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COMPENDIO
D E A N E S T E S I O LO G Í A
PA R A E N F E R M E R Í A
2.a edición
ERRNVPHGLFRVRUJ
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Dedicatoria
Índice de capítulos
Autores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XV
Capítulo 1
Organización del bloque quirúrgico. El profesional de enfermería en anestesia . . 1
F. Moreno del Nido y L. Ávila Nájera
Introducción • Estructura y organización del bloque quirúrgico • Protocolo
para la movilización de materiales y personal en el bloque quirúrgico • Ca-
racterísticas de cada zona del bloque quirúrgico • Dependencias del bloque
quirúrgico • El profesional de enfermería de anestesia
Capítulo 2
Fisiología cardiovascular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
F.B. de la Quintana Gordon y C. Vázquez Antolínez
Introduccion • Anatomía del corazón • Anatomía de la circulación sistémi-
ca • Anatomía de la circulación pulmonar • Fisiología del corazón • Fisiolo-
gía de la circulación sistémica • Fisiología de la circulación pulmonar
Capítulo 3
Fisiología respiratoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
S. González Fernández, C. Sánchez González, M.aL. Córdoba Fernández
y J. Iglesias Mata
Introducción • Respiración celular • Anatomía del sistema respiratorio • Con-
trol de la ventilación • Transporte de O2 y CO2 en la sangre • Volúmenes y ca-
pacidades pulmonares • Elasticidad • Áreas de West • Modificaciones de la fun-
ción respiratoria con la anestesia y la posición del paciente en el quirófano
Capítulo 4
Fisiología renal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
M.aR. Ayala Soto, C. Gil Lapetra y C. Garrido Espá
VII
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Índice de capítulos
Capítulo 5
Fisiología neurológica y neuromuscular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
P. Ureta Tolsada, R. Uña Orejón y P. Aparicio Grande
Fisiología neurológica • Fisiología • Fisiología neuromuscular
Capítulo 6
Temperatura corporal y anestesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
J.M. Zaballos Bustingorri y L. Arruti Guerrero
Introducción • Medición de la temperatura corporal durante los períodos
intraoperatorios y postoperatorios • Neurofisiología de la termorregulación
• Equilibrio térmico. Pérdidas de calor durante el intraoperatorio y postope-
ratorio • Efecto de la técnica anestésica en la termorregulación • Repercusión
de la hipotermia intraoperatoria no intencionada • Cómo evitar la hipoter-
mia intraoperatoria • Hipotermia terapéutica
Capítulo 7
Consulta preoperatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
V. Gándara Adán, M.J. Ramírez Jurado y M.A. Morales Ortega
Introducción • Evaluación preoperatoria • Determinación del riesgo anes-
tésico • Medicación preanestésica • Información y consentimiento infor-
mado
Capítulo 8
Monitorización hemodinámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
F.B. de la Quintana Gordon y C. Vázquez Antolínez
Introducción • Electrocardiograma • Monitorización de la presión arterial •
Presión arterial invasiva • Presión venosa central • Gasto cardíaco
Capítulo 9
Monitorización respiratoria, neuromuscular y de la profundidad anestésica . . . 105
B. Menéndez Bodega y E. Fernández Samaniego
Introducción • Monitorización respiratoria • Índices de oxigenación • Índi-
ces de ventilación • Monitorización neuromuscular • Monitorización de la
profundidad hipnótica
VIII
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Índice de capítulos
Capítulo 10
Accesos vasculares venosos y arteriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
L. Peña García y R. Notario Tomás
Instauración de vía intravenosa periférica • Cateterización venosa central •
Cateterización arterial
Capítulo 11
Manejo de la vía aérea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
M.I. Real Navacerrada y M.J. Casado Dones
Introducción • Evaluación de la vía aérea • Apertura de la vía aérea • Venti-
lación con mascarilla facial • Mascarilla laríngea • Intubación endotraqueal
• Vía aérea difícil
Parte V. Farmacología
Capítulo 12
Hipnóticos y sedantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
J. Gómez García y C.M. Serrano Ruiz
Introducción • Propofol • Ketamina • Etomidato • Droperidol • Barbitúri-
cos • Benzodiacepinas • Flumazenil
Capítulo 13
Opiáceos y antagonistas de los opiáceos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
M.T. Stein Marzoa y R. Fernández Fernández
Introducción • Mecanismo de acción: receptores, tipos y acciones • Opiá-
ceos endógenos • Efectos de los opiáceos sobre el organismo • Principales
opiáceos utilizados en anestesiología • Antagonista de los opiáceos: nalo-
xona
Capítulo 14
Relajantes neuromusculares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
R. Fernández García, A. Gutiérrez Jodra y A. Pinel García
Consideraciones generales • Relajantes neuromusculares despolarizantes:
succinilcolina • Relajantes neuromusculares no despolarizantes • Relajantes
neuromusculares no despolarizantes de uso más frecuente • Monitorización
de la relajación neuromuscular • Inhibidores de la colinesterasa
Capítulo 15
Anestesia inhalatoria: óxido nitroso y anestésicos halogenados . . . . . . . . . . . 177
J.M. Zaballos Bustingorri y A. Iradier Aguirrezabalaga
Introducción • Conceptos básicos • Mecanismo de acción • Farmacocinética
de los anestésicos inhalatorios • Óxido nitroso (N2O) • Anestésicos haloge-
nados • Reducción del consumo de gases anestésicos • Productos de degra-
dación por reacción con los absorbedores de CO2 • Reducción de la conta-
minación ambiental • Xenón
IX
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Índice de capítulos
Capítulo 16
Anestésicos locales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
M.I. Goxencia Roqués y M. Carbonel Muñoz
Definición • Recorrido histórico • Estructura química • Propiedades físico-
químicas • Farmacocinética • Mecanismo de acción • Otros efectos de los
anestésicos locales • Toxicidad • Contraindicaciones • Clasificación de los
anestésicos locales según farmacología clínica • Anestésicos locales más uti-
lizados • Aplicación clínica
Capítulo 17
Sustancias vasoactivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
S. Galindo Menéndez
Introducción • Clasificación • Aminas simpaticomiméticas • Inhibidores de
la fosfodiesterasa III • Calcio • Glucósidos cardíacos • Sensibilizadores del
calcio • Vasodilatadores • Antiarrítmicos • Consideraciones generales
Capítulo 18
Fármacos con acción en el aparato respiratorio. Manejo del paciente con
patología pulmonar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 209
J.M. Doussinague Laborde, J.M. Zaballos Bustingorri y E. Sánchez Rebé
Introducción • Preparación del paciente • Medicación: principios generales
• Beta-2 agonistas • Anticolinérgicos • Corticoides • Metilxantinas • Bronco-
dilatadores en fase de investigación • Tratamiento intraoperatorio • Trata-
miento postoperatorio
Capítulo 19
Sueroterapia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
O. González González y M. Castro Rivero
Introducción • Evaluación del volumen intravascular • Cristaloides y coloi-
des: diferencias • Cristaloides • Coloides • Distribución de los líquidos cor-
porales • Sueroterapia perioperatoria • Cómo realizar una reposición rápida
de líquidos
Capítulo 20
Medicina transfusional perioperatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
M.C. del Caño Aldonza, S. Ernández Iglesias, PP. Nova Ruiz y M. A. Morales Ortega
Introducción • Compatibilidad sanguínea • Extracción correcta de muestras
de sangre y precauciones • Manejo de transfusiones sanguíneas y derivados
hemoterápicos • Tratamiento con componentes de la sangre • Reacciones
adversas de la transfusión • Alternativas a la transfusión perioperatoria
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Índice de capítulos
Capítulo 21
Posiciones en anestesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
E. López López y M. Álvarez Devesa
Introducción • Objetivos • Material • Posición supina o dorsal • Decúbito late-
ral • Decúbito prono • Posición con cabeza elevada • Evaluación postoperatoria
Capítulo 22
Máquina de anestesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
A. López García y B. Pérez Barreiro
Introducción • Concepto y evolución • Partes del respirador • Sistemas de
administración de gases • Mandos principales • Sistemas de seguridad •
Mantenimiento • Integración de otros equipos en la máquina de anestesia •
La estación de trabajo: futuro • Comentario
Capítulo 23
Anestesia general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
F.B. de la Quintana Gordon, V. Álvarez Morant y E. Dueñas Paños
Introducción • Definiciones • Las tres divisiones de la anestesia general • In-
ducción • Mantenimiento • Despertar
Capítulo 24
Bloqueos centrales: anestesia epidural y anestesia subaracnoidea . . . . . . . . . . 281
A. López García, E. Zurita Santamaría y L. Escudero Aragonés
Definición • Conceptos fisiológicos • Bloqueos del neuroeje: bloqueo epidu-
ral y bloqueo subaracnoideo • Fármacos relacionados con los bloqueos cen-
trales • Equipos para punción epidural • Equipos para anestesia subaracnoi-
dea • Ventajas, inconvenientes, indicaciones y contraindicaciones de los blo-
queos centrales • Diferencias entre anestesia epidural y anestesia subaracnoi-
dea • Complicaciones de los bloqueos centrales • Papel de enfermería en la
realización de la anestesia regional
Capítulo 25
Bloqueos nerviosos y anestesia regional intravenosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291
R. Zueras Batista, A. de Santos López, J. Iglesias Mata, E. Aguilar Parra†
y M. Córdoba Fernández
Concepto y objetivos de bloqueo nervioso • Fibra nerviosa. Fisiología del
bloqueo • Preparación de los materiales • Complicaciones • Contraindica-
ciones • Bloqueos de cabeza y cuello • Bloqueos de tórax y abdomen • Blo-
queos del plexo braquial • Bloqueos de nervios terminales en el miembro
superior • Bloqueos del miembro inferior • Anestesia regional intravenosa
o bloqueo de Bier • Bloqueos simpáticos
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Capítulo 26
Complicaciones en anestesia (I) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313
M.V. Álvarez García y P. Álvarez García
Introducción • Inducción • Mantenimiento • Despertar y extubación • Aler-
gias en el curso de una anestesia • Hipertermia maligna • Accidentes eléctri-
cos • Otras complicaciones relacionadas con factores humanos
Capítulo 27
Complicaciones en anestesia (II): shock y parada cardíaca . . . . . . . . . . . . . . . . 327
S. Galindo Menéndez
Shock • Parada cardíaca
Capítulo 28
Alergias al látex . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343
A. Cuevas Campos y F.B. de la Quintana Gordon
¿Qué es el látex? • Caucho • Historia de la alergia al látex • Manifestación de
la alergia al látex • Pruebas diagnósticas de hipersensibilidad al látex • Gru-
pos de riesgo • Preparación del paciente quirúrgico • Precauciones y prepa-
ración del quirófano • Sueros y medicación • Jeringuillas y sistemas de infu-
sión • Obstetricia y ginecología • Necesidad de material • Actitud ante una
reacción alérgica al látex
Capítulo 29
Anestesia en cirugía ambulatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
M.R. Cascales Núñez y D. Sirvent Barba
Cirugía ambulatoria • Anestesia ambulatoria • Selección de los pacientes •
Preparación del paciente • Anestesia: técnicas • Recuperación posquirúrgi-
ca y alta
Capítulo 30
Anestesia para pacientes pediátricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359
F. Reinoso Barbero, E. Gómez Cubillo y M. Reinoso Barbero
Introducción • Evaluación preoperatoria • Técnica anestésica • Recupera-
ción anestésica
Capítulo 31
Anestesia en obstetricia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 371
J.F. Muñoz, M.L. de Teresa López y M.I. Hernández Laguna
Introducción • Fisiología materna en el embarazo • Fisiología placentaria •
Fármacos en obstetricia • Fases del parto • Monitorización fetal • Técnicas
anestésicas • Complicaciones obstétricas • Anestesia en la embarazada para
cirugía obstétrica y no obstétrica
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Capítulo 32
Anestesia en el paciente anciano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 381
E. López López y A. Gómez Sobrino
Introducción • Cambios fisiológicos • Intervenciones quirúrgicas más fre-
cuentes en el anciano • Evaluación preoperatoria • Valoración del riesgo
anestésico en el paciente geriátrico • Opciones anestésicas • Cuidados post-
operatorios • Consideraciones éticas
Capítulo 33
Peculiaridades de la anestesia en las distintas especialidades quirúrgicas . . . . 397
J.F. Muñoz Muñoz, M.L. de Teresa López y M.I. Hernández Laguna
Introducción • Cirugía abdominal • Anestesia en cirugía torácica • Aneste-
sia en cirugía cardíaca • Anestesia en cirugía urológica • Anestesia en neu-
rocirugía • Anestesia en cirugía oftálmica • Anestesia en cirugía otorrinola-
ringológica • Anestesia en cirugía vascular • Anestesia en cirugía ortopédica
Capítulo 34
Anestesia en lugares alejados del quirófano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 413
A. Carrero Cabo, E. López López y J.F. Muñoz Muñoz
Introducción • Consideraciones generales • Terapia electroconvulsiva • Pro-
cedimientos cardiovasculares • Procedimientos radiológicos
Capítulo 35
Unidad de recuperación postanestésica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425
J. Gómez García y A. Sierra Rico
Introducción • Localización, organización y requerimientos básicos • Com-
plicaciones postoperatorias • Cuidados de la anestesia regional • Dolor post-
operatorio
Capítulo 36
Ventilación mecánica en recuperación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 437
C. Pino Fernández e I. Fernández-Reyes González
Introducción • Equipos de ventilación • Modos de ventilación mecánica in-
vasiva • Complicaciones de la ventilación invasiva y protocolos de actuación
• Ventilación mecánica no invasiva • Otros sistemas de ayuda respiratoria sin
necesidad de respirador • Intervenciones de vigilancia y control por parte de
enfermería • Control y mantenimiento de los ventiladores
Capítulo 37
Manejo del paciente crítico posquirúrgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451
S. Huerta Martínez, J. Fernández Alcantud y A. Planas Roca
Introducción • Objetivos • Unidad de reanimación • Monitorización y vigi-
lancia • Homeostasis • Farmacología básica en reanimación • Calidad en
enfermería • Evaluación final y alta
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Índice de capítulos
Capítulo 38
Dolor postoperatorio agudo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 461
C. Ezquerro y D. Abejón González
Definición del dolor • Consecuencias del dolor • Características del dolor
agudo • Valoración del dolor agudo • Analgésicos antiinflamatorios no es-
teroideos • Opiáceos • Analgesia epidural • Analgesia controlada por el pa-
ciente • Infiltraciones de la herida • Técnicas no farmacológicas • Papel del
personal de enfermería en el cuidado del paciente con dolor
Capítulo 39
Analgesia obstétrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 479
M.C. Olmedilla Page
Introducción • Concepto • Mecanismos del dolor en el parto • Cambios fi-
siológicos en el embarazo • Consecuencias maternofetales del dolor • Técni-
cas analgésicas durante el parto • Analgesia epidural • Analgesia subaracnoi-
dea • Analgesia combinada • Analgesia caudal • Bloqueo paracervical • Blo-
queo pudendo • Otras técnicas • Funciones de enfermería en analgesia obs-
tétrica
Capítulo 40
Unidades del dolor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 493
C. del Pozo Martín, I. Martínez Rodríguez y L. Díaz Martín
Qué son las unidades del dolor • Organización de las unidades del dolor •
Diferentes tipos de dolor • Tipos de tratamiento • Papel de la enfermería en
una unidad del dolor
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• Los materiales de construcción y las superficies (suelos, paredes, techos, ventanas, puertas, etc.) deben ser
ignífugas, de fácil limpieza y aislantes de descargas eléctricas
• Dotado en lo posible de luz natural
• Aislado del ruido
• Deben existir instalaciones eléctricas de seguridad, con las tomas conectadas a tierra y a prueba de ex-
plosiones
• Cuadros eléctricos con sistemas de seguridad y en número suficiente en todas las dependencias. Con ca-
pacidad de soportar diferentes tensiones
• Sistemas de ventilación dirigidos a prevenir posibles contaminaciones del ambiente limpio, principalmen-
te en los antequirófanos y los quirófanos
• Disponibilidad de sistema de vacío, oxígeno y gases anestésicos
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En esta zona se utilizará exclusivamente ropa Es el lugar donde se recibe al paciente. Una
quirúrgica, aunque no es necesario el uso de vez que el paciente pasa por este área su desti-
mascarilla. Se consideran zonas limpias el área no será la sala de preanestesia. En esta zona se
preoperatoria o de recepción, los vestuarios, el sitúa el despacho de supervisión y la secretaría
pasillo de entrada del personal y de los pacientes, del bloque quirúrgico, donde se realizarán el
las salas de estar y los despachos, las salas de al- control y registro de las intervenciones, así
macenaje, así como los pasillos que comunican como las diferentes tareas administrativas de
las distintas dependencias del personal. los quirófanos, y suele existir una sala para
informar a los familiares.
Zona estéril
Antequirófanos o sala de preanestesia
En ella se deberá vestir indumentaria qui-
rúrgica y utilizar mascarilla. Son zonas estéri- Es el lugar destinado al paciente hasta su
les el antequirófano o sala de preanestesia, el entrada en el quirófano. Puede ser individual
pasillo de comunicación entre quirófanos o para cada quirófano o común para todos los
el patio central entre ellos, las salas interme- quirófanos. En algunos hospitales se utiliza
dias y los quirófanos. esta sala para realizar técnicas preanestésicas
e incluso anestésicas, en cuyo caso estará dota-
da de todo el material necesario para la prácti-
Zona sucia o contaminada
ca de estas técnicas (tabla 1-3).
Este área no debe estar en contacto directo
con las otras zonas del bloque quirúrgico y
Lavabos quirúrgicos
no se debe pasar de ella a la zona limpia o a la
zona estéril. Incluiremos la sala de limpieza Es la zona donde el equipo quirúrgico rea-
del material, el cuarto de almacenaje de dese- liza el lavado quirúrgico de las manos.
chos y ropa sucia y el pasillo de salida de ma- Constará de grifos con agua caliente y fría,
terial usado, desechos y ropa sucia. soporte para cepillos estériles, soporte para ja-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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bos quirúrgicos se debe estar vestido quirúrgi- rilla y gorro, y deben ser lo suficientemente
camente y con mascarilla, tanto el personal amplios para permitir la cómoda y perfecta
que se esté lavando como el que esté allí por actuación del equipo quirúrgico (entre 37 y
otras causas. Los lavabos estarán comunica- 60 m2). Su diseño arquitectónico debe ser
dos directamente con el quirófano. simple y ordenado (tabla 1-4), con superfi-
cies no porosas y sin esquinas, con el fin de fa-
cilitar la limpieza y evitar la acumulación de
Quirófanos
polvo o suciedad (fig. 1-1).
Es la sala donde se va a realizar la actividad El equipamiento de un quirófano es muy
quirúrgica. Para acceder a ellos es obligatorio variado, y está determinado por la actividad
vestir la indumentaria quirúrgica, con masca- que se tenga previsto realizar (tabla 1-5).
• Paredes y techos ignífugos, resistentes a la decoloración y que no produzcan reflejo, deben estar tratadas
con plomo para permitir la actividad radiológica
• Los suelos deben ser conductores para evitar la corriente estática y no porosos para facilitar su limpieza
• Las puertas deben ser correderas o abatibles, y tratadas con plomo para permitir la actividad radiológica.
Siempre permanecerán cerradas durante las intervenciones quirúrgicas y durante los tiempos muertos
• La iluminación, en los techos, se repartirá de manera uniforme por todo el quirófano
• Dispondrá de tomas de oxígeno, vacío y gases anestésicos (al menos dos), situadas en la cabecera de la
mesa de operaciones
• Varios cuadros de conexiones eléctricas, con sistema de seguridad y toma de tierra, situados en diversos
puntos del quirófano. Estarán situados a más de 1,5 m del suelo, para evitar los gases acumulados en los
niveles más bajos
• Sistema de ventilación adecuado con filtro total, que permita, de 20 a 30 recambios de aire/h, una hume-
dad del 50 al 60% y una temperatura ambiente de entre 20 y 24 °C
• Sistema de depuración para eliminar los gases anestésicos del aire ambiente
• Sistema de presión positiva que permita mantener mayor presión en el interior del quirófano que en los pa-
sillos (presión positiva)
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• Almacén de aparatos. Normalmente el de mayor tamaño. Sirve para guardar las torres quirúrgicas, los apa-
ratos de radiodiagnóstico, los calentadores de mantas, etc.
• Almacén de medicación. Encontraremos los sueros, los medicamentos, las suturas. Debe estar provista
de frigorífico con control de temperatura, para conservar los medicamentos y los sueros que lo requieran
• Almacén de lencería. Sirve para almacenar las sábanas, mantas, almohadas, etc.
• Almacenes de contenedores quirúrgicos. Se almacenan los contenedores de instrumental que será utiliza-
do en el acto quirúrgico una vez se han esterilizado. Lo ideal sería disponer de un almacén cercano a cada
quirófano. Estos contenedores de material se suelen depositar en carros para facilitar su desplazamiento
• Almacenes generales. En ellos se localiza todo el material fungible y el resto de material que no pertenece
a ninguno de los descritos anteriormente
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les dificultades a las que tiene que hacer frente centrar en el trabajo que desarrolla la enfer-
el bloque quirúrgico suele ser la falta de espa- mera de anestesia.
cio por la variedad y cantidad de material que Según la federación internacional que
utiliza, lo que ocasiona que, con frecuencia, agrupa a todos los profesionales del sector a
deban unificarse. Siempre que eso se produz- escala mundial (IFNA), «Una enfermera de
ca, hay que evitar mezclar el material, separán- anestesia provee o participa en la realización
dolo de acuerdo con sus características. de técnicas avanzadas o especializadas y ser-
vicios de anestesia a pacientes que requieren
de la misma colaborando en los cuidados res-
Sala de limpieza de material
piratorios, resucitación cardiopulmonar u
Se trata del lugar destinado a la limpieza otra emergencia y servicios de mantenimien-
de diferente material, principalmente apara- to de vida cuando sea necesario. Asimismo,
tos quirúrgicos. Dispone de los fregaderos y participa en la aplicación de las diferentes téc-
vertederos necesarios para la limpieza del ma- nicas anestésicas, tanto para el dolor agudo,
terial y la eliminación de los desechos líqui- como el crónico, en el ámbito de las clínicas o
dos. También suele haber pistolas a presión, unidades del dolor.»
tanto de agua como de aire (con diferentes De una manera más completa, junto a la
boquillas de ajuste) para la limpieza del ma- colaboración de las diferentes técnicas anes-
terial más sofisticado. Es necesario contar con tésicas (tabla 1-7), se puede añadir la reali-
un armario para guardar los utensilios y los zación de diferentes técnicas específicas de la
productos de limpieza. enfermería, como la punción de vías venosas
periféricas y arteriales, la administración de
la profilaxis antibiótica prescrita o la coloca-
Sala de estar del personal
ción de sondas nasogástricas y/o vesicales.
Espacio destinado al descanso del perso-
nal cuando no lleva a cabo ninguna actividad
Posición orgánica
quirúrgica.
La enfermera de anestesia estará integra-
da dentro de la división de enfermería y de-
Cuarto de almacenaje de desechos
penderá, tanto orgánica como funcionalmen-
y ropa sucia
te, de la supervisión de quirófano, aunque su
En esta habitación se encuentran los dife- ámbito de actuación estará definido dentro de
rentes contenedores para distribuir y racio- las necesidades que se produzcan en el depar-
nalizar la eliminación de residuos. También tamento de anestesia.
sirve para almacenar la ropa sucia hasta su re-
cogida.
Distribución y organización
La distribución de los diferentes aneste-
EL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA sistas dentro del bloque quirúrgico y la activi-
DE ANESTESIA dad que estos van a desarrollar dentro de los
quirófanos (tipo de intervenciones y tipo de
Las actuaciones de la enfermería dentro anestesia), van a marcar las necesidades rea-
del bloque quirúrgico se resumen en tres les. En los bloques quirúrgicos que dispongan
grandes grupos: enfermera de anestesia, en- de una sala de preanestesia o antequirófano,
fermera instrumentista y enfermera coordina- una enfermera de anestesia dará apoyo a los
dora o circulante. En esta ocasión nos vamos a anestesistas tanto en la sala de preanestesia
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• Preparación y conocimiento de la medicación anestésica y no anestésica, tanto la administrada por vía in-
travenosa como por vía inhalatoria
• Conocer las técnicas que se van a realizar en los diferentes tipos de anestesia (raquídea, epidural, bloqueos
de nervios, anestesia regional intravenosa y general), así como el material necesario
• Obtención de accesos vasculares periféricos y/o arteriales
• Monitorización básica y/o avanzada
• Ayuda y colaboración en la anestesia regional con la preparación de material y campos, y en la realización
de la técnica
• Ayuda y colaboración durante la inducción de la anestesia general, en la preparación de la medicación,
del material (laringoscopio, tubo endotraqueal o mascarilla laríngea y aspiradores), y en la preoxigenación
e intubación del paciente
• Ayuda y colaboración durante el mantenimiento de la anestesia general, en la preparación de los trans-
ductores, del sistema de infusión de líquidos, en las transfusiones y en la verificación de las mismas, en el
control de la diuresis y en las complicaciones que se produzcan durante la anestesia
• Ayuda y colaboración en el momento de despertar de la anestesia general, en la preparación de la medi-
cación necesaria, en la preparación y utilización de los aspiradores y en el control y la atención ante posi-
bles complicaciones
• Colaboración en las maniobras de traslado del paciente a la unidad de reanimación
lor, una enfermera de anestesia dará apoyo al cipar en la consulta preanestésica junto con el
equipo de anestesia de esta unidad. anestesista nos garantiza, como ya se ha dicho,
La organización del bloque quirúrgico conocer al paciente con quien vamos a trabajar
respecto a la programación quirúrgica sema- y que él también nos conozca a nosotros.
nal debe contemplar que las enfermeras de Una segunda toma de contacto con el pa-
anestesia realicen la visita preoperatoria ciente tiene lugar en la visita preoperatoria, y
(v. más adelante). La enfermera de anestesia debe aprovecharse para revisar la historia clí-
que realice esta visita debería ser la misma nica antes de entrar a ver al paciente para así
persona que luego atienda la intervención tener una idea clara de su estado en general y
quirúrgica. No obstante, esta actividad siem- actual. Luego pasaremos a visitarle en su habi-
pre es compleja, pues muchos pacientes in- tación (si es posible la semana en la que se va a
gresan el día antes o incluso el mismo día de realizar la intervención, aunque lo ideal sería
la intervención o los partes quirúrgicos son el día anterior a la misma). Nos presentare-
modificados por diversas causas y se requiere mos (si le vimos en la consulta de anestesia se-
un esfuerzo adicional, pese al cual en muchas guramente nos recordará) y aprovecharemos
ocasiones no se puede alcanzar el objetivo la visita para establecer una comunicación
que deseamos. con él y conocer su estado de ánimo, así como
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la vía venosa y al inicio del tratamiento far- bitación de hospitalización. Las actuaciones del
macológico (profilaxis antibiótica si procede) profesional de enfermería de anestesia en este
y de sueroterapia. Hay que indicar al aneste- período se centran en el apoyo asistencial al
sista cualquier incidencia que pueda ser im- anestesista (principalmente durante la extuba-
portante para la intervención quirúrgica. Tras ción del paciente), la revisión y fijación de las
la cumplementación de la hoja de valoración vías periféricas y centrales antes de su traslado a
de la enfermera de anestesia, se procederá al la unidad de reanimación y la desconexión de
traslado al quirófano. los monitores y el utillaje utilizado. Hay que co-
En este momento comienza la prepara- laborar en el traslado del paciente, de la mesa
ción del acto anestésico-quirúrgico. El profe- de operaciones a la cama y desde el quirófano a
sional de enfermería de anestesia ayudará en la unidad de reanimación, y transmitir las in-
el paso del paciente a la mesa de operaciones cidencias intraoperatorias y otros datos de in-
y a la colocación más idónea para proceder a terés para los cuidados posquirúrgicos (drena-
la aplicación de la anestesia (siempre debe- jes colocados, pérdidas hemáticas, etc.) al per-
mos tener en cuenta la protección de los pun- sonal de enfermería de dicha unidad. En el caso
tos de apoyo, para evitar posibles lesiones) sin de que no sea necesario pasar por la unidad de
descuidar en ningún momento el apoyo reanimación, se acompañará al paciente a su
emocional mientras el paciente permanezca habitación de hospitalización o a la unidad de
despierto. Se colaborará con el anestesista en recuperación postanestésica, e igualmente se
la monitorización (hemodinámica, respirato- deberán comunicar al profesional de enferme-
ria, de temperatura, neuromuscular y del sis- ría correspondiente las incidencias y demás da-
tema nervioso central) y en la sedación. Aho- tos de interés para los cuidados posquirúrgicos
ra hay que realizar un control global, previo del paciente.
a la anestesia, de las constantes vitales y de la
administración de sueros y hemoderivados.
Otras áreas de actuación
Hecho esto se practicará la anestesia que pro-
de la enfermera de anestesia
ceda.
Durante la intervención quirúrgica hay Las tareas del profesional de enfermería
que colaborar en el control del paciente y en de anestesia incluyen otras actuaciones, como
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RESUMEN
• El número, las dimensiones y la distribución de las diferentes dependencias del bloque quirúrgico dependerán
del número de camas, de los recursos humanos y de la cartera de servicios de cada hospital.
• Las metas de todas las ideas de diseño del bloque quirúrgico son: la seguridad del paciente y la efectividad en
el trabajo.
• Las personas que entren en el bloque quirúrgico deberán ir vestidas con la indumentaria quirúrgica (pijama, go-
rro y calzado apropiado o calzas), en las zonas estériles también deberán utilizar mascarilla.
• Deben existir dos circuitos claramente diferenciados: uno para el material sucio y contaminado, y otro para el
material limpio y estéril.
• Son dependencias del bloque quirúrgico: el área preoperatoria, la sala de preanestesia, los vestuarios quirúr-
gicos, los quirófanos, el pasillo o patio central, las salas intermedias, de almacenaje y de limpieza del mate-
rial, la sala de estar del personal y la habitación de almacenaje de desechos y ropa sucia.
• La mayoría de las funciones de enfermería en el quirófano son labores técnicas, de colaboración o ayuda a otros
profesionales del sistema sanitario.
• La enfermera de anestesia actúa como nexo de unión entre la unidad asistencial y los profesionales de quiró-
fano.
• Es el profesional que mejor puede aplicar los cuidados que proporcionen al paciente quirúrgico una atención in-
tegral.
• Las actuaciones del personal de enfermería dentro del bloque quirúrgico se resumen en tres grandes campos
según su ámbito de actuación: enfermera de anestesia, enfermera instrumentista y enfermera coordinadora o
circulante.
• Lo ideal sería que hubiera una enfermera de anestesia por cada quirófano o por cada dos quirófanos como
máximo.
• Es importante que la enfermera de anestesia realice la visita preoperatoria al paciente, para lograr un mayor
contacto con él antes de ser intervenido.
• Las áreas de atención de la enfermera de anestesia se circunscriben al período preoperatorio (hasta el inicio
de la actividad quirúrgica), el período intraoperatorio (mientras se realiza la preparación del acto anestésico-qui-
rúrgico) y el período postoperatorio (desde la finalización de la actividad quirúrgica hasta la llegada del pacien-
te a la unidad de reanimación, la unidad de recuperación postanestésica o su habitación de hospitalización).
• Es importante su integración en el equipo de enfermería del bloque quirúrgico y en el equipo de anestesia, pues
el desempeño de su actividad profesional va a estar ligado a ambas.
• Su formación debe ser muy dinámica y es conveniente asistir a cursos para el perfeccionamiento profesional.
También resulta provechoso participar en las sesiones clínicas de anestesia.
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© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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PARTE II FISIOLOGÍA
2 Fisiología cardiovascular
F.B. de la Quintana Gordon y C. Vázquez Antolínez
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Válvula tricúspide
Endocardio
Situada entre la aurícula derecha y el ven-
trículo derecho, presenta tres valvas unidas a El interior de las 4 cavidades cardíacas y la
las cuerdas tendinosas. superficie de las válvulas está revestido por
un tejido endotelial denominado endocardio
que facilita el contacto entre el corazón y la
Válvula pulmonar sangre, impidiendo la activación de la casca-
Regula el flujo entre el ventrículo derecho da de la coagulación y facilitando el intercam-
y el tronco común de la arteria pulmonar. bio de nutrientes. Su integridad resulta crucial
Consta de dos valvas. para el correcto funcionamiento del órgano.
Regula el paso de sangre entre la aurícula El corazón está envuelto en un saco fibro-
izquierda y el ventrículo izquierdo. Está for- so no distensible denominado pericardio, for-
mada por dos valvas que se unen a las cuer- mado por dos hojas. Una visceral, adherida a
das tendinosas del ventrículo izquierdo. Su la superficie externa del miocardio, y otra pa-
disfunción afecta al juego de presiones pul- rietal, situada por fuera de la primera que está
monares y del corazón derecho, así como al en contacto con las estructuras torácicas. En-
llenado del ventrículo izquierdo. tre ambas existe una cavidad pericárdica que
contiene apenas unos mililitros de líquido
seroso, cuya función es disminuir el roza-
Válvula aórtica miento entre ambas hojas con cada latido car-
Está situada a la salida del ventrículo iz- díaco. Cuando alguna de estas hojas se altera
quierdo, en el inicio de la aorta, y tiene tres ve- aparece una disfunción pericárdica (pericar-
los. Su disfunción tiene gran importancia por ditis) que afecta al movimiento cardíaco. Lo
su efecto sobre el bombeo de sangre y más aún mismo ocurre cuando, por cualquier motivo,
por el trabajo que implica para el ventrículo se acumula líquido en la cavidad pericárdica
izquierdo. (derrame pericárdico). Si el volumen acumu-
lado es importante, llega a comprimir al co-
razón impidiendo su expansión diastólica,
Miocardio
con lo que se afecta gravemente su función de
Está compuesto por fibras estriadas dis- bombeo (taponamiento cardíaco), una situa-
puestas en espiral formando una unidad fun- ción de emergencia vital.
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ventrículo izquierdo y colaboran en la irri- mentos dará lugar a una patología específica
gación de su cara posterior. de la transmisión del impulso denominada
bloqueo cardíaco, cuyas características depen-
A partir de estos grandes vasos epicárdicos den en cada caso del punto afectado.
surgen pequeños vasos y arteriolas que atra-
viesan el miocardio y que son los que en rea-
Inervación del corazón
lidad aportan la sangre al músculo cardíaco.
El corazón recibe 3 tipos de fibras: simpá-
ticas, parasimpáticas y propioceptivas. Las
Venas coronarias primeras son las más abundantes y se estruc-
En general siguen el camino inverso de las turan así:
arterias coronarias. El drenaje final tiene lugar
en la aurícula derecha, en el seno coronario. • Simpático. Surge a nivel medular dorsal
Sin embargo, existen algunos vasos venosos alto, dando fibras preganglionares hacia los
que presentan drenaje independiente en el ganglios simpáticos cervicales y los 4 pri-
ventrículo derecho a través de las denomina- meros torácicos. De éstos, nacen las fibras
das venas de Tebesio. posganglionares que forman el plexo car-
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díaco que inerva los nodos sinusal y auri- mero la adventicia, luego la media y que-
culoventricular y las fibras miocárdicas. dando finalmente sólo la íntima en los ca-
Su estimulación produce un aumento de la pilares.
frecuencia cardíaca y de la fuerza de con- • Por lo que se refiere al criterio macroscópi-
tracción. co, podemos diferenciar 4 tipos de vasos
• Parasimpático. Procede de los nervios va- arteriales según su tamaño: en primer lu-
gos e inerva los nodos sinusal y auriculo- gar están las grandes arterias. Se originan
ventricular produciendo bradicardia. En en el corazón a partir de la aorta y su diá-
los ventrículos apenas hay fibras parasim- metro se va reduciendo a medida que se
páticas. van ramificando. Son todos los vasos arte-
• Propioceptivas. Van junto a las fibras sim- riales de diámetro mayor de 0,2 mm. Tras
páticas y son responsables del dolor isqué- sus últimas ramas aparecen las arteriolas,
mico. que presentan una poderosa pared muscu-
lar y una rica inervación simpática con
abundantes receptores adrenérgicos. Esto
ANATOMÍA DE LA CIRCULACIÓN SISTÉMICA les confiere una enorme capacidad de
constricción. A su vez se van ramificando
El objetivo de este capítulo es facilitar la en vasos cada vez menores, las metaarterio-
comprensión global del aparato cardiovascu- las, y finalmente en un número variable, de
lar. Por tanto, las siguientes descripciones tie- entre 10 y 100 capilares arteriales cuyo diá-
nen un carácter general. metro es tan pequeño que los eritrocitos
deben pasar por ellos uno detrás de otro.
Justo antes de ellos se describen unos es-
Arterias
fínteres precapilares de naturaleza muscu-
Su función es transportar la sangre proce- lar que tienen un importante papel en las
dente del corazón a todos los tejidos. Para ello alteraciones de la microcirculación en el
trabajan a elevadas presiones, lo que condicio- shock. Es a este nivel donde se produce el in-
na su anatomía. Para su estudio podemos ate- tercambio de nutrientes y detritus, y se re-
nernos a dos criterios: morfohistológico y gula el flujo de entrada y salida de líquido
macroscópico. al espacio intersticial, gracias a las caracte-
rísticas de permeabilidad selectiva para el
• En cuanto al morfohistológico, las grandes agua, los iones y las macromoléculas de sus
arterias están formadas de dentro hacia paredes. Estos capilares se comunican con
fuera por 3 capas concéntricas: la íntima, los capilares venosos.
de naturaleza conjuntiva y en la que se en-
cuentra el endotelio, cuya rotura desenca-
Venas
dena la cascada de la coagulación. Sobre
ésta, encontramos una gruesa capa media Su misión es recoger la sangre procedente
formada por músculo liso rico en recepto- de los tejidos y llevarla hasta el corazón. Ade-
res adrenérgicos y cuya función es propor- más, constituyen el principal reservorio de
cionar un mayor o menor tono a la pared sangre del organismo, ya que al trabajar a bajas
para regular la presión intravascular. Por presiones y tener unas paredes muy distensi-
encima de la media se sitúa la adventicia, bles, pueden acumular hasta el 70% del volu-
que es una capa de recubrimiento de tipo men sanguíneo total. En caso de pérdidas he-
conectivo. A medida que su diámetro se re- máticas importantes, se contraen y expulsan a
duce, la pared se simplifica, perdiendo pri- la circulación un volumen de sangre suficien-
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te como para poder perder cerca del 25% de la mienza en el ventrículo derecho, en el tronco
volemia sin que se altere la presión arterial. Del común de la arteria pulmonar que a los 4 cm se
mismo modo que en el caso de las arterias, di- bifurca en las arterias pulmonares derecha e
vidiremos su estudio en dos apartados: izquierda, cada una de las cuales se dirige al
pulmón correspondiente. A medida que lle-
• Morfohistología. Las grandes venas tam- gan a éstos y penetran en ellos, se ramifican
bién presentan las tres capas: íntima, con el hasta alcanzar el capilar pulmonar cuando lle-
endotelio; media, con una pared muscular gan a los alvéolos. En ese punto, sólo están se-
pero mucho más fina que en las arterias, y parados del aire alveolar por la membrana al-
adventicia. Una característica especial de veolocapilar, cuyas características físicas per-
las grandes venas es la presencia en su inte- miten un rápido y eficaz intercambio de O2 y
rior de válvulas venosas que impiden el re- CO2 entre el aire y la sangre. Los capilares
flujo de la sangre. Su presencia ayuda a ofrecen una superficie de intercambio de unos
vencer la presión hidrostática y asegurar el 70 m2. Una vez realizado este intercambio, los
retorno venoso hacia el corazón. capilares confluyen dando lugar a vasos ve-
• Macroscópicamente, el sistema venoso se nosos de mayor calibre que finalmente for-
inicia en los capilares venosos que son con- man las 4 venas pulmonares que desembocan
tinuación de los arteriales. Su pared es se- en la aurícula izquierda. La inervación de los
mejante a la de aquellos. Se continúan en vasos pulmonares corre a cargo de fibras sim-
las vénulas, aún muy finas y sin válvulas, páticas y parasimpáticas. Sin embargo, y dado
que dan lugar a las grandes venas que ter- que la mayor parte de la regulación pulmo-
minan desembocando en la aurícula dere- nar se produce por fenómenos locales, como
cha a través de las venas cavas. la PO2 y la PCO2, la intensidad de esta inerva-
ción es escasa.
El grosor de las paredes de los vasos pul-
Inervación
monares es de la mitad del de las venas cavas y
Tanto las arterias como las venas reciben de la tercera parte del de la aorta. Su estructu-
inervación simpática y parasimpática, si bien ra mantiene, sin embargo, las tres capas clási-
en el caso de las arterias, la inervación es mu- cas: íntima, media y adventicia, por más que la
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cho más rica. En ambos tipos de vaso, el siste- media presenta una capa de músculo muy
ma predominante es el simpático. Además de fina. Finalmente, hay que destacar la existen-
la inervación directa, los vasos sanguíneos cia de una circulación bronquial que, proce-
presentan multitud de receptores alfa y be- dente de la aorta, irriga el tejido pulmonar
taadrenérgicos que responden a las catecola- para nutrirlo y es independiente de la circula-
minas circulantes. ción pulmonar.
Existe un tercer sistema de vasos, los vasos
linfáticos, encargados de recoger el líquido in-
tersticial y con funciones inmunológicas, pero FISIOLOGÍA DEL CORAZÓN
no nos extenderemos más acerca de ellos.
Autoexcitabilidad
ANATOMÍA DE LA CIRCULACIÓN PULMONAR Las células del corazón, como todas las cé-
lulas, presentan una diferencia de potencial
Su función consiste en la oxigenación y en reposo entre el interior y el exterior de unos
ventilación de la sangre venosa. Se trata de un –90 mV. Esto se logra gracias a las diferentes
sistema que funciona a bajas presiones. Co- concentraciones de sodio, potasio y calcio que
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existen a ambos lados de la membrana. Sin (fig. 2-1). A mayor frecuencia de disparo, ma-
embargo, la membrana de las células cardíacas yor pendiente, por lo que las células del nodo
mantiene sólo una semipermeabilidad a estos sinusal son las que tienen mayor pendiente.
iones, de modo que la concentración interna Además, estas células no presentan fase 1, sino
varía en el tiempo y, por lo tanto, su diferen- que inmediatamente pasan a las fases 2 y 3. La
cia de potencial se va haciendo cada vez más actuación sobre este ciclo permite que ciertas
positiva hasta que llega a un punto en el que se sustancias tengan efectos cardíacos: la nor-
produce la despolarización o el potencial de ac- adrenalina aumenta la frecuencia cardíaca,
ción. A esta capacidad para generar despolari- acortando la fase 4, y el parasimpático causa
zaciones espontáneas se le llama autoexcitabi- bradicardia alargando dicha fase.
lidad o automatismo, y es lo que origina el lati-
do cardíaco cíclico. Si analizamos las corrien-
Ciclo cardíaco
tes de entrada y salida a lo largo del tiempo,
podemos diferenciar varias etapas (fig. 2-1). La función de bombeo del corazón se rea-
En la fase 0 hay una breve pero intensa entrada liza mediante fases consecutivas de contrac-
de Na+ que da lugar a una despolarización rá- ción y relajación del músculo cardíaco. A la
pida cuya velocidad máxima se considera fase de contracción, y por tanto de eyección
equivalente a la contractilidad; es decir, a ma- sanguínea, se le denomina sístole. A la de rela-
yor velocidad de despolarización, mayor fuer- jación, y por tanto de llenado de las cámaras,
za contráctil generada. La fase 1 es una fase de diástole. Comenzaremos diciendo que por su
meseta en la que sale K+ y entra Cl–, por lo que importancia se habla de sístole y diástole para
la carga neta se mantiene. En la fase 2 se pro- referirse al ciclo ventricular, pero es importan-
duce una entrada importante pero lenta de te comprender que mientras las aurículas es-
Ca2+ que permite mantener la contracción tó- tán en diástole, los ventrículos están en sístole,
nica de la fibra. En la fase 3 la célula recupera y viceversa. La razón de este asincronismo ra-
la permeabilidad normal al Na+ y al K+, cuyas dica en que, puesto que la sangre que llega a
concentraciones se normalizan. La fase 4 es la los ventrículos procede de las aurículas, es ne-
fase de reposo y en la que se produce la pro- cesario que éstas se hayan llenado antes, y que
gresiva alteración en la concentración de iones cuando los ventrículos se llenan las aurículas
que desencadenan de nuevo la fase 0. En las se vacíen. La sístole auricular desempeña un
células del sistema de conducción, la fase 4 papel importante en el llenado ventricular,
presenta una elevada pendiente y dura poco aportando el último 20% del volumen que
1
2
0 3
3
0
4
Figura 2-1. Fases de la despolari- Fases de la célula Fases de la célula
zacion celular. miocárdica normal del nodo sinusal
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éste presenta al final de la diástole (volumen residual llamado volumen telesistólico, que
telediastólico). Este concepto es de gran tras- es de gran importancia, ya que cuanto ma-
cendencia por dos razones: en primer lugar, yor sea, menor será el volumen eyectado.
porque como luego veremos condiciona di-
rectamente la fuerza de contracción cardíaca;
Parámetros dinámicos del corazón
y en segundo lugar, porque ante un corazón
afectado con escasa adaptabilidad, si la aurí- Permiten al corazón adaptarse a diferentes
cula pierde su ritmo normal y entra en fibrila- situaciones:
ción auricular, se pierde ese 20% de ayuda y el
volumen final de sangre bombeado por el co- • Frecuencia cardíaca. Es consecuencia de la
razón cae en la misma proporción. Si ahora autoexcitabilidad. Se define como el nú-
vemos con detalle el ciclo cardíaco encontra- mero de latidos por minuto y en un adul-
mos episodios de gran importancia. to sano en reposo es de 70-80. Puede variar
para adaptarse a las necesidades puntuales
• Diástole. Su objetivo es llenar los ventrícu- y esta característica se llama cronotropismo.
los. Para ello, se abren las válvulas tricús- Los factores que aumentan la frecuencia
pide y mitral, lo que permite la entrada de cardíaca son, entre otros, la estimulación
la sangre a los ventrículos. Esto ocurre ini- simpática, las catecolaminas endógenas y
cialmente por simple diferencia de presión. exógenas o el aumento de la temperatura.
Pero al final, las aurículas se contraen acti- La estimulación parasimpática causada
vamente favoreciendo su vaciado. Cuando por la neostigmina o la tracción quirúrgica
la presión intraauricular cae, las válvulas de los mesos intestinales o la hipotermia
tricúspide y mitral se cierran y termina la reducen la frecuencia cardíaca. Es impor-
diástole. tante reseñar que si bien un aumento de la
• Sístole. Tras el cierre de las válvulas auricu- frecuencia cardíaca permite aumentar el
loventriculares, el ventrículo se contrae ac- volumen de sangre eyectado por minuto,
tivamente y aumenta la presión intracavi- esto tiene un límite de unos 140 lat./min,
taria de forma brusca. Es la fase de contrac- ya que a mayor frecuencia cardíaca, me-
ción isovolumétrica, y la presión alcanzada nor tiempo de diástole y, por tanto, menor
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(a mayor edad, menor gasto cardíaco), la que los intramiocárdicos y las arteriolas son
talla, el peso y la situación de ejercicio o es- ricos en receptores beta, cuya estimulación
trés de la persona en cada momento (si es- simpática produce vasodilatación. Dado que
tos aumentan, también lo hace el gasto car- las resistencias vasculares se generan sobre
díaco). Pero podemos decir que para un todo en las arteriolas y que éstas se dilatan, el
adulto varón de 70 kg en reposo, su valor efecto global sobre la circulación coronaria
normal es de unos 5 l/min y un 10% me- de la estimulación simpática es una vasodila-
nor en la mujer, pudiendo cuadruplicarse tación con aumento del flujo. La importancia
en situaciones de máxima demanda. Esta fisiopatológica de esto radica en que si un
relatividad dificulta su manejo, pero este vaso coronario presenta una constricción ar-
problema se resuelve empleando el índice teriosclerótica no podrá dilatarse y surgirá
cardíaco, que no es más que el gasto car- una isquemia distal. Pero además, si los vasos
díaco dividido por la superficie corporal próximos están sanos y se dilatan, «robarán»
expresada en m2 y cuyo valor normal es de sangre del vaso no dilatable incrementando la
unos 3 l/min/m2. isquemia. Este fenómeno se conoce como
robo coronario y es importante para el mane-
jo de anestésicos que produzcan vasodilata-
Circulación coronaria
ción coronaria por más que se trate de un fe-
y consumo de oxígeno miocárdico
nómeno aún muy discutido.
La circulación coronaria tiene una serie de Por otra parte, el miocardio tiene un con-
particularidades que conviene conocer. La sumo de oxígeno variable en función de la si-
primera de ellas consiste en que, mientras que tuación dinámica que tenga, pero que en re-
para todo el organismo el flujo tiene lugar du- poso es de unos 8-10 ml/g/min o, lo que es lo
rante la sístole pero también en la diástole, en mismo, en torno al 10% de consumo corporal
el corazón el flujo tiene lugar preferentemente total de O2. La taquicardia y el aumento de la
durante la diástole. Esto se explica porque du- precarga, la contractilidad y la poscarga, in-
rante la sístole, el corazón se contrae y com- crementan el consumo de oxígeno, y la taqui-
prime los vasos intramiocárdicos impidiendo cardia es la que impone el mayor incremento
el flujo. Todo aquello que acorte la diástole, proporcional, seguido de la poscarga, la con-
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presión transmural. Se mide en mmHg y equi- ambos cabos del sistema es la que permite
vale a la presión ejercida por una columna de la existencia de un flujo distal. Sin embar-
Hg de esa altura en mm sobre una superficie go, si medimos la presión en un punto dis-
de 1 cm2. Su función es garantizar una perfu- tal al corazón, el resultado nos indica justo
sión adecuada a todos los tejidos para que reci- lo contrario. Esta paradoja se explicará con
ban oxígeno y nutrientes, teniendo en cuenta detalle en el capítulo de monitorización
que el flujo entre dos puntos de un sistema no cardiovascular.
depende de la presión interna, sino de la dife- • La presión arterial es pulsátil, ya que se ori-
rencia de presión entre ambos extremos y de la gina a partir de los latidos cardíacos. Esto
resistencia al flujo: F = dP/R, donde dP es la di- implica que en cada momento del ciclo
ferencia de presión entre ambos puntos y R la cardíaco obtendremos un valor diferente a
resistencia. De aquí se deduce que la presión medida que la onda de presión llega al
arterial se genera como consecuencia de la punto de medición, alcanza su máximo y
interacción de la fuerza impulsora que el co- decae hasta su valor basal. Se describe, por
razón transmite a la sangre para su avance y de tanto, una curva de presión arterial en la
la resistencia al flujo que los vasos oponen a di- que podemos determinar tres valores de
cho avance. Por tanto, PA = GC/RVS (presión presión arterial: sistólica (PAS), diástolica
arterial = gasto cardíaco/resistencia vascular (PAD) y media (PAM). La primera corres-
sistémica). En este punto es importante saber ponde al pico máximo, la segunda al valor
que las resistencias vasculares sistémicas se gene- basal y la tercera al valor del área bajo la
ran en su práctica totalidad a nivel arteriolar y curva de presión. Para su cálculo habría
que hasta llegar a ese nivel, la resistencia de las que calcular la integral de la función ma-
arterias es prácticamente despreciable. Esto se temática que define en cada momento la
explica porque la resistencia al flujo es propor- curva de presión,
cional a 1/r4 donde r es el radio del vaso. Las
resistencias vasculares sistémicas dependen de
la estimulación simpática y adrenérgica, que T
las aumentan; del estado volémico, que si es PAM = P(t)dt/T
bajo las aumenta; de la temperatura, que si 0
se eleva las reduce, y viceversa; del inotropis-
mo cardíaco, que actúa de igual manera que la
temperatura; de las características reológicas donde 0 = inicio de la sístole y
de la sangre, de modo que si su viscosidad au- T = fin de la diástole,
menta por aumento del hematocrito, la resis-
tencia al flujo aumenta y si el hematocrito se lo cual no es posible habitualmente, por lo
reduce hasta el 30% se optimizan; y del pH, que se recurre a una fórmula aritmética
cuya reducción, especialmente por debajo de sencilla que ofrece una aproximación
7,2 las reduce. Pero la presión arterial no es un aceptable: PAM = PAD + (PAS – PAD)/3
parámetro tan simple: (fig. 2-3). En ella, la PAS y la PAD se ponde-
ran de forma diferente, ya que la sístole y la
• La presión arterial varía a lo largo de su re- diástole no duran lo mismo. Esta PAM es
corrido en función de las resistencias acu- la que determina la presión de perfusión de
muladas, de modo que mientras en la raíz los tejidos, cuyo valor es igual a la diferencia
de la aorta la presion arterial media es de entre la PAS y la PAM. La regulación de la
100 mmHg, la arteriolar es de sólo 30 a PAS no es exactamente igual a la de la PAD.
50 mmHg. Esta diferencia de presión entre De hecho, la estimulación simpática afecta
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A B
PAS 120 mmHg
más a la PAS que a la PAD, mientras que la rían según su actividad metabólica y la impor-
volemia afecta más a la PAD que a la PAS. tancia que para el organismo tenga su función.
Por tanto, una reacción al dolor implica un No es lo mismo la isquemia cardíaca o cerebral
mayor aumento de la PAS, mientras que que la muscular. Esto hace necesaria la existen-
una hipervolemia eleva más la PAD. cia de mecanismos locales de autorregulación,
cuyo conjunto crea un sistema de control que
permite redistribuir el flujo a los órganos vita-
Regulación de la presión arterial
les cuando la situación es crítica y que se unen
y el flujo local (tabla 2-1)
a los mecanismos generales de control de la
La presión arterial debe asegurar la perfu- presión arterial, que pasamos a describir:
sión tisular y para ello los tejidos deben man-
tener su presión de perfusión dentro de unos • Control nervioso. Afecta a toda la economía
límites. Esto implica la necesidad de regular y es muy rápido, (actúa en segundos). Está
continuamente la presión arterial, tanto por gobernado por el simpático, que inerva to-
arriba como por debajo. Y lo que es aún más dos los vasos arteriales hasta llegar a las arte-
importante: las necesidades de cada tejido va- riolas, donde desaparece para reaparecer en
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las vénulas. El control nervioso está localiza- rreceptores capaces de detectar míni-
do en el centro vasomotor situado en el tron- mos cambios de la presión arterial y
co del encéfalo y la protuberancia, el cual re- enviar al centro vasomotor, a través del
cibe impulsos de la periferia, de la corteza nervio de Hering, órdenes inhibitorias
cerebral y el hipotálamo. Mantiene una acti- cuando la presión arterial aumenta. Si
vidad tónica responsable del tono simpático la presión arterial disminuye, dejan de
basal y otra puntual según la situación. Sin emitir. Sin embargo, cuando la presión
embargo, la densidad de esta inervación no arterial se mantiene elevada durante
es igual en todos los órganos: la piel, el ri- más de 2 días se adaptan y dejan de
ñón y el bazo (territorio esplácnico) presen- funcionar.
tan una inervación muy abundante que — Quimiorreceptores: situados en la mis-
permite «vaciarlos» con una estimulación ma zona que los barorreceptores, son
intensa. El cerebro y el corazón están menos sensibles a descensos de la PO2 o eleva-
inervados. La estimulación simpática pro- ciones de la PCO2 emitiendo órdenes al
duce vasoconstricción excepto en el múscu- centro vasomotor por el nervio de He-
lo esquelético que se vasodilata. El efector fi- ring para incrementar el tono simpáti-
nal es la noradrenalina, que actúa sobre re- co. Su función es importante cuando la
ceptores alfa y betaadrenérgicos. PAS está por debajo de 80 mmHg. Ade-
• Control humoral. Es ejercido por sustan- más, estimulan el centro respiratorio
cias liberadas al torrente sanguíneo que lle- cuando la PO2 baja de 60 mmHg. Los
gan hasta los receptores de las células vas- anestésicos halogenados inhiben su
culares. Podemos distinguir dos tipos: función incluso a bajas dosis.
— Sustancias de acción rápida: adrenalina — Receptores auriculares de estiramiento:
y noradrenalina, liberadas por la mé- cuando la volemia es muy alta, la pared
dula suprarrenal ante situaciones de auricular se distiende y se produce una
estrés o hipotensión. Actúan sobre los vasodilatación arteriolar refleja que au-
receptores alfa y beta y producen vaso- menta la tasa de filtración renal con el
constricción sistémica. Su administra- fin de eliminar el exceso de agua y sal.
ción exógena tiene el mismo efecto. • Autorregulación. Está destinada a mante-
— Sustancias de acción tardía: la angioten- ner estable la presión de perfusión dentro
sina II es el vasoconstrictor más potente de unos límites de PAS que oscilan entre
que existe. Se produce en el pulmón por los 80 y los 180 mmHg aproximadamente
metabolización de la renina liberada y a asegurar el flujo que cada tejido parti-
por el riñón en respuesta a la hipoten- cular necesita, por lo que actúa con rapidez
sión. Su aparición requiere unos 20 min (en sólo 1-2 min). Su funcionamiento se
de hipotensión para estar plenamente basa en que cuando el aporte de oxígeno y
activo. La vasopresina desempeña un nutrientes es insuficiente o el pH baja, se
papel importante en hipotensiones de activan localmente los mecanismos vaso-
24-48 h de duración. La aldosterona ac- dilatadores, y viceversa. Para ello se actúa
túa de forma tardía y sostenida regulan- sobre los esfínteres precapilares en las arte-
do la eliminación renal de agua y sal. riolas. Estos están poco inervados pero son
• Regulación refleja. Este sistema se estruc- muy sensibles a la PO2, la PCO2 y los meta-
tura en torno a 3 reflejos de acción inme- bolitos ácidos. De este modo, la actividad
diata: metabólica del tejido puede hacer variar el
— Reflejo barorreceptor: en el seno caro- aporte de oxígeno y nutrientes. Es impor-
tídeo y en el arco aórtico existen baro- tante saber que la autorregulación se corri-
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tores: estado volémico (que si es bajo reduce el ción específica la oxigenación y ventilación
retorno venoso), efecto exprimidor de las venas de la sangre venosa que llega al corazón dere-
que ejercen los músculos al contraerse (en re- cho, para entregarla a la circulación sistémica
poso y bipedestación, la presión venosa es insu- en condiciones de perfundir los tejidos. Este
ficiente para vencer la presión hidrostática y circuito tiene unas características propias que
termina por producirse un descenso del retor- pasamos a describir.
no venoso con disminución del gasto cardíaco
y el síncope) y resistencia al flujo de salida de la
Características de la circulación pulmonar
aurícula derecha, que cuanto mayor sea, menor
será el retorno venoso y mayor la presión veno- • El flujo total de sangre es igual al gasto car-
sa por estasis de la sangre en las venas. díaco.
La presión venosa central es la presión que • El papel de las arterias y las venas está in-
existe en la aurícula derecha. Su valor refleja el vertido: las arterias llevan la sangre venosa
equilibrio entre la llegada de sangre a la au- procedente del ventrículo derecho a los
rícula derecha, la salida de sangre hacia el ven- pulmones, mientras que las venas llevan la
trículo derecho y la presión intratorácica y, por sangre arterializada hacia la aurícula iz-
lo tanto, se verá influida por los cambios que se quierda.
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• Las presiones sistólica, diastólica y media tratorácica colapsan los capilares pulmona-
son aproximadamente 5 veces menores que res. Esto tiene una gran trascendencia cuan-
en la circulación sistémica, siendo los valo- do empleamos la ventilación mecánica, en
res normales de: PAS = 20-25 mmHg, PAD la que la inspiración provoca importantes
= 8-10 mmHg y PAM = 13-15 mmHg. Estas cambios positivos en presión del tórax. La
presiones condicionan una resistencia al flu- consecuencia de esto es una reducción del
jo procedente del ventrículo derecho que se retorno venoso del ventrículo izquierdo con
denomina resistencias vasculares pulmonares, caída inmediata del gasto cardíaco.
cuyo valor normal es de unas 150 D/s/cm5. • La perfusión pulmonar está influenciada
• Aún podemos describir dos presiones más: por la presión hidrostática, de forma que
presión capilar pulmonar, que es la presión pueden describirse tres zonas verticales en
que existe a nivel capilar teniendo en cuen- el pulmón en las que se establecen diferen-
ta las condiciones de presión de todo el sis- tes relaciones entre la ventilación y la per-
tema y que vale 8-10 mmHg en condicio- fusión. Estas zonas se denominan áreas de
nes normales; y presión capilar pulmonar West (v. cap. 3). Su existencia provoca que
enclavada, que es una presión que sólo se no toda la sangre pulmonar quede oxige-
obtiene cuando se monitorizan las presio- nada, apareciendo así la denominada co-
nes pulmonares con un catéter de Swan- municación arteriovenosa fisiológica.
Ganz y que representa la presión en la aurí-
cula izquierda. Su valor normal es seme-
Regulacion de la circulación pulmonar
jante al de la presión capilar pulmonar. Se
mide ocluyendo un pequeño vaso pulmo- • Regulación nerviosa. Los vasos pulmona-
nar con un catéter cuya punta tiene un res presentan una inervación simpática y
transductor de presión y dejando que la otra parasimpática. Sin embargo, tienen
presión distal se equilibre con la de la au- poca importancia.
rícula izquierda. • Vasoconstricción pulmonar hipóxica. Re-
• Los vasos pulmonares se caracterizan por presenta el mecanismo más importante de
presentar una enorme distensibilidad, que regulación de la circulación pulmonar. Es
les permite aumentar 4 veces el volumen un reflejo local en el que la caída de la pre-
interno de sangre sin por ello alterar la sión alveolar de oxígeno (PAO2) por deba-
presión. Esto resulta fundamental para ga- jo de 70 mmHg provoca una vasoconstric-
rantizar la función del ventrículo derecho ción de los vasos de esa zona para redistri-
en situaciones de aumento de demanda buir el flujo sanguíneo hacia zonas mejor
(p. ej., durante el ejercicio) y el equilibrio ventiladas del pulmón y asegurar así su
de intercambio de agua con el intersticio ventilación y oxigenación. Tiene gran im-
pulmonar y el alvéolo. Si la presión au- portancia en anestesia, ya que muchos fár-
mentase bruscamente, el ventrículo dere- macos, como la nitroglicerina, el nitropru-
cho fracasaría y el alvéolo se inundaría siato y quizá los anestésicos halogenados
apareciendo un edema de pulmón. Existe inhiben este reflejo y pueden condicionar
de hecho una enfermedad específica a este descensos en la PO2.
respecto: la hipertensión pulmonar, que • Relaciones de presión y flujo del ventrículo
cursa con fracaso cardíaco y problemas derecho y la aurícula izquierda. Condicio-
respiratorios graves y que con frecuencia nan la llegada y salida de la sangre y determi-
termina con la muerte del paciente. nan las condiciones de trabajo del sistema.
• Dado el valor de la presión capilar pulmo- Todo aquello que dificulte la salida del ven-
nar, pequeños incrementos de la presión in- trículo derecho reducirá la presión en la ar-
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teria pulmonar. Todo aquello que dificulte la ejemplo una estenosis mitral, la aumentará,
entrada en la aurícula derecha, como por y retrógradamente la presión venosa central.
RESUMEN
• El conocimiento de la anatomía y fisiología básicas del sistema cardiovascular resulta fundamental para un ade-
cuado manejo anestésico.
• El corazón, gracias a sus 4 cámaras, funciona como 2 bombas en paralelo. El grosor de sus cámaras depende de
la presión interna en cada una de ellas y el flujo sanguíneo entre ellas está regulado por las válvulas auriculo-
ventriculares y semilunares. El bombeo es pulsátil gracias a los latidos que se generan periódicamente en el nodo
sinusal y los impulsos son transmitidos por medio de un sistema de conducción de estímulos. La irrigación arte-
rial corre a cargo de las arterias coronarias derecha e izquierda y su flujo es preferentemente diastólico.
• El sistema cardiovascular está formado por dos sistemas: uno sistémico, que aporta sangre al organismo, y otro
pulmonar que se encarga de la oxigenación y ventilación de la sangre.
• El corazón se adapta a las necesidades de cada momento gracias a su capacidad para alterar la frecuencia car-
díaca y la contractilidad. Para ello dispone de diferentes mecanismos de control.
• La presión arterial permite garantizar la perfusión tisular. Su control se ejerce a nivel neural, humoral, reflejo y
mediante un sistema de autorregulación. El flujo final depende de la diferencia de presión entre ambos cabos
del circuito y de las resistencias vasculares al flujo.
• La mayoría de las resistencias vasculares se ejerce a nivel de las arteriolas.
• El sistema venoso actúa como reservorio de sangre y habitualmente contiene hasta el 70% de la volemia, libe-
rándola en situaciones de hipovolemia para mantener la presión arterial y el gasto cardíaco. El retorno venoso
es fundamental para asegurar el llenado ventricular y determina directamente el gasto cardíaco y la contracti-
lidad según la ley de Frank Starling.
• El circuito pulmonar trabaja a bajas presiones y puede aumentar 4 veces el volumen de sangre contenido sin
apenas variar su presión. La regulación de la circulación pulmonar se debe sobre todo a fenómenos locales re-
lacionados con la PO2 y la PCO2.
• Muchos de los fármacos empleados en la anestesia y otros que se emplean para corregir trastornos intraope-
ratorios alteran las condiciones del sistema cardiovascular.
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3 Fisiología respiratoria
S. González Fernández, C. Sánchez González,
M.aL. Córdoba Fernández y J. Iglesias Mata
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medida que aumenta el trabajo respiratorio, • Los neumocitos tipo II, que secretan sustan-
más músculos respiratorios colaborarán tanto cias tensoactivas para formar el surfactan-
en la inspiración como en la espiración forza- te alveolar. Esta sustancia evita el colapso
da. Otro factor que se debe considerar es la po- alveolar al reducir su tensión superficial.
sición del paciente: la espiración suele ser pasi- Los neumocitos tipo II tienen capacidad
va en la posición supina, pero llega a ser activa de división celular y pueden producir neu-
en decúbito supino. mocitos tipo I si éstos se destruyen.
• Las células alveolares tipo III son macrófa-
gos con función fagocítica que ingieren
Árbol traqueobronquial
sustancias extrañas dentro del espacio al-
La vía respiratoria superior se compone veolar.
básicamente de la nariz, boca y faringe, y tie-
ne la función de filtrar y humidificar el aire
Membrana alveolocapilar
inspirado. La función del árbol traqueobron-
quial es conducir el flujo de aire inspirado ha- Es la membrana a través de la cual se pro-
cia los alvéolos. La tráquea se bifurca en 2 bron- duce el intercambio gaseoso, por la difusión
quios principales, derecho e izquierdo, que a del O2 y del CO2. Se compone del epitelio al-
su vez, consecutivamente en 16 generacio- veolar, las membranas basales alveolar y capi-
nes, se dividen y dan lugar a bronquiolos lo- lar, y el endotelio capilar. Se calcula que exis-
bulares, segmentarios y terminales. Consti- ten 300 millones de alvéolos y se estima que
tuyen las vías respiratorias de conducción y no la membrana alveolar de un adulto es de 50 a
participan en el intercambio gaseoso. Es lo 100 m2, por lo que existe una gran superficie
que se llama espacio muerto anatómico, cuyo para producir el intercambio gaseoso.
volumen es de unos 150 ml en una persona
adulta. En las siguientes 7 divisiones se for-
Circulación pulmonar
man los bronquiolos respiratorios, los con-
ductos alveolares y alvéolos. Es la llamada Casi toda la sangre del cuerpo pasa a tra-
zona respiratoria, en la cual se produce el in- vés de la arteria pulmonar hasta el lecho capi-
tercambio gaseoso y su volumen en el adulto lar pulmonar, donde se oxigena, y retorna a la
es de unos 3.000 ml. aurícula izquierda a través de las venas pul-
monares. Pero existe un segundo circuito ar-
teriovenoso formado por las arterias bron-
Alvéolos
quiales que proceden de la aorta y las venas
El pulmón puede considerarse como un bronquiales que drenan la vena ácigos. Este
conjunto de 300 millones de burbujas de sistema se encarga de la irrigación del pul-
0,3 mm de diámetro cada una. En bipedesta- món y no del intercambio gaseoso. La irriga-
ción, los alvéolos más grandes están en el ápex ción pulmonar es cuantitativamente poco
pulmonar y los más pequeños en la base del importante, y supone sólo el 1% del gasto
pulmón. Cada alvéolo está en íntimo contacto cardíaco.
con los capilares pulmonares por su cara ex- Las arterias y venas pulmonares se caracte-
terna, mientras que en la interna encontramos rizan por formar un sistema de baja resisten-
el epitelio alveolar, que está revestido por 2 ti- cia y gran distensibilidad y por la respuesta a
pos de células epiteliales: la hipoxemia. En las arterias sistémicas, si la
sangre lleva un contenido bajo de oxígeno, se
• Los neumocitos tipo I, que son células planas produce vasodilatación para aumentar el
y revisten el 80% de la superficie alveolar. aporte a los tejidos. Pero las arterias pulmona-
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res tienden a responder a la hipoxia alveolar los cuerpos carotídeos (bifurcación de las ar-
con vasoconstricción, que impide prefundir los terias carótidas primitivas y cuya información
alvéolos mal ventilados. pasa a través del gloso faríngeo) y en los cuer-
pos aórticos (por encima y por debajo del ca-
yado de la aorta, que aportan su información
CONTROL DE LA VENTILACIÓN a través del vago). Estos receptores responden a
las reducciones de la pO2 y pH arterial y a los
A pesar de la diferente demanda del orga- aumentos de la pCO2 arterial estimulando la
nismo en cuanto a captación de oxígeno y ventilación. Los quimiorreceptores periféricos
expulsión de dióxido de carbono, las concen- son los que producen el aumento de la venti-
traciones sanguíneas de estos gases se man- lación en respuesta a la hipoxemia arterial. Sin
tienen dentro de los valores normales. Esta re- embargo, la respuesta a la hipercapnia arte-
gulación del intercambio gaseoso es posible rial es mucho menos importante que la de los
porque existe un control muy estricto de la quimiorreceptores centrales.
ventilación a través de 2 sistemas nerviosos.
