentablemente si una gran mayoría.

6Artículo 208.- Recurso de reconsideración


El recurso de reconsideración se interpondrá ante el mismo órgano que dictó el primer acto que
es materia de la impugnación y deberá sustentarse en nueva prueba. En los casos de actos
administrativos emitidos por órganos que constituyen única instancia no se requiere nueva
prueba. Este recurso es opcional y su no interposición no impide el ejercicio del recurso de
apelación.

7
Ahora bien, la contraparte que compensa la necesidad de la administración de
responder adecuadamente un recurso de reconsideración es que se presume que si la
autoridad toma conciencia de su equivocación a partir del recurso del administrado,
procederá a modificar el sentido de su decisión para evitar el control posterior del
superior.

3.1.1 Características del recurso de reconsideración

La primera característica distintiva entre la reconsideración y otros recursos radica en


que su recepción, sustanciación7 y decisión compete al mismo órgano que dictó el acto
recurrido, al cual resulta sencillo identificar en una generalidad de casos. Por ello es
que este recurso a diferencia de la apelación que es de alzada se le conoce también
como recurso horizontal.

La segunda característica del recurso es su carácter facultativo par el administrado.


Esta peculiaridad implica que será el administrado quien definirá si ejerce este medio
de impugnación o no, siendo impedida la Administración de exigir su ejercicio para
lograr el agotamiento de la vía. Por ello, el único recurso obligatorio será la apelación.
Ante ello, incluso cuando el administrado tuviera una nueva prueba que aportar al
procedimiento, se encuentra en la libertad de plantearlo dentro de un recurso de
apelación o en uno de reconsideración.

Precisamente el Tribunal Constitucional ha tenido la oportunidad de plantearse si en


algún caso los administrados pueden ser afectados en sus derechos si no han hecho
uso del recurso de reconsideración ante la propia instancia autora del acto que
recurre. En este supuesto, un ciudadano presentó una solicitud de vacancia contra el
amparista que fue declarada improcedente mediante Acuerdo de Concejo N° 021-
2005-GPCH/A de fecha 3 de marzo de 2005 y directamente fue impugnado mediante
apelación ante el JNE, sin previamente haber impuesto recurso de reconsideración
ante el propio concejo, conformé prevé el artículo 23 de la Ley Orgánica de
Municipalidades, en los siguientes términos: “(…) El acuerdo de concejo que declara o
rechaza la vacancia es susceptible de recurso de reconsideración, a solicitud de parte,
dentro del plazo de 15 (quince) días hábiles perentorios ante el respectivo concejo
municipal. El acuerdo que resuelve el recurso de reconsideración es susceptible de
apelación. El recurso de apelación se interpone, a solicitud de parte, ante el concejo
municipal, que resolvió el recurso de consideración dentro de los 15 días hábiles
siguientes, el cual elevará los actuados en el término de 3 (tres) días hábiles al Jurado
Nacional de Elecciones, que resolverá en un plazo máximo de 30 (treinta) días hábiles,
bajo responsabilidad (…)”.

En este caso se discutía si era posible afirmar que la no interposición de la


reconsideración por parte del ciudadano que pretendía la vacancia afectaba el debido
procedimiento del alcalde. La decisión del Tribunal constitucional fue en el sentido que
la no interposición del recurso de reconsideración contra el Acuerdo de Concejo N°
021-2005-GPCH/A, no vulneraba de ningún modo el derecho al debido procedimiento
administrativo del recurrente bajo los fundamentos siguientes:

“No existe duda que de una lectura formal y aislada del artículo 23 de la LOM deriva
un orden preclusivo en la interposición de recursos administrativos de reconsideración
y apelación en los procedimientos de vacancia de alcaldes y regidores. Sin embargo,
el asunto de relevancia constitucional consiste en determinar si el hecho de que se

7Sustanciación es cuando abundamos un tema con argumentos, ideas importantes y opiniones


para hacer verdad una teoría o comprobar un acto.

8
haya interpuesto directamente un recurso de apelación ante el JNE contra el Acuerdo
de Concejo que declaró improcedencia la solicitud de vacancia del recurrente en el
cargo de Alcalde de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, sin previamente haber
presentado el de reconsideración ante el propio Concejo, afecta alguno de los
componentes de la tutela jurisdiccional efectiva o del debido proceso.

Este Colegiado considera que ninguno de ellos se afectado, pues el recurso de


reconsideración resulta inocuo desde un punto de vista constitucional. En efecto, la
inexistencia de una revaluación por parte del mismo órgano emisor del acto
adminsitrativo, no podrá significar un supuesto de vulneración del derecho a la
pluralidad de instancia o a interponer recursos impugnatorios en aquellos casos en los
que se encuentran regulados en el ámbito administrativo, por el sencillo motivo de que
dichos derechos tienen por objeto que un órgano distinto y jerárquicamente
controvertido y, eventualmente, revocar la decisión originaria. Tales cometidos quedan
plenamente garantizados con el recurso de apelación.

De ahí que este Tribunal considere que el artículo 23 de la LOM, en lo que al recurso
de reconsideración se refiere, deba ser interpretado sistemáticamente con el artículo
208 de la Ley N° 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo Genera l -en cuanto
prevé que [e]ste recurso es opcional y su no interposición no impide el ejercicio del
recurso de apelación”8.

3.2 Recurso de apelación

El recurso de apelación, conocido también en otros países como recurso jerárquico o


de alzada se interpondrá, cuando la impugnación se sustente en diferente
interpretación de las pruebas producidas o cuando se trate de cuestiones de puro
derecho, razón por la cual no admite la presentación de nueva prueba. Asimismo,
debe dirigirse a la misma autoridad que expidió el acto que se impugna para que la
misma eleve lo actuado al superior jerárquico, si es que este existe9.

“Lo antes indicado implica, en primer lugar, que el recurso de apelación es el medio
impugnativo por excelencia, considerado como un recurso ordinario por la doctrina
comparada. En primer lugar, porque es resuelto por la instancia superior a la de la
autoridad que emitió la resolución impugnada, respecto de la cual podría realizarse un
control de legalidad más eficiente que en relación con el recurso de reconsideración.

Asimismo, el recurso de apelación resulta indispensable para el agotamiento de la vía


administrativa, si es que no existen las circunstancias habilitantes del recurso de
revisión, que veremos más adelante y ante la existencia de relaciones de jerarquía.
Finalmente, el recurso de apelación no requiere ni admite la presentación de nueva
prueba, a diferencia del recurso de reconsideración.

Asimismo, la autoridad que emitió la resolución impugnada no realiza un análisis de la


procedencia o admisibilidad del recurso, puesto que lo eleva de inmediato al superior
jerárquico. Es este último el que analiza la procedencia o admisibilidad del recurso,
pudiendo rechazarlo si encuentra vicios en tal sentido, pero ello ocurre una vez
concluido el procedimiento recursal propiamente dicho. La norma, en consecuencia,

8 Sentencia del Tribunal Constitucional vista en el Expediente N.° 2730-2006-PA/TC


9 Artículo 209º de la Ley Nº 27444.

9
no autoriza al funcionario que emitió el acto impugnado a calificar la admisibilidad o
procedencia de la apelación presentada”10.

3.2.1 Las relaciones de jerarquía

Napurí nos dice que “el recurso de apelación requiere la existencia de relaciones de
jerarquía expresa entre el órgano que emite la resolución impugnada y el que
resolverá el recurso, no bastando la relación de tutela sectorial que se da, por ejemplo,
entre un ministerio y un organismo público descentralizado o las de coordinación
existentes entre instituciones públicas entre sí. Sin embargo, no siempre resulta tan
sencillo determinar la existencia de relación jerárquica, en especial en
administraciones públicas tan complejas como la nuestra. Ello depende en gran
medida de las normas que regulan cada organismo estatal en particular.

