1.

Durante décadas el régimen chino obligo a las parejas a tener un solo hijo, la
soltería en China tiene mucho de histórico por culpa de la política del hijo
único (las familias urbanas solo podían tener un hijo para evitar la
superpoblación), que fue eliminada oficialmente en 2015.
2. Hoy el número de hombre es superior al de las mujeres, por cada 120 niños
nacen 100 niñas
3. Las agencias de citas son un negocio que va en crecimiento, donde utilizan
la internet, los casamentero personalizado que tienen toda la información de
cada uno de los interesados, con está información van arreglando las citas
hasta que encuentren su conyugue
4. Los programas de televisión tienen un buen rating, una buena cantidad de
personas que asisten a estos concursos para encontrar quien los
acompañara hasta el final de sus vidas.
5. Cuando los hombres llegan a los 40 años les es imposible encontrar pareja,
porque ya han pasado la edad donde se tiene más probabilidad de encontrar
pareja.
6. La presión que ejercen los padres para que sus hijos conformen una familia
es alta, su cultura se los exige, tener hijos varones les da más estatus,
7. La soltería se ha convertido en un negocio que mueve millones de yuan en
china, los jóvenes gastan mucho dinero en conseguir citas por internet o en
programas de televisión y pagándoles a casamenteros para encontrar pareja.
8. Padres y abuelos ahorran toda la vida para que el hijo o el nieto compren su
propia casa, es una exigencia que hace la familia de la conyugue para
apoyarlo, y tener más posibilidades de conseguir pareja.
9. El 82% de los chinos tienen vivienda propia es la cifra más elevada del
mundo, donde se concientizan a los hombres a obtener un bien inmueble si
quiere tener una familia.

Explicación del segmento

1: Hoy el número de hombre es superior al de las mujeres, por cada 120 niños
nacen 100 niñas.

En el caso de China el desequilibrio se manifiesta por otras causas que no son

biológicas sino culturales, la tradición en las zonas rurales de preferir un hijo
varón todavía perdura ya que la sociedad china tradicional era prácticamente
rural y aún hasta comienzos del siglo XX el porcentaje de población situado en
el interior y las zonas más remotas (exceptuando las grandes ciudades ubicadas
en la llanura costera del país) forma parte de la población rural china y está por
encima de la urbana, aunque a día de hoy esto está desapareciendo y el
porcentaje de población urbana está aumentando. Durante los primeros años de
aplicación de esta política, la población rural todavía era mayoritaria alrededor
del 80% y tardó mucho en llegar a disminuir, mientras poco a poco la población
urbana iba aumentando.

Aunque la población urbana tampoco estaba de acuerdo con la política impuesta

en un primer momento, la tradición de preferir un varón no está tan fuertemente
vinculada como en el caso rural donde consideran que el hijo varón es el
destinado al linaje (trasmisión del apellido) y también hasta una fecha reciente,
al cuidado de los padres, ya que históricamente el hijo varón vivía con los padres
y heredaba el hogar paterno mientras que la hija se trasladaba a vivir con su
marido y la familia de éste. Aunque hoy día esta circunstancia ha cambiado y las
parejas, sobre todo en grandes ciudades y zonas urbanas, buscan
independizarse, entonces en este sentido, la hija se marcha del hogar, pero no
siempre al de la familia de su marido y en la práctica suelen permanecer lo más
cerca posible de sus padres. (PUIG, 2017)

3: Las agencias de citas son un negocio que va en crecimiento, donde utilizan

la internet, los casamentero personalizado que tienen toda la información de
cada uno de los interesados, con esta información van arreglando las citas hasta
que encuentren su conyugue.

El número de parejas que se conocen por internet está creciendo

exponencialmente, y es que el mundo de las citas online dejó de ser hace mucho
tiempo un campo para llevarse las manos a la cabeza y escandalizarse ante tal
imprudencia para pasar a ser una realidad presente en la vida de más de los que
creemos, existen plataformas enfocadas a distintos nichos de edad, desde citas
desenfadadas hasta encuentros serios y con – supuestas – claras perspectivas
de futuro, por una cosa o por otra, las cifras están ahí y van en aumento, cada
vez son más los usuarios de estas plataformas y cada vez son menos las
personas escépticas ante el uso de estos servicios.

Como en todos los aspectos de la revolución digital, al principio se siente

reticencia al cambio y se tiende a tener miedo hacia lo nuevo, pero mirándolo con
perspectiva, seguramente acabe instaurándose el hecho de que las parejas se
hayan conocido por internet como cualquier otra cosa. (marketingdirecto, 2016)