Uno es responsable del control voluntario y
el otro del control automático. TRANSPORTE DE O2 Y CO2 EN LA SANGRE
ciados por distintos factores, como el aumen- la porción hemo de la Hb formando oxihe-
to de PCO2 o la temperatura, la disminución moglobina: O2 + Hb ↔ O2Hb. Cada molécu-
de pO2 o del pH, que en condiciones normales la de Hb puede transportar 4 moléculas de O2.
tiene como factor más relevante la hipercap- El número de moléculas de O2 que transpor-
nia. Los quimiorreceptores centrales localiza- ta la Hb depende de la presión parcial de O2
dos en la parte central del bulbo reaccionan (pO2) en la sangre. Cuando la pO2 es elevada,
al estímulo directo del aumento de H+. Cuan- como en los capilares pulmonares, el oxígeno
do aumenta la PaCO2 en sangre, el CO2 difun- se liga con la Hb; pero cuando es baja, como
de fácilmente a través de la barrera hemato- en los capilares tisulares, el oxígeno se libera
encefálica y llega al líquido cefalorraquídeo de la Hb. Esto constituye la base de casi todo el
(LCR), donde al unirse con H2O forma ácido trasporte de oxígeno de los pulmones a los te-
carbónico (H2CO3), que se disocia en HCO3– jidos. Así, para una pO2 de 60 mmHg, la satu-
y H+, que estimula al quimiorreceptor. De esta ración de O2 de la Hb (Sat O2) sería aproxima-
manera, las concentraciones de CO2 en la san- damente del 90%.
gre regulan la ventilación. En el control auto- La curva de disociación de la Hb tiene for-
mático intervienen, además, los quimiorre- ma sigmoidea característica (fig. 3-1) y se
ceptores periféricos que están localizados en puede dividir en 3 partes:
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• Con PO2 muy bajas, la pendiente de la cur- manera de recordar estos cambios es que el
va es pequeña, pero es de menor interés músculo en ejercicio es ácido, hipercápnico y
pues estos valores de paO2 son práctica- caliente, y requiere, por tanto, más O2.
mente incompatibles con la vida.
• En la parte media la pendiente es muy
grande. Es decir, con pequeñas variaciones VOLÚMENES Y CAPACIDADES PULMONARES
en la paO2 se producen grandes cambios en
la saturación de la Hb. Son parámetros importantes en la fisiolo-
• En la parte final la pendiente se vuelve pe- gía respiratoria y en la práctica clínica (tabla 3-1
queña (meseta), por lo que grandes cam- y fig. 3-2):
bios de la paO2 casi no afectan a la satura-
ción de oxígeno. • Volumen corriente: cantidad de aire inspi-
rado o espirado en cada respiración nor-
LA P50 es la paO2 a la que la Hb se encuen- mal.
tra saturada al 50% (25-27 mmHg). • Volumen de reserva inspiratoria: aire adi-
La disminución del pH (efecto Bohr), el cional que se puede inspirar por encima
aumento de la concentración de hidrogenio- del volumen corriente normal.
nes (H+), el aumento de pCO2 o el aumento • Volumen de reserva espiratoria: aire adicio-
de la temperatura desvían la curva de diso- nal expulsado tras un esfuerzo espiratorio
ciación hacia la derecha y los cambios en sen- activo después de una espiración pasiva.
tido contrario la desplazan a la izquierda. • Volumen residual: aire existente en el pul-
Cuando la curva está desplazada a la derecha, món después de expulsar el volumen de
se requiere una pO2 más alta para que la Hb reserva espiratoria.
fije el oxígeno, es decir, pierde afinidad por el
mismo y éste pasa con mayor facilidad a los Las capacidades pulmonares son medidas
tejidos. La desviación a la izquierda significa útiles que representan la suma de 2 o más vo-
que la Hb aumenta la afinidad por el O2 y lo lúmenes y permiten estudiar las condiciones
cede a los tejidos con mayor dificultad. Una funcionales del pulmón:
100
PaO2
75
Saturación de O2 (%)
50
25
32
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6 Inspiración
Volumen
5 de reserva Capacidad vital
inspiratoria
4
Volumen pulmonar
Capacidad
pulmonar total
3
Volumen
de ventilación
2
Volumen Capacidad
de reserva funcional
espiratorio residual
Volumen
Espiración
residual
Tiempo
34
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60 Flujo
l/min
Vol
ml Área I = PA > Pa > Pv
1.200 0
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la presencia del tubo endotraqueal que reduce presión ejercida por las vísceras abdominales
el calibre útil de la tráquea en un 30-50%, las sobre el diafragma es mayor en la parte dorsal
resistencias aumentan. Por otro lado, la relaja- (ahora inferior) y menor en la parte ventral
ción de la musculatura respiratoria que gracias (ahora superior), por lo que la zona dorsal del
a su tono colabora en mantener la vía aérea ex- diafragma tiende a desplazarse más hacia el
pandida, la distensibilidad se reduce. interior del tórax. En ventilación espontánea,
la fuerza muscular del diafragma vence este
Inhibición de la vasoconstricción pulmo- incremento y hace que la parte declive se des-
nar hipóxica. Dado que los vasos pulmona- place más que la proclive, obteniendo por tan-
res presentan una capa muscular muy débil, el to una mejor ventilación de las zonas dorsales
tono vasoconstrictor también lo es. Esto hace del pulmón. Esto se explica porque si bien en
que la ventilación mecánica que aumenta la la espiración el diafragma es empujado más
presión en la arteria pulmonar por transmi- hondo hacia el interior del tórax en la parte
sión pasiva de la presión venza al tono muscu- dorsal, en la inspiración el diafragma se sitúa
lar y los vasos queden abiertos. Lo mismo en su posición normal y compensa el despla-
ocurre con una sobrehidratación. Pero además, zamiento visceral espiratorio. Como, además,
los anestésicos halogenados, los vasodilatado- la fuerza de la gravedad favorece al flujo san-
res o una FiO2 de entre 0,21 y 0,30 la inhiben guíneo en la zona dorsal, ahora área 3 de West,
directamente. La consecuencia es un aumento la relación entre ventilación y perfusión es cla-
de la derivación arteriovenosa y una peor oxi- ramente mejor en las regiones dorsales de los
genación sanguínea. pulmones que en las ventrales.
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ción del intersticio debido al aumento de pre- del decúbito supino. En ventilación espontá-
sión vascular. nea, el pulmón declive recibe mejor ventila-
ción y perfusión que el proclive, mientras
Decúbito lateral. Todo lo comentado que en ventilación mecánica, el pulmón de-
hasta ahora respecto al desplazamiento de las clive recibe el 60% del flujo sanguíneo pero
vísceras abdominales es aplicable a este caso. la menor parte de la ventilación, por lo que la
El pulmón declive recibe más presión que el relación entre ventilación y perfusión se de-
proclive y el comportamiento es extrapolable teriora.
RESUMEN
• El metabolismo celular requiere un aporte continuo de oxígeno y una eliminación del anhídrido carbónico. Esta
es la función de la ventilación.
• El control de la ventilación se ejerce desde centros superiores que reciben información desde los sensores pe-
riféricos.
• Existen diferentes músculos respiratorios. El principal es el diafragma y los demás se denominan accesorios.
• El comportamiento del pulmón puede estudiarse a través de sus volúmenes y capacidades.
• La distensibilidad (compliance) es la variación de volumen que el pulmón experimenta por cada unidad de pre-
sión interna. Es una medida de su elasticidad.
• La ventilación y la perfusión no son homogéneas a lo largo del pulmón ni paralelas entre sí. Para su estudio se
han descrito las áreas de West.
• La anestesia condiciona cambios del patrón respiratorio y de las condiciones funcionales del pulmón que lle-
van a una reducción de la capacidad residual funcional, la distensibilidad, el volumen minuto y a un aumento de
las resistencias al flujo respiratorio.
• La posición de decúbito supino o lateral altera la relación entre ventilación y perfusión, de modo que en ventilación
espontánea mejora y en ventilación mecánica empeora.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA Miller RD. Anestesia. 6.a ed. esp. Madrid: Elsevier Espa-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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4 Fisiología renal
M.aR. Ayala Soto, C. Gil Lapetra y C. Garrido Espá
INTRODUCCIÓN ANATOMÍA
El riñón realiza una serie de funciones im- Cada riñón está formado por 1-3 millones
prescindibles para el mantenimiento de un de nefronas (unidades funcionales del riñón).
medio interno constante. Para ello se encarga En la nefrona encontramos dos partes bien di-
de la excreción de sustancias producidas por ferenciadas: el glomérulo, que es un ovillo ca-
el metabolismo, como la urea, el ácido úrico pilar que recibe la sangre a través de una arte-
o la creatinina, y ajusta la eliminación de agua riola aferente y emite una arteriola eferente, y
y electrolitos (sodio, potasio, hidrogeniones) a el túbulo renal, a su vez formado por varios
la ingesta y a la producción endógena. Para elementos: la cápsula de Bowman, que es el ex-
ello, el riñón tiene una estructura anatómica tremo proximal del túbulo y que forma una
formada por los túbulos renales y la nefrona, cápsula que recubre el glomérulo; el túbulo
que le permiten realizar las funciones de fil- contorneado proximal (TCP), la parte más
tración, reabsorción y secreción. La combina- próxima a la cápsula de Bowman; el asa de
ción de estas tres acciones darán como resul- Henle y el túbulo contorneado distal (TCD),
tado la formación de orina. que se continúa con el túbulo colector. Existe
Los riñones reciben aproximadamente un punto en el que entran en contacto las cé-
1.250 ml de sangre/min. De esta cantidad, el lulas del TCD y las células de las arteriolas afe-
10% es filtrado, es decir 125 ml/min (180 l/día). rente y eferente. A esas células tubulares se las
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Sin embargo, el flujo de orina es de sólo 1- denomina mácula densa y a las células de las
2 ml/min (1-2 l/día). La diferencia entre el fil- arteriolas, aparato yuxtaglomerular. La parte
trado glomerular y la cantidad de orina forma- de la nefrona encargada de la función de fil-
da se debe a la reabsorción tubular de este filtra- tración es la formada por el glomérulo y la
do, que es del 99%. La anestesia, los traumatis- cápsula de Bowman. Junto al túbulo colector
mos, los fármacos o la cirugía alteran la función discurre la arteria interlobulillar originada de
renal por interferir principalmente con estas las sucesivas ramificaciones de la arteria renal,
dos funciones de filtrado y reabsorción. que dará lugar a la arteriola aferente. La fil-
Otra importante función del riñón es la tración glomerular se produce desde el glo-
producción hormonal. Estas hormonas parti- mérulo hacia la cápsula de Bowman, desde
cipan en la regulación de la presión arterial, el donde pasará a los túbulos renales. Los túbulos
grado de volemia, la producción de eritroci- colectores conducen la orina hasta los conduc-
tos, y la regulación del metabolismo del cal- tos colectores, los cuales se unen para formar
cio-fósforo y vitamina D, y del metabolismo los conductos de Bellini. Estos desemboca-
óseo. En situaciones de ayuno, el riñón inter- rán en la pelvis renal de la cual salen los uré-
viene en el catabolismo de proteínas y en la teres. Los glomérulos se encuentran en la parte
síntesis de glucosa. más externa del riñón, llamada corteza renal,
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mientras que los túbulos se encuentran tanto rren de forma selectiva en las diferentes par-
en la corteza como en la médula renal, la par- tes del túbulo renal:
te más interna del riñón.
• TCP. En un principio, la concentración de
sodio del filtrado glomerular es similar a
FILTRACIÓN GLOMERULAR la del plasma, pero el 65% es reabsorbido
en el TCP. La reabsorción de agua ocurre
La función excretora de la nefrona comien- paralelamente a la del sodio y a la misma
za con un ultrafiltrado del plasma. Este líqui- velocidad, manteniéndose la osmolaridad
do pasa a través de los túbulos renales y en ellos del ultrafiltrado. Además, para mantener
se va modificando por medio de la reabsorción también la electroneutralidad, la reabsor-
y la secreción. Este proceso consiste en la sepa- ción de sodio se acompaña de la reabsor-
ración del plasma del contenido celular de la ción de cloro o de la secreción de hidroge-
sangre. La arteriola aferente conduce el plas- niones. También se reabsorben en un 60%
ma al glomérulo, el cual atraviesa el capilar aproximadamente el potasio, el cloro, los
glomerular a través de unos poros intercelula- fosfatos y el calcio filtrados. Los solutos re-
res para penetrar en la cápsula de Bowman. Las absorbidos pasan al interior de los capilares
moléculas grandes como las proteínas no atra- en función del gradiente de presión oncó-
viesan estos poros, por lo que la orina final tica e hidrostática. La glucosa y los amino-
apenas las contiene, pero sí se secretan sustan- ácidos también son reabsorbidos en su
cias como urea, creatinina, iones o glucosa. La mayor parte en el TCP. El bicarbonato fil-
composición del filtrado glomerular se aseme- trado se reabsorbe en un 90% en relación
ja mucho a la del líquido intersticial. con la secreción de hidrogeniones. Estos
La velocidad del filtrado glomerular de- hidrogeniones se unen al bicarbonato para
pende de gradientes de presión hidrostática y formar después CO2 y agua. El CO2 pasa al
de presión oncótica a través de los capilares. interior celular, donde se transformará de
nuevo en bicarbonato. En el TCP se excre-
tan también amonio, compuestos yodados
REABSORCIÓN TUBULAR y algunos antibióticos.
• En el asa de Henle se produce una gran re-
El volumen inicial de orina es muy eleva- absorción de agua, por lo que la orina al-
do; sin embargo, la reabsorción y secreción canza una alta osmolaridad. Sin embargo,
tubular hacen que de los 120 ml/min de flu- la parte final es impermeable al agua, por
jo filtrado sólo se excreten en la orina final lo que se produce una reabsorción de so-
1-2 ml/min. El agua y los electrolitos filtra- dio y cloro sin agua y la osmolaridad de la
dos se reabsorben en el TCP. Una pequeña orina desciende de forma significativa. Al
cantidad del sodio es reabsorbida en el asa final del asa de Henle, la orina tiene me-
de Henle. Por tanto, sólo un 10% del sodio nor osmolaridad que el plasma.
inicial llega al TCD, donde la hormona al- • En el TCD se reabsorben el cloro, el sodio y
dosterona regula su reabsorción. Aquí es la urea, y se secretan hidrogeniones, amo-
donde se reabsorbe casi todo el sodio restan- nio y potasio. Es impermeable al agua, y el
te, de modo que la orina final sólo contiene sodio se reabsorbe por medio de la aldos-
un 1% del filtrado. Después, la cantidad de terona. La orina se acidifica en el TCD por
agua reabsorbida en los túbulos colectores es esta secreción de hidrogeniones.
regulada por la presencia de hormona anti- • El túbulo colector es la parte final de la nefro-
diurética (ADH). Todos estos procesos ocu- na. Es impermeable al agua, pero la presen-
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cia de ADH hace que se reabsorba agua para cular. Aumenta la permeabilidad de los tu-
aumentar la osmolaridad de la orina. En el bos colectores al agua, concentrando la orina
túbulo colector se sintetizan prostaglandi- y reduciendo su volumen. Es el factor más
nas que regulan la secreción de Na+ y agua. importante en el control de la osmolaridad y
la concentración de sodio extracelular.
• Las prostaglandinas renales son modula-
REGULACIÓN DE LA FUNCIÓN RENAL dores de las acciones de otras hormonas,
aunque en general aumentan la secreción
de sodio y agua y aumentan el flujo san-
Autorregulación renal
guíneo renal. En algunas enfermedades re-
La capacidad del riñón para mantener es- nales, como la insuficiencia renal crónica,
tables el flujo sanguíneo renal y la velocidad se encargan de mantener la perfusión renal
de filtración glomerular dentro de un interva- y el filtrado glomerular.
lo de presión arterial de 60-160 mmHg se de-
nomina autorregulación renal. Cuando la pre- El estrés, los traumatismos, las interven-
sión arterial está dentro de estos límites, se ciones quirúrgicas y otras alteraciones fisio-
produce una vasodilatación de la arteriola afe- lógicas inducen una estimulación simpática
rente con el fin de mejorar el flujo glomerular, con liberación de noradrenalina, que estimula
y viceversa. Pero cuando la presión arterial al eje renina-angiotensina-aldosterona, que a
desciende por debajo de estos límites o existe su vez libera ADH. El resultado final depende
una estimulación simpática importante, las de la intensidad del estrés: un estrés modera-
células del aparato yuxtaglomerular respon- do supone una redistribución del flujo renal
den con la liberación de renina, que induce desde la corteza hacia la médula renal con re-
una vasoconstricción de la arteriola aferente absorción de sodio y agua y disminución de la
que reduce la filtración glomerular. diuresis. Un estrés intenso produce, además,
una intensa vasoconstricción de la arteriola
aferente, y si esta situación no se resuelve, ter-
Regulación hormonal
mina produciéndose la lesión renal isquémi-
La reabsorción de sodio y agua filtrados ca con necrosis tubular aguda y fracaso renal
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
está regulada por la aldosterona, la ADH y agudo. Todos ellos contribuyen al manteni-
prostaglandinas. miento de la perfusión renal. Estos mecanis-
mos compensadores parecen estar atenuados
• La aldosterona es una hormona producida durante la anestesia.
en la corteza suprarrenal en respuesta a la
angiotensina II (estímulo más potente), al
aumento del potasio en el líquido extrace- LÍQUIDOS Y ELECTROLITOS
lular y a la disminución de sodio extracelu-
lar. Actúa principalmente en los túbulos La cirugía y los traumatismos producen
colectores y distales produciendo reabsor- una alteración aguda del contenido de agua
ción de sodio y agua y favoreciendo la se- corporal.
creción de potasio. El contenido de agua corporal total equi-
• La ADH es una hormona producida en el vale a un 60% del peso corporal del adulto,
hipotálamo y liberada por la neurohipófisis por lo que en una persona de 70 kg sería de
en respuesta al aumento de la osmolalidad 42 l. El agua corporal total comprende el líqui-
plasmática. Su liberación también está in- do intracelular y el líquido extracelular. Este úl-
fluida por los receptores de distensión arti- timo está formado por el líquido intravascular
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o volumen plasmático y el líquido intersticial. No existe ninguna prueba que pueda predecir
La mayor parte del sodio se encuentra en el el impacto de la cirugía sobre los riñones, así
líquido extracelular, y las concentraciones de que nuestra estrategia consistirá en determi-
este electrolito son iguales en el volumen plas- nar el estado basal del paciente, en controlar los
mático y en el líquido intersticial: 140 mEq/l. factores «agresores», y en la prevención del
La concentración de sodio intracelular es de daño a través de medidas correctivas:
10 mEq/l. El principal electrolito intracelular
es el potasio, cuya concentración aquí es de • Determinación del estado previo: se hace
150 mEq/l, mientras que en el líquido extrace- mediante la determinación preoperatoria
lular es de sólo 3,5-4,5 mEq/l. de creatinina, urea e iones en orina.
El 70% del volumen plasmático se en- • Factores que afectan a la función renal en
cuentra en el lecho venoso, donde existen re- el peroperatorio:
ceptores de presión que detectan disminucio- — Estado basal del paciente: la corrección
nes del volumen intravascular. Cuando se de- preoperatoria de estados de hipovole-
tecta un descenso de la presión de perfusión mia e hipotensión permiten asegurar la
renal, existen tres mecanismos de adaptación: perfusión renal.
disminución del flujo sanguíneo renal por es- — Nefrotóxicos: muchos fármacos tienen
timulación simpática, disminución del filtra- una eliminación renal y su posología
do glomerular y aumento de la reabsorción debe ajustarse a la función renal, espe-
tubular de sodio y agua. Los receptores intra- cialmente si son nefrotóxicos antibióti-
rrenales estimulan la secreción de renina, la cos (aminoglucósidos, betalactámicos,
cual induce la liberación de angiotensina y al- rifampicina, vancomicina); antiinfla-
dosterona que contribuyen a la reabsorción de matorios no esteroideos (AINE), que son
sodio y agua por el riñón al aumentar la pre- potentes nefrotóxicos, especialmente
sión en la arteriola aferente del glomérulo. Es- en aquellos pacientes con una función
tas acciones están apoyadas por la secreción de renal previamente afectada y en enfer-
hormona antidiurética, que aumenta la per- mos hipoperfundidos. El ketorolaco es
meabilidad al agua, por lo que la orina se ex- el más agresivo en este sentido, espe-
creta más concentrada. Por otro lado, el riñón cialmente en ancianos, por lo que es
se protege de estos efectos vasoconstrictores importante un uso juicioso de estos fár-
por medio de las prostaglandinas, de acción va- macos en pacientes susceptibles; fárma-
sodilatadora. En los casos de hipovolemia agu- cos utilizados en quimioterapia (cispla-
da, la perfusión sanguínea renal es mantenida tino, tacrolimus, metotrexato).
por un equilibrio entre los factores vasocons- — Procedimiento quirúrgico: cuanto ma-
trictores renales (angiotensina, renina, estimu- yor sea la agresión quirúrgica, mayor
lación simpática) y los factores vasodilatadores será su impacto sobre la función renal.
(prostaglandinas). Todos estos factores actúan Para minimizarla, es necesario monitori-
conjuntamente para mantener el volumen zar la diuresis horaria y la presión venosa
plasmático. central intraoperatoria y postoperatoria,
ya que esto nos permitirá detectar esta-
dos de hipovolemia y de bajo flujo uri-
EFECTOS DE LA ANESTESIA nario y tomar las medidas oportunas.
SOBRE LA FUNCIÓN RENAL
En general, los efectos de la anestesia sobre
El anestesiólogo debe velar por mantener la la función renal son leves y pasajeros. Los
función renal intacta durante el peroperatorio. efectos de los diferentes anestésicos son poco
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aunque pocos estudios permiten afirmar el ción renal, con aumento de las concentraciones
papel beneficioso de su uso en cuanto a la me- séricas de creatinina y productos nitrogenados.
jora de la función renal, la disminución de la Entre las causas más importantes se encuen-
necesidad de diálisis o el descenso de la mor- tran la nefrosclerosis hipertensiva, la nefropa-
talidad. La administración de estos fármacos tía diabética, la glomerulonefritis crónica y la
sólo está indicada una vez repuesto el volu- enfermedad renal poliquística. Independien-
men intravascular, y mejor en perfusión con- temente de la causa, la destrucción masiva de
tinua. La insuficiencia renal aguda secundaria las nefronas conduce a una situación termi-
a glomerulonefritis o a vasculitis puede res- nal cuyo único tratamiento posible es la diáli-
ponder a glucocorticoides. La administración sis o el trasplante renal. Las manifestaciones
de N-acetilcisteína y una hidratación adecua- clínicas de esta enfermedad son diversas (neu-
da previenen de forma adecuada de la necro- rológicas, cardiovasculares, metabólicas, he-
sis tubular aguda secundaria a la utilización matológicas, etc.) y aumentan el riesgo de
de contrastes yodados. morbimortalidad anestésica y quirúrgica. Au-
En casos de insuficiencia renal aguda es- menta la tasa de infección y son más frecuen-
tablecida, la diálisis tiene unas indicaciones tes los desequilibrios electrolíticos y como
precisas y su utilización no garantiza la cura- causa de la sobrecarga de líquidos, de insufi-
ción, incluso a veces puede empeorarla, ya ciencia cardíaca congestiva y edema agudo de
que produce hipotensión arterial. Hay tres ti- pulmón. En la insuficiencia renal crónica au-
pos principales: la ultrafiltración, la hemo- menta la incidencia de algunas enfermeda-
diálisis y diálisis peritoneal. La primera se rea- des, como diabetes mellitus, hipertensión ar-
liza en pacientes ingresados en las unidades de terial, malnutrición y cardiopatía isquémica
reanimación y cuidados intensivos, y consiste secundaria a arteriosclerosis acelerada.
en hacer pasar la sangre del paciente a través En la evaluación preoperatoria hay que in-
de un filtro que retiene los metabolitos, elec- vestigar la etiología de la insuficiencia renal
trolitos y agua en exceso. Existen diferentes crónica, su gravedad, el tiempo de evolución,
tipos de ultrafiltración según los vasos sanguí- la presencia de enfermedades asociadas y el
neos aferente y eferente al filtro. La hemodiá- tratamiento habitual. Si el paciente recibe diá-
lisis es un proceso más complejo y se hace lisis, hay que evaluar el tipo, cuántos días por
3 veces/semana, es más rápida que la diálisis semana la realiza y la situación clínica y analí-
peritoneal pero más hipotensora. La diálisis pe- tica antes y después del tratamiento. La prepa-
ritoneal requiere un catéter peritoneal perma- ración preoperatoria resulta más eficaz con
nente, es menos eficaz y puede complicarse si hemodiálisis que con diálisis peritoneal, y
se infecta el catéter. Los pacientes que están debe disponerse de ella durante todo el perío-
recibiendo este tipo de tratamientos deben re- do perioperatorio. Lo más correcto es realizar
cibir diálisis 6-24 h antes de la intervención la hemodiálisis 24 h antes de la intervención
quirúrgica y hacerse un análisis completo (he- quirúrgica y hacer un análisis completo 6 h
mograma, bioquímica, creatinina y coagula- después de la diálisis para evaluar las correc-
ción) después de la diálisis y antes de la inter- ciones iónicas y metabólicas. El acceso vascu-
vención quirúrgica. lar utilizado para la hemodiálisis debe prote-
gerse con un vendaje durante la intervención
quirúrgica y no debe ponerse el manguito de
INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA la presión sobre él, ni canalizar vías arteriales
o periféricas. Debido a la presencia de neuro-
Es un síndrome caracterizado por la dis- patía periférica en estos enfermos (sensitiva y
minución progresiva e irreversible de la fun- distal de miembros inferiores) se deberá te-
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5 Fisiología neurológica
y neuromuscular
P. Ureta Tolsada, R. Uña Orejón y P. Aparicio Grande
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Tabla 5-2. Funciones específicas de la corteza Tabla 5-4. Funciones del tronco
cerebral
Mesencéfalo
Corteza frontal Movimientos motores
Conceptualización Conexión de estímulos
Abstracción Patrones de reflejos posturales
Elaboración de juicios Reflejos auditivos
Destreza motora Reflejos de enderezamiento
Capacidad de escritura Controla parte de la visión
Corteza parietal Protuberancia
Nivel superior de integración y coordinación Centro neumotáxico (ritmo respiratorio)
para la percepción e interpretación de la fun- Conexión entre el bulbo, el mesencéfalo y el ce-
ción sensitiva rebelo
Capacidad para reconocer las distintas par- Bulbo raquídeo
tes del organismo (propiocepción) Centro cardíaco, vasomotor y respiratorio
Lateralidad Centros de la tos, la deglución y el hipo
Corteza temporal Papel en el sistema reticular activador
Memoria
Integración auditiva
Corteza occipital
Centro de la visión
tos musculares voluntarios, conseguir mante-
Comprensión de la escritura ner el equilibrio y asegurar el ortostatismo.
Médula espinal
Está situada en el canal vertebral y se ex-
Tabla 5-3. Funciones del diencéfalo (tálamo tiende hasta el nivel de la segunda vértebra
e hipotálamo) lumbar, prolongándose después en la llamada
cola de caballo. En un corte transversal se di-
Recibe los estímulos sensitivos (dolor, tempera- ferencia una parte central en forma de H que
tura y tacto)
contiene los cuerpos celulares (sustancia gris)
Actúa como centro de conexiones
Controla el umbral del dolor rodeada por las vías nerviosas ascendentes y
Intervienen en la síntesis de ADH y oxitocina descendentes (sustancia blanca). Es la estruc-
Ayuda a conservar el estado de vigilia tura por la que se conduce la información que
Controla la temperatura se dirige desde el cerebro hasta la periferia, y
Genera las reacciones emocionales viceversa. También es el centro donde se or-
ganizan los actos reflejos, es decir, aquellas
ADH: hormona antidiurética.
respuestas motoras frente a estímulos sin ne-
cesidad de que éste ascienda hasta niveles en-
cefálicos superiores.
función cardíaca, del nivel de conciencia y Todas las estructuras del sistema nervioso
del estado de vigilia. central (SNC) están envueltas por unas mem-
branas llamadas meninges, diferenciadas en 3
capas que, desde el exterior al interior, se de-
Cerebelo
nominan: duramadre, aracnoides y piamadre.
Se aloja en la fosa posterior. Sus funciones Entre la aracnoides y la piamadre se encuentra
fundamentales son coordinar los movimien- el líquido cefalorraquídeo (LCR).
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trículos laterales o sobre la corteza cerebral y adecuado de oxígeno y de glucosa por el flujo
normalmente es de 10 mmHg o menor. Esta sanguíneo. Sin embargo, las limitaciones de es-
presión se opone al flujo arterial de los vasos pacio impuestas por las meninges y el cráneo
cerebrales, estableciéndose el concepto de pre- (no distensibles) exigen la llegada de una canti-
sión de perfusión cerebral (PPC) como la dife- dad no excesiva de flujo sanguíneo. Por ello, hay
rencia existente entre la presión arterial media una serie de mecanismos para regular el FSC:
(PAM) y la intracraneal (PPC = PAM – PIC).
La PPC normal es alrededor de 100 mmHg.
Autorregulación
Como la PIC normal es inferior a 10 mmHg,
la PPC depende sobre todo de la PAM. Se refiere a la capacidad intrínseca del
Los incrementos en la PIC de grado mo- músculo liso de los vasos sanguíneos cerebra-
derado a intenso (> 30 mmHg) afectan de les para modificar su resistencia y, así, mante-
forma significativa a la PPC y el FSC, aun en ner un FSC constante dentro de un amplio
presencia de una PAM normal. Los pacientes margen de valores de la PAM. Los vasos cere-
con valores de PPC inferiores a 50 mmHg brales se adaptan con rapidez a los cambios en
presentan una disminución en la velocidad la PPC: las disminuciones producen vasodila-
del EEG. Si la PPC está entre 25 y 40 mmHg se tación, mientras que las elevaciones inducen
observa un electroencefalograma plano. Las vasoconstricción. En las personas normales,
PPC mantenidas por debajo de 25 mmHg los límites de la autorregulación oscilan entre
producen lesiones encefálicas irreversibles. 50 y 150 mmHg de PAM (fig. 5-1). Por enci-
El FSC está determinado por la relación ma y por debajo de este intervalo, el FSC de-
que existe entre la PPC y la resistencia de los pende de la presión y varía de modo lineal res-
vasos a ese nivel (FSC = PPC/RVC). pecto a la PPC. Los valores de presión por en-
Se dispone de distintos métodos para me- cima de 150-160 mmHg pueden romper la
dir el flujo sanguíneo cerebral, como valorar la barrera hematoencefálica y producir edema y
diferencia arteriovenosa de oxígeno en el golfo hemorragia cerebral.
de la yugular, la tomografía por emisión de po- La hipertensión arterial crónica modifica
sitrones (PET), la tomografía computarizada el rango de la autorregulación, de manera que
por emisión de fotones simples (SPECT) etc., la curva está desplazada hacia la derecha. Así,
pero el más usado en la actualidad en clínica, los pacientes hipertensos mantienen la auto-
por ser no invasivo y útil en la cabecera del pa- rregulación para valores de presión arterial
ciente, es el examen mediante ultrasonidos por encima de 150 mmHg, pero toleran mal
(aplicando el efecto Doppler) de la velocidad la hipotensión.
del flujo sanguíneo de las arterias cerebrales Existen otras situaciones en las que la au-
(Doppler transcraneal). Este sistema dispone torregulación está alterada, como cuando se
de una sonda que emite una señal acústica que produce el fenómeno del robo intracerebral. En
es reflejada por la sangre de las arterias del cere- estas circunstancias, la vasodilatación cerebral
bro y posteriormente es recogida y procesada que se produce en un intento de mantener la
por un analizador espectral, generando una presión de perfusión puede afectar al flujo
curva llamada sonograma. Para el examen de sanguíneo en áreas regionales de penumbra
las arterias se utilizan zonas del cráneo con ma- después de un traumatismo o de un infarto
yor sonolencia, que son conocidas como venta- cerebral. Se conoce como robo inverso el flujo
nas óseas. Habitualmente se usan 3 ventanas: sanguíneo desviado hacia zonas isquémicas
escama temporal, órbita y foramen magno. tras inducir vasoconstricción en áreas sanas,
La demanda de sustratos por parte del ce- como puede ocurrir después de la hiperventi-
rebro debe compensarse mediante el aporte lación excesiva.
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PaO2
IMC disminuye durante el sueño y au- cerebral debe ser tratada adecuadamente.
menta durante la estimulación sensorial. 5. PaCO2. El anhídrido carbónico (CO2) es
De la misma manera, el IMC aumenta el agente vasomotor más potente a nivel
mucho durante las convulsiones. cerebral. Las disminuciones en la presión
3. Anestésicos. En general, causan disminu- parcial arterial de CO2 (PaCO2) se acom-
ción del IMC (con la excepción de la keta- pañan también de disminuciones en el
mina). Se cree que el componente del me- FSC por vasoconstricción de los vasos ce-
tabolismo cerebral sobre el que actúan es rebrales. Por lo tanto, en pacientes con hi-
sobre todo el asociado a la función elec- pertensión intracraneal puede ser útil la
trofisiológica y no alteran el requerido hiperventilación, ya que se acompaña de
para mantener la integridad celular. disminución de la PaCO2 y, consecuente-
4. Temperatura. La hipotermia disminuye el mente, del volumen de los vasos cerebra-
metabolismo basal cerebral y, por lo tan- les, produciendo una disminución de la
to, sus necesidades de oxígeno. Se estima PIC. Sin embargo, este efecto se amorti-
que por cada 1 °C que disminuye la tem- gua si se mantiene la hiperventilación
peratura, el consumo de oxígeno dismi- más de 24 h. No obstante, una hiperventi-
nuye un 7%, utilizándose por tanto la hi- lación excesiva puede producir una vaso-
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constricción tan intensa que desencade- cias vasculares, y puede reducir el FSC. El
ne un área de isquemia cerebral, por lo aporte óptimo de oxígeno se produce con va-
que se aconseja no disminuir los valores lores de entre el 30 y el 35% de hematocritos.
de CO2 por debajo de 30 mmHg.
6. PaO2. La hipoxia produce de forma com-
Flujo sanguíneo cerebral, barrera
pensatoria una importante vasodilatación
hematoencefálica y edema cerebral
cerebral con elevación secundaria de la
PIC. En consecuencia, en los pacientes La sangre está separada del parénquima
con HIC es importante mantener una cerebral y del LCR por la barrera hematoence-
adecuada oxigenación, asegurando unos fálica. Esta barrera está formada por la mem-
valores de PaO2 por encima de 80 mmHg. brana subaracnoidea, el epitelio cuboidal, el
plexo coroideo y los capilares sanguíneos, y
su función es modular el intercambio de sus-
Regulación nerviosa
tancias entre el cerebro y la sangre, como
En la inervación de la musculatura de los agua, gases, etc. Cuando la barrera hematoen-
vasos cerebrales participan sistemas de origen cefálica se altera, puede permitir el paso a sus-
extracraneal e intracraneal: el sistema colinér- tancias que habitualmente no lo realizan, fa-
gico, el adrenérgico (simpático y parasimpá- voreciendo entonces la formación de edema
tico) y el serotoninérgico. La densidad de la cerebral. Se han descrito 4 tipos de edema ce-
inervación disminuye con el tamaño del vaso rebral: citotóxico, vasogénico, intersticial e is-
sanguíneo y, al parecer, el efecto nervioso má- quémico.
ximo se ejerce sobre las arterias cerebrales de
mayor calibre. La función normal de esta iner- 1. Edema citotóxico. Afecta a la sustancia gris
vación es incierta, pero parece ser importante y se produce por inflamación de las neu-
en algunos estados patológicos. Así, por ejem- ronas, células endoteliales y neuroglía,
plo, la activación de la inervación simpática originando un fallo de la bomba de sodio
cerebral desvía el límite superior de la auto- dependiente de energía y acumulándose,
rregulación hacia la derecha y ofrece cierta por tanto, agua en el interior de la célula
protección frente a la rotura hipertensiva de la procedente del intersticio. La terapia con
barrera hematoencefálica. hiperosmóticos, como el manitol, está es-
pecialmente indicada en esta situación.
2. Edema vasogénico. Predomina en la sus-
Efectos de la viscosidad sanguínea
tancia blanca. Se produce por un aumento
sobre el flujo sanguíneo cerebral
de la permeabilidad del endotelio capilar,
En condiciones normales, los cambios de que rompe la barrera hematoencefálica y
viscosidad sanguínea no alteran significativa- permite el paso de proteínas desde la san-
mente el FSC. El determinante más importan- gre al compartimento extravascular. Es el
te de la viscosidad sanguínea es el hematocrito. tipo de edema más frecuente. El manitol
Un descenso de éste disminuye la viscosidad, puede empeorar el edema, mejorando
disminuye las resistencias vasculares cerebra- con la hiperventilación moderada, aun-
les y puede mejorar el FSC. Sin embargo, una que esta medida sólo es útil durante las
reducción excesiva del hematocrito también primeras 24 h de su instauración.
disminuye la capacidad de transporte del oxí- 3. Edema intersticial. Se produce cuando se
geno y limita su aporte a los tejidos. La eleva- obstruye el flujo del LCR y aumenta la
ción del hematocrito por encima del 45% au- presión intraventricular, como sucede en
menta la viscosidad y, por tanto, las resisten- la hidrocefalia.
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ISQUEMIA
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↑Presión
EDEMA ISQUÉMICO
hística
Figura 5-2. Fisiopatología del edema isquémico. BHE: barrera hematoencefálica; FSC: flujo sanguíneo cerebral;
PIC: presión intracraneal.
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Hipotermia
Es el método más efectivo para la protec-
ción del cerebro en la isquemia focal y global.
Disminuye los requerimientos metabólicos
basales (mantenimiento de la integridad ce-
Presión
Control de la glucemia
La hiperglucemia agrava el daño cerebral
Desde el punto de vista práctico, las me- isquémico, probablemente porque facilita la
didas terapéuticas dirigidas a prevenir o limi- acidosis láctica cerebral a partir de la glucóli-
tar el daño del cerebro son muchas veces las sis anaeróbica desarrollada en el cerebro is-
mismas, independientemente de que la isque- quémico. Por el contrario, la hipoglucemia
mia sea global o focal. Los objetivos clínicos produce un efecto protector en cuanto a la
son optimizar la PPC, disminuir los requeri- producción de lactato, debido a la reducida
mientos metabólicos (basales y eléctricos) y concentración de sustrato a la vía de la glucó-
quizá bloquear los mediadores de la lesión ce- lisis. No obstante, no se ha empleado la hipo-
lular. glucemia como modalidad de tratamiento
primario de protección cerebral, ya que en los
estados de lesión cerebral causa daño difuso,
Métodos fisiológicos coma y muerte celular. En resumen, tanto la
hipoglucemia como la hiperglucemia empeo-
Mantener una presión de perfusión cerebral ran las lesiones isquémicas cerebrales, por lo
óptima que se deberá llevar un estricto control de la
Para ello se debe intentar mantener la pre- glucemia.
sión arterial normal o ligeramente elevada
(hipertensión) y evitar aumentos de la PIC. La
Normocapnia
sintomatología de la isquemia focal secunda-
ria a vasospasmo cerebral puede remitir casi Tanto la hipercapnia como la hipocapnia
de inmediato, mediante la elevación inducida graves son contraproducentes. La vasocons-
de la presión arterial (hipertensión induci- tricción cerebral inducida por la hipocapnia
da). No obstante, el tratamiento de la isque- excesiva puede agravar la isquemia, mientras
mia global y la hipoxia con hipertensión indu- que la hipercapnia puede producir vasodilata-
cida no ha sido comunicada, y probablemente ción de zonas sanas y producir fenómenos de
no sea factible debido al efecto deletéreo del robo. Sin embargo, con hipocapnia moderada,
uso de esta modalidad terapéutica en el ede- la sangre es derivada desde el tejido normal
ma cerebral postisquémico. hacia la zona isquémica, lo que probablemen-
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Lubeluzol. Bloqueador de los canales del sario para que la terminación nerviosa trans-
sodio que reduce la excitotoxicidad postis- forme la señal eléctrica en química. Todas las
quemia, al bloquear el óxido nítrico. Los re- enzimas y demás sustancias necesarias para
sultados han sido contradictorios. Debido a que la terminación nerviosa sintetice, almace-
ello, se ha diseñado un nuevo ensayo clínico, ne en forma de vesículas y libere acetilcolina,
cuyos resultados no parecen ser del todo po- se fabrican en el cuerpo neuronal y se trasla-
sitivos. dan hasta la terminación nerviosa. En la ter-
minación nerviosa se obtienen localmente
Antagonistas del receptor N-metil-D-as- sólo pequeñas moléculas, como la colina y el
partato. Los estudios realizados con mode- acetato, utilizadas para la síntesis de la acetil-
los experimentales ofrecieron resultados cla- colina. En el axón terminal existen numero-
ramente positivos; sin embargo, los ensayos sas mitocondrias y gran cantidad de vesículas
clínicos iniciales con estos fármacos no han (vesículas presinápticas) que contienen acetil-
resultado como se esperaba y han tenido que colina y acetilcolinesterasa, entre otras sustan-
suspenderse por efectos secundarios impor- cias.
tantes, excepto en el caso del sulfato de mag-
nesio.
Hendidura sináptica
El nervio está separado de la superficie del
FISIOLOGÍA NEUROMUSCULAR músculo por un espacio de unos 20 nm deno-
minado hendidura sináptica.
Anatomía de la unión neuromuscular
Zona muscular o postsináptica
La unión neuromuscular se divide en 3 zo-
nas: zona nerviosa (o presináptica), hendidura La zona de la fibra muscular que contacta
sináptica y zona muscular (o postsináptica). con el nervio se modifica formando invagi-
Esta unión neuromuscular está especializada naciones profundas, de forma que expone
en recibir y transmitir mensajes químicos. una gran superficie a la hendidura sináptica.
Esta superficie está muy organizada y es rica
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RESUMEN
• El conocimiento de la fisiología cerebral es imprescindible para el correcto tratamiento del paciente neuroqui-
rúrgico, tanto en el quirófano como en reanimación, y así conseguir proteger el cerebro frente a cualquier
agresión.
• Aunque el cerebro sólo representa el 2% del peso corporal, recibe el 15% del gasto cardíaco y consume el 20%
del oxígeno y el 25% de la glucosa totales.
• La presión intracraneal es la resultante de la interacción del cerebro, la sangre y el líquido cefalorraquídeo
dentro del cráneo, y es de unos 10 mmHg.
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• La presión de perfusión cerebral es la resultante de la resta de las presiones arterial media e intracraneal, por
lo que el aumento de la presión intracraneal disminuye la de perfusión craneal y, por tanto, el flujo sanguíneo
cerebral.
• El flujo sanguíneo cerebral dispone de varios mecanismos de control: autorregulación entre presión arterial me-
dia de 50 a 150 mmHg, regulación química que atiende a cambios de la PO2, PCO2, pH y consumo cerebral de
oxígeno; y regulación nerviosa.
• La caída de la PO2 produce vasodilatación cerebral. La caída de la PCO2, vasoconstricción, y afecta al flujo san-
guíneo cerebral cuando es menor de 30 mmHg.
• Podemos proteger al cerebro frente a la isquemia mediante medidas físicas: hipotermia moderada, control de
la glucemia, normocapnia y hemodilución; medidas farmacológicas: pentotal, isoflurano, propofol, etomidato,
corticoides y antagonistas del calcio, pero el mejor método es la hipotermia.
• La unión neuromuscular está formada por la zona presináptica, la zona sináptica o hendidura sináptica y la zona
muscular o postsináptica. La acetilcolina liberada en la zona presináptica hacia la hendidura sináptica alcanza los re-
ceptores de la zona muscular y desencadena la contracción muscular.
• Los relajantes musculares son de 2 tipos según su forma de unión al receptor: despolarizantes, que se unen a
receptor imitando la acción de la acetilcolina y produciendo fasciculaciones; y no despolarizantes, que se unen
al receptor compitiendo con la acetilcolina pero sin imitar su acción, por lo que no producen fasciculaciones.
• La acetilcolina liberada es destruida por la acetilcolinesterasa. Los anticolinesterásicos impiden la destrucción
de la acetilcolina y aumentan su concentración, lo que permite la antagonización del efecto de los relajantes
musculares no despolarizantes.
Miller RD, editor. Anestesia. Philadelphia: Har- pital. Barcelona: Masson; 1995. p. 144-61.
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6 Temperatura corporal
y anestesia
J.M. Zaballos Bustingorri y L. Arruti Guerrero
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sión sanguínea incompatible o por la presen- transfusiones sanguíneas, en los que tengan
cia de sangre en el cerebro, dentro del cuarto fiebre o alguna infección.
ventrículo. Otro problema cuya detección es
importante es la hipertermia maligna.
Cómo medir la temperatura corporal
Por tanto, debe medirse la temperatura
corporal durante la anestesia general para fa- Los termómetros electrónicos han sustitui-
cilitar la detección y confirmar el diagnóstico, do a los tradicionales de mercurio y vidrio. Los
así como para poder cuantificar la hiperter- termistores actuales son exactos para su uso clí-
mia y la hipotermia. nico y lo suficientemente baratos para que pue-
dan ser desechables. Los timpánicos de infra-
rrojos también pueden utilizarse en la práctica
Cuándo hay que medir la temperatura
clínica. En los pacientes a quienes se administra
corporal
anestesia regional o general con ventilación
mediante una mascarilla facial, la medición de
Anestesia general
la temperatura timpánica, axilar, oral o en la
No suele ser necesario medir la tempera- piel de la frente, a intervalos de 10-15 min, es
tura durante intervenciones cortas con anes- habitualmente lo más adecuado. Sin embargo,
tesia general, porque la redistribución interna en los pacientes intubados, la manera más fácil
de calor hace que sean difíciles de interpretar de medir la temperatura corporal central es
las perturbaciones térmicas durante los pri- mediante una sonda de temperatura esofágica
meros 20-30 min. Pero sí debe medirse la o incorporada a un estetoscopio esofágico.
temperatura corporal en todos los pacientes
que han recibido anestesia general durante
Dónde hay que medir
más de 30 min.
la temperatura corporal
El cuerpo humano está dividido en dos
Anestesia regional
compartimentos térmicos: el compartimento
La hipotermia puede ser tan grave duran- central (o core), con mayor perfusión sanguí-
te la anestesia intradural y epidural como con nea, que comprende el cerebro y los órganos
la general. Por lo tanto, debe medirse la tem- del tórax y del abdomen, y mantiene una tem-
peratura central en todos los pacientes a quie- peratura relativamente constante, superior al
nes se administra anestesia regional en los que resto del organismo; y el compartimento de
existe riesgo de que descienda la temperatura tejidos periféricos, que incluye la piel, los
corporal, como por ejemplo en intervencio- músculos y la grasa, que tienen mayor labili-
nes en la cavidad torácica o abdominal o en dad térmica, y una de cuyas funciones es ser-
procedimientos de larga duración. Por otro vir de zona aislante o amortiguadora térmica
lado, no es necesario medir la temperatura en alrededor del compartimento central.
pacientes sanos que se someten a una inter-
vención quirúrgica de corta duración con
Medición de la temperatura central
anestesia regional, pues los anestésicos locales
no desencadenan hipertermia maligna. Podemos encontrar cuatro lugares para
medir la temperatura central, usando una son-
da adecuada: la membrana timpánica (que re-
Otras situaciones
fleja la de la carótida), la nasofaringe, la arteria
Es necesario medir la temperatura corpo- pulmonar (catéter de Swan-Ganz) o la parte
ral en pacientes quirúrgicos que reciban distal del esófago (que refleja la de la aorta). Es-
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ser usada para su estimación, siempre que se tructuras centrales de control en el hipotála-
tenga en cuenta que, en general, es de 1 a 2 °C mo. Pero muchas señales térmicas pueden ser
inferior a la central. Por este motivo, algunos recogidas y procesadas en multitud de puntos
termómetros cutáneos adhesivos comercializa- situados a lo largo de todo el sistema nervio-
dos suman automáticamente 2 °C a la tempe- so central.
ratura medida y la temperatura que muestran
es, por tanto, la central. Aunque la temperatu-
Respuestas eferentes
ra medida en la frente sigue con fiabilidad a la
central en situaciones como el recalentamien- Las respuestas centrales se caracterizan
to durante la circulación extracorpórea, no por que se compara la información térmica
existen datos con respecto a cómo se compor- procedente de la piel, la médula espinal o las
ta en otras situaciones, como la hipertermia vísceras, con unas temperaturas umbrales
maligna. Por lo tanto, cuando en el período preestablecidas para el frío o el calor. Si la
perioperatorio se observen marcadas altera- temperatura procesada excede uno de estos
ciones en la temperatura medida en la piel, umbrales, se ponen en marcha todos los me-
debe confirmarse el valor medido con la tem- canismos necesarios para ajustar la tempera-
peratura del compartimento central. tura corporal. El intervalo entre umbrales, que
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en el ser humano no anestesiado es de 0,2 °C, bajo peso. Como consecuencia de todo esto
es el rango de temperatura central dentro del y si se compara con el de los adultos, el siste-
cual no se desencadena ningún tipo de res- ma termorregulador del recién nacido está
puesta termorreguladora. muy limitado y se ve superado fácilmente por
El organismo responde a los cambios tér- las influencias ambientales, por lo que se es-
micos con una serie de mecanismos efectores trecha el rango de temperaturas en el que se
que aumentan la producción de calor o alteran puede mantener la estabilidad térmica gra-
la pérdida de éste al medio. Las respuestas más cias a la termorregulación. La termogénesis
comúnmente empleadas son todas las actitu- no producida por escalofríos se corresponde
des voluntarias destinadas a protegernos de los con la producción de calor metabólico, no
cambios térmicos (desplazarse a un ambiente acompañado de actividad muscular, origina-
más templado o más fresco). La primera res- da en la grasa parda y representa la respuesta
puesta autonómica de defensa contra el frío es termorreguladora ante el frío más importan-
la vasoconstricción de los cortocircuitos arte- te en los recién nacidos.
riovenosos del tejido subcutáneo de los pies, las
manos y la cara. Cuando la vasoconstricción
reduce a cero el flujo sanguíneo a través de es- EQUILIBRIO TÉRMICO. PÉRDIDAS DE CALOR
tas estructuras intercambiadoras de calor, se DURANTE EL INTRAOPERATORIO
aísla el compartimento central del exterior, del Y POSTOPERATORIO
mismo modo que hay un intercambio libre de
calor entre el compartimento central y el exte- Para mantener constante la temperatura
rior cuando se vasodilatan y cuando se suda. La corporal central, el organismo ha de producir
temperatura ambiente límite de termorregula- la cantidad de calor suficiente mediante el me-
ción (por debajo de la cual una persona des- tabolismo endógeno, para conservar el gra-
nuda no anestesiada no puede mantener la diente térmico entre el cuerpo y el ambiente
temperatura central normal) es de 1 °C para que le rodea, y gracias al sistema circulatorio,
un adulto, mientras que para el recién nacido que varía la distribución del calor dentro del
es de 23 °C. Finalmente, los escalofríos doblan cuerpo, se logra el aislamiento de comparti-
o triplican la tasa metabólica en adultos (su mentos térmicos dentro de él y la derivación
producción es prácticamente despreciable en de calor al exterior. El calor se pierde a través
neonatos, pero con la edad asumen un papel de la superficie cutánea expuesta según sea la
más prominente en la termorregulación). El cantidad de calor disponible en la superficie
umbral para la producción de escalofríos se si- de intercambio, el tono vasomotor y siguien-
túa 1 °C por debajo del umbral de la vasocons- do el gradiente térmico entre la temperatura
tricción, que en los ancianos es de hasta 1 °C sanguínea y la ambiental, que puede cambiar
inferior que en los adultos más jóvenes. al aumentar la actividad física.
En el quirófano y las salas de preanestesia,
la temperatura ambiente es, en general, poco
Aspectos especiales en el recién nacido
agradable para el paciente. Además, y mien-
El recién nacido está en desventaja en su tras que el personal del quirófano trabaja me-
capacidad para regular la temperatura corpo- jor con una temperatura más bien fresca, el
ral por la gran superficie corporal con res- paciente anestesiado yace desprotegido en la
pecto a su peso, la poca cantidad de tejido mesa quirúrgica perdiendo calor corporal.
aislante y generador de calor, el aumento de Esta pérdida de calor sigue las leyes físicas de
la conductividad térmica, y la incapacidad la radiación, evaporación, convección y con-
para tiritar, sobre todo en el pretérmino y de ducción (fig. 6-1).
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Radiación Evaporación
Convección
Conducción
Figura 6-1. La pérdida de calor intraoperatoria sigue las leyes físicas de la radiación, evaporación, convección y con-
ducción.
Radiación (60% de las pérdidas) jo, la velocidad y la temperatura del aire, por
lo que el elevado flujo de aire en el quirófano
La radiación es el mecanismo que contribu-
(10-15 cambios del volumen de aire del quirófa-
ye en mayor medida a la pérdida perioperato-
no/hora) origina pérdidas significativas de calor.
ria de calor. El cuerpo irradia o absorbe calor de
superficies próximas dependiendo de su tem-
peratura con respecto a la de las otras superfi- Conducción (5% de las pérdidas)
cies. La pérdida de radiación depende del flujo
Es la transferencia de calor por contacto
sanguíneo cutáneo, de la superficie expuesta
desde un objeto a otro si entre ellos hay una
y de la localización del campo quirúrgico, y es
diferencia de temperatura y es proporcional al
especialmente intensa en los pies y las manos.
área expuesta, al gradiente de temperatura y a
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37
36
Temperatura (°C)
35 Recién nacido
34 Adulto
33
men han de estar enfocadas a impedir la vención quirúrgica. Sin embargo, durante
pérdida cutánea. las siguientes horas se enfrían en propor-
3. Fase de meseta. Tras 2 h de anestesia se ción similar a los no obesos y se benefician
produce una fase de meseta, debido a que por igual de la protección térmica. Se con-
se establece un equilibrio entre la produc- sidera hipotermia intraoperatoria la tem-
ción y la pérdida de calor. Esto se debe a peratura corporal central inferior a 36 °C.
que reaparece la vasoconstricción como
efecto termorregulador protector. La ma- Todas las pérdidas de calor que se han
yor parte de calor corporal se genera en el producido durante el período anestésico de-
compartimento central por órganos meta- ben recuperarse durante el despertar, una vez
bólicamente activos, como el hígado, los restaurada la función de termorregulación.
riñones o el sistema nervioso central, y en
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cerebrovascular, retraso del despertar de la dad del paciente, ayuda a disminuir el tiempo
anestesia, somnolencia y confusión. de estancia en la unidad de recuperación post-
anestésica, y puede contribuir a reducir los
costes de hospitalización.
Escalofríos
A pesar de los efectos adversos bien docu-
Los temblores y escalofríos son la más ob- mentados de la hipotermia leve, no hay prue-
via y frecuente consecuencia de la hipotermia bas de que existan beneficios asociados al
inadvertida (más del 60% de los pacientes mantenimiento de temperaturas superiores a
que se recupera tras una anestesia general). Se 37 °C durante el período perioperatorio.
correlacionan con la temperatura central al
final de la anestesia y, entre los riesgos que
conllevan, están el mayor dolor postoperato- CÓMO EVITAR LA HIPOTERMIA
rio, el malestar, el aumento del consumo de INTRAOPERATORIA
oxígeno, de la presión intracraneal y ocular,
de la producción de CO2 (acidosis respirato- El objetivo de la preservación del calor
ria) y de la concentración plasmática de cate- corporal en los pacientes durante la anestesia
colaminas. Durante la fase de recuperación y la intervención quirúrgica consiste en mi-
de la anestesia general, la hipotermia puede nimizar las pérdidas de calor reduciendo la
desencadenar mecanismos de vasoconstric- radiación y convección desde la piel, la eva-
ción y temblor como respuesta compensado- poración desde las superficies quirúrgicas
ra a la hipotermia intraoperatoria, aumen- expuestas y el enfriamiento inducido tras la
tando la producción de calor. El temblor administración intravenosa de fluidos fríos.
postanestésico no siempre es desencadenado La vasoconstricción termorreguladora in-
por la hipotermia, pues existen ocasional- traoperatoria y la termogénesis sin escalo-
mente movimientos clónicos no generadores fríos (en lactantes), una vez desencadenadas,
de calor e independientes de la temperatura son muy eficaces para evitar la hipotermia
corporal. central. Pero en la mayoría de los pacientes
anestesiados, la temperatura intraoperatoria
no desciende lo suficiente como para desen-
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Distribución de fármacos
cadenarlas. Por este motivo, la hipotermia
La reducción del flujo sanguíneo y del intraoperatoria no debe contemplarse como
metabolismo hepático y renal provoca una una consecuencia inevitable de la cirugía y
disminución de las necesidades de los fárma- de la anestesia, pues se puede reducir al mí-
cos anestésicos y aumenta la duración de sus nimo mediante cualquier técnica que limite
efectos. La duración del efecto del vecuronio la pérdida de calor cutáneo hacia el entorno.
es el doble a 34 que a 37 °C; algo similar ocu-
rre con el atracurio. La concentración alveo-
Medidas pasivas
lar mínima de los inhalatorios disminuye de
forma lineal a medida que desciende la tem-
Temperatura ambiente
peratura, un 5% por cada grado de descen-
so. Debido a todo esto, se ha observado una Es la variable que más influye para man-
prolongación de la recuperación postanesté- tener la normotermia en el individuo. Las pér-
sica. didas por radiación dependen de la diferencia
Como consecuencia, el mantenimiento de de temperatura entre el paciente y el entorno.
la normotermia central durante el período Todos los pacientes anestesiados presentarán
perioperatorio, aparte de mejorar la comodi- hipotermia si la temperatura del quirófano es
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inferior a 21 °C. Es esencial que cada quirófa- hay que controlar la temperatura cutánea
no disponga de un termostato para ajustar la para evitar el sobrecalentamiento.
temperatura ambiente en cada momento,
pues una temperatura excesiva puede resultar
Mantas eléctricas
incómoda para el personal que trabaja en el
área quirúrgica. El calentamiento de la superficie corporal
es el mejor procedimiento para prevenir la hi-
potermia intraoperatoria porque concede una
Cubrir las superficies expuestas
transferencia cutánea efectiva al cuerpo. No
El método más sencillo para reducir la pér- obstante, puede ser insuficiente cuando el
dida de calor por la piel es aplicar un aisla- área de la superficie corporal calentada está li-
miento pasivo a la superficie cutánea fuera del mitada y/o cuando la manta es poco eficaz.
campo quirúrgico, utilizando los paños qui-
rúrgicos o mantas, pues así se limitan las pér-
Colchones o sistemas
didas por radiación y convección. La mayor
por los que circula agua caliente
parte del aislamiento la suministra la capa de
aire inmóvil que queda bajo la cobertura; por Reducen las pérdidas de calor por conduc-
esta razón, añadir más capas no produce una ción a partir del agua caliente que circula por
gran diferencia. Es más importante el área to- un tubo de plástico, bombeada desde un ca-
tal de superficie cutánea cubierta que la parte lentador con termostato. Son útiles sobre todo
del cuerpo que se proteja o el tipo de material en lactantes con una superficie corporal infe-
utilizado (paños, plástico, mantas de algodón rior a 0,5 m2. En niños mayores y adultos tie-
o coberturas metalizadas). Pero con sólo estas nen menos utilidad en comparación con otros
medidas resulta difícil mantener la normoter- métodos, pues sólo un pequeño porcentaje
mia durante toda una intervención quirúrgica. de la superficie corporal está en contacto con
el colchón y se pierde poco calor por conduc-
ción desde la espalda apoyada sobre los 5 cm
Circuito de anestesia cerrado
de espuma aislante, que cubren la mayoría de
o semicerrado a bajos flujos
las mesas de quirófano. Son mucho más efica-
Disminuye las pérdidas por evaporación ces si se colocan sobre los pacientes cubriendo
al reinspirar los gases que han sido calentados toda la superficie corporal, en vez de debajo.
y humidificados en los pulmones, pues en los Recientemente se han comercializado unos
circuitos circulares, los gases inspirados están trajes (water garment) por los que circula agua
a unos 25 °C y al 40% de humedad relativa. con una temperatura que se ajusta automáti-
camente según la deseada en el paciente. Cu-
bren por completo el cuerpo, dejando libre la
Recalentamiento activo
parte correspondiente al campo quirúrgico.
Se ha comprobado que transfieren una gran
Lámparas de infrarrojos
cantidad de calor al incrementar el área cor-
Son útiles en los partos prematuros (aco- poral calentada, y su eficacia para mantener
pladas a las cunas de reanimación de los re- la normotermia en cirugía de revasculariza-
cién nacidos) y en lactantes, en pacientes que- ción coronaria sin circulación extracorpórea y
mados y en el período postoperatorio para en intervenciones abdominales. También per-
acelerar el recalentamiento y disminuir el miten un recalentamiento más gradual del
temblor. Deben mantenerse como mínimo a compartimento central tras la circulación ex-
70 cm del paciente para evitar quemaduras y tracorpórea en cirugía cardíaca.
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RESUMEN
La anestesia general y la regional alteran los mecanismos fisiológicos de termorregulación. La hipotermia intraope-
ratoria no intencionada se presenta habitualmente en la mayoría de las intervenciones quirúrgicas de más de 1 h de
duración. La medición de la temperatura central de los pacientes, como una constante vital más, es obligada en estas
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intervenciones. El mantenimiento de la normotermia intraoperatoria (> 36 °C) disminuye las complicaciones intra y post-
operatorias, sobre todo en pacientes de alto riesgo, mejorando los resultados postoperatorios. La aparición de la hipo-
termia intraoperatoria puede prevenirse fácilmente mediante métodos poco costosos, que deben estar presentes en
todos los quirófanos, proporcionando así comodidad y bienestar a los pacientes.
Recomendaciones:
• Debe medirse la temperatura corporal central en todos los pacientes durante la anestesia general de más de 1 h
de duración y cuando se anticipan o sospechan cambios en aquellos a quienes se ha administrado anestesia re-
gional.
• A no ser que esté especialmente indicado (p. ej., circulación extracorporal), debe hacerse todo lo posible para
mantener la temperatura corporal a más de 36 °C durante el período peroperatorio.
• Las temperaturas medidas en la nasofaringe y el tercio distal del esófago son centrales, así como la timpánica
(en anestesia regional). En muchos casos puede predecirse la temperatura central a partir de la axilar o inclu-
so de la cutánea.
• Se debe precalentar a los pacientes con aire caliente convectivo antes de la inducción anestésica para que la
disminución de la temperatura corporal central por redistribución sea mínima.
• Se deben utilizar calentadores de líquidos intravenosos, sobre todo en los casos en que haya que administrar
volúmenes elevados.
• Hay que cubrir el máximo posible de la superficie corporal para disminuir las pérdidas intraoperatorias de calor
por radiación y convección. Es más importante el total de superficie cubierta que el material de la cobertura que
se utilice.
• Se deben utilizar los calentadores de aire convectivo o los colchones y mantas de agua circulante durante el pe-
ríodo intraoperatorio, incluso si sólo se hace en una pequeña parte de la superficie corporal. No esperar hasta
el postoperatorio para tratar la hipotermia.
• Hay que tratar los escalofríos con fármacos o mediante el calentamiento cutáneo.
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7 Consulta preoperatoria
V. Gándara Adán, M.J. Ramírez Jurado y M.A. Morales Ortega
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implicadas. Se asocian a una mortalidad del servador deben estar a la altura de la boca del
3-9% y a una morbilidad del 40%. Una detalla- paciente. Esta prueba establece 4 grados de
da anamnesis es fundamental para evitar el po- dificultad para la intubación, en función de lo
sible contacto con el agente causal. El paciente que se visualice:
deberá aportar un informe detallado de las sus-
tancias a las que es alérgico. En el caso de que 1. Paladar blando, fauces, úvula, pilares
no haya sido estudiado y refiera antecedentes amigdalinos anteriores y posteriores.
que supongan una duda razonable, se solicitará 2. Paladar blando, fauces y úvula.
un estudio previo a la intervención quirúrgica. 3. Paladar blando y base de úvula.
4. No se ve el paladar blando.
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pruebas de coagulación en pacientes asinto- pera que sobreviva más de 24 h, con o sin
máticos. Se debería realizar en el caso de ante- tratamiento quirúrgico; por ejemplo, fra-
cedentes de hemorragia, hepatopatía, neopla- caso multiorgánico, fallo hepático fulmi-
sia y desnutrición, así como en pacientes que nante, etc.
presentan anticoagulación y antiagregación.
Si el procedimiento quirúrgico tiene ca-
rácter urgente, se le añade una «U» a la clase
Partes de interconsulta
de riesgo.
a las especialidades
Existen diferentes clasificaciones para es-
En el caso de que el paciente presente pato- tablecer el riesgo de muerte perioperatoria en
logía endocrina, respiratoria moderada-grave, pacientes con cardiopatías, ninguna de las
cardiopatía conocida o síntomas clínicos de cuales tiene valor pronóstico exacto (Detski,
presentarla, enfermedad hematológica, hepa- etc.). De éstas, quizá la más extendida es la cla-
topatías crónicas o insuficiencia renal, y no sificación de Goldman para la valoración del
haya sido estudiado recientemente, se cursará riesgo de muerte en el paciente con cardiopa-
una petición de consulta para valoración por tía a quien se ha practicado una intervención
parte del especialista correspondiente. quirúrgica no cardíaca:
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acción alérgica perioperatoria previa, ésta debe longada. Las medidas profilácticas puede ser
ser investigada antes de la intervención quirúr- de 2 tipos, tal como se expone a continuación.
gica. La mejor medida profiláctica es evitar el
contacto con el agente desencadenante, por Profilaxis física
eso es muy importante una cuidadosa historia
Deambulación precoz, vendaje elástico de
clínica. La profilaxis farmacológica tiene como
las extremidades inferiores hasta la deambu-
objetivo contrarrestar los factores que agra-
lación y elevación de los pies de la cama. Hoy
van o facilitan la aparición de una reacción
en día se utilizan también medidas físicas de
histaminoliberadora. Por lo general, se inicia
compresión neumática intermitente y medias
24 h antes de la intervención y se mantiene du-
de compresión gradual con el objeto de favo-
rante 72 h en el postoperatorio. Se suelen utili-
recer el retorno venoso y mejorar el vaciado.
zar fármacos agonistas de los receptores hista-
mínicos H1, como la difenilhidramina y la
hidroxicina, que actúan bloqueando los recep- Profilaxis farmacológica
tores y, por tanto, tienen un efecto antihistamí- En la actualidad está comprobado que la
nico, además de ansiolítico y sedante, aunque administración de heparina es el método
no previenen el shock anafiláctico. Algunos profiláctico más eficaz de los accidentes
autores recomiendan bloquear conjuntamente tromboembólicos. Hoy día se utilizan las
los receptores histamínicos H1 y H2 para pre- HBPM, ya que tienen mayor efecto antitrom-
venir los efectos cardiorrespiratorios de la libe- bótico, menor actividad anticoagulante y, por
ración de histamina. Muchos autores asocian consiguiente, menor riesgo hemorrágico.
un corticoide como estabilizador de la mem- También se dispone de fármacos antitrombó-
brana de los granulocitos para impedir su de- ticos no heparina para la profilaxis trombo-
granulación. embólica, como el fondaparinux, que es un
inhibidor del factor Xa de la coagulación, por
Profilaxis de la trombosis venosa profunda un mecanismo dependiente de antitrombina.
y la tromboembolia pulmonar Aprobado en profilaxis antitrombótica de pa-
cientes traumatológicos sometidos a prótesis
La tromboembolia pulmonar (TEP) debe total de cadera y prótesis total de rodilla.
entenderse como una complicación de la
trombosis venosa profunda (TVP), que es el Pacientes con anticoagulación
origen del problema. Muchos pacientes pue-
den presentar TVP sin tener síntomas locales. Los pacientes a quienes se ha administrado
El 25% de ellos presenta una TEP silente, el previamente anticoagulantes orales de tipo di-
15% TEP sintomática y el 5% TEP mortal. Por cumarínico deberán ser controlados por el ser-
lo general tiene una etiología multifactorial, a vicio de hematología, suspendiendo la medica-
la que se asocian varios factores, aunque la es- ción 3-5 días antes y sustituyéndola por HBPM,
tasis venosa por inmovilización prolongada es ya que el riesgo hemorrágico es muy importan-
el factor patogénico principal. Sin embargo, te. Se hará un control de INR y de actividad de
existen otros factores de riesgo, como la edad protrombina el día de la intervención para
(a partir de los 40 años, que se agrava entre los comprobar que no es superior a 1,5 y que la ac-
60 y los 80 años), la cirugía (en especial la trau- tividad de protrombina es superior al 60%.
matológica, urológica, ginecológica y abdo-
minal), las cardiopatías, la obesidad, el emba- Pacientes con antiagregación
razo y el puerperio, las varices y antecedentes Los pacientes a quienes se ha administra-
de TVP, las neoplasias y la inmovilización pro- do antiagregantes deberán suspender la medi-
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cación 1 semana antes y, dependiendo del lud, y todo médico tiene el deber ético y jurí-
motivo de la antiagregación, habrá que reali- dico de informar al paciente. Esta informa-
zar una valoración del riesgo-beneficio de ción es imprescindible para que el paciente
suspenderla o bien sustituirla por HBPM. pueda dar su consentimiento libre a cualquier
actuación médica y debe estar basada en una
buena relación entre médico y paciente, ser
Profilaxis de la endocarditis bacteriana
individualizada, veraz y objetiva, y utilizar tér-
en pacientes con valvulopatías
minos comprensibles para el paciente, tal y
Se realizará cuando a estos pacientes se les como se recoge en la ley de autonomía del pa-
vaya a practicar intervenciones quirúrgicas ciente.
que presenten riesgo de de producir bacterie- Para agilizar la consulta, cada servicio de
mias intraoperatorias. En términos generales, anestesiología y reanimación suele tener un
se administran 2 g de ampicilina i.v. y 80 mg modelo de información escrita, que se entrega
i.v. de gentamicina de 30 a 60 min antes de la al paciente en el momento de su llegada, y
intervención y 6 h después, pero esto depen- donde se describen los tipos de anestesia más
derá de la enfermedad subyacente y de la in- comunes y sus posibles complicaciones. Así,
tervención quirúrgica que se vaya a practicar. cuando el paciente se entrevista con el médico,
una vez lo haya leído, se pueden resolver las
dudas que se presenten. Una vez aclaradas to-
INFORMACIÓN das las dudas, la consulta finalizará con la fir-
Y CONSENTIMIENTO INFORMADO ma de la autorización para la anestesia por
parte del paciente o del familiar responsable,
Todo paciente tiene el derecho a ser infor- en caso de niños o personas con deficiencias
mado sobre cualquier aspecto relativo a su sa- mentales.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
RESUMEN
• La consulta preoperatoria de anestesia tiene como objetivos la valoración y preparación del paciente antes
de la intervención quirúrgica, la determinación del riesgo anestésico, la consulta con otros especialistas si
procede, la prescripción de medicación preanestésica, y la información y la firma del consentimiento infor-
mado.
• En la consulta preanestésica se debe hacer un estudio adecuado de la historia clínica del paciente para estable-
cer los riesgos derivados de sus antecedentes médicos y quirúrgicos.
• La exploración física adecuada a la situación del paciente y la intervención permite detectar problemas que con-
dicionan cambios en la técnica anestésica.
• Las pruebas preoperatorias permiten establecer el estado basal del paciente y realizar los cambios pertinentes
para su optimización.