En consecuencia, no cabe recurso de apelación alguno cuando no existe superior


jerárquico del órgano que emitió la resolución a impugnarse. Ahora bien, en el caso de
los Gobiernos Locales se daba una situación curiosa derivada de la existencia de
municipalidades provinciales y distritales, entre las que existe más bien una relación
de coordinación, y en algunos casos, de tutela. En temas tributarios las
municipalidades provinciales eran competentes para conocer el recurso jerárquico
contra las resoluciones emitidas por las municipalidades distritales, pudiendo aquellas
a su vez ser impugnadas ante el Tribunal Fiscal, de conformidad con el artículo 96º de
la derogada Ley Orgánica de Municipalidades.

Sin embargo, la actual Ley Orgánica de Municipalidades, recientemente emitida, no


establece disposición alguna respecto a dicha relación jerárquica en materia tributaria,
puesto que los tributos municipales se regulan a través de la Ley respectiva y el
Código Tributario. Debe entenderse, en consecuencia, tal como lo ha señalado
correctamente el Tribunal Fiscal, que dicha previsión ya no existe y que las
apelaciones en materia tributaria respecto de municipalidades distritales deben
tramitarse ante el Tribunal Fiscal11”.

3.3 Recurso de revisión

En nuestra legislación se establece que, excepcionalmente, hay lugar a recurso de


revisión, ante una tercera instancia de competencia nacional, si las dos instancias
anteriores fueron resueltas por autoridades que no son de competencia nacional,
debiendo dirigirse el recurso ante la misma autoridad que expidió el acto que se
impugna para que la misma eleve lo actuado al superior jerárquico12. El recurso de
revisión configura, en consecuencia, una tercera instancia administrativa que se
configura ante situaciones de descentralización sectorial13.

10Guzmán Napurí, Christian. Manual del Procedimiento Administrativo General. Pacífico Editores, Lima,
Junio, 2013, p. 618.
11 Sobre el particular: GUZMÁN NAPURÍ, Christian, “Los recursos administrativos”, en Normas
Legales, Nº 326, Trujillo, 2003, p. 71.
12 Artículo 210º de la Ley Nº 27444.
13
Artículo 210.- Recurso de revisión
Excepcionalmente hay lugar a recurso de revisión, ante una tercera instancia de
competencia nacional, si las dos instancias anteriores fueron resueltas por autoridades
que no son de competencia nacional, debiendo dirigirse a la misma autoridad que
expidió el acto que se impugna para que eleve lo actuado al superior jerárquico.
10
“El recurso de revisión es también un recurso administrativo propio, en primer término,
porque es resuelto por la instancia superior a la de la autoridad que emitió la
resolución impugnada. Asimismo, dicho recurso resulta indispensable para el
agotamiento de la vía administrativa, a diferencia de la norma de procedimiento
administrativo derogada —el Decreto Supremo Nº 02-94/JUS—, que no señalaba
expresamente que el recurso de revisión fuera de carácter obligatorio. Finalmente, el
recurso de revisión tampoco requiere ni admite la presentación de nueva prueba, a
diferencia del recurso de reconsideración.

Ejemplo de supuestos habilitantes para la interposición de recursos de revisión los


encontramos en el caso de autoridades administrativas zonales, de competencia
regional o local, sometidas a su vez al control de una entidad sectorial de alcance
nacional. Es necesario precisar que la normativa derogada no señalaba expresamente
que la tercera instancia debiera tener competencia nacional, lo cual generaba erróneas
interpretaciones que permitían por ejemplo la existencia de recursos de revisión contra
resoluciones municipales emitidas por municipalidades distritales”14.

4. Requisitos del recurso

El escrito del recurso deberá señalar el acto del que se recurre y cumplirá los
requisitos previstos en el Artículo 113° de la Ley de Procedimiento Administrativo
General, el cual estable que todo escrito que se presente ante cualquier entidad debe
contener lo siguiente:

“1. Nombres y apellidos completos, domicilio y número de Documento Nacional


de Identidad o carné de extranjería del administrado, y en su caso, la calidad
de representante y de la persona a quien represente.

2. La expresión concreta de lo pedido, los fundamentos de hecho que lo apoye


y, cuando le sea posible, los de derecho.

3. Lugar, fecha, firma o huella digital, en caso de no saber firmar o estar


impedido.

4. La indicación del órgano, la entidad o la autoridad a la cual es dirigida,


entendiéndose por tal, en lo posible, a la autoridad de grado más cercano al
usuario, según la jerarquía, con competencia para conocerlo y resolverlo.

5. La dirección del lugar donde se desea recibir las notificaciones del


procedimiento, cuando sea diferente al domicilio real expuesto en virtud del
numeral 1. Este señalamiento de domicilio surte sus efectos desde su
indicación y es presumido subsistente, mientras no sea comunicado
expresamente su cambio.

6. La relación de los documentos y anexos que acompaña, indicados en el


TUPA.

7. La identificación del expediente de la materia, tratándose de procedimientos


ya iniciados” (ver modelo de reconsideración).

14Guzmán Napurí, Christian. Manual del Procedimiento Administrativo General. Pacífico Editores, Lima,
Junio, 2013, p. 620.

11
Por último, el artículo 211 establece que todo recurso deberá ser autorizado por
letrado.

5. Particularidades de los Recursos

5.1 Acto firme

El acto firme, según el artículo 212 de la LPAG es el acto que ya no puede ser
impugnado por las vías ordinarias. Son actos que no fueron impugnados en su
oportunidad, y que vencidos los lapsos de impugnación, son actos administrativos
inimpugnables en el ámbito administrativo15. Un tema que resulta discutible en la
doctrina es la posibilidad de iniciar un proceso contencioso administrativo respecto a
actos firmes.

Ahora bien, se dice que una resolución causa estado cuando no cabe contra ella
recurso administrativo alguno, es decir, cuando se ha agotado la vía administrativa
respecto al mismo por que fija la decisión de la Administración16. Una vez que la
resolución causa estado, la misma es susceptible únicamente de impugnación judicial.
En este punto es necesario precisar que un acto puede ser firme sin que
necesariamente cause estado, dado que el acto que no ha sido impugnado en el plazo
de ley queda firme, pero no genera el agotamiento de la vía administrativa.

Al respecto Eloy Saldaña nos dice que “buena parte del problema ha estado en la
confusión existente en muchos para entender qué implica encontrarnos ante un acto o
resolución administrativa que cause estado, requisito de procedencia para la
interposición de un proceso contencioso-administrativo en el Perú si nos ceñimos a lo
prescrito primero en el artículo 240 de la Constitución de 1979 y luego en el artículo
148 del texto de 1993.

Un acto administrativo que causa estado, como afortunadamente ya ha señalado la


doctrina nacional más calificada sobre el particular, es aquél que agota o pone fin a la
vía administrativa fijando de manera definitiva la voluntad de la Administración.
Constituye entonces la manifestación final de la acción administrativa, respecto de la
cual no es posible interponer otro recurso, situación a la que se llega cuando se ha
obtenido el pronunciamiento del funcionario o instancia con mayor competencia para
decidir definitivamente sobre un acto impugnado. En estos casos entonces el único
cuestionamiento posible tendría que efectuarse ya no a nivel administrativo, sino ante
la judicatura ordinaria nacional.

