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LA RATITA PRESUMIDA

Hab�a una vez, una rata muy laboriosa y dedicada, cuya hija se pasaba todo el d�a
de haragana jact�ndose frente al espejo. ��Qu� bella soy!� repet�a por el d�a, por
las tardes y por las noches.

Entonces sucedi� que un buen d�a, la mam� rata descubri� una pepita de oro mientras
regresaba a casa. Al momento, la rata imagin� cu�ntas cosas no podr�a comprar con
aquella pepita de oro tan brillante, pero lo m�s importante para ella, era su
propia hija, por lo que decidi� regal�rsela sin dudarlo.

�No compres nada in�til, querida m�a� le advirti� la mam� a su hija cuando se
dispon�a a marcharse. Al llegar al mercado, la ratita presumida compr� una cinta de
color rojo y qued� prendida al ver c�mo luc�a de hermosa en la punta de su cola.
�Ahora ser� m�s bella a�n� pensaba la ratita.

De regreso a casa, se top� con el se�or gallo, quien le propuso trabajar en su


granja, pero la ratita contest� r�pidamente: �Lo siento querido gallo, no me gusta
levantarme temprano�.

M�s tarde, se encontr� con un perro cazador, quien estaba necesitado de una buena
compa�era de caza. �Lo siento querido perro, pero no me gusta correr y andar
agitada�, contest� la peque�a y se despidi� con un hasta luego.

Finalmente, sali� al encuentro de la ratita un gato gordo de bigotes enormes.


�Hola, ratita �Quieres trabajar conmigo? No tendr�s que levantarte temprano ni
correr�, le dijo el gato acerc�ndose lentamente. La ratita, tan alegre, le pregunt�
a qu� se dedicaba.

�A devorar holgazanas como t� y se abalanz� sobre la ratita en un santiam�n. La


suerte, es que el perro cazador se encontraba cerca y espant� al gato de un
mordisco. Entonces, la ratita regres� a casa r�pidamente a contarle a su mam� la
importante lecci�n que hab�a aprendido.

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