• La consulta preanestésica permite realizar ajustes de tratamiento para evitar situaciones comprometidas en el
período perioperatorio.
• La premedicación resulta vital para controlar la ansiedad del paciente ante la intervención quirúrgica.
• El resultado final de la consulta debe ser la optimización del paciente, la planificación de la técnica anestésica
más apropiada, facilitar la recuperación postoperatoria, disminuir la morbimortalidad, mejorar la calidad asis-
tencial y disminuir el tiempo de estancia hospitalaria.
• Sin la colaboración del personal de enfermería sería imposible cumplir estos objetivos.
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8 Monitorización hemodinámica
F.B. de la Quintana Gordon y C. Vázquez Antolínez
empeorar ante esta situación. En consecuen- Cuando ese vector se acerca al electrodo, con-
cia, la monitorización hemodinámica adquie- sideramos que tiene un valor positivo y se
re una importancia crucial en el manejo anes- sitúa por encima de la línea isoeléctrica de va-
tésico de todos los pacientes. lor 0. Cuando se aleje tendrá valores negativos
y se representará por debajo de la línea iso-
eléctrica (fig. 8-1). Si esto se representa en un
ELECTROCARDIOGRAMA
papel o una pantalla, obtenemos el trazado
del electrocardiograma (ECG), que normal-
Electrocardiograma elemental mente se produce a 25 mm/s. La gráfica de
En el capítulo de fisiología cardiovascular ECG que obtengamos depende de cómo colo-
(v. cap. 2) se señala que las células miocárdicas quemos los electrodos en el paciente, pero
tienen como característica que son autoexci- siempre recogeremos la misma actividad y,
tables y que los impulsos generados en un por tanto, podemos definir distintas ondas:
punto se distribuyen por todo el corazón. Por
tanto, con cada contracción cardíaca se crea • Onda P: es la despolarización auricular.
una onda eléctrica de despolarización que re- • Onda Q: es la primera onda negativa que
corre el corazón desde el nodo sinusal hasta aparece después de la P y antes de la R. Co-
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– –
AVR + + AVL
I
+ – + +
– VR VL – – + I
V L
II III + +
III + II
+ + AVF
–
Monopolares y bipolares
V1 V2 V3
V5 V6
V4
Figura 8-2. Derivaciones del elec-
trocardiograma. Precordiales
• V3: punto medio entre V2 y V4. esta información grabada en el propio cable
• V4: quinto espacio intercostal izquierdo en de ECG. En el caso de los cables de 3 electro-
la línea medioclavicular. dos, éstos suelen ser:
• V5: a la altura de V4 sobre la línea axilar
anterior. • Rojo: recoge los potenciales derechos y se
• V6: a la altura de V4 en la línea axilar media. coloca en el hombro derecho.
• Amarillo: recoge los potenciales izquierdo
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fraclavicular derecha y el negro en la zona axi- guíneo contra cualquier segmento de pared ar-
lar izquierda para evitar decúbitos. Esto genera terial. Se mide en milímetros de mercurio y
un vector eléctrico que atraviesa el corazón. Es equivale a la presión ejercida por una colum-
básico comprobar que están bien adheridos a la na de mercurio de esa altura en milímetros
piel y que están bien conectados los cables po- sobre una superficie de 1 cm2. La presión arte-
sitivo al positivo y negativo con negativo, ya rial es el factor determinante para que el oxí-
que de ello depende que la transmisión sea geno y los nutrientes lleguen a los tejidos.
adecuada. También es necesario verificar que Cuando la presión es muy baja, este transpor-
proceden de una bolsa cerrada y que no han te queda afectado. Cuando la presión es exce-
sido utilizados previamente, ya que si están se- siva se produce un sufrimiento en la pared del
cos o sin pegamento no funcionarán bien. vaso que puede llegar a romperse o a presen-
tar cambios degenerativos por sobrepresión.
Pero además, en anestesia, es un parámetro
Selector de frecuencia de disparo
indirecto de la respuesta del paciente a la
Determina la frecuencia mínima que el anestesia y a la agresión quirúrgica. Su conoci-
marcapasos permite tener al enfermo. Si en miento y control resulta fundamental. Dado
un momento dado la frecuencia cardíaca es- que la mayor parte de la monitorización he-
pontánea desciende de ese punto, el marca- modinámica que se verá en este capítulo se
pasos comienza a emitir estímulos. basa en la medición de presiones, los funda-
mentos son los mismos en todos los casos. Por
eso las explicaciones que se detallan a conti-
Selector de intensidad de disparo
nuación son válidas para todas ellas.
Los estímulos emitidos por el marcapasos En realidad, la presión arterial tal como la
deben atravesar los tejidos del paciente, cuya im- concebimos habitualmente, no es sino una
pedancia varía de individuo en individuo. Por gran mentira, una auténtica falacia y el ori-
eso tenemos que seleccionar la intensidad con gen de esto es múltiple:
la que emitimos los estímulos. Para ello vamos
aumentando la intensidad hasta que veamos en
La presión arterial varía a lo largo
la pantalla que el estímulo lanzado es capturado
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vasiva (mediante dispositivos externos) o ruidos son percibidos por el aparato mediante
invasiva (mediante dispositivos intravascu- oscilometría en forma de cambios pulsátiles de
lares). En este apartado explicaremos los presión dentro del sistema, recogidos por un
métodos de medición no invasiva. amplificador y procesados por un microproce-
sador. El aparato calcula la PAM con los datos
Esfigmomanómetro de PAS y PAD. La ventaja de este sistema es que
Es el método más antiguo. Se basa en lo si- permite hacer mediciones programadas en el
guiente: la sangre avanza por la arteria en forma tiempo sin necesidad de que un operador rea-
de flujo laminar, es decir, toda circula de for- lice cada medición. Los inconvenientes son:
ma lineal y paralela a la pared. Si estrechamos
el calibre del vaso en un punto y mantenemos el • Por debajo de 60 mmHg la precisión se
mismo flujo, llega un momento en que la san- pierde por incapacidad técnica.
gre, al llegar a ese punto, se arremolina generan- • En los aparatos de medición automática, la
do un flujo turbulento que genera un ruido au- técnica oscilométrica requiere que la pul-
dible. Si aumentamos la presión externa sobre sación sea uniforme, por lo que en caso de
la pared del vaso, llegará un momento en que arritmias la medición es imprecisa.
superaremos a la presión interna y el flujo cesa-
rá por completo. Esa presión externa, medible De todas formas, su carácter no invasivo y
con un manómetro, es igual a la presión arterial la gran comodidad que proporciona, han he-
sistólica (PAS). Por tanto, si mediante un man- cho que sea el método más extendido de me-
guito externo comprimimos la arteria hasta dición de la presión arterial en todos aquellos
bloquear el flujo y luego vamos reduciendo esa pacientes que por su gravedad no requieran
presión, el punto en el que volvamos a percibir una monitorización continua de la presión ar-
ruido corresponde a la PAS. Si seguimos redu- terial.
ciendo la presión, llegará un momento en que Como ventajas de la presión arterial no in-
desaparecerá el flujo turbulento para ser de vasiva encontramos que:
nuevo laminar. Ese punto corresponde a la pre-
sión arterial diastólica (PAD). Para oír estos • No necesita a un operador para cada medi-
ción.
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dida adecuada de un manguito, su anchura co. La diferente técnica empleada ofrece las di-
debe ser igual al diámetro del brazo más ferencias que se aprecian en la figura 8-4.
un 20%. De todas formas, los manguitos
suelen tener una marca en su cara interna
que indica si su tamaño, una vez colocado, PRESIÓN ARTERIAL INVASIVA
es adecuado.
• Las mediciones tienen carácter puntual y Esta técnica consiste en medir la presión ar-
no informan de cambios súbitos que pue- terial directamente en el interior de la arteria,
dan aparecer entre 2 mediciones. mediante la introducción en ésta, de un catéter
• Si realizamos mediciones muy frecuentes que está conectado a través de un tubo lleno de
(cada 5-10 min) durante un período pro- líquido, a un transductor de presión que trans-
longado (más de 5 h) podemos lesionar el forma la presión en un impulso eléctrico que
paquete vascular nervioso. llega a un monitor en el que queda representada
La presión arterial no invasiva es un siste- en forma de curva y en forma de dígitos.
ma útil para la mayoría de los enfermos si se Hemos visto al principio que la presión
emplea correctamente, pero a veces es preciso arterial varía según dónde se mida, y no pode-
utilizar una presión invasiva. mos obviar esto ahora. Por eso, lo más habi-
Una cuestión de gran importancia que es tual es canalizar la arteria radial. Esta arteria
imprescindible conocer es la disparidad de re- ofrece la ventaja de estar próxima al brazo, ser
sultados que se obtienen cuando medimos la muy accesible para sus cuidados posteriores y
presión arterial mediante un esfigmomanóme- además forma parte de un sistema de irriga-
tro convencional o con un aparato automáti- ción doble (radial y cubital), por lo que en
Tiempo
Figura 8-4. Comparación en el tiempo de la evolución de los ruidos de Korotkoff, las oscilaciones de presión y el pulso.
PAD: presión arterial diastólica; PAM: presión arterial media; PAS: presión arterial sistólica.
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caso de trombosis es menos probable la isque- les para esta función que incluyen una guía in-
mia distal. Sin embargo, hay quien canaliza terna que facilita la canulación arterial (fig. 8-5).
otras arterias, como la pedia o la femoral.
Transductor
Elementos del sistema de medición
Es un dispositivo electrónico que permite
de la presión arterial invasiva
transformar una forma de energía en otra. En
Resulta fundamental conocer cada uno de este caso, la presión se produce en señal eléc-
los elementos para evitar errores y poder se- trica. Los componentes del transductor deben
leccionar los mejores sistemas. ser lo más precisos posible para evitar distor-
siones (fig. 8-6):
Catéter intraarterial
Membrana y cámara del transductor
Se trata de un catéter de los empleados para
la canulación venosa, habitualmente de teflón La onda de presión llega a través del siste-
o poliuretano, ya que ofrecen la mayor biocom- ma lleno de suero salino hasta una cámara del
patibilidad, la menor trombogenicidad y la me- transductor en la que hay una membrana cuya
nor tasa de colonización bacteriana, aunque deformación por la presión cierra de forma
también pueden ser de silicona. Sus característi- proporcional un circuito eléctrico. La señal ge-
cas en cuanto a longitud y calibre condicionan nerada es emitida hacia un monitor que la pro-
la precisión de las medidas. En este sentido, el cesa hasta transformarla en una curva y unos
calibre adecuado es de 18 o 20 G. Si el calibre dígitos correspondientes a la PAS, PAD y PAM.
fuese menor, la onda quedaría infraamortigua- La membrana del transductor es un componen-
da por aumento de resistencias. Si fuera mayor te básico. Por lo general, su comportamiento
de 18 G ocurriría lo contrario. La longitud no frente a la transmisión es bueno, pero su com-
debe sobrepasar los 7-8 cm, pues la onda se in- portamiento con el tiempo no es igual, según
fraamortiguaría. Existen unos catéteres especia- de qué material esté hecha. Las membranas de
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materiales plásticos son peores que las de sili- existe un componente de amortiguación que
cona, debido a un problema de duración. En hace que cada ciclo de resonancia sea menor
cuanto a la cámara del transductor, ésta debe ser que el anterior hasta volver al reposo total.
lineal y sin irregularidades en su interior para Existe también una frecuencia para la que esa
evitar alteraciones de la onda de presión. resonancia es máxima. Dicha frecuencia se
denomina frecuencia de resonancia. Si ese ma-
terial recibe ondas cuya frecuencia se aproxi-
Microchip
ma a la de resonancia, la transmisión de la
Todo este proceso no es tan sencillo como onda quedará deformada por la oscilación
parece. La onda de presión no es algo simple, creciente del tubo. En consecuencia, es impor-
sino que es la resultante del sumatorio de un tante elegir bien las características del tubo,
conjunto de subondas, cada una de las cuales ya que a menor frecuencia de resonancia, más
vibra con igual frecuencia (la frecuencia car- fácil resulta llegar a ella y, por lo tanto, mayor
díaca) pero con distinta amplitud según de será la distorsión. La frecuencia de resonancia
qué punto de la arteria proceda. Cada una de depende de:
estas subondas se denomina armónico, y la
contribución de cada armónico a la forma fi- • Distensibilidad: a mayor distensibilidad o
nal de la onda es diferente. Por lo tanto, el elasticidad, menor frecuencia de resonan-
transductor tiene que saber integrar el con- cia. Lo ideal es un sistema rígido.
junto de armónicos para poder ofrecer una • Viscosidad del líquido: a mayor viscosidad,
línea nítida y regular eliminando los que sólo menor frecuencia de resonancia. Lo ideal
contribuyen a distorsionar la onda. Es función es un líquido poco viscoso como el suero
del microchip, realizar estos cálculos y los de- salino.
rivados del comportamiento físico del sistema • Longitud del tubo: a mayor longitud, me-
de tubuladuras compensando las alteraciones. nor frecuencia de resonancia. Lo ideal es
un sistema corto.
Sistema de tubuladuras
Se ha comprobado que la mayoría de las
El sistema encargado de transmitir la onda presiones biológicas pueden ser correctamen-
de presión tiene, en función de su distensibili- te monitorizadas con sistemas cuya frecuencia
dad, viscosidad del líquido y longitud, un de resonancia sea superior a 15 Hz y trans-
comportamiento dinámico frente a las ondas, ductores cuyo rango plano corresponda a esa
comportándose como un muelle: al ser dis- frecuencia. El rango plano es el rango de fre-
tendidos, se retraen más allá de la posición de cuencias para las que no existe una resonancia
reposo y luego se estiran de nuevo. Este fenó- apreciable. En nuestro caso debe estar entre 0
meno se llama resonancia. Para cada material y 15 Hz. En medicina, las necesidades clínicas
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Curva infraamortiguada
Curva sobreamortiguada
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3. Riesgo de embolia pulmonar si el sistema punte de presión por el empuje de sus valvas.
está mal purgado. Finalmente, la presión cae terminando el ci-
clo. La sucesión de complejos de presión arte-
rial sigue una línea horizontal, ya que las pre-
Indicaciones
siones diastólicas son las mismas en cada ciclo
La presión arterial invasiva está indicada si no hay interferencia externa.
en pacientes de alto riesgo en función de: car- Sobre este esquema podemos distinguir
diopatía, hipertensión arterial descontrolada, varias modificaciones:
shock séptico, edad avanzada, etc., o por el
tipo de intervención quirúrgica: hemorrágica,
Onda sobreamortiguada (fig. 8-7)
muy prolongada o muy agresiva. También en
pacientes que requieren 2 o más gasometrías Implica una onda mal medida por déficit
arteriales al día, ya que en realidad se reduce el de resistencias. Ocurre cuando el catéter o el
daño al limitar las punciones y resulta más có- sistema tienen un coágulo, cuando existe una
modo para el enfermo. burbuja de aire en el sistema, cuando la mano
o el pie canulados están flexionados y blo-
quean la punta del catéter contra la pared arte-
Onda de presión
rial o cuando el catéter está acodado. La onda
Como hemos visto, la presión arterial que- está aplanada y se distingue muy mal la incisu-
da reflejada en el monitor en forma de una ra dicrota. Los valores medidos son menores
onda repetitiva continua. La morfología de de los reales para la PAS y mayores para la
esta onda nos puede informar de muchas co- PAM. Para corregirlo, debemos lavar el siste-
sas, por lo que es conveniente familiarizarse ma, corregir la posición de la extremidad o
con ella (fig. 8-8). cambiar el catéter acodado si se ha deformado.
La morfología normal presenta una línea
ascendente inicial de gran pendiente que co-
Onda infraamortiguada (fig. 8-7)
rresponde a la fase de contracción isovolumé-
trica y a la apertura de la válvula aórtica. Ense- Ahora la onda es muy picuda y estrecha.
guida, la presión hace un pico y comienza a Se debe a un exceso de resistencias, habitual-
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caer al final de la sístole. Entonces aparece una mente por defectos del sistema. Los valores
muesca llamada incisura dicrota que corres- medidos son mayores para la PAS y menores
ponde al cierre de la válvula aórtica con un re- para la PAD.
200 mmHg
100
Velocidad de barrido: 12,5 mm/s
0
Baja contractilidad
200 mmHg
100
Figura 8-8. Cambios
Velocidad de barrido: 12,5 mm/s
en la curva de presión ar- 0
terial por la contractilidad. Aumento de contractilidad con inotrópicos
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Onda de vacío
PRESIÓN VENOSA CENTRAL
Cuando un paciente presenta hipovolemia
y recibe ventilación mecánica, las variaciones Dado que las venas son el sistema aferente
de presión intratorácica con cada ciclo respi- a la bomba y que se caracterizan por su gran
ratorio se transmiten al sistema vascular, de capacitancia, es importante conocer la presión
modo que la sucesión de complejos de pre- que el sistema presenta en su interior, pues de
sión arterial deja de seguir una línea horizon- ella depende en gran medida la cantidad
tal asumiendo otra sinusoidal (fig. 8-7), que de sangre que llegue al corazón.
corresponde a la suma de las presiones intra- Para medir la presión venosa central (PVC)
torácica y arterial. recurrimos a la colocación de un catéter en la
aurícula derecha, ya que en ella confluyen to-
dos los grandes troncos venosos y, por lo tan-
Variación de la forma de la onda en función
to, su presión interna es la que finalmente va a
del punto de medición
repercutir sobre el llenado cardíaco. Habitual-
La onda de presión arterial varía según mente, los catéteres se colocan por tres abor-
dónde la midamos. En la raíz de la aorta, el dajes: vena yugular interna, vena subclavia y
complejo es muy ancho y achatado, con una vena cefálica de la flexura del brazo. También
PAS baja, una PAD alta y una PAM manteni- puede hacerse a través de la vena yugular exter-
da, asemejándose a una onda sobreamorti- na, pero como esta termina en la yugular in-
guada. A medida que nos alejamos, la onda terna, la consideramos igual.
crece en altura y se estrecha, adquiriendo el En la PVC influyen diferentes factores que
aspecto de una onda infraamortiguada, de hay que conocer:
A
Art 200 mmHg Velocidad de barrido: 12,5 mm/s
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150 mmHg
Curva ventricular
150 mmHg
Curva aórtica
200 mmHg
Curva femoral
• Resistencias vasculares pulmonares, que pue- • Onda c: es una onda pasiva por transmi-
den dificultar el vaciado auricular si son altas. sión del pulso carotídeo.
• Presión intratorácica. • Onda x: es negativa, pues corresponde a la
diástole auricular.
Todos estos elementos hacen que la PVC • Onda v: fase de llenado auricular con la
sea un parámetro muy dinámico, tanto en el válvula tricúspide cerrada.
tiempo como en los valores que un determi- • Onda y: vaciado auricular pasivo por aper-
nado paciente requiere. Pero veamos esto con tura de la válvula tricúspide.
más detenimiento.
Valores relativos de la presión venosa
La onda de presión venosa central central e indicaciones para su medición
La PVC, al igual que la presión arterial, va- Cuando la resistencia al flujo auricular ha-
ría de forma instantánea durante el ciclo car- cia el ventrículo es muy alta o existe un reflujo
díaco. Por tanto, podemos definir una curva desde éste hacia la aurícula derecha, lograr un
de PVC donde distinguimos las siguientes on- funcionamiento normal del sistema exige au-
das (fig. 8-11): mentar las presiones auriculares. Esto es lo
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• Anestesia. Disminuye el gasto cardíaco por del catéter, y según el modelo, una fibra óptica
un efecto inotrópico negativo directo y con luz distal para medición de saturación ve-
porque la relajación muscular y la depre- nosa mixta de oxígeno. Este sistema está conec-
sión del sistema nervioso central reducen tado a un módulo computarizado de cálculo.
las necesidades. El catéter se introduce en condiciones es-
• Estrés quirúrgico. Supone una gran libera- tériles por una vía central, con 2 transductores
ción de catecolaminas que llevan a un in- de presión conectados a las luces proximal y
cremento de la demanda y, por tanto, pue- distal, y se progresa hasta llegar primero la au-
de aumentar el gasto cardíaco. rícula derecha. En ese punto hinchamos el ba-
• Patología cardíaca o sistémica. Resulta evi- lón. Luego alcanzamos el ventrículo derecho
dente que si el gasto cardíaco es insuficiente, (sabemos que hemos llegado porque la curva
habrá una grave afectación del aporte de de presión del transductor distal cambia la
oxígeno a los tejidos. En un paciente quirúr- curva de presión de PVC a presión de ventrícu-
gico o posquirúrgico, las causas más fre- lo, que es mucho mayor). Después llegamos a
cuentes de descompensación del gasto car- la arteria pulmonar (de nuevo cambia la mor-
díaco son: hipovolemia, insuficiencia cardía- fología de la onda que ahora nos da la presión
ca, infarto de miocardio, sepsis, embolia en arteria pulmonar) hasta llegar a un punto
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en que su calibre sea igual al del balón hincha- Si ahora inyectamos suero frío por la luz
do. En ese punto, la parte distal al catéter pre- proximal del catéter a una temperatura cono-
senta una presión pasiva retrógrada proce- cida por el termómetro externo el módulo de
dente del corazón izquierdo. Decimos que el gasto cardíaco al que está conectado, el catéter
balón se ha enclavado y esa presión se deno- de Swan-Ganz puede calcular, mediante una
mina presión de enclavamiento, presión en técnica de termodilución, la cantidad de san-
cuña o presión capilar pulmonar. Llegados a gre que pasa por la arteria pulmonar, es decir
ese punto, fijamos el catéter y deshinchamos el gasto cardíaco. Con todos estos datos, y me-
el balón para no provocar un infarto pulmo- diante fórmulas que resuelven el módulo de
nar. Normalmente, cuando es necesario colo- gasto cardíaco, podemos averiguar también
car un catéter de este tipo, la situación del pa- las resistencias vasculares pulmonares, las re-
ciente requiere tener canulada una arteria sistencias vasculares sistémicas, el índice car-
para control de la presión arterial. Ahora esta- díaco, que es el GC/m2 de superficie corporal,
mos en condiciones de averiguar muchas pre- y otros muchos datos con los que ajustar ade-
siones de forma simultánea: cuadamente el tratamiento. En la actualidad,
la mayoría de los catéteres de este tipo permi-
• Presión arterial. ten realizar una medición continua del gasto
• PVC mediante la luz proximal del catéter. cardíaco, por lo que no es necesario realizar la
• Presión en la arteria pulmonar con la luz inyección de suero frío.
distal del catéter. Como vemos, el catéter de Swan-Ganz
• Presión capilar pulmonar mediante la luz tiene grandes ventajas, pero también tiene
distal con el balón hinchado. riesgos:
• Temperatura central con el termómetro
distal. • Infección del catéter.
• Presión arterial invasiva mediante un trans- • Infarto pulmonar por dejar el balón hin-
ductor independiente en la arteria radial. chado (poco habitual).
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• Rotura de la arteria pulmonar por hinchar nitorización no invasiva del gasto cardíaco
demasiado el balón (esto ya no ocurre, pues en los que no es necesario introducir un ca-
el diseño del balón lo impide) o por decú- téter de Swan-Ganz. Se basan en el análisis
bito por el catéter (muy poco habitual). del área de la curva de presión arterial, para
lo cual emplean diferentes técnicas. En to-
Para la colocación de un catéter de este dos ellos es necesario tener canulada una vía
tipo se prepara el mismo material que para la central y una arteria periférica (LIDCO
canalización de una vía central y, además, PLUS) y central como la femoral (PICCO).
2 transductores montados y un introductor El primero de estos hace los cálculos tras la
de Swan-Ganz, que es un catéter central se- inyección venosa de un indicador que con-
mirrígido de calibre 8-8,5 F (fig. 8-7). tiene litio, y cuya concentración arterial es
Los cuidados de enfermería de un catéter medida por un sensor colocado en la línea
de Swan-Ganz son los mismos que para una arterial (dilución transpulmonar de litio). El
vía central, pero teniendo en cuenta que cual- PICCO relaciona un cambio de presión ar-
quier movimiento del mismo sacará la punta terial con un cambio de volumen sistólico y
de su posición y dejará de «enclavar», por lo además permite calcular el agua pulmonar
que se deben extremar los cuidados en este extravascular, parámetro que está en auge,
sentido. Dado que un catéter central no debe pues ofrece información sobre la gravedad
reintroducirse si se ha salido una porción y del paciente.
que los movimientos del catéter de Swan- Existe una posibilidad más de monitoriza-
Ganz no son inusuales, es frecuente colocarlo ción del gasto cardíaco, que es la ecocardio-
con una camisa estéril de plástico que permite grafía transesofágica. Este método es de gran
su recolocación aséptica. utilidad para diagnosticar mínimos cambios
de las condiciones dinámicas del corazón y la
isquemia cardíaca. Sin embargo, resulta muy
Medición no invasiva del gasto cardíaco
complicado de usar y difícil de interpretar, por
En la actualidad se están implantando en lo que se reserva a cirugía cardíaca y a manos
la práctica clínica diversos sistemas de mo- muy expertas.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
RESUMEN
• La monitorización hemodinámica resulta básica en todo acto anestésico y en reanimación, ya que existen
multitud de agentes agresores que deben ser controlados.
• El electrocardiograma (ECG) debe monitorizarse siempre que un paciente entre en quirófano o en reanimación
y se debe mantener hasta su salida. Para ello se utilizan monitores de 1 o 2 derivaciones, habitualmente II o
V5 porque son los que mejor detectan la isquemia y la aurícula.
• El ECG de 12 derivaciones se reserva para el diagnóstico de patología cardíaca.
• El marcapasos externo es un dispositivo transitorio que permite resolver bloqueos cardíacos completos de apa-
rición súbita. Dispone de 3 electrodos de ECG, 2 electrodos de estimulación, 1 selector de frecuencia y otro de
intensidad de estímulo. Los estímulos son dolorosos, por lo que debemos sedar al enfermo y además pueden
quemar la piel si su uso se prolonga demasiado y la intensidad es muy alta.
• La presión arterial no invasiva es el método de elección de medición de la presión arterial salvo que exista in-
dicación específica de medición invasiva.
• La presión arterial no invasiva tiene muchos inconvenientes técnicos y puede falsear las mediciones si coloca-
mos mal el manguito, si el paciente tiene arritmia o la presión arterial es inferior a 60 mmHg.
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• La presión arterial invasiva es una técnica continua de medición, que ofrece resultados más precisos pero que
requiere un buen conocimiento de los factores que distorsionan la medición.
• Los transductores de presión deben colocarse a la altura de la válvula tricúspide. Por cada cm de diferencia de
altura, la medición se falsea en 0,77 mmHg. Esto es especialmente importante en pacientes en estado grave y
en la medición de la presión venosa central (PVC), ya que sus valores son de pocos mmHg.
• La PVC se puede medir en cmH2O o en mmHg. Es fundamental señalar la unidad de medida, pues 1 mmHg
equivale a 1,34 cmH2O, es decir, un 34% más (10 mmHg o 13,4 cmH2O).
• La medición de gasto cardíaco es de gran importancia en pacientes graves con una función cardíaca alterada.
Para ello podemos utilizar un catéter de Swan-Ganz que nos mide directamente las presiones pulmonares y sis-
témicas o utilizar un catéter esofágico de ecografía-Doppler que ofrece una medición más imprecisa y cuyo va-
lor es el de informar de la evolución.
• El empleo de la ecocardiografía transesofágica queda reservado a intervenciones cardíacas y a manos muy
expertas.
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9 Monitorización respiratoria,
neuromuscular
y de la profundidad anestésica
B. Menéndez Bodega y E. Fernández Samaniego
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zona y se pincha en vertical justo sobre el pul- Tabla 9-1. Valores normales y anormales
so hasta que el émbolo de la jeringa comience de la gasometría arterial
a llenarse de sangre arterial. Una vez extraída
la muestra, se retira la aguja y se aplica un PCO2 HCO3
apósito compresivo durante 10 min para evi- pH (mmHg) (mEq/l)
tar la aparición de un hematoma. Sólo po-
Normal 7,35-7,45 35-45 22-27
demos saber de manera exacta si hemos pin-
chado la arteria o la vena con su análisis. Sin Acidosis < 7,35 > 45 < 22
embargo, la sangre arterial llena la jeringa
mucho más rápido y presenta un color rojo Alcalosis > 7,45 < 35 > 27
más vivo que la sangre venosa. Sin embargo,
esta técnica presenta una serie de inconve-
nientes para ser utilizada como único sistema
Pulsioximetría
de monitorización:
El método tradicional para monitorizar la
• Es un procedimiento invasivo y doloroso saturación arterial de O2 (SaO2) era observar
que puede provocar hemorragia, infec- la piel y las mucosas para detectar cianosis; sin
ción, espasmo vascular, coagulación in- embargo, es muy poco fiable (diferencias en la
traarterial o hematoma periarterial, todo luz ambiental, raza, tintes de uñas o distintos
lo cual puede dar lugar a una disminución observadores). Todo esto se superó con la uti-
de flujo sanguíneo a los tejidos, por lo que lización de la pulsioximetría (medición de la
antes de realizar una punción arterial de- proporción entre oxihemoglobina [O2Hb] y
beremos valorar el flujo sanguíneo colate- hemoglobina reducida [RHb]), método que
ral (v. cap. 10). ha demostrado ser fiable y tiene como venta-
• Las medidas se toman de forma intermi- jas que no es invasivo, es continuo, fácil de
tente, por lo que se pueden pasar por alto manejar, adaptable a todo tipo de pacientes y
cambios repentinos, y además hay una la- tiene un tiempo de respuesta breve.
tencia larga hasta la obtención de los resul- El pulsioxímetro se basa en dos principios
tados del análisis. físicos: el distinto espectro de absorción de la
• Respecto a las dificultades técnicas, hay si- luz de la oxihemoglobina y la hemoglobina
tuaciones, como en los neonatos, en los reducida. Como técnica para determinar la
que la punción arterial resulta difícil o im- SaO2 se utiliza la espectrofotometría. Y la pre-
posible. En estos casos, la PO2 capilar pue- sencia de señal pulsátil generada por la sangre
de aproximarse al valor arterial, sobre todo arterial, mediante la pletismografía, permite
si se calienta previamente la zona que se va determinar un trazo de pulso.
a pinchar (p. ej., el talón). Se requieren dos longitudes de onda distin-
• Hay que tener en cuenta que una vez ex- tas para distinguir la O2Hb de la RHb; por ello,
traída la muestra, habrá que retirar todas los pulsioxímetros actuales poseen 2 diodos
las burbujas de aire antes de obturar la je- emisores de luz (la «luz» del pulsioxímetro), y
ringuilla, ya que éstas permiten la difu- un fotodetector (parte del pulsioxímetro que se
sión de O2 y CO2 entre ellas y la sangre, lo coloca en contacto con la yema del dedo) que
que suele hacer disminuir los valores en recibe la luz transmitida a través de los tejidos y
sangre. la transforma en impulsos eléctricos (número
que aparece en la pantalla). Por otro lado, el
Los valores normales y patológicos de los pulsioxímetro realiza un análisis pletismográfi-
gases sanguíneos se presentan en la tabla 9-1. co (onda que aparece en la pantalla) para dife-
106
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res que da serán falsamente altos. rización que debe ir incorporado a toda má-
— La administración intravenosa de colo-
rantes de uso clínico (azul de metile-
no) causa lecturas falsamente bajas. 100
Saturación de O2 (%)
107
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quina de anestesia. Ésta incorpora una alarma gas, los monitores de infrarrojos de CO2 pue-
de baja concentración, lo que nos asegura que den dividirse en 2 grupos:
no suministramos al paciente una mezcla ga-
seosa hipóxica, pero no es garantía de una ade- 1. Monitores de corriente lateral. Son los que
cuada oxigenación arterial. Habitualmente, el se utilizan habitualmente. El monitor está
sensor se coloca en la rama inspiratoria del lejos del paciente y en su interior tiene una
circuito anestésico, y aunque en la actualidad bomba de presión negativa que aspira
la mayoría de los dispositivos de este tipo no continuamente una pequeña cantidad fija
precisa calibración manual, según el tipo de de gas espirado a través de un tubo de ca-
célula de oxígeno que se emplee puede reque- pilaridad (el habitualmente llamado cable
rir una calibración diaria con O2 ambiente y/o del capnógrafo, que se extiende desde el
con O2 al 100%. tubo endotraqueal, en una zona próxima
a la boca del enfermo, hasta el monitor).
La célula de medición debe protegerse de
ÍNDICES DE VENTILACIÓN líquidos y partículas, que son capaces de
provocar medidas erróneas. El principal
problema lo representa el vapor de agua,
Capnografía
presente en el gas espirado y que se con-
El CO2 producido por el metabolismo de densa en las paredes del tubo (es por ello
los tejidos es transportado por la sangre y que el cable del capnógrafo debe cambiar-
exhalado por los pulmones; por lo tanto, las se periódicamente). Existen trampas de
alteraciones en la ventilación, el gasto cardía- agua y filtros para proteger la cámara de
co, la distribución del flujo sanguíneo pulmo- medición, que también deben revisarse y
nar y la actividad metabólica influyen en el renovarse periódicamente.
CO2 espirado. La medición del CO2 espirado 2. Monitores de corriente principal. Van in-
es un método no invasivo para monitorizar corporados al circuito respiratorio y el
continuamente la PCO2 alveolar y arterial. sensor de medición se encuentra cercano
Un capnómetro es un aparato que mide y a la boca del enfermo. Se utilizan con mu-
muestra los valores numéricos de concentra- cha menos frecuencia.
ción de CO2 respiración a respiración. Un
capnógrafo también muestra la curva tiem- Para poder utilizar la información que nos
po/concentración de CO2. La técnica más proporciona el capnógrafo, es necesario cono-
empleada para medir el CO2 es la absorción cer las distintas fases que están representadas en
de infrarrojos (el CO2 absorbe luz infrarroja). la curva capnográfica normal e interpretar sus
Según la técnica de recogida de muestras de modificaciones (fig. 9-2):
D
38
C
CO2
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1. Línea de base 0 (A-B). Representa la fase ción de CO2, lo que sugiere que la cal so-
inicial de la espiración y corresponde a la dada está agotada (comprobar el color) o
exhalación de gas, libre de CO2, proce- fallo de la válvula espiratoria (fig. 9-4a).
dente del espacio muerto anatómico. 2. La prolongación o inclinación de la fase
2. Elevación rápida y marcada (B-C). Repre- B-C sugiere un vaciamiento alveolar in-
senta el aumento de las concentraciones completo como ocurre en la EPOC, el
de CO2, que resultan del vaciamiento pro- asma o la obstrucción parcial del tubo en-
gresivo de los alvéolos, mezcla de gas al- dotraqueal, y es reflejo del incremento de
veolar y de espacio muerto. la resistencia al flujo en la vía respiratoria
3. Fase de meseta (C-D). Exhalación de la (figs. 9-4b y 9-5).
mayor parte del gas alveolar. 3. Las alteraciones de la fase de meseta y la
4. Valor de CO2 telespiratorio (D). El punto aparición de hendiduras en esta fase se
D representa el valor más alto de CO 2 deben a esfuerzos respiratorios espontá-
que se alcanza al final de la espiración neos durante la ventilación mecánica, lo
(ETCO2), es el mejor reflejo del CO2 alve- que indica relajación neuromuscular in-
olar, y es el valor numérico que aparece en adecuada o anestesia superficial (fig. 9-4c).
la pantalla del monitor. En el individuo También pueden aparecer irregularidades
normal, el ETCO2 suele ser 3-5 mmHg in- cuando factores mecánicos alteran el va-
ferior a la PaCO2 (gradiente alvéolo-arte- ciamiento alveolar, como cuando el ciru-
rial de CO2, PaCO2–ETCO2). Este gra- jano con el brazo comprime el tórax del
diente puede aumentar en las enferme- enfermo durante la espiración.
dades pulmonares crónicas, embolia pul- 4. El incremento gradual del ETCO2 pue-
monar, disminución del gasto cardíaco e de deberse a incremento en el metabo-
hipovolemia (fig. 9-3). lismo o la temperatura, hipoventilación
5. Comienzo de la inspiración (D-E) ⇒ des- o fuga parcial en el circuito respirato-
censo rápido y marcado de CO2. rio. Una elevación transitoria del
ETCO 2 ocurre en la liberación de un
Asimismo, es necesario conocer los facto- torniquete, en la infusión de bicarbo-
res que pueden modificar la morfología de las nato o en embolia de CO 2 venoso (p.
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Arterial
40 PaCO2 Normal
38
GC bajo
CO2
0
Tiempo Exploración
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A B
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lajación por parte del pulmón, con el riesgo de modernos monitorizan los volúmenes y pre-
rotura si superamos ciertos límites. Por otra siones y disponen de alarmas que nos avisan si
parte, las condiciones elásticas del pulmón superamos esos límites o no se alcanzan. Algu-
pueden variar a lo largo de la intervención qui- nos monitores respiratorios nos informan
rúrgica por la aparición de broncoespasmo o también de la distensibilidad en forma de un
edema pulmonar. El comportamiento del pul- número que expresa la variación de volumen
món frente a la ventilación se denomina me- por centímetros de agua y en forma de curvas
cánica respiratoria. Podríamos hablar de una presión/volumen o flujo/volumen.
mecánica respiratoria en la ventilación espon- De todos estos, el parámetro más accesible
tánea y en la ventilación mecánica, pero aquí y más utilizado en anestesia es la presión en
nos limitaremos a la ventilación mecánica. las vías respiratorias, ya que las presiones pul-
La mecánica respiratoria se estudia a tra- monares elevadas pueden ocasionar afecta-
vés de la interacción de 3 tipos de parámetro: ción alveolar (barotrauma). Estas presiones
pueden aumentar en un broncoespasmo, dis-
• Volúmenes pulmonares. Volumen corriente trés respiratorio, intubación selectiva de un
y volumen minuto (v. cap. 3). bronquio o acodamiento del tubo endotra-
• Presiones pulmonares, donde definimos las queal. Se consideran presiones altas aquellas
siguientes presiones: presiones meseta por encima de 35 cmH2O.
— Presión máxima o pico: es la máxima
presión de la fase inspiratoria. Aparece
Monitorización de gases anestésicos
un poco antes de la mitad de la espira-
ción y se debe al proceso de expansión En la actualidad, la monitorización de la
de los alvéolos cerrados. FiO2 y del ETCO2 es una práctica habitual y
— Presión meseta: es la presión de la segun- está aceptada como un estándar mínimo de
da mitad de la inspiración. Es inferior a monitorización. Pero la aparición de nuevas
la presión pico y se debe a la distribución tecnologías ha hecho posible la monitoriza-
de gas en unos alvéolos ya distendidos. ción continua de todos los gases que intervie-
— Presión espiratoria: es la presión al fi- nen en la práctica anestésica. Aporta informa-
nal de la espiración y está próxima a 0. ción sobre agentes volátiles y mide de forma
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• Índice de calidad de la señal. Informa de la Figura 9-7. Convertidor a señal digital del BIS XP.
calidad de la señal del EEG que está reci-
biendo el monitor mediante una barra
graduada del 0 al 100%.
• Electromiografía. En una barra, muestra
cualquier actividad muscular que pueda al- 1
terar la señal del EEG. En una situación óp- 2
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pone en marcha el monitor, comprueba la im- más irregular y compleja (valor de entropía
pedancia de los electrodos e indica cuáles deben más elevado), mientras que durante la aneste-
ser revisados (presionando sobre ellos). sia, la función cerebral se hace más ordenada y
regular (valor de entropía más bajo).
Este sistema de monitorización consta de un
Futuro
sensor con 3 electrodos que se coloca en la re-
Próximamente aparecerá en el mercado la gión frontal y un módulo que nos muestra 2 va-
nueva versión del BIS. Se trata del BIS VISTA, lores: entropía de estado y entropía de respuesta.
que además de incluir un monitor en color, La entropía de estado nos refleja el estado
aportará modificaciones importantes en el al- cortical del paciente, mientras que la de res-
goritmo de cálculo para la monitorización de puesta incluye un componente electromiográ-
la profundidad anestésica en circunstancias fico procedente de la actividad de la muscula-
que en el momento actual no se contempla- tura facial. Cuando no hay actividad electro-
ban (fig. 9-9). miográfica, la entropía de estado y la de res-
puesta muestran el mismo número. Para man-
tener una anestesia adecuada, se recomiendan
Entropía (fig. 9-10)
valores de entre 40 y 60. Cuando la entropía de
En este caso, la fórmula matemática nos estado aumenta por encima de 60, hay que
permite cuantificar la complejidad y la irregu- ajustar los anestésicos. Si la entropía de res-
laridad de las señales aleatorias del EEG. Du- puesta aumenta, se requiere más medicación
rante el estado de alerta, la señal del EEG es analgésica.
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RESUMEN
• Los distintos sistemas de monitorización se han ido perfeccionando en los últimos años con el objetivo de ayu-
darnos en el manejo de los enfermos, aunque nunca deben sustituir a la observación y el examen físico de los
pacientes.
• Dentro de la monitorización respiratoria, el mejor método para conocer la PaO2 es la medición de los gases ar-
teriales, aunque esta técnica tiene algunos inconvenientes (procedimiento invasivo, tomas intermitentes, difi-
cultades técnicas).
• Un método fiable, continuo y no invasivo para monitorizar la SaO2 (proporción entre O2Hb y RHb) es la pulsioxi-
metría, que utiliza 2 técnicas (espectrofotometría y pletismografía) que nos muestran la SaO2 como un porcen-
taje y una onda de pulso. Esta técnica no es perfecta y presenta limitaciones que nos pueden ofrecer valores fal-
samente altos o bajos (intoxicación por CO, colorantes de uso clínico, hipotermia, temblores del paciente, luz
ambiente, forma de la curva de saturación de la Hb).
• La capnografía nos muestra un valor numérico (concentración telespiratoria de CO2 respiración a respiración) y
una curva tiempo/concentración de CO2 que consta de diferentes fases que pueden ser modificadas por distin-
tos factores: aumento de la línea de base por reinhalación de CO2 debido, por ejemplo, a cal sodada agotada,
hendiduras en la fase de meseta por relajación neuromuscular inadecuada, etc. La capnografía es el mejor mé-
todo para asegurar una correcta colocación del tubo endotraqueal, es un indicador muy sensible de descone-
xión y fugas del circuito anestésico y nos permite evaluar la efectividad de las maniobras de reanimación car-
diopulmonar.
• Otros sistemas de monitorización respiratoria serán: la FiO2, que nos asegura la administración de una mezcla
gaseosa no hipóxica, pero que no nos garantiza la correcta oxigenación del enfermo; la monitorización de gases
anestésicos, o la monitorización de la mecánica respiratoria (presiones pulmonares y volúmenes respiratorios).
• La monitorización neuromuscular nos permite un correcto uso de los relajantes musculares. Consiste en valo-
rar la respuesta muscular a la estimulación nerviosa periférica. Habitualmente se utiliza como nervio periférico
el cubital y se valoran la contracción y aducción del pulgar.
• La monitorización del sistema nervioso central ha sido la última en desarrollarse. En el momento actual se dis-
pone de 2 sistemas que nos permiten monitorizar la profundidad hipnótica, lo que nos sirve para evitar el des-
pertar intraoperatorio y un manejo más ajustado de los fármacos anestésicos. Estos sistemas son el índice bies-
pectral (BIS) y la entropía.
• Tanto en el BIS como en la entropía, el intervalo de valores entre los que se debe mantener una anestesia ge-
neral adecuada es de 40-60.
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vena es buena si notamos que es elástica, resis- rán, además, dependiendo de la edad y del ta-
tente y sin pulso. Debemos rechazar una vena si maño del paciente.
en la palpación se detecta pulso (arteria) o si se
ha endurecido como un cordón (probablemen-
Técnica
te estará esclerosada). Además, se deben tener
en cuenta las siguientes precauciones: 1. Si el paciente está despierto, es necesario e
importantísimo explicarle lo que se le va a
1. Evitar venas en articulaciones, ya que al hacer en cada momento.
flexionarla, se acodará el catéter interrum- 2. Si es posible, y sobre todo en niños, se
piéndose la infusión. Además, la punta del puede aplicar crema anestésica en el pun-
catéter rozará más fácilmente con la pa- to de punción unos 30 min antes, mante-
red venosa favoreciendo la flebitis. niéndolo ocluido con un apósito.
2. Evitar la parte interna de la muñeca, pues 3. Si el catéter es de gran calibre, se reco-
es una zona por donde transcurre gran mienda anestesia local subcutánea con
cantidad de nervios y tendones que po- aguja de insulina, asegurándonos siempre
drían lesionarse por error. Además, es una de que el paciente no sea alérgico a los
zona propensa a desarrollar flebitis. anestésicos locales.
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parcial del catéter, nunca se debe reintro- vital diluir las concentraciones de fármacos o
ducir el segmento, ya que se considera soluciones irritantes y extremar las condicio-
contaminado. Al retirar el dispositivo in- nes de asepsia.
travenoso se aplicará presión directa con
gasa estéril durante 5 min.
Punción de un nervio
La punción inadvertida de un nervio puede
Complicaciones
ocasionar neurinomas o, en ocasiones, incluso
sección completa del mismo. Si el paciente está
Extravasación
despierto, nota de inmediato dolor agudo y la-
Si el catéter se sale de la vena, el líquido que cerante y/o alteración motora. Debe retirarse
estamos infundiendo entrará en el tejido sub- inmediatamente todo el sistema. Para evitar
cutáneo y producirá hinchazón y edema, segui- esta grave complicación es importante recordar
do de palidez y frialdad. El problema de la ex- que se deben evitar las venopunciones en zonas
travasación es múltiple. Por un lado, si esta- articulares, especialmente en la muñeca.
mos administrando un fármaco, se perderá su
efecto y no podremos saber qué fracción de la
Punción accidental de una arteria
dosis no ha recibido el paciente. Por otro, si se
trata de una sustancia irritante, provocará le- Puede producirse un hematoma de gran
siones tisulares. Y finalmente, el edema causado tamaño que afecte a la perfusión del miembro
suele ser doloroso. Para prevenirlo conviene no afectado. Así mismo, puede trombosarse y
utilizar venas en las zonas de articulación y, en producir isquemia aguda.
caso de no disponer de otra vía periférica para No se debe repetir la punción más de dos
canalizar, colocaremos férulas de protección veces sin pedir ayuda.
como en el caso de los niños. Si se detecta una
extravasación, suspenderemos inmediatamen-
te la perfusión, retiraremos el catéter presio- CATETERIZACIÓN DE UNA VÍA VENOSA CENTRAL
nando con una gasa estéril en el punto de pun-
ción y aplicaremos crema antitrombótica y La cateterización de una vena central con-
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de derivados sanguíneos por catéter peri- monitores para medirla, se preparará una re-
férico de gran calibre (14-16G). gleta de medición de presión venosa central.
2. Control de la presión venosa central.
3. En intervenciones de larga duración don-
Método
de se prevén grandes pérdidas de sangre o
cambios hemodinámicos importantes. La canulación de una vía venosa central
4. Perfusión de fármacos vasoactivos o me- puede realizarse mediante un abordaje perifé-
dicación irritante. rico o central.
5. Nutrición parenteral total a largo plazo. En el abordaje periférico, las venas de elec-
6. Acceso venoso en pacientes con venas pe- ción son las venas antecubitales: cefálica y ba-
riféricas deficientes: obesidad, shock, sílica (fig. 10-4). Para su punción se emplean
grandes quemados, etc. catéteres de calibre 18-16G de 60 cm de longi-
7. Colocación de marcapasos. tud, que van introducidos en una envoltura
de plástico estéril. Existen dos tipos de catéter
para este abordaje: con fiador interno y sin él.
Material
Los primeros van enrollados en un tambor
Hay que distinguir entre la colocación de que al girar se desenrolla y pasa a través de la
una vía central y de una vía periférica. La téc- aguja de punción. Los otros vienen ya extendi-
nica es diferente y las condiciones de asepsia dos y se pasan directamente a través de la agu-
también lo son. Por tanto, el material varía en ja. La aguja de punción es del calibre 14G para
su composición y disposición. En la actualidad permitir el paso del catéter por su interior.
se dispone de equipos que contienen todos los En el abordaje central, las venas preferi-
elementos básicos para realizar una punción das, por orden de frecuencia, son: yugular in-
de este tipo. En lo referente a su disposición, terna, yugular externa, subclavia y femoral
hay que preparar un campo estéril (fig. 10-3). (fig. 10-5). Algunos autores consideran que la
En las tablas 10-2 y 10-3 podemos ver los ma- vena yugular externa también es un abordaje
teriales necesarios. Si se va a monitorizar la periférico. Llama la atención la elección de la
presión venosa central, el transductor de pre- vena yugular interna como primera elección
sión debe estar preparado. Si no se dispone de sobre la subclavia. Esto se debe a que, en anes-
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CAMPO ESTÉRIL
Venas cefálicas
accesorias
Paños 1 para la mesa
3 para el paciente
Gasas 3 paquetes Venas
Guantes 1 par medianas
Bata 1
Jeringa de 2 o 5 ml 1 Vena cubital
Agujas 1 subcutánea
1 intramuscular
Equipo de punción 1
Vena basílica
Llaves de tres pasos 1 o 2 según el caso
Bisturí 1
Sutura recta de seda 1
Apósito 1 Figura 10-4. Anatomía de las venas del miembro
superior.
MESA AUXILIAR
Antiséptico
Anestésico local
Yugular externa
Sistema de suero Yugular interna
Suero para infusión intravenosa
Suero de 10 ml para lavado Subclavia Yugular interna
Transductor de presión
Yugular
interna
Tabla 10-3. Componentes de un equipo de
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tesiología, además de las características pro- catéteres utilizados en los abordajes centrales
pias de toda vía, existen unas necesidades de son diferentes de los anteriores. Miden entre
accesibilidad importantes y en un quirófano 20-30 cm de longitud, se fabrican con silico-
la vena yugular interna resulta mucho más ac- na aunque aún existan catéteres plásticos, y
cesible que la vena subclavia, tanto para su ca- pueden ser monoluz, doble luz y triple luz, en
nulación como para su control posterior. Los función del número de luces paralelas que
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presenten en su interior. Cada una de las lu- con la punta del catéter puede desencadenar
ces termina en un punto distinto del catéter y arritmias.
se identifican en función de este parámetro El material de punción se preparará en un
como luz distal, que termina en la punta del campo estéril, que en el caso de los abordajes
catéter, y luces proximales, que terminan en centrales incluirá un segundo campo estéril
la pared del catéter cerca del extremo distal. para colocarlo sobre el paciente. Éste, suele ser
Esto significa que un mismo catéter puede lle- fenestrado con el fin de no dejar al descubier-
gar a permitir tres infusiones diferentes. Exis- to otra zona que no sea el área de punción,
ten distintas posibles combinaciones en cuan- aunque no es imprescindible. La persona que
to al calibre de cada una de las luces. Lo más vaya a realizar la punción mediante un abor-
habitual es el catéter de doble luz de calibres daje central debe purgar el catéter con suero
18/16G o 16/16G. El de mayor calibre es el de antes de pinchar, ya que mide 20 cm de longi-
doble luz 12/12G, que se emplea para situa- tud y podríamos inyectar en la vena el aire
ciones de muy alta demanda de infusión. Para contenido en su interior. Siempre se observa-
su colocación es necesario guiarlos hasta la luz rán los más rígidos principios de asepsia. La
vascular con una guía metálica flexible de piel será lavada con agua y jabón, y se aplicará
punta atraumática y dilatar primero la piel solución antiséptica desde el centro de la zona
para permitir su paso a través de ella, ya que de punción hacia la periferia, ejerciendo mo-
son muy blandos. Es importante tener presen- vimientos circulares. La piel no se rasurará: si
te que, debido a su longitud, el flujo máximo fuera necesario, se cortará el vello con tijeras.
que pueden ofrecer es inferior a un catéter pe- Para la punción de las venas yugular inter-
riférico de igual calibre. Finalmente, hay que na y subclavia, el enfermo se colocará en po-
saber que en su extremo proximal, el conector sición de Trendelenburg excepto en los casos
tiene unas aletas perforadas destinadas a la fi- en que exista insuficiencia cardíaca congesti-
jación del catéter a la piel para evitar su salida va, insuficiencia respiratoria o hipertensión
extemporánea de la luz vascular. pulmonar. Se debe infiltrar con anestésico lo-
En cualquiera de los casos se debe tener un cal el punto de punción.
buen conocimiento anatómico de la zona. Los Actualmente y en los abordajes centrales
abordajes centrales, por ser de más difícil lo- lo más habitual es la punción por la técnica
calización y en zonas más comprometidas, de- Seldinger. En ella se realiza la punción con una
berán ser practicadas por el facultativo; no así aguja o catéter de vía periférica conectado a
las periféricas, que pueden ser realizadas por una jeringa con la que se aspira para compro-
el personal de enfermería. También, como bar que estamos en la zona intravascular. Tras
norma general para todos los tipos de aborda- pinchar la vena, se retira la jeringa y se introdu-
je, el paciente debe ser informado de todo lo ce una guía metálica flexible y de punta atrau-
que se le va a hacer. Así lograremos tranquili- mática a través de la aguja. Entonces se retira la
zarle y esto conlleva una mejor colaboración. aguja y se hace pasar por la guía un dilatador
Si el paciente está anestesiado, se le habrá ex- de la piel que facilite el paso del catéter. Dilata-
plicado anteriormente la técnica que se le va da la piel, se retira el dilatador y se pasa el caté-
a realizar. Para conseguir el acceso venoso, a ter. Una vez situado, se debe fijar a la piel con
veces puede ser necesario adormecer al pa- una sutura para evitar que se pueda salir y se
ciente, sobre todo en caso de niños o perso- limpiará la zona con antiséptico para eliminar
nas con algún déficit psiquiátrico. posibles contaminaciones durante el proceso
Durante la inserción de los catéteres cen- de punción. Finalmente, se tapará el punto de
trales debe monitorizarse al paciente, ya que punción con un apósito, que preferentemente
la estimulación directa de la pared auricular no sea transparente, porque éstos retienen mu-
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cho la humedad y, por lo tanto, hay más peli- gión axilar. Si el catéter no avanza con faci-
gro de colonización por gérmenes. Si a pesar lidad, es mejor no realizar manipulaciones
de esto se utiliza, colocaremos en medio una ni movimientos de avance y retroceso, ya
gasa con povidona yodada. Debemos apuntar que se puede seccionar el catéter con el bi-
la fecha de punción en el apósito. Es importan- sel de la aguja y convertirlo en un émbolo.
te comprobar que refluye sangre a través de la 3. Las complicaciones son similares a las de las
vía; después, iniciaremos la infusión de suero venas periféricas, pero hay mayor número
para evitar la coagulación de la punta del caté- de flebitis y embolización por el catéter.
ter. Finalmente, realizaremos una petición ur-
gente de radiografía de tórax para verificar co-
Vena yugular externa
locación y descartar neumotórax.
A continuación describimos las particula- La vena yugular externa discurre superfi-
ridades de punción de cada una de las venas cialmente por el cuello desde la apófisis mas-
antes citadas. toides por debajo del pabellón auricular has-
ta la zona medioclavicular. En su recorrido
cruza el músculo esternocleidomastoideo
Venas antecubitales
para girar hacia dentro y abajo en la proximi-
Esta técnica tiene algunas ventajas, como dad de la clavícula y terminar uniéndose a la
son la poca agresividad al no existir estructu- vena subclavia. Sus principales ventajas son su
ras importantes cercanas y el fácil control de accesibilidad, su gran distensibilidad, que per-
una posible hemorragia. Las desventajas prin- mite infundir grandes volúmenes de líquido
cipales son la frecuencia con la que no se al- en poco tiempo, y la práctica imposibilidad de
canza una posición válida para monitorizar ocasionar un neumotórax por punción pleu-
la presión venosa central, la elevada resisten- ral. Para su punción seguiremos estos pasos:
cia al flujo que impone su longitud y que de-
termina una limitada capacidad de infusión 1. Se coloca al paciente en decúbito supino y
de líquidos, y la elevada frecuencia de flebitis posición de Trendelenburg con la cabeza
por decúbito que produce. Es preferible la girada al lado opuesto de la punción. En
punción de la vena basílica a la cefálica, pues los niños se pone un rodillo bajo los
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nes por la misma luz, debe saberse si son 6. Infección o septicemia. La sepsis por caté-
o no compatibles. ter es la causa más frecuente de sepsis en
8. No se debe emplear la misma luz para pacientes graves.
medir la presión venosa central e infun- 7. Más raras. Rotura de catéter con emboli-
dir suero o medicación, ya que se inter- zación del mismo; perforación cardíaca
fieren mutuamente. por decúbito del catéter.
9. Al iniciar una medicación en perfusión
continua, debemos purgar la vía con la
Retirada de catéter
infusión o tener en cuenta el ritmo de la
misma, ya que hasta que no se llene el Para la retirada del catéter se deben seguir
catéter, no se iniciará realmente la perfu- los siguientes pasos:
sión.
10. Con el fin de evitar bolos de medicacio- 1. Se informa al paciente de lo que se le va
nes potencialmente peligrosas, como por ha hacer.
ejemplo las sustancias vasoactivas en 2. Preparación del material estéril: guantes,
perfusión, no utilizaremos esa luz para gasas, hoja de bisturí, solución salina y
inyectar otros fármacos y al terminar la antiséptica, y apósito.
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4. Si el paciente está despierto, se realiza un ter se debe fijar muy bien con esparadrapo y
habón con anestésico local (p. ej., lidocaí- apósito estéril, especificando que es una arteria
na 1%) en un punto algo más distal que el y el día y la hora en que se canalizó.
punto previsto de entrada. La punción ar-
terial en niños raramente se produce fuera
Arteria pedia
del quirófano o de las unidades de cuida-
dos intensivos, y se encuentran dormidos. Se localiza en la parte media del dorso del
pie. Una vez localizado el pulso pedio, se reali-
A partir de aquí, la técnica depende de la za la punción con el pie en extensión siguien-
arteria elegida. Las tres más importantes se do la misma técnica de punción que antes.
detallan a continuación.
Arteria femoral
Arteria radial
Los catéteres son más largos (12-15 cm), ya
Se ha defendido la práctica del test de Allen que el recorrido desde la piel hasta la arteria
para valorar el flujo sanguíneo de la mano y también lo es. La pierna se coloca en la mis-
asegurarnos de que éste es doble (radial y cubi- ma posición que para la punción de la vena
tal), evitando así el riesgo de isquemia distal en femoral. El lugar de la punción se encuentra a
aquellos casos en los que todo el flujo depende 2-3 cm por debajo del tercio interno de una lí-
de la arteria radial. Consiste en la oclusión del nea imaginaria trazada desde la cresta ilíaca
pulso radial y cubital y la posterior liberación anterosuperior al pubis. Tras palpar el pulso fe-
del territorio cubital, con el fin de comprobar moral, pincharemos en dirección a la arteria
que éste es suficiente para irrigar la mano pese a angulando la aguja 45°. A partir de aquí la téc-
mantenerse la oclusión radial. Si no se tiene nica es la misma que para las otras arterias.
muy claro el flujo colateral, es mejor realizar Como en el caso de la vena femoral, la arteria
un Doppler o escoger otra arteria. La arteria ra- femoral también suele ser un abordaje de elec-
dial se palpa medial a la cabeza del radio. Una ción por su mayor accesibilidad y tamaño.
vez localizada, inmovilizamos la muñeca sobre
un pequeño rodillo, con una flexión de 45° y la
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Cuidados
palma en abducción. Si se utiliza la técnica Sel-
dinger, la aguja lleva una guía metálica por den- 1. Las manipulaciones se realizarán siempre
tro. Esta aguja se coloca con una angulación de bajo medidas asépticas.
aproximadamente 30° con respecto a la piel y se 2. El sistema de lavado debe purgarse con sue-
avanza lentamente hasta penetrar en la arteria. ro salino y nunca con agua destilada o dex-
Cuando refluya la sangre deslizaremos la guía trosa, que favorece las infecciones y lesiona
hacia el interior de la luz arterial para luego des- el endotelio arterial por su baja tonicidad.
lizar el catéter a través de la guía. Si no se em- Además, en algunos centros se hepariniza
plea esta técnica, al refluir la sangre deslizare- todo el sistema para evitar trombosis. Antes
mos el catéter directamente en la luz arterial. del lavado es preciso aspirar y desechar san-
No se debe notar resistencia; en caso contrario gre para evitar embolizaciones. Este lavado
debe reintentarse la canalización, pues con toda se hará con volúmenes menores de 2 ml,
seguridad estamos fuera de la luz arterial. A ya que un volumen mayor produce espas-
continuación aplicaremos presión externa so- mos arteriales. En la actualidad, los siste-
bre la punta del catéter para ocluir la arteria y mas de transductor están heparinizados
poder extraer la aguja con la guía sin que san- y realizan un lavado automático de unos
gre. Entonces se conecta el transductor. El caté- 3 ml/h.
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Paladar duro
Paladar blando
Nasofaringe
Orofaringe
Lengua
Epiglotis
Vallécula
Hipofaringe
Laringe
Tráquea
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Epiglotis
Huesos hioides
Membrana tirohioidea
Nuez tiroidea
Cartílago tiroides
Membrana cricotiroidea
Cartílago cricoides
Tráquea
Carina
El paso inicial en el manejo de la vía aé- Nos sirve para detectar cualquier patología
rea consiste en preguntarse si puede haber di- que suela asociarse a una vía aérea difícil. Ade-
ficultades con la ventilación con mascarilla, más, debemos revisar si existe documentación
con la intubación o con ambas. Estas dificul- acerca de problemas previos con la intubación,
tades en ocasiones son imprevisibles; sin em- o si los refiere el paciente. En las hojas de anes-
bargo, si se pueden identificar con anticipa- tesia podemos encontrar reflejado el grado de
ción, es posible disminuir el riesgo y tener dificultad según la clasificación de Cormack y
preparado todo el material necesario para el Lehane, que describe la mejor visualización de
manejo de la vía aérea difícil, que estudiare- la laringe vista con laringoscopia directa:
mos al final de este capítulo. A pesar del he-
cho de que ninguna característica de la vía aé- • Grado I. Se visualizan la glotis, las cuerdas
rea sirve para predecir de forma consistente la vocales y las comisuras anterior y posterior.
existencia de una dificultad de intubación, es • Grado II. Se aprecia la epiglotis y parcial-
recomendable revisar la historia clínica y ha- mente la glotis.
cer un examen físico del paciente antes de • Grado III. Se visualiza solamente epiglotis,
cualquier procedimiento anestésico, para po- no se observa la glotis.
der identificar posibles factores de riesgo (ta- • Grado IV. No se aprecian la glotis ni la epi-
bla 11-1). glotis.
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Los grados III y IV se consideran una la- • Clase IV. En una modificación de la clasifi-
ringoscopia difícil y puede haber problemas cación original se añadió esta clase cuan-
para intubar. do ni siquiera se aprecia el paladar blando
y sólo se observa el paladar duro.
El examen físico
Las clases III o IV se asocian en ocasiones
Nos puede alertar de algunas característi- a dificultades de intubación.
cas físicas que sugieren la existencia de una
vía aérea difícil. En la actualidad se considera
Distancia tiromentoniana
que es la asociación de varios factores predis-
ponentes lo que nos puede servir para prede- Se mide desde la nuez tiroidea hasta la
cir el riesgo. Algunas de las exploraciones más punta de la barbilla en hiperextensión máxi-
sencillas de realizar a la cabecera del paciente ma de la cabeza. Si esta distancia es menor de
son la apertura bucal, la movilización del 6 cm (3 traveses de dedo), la intubación pue-
cuello, la prueba de Mallampati o la distan- de ser imposible.
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Hay que colocar al paciente en posición su- gares encima de la parte anterior de la mandí-
pina; con los hombros, el cuello y la cabeza ali- bula y las puntas de los dedos tras las ramas
neados respecto al eje horizontal; retirar las al- mandibulares en forma de garras. Entonces ti-
mohadas y, si se encuentra en una cama, quitar raremos hacia arriba de las ramas y hacia aba-
el cabecero de la misma. Hay tres maniobras que jo de la parte anterior de la mandíbula con el
facilitan la apertura de la vía aérea: la extensión fin de abrir la boca con los pulgares (fig. 11-4).
de la cabeza, la elevación del mentón y la trac-
ción mandibular. Además, podemos emplear
Cánulas o tubos faríngeos
medios de soporte, como tubos orofaríngeos o
nasofaríngeos para mantener la permeabilidad.
Tubos orofaríngeos (Guedel)
Son tubos rígidos o semirrígidos, prefor-
Maniobras de apertura de la vía aérea
mados para adaptarse a la curvatura del pala-
dar y con un extremo proximal que se ajusta
Maniobra frente-mentón
por fuera de los labios. Es muy importante
Es de elección siempre que no esté con- elegir un tamaño adecuado; para ello se calcu-
traindicada la hiperextensión del cuello. Se rea- la que debe tener una longitud similar a la dis-
liza mediante una presión firme con la mano tancia entre la comisura bucal y el inicio del
en la frente del paciente, para extender la cabe- pabellón auricular (en el adulto medio esto
za hacia atrás. Con la otra mano se levanta la suele coincidir con el color verde y en el de
barbilla tirando con la punta de los dedos de las mayor complexión con el naranja). Se intro-
ramas de la mandíbula y manteniendo la boca duce en la boca con la concavidad hacia el pa-
parcialmente abierta con el pulgar (fig. 11-3). ladar y al alcanzar el paladar blando se va gi-
rando 180º hasta alcanzar su posición correc-
ta, entre la base de la lengua y la pared poste-
Tracción mandibular
rior de la faringe.
Si existe o se sospecha una lesión cervical, Su inserción debe intentarse sólo en pa-
no se debe hiperextender el cuello por el riesgo cientes anestesiados o comatosos; si no, pueden
de agravarla irreversiblemente. Debemos trac- producir reflejo nauseoso o laringoespasmo.
cionar de la mandíbula hacia delante y arriba, y Recuerde que si el paciente está lo suficiente-
abrir la boca sin movilizar el cuello. Para ello mente alerta para expulsar la cánula orofarín-
utilizamos ambas manos, colocando los pul- gea, es que no la necesita más (fig. 11-5).
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Tipos de mascarillas
Hay muchos tipos y tamaños de mascarillas
faciales. Las de plástico transparente permiten
la observación del vapor exhalado y la inme-
diata detección de una regurgitación. En cual-
Figura 11-5. Colocación del tubo de Guedel. quier caso, la mascarilla se debe adaptar perfec-
tamente a la cara del paciente sin dejar ningún
espacio por donde se fugue el aire. Alrededor
de algunas mascarillas existe un espacio infla-
Tubos nasofaríngeos ble con una válvula a la que se puede adaptar
una jeringa, al inflar o desinflar este espacio se
Son tubos de goma o látex en forma de em- puede conseguir una mejor adaptación. Todas
budo y de distintos tamaños. El tamaño ade- las mascarillas tienen en su parte central rígida
cuado para el adulto es de 6-7 mm. Se debe lu- un orificio estándar de 22 mm que se conecta,
bricar e insertar suavemente por un orificio na- mediante una conexión en forma de codo y/o
sal, sin oponer resistencia, hasta que se siente filtros, a un sistema de ventilación.
pasar el aire a través de él. Son mejor tolerados
en pacientes despiertos o ligeramente obnubi-
lados que los tubos orofaríngeos. La complica- Sistemas de ventilación con mascarilla
ción más frecuente es la hemorragia nasal.
Para ventilar al paciente con la mascarilla
facial debemos adaptarle un sistema de venti-
VENTILACIÓN CON MASCARILLA FACIAL lación manual. Este sistema puede consistir en
(fig. 11-6):
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con bolsa reservorio y válvula de presión que 4. Colocar la mascarilla con su extremo más
permiten no sólo ventilar con concentraciones pequeño encima de la nariz y el resto enci-
de O2 del 100%, sino también mantener al pa- ma de la boca; situar el pulgar sobre la
ciente anestesiado en respiración espontánea. parte que queda encima de la nariz y el ín-
Esto cobra especial importancia en los niños y dice sobre la parte que queda encima del
es objeto de estudio de otro capítulo. mentón; los dedos medio y anular agarran
el hueso de la mandíbula y el meñique se
desliza bajo el ángulo mandibular. Presio-
Técnica de ventilación con mascarilla
nar firmemente para fijar y sellar la mas-
1. Elegir una mascarilla de tamaño adecua- carilla, pero con cuidado de no hacer fuer-
do, teniendo en cuenta que el borde su- za sobre los tejidos blandos del cuello, sino
perior (angulado) debe ajustar sobre el sobre la superficie ósea. Más que apretar la
puente de la nariz y el borde inferior mascarilla contra la cara se trata de tirar
(plano) sobre el espacio entre el labio in- de la cara hacia la mascarilla. Siempre que
ferior y la barbilla. no esté contraindicado, mantenga en todo
2. Abrir la fuente de oxígeno con un flujo de momento el cuello en hiperextensión.
10-15 l/min, acoplar firmemente la masca- 5. Comenzar a ventilar presionando la bolsa
rilla al sistema de ventilación y asegurarse de oxígeno con la mano dominante y dando
de que la vía aérea está permeable siguien- tiempo para la espiración. Si la ventilación
do las indicaciones del apartado anterior. es eficaz se puede observar el movimiento
3. Sujetar la mascarilla con la mano no do- simétrico de la caja torácica y auscultarse
minante (izquierda para diestros), para ruidos respiratorios. Si la bolsa se mantiene
ser capaces, con la otra mano, de generar vacía a pesar de que la válvula de presión
una ventilación con presión positiva al está cerrada y el flujo de O2 es adecuado, sig-
apretar la bolsa de ventilación. nifica que se ha producido una fuga impor-
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tante de aire alrededor de la mascarilla. Si, mento actual, alrededor del 30-60% del total
al contrario, la presión que se genera en la de anestesias generales se realiza con mascarilla
bolsa es muy elevada, significa que la vía aé- laríngea. Además, se ha desarrollado su utiliza-
rea está obstruida. Hay que rectificar la posi- ción durante la parada cardíaca y en situaciones
ción y probar de nuevo (fig. 11-7). de emergencia para el manejo de la vía aérea
6. Si no se consigue un perfecto sellado de la difícil. Cuando la intubación falla y no se pue-
mascarilla a la cara del paciente puede ser de ventilar con mascarilla facial, la mascarilla la-
necesaria la ayuda de un asistente que com- ríngea nos puede proporcionar un tiempo muy
prima la bolsa, mientras nosotros sujetamos valioso hasta tomar una actitud definitiva.
la mascarilla con las dos manos. Para ello se Consiste en un tubo de amplio calibre cuya
sujeta la mascarilla con los dos pulgares luz se abre a una pequeña máscara con un ani-
mientras se tracciona de la mandíbula hacia llo inflable alrededor, diseñado para que, una
arriba y adelante con el resto de los dedos. vez hinchado, quede sellado alrededor de la en-
7. Por último, recordar que no se debe aplicar trada de la laringe. El extremo proximal del
ventilación a una persona con el estómago tubo tiene un conector estándar al que se puede
lleno a menos que se trate de una emergen- adaptar un ambú o un circuito de ventilación.
cia. En tal caso, se debe ventilar con poca
presión y poco volumen, para evitar la dis-
Tipos de mascarilla laríngea (fig. 11-8)
tensión del estómago y la regurgitación de
su contenido. Además, un asistente debe re-
Mascarilla laríngea clásica
alizar la maniobra de Sellick o presión cricoi-
dea, que se describe más adelante. Si el pa- Es la descrita inicialmente. Es reutilizable y
ciente vomita hay que ponerlo en decúbito está disponible en 8 tamaños para poder ajus-
lateral y aspirar la boca inmediatamente. tarla a cada paciente, desde neonatos hasta
adultos grandes (en relación con su peso).