Con esta toma de posición se marcan, por ejemplo, importantes diferencias de


conceptos como el de “acto definitivo”, aquel que, como bien sabemos, es el que
genera la cosa decidida, discutiblemente denominada por algunos “cosa juzgada
administrativa”. Actos definitivos son aquellos que gozan de un estado de permanencia
que impide su modificación, aun cuando no necesariamente ponen fin al
procedimiento. Son actos firmes o consentidos por el transcurso de los plazos para
recurrir, respecto de los cuales no cabe impugnación alguna.

Lo expuesto nos permite comprender que si bien el acto que causa estado puede ser

15Artículo 212º de la Ley Nº 27444.


16DANÓS ORDÓÑEZ, Jorge, “Las resoluciones que ponen fin al procedimiento administrativo”, en
Ius et Veritas, Nº 16, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1998, p. 152.

12
un acto definitivo, también hay actos administrativos que producen el mismo efecto sin
causar estado. El ejemplo puesto por Jorge Danós, el de una resolución dictada por un
funcionario de menor rango que no es recurrida oportunamente por el interesado ante
el órgano superior que le preceda inmediatamente en la línea jerárquica, es bastante
aleccionador sobre las diferencias existentes al respecto”17.

5.2 Error en la calificación

El artículo 213 de la LPAG establece que “el error en la calificación del recurso por
parte del recurrente no será obstáculo para su tramitación siempre que del escrito se
deduzca su verdadero carácter”. Ello es resultado directo de la aplicación de principios
como el de impulso de oficio o de informalismo, a favor de los intereses del
administrado.

6. Alcance de los recursos

El artículo 214 de la LPAG establece que “los recursos administrativos se ejercitarán


por una sola vez en cada procedimiento administrativo y nunca simultáneamente”. Ello
pretende evitar que los procedimientos administrativos se prolonguen indebidamente o
se conviertan en mecanismos complejos, de mínima utilidad para la entidad y para el
administrado.

7. Silencio administrativo en materia de recursos

El silencio administrativo en materia de recursos se regirá por lo dispuesto por el


numeral 34.1.2 del Artículo 34 e inciso 2) del Artículo 33 de la Ley de Procedimiento
Administrativo General.

8. Suspensión de la ejecución

El artículo 216 de la LPAG establece que “la interposición de cualquier recurso,


excepto los casos en que una norma legal establezca lo contrario, no suspenderá la
ejecución del acto impugnado”. Ello es coherente con lo dispuesto por la propia Ley en
materia de ejecutoriedad del acto administrativo, en consecuencia, las decisiones de la
Administración se ejecutan, en principio, no obstante que el administrado se oponga a
ellas.

No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, la autoridad a quien competa resolver


el recurso podrá suspender de oficio o a petición de parte la ejecución del acto
recurrido, un ejemplo de ello, -como una excepción al principio de ejecutoriedad- lo
podemos encontrar en la Ley de Contrataciones del Estado, en la cual se establece

17Eloy Espinosa-Saldaña Barrera, Recursos Administrativos: Algunas Consideraciones Básicas


y el Análisis del Tratamiento que les ha sido otorgado en la Ley N° 27444, Derecho y Sociedad
N° 20, visto en: http://blog.pucp.edu.pe/item/23825/recursos-administrativos-algunas-
consideraciones-basicas-y-el-analisis-del-tratamiento-que-les-ha-sido-otorgado-en-la-ley-n-
27444

13
que la interposición de un recurso de apelación en contra del otorgamiento de una
buena pro, por ejemplo, suspende el proceso de contratación. La razón estriba en el
propio interés general, puesto que podría celebrarse un contrato administrativo basado
en un acto administrativo inválido, el mismo que también sería nulo.

Un ejemplo adicional a las excepciones del principio de ejecutoriedad en el ámbito de


recursos administrativos lo encontramos en la propia Ley, en cuanto a la impugnación
de la resolución gravosa respecto del administrado durante la tramitación de un
procedimiento administrativo sancionador. Cuando la resolución se impugna, sus
efectos se suspenden hasta que la misma quede firme.

En tal sentido, la autoridad a quien competa resolver el recurso podrá suspender de


oficio o a petición de parte la ejecución del acto recurrido cuando concurra alguna de
las siguientes circunstancias:

a) Que la ejecución del acto pudiera causar perjuicios de imposible o difícil


reparación. Esta verificación corresponde a la Administración, con lo cual la
facultad de suspensión sigue teniendo un carácter eminentemente
discrecional, no obstante que la alegación de los posibles perjuicios y la
prueba de los mismos corresponden a quien solicita el recurso18.
b) Que se aprecie objetivamente la existencia de un vicio de nulidad
trascendente, que haga suponer que el resultado va a ser la declaración de
nulidad del acto. Este precepto también resulta común en el derecho
comparado, en especial el español.

La decisión de la suspensión se adoptará previa ponderación suficientemente


razonada entre el perjuicio que causaría al interés público o a terceros la suspensión y
el perjuicio que causa al recurrente la eficacia inmediata del acto recurrido. Asimismo,
al disponerse la suspensión podrán adoptarse las medidas que sean necesarias para
asegurar la protección del interés público o los derechos de terceros y la eficacia de la
resolución impugnada.

Finalmente, la suspensión se mantendrá durante el trámite del recurso administrativo o


el correspondiente proceso contencioso-administrativo, salvo que la autoridad
administrativa o judicial disponga lo contrario si se modifican las condiciones bajo las
cuales se decidió la misma. Es necesario señalar que en el proceso contencioso
administrativo resultan especialmente procedentes las medidas cautelares innovativas
y de no innovar, las mismas que pueden implicar la suspensión del acto administrativo
respecto del cual se inició dicho proceso judicial.

9. Resolución del recurso

El artículo 217 de la LPAG establece que “la resolución del recurso estimará en todo o
en parte o desestimará las pretensiones formuladas en el mismo, o declarará la
inadmisión del citado recurso, si es que incumple requisitos formales19.

Constatada la existencia de una causal de nulidad, la autoridad, además de la


declaración de nulidad, resolverá sobre el fondo del asunto, de contarse con los
elementos suficientes para ello. Cuando no sea posible pronunciarse sobre el fondo

18 Sobre el particular: DE LA SERNA BILBAO, “Las medidas cautelares”, cit., p. 190.


19 Artículo 217º, inciso 217.1. de la Ley Nº 27444.

14
del asunto, se dispondrá la reposición del procedimiento al momento en que el vicio se
produjo.

Al respecto Napurí señala que “es evidente, además, que la resolución que resuelve
un recurso deberá ser congruente con lo expresado en el mismo. En consecuencia, y
dada la naturaleza bilateral del recurso administrativo, la resolución no deberá
empeorar la situación del administrado en relación con la resolución impugnada, lo
cual impide que se haga efectiva la llamada reformatio in peius, garantía de especial
importancia a favor del administrado”.

10. Agotamiento de la Vía Administrativa.

El concepto de agotamiento de la vía administrativa, más que un conjunto de


definiciones abstractas es una regla que permite delimitar la frontera entre la vía
judicial y administrativa, señalando el lugar en el cual será exigible, debatir el tema,
bien en el fuero administrativo o en el fuero judicial, y como correlato, cuando, el
administrado cumple con los requisitos para ser habilitado y acceder a la tutela judicial
efectiva.

En palabras de MORÓN el agotamiento de la vía administrativa “es el privilegio


inherente en el ejercicio del poder público por el cual para habilitar la procedencia de
cualquier acción judicial en su contra, es indispensable efectuar un reclamo previo
ante sus propias dependencias hasta agotar la vía administrativa”.

Por tanto, por la regla del agotamiento de la vía administrativa, los administrados antes
de acudir a cualquier de los procesos judiciales, deben reconocer la competencia
jurídica de la administración Pública para conocer previamente sobre lo ocurrido en su
ámbito.

Siendo el objeto de esta regla, que las entidades administrativas tengan la oportunidad
y la posibilidad de conocer y resolver sobre cualquier controversia que su actuación u
omisión puedan producir en la esfera de intereses o derechos de los administrados,
con anticipación a que sea sometida la controversia a la función jurisdiccional.

Potencialmente, las decisiones administrativas podrían ser controvertidas ante el


Poder Judicial, sin embargo, en aplicación del carácter perjudicial de la vía
administrativa, resulta indispensable que el administrado ejerza su derecho de
contradicción (reclamación previa administrativa) anteladamente ante la propia
Administración hasta obtener un pronunciamiento que cause estado. Cuando ello
ocurre, decimos que la vía administrativa ha quedado agotada y, recién, procede la vía
sucesiva: la judicial.

“La doctrina ha sostenido alternativa y/o concurrentemente que la exigencia del


agotamiento de la vía previa, persigue como finalidades: producir una etapa
conciliatoria previa a la controversia judicial; dar a la Administración pública la
posibilidad de revisar decisiones, subsanar errores y promover su autocontrol
jerárquico de lo actuado por sus instancias inferiores, reforzar la presunción de
legitimidad de los actos administrativos, para que no llegue al cuestionamiento judicial,
actos irreflexivos o inmaduros; y limitar la promoción de acciones judiciales
precipitadas contra el Estado. En suma, regla fija la frontera entre la vía judicial y la vía
gubernativa, señalando el momento hasta el cual será exigible debatir el tema en el

15
fuero administrativo y, como correlato, a partir de cuando queda habilitado el
administrado para acceder a la tutela judicial efectiva.

Por tanto los efectos jurídicos del mantenimiento de esta regla sobre la justiciabilidad
de los actos de la Administración, son los siguientes:

- Convierte al procedimiento administrativo en un presupuesto de admisibilidad de la


demandas contra la Administración.
- Asume que para demandar al Estado resulta indispensable, como regla general,
acudir al reclamo administrativo previo hasta agotar la instancia.
- La recurrencia de la vía administrativa importa interrumpir el plazo de prescripción
para el inicio de acciones judiciales.
- En caso de iniciar un proceso judicial sin agotar la instancia administrativa, el Estado
está facultado para oponerse a la prosecución del proceso por medio de: la cuestión
judicial (vía penal) y la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa (vía
civil).

Sin embargo, la realidad cotidiana demuestra que esta exigencia no reporta beneficios
tangibles a los administrados, por lo cual comienza a ser flexibilizada, por algunos
ordenamientos, y, abandonado por otros. En verdad, a la sombra de la regla sobrevive
una reminiscencia antigua, que impedía la justiciabilidad de los actos de los
soberanos, actualizada bajo estándares procesales constitucionales, a favor de la
Administración contemporánea. Adicionalmente, el mantenimiento de esta regla sirve
como factor ed desaliento par a la justiciabilidad de los actos de la Administración, y
sobre todo, impide que el Derecho Administrativo se nutra con más frecuencia y
utilidad de una de sus fuentes más valiosas: la jurisprudencia judicial.

Con cargo a retomar algunas de estas ideas con posterioridad, debemos reflexionar
sobre la razonbabilidad constitucional de esta medida, Desde esta perspectiva
creemos que no podemos seguir viviendo en esta figura solo una prerrogativa
administrativa, al margen de los demás valores constitucionales y del Estado
Democrático de derecho, Si pensáramos así, podríamos llegar a convertirlo en –como
afirma la doctrina argentina- en un ritualismo inútil, enderezado a impedir la
justiciabilidad de la Administración”20.

10.1 Consideraciones constitucionales en el agotamiento de la vía


administrativa

Por si misma, la existencia de la regla de agotamiento de la vía administrativa sustenta


una situación contradictoria con los derechos constitucionales a la tutela judicial
efectiva y al acceso a la justicia, en la medida que obstaculiza y difiere, el agotamiento
de una pretensión contra alguna actividad de la administración. Sin embargo,
presentando rango constitucional tanto la regla como los derechos, deben ser objeto
de algunas precisiones e interpretaciones que permitan la supervivencia de ambas
figuras y armonicen, sin afectar irrazonablemente los derechos humanos en juego,
para ello se entiende que dicho conflicto resulta salvable a través de un adecuado test
de proporcionalidad que permite equilibrar la razonabilidad de la limitación de los
bienes jurídicos de los administrados ante, un adecuado sistema que permita que en el
fuer constitucional se conozcan asuntos no primigenios que aumentan la carga
procesal de dicho poder del estado..

20Morón Urbina, Juan Carlos. Comentarios a la Nueva Ley del Procedimiento Administrativo
General. Lima: Gaceta Jurídica, 2009, pp. 639-640.

16
Es lógico, que de ninguna manera la regla del agotamiento previo de la vía
administrativa deba conducir a que se detenga o se demore el acceso a la justicia y la
tutela judicial efectiva. Por ello, no se puede perder de vista que dicha exigencia debe
sustentarse en ciertos estándares mínimos que deben reunir las entidades de la
Administración Pública; para lo cual, la administración debe contar con vías eficientes
para solucionar las peticiones de los ciudadanos, las entidades administrativas deben
estructurar eficientemente sus decisiones y además deben respetar el debido
procedimiento para proteger los fundamentos de la obligación ciudadana de agotar la
vía administrativa.

Por ello, consideramos que para mantener la regla dentro de respeto a los estándares
constitucionales, la administración no puede dejar de implementar los siguientes
presupuestos:

- Procedimentalizar sus decisiones;


- Asegurar un debido procedimiento a los administrados
- Garantizar la eficiencia de sus servicios, actuaciones y, sobre todo, los
procedimientos que lleva a cabo.

En tal medida, si consideramos que las entidades administrativas respetan


permanentemente estas exigencias mínimas de racionalidad para el desarrollo de sus
actuaciones y procedimientos, la regla del agotamiento de la vía administrativa puede
ser dada como aprobada antes el test de proporcionalidad constitucional.

10.2 Las situaciones jurídicas aptas para agotar la vía administrativa

Las causales para alcanzar el agotamiento del debate en la sede administrativa son
taxativas y de orden público y se encuentran detalladas en el artículo 218° de la Ley
de Procedimiento Administrativo General, Ley N° 27444, por lo que operan
automáticamente sin necesidad que el texto de la propia resolución administrativa final
declare expresamente que con su emisión ha operado el agotamiento de la vía.

La preclusión del procedimiento en vía administrativa es producida cuando el


procedimiento ha llegado a conocimiento del funcionario superior con competencia
para decidir respecto de la causa, aunque exista aun otro nivel más alto en la jerarquía
de la respectiva organización administrativa, o bien cuando al no llegar han
trascurridos los plazos fijados por Ley sin que la autoridad de una respuesta a la
causa.

De lo cual entonces, se desprende que puede resultar prescindible obtener una


decisión de la cumbre de la jerarquía administrativa para propiciar el agotamiento de la
vía, ya que lo trascendente es debatir el tema lo suficiente para permitir a la
Administración ejercer su potestad de autocorrección e incurrir en alguna de las
causales previstas por la legislación.