MASCARILLA LARÍNGEA
Mascarilla laríngea desechable
La mascarilla laríngea fue desarrollada por Es similar a la clásica pero de un solo uso,
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Brain en 1983 en el Reino Unido y desde enton- muy útil en situaciones en las que no es posi-
ces su uso se ha extendido mucho. En el mo- ble o deseable la esterilización.
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ta que el tubo de la mascarilla laríngea dispo- ventilación prolongada de los pacientes críti-
ne de una línea negra anterior que determi- cos y de los pacientes en parada cardiorrespi-
na su correcta posición en la faringe. Dicha ratoria. Aunque el procedimiento de la intuba-
línea debe estar recta y en la línea media de la ción suele ser llevado a cabo por el anestesiólo-
cara, de lo contrario, tendríamos la mascari- go o por otro médico, el papel de la enfermera
lla laríngea retorcida dentro de la boca. Es es primordial para evitar complicaciones y dis-
conveniente, asimismo, introducir un pe- minuir las dificultades. Además de conocer
queño mordedor entre los dientes para evi- minuciosamente todo el procedimiento, es
tar que el paciente pueda morder el tubo ex- fundamental disponer con antelación de todo
terior de la mascarilla laríngea y colapsarlo. el material necesario y comprobar su correcto
funcionamiento.
INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL
Material para la intubación
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Tabla 11-3. Material básico para intubación • Tubos sin balón, para su uso en niños me-
nores de 12 años.
• Un mango de laringoscopio con pilas y palas • Tubos anillados (Flexometálico®), flexible
de diferentes tamaños pero reforzado con una espiral metálica
• Tubos endotraqueales de varios tamaños que disminuye el riesgo de que se acode o
• Cánulas orofaríngeas tipo Guedel de varios se aplaste, muy útiles en cirugía de cabeza y
tamaños
cuello o en posición de prono.
• Pinzas de Magill
• Fiador maleable de punta flexible • Tubos preformados (Rae®), con ángulos
• Una jeringa de 10 ml para hinchar el man- preformados para que la parte que queda
guito del tubo endotraqueal en el exterior se dirija hacia el mentón o
• Lubricante estéril hidrosoluble o en nebuli- hacia la frente, y que se utilizan para ciru-
zador gía maxilofacial u otorrinolaringológica.
• Esparadrapo o venda para fijar el tubo endo- • Tubos de doble luz, una bronquial y otra
traqueal traqueal, para permitir la ventilación selec-
• Guantes desechables
tiva de un solo pulmón, se usan en cirugía
• Mascarilla facial del tamaño adecuado
• Sistema de ventilación manual con bolsa o torácica. La misma función se puede con-
ambú conectados a una fuente de oxígeno seguir con tubos endobronquiales (Uni-
• Un equipo de aspiración con sondas de as- vent®) que son tratados en otro capítulo.
piración de diversos tamaños • Tubos para intervenciones quirúrgicas con lá-
• Medicación básica habitual: hipnótico (tio- ser: son tubos de pequeño calibre (5,6 mm),
pental sódico, propofol o etomidato), rela- cuya pared está forrada con un material ig-
jante muscular (succinilcolina y un relajante nífugo o bien es una espiral completamen-
no despolarizante), analgésicos opiáceos
te metálica. El manguito se infla con suero
(fentanilo), atropina
• Monitorización cardíaca y pulsioximetría. salino para disolver el azul de metileno que
Capnógrafo (preferiblemente) contiene y evitar el riesgo de rotura inadver-
tida del mismo.
Laringoscopio
es permitir el paso de gases si el extremo del
tubo queda ocluido. Es el instrumento utilizado para permitir
Actualmente son desechables y estériles, una exposición adecuada de la glotis al intubar.
por lo que preferiblemente deben ser extraí- Consta de un mango recto que contiene las pi-
dos de su envoltorio justo en el momento de las y una pala desmontable con una luz en su
su utilización. Además, se usan manguitos de extremo distal. Existen diferentes tipos de pala
baja presión porque lesionan menos la mu- en cuanto a su longitud y forma. El más utiliza-
cosa traqueal. do en el adulto es el laringoscopio de Macin-
El tamaño del tubo endotraqueal se iden- tosh, con la pala curva. Las palas rectas se utili-
tifica por una cifra que corresponde al diá- zan sobre todo en pediatría o para intubacio-
metro interno (expresado en mm) y debe ser nes difíciles. Otros tipos de laringoscopios con
elegido en función del paciente, recordando la punta articulada o que incluyen fibra óptica
que con un tamaño mayor se favorece el flujo se utilizan en casos de vía aérea difícil.
de aire y con un tamaño menor se minimiza
la afectación de la vía aérea.
Guías o fiadores
Hay gran variedad de tubos endotraquea-
les que han sido modificados para aplicacio- Son unas varillas de plástico moldeable y
nes especiales, como por ejemplo: de longitud superior a la del propio tubo. Se
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pueden insertar dentro del tubo para modifi- riesgo de desaturación e hipoxia durante
car su curvatura y facilitar así la intubación. la intubación (v. cap. 23).
Las más largas y de punta blanda se pueden
introducir directamente en la glotis y después
Proceso de la intubación endotraqueal
enhebrar el tubo por ellas, siendo muy útiles
en casos de intubación difícil. 1. Colocar al paciente en decúbito supino,
con la cabeza elevada unos 5-10 cm sobre
un apoyo firme. Se trata de conseguir la
Preparación para la intubación endotraqueal
«posición de olfateo», en la que los ejes
1. Comprobar el correcto funcionamiento de la cavidad oral, faringe y tráquea se en-
del equipo de intubación: montar la pala cuentran alineados.
del laringoscopio en el mango y ver que la 2. Se sujeta el laringoscopio con la mano iz-
luz se enciende. ¡Pueden ser necesarias pi- quierda y se introduce la pala por el lado
las nuevas! derecho de la boca, desplazando la len-
2. Elegir el tamaño del tubo endotraqueal: gua a la izquierda y hacia arriba.
como norma general para una mujer adul- 3. Se avanza la pala hasta que se visualiza un
ta es adecuado un tubo del 7,5-8, y para un cartílago en línea media que es la epiglotis.
varón uno del 8-8,5. Una vez elegido, se Entonces se inserta la punta de la pala en
comprueba el manguito conectando una su base, conocida como la vallécula, y se
jeringa de 10 ml a la válvula de insuflación, tira del mango hacia arriba y afuera. Esta
se infla y se vuelve a dejar desinflado, con la maniobra desplaza hacia arriba la epiglo-
jeringa conectada o próxima. En los niños tis y permite apreciar la apertura de la la-
el tamaño ideal del tubo endotraqueal se ringe, la glotis, con las cuerdas vocales, lo
puede calcular mediante la fórmula: 4 + que se conoce como laringoscopia directa.
(edad/4), recordando que en los niños pe- 4. En esta posición, el tubo endotraqueal se
queños se utilizan tubos sin balón para no introduce entre las cuerdas vocales con la
sobredistender y lesionar la tráquea. mano derecha, hasta que el manguito
3. Puede ser necesario tener preparado un pasa a través de él. La enfermera o el asis-
tubo con fiador. Éste se introduce, previa- tente a la intubación debe situarse preferi-
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mente lubricado, hasta aproximadamente blemente a la derecha del que está intu-
1 cm del extremo distal del tubo, se dobla bando, para ofrecer el tubo endotraqueal
la parte de fiador que sobra y se malea el ya en la posición en que va a ser inserta-
tubo con forma de palo de hockey. do y tener preparada una jeringa de 10 ml
4. Asegurarse de que el aspirador funciona y con aire para inflar el manguito en cuan-
preparar cánulas de aspiración de varios to el tubo se encuentre en la tráquea.
tamaños. 5. El volumen necesario para inflar el man-
5. Confirmar que toda la medicación se en- guito oscila entre 5 y 10 ml y se estima de
cuentra en la sala: ¿están los relajantes en forma aproximada presionando el balón
la nevera?, ¿están los opiáceos bajo llave? piloto al que va conectado, aunque lo ideal
6. Monitorizar al paciente y preoxigenar es comprobar la presión mediante un ma-
con oxígeno al 100%. Es muy importante nómetro, ya que nunca debería pasar de
preoxigenar al paciente durante al menos 20 mmHg para evitar lesiones por isque-
3 min, permitiéndole respirar con la mia de la mucosa traqueal.
mascarilla facial aplicada y conectada a 6. Si se intuba con un fiador maleable den-
una fuente de oxígeno. Se ha demostra- tro del tubo, cuando éste se encuentra
do que de esta manera se disminuye el abocado a la glotis, el ayudante debe reti-
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rar el fiador introduciendo a la vez el tubo fía, detectando la presencia de CO2 durante la
hacia dentro. espiración.
7. Puede ser necesario que el ayudante reali-
ce alguna maniobra para mejorar la visua-
Fijación del tubo
lización de la laringe, movilizando exter-
namente el cartílago tiroides o la laringe Una vez comprobado, se fijará el tubo me-
en el cuello. Estas maniobras son diferen- diante una venda fina anudada firmemente,
tes de la presión cricoidea (maniobra de pero sin apretar, alrededor del tubo y en torno
Sellick) que se realiza cuando existe ries- al cuello del paciente, o mediante una tira lar-
go de aspiración del contenido gástrico. ga de esparadrapo que partiendo de una meji-
8. La maniobra de Sellick consiste en aplicar lla del paciente rodee el tubo endotraqueal y
una presión firme, continua y hacia abajo continúe hasta fijarse en la otra mejilla del pa-
sobre el cartílago cricoides (agarrándolo ciente. Ninguna técnica ha demostrado ser
entre el pulgar, el índice y el anular), con mejor que otra.
intención de ocluir la luz esofágica e im- Debemos constatar la longitud del tubo
pedir la aspiración de contenido gástrico. que se ha introducido mirando la marca que
El cricoides, que tiene forma de anillo queda a nivel de la comisura bucal. En ge-
completo, es inferior al cartílago tiroides y neral, para evitar una intubación selectiva
puede ser palpado fácilmente en la cara en el adulto, debemos dejar la marca en 20 a
anterior del cuello. Es muy importante 22 cm. Es muy importante que la fijación del
que la presión cricoidea se mantenga has- tubo se produzca justo a nivel de la comisu-
ta que el tubo se encuentre en la tráquea y ra bucal, pues es la única forma de evitar
el manguito hinchado. desplazamientos indeseados del tubo endo-
traqueal.
Comprobación de la correcta colocación
del tubo
VÍA AÉREA DIFÍCIL
Una vez intubado el paciente, se debe com-
probar la correcta colocación del tubo me- Una enfermera de anestesia se va a encon-
diante la observación de los movimientos del trar ante una situación de vía aérea difícil en
tórax y el abdomen, así como la auscultación numerosas ocasiones a lo largo de su vida
de ruidos respiratorios. Si los ruidos sólo se es- profesional, sobre todo si trabaja en el ámbito
cuchan en la zona epigástrica, hay que pensar de la obstetricia (en la embarazada es especial-
en una posible intubación esofágica. En este mente frecuente esta posibilidad por el edema
caso, el tubo debe ser retirado de inmediato y de la vía aérea superior). Como en todas las si-
vuelto a colocar correctamente. Si los ruidos tuaciones críticas, lo fundamental es mante-
sólo se escuchan en un hemitórax, el tubo pue- ner la calma, saber dónde pedir ayuda, y co-
de estar demasiado introducido y tratarse de nocer los algoritmos y técnicas de intubación
una intubación selectiva. La intubación selec- difícil empleados habitualmente en el lugar de
tiva es más frecuente en el bronquio derecho y trabajo. Cuanto mejor se entiendan los pla-
los ruidos dejan de oírse en el hemitórax iz- nes del médico que dirige la situación, de for-
quierdo. En esta situación se desinfla el man- ma más rápida y eficaz se podrá actuar.
guito y se retira el tubo 2-3 cm, hasta compro- La American Society of Anesthesiologists
bar que la auscultación es simétrica. (ASA) define como vía aérea difícil aquella si-
La confirmación de que el tubo se encuen- tuación clínica en la cual un anestesiólogo
tra en la traquea se realiza mediante capnogra- convencionalmente entrenado experimenta
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dificultades con la ventilación con mascarilla, anestesia o como puente para la intuba-
con la intubación traqueal o con ambas. En ción, pero que quede fuera de la glotis:
2003 se publicó una actualización de las guías a) Mascarilla laríngea (v. apartado corres-
de actuación de la ASA para la vía aérea difícil pondiente a la mascarilla laríngea).
que conviene conocer. En ellas se recomienda b) Combitubo (fig. 11-9): es un disposi-
hacer una valoración previa de la vía aérea, tivo de emergencia que permite la
disponer de un carro con equipo especializa- ventilación independientemente de
do para manejo de vía aérea difícil y desarro- su posición, en el esófago o en la trá-
llar estrategias para actuar ante esta situación. quea. Consta de 2 tubos fusionados
Estas estrategias varían según si el fracaso de longitudinalmente, uno más largo,
intubación se ha producido con el paciente ciego, y otro más corto con una luz;
despierto o tras la inducción anestésica. En tiene 2 balones, uno de gran volu-
este último caso se distingue un algoritmo men (85-100 ml) para la orofaringe y
para vía aérea reglada, cuando es posible la otro de pequeño volumen (10-15
ventilación con mascarilla facial aunque haya ml), más distal; entre ambos hay va-
fallado la intubación, y otro para la vía aérea rios orificios laterales de ventilación.
de emergencia, cuando no es posible la venti- El tubo está diseñado de modo que
lación con mascarilla. En esta situación debe- al introducirlo a ciegas suele quedar
mos intentar la ventilación con mascarilla la- en el esófago, que queda sellado y la
ríngea, si es posible pasamos al algoritmo an- tráquea puede ser ventilada por los
terior para la vía aérea reglada, pero si no es orificios laterales; pero si por casuali-
posible nos encontramos ante la situación dad se introduce en la tráquea, ésta
más grave y debemos buscar una vía aérea de puede ser ventilada por la luz del
emergencia. tubo más corto.
El contenido del equipo de vía aérea difí- c) Tubo laríngeo: es un tubo de silicona
cil y las técnicas utilizadas en cada situación de una sola luz, con 2 balones hin-
dependerán de las necesidades específicas, chables, uno orofaríngeo y otro eso-
preferencias y habilidades del anestesiólogo y fágico, y un orificio de ventilación
de las facilidades disponibles en el hospital. A entre los 2 balones. El dispositivo se
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PARTE V FARMACOLOGÍA
12 Hipnóticos y sedantes
J. Gómez García y C.M. Serrano Ruiz
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Efectos sobre el sistema nervioso central 1. Presenta gran incidencia de náuseas y vó-
mitos durante el postoperatorio.
Parece que su efecto hipnótico lo ejerce
2. Puede ser doloroso al inyectarlo.
por su acción sobre el sistema GABA. Dismi-
3. Aunque no es una contraindicación abso-
nuye la PIC, el FSC, y el CMRO2 y aumenta la
luta, debe evitarse en pacientes epilépticos.
actividad de focos epileptógenos presentando
una elevada incidencia de mioclonías no epi-
leptógenas. Se logra disminuir su intensidad Presentación
con la administración de opiáceos y benzodia-
cepinas. Ampollas de 10 ml con 2 mg/ml. No es ne-
cesario que permanezca en la nevera para su
conservación.
Efectos cardiovasculares
Produce muy pocos cambios con una leve
disminución de la presión arterial y mínimos DROPERIDOL
aumentos de la frecuencia cardíaca. Práctica-
mente no afecta al gasto cardíaco. Es una butirofenona, derivado fluorado de
las fenotiacinas. Su asociación con el fentanilo
constituye el producto más utilizado para la
Efectos respiratorios neuroleptoanestesia. Su metabolismo es hepá-
Casi no afecta a la ventilación. La induc- tico. Aunque en la actualidad su uso es muy li-
ción anestésica produce un breve episodio mitado, describimos sus características a con-
de hiperventilación, seguido de un perío- tinuación.
do de apnea transitoria. Puede producir tos
o hipo. Efectos sobre distintos órganos y sistemas
Otros efectos
Inhibe la síntesis de hormonas suprarre- Produce depresión del sistema nervioso
nales. Esta inhibición es transitoria y sin im- central con catalepsia e inmovilidad. Dismi-
portancia clínica tras una única dosis, pero no nuye el FSC y la PIC, pero no modifica el
debe usarse en perfusiones con más de 2 h de CMRO2.
duración.
Efectos cardiovasculares
Usos e indicaciones Produce vasodilatación por bloqueo alfa-
Como inductor anestésico se utiliza a do- adrenérgico, por lo que disminuye la presión
sis de 0,2-0,5 mg/kg. Su duración es de unos arterial. Posee pocos efectos sobre la contrac-
5 min. Es el hipnótico de elección en situa- tilidad miocárdica.
ciones de inestabilidad hemodinámica. Ade-
más, no es liberador de histamina ni tiene
Efectos respiratorios
efectos sobre las vías respiratorias, por lo que
es una buena opción en pacientes con asma o Cuando se emplea solo (sin asociar al
hiperreactividad bronquial. fentanilo) tiene pocas acciones sobre el sis-
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5 mg/kg en adultos y niños, y de 5-6 mg/kg que pueden desencadenar una crisis agu-
en lactantes. El metohexital, 1,5 mg/kg i.v. y da de porfiria de resultados imprevisibles.
20-30 mg/kg por vía rectal. La duración clíni-
ca de la hipnosis es breve (unos 5 min), pero
su eliminación es lenta, por lo que producen BENZODIACEPINAS
problemas de concentración y sopor en los
días siguientes. La estructura química de las benzodiacepi-
El pentotal también se utiliza en unidades nas se caracteriza por un anillo bencénico y un
de cuidados intensivos en el tratamiento del anillo diacepina. Los 3 compuestos más usados
traumatismo craneoencefálico, como última en anestesia incluyen uno de corta duración, el
medida para disminuir la PIC. En estos casos midazolam; otro de duración intermedia, el lo-
se usa en perfusión continua con dosis que os- razepam, y otro de larga duración, el diazepam.
cilan entre 1 y 5 mg/kg/h. La metabolización es hepática y se pro-
ducen metabolitos que en el caso del diaze-
pam son activos, y escasamente activos o
Efectos adversos. Contraindicaciones
inactivos en el caso del lorazepam y mida-
1. Después de su administración puede apa- zolam. Su mecanismo de acción lo ejercen a
recer un exantema urticariforme en la través del receptor benzodiacepínico que
parte superior del tórax, el cuello y la modula la acción del GABA. Dicho mecanis-
cara, por la liberación de histamina. Este mo está significativamente ralentizado en
cuadro lo produce con menor frecuencia pacientes ancianos o con hepatopatías. Todos
el metohexital, por lo que algunos lo pre- tienen efectos hipnóticos, sedantes, ansiolí-
fieren al pentotal para su utilización en ticos, amnésicos, anticonvulsivantes y rela-
pacientes con asma. jantes musculares de acción central. Su ex-
2. La extravasación de los barbitúricos creción es renal. Carecen de actividad anal-
puede producir lesiones, incluso necro- gésica y antiemética.
sis tisular, por lo que conviene recordar
que la concentración del pentotal no
Efectos sobre distintos órganos y sistemas
debe superar el 2,5%. Ésta es la razón
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Parte V. Farmacología
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RESUMEN
• El propofol se utiliza para la inducción, el mantenimiento o la sedación. Para ello se puede administrar en bolo
(con una duración de unos 5 min) o en perfusión. Actúa sobre el receptor del GABA y, en función de la dosis,
produce hipnosis, depresión cardiovascular y apnea. Tiene efectos antieméticos. Su inyección puede ser dolo-
rosa, por lo que se asocia a lidocaína.
• La ketamina produce una anestesia disociativa en la que el paciente parece despierto y mantiene la respira-
ción espontánea. Aumenta la PIC y es un estimulante cardiovascular por estimulación del simpático en el sis-
tema nervioso, pero en pacientes graves es depresor. Se emplea en quemados y pacientes que requieren cu-
ras muy frecuentes, en pediatría, en analgesia obstétrica y en procesos dolorosos crónicos.
• El etomidato es un inductor anestésico que actúa sobre el receptor del GABA. Disminuye la PIC, el FSC y el
CMRO2. Suele mantener la respiración espontánea y no debe usarse en infusión, pues deprime la función su-
prarrenal.
• El droperidol es un neuroléptico que se asocia al fentanilo para conseguir neuroleptoanestesia. Produce cata-
lepsia e inmovilidad. Tiene efectos antieméticos y puede generar, en función de la dosis, síntomas extrapira-
midales y síndrome neuroléptico maligno.
• El pentotal produce hipnosis por su acción sobre el receptor del GABA. Aunque la duración de la hipnosis es bre-
ve (unos 5 min), su eliminación es lenta y reduce la capacidad de concentración y genera somnolencia duran-
te varios días. Tiene efectos depresores cardiovasculares y respiratorios en función de la dosis. Ejerce una
función protectora cerebral ante la isquemia, por lo que se usa en el tratamiento de algunos traumatismos cra-
neoencefálicos. Su inyección puede producir un exantema, preferentemente torácico, que desaparece solo. Su
inyección extravascular produce necrosis tisular debido a su pH. Ésta es la razón por la que debe diluirse
siempre hasta un máximo de 25 mg/ml (500 mg/20 ml).
• Las benzodiacepinas producen hipnosis por su acción sobre el receptor benzodiacepínico que modula la acción
del GABA. Se utilizan para la premedicación y la sedación. Pueden producir depresión respiratoria dependiente
de la dosis. La más empleada es el midazolam.
• El flumazenil es un antagonista específico de las benzodiacepinas, que carece de otros efectos. Su vida media
es corta, por lo que si no se repite la dosis, pueden existir casos de «resedación».
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13 Opiáceos y antagonistas
de los opiáceos
M.T. Stein Marzoa y R. Fernández Fernández
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Parte V. Farmacología
µ1 Morfina Analgesia
Bradicardia
Sedación
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Parte V. Farmacología
rez de la barrera hematoencefálica, y los ancia- Las dosis elevadas tienen un buen com-
nos, por una mayor sensibilidad, están más ex- portamiento de opiáceos sobre el flujo coro-
puestos a desarrollar depresión respiratoria por nario, manteniendo la perfusión miocárdica y
opiáceos que los adultos. Este efecto aumenta la proporción entre el aporte y la demanda de
cuando se administran conjuntamente otros oxígeno.
fármacos depresores del SNC, como anestési- Finalmente, hay que tener en cuenta las al-
cos inhalatorios, benzodiacepinas o barbitúri- teraciones cardiovasculares que se pueden
cos. Otro factor que puede contribuir a la de- producir como consecuencia de la liberación
presión respiratoria es la rigidez muscular torá- de histamina. Este fenómeno no es igual para
cica, de la que ya hemos hablado. todos los fármacos de este grupo. Así, mien-
Los efectos antitusígenos de los opiáceos tras la morfina y la meperidina, presentan una
son de origen central, pero no están necesaria- gran liberación (mayor en el caso de la morfi-
mente unidos a la depresión respiratoria; la na), otros como el fentanilo o el remifentanilo
codeína es el opiáceo que se utiliza en clínica apenas lo hacen. La importancia de esto radi-
como inhibidor de la tos. ca en que la histamina puede reducir las re-
sistencias vasculares sistémicas y producir un
descenso de la presión arterial. De todas for-
Efectos cardiovasculares
mas, este fenómeno sólo aparece en caso de
En general se considera que los opiáceos emplearse dosis altas de opiáceos, como por
son fármacos estables para el sistema cardio- ejemplo > 0,75 mg/kg de morfina.
vascular. De hecho, se administran a altas do- Como resumen podríamos afirmar que el
sis en cirugía cardíaca debido a esta propie- fentanilo y el alfentanilo presentan la mayor
dad. Sin embargo, tienen algunas acciones que estabilidad hemodinámica, que la morfina y la
hay que tener en cuenta. meperidina pueden causar un descenso im-
Todos los opiáceos, excepto la meperidina, portante de la presión arterial cuando se ad-
producen una bradicardia dependiente de la ministran por vía i.v., y que el remifentanilo
dosis, probablemente por un mecanismo mix- puede provocar una bradicardia importante,
to, simpaticolítico y parasimpaticomimético. así como una caída de la presión arterial por
Esto es muy importante cuando se utilizan en reducción de la contractilidad miocárdica.
la inducción anestésica, ya que los estímulos
vagales añadidos, como la laringoscopia, pre-
Efectos genitourinarios
disponen a acentuar esta bradicardia. Este
efecto es especialmente importante en el caso Sobre las vías urinarias bajas producen re-
del remifentanilo, por lo que es importante ad- tención urinaria, por aumento del tono del es-
ministrar previamente atropina al paciente. fínter vesical y del músculo detrusor. La mor-
La mayoría de los opiáceos reducen el fina es especialmente potente respecto a la
tono simpático y pueden producir hipotensión; producción de alteraciones urodinámicas y
esto es clínicamente relevante en aquellos pa- posiblemente su efecto sea máximo cuando se
cientes críticos que mantienen su presión ar- administra por vía espinal o epidural.
terial a expensas de un sobreelevado tono
simpático.
Efectos gastrointestinales
En cuanto a su efecto sobre la contractili-
dad cardíaca, la mayoría de los opiáceos apenas Ya hemos reseñado como un efecto adver-
lo modifican. Es una vez más el remifentanilo so común a este grupo de fármacos la apari-
el que causa la mayor caída, la cual tiene como ción de náuseas y vómitos de origen central,
reflejo una reducción de la presión arterial. pero además, los opiáceos alteran la motilidad
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una segunda fase, más lentamente. Es poco li- da. Para ello disponemos de bombas de infu-
posoluble, por lo que atraviesa lentamente la sión especiales en las que programamos una
barrera hematoencefálica (salvo en neonatos) serie de parámetros, como la dosis del bolo y
y su efecto máximo tarda unos 10 min en el tiempo de cierre, durante el cual la bomba
producirse. La morfina se metaboliza en el no administra una nueva dosis por más que se
hígado y da lugar a dos compuestos glucuró- oprima el dispositivo de demanda. Esto le
nidos (uno de los cuales tiene actividad anal- confiere al sistema la seguridad necesaria para
gésica), que finalmente son eliminados por que el paciente pueda utilizar la bomba de in-
vía renal. Los pacientes con insuficiencia re- fusión incluso en la planta de hospitalización
nal presentan, por tanto, una mayor sensibili- normal, tras el alta de la unidad de reanima-
dad a la morfina porque van a tardar más en ción postanestésica, sin riesgo de sobredosifi-
eliminar el metabolito activo. La salida de la cación. Los parámetros orientativos para pro-
morfina del cerebro también es lenta y las gramar una PCA de cloruro mórfico serían
concentraciones cerebrales del fármaco no se un bolo de entre 0,5 y 2 mg y un tiempo de
corresponden con las plasmáticas. La vida cierre de 15 a 20 min. Es fundamental un co-
media de eliminación es de aproximadamen- nocimiento del sistema y del opiáceo utilizado
te 1-3 h. por parte del personal de enfermería, ya que
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Parte V. Farmacología
supervisará su funcionamiento y detectará los tra en forma de bolos i.v. intermitentes de 0,5 a
efectos indeseables, como una excesiva seda- 2,5 µg/kg en función de la intensidad del estí-
ción o una depresión respiratoria. La última mulo nociceptivo. El fentanilo también se ad-
vía de administración de la morfina en anes- ministra en combinación con anestésicos loca-
tesiología es la vía intratecal o espinal, que es- les en técnicas regionales, como la anestesia y
quiva la corriente sanguínea y hace que el analgesia epidural o intradural. Por su carácter
opiáceo penetre directamente en el líquido ce- lipofílico atraviesa rápidamente las membra-
falorraquídeo que baña los receptores de la nas y llega a los receptores opiáceos de la mé-
médula espinal y el cerebro. Es una vía útil dula, ejerciendo su efecto. Con pequeñas dosis,
para conseguir una analgesia prolongada, de de 10 a 20 µg por vía intradural, o de 50 a
aproximadamente 6 a 24 h, con dosis peque- 100 µg por vía epidural se consigue una poten-
ñas, de 0,2 a 0,4 mg, pero teniendo en cuenta ciación de la analgesia producida por los anes-
que se puede producir depresión respiratoria tésicos locales y, por tanto, una mejor calidad
de forma retardada. Además, requiere haber de la anestesia. Entre las ventajas de su empleo
realizado una punción espinal o haber coloca- por vía epidural o intradural encontramos la
do un catéter espinal, lo cual no es muy habi- reducción de las dosis de anestésicos locales
tual en las unidades de reanimación postanes- necesarias para lograr nuestro objetivo y una
tésica, por lo que es una vía poco empleada gran estabilidad hemodinámica intraoperato-
fuera del quirófano. ria. Sin embargo, también tiene inconvenien-
tes importantes, tales como la aparición de
prurito generalizado, la retención urinaria o la
Fentanilo
posibilidad de bradicardia e hipotensión gra-
El fentanilo es un agonista µ sintetizado en ves y tardías (en 2-6 h).
1960, con una potencia de de 75 a 125 respec-
to a la morfina y hoy día sigue siendo el opiá-
Alfentanilo
ceo más ampliamente utilizado en el ámbito
del quirófano. La forma farmacéutica del fen- El alfentanilo es un derivado del fentanilo
tanilo es una ampolla de 3 ml con una con- introducido en clínica en 1980, con una po-
centración de 50 µg/ml y se emplea sin diluir. tencia 10 veces mayor que la morfina. Su pre-
En cuanto a su farmacología, hay que saber sentación farmacéutica es en ampollas con
que es muy liposoluble, por lo que tras su ad- 1 mg diluido en 2 ml.
ministración i.v. desaparece rápidamente del La farmacología del alfentanilo difiere de
plasma hacia el SNC. La metabolización en el la del fentanilo por sus características farma-
hígado da lugar a compuestos inactivos, que cocinéticas, de forma que su efecto pico se
son eliminados por el riñón y presenta una produce en torno a 1 min después de su admi-
vida media de eliminación de 1,5 a 5 h. La du- nistración i.v. Se metaboliza prácticamente
ración clínica de su efecto es inferior a 1 h en su totalidad en el hígado a compuestos in-
como consecuencia de la redistribución del activos que son eliminados por el riñón y su
fármaco por todo el organismo, lo que causa vida media de eliminación es de 90-94 min.
un rápido descenso de sus concentraciones Sin embargo, su efecto clínico apenas dura 10
plasmáticas. a 15 min por efecto de la redistribución del
Su principal indicación es la inducción y el fármaco por los distintos tejidos del cuerpo,
mantenimiento de la anestesia junto con otros debido a su liposolubilidad.
fármacos. En la inducción anestésica, la dosis Para su manejo clínico podemos emplearlo
i.v. habitual es de 1,5 a 5 µg/kg y en general, en forma de bolos para analgesia de procedi-
durante la intervención quirúrgica se adminis- mientos muy cortos, pero sus características far-
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macocinéticas hacen del alfentanilo un fármaco fusión oscila según las necesidades entre 0,15
ideal para su administración en perfusión conti- y 0,5 µg/kg/min. Las ventajas que aporta el re-
nua. Administrado en forma de bolo presenta la mifentanilo sobre el resto de los opiáceos son
incidencia más alta de rigidez muscular, así las de poder mantener la perfusión hasta el úl-
como la posibilidad de ocasionar una apnea sú- timo instante de la intervención quirúrgica,
bita, por lo que se deberá administrar de forma obteniendo una recuperación predecible, con
gradual y muy lentamente; la dosis habitual en la restauración de la ventilación espontánea
la inducción anestésica es de 10 a 50 µg/kg aso- en pocos minutos, a pesar de que el tiempo
ciado a otros fármacos hipnóticos. Para su uti- de exposición al fármaco haya sido largo. Una
lización en perfusión continua se suele preparar desventaja relacionada con la corta duración
una solución de 100 ml con 20 mg de alfenta- de acción es la posibilidad de que el paciente
nilo, es decir, una dilución con 200 µg/ml, y el experimente dolor al finalizar la intervención,
ritmo de infusión en una anestesia equilibrada por lo que es necesario reforzar la analgesia en
puede oscilar entre 25 y 100 µg/kg/h, según la la fase de educción de la anestesia. En función
intensidad de los estímulos quirúrgicos. de las características de la intervención quirúr-
gica podemos administrar analgésicos meno-
res, técnicas de anestesia regional o bien opiá-
Remifentanilo
ceos de acción más prolongada, como el cloru-
También es un agonista puro de los recep- ro mórfico, que proporcionarán al paciente un
tores µ, sintetizado en 1991, con objeto de postoperatorio inmediato confortable.
conseguir un opiáceo de acción ultracorta. La sedación consciente es otra indicación
Tiene una potencia equivalente a la del fentani- de remifentanilo en procedimientos alejados
lo y se presenta en envases con 1, 2 o 5 mg de de quirófano o como coadyuvante de aneste-
remifentanilo liofilizado que se reconstituye sia regional prolongada en general asociado a
con suero salino. Este nuevo opiáceo contie- otros fármacos como benzodiacepinas.
ne en su estructura una cadena éster, que le En la unidad de cuidados intensivos tam-
hace susceptible a ser metabolizado por este- bién los objetivos de sedación evolucionan
rasas inespecíficas presentes en la sangre, a hacia un mejor control del dolor, evitando en
compuestos prácticamente inactivos. Esta lo posible los casos de sedación excesiva por el
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Parte V. Farmacología
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una estimulación simpática de rebote con gra- hasta que el paciente esté alerta y con una fre-
ves efectos, como la taquicardia, la hiperten- cuencia respiratoria adecuada. Rara vez se pre-
sión o el edema agudo de pulmón. Para evitar cisan dosis superiores a 0,2 mg. La naloxona
estos problemas, se debe proceder de forma tiene un comienzo de acción muy rápido y su
gradual y con pequeñas dosis del fármaco. pico de acción máximo ocurre en 1 o 2 min.
La ampolla de naloxona contiene 0,4 mg Su duración de acción es breve (30 a 40 min),
en 1 ml. Habitualmente esta cantidad se dilu- por lo que la depresión respiratoria puede re-
ye hasta 10 ml en una jeringa, obteniendo así currir si ha sido administrado un opiáceo de
una concentración de 0,04 mg/ml. larga duración. En este caso, tras el bolo inicial,
En caso de depresión respiratoria se admi- se puede continuar con una perfusión conti-
nistran bolos de 0,04 mg i.v. cada 2 o 3 min nua i.v. a un ritmo aproximado de 3 a 10 µg/h.
RESUMEN
• Resulta imprescindible un buen conocimiento de los opiáceos por parte del personal de enfermería, puesto
que son administrados al paciente en la mayoría de los actos anestésicos debido a que son los analgésicos más
potentes del ámbito terapéutico.
• Actúan sobre receptores específicos denominados receptores opiáceos, ampliamente distribuidos en el SNC y
otros órganos periféricos.
• La morfina es el opiáceo de referencia con una potencia atribuida de 1. Se utiliza sobre todo en las unidades
de reanimación y de dolor por su larga duración de acción. Puede administrarse por vía oral, subcutánea, i.v.,
epidural o intradural.
• El fentanilo tiene una potencia 100 veces mayor que la morfina y es el opiáceo más utilizado en quirófano.
Puede administrarse por vías i.v., epidural, intratecal y transdérmica recientemente en unidades de dolor.
• El alfentanilo es 10 veces más potente que la morfina. Se caracteriza por un rápido inicio de acción y corta du-
ración. Su admistración i.v. en bolo puede producir una importante rigidez muscular, por lo que sería más reco-
mendable su uso en perfusión continua.
• El remifentanilo es 40 veces más potente que el alfentanilo. Se caracteriza por un metabolismo por esterasas
inespecíficas, lo que le convierte en un opiáceo de vida media ultracorta y sin efectos acumulativos tras perfu-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
siones prolongadas.
• La meperidina es 10 veces menos potente que la morfina. Se utiliza sobre todo en la analgesia posoperatoria y
para tratar el temblor posquirúrgico.
• El sufentanilo es 500-1.000 veces más potente que la morfina. Su efecto clínico es corto debido a su elevada li-
posolubilidad y consigue una gran estabilidad hemodinámica.
• La naloxona es el antagonista específico de los opiáceos. Revierte todos los efectos de éstos, incluida la anal-
gesia, por lo que si se usa para revertir una depresión respiratoria debe dosificarse con cuidado.
• No están exentos de efectos adversos, entre los que destacan la depresión respiratoria relacionada con la po-
tencia analgésica, la depresión del SNC y la dependencia.
• Esta acción depresora puede ser antagonizada por antagonistas específicos como la naloxona.
• Aunque comparten el mismo mecanismo de acción, cada uno de los opiáceos disponibles en la clínica tiene sus
características propias, de las que se derivan sus indicaciones.
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Parte V. Farmacología
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14 Relajantes neuromusculares
R. Fernández García, A. Gutiérrez Jodra y A. Pinel García
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Parte V. Farmacología
rompa la cadena del frío durante su transporte y efecto. Ésta es la razón por la que en muchos
almacenamiento. Sólo existen dos excepciones a centros sanitarios, uno de los análisis básicos
esta norma: las presentaciones en polvo liofiliza- para el preoperatorio es la cuantificación de
do del vecuronio y la succinilcolina. las concentraciones plasmáticas de colineste-
rasa. Sin embargo, esta prueba tiene el proble-
ma de que cantidad no significa calidad y, de
RELAJANTES NEUROMUSCULARES hecho, puede existir una cantidad escasa de la
DESPOLARIZANTES: SUCCINILCOLINA enzima con muy buena actividad, y viceversa.
Para cuantificar la actividad existe una prueba
El grupo de los relajantes despolarizantes específica que consiste en medir la actividad
es muy pequeño, pues sólo tiene un miem- lítica del plasma sobre la dibucaína (test de
bro: la succinilcolina. Su estructura es tan pa- número de dibucaína). Sin embargo, la fre-
recida a la de la acetilcolina, que en realidad cuencia con la que se hace necesaria es tan
son 2 moléculas de acetilcolina ligadas entre baja que prácticamente no se hace nunca.
sí, de esta manera puede unirse a los mismos
receptores que ésta y mostrar una actividad
Consideraciones clínicas
parecida. Provoca una despolarización de la
membrana postsináptica y una actividad es- Por su rapidez de acción, su uso principal
quelética incoordinada (fasciculaciones). Su es la intubación de secuencia rápida para estó-
metabolismo es más lento que el de la acetil- mago lleno o riesgo de aspiración, o en pa-
colina, por lo que mantiene una despolariza- cientes con intubación difícil por una recupe-
ción prolongada en la placa terminal muscu- ración temprana del bloqueo.
lar que origina relajación muscular tras la
contracción inicial.
Efectos adversos
Tabla 14-1. Características del bloqueo muscular de los dos grupos de relajantes musculares
a
No en niños y lactantes. BMD: bloqueadores musculares despolarizantes; BMND: bloqueadores musculares no despolarizantes.
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del paciente. Por eso, lo ideal es la administra- sión del globo ocular; sin embargo, no ha podi-
ción previa de atropina, tanto en niños como do demostrarse. La precurarización reduce en
en adultos, sobre todo si se administra una se- algunos casos este aumento, aunque para algu-
gunda dosis. Por otro lado, dosis altas de succi- nos autores supone una contraindicación for-
nilcolina (> 2 mg/kg) pueden producir hiper- mal en caso de lesión ocular abierta, ya que po-
tensión y taquicardia, por estimulación de dría ocurrir la expulsión del contenido ocular.
ganglios simpáticos con liberación de cateco-
laminas.
Aumento de la presión intracraneal
Se produce por un mecanismo desconoci-
Fasciculaciones
do. La succinilcolina está contraindicada en
Se originan por la despolarización de las fi- pacientes con aumento de la presión intracra-
bras musculares, y pueden prevenirse con pre- neal (PIC), aunque si su uso fuera necesario
curarización, esto es, administrando el 10-15% para una intubación traqueal de secuencia rá-
de la dosis de intubación de un bloqueador pida, podría emplearse tras una dosis adecua-
neuromuscular no despolarizante (BMND) un da de barbitúricos y con hiperventilación.
poco antes de inyectar la succinilcolina. Pero el
inicio del efecto será más tardío y se necesitará
Espasmo de los maseteros
una dosis de 1,5 mg/kg.
Aparece, teóricamente, en un 1-3% de los
niños, especialmente en intervenciones qui-
Mialgias
rúrgicas de estrabismo y cuando se emplea
Aparecen hasta 24 h después de la admi- halotano. Su aparición sugiere la posibilidad
nistración de la succinilcolina y son más fre- de una hipertermia maligna, aunque si no se
cuentes en jóvenes (20-80%) por tener mayor produce trismo prolongado, rigidez u otros
masa muscular. Este problema puede mejo- signos de hipermetabolismo o complicacio-
rar con precurarización. nes cardíacas, se puede continuar con la inter-
vención quirúrgica, evitando la administra-
ción de succinilcolina y demás fármacos que
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Parte V. Farmacología
Hiperpotasemia
Presentación
La despolarización muscular provoca li-
Anectine ® (100 mg/2 ml), Mioflex ®
beración de K+ al medio extracelular. Como
(500 mg/10 ml). Existe también una presen-
las fasciculaciones provocan una despolariza-
tación liofilizada que no precisa conservación
ción masiva, las concentraciones de K+ pue-
en frío.
den elevarse significativamente (0,5 mEq/l en
individuos normales). De ahí que la hiper-
potasemia contraindique la administración
de succinilcolina. Otra situación en la que RELAJANTES NEUROMUSCULARES
puede aparecer este problema aun con valo- NO DESPOLARIZANTES
res normales de K+ ocurre cuando se produce
un aumento de los receptores extrasinápticos Este segundo gran grupo de relajantes
(lesión medular o del sistema nervioso cen- musculares actúa uniéndose al receptor coli-
tral [SNC], quemaduras, traumatismos y/o nérgico nicotínico de la unión neuromuscu-
inmovilidad prolongada; en estas situaciones, lar, evitando que la acetilcolina pueda hacer-
la falta de estimulación muscular induce la lo y provoque un potencial de placa motora.
síntesis de nuevos receptores en la unión neu- Por tanto, los BMND actúan de forma com-
romuscular y fuera de ella para compensar la petitiva con la acetilcolina por el mismo re-
falta de estímulo), cuyo comportamiento es ceptor.
anómalo y presentan un mayor tiempo de Los BMND pueden clasificarse en fun-
apertura del canal iónico provocando au- ción de su naturaleza química en benziliso-
mentos de 3-5 mEq/l, que pueden ocasionar quinolínicos (atracurio, cisatracurio, mivacu-
trastornos del ritmo cardíaco. rio) y esteroideos (pancuronio, vecuronio,
rocuronio). Pero también pueden ser clasifi-
cados por la duración de sus efectos en
Reacciones anafilácticas
BMND de larga duración (> 50 min): pan-
Están mediadas por IgE, pero también curonio; BMND de duración intermedia
pueden cursar con liberación de histamina. Su (20-45 min): atracurio, cisatracurio, vecuro-
consecuencia más importante es la aparición nio y rocuronio, y BMND de corta duración
o exacerbación de un broncoespasmo. (< 20 min): mivacurio.
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Características del bloqueo (tabla 14-1) En la tabla 14-3 se resumen los datos par-
ticulares de los principales relajantes muscula-
res. Aparte de estas características referentes al
Características farmacocinéticas
manejo clínico particular de las dosis de cada
y farmacodinámicas
relajante, los BMND presentan un comporta-
Existe una serie de parámetros que defi- miento común ante ciertas circunstancias clí-
nen el comportamiento clínico de estos fár- nicas:
macos. Los principales son los que se detallan
a continuación: • Temperatura. La hipotermia prolonga el
bloqueo neuromuscular debido a una me-
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Parte V. Farmacología
DOSIS DOSIS
INICIO ED95 INTUBACIÓN DOSIFICACIÓN EN PERFUSIÓN DA95
(s) (mg/kg) (mg/kg) (mg/kg) (µg/kg/min) (min)
corporal total es mucho menor, presentan mente el resto. Esto provoca un bloqueo
un volumen de distribución menor y, por parcial que no debería causar dificultad
tanto, pueden comprobar que una dosis respiratoria, reduciendo el número de re-
normal ejerce un efecto prolongado. ceptores que bloquearán en el momento
• Enfermedades concomitantes. La insuficien- de la intubación y disminuyendo el tiempo
cia hepática prolonga el bloqueo de aquellos necesario para ello.
relajantes metabolizados a este nivel. Pero • Uso en perfusión continua. Dado el ámbito
fármacos como el atracurio, cuya metaboli- de administración de estos fármacos, pa-
zación es extrahepática (vía de Hoffmann) rece razonable su empleo en perfusión
no se ven significativamente afectados en continua con el fin de evitar cambios con-
esta circunstancia. Por otra parte, la cirrosis tinuos en las concentraciones plasmáticas
hepática y la insuficiencia renal aumentan el con picos de relajación profunda seguidos
volumen de distribución, por lo que se re- de períodos de relajación insuficiente.
quieren dosis mayores de inducción pero Para las perfusiones de relajantes muscu-
menores dosis de mantenimiento en aque- lares, el ritmo de infusión debe ser igual a
llos BMND eliminados por estas vías. la tasa metabólica del mismo con el fin de
• Obesidad. En este caso hay que tener pre- mantener la concentración plasmática es-
sente que estos pacientes, aunque con más table. Se recomienda esperar hasta que
peso, mantienen la misma masa muscular aparezcan signos de recuperación de la
y habrá que ajustar la dosis según el peso dosis inicial en bolo y entonces iniciar la
magro. perfusión a una dosis ligeramente supe-
• Intubación traqueal. Para tratar de conse- rior a la tasa metabólica, y una vez docu-
guir una intubación más rápida se pueden mentada la profundización del bloqueo,
utilizar dosis mayores de BMND múltiplos reducir la dosis para dejarla equilibrada
de la ED95 o utilizar dosis de cebado (pri- con el ritmo de destrucción. Las dosis in-
ming). Se administra el 10-15% del BMND dicadas en la tabla 14-3 hacen referencia a
3-5 min antes de la inducción y posterior- esta segunda etapa.
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Parte V. Farmacología
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ta hasta 5 veces. Sin embargo, este efecto des- farmacológicas y facilitar la adecuada reversión
aparece rápidamente con el calentamiento. en las siguientes situaciones:
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Parte V. Farmacología
con normalidad, de hablar sin disnea y de prostática, por el riesgo de retención urinaria,
movilizar su cuerpo para conseguir posturas y el glaucoma ángulo estrecho, por el riesgo de
que resulten cómodas. agudización. En los ancianos existe una mayor
Para su uso es necesario observar ciertas susceptibilidad de delirio colinérgico.
premisas, ya que no está recomendado admi- Finalmente, los anticolinesterásicos están
nistrarlos hasta que no haya alguna prueba contraindicados en caso de alergia al fármaco,
de la recuperación del bloqueo. Si el paciente y en las crisis colinérgicas (bradicardia, bron-
está monitorizado, hay que esperar a que en el coespasmo, hipersalivación y aumento del pe-
denominado tren de cuatro aparezcan al me- ristaltismo intestinal) que aparecen en la
nos 2 respuestas, y si no lo está, a que realice miastenia grave.
algún movimiento espontáneo. Esto se debe a De todas formas, incluso con los nuevos
que cuando el bloqueo es muy profundo, no relajantes musculares, el uso de anticolineste-
se puede lograr una reversión adecuada por rásicos presenta más ventajas que inconve-
más que aumentemos la dosis. Además, en nientes, pues proporciona mayor seguridad
esas circunstancias, aumentarán los efectos se- con efectos secundarios poco importantes; por
cundarios de estos medicamentos. De hecho, ello, su uso habitual se sigue aconsejando.
dosis excesivas (2-3 veces las clínicas) prolon-
gan el bloqueo porque producen una despola-
Neostigmina
rización similar a la de la succinilcolina. El
tiempo necesario para revertir el bloqueo de- Se emplea a dosis de 0,04-0,07 mg/kg por
pende de varios factores, como el BMND uti- vía intravenosa (menor en niños y ancianos).
lizado, la intensidad del bloqueo, la edad (en Su inicio de acción tiene lugar a los 3-10 min,
ancianos y niños hay que reducir dosis), el con pico máximo a los 7 min y una duración
equilibrio ácido-base (la acidosis potencia el de unos 60 min. Siempre debe asociarse con
bloqueo y evita la reversibilidad) y la tempera- atropina (0,4 mg/1 mg de neostigmina) para
tura (la hipotermia prolonga el bloqueo neu- evitar los efectos colinérgicos indeseables.
romuscular).
Otra cuestión importante es la necesidad
Piridostigmina
de asociar siempre un anticolinérgico para
evitar efectos adversos. La inhibición de la El comienzo de acción es más lento, de 10
colinesterasa facilita la estimulación de la ace- a 15 min, y su duración más larga (más de 2
tilcolina en los receptores nicotínicos del h). También requiere la administración de
músculo, pero también en los receptores atropina, para prevenir la bradicardia. La do-
muscarínicos, que son los responsables de la sis es de 0,4 mg/kg. Se presenta en una solu-
aparición de efectos adversos, tales como sia- ción de 5 mg/ml.
lorrea, náuseas o vómitos, broncoespasmo y
bradicardia. Estos efectos se minimizan aña-
Edrofonio
diendo un fármaco anticolinérgico como la
atropina. Es el de comienzo de acción más rápido,
Existen ciertas situaciones en las que estos de aproximadamente 1-2 min y el de más cor-
fármacos deben emplearse con especial pre- ta duración. La mayoría de los relajantes mus-
caución por el riesgo de que empeore el pro- culares tiene mayor duración que el edrofo-
ceso subyacente. Es el caso del asma o la enfer- nio, por lo que se necesitan dosis altas para
medad pulmonar obstructiva crónica, la bra- prolongar su efecto más allá de 1 h. La dosis es
dicardia, el antecedente reciente de un infarto, de 0,5-1 mg/kg. Se presenta en solución de
la enfermedad de Parkinson, la hipertrofia 10 mg/ml.
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RESUMEN
• Los relajantes neuromusculares son fármacos coadyuvantes de la anestesia; producen relajación muscular,
pero en ningún caso pérdida de conciencia, amnesia o analgesia.
• Su acción principal consiste en bloquear la transmisión neuromuscular de la acetilcolina en la placa motora.
• Según su mecanismo de acción, se pueden dividir en relajantes despolarizantes (agonistas del receptor de la
acetilcolina) y no despolarizantes (antagonistas competitivos de la acetilcolina).
• La succinilcolina se caracteriza fundamentalmente por su rápido inicio, su corta duración de acción y por pro-
ducir fasciculaciones musculares. El efecto secundario más importante es la bradicardia, que se puede preve-
nir con la administración de atropina.
• Los BMND son un grupo más numeroso de fármacos, de forma que podemos elegir en función de su inicio o du-
ración de acción. Los efectos secundarios más importantes están en relación con su estructura química por la
liberación de histamina que pueden producir.
• La duración del efecto de los relajantes neuromusculares se ve influenciada por el pH, la temperatura, algunos
fármacos, la edad, alteraciones hidroelectrolíticas y ciertas patologías médicas.
• El empleo prolongado de BMND en reanimación o unidades de cuidados intensivos puede provocar la destruc-
ción de las placas neuromusculares y dejar cuadros prolongados de parálisis. Para minimizar el riesgo de apa-
rición de estos cuadros debemos monitorizar la relajación neuromuscular.
• Los antagonistas de los relajantes neuromusculares son fármacos que inhiben la acetilcolina: revierten el blo-
queo producido por los no despolarizantes y prolongan el bloqueo de los despolarizantes (succinilcolina). Su
principal efecto secundario es la bradicardia, que puede prevenirse con la administración de atropina.
• La conservación de los relajantes musculares a 5° es crucial para preservar su acción. La costumbre de sacar
las ampollas y guardar de nuevo las no empleadas al final de la intervención quirúrgica provoca una pérdida
progresiva de su actividad y debe evitarse.
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15 Anestesia inhalatoria:
óxido nitroso y anestésicos
halogenados
J.M. Zaballos Bustingorri y A. Iradier Aguirrezabalaga
CONCEPTOS BÁSICOS
Solubilidad y coeficiente de partición
Concentración alveolar mínima
1. Solubilidad. Un gas está en contacto con
La potencia de los anestésicos inhalato- un líquido, las moléculas del gas chocan
rios se expresa en forma de concentración al- contra la superficie del líquido mezclándo-
veolar mínima (CAM), que es la mínima con- se en el mismo algunas de ellas. Decimos
centración alveolar de anestésico a una at- que están en disolución. Este fenómeno se
mósfera de presión, a la cual el 50% de los pa- da también entre los vapores anestésicos y
cientes no se mueve ante la incisión quirúrgi- la sangre. La solubilidad de un gas depende
ca. Este valor permite la comparación de los de la presión parcial y de la temperatura
diferentes anestésicos entre sí, y expresar la del gas y del líquido que se utilizan.
dosis anestésica en forma de múltiplos de la 2. Coeficiente de partición. Cociente entre las
CAM (p. ej., 0,5 o 2 CAM). En la práctica clí- concentraciones de un gas disuelto entre
nica se necesita llegar a una concentración de 2 fases (líquido/gas o líquido/líquido)
1,2 o 1,3 CAM para evitar el movimiento en el cuando se alcanza el equilibrio entre las
95% de los pacientes. La CAM-awake es un presiones parciales de las 2 fases. En la
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Parte V. Farmacología
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bilidad, más rápidas serán la absorción, la in- tésico inspirado disminuirá al diluirse con
ducción anestésica y la excreción. La excre- el gas exhalado.
ción es fundamentalmente respiratoria, aun- 3. Solubilidad en los componentes del circuito.
que existe además un metabolismo hepático. La concentración del gas anestésico inspi-
El anestésico se administra al circuito anesté- rado se reduce por la captación del anes-
sico a una concentración determinada me- tésico por la cal sodada y los tubos del
diante un vaporizador. Sin embargo, cuando propio circuito hasta que se produzca el
se introduce en el circuito o se aumenta la equilibrio total.
concentración en el vaporizador, hay muchos
factores que son los que en definitiva deter-
Concentración alveolar del anestésico
minan cuál será la presión parcial del anesté-
sico en los tejidos. La concentración alveolar del anestésico
(FA) puede ser muy diferente de la concentra-
ción inspirada del anestésico (FI). La veloci-
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Parte V. Farmacología
halatorios con diferente captación sión (shunt), sobre todo en el caso de anestési-
sanguínea, la captación por la sangre cos poco solubles, como el óxido nitroso. La
del primer gas (p. ej., óxido nitroso) velocidad de equilibrio de la presión parcial
aumenta la concentración alveolar del anestésico entre la sangre y los órganos de-
del segundo gas (p. ej., isoflurano) pende de los siguientes factores:
debido a que al abandonar el alvéolo
más deprisa, en la mezcla de gas al- • Flujo sanguíneo tisular. El equilibrio es más
veolar queda una mayor proporción rápido en los tejidos mejor perfundidos,
del segundo a la cual además se aña- como el cerebro, los riñones, el corazón, el
de la cantidad del segundo gas que hígado y las glándulas endocrinas.
llega con cada inspiración. • Solubilidad tisular. La solubilidad de los
2. Captación del anestésico del alvéolo por la anestésicos es diferente para cada tejido.
sangre: el aumento de la captación pro- • Gradiente sangre arterial-tejido. Hasta que
voca un aumento de la concentración al- se alcanza el equilibrio, existe un gradiente
veolar de anestésico más lento y esto pue- que permite la captación de anestésico por
de deberse a los siguientes factores: dicho tejido. La velocidad de captación dis-
a) Los cambios del gasto cardíaco, de minuye a medida que disminuye el gra-
manera que un aumento de éste y diente.
por lo tanto del flujo sanguíneo pul-
monar, aumentará la captación de
Recuperación de la anestesia y eliminación
anestésico por la sangre y disminuirá
la concentración alveolar, disminu- La recuperacion de la anestesia se logra
yendo la relación FA/FI y, así, la rapi- cuando se elimina el anestésico del cerebro.
dez de induccción anestésica. El elevado flujo sanguíneo cerebral y el bajo
b) La solubilidad del anestésico: el au- coeficiente de partición cerebro/sangre asegu-
mento de la solubilidad del anestési- ran que al disminuir la presión parcial alveo-
co en sangre aumenta la captación, lar descienda rápidamente la presión parcial
lo que disminuye el aumento de la de anestésico en el cerebro. En el proceso de
proporción FA/FI. recuperación se produce un fenómeno de re-
c) El gradiente entre la sangre alveolar y distribución del anestésico entre los diferentes
la venosa: la captación del anestésico compartimentos tisulares. El tiempo total de
por la sangre que perfunde el pul- anestesia tiene un papel importante en la velo-
món aumentará a medida que la di- cidad de recuperación y eliminación del anes-
ferencia entre la presión parcial al- tésico, pues una mayor duración de la aneste-
veolar del anestésico y la de la sangre sia implica un mayor depósito de fármaco en
aumente. Este gradiente será parti- los compartimentos muscular y adiposo que
cularmente elevado durante la admi- actuarán como reservorios prolongando el
nistración del anestésico. tiempo de recuperación y de eliminación del
fármaco del organismo. La eliminación se pro-
duce por distintas vías:
Presión parcial de un anestésico
inhalatorio en sangre arterial
• Exhalación. Es la vía principal de elimina-
Habitualmente se aproxima a su presión ción de los anestésicos inhalados. Al cesar
en el alvéolo. Pero la presión en sangre puede la administración del anestésico, las presio-
ser significativamente menor en situaciones nes parciales del anestésico en los tejidos y
de marcada alteración de la ventilación-perfu- en los alvéolos disminuyen mediante los
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quirófanos del centro. De todas sus propieda- to al nitrógeno que ocupa las cavidades
des físicas la más importante es su baja solu- cerradas que contienen gas, hace que entre
bilidad por las implicaciones que tiene en su más N2O en estos espacios que la cantidad
farmacocinética y en su efecto anestésico (ta- de nitrógeno que sale. Por este motivo, el
bla 15-1). gas dentro del oído medio, el neumotórax,
el gas intestinal en una obstrucción o un
émbolo gaseoso aumentarán de tamaño
Farmacocinética
cuando se use N2O, por lo que su uso está
La captación y eliminación del N2O son contraindicado en estas situaciones. De
muy rápidas en comparación con las del resto la misma manera, al usar óxido nitroso en
de anestésicos inhalatorios debido a su bajo anestesias prolongadas, aumentará la pre-
coeficiente de partición sangre/gas (0,47). La sión dentro del neumotaponamiento del
captación del N2O durante la anestesia sigue tubo endotraqueal.
una curva exponencial descendente: inicial- 2. Náuseas y vómitos. Su incidencia puede es-
mente es muy elevada y luego disminuye rápi- tar aumentada cuando se administra N2O.
damente. No se ha demostrado que exista un 3. Hipoxia por difusión. Al cesar la adminis-
metabolismo significativo. tración de N2O, su rápida difusión desde
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Parte V. Farmacología
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Parte V. Farmacología
Hígado
En raros casos se ha descrito una hepatitis
secundaria a una exposición repetida a anes-
tésicos halogenados, principalmente por halo-
tano.
Sistema renal
Se ha observado una disminución del flu-
jo sanguíneo renal debida bien a una dismi-
nución de la presión arterial media o bien a
un aumento de las resistencias vasculares re-
nales. Aunque pueden detectarse concentra-
ciones elevadas de flúor en algunos pacientes
anestesiados con sevoflurano y ha existido
una controversia sobre la potencial nefrotoxi-
cidad del sevoflurano, en estos momentos se
puede tener la tranquilidad de que el sevoflu-
rano no es nefrotóxico incluso cuando se uti-
liza en circuitos de bajo flujo en anestesias de Figura 15-1. Vaporizador de anestésicos halogenados.
larga duración.
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dido al flujo de gas. En la actualidad los vapo- mueve bruscamente o se vuelca el vaporiza-
rizadores son específicos para cada anestésico dor durante su uso. Antes de cada uso, la en-
inhalatorio y están identificados con un códi- fermera de anestesia debe rellenar el depósito
go de color: naranja (halotano), violeta (iso- de anestésico comprobando que es el anestési-
flurano), amarillo (sevoflurano) y azul (des- co correcto, utilizando el adaptador de llena-
flurano). do adecuado, evitando derrames y/o sobrelle-
nado, asegurándose de que está en posición
vertical y de que el dial está a 0. Posteriormen-
Partes del vaporizador y funcionamiento
te, debe comprobar que el vaporizador está
Todos los vaporizadores tienen un conec- adecuadamente conectado y que no existen
tor de entrada de gases frescos y otro de salida, fugas. Por seguridad, se recomienda vaciar el
mediante los que se conectan al circuito del depósito del vaporizador cuando haya que
respirador de anestesia. Tienen un control de transportarlo. Debe asegurarse de que se reali-
concentración o dial graduado (con un rango za una calibración anual y el mantenimiento
de concentraciones distinto para cada fárma- que determine el fabricante. El desflurano, de-
co) en el que se selecciona la concentración de bido a sus únicas propiedades físicas, requiere
vapor que se administra al circuito, un depó- un vaporizador especial, presurizado, contro-
sito de anestésico con su boca para el llenado lado por un termostato y calentado eléctrica-
con tapa a rosca y un visor de nivel. Además, mente. La presión de vapor del desflurano se
disponen de un sistema de seguridad (inter- acerca a una atmósfera. Si por error se rellena-
lock) que impide que funcionen simultánea- ra un vaporizador convencional con desflura-
mente dos vaporizadores. En su interior hay no, podría producirse una sobredosificación
una cámara de vaporización y otra de deriva- del fármaco e hipoxemia. Para evitarlo, la bo-
ción. El anestésico está en forma líquida y se tella de desflurano tiene un sistema específico
transforma en vapor en la cámara de vapori- de llenado que sólo se adapta a su vaporizador
zación. El dial regula el flujo de gas a través de correspondiente, produciendo un sellado pre-
la válvula de control de vapor, la válvula de ciso que impide las fugas de anestésico duran-
derivación y la cámara de vapor para producir te el llenado. Además, cuenta con una alarma
la concentración requerida. Cuando el dial de bajo nivel de llenado, y no funciona si no
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Parte V. Farmacología
tésica. Por ello, en este período se suele ad- los que están la contaminación ambiental
ministrar una concentración elevada de y que produce más náuseas y vómitos
anestésico inhalatorio para prevenir la res- que el propofol.
puesta hemodinámica ante estímulos
como la intubación traqueal, la colocación Con la introducción en la práctica clínica
del paciente en posición quirúrgica o el del sevoflurano se comprobó que es el fármaco
comienzo de la cirugía. La inducción y el idóneo para la inducción inhalatoria en niños
mantenimiento por vía inhalatoria consi- y adultos, pues tiene un olor agradable, no irri-
gue evitar o minimizar estos problemas de ta las vías respiratorias, no es arritmogénico y
anestesia inadecuada en la fase de transi- mantiene la estabilidad hemodinámica. Su
ción tras la inducción, permitiendo una bajo coeficiente de partición sangre/gas (0,69),
anestesia más estable. permite un control preciso de profundidad
2. Inducción y mantenimiento anestésico anestésica y una inducción y despertar suaves
por vía inhalatoria. Hasta hace relativa- y rápidos. En niños es característico su perfil
mente poco tiempo, la inducción anesté- clínico favorable con respecto al halotano. La
sica por vía inhalatoria estaba limitada a incidencia de náuseas y vómitos es menor que
la anestesia infantil por la dificultad de la con otros inhalatorios y en algunos trabajos se
canulación venosa en el niño despierto y han descrito el despertar y la orientación más
se realizaba con halotano aumentando la rápidos que con el propofol. Otros autores no-
concentración de anestésico en el vapori- tifican un alta ambulatoria igual o más rápida
zador de manera progresiva. Actualmen- que con propofol. Al usarse como agente úni-
te, el sevoflurano permite utilizarla tanto co, en la inducción y el mantenimiento, se re-
en niños como en adultos. Es una técni- duce la cantidad de fármaco utilizado para el
ca rápida, probada, simple, segura y en mantenimiento anestésico, por lo que resulta
general agradable para el paciente. El más barato que el propofol, aparte del ahorro
anestésico ideal para la inducción inhala- que supone que no requiera relajantes mus-
toria ha de tener las siguientes caracte- culares. La inducción inhalatoria con sevoflu-
rísticas: baja irritabilidad, baja CAM, rano puede realizarse de tres maneras:
bajo coeficiente de solubilidad sangre/gas
y un olor no desagradable. Esta técnica es 1. Inducción al 8% a volumen corriente con
muy útil en determinadas ocasiones, sevoflurano:
como procedimientos cortos, anestesia a) Preoxigenación.
fuera de quirófano, pacientes con una vía b) Se purga el circuito 60 s con sevoflu-
respiratoria difícil (pues permite la anes- rano al 8% («cebado»).
tesia general en ventilación espontánea), c) El paciente respira, con la mascarilla
pacientes con fobia a las agujas o con ac- bien ajustada, sevoflurano al 8% con
ceso venoso imposible o indeseable; tam- oxígeno/protóxido 40%.
bién en los que no cooperan para la ca- d) Se disminuye el sevoflurano al 4-5%
nulación venosa (niños y enfermos men- al perder la consciencia.
tales), o cuando se desea expresamente e) El tiempo de inducción es algo más
una anestesia general con ventilación es- largo que por vía intravenosa con
pontánea. Está contraindicada en pacien- propofol.
tes con riesgo de regurgitación gástrica, f) Mínimas alteraciones hemodinámi-
hipertermia maligna o en pacientes con cas y tos.
fobia a la mascarilla facial. Por otro lado, g) El mantenimiento se realiza con se-
también tiene sus inconvenientes, entre voflurano al 1,5-2%.
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Parte V. Farmacología
que a mayor duración, menor consumo. Du- fluorometil)-vinil-éter (compuesto A). Los
rante una anestesia de 1 h de duración con cir- factores que favorecen su aparición son:
cuito a flujos mínimos (0,5 l/min), el consumo
del anestésico es igual a la suma del necesario • El uso de bajos flujos o de circuito cerrado.
para llenar el circuito circular al inicio de la • El empleo de cal baritada en vez de cal so-
anestesia más el que se precisa para su mante- dada.
nimiento. El consumo necesario para el llena- • Concentraciones elevadas de sevoflurano
do del circuito constituye una mínima parte en el circuito anestésico.
del mantenimiento y depende del anestésico • Absorbedor de CO2 desecado.
considerado: si queremos llenar un circuito • Altas temperaturas en el absorbedor de CO2.
con capacidad de 5 l con isoflurano a una con-
centración del 1%, necesitaremos introducir El compuesto A produce nefrotoxicidad en
50 ml de vapor de isoflurano; si es sevoflurano ratas pero esto no se ha observado en el hu-
al 2%, serán 100 ml de vapor, y si es desflura- mano, incluso tras largos períodos de aneste-
no al 6%, serán 300 ml de vapor de desflura- sia en circuito cerrado. Se ha observado tam-
no. El consumo del mantenimiento es cons- bién la generación de monóxido de carbono
tante e independiente del fármaco, de forma (CO) en los absorbedores de CO2 por interac-
que cuando se establece el equilibrio (diferen- ción del grupo CF2-H presente en el desflura-
cia FI-FE = 0,5), el consumo es de 30 ml/min no, enflurano e isoflurano, pero no en el ha-
para todos los anestésicos (1.800 ml de vapor/h lotano ni en el sevoflurano. Los factores que
= 9 ml de líquido de anestésico/h). afectan a la producción de CO son:
Si lo comparamos con una anestesia con flu-
jos de gas fresco elevados (6 l/min), el consumo • Anestésico considerado (desflurano > en-
de isoflurano al 1% será de 3.600 ml de vapor/h flurano > isoflurano).
= 18 ml de líquido de isoflurano/h, con sevoflu- • Grado de hidratación de la cal (cuanto más
rano al 2% será 7.200 ml de vapor/h = 36 ml de seca, más CO produce).
líquido de sevoflurano/h, y con desflurano al 6% • Temperatura (a más temperatura, mayor
será 21.600 ml de vapor/h = 108 ml de líquido/h. producción de CO).
Por lo tanto, observamos que la utilización de • Concentración del anestésico: hay una mayor
anestesia inhalatoria en circuito circular a bajos producción de CO a mayor concentración.
flujos consigue ahorrar una cantidad considera-
ble de gases y vapores anestésicos, con el consi- La anestesia con bajos flujos protege de la
guiente beneficio económico que ello supone. generación de CO, ya que preserva la hume-
dad del absorbedor pero, exige la existencia de
absorbedores de CO2 mientras que el circuito
PRODUCTOS DE DEGRADACIÓN POR REACCIÓN abierto no.
CON LOS ABSORBEDORES DE CO2 Dado el riesgo potencial y real que entraña
una cal sodada o baritada en mal estado, es
El empleo de circuitos circulares plantea el muy importante que tanto el anestesiólogo
problema de la reinhalación del CO2 espirado como el personal de enfermería revisen perió-
por el paciente. Para evitar este problema, los dicamente el estado del absorbedor, verifican-
gases que hay que reciclar pasan a través de do su color (a medida que absorbe el CO2 vira
unos absorbedores de CO2 que los eliminan. a un color violeta que indica la necesidad de
Se trata de pellets de cal sodada o baritada. El recambio). En caso de mantenerse sin viraje
sevoflurano reacciona con los absorbedores de durante más de 3 días debe cambiarse para
CO2 y forma fluorometil-2,2 difluoro-1-(tri- evitar su desecación.