Las causales para plantear el agotamiento de la vía derivan en un conjunto de


supuestos que citamos a continuación:

“- La ubicación organizacional del órgano emisor del acto,


- Haber sido satisfecha la necesidad procesal de permitir a la Administración Pública
revisar sus actos.
- Haber llegado el expediente a alguna especial circunstancia adversa al administrado
que sea de difícil revisión.

17
Tenemos entre los primeros, los supuestos por los cuales agotan la vía las decisiones
de los órganos ubicados en la cumbre de la organización administrativa (Ej.
Presidencia dela República, órganos autónomos o encargados de resolver conflictos
cuasijurisdiccionales (Ej. Tribunales administrativos).

Entre los segundos, el agotamiento con la emisión de una segunda decisión


administrativa y, por su parte, los supuestos de agotamiento de la vía inspirados en la
circunstancia desventajosa del administrado, son los actos adversos expresos o
tácticos provenientes de la segunda instancia administrativa, las declaraciones de
nulidad de oficio, etc”21.

10.2.1 Resolución de autoridad que no reconozca superior jerárquico

“Artículo 218.2 Son actos que agotan la vía administrativa:


a) El acto respecto del cual no proceda legalmente impugnación ante una
autoridad u órgano jerárquicamente superior en la vía administrativa o cuando
se produzca silencio administrativo negativo, salvo que el interesado opte por
interponer recurso de reconsideración, en cuyo caso la resolución que se
expida o el silencio administrativo producido con motivo de dicho recurso
impugnativo agota la vía administrativa”.

La primera situación detallada en el artículo 218°, de la Ley de Procedimiento


Administrativo General, en adelante la Ley, que determina el agotamiento de la vía
administrativa se deriva de la particular estructura de la organización administrativa.
Tal, es el caso que si la resolución proviene de una autoridad administrativa cuya
organización administrativa no se encuentra implementada con una instancia
jerárquicamente superior, es obvio, que será su decisión administrativa, la que agote la
vía administrativa directamente.

En este supuesto, para el nivel del Gobierno Central tenemos las resoluciones
adoptadas por cuatro tipos de autoridades:

- La Presidencia de la República.- En el primer caso tenemos las resoluciones


supremas emitidas por el Presidente de la República, como instancia inicial y
única de algún procedimiento administrativo.

- Los ministros de Estado.- En el caso de los ministros de Estado, esto ocurre


cuando emiten sus resoluciones ministeriales, las cuales agotan por sí misma
la vía administrativa, pues no cabe recurso de apelación ante el Presidente de
la República, pues este no constituye jerarquía administrativa ordinaria, a
menos que la ley exigiera expresamente la vía de la Resolución suprema, por
lo cual, la vía administrativa queda agotada con la expedición expresa o ficta de
la correspondiente resolución suprema.

- Las máximas autoridades de los organismos constitucionalmente autónomos.-


En el caso de los organismos autónomos constitucionales, la situación es
idéntica, agotada la instancia administrativa el acto emitido por el jerarca de
instituciones como por ejemplo: Banco Central de Reserva, Contraloría General
de la República, Reniec, ONPE, etc, agotan la vía administrativa.

21Morón Urbina, Juan Carlos. Comentarios a la Nueva Ley del Procedimiento Administrativo
General. Lima: Gaceta Jurídica, 2009. pp. 644-645.

18
- Las máximas autoridades de los organismos públicos descentralizados.-
Finalmente, las decisiones de las máximas autoridades de los organismos
públicos descentralizados también agotan la vía administrativa por si mismos,
Así sucede, por ejemplo con la Sunat, Indecopi, Senasa, IPD, etc.

10.2.2 Resolución administrativa expresa o silencio administrativo producido en


segunda instancia

“Artículo 218.2 Son actos que agotan la vía administrativa:


b) El acto expedido o el silencio administrativo producido con motivo de la
interposición de un recurso de apelación en aquellos casos en que se impugne
el acto de una autoridad u órgano sometido a subordinación jerárquica”.

La forma natural como queda dilucidado el procedimiento administrativo es con la


obtención de un segundo parecer de la organización estatal a cargo del funcionario
superior que en vía de recurso, conoce y resuelve la controversia generada por la
decisión primigenia de un subordinado. Con la aplicación de esta causal, el
procedimiento administrativo ordinario queda sujeto solo a dos instancias y el recursal
se limita a una.

En buena lógica, solo la decisión elaborada y firme proveniente de alguna autoridad


superior administrativa es la que puede ser contradicha ante el Poder Judicial, por ello,
la legislación impone a los administrados la necesidad de inducirla mediante la
interposición del recurso de apelación.

Por ello, cuando un funcionario inferior en el organigrama jerárquico y de funciones


dicta un acto agraviante para los intereses de algún administrado, le corresponde
recurrir mediante apelación ante el superior jerárquico, con el objeto de obtener –en
esa segunda instancia- una decisión favorable a su pretensión. Si el superior ratifica la
decisión del subalterno, es contra esta decisión que corresponde intentar la acción
contenciosa administrativa. De igual modo, este mismo efecto también se logra si la
resolución de segunda instancia no contuviera una decisión de fondo sino meramente
formal o de renvío a la autoridad subordinada (por ejemplo, la anulación de la
resolución apelada pero sin reconocer el derecho del administrado), puesto que la
situación de agotamiento también se hubiera producido a favor del recurrente, y
además, la norma no exige que la resolución de segunda instancia sea de fondo o con
algún contenido determinado, sino solamente que meramente otorgue a la autoridad la
posibilidad de controlar la decisión del subordinado. Por otro lado, es importante
recalcar que la jurisprudencia ha establecido como insuficiente para considerar
agotada la vía a través del recurso de apelación, si se trata de una segunda decisión
expedida por un mismo funcionario absolviendo un recurso de reconsideración.

10.2.3 Resolución administrativa expresa de tercera instancia (recurso de


revisión)

“Artículo 218.2 Son actos que agotan la vía administrativa:


c) El acto expedido o el silencio administrativo producido con motivo de la
interposición de un recurso de revisión, únicamente en los casos a que se
refiere el Artículo 210 de la presente Ley”.

El recurso de revisión es el medio impugnativo excepcional procedente contra actos


administrativos firmes emanados de las entidades descentralizadas del poder, que es
interpuesto ante una tercera autoridad gubernativa encargada de su tutela, para que

19
con criterio unificador revoque, modifique o sustituya el acto administrativo recurrido,
Es oportuno denotar que su interposición no es optativa sino constituye un recurso
indispensable para agotar la vía administrativa, cuando nos encontramos ante una
estructura descentralizada sujeta aún a la tutela estatal. Asimismo, procede contra
actos administrativos firmes con el objeto de continuar la verificación de la legalidad de
las actuaciones de las autoridades subordinadas.

Su empleo es posterior a la apelación y, siempre que tal instrucción y decisión


hubiesen estado a cargo de funcionarios sujetos a tutela por otro estamento del poder
público. Como se puede advertir, “el recurso de revisión encuentra su ambiente natural
en aquellas estructuras organizacionales que han seguido técnicas de
descentralización y desconcentración territorial creando dependencias con
competencias sujetas a tutela a cargo de otro funcionario con autoridad a nivel
nacional. En estas estructuras, el recurso de revisión habilita al ciudadano activar el
control de tutela que compete ejercer a los noveles nacionales sobre autoridades
desconcentradas, quienes pertenecen a su ámbito de poder. La relación típica que da
ocasión para la presencia del recurso de revisión es la que se presenta entre
subregionales o regionales respecto de las autoridades nacionales sectoriales.

[Así también], el fundamento para esta revisión es el ejercicio de la tutela


administrativa que la legislación encarga a algunas entidades públicas sobre otras,
reconociendo en tales casos la necesidad de reservar un poder limitado para que sin
dirigir a las entidades tuteladas, les sea facultado revisar, autorizar, o vetar las
decisiones de los órganos superiores de entidades descentralizadas, con miras a
preservar y proteger el interés general.

En nuestro Derecho, todas las administraciones descentralizadas, independientemente


de su ubicación geográfica (incluso las entidades domiciliadas en la capital de la
República) quedan sometidas a la tutela administrativa por parte de las autoridades
con competencias nacional (sectoriales)”.22

Es este orden de ideas, interpuesto el recurso de revisión, la autoridad de competencia


provincial o regional tendrá que remitir el expediente objeto del recurso a la
dependencia superior con competencia nacional (generalmente un ministerio) para
que ejerza tutela sobre su decisión.

Para ello, debemos comprender adecuadamente que la descentralización


administrativa admite dos vertientes:

 La vertiente de descentralización territorial donde se crean entes con


competencias zonales o focalizadas en áreas territoriales específicas
(regionales, subregionales, provinciales, municipios, etc.) y

 La vertiente descentralizadora institucional o funcional, donde se


generan entidades estatales con competencia especializada sobre
determinadas materias a nivel nacional sin alcanzar connotación
territorial (organismos públicos descentralizados o sistemas).

Tal dicotomía resulta importante para comprender la existencia, al margen de la


regulación de las normas generales, de procedimientos administrativos especiales que
consideran bajo el nombre de “recurso de revisión” medios impugnatorios que activan
la tutela del Estado sobre entes descentralizados pero cuya competencia no puede

22Morón Urbina, Juan Carlos. Comentarios a la Nueva Ley del Procedimiento Administrativo
General. Lima: Gaceta Jurídica, 2009. pp. 648-649.

20
calificarse de local o nacional sino más bien institucional o especializada. Por ejemplo,
tenemos el caso de los recursos de revisión contra decisiones firmes para acceder
como última instancia a los:

- Consejos de Asuntos Contenciosos de la Asamblea Nacional de Rectores,


- Consejo de Minería,
- Organismo supervisor de la Inversión en las Telecomunicaciones –Osiptel, y
- La superintendencia de Servicios de Saneamiento – Sunass.

En estos casos especiales, el recurso de revisión resulta incorporado a estructuras


descentralizadas no de tipo territorial sino institucional, o funcional permitiendo seguir
promoviendo el control de la legalidad de la actuación pública a través de la tutela a
que se encuentran sujetos entes descentralizados del poder (universidades,
organismo de minería, servicios públicos, etc).

No obstante cuando la aplicación de políticas descentralizadas del poder público


conlleva crear estamentos con nivel autónomo intenso sin tutela nacional en lo
administrativo, a los que llamamos, por ejemplo, organismos constitucionalmente
autónomos, el espacio que ocupa el recurso de revisión desaparece, quedando solo
los recursos jerárquicos internos dentro de la cada entidad autónoma y la posibilidad
de solicitar la revisión exclusivamente ante el fuero judicial.

10.2.4 Silencio administrativo producido en segunda instancia o tercera


instancia, según el caso

El siguiente supuesto se constituye a través del empleo de la figura del silencio


administrativo durante el procedimiento recursal que se interpone ante la segunda
instancia, en donde se da oportunidad a la autoridad superior para revisar el fallo del
subordinado desempeñando sus facultades inherentes de control jerárquico.
Para ello, la autoridad se encuentra supedita a un determinado plazo con la finalidad
de responder al administrado. Dicha espera, lógicamente, no puede ser indefinida ni
sujeta a una eventual pasividad de la administración al momento de desempeñar su
rol, puesto que ello acarrearía un perjuicio que no debe ser soportado por el
administrado, ya que se estaría postergando su acceso a la tutela judicial efectiva.

Por lo que, como puede apreciarse de la propia lectura de la norma, cuando se


incumplan los plazos de espera se dará ocasión para el empleo del silencio
administrativo en todo procedimiento seguido ante órganos inferiores. En los casos
que se actúe como primera instancia, la consecuencia será habilitar al particular para
considerarse su solicitud tácitamente denegada o aprobada.

Dando la salvedad, que si en la primera instancia del procedimiento se hubiese


producido silencio negativo también, la inacción de la segunda instancia conducirá a la
aprobación automática de lo peticionado, y no aun segundo silencio administrativo,
conforme a la regla establecida en el artículo 33 numeral 2 de la LPAG.

10.2.5 Revocación o anulación de oficio de resoluciones administrativas

“Artículo 218.2 Son actos que agotan la vía administrativa:


d) El acto que declara de oficio la nulidad o revoca otros actos administrativos
en los casos a que se refieren los Artículos 202 y 203 de esta Ley”.

21
Otro supuesto de agotamiento de la vía previa en sede administrativa acontece
cuando una autoridad administrativa superior a instancia de parte, anula una
resolución anterior emitida por una autoridad jerárquicamente inferior. Ello obedece a
que en dicho caso, al anular el acto administrativo, un funcionario superior ha
expresado ya su parecer sobre una decisión anterior de sus subordinados,
obteniéndose de este modo una segunda opinión de la misma sede.

Si bien es cierto esta situación para algunos no es considerada como un agotamiento


real de la vía previa, pues no dicho acto no contiene la finalidad de agotar la vía, sino
que es un actuar derivado, nosotros consideramos que esta situación es susceptible
de encontrarse incursa como agotamiento de la vía previa, por cuanto su naturaleza y
fines son los mismos que el caso de las resoluciones consentidas que finalizan el
procedimiento.

10.2.6 Resolución de Tribunales y Consejos Administrativos regidos por leyes


especiales

“Artículo 218.2 Son actos que agotan la vía administrativa:


e) Los actos administrativos de los Tribunales o Consejos Administrativos
regidos por leyes especiales”.

Este literal nos habla acerca de organismos de conformación colegiada con facultad
de decisión en última instancia administrativa sobre cuestiones contenciosas
(discrepancias y controversias) y que en resguardo de su autonomía se encuentran
sometidos exclusiva y directamente a un ulterior control jurisdiccional por parte del
Poder Judicial.

Tenemos por ejemplo:


 El Tribunal del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado.
 El Tribunal Fiscal.
 El Consejo de Minería.
 El Tribunal de Defensa de la competencia y de la Propiedad Intelectual del
Indecopi.
 El Tribunal Nacional del Deporte.
 El Consejo de Asuntos Contenciosos de la Asamblea Nacional de Rectores.
 La Junta de Vigilancia de Registros Públicos.
 Los Tribunales de los organismos reguladores (Sunass, Osiptel, Osinerg,
Ositran, etc.).
 Entre otros.

10.3 El caso especial de recurso de aclaración que genera el


agotamiento de la vía previa.

El caso especial del recurso de aclaración resulta producto de la creación en nuestro


ordenamiento de algunos procedimientos especiales que facultan a los administrados
a interponer un recurso de aclaración contra una resolución administrativa definitiva
con el objeto de esclarecer sus alcances o cubrir alguna omisión que pudiera haberse
producido al momento de resolver.

En tales casos, la Corte Suprema ha manifestado que cuando este recurso es


procedente, solo con su absolución se ha alcanzado el estado de agotamiento de la

22
vía y no antes. Ello acontece aun cuando la resolución objeto de la aclaración sea
proveniente de un tribunal administrativo, sea una anulación de oficio, haya atendido
una apelación o sea una resolución dictada en instancia única por alguna autoridad sin
superior jerárquico.