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Los gases y vapores anestésicos pueden es- El xenón es un gas noble cuyas propieda-
capar de los circuitos ventilatorios y de la vía res- des anestésicas se conocen desde hace unos
piratoria de los pacientes, contribuyendo al au- 50 años y comparte muchas características
mento de la polución de los quirófanos y del aire con el N2O. Su capacidad de interaccionar con
atmosférico. Si bien no existe evidencia de que proteínas y otros componentes de la membra-
las concentraciones subanestésicas de gases na celular de neuronas del cerebro y de la mé-
anestésicos tengan una influencia perjudicial dula espinal es la causante del efecto anestési-
significativa en el personal de quirófano, se están co. Comparte muchas características con el
imponiendo unas normas oficiales estrictas que N2O. Tiene un coeficiente de partición san-
regulan las concentraciones máximas aceptables gre/gas muy bajo (0,115), es el gas más insolu-
de todos los gases anestésicos en el ambiente de ble que puede ser usado para anestesia. Tiene
trabajo. En Francia y en Estados Unidos se reco- una CAM del 71%, y una CAM-awake del
mienda no sobrepasar 25 ppm (partículas por 33% o 0,46 CAM, y posee buenas propiedades
millón = ml/m3) para el N2O y 2 ppm para los analgésicas.
anestésicos halogenados. Estos objetivos pueden Con el xenón se consiguen una inducción
conseguirse utilizando ventilación con flujos ba- y recuperación muy rápidas por su baja solu-
jos de gases frescos. bilidad, y se alcanza un suficiente efecto hip-
Cuando utilizamos altos flujos de gas, los nótico y anestésico cuando se administra en
gases anestésicos se eliminan a la atmósfera a una mezcla con oxígeno al 30%, no se meta-
través de los sistemas antipolución, que reco- boliza, no altera la función pulmonar y no
gen la mezcla gaseosa que sale del circuito desencadena hipertermia maligna. No depri-
anestésico. Cuando utilizamos flujos bajos o me la contractilidad miocárdica ni sensibiliza
circuito cerrado, los gases eliminados a la at- a los efectos arritmogénicos de la adrenalina,
mósfera son mínimos o nulos. lo que lo hace particularmente útil en situa-
La utilización del conector SiBI (fig. 15-2) ciones de inestabilidad hemodinámica o en
facilita la técnica de inducción anestésica in- pacientes con una función cardíaca muy de-
halatoria y contribuye enormemente a reducir primida.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
las fugas de gas anestésico durante el «cebado» El problema fundamental está en su ob-
del circuito, la inducción anestésica, las ma- tención, pues en el aire atmosférico se en-
niobras de ventilación y colocación de la mas- cuentra en una concentración inferior a
carilla laríngea o la intubación traqueal. 0,086 ppm, es un gas muy escaso y debe ex-
Las moléculas de N2O no tienen efecto di- traerse de la atmósfera, no puede ser sinteti-
recto sobre la capa de ozono, pero pueden as- zado. Por este motivo es un gas caro y su uso
cender a las capas superiores de la atmósfera, para anestesia sólo se justifica en sistemas para
donde reaccionan con el O2 formando óxido anestesia en circuito cerrado en respirado-
nítrico que favorece la destrucción de la capa res especiales y reciclando el gas usado en
de ozono y también contribuye junto con vez de que se elimine a la atmósfera. Sólo de
otras moléculas al continuo calentamiento de esta manera se podrá garantizar la disponi-
la superficie terrestre (efecto invernadero). El bilidad de suficiente cantidad de gas para
halotano, enflurano e isoflurano contribuyen que pueda ser utilizado en el futuro como
en muy pequeña medida a la contaminación anestésico habitual en la práctica clínica. En
atmosférica, pero pueden contribuir a la des- la actualidad se está utilizando como anes-
trucción de la capa de ozono, a diferencia del tésico en algunos centros europeos de refe-
sevoflurano y del desflurano. rencia.
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Parte V. Farmacología
RESUMEN
• Los anestésicos inhalatorios se utilizan habitualmente para el mantenimiento de la anestesia general.
• El halotano y cada vez más el sevoflurano se usan también para la inducción anestésica.
• La baja solubilidad de los fármacos inhalatorios introducidos más recientemente en la práctica clínica (desflu-
rano y sevoflurano) permite un preciso ajuste de la profundidad anestésica y un rápido despertar.
• La utilización de anestesia en circuito cerrado o con flujos bajos de gases frescos y el conector SiBI facilitarán
una reducción tanto del consumo de gases anestésicos como de la contaminación ambiental.
• Los nuevos ventiladores de anestesia con circuito cerrado permitirán que el xenón pueda usarse como gas
anestésico.
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16 Anestésicos locales
M.I. Goxencia Roqués y M. Carbonel Muñoz
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Parte V. Farmacología
Tabla 16-1. Cronología de la anestesia local Tabla 16-2. Anestésicos según el enlace que
une la cadena intermedia al polo lipófilo
CRONOLOGÍA TIPO DE ANESTESIA
ÉSTERES AMIDAS
Cocaína, 1884 Mepivacaína, 1957
Benzocaína, 1900 Prilocaína, 1960 Procaína Lidocaína
Procaína, 1905 Bupivacaína, 1963 Tetracaína Mepivacaína
Dibucaína, 1929 Etidocaína, 1972 Bupivacaína
Tetracaína, 1930 Ropivacaína, 1990 Ropivacaína
Lidocaína, 1944 Levobupivacaína, 1995 Levobupivacaína
cas son los de mayor duración (p. ej., la minación y consta de las etapas que se expo-
bupivacaína). nen a continuación.
3. Grado de ionización. Las presentaciones
comerciales de anestésicos locales contie-
Absorción
nen una mezcla de fármaco ionizado y no
ionizado. La forma ionizada es soluble en Cualquier mucosa, excepto la vesical (ab-
agua, pero insoluble en compuestos or- sorción casi nula), es capaz de absorber los
gánicos. La forma no ionizada será la que anestésicos locales. Su absorción está en re-
mejor difunda a través de las vainas y lación con los siguientes factores: tipo de
membranas nerviosas. En función de la sustancia, dosis, concentración y volumen,
cantidad de forma no ionizada (hidrofó- adición de otras sustancias (adrenalina, bi-
bica) que exista a pH de 7,4 (pH de los te- carbonato, glucosa, agua destilada) e inyec-
jidos), el anestésico local tendrá un tiem- ción.
po mayor o menor de inicio del bloqueo
neural (tiempo de latencia). • Tipo de sustancia. La mayor o menor ab-
sorción está en relación con su pKa y pH
del medio en que se encuentra. El pKa de
FARMACOCINÉTICA un anestésico local es el pH en el cual un
anestésico local mantiene ionizadas el 50%
Es el camino recorrido por un fármaco de sus moléculas y no ionizadas el otro
desde su ingreso en el organismo hasta su eli- 50%.
Éster CO – O – (CH2)n – N
R2
R1
Amida NH – O – (CH2)n – N
Figura 16-1. Estructura de los
anestésicos locales. R2
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A menor pKa, el inicio de acción es más • Fijación a las proteínas plasmáticas. A ma-
rápido (más fracción no ionizada). A me- yor fijación a las proteínas plasmáticas,
nor pH, el inicio de acción es más lento menor difusión tisular.
(menor fracción no ionizada). La adición • Grado de ionización. La fracción libre de
de bicarbonato sódico a las soluciones unión a proteínas y no ionizada, es la única
anestésicas locales hace que aumente el capaz de difundir fuera del torrente circu-
pH, incrementando la velocidad de difu- latorio. Un ejemplo es la lidocaína, un
sión y el inicio del bloqueo neural. anestésico local de liposolubilidad inter-
• Volumen, concentración y dosis. Cuanto media y con poca fijación a las proteínas
mayor sean estos factores, mayor será su plasmáticas; su distribución a los tejidos
absorción y su paso al torrente sanguíneo. periféricos es más fácil y su concentración
• Adición de vasoconstrictores. La adición de plasmática es menor.
adrenalina al 1/200.000 disminuye la eli-
minación del anestésico local al producir
Metabolismo y excreción
una vasoconstricción de la región, lo que
aumenta la duración de su efecto. La adre- Los ésteres son hidrolizados en el plasma
nalina prolonga la duración del bloqueo por la seudocolinesterasa plasmática y en una
entre un 50 y un 100%. Así mismo, dismi- pequeña parte metabolizados por el hígado.
nuye la toxicidad sistémica al reducir las Su excreción es renal.
concentraciones sanguíneas de anestésicos Las amidas son metabolizadas por el hí-
locales. No se deben administrar anestési- gado, donde estos compuestos se hacen hidro-
cos locales con adrenalina en los bloqueos solubles para su excreción urinaria.
nerviosos periféricos en áreas con un flujo
colateral deficiente (p. ej., dedos de las ma-
nos, pies, pene, etc.) o en técnicas regiona- MECANISMO DE ACCIÓN
les intravenosas. Se debe tener precaución
en los pacientes con coronariopatía grave, El bloqueo anestésico se realiza disminu-
arritmias, hipertiroidismo e insuficiencia yendo o impidiendo el aumento transitorio de
uteroplacentaria. permeabilidad al Na+ que se produce en las
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
• Lugar o zona de acción. Cuanto mayor sea membranas excitables. La molécula de anestési-
la vascularización, mayor será la absorción. co debe atravesar la membrana celular median-
En los tejidos isquémicos la absorción será te una difusión pasiva, no iónica. El anestésico
menor. local se fijaría a receptores específicos situados
en el interior de los canales de Na+. Se produce
una estabilización de la membrana del axón
Distribución
que impide la entrada de Na+. Al no poder en-
El anestésico local se distribuye en un pri- trar el Na+, se interrumpe la despolarización y
mer momento hacia los tejidos muy vascula- se bloquea la transmisión nerviosa (fig. 16-2).
rizados. Las concentraciones arteriales son su-
periores a las venosas, al menos en los prime-
ros 60 min tras la inyección. La distribución OTROS EFECTOS
depende de sus propiedades físico-químicas: DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES
• Solubilidad en lípidos. Cuanto mayor sea la Los anestésicos locales, al atravesar cual-
liposolubilidad, mejor será la difusión des- quier membrana, ejercen acciones sobre dife-
de la sangre al tejido. rentes órganos.
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Parte V. Farmacología
Capa lipídica
Receptor interno
ocupado por el
anestésico local
Fosfolípido
Figura 16-2. Representación del Colesterol
mecanismo de acción de los anestési- Anestésico local Citoplasma Membrana
cos locales. neuronal
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Parte V. Farmacología
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para todos los tipos de anestesia local y regio- analgésica intraoperatoria y postoperatoria es
nal que requieran larga duración. similar a la de la bupivacaína.
Se dispone de soluciones al 0,25, al 0,5 y Las soluciones de anestésicos locales se en-
al 0,75% con y sin adrenalina; así mismo se cuentran en diferentes presentaciones:
utilizan preparados agregando dextrosa al
7,5% (solución hiperbárica). • Soluciones hiperbáricas. Son soluciones que
Puede usarse para bloquear los nervios tienen una mayor densidad que el líquido
periféricos y resulta especialmente adecuada cefalorraquídeo (LCR). Se preparan me-
para analgesia epidural continua durante el diante la mezcla del fármaco con dextrosa.
parto; también es muy útil en cirugía a dosis Por efecto de la gravedad, el anestésico se
única o en perfusión continua. Su cardiotoxi- deposita en la parte más declive que ocupa
cidad puede ser grave y difícil de tratar. La in- el LCR dentro de la columna.
yección intravenosa de bupivacaína puede • Soluciones hipobáricas. Se preparan mez-
producir disminución de la contractilidad clando el anestésico con suero fisiológico.
ventricular, de la conducción y del tono vaso- El bloqueo se produce en zonas por enci-
motor periférico, lo que puede conducir a ve- ma del punto de punción.
ces al colapso cardiovascular. • Soluciones isobáricas. El bloqueo se produce
próximo a la zona de punción y no se modi-
fica por los cambios de posición. El efecto
Ropivacaína de la gravedad no influye sobre la distribu-
Su estructura química deriva de la bupiva- ción del anestésico local dentro del LCR.
caína y la mepivacaína. Su latencia es media
(6-7 min), duración larga (160-290 min) y
APLICACIÓN CLÍNICA
alta potencia, menor que la de la bupivacaína.
Se cuestiona su menor toxicidad, si se tiene
en cuenta su menor potencia. El índice tera- Secuencia de la anestesia clínica
péutico (analgesia sin bloqueo motor) favo- El bloqueo espinal suele progresar en el si-
rece a la bupivacaína. Posee una acción vaso- guiente orden:
constrictora intrínseca.
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Parte V. Farmacología
RESUMEN
• Los anestésicos locales pueden producir bloqueo nervioso reversible.
• Se dividen en ésteres y amidas.
• Las reacciones alérgicas producidas por las amidas son extremadamente raras.
• Es necesario conocer sus características farmacológicas para hacer una elección acertada.
• Tendremos en cuenta los factores específicos relacionados con el paciente.
• Se deben conocer el tipo de intervención quirúrgica y su duración.
• Comprobar el envase y la fecha de caducidad de los anestésicos que vamos a utilizar.
• Monitorizar al paciente.
• No olvidar tener preparado un equipo de resucitación.
• La anestesia locorregional tiene grandes ventajas sobre la anestesia general en aquellos pacientes con males-
tar general, en los que la anestesia regional tiene un menor riesgo (p. ej., personas con bronquitis), y en aque-
llos pacientes en cuyo caso la anestesia regional se considera electiva (p. ej., cesáreas).
• Las técnicas regionales son muy económicas en comparación con la anestesia general.
• La anestesia regional continua (con catéter) facilita un mejor control de la analgesia postoperatoria.
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comparison of 0.5% bupivacaine and 0.75% ropiva- Ritchie JM, Greene NM. Anestésicos Locales. En: Gil-
caine administered epidurally in humans. Reg man AG, editor. Goodman y Gilman. Las bases far-
Anesth. 1990;15:250-2. macológicas de la terapéutica. 8.a ed. Barcelona:
Kerkkamp HE, Giden MJ, Edstrom HH. Comparison of Panamericana; 1991. p. 313-31.
0,75% ropivacaine with epinefrine and 0.7 bupiva- Scott DB, Lee AL, Fagan D, Bowler GMR, Bloomfiel P,
caine with epinefrine in lumbar epidural anesthe- Lundh R. Acute toxicity of ropivacaine compared with
sia. Reg Anesth. 1990;15:204-7. that of bupivacaine. Anesth Analg. 1989;69:563-9.
Mc Caughey W. Adverse effects of local anaesthetics. Strichartz GR, Covino BG. Farmacology of Local Anes-
Drug Saf. 1992;7:178. thetic Drugs. En: Miller RD, editor. New York:
Polley LS, Columb MO, Naughton NN, Wagner DS, van Churchill Livingstone; 1990. p. 437-70.
de Ven CJ. Relative analgesic potencies of ropivacaine Zaric D, Axelsson K, Nydahl PA, Philipsson L, Larsson P.
and bupivacaine for epidural analgesia in labor: im- Sensory and motor blockade during epidural anal-
plications for therapeutic indexes. Anesthesiology. gesia with 0.75% and 0.5 ropivacaine- a double-
1999;90:944-50. blind study. Anesth Analg. 1991;72:509-15.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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17 Sustancias vasoactivas
S. Galindo Menéndez
El grupo de drogas vasoactivas se en- Los efectos del sistema nervioso simpáti-
cuentra formado por distintos fármacos co están mediados por receptores alfa y be-
con acción sobre el sistema cardiovascular taadrenérgicos localizados en la superficie de
y que actúan modificando alguno de los si- las células y cuya estimulación tiene los efec-
guientes determinantes básicos de los que tos que se exponen en la tabla 17-2. Los dife-
depende el rendimiento del corazón (gasto rentes fármacos vasoactivos ejercen distintos
cardíaco): efectos sobre estos receptores (tabla 17-3).
CLASIFICACIÓN
Noradrenalina
En la tabla 17-1 se expone la clasificación Es otra catecolamina natural. Como la
de las sustancias vasoactivas. adrenalina, es un agonista beta-1, pero sin
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Parte V. Farmacología
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LUGAR DE ACCIÓN
FC: frecuencia cardíaca; FR: frecuencia respiratoria; GC: gasto cardíaco; MVO2: consumo miocárdico de oxígeno; PAM: presión arterial media;
PPC: presión pulmonar en cuña o de enclavamiento; RVP: resistencias vasculares pulmonares; RVS: resistencias vasculares sistémicas; VS: vo-
lumen sistólico.
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Parte V. Farmacología
efecto final es alfa y beta. Aumenta la presión co (AMPc) aumentando el calcio intracelular
arterial y la frecuencia cardíaca. Se usa en ca- en el corazón. Son potentes inotrópicos posi-
sos de descensos bruscos de la presión arterial. tivos y vasodilatadores arteriales y venosos
Su efecto dura unos 5-10 min, por lo que si es (inodilatores). Se utilizan en pacientes con
ineficaz o la causa persiste, debe ser sustitui- grave fallo miocárdico tras cirugía cardíaca.
do por otro inotrópico. La dosificación es de Los más utilizados son la amrinona y la mil-
bolos intravenosos de 5-25 µg. rinona. Sus principales efectos adversos son
la hipotensión y las arritmias.
La dosis de infusión intravenosa de milri-
Metoxamina
nona es de 0,375-0,75 µg/kg/min.
Efecto alfa y por lo tanto vasoconstrictor.
Produce aumento de la presión arterial y dismi-
nución de la frecuencia cardíaca. La duración CALCIO
de acción es de 10 a 15 min si se administra por
vía intravenosa. Se administra conjuntamente El calcio puede ser administrado en dos for-
con la atropina cuando se quiere evitar la bradi- mas: cloruro cálcico y gluconato cálcico. Tiene
cardia producida por la metoxamina. Se dosifi- efecto inotrópico positivo, aumenta las resisten-
ca en bolos intravenosos de 1 a 5 mg. cias vasculares sistémicas y disminuye la fre-
cuencia cardíaca. Estos efectos hemodinámicos
son destacables en caso de hipocalcemia y tie-
INHIBIDORES DE LA FOSFODIESTERASA III nen una corta duración, ya que se redistribuye
rápidamente. En pacientes digitalizados existe
Los fármacos de este grupo bloquean la riesgo de arritmias, sobre todo en presencia de
degradación del adenosín-monofosfato cícli- hipopotasemia. Está indicado tras la infusión
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Parte V. Farmacología
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cia vasoactiva diluida para que obtengamos de perfusión cuando ésta se agota deben reali-
efectos rápidamente (si iniciamos una perfu- zarse con celeridad, para lo que resulta básico
sión a 10 ml/h sin purgar el catéter y éste mide tener preparada la nueva infusión antes de que
20 cm más 5 cm de alargadera, necesitaremos se acabe la primera. Nunca deben administrar-
2,5 h para que el fármaco llegue al torrente cir- se bolos a través de la vía por la que está pasan-
culatorio). La medida de la presión venosa cen- do la sustancia vasoactiva, ya que estaremos ad-
tral se realiza a través de la vía central. No se ministrando una sobredosis con consecuencias
debe utilizar esta vía de forma simultánea para impredecibles para el paciente.
medir la presión venosa central y la perfusión
de sustancias vasoactivas porque los valores
que obtengamos dependerán de la presión BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
ejercida por la bomba de infusión. Tampoco
mediremos la presión venosa central por la Chernow B. Essentials of critical care pharmacology.
Philadelphia: Williams and Wilkins; 1994.
misma vía de forma alternativa, ya que se sus- Miller RD. Anestesia. 6.a ed. Philadelphia: Churchill Li-
pendería la perfusión, con efectos deletéreos en vingstone; 2004.
el enfermo. Los pacientes que están tratados Shoemaker WC. Textbook of critical care. 4.a ed. Phila-
delphia: WB Saunders Company; 2000.
con estas sustancias dependen en gran medida William E. Clinical anesthesia procedures of the Massa-
de ellas para mantener su estabilidad hemodi- chusetts General Hospital. 6.a ed. Philadelphia: Lip-
námica, por lo que los cambios de la solución pincot Williams and Wilkins; 2002.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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sias. A pesar de ser entidades diferentes, con después de las complicaciones cardiovascu-
frecuencia coexisten en un mismo paciente, lo lares, la causa más frecuente de mortalidad
que dificulta su identificación. Ello explica perioperatoria y que los pacientes con enfer-
que por comodidad, se haya creado el concep- medad pulmonar crónica tienen mayor ries-
to de enfermedad pulmonar obstructiva cróni- go que la población general de presentar in-
ca (EPOC) para agruparlos. La mayoría de es- suficiencia respiratoria postoperatoria, pues
tos pacientes reciben tratamiento médico de tanto la intervención quirúrgica como la
forma crónica. anestesia suelen producir hipoventilación, hi-
Las mayores expectativas de vida de la po- poxemia y acumulación de secreciones en pa-
blación, el avance en la farmacología de los cientes con una reserva respiratoria limitada.
nuevos fármacos anestésicos, la utilización En general, los pacientes afectados de una en-
cada vez mayor de procedimientos anestésicos fermedad pulmonar crónica moderada a gra-
locorregionales y de técnicas de control del ve y aquellos a quienes se ha practicado una
dolor postoperatorio, así como la exhaustiva intervención torácica y abdominal alta, tie-
monitorización intraoperatoria, hace que los nen mayor morbimortalidad. Por eso, es de
pacientes afectados de EPOC sean interveni- suma importancia su previa identificación y
dos quirúrgicamente con gran seguridad, lo preparación.
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Parte V. Farmacología
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Capítulo 18. Fármacos con acción en el aparato respiratorio. Manejo del paciente con patología pulmonar
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Parte V. Farmacología
Mecanismo de acción
CORTICOIDES
Inhiben la liberación de mediadores infla-
matorios por los mastocitos, leucotrienos e No tienen una acción broncodilatadora
histamina principalmente, provocando una propiamente dicha sino una actividad antise-
broncodilatación excelente. Asimismo, acti- cretora que disminuye la inflamación bron-
van los receptores pulmonares que relajan el quial. Usados en terapia combinada potencian
músculo liso bronquial y disminuyen la resis- los efectos de los betaagonistas. La introduc-
tencia de la vía respiratoria. ción de los corticoides en aerosol ha supuesto
un gran avance terapéutico, ya que son efica-
ces sin producir los efectos secundarios de los
Principales beta-2 agonistas
orales, aunque se pueden provocar si superan
Son éstos: adrenalina, salbutamol, isopro- el cuádruple de las dosis mínimas indicadas.
terenol, terbutalina y metaproterenol. Se ad- Sin embargo, pueden provocar una candidia-
ministran por vía intravenosa, subcutánea, sis bucal, tos o incluso sibilancias debidas al
se inhalan con un envase presurizado o nebu- ácido oleico utilizado en la preparación del di-
lizador o se toman por vía oral. Dentro del propionato de beclometasona.
área quirúrgica, su indicación principal es la No obstante, hay pacientes afectados de
reversión de un episodio de broncoconstric- EPOC que necesitan la administración de cor-
ción. ticoides por vía oral. La prednisona y la predni-
solona son los más utilizados. Su utilización en
tratamientos prolongados provoca efectos se-
Efectos secundarios más importantes
cundarios indeseables, entre los que destaca la
Son producidos por una activación excesi- supresión suprarrenal. Para los enfermos que
va de los receptores betaadrenérgicos. Desde toman corticoides por vía oral o que los han in-
el punto de vista anestesiológico, los efectos terrumpido con menos de 2 meses de antela-
adversos que más pueden repercutir en nues- ción, se administrará una dosis de sustitución
tro trabajo serían: taquicardia, arritmias (so- suficiente como para afrontar el estrés quirúr-
bre todo en pacientes con cardiopatías) e hi- gico. Se recomienda la administración intrave-
pertensión. nosa de succinato de hidrocortisona, 25-100 mg
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Capítulo 18. Fármacos con acción en el aparato respiratorio. Manejo del paciente con patología pulmonar
antes de la inducción anestésica, seguido de báquico, la dieta rica en proteínas, la dieta po-
100 mg a distribuir en 24 h. Es importante ad- bre en hidratos de carbono y la rifampicina
ministrarlo despacio, pues de lo contrario pue- aceleran su metabolismo. Su metabolismo se
de aparecer un intenso prurito, sobre todo ge- enlentece en hepatopatías, en la cardiopatía
nital y especialmente en mujeres. Continuando pulmonar, la insuficiencia cardíaca, las infec-
con lo dicho anteriormente, los pacientes en ciones víricas y con la toma de ciertos medica-
tratamiento crónico con corticoides pueden mentos (cimetidina, propranolol, alopurinol,
desarrollar un síndrome de Cushing debido a anovulatorios).
ese consumo exógeno. El cuadro se caracteriza Las vías de administración son: oral, intra-
por «cara de luna llena», «giba de búfalo», au- venosa y rectal.
mento de las almohadillas supraclaviculares,
estrías cutáneas, acné e hirsutismo. La inmuno- • Vía oral. La dosis necesaria debe ajustarse en
supresión es otro efecto secundario típico del cada individuo en particular. Se recomienda
paciente dependiente de corticoides. Es más iniciar el tratamiento con 150-200 mg/12 h
susceptible a las infecciones. Finalmente, la fra- y, si la tolerancia es buena, aumentar la do-
gilidad cutánea, la hiperglucemia y la úlcera sis hasta 300 mg. La determinación de la teo-
péptica serían otros efectos indeseables provo- filinemia debe hacerse una vez transcurridas
cados por su consumo crónico. 48 h de la toma regular del producto.
• Vía intravenosa. Se utiliza para el trata-
miento de crisis graves de broncoconstric-
METILXANTINAS ción. Se presenta en ampollas de 175,7 mg
de teofilina anhidra. La dosis inicial es de
La teofilina es la metilxantina más utilizada. 5,6 mg/kg de peso administrada de forma
Su mecanismo de acción consiste en una relaja- lenta (como mínimo en 10 min) y diluida
ción de la musculatura lisa, sobre todo la bron- en 20-40 ml de suero salino fisiológico o so-
quial, en especial cuando ha sido contraída o lución glucosilada. El tratamiento se conti-
bien de forma experimental con un espasmó- núa con una perfusión de 0,7-0,9 mg/kg/h.
geno o en el asma clínica. En concentraciones Esta dosis se reducirá en personas mayores
tóxicas pueden provocar arritmias graves du- de 50 años, con hepatopatías o con insufi-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Parte V. Farmacología
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Capítulo 18. Fármacos con acción en el aparato respiratorio. Manejo del paciente con patología pulmonar
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Parte V. Farmacología
trol del dolor postoperatorio y la movilización del cuadro es total una vez va desapareciendo
lo más temprana posible del paciente. El em- el efecto del bloqueo. En los bloqueos del
pleo de técnicas anestésicas locorregionales es miembro superior se pueden dar dos tipos de
beneficioso si se prolonga durante el período situaciones: la parálisis frénica, que originaría
postoperatorio, ya que la presencia de dolor la parálisis del hemidiafragma homolateral.
en este tiempo puede provocar cuadros de in- Esto es muy frecuente en los bloqueos interes-
suficiencia respiratoria que complicarían el calénico y supraclavicular. Este cuadro suele
pronóstico de estos pacientes. La colocación ser asintomático, pero en pacientes suscepti-
de un catéter epidural torácico o lumbar, ad- bles (ancianos, obesidad, EPOC, etc.) puede
ministrando anestésicos locales y opioides, provocar un cuadro de insuficiencia respira-
permite un óptimo control del dolor postope- toria en el intraoperatorio o el postoperatorio.
ratorio mediante técnicas de PCA (del inglés, En este caso será necesaria la administración
Patient Controlled Analgesia). de oxígeno suplementario, la incorporación
Los cuidados generales de enfermería serían del paciente, la realización de gasometrías ar-
prácticamente similares a los anteriores, con teriales y de radiografías. Puede estar indicada
la particularidad de que en la anestesia regio- la administración de algún sedante que tran-
nal de miembros inferiores o superiores pue- quilice al paciente. El cuadro es reversible,
de haber una afectación del funcionamiento aunque la elevación del hemidiafragma co-
respiratorio por diversos motivos. En el caso rrespondiente se puede prolongar durante va-
de bloqueo de extremidades inferiores, la di- rios días. La otra situación sería la provoca-
fusión cefálica del mismo puede provocar un ción de un neumotórax. Puede ocurrir sobre
cuadro de dificultad respiratoria subjetiva que todo con el bloqueo supraclavicular. La sospe-
puede angustiar al paciente. La administra- cha ha de estar presente ante un cuadro súbito
ción de algún sedante (por lo general, benzo- de disnea y tos durante realización de esta téc-
diacepinas) y oxigenoterapia suplementaria nica. El tratamiento consistiría en la coloca-
suelen ser buenas medidas. La reversibilidad ción de un drenaje pleural.
RESUMEN
• Se debe identificar al paciente en situación de riesgo.
• Cumplimiento estricto, por parte del paciente, de sus pautas de tratamiento.
• Conocimiento de la medicación.
• Preferencia por las técnicas anestésicas locorregionales.
• Coordinación total entre anestesiólogo y enfermería. Noción de «equipo».
• Conocimiento de las posibles complicaciones postoperatorias. Actuación.
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Capítulo 18. Fármacos con acción en el aparato respiratorio. Manejo del paciente con patología pulmonar
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médico-quirúrgica, Nancy M. Holloway. Barcelo- En: Fraile JR, de Diego R, Ferrando A, Garutti I, edi-
na: Doyma; 1990. p. 157-73. tores. Manual de Medicina Preoperatoria. Madrid:
Servicio Navarro de Salud. Ficha de Evaluación Terapéu- Ergón; 2004. p. 433-55.
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PARTE VI FLUIDOTERAPIA
19 Sueroterapia
O. González González y M. Castro Rivero
El examen físico incluye exploración del la función respiratoria y la función sistólica es-
estado de las mucosas, nivel de conciencia, tén conservadas (en caso de disfunción ventri-
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cular sería necesario medir la presión de encla- coloides en la restauración del volumen intra-
vamiento pulmonar a través de un catéter de vascular. Sin embargo, por su distribución in-
arteria pulmonar, ya que en ese caso no existe mediata hacia el compartimento extravascu-
una buena correlación entre la PVC y el volu- lar, el efecto predominante de la administra-
men intravascular). Puede medirse mediante ción de cristaloides es la expansión del espacio
una columna de agua, en cuyo caso las unida- extravascular.
des serían cmH2O, o bien con un transductor Según su osmolaridad, es decir según la
conectado a un monitor. En este caso, las uni- concentración de partículas osmóticamente ac-
dades serían mmH) (1 cmH2O = 0,75 mmHg, tivas, pueden clasificarse en:
1 mmHg = 1,34 cmH2O). Los valores normales
son 5-7 (± 2) mmHg, y deben ser interpretados • Isotónicos. Su osmolaridad está dentro de
siempre con cautela y dentro de un contexto la gama normal de los líquidos extracelu-
clínico. lares. Se incluyen suero salino fisiológico,
lactato de Ringer, plasmalyte y suero glu-
cosalino.
CRISTALOIDES Y COLOIDES: DIFERENCIAS • Hipotónicos: La osmolaridad es más baja
que la osmolaridad de los líquidos extrace-
Existen 3 categorías de líquidos: lulares. Incluyen la dextrosa al 5% y el sue-
ro salino hipotónico (al 0,45%).
1. Derivados sanguíneos, que serán tratados • Hipertónicos. Presentan una osmolaridad
en el capítulo 20. más alta que los líquidos extracelulares. In-
2. Cristaloides: soluciones compuestas por cluye el suero salino al 3 y al 5%. Rara vez
iones de bajo peso molecular (sales) con o se utilizan para la reposición de líquidos,
sin glucosa. ya que además de producir una depleción
3. Coloides: contienen moléculas de elevado del intersticio pueden causar una hiperna-
peso molecular, tales como proteínas o tremia peligrosa.
polímeros de glucosa.
En la tabla 19-2 se muestran las distintas
La diferencia principal entre estos dos últi- concentraciones de iones así como la osmola-
mos es su capacidad para permanecer en el ridad de las distintas soluciones.
compartimento intravascular: mientras que
las soluciones coloides permanecen en su ma-
Salino isotónico
yor parte en el espacio intravascular, las solu-
ciones cristaloides se distribuyen uniforme- El prototipo de solución cristaloide es el
mente a través del espacio extravascular. Esto cloruro sódico al 0,9%, también llamado sali-
implica que la reposición del déficit intravas- no isotónico o salino fisiológico. Tiene con-
cular con cristaloides requiere 3-4 veces más centraciones más altas de sodio y cloro que el
volumen que si se realiza con coloides. plasma. Es la solución de elección para los pa-
cientes deshidratados. También se utiliza
como diluyente de los concentrados de he-
CRISTALOIDES matíes.
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OSMOLA- Gluco-
RIDAD Na+ Cl– K+ Ca2+ Mg2+ Glucosa Lactato Acetato nato
SOLUCIÓN (molm/l) (mEq/l) (mEq/l) (mEq/l) (mEq/l) (mEq/l) (g/l) (mEq/l) (mEq/l) (mEq/l)
18:32
221
Salino Iso 308 154 154
isotónico
Glucosalino Iso 355 38,5 38,5 50
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Capítulo 19. Sueroterapia
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agua dentro del compartimento intravascular y tan rápidamente como sea posible, con el fin
que se opone a la presión hidrostática, que fa- de restablecer el volumen intravascular. En el
vorece el movimiento de agua hacia el exterior momento actual se reconocen muy pocas in-
(fig. 19-1). El coloide que presenta una mayor dicaciones absolutas para la albúmina. Entre
presión oncótica es la solución de albúmina al éstas estaría la reposición en la enteropatía
20%, con un poder expansor de 3-4 veces el vo- pierdeproteínas y en los pacientes cirróticos.
lumen administrado. Se deben utilizar inmediatamente los reci-
pientes abiertos, ya que las soluciones de albú-
mina no contienen conservantes.
Albúmina
Es albúmina sérica humana tratada a altas
Gelatinas
temperaturas (60º) durante 10 h para mini-
mizar el riesgo de contagio de hepatitis y otras Tienen un peso molecular bajo y una vida
enfermedades víricas. Está disponible en solu- media corta, de aproximadamente 2 h. Su
ciones al 5 y al 20%. El efecto expansor de la principal ventaja es que no alteran la coagula-
albúmina al 5% dura 12-18 h. Un volumen ción y que son baratas. Sin embargo, pueden
de 100 ml de albúmina al 20% puede aumen- producir reacciones anafilácticas, por lo que
tar el volumen plasmático 400-500 ml, a ex- en Estados Unidos están retiradas de uso des-
pensas del líquido extravascular (intersticial). de 1978. Apenas se utilizan en la actualidad.
El riesgo de transmisión de enfermedades es
mínimo. Puede producirse una coagulopatía,
Almidones
pero ésta es dilucional y rara vez se acompaña
de hemorragia. No requiere la realización de También se denominan hetastarch. Son co-
pruebas cruzadas. Las reacciones alérgicas son loides sintéticos compuestos por amilopectina.
muy poco habituales, pero durante su admi- Tienen un efecto expansor similar a la albúmi-
nistración se debe controlar al paciente en na y su principal ventaja sobre ésta es su menor
busca de signos y síntomas de una reacción coste. La principal desventaja es que producen
alérgica: fiebre, erupción y escalofríos. El rit- aumento de las concentraciones séricas de ami-
mo de perfusión depende del estado del pa- lasa (2-3 veces su valor normal). Las concen-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Presión Dextranos
oncótica
Están compuestos por polímeros de glu-
Vaso
cosa y básicamente hay dos: el dextrano 40 y el
70, que se diferencian en el peso molecular del
Figura 19-1. Efecto de los coloides en el espacio in- polímero. El más utilizado es el dextrano 40.
travascular. En la actualidad sólo se utilizan por su efecto
antiagregante. También producen una reduc-
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ción de la activación del factor VIII y promue- intravascular. Como se aprecia en la figura 19-2,
ven la fibrinólisis. Gracias a los avances en la el componente de líquido intravascular es tan
preparación de estas sustancias apenas se han sólo una doceava parte del agua corporal total.
producido reacciones anafilácticas en los últi-
mos años, aunque siempre, durante su admi-
nistración, se debe controlar al paciente en SUEROTERAPIA PERIOPERATORIA
busca de una reacción de este tipo. Han estado
implicados en la producción de fallo renal Necesidades basales
agudo, por lo que si el paciente presenta sig- Se calculan a partir del peso según la si-
nos de insuficiencia renal (oliguria y/o au- guiente fórmula:
mento de las concentraciones de creatinina),
se debe suspender su administración. • Primeros 10 kg: 4 ml/kg/h.
Perfundiremos únicamente las soluciones • Segundos 10 kg: 2 ml/kg/h.
transparentes. Si el dextrano forma grumos en • Resto: 1 ml/kg/h.
un envase para perfusión intravenosa alma-
cenado que está sin abrir, se debe calentar el Así obtendríamos los ml/h que requiere
recipiente en agua caliente hasta que el grumo un paciente. Ejemplo en un paciente de 70 kg:
se disuelva. Además, la perfusión de dextrano
puede dificultar la determinación del grupo • Primeros 10 kg: 10 × 4 = 40 ml/h.
sanguíneo y del Rh y la realización de prue- • Segundos 10 kg: 10 × 2 = 20 ml/h.
bas cruzadas. Por tanto, las muestras de sangre • Resto: (70 – 20) × 1 = 50 ml/h.
deben obtenerse antes de iniciar la perfusión. • Total: 40 + 20 + 50 = 110 ml/h.
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arterial, etc.) que no permiten la tolerancia 5. No se deben calentar los líquidos intrave-
oral durante varios días, es conveniente la ad- nosos en el microondas, a menos que el
ministración de nutrición enteral o parenteral farmacéutico apruebe esta técnica para la
según los casos. solución que se esté utilizando y las prue-
bas previas hayan confirmado que la so-
lución de la bolsa se calentará de forma
CÓMO REALIZAR UNA REPOSICIÓN RÁPIDA adecuada y uniforme.
DE LÍQUIDOS 6. En los pacientes con politraumatismos y
1. Se debe establecer una vía periférica in- en los casos de hemorragia incoercible,
travenosa con un catéter corto de calibre una vez iniciada la reposición de líquidos
grueso. No se debe insertar una vía cen- a través de una vía periférica, es necesaria
tral a menos que no se disponga de otro la canalización de un introductor de cali-
acceso intravenoso. El catéter central, al bre 8-8,5 French, generalmente en la vena
ser más largo, crea mayor resistencia al subclavia o en la vena yugular interna
flujo de líquidos y su inserción en situa- para la administración de líquidos con la
ciones de urgencia se acompaña de un ayuda de un infusor rápido de volumen.
15% de complicaciones, por lo que su ca-
nalización debe realizarse una vez que el
paciente permanezca estable desde el BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
punto de vista hemodinámico. Boldt J. Volumen replacement in the surgical patient.
2. Se debe elevar el recipiente intravenoso, Does the type of solution make a difference? Br J
de manera que la gravedad contribuya a Anaesthesia. 84:783-93.
la rapidez de la perfusión. Si se dispone de Fred M, Galloway, MD. Líquidos y electrolitos. En: Duke
J, Rosenberg SG, editores. Secretos de la Anestesia.
un envasado en bolsa de plástico se pue- Madrid: McGraw-Hill Interamericana; 1997.
den utilizar bolsas de presión para au- Marino PL. Colloid and crystalloid resuscitation. En:
mentar el flujo. A veces se puede dispo- Marino PL, editor. The ICU Book. 2.a ed. Philadel-
phia: Williams & Wilkins; 1998.
ner de infusores rápidos de volumen, que Marino PL. Hemorrhage and hypovolemia. En: Marino
son aparatos que administran a gran ve- PL, editor. The ICU Book. 2.a ed. Philadelphia: Wi-
locidad y de forma segura líquidos calen- lliams & Wilkins; 1998.
tados. El equipo intravenoso que se está Morgan GE, Mikhail MS. Anesthesia for patients with
endocrine disease. En: Morgan GE, Mikhail MS,
utilizando debe tener una longitud lo más editores. Clinical Anesthesiology. 2.a ed. Los Ange-
corta posible para disminuir la resistencia les: Appleton & Lange; 1996.
al flujo de líquidos. Morgan GE, Mikhail MS. Fluid management & Transfu-
sion. En: Morgan GE, Mikhail MS, editores. Clinical
3. Se debe valorar al paciente cada 10 min Anesthesiology. 2.a ed. Los Angeles: Appleton &
en busca de signos de sobrecarga hídrica. Lange; 1996.
4. No se debe utilizar dextrosa al 5% o cual- Nearman HS, Herman ML. Toxic effects of colloids in
quier otra solución hipotónica para re- the intensive care unit. Crit Care Clin 1991;7:713-
23.
emplazar los grandes déficits de volumen Sommers M. Reposición rápida de líquidos. Nursing.
intravascular. 1990;27-36.
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20 Medicina transfusional
perioperatoria
M.C. del Caño Aldonza, S. Hernández Iglesias, P.P. Nova Ruiz
y M.A. Morales Ortega
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obstante, se debe tener en cuenta el valor inicial consensuado que la paciente obstétrica o el
para reponer posibles pérdidas hemáticas, espe- paciente quirúrgico con hemorragia masiva
cialmente en intervenciones quirúrgicas en las vascular, requiere transfusión cuando el re-
que se produzca una hemorragia importante. cuento es menor de 50 × 109/l y en excepcio-
nales ocasiones si el recuento es mayor de
Anemia aguda. Está asociada mayorita- 100 × 10 9/l, dependiendo del riesgo de he-
riamente a un origen hemorrágico. En este caso, morragia o la localización de ésta con valo-
la disminución del contenido de oxígeno en res de entre 50 y 100 × 109/l. En el caso de la
sangre suele estar bien tolerado por el mecanis- transfusión profiláctica se respetan los mis-
mo compensador de aumento del gasto cardía- mos valores mencionados, ajustando siem-
co. Por lo tanto, no es apropiado evaluar la ne- pre la decisión a la situación particular del
cesidad de transfusión en el perioperatorio en paciente.
función de un valor único de hemoglobina
(desencadenante), ya que la decisión de practi-
Transfusión de plasma
car una transfusión a un paciente quirúrgico
puede estar afectada por otras causas, como la En pocos estudios se demuestra la efectivi-
reserva pulmonar del paciente, índices hemodi- dad del plasma fresco preoperatorio en la me-
námicos, fármacos, la magnitud y/o el débito de joría clínica de la hemorragia de los pacientes.
hemorragia, el consumo de oxígeno afectado Pero sí existe unanimidad en la administración
por la temperatura, la actividad muscular, la de plasma fresco congelado para revertir ur-
propia anestesia y el dolor. La transfusión suele gentemente el tratamiento con dicumarínicos,
ser necesaria con valores de hemoglobina infe- corrección de déficit de factores de coagulación
riores a 7 g/dl. En los pacientes con valores de cuando no se dispone de concentrado de factor
hemoglobina entre 7 y 10 g/dl, la necesidad de específico (profilaxis para cirugía), la correc-
transfusión dependerá del riesgo de complica- ción de hemorragia microvascular en pacientes
ciones por la inadecuada oxigenación de los te- con un aumento de 1,5 veces los valores de
jidos. En general, la mayoría de los expertos está tiempo de protrombina (TP) y APTT (trans-
de acuerdo en que la transfusión con concen- fusión masiva, coagulación intravascular dise-
traciones de hemoglobina superiores a 10 g/dl minada aguda, trasplante hepático, circula-
está justificada en muy pocas ocasiones. En los ción extracorpórea, hemorragias secundarias
pacientes con patología cardiovascular o que la a tratamientos con trombolíticos, etc.) y en la
puedan tener de forma silente, con edad avan- corrección de la hemorragia microvascular en
zada y/o con patología vascular periférica, pue- pacientes politransfundidos con recambio su-
den beneficiarse de la transfusión cuando el va- perior o igual a una volemia, aunque no se
lor de hemoglobina sea inferior a 9 g/dl. disponga de pruebas de coagulación.
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creto. Por ello, es muy importante tratar de re- general de las reacciones adversas.
coger la información más completa precisa
junto con las muestras necesarias para su pos-
Reacciones adversas agudas
terior estudio y diagnóstico. La enfermería
debe llevar a cabo en todos los cuadros clínicos
Reacciones adversas agudas inmunes
las siguientes medidas generales:
Están asociadas a la reacción Ag-Ac, gene-
1. Siempre que aparezca una reacción ines- ralmente por la reacción del Ac del receptor
perada (fiebre, tiritona, disnea, urticaria contra el Ag de las células transfundidas.
grave, náuseas, vómitos, opresión torácica
o dolor lumbar) se debe suspender inme-
Reacción hemolítica aguda eritrocitaria
diatamente la transfusión, dejando per-
meable la vía con solución salina y recom- Se produce por una reacción Ag-Ac entre
probar la identificación del paciente y del el Ac del receptor frente a los hematíes del
componente sanguíneo. donante (incompatibilidad mayor). Su grave-
2. Examinar al paciente recogiendo los sínto- dad y sintomatología es muy diversa, depen-
mas y signos (presión arterial, temperatura y diendo de la cantidad de sangre transfundi-
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REACCIONES AGUDAS
Inmunes No inmunes
REACCIONES TARDÍAS
Inmunes No inmunes
Enfermedades víricas
Hepatitis B, C o G
Virus de la inmunodeficiencia humana
Citomegalovirus
Fiebre del Nilo
Parvovirus 19
Leucemia de células T
Enfermedades bacterianas
Enfermedades parasitarias
Hemosiderosis
Reducción reactiva de la hematopoyesis
Inmunomodulación
da, la velocidad de infusión, el tipo de Ag y Ac sión y shock. También puede producirse coa-
implicados y la tasa de Ac del receptor. De- gulopatía de consumo con hemorragia aso-
pendiendo del Ac implicado, pueden produ- ciada. La hemoglobinuria, y fundamental-
cirse 2 tipos de hemólisis de diferente impli- mente la hipotensión, produce una disminu-
cación clínica y pronóstica. En los casos de Ac ción de flujo renal que puede conducir a fra-
IgM, por lo general activadores del comple- caso renal agudo con oliguria. Cuando la re-
mento, se produce una hemólisis intravascu- acción hemolítica es por Ac IgG, la clínica es
lar, con hemoglobinemia, hemoglobinuria, mucho menos grave, ya que la hemólisis se
liberación de sustancias vasoactivas, hipoten- produce por fagocitosis de los hematíes en las
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plasma esté libre de IgA (los concentrados Reacciones hemolíticas de causa no inmune
de hematíes pueden administrarse lava-
Asociadas a hemólisis de los hematíes del
dos) y, si es posible, hacer un depósito de
concentrado de hematíes o por hemólisis de
componentes sanguíneos autólogos con
los hematíes del receptor.
la debida planificación.
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mente, pero puede ocurrir durante el cur- te y a la corrección de los problemas de coa-
so de una transfusión de gran volumen de gulación cuando aparezcan.
sangre total y se manifiesta como hipocal- • Microagregados. Se forman al agregarse
cemia por su capacidad para quelar este leucocitos y plaquetas en la sangre total al-
elemento. La hipocalcemia, particular- macenada. En el caso de las transfusiones
mente en la asociación con la hipotermia masivas, estos microagregados pueden em-
y acidosis, puede causar una reducción del bolizar el pulmón y dar lugar al síndrome
rendimiento cardíaco, bradicardia y otras de distrés respiratorio del adulto. Existe
arritmias. poca evidencia acerca de que el uso de fil-
• Depleción de fibrinógeno y factores de coa- tros para remover prevenga este síndrome,
gulación. Por la disminución y dilución de aunque el uso de concentrados de hematíes
éstos en los componentes sanguíneos con- sin placa leucoplaquetaria disminuye la
servados y almacenados, pudiendo derivar posibilidad de síndrome de distrés respi-
en trastornos de la coagulación. Para su ratorio del adulto.
control, si hay una prolongación del TP, se • Otras complicaciones frecuentes: reacciones
debe administrar plasma fresco congelado hipotensivas y reacciones febriles. Estas úl-
compatible con ABO. Si el APTT está pro- timas son las más frecuentes en transfu-
longado, se recomienda el uso de factor VII sión, determinadas por una elevación de
y fibrinógeno además del plasma fresco la temperatura a veces con malestar y tiri-
congelado. Pero si ninguno está disponible, tona, bien durante la transfusión o en las
administraremos 10-15 unidades de crio- 24 h posteriores, que obliga a descartar que
precipitado compatible con ABO, ya que no haya hemólisis.
contienen factor VIII y fibrinógeno.
• Depleción de plaquetas. El uso de concen-
Reacciones adversas tardías
trados de plaquetas profilácticos en pa-
cientes que reciben transfusiones en Se denomina así, de manera convencional,
grandes volúmenes no está recomendada, a los efectos que se producen en un período
sólo se deben administrar concentrados superior a 1 mes tras la transfusión. Su etio-
de plaquetas si el paciente presenta signos logía es muy variada e incluye cuadros clínicos
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Tabla 20-2. Riesgos infecciosos de la transfusión según el British Committee for Standard in Hematology
FRECUENCIA/UNIDAD MUERTES/MILLÓN
FACTOR DE RIESGO TRANSFUNDIDA DE UNIDADES
De Br J Haematol. 2001;113:24-31.
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Eritropoyetina
Tabla 20-4. Criterios de inclusión y exclusión
en un programa de donación predepósito La eritropoyetina humana recombinante
de sangre autóloga es una molécula de síntesis, idéntica a la eri-
tropoyetina endógena. Actúa estimulando la
CRITERIOS DE INCLUSIÓN proliferación y diferenciación de las células
precursoras de los eritrocitos de la médula
Edad entre 18 y 65 años ósea. Los criterios de inclusión o exclusión de
Intervención quirúrgica hemorrágica con pérdidas
eritropoyetina en un programa se presentan
estimadas de más de 800-1.000 ml
Hemoglobina preoperatoria > 10 g/dl
en la tabla 20-5.
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
Técnicas de ahorro de sangre intraoperatorias
Hipertensión arterial grave no controlada
Enfermedad pulmonar grave
Hemodilución normovolémica
Cardiopatías graves
Tratamiento con bloqueadores beta Es una técnica simple y segura que puede
Pacientes sépticos
realizarse de forma sistemática en cualquier
Pacientes infecciosos o portadores de los virus de
las hepatitis B y C, del virus de la inmunodefi-
hospital. La técnica consiste en la extracción
ciencia humana, etc. de 1 a 3 bolsas de sangre del paciente, a tra-
Pacientes oncológicos vés de una vía arterial o venosa, hacia bolsas
colectoras sanguíneas antes o después de la
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pédica.
de la tolerancia a la técnica y de las necesida-
des de sangre previstas para la intervención
programada. Desmopresina. Es un análogo sintético
de la hormona antidiurética L-arginina-vaso-
presina. Tiene un papel en determinadas coa-
Autotransfusión intraoperatoria gulopatías, como la enfermedad de Von Wille-
Se define como la reinfusión de la propia brand y la hemofilia (casos leves) o para de-
sangre del paciente procedente de la hemorra- fectos funcionales de las plaquetas.
gia quirúrgica, lavada o recuperada, durante o
después de la intervención. El principio de ac-
Técnicas de ahorro de sangre postoperatoria
tuación se basa en la colección continua por
aspiración de la sangre del lecho quirúrgico en En este apartado se incluyen las medidas
un reservorio para su posterior reinfusión. La farmacológicas de hierro intravenoso y eri-
sangre recuperada puede tratarse de dos for- tropoyetina ya explicadas en anteriores
mas diferentes: la primera de ellas basada en el apartados, así como la recuperación de san-
lavado de sangre para separar los hematíes y gre postoperatoria, tanto lavada como fil-
reinfundirlos más tarde en forma de concen- trada.
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RESUMEN
• La transfusión de sangre alogénica lleva asociado un incremento de morbimortalidad. La decisión de realizarla
debe basarse en el estado clínico del paciente y no sólo en las concentraciones hematológicas.
• La medicina transfusional utiliza los diferentes componentes sanguíneos como tratamiento específico para cada
indicación, considerando todas las implicaciones y complicaciones derivadas del estado clínico del paciente.
• La transfusión de hemoderivados en el perioperatorio no es universalmente segura ni eficaz en todos los casos.
Es imprescindible la búsqueda y utilización de alternativas farmacológicas y no farmacológicas que nos permi-
tan minimizar su empleo.
• La enfermería ocupa un lugar prioritario en la aplicación de cuidados para el control de estas técnicas.
• La primera estrategia alternativa a la transfusión de sangre homóloga es la adopción de un criterio restrictivo
transfusional (umbral transfusional), que debe individualizarse.
• Se hace necesario promover un uso racional de las diferentes alternativas transfusionales, valorando la adecua-
ción para cada paciente y/o intervención, elaborando pautas o protocolos que representen los objetivos de la co-
misión de hemoterapia de cada centro.
• Se deben coordinar los diferentes servicios y profesionales implicados en la medicina transfusional.
• El uso de sangre autóloga evita parte de las reacciones y complicaciones de la transfusión de sangre alogénica.
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21 Posiciones en anestesia
E. López López y M. Álvarez Devesa
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los muslos está bien colocada. hombros. Esta posición interfiere algunas ve-
• Los brazos están colocados en posición ana- ces con el intercambio respiratorio, por el
tómica y los soportes están sosteniéndolos peso de los órganos internos que empujan el
desde el tercio superior hasta los nudillos. diafragma.
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situación se mantiene durante más de 15 min, sodilatación periférica con reducción del
se deben aplicar medias o vendajes compre- gasto cardíaco, hipotensión y disminución
sivos, con o que disminuye la incidencia de de la perfusión de los órganos.
embolia y tromboflebitis. • La congestión de los vasos de los ápices
pulmonares.
• El aumento del volumen de sangre intra-
Cambios fisiológicos en posición supina
craneal, que en pacientes con patología in-
tracraneal puede provocar edema cerebral
Sistema cardiovascular
y aumento peligroso de la presión intra-
Al pasar de la posición erecta a supina, la craneal.
presión arterial media, la frecuencia cardíaca • En la posición de Trendelenburg invertido
y las resistencias periféricas disminuyen, disminuye la presión en las arterias de ca-
mientras que el gasto cardíaco aumenta. La beza y cuello y se dificulta el retorno veno-
presión arterial sistólica permanece en valo- so desde los miembros inferiores.
res parecidos a los que se obtienen en la posi-
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perior cuando está en posición declive en in- jo o ligeramente hacia un lado. Los brazos es-
tervenciones quirúrgicas prolongadas. La obe- tán a lo largo del cuerpo o en abducción de
sidad y el alcoholismo son factores que se aso- 90° con los codos flexionados y los antebra-
cian a esta complicación. zos pronados (manos hacia abajo), con 2 co-
jines en los codos. Los pies se elevan colocan-
do una almohada en los tobillos para impedir
DECÚBITO PRONO que los dedos toquen la mesa.
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lar no esté sometido a torsión que dará lugar a Lesiones de puentes aortocoronarios
lesiones cartilaginosas a este nivel. Un cojín
Se ha descrito un caso de isquemia coro-
debajo de la oreja será suficiente para prevenir
naria en un paciente intervenido de laminec-
esta complicación.
tomía, aunque la causa es desconocida se atri-
buye a la compresión de las estructuras conte-
Lesiones a nivel del cuello nidas en el mediastino.
En pacientes con artrosis cervical se obser-
va con frecuencia dolores postoperatorios im- Lesiones genitales
portantes y limitación prolongada de la movi-
lidad. Se recomienda en estos casos mantener Una vez se ha colocado al paciente se debe
la cabeza en posición sagital. La rotación exce- revisar la sonda uretral, verificar que no está
siva de la cabeza puede disminuir el flujo san- en tensión y asegurarse de que el pene y los es-
guíneo en los vasos carotídeos y vertebrales crotos no están comprimidos ni torsionados.
que dará como consecuencia un déficit de
perfusión cerebral. Lesión neurovascular en piernas
Las posiciones extremas, muy forzadas,
Lesión del plexo braquial y sus ramas por ejemplo la genupectoral, puede provocar
Se han descrito elongaciones de las raíces compresión de vasos y nervios en la fosa po-
del plexo braquial del lado opuesto al que se plítea o en la región inguinal, llegando a pro-
ha girado la cabeza. Se pueden producir tam- ducir incluso un síndrome compartimental.
bién lesiones del nervio cubital en el canal El retorno venoso en las piernas está afectado
epitroclear por mal apoyo del brazo y lesio- y en algunas posiciones llega a reducir el gasto
nes del nervio radial, debido a mediciones de- cardíaco. Es esencial antes de colocar al enfer-
masiado frecuentes de la presión arterial con mo practicar un vendaje compresivo de las ex-
aparatos automáticos. tremidades, sobre todo si van a estar declives
para impedir el estancamiento de sangre en
los miembros inferiores.
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Sedestación Complicaciones
Se usa en neurocirugía. La posición es 1. Hipotensión postural: la colocación con la
como la descrita anteriormente, pero con el cabeza sobreelevada en el paciente aneste-
enfermo sentado completamente y las piernas siado se acompaña de una disminución de
flexionadas a la altura del corazón. la presión de perfusión cerebral, con riesgo
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de accidente isquémico en los pacientes que paña de rotación puede producir un esti-
tienen una estenosis del árbol carotídeo. La ramiento medular con oclusión arterial
hipotensión obliga, a veces, a disminuir la parcial o completa. La medida de los po-
profundidad anestésica y, ocasionalmente, a tenciales evocados es de utilidad para la
aumentar la velocidad de perfusión de lí- prevención de esta grave complicación.
quidos y a utilizar vasopresores. 6. Migración del tubo endotraqueal: aunque
2. Embolia gaseosa: la disminución de la pre- el tubo esté bien situado en la posición su-
sión venosa en las venas de la cabeza favo- pina, la elevación del diafragma producida
rece la entrada de aire al sistema vascular al pasar al paciente a la posición de sedes-
en el caso de que haya venas abiertas. La tación, puede elevar la carina y hacer que
embolia gaseosa se puede diagnosticar el tubo endotraqueal quede dentro del
por la presencia de los siguientes sínto- bronquio derecho. Por lo tanto, resulta
mas: arritmias cardíacas, hipotensión y imprescindible auscultar al paciente cuan-
disminución del anhídrido carbónico ex- do está en la posición adecuada.
pirado. Aunque la mayoría de las embo- 7. Lesiones del ciático: se producen cuando
lias respiratorias son pequeñas y sólo se hay una flexión marcada de la cadera sin
diagnostican con monitorización sofisti- doblar las rodillas. Puede ser bilateral y da
cada, hay que localizar rápidamente la lugar al pie péndulo.
puerta de entrada del aire y administrar 8. Edema y trombosis venosa profunda en las
tratamiento. En cuanto a la monitoriza- piernas.
ción, es obligatoria la utilización del cap-
nógrafo y de gran utilidad el Doppler
transesofágico. EVALUACIÓN POSTOPERATORIA
3. Neumoencéfalo: cuando la incisión de la
duramadre se hace en la fosa posterior o en Es función de la enfermería vigilar la inte-
la columna cervical, puede perderse líqui- gridad de la piel del paciente y el estado circu-
do cefalorraquídeo y este espacio es ocupa- latorio antes y después de moverlo o cambiarlo
do por aire, que se sitúa en la zona superior de la cama a la mesa quirúrgica. Si se detectan
del cráneo. Cuando la masa cerebral está enrojecimientos, ampollas o úlceras, deben ser
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RESUMEN
• La posición quirúrgica es una de las responsabilidades perioperatorias más importantes de la enfermería.
• Los conocimientos deben ser amplios en anatomía, fisiología y farmacología, así como en las técnicas y el equi-
po apropiado para cada posición. Para la colocación adecuada de los pacientes quirúrgicos se deben conocer
las ventajas y desventajas que ofrecen las diversas posiciones y comprender las consecuencias fisiológicas
y/o patológicas de cada una de ellas.
• El personal de enfermería debe ser meticuloso y poner atención en cada pequeño detalle a la hora de colocar
al paciente para evitar complicaciones postoperatorias, como trastornos cardiovasculares, respiratorios, dolo-
res articulares o patología nerviosa. Los puntos más importantes que hay que vigilar son todas las zonas de pre-
sión, hiperextensión y flexión de la cabeza, hiperextensión o caída de la mesa de los miembros inferiores o su-
periores, así como compresiones de tórax o abdomen.
• También es necesaria la monitorización continua del estado hemodinámico y en determinadas posiciones de
la situación neurológica.
• Al cambiar de posición es imprescindible controlar la vía respiratoria y los catéteres intravenosos para asegu-
rar que no se mueve el tubo endotraqueal y que los catéteres intravenosos permanecen en su sitio.
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22 Máquina de anestesia
A. López García y B. Pérez Barreiro
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«sistemas de seguridad» que integran los nue- tanto las canalizaciones como las conexiones
vos respiradores, han hecho que la respiración de pared o de techo, así como disponer de an-
artificial, aun siendo completamente antifisio- clajes específicos para cada uno de los gases, de
lógica y por supuesto un tratamiento invasivo, forma que no sea posible realizar una conexión
no tenga las complicaciones que tenía anterior- errónea que podría tener graves consecuencias.
mente. Por otra parte, se ha creado la necesidad El aire medicinal puede suministrarse median-
de integrar la información del resto de los pa- te una mezcla de O2 y N2 en proporciones del
rámetros del paciente dentro de la estructura 21 y el 79%, respectivamente, o bien tras la as-
del respirador. No sólo por cuestiones de espa- piración y filtración de aire atmosférico. En el
cio, pues la gran cantidad de datos que estamos caso de utilizar bombonas independientes para
recibiendo continuamente nos obliga a mante- cada gas, es necesario interponer una válvula
ner un alto grado de atención, que se facilita si reductora que regula la presión de entrada al
todos están recogidos en una sola pantalla. Ade- respirador a 3,5 atmósferas.
más, la relación que existe entre ellos obliga a
que las decisiones se tomen en función de la va-
Válvulas de protección
riación de un conjunto de los mismos y sobre
todo de las tendencias que presentan a lo largo Constituyen un sistema de seguridad que
del procedimiento anestésico. Esta necesidad es regula el flujo de N2O en el caso de que se pro-
la que ha dado pie a la denominación de «má- duzca un descenso de la presión de oxígeno,
quina de anestesia o estación de trabajo de impidiendo de esta forma que pueda suminis-
anestesia», a los nuevos equipos con los que trarse al paciente una mezcla de gases hipóxi-
trabajamos. En ellos se encuentra integrado el ca. Existe igualmente una válvula interpuesta
respirador junto con los sistemas de monito- entre los vaporizadores y la salida común de
rización que nos permiten conocer en todo gases, que impide el flujo retrógrado al inte-
momento la situación del paciente. De esta rior del vaporizador.
forma no sólo conocemos los parámetros res-
piratorios, sino que además tenemos informa-
Rotámetros
ción sobre su situación hemodinámica, elec-
trocardiograma (ECG), profundidad anestési- Controlan los litros por minuto de flujo del
ca, relajación muscular, temperatura, etc. gas y mezclan los gases O2/N2O y O2/aire en la
proporción deseada. Habitualmente se utiliza
una serie de tubos de cristal graduados con un
PARTES DEL RESPIRADOR (fig. 22-1) indicador móvil en su interior que nos marca
el flujo de gas que estamos proporcionando en
cada momento. Hay un tubo de cristal para
Fuente de gases
cada uno de los gases: O2, N2O y aire. En algu-
En la actualidad, la mayor parte de los hos- nos respiradores, estos rotámetros son sustitui-
pitales cuenta con una estación central de gases dos por sistemas electrónicos que miden el flu-
desde donde salen distintas canalizaciones que jo en función de la variación de temperatura de
los distribuyen a las áreas donde se utilizan. En un sensor térmico colocado en el centro de la
la estación central existen tanques que almace- corriente del gas. Es obligatorio que los rotá-
nan O2, N2O y aire que proporcionan estos ga- metros estén provistos de un sistema de seguri-
ses al respirador a una presión aproximada de dad que impida la administración al paciente
3,5 atmósferas, que es la presión normal de tra- de una mezcla hipóxica. Esto se logra aumen-
bajo de estos aparatos. Es obligatorio tener per- tando automáticamente el flujo de O2 de ma-
fectamente identificadas e individualizadas nera proporcional al incremento del flujo de
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2
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4 14
Figura 22-1. Máquina de aneste-
sia o estación de trabajo. 1) Módulo de 5
control de parámetros y pantalla de mo- 6
nitorización de presiones y volúmenes. 12
2) Rotámetros de oxígeno, N2O y aire 7
medicinal. 3) Concertina. 4) Válvula APL
de regulación de la presión en el circui- 8
to manual. 5) Rama inspiratoria del cir-
cuito de paciente. 6) Rama espiratoria
del circuito de paciente. 7) Tubuladura
de extracción de gases. 8) Tubuladura 9
del balón reservorio del circuito manual.
9) Balón reservorio para respiración es-
pontánea y manual. 10) Cánister de cal
sodada. 11) Salida de oxígeno auxiliar.
12) Botón para flujo de oxígeno de
10 11
emergencia. 13) Vaporizador. 14) Inte-
rruptor general.
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N2O, de forma que la mezcla resultante tenga manejamos para fijar la concentración a la que
siempre al menos un 21% de O2. queremos administrar el inhalatorio determina
la cantidad de gas fresco que debe saturarse de
vapor. De esta forma, cuanto mayor es la con-
Vaporizadores (v. cap. 15)
centración del fármaco que queramos admi-
Nos permiten incorporar el anestésico pre- nistrar, mayor cantidad de gas fresco deberá
viamente en estado líquido, a la mezcla de gases pasar por la cámara de vaporización para satu-
en forma de gas anestésico a una concentración rarse de anestésico. Durante la vaporización, el
determinada por nosotros. Los vaporizadores anestésico en fase líquida se enfriará; esto con-
se suelen colocar después de los rotámetros, de dicionará una disminución de la presión de va-
forma que el flujo de gas fresco prefijado pase por saturado. Para evitar estas variaciones los
a través del vaporizador. Cuando este gas entra vaporizadores están dotados de sistemas de
en el vaporizador tiene dos caminos posibles, compensación de temperatura. Habitualmen-
aproximadamente un 80% pasa a través de la te, los vaporizadores están diseñados para ser
zona de derivación sin exponerse al inhalatorio utilizados con un solo fármaco. En caso de
y el resto entra en la cámara de vaporización y error, administraremos una cantidad exagera-
se satura de anestésico. El dial que nosotros da o insuficiente de anestésico según la presión
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de vapor del fármaco para el que esté calibra- el paciente espira. Cuando reutilizamos este gas
do el vaporizador. En algunos casos, como el es necesario eliminar el CO2 de la mezcla espi-
del desflurano, ha sido necesario diseñar vapo- rada, y para esto interponemos en el circuito un
rizadores especiales que produzcan un calenta- reservorio (cánister) que contiene gránulos de
miento activo del fármaco dentro del aparato, cal sodada o baritada a través de los cuales pasa-
dado que «hierve» a temperatura ambiente y rán los gases exhalados, eliminándose el CO2
pequeñas modificaciones en la temperatura mediante una reacción química que produce
dan lugar a variaciones muy significativas en la calor y agua. Cuando la cal ha perdido su efica-
presión de vapor saturado. cia para la eliminación del CO2, se produce un
cambio de color que indica que es necesaria su
renovación. El sistema circular presenta como
Circuito anestésico
ventajas un ahorro importante de gases anesté-
Es el conjunto de elementos que permite sicos, menor contaminación ambiental y el ca-
enviar la mezcla de gas fresco procedente del lentamiento y la humectación de la mezcla de
sistema de aporte de gases hasta el paciente y gases. Como contrapartida, necesita mayor vi-
evacuar o recuperar los gases espirados. gilancia y mantenimiento.
Cuando los gases llegan al respirador desde la
central de gases deben ser mezclados en la
Circuito de ventilación manual-espontánea
proporción deseada y suministrados al pa-
ciente en unas condiciones de presión y de vo- Todos los respiradores de quirófano dis-
lumen adecuadas. Se vehiculizan impulsados ponen de una derivación del circuito interno
por sistemas de concertina o pistón a través de de gases hacia una salida a la que se conecta
tubuladuras externas hasta el paciente. Entre una tubuladura y un balón reservorio. Este
la conexión del respirador y el tubo endotra- sistema sólo recibe gas cuando el respirador
queal es de gran importancia la colocación de está trabajando en el modo de ventilación es-
un filtro humidificador cuya misión princi- pontánea o ventilación manual. En ventila-
pal es retener agua para humectar y calentar ción controlada queda desconectado. Su fun-
los gases inspirados; de esta forma, el gas ins- ción es doble: servir de reservorio de gases du-
pirado se satura de agua y se calienta al pasar rante la espiración y hacer de concertina du-
por él y llega al paciente en condiciones ópti- rante la respiración manual, de forma que
mas. Igualmente, su función filtrante evita cuando se comprime el balón se envía gas de
tanto la contaminación del paciente como la su interior al paciente. Para poder cumplir es-
de la máquina de anestesia. En esta interfase es tas dos funciones el tamaño del balón debe
donde se produce la mayor parte de fallos de- adaptarse al paciente (en el adulto no debe ser
bidos fundamentalmente a fugas, desconexio- menor de 1 l).
nes o errores en el montaje, que en ocasiones
pueden dar lugar a complicaciones fatales.
Sistema de control de la ventilación
Mediante este sistema se ejecutan las pau-
SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN DE GASES tas de ventilación que se programan para un
determinado paciente, se procesan todos los
La administración de gases al paciente se datos que provienen de los distintos sensores
puede hacer mediante un sistema abierto, en el y sistemas de seguridad y se regulan los siste-
que todo el gas que sale del paciente se envía a la mas de alarma. En los respiradores de prime-
atmósfera, o bien un sistema circular, que reu- ra generación, el sistema de control estaba
tiliza en mayor o menor cantidad los gases que formado fundamentalmente por elementos
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al exterior. Estos sistemas deben tener una se- tiempo o las curvas de presión por volumen y
rie de medidas de seguridad que impidan la flujo por volumen, que nos informan acerca
creación de presiones positivas o negativas en de la distensibilidad de la vía respiratoria del
el circuito espiratorio del paciente; de esta for- paciente.
ma, están dotadas de válvulas que impiden que La ventilación controlada se puede aplicar
se produzcan presiones superiores o inferiores mediante control de volumen, es decir, se pau-
a 3 cmH2O. En relación con la contaminación ta un volumen y el respirador lo envía al pa-
ambiental, si bien es cierto que hasta el mo- ciente independientemente de la presión que
mento actual y con el grado de contaminación se genere; o control de presión, marcando un
con el que se trabaja habitualmente no se ha límite de presión que determina el volumen
podido demostrar ningún trastorno impor- suministrado al paciente. En la actualidad, lo
tante en las personas que trabajan en estas más habitual es la ventilación por volumen
áreas, tampoco se puede afirmar que esto no pero limitada por presión. En ella se prefija el
pueda ocurrir, por lo que nuestra actitud debe volumen de gas que se ha de entregar, pero en
ser expectante y debemos adoptar las medidas caso de que la presión en vía respiratoria
necesarias para que esta contaminación sea supere un límite fijado por nosotros, cesa la in-
mínima. suflación.