En ese sentido consideramos que si están pendientes de resolver pedidos de


aclaración interpuestos contra la decisión administrativa, resulta claro que para el
administrado el sentido y los alcances de la resolución no son del todo claros y, por
otro lado, la autoridad administrativa no ha emitido una decisión de última palabra
sobre el tema, por lo que se detalla que en este caso, será la resolución que atienda la
aclaración presentada la que realmente dé por agotada la vía administrativa.

10.4 La carga de la prueba luego del agotamiento de la vía previa


ante sede judicial

Las pruebas que coadyuvan al convencimiento del agotamiento de la vía previa


cumplen un rol fundamental en el proceso de acceso a la justicia por actos lesivos
cometidos por la administración, por cuanto permite que la decisión sobre el
agotamiento o no de la vía previa sea verificada a través de la presentación detallada y
analizada de hechos reales.

Por ello el ordenamiento ha establecido que es facultad del Poder Judicial apreciar de
oficio acerca de sí se han agotado los recursos administrativos, conforme se
interpongan ante ellos los expedientes y demandas respectivas, para dicho efecto, el
juez procede del modo siguiente:

Paso 1:
El juez analiza de oficio la información proporcionada por el demandante acerca de la
forma y manera en que se agotó la vía administrativa, o sobre la existencia de alguna
de las excepciones admisibles, para obviar por la vía administrativa.

Paso 2:
Si por alguna razón el paso 1 no es suficiente para generar convicción en el juez que
la información presentada es adecuada o fidedigna sobre el tema, el juez está
facultado para solicitar informaciones previas al demandante, sin que ello signifique
prejuzgar sobre la decisión que en definitiva adopte sobre la admisibilidad.

Paso 3:
Luego es competencia del Estado, deducir la excepción de no agotamiento de la vía
administrativa, en caso que hubiese correspondido hacerlo; y en caso que se alegue
algunas de las excepciones, probar la existencia y efectividad de las vías de
reclamación que no han sido utilizados.

Paso 4:
Para ello el demandante, de acuerdo al caso concreto: deberá a) afirmar y probar que
agotó la jurisdicción nacional; o b) probar que se encuentra incursa en alguna de las
causales exoneratorias para no transitar la vía administrativa.

Del análisis de estos pasos podemos observar que en nuestro ordenamiento peruano,
la carga de la prueba sobre el agotamiento de la vía administrativa admite un cierto
grado de desequilibrio de distribución que pesa sobre el administrado, pues si el
demandante afirma haberlos agotado, deberá señalar la manera en que lo realizó. E

23
incluso, si es el gobierno el que alega la falta de agotamiento, deberá probar que agoto
la vía o en su defecto que se encuentro sujeto a algún supuesto exonerativo, lo vual no
desvirtúa la obligación del Estado de indicar al administrado los recursos por agotarse
idóneos y eficaces que no han sido empleados.

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MODELOS DE ESCRITOS

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1.- ESCRITO DE ALEGACIONES

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

Que en virtud de este escrito formulan Alegaciones, sin perjuicio de las que procedan en el
trámite de audiencia, en los términos siguientes: (detallar las alegaciones).

En virtud de lo expuesto, y de acuerdo con el artículo 161 de la Ley N° 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General.

SOLICITO:

Que se admita a trámite el presente escrito de alegaciones, con la documentación que se


acompaña, a fin de que sean tenidos en cuenta por la Administración al redactar la
correspondiente Resolución.

Firma

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2.-ESCRITO DE APERSONAMIENTO DE TERCEROS EN EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

Que he tenido conocimiento, que ante su despacho se está tramitando el procedimiento


XXXXXXXXX, visto en el Expediente N° XXXXXXXXX, que se sigue a XXXXXXXXXXX, con objeto de
XXXXXXXXXXX, el mismo que todavía no ha concluido, y cuya resolución puede afectar mis
intereses legítimos, por cuanto que:

(Indique los extremos del caso y explique cómo podría afectar la decisión a sus intereses o
derechos).

Por lo expuesto, de conformidad con el Numeral 60.3 del Artículo 60 de la Ley N° 27444, Ley
del Procedimiento Administrativo General,

SOLICITO:

Que se me tenga por apersonado en el procedimiento indicado comunicándome los actos


administrativos que se dicten en el mismo y, en particular, se me conceda el trámite de
audiencia, y se me notifique la resolución que ponga fin al procedimiento.

Firma

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3.- ESCRITO DE CONSULTA PREVIA SOBRE TRAMITACIÓN DE
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

Que teniendo la intención de realizar la ejecución del proyecto (nombre del proyecto) a fin de
poner en marcha las actividades que a continuación se describen, las mismas que comprenden
las siguientes obras e instalaciones: (detallar las actividades, obras e instalaciones a ejecutar).

Que para mayor eficacia en la actividad adminsitrativa resulta necesario conocer los requsitos
legales y técnicos exigidos en las leyes y reglamentos tanto para la obtención de las
autorizaciones como para la ejecución de las actividades proyectadas.

En virtud de lo expuesto, de acuerdo con el artículo 111 de la Ley N° 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General,

SOLICITO:

Que se me informe acerca de los requisitos jurídicos y técnicos legalmente vigentes para las
autorizaciones pertinentes para las actividades que se pretenden realizar.

Firma

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4.-ESCRITO DE INTERPOSICIÓN DE RECURSO DE APELACIÓN

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

I. Petitorio:

Que, en virtud del presente escrito, y dentro del plazo legal establecido conforme al artículo
207 de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, interpongo recurso de
Apelación contra la resolución de fecha (día) de (mes) del (año) dictada por (mencionar la el
nombre y procedencia de la autoridad que emitió la resolución), por no encontrarla ajustada a
derecho, en base a los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

II. Fundamentos de Hecho:

Relatar ordenadamente los hechos, indicando los documentos o los hechos que acrediten
nueva prueba u otros documentos no recogidos en el expediente. Asimismo, aportar toda
información que justifique los hechos o documentos antes mencionados.

III. Fundamentos de derecho:

De conformidad con los dispuesto en el artículo 209 de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General, fundamento mi petición (desarrollar los fundamentos, doctrinarios,
jurisprudenciales y legales del recurso).

Asimismo, en los artículos XX XX, de la Ley (indicar la ley respectiva) se indica que (señalar los
fundamentos jurídicos pertinentes).

Podemos afirmar que la resolución impugnada por este recurso de apelación es nula de pleno
derecho (o anulable), por las consideraciones jurídicas antes mencionadas.

Por tanto se colige, que (exponer las causales de nulidad o anulabilidad detallando los artículos
que lo sustentan de conformidad con las leyes respectivas).

SOLICITO:

Que su despacho conceda la apelación y eleve el expediente a su Superior Jerárquico, para que
éste responda de acuerdo a Ley.

Firma

5.- ESCRITO DE INTERPOSICIÓN DE RECURSO DE REVISIÓN

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

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Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

I. Petitorio:

Que, en virtud del presente escrito, y dentro del plazo legal establecido conforme al artículo
207 de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, interpongo recurso de
reconsideración contra la resolución de fecha (día) de (mes) del (año) dictada por (detallar la el
nombre y procedencia de la autoridad que emitió la resolución), por no encontrarla ajustada a
derecho, en base a los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

II. Fundamentos de hecho:

La Resolución N° XX XX XX de fecha (día) de (mes) del (año) desestima (indicar el acto


desestimado), en base a que (indicar los fundamentos de la resolución impugnada). Sin
embargo, estimo que su despacho al momento de decidir mi solicitud no ha merituado
debidamente los siguientes documentos (indicar los documentos no valorados). Para probar
estos extremos, solicito que se valoren las siguientes pruebas:

- (Detallar la nueva prueba que se aporta).

III. Fundamentos de derecho

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 209 de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General, fundamento mi petición (desarrollar los fundamentos, doctrinarios,
jurisprudenciales y legales del recurso).

Asimismo, en los artículos XX XX, de la Ley (indicar la ley respectiva) se indica que (señalar los
fundamentos jurídicos pertinentes).

Podemos afirmar que la resolución impugnada por este recurso de reconsideración es nula de
pleno derecho (o anulable), por las consideraciones jurídicas antes mencionadas.

Por tanto se colige, que (exponer las causales de nulidad o anulabilidad detallando los artículos
que lo sustentan de conformidad con las leyes respectivas).

SOLICITO:

Que su despacho dicte una nueva resolución, ajustada a derecho, estimando las nuevas
pruebas presentadas (detallar exactamente lo que se solicita)

Firma

6.- ESCRITO INTERPONIENDO QUEJA POR DEFECTO DE TRAMITACIÓN

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

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De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N° XXXXXX, con
domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente me presento y digo:

I. Petitorio:

Que en virtud del presente documento, interpongo Queja Administrativa por el defecto de tramitación
incurrido en el Expediente N° XXXXXXX que se encuentra bajo responsabilidad del (mencionar la el
nombre y procedencia de la autoridad que emitió la resolución), consistente en XXXXXXXXXXXX, con el
fin de que su despacho disponga la subsanación de la debida tramitación del procedimiento
administrativo.

II. Fundamentos de hecho:

El defecto de tramitación que informo consiste en la……………………………………………………………………


…………………………………………………. Incurrida por la……………. A cargo del procesamiento del Expediente N°
XXXXXXXXXX materia de mi petición. Como usted podrá apreciar la conducta infringe el artículo XXXXXX
de la Ley (indicar la Ley correspondiente), en cuanto dispone que (indicar el sustento señalado en la Ley
que fundamenta la queja). Para probar estos extremos, me permito indicarle se sirva a analizar el
trámite dado ……………(folios XXX), sin perjuicio del informe escrito en virtud del artículo 172 de la Ley
N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General deberá exigir, solicito actúe las siguientes
pruebas:

1. (………….)

2. (nueva prueba)

III. Fundamentos de derecho

Fundamento mi solicitud en lo dispuesto por el artículo 158 de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General, de acuerdo al cual los administrados tienen la facultad de presentar quejas
administrativas ante las autoridades jerárquicamente superiores por los defectos de tramitación en que
incurran sus subalternos, por lo expuesto,

SOLICITO:

1. Se inicien las respectivas acciones de verificación de la inconducta funcional que denunció


tomándose en consideración las pruebas aportadas por mi parte en el presente documento.

2. Se disponga la subsanación de la desviación de materia de la presente queja y de concluirse en la


existencia de indicios de responsabilidades, se disponga lo necesario para el inicio del expediente de
sustanciación para su determinación en la vía que corresponda.

Firma

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7.-ESCRITO SOLICITANDO AMPLIACIÓN DE PLAZOS PARA EL CUMPLIMIENTO
DE TRÁMITES

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

Que por Resolución N° XXXXXXX, de fecha (día) de (mes) del (año), se me notifica de la
tramitación del procedimiento (detallar el procedimiento), con la indicación de que en el plazo
de (XX) días , pueda presentar alegaciones para la mejor defensa de mi derecho.

Que el plazo concedido, debido a la complejidad de la cuestión, resulta totalmente


insuficiente, por cuanto que: (Indicar las razones por las que solicita una prórroga en el plazo
otorgado por la Administración) Por todo lo expuesto, y de conformidad con el artículo 136.2
de la Ley N° 274444, Ley del Procedimiento Administrativo General.

SOLICITO:

Que me conceda la ampliación de los plazos establecidos, que no exceda de la mitad del
inicialmente previsto, con el objeto de poder presentar mis alegaciones que conlleven a la
mejor defensa de mis derechos.

Firma

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8.-ESCRITO SOLICITANDO CONOCER TRAMITACIÓN, OBTENCIÓN DE COPIAS
E IDENTIFICACIÓN DE FUNCIONARIO(S) RESPONSABLE(S)

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

Que, con fecha (día) de (mes) del (año), presente solicitud con el objeto de que procediera a:
(indicar los extremos del procedimiento). Al no haber recibido respuesta del (indicar el órgano
administrativo que tramita el procedimiento), ni notificación de resolución del procedimiento
iniciado. En virtud de lo expuesto, y de conformidad con el numeral 3 y el numeral del artículo
55, y el artículo 160 de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General.

SOLICITO:

Primero: Que se me facilite información sobre el estado del expediente tramitado, y me remita
una relación de los documentos que contenga el mismo, con el objeto de solicitar copias de
aquellos documentos que estime conveniente.

Segundo: que se me notifique la identidad de las autoridades y personal al servicio de este


Órgano Administrativo bajo cuya responsabilidad se tramita el procedimiento.

Firma

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9.-ESCRITO SOLICITANDO LA INICIACIÓN DE PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

Que en virtud del presente escrito solicito la iniciación del procedimiento de (Nombre del
Procedimiento Administrativo a iniciar) con el contenido, objeto y finalidad que se detalla a
continuación: (explicar el procedimiento), el cual procede por cumplirse los requisitos
jurídicos aplicables por la legislación vigente.

Que el interesado reúne las condiciones de legitimación exigidas en (……………), las mismas que
se acreditan mediante la siguiente documentación que se acompaña:

Que en virtud de lo expuesto, y de acuerdo con el artículo 106 de la Ley N° 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General.

SOLICITO:

Que sea admitido a trámite el presente escrito, y previas las comprobaciones oportunas, se
dicte la Resolución de iniciación del procedimiento, para que acceda a (…………………), en los
términos expuestos.

Firma

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10.-ESCRITO SOLICITANDO LA RECTIFICACIÓN DE ERRORES MATERIALES O
ARITMÉTICOS

Ciudad, (día) de (mes) del (año)

Señor (Detallar funcionario competente)

De, (Nombres y apellidos del Administrado), con Documento Nacional de Identidad N°


XXXXXX, con domicilio legal en XXXXXXXXXXXX XXXX XXXXXXXX, ante usted respetuosamente
me presento y digo:

Que con fecha (día) de (mes) del (año), me ha sido notificada la Resolución N° XXXXXX, de
fecha (día) de (mes) del (año), en virtud de la cual se me reconoce mis créditos de origen
comercial frente a la empresa XXXXXXXX, ascendiente a S/. 30 000 (Treinta Mil y 00/100
Dólares Americanos). Que, según se desprende de la documentación presentada la cantidad
solicitada es US$ 30 000 (Treinta Mil Dólares Americanos); por tanto la Resolución N° XXXXXX
debería reconocer mis créditos de origen comercial ascendiente a US$ 30 000 (Treinta Mil
Dólares Americanos), además debería corregirse lo siguiente:

- (………………….)

- (………………….)

- (………………….)

En virtud de lo expuesto, y de acuerdo con el artículo 201 de la Ley N° 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General.

SOLICITO:

Que se admita a trámite el presente escrito y se rectifiquen los errores materiales, de hecho o
aritméticos determinados en este escrito.

Firma

Se adjunta copia de la Resolución N° XXXXXXX

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