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del paciente en cada momento (fig. 22-1). Es En nuestra opinión, el futuro de las máqui-
fundamental que todas las personas que tienen nas de anestesia es la integración de todos los
acceso a estos equipos conozcan su funciona- parámetros que necesitamos monitorizar del
miento y las renovaciones y cuidados necesa- paciente. Esto facilitará en gran parte nuestro
rios de cada uno de sus componentes, para trabajo, sobre todo cuando esta integración
evitar fallos en los mismos. pueda hacerse en función de las necesidades
Antes de comenzar la intervención qui- del paciente, la modularidad, es decir, posibi-
rúrgica, el personal de enfermería deberá litando la incorporación de distintos sistemas
comprobar el estado del circuito respiratorio de monitorización a la misma máquina de
(renovándolo a diario si fuera desechable), anestesia, según el tipo de paciente de que se
cambiar del filtro humidificador para cada trate. Otro aspecto importante es la recogida
paciente, llenar los vaporizadores, reponer la de datos y la posibilidad de procesarlos poste-
cal sodada (si ha cambiado de color o hay un riormente. Esto facilita cualquier trabajo clíni-
exceso de agua en el cánister), verificar las co- co que se quiera desarrollar y al mismo tiempo
nexiones eléctricas y comprobar las tomas de permite analizar problemas, que en un mo-
gases. También es importante comprobar el mento determinado pueden haber pasado
funcionamiento de los monitores: los cables desapercibidos durante el acto quirúrgico.
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Por último, la seguridad es otro aspecto fun- dos y a dar respuesta inmediata a aquellas mo-
damental: los sistemas de «autochequeo» deben dificaciones que puedan significar complicacio-
ser obligatorios para todos los equipos y cada nes para el paciente, y por otra, a esforzarnos
vez más completos, impidiendo que la máquina para conocer la utilidad e indicaciones de estos
se utilice si las condiciones de funcionamiento nuevos equipos. La función del anestesiólogo se
no son óptimas y permitiendo únicamente la ha complicado y es imposible que en la actuali-
ventilación manual para casos de emergencia. dad alguien pueda afirmar con seriedad que es
capaz de seguir el procedimiento quirúrgico,
administrar fármacos, administrar soluciones
COMENTARIO hidroelectrolíticas, controlar los signos clínicos
del paciente y, al mismo tiempo, controlar la in-
La tecnología se ha impuesto en muchos de formación que aportan los sistemas de moni-
los sistemas que utilizamos durante la práctica torización, modificando las condiciones de ven-
de la anestesia. En los últimos 20 años hemos tilación o administrando los fármacos necesa-
pasado de realizar nuestros procedimientos, rios, sin que en algún momento sienta que algo
guiados fundamentalmente por los signos clíni- se le está escapando o que realmente podría ha-
cos del paciente y parámetros básicos, como la ber sacado más partido de estos sistemas de in-
presión arterial, frecuencia cardíaca o tempera- formación. Debemos reflexionar seriamente so-
tura, a contar con una serie de monitores que bre esta situación y valorar la importancia que
nos permiten seguir las variaciones hemodiná- tendría una segunda persona en nuestra tarea
micas y respiratorias del paciente de manera habitual. Evidentemente, la enfermería tiene
continua y precisa. Esto obliga, por una parte, a una función fundamental en la consecución de
seguir la evolución de los parámetros antes cita- este objetivo.
RESUMEN
• La máquina de anestesia es una pieza fundamental para el soporte respiratorio del paciente durante la anestesia.
• La máquina recibe O2, N2O y aire desde la instalación central del hospital y tras su presurización y acondicio-
namiento mediante las válvulas de protección los proporcionan, de acuerdo con la mezcla que se indica a tra-
vés de los rotámetros.
• Los vaporizadores permiten administrar concentraciones conocidas de anestésicos vaporizados unidos a la
mezcla de gases aportada por la máquina. Deben estar calibrados, cargarse al inicio de la jornada de trabajo y
únicamente con el anestésico específico para ese vaporizador. Debemos evitar volcarlos, ya que se podría lle-
nar de anestésico la cámara de derivación y, como consecuencia, se suministraría una concentración más
elevada de anestésico.
• La mezcla final de gases se envía al paciente mediante una concertina o pistón. La concertina está dentro de
una cámara transparente, que recibe aire a presión y que la comprime para que expulse el gas hacia el pa-
ciente. El pistón realiza la misma operación pero con mayor precisión.
• El gas procedente de la máquina llega al paciente a través de las tubuladuras del circuito del paciente y pasa
por un filtro humidificador antes de llegar a los pulmones.
• Los gases espirados son eliminados al aire ambiente en su totalidad (circuito abierto) o reutilizados en parte, pa-
sándolos a través de un recipiente con cal sodada que elimina el CO2 y permite que se reutilicen de nuevo (cir-
cuito circular).
• La máquina de anestesia dispone de unos selectores que permiten decidir el tipo de ventilación y sus parámetros.
• La máquina de anestesia dispone de una serie de alarmas que nos avisan cuando se altera alguno de los pará-
metros programados. Los equipos más actuales disponen de un sistema que permite realizar un «autochequeo»
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antes de empezar el trabajo, informando de los fallos encontrados e impidiendo iniciar la jornada si éstos son
graves.
• En el mantenimiento diario de la máquina de anestesia participan técnicos, enfermería y anestesiólogos. El per-
sonal de enfermería es el encargado de la comprobación de los elementos básicos del equipo al principio de la
jornada, lo que incluye: verificación del circuito del paciente, provisión de filtros humidificadores, llenado de
los vaporizadores, reposición de la cal sodada si es preciso y comprobación de conexiones y tomas de gases.
• La enorme cantidad de información que proporcionan las máquinas de anestesia modernas hace imprescindi-
ble la colaboración del personal de enfermería para su correcto seguimiento y aprovechamiento, por lo que es
imprescindible que tenga un conocimiento adecuado de los mismos.
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23 Anestesia general
F.B. de la Quintana Gordon, V. Álvarez Morant y E. Dueñas Paños
con la finalidad de proporcionar las mejores cuadas condiciones operatorias o bien como
condiciones para que el cirujano desarrolle una necesidad procedente del estado físico del
su labor con el mínimo impacto físico y psí- paciente, de tal modo que en el primer caso, es
quico posible sobre el paciente. Un anestésico la cirugía la que obliga a emplear relajantes
general se define, por tanto, como aquel fár- musculares que hacen imprescindible la intu-
maco que puede producir hipnosis, amnesia, bación, mientras que en el segundo caso, la
analgesia y relajación muscular cuando actúa necesidad de intubación obliga a emplearlos
dentro de su rango terapéutico. En la actuali-
dad disponemos de fármacos que cumplen
con todos estos requisitos. Sin embargo, plan-
tean el problema de que la intensidad con la Técnicas
que ejercen cada uno de estos efectos no siem- Efectos Objetivos
pre es adecuada ni posible de regular, de
Fármacos
modo que puede ocurrir que se trate de un
buen hipnótico, aceptable analgésico pero mal
relajante muscular, etc. Por esa razón tiende a Figura 23-1. Esquema de la anestesia general.
emplearse la denominada anestesia balancea-
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para que se pueda practicar con seguridad. De asegurar los demás efectos buscados en una
aquí se deduce la razón de esta complejidad, anestesia general e incluso «profundizar» el
que es la necesidad de adaptar la anestesia gene- nivel de la hipnosis si sospechamos que es in-
ral a las necesidades específicas de cada pacien- suficiente.
te y cada intervención quirúrgica. Podríamos Para lograr que el paciente alcance las con-
decir que no hay dos anestesias iguales. diciones descritas se deben seguir, de forma
sucesiva, los siguientes pasos:
LAS TRES DIVISIONES DE LA ANESTESIA GENERAL Comprobación del estado físico del pa-
ciente a su llegada al área quirúrgica. El per-
Desde el punto de vista cronológico, la sonal de enfermería debe comprobar que el
anestesia general está constituida por tres eta- paciente tiene la documentación correcta, que
pas consecutivas: la inducción, el manteni- se han retirado las prótesis no fijas (dentadura,
miento y el despertar. Podríamos compararlas prótesis ortopédicas, etc.) y los objetos perso-
a la travesía de un submarino, de forma que nales, la existencia de alergias a fármacos, que
la inducción se asemejaría a la inmersión, el ha recibido la premedicación prescrita en la vi-
mantenimiento a la navegación por debajo sita preanestésica, la profilaxis antibiótica y
del agua (que puede hacerse a una profundi- cualquier otro tratamiento médico que el pa-
dad variable) y el despertar a la salida a su- ciente precise antes de llegar al quirófano (cor-
perficie. A continuación haremos un recorri- ticoides, antihipertensivos, diuréticos, blo-
do por estas tres etapas para finalmente tratar queadores beta, etc.), que la zona operatoria
de reunir todas las piezas del puzzle de la está bien preparada y que el enfermo se en-
anestesia general. cuentra confortable dentro de lo posible. Fi-
nalmente, es importante averiguar la existen-
cia de posibles limitaciones de la movilidad
INDUCCIÓN para evitar posturas forzadas en el quirófano.
Por su parte, el anestesista debe entrar en con-
La inducción es la primera etapa de la tacto con el paciente, presentándose como tal,
anestesia general. Su objetivo es conseguir que y comprobar que ha sido visitado en consulta
el paciente alcance las condiciones operatorias de preanestesia o en planta (a excepción de las
óptimas a partir de su estado basal previo. De- intervenciones quirúrgicas de carácter urgen-
cimos su estado basal previo porque, aunque te), que dispone de los estudios preoperatorios
normalmente el paciente parte del estado de y del consentimiento informado necesarios en
vigilia, no siempre está despierto. Esto tiene su caso y que sus valores están en los límites
importancia porque con frecuencia se consi- adecuados. Tras realizar la última revisión y
dera que hacer una anestesia general consiste dar las órdenes terapéuticas que procedan, da
en «dormir» al enfermo y esto no es exacto. La el visto bueno final, explica al paciente la técni-
hipnosis es uno de los efectos que se buscan en ca que se realizará y resuelve las dudas de últi-
la anestesia general, pero es independiente de mo momento que éste pueda tener.
los demás y, por tanto, puede ocurrir que al
quirófano llegue un paciente dormido por Obtención de los accesos venosos necesa-
efecto de la sedación recibida en una unidad rios para administrar la medicación y los
de cuidados intensivos o que llegue con bajo o sueros que el paciente vaya a precisar. Esta
nulo nivel de conciencia por efecto de su pro- operación suele depender del personal de en-
pia patología. En ambos casos, aunque el pa- fermería y puede realizarse en la sala de pre-
ciente se nos presente «dormido», es necesario anestesia o en el propio quirófano. El tipo de
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acceso venoso que se canula al inicio de esta de evitar las consecuencias catastróficas que se
etapa depende del estado del paciente y la in- pueden derivar de un fallo en este sistema. Esta
tervención quirúrgica que se vaya a practicar, comprobación la deben realizar tanto la enfer-
pero habitualmente basta con una vena peri- mera como el anestesista, aunque con diferen-
férica en el dorso de la mano que servirá para tes funciones. Es responsabilidad del personal
el inicio de la intervención. Lo ideal es el dor- de enfermería reponer y comprobar las tubula-
so de la mano por su accesibilidad en quiró- duras del respirador, el estado de la cal sodada
fano, porque en caso de pérdida o rotura y los filtros humidificador y antibacteriano si
mantiene intactas las venas más proximales lo hubiera. Asimismo, es responsabilidad suya
del miembro superior y porque no se acodan la preparación de la mesa y el carro de aneste-
al flexionar el brazo. Sin embargo, no siem- sia con el material y los fármacos necesarios
pre es posible y en esos casos se buscará una para realizarla (tablas 23-1 y 23-2). Finalmen-
vena periférica donde sea posible su punción. te, es tarea del personal de enfermería la prepa-
Si no fuera posible por cualquier razón obte- ración y comprobación del aspirador. Una vez
ner una vena periférica, sería necesario canu- verificadas las diferentes funciones del respira-
lar una vena central. El calibre de la cánula dor, el anestesista programará los parámetros
depende del paciente, pero en general, para de ventilación más adecuados para garantizar
un adulto se debe escoger un calibre mínimo una ventilación eficaz al paciente.
del 18 o 20G y para un niño un 22 o 20G, te-
niendo en cuenta que debe existir adecua- Monitorización de las funciones vitales.
ción entre el calibre de la vena y la cánula La monitorización se inicia en el quirófano,
empleada, ya que una vena muy fina se irrita- con el paciente en decúbito supino sobre la
rá fácilmente con la cánula y con muchos fár- mesa de operaciones. La colocación de los dis-
macos. El calibre tiene importancia, ya debe positivos necesarios la realiza la enfermería.
ser suficiente para suministrar las sustancias Su objetivo, como se explicó en capítulos an-
que el paciente pueda precisar durante su in- teriores es obtener en cada momento la infor-
tervención. Una vez obtenida la vía venosa, mación necesaria acerca del estado del pacien-
ésta debe asegurarse muy bien, ya que la pér- te que permita evitar complicaciones, guiar
dida intraoperatoria de la misma puede aca- las actuaciones anestésicas en cada momento
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
rrear graves consecuencias ante la imposibili- y dirigir las acciones terapéuticas que se re-
dad de lograr otra vena y de poder adminis- quieran en cada caso. En la actualidad se esta-
trar los fármacos y fluidos necesarios. Una blecen unos mínimos imprescindibles de mo-
vez asegurada se inicia la infusión de suero. nitorización para toda anestesia general que
En caso de intervenciones quirúrgicas de incluyen: electrocardiografía (ECG), pulsioxi-
gran envergadura puede ser necesario canu- metría (SpO2), presión arterial no invasiva
lar una arteria radial o una vena central con (PANI), capnografía (EtCO2) y concentración
el paciente despierto, pero no es lo habitual y inspirada y espirada de oxígeno y gases anes-
es tarea que realizaría el anestesista. Habi- tésicos (óxido nitroso [N2O] y halogenados).
tualmente, se canularán con el paciente ya Existen también monitores de profundidad
dormido. anestésica, como el BIS y la entropía, que aun-
que no imprescindibles, sí son sumamente re-
Comprobación y programación del respi- comendables. Sin embargo, durante la induc-
rador, el material de anestesia y la medica- ción sólo se monitorizan los tres primeros y
ción. Antes de iniciar una anestesia general es la profundidad anestésica, ya que los demás
imprescindible comprobar el correcto funcio- requieren tener establecida la ventilación me-
namiento de la máquina de anestesia con el fin cánica. Es importante destacar la necesidad de
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Tubos endotraqueales del tamaño del paciente y los números anterior y superior
Fiadores flexibles para tubo endotraqueal y fiador largo Boogie
Pinzas de Magyll
Mascarillas laríngeas del tamaño del paciente y del número inferior
Tubos de Guedell del tamaño del paciente y del número inferior
Ambú
Fonendoscopio
OTROS MATERIALES
FÁRMACOS
Los materiales y fármacos señalados en esta tabla deben estar en la mesa de anestesia para su acceso inmediato.
colocar la placa del electrobisturí lo más lejos acción de los relajantes musculares no despo-
posible de los electrodos de ECG, ya que pue- larizantes mediante una dosis de cebado del
de interferir la monitorización. Esto resulta fármaco que permite inducir al paciente
fundamental en el caso de que el paciente sea mientras se consume su tiempo de latencia.
portador de un marcapasos, ya que el electro- Un último efecto de la premedicación es tra-
bisturí podría interferir con su correcto fun- tar problemas específicos y puntuales, como
cionamiento. por ejemplo una elevación o reducción im-
portante de la presión arterial, un broncoes-
Premedicación en quirófano. Consiste pasmo o una arritmia, dado el grave riesgo
en la administración por vía intravenosa de que entraña la anestesia y la intervención qui-
medicamentos para sedar al paciente, reducir rúrgica si antes no se han resuelto este tipo de
secreciones en la boca y la vía respiratoria, situaciones (premedicación terapéutica). La
analgesiar al paciente frente al estímulo de la premedicación no terapéutica no es impres-
laringoscopia, evitar reflejos vagales como la cindible y con frecuencia puede obviarse. Pero
bradicardia durante la laringoscopia, reducir en caso de emplearse, pueden también selec-
efectos indeseables de los relajantes muscula- cionarse los efectos buscados, ya que no es ne-
res despolarizantes, como son las fasciculacio- cesario lograrlos todos. Por tanto, el número
nes, mediante una dosis de «precurarización» de fármacos empleados será variable. Los más
con un relajante muscular no despolarizante o frecuentemente utilizados son la atropina, las
acortar el tiempo de espera para el inicio de benzodiacepinas y los opiáceos. Pero también
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MATERIALES
FÁRMACOS
Los materiales y fármacos señalados en esta tabla deben estar en una mesa o un carro de fácil acceso. A estos materiales hay que añadir los co-
rrespondientes a la anestesia regional (v. cap. 6).
pueden emplearse los relajantes musculares portar el período de apnea que se produce du-
no despolarizantes. Y entre las medicaciones rante la intubación endotraqueal. Existen di-
terapéuticas destacarían los broncodilatado- ferentes técnicas de hiperoxigenación. En la
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
res, las sustancias vasoactivas y los corticoides. primera, el paciente respira con normalidad el
Tras la premedicación pueden producirse al- oxígeno y a los 3 o 4 min alcanza la máxima
teraciones en el nivel de conciencia, el ritmo saturación arterial de oxígeno. En la segunda
respiratorio y la situación hemodinámica del se pide al paciente que realice varias espiracio-
paciente, por lo que es fundamental tener nes profundas seguidas de inspiraciones has-
controladas sus funciones vitales en esos mo- ta alcanzar su capacidad vital. Esta técnica lo-
mentos. Sólo cuando el estado del paciente gra su objetivo más rápidamente que la pri-
sea el adecuado se pasará a la siguiente fase. mera y además permite «desnitrogenar» los
pulmones. Normalmente, existen alvéolos no
Hiperoxigenación. Consiste en la admi- ventilados en los que se acumula nitrógeno. Si
nistración de O2 al 100% a través de una mas- logramos lavar ese nitrógeno podremos reclu-
carilla durante 2-4 min. Esta tarea la puede tar esos alvéolos mejorando la oxigenación. La
realizar indistintamente el anestesista o la en- elección de una u otra técnica depende en
fermería según cada centro. Con esto se pre- gran medida del paciente, ya que muchas ve-
tende alcanzar la máxima saturación posible ces no puede colaborar en la inspiración (bajo
de O2 en la hemoglobina con el fin de poner al nivel de conciencia, niños, ancianos, casos de
paciente en las mejores condiciones para so- demencia, etc.) o se sienten agobiados por la
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mascarilla, por lo que sólo se les puede acercar intravenosa, sobre todo en adultos, y la inha-
a la cara. latoria sobre todo en niños. Tras el inductor
anestésico se suele administrar un relajante
Inducción del estado anestésico. Es aho- muscular, que facilita la intubación endotra-
ra cuando se administran los fármacos desti- queal y abole la contractura muscular y los
nados a producir los efectos propios de la movimientos de paciente que dificultarían la
anestesia general. La hipnosis puede lograrse intervención quirúrgica. Sin embargo, una
mediante la inyección intravenosa o intra- anestesia general no siempre precisa la relaja-
muscular de un hipnótico (v. cap. 12) o me- ción muscular ni la intubación endotraqueal.
diante la inhalación controlada de un gas ha- Según la intervención de que se trate puede
logenado (v. cap. 15). En caso de administra- ser posible mantener la ventilación espontá-
ción de fármacos por vía intravenosa, la hip- nea (lo cual es frecuente en niños y en inter-
nosis se logra en sólo unos segundos, ya que es venciones no abdominales), en cuyo caso los
el tiempo que el fármaco tarda en llegar des- relajantes musculares están contraindicados,
de la vía venosa hasta el cerebro. Es lo que se o bien emplear una mascarilla laríngea para
puede denominar tiempo de circulación brazo- asegurar la ventilación. Con todo, lo más ha-
cerebro. Este tiempo varía según los pacientes, bitual es la administración de relajantes mus-
de modo que es muy corto en los niños y más culares y la intubación endotraqueal. El rela-
largo en ancianos, pacientes con cardiopatías jante puede ser de dos tipos: despolarizante o
graves y en aquellos en situación de shock, en no despolarizante (v. cap. 14, «Relajantes mus-
los que la velocidad de circulación de la sangre culares»). Los primeros se caracterizan por una
es menor. La elección del hipnótico depende acción muy rápida y una corta duración, lo
de las condiciones del paciente, ya que cada que los hace adecuados para la intubación al
uno de ellos tiene unos efectos determinados reducir el tiempo de apnea. Sin embargo,
sobre la hemodinámica, la respiración, la pre- plantean efectos secundarios potenciales que
sión intracraneal y el flujo sanguíneo cerebral, conviene tener presentes. Los segundos, aun-
la presión intraocular, etc. Así pues, y aunque que con menos efectos secundarios, presentan
se administra propofol o pentotal a la mayoría un inicio de acción más lento. Por tanto, la
de los pacientes, en un paciente con grave si- elección es difícil y dependerá tanto del pa-
tuación hemodinámica debe optarse por in- ciente como del anestesista. Una vez adminis-
ductores estimulantes, como la ketamina o el trados el hipnótico y el relajante muscular, el
etomidato, mientras que en casos de trauma- paciente quedará dormido y relajado y, por lo
tismo craneoencefálico debe evitarse un au- tanto, en apnea. Es un momento crítico en el
mento de la presión intracraneal y la reduc- que la hiperoxigenación desempeña un papel
ción de la presión arterial, por lo que son pre- crucial para aumentar la tolerancia del pa-
feribles el etomidato o el pentotal, que tienen ciente a dicha apnea. Existen dos posibilidades
un efecto protector cerebral. En un paciente de atender esta situación: una consiste en ven-
que deba mantener la respiración espontánea tilar manualmente al paciente con O2 median-
son mejores los halogenados o la ketamina, y te la bolsa reservorio del respirador y una
así sucesivamente. Cuando se utilizan haloge- mascarilla. Esto resulta útil, pues además de
nados suelen ser necesarios unos minutos se- impedir la hipoxia y la hipercarbia, permite
gún la técnica que se emplee: de capacidad valorar el grado de relajación (una persona
vital o de volumen corriente (igual que en la mal relajada se ventila peor que una bien re-
hiperoxigenación). En la actualidad ambas lajada). Sin embargo, no es infrecuente que se
técnicas se emplean con seguridad, si bien la insufle O2 en el estómago, lo que aumenta el
tendencia dominante es utilizar la inducción riesgo de regurgitación durante la laringosco-
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pia y de vómito postoperatorio. Por lo tanto, sión peligrosa en el esófago, por lo que hoy en
está contraindicada en caso de que se trate de día no se considera la técnica de elección.
un paciente con el estómago lleno. La otra po- Una vez colocado, se inflará dicho neumota-
sibilidad consiste en colocar la mascarilla bien ponamiento y se comprobará que ambos pul-
ajustada a la cara del paciente de forma que mones ventilan adecuadamente, tras lo cual
establezcamos un flujo continuo de oxígeno se debe fijar muy bien a la comisura de la
entre el respirador y sus pulmones, dejando boca mediante tiras de esparadrapo o con
la válvula de presión del respirador abierta a una venda, que eviten cualquier movimiento
10 cmH2O para que nunca se supere esa pre- de éste. Realizada esta operación se conecta
sión. Esta maniobra se denomina oxigenación el respirador y se inicia la ventilación mecáni-
apneica y puede garantizar la oxigenación del ca. El personal de enfermería tiene un papel
paciente durante varios minutos, pero no la fundamental a lo largo de toda esta fase, ya
ventilación, ya que no se elimina el CO2. La que debe ayudar al anestesista en todo lo que
ventaja de la oxigenación apneica es que no necesite. Por tanto, debe considerarse como
se insufla ningún gas en el estómago, por lo su tarea prioritaria en esos momentos. Nor-
que se reduce el riesgo de regurgitación. malmente, la enfermera mantiene la mascari-
Cuando el paciente ha quedado completamen- lla ajustada al paciente garantizando la oxige-
te relajado se procede a realizar la laringoscopia nación mientras el anestesista administra la
y la intubación endotraqueal (v. cap. 11). Du- medicación. A continuación, éste asume el
rante la laringoscopia puede producirse una control de la vía respiratoria y es auxiliado por
regurgitación de contenido gástrico que dé lu- la enfermera, que le va acercando a la mano
gar a una broncoaspiración de consecuencias el laringoscopio y el TET. También es la en-
impredecibles. Ésta es la razón por la que todo fermera quien, en caso de que sea necesario,
paciente debe guardar un ayuno de 8 h para debe practicar la maniobra de Sellick y tam-
sólidos y de 3 a 6 h para líquidos, que asegure bién quien se ocupa de hinchar el neumota-
un estómago vacío. En previsión de este pro- ponamiento. Una vez se haya colocado el
blema, la enfermera debe haber colocado un tubo, colabora en su fijación, sujetándolo a nivel
aspirador en marcha junto al anestesista con de la comisura bucal hasta que el médico lo fije
el fin de reducir al mínimo la cantidad de con- definitivamente. Es muy importante proteger
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tenido que pasa a la vía respiratoria. El termi- los ojos mediante apósitos suaves y emplear lu-
nal del aspirador variará según se trate de un bricantes que eviten la desecación corneal pro-
estómago lleno, en cuyo caso debe emplearse tegiéndolas frente a posibles úlceras.
un terminal de Yankawer del mayor calibre
posible para permitir la aspiración de conte- Verificación del estado del paciente. Tras
nido sólido, o de un estómago vacío, en cuyo la inducción, y especialmente en pacientes
caso puede bastar con una sonda de aspira- comprometidos, aunque no sólo en ellos,
ción gruesa. Una maniobra que en caso de es- pueden aparecer estados de hipertensión o hi-
tómago lleno puede practicarse es la denomi- potensión arterial transitoria con variaciones
nada maniobra de Sellick, que consiste en del gasto cardíaco o episodios de broncoes-
comprimir el cartílago tiroides a nivel del es- pasmo debidos al efecto de la premedicación,
fínter esofágico superior hasta que se coloque los hipnóticos y la laringoscopia, y que requie-
el tubo endotraqueal (TET) y se infle el neu- ren atención inmediata. En caso de aparecer
motaponamiento. Su objetivo es aumentar la deben ser tratados enérgicamente con la me-
presión sobre el esfínter y dificultar así el vó- dicación adecuada y no se pasará a la siguien-
mito. Sin embargo, se ha notificado que no te fase hasta que no hayan sido debidamente
impide la regurgitación y crea una sobrepre- controlados. Por ello, la enfermera debe per-
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manecer atenta a las órdenes del anestesista intervenciones de larga duración o que obli-
hasta que el paciente quede debidamente esta- gan a colocar las piernas en una posición en la
bilizado. Sólo entonces se pueden atender que el drenaje venoso está limitado o que re-
otras tareas en el quirófano. quieren un encamamiento prolongado en el
postoperatorio, o en el caso de pacientes con
Sondaje vesical y/o nasogástrico. Según factores de riesgo de tromboflebitis es necesa-
la duración de la intervención quirúrgica o las rio colocar medias de drenaje venoso antes de
características de ésta o del paciente, puede ser empezar la intervención quirúrgica. Por otro
necesario colocar una sonda vesical para mo- lado, si la intervención va a ser larga, si ofrece
nitorizar el flujo urinario. En otras es necesa- un campo quirúrgico amplio o se espera un
rio colocar una sonda nasogástrica para vaciar recambio de líquidos importante, es necesario
el estómago y facilitar la intervención o para evitar la pérdida de calor del paciente y para
mantener la dieta absoluta con el estómago ello se pueden colocar mantas de aire caliente
drenado en el postoperatorio. en la zona del cuerpo que no va a ser interve-
nida.
Obtención de vías vasculares especiales. Llegados a este punto, se puede conside-
A veces, la práctica quirúrgica requiere la ca- rar finalizada la inducción anestésica y co-
nulación de vías venosas centrales y/o de una mienza la segunda etapa: el mantenimiento.
arteria periférica para la monitorización he-
modinámica o para la reposición de grandes
volúmenes de suero o sangre. En estos casos, MANTENIMIENTO
la enfermera debe preparar la mesa con los
materiales necesarios (v. cap. 10) y estar pen- Es la segunda etapa de la anestesia general.
diente del anestesista por si necesita algún En ella se produce todo el acto quirúrgico y es
tipo de ayuda. una continuación de la inducción en la que se
proporcionan al paciente los cuidados necesa-
Colocación del paciente en la posición rios para mantener las condiciones operatorias
adecuada, vendaje de piernas si es preciso y y compensar la agresión física que la interven-
medidas de normotermia. En cada inter- ción supone para su organismo. Aquí no po-
vención quirúrgica, y teniendo en cuenta las demos establecer diferentes fases como duran-
condiciones físicas del paciente, es necesario te la inducción, ya que de lo que se trata es de
colocarlo en una posición determinada. Mu- adecuar la anestesia ya establecida en su con-
chas veces, tal y como se explica en el capítu- junto a las necesidades de cada momento. Pero
lo 21 (posiciones del paciente en el quirófa- podemos dividir los cuidados a prestar en tres
no), la postura es forzada y se pueden produ- grandes grupos: los derivados del manteni-
cir daños nerviosos, musculares, osteoarticu- miento de la anestesia en sentido estricto, los
lares o afectación del flujo arterial y/o venoso que proceden de los cuidados de reposición de
local. Además, la postura en la mesa de ope- pérdidas y los cuidados especiales del paciente
raciones puede plantear problemas hemodi- frente a la intervención quirúrgica.
námicos o ventilatorios (v. cap. 21). Por todo
esto, resulta fundamental comprobar que el Mantenimiento de la anestesia. Los fár-
paciente ha quedado adecuadamente situado, macos que se administran en una anestesia
que no presenta articulaciones en posición general tienen una duración limitada en el
forzada, que la ventilación es adecuada y que tiempo y en su potencia dependiendo de la
no hay partes blandas comprimidas contra dosis. Por ello es necesario reponerlos perió-
ninguna parte de la mesa de operaciones. En dicamente si queremos garantizar un efecto
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adecuado durante el tiempo que dure la inter- seables a excepción de la de un paciente dor-
vención. En el caso de la hipnosis y la amne- mido, analgesiado y relajado. Evitar cualquier
sia, salvo en intervenciones extremadamente otra es una tarea que requiere un control per-
breves (5-10 min), se emplean o bien gases manente de las constantes monitorizadas del
que se administran de forma continua o bien paciente y un buen conocimiento de la farma-
hipnóticos por vía intravenosa en infusión cología y del acto quirúrgico. Entramos aquí
continua. En el primer caso, el gas más em- en el concepto de profundidad anestésica, que
pleado es el N2O, que frecuentemente es su- podría definirse como la supresión de res-
plementado con algún gas halogenado para puestas clínicamente relevantes frente a estí-
aumentar la potencia hipnótica de ambos. En mulos nocivos mediante la adecuada dosifica-
el caso de los hipnóticos intravenosos en per- ción de los anestésicos en cada momento.
fusión, el más empleado es el propofol. La do- Aunque hoy en día, como se ha comentado, se
sis de los halogenados y del propofol se debe dispone de monitores que nos informan acer-
regular con el fin de alcanzar el grado de hip- ca de esto, existen señales indirectas que nos
nosis necesario en cada momento. Para esto, pueden informar acerca de una profundidad
la monitorización de la profundidad anesté- anestésica insuficiente, como la sudoración, la
sica es una ayuda inestimable. La analgesia se taquicardia y la hipertensión injustificadas.
logra mediante la administración de opiáceos. Movimientos del paciente, por pequeños que
En la actualidad estos productos se pueden sean, como, por ejemplo, los movimientos del
administrar en forma de bolos o en infusión diafragma durante la fase inspiratoria de la
continua y, al igual que en el caso de la hip- ventilación mecánica o una elevación del
nosis, su dosificación debe ajustarse a las ne- EtCO2 nos indicarán falta de relajación mus-
cesidades del paciente y la intervención qui- cular. Evidentemente, el control de este proce-
rúrgica, ya que la intensidad del estímulo do- so es misión específica del anestesista. Sin em-
loroso varía para cada individuo según la in- bargo, siempre es útil para la enfermera saber
tervención y la etapa de la misma en que nos que existe. Otro aspecto importante dentro de
encontremos. La relajación sigue el mismo ca- este grupo de cuidados es el que supone el fin
mino. Las necesidades de relajación dependen de la intervención quirúrgica. Cuando llega
del tipo de intervención quirúrgica y del mo- este momento, es necesario revertir todos es-
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mento en que ésta se encuentre. Por ejemplo, tos efectos y, por tanto, la dosificación debe
una etapa crítica es la del cierre quirúrgico, ser la adecuada para que sea posible el desper-
en que una excesiva tensión muscular puede tar, pero esto se verá más adelante.
hacer fracasar la sutura. Para ello se adminis-
trarán una vez más en forma de bolo o de in- Reposición de pérdidas. A lo largo de la
fusión continua ajustando la dosis a las nece- intervención quirúrgica es necesario reponer
sidades de cada fase. Otro aspecto importante las pérdidas de volemia que se producen
que hay que recordar es que la anestesia gene- como consecuencia del ayuno preoperatorio y
ral es la unión de diferentes efectos logrados de la intervención. Pueden ser de dos tipos: las
con diferentes fármacos, por lo que puede debidas a pérdidas por evaporación y las debi-
ocurrir que haya sobredosificación para uno das a hemorragia intraoperatoria. Respecto a
de los efectos e infradosificación para otros. las primeras, hay que tener en cuenta que el
Caben, por tanto, diferentes combinaciones, paciente ha tenido un ayuno de al menos 8 h,
como, por ejemplo, que un paciente esté des- lo que en un adulto normal representa un dé-
pierto, relajado y no analgesiado o bien dor- ficit inicial de unos 400-500 ml. Además, el
mido, analgesiado y no relajado, etc. Obvia- campo quirúrgico representa un área de pér-
mente, todas estas combinaciones son inde- dida importante, ya que los tejidos internos
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no están preparados para retener el agua titud de sistemas para mantener la normoter-
como lo hace la piel. Por ello es necesario re- mia del paciente. Durante la intervención qui-
poner a un ritmo mucho más rápido de lo rúrgica, el paciente está relajado, por lo que
que sería de prever. En cuanto a las pérdidas sus músculos no generan calor, está desnudo,
hemáticas, la cantidad total y el ritmo de pér- pierde calor por la herida quirúrgica y recibe
didas son extremadamente variables, por lo líquidos por vía intravenosa. Todo esto contri-
que es necesario llevar un estrecho control de buye a una pérdida de calor muy importante.
éstas en todo momento. La forma adecuada Para evitarlo, se deben emplear sistemas de
de reponer la sangre y los sueros se explica en protección, como las mantas de aire caliente,
la parte de fluidoterapia (caps. 19 y 20). El cál- las colchonetas de calor o la infusión de líqui-
culo de las pérdidas se puede hacer en función dos a temperatura corporal. Finalmente, los
del campo quirúrgico expuesto, la duración cuidados específicos según la intervención se
de la exposición, el contenido de los aspirado- desarrollan en un capítulo específico más ade-
res (restándole el correspondiente al suero de lante.
lavado empleado), el número de gasas y com- Si ahora reunimos todas estas tareas po-
presas empapadas en sangre y en función de dremos comprobar que, durante el manteni-
parámetros monitorizados, como la diuresis, miento de la anestesia, el paciente recibe unos
la presión venosa central y la presión arterial. cuidados integrales destinados, como se ha di-
Una vez más estamos ante una tarea específica cho al principio del apartado, a mantener las
del anestesista, pero resulta muy importante condiciones operatorias óptimas y minimizar
para la enfermería conocer la situación, ya que el impacto de la intervención sobre su orga-
de una inadecuada reposición, tanto por exce- nismo reponiendo pérdidas y resolviendo
so como por defecto, se pueden derivar gra- cualquier complicación que pueda surgir.
ves consecuencias. La más inmediata de todas Como hemos podido ver, el papel de la
ellas es el shock hipovolémico agudo por una enfermería durante la fase de mantenimiento
hemorragia masiva, donde resulta imprescin- es menos activo que en la fase de inducción.
dible que la reposición sea inmediata. Ante Sin embargo, tiene un papel decisivo ante si-
situaciones como ésta, la enfermera debe ser tuaciones de emergencia, ya que si tiene una
plenamente consciente de la gravedad y aten- clara percepción del riesgo será capaz de pro-
der al anestesista en todo cuanto precise. porcionar una atención altamente eficaz en la
resolución del problema. Para ello resulta funda-
Cuidados especiales. Son los derivados mental la mutua confianza y una buena coordi-
de la situación particular del paciente como nación entre estos dos profesionales.
consecuencia de su patología previa y aquellos
que se producen en función del tipo de anes-
tesia y de intervención quirúrgica. Respecto a DESPERTAR
los primeros, tan sólo diremos que es respon-
sabilidad del anestesista atender cualquier Es la última fase de la anestesia general. En
trastorno fisiopatológico que afecte al pacien- ella se deben revertir los efectos que mantie-
te durante su estancia en el quirófano y fun- nen al paciente dormido y dependiente del
ción del personal de enfermería atender al respirador, de modo que recupere el control
anestesista en las necesidades que puedan sur- de todas sus funciones vitales y, por tanto, su
gir en este sentido. Respecto a los segundos, autonomía. Esto la convierte en uno de los
hay un aspecto de gran importancia, al que se momentos más comprometidos de la aneste-
dedica un capítulo entero de este libro: la nor- sia general. Si nos fijamos un poco, enseguida
motermia (v. cap. 6). Hoy en día existen mul- nos damos cuenta de que no hablamos de re-
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vertir todos los efectos: la analgesia debe man- pontánea durante la intervención y no se han
tenerse en el período postoperatorio. Sin embar- empleado los relajantes musculares. Pero ex-
go, y puesto que dicha analgesia se logra me- cepto en estos casos debe realizarse siempre
diante opiáceos, es necesario mantener unas una reversión de la relajación muscular. La
concentraciones plasmáticas que eviten el do- neostigmina se asocia siempre a la atropina
lor sin producir depresión respiratoria. para compensar sus efectos bradicardizantes
Para estudiar la fase del despertar, la sub- (v. cap. 14) y es importante saber que entre los
dividiremos en las siguientes etapas: efectos adversos de la neostigmina podría
existir un aumento de la emesis posquirúrgi-
Preparación del despertar. Realmente es ca, si bien existen datos que afirman justo lo
el final del mantenimiento. En esta etapa de- contrario, es decir, que la reducen. Su efecto
bemos ir reduciendo el aporte de los fármacos máximo tiene lugar a los 7 min de su adminis-
que mantienen al paciente anestesiado con el tración, por lo que ésta deberá hacerse en fun-
fin de que al término de la intervención la ción de ese período de tiempo.
concentración de éstos permita una reversión
adecuada de sus efectos. El inicio de esta etapa Inicio de la ventilación espontánea.
depende del tipo de anestésico que estemos Cuando el paciente ha quedado adecuada-
empleando, ya que cuanto mayor sea su du- mente descurarizado, ya sea por eliminación
ración para un paciente determinado, antes espontánea o por efecto de la neostigmina, se
deberemos plantearnos dicha preparación. pasa de la ventilación controlada a la ventila-
Normalmente, se inicia entre 15 y 30 min an- ción espontánea. En estos momentos el pa-
tes del final de la intervención quirúrgica. De ciente sigue dormido por efecto del hipnótico
ahí la importancia que tiene para el anestesis- que estemos empleando con el fin de evitarle
ta la comunicación con el cirujano en relación sensaciones desagradables hasta que se com-
con el tiempo necesario para acabar la inter- pruebe que es capaz de respirar de forma efi-
vención: una mala preparación para el des- caz. Habitualmente, desde que se inicia la ven-
pertar conlleva bien un despertar temprano o tilación espontánea hasta que ésta empieza
bien un despertar retrasado. realmente, transcurre un tiempo variable. Este
tiempo de apnea puede deberse a dos posibles
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situación se corrija y pueda iniciarse la venti- momentos tiene lugar el despertar y el nivel
lación espontánea. En cualquier caso, si trans- de conciencia mejorará rápidamente hasta
currido un tiempo razonable no se produce permitirle obedecer órdenes sencillas de for-
este inicio, debemos investigar por qué. Lo ma correcta. Sin embargo, este nivel de con-
más frecuente es que o bien la preparación del ciencia en realidad no sólo depende del hip-
despertar se inició muy tarde o bien las con- nótico empleado. Depende también del nivel
centraciones de opiáceos son muy elevadas. de conciencia previo, de la concentración de
En el primer caso debemos esperar mante- anestésicos en sangre, de la pérdida de calor
niendo la respiración asistida o controlada que haya tenido durante la intervención y del
hasta que el sujeto elimine los anestésicos. En tipo de cirugía practicada (igual que el inicio
el segundo, podemos administrar naloxona de la respiración espontánea). Por tanto, el
para revertir los efectos depresores del opiá- tiempo necesario para alcanzar este punto
ceo, teniendo en cuenta que una sobredosis de será variable y actuaremos de la misma mane-
naloxona no sólo revertirá la depresión respi- ra que en el caso de un inicio retardado de la
ratoria, sino también la analgesia, con lo que respiración espontánea.
el paciente despertará de forma brusca, agita-
do y muy dolorido, y será muy difícil propor- Extubación. Es la última fase de la anes-
cionar una adecuada analgesia posterior. En tesia general. Llegar a la extubación implica
esta etapa en la que el sujeto está aún dormi- necesariamente que el paciente se encuentra
do, es necesario aspirar la boca y el estómago en condiciones de respirar y mantener sus
con el fin de eliminar secreciones que tras la constantes. Normalmente se hace cuando su
extubación pudieran obstruir la vía respira- nivel de conciencia es bueno, aunque hay ex-
toria o provocar un vómito que llevase a la cepciones a esta norma, como, por ejemplo,
broncoaspiración. en el caso de los niños en que con frecuencia
se extuba cuando aún están dormidos. Pero
Despertar del paciente. Una vez com- aquí consideraremos el caso más habitual y en
probado que el paciente mantiene un ventila- él, el paciente se encuentra despierto y colabo-
ción espontánea eficaz y que no hay secrecio- rador. Para proceder a la extubación conviene
nes en la boca, cerraremos el N2O. El proble- aspirar de nuevo la boca, aunque de forma
ma en estos momentos es que este gas se di- suave para eliminar las secreciones sin esti-
funde desde la sangre hasta el alvéolo más de- mular la faringe, ya que eso podría provocar el
prisa que el propio O2, por lo que podrían al- vómito. Una vez aspirada la boca, se suelta la
canzarse concentraciones pulmonares hipóxi- fijación del TET, se vacía el neumotapona-
cas. Para evitar esta situación administrare- miento y se pide al paciente que realice una
mos O2 al 100% durante 1 o 2 min. En caso de inspiración profunda, momento en el que se
haber administrado hipnóticos por vía intra- extrae con decisión pero sin brusquedad el
venosa, el cierre de éstos debe tener en cuenta TET. De nuevo se trata de un momento críti-
que sus efectos han de concluir en este mo- co, ya que aunque con fuerza para respirar, los
mento, y aunque no existe el problema de una mismos factores que pueden retrasar el des-
concentración hipóxica de gas en los pulmo- pertar pueden adquirir ahora una gran im-
nes, es muy conveniente administrar también portancia al haber desaparecido la estimula-
en este caso O2 al 100% para proporcionar al ción quirúrgica y la del TET y hacer que el pa-
paciente una reserva suplementaria en un ciente quede en apnea o con una ventilación
momento en que su nivel de conciencia y ca- insuficiente. Para evitar esto debemos estar
pacidad respiratoria, aunque suficientes, son muy atentos a su situación y administrar O2 a
aún limitadas. En un paciente ideal, en estos través de una mascarilla facial. También en
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este momento puede producirse un vómito vómito o la hipoxia. Es frecuente que la en-
como consecuencia de la estimulación farín- fermera desinfle el neumotaponamiento del
gea que produce la extracción del TET, por lo TET mientras el anestesista extrae el TET. Tras
que resulta imprescindible disponer del aspi- esto, aproximará a éste la mascarilla de oxíge-
rador en funcionamiento y tener prevista la no ya conectada a las tubuladuras del respira-
medicación para una nueva inducción e intu- dor. A continuación, y tras recibir el visto bue-
bación de emergencia. Tras comprobar que el no del anestesista, procederá a desmonitorizar
paciente se encuentra bien, que no vomita y al enfermo y ayudará en su traslado a la cama,
que mantiene una ventilación satisfactoria, y en todo momento deberá controlar los dre-
podemos desmonitorizar al paciente para najes y sondas que éste pueda tener. Termina-
proceder a su traslado a la unidad de reanima- da la colocación en la cama, efectuará el tras-
ción. Durante este traslado debemos acompa- lado hasta la unidad de reanimación vigilando
ñarle en todo momento y permanecer aten- el estado del paciente, la vía venosa y los dre-
tos a su evolución. Lo ideal es trasladar al pa- najes. Es conveniente llevar la mano de la vía
ciente monitorizado al menos con un pulsio- venosa al descubierto para vigilar su correcto
xímetro y con oxigenoterapia a través de unas funcionamiento y comprobar la aparición de
gafas o mascarilla nasales con el fin de evitar cianosis en zonas acras. Asimismo, es una
episodios de hipoxia no reconocida, así como buena práctica estimular verbalmente al pa-
llevar un ambú y una cánula de Guedel. A su ciente durante el traslado con el fin de com-
llegada a reanimación se da por terminada la probar su nivel de conciencia y evitar la ap-
anestesia general. El papel del personal de en- nea. Tras su llegada a la unidad de reanima-
fermería en esta última etapa es múltiple. Se ción, explicará al personal de enfermería de
inicia en la extubación, durante la cual la en- esta unidad el estado global del paciente (in-
fermera debe permanecer al lado del aneste- tervención quirúrgica, estado físico previo y
sista, ya que pueden aparecer complicaciones actual, drenajes e incidencias quirúrgicas),
que requieran su ayuda inmediata, como el y en ese momento finaliza su tarea.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
RESUMEN
• Podemos definir la anestesia general como el resultado controlado y reversible de la integración ordenada de dife-
rentes técnicas y fármacos que tienen como objetivo producir hipnosis, amnesia, analgesia, relajación muscular y
control fisiopatológico de las funciones vitales del paciente, con el fin de proporcionar las mejores condiciones físi-
cas para que el cirujano desarrolle su labor con el mínimo impacto físico y psíquico posible sobre el paciente.
• Un anestésico general se define como aquel fármaco capaz de producir hipnosis, amnesia, analgesia y relaja-
ción muscular cuando actúa dentro de su rango terapéutico.
• Anestesia equilibrada es el resultado de la combinación de una serie de fármacos, cada uno de los cuales se
usa para lograr uno de los efectos concretos que constituyen la anestesia general. El resultado es el uso de un
inductor, un analgésico, un hipnótico de mantenimiento y un relajante muscular.
• Desde el punto de vista cronológico, la anestesia general está constituida por tres etapas consecutivas: la in-
ducción, el mantenimiento y el despertar.
• El objetivo de la inducción es conseguir que el paciente alcance las condiciones operatorias óptimas a partir
de su estado basal previo. En su desarrollo encontramos las siguientes etapas: comprobación del estado físico
del paciente a su llegada al área quirúrgica, obtención de las vías venosas, comprobación y programación del
respirador, del material de anestesia y la medicación, monitorización de las funciones vitales, premedicación en
quirófano, hiperoxigenación, inducción del estado anestésico y control de la vía respiratoria, verificación del es-
tado del paciente, obtención de vías vasculares especiales y colocación del paciente.
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• El mantenimiento es la segunda etapa de la anestesia general. En ella se produce todo el acto quirúrgico y es
una continuación de la inducción en la que se proporcionan al paciente los cuidados necesarios para mantener
las condiciones operatorias y compensar la agresión física que la intervención quirúrgica supone para su orga-
nismo. Podemos dividir los cuidados a prestar en tres grandes grupos: los derivados del mantenimiento de la
anestesia en sentido estricto, los que proceden de los cuidados de reposición de pérdidas y los cuidados espe-
ciales del paciente frente a la intervención en función de las características particulares de éste.
• El despertar es la última fase de la anestesia general. En ella se deben revertir los efectos que mantienen al
paciente dormido y dependiente del respirador, de modo que recupere el control de todas sus funciones vita-
les y, por tanto, su autonomía. Esto la convierte en uno de los momentos más comprometidos de la anestesia
general. El despertar se subdivide en las siguientes etapas: preparación del despertar, que en realidad es el fi-
nal del mantenimiento, reversión de la relajación muscular, inicio de la ventilación espontánea, despertar del
paciente y extubación.
• El papel del personal de enfermería durante la anestesia general es variable: es máximo en la inducción y el
despertar, y menor durante el mantenimiento.
• A lo largo de la anestesia general, el personal de enfermería desempeña dos papeles diferentes: por un lado,
desarrolla tareas específicas de enfermería en la atención al paciente, como ocurre en la inducción y el despertar;
y por otro lado, tiene un papel de gran importancia auxiliando al anestesista, de modo que una buena coordinación
entre ambos profesionales permite resolver de forma satisfactoria situaciones que de otra manera resultarían ca-
tastróficas para el paciente.
• Para que la enfermería desarrolle satisfactoriamente su trabajo en relación con la anestesia general, se re-
quiere un buen conocimiento de las diferentes fases y etapas, los materiales y las necesidades del paciente en
función de su estado físico y de la intervención quirúrgica.
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24 Bloqueos centrales:
anestesia epidural
y anestesia subaracnoidea
A. López García, E. Zurita Santamaría y L. Escudero Aragonés
CONCEPTOS FISIOLÓGICOS
• Parálisis motora flácida (que hace necesario
Los estímulos dolorosos se transforman vigilar la postura del paciente para evitar po-
en estímulos eléctricos en los nociceptores, sibles lesiones osteoarticulares y musculares).
proceso que se denomina transducción. Las • Insensibilidad termoalgésica.
fibras nerviosas conducen estos estímulos • Pérdida de reflejos vegetativos y del tono
hasta la médula, donde mediadores neuroquí- simpático vascular (que nos obliga a con-
micos modulan estas señales antes de que se trolar la presión arterial para poder corre-
transmitan por las vías ascendentes hasta los gir la aparición de hipotensión, mediante
núcleos del tálamo y de la corteza sensorial. fluidoterapia o fármacos adecuados).
Las fibras nerviosas que conducen estos im-
pulsos se clasifican según su diámetro, su ve- BLOQUEOS DEL NEUROEJE: BLOQUEO
locidad de conducción y el tipo de informa- EPIDURAL Y BLOQUEO SUBARACNOIDEO
ción que transmiten en:
Los bloqueos del neuroeje han cobrado
• Fibras A o fibras somáticas mielinizadas, interés en los últimos años debido, entre
subclasificadas en alfa, beta, gamma y delta. otras, a las siguientes razones:
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gún caso han superado los resultados del mé- En relación con la técnica de bloqueo, en la
todo de pérdida de resistencia. Existe una se- tabla 24-1 se presentan los materiales y las pau-
rie de condiciones que, independientemente tas que se deben seguir en cuanto a colocación
de la técnica elegida, deben mantenerse si que- del paciente, localización de la zona de punción
remos evitar complicaciones. La anestesia epi- y asepsia, que son similares a las indicadas en
dural debe realizarse bajo los mismos criterios el caso del bloqueo epidural (fig. 24-1). Una vez
de asepsia existentes para cualquier técnica hecho el habón cutáneo, introduciremos la
quirúrgica (lavado de manos, guantes y bata aguja cuidadosamente intentado identificar la
estériles, preparación del ámbito quirúrgico, posición de la punta en función de la resisten-
etc.). La introducción del catéter debe ser cia que encontramos a su paso. Igual que el
igualmente cuidadosa, evitando tocar el extre- caso del bloqueo epidural notaremos un au-
mo que se introducirá en el espacio con los mento de la resistencia al atravesar el ligamen-
guantes para no introducir contaminantes. to amarillo y, una vez atravesado, es frecuente
Una vez colocado aspiraremos a través de él y percibir un «click» al perforar la duramadre y
administraremos una dosis de prueba, para penetrar en el espacio subaracnoideo. La salida
asegurarnos de que no se ha producido una del LCR por el cono de la aguja confirmará su
punción de la duramadre. La dosis de prueba correcta posición (fig. 24-2). La utilización de
consiste en la inyección de una pequeña can- agujas finas 27 y 29G obliga habitualmente al
tidad de anestésico para que en caso de que uso de una aguja introductora que nos facilite
el catéter o la aguja hayan perforado la dura- la práctica de la técnica.
madre y la inyección se haga en el líquido ce-
falorraquídeo (LCR), podamos detectar el
problema. Esta dosis es suficiente para esta- FÁRMACOS RELACIONADOS
blecer un bloqueo subaracnoideo seguro y CON LOS BLOQUEOS CENTRALES (v. cap. 16)
rápido, pero insuficiente para un bloqueo
epidural. Cada vez que repitamos la dosis de Los fármacos por excelencia son los anes-
anestésico realizaremos una prueba de aspi- tésicos locales. La elección del anestésico se
ración con una jeringa de 2-3 ml para com- hace en función del tipo de intervención qui-
probar que no ha pasado al espacio subarac- rúrgica, del tiempo quirúrgico previsto, de la
noideo. La fijación del catéter es muy impor-
tante para evitar desplazamientos o acoda-
mientos del mismo. Si es posible debemos
utilizar apósitos transparentes para ver la
zona de punción y, en caso de que refluya
sangre, percibirlo de forma inmediata.
Bloqueo subaracnoideo:
consideraciones anatómicas y técnicas
Desde el punto de vista anatómico, po-
demos considerar como válidas las referen-
cias dadas para la anestesia epidural. En el
caso de la anestesia subaracnoidea, la pun-
ción debe realizarse siempre por debajo de Figura 24-2. Punción subaracnoidea y salida de líqui-
L1-L2 para evitar el riesgo de lesionar la mé- do cefalorraquídeo.
dula.
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toxicidad, del inicio de la acción, etc. Otro as- o metálico cuya función es evitar la obstruc-
pecto farmacológico que se ha desarrollado de ción por fragmentos de piel u otro material
forma importante en los últimos años ha sido biológico que además podrían contaminar el
la utilización de fármacos coadyuvantes espacio epidural. La longitud habitual es de
(opiáceos, neostigmina, clonidina, ketamina, 80 mm, aunque podemos disponer de agujas
etc.) con la intención de disminuir la dosis de de mayor longitud para pacientes obesos. Es-
anestésico local y aumentar la duración del tán marcadas con separaciones de 10 mm para
bloqueo y la calidad de la analgesia. conocer de manera exacta la distancia que
existe entre el espacio epidural y la piel, ayu-
dándonos a la correcta colocación del catéter.
EQUIPOS PARA PUNCIÓN EPIDURAL
Jeringa de baja presión
En la actualidad se ha estandarizado la uti-
lización de equipos desechables que contienen En condiciones normales, en el espacio
la mayoría o incluso la totalidad de los ele- epidural existe una presión negativa. Las je-
mentos necesarios para realizar la punción ringas de baja presión facilitan la identifica-
(fig. 24-3). ción del espacio por su mayor sensibilidad a
los cambios de resistencia, que se producen,
durante la introducción de la aguja epidural,
Aguja
según el tejido que se atraviese. Esta mayor
Se dispone de distintos modelos de aguja sensibilidad hace que el émbolo de la jeringa
para bloqueo epidural, aunque la más utiliza- se desplace prácticamente sin ejercer presión
da es la de Touhy. Esta aguja presenta una pun- sobre él cuando la punta penetra en el espa-
ta roma, redondeada y en su salida forma un cio epidural.
ángulo de casi 90° con el eje de la aguja para
ayudar a orientar el catéter en dirección craneal
Catéteres
dentro del espacio, disminuyendo de esta for-
ma la posibilidad de perforación de la dura- Son de plástico flexible y el extremo distal
madre. El calibre habitual de esta aguja es de está dividido por cuatro marcas separadas
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
18G. En su interior tiene un fiador de plástico 50 mm entre ellas y subdivididas a su vez cada
10 mm, de forma que podemos conocer con
exactitud la longitud de catéter que permane-
ce en el interior del espacio. Los catéteres
pueden presentar una sola perforación distal
o ser multiperforados, y se aconseja el uso de
estos últimos porque ofrecen menor resisten-
cia a la inyección y menos posibilidades de
obstrucción.
Filtro antibacteriano
Se utiliza para evitar la contaminación del
espacio epidural con gérmenes o partículas.
Se conecta al extremo externo del catéter por
Figura 24-3. Material para la anestesia epidural. medio de un adaptador que puede ser inde-
pendiente del filtro o estar incluido en él.
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o que han tenido una mala experiencia y el bloqueo de que se trate. En la anestesia epidu-
prefieren un bloqueo central. ral no se punciona la duramadre, por lo cual no
refluye LCR, mientras que en la anestesia sub-
aracnoidea deliberadamente perforamos la du-
Contraindicaciones absolutas
ramadre y el líquido sale al exterior. La técnica
1. Shock o hipovolemia grave, por el riesgo subaracnoidea es más sencilla de realizar, su
de bloqueo simpático. latencia hasta que se instaura el bloqueo es me-
2. Aumento de la presión intracraneal por nor, la dosis usada es menor y el bloqueo es
aumento del riesgo de enclavamiento más profundo, con mayor relajación muscu-
cerebral tras la punción dural. lar, pero está limitada en relación con el área
3. Infección en la zona de punción, ya que se que se va a bloquear y la duración del bloqueo
podría diseminar la infección al espacio (exceptuando el bloqueo continuo).
epidural o al LCR. La técnica epidural presenta mayor difi-
4. Valvulopatía aórtica, por cambios en la cultad para su realización, permite un blo-
precarga y poscarga debido al bloqueo queo anestésico más selectivo y en cualquier
simpático. localización de la columna vertebral, posibili-
5. Coagulopatía conocida, por el riesgo de ta la introducción de catéteres y la realización
provocar un hematoma epidural o una de una analgesia o anestesia epidural continua
hemorragia subaracnoidea. en intervenciones quirúrgicas cuya duración
6. Patología psiquiátrica grave que impida puede prolongarse o bien en el tratamiento
una colaboración adecuada del paciente. del dolor postoperatorio, se usan mayores vo-
7. Cirugía de emergencia que no puede es- lúmenes de anestésico local, se puede lograr
perar a la instauración del bloqueo. una analgesia con mayor predominio sensiti-
8. Intervenciones quirúrgicas de larga dura- vo y menor afectación motora, y la latencia
ción: por la duración limitada del blo- hasta que se instaura el bloqueo es mayor.
queo y por la incomodidad del paciente.
9. Cirugía de miembros superiores, cuello
y cabeza. COMPLICACIONES
10. Negativa del paciente. DE LOS BLOQUEOS CENTRALES
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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RESUMEN
• Los bloqueos centrales permiten realizar analgesia y anestesia con seguridad y comodidad para el paciente.
• La instauración del bloqueo central supone una «sección medular» con pérdida de sensibilidad termoalgésica,
bloqueo simpático y bloqueo motor.
• El bloqueo central no es la solución perfecta, ya que tiene indicaciones y contraindicaciones, así como venta-
jas y desventajas frente a la anestesia general. Lo importante es conocerlas y actuar en consecuencia.
• La punción de los bloqueos centrales debe hacerse en condiciones de total asepsia. Para ello debe prepararse
un campo estéril con todos los materiales.
• El bloqueo epidural se lleva a cabo mediante una aguja especial (Touhy) que permite colocar el anestésico lo-
cal y un catéter en el espacio epidural. La técnica más habitual de punción es la de la pérdida de resistencia. En
el caso del bloqueo subaracnoideo, la aguja es mucho más fina y el anestésico local se deposita en el espacio
subaracnoideo.
• Es necesario monitorizar al paciente e infundir 500-100 ml de cristaloides o 500 ml de coloides antes de la pun-
ción para evitar la hipotensión tras el bloqueo.
• Es necesario vigilar cuidadosamente la postura del paciente, ya que el bloqueo motor es una parálisis flácida y
se puede producir afectación osteoarticular por mala posición.
• Las principales complicaciones que se pueden encontrar por un bloqueo central son la reacción vagal, la hipo-
tensión, el bloqueo incompleto, la retención urinaria, el prurito, la cefalea pospunción y las complicaciones in-
fecciosas, hemorrágicas y neurológicas.
• El personal de enfermería tiene un papel básico en el control de los bloqueos centrales y en la prevención y el
tratamiento de sus complicaciones.
Vázquez Delgado M, Esteve Arrola M. Bloqueo epidural Brown DL, Wedel DJ. Anestesia intradural, epidural y
lumbar y caudal. En: Ruiz Castro M, Vidal Marcos caudal. En: Miller RD Anestesia. 2ª Ed. Madrid:
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Regional. Práctica clínica y tratamiento del dolor. de anestesiología para enfermería. Madrid: Har-
Madrid: Elsevier; 2005. court; 2001.
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Las fibras nerviosas motoras son de grue- discontinuo en las mielínicas. Todo ello po-
so calibre y mielinizadas (grupo A). Un 20% dría explicar la cronología del bloqueo: pri-
de las sensitivas son mielinizadas de grueso mero se produce una elevación de la tempe-
calibre (tipo A), y corresponden a la sensibili- ratura cutánea con pérdida de la sensación de
dad profunda (tacto y temperatura) y la pre- temperatura y alivio del dolor (fundamen-
sión o el estiramiento (propiocepción), y el talmente tipos B y C), a la que sigue la pérdi-
80% son mielínicas (tipo A) o no (tipo C), de da de la propiocepción, de la sensación de
pequeño calibre, que corresponden a la sensi- tacto y de la presión para finalmente afectar
bilidad dolorosa. Las fibras simpáticas pre- a la motricidad. Hablamos de bloqueo dife-
ganglionares son mielínicas tipo B y las pos- rencial porque primero aparece el bloqueo
ganglionares son amielínicas tipo C. vegetativo, luego el sensitivo y finalmente el
Los nervios raquídeos están formados por bloqueo motor.
un conjunto de axones de neuronas sensitivas
y motoras que tienen un flujo eléctrico ascen-
Fármacos empleados
dente (el estímulo sensitivo) y un flujo eléctri-
co descendente (la respuesta motora). A su sa- Los anestésicos locales son los fármacos
lida de la columna vertebral pueden entre- que se administran para bloquear la conduc-
mezclarse, fundirse o subdividirse formando ción del estímulo nervioso. En la práctica clí-
plexos que generarán ramas nerviosas. nica actual, los fármacos que se utilizan son:
Los estímulos sensitivos son recogidos por lidocaína, mepivacaína, bupivacaína, prilo-
receptores en la piel, músculos u órganos in- caína, ropivacaína y levobupivacaína. Cada
ternos y son transportados por una primera uno de ellos tiene sus propias características,
neurona, cuyo cuerpo se encuentra en el gan- pero todos pueden ser utilizados adaptando
glio raquídeo hasta el asta posterior de la mé- concentración, volumen y adición de otras
dula espinal. Aquí hace sinapsis con la segun- sustancias (vasoconstrictores, bicarbonato,
da neurona, que los conduce al tálamo y de suero fisiológico, opiáceos, antiinflamatorios
aquí a través de la tercera neurona a la corte- no esteroideos [AINE], relajantes muscula-
za cerebral, donde se organiza una respuesta res, etc.) a cada caso concreto. En términos
motora que se transmite de modo descenden- generales, se utilizarán para infiltración con-
te hasta la periferia. centraciones al 0,5-1% de lidocaína o mepi-
vacaína, y al 1% para el bloqueo de un nervio
menor. En caso de bloqueo de un nervio ma-
Sensibilidades de las fibras nerviosas
yor o de un plexo y en casos de corta dura-
a los anestésicos locales.
ción (en torno a 1 h) la lidocaína al 1% será
Bloqueo diferencial
suficiente, en duraciones intermedias (2-3 h)
Se ha observado que los diferentes tipos se administrarán mepivacaína o prilocaína
de fibras nerviosas presentan distinto grado al 1% y si se desea mayor relajación motora,
de sensibilidad a los anestésicos locales. Así, al 1,5%. Para mayor duración de bloqueo se
las fibras tipo A son menos sensibles que las optará por una técnica continua o ropivacaí-
de tipo B o las de tipo C. Se intenta explicar na al 0,75%. No suele administrarse bupiva-
este fenómeno en relación con el mayor tiem- caína, ya que se han descrito bloqueos muy
po necesario para la difusión del anestésico prolongados, del orden de 8-10 h, y resulta
local, tanto por su mayor diámetro como por muy incómodo para el paciente. Ocasional-
la presencia de mielina. Influiría también el mente, en las unidades de dolor se realizan
distinto mecanismo de conducción del estí- bloqueos nerviosos definitivos (neurólisis).
mulo nervioso: continuo en las amielínicas y En estos casos, los fármacos empleados son
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indispensables. El personal de enfermería vi- Tabla 25-1. Posible material necesario para un
gilará en todo momento al paciente y deberá bloqueo
estar familiarizado con los signos o síntomas
de toxicidad. El anestesiólogo es el médico en- Paños estériles para preparar el campo
cargado de realizar estos bloqueos, aunque al- Gasas y compresas estériles
Batea de solución antiséptica y antiséptico
gunos bloqueos de nervio periférico también
Guantes estériles
pueden ser practicados por otros especialistas Aguja intravenosa para cargar la anestesia
(p. ej., el bloqueo retrobulbar por los oftalmó- Aguja subcutánea e intramuscular para infiltra-
logos, el bloqueo del nervio auricular mayor ción
por los otorrinolaringólogos). Jeringuillas según la técnica
Aguja específica para el bloqueo
Catéteres y filtros, si proceden
Preparación del paciente Regla para trazar líneas y hacer mediciones, si
procede
El paciente a quien se va a practicar un
Lápiz dermográfico, si procede
bloqueo nervioso debe realizar una consulta Electroestimulador, si procede
preanestésica. Allí será objeto de una visita Apósitos
preoperatoria y recibirá información detalla-
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fármacos necesarios, y siempre se debe com- un aparato que puede emitir una corriente
probar que estén en buen estado. Será des- continua que permitirá despolarizar una fi-
echado cualquier vial con aspecto turbio o bra nerviosa. Presenta dos polos, uno negati-
sospechoso. Se pintará con solución antisépti- vo (color negro o blanco) conectado al cable
ca la zona que se va a anestesiar y se cubrirá que sale del cono de la aguja, y otro positivo
con paños estériles formando un campo anes- (rojo) conectado a un electrodo colocado en
tésico. Se deben dejar al descubierto aquellas la piel del paciente. Mediante una aguja elec-
estructuras anatómicas necesarias o útiles trodo se mandan impulsos eléctricos que
como puntos de referencia en la realización provocarán la despolarización de la fibra, lo
del bloqueo. que se evidenciará mediante una contracción
muscular o una parestesia. Su utilidad clínica
se basa en la posibilidad de estimular el com-
Neuroestimulador (fig. 25-1)
ponente motor de los nervios mixtos sin al-
La efectividad del bloqueo nervioso de- canzar intensidades que estimulen al compo-
pende de la proximidad con que se deposita nente sensitivo y ocasionen dolor al paciente.
el anestésico local del nervio. Su identifica- Habitualmente se utilizan los siguientes pará-
ción no siempre resulta fácil y la técnica de metros de estimulación: frecuencia de esti-
búsqueda de parestesias, ampliamente utili- mulación de 2 Hz, duración de la intensidad
zada en una época, se ha correlacionado con de 0,3 ms e intensidad de estímulo de 1-1,5 mA,
mayor incidencia de complicaciones y por reduciéndose a 0,5 mA en fase de localiza-
ello no es deseable. El neuroestimulador es ción (es decir, cuando se cree estar sobre el
nervio). Se procederá como sigue: coloca-
ción del electrodo previa limpieza de la zona.
El neuroestimulador se conecta a la aguja
una vez atravesada la piel. Con los paráme-
tros mencionados se inicia la «fase de bús-
queda», profundizando con la aguja en di-
rección a las estructuras nerviosas buscadas.
Cuando se obtiene la contracción buscada,
se para el avance de la aguja y se disminuye
la intensidad. Si la contracción persiste a in-
tensidades de 0,5 mA, se procede a la infu-
sión del anestésico local, de lo contrario se
sigue buscando en la zona. Podemos ver el
inicio del bloqueo tras haber inyectado el anes-
tésico local, al no obtener respuesta a la neu-
roestimulación a elevada intensidad. El uso
del neuroestimulador nos permite dismi-
nuir el riesgo de lesión nerviosa (presente
cuando se utiliza la técnica de búsqueda de
parestesia), realizar bloqueos en pacientes
no colaboradores, disminuir la incidencia de
fallos en los bloqueos periféricos y reducir
Figura 25-1. Neuroestimulador de nervio periférico y de forma importante el volumen de anesté-
aguja de plexo. sico local disminuyendo así el tiempo de la-
tencia y el riesgo de toxicidad.
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técnica. Debemos aportar siempre, tanto al pequeño hematoma; no obstante, existen ca-
paciente como al cirujano, seguridad y tran- sos descritos de hematomas más importantes
quilidad. La necesidad de complementar un con problemas secundarios por compresión
bloqueo no debe considerarse un fallo de éste, vasculonerviosa.
sino un complemento. En ocasiones es incluso
deseable una anestesia general suave con mas-
Lesión de un órgano vecino
carilla laríngea a pesar de un bloqueo del todo
eficaz (cirugía de hombro). Sin embargo, de- Las lesiones sobre órganos vecinos depen-
bemos saber que siempre existirá una tasa de derán del bloqueo realizado. Podemos mencio-
fallos que obliguen a reconducir la anestesia. nar la punción pleural con neumotórax secun-
La tasa de fracasos es muy variable, ya que de- dario tras un bloqueo intercostal o tras un blo-
pende de diversos factores, como el tipo de queo del plexo braquial por vía supraclavicular.
bloqueo, la experiencia del anestesista, la ana-
tomía del paciente, etc. De cualquier manera,
Lesión sobre la fibra nerviosa
esta tasa de fallos es lo suficientemente peque-
ña como para poder considerar que los blo- La lesión nerviosa permanente, aunque
queos regionales son seguros y eficaces. muy temida, es poco frecuente. La neuropatía
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sensitiva de la cara y mitad exterior del crá- queo indicado en cirugía de mandíbula o he-
neo, conjuntiva, mucosas nasales, sinusales micara del mismo lado. En algunas ocasiones
y orales, de los dientes y parte importante se utiliza también en el tratamiento de la neu-
de la duramadre. Sus fibras motoras inervan ralgia de este par craneal. Además de las com-
a los músculos masticadores (fig. 25-2). Ter- plicaciones de vistas, puede producirse una
mina en tres ramas: el nervio oftálmico o V1 inyección subaracnoidea con depresión neu-
totalmente sensitivo; el nervio maxilar su- rológica.
perior o V2, también totalmente sensitivo, y
el nervio maxilar inferior o V3, sensitivomo-
Bloqueo retrobulbar
tor.
El bloqueo del V par con sus tres ramas Consiste en la inyección de anestésico lo-
debe realizarse en el ganglio de Gasser, situado cal por detrás del globo ocular, a nivel del
en la fosa cerebral media del peñasco del tem- cono. Provoca la aquinesia de los músculos
poral. El acceso se produce a través del aguje- extraoculares por bloqueo de los III, IV y VI
ro oval, y se han descrito diferentes abordajes pares craneales y anestesia de la conjuntiva,
que parten de un punto situado a 3 cm de la córnea y úvea en relación al bloqueo de los
comisura labial. Se utiliza una aguja 22G de nervios ciliares.
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Se pincha con una aguja 25G de 3,5-5 cm Bloqueo del nervio facial (VII par craneal)
con bisel corto. Con el paciente mirando de
frente, un poco hacia dentro y arriba, se intro- Produce la parálisis motora del músculo
duce la aguja en el ángulo inferoexterno de la orbicular de los párpados, lo cual es indispen-
órbita dirigiéndose hacia el fondo de la órbita, sable para cirugía ocular. Se pincha con una
es decir, hacia atrás y hacia dentro (fig. 25-3) y aguja 25G de 5 cm de longitud justo por de-
se inyectan lentamente unos 4 ml de anestési- lante del cóndilo del maxilar inferior, o en el
co local. Es aconsejable un cierto masaje al ángulo inferior externo del marco orbitario,
terminar para ayudar a la distribución del fár- inyectando 2 ml de anestésico local en direc-
maco y posterior compresión mediante la co- ción al borde externo y otros 2 ml en el mar-
locación de un balón cuya presión no debe gen infraorbitario.
superar los 50 mmHg para no afectar al ojo.
Son reacciones habituales una dilatación pu- Bloqueo del plexo cervical
pilar, así como un exoftalmos moderado.
Como complicaciones específicas tenemos la El plexo cervical está constituido por las ra-
punción del globo ocular, un hematoma re- mas anteriores de los cuatro primeros nervios
trobulbar, la penetración en el saco dural del cervicales. El bloqueo de las ramas superficiales
nervio óptico con difusión del anestésico local produce la anestesia de la cara posterior del crá-
a LCR y reacciones tóxicas. Se han descrito ca- neo y de las caras anteriores y posteriores del
sos de atrofia óptica sin hemorragia previa cuello y hombros hasta la segunda costilla. El
creyéndose como responsable una injuria di- bloqueo de las ramas profundas anestesia las es-
recta sobre el nervio óptico. tructuras motoras profundas y parte del nervio
frénico. El bloqueo del plexo a su salida a nivel
de las apófisis transversas afecta a ambas ramas.
Con el paciente en decúbito supino y la
cabeza posicionada hacia el lado contrario, se
traza una línea desde la apófisis mastoides al
tubérculo de Chassaignac. Esta línea pasa por
las apófisis transversas de las vértebras cervi-
cales. Se introduce una aguja 25G, de 5 cm de
longitud y bisel corto, perpendicular a la piel,
en cada uno de los puntos (C2, C3, C4) y a 2-
3 cm se produce el contacto óseo (fig. 25-4).
Se inyectan 5 ml de anestésico local. El blo-
queo del plexo cervical superficial se consigue
inyectando 10 ml en el borde del esternoclei-
domastoideo partiendo del punto de C3. Este
tipo de bloqueo está indicado para interven-
ciones quirúrgicas de la zona y también en el
diagnóstico y tratamiento de dolores cervico-
escapulares. Como complicaciones específicas
tenemos la inyección subaracnoidea y el blo-
queo total de los nervios frénico, neumogás-
Figura 25-3. Punto de punción en el bloqueo retro- trico, glosofaríngeo e hipogloso coincidiendo
bulbar. con volúmenes demasiado elevados de anesté-
sico local. Es desaconsejable en casos de insu-
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mas principales del plexo lumbar son: el ner- ra se nota un «clic» además de la succión de
vio abdominogenital menor y mayor, el nervio unos 2 ml de suero por la presión negativa,
genitocrural y los nervios femorocutáneo, objetivándose también variaciones en rela-
crural y obturador. ción con los movimientos respiratorios. Se
El bloqueo se realiza con el paciente en de- cierra entonces la llave, se introduce el caté-
cúbito prono o en sedestación, con una almo- ter y se conecta el filtro y de nuevo la llave de
hada en el abdomen (fig. 25-6). Se traza una 3 pasos con el fin de facilitar las diferentes
línea horizontal que pasa por la apófisis espi- reinyecciones con un menor riesgo de neu-
nosa del nivel deseado y a 3,5-4 cm de las mis- motórax por entrada de aire a través del ca-
mas, a cada lado una línea paralela al eje verti- téter. Como anestésico local administraremos
cal de la columna. Se pincha en la unión de las 10-20 ml de bupivacaína al 0,5-0,375% cada
dos líneas con una aguja 22G de 7,5 cm y bi- 6-8 h o bien podemos optar una infusión
sel corto. Se introduce la aguja perpendicular continua. La latencia de este tipo de bloqueo
a la piel hasta el contacto óseo, se retira enton- de unos 2-3 min. Es importante tener siem-
ces unos milímetros y se progresa unos 2 cm pre preparado el material para el eventual
más dirigiéndola hacia la zona sacra. Se inyec- drenaje de un neumotórax. Los controles ra-
tan 5-10 ml de anestésico local. Este bloqueo, diológicos de tórax son imprescindibles. El
al igual que el anterior, se utiliza fundamental- bloqueo intrapleural está indicado ante cual-
mente en clínica del dolor, para el bloqueo de quier proceso agudo o crónico que requiera
los primeros cuatro dorsales en los que el blo- analgesia toracoabdominal. Como complica-
queo intercostal es muy difícil. Reseñamos ciones propias destacamos la posibilidad de
como complicaciones propias, el neumotórax, producir un neumotórax o hemotórax, la co-
el bloqueo intradural o epidural, el bloqueo locación del catéter extrapleural, y la penetra-
simpático profundo y la punción abdominal ción pulmonar por punción. No se realizará
de alguna víscera (en el bloqueo paraverte- en caso de fibrosis pleural, derrame pleural o
bral lumbar). bajo ventilación mecánica.
Bloqueo intrapleural
BLOQUEOS DEL PLEXO BRAQUIAL
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se encarga de la inervación sensitiva y motora del volumen administrado y del lugar de in-
de la extremidad superior (figs. 25-7 y 25-8). yección. Se han descrito múltiples variaciones
de la técnica. Todas ellas tienen una inciden-
cia no despreciable de fallos (ausencia de blo-
Teoría del bloqueo del plexo braquial
queo en el 1,8-6,7% y bloqueos incompletos
La teoría del bloqueo del plexo braquial en el 10-30% para el bloqueo axilar) que se
con casi todas sus ramas se basa en la exis- reduce con el uso del neuroestimulador. La
tencia de una fascia que va desde las apófisis elección de una técnica u otra variará en fun-
transversas cervicales hasta la parte distal de ción de la habilidad y gustos del anestesiólo-
la axila que envuelve a todos los nervios del go, la colaboración o no del paciente y la ma-
brazo a excepción de los nervios musculocu- yor o menor latencia, pero es fundamental la
táneo y circunflejo, que abandonan dicha vai- localización de la intervención quirúrgica.
na en la parte superior de la axila. El nervio Podremos realizar un bloqueo axilar o infra-
intercostobraquial es siempre externo a la clavicular en caso de cirugía de la mano, ante-
misma y el nervio accesorio del braquial cu- brazo o codo, un bloqueo supraclavicular en
táneo interno puede serlo o no. Al inyectar el caso de cirugía del brazo, codo, parte superior
anestésico local en dicha vaina se produciría del antebrazo y zona radial, y un bloqueo in-
el bloqueo de todos los nervios allí conteni- terescalénico en cirugía del brazo y cintura
dos. La extensión de la anestesia dependería escapular.
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Figura 25-7. Inervación del miem- 7
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o de Kulenkampff
hacen). Además, aspiramos repetidamente
El abordaje por vía supraclavicular nos para comprobar que no estamos en el inte-
ofrece la posibilidad de un bloqueo del ple- rior de un vaso. En caso de obtener sangre
xo braquial sin necesidad de movilizar la podemos retirarnos y reiniciar la punción o
extremidad para su realización. La inyec- bien atravesar la arteria e inyectar por de-
ción del anestésico local se realiza en los trás de la misma. Al finalizar, se retira la agu-
troncos primarios antes de su división, por ja hasta llegar al tejido celular subcutáneo
lo que se requiere una menor cantidad de dónde se administran 3-5 ml de anestésico
anestésico local (habitualmente es suficien- local para bloquear los nervios intercosto-
te con 20 ml) y tiempo de latencia. Se colo- braquial y accesorio del braquial cutáneo in-
ca al paciente en decúbito supino con la ca- terno y otros 3-5 ml intramusculares para
beza girada hacia el lado opuesto y el brazo bloquear los nervios musculocutáneo y cir-
del mismo lado pegado al cuerpo para ba- cunflejo. Terminada la inyección realizamos
jar la clavícula. Se localiza el punto medio una pequeña compresión distal con el dedo
clavicular y se pincha 1 cm por encima y para favorecer la difusión cefálica del anesté-
por fuera del mismo con un ángulo de 80° sico local. Tras unos 20-30 min se aprecia ca-
en dirección caudal. lor y hormigueo y luego anestesia y pérdida
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de fuerza. Esta técnica permite realizar ciru- queo del plexo braquial cuando algún territo-
gía de la mano, antebrazo y codo. En caso rio ha quedado incompletamente bloquea-
de intervenciones quirúrgicas de larga du- do. Los bloqueos tronculares, dada la anato-
ración o en tratamientos para el dolor, debe- mía de los nervios del antebrazo y la mano
mos colocar durante la punción un catéter pueden realizarse en la muñeca y en el codo.
dentro de la vaina con el fin de realizar una Para bloquearlos es preciso evidenciar pares-
técnica continua. Entre los efectos secunda- tesias y ser cautos en la inyección del anestési-
rios propios destaca el bloqueo del ganglio co local, modificando algo la posición de la
estrellado con aparición del síndrome de aguja si se produce dolor a la inyección, o re-
Claude Bernard Horner (miosis, enoftalmos tirándola unos milímetros tras la parestesia.
y ptosis palpebral) y la compresión extrín- En caso de no conseguirse parestesias se in-
seca de la arteria axilar por un hematoma se- yecta el anestésico local «en abanico». El uso
cundario a la punción o por la inyección de del neuroestimulador es muy útil. La latencia
un excesivo volumen en el interior de la vai- de este tipo de bloqueos varía entre 5 y 20 min.
na. Este cuadro suele desaparecer solo, pero Suelen utilizarse agujas de 27G de 5 cm de
en caso de persistir puede requerir una revi- longitud y bisel corto. La lidocaína y la mepi-
sión quirúrgica. Este abordaje está contrain- vacaína al 1% son los anestésicos locales más
dicado en pacientes con adenopatías axila- comúnmente utilizados (unos 5 ml por ner-
res, en personas obesas sin referencias dis- vio y unos 2 ml en caso de nervios interdigi-
tinguibles en la axila o en sujetos en que sea tales). La neuritis de un nervio contraindica-
imposible la abducción del brazo. rá su bloqueo.
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piel y se progresa hasta la cara palmar. Se in- Plexo sacro. Está constituido por la raíces
yectan un máximo de 2 ml a cada lado, sin va- L4,5 y S1,2,3, forma el nervio ciático el cual se en-
soconstrictores por el riesgo de espasmo u carga de la inervación de la cara posterior del
oclusión arterial. muslo, cara posterior de la rodilla, de la pierna
con excepción de su cara interna y del pie.
BLOQUEOS DEL MIEMBRO INFERIOR Plexo pudendo S2,3,4. Inerva los órganos
genitales externos y las vísceras pelvianas.
Plexo lumbar. Está constituido por las No existe acuerdo sobre los territorios cu-
raíces L1,2,3,4, da lugar a diferentes ramas ter- táneos inervados por cada nervio y por eso es
minales: el nervio abdominogenital mayor y fácil encontrar diferentes «mapas» del miembro
menor, el femorocutáneo, el genitocrural, el inferior que representan los territorios inerva-
obturador y el crural. Todos ellos, a excep- dos por cada nervio, en los que se pueden
ción del femorocutáneo, que es exclusiva- apreciar diferencias significativas (figs. 25-13 y
mente sensitivo, son sensitivomotores y se 25-14). Tampoco existe para el miembro infe-
encargan de la inervación de la cara ante- rior una técnica que lo anestesie en su totalidad.
rior del muslo, de la rodilla y de la cara in- Existe la posibilidad de una anestesia troncular
terna de la pierna. de los principales nervios; la asociación de algu-
2
1 3 4
6 3
5 17
Obturador 7 17
6 18
6
8
Safeno
interno 9 19
10
Figura 25-13. Inervación del 9
miembro inferior según diferentes auto-
res. 1) Ramas cutáneas del plexo coccí- 11 11 11
12 13 11 9
geo. 2) Genitocrural genital. 3) Femoro- 14 15 16 12 13 16
cutáneo lateral. 4) Ramos genitales del Testut Cousins
plexo lumbar. 5) Ciático menor. 6) Obtu- 20 2
rador. 7) Genitocrural. 8) Cutáneo femo- 25 22
ral posterior. 9) Safeno interno. 10) Cu- 21
táneo peroneo. 11) Musculocutáneo del 6
3
ciático poplíteo externo. 12) Safeno ex- 6
terno. 13) Tibial anterior. 14) Tibial pos- 23
terior. 15) Plantar externo. 16) Plantar 18
interno. 17) Femoral. 18) Cutáneo fe-
moral posterior. 19) Ciático poplíteo ex- 19
terno. 20) Subcostal. 21) Abdominoge- 9
nital mayor. 22) Abdominogenital me- 11
11
nor. 23) Femorocutáneo medial e inter- 12 13
medio. 24) Ramas del ciático poplíteo 24 24
interno. 25) Ramos dorsales. Wildsmith
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Nervio Nervio
plantar plantar
interno interno
Nervio Nervio
plantar plantar
externo externo
Nervio
safeno
interno
Nervio Nervio
tibial safeno
posterior externo
nos de estos bloqueos nos permitirá la cirugía Bloqueo por vía posterior a nivel del glúteo
del miembro inferior. Pero antes de hacerlo, se
valorarán la cantidad total de anestésico local y Se coloca al paciente en decúbito lateral
el número de punciones necesarias, pues en sobre el lado sano con flexión del muslo a
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ocasiones es mejor recurrir a una anestesia re- 135° y de la rodilla a 90°. Los puntos de refe-
gional. En todos los casos se utilizan agujas de rencia son el trocánter mayor, la espina ilíaca y
bisel corto y neuroestimulación o, en su defec- el hiato sacrococcígeo a partir de los cuales se
to, búsqueda de parestesias. Habitualmente se trazan una serie de líneas que nos indican el
usa lidocaína o mepivacaína al 1%. La latencia punto de punción. Se pincha con una aguja
de estos bloqueos varía entre 10 y 30 min. 22G de 12,5 cm de longitud en busca de pa-
restesia o de la flexión plantar o dorsal del pie
si se trabaja con neuroestimulador. Se inyec-
Bloqueo del plexo sacro tan 10-20 ml de anestésico local.
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Bloqueo ciático poplíteo por vía posterior imposibilidad de aducción y rotación exter-
na del muslo más la anestesia de una peque-
Con el paciente en decúbito prono y to-
ña zona inferointerna del muslo. Se utiliza
mando como referencia el hueco poplíteo, se
como complemento de otros bloqueos en ci-
forma un triángulo cuya base es el pliegue
rugía del miembro inferior y en cirugía uro-
poplíteo y los lados de los bordes de los mús-
lógica para evitar los espasmos aductores del
culos bíceps femoral (lateral) y semitendino-
muslo. Es una de las técnicas con mayor inci-
so (medial). Se trata de bloquear el nervio
dencia de fallos y existe riesgo de punción
ciático cuando se divide en ciático poplíteo
vesical.
externo (peroneo) y ciático poplíteo interno
(tibial) en el ápex del triángulo. Está indica-
do en intervenciones quirúrgicas de la pierna Bloqueo «3 en 1»
y el pie. Puede colocarse a través de la aguja (nervios crural, femorocutáneo y obturador)
de neuroestimulador un catéter para analge-
Se basa en que el anestésico local inyecta-
sia postoperatoria.
do en la vaina del nervio crural asciende lo su-
ficiente como para bloquear a los otros dos
Bloqueo del plexo lumbar nervios a su salida del músculo psoas. Se colo-
ca al paciente en decúbito supino con las ma-
Bloqueo del nervio femoral o crural nos en la nuca. Se utiliza una aguja 22G de 5 cm
y bisel corto, conectada a un catéter y éste a la
Para intervenciones quirúrgicas de la re- jeringa ya cargada con el anestésico local para
gión anterior e interna del muslo y de la pier- facilitarnos la técnica y evitar desplazamientos
na. El paciente se coloca en decúbito supino de la aguja. La punción se realiza de 1 a 2 cm
y se pincha con una aguja 22G de 5 cm y bi- por debajo del arco crural y por fuera del latido
sel corto, 1 cm por debajo y por fuera del la- femoral en dirección cefálica. Al obtener una
tido femoral en el arco crural, perpendicular parestesia se ejerce presión con el dedo índice
a la piel. Obtendremos parestesias o respues- de la mano izquierda justo por debajo del
ta al neuroestimulador a 3-4 cm de profun- punto de inyección y el ayudante inyecta 30 ml
didad inyectando 7-10 ml de anestésico local. de anestésico local. La presión se mantiene
En caso de no obtenerse parestesias se inyec- durante unos minutos. El bloqueo «3 en 1»
ta un volumen algo mayor (10-20 ml) «en asociado al bloqueo del nervio ciático produ-
abanico». ce anestesia de toda la extremidad inferior.
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circulación general por un manguito de is- tenciar su efecto analgésico o su bloqueo mo-
quemia. El mecanismo de acción no está cla- tor. La anestesia regional intravenosa está con-
ro, aunque parece ser que el anestésico local traindicada en aquellos casos de lesión vascu-
difunde al espacio extracelular siendo captado lar por el riesgo que entraña la isquemia.
por el músculo y el nervio. Se utiliza un siste-
ma constituido por dos manguitos de presión
asociados en un mismo brazalete, pero total- BLOQUEOS SIMPÁTICOS
mente independientes en lo que a insuflado y
desinsuflado se refiere. Técnicamente es muy El sistema nervioso autónomo consta de
sencilla y útil para cirugías de la mano, ante- una parte simpática y otra parasimpática en-
brazo e incluso del codo. Se procede a la canu- cargándose de la inervación del corazón, va-
lación de una vena de la mano y tras elevar la sos sanguíneos, glándulas, vísceras y músculos
extremidad favoreciendo el retorno venoso se lisos. Además, puede vehiculizar algunos estí-
aplica una venda de Esmarch dejando la ex- mulos dolorosos.
tremidad exangüe. Se hincha entonces el
manguito proximal de presión. Se administra
Bloqueo simpático cervicotorácico
una dosis de anestésico local variable en fun-
ción de las características personales pero so- El sistema simpático cervicotorácico está
bre todo del tamaño de la extremidad (tiene situado a ambos lados del cuello. Sus fibras
que haber un relleno del lecho vascular pero proceden de T1 a T6 y se hallan agrupadas en
no debe verse pletórico el sistema venoso) y a cuatro ganglios intercomunicados entre sí. El
los 3-5 min se inicia el efecto analgésico. El bloqueo del ganglio estrellado, resultado de
bloqueo motor tarda algo más y en ocasiones la fusión del ganglio cervical inferior con el
es débil. A los 15-20 min suele aparecer dolor primer torácico conlleva el bloqueo de toda
isquémico relacionado con el manguito. Se la cadena cervicotorácica. El bloqueo simpá-
hincha entonces el manguito distal, sobre te- tico cervical es útil en el diagnóstico de dolo-
rritorio anestesiado, y a continuación se des- res periféricos y en el tratamiento de cuadros
hincha el proximal. álgicos de origen simpático, crónicos como el
Sus inconvenientes radican fundamental- dolor postamputación y síndromes algodis-
mente en la duración limitada del bloqueo tróficos, y vasculares (como la enfermedad
(tiempo máximo aconsejado de isquemia de Raynaud) y con frecuencia es necesario
1,5 h) y en la desaparición de la anestesia y repetirlo varias veces para lograr un efecto
analgesia una vez deshinchado el manguito. aceptable.
Para la liberación final del manguito algunos Se coloca al paciente en decúbito supino
autores aconsejan un deshinchado intermi- con la cabeza ligeramente sobreelevada y en
tente con liberación espaciada a la circulación extensión. Se pincha a nivel de C6 entre la trá-
general del anestésico local y de los diferentes quea y el músculo esternocleidomastoideo a la
metabolitos tóxicos acumulados, con poste- altura del cricoides con una aguja 22G de
rior vigilancia en quirófano durante 5 min. En 5 cm y bisel corto con sistema prolongador
caso de cirugía prolongada, cabe la posibili- conectado a una llave de tres pasos, perpendi-
dad de realizar una técnica continua con libe- cular a la piel hasta el contacto óseo. Tras aspi-
ración y posterior hinchado del manguito y ración negativa se inyectan 15-20 ml de anes-
nueva administración de anestésico local. tésico local lentamente y obtendremos: sín-
Otros fármacos, como fentanilo y ketorolaco, drome de Claude Bernard Horner, obstruc-
y pequeñas dosis de relajantes musculares son ción nasal unilateral por edema, vasodilata-
asociables al anestésico local con el fin de po- ción conjuntival ocular y enrojecimiento de la
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bloqueo se hace siempre bilateral. La lidocaína dida de resistencia al salir del psoas y se in-
al 0,5% (25 ml) o al 0,25% (50 ml) suele ser yectan 20-30 ml de anestésico local (lidocaína
el anestésico local utilizado en el bloqueo al 0,5%) por lo general en un solo nivel, y en
diagnóstico. Si la respuesta es buena, poste- caso de bloqueo neurolítico, 3-5 ml de fenol al
riormente se hace la neurólisis con alcohol de 7% en suero fisiológico en cada uno de los dos
50°, 50 ml (25 ml a cada lado) administrado niveles. La dilatación venosa y dilatación ar-
en 10 min. Se prepara con 25 ml de alcohol terial con aumento de la temperatura cutánea
de 95° más 10 ml lidocaína al 0,5% + 15 ml y sensación de calor en el pie y la pierna junto
de suero fisiológico al 0,9%, pues la inyección con la desaparición del dolor vascular son sig-
es muy dolorosa. No existen signos claros de nos claros de un bloqueo simpático adecuado.
eficacia tras la realización de este tipo de blo- Las complicaciones específicas son la apa-
queo. rición de dolor en la ingle en un 5-10% (se
Las complicaciones propias del bloqueo cree que debido a una neuralgia genitocrural),
simpático toracolumbar son: hipotensión or- la perforación de un disco intervertebral, la
tostática, punción aórtica, difusión del anesté- estenosis ureteral tras inyección de neurolíti-
sico local hacia la cadena simpática lumbar, cos y la difusión del agente neurolítico hacia
hematoma retroperitoneal, punción de riñón una raíz.
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RESUMEN
• Cualquier nervio periférico con un trayecto mínimamente accesible, es tributario de ser bloqueado.
• El bloqueo de nervios periféricos solo o asociado a sedación o a anestesia general nos ofrece varias opciones
anestésicas. Este tipo de bloqueo es asimismo útil en el diagnóstico y tratamiento de cuadros álgidos agudos y
crónicos.
• El anestesiólogo es el encargado en cada caso concreto, en función de las características del paciente, del
medio y de las suyas propias de elegir la técnica más adecuada.
• El conocimiento de la anatomía de los diferentes nervios y de sus estructuras vecinas es indispensable para lle-
var a cabo la técnica pero también para sospechar alguna complicación.
• El personal de enfermería debe estar familiarizado con la técnica y con los signos y síntomas relacionados con
la toxicidad por los anestésicos locales o con alguna complicación técnica. Su alerta y posterior ayuda serán bá-
sicas para sospechar un efecto indeseable y su posterior tratamiento.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA Covino BG. New developments in the field of local anes-
thetics and the scientific basis for their clinical use.
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sión gástrica, hernia de hiato, sonda nasogás- mol. Los corticoides y los lavados broncoal-
trica, ancianos, embarazo, etc.). Las manifes- veolares están contraindicados en la actuali-
taciones clínicas dependen del volumen aspi- dad. Los antibióticos se recomiendan si los
rado, de las características del material y de cultivos son positivos, pero están indicados
la localización de las lesiones pulmonares. La siempre si el contenido aspirado es fecaloideo.
aspiración de cuerpos sólidos cursa con un
cuadro de obstrucción de las vías respirato-
Intubación selectiva del bronquio derecho
rias, produciéndose un laringoespasmo
cuando el cuerpo sólido es grande, y bronco- Por una excesiva introducción del tubo en-
espasmo cuando se trata de partículas peque- dotraqueal o por flexión de la cabeza y progre-
ñas. La aspiración de líquido gástrico tiene sión de la punta, si ésta estaba situada justo en
peor pronóstico. Aparecen cianosis, fiebre, si- la carina. Si pasa desapercibido, el bronquio
bilancias, edema pulmonar y síndrome de derecho recibe todo el volumen del respirador
distrés respiratorio del adulto (SDRA). El y puede sufrir un barotrauma, quedando el iz-
diagnóstico está basado en la presunción y quierdo vacío y produciéndose en éste una ate-
apoyado en la clínica. Se realizará una gaso- lectasia. Se debe cesar la progresión del tubo
metría y una radiografía de tórax de control y tras dejar de ver el neumotaponamiento y aus-
a las 24 h, para descartar infiltrados difusos, cultar los dos campos pulmonares, observar la
sobre todo en el lóbulo inferior y lóbulo me- presión pico del respirador y fijar el tubo en-
dio derechos, o en el lóbulo inferior izquier- dotraqueal. Tras la movilización del paciente
do, así como atelectasias. La profilaxis es el se debe repetir la auscultación y asegurarnos
mejor aliado del anestesiólogo para evitar de que el tubo no se ha movido.
esta complicación: el paciente no deberá in-
gerir sólidos 8 h antes de la intervención qui-
Lesiones dentales
rúrgica, ni líquidos las 2-3 h antes, para ase-
gurar el adecuado vaciamiento gástrico. Se Se producen cuando se apoya el laringos-
disminuirá la acidez y el volumen del conteni- copio sobre los dientes. Por lo general afecta a
do gástrico administrando ranitidina, omepra- dientes en mal estado, débiles, sépticos y de le-
zol o citrato sódico 1 h antes del quirófano. Si che. Los problemas surgen por la aspiración
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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manipulación. Si pasa inadvertida es mortal. reducción del tono arterial y/o venoso y de
Siempre hay que tener un ambú a mano. un gasto cardíaco reducido:
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sar al urólogo, ya que podríamos romper o le- posible el deslizamiento de una sonda rígida
sionar la uretra. y fina, especialmente si hemos desinflado el
Las lesiones uretrales y falsas vías son con- manguito durante su introducción en un in-
secuencia de un sondaje forzado. Si ha pasa- tento de evitar la compresión extrínseca que
do con dificultad y no refluye orina, debemos ejerce sobre el esófago. Lo advertiremos si ve-
tener en mente la posibilidad de haber creado mos que la bolsa se llena de aire.
una falsa vía, por lo que debemos revisar todo
el procedimiento y/o avisar al urólogo.
Introducción intracraneal
Se trata de una complicación extremada-
Sondaje nasogástrico
mente infrecuente. Si existe una fractura et-
En la colocación de la sonda nasogástrica moidal o de base de cráneo o una inserción
debemos tener en cuenta las situaciones que muy forzada y mal dirigida que rompa y atra-
se exponen a continuación. viese la lámina cribosa se podría afectar a la
cavidad craneal. El resultado no puede ser
más nefasto.
Rotura de cornetes
Es la lesión más frecuente. Aparece cuando
la sonda no entra por ninguna de las dos fosas MANTENIMIENTO
nasales, se fuerza su introducción y rompemos
los cornetes inferiores. La consecuencia inme- Abarca el conjunto de actuaciones anesté-
diata es la hemorragia, que a veces cesa con la sicas que se realizan entre el final de la induc-
compresión manual, pero otras veces requiere la ción y el final de la intervención quirúrgica y
actuación del otorrinolaringólogo y puede su- que tienen como objeto minimizar al máximo
poner problemas respiratorios posquirúrgicos. el impacto físico de la intervención quirúrgica
y proporcionar las mejores condiciones ope-
ratorias que sea posible obtener. Durante esta
Dificultad de sondaje
fase podemos encontrar una serie de compli-
Podemos intentar solucionarlo cambian- caciones, unas comunes a cualquier variedad
do de fosa nasal, colocando los dedos en la hi- anestésica y otras un tanto más afines al cam-
pofaringe —verificamos que la sonda sale por po quirúrgico en que nos movamos.
las coanas y a su vez la podemos dirigir hacia
el esófago—, traccionando de la mandíbula
Mantenimiento de las vías
en dirección craneal o ayudándonos de las
pinzas de Magyll y el laringoscopio. 1. Oclusión de la vía por tres motivos: forma-
ción de un coágulo de sangre en la punta,
oclusión por una válvula venosa y por
Falsa vía submucosa
acodamiento.
Es aparentemente dificultosa debido a que 2. Una colocación anómala, supondría ade-
se obvia la palpación a su salida de las coanas más la aparición de edema y/o necrosis ti-
y se fuerza su introducción. sular.
3. Pérdida de la vía por manipulación o
tracción inadecuadas.
Introducción en la vía respiratoria
A simple vista, parece difícil si sellamos la En cualquier caso, las consecuencias pue-
tráquea con el neumotaponamiento, pero es den ser: cese de administración de sueros y
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fármacos con descenso inmediato de sus con- nismos fisiopatológicos que los generan, para
centraciones y posibilidad de despertar in- poderlos evitar o en su caso tratar de forma
traoperatorio, dolor, pérdida de la relajación, eficaz.
inestabilidad hemodinámica e hipovolemia.
Para evitarlo, deberemos lavar la vía con sue-
Etiología
ro, retirarla un poco en caso de existencia de
válvulas, asegurarnos otra vía si tenemos algu- Hipovolemia, reacciones vegetativas, efec-
na duda, dejarlas a la vista siempre que sea to farmacológico, analgesia inadecuada, ma-
posible, fijarlas con mucho cuidado y tener en nipulación cardiovascular directa o del SNC,
mente que la ausencia súbita de vía venosa en anafilaxia, posiciones del paciente, etc.
el seno de una anestesia en curso supone una
actuación prioritaria.
Consecuencias
Alteraciones de la presión arterial, fre-
Mantenimiento de la vía respiratoria
cuencia cardíaca, arritmias e hipoxia tisular,
1. Hiperinsuflación, por exceso de volumen que a su vez condicionan la aparición de oli-
tidal, por intubación selectiva o por bron- goanuria, alteración neurológica, infarto de
coespasmo. miocardio y, finalmente, parada cardíaca y
2. Hipoventilación, por error de programa- muerte.
ción del respirador, deshinchado del glo- La solución debe ajustarse a cada situación,
bo traqueal, acodamiento del tubo endo- pero siempre es necesaria una prevención bási-
traqueal o extubación accidental. ca fundamentada en un correcto aporte de lí-
3. Desconexión del respirador por manipula- quidos y una buena monitorización.
ción inadecuada del tubo endotraqueal.
4. Extubación intraoperatoria por manipula-
Mantenimiento hidroelectrolítico
ciones inadecuadas de la cabeza o el tubo
endotraqueal. 1. El exceso de cristaloides implica hemodi-
5. Broncoespasmo. lución, sobrecarga cardíaca, edema pul-
monar y periférico, y alteraciones hidro-
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aporte de oxígeno a los tejidos. Para su con- intraoperatoria implica que el paciente está
trol y según su importancia, es preciso un sondado y en función de su origen puede ser:
adecuado aporte de líquidos, sangre y plas-
ma, lo cual requiere una vez más un ade- • Prerrenal, secundaria a hipovolemia, bajo
cuado control de pérdidas y reposiciones. gasto e hipotensión arterial. Los riñones,
2. La coagulopatía es de origen multifacto- que aún no están afectados, responden y
rial: patología desencadenante, politrans- concentran la orina para conservar el so-
fusión, etc., y supone la presencia de he- dio produciendo una orina densa e hiper-
morragia. Su control se basa en el trata- osmótica.
miento etiológico y si procede, en la • Intrarrenal, secundaria a isquemia o fár-
transfusión de plasma. macos. Ahora el riñón está afectado y pro-
duce una orina escasa, hipodensa y con
Indicaremos la transfusión de hemoderiva- mucho sodio.
dos en dos situaciones: para mantener la capa- • Posrenal, debida la mayoría de las veces a
cidad de transporte del oxígeno y para corre- una oclusión de la sonda vesical y a veces
gir coagulopatías. Hay una serie de conside- a obstrucción ureteral o lesión vesical.
raciones importantes en su administración:
para facilitar la transfusión podemos diluir los La causa más frecuente de oliguria intra-
concentrados de hematíes, pero sólo con sue- operatoria es la prerrenal y el tratamiento es
ro salino isotónico; las soluciones hipotóni- etiológico. Sin embargo, siempre deberemos
cas e hipertónicas producen lisis o deshidrata- revisar la sonda vesical.
ción de los hematíes, la glucosa disminuye la
supervivencia de aquéllos y el calcio del ringer
Hematuria
lactato puede provocar la formación de coá-
gulos. También es recomendable filtrar la san- Por manipulación o lesión del riñón o de
gre, pero la utilización de un filtro muy fino la vía urinaria. Debemos ubicar el origen de la
podría lesionar los hematíes. Finalmente, el lesión y controlar la evolución, ya que pue-
calentamiento de la sangre contribuye a evitar den formarse coágulos que ocluyan el drenaje
la hipotermia, pero si la calentamos a más de urinario. Si la hemorragia es importante de-
40° provocaremos una hemólisis. berán tomarse medidas para limitarla.
Como complicaciones de la transfusión,
citaremos la sobrecarga de volumen, la fie-
Anestesia en cirugía cardíaca
bre, la urticaria, la infección, la coagulopatía
y destacaremos las reacciones hemolíticas (v. Los casos de pacientes con cardiopatías a
cap. 20). quienes se va a practicar una intervención
quirúrgica representan un complejo proble-
ma para el anestesiólogo. Las alteraciones he-
Mantenimiento de la función renal
modinámicas inducidas por la anestesia y la
Tiene por objeto evitar la aparición de un intervención quirúrgica pueden aumentar
fracaso renal agudo cuya mortalidad es muy más la sobrecarga del corazón afectado. Pero
elevada. además, la cirugía puede plantear complica-
ciones específicas:
Oliguria
• Hemólisis: en la mayoría de las intervencio-
Se define como una diuresis horaria infe- nes es necesario derivar la sangre a través
rior a 0,5 ml/kg/h. La detección de la oliguria de un sistema de circulación extracorpóreo
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cuyos rodillos pueden lisar los hematíes y a món patológico, así como al colapso inde-
su vez los pigmentos liberados pueden des- seado de algún lóbulo del pulmón sano.
encadenar una insuficiencia renal aguda. 3. La anestesia general, el decúbito lateral, la
• Coagulación del sistema extracorpóreo y coa- toracotomía la manipulación quirúrgica y
gulopatía: el paciente ha de ser anticoagula- la ventilación de un solo pulmón contri-
do antes de entrar en bomba y cualquier buyen a alterar el cociente ventilación/
error de dosificación o de interpretación perfusión; por tanto, es frecuente manejar
de resultados podría tener unas conse- a estos pacientes con saturaciones perifé-
cuencias mortales. ricas del 90-94% a pesar de utilizar altas
• Dificultad para salir de bomba, por recalen- concentraciones de oxígeno.
tamiento insuficiente, acumulación de me-
tabolitos ácidos, traumatismo quirúrgico
Anestesia en cirugía vascular mayor
del sistema de conducción o alteraciones
hidroelectrolíticas. Los pacientes afectos de enfermedad arte-
• El taponamiento cardíaco coincidente o rial sistémica que van a ser sometidos a ciru-
posterior al cierre de la esternotomía se gía constituyen un desafío, tanto en términos
debe a una hemorragia intrapericárdica y de valoración de riesgos como de manejo in-
obliga a un drenaje quirúrgico inmediato. traoperatorio. La incidencia de enfermedad co-
• La disfunción cerebral es una de las com- ronaria en estos pacientes oscila entre el 40 y
plicaciones más importantes. Aunque la el 80%, siendo ésta la principal causa de mor-
etiología es multifactorial, las microembo- bimortalidad. Se benefician de una amplia
lias respiratorias tienen un papel muy im- monitorización invasiva, pero les aporta los
portante. riesgos inherentes a las propias técnicas, y
existen otros dos factores, casi constantes: el
pinzamiento de la aorta, imprescindible para
Anestesia en cirugía torácica
trabajar sobre ella e implantarle injertos o
Durante la cirugía torácica en decúbito la- prótesis, y la anticoagulación con heparina.
teral, es muy útil y a veces realmente necesario Un pinzamiento aórtico prolongado produce
separar ambos pulmones para proteger el pul- isquemia periférica, acumulación de metabo-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
món sano, de la aspiración de sangre, pus o te- litos anaerobios y disminución de la perfusión
jido tumoral. Por otra parte, la ventilación se- renal. El despinzamiento conduce a dilatación
lectiva con los tubos de doble luz permite el arterial y venosa por liberación de dichos me-
colapso del pulmón patológico y proporcio- tabolitos que disminuyen el gasto cardíaco y
na un campo quirúrgico inmóvil que facilita provocan acidosis sistémica. Si la oclusión
la intervención quirúrgica. Sin embargo, esta aórtica tiene lugar por encima de la décima
técnica puede complicarse por: vértebra dorsal, existe riesgo de paraplejía por
isquemia medular.
1. Lesión de la glotis, las paredes traqueales
y la carina. El tubo de doble luz presenta
Anestesia en cirugía urológica
unas curvaduras y un diámetro que facili-
tan estas lesiones durante su introduc- Normalmente, los pacientes urológicos sue-
ción. Además, el tubo Carlens, dispone len presentar algún problema sobreañadido,
de un espolón para anclarse en la carina, como edad avanzada, cardiopatía ateroscleró-
que también puede lesionarla. tica, hipertensión arterial o insuficiencia renal.
2. La colocación incorrecta llevaría a un co- Pero además, este tipo de intervención quirúr-
lapso y al aislamiento incompletos del pul- gica presenta alguna complicación específica:
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seguida. En caso de una intubación imposible, enrojecimiento de la cara y el tórax, con hi-
será necesario practicar una traqueostomía de potensión y taquicardia, hasta broncoespas-
urgencia. mo grave, shock anafiláctico y parada cardíaca.
El tratamiento irá encaminado a estabilizar
al paciente. Aseguraremos la vía respiratoria y,
Broncoaspiración
según la clínica, se administrarán adrenalina,
Se debe a la aparición de un vómito tras broncodilatadores, esteroides o inotrópicos.
la extubación, cuando el paciente aún presen- Para el diagnóstico exacto necesitaremos
ta un nivel de conciencia bajo y unos reflejos muestras de sangre y orina para realizar prue-
laríngeos reducidos. Para evitarlo, debemos bas especiales.
aspirar bien el estómago antes de la extuba-
ción, y si aun así persiste la regurgitación, gi-
raremos la cabeza del paciente hacia un lado HIPERTERMIA MALIGNA
y se procederá a aspirar la zona de la boca. En
caso de broncoaspiración leve, la conducta Es un trastorno del músculo esquelético
será expectante, con oxigenoterapia y radio- que obedece a una dificultad de la recaptación
grafía de control. Si es grave, puede hacer fal- de calcio por el retículo sarcoplásmico, con
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acúmulo en el interior celular. Aparece en in- 5. Todo el equipo eléctrico debe ser revisa-
dividuos susceptibles en respuesta a la expo- do periódicamente por personal cualifi-
sición a desencadenantes, tales como anestési- cado.
cos volátiles, succinilcolina, traumatismos o
agresión quirúrgica. El aumento de calcio in-
tracelular provoca una aceleración del meta- OTRAS COMPLICACIONES RELACIONADAS
bolismo con aumento de la temperatura cor- CON FACTORES HUMANOS
poral de entre 0,5 y 1° cada 15 min, del CO2 y
del ácido láctico con acidosis mixta e hiperpo- No podemos olvidarnos del factor huma-
tasemia que favorece las arritmias. no en el ámbito de la medicina en general y de
Si se produjera este cuadro en el quirófano, la anestesia en particular y de nuestros fallos
debemos retirar los posibles desencadenantes, se derivarán complicaciones de dimensiones
administrar dantroleno a una dosis de 2 mg/kg variables.
cada 10 min hasta un total de 10 mg/kg, em-
plear medidas físicas de enfriamiento y admi- 1. Por falta de revisión del material, de los
nistrar tratamiento de soporte vital hasta que fármacos y del equipo.
ceda el cuadro. 2. Por escasa o inapropiada experiencia o
falta de familiaridad con determinadas
técnicas anestésicas o quirúrgicas, equipo
ACCIDENTES ELÉCTRICOS o material o fármacos anestésicos.
3. Por cambios de protocolos o de ubicación
El quirófano es una zona en la que existen de quirófano.
muchos peligros asociados con shock eléctri- 4. Por falta de atención, exceso de distrac-
co, quemaduras, fuego y explosiones. Los prin- ción, fatiga, falta de sueño, prisa y restric-
cipales peligros derivan de un personal insufi- ción de la visión.
cientemente entrenado, equipos con mal fun-
cionamiento o con un mantenimiento inade-
cuado y de una vigilancia incorrecta del equi- BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
po por parte del personal de quirófano.
Las normas de seguridad eléctrica en qui- Enfermería profesional. Enciclopedia médico-quirúrgica
LONG-PHIPPS. México DF: Mc Graw-Hill Inter-
rófano son: americana; 1994.
Escolano I. Profilaxis de la aspiración ácida. Rev Esp
1. Todos los aparatos eléctricos que se utilizan Anestesiol Reanim. 1990;37:304-8.
en el quirófano debe tener toma de tierra. Firestone LL. Procedimientos de anestesia clínica del
Massachusetts General Hospital. Barcelona: Salvat;
2. El paciente se conectará a la toma de tie- 1993.
rra de la unidad electroquirúrgica, y no a Howell SJ. Hypertension, admission blood pressure and
la general. perioperative cardiovascular risk. Anaesthesia.
1996;51:1000-4.
3. La placa de tierra debe colocarse próxima Laxenaire MC. Riesgo alérgico en anestesia y reanima-
al lugar de la operación y lejos de los cables ción. Barcelona: Masson; 1993.
del marcapasos y del electrocardiógrafo. Miller RD. Anestesia. Barcelona: Doyma; 1993.
4. Hay que utilizar unidad bipolar cuando Rodrigo MP. Evaluación y manejo de la vía aérea difícil.
Rev Esp Anestesiol Reanim. 1996;43:34-41.
hay que practicar electrocirugía a un pa- Thadhani R. Acute renal failure. N Engl J Med. 1996;
ciente con marcapasos. 1448-57.
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27 Complicaciones
en anestesia (II):
shock y parada cardíaca
S. Galindo Menéndez
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da en decúbito supino, el útero grávido pue- mental, oliguria, distrés respiratorio, isque-
de comprimir la aorta y la vena cava e impedir mia miocárdica o coagulopatías.
la circulación normal. Otras causas de shock • Mala perfusión hística, cuyos signos son
obstructivo son el taponamiento cardíaco, la piel fría y húmeda, llenado capilar lento,
embolia pulmonar, el neumotórax a presión o taquicardia y acrocianosis. Sin embargo, en
la disección aórtica. el shock distributivo, la piel está caliente y
se produce una situación de hiperdinamia
cardiovascular. Puede demostrarse la pre-
Estados mixtos
sencia de acidosis láctica.
En la práctica clínica, los diversos tipos
de shock suelen presentarse de forma combi-
Tratamiento inmediato
nada. Así, en el shock anafiláctico, la hipovo-
lemia causada por fuga vascular coexiste con Comienza con las medidas de soporte vital
trastornos de la distribución debidos a la li- avanzado. Es esencial establecer de inmediato
beración de sustancias endógenas vasoacti- un acceso venoso del calibre más grueso posi-
vas. En el caso del shock séptico, el defecto de ble, para la administración de fármacos y la ex-
distribución se complica con la hipovole- pansión de la volemia. En caso de shock anafi-
mia producida por fuga capilar, la inflama- láctico, hay que suspender inmediatamente to-
ción y las pérdidas insensibles debidas a la dos los fármacos sospechosos. Los trastornos
fiebre. metabólicos asociados (insuficiencia renal, hi-
potiroidismo, hipocalcemia, etc.) pueden con-
tribuir a la hipotensión y deben excluirse me-
Enfoque general
diante pruebas de laboratorio. El paciente en
El carácter crítico del proceso obliga a rea- situación de shock depende de la medicación
lizar el diagnóstico y el tratamiento de for- que se le está administrando, por lo que la inte-
ma simultánea. El diagnóstico se basa en la rrupción accidental de una vía intravenosa de
presencia de hipotensión, mala perfusión aporte o la desconexión de fármacos vasoacti-
hística y disfunción de los órganos. Habitual- vos puede precipitar la hipotensión. La insufi-
mente se hallan antecedentes de un proceso ciencia respiratoria es una característica habi-
desencadenante, como exposición a un aler- tual del shock y con frecuencia tendremos que
geno, la administración de un fármaco de- recurrir a la ventilación mecánica.
presor cardiovascular, traumatismo o infec-
ción. El mantenimiento de la vía aérea, la res-
Exploración física y pruebas complementarias
piración y la circulación han de ser siempre
las primeras medidas que hay que tomar. Estas pruebas están dirigidas a investigar
la presencia y el grado de afectación multisis-
témica.
Diagnóstico
Es básicamente clínico y encontraremos: Sistema nervioso central (SNC). El esta-
do confusional, la obnubilación y la aparición
• Hipotensión, que se define por una presión de déficits neurológicos focales son indica-
arterial sistólica (PAS) menor de 90 mmHg ciones de que la perfusión cerebral es insufi-
o una presión arterial media (PAM) menor ciente. Hay que excluir los trastornos metabó-
de 50 mmHg. licos, las infecciones, los traumatismos y las le-
• Disfunción de los órganos, que puede pre- siones de efecto masa en el SNC, antes de atri-
sentarse en forma de alteración del estado buir los trastornos neurológicos al shock.
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quetas y de factores de coagulación, así como una estimación de la volemia del paciente en
Volumen sanguíneo
(hemorragia, deshidratación o confinamiento)
Hipotensión arterial
Figura 27-1. En el shock, el descenso del volumen sanguíneo produce hipotensión arterial e isquemia miocárdica
que a su vez agrava la hipotensión.
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Shock circulatorio
aquellas circunstancias en las que no existe un res como el PICO, el VIGILEO o el LIDCO,
obstáculo al flujo de sangre a través del corazón. que hacen los cálculos pertinentes a partir de
los datos obtenidos en una arteria periférica.
Gasto cardíaco. Tradicionalmente, la Se trata de tecnologías nuevas que poco a
medición del gasto cardíaco se ha realizado poco se están introduciendo en la práctica
mediante un catéter de arteria pulmonar que diaria.
permite medir la PVC, la presión arterial pul-
monar (PAP) y el gasto cardíaco. La PAP au-
Shock hipovolémico
menta con la hipoxia, hipercapnia, acidosis,
neumopatías crónicas, distrés respiratorio y Los primeros signos de shock hipovolémi-
embolia pulmonar. La presión de enclava- co aparecen cuando la volemia ha disminui-
miento capilar pulmonar (PCP) se correspon- do entre un 15 y un 25%, aunque pueden es-
de exactamente con la presión telediastólica tar enmascarados en pacientes ancianos o que
del ventrículo izquierdo y es uno de los deter- reciben tratamiento antihipertensivo. Las cau-
minantes de la precarga de este ventrículo y sas de la hipovolemia son múltiples. Puede
nos permite monitorizar con más exactitud haber pérdidas de líquido hacia el exterior en
la expansión de la volemia. El gasto cardíaco los casos de hemorragia, vómitos, diarrea, dia-
se mide con la técnica de hemodilución. Está betes no controlada, uso exceso de diuréticos,
reducido en el shock hipovolémico, cardiogé- drenajes quirúrgicos y quemaduras. Se puede
nico u obstructivo y puede ser normal o estar producir hipovolemia por desplazamiento in-
elevado en el shock séptico (v. cap. 8). Pero en terno de líquido intravascular en los casos de
la actualidad existen dispositivos de medición hemoperitoneo, hemotórax, hematomas en
de estos y otros parámetros que resultan menos fracturas de huesos largos, obstrucción intes-
invasivos para el paciente. Se trata de monito- tinal y pancreatitis aguda.
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↑ Función cerebral
↑ Flujo cerebral
↑ Gasto cardíaco
Inversión del segmento ST
Cambios en la onda T
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Expansión
del volumen
sanguíneo
↑ Flujo tisular
↑ Oxigenación tisular
↑ Transporte de O2
↑ pH
↓ Exceso ácido láctico
Figura 27-3. El tratamiento del shock hipovolémico comienza por la reposición del volumen sanguíneo y, si es ne-
cesario, con apoyo inotrópico para mejorar la perfusión tisular.
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uso de este material forma parte de la prácti- vía intravenosa e iniciará la fluidoterapia. Se
ca diaria habitual (v. cap. 28). preparará una fuente de vacío para aspira-
ción, una fuente de oxígeno, material para ca-
nalizar vías venosas periféricas y centrales, vía
Shock cardiogénico
arterial, sondaje vesical, material de intuba-
Se produce cuando el miocardio es inca- ción y el carro de parada, monitorizando con
paz de generar un gasto cardíaco suficiente el desfibrilador el ECG. En definitiva, prepa-
para mantener las necesidades sistémicas. El rar el material que se va a necesitar y dar apo-
IAM que afecta a más del 40% del ventrículo yo a las actuaciones terapéuticas del aneste-
izquierdo es la causa más común. Otras causas siólogo.
son las cardiopatías valvulares, la disección
aórtica proximal, la taquicardia o bradicardias
extremas, las miocardiopatías y la administra- PARADA CARDÍACA
ción de anestésicos en sujetos susceptibles.
El tratamiento se basa en la corrección mé-
Definición
dica o quirúrgica de las etiologías reversibles
que contribuyan a la situación de bajo gasto, La pared del corazón consta de 3 capas:
en mejorar el estado hemodinámico median- endocardio, miocardio y pericardio. El mio-
te fármacos inotropos y vasoactivos y, a veces, cardio dispone de un sistema que se ocupa
en utilizar dispositivos transitorios de ayuda de la formación y transmisión de estímulos
ventricular, como el balón de contrapulsación. y de fibras contráctiles responsables de gene-
En algunos casos sólo un trasplante cardíaco rar la fuerza impulsora de la sangre. Cuan-
puede resolver la situación. Los fármacos vaso- do cesa la actividad mecánica del corazón, a
activos, como dopamina, dobutamina, milri- pesar de que puede haber actividad eléctri-
nona y adrenalina, pueden utilizarse en los pa- ca en el sistema de conducción, hablamos de
cientes que presentan un aumento de las pre- parada cardíaca. Clínicamente se traduce
siones de llenado del ventrículo izquierdo y por un cese brusco de la respiración y de la
una disminución del volumen sistólico, y que circulación espontáneas, con ausencia de
no responden a la expansión de volumen. La pulso e inconsciencia. La ausencia de activi-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
reducción de la poscarga se lleva a cabo con dad mecánica puede darse con cuatro varie-
vasodilatadores como nitroprusiato, nitrogli- dades electrocardiográficas: fibrilación ven-
cerina, captopril o enalapril. tricular, taquicardia ventricular sin pulso,
asistolia y disociación electromecánica. Es
una situación de emergencia, es decir, la falta
Papel general de la enfermería
de asistencia conduce a la muerte en pocos
El personal de enfermería debe ser capaz minutos y la aplicación de primeros auxi-
de reconocer estas situaciones que requieren lios por cualquier persona es de gran impor-
tratamiento inmediato y debe estar lo sufi- tancia.
cientemente entrenado para actuar con rapi-
dez, ya que de ello depende el pronóstico vital
Reanimación cardiopulmonar
del enfermo. Ante una situación de shock, la
enfermera debe suspender toda la medica- Es el tratamiento de la parada cardíaca e
ción sospechosa de haber desencadenado el integra un conjunto de pautas estandarizadas,
cuadro y avisará al anestesiólogo responsable. de desarrollo secuencial, cuyo fin es sustituir
Valorará los accesos vasculares disponibles y, primero y restaurar después la respiración y la
en caso de que sea necesario, canalizará una circulación espontáneas. Se basa en guías de
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consenso de sociedades de reconocido presti- desplaza la lengua hacia atrás, y ocluye la vía
gio internacional, la última de las cuales se respiratoria. Si esta oclusión es completa lle-
publicó en 2005 y está avalada por el Interna- vará a la muerte por asfixia en pocos minu-
tional Liason Committee on Resucitation, el tos. Su apertura debe realizarse inmediata-
European Resucitation Council y la Ameri- mente con la maniobra «frente-mentón»,
can Heart Association. «triple maniobra» y «triple maniobra modi-
ficada» (v. cap. 11). Tras la apertura de la vía
respiratoria con cualquiera de estas manio-
Clasificación de la reanimación
bras se debe proceder a su limpieza manual
cardiopulmonar
para extraer sangre, mucosidad, restos de ali-
Básica. Se basa en el suministro artificial mentos, prótesis dentarias o cuerpos extra-
de sangre oxigenada a los lechos circulatorios ños. A continuación, si se comprueba que no
sistémicos en cantidad suficiente como para existe respiración espontánea debe iniciarse
conservar la función de los órganos vitales y, al la ventilación artificial.
mismo tiempo, proporcionar el sustrato fisioló-
gico necesario para la recuperación rápida de la
Ventilación
circulación espontánea una vez se haya adminis-
trado el tratamiento específico de la parada car- Se realiza con aire espirado por el reani-
díaca con la reanimación cardiopulmonar mador que contiene una concentración de
(RCP) avanzada. Cualquier persona debe ser ca- oxígeno aproximadamente del 18%. Utiliza-
paz de realizarla con el entrenamiento necesario, mos las técnicas del «boca-boca» y «boca-na-
ya que no requiere ningún equipo. riz». En la ventilación «boca-boca», tras reali-
zar la apertura de la vía respiratoria con la
Avanzada. Su objetivo es el tratamiento maniobra «frente-mentón», la boca del reani-
específico de la parada cardíaca. El anestesió- mador sella la boca del paciente mientras con
logo, tanto en quirófano como en la sala de los dedos índice y pulgar obstruye la nariz. La
reanimación, dispone del equipamiento nece- ventilación «boca-nariz» es la técnica más efi-
sario para la RCP avanzada. caz con aire espirado y en algunos casos,
como en la lesión grave de boca y mandíbula,
la única posible. Se realiza cerrando la boca
Soporte vital básico
del paciente con el dedo pulgar, y sellando los
Cualquier paciente inconsciente, que no labios alrededor de la nariz.
respire y no se mueva (excluyendo las respi-
raciones agónicas) debe ser colocado en posi-
Circulación
ción de RCP, es decir, en decúbito supino, con
la cabeza y los hombros al mismo nivel que el La parada cardíaca se diagnostica por au-
cuerpo y los brazos a lo largo de éste, sobre sencia de pulso detectable en las grandes ar-
una superficie dura, lisa y firme. Una vez en terias. En adultos buscaremos el pulso carotí-
posición iniciaremos las técnicas de RCP ba- deo y en niños el pulso braquial. Si no hay
sadas en la «regla del ABC» (Airway, Breath, pulso palpable iniciaremos el masaje cardíaco
Circulation). externo colocando el talón de las manos dos
dedos por encima de la apófisis xifoides, hun-
diendo el tórax entre 4 y 5 cm y a una frecuen-
Apertura de la vía aérea
cia de 100 compresiones/min. La relación
En un paciente inconsciente se relajan los compresión/ventilación será de 30:2, empe-
músculos de la lengua y la faringe, lo que zando por las compresiones.
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FV y TVSP
Puñopercusión precordial
Si no hay éxito,
intubación vía venosa
Adrenalina 1 mg**
Figura 27-4. Trazado de la taquicardia ventricular, sin pulso (TVSP) y fibrilación ventricular (FV). Efecto sobre la
presión arterial de una racha de TVSP. Protocolo de actuación en la TVSP y la FV.
para producir un bloqueo vagal completo. El ble se seguirán los mismos pasos que en la
uso de marcapasos sólo está justificado si se asistolia. La atropina a dosis máximas de 3
detecta alguna actividad ECG, como ondas P mg es útil en caso de bradicardia asociada. La
no conducidas o complejos QRS esporádicos administración de fármacos vasopresores,
(fig. 27-5). cloruro cálcico, alcalinizantes o dosis elevadas
de adrenalina pueden resultar eficaces de for-
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Adrenalina 1 mg*
Atropina 3 mg
No
Desfibrilación bifásica 200 J
Hipovolemia
Neumotórax a tensión
Taponamiento cardíaco
Embolia pulmonar
Sobredosis-intoxicación
Hipotermia
Alteraciones electrolíticas
Si no hay éxito:
Intubación
Vía venosa
Adrenalina 1 mg/i.v.
Figura 27-6. Trazado artefactado por el masaje cardíaco. La flecha señala un complejo QRS debido a la actividad
ventricular lenta. En la gráfica inferior se aprecia una actividad lenta que no se asocia a ninguna actividad de bomba ven-
tricular. Protocolo de actuación en la disociación electromecánica (DEM).
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RESUMEN
RESUMEN
• La parada cardíaca es una de las situaciones que más rapidez de respuesta exige si se desea obtener unos re-
sultados satisfactorios para el paciente. La celeridad en el inicio de medidas de soporte no sólo determina la su-
pervivencia, sino también la ausencia de secuelas orgánicas.
• El escenario en el que se desarrolla la parada cardíaca también influye en el pronóstico. No es lo mismo una pa-
rada cardíaca en la calle que en un medio hospitalario, y dentro de éste, el abordaje de la situación será diferen-
te en el servicio de urgencias, en una planta de ingreso o en el quirófano.
• En un servicio de anestesia y reanimación, ya sea en el quirófano o la unidad de cuidados postoperatorios, la
parada cardíaca se dará en un paciente con monitorización electrocardiográfica previa y en presencia de per-
sonal sanitario, con lo que se podrá diagnosticar de forma casi inmediata y se podrá aplicar el tratamiento es-
pecífico de la causa. Aun así, es vital que las medidas básicas de soporte vital se apliquen de forma adecuada
y con la mínima interrupción.
• En el quirófano o la unidad de cuidados postoperatorios se suele contar con personal sanitario entrenado, que
al disponer de los medios y los conocimientos necesarios, aplica directamente una RCP avanzada, obteniendo
los mejores resultados posibles en cada paciente.
• La intervención del anestesiólogo se requiere cada vez más en lugares alejados del quirófano (radiografía inter-
vencionista, resonancia magnética, radioterapia infantil, tomografía computarizada, etc.) que no están tan pre-
parados para la aplicación una RCP avanzada.
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Anexo 1
Carro de parada
EQUIPO DE APERTURA DE LA VÍA RESPIRATORIA Y VENTILACIÓN
— Cánulas orofaríngeas de distintos tamaños (números 8, 9, 10 y 11)
— Mascarilla facial transparente para ventilación artificial tamaño adulto, niño y lactante
— Aparatos de reanimación manuales tipo balón con válvula unidireccional con conexión es-
tándar
— Conexión a fuente de oxígeno
— Laringoscopio con juego de palas curvas y rectas de los números 0 a 4
— Tubos endotraqueales con y sin balón de los números 3 al 9
— Mascarilla laríngea
— Fiadores de tubo endotraqueal
— Conexiones «en T» para tubos endotraqueales
— Pinzas de Magill de adulto y niño
— Pinza de Kocher
— Jeringa de plástico desechable de 10 ml
— Pilas de recambio de laringoscopio
— Venda de gasa
— Lubricante anestésico hidrosoluble
— Sondas de aspiración
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FARMACIA
Medicación
Sueros
— Suero fisiológico al 0,9%, 500 ml
— Glucosado al 5%, 500 ml
— Bicarbonato 1 M de 250 ml
— Solución de hidroxietil-almidón o solución coloidal de polipéptidos al 3,5%, 500 ml
MONITOR-DESFIBRILADOR
— Gel conductor
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28 Alergias al látex
A. Cuevas Campos y F.B. de la Quintana Gordon
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una gran hipersensibilidad. Los síntomas • Intolerancia a los productos con látex.
son: rinitis, conjuntivitis, edemas faciales, • Antecedentes de atopia.
taquicardias, sibilancias, etc. La reacción • Espina bífida, malformaciones genitouri-
anafiláctica, presenta taquicardia, edema la- narias.
ríngeo, broncoespasmo e hipotensión. • Trabajadores del caucho.
• Alergia a los plátanos, castañas, aguacates o
kiwis.
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS • Personal sanitario.
DE HIPERSENSIBILIDAD AL LÁTEX • Reacción anafiláctica intraoperatoria no
identificada.
En la actualidad se realizan dos pruebas
para diagnosticar la hipersensibilidad al látex: Aunque un importante número de casos
identificados como alergias o de sensibilidad
Prueba cutánea. Este tipo de pruebas al látex no lo son, el aumento del número de
presenta problemas debido a que en el mer- casos de sensibilizaciones nos obligan a tomar
cado no se dispone de unos antígenos homo- todo tipo de medidas de precaución.
logados. Se realizan aplicando látex directa-
mente sobre la piel y observando la reacción
posterior. La IgE del látex está directamente PREPARACIÓN DEL PACIENTE QUIRÚRGICO
implicada en los casos de urticaria por con-
tacto y reacciones sistémicas. Esta prueba Ante la sospecha de que un paciente es
puede inducir a una crisis anafiláctica en pa- alérgico al látex, deberemos hacer un estudio
cientes con muy elevada sensibilidad a este preoperatorio completo que incluya un cues-
material, por lo que se debe llevar a cabo en el tionario sobre su ambiente laboral y sus posi-
ámbito hospitalario. bles alergias o intolerancias alimenticias, así
como acerca de las intervenciones quirúrgi-
Prueba radio-alergo-absorbente. Es cas que se le hayan practicado con anteriori-
más segura que la prueba cutánea pero menos dad. Esto nos permitirá incluir o descartar al
fiable y más cara. Consiste en un análisis de paciente de cualquiera de los grupos de riesgo.
sangre. Implica separar el suero mezclarlo con Si pertenece a uno de los grupos de riesgo o
látex e identificar la cantidad de uniones entre refiere alergia al látex, el anestesista, el ciruja-
anticuerpos IgE y el antígeno del látex. Se con- no y el equipo de enfermería correspondiente
sidera la prueba de cribado de elección, ya que programarán su ingreso en el hospital como
no representa ningún peligro. Su limitación se mínimo 48 h antes de la intervención quirúr-
basa en la existencia de casi un 20% de falsos gica y, de acuerdo con los médicos alergólogos
negativos, por lo que un resultado positivo del centro, aplicarán el correspondiente pro-
suele confirmar la alergia, mientras que un re- tocolo profiláctico que exista en el centro hos-
sultado negativo no la excluye y obliga a la rea- pitalario (la profilaxis habitual consiste en la
lización de las pruebas cutáneas. administración de hidrocortisona, ranitidina
y antihistamínicos). En el historial clínico del
paciente deberá indicarse de forma clara, vi-
GRUPOS DE RIESGO sible e indeleble alergia al látex, y a su ingreso
en el hospital se le identificará con un brazale-
Se considera que todas las personas que se te de alerta médica. En el caso de las mujeres
puedan incluir en alguno de los siguientes en período de gestación, deberán adoptarse,
grupos son potencialmente alérgicas al látex: tanto en el paritorio como en el quirófano
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donde se realice la cesárea, las mismas medi- rúrgico contiene látex, y deberá desecharse
das preventivas que en cualquier otro tipo de todo el material que no esté identificado co-
intervención quirúrgica y se comunicará a la rrectamente o no disponga de la certificación
unidad de neonatología y maternidad para del fabricante conforme está exento de látex.
que estas medidas se adopten también con el En esta preparación se incluye todo tipo de
recién nacido. fármacos, sueroterapia, hemoterapia, sistemas
de infusión, monitorización, intubación, ven-
tilación, isquemia, drenaje, lavado, sutura,
PRECAUCIONES Y PREPARACIÓN vendaje, contraste de las compresas quirúrgi-
DEL QUIRÓFANO cas, apósitos, placa de bisturí, etc. (tabla 28-1).
Cuando el paciente accede al quirófano
En cirugía programada han de ser los pri- desde el servicio de urgencias, se retirará del
meros pacientes del parte de quirófano. quirófano todo el material que contenga látex,
El quirófano permanecerá cerrado, limpio o en su defecto, se cubrirá completamente con
y exento de todo tipo de material que conten- sábanas estériles de algodón u otro material
ga látex desde 24 h antes de la intervención. que no sea látex, y al paciente se le administra-
Todo el personal que intervenga en el proceso rá una dosis de hidrocortisona antes del pro-
quirúrgico utilizará ropa y calzado exento de cedimiento anestésico previo a la intervención
látex. Antes de la preparación del quirófano, el quirúrgica. Todo el personal utilizará ropa y
equipo quirúrgico deberá comprobar que calzado exentos de látex.
ninguno de los aparatos y material fungible En caso de que el manguito del aparato
que se utilizarán en la anestesia y el acto qui- de medición de la presión arterial sea de lá-
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tex, se deberá proteger esa parte del cuerpo actualidad, aunque ocurre lo contrario, con-
paciente con una venda de algodón que so- viene comprobar que en la etiqueta conste
brepase los límites del manguito y, además, exento de látex antes de su empleo. Con los sis-
protegeremos la tubuladura de dicho man- temas de infusión de suero y alargaderas que
guito para evitar su contacto con la piel del utilizamos ocurre lo mismo: el terminal para
paciente. Se deberá seguir el mismo procedi- inyección de fármacos ha sustituido el látex
miento cuando se deba practicar una isque- por otros materiales, pero hay que verificarlo
mia y la venda de isquemia o el manguito antes de su utilización; en caso de no ser así,
sean de goma. serán desechados y sustituidos por otros exen-
Debido a que en la actualidad los labora- tos de látex.
torios utilizan el látex para fabricar los drena-
jes de Kher, en caso de que deba utilizarse, el
cirujano deberá haberlo previsto y sustituirlo OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
por otro de semejantes características pero de
un material distinto al látex. Está demostrado que el mayor número de
reacciones anafilácticas que se producen por
primera vez en el ámbito hospitalario, se pro-
SUEROS Y MEDICACIÓN ducen en las consultas y urgencias de gineco-
logía. Esto se debe al contacto directo entre los
Muchos de los sueros de que se dispone alérgenos del látex y la mucosa vaginal, que
en la actualidad tienen un tapón de goma resulta mucho más permeable que la superfi-
como punto de inserción de sistemas de in- cie cutánea. Por este motivo, antes de proce-
fusión y medicación, pero no todos estos ta- der a una exploración, se deben extremar las
pones son de látex (de hecho, cada vez se fa- precauciones y hacer un cuestionario comple-
brican menos tapones con látex). Lo mismo to a la paciente para intentar descubrir si per-
sucede con los fármacos inyectables en forma tenece a uno de los grupos de riesgo. En el
de viales liofilizados: todos los laboratorios caso de que esté en período de gestación, el
farmacéuticos están obligados a identificar la obstetra y la matrona deberán identificar co-
composición del contenido y continente de rrectamente el historial clínico y, si se conside-
cada fármaco, pero en caso de duda sobre la ra la posibilidad de una intervención de cesá-
composición del recipiente en el que se pre- rea, ésta será programada, con lo que se evita-
senta un fármaco, deberemos sustituirlo por rá el riesgo de una intervención urgente en
otro correctamente identificado o se deberá una paciente alérgica al látex.
optar por una presentación en ampollas de
cristal; en caso de que no sea posible ninguna
de estas dos opciones, retiraremos por com- NECESIDAD DE MATERIAL
pleto el tapón sin agitar el fármaco y lo dilui-
remos y administraremos directamente de la Todos servicios de urgencia, tanto hospi-
jeringuilla. talarios como de atención primaria, dispon-
drán de cajas o equipos de material exento de
látex, así como todas las consultas en las que
JERINGUILLAS Y SISTEMAS DE INFUSIÓN se realice cualquier tipo de exploración al pa-
ciente y las plantas de hospitalización. Estos
Hasta hace unos años casi todas las jerin- equipos deberán constar, como mínimo, de
guillas de tres cuerpos existentes en el merca- lo siguiente:
do llevaban un tapón de ajuste de látex. En la
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A las 24 h
1. Suspenderemos inmediatamente el con-
tacto con el látex. Hemograma
2. Administraremos medidas de reanima- Bioquímica básica: glucosa, iones, creatinina,
ción con oxigenoterapia, medidas de con- urea, GPT y GOT
trol de la vía respiratoria adecuadas a la Estudio de coagulación con PDF y dímero D
situación. Metilhistamina urinaria
3. Iniciaremos una fluidoterapia agresiva
GOT: transaminasa glutamicoxalacética; GPT: transami-
para mantener el gasto cardíaco, la pre- nasa glutamicopirúvica; PDF: productos de degradación
sión arterial y la función renal estables. del fibrinógeno.
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7. Se realizarán determinaciones analíticas que en cerca del 20% de los casos puede
seriadas. Los estudios deben hacerse de haber recidivas del proceso.
manera inmediata a la extracción de las
muestras, por lo que si su análisis no es Las pruebas analíticas recomendadas son
posible, deben congelarse a –20 °C para las que se exponen en la tabla 28-2.
su posterior procesamiento. Tras la recuperación del paciente, se le
8. El paciente, una vez estabilizado, pasará a deberá informar acerca del problema y refle-
la sala de reanimación, donde deberá per- jar claramente este riesgo en su historial clí-
manecer al menos 24 h en observación, ya nico.
RESUMEN
• El látex es un líquido de origen vegetal.
• El caucho es un producto elaborado a partir del látex; en su elaboración se elimina cierta cantidad de antígenos,
pero no todos.
• La generalización del uso de guantes y otros materiales fabricados con látex ha hecho que aumente la sensibi-
lización de toda la población, sobre todo en los trabajadores del ámbito sanitario.
• Las reacciones cutáneas nos alertarán de sensibilización.
• El alergólogo deberá valorar el riesgo de la realización de pruebas diagnósticas.
• Hay que prestar especial atención a toda la población incluida en los grupos de riesgo: todos son potenciales
alérgicos al látex.
• Completo estudio preoperatorio e identificación del historial y del paciente.
• Programar a estos pacientes en primer lugar del parte quirúrgico, verificar todo el material necesario y adminis-
trar profilaxis pautada. En caso de parto o cesárea, tratar al recién nacido con las mismas medidas preventivas
que a la madre.
• Verificar la composición del continente de todos los sueros y fármacos que se vayan a utilizar.
• Todas las unidades hospitalarias y de atención primaria deberán disponer de equipos preparados de material
exento de látex.
• Las recomendaciones para el paciente con sensibilidad al látex consisten en evitar el contacto con productos de
caucho y utilizar un brazalete de alerta médica que indique el tipo de alergia que refiere, así como disponer de
guantes sin látex, que puedan ser entregados al personal sanitario, y la disposición permanente de antihistamí-
nicos y un autoinyectable de adrenalina.
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29 Anestesia en cirugía
ambulatoria
M.R. Cascales Núñez y D. Sirvent Barba
por proceso sin que se vea afectada la calidad. Al rugía Mayor Ambulatoria y Corta Estancia. En
mismo tiempo, permite liberar camas hospita- 1997, un total de 78 hospitales de la red pública
larias para otras enfermedades y reducir las lis- estaban realizando intervenciones quirúrgicas
tas de espera de algunos procedimientos qui- ambulatorias. En la actualidad, aunque no se
rúrgicos. Desde el punto de vista del paciente, la disponga de estadísticas fiables, en Estados Uni-
cirugía sin ingreso es menos perturbadora para dos el 80% de los procedimientos quirúrgicos se
su vida personal y éste se encuentra más arropa- realiza bajo este marco, y en España el 40-45%.
do por su entorno familiar. La cirugía ambula-
toria es una forma eficaz de utilizar los recursos
Definición
hospitalarios para aquellos procesos que con un
riesgo controlado no necesitan hospitalización. La CMA es la práctica de procedimientos te-
rapéuticos y/o diagnósticos de complejidad me-
dia que se practican con anestesia general, loco-
Recuerdo histórico
rregional o local, con o sin sedación. Los pacien-
En 1909, Nicoll informó de la realización tes acuden al centro hospitalario el mismo día
de procedimientos quirúrgicos en niños en el de la intervención y regresan a su domicilio des-
ámbito ambulatorio. A partir de la década de pués de un período de observación y control.
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Unidad
de recuperación obesidad grave o anemia. Se debe identificar a
Unidad
de recuperación
postanestésica II los pacientes con alteraciones de la vía respira-
o sala de
postanestésica I
adaptación toria en que se sospeche que habrá dificultades
al medio para la intubación. El alcoholismo y la adición
a drogas son criterios discutibles según las dife-
Alta rentes unidades de CMA. No debe incluirse a
los pacientes con patología psiquiátrica no es-
tabilizada o difícil de controlar. El retraso men-
Domicilio tal, si no es muy profundo y no presenta pato-
logía asociada, no es excluyente de CMA, sino
al contrario, estos pacientes son buenos candi-
datos porque se interrumpe mínimamente su
Seguimiento telefónico
contacto familiar. La edad por sí misma no es
un factor limitante. Los lactantes que fueron
Figura 29-1. Esquema de funcionamiento en una prematuros parecen tener mayor riesgo de
unidad de cirugía mayor ambulatoria. complicaciones respiratorias. En cuanto al lí-
mite superior de edad, hay que tener en cuenta
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de analgesia postoperatoria. El mayor incon- dicha unidad se dará cuando el paciente cum-
veniente es el tiempo que es necesario inver- pla una serie de criterios que constituyen la
tir para su realización. En cirugía ambulato- prueba de Aldrete (tabla 29-3) y que se basan en
ria debemos tomar las siguientes considera- la recuperación de conciencia, el control de la
ciones: vía respiratoria, la actividad motora espontánea
y la estabilidad hemodinámica. La puntuación
1. Elección del fármaco: los anestésicos lo- máxima de esta prueba corresponde a 10 pun-
cales utilizados deben ser de acción cor- tos; los pacientes con 8 puntos o más pueden
ta e intermedia. Los de larga duración recibir el alta de esta fase de recuperación. Antes
sólo se deben utilizar para infiltrar la he- del alta, el paciente debe haber tolerado la inges-
rida quirúrgica con la finalidad de con- ta de líquidos. No es imprescindible para el alta
seguir una analgesia eficaz en el post- en esta fase la micción espontánea del paciente,
operatorio. pero sí para el alta definitiva de la unidad.
2. Vía de abordaje: se utilizará la vía que Con los nuevos anestésicos que permiten
presente menos posibilidad de compli- tiempos de recuperación muy cortos y con los
caciones en el postoperatorio inmediato pacientes a los que se realiza sólo anestesia lo-
y tardío. cal, surge la posibilidad de evitar el paso por
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ACTIVIDAD ACTIVIDAD
MUSCULAR RESPIRACIÓN HEMODINÁMICA COLORACIÓN CONSCIENCIA
2 Mueve las 4 ex- Amplia, puede Presión arterial = Normal Alerta consciente
tremidades toser presión arterial
preanestésica
± 20 mmHg
1 Mueve las 2 ex- Disneica, poco Presión arterial = Pálida o con cia- Responde a la lla-
tremidades amplia presión arterial nosis mode- mada
preanestésica rada
± 50 mmHg
0 No mueve nada Sin respiración, Presión arterial = Cianosis franca No responde
espontánea presión arterial
preanestésica
> ± 50 mmHg
URPA 1 y pasar directamente a URPA 2 o sala Tabla 29-4. Criterios de alta en el postoperatorio
de adaptación al medio. inmediato
Constantes estables
Postoperatorio intermedio Consciente y orientado
Transcurre en la sala de adaptación al me- Capaz de andar y vestirse con poca ayuda
Ausencia de signos de ortostatismo
dio o URPA 2. En esta sala se encuentran los
Ausencia de náuseas y vómitos
pacientes estables desde el punto de vista he- Ausencia de dolor
modinámico, despiertos y orientados. Los Ausencia de hemorragia
cuidados de enfermería pasan a ser disconti- Micción espontánea
nuos, se sientan en sillones reclinables y se Tolerancia a líquidos
les permite estar acompañados. Desde esta
sala se dará el alta definitiva del paciente a su
domicilio. Es importante establecer unos cri-
terios objetivos que permitan identificar ral o espinal, cirugía urológica, pélvica o proc-
cuándo un paciente puede recibir el alta con tológica y sondaje perioperatorio.
seguridad (tabla 29-4).
En recientes publicaciones se sugiere que
Postoperatorio tardío
la tolerancia a líquidos y la micción no deben
ser requisitos obligados para el alta y su cum- Transcurre en el domicilio del paciente y
plimiento puede favorecer retrasos innecesa- se extiende durante las primeras 48-72 h.
rios. Forzar la ingesta de líquidos antes del alta Cuando el paciente recibe el alta se le deben
para favorecer la micción se suele acompañar entregar las instrucciones postoperatorias
con frecuencia de náuseas y vómitos. Los fac- pertinentes sobre reposo domiciliario, tole-
tores de riesgo para poder producirse una re- rancia a alimentos, medidas higiénicas, vigi-
tención urinaria son: antecedentes de reten- lancia, cuidados sobre la herida quirúrgica y
ción urinaria postanestésica, anestesia epidu- medidas específicas según el tipo de interven-
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ción quirúrgica. Se debe advertir sobre aque- en el tiempo de recuperación y producen re-
llos efectos secundarios que son de esperar trasos en el alta. Cuando un paciente interve-
después de la intervención y aquellos otros nido en régimen ambulatorio no cumple los
que se deben vigilar, como hemorragia, fie- criterios de alta debe permanecer ingresado
bre, dolor que no cede con los analgésicos en el hospital y se hablará de admisión o ingre-
pautados, náuseas y vómitos incoercibles. Se so no programado. Si el paciente se encuentra
indicará de forma clara cuáles son los núme- ya en su domicilio y aparecen complicaciones
ros de teléfonos de contacto disponibles y se que implican la necesidad de ingresarlo se
insistirá en la posibilidad de acudir a urgen- habla de reingreso. La tasa global de hospita-
cias del hospital ante cualquier problema. lización debe ser inferior al 1%. Según su
Durante esta fase del postoperatorio tardío etiología, las complicaciones pueden ser:
se debe realizar el seguimiento telefónico a las quirúrgicas (hemorragia, hematoma, fiebre)
24 h de la intervención, y cumplimentar una y anestésicas (somnolencia, sedación, náu-
hoja protocolizada donde se deje constancia seas, vómitos, dolor resistente al tratamiento,
del estado general y la evolución del paciente. cefalea después de anestesia regional, reac-
ción adversa a fármacos, retención urinaria o
por descompensación de patología asociada
Pauta analgésica postoperatoria
(hipertensión arterial, arritmias, insuficien-
La analgesia en cirugía ambulatoria debe cia respiratoria).
cumplir dos requisitos: ser eficaz por vía oral La mayoría de los reingresos desde el do-
o rectal y tratar de conseguir la mayor eficacia micilio se producen por causas quirúrgicas,
con el menor número de tomas y fármacos. pero el dolor y las náuseas o vómitos postope-
Los fármacos más utilizados son: paraceta- ratorios son las complicaciones que más fre-
mol, diclofenaco, ketorolaco, metamizol, co- cuentemente producen retrasos en el alta y
deína e ibuprofeno. admisiones no programadas.
En algunos casos puede ser recomendable En cuanto a las complicaciones que ponen
la administración de ansiolíticos suaves du- en riesgo la vida del paciente, los diferentes
rante las primeras 24 h del postoperatorio. autores concluyen que los pacientes que se so-
meten a una intervención ambulatoria no
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
RESUMEN
• La CMA consiste básicamente en intervenciones con anestesia general, regional o local sin necesidad de hos-
pitalización, lo que permite al paciente regresar a su domicilio el mismo día de la intervención.
• La eficiencia y eficacia son dos de los parámetros primordiales de la CMA referidos a la reducción de costes uni-
tarios por paciente y proceso en comparación con los mismos procedimientos con ingreso.
• La correcta selección del paciente y el procedimiento quirúrgico y anestésico nos llevará al éxito de la unidad.
• Para conseguir un grado adecuado de calidad y satisfacción por parte del paciente será necesaria la protocoli-
zación consensuada y el trabajo en equipo.
• La enfermería podrá satisfacer en estas unidades sus aspiraciones llevando a cabo unas técnicas y habilidades
específicas basadas en conocimientos científicos y, al mismo tiempo, estar al lado de los pacientes, dándoles apo-
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yo durante las fases preoperatoria, intraoperatoria y postoperatoria, sin olvidar las funciones de información y
seguimiento imprescindibles en estas unidades.
• Los profesionales de enfermería desarrollarán y aplicarán los protocolos a lo largo del circuito que sigan los
pacientes tributarios de CMA.
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cias exógenas. Dos de los desencadenantes de peso) su acción se evidencia en 45-60 min.
más potentes son la succinilcolina y el halota- Otras vías de administración posibles, como
no, que se usaban habitualmente en la aneste- la vía intramuscular o rectal, no se aconsejan
sia pediátrica. La incidencia de este trastorno debido a su agresividad o a la absorción errá-
en niños es aproximadamente de 1 caso por tica del fármaco. Otros fármacos utilizados
cada 14.000 anestesias. El personal de enfer- habitualmente en la premedicación pediátrica
mería deberá estar alerta, especialmente en son las sustancias anticolinérgicas. En España,
caso de enfermos neurológicos propuestos el fármaco de elección es la atropina, a dosis
para cirugía traumatológica u ocular. de 10-20 µg/kg, por vía intravenosa. Su admi-
nistración por vía intramuscular u oral no
protege de un modo tan efectivo como la vía
TÉCNICA ANESTÉSICA intravenosa, por lo que se recomienda esta úl-
tima. Otras vías alternativas de administra-
En los pacientes pediátricos, operaciones ción, como la sublingual o la intranasal, no se
mínimamente agresivas o incluso simples ex- han mostrado eficaces para la atropina.
ploraciones requieren la utilización de una En casos de pacientes poco colaboradores,
técnica de anestesia general debido a la ausen- en la sala del preoperatorio se puede adminis-
cia más que probable de colaboración por trar una premedicación gaseosa con una mez-
parte del niño. cla de protóxido de nitrógeno y oxígeno al 50%
que puede ser administrada por la enfermera
hasta la canalización de la vía intravenosa.
Premedicación
Los objetivos de la premedicación anestési-
Monitorización
ca en pediatría van encaminados a conseguir
un paciente colaborador con la inducción A la llegada del paciente al quirófano debe
anestésica y a prevenir los posibles efectos in- procederse a la adecuada monitorización. La
convenientes de reflejos viscerales inadecua- monitorización recomendada para la anestesia
dos. Para el primer objetivo, es fundamental pediátrica es la estándar para cualquier proce-
conseguir una adecuada sedación. Es objetivo dimiento anestésico. En los pacientes sanos
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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de los niños (alrededor del 95-100%), pero Tabla 30-1. Valores medios de frecuencia
en neonatos y niños de muy corta edad es cardíaca y presión arterial dependiente de la edad
conveniente que el dispositivo de lectura
sea del tamaño adecuado, para evitar exce- PRESIÓN
sos de presión que dificultarían su lectura EDAD LATIDOS ARTERIAL
mantenida. (AÑOS) POR MINUTO (mmHg)
• Pulsioximetría. Resulta imprescindible te-
<1 120 70/40
ner una medición fiable de este parámetro
durante todo el procedimiento. 1 120 80/60
• Capnografía. Las cifras normales son de
25-35 mmHg de carbónico espirado. 2 110 80/60
• La temperatura corporal no presenta va-
riaciones con las cifras de los adultos (35,5 4 100 85/60
a 36,5 °C). La monitorización EEG basada
6 100 90/60
en el algoritmo BIS está validada por la
Food and Drug Administration (FDA) 8 90 95/60
para los niños mayores de 3 años y las ci-
fras que se asocian a los distintos esta- 10 90 100/65
dos conductuales coinciden con las de los
adultos: hipnosis (40-60), sedación pro-
funda (60-80), sedación ligera (80-95) y vi-
gilia (95-100). También se recomienda mente si 1 h antes se empleó una pomada
monitorizar la relajación muscular en caso anestésica (EMLA) para producir anestesia
de que se hayan empleado relajantes mus- cutánea en la zona de la canalización o se les
culares, aunque en niños de muy corta está administrando de forma concomitante
edad a veces es necesario el colocar los protóxido de nitrógeno inhalado al 50%. A los
electrodos en una ubicación poco usual en niños lactantes y menores de 6 años, o niños
adultos (p. ej., nervio ciático poplíteo ex- especialmente poco colaboradores, se les pue-
terno o nervio mediano). de practicar una inducción inhalatoria con
• En pacientes con enfermedades asociadas, mascarilla facial, que perciben como mucho
la monitorización anestesiológica deberá menos agresiva que la venoclisis. Los fármacos
estar ajustada a la situación basal del pa- de inducción utilizados con más frecuencia
ciente, y en caso de pacientes con graves son el propofol por vía intravenosa y el sevo-
cardiopatías congénitas o problemas res- flurano por vía inhalatoria. El propofol por
piratorios graves se pueden incorporar vía intravenosa es irritante y debe ser utilizado
medidas de monitorización más agresivas con precaución en pacientes con antecedentes
(tabla 30-1). de alergia al huevo o inestables desde el pun-
to de vista hemodinámico. Habitualmente se
suele añadir lidocaína para disminuir el dolor
Inducción
que produce la irritación de la vena por el
La vía de elección para la inducción anes- propofol (en una emulsión lipídica de trigli-
tésica en pediatría depende de la edad del céridos de cadena larga) en proporción de
niño y de su grado de colaboración. Niños 1 ml de lidocaína al 1% en 19 ml de propofol
mayores de 6 años o especialmente colabora- al 1%. Si en vez de propofol en emulsión de
dores pueden ser anestesiados a través de la cadena larga se utiliza uno con mezcla de ca-
canalización de una vía periférica, especial- dena larga y media, se observa una disminu-
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ción del dolor a la inyección que hace innece- una capacidad de aceptación bastante elevada
sario el uso de la lidocaína. Las dosis de induc- por parte del paciente pediátrico. El sevoflura-
ción del propofol son ligeramente superiores no puede ser administrado gracias a que un va-
a las empleadas en los adultos. Otras sustan- porizador permite convertir en vapor el anesté-
cias utilizadas clásicamente han sido el tio- sico que se suministra en forma líquida. En
pental y la ketamina, cuyo uso se ha limitado a cualquier caso, produce una hipnosis profunda
casos de hipertensión craneal el primero y de en breves instantes y proporciona una magnífi-
manejo de la vía respiratoria difícil el segun- ca estabilidad cardiovascular y respiratoria.
do. En cualquier caso, será de vital impor- Otra ventaja adicional es que produce una in-
tancia diluir las medicaciones en suero fisio- tensa relajación muscular, que permite la intu-
lógico o agua destilada para poder precisar bación endotraqueal sin necesidad de relajan-
de un modo más fácil la administración de tes musculares. La administración de fármacos
dosis, especialmente en niños pequeños. En inhalatorios conlleva la obligación de disponer
la tabla 30-2 se exponen las diluciones de fár- de un adecuado sistema de extracción de gases
macos más frecuentemente empleadas y los anestésicos que puede llegar hasta el mismo sis-
materiales y precauciones que debe tomar el tema de ventilación con mascarilla del pacien-
personal de enfermería antes de su adminis- te, que debe ser chequeado antes de cada inicio
tración. de sesión quirúrgica. El personal de enferme-
En el caso de la inducción inhalatoria, el ría es el más expuesto a los posibles efectos te-
fármaco más habitual es el sevoflurano, ya que ratogénicos y de otra índole que la exposición
sus características fisicoquímicas le confieren prolongada a estos agentes puede producir.
Midazolam (15 mg/3 ml) 0,1 ml/kg. Vía oral 1 h antes. Máximo 15 mg
EMLA aplicar un parche de crema al menos en 2 zonas de posible punción 1 h antes
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La utilización o no de relajantes muscula- cer una ventilación alveolar eficaz en los pa-
res, así como el tipo de relajante muscular, de- cientes pediátricos. Deberá tenerse en cuenta
pende de varios factores. Los más importantes una serie de diferencias esenciales entre los
son la necesidad de intubación endotraqueal y la pacientes adultos y pediátricos en cuanto a la
necesidad de relajación muscular para mani- vía aérea se refiere. La primera diferencia
pulación quirúrgica de vísceras abdominales esencial es la localización anatómica de la glo-
o torácicas. Intervenciones quirúrgicas de bre- tis (espacio entre las cuerdas vocales que su-
ve duración sin manipulación del área craneo- pone la entrada anatómica a la tráquea), ya
facial, se pueden beneficiar de un abordaje que neonatos y lactantes presentan una glotis
poco agresivo de la vía respiratoria, mante- localizada más cranealmente, en concreto a
niéndola permeable con una mascarilla facial nivel del cuerpo de la segunda vértebra cervi-
o laríngea. En caso de que la duración o la cal, en tanto que el adulto la tiene localizada
agresividad estimadas sean mayores, se acon- en la cuarta vértebra cervical. Esta localiza-
seja asegurar la vía respiratoria mediante in- ción más anterior y craneal se relaciona con
tubación endotraqueal. Por el contrario, si la la necesidad que tiene el lactante de proteger
intervención es urgente, debemos conocer si el la vía respiratoria frente a una posible aspira-
paciente ha permanecido en ayunas las 6 h ción, alejando su entrada del esófago. Otra ca-
previas a la intervención. Si está en ayunas, el racterística distintiva del sistema respiratorio
planteamiento será idéntico a una cirugía pro- de niños muy pequeños es su tendencia al la-
gramada. Si el paciente tiene el estómago lleno, ringoespasmo o cierre reflejo de las cuerdas
la intubación endotraqueal será obligatoria en vocales con la superposición de una epiglotis
caso de elegir una técnica de anestesia general en forma de omega, como consecuencia de la
frente a una técnica de bloqueo locorregional. exacerbación de la defensa de la vía respirato-
En el preoperatorio deberá analizarse la posi- ria ante el más mínimo cuerpo extraño. Final-
ble dificultad de la intubación endotraqueal. mente, el calibre de la vía aérea va a ser osten-
En caso de que nos encontremos ante una in- siblemente menor en los pacientes más pe-
tubación difícil o una situación de estómago queños, de tal modo que mínimas secreciones
lleno (sin el adecuado ayuno preoperatorio), el o inflamaciones del árbol traqueobronquial se
fármaco de elección propuesto clásicamente acompañan de un aumento de las resistencias
ha sido la succinilcolina, por su rapidez y bre- respiratorias clínicamente significativas. Del
vedad de acción. Sin embargo, sus efectos se- mismo modo, el punto más estrecho de la vía
cundarios (fasciculaciones, hiperpotasemia, aérea no se localiza a nivel glótico, sino a nivel
hipertermia maligna, etc.) le han relegado a subglótico, por lo que se recomienda utilizar
esta indicación. En el resto de los casos depen- tubos endotraqueales sin balón de neumota-
derá de las preferencias del anestesiólogo o de ponamiento y que al ser menos lesivos evitan
las características del paciente o de la interven- estenosis traqueales subglóticas secundarias.
ción quirúrgica. En cualquier caso, un pacien- El tamaño de este material variará depen-
te pediátrico intubado y ventilado mecánica- diendo de la edad y del tamaño de los pa-
mente mediante un respirador no debe pre- cientes. En la tabla 30-3 se expone una guía
sentar unas presiones en la vía respiratoria ma- orientativa de los tamaños más adecuados
yores de 20 cmH2O; presiones mayores indi- para cada edad.
can problemas respiratorios potencialmente
graves que requerirán una intervención activa
Mantenimiento
por parte del anestesiólogo.
Es función del personal de enfermería pre- Una vez que el paciente ha alcanzado un
parar el material necesario para poder estable- grado aceptable de hipnosis y se ha decido el
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1. Comprobar que la fuente de flujo de gas fresco está conectada a la toma de oxígeno de la pared
2. Comprobar el funcionamiento del aspirador y conectar una sonda al terminal
3. Comprobar que la bolsa de insuflación está conectada al codo
— Bolsa de 1 l en pacientes de más de 20 kg de peso
— Bolsa de 0,5 l en pacientes de menos de 20 kg de peso
4. Tener preparada una mascarilla facial del tamaño adecuado
— Neonatos y lactantes: n.o 0
— Niños < 3 años: tamaño 1
— Niños entre 3 y 6 años: tamaño 2
— Niños entre 6 y 12 años: tamaño 3
— Niños > 12 años: tamaño 4
5. Comprobar el funcionamiento del laringoscopio y tener preparada la pala del tamaño adecuado
— Niños < 3 años: pala pequeña
— Niños entre 3 y 8 años: pala mediana
— Niños > 8 años: pala grande
6. Tener preparado un tubo endotraqueal sin balón de neumotaponamiento de tamaño ajustado a la edad
del paciente (en caso de utilizar tubos con balón hay que disminuir 1/2 punto el tamaño)
— Hasta 3 meses: calibre 3
— Hasta 8 meses: calibre 3,5
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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mal (20 gotas equivalen a 1 ml). En caso de (como el temido laringoespasmo) en el mo-
necesidad de transfusión sanguínea en pa- mento de la retirada del tubo endotraqueal. El
cientes menores de 20 kg deben utilizarse sis- paciente pediátrico puede estar agitado en el
temas de transfusión de sangre que, además período postoperatorio inmediato debido a
de los correspondientes filtros, incluya un do- varias causas.
sificador para calcular cantidades de sangre La principal a descartar es el dolor post-
inferiores a 150 ml. operatorio. Para evitar el dolor postoperato-
Otro aspecto fundamental del manteni- rio pediátrico es fundamental que el perso-
miento anestésico es la regulación de la tem- nal de enfermería sepa valorar el grado de
peratura corporal, que se ve especialmente dolor que experimentan los niños, indepen-
afectada durante la anestesia y la intervención dientemente de su edad. En los niños mayores
quirúrgica en pacientes neonatos y lactantes. de 6 años se podrá utilizar la escala analógica
Las consecuencias clínicas de la hipotermia visual, que puede ser facilitada en su realiza-
extrema en los pacientes pediátricos, salvo ción mediante la adición de caras más o me-
contadas excepciones en neurocirugía y ciru- nos sonrientes, colores u otro tipo de grada-
gía cardiovascular, van a ser muy negativas en ciones para aquellos niños que no hayan
distintos sistemas del organismo, provocando aprendido aún las categorías numéricas. En
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Llanto No 0
Consolable o intermitente 1
Inconsolable o continuo 2
los pacientes más pequeños se pueden utili- por distintas vías de administración. Sin em-
zar escalas observacionales u objetivas. En este bargo, por experiencias previas de los pacien-
tipo de escalas se valoran distintos paráme- tes o por otros motivos quirúrgicos puede ser
tros objetivos (frecuencia cardíaca, presión necesario reforzar la analgesia en determina-
arterial, postura, etc.) que se puntúan con un das ocasiones, administrando los analgésicos
valor que nos permite una aproximación potentes que sea necesario.
más exacta al grado de dolor que siente el Dada la capacidad altamente emetógena
niño. En la tabla 30-4 se expone la escala de muchos actos anestésicos en pediatría, se
llanto, que es la escala observacional utiliza- recomienda la impregnación de los receptores
da por el personal de enfermería del Hospital serotoninérgicos del sistema nervioso central
La Paz de Madrid. antes de la realización del estímulo quirúrgico
El uso de hipnóticos de rápida elimina- emetizante. Esto se puede conseguir con la ad-
ción, como el sevoflurano, especialmente en ministración de ondansetrón o tropisentrón.
pacientes lactantes y en edad preescolar, se ha La metroclopramida no está autorizada para
asociado a la presencia de agitación y des- su uso en niños por la FDA debido a la posibi-
orientación importante en el período post- lidad de reacciones extrapiramidales. La se-
operatorio. Este tipo de agitación es autolimi- gunda línea de tratamiento de emesis grave
tada y suele desaparecer en unos minutos. La consiste en el uso de esteroides como la dexa-
cirugía pediátrica ambulatoria no genera es- metasona, quedando los antihistamínicos (di-
tímulos dolorosos intensos, y es suficiente la menhidranato y clorfeniramina) como terce-
administración de analgésicos no opiáceos ra línea.
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RESUMEN
• Diferenciar entre pacientes sanos ASA I-II y pacientes con patología acompañante.
• Premedicar a los pacientes en el antequirófano con midazolam oral 0,5 mg/kg.
• Colocar y comprobar que los dispositivos de monitorización son del tamaño adecuado y funcionan correctamente.
• Proteger adecuadamente todos los puntos de apoyo y prevenir la pérdida de calor con la colocación de una
manta térmica de aire en neonatos, lactantes o intervenciones quirúrgicas de larga duración.
• En niños menores de 6 años, preparar una inducción inhalatoria, y en niños mayores de 6 años preparar una in-
ducción intravenosa.
• Preparar el material de ventilación, intubación endotraqueal y tubuladuras del respirador del tamaño adecuado.
• Preparar para intervenciones no muy agresivas un suero glucosalino 1/5 en microgoteo en menores de 1 año y
glucosalino 1/3 en goteo normal en mayores de 1 año. En intervenciones más agresivas preparar un suero cris-
taloide de ringer lactato o suero salino.
• En caso de necesidad de transfusión sanguínea, comprobar el grupo sanguíneo con el banco de sangre y colo-
car un sistema de transfusión con dosificador en niños con un peso inferior a 20 kg.
• Valorar adecuadamente el dolor postoperatorio mediante el uso de escalas observacionales del dolor (tipo la es-
cala llanto).
• Tratamiento inmediato de las náuseas y vómitos postoperatorios.
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31 Anestesia en obstetricia
J.F. Muñoz, M.L. de Teresa López y M.I. Hernández Laguna
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actuación anestésica consiste en el control del Está indicada en los siguientes casos:
dolor, que puede realizarse por varias vías:
• Causas maternas: eclampsia, preeclampsia,
• Analgesia intravenosa. Los fármacos más cardiopatías graves, etc.
utilizados, por su potencia analgésica, son • Obstáculos mecánicos o clínicos del canal del
los opiáceos. Todos ellos atraviesan la pla- parto: desproporción maternofetal, situa-
centa y pueden producir efectos secunda- ción transversa, placenta previa, infeccio-
rios sobre el feto, como depresión respira- nes vulvovaginales, etc.
toria. El más utilizado es la meperidina. • Causas fetales: anomalías congénitas, pre-
Sólo deben indicarse cuando el parto no maturidad, prolapso de cordón umbilical y
es inminente. sufrimiento fetal.
• Analgesia epidural. Técnica de elección (se
describe en otro capítulo). La técnica anestésica que utilizaremos de-
• Analgesia intradural. Se recurre a ella cuan- penderá del grado de urgencia de la cesárea:
do el parto está muy adelantado y no da
tiempo a la realización de una técnica epi- • Cesárea programada: su indicación suele
dural. estar en relación con causas maternas. En
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este caso son de elección las técnicas anes- gún esto, podemos distinguir tres patrones
tésicas regionales. fundamentales:
• Cesárea urgente: en este caso la urgencia es
moderada. Suele estar en relación con su- 1. Deceleraciones tempranas (DIP tipo I):
frimiento fetal leve, prematuridad o des- descensos de la FCF, que coinciden con el
proporción maternofetal. La técnica anes- inicio y final de la contracción. Se produ-
tésica de elección es la regional. cen por compresión de la cabeza fetal, y
• Cesárea de urgencia extrema: indicada en pueden ser fisiológicas (fig. 31-1).
casos de sufrimiento fetal grave, hemorra- 2. Deceleraciones tardías (DIP tipo II): des-
gia por desprendimiento de placenta o censos de la FCF retrasados en relación
prolapso de cordón. Debe realizarse siem- con la contracción uterina. Se deben a
pre con anestesia general. una insuficiencia uteroplacentaria, y pro-
vocan en el feto una situación de hipoxe-
mia durante la contracción uterina. En
Período de alumbramiento
estos casos se debe valorar la extracción
Comienza con la expulsión del feto y aca- del feto (fig. 31-2).
ba con la expulsión de la placenta y las mem- 3. Deceleraciones variables: descensos de la
branas ovulares. En esta fase pueden produ- FCF independientes de la contracción
cirse varias situaciones que hacen de nuevo uterina. Se producen por compresión del
necesaria la intervención anestésica: el des- cordón umbilical y pueden asociarse a su-
prendimiento anómalo de la placenta y la he- frimiento fetal grave (fig. 31-3).
morragia obstétrica importante. En el primer
caso es de elección la anestesia epidural, siem-
pre que la paciente tenga colocado un catéter TÉCNICAS ANESTÉSICAS
epidural. En caso contrario, se administrará
anestesia general. En el caso de una hemorra-
Anestesia general
gia obstétrica importante se aplicará aneste-
sia general. La anestesia general en obstetricia ha sido
ampliamente superada por las técnicas regio-
nales. Sin embargo, se considera el procedi-
MONITORIZACIÓN FETAL miento de elección en situaciones de extrema
urgencia, en las que no es posible practicar una
Durante el parto es necesaria la monitori- anestesia regional, o en aquellas en las que es-
zación del feto para así poder detectar de for- tán contraindicadas las técnicas regionales,
ma temprana alteraciones que puedan afectar como en caso de inestabilidad hemodinámica,
a su bienestar. Se realiza mediante la cardioto- neuropatías o coagulopatías de la embarazada.
cografía, que consiste en monitorizar la fre- Las ventajas que la anestesia general ofrece con
cuencia cardíaca fetal y la actividad contrác- respecto a la regional son una inducción rápida
til uterina. La monitorización se consigue y un control ventilatorio y hemodinámico más
mediante un dispositivo interno, si las mem- estricto, así como la amnesia del acontecimien-
branas están rotas, o mediante uno externo to. Entre sus inconvenientes se encuentran el
si aún están íntegras. De este modo podre- riesgo de aspiración bronquial, la mayor difi-
mos observar de forma continua la frecuen- cultad para la intubación en la embarazada, la
cia cardíaca fetal (FCF), las contracciones mayor frecuencia con que se produce depre-
uterinas y, lo que es más importante, las va- sión neonatal, así como la mayor posibilidad de
riaciones de una con respecto a la otra. Se- hemorragia uterina posparto.
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FCF
CU
Figura 31-1. Deceleraciones tem-
pranas. CU: concentración uterina;
FCF: frecuencia cardíaca fetal.
FCF
CU
Figura 31-2. Deceleraciones tar-
días. CU: concentración uterina; FCF: fre-
cuencia cardíaca fetal.
FCF
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
CU
Figura 31-3. Deceleraciones varia-
bles. CU: concentración uterina; FCF: fre-
cuencia cardíaca fetal.
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tención de placenta o una atonía uterina, por 1. Evitar la disminución del flujo sanguíneo
falta de contracción del útero. En cualquier placentario.
caso, se considera una situación de urgencia, 2. Mantenimiento del embarazo.
ya que, en primer lugar, la vida del feto corre 3. La teratogenicidad de los anestésicos y de-
un grave e inminente peligro y, en segundo lu- más fármacos, evitando aquellos poten-
gar, porque si la hemorragia es importante cialmente tóxicos para el feto.
puede provocar un shock hipovolémico y una
coagulopatía grave. Para su manejo debere- El tipo de intervención quirúrgica puede
mos actuar igual que ante un shock hipovolé- estar en relación con el embarazo, como un
mico y controlar la situación de una posible cerclaje uterino, o puede ser una intervención
coagulación intravascular diseminada a través no obstétrica, como una apendicitis o una co-
de estudios seriados de coagulación. En estos lecistectomía. Siempre que sea posible, se pos-
pacientes existe una contraindicación formal pondrá la intervención hasta el término del
para la anestesia epidural y espinal. embarazo. En caso de que no pueda ser así, se
evitará el primer trimestre, pues el período de
mayor riesgo de teratogenicidad y en el que se
Embolia de líquido amniótico
produce un mayor número de abortos. El me-
Se produce por paso de líquido amniótico jor trimestre para realizar cualquier tipo de in-
a la circulación sanguínea a través de la rotu- tervención quirúrgica es el segundo trimestre.
ra de las venas uterinas. Esto da lugar a un co- La técnica anestésica de elección es la in-
lapso cardiovascular, convulsiones generaliza- tradural: con ella se minimiza la dosis de anes-
das y coma. Es una situación urgente y con tésico necesario, con lo cual la repercusión para
una mortalidad elevada. el feto es mínima. Es importante el control de
posibles «baches» hipotensivos, que produci-
rán disminución del flujo sanguíneo placenta-
ANESTESIA EN LA EMBARAZADA rio. Además de la monitorización necesaria en
PARA CIRUGÍA OBSTÉTRICA Y NO OBSTÉTRICA cualquier tipo de intervención quirúrgica, se
monitorizará también la dinámica uterina y la
Cuando durante el embarazo sea necesa- frecuencia cardíaca fetal. En el caso de apari-
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RESUMEN
• Las alteraciones fisiológicas del embarazo suponen un mayor riesgo ante una anestesia.
• La mujer embarazada presenta un aumento de la volemia y el gasto cardíaco, así como un estado hipercoagu-
lante. Además, a partir de la semana 20, el útero comprime la cava y la aorta, dando lugar al síndrome hipo-
tensivo supino. A nivel respiratorio tiene una menor capacidad residual funcional que la hace más sensible a la
hipoxia y una mucosa bucofaríngea edematosa y friable, que dificultan la intubación. Finalmente, presenta un
vaciamiento gástrico retrasado que facilita la broncoaspiración.
• La mayoría de los anestésicos pasan la barrera placentaria y deprimen al feto. Los relajantes musculares son
una excepción.
• Durante la dilatación se puede lograr analgesia intravenosa con meperidina o epidural e intradural.
• Ante una cesárea, la técnica anestésica de elección en la actualidad es la regional. Sin embargo, si la cesárea
es muy urgente o existen graves complicaciones, debe hacerse una anestesia general.
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• El feto debe ser monitorizado durante el parto, estableciendo la relación entre la frecuencia cardíaca fetal y la
presión intrauterina. La gráfica obtenida nos informa acerca del estado fetal.
• Ante una anestesia general, siempre consideraremos a la embarazada como un caso de estómago lleno y adap-
taremos la técnica de mantenimiento para conseguir el mínimo paso de anestésicos al feto.
• Ante una preeclampsia o eclampsia, se deben monitorizar las concentraciones de sulfato de magnesio, los pa-
rámetros hemodinámicos básicos y la fuerza muscular y reflejos osteotendinosos para prevenir una sobredosis.
• Ante una hemorragia importante debemos monitorizar y tratar a la parturienta como un caso de shock hipovo-
lémico y prevenir la coagulopatía mediante estudios seriados de coagulación.
• La embarazada puede precisar cirugía urgente no obstétrica. En esta situación lo ideal es minimizar el paso de
anestésicos al feto. El primer trimestre es el más delicado para la teratogenicidad. La técnica de elección es la
regional.
• La enfermería desempeña un papel crucial en el control de la embarazada, especialmente durante la aneste-
sia obstétrica, ya que la situación de vulnerabilidad y sus complicaciones hacen necesaria una actuación
anestésica rápida y segura, imposible sin el auxilio del personal de enfermería.
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apuntan a que en el año 2025 los pacientes der prevenir complicaciones y ofrecer cuidados
mayores de 65 años representarán el 20% de perioperatorios óptimos.
la población en Europa, Canadá y Japón. La
mitad de la población mayor de 65 años reque-
rirá al menos una intervención quirúrgica a lo CAMBIOS FISIOLÓGICOS
largo de su vida. Los pacientes ancianos tienen Aunque entre los 30 y los 40 años comien-
una gran prevalencia en determinadas patolo- za una decadencia gradual de la función de to-
gías, reflejada por la American Society of Anes- dos los órganos, en este apartado se van a re-
tesiologists (ASA), de tal manera que el 81% de visar los cambios fisiológicos más importantes
los procedimientos realizados en pacientes en que ocurren a partir de los 65 años, edad a la
estadio ASA 3-5 se realizan en personas mayo- que se considera que una persona es anciana.
res de 55 años. Se ha demostrado que la ciru-
gía programada se puede realizar en pacientes
de 90 años o más, cuando se clasifican como Sistema nervioso central
ASA 2-3 con mortalidad relativamente baja. La reducción del tamaño del cerebro es un
El envejecimiento no es una enfermedad, signo anatómico inequívoco del envejecimien-
pero es un factor de riesgo independiente de to del sistema nervioso central (SNC). El peso
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no sucede antes por enfermedades concomi- mento de la cantidad de colágeno que va sustitu-
tantes. Es importante señalar que más de la yendo a la elastina con el paso de los años. Otros
mitad de los pacientes ancianos está afectado cambios observados en el pulmón del anciano
por alguna enfermedad coronaria significativa, son un aumento de la capacidad funcional resi-
aunque estén asintomáticos. dual y del volumen residual y una destrucción
En el electrocardiograma (ECG) es fre- de los tabiques alveolares, lo cual disminuye la
cuente encontrar fibrilación auricular, bloqueo superficie de intercambio gaseoso, se ha com-
de rama izquierda, alteraciones de la onda T y probado además un engrosamiento de la
el segmento S-T, onda Q, hemibloqueo ante- membrana alvéolo-capilar y tendencia al ede-
rior izquierdo y bloqueo de rama derecha. ma. Las alteraciones de la ventilación-perfusión
La hipotensión ortostática también es fre- disminuyen el intercambio de oxígeno y anhí-
cuente en el anciano, y se debe a una disminu- drido carbónico y disminuye la capacidad ae-
ción del tono de los vasos, a que los barorrecep- róbica. Existe una menor sensibilidad a la dis-
tores aórticos y carotídeos pierden actividad y minución del oxígeno y al aumento del anhí-
además son pacientes que suelen tomar medica- drido carbónico en sangre arterial, sobre todo
ción que contribuye a la hipotensión: antihiper- durante el sueño. Una de las fórmulas que se
tensivos, diuréticos y antidepresivos tricíclicos. aceptan para calcular el contenido de oxígeno
El envejecimiento del sistema vascular se esperado en sangre arterial según la edad es
manifiesta como una alteración del endotelio la siguiente: PaO2 = 100 – (0,4 × edad en años)
y del músculo del tejido vascular en forma de = mmHg. La PaO2 se reduce aproximadamen-
arteriosclerosis. El desarrollo de arteriosclero- te 0,31 mmHg/año.
sis es progresivo y se debe a varios factores, El paciente anciano tiene más facilidad
como hipertensión, hipercolesterolemia y para sufrir infecciones respiratorias por varias
procesos oxidativos. La endarterectomía caro- razones: el reflejo tusígeno es menor, la in-
tídea y la reparación del aneurisma infrarrenal munidad está deprimida y los movimientos
son los dos tipos de cirugía vascular más reali- ciliares limitados. Disminuyen los reflejos de
zados por encima de los 80 años y han resulta- protección de la vía respiratoria y aumenta
do ser efectivas y con poca morbilidad, inclu- así el riesgo de aspiración.
so en el paciente muy anciano. Todos los cambios que se han expuesto
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afectadas por el estrés y la intervención qui- da; como consecuencia, el tiempo para el me-
rúrgica, sobre todo si se asocia a hipotensión, tabolismo y la excreción de sustancias estará
hipotermia u otras formas de lesión hepática. aumentada. Desciende la producción de calor,
Se ha demostrado una disminución en la lo que predispone al anciano a la hipotermia
salivación y peristalsis, lo que se traduce en intraoperatoria, ya que la temperatura corpo-
un retraso en el vaciamiento gástrico y ma- ral disminuye 1 ºC por hora, el doble de lo
yor riesgo de aspiración pulmonar. El pH gás- que pierde un adulto joven.
trico suele ser más elevado que en el indivi- Disminuye progresivamente la capacidad
duo joven. para manejar las concentraciones de glucosa, ya
que la función pancreática está reducida y, por
lo tanto, la incidencia de diabetes mellitus no
Sistema renal
dependiente de insulina se incrementa. Se ha
La masa renal disminuye un 30% aproxima- descrito también hipotiroidismo subclínico.
damente hacia la octava década de la vida. La
tasa de filtración glomerular disminuye propor-
Cambios en la composición corporal
cionalmente al descenso del flujo renal, se estima
que el filtrado glomerular desciende un 1-1,5% Se ha comprobado una disminución de la
al año después de los 30 años. Como resultado, grasa subcutánea, a la vez que se incrementa
hay una disminución del aclaramiento de mu- la grasa corporal total, esta grasa actuará como
chos fármacos y sus metabolitos. reservorio de sustancias liposolubles contribu-
El tiempo para alcanzar la homeostasis de yendo, junto con la disminución del aclara-
líquidos y fluidos es mayor en el anciano, lo miento renal y hepático de fármacos, al retraso
cual favorece el riesgo de sobrecarga de volumen. de la recuperación postanestésica del anciano.
La capacidad para concentrar orina está redu- El aumento de grasa abdominal se ha relacio-
cida, puede aparecer hiponatremia por la difi- nado con la mayor incidencia de diabetes me-
cultad para conservar sodio e hiperpotasemia llitus tipo 2 y enfermedades cardiovasculares
debido a una disminución de la actividad de en el anciano.
renina y aldosterona en plasma. Valorar la fun- Se estima que a los 80 años se pierden
ción renal mediante las concentraciones séricas como promedio 6 kg de músculo esquelético,
de creatinina puede resultar engañoso debido a se ganan 5 kg de tejido adiposo y se reduce un
la pérdida de masa muscular de este grupo de 12% el agua corporal total.
población, la medida del aclaramiento de crea-
tinina es un valor más seguro si queremos co-
Sistema musculoesquelético
nocer la función renal. Una fórmula para esti-
mar el aclaramiento de creatinina es: La piel se hace más seca y atrófica con la
edad y las articulaciones pierden movilidad y
Aclaramiento cr (ml/min) = [140 – edad (años) se hacen rígidas como consecuencia de pro-
× peso (kg)] = creatinina sérica (mg/dl) cesos artrósicos. La fuerza muscular, el control
y la capacidad para mantener el equilibrio se
reduce entre un 20 y un 50% hacia la octava
Cambios metabólicos y endocrinos
década de la vida.
Se produce una atrofia selectiva de los teji- Debido a la hiperlordosis cervical y torá-
dos metabólicamente activos en los órganos cica y a la atrofia de los grupos musculares
vitales, por lo que se reducen las necesidades de la espalda que habitualmente mantienen la
metabólicas y hay un menor consumo de oxí- columna recta, así como a la pérdida de ta-
geno. La tasa metabólica basal está disminui- maño de los discos intervertebrales, se produ-
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ce una reducción de altura de aproximada- únicamente por la edad del paciente, debemos
mente 5-7 cm desde los 20 a los 70 años. Esto considerar también el estado físico, la presencia
puede condicionar en muchos casos la difi- de enfermedades concomitantes y el procedi-
cultad de las técnicas de anestesia regional. miento quirúrgico previsto. Es obligatorio reali-
zar una historia clínica completa en la que ade-
más de estudiar los posibles procesos intercu-
Hematología y función inmunitaria
rrentes conozcamos los fármacos que el pacien-
El envejecimiento se asocia a un aumento de te está tomando en ese momento. La mitad de
la hipercoagulabilidad y, por tanto, a un aumen- los enfermos mayores de 75 años toman al me-
to del riesgo de trombosis venosa profunda y a nos dos tipos de fármacos para el tratamiento de
una disminución de la respuesta inmunitaria. enfermedades relacionadas con la edad. Aun-
que normalmente lo más apropiado es mante-
ner la medicación en todo el período periope-
INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS ratorio para el control de los síntomas de sus
MÁS FRECUENTES EN EL ANCIANO afecciones, es necesario considerar que se pue-
den producir interacciones farmacológicas que
Las intervenciones quirúrgicas en general pueden complicar el manejo anestésico y hacer
tienen como objetivo recobrar la salud, pero en menos predecible el comportamiento farmaco-
el caso del anciano este objetivo puede verse li- cinético de los fármacos administrados durante
mitado a salvaguardar una función, a mejorar la todo el período perioperatorio (tabla 32-1).
calidad de vida o a paliar el sufrimiento. Los ti- En general, la eficacia de la valoración pre-
pos de cirugía más frecuente en el anciano son: operatoria está centrada en la determinación
de la reserva funcional cardiopulmonar y del
1. Traumatología: fractura de cadera y pel- estado metabólico y nutricional. En relación
vis, luxaciones de miembros por trauma- con esto, es de suma importancia que el pa-
tismos. ciente acuda a la consulta semanas o meses an-
2. Oncología: carcinoma de estómago, co- tes de la intervención quirúrgica (si es posi-
lon, recto, vejiga, útero, pulmón, laringe. ble), para optimizar la situación basal. Si el pa-
3. Oftalmología: cataratas, desprendimiento ciente es portador de marcapasos o desfibrila-
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clínica y un examen físico completo. Aun cuan- • ECG: se ha demostrado un incremento sig-
do se limitan el número de pruebas preopera- nificativo de anormalidades que pueden
torias en los pacientes quirúrgicos ancianos, influir en el manejo anestésico, como son
en sólo el 30% se obtienen resultados anorma- fibrilación auricular, flúter auricular, blo-
les, y menos de un tercio de estos resultados queos cardíacos, hipertrofia ventricular, is-
anormales requieren un cambio significativo quemia e infarto de miocardio. La realiza-
en el plan perioperatorio previsto por el anes- ción sistemática de un ECG permite iden-
tesiólogo. Aunque la tendencia actual es dismi- tificar a pacientes asintomáticos con un
nuir el número de peticiones preoperatorias, se riesgo cardiovascular aumentado.
sigue considerando que la evaluación preope- • Radiografía de tórax: el porcentaje de anor-
ratoria basal del anciano debe incluir: malidades detectado es del 30% de los pa-
cientes ancianos estudiados, 10 veces más
• Un análisis que incluya: hemograma y de- que en el adulto joven, pero estos hallaz-
terminación de electrolitos, glucosa, creati- gos raramente implican cambios en la acti-
nina y urea. El tiempo de validez permane- tud anestésica prevista.
ce controvertido y está en función del es-
tado físico del paciente y de la enfermedad Sólo después de realizar el historial, la ex-
asociada. ploración y las pruebas basales estaremos en
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ces mayor que el valor estimado para los adul- En la cirugía ambulatoria, aunque el grado
tos jóvenes. La mortalidad perioperatoria en de dolor es ligeramente superior con anestesia
30 días para pacientes quirúrgicos adecuada- general que con anestesia regional, se recomien-
mente preparados de más de 65 años está en- da el uso de anestesia general (propofol-desflu-
tre el 5 y el 10%. rano-fentanilo) frente a intradural con lidocaí-
na. Lo que parece demostrado es que existen
menos problemas en cuanto a la disfunción
OPCIONES ANESTÉSICAS mental postoperatoria en aquellos a quienes se
Se ha producido un cambio de actitud desde ha administrado anestesia regional sin sedación.
la década de 1970, en que se consideraba que la La elección de la técnica anestésica depende-
anestesia regional era la más idónea para el an- rá del tipo de procedimiento que se vaya a reali-
ciano, hasta finales de la de 1990, en que se con- zar y del estado de salud del paciente. El ancia-
sidera que no hay diferencias significativas en no es un candidato potencial para aplicar todas
cuanto a la morbimortalidad perioperatoria si las técnicas anestésicas: local, regional y general.
aplicamos anestesia regional o general. Las ven- Cualquiera que sea la técnica elegida, el
tajas teóricas por las que se ha considerado más paciente requiere una preparación preoperato-
segura la anestesia regional que la general son: ria que incluya:
• Una reposición del volumen intravascular
• La anestesia regional disminuye la respues-
normal en pacientes hipovolémicos por
ta al estrés quirúrgico, especialmente en
deshidratación, desórdenes intestinales,
pacientes con enfermedades crónicas.
sepsis o pérdida de sangre. La reserva fun-
• Previene la sensibilización al dolor en el
cional renal está disminuida y los riñones
SNC.
del anciano toleran mal los episodios de
• Disminuye la pérdida de sangre.
hipotensión o exposición a sustancias ne-
• Disminuye la incidencia de enfermedad
frotóxicas; una buena hidratación preope-
tromboembólica.
ratoria evita problemas postoperatorios.
Aunque estas consideraciones teóricas y la La deshidratación es un hallazgo muy fre-
percepción clínica sugieren que la anestesia re- cuente debido a una disminución de la sed,
gional es más segura que la general en el pacien- dietas pobres y el uso de diuréticos.
te anciano, en muchos estudios actuales se ha • Restauración del volumen intravascular
demostrado que no hay una opción mejor que normal en pacientes hipervolémicos a cau-
otra. Este cambio de actitud en los últimos años sa de insuficiencia cardíaca congestiva.
podría deberse, por un lado, a una mejora en la • Normalización de la presión arterial san-
técnica de la anestesia general, la introducción guínea y frecuencia cardíaca.
de la mascarilla laríngea y fármacos anestésicos • Asegurar una buena ventilación y oxigena-
de acción más rápida y de duración más corta ción.
consiguiendo que el anciano tenga un despertar El tipo de monitorización vendrá dictado
más temprano y más agradable, con lo cual el por el estado físico del paciente y el procedi-
tiempo de estancia en la unidad de recupera- miento quirúrgico. Se debe valorar el riesgo-
ción y en el hospital es menor. Por otro lado, en beneficio de una monitorización agresiva.
la práctica actual es frecuente asociar a la anes-
tesia regional una sedación profunda (no solía
Anestesia local
hacerse en la década de 1970); esto puede hacer
disminuir las ventajas que tenía la anestesia re- Muchos procedimientos menores se pue-
gional sobre la general. den realizar sólo con anestesia local. Las venta-
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jas de esta elección incluye: bajo coste, facilidad requerido. La dosis de anestésico se cuantifica a
de administración y rápido retorno a su medio partir de la concentración alveolar mínima
habitual. Es imprescindible vigilar posibles re- (CAM) de anestésico inhalado o de la dosis me-
acciones tóxicas o alérgicas y canalizar en todos dia efectiva (DE50) de anestésico administrado
los casos una vía venosa periférica. Además de por vía intravenosa, que es la dosis necesaria
con un personal preparado, se debe contar con para abolir la respuesta a un estímulo en el 50%
una monitorización básica: esfingomanómetro de los individuos. La reducción de proteínas to-
para presión arterial y pulsioxímetro. tales y sobre todo albúmina hace que la fracción
de fármaco libre sea mayor y, por lo tanto, tenga
Anestesia regional mayor actividad. La distribución de los fárma-
cos se ve afectada por una disminución del agua
Intradural. Es una técnica útil para inter- corporal total y un aumento de la grasa corpo-
venciones en el abdomen inferior y las extremi- ral total; como resultado, el volumen de distri-
dades inferiores. La duración de la acción es más bución disminuye para los fármacos hidroso-
larga en el paciente anciano que en el adulto jo- lubles y conduce a una concentración plasmáti-
ven y la incidencia de hipotensión es también ca más elevada, y un aumento del volumen de
mayor debido a la disminución de catecolami- distribución para los fármacos liposolubles
nas, a la menor actividad de los barorreceptores (benzodiacepinas, barbitúricos y ciertos opiá-
y a la disminución de la reserva cardíaca. La falta ceos) determinando una concentración plas-
de movimiento y sensibilidad en las extremida- mática más baja. A causa de las alteraciones en
des puede producir una angustia considerable al los órganos responsables del metabolismo y
paciente si no se le ha informado correctamente. aclaramiento de sustancias (pulmón, riñón e
hígado), las dosis de anestésicos y otros fárma-
Epidural. Las indicaciones son práctica-
cos se tienen que reducir en el anciano. Además,
mente las mismas que para la anestesia intra-
debido al retraso en la eliminación, tienen más
dural. Existe menor riesgo de hipotensión que
riesgo de acumulación y de interacción de fár-
con la anestesia intradural y tiene la ventaja de
macos, y por lo tanto más toxicidad.
que se puede usar para el control del dolor
En general, la dosis de anestésicos inhala-
postoperatorio.
torios disminuye entre un 4 y un 6% por dé-
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• El etomidato presenta menos efectos secun- traciones plasmáticas más bajas de coli-
darios hemodinámicos, aunque también nesterasa.
es necesario reducir la dosis desde la mitad • Las dosis necesarias de atropina para obte-
a un tercio de la utilizada en el adulto joven. ner una frecuencia cardíaca determinada
• La sensibilidad cerebral en el caso del fenta- son más altas que en los jóvenes.
nilo y alfentanilo parece estar aumentada y se • Las dosis de isoproterenol y otros betaago-
necesita también una reducción de dosis. nistas son también más altas en el anciano
Hay una mayor incidencia de depresión res- que en el joven para obtener la misma res-
piratoria y rigidez muscular en el anciano. puesta cardiovascular (tabla 32-2).
En el caso del remifentanilo, el efecto puede
ser mayor que en el adulto, pero su metabo-
Cuidados durante la inducción y el mantenimiento
lismo por esterasas plasmáticas no se ve alte-
rado, por lo que puede ser una buena opción El primer reto que aparece es la venoclisis,
en procedimientos en los que se busca una las venas suelen ser frágiles y se rompen con
sedoanalgesia o para controlar cambios he- facilidad.
modinámicos intraoperatorios. Sin embar- La piel suele ser fina y fácilmente erosio-
go, la brevedad de su efecto obliga a adecuar nable, es necesario ser cuidadoso al colocar la
la analgesia posterior. placa de electrocauterio, electrodos de electro-
• La duración de acción de las benzodiacepi- cardiografía y apósitos de canalizaciones ar-
nas es mayor y la dosis inicial y de mante- teriales, venosas, sonda nasogástrica, tubo o
nimiento requerido es menor. mascarilla laríngea.
• El efecto de los relajantes musculares no des- En muchos casos, las articulaciones artrí-
polarizantes que dependen del metabolismo ticas y la escasa masa muscular hacen difícil
hepático o excreción renal (cisatacurio, vecu- que el paciente adopte la posición idónea re-
ronio, rocuronio) está aumentado. Los reque- querida para la intervención quirúrgica. Ade-
rimientos de dosis y el tiempo de recupera- más, la escasa perfusión de la piel y los tejidos
ción del atracurio permanecen inalterados blandos aumenta la propensión del individuo
debido a una vía de eliminación distinta. mayor a las lesiones isquémicas por presión.
• En cuanto a la succinilcolina, relajante Es necesario vigilar la colocación y almohadi-
muscular despolarizante, puede tener una llar los puntos de apoyo para evitar lesiones
prolongación de efecto, sobre todo en va- óseas y nerviosas. Las úlceras por presión pro-
rones, como consecuencia de las concen- longan la estancia hospitalaria, retrasan el ini-
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luar el efecto residual de la anestesia; conside- Suele ser menos intenso que en el adulto
rar la historia previa de fumador, bronquitis o joven, pero la apertura de cavidades supone un
enfisema; estimular al paciente a respirar pro- dolor que puede requerir el uso de mórficos, a
fundamente. Normalmente, la monitorización dosis inferiores de las aplicadas en el adulto jo-
con pulsioxímetro es suficiente para detectar hi- ven. El dolor relativo a cirugía que no afecta a
poxemia, aunque es también muy valioso mo- vísceras y se suele tratar con antiinflamatorios
nitorizar la frecuencia respiratoria y observar la no esteroideos. En cualquier caso, el retraso en
expansión del tórax con cada respiración. Si es el metabolismo hepático y renal de fármacos
posible, hay que monitorizar la PCO2 y mante- nos debe alertar y hay que adoptar una actitud
nerlo en los límites de la normalidad. juiciosa a la hora de administrar analgésicos y
vigilar de cerca la ventilación del paciente.
Estado neuropsíquico
Evitar la pérdida de calor
El 25% de los pacientes ancianos presen-
ta alteraciones cognitivas y déficits de memo- La normotermia contribuye a la estabili-
ria en el postoperatorio, que pueden durar dad cardiovascular, a la comodidad del pa-
varias semanas. Estos trastornos se agravan ciente y a la disminución de las demandas
con el aislamiento en las unidades de vigilan- miocárdicas de oxígeno. Los temblores origi-
cia intensiva y mejoran aumentando el con- nados por la hipotermia elevan el consumo de
tacto con la familia. Otros factores que suelen O2 de un 400 a un 500%, lo que hace que au-
estar asociados a los trastornos psíquicos son mente la demanda sobre los sistemas cardía-
alteraciones de la glucemia, urea, iones, hi- co y pulmonar, que en los ancianos puede
potermia, hipoxia o hipercapnia. Los ancia- manifestarse como hipoxia arterial o isquemia
nos requieren más apoyo psíquico y afectivo miocárdica. Por lo tanto, se ha de hacer un re-
por parte del personal sanitario y facilitar el calentamiento activo y monitorizar la tempe-
contacto directo con la familia. La enfermera ratura, hay que abrigar al anciano con sufi-
debe valorar el estado neurológico verifican- cientes mantas y calentar las perfusiones. Por
do la movilidad de las extremidades, el grado otra parte, la vasoconstricción y los temblores
de sedación y la orientación en tiempo y es- impiden una buena monitorización durante
pacio. A veces, debido a la marcada desorien- los primeros minutos.
tación temporoespacial que presentan, no
atienden, no colaboran o están inquietos, por
Balance de líquidos
lo que hay que:
Un mal control de fluidos condiciona una
• Proteger de manera exhaustiva apósitos, mayor morbimortalidad en el postoperatorio
vías venosas, arteriales, tubo endotraqueal, de cualquier paciente anciano. Por ello, el pri-
sondas. mer objetivo es corregir la deshidratación peri-
• Poner protectores con barras laterales en la operatoria. Hay que tener en cuenta que el en-
cama. fermo no ha bebido desde la noche anterior,
• A veces, es preciso sujetar las manos. puede estar tomando diuréticos o puede haber
tenido náuseas y vómitos postoperatorios. La
enfermera de reanimación debe saber recono-
Dolor postoperatorio
cer la sobrecarga de líquidos. Para ello debe lle-
El uso de escalas para valorar el dolor me- var un perfecto control del aporte y «salida» de
jora su tratamiento y reduce el número de líquidos, reconocer ruidos respiratorios pato-
complicaciones relacionadas con el dolor. lógicos y medir con frecuencia la presión arte-
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rial. Monitorizar la diuresis horaria es también reanimación. Hay que cuidar la posición del pa-
importante, dada la disminución de la capaci- ciente, utilizar ayuda si es necesario y no arras-
dad de la vejiga y la reducción del tono del es- trar al enfermo sobre las sábanas tirando de las
fínter vesical. A causa del flujo renal y el filtra- extremidades; las prominencias óseas deben ser
do glomerular disminuido, el paciente anciano almohadilladas. El cuidado de la piel es también
requerirá más tiempo para corregir los de- prioritario, si la cama llega húmeda de quirófa-
sequilibrios de fluidos y electrolitos. no se deben cambiar las sábanas y secar perfec-
tamente la piel del paciente. La piel es muy fria-
Rehabilitación ble y hay que cuidar todas las zonas donde haya
Una rápida movilización facilita la recupe- apósitos y no abusar del manguito de presión
ración postoperatoria. Contribuye a la estabi- automática, que puede causar hematomas.
lización de los sistemas respiratorio y cardio- Otro aspecto que concierne a la comodidad es
vascular, el SNC y la termorregulación. Se apoyo psicológico, que incluye reorientación
debe contar con la ayuda del fisioterapeuta y del paciente usando un lenguaje claro, informa-
el terapeuta ocupacional. ción simple y repetirlo tantas veces como sea
necesario. El control del dolor y la temperatura
Nutrición que son básicos para la comodidad del anciano
ya se han comentado en apartados anteriores.
La nutrición enteral o parenteral se debe
continuar si el paciente la tenía previamente,
o iniciarla de manera temprana si no la tenía. CONSIDERACIONES ÉTICAS
Como ejemplo, la mortalidad después de la
fractura de cabeza de fémur es menor cuando Existe una gran dificultad en la valoración de
se inicia rápidamente nutrición enteral por las expectativas y calidad de vida después de la
sonda nasogástrica. intervención quirúrgica en el paciente geriátrico.
Frecuentemente, la complejidad psicosocial que
Comodidad rodea al anciano, la minusvalía física, los requeri-
Si tenemos en cuenta los cambios anatómi- mientos de cuidados de enfermería por largos
cos y fisiológicos de todos los órganos y siste- períodos y los costes económicos, tanto sociales
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mas relacionados con el envejecimiento, po- como familiares, hacen difícil, en ocasiones, la
dremos reconocer todas las posibilidades de in- toma de decisiones. Están demostradas conduc-
comodidad en el postoperatorio del paciente tas inadecuadas del personal sanitario en estos
anciano. Conseguir que el paciente se sienta lo pacientes; existen más lesiones por negligencia,
más cómodo posible es uno de los objetivos mayor pasividad en el diagnóstico y tratamiento
fundamentales del personal de enfermería de y subestimación de las preferencias del paciente.
RESUMEN
• La edad se asocia a pérdida de la reserva funcional. El inicio de estos cambios es muy variable y condicionan
un incremento de la morbimortalidad, pero no se considera una contraindicación para la cirugía.
• Estos cambios condicionan un aumento de las enfermedades asociadas y un incremento del número de inter-
venciones quirúrgicas respecto a la población más joven.
• La evaluación preoperatoria está orientada a determinar la patología asociada, el grado funcional y a optimizar
su situación basal, por lo que debe hacerse con tiempo suficiente. La enfermedad preoperatoria es el mayor de-
terminante de complicaciones.
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• Aunque hasta ahora se consideraba más segura la anestesia regional, en estudios recientes se ha notificado la
misma morbimortalidad en la anestesia general, por lo que la técnica dependerá del procedimiento que se vaya
a realizar y del estado de salud del paciente.
• Los ancianos presentan mayor sensibilidad a los anestésicos locales y generales.
• Hay que tener mucho cuidado con la posición de las articulaciones (con frecuencia rígidas), la piel y mucosas
(que son muy frágiles), las vías vasculares (que se fijarán con cuidado, dada su fragilidad y escasez) y la tem-
peratura corporal (dada la gran facilidad que tienen para la hipotermia).
• En el postoperatorio es muy frecuente la depresión respiratoria, por lo que hay que monitorizarla con cuidado y
aportar oxígeno suplementario.
• Es frecuente que los pacientes se desorienten o presenten algún tipo de demencia en el postoperatorio, o que se les
haya diagnosticado algún tipo de demencia con anterioridad, por lo que hay que extremar las medidas de apoyo psi-
cológico y a veces incluir otras de protección, para evitar el que se arranquen las sondas, los drenajes, catéteres, etc.
• Los tratamientos de las enfermedades previas, el dolor y la fluidoterapia deben seguirse rigurosamente para
evitar complicaciones inmediatas.
• El principal objetivo de toda intervención debe ser mantener la independencia del paciente. Con frecuencia, el
tratamiento del paciente anciano supone un reto difícil de superar; sin embargo, nuestro comportamiento debe
adaptarse a esta situación para poder ofrecer la atención que estas personas necesitan.
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seguridad del paciente, por lo que su presen- cual sea su localización, debe reunir unos re-
cia está justificada en las situaciones en las que quisitos mínimos que incluyen: fuentes de
se requieran técnicas propias de la especiali- oxígeno, aire y vacío para aspiración centra-
dad: reanimación cardiopulmonar, transporte lizados, sistemas de extracción de gases, tubu-
de pacientes críticos, anestesia general o regio- laduras y cables de gran extensión (que per-
nal, sedación profunda, etc. mitan el desplazamiento de la mesa de explo-
Las implicaciones anestésicas del estado ración y los cambios de posición del paciente
clínico del paciente no varían en función del sin peligro de desconexión), un sistema de
lugar de la anestesia, pero sí lo suelen hacer alarma audible dotado de un dispositivo ca-
los condicionamientos físicos impuestos por paz de detectar la desconexión del circuito,
un entorno hostil, el hecho de disponer de un botellas de reserva de oxígeno, enchufes pro-
personal distinto del habitual y con frecuen- vistos de conexión a tierra, línea telefónica y,
cia la ausencia del equipo completo de asis- cuando sea posible, habitabilidad adecuada
tencia y monitorización en estas áreas aleja- en cuanto a aireación, temperatura, ilumina-
das del quirófano. Siempre que se requiera la ción y dimensiones. Sin embargo, y pese a és-
presencia de un anestesiólogo, éste debe estar tos, fuera de quirófano es fácil encontrarse
ayudado por un personal de enfermería cua- con gran cantidad de dificultades técnicas:
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• Suele estar limitado el acceso físico al pa- en la que el paciente: a) puede no mante-
ciente, ya que con frecuencia el personal ner los reflejos protectores de la vía aérea,
sanitario debe permanecer en otra sala, por b) puede no mantener la vía aérea abierta,
lo que se hace más dependiente de la mo- c) puede no responder apropiadamente a
nitorización instrumental. la estimulación física o a las órdenes verba-
• La calidad de las pantallas de los monito- les. La sedación profunda en niños puede
res, así como la colocación en un lugar transformarse rápidamente en anestesia
adecuado son decisivos. general. En niños, sobre todo, es importan-
• El incremento en la longitud de los circuitos te distinguir entre sedación consciente y
anestésicos puede provocar problemas en la sedación profunda, porque el grado de
ventilación mecánica (medición del volu- monitorización y el número de personal
men espirado junto al tubo endotraqueal). sanitario necesario en cada caso es diferen-
• Existe posibilidad de radiación, tanto para te según la AAP (tabla 34-1).
el paciente como para el personal sanitario. 3. Anestesia general: es un estado de incons-
• Las habitaciones suelen ser frías y oscuras ciencia controlada médicamente, caracte-
durante las exploraciones radiológicas y rizado por pérdida de los reflejos protec-
esto incrementa la probabilidad de no ob- tores, imposibilidad para mantener una
jetivar una obstrucción en la vía respirato- vía aérea independiente e imposibilidad
ria, un circuito desconectado o el agota- de responder apropiadamente a la esti-
miento de las botellas de gas. mulación física y a órdenes verbales.
• Las camas para el paciente no son confor-
tables y el medio en general es hostil debi- La ASA, junto con la Joint Commission on
do a los aparatos eléctricos que suele Acreditation of Health-Care Organizations,
haber en él (salas de radiología, hemodiná- aprobó en octubre de 1999 una nueva defini-
mica, litotricia). ción de los grados de sedación y analgesia que
se aplican a niños y adultos donde se estable-
cen tres grados de sedación:
Definición de sedación consciente,
sedación profunda y anestesia general
1. Mínima sedación: correspondería sola-
La definición más comúnmente aceptada mente a ansiólisis.
es la propuesta por la Academia Americana de 2. Sedación moderada y analgesia: equiva-
Pediatría (AAP), que establece tres grados: lente a la sedación consciente.
3. Sedación profunda y analgesia.
1. Sedación consciente: es una situación mé-
dica controlada de depresión de concien-
Valoración del paciente
cia en la que: a) los reflejos protectores es-
tán conservados; b) el paciente mantiene Es la misma que para cualquier otro pa-
el control de la vía aérea, y c) hay una res- ciente que va a ser intervenido en quirófano.
puesta apropiada a la estimulación física No existen diferencias en la valoración a la
u órdenes orales. El término sedación hora de realizar una sedación profunda o una
consciente es impreciso y ha sido reempla- anestesia general. Antes de iniciar la adminis-
zado por el término sedoanalgesia en las tración de fármacos sedantes o analgésicos
guías sobre sedación de la Sociedad Ame- debemos:
ricana de Anestesiología (ASA).
2. Sedación profunda: es una situación médi- 1. Elaborar un historial clínico que incluya
ca controlada de depresión de conciencia anomalías de órganos y sistemas, antece-
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Personal Responsable: persona encargada del Una persona debe observar constan-
paciente, administración de se- temente los signos vitales del pa-
dantes y manejo de las complica- ciente, la permeabilidad de la vía
ciones; debe estar entrenado en aérea y una ventilación adecua-
reanimación pediátrica básica y da. También debe administrar
es aconsejable en reanimación fármacos u ordenar su adminis-
pediátrica avanzada tración
Personal de soporte: una persona Al menos una persona debe estar
más para monitorizar los pará- entrenada en el soporte vital bá-
metros fisiológicos y ayudar en sico, en el manejo de la vía aérea
las medidas de reanimación y la reanimación cardiopulmonar
Además de la monitorización usada
Monitorización Monitorización continua de la satura- durante la sedación consciente,
ción de oxígeno, frecuencia car- se debe disponer de un electro-
díaca, frecuencia respiratoria y cardiógrafo y un desfibrilador
determinación intermitente de Los signos vitales se deben verificar
presión arterial cada 5 min
Se recomienda un estetoscopio pre-
cordial o un capnógrafo para ayu-
dar a la monitorización de la ven-
tilación
dentes de otras sedaciones o anestesia ge- alejados del quirófano no deben beber lí-
neral o regional, medicación habitual y quidos ni tomar alimentos sólidos durante
alergia a fármacos, tiempo transcurrido un período suficiente para asegurar el va-
desde la última ingesta oral y consumo ciamiento gástrico (tabla 34-2). En situacio-
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Tabla 34-2. Protocolo de ayuno para sedación y anestesia general fuera del quirófano
* Sólidos y papilla incluyen leche materna y compuestos con fórmulas maternales, así como zumos con residuo sólido (pulpa).
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más común es el dolor a la inyección, que pue- pontánea es inadecuada, y c) administrar oxí-
de evitarse con lidocaína de una solución al geno suplementario. Después de administrar
1% en la misma jeringa o antes de inyectarlo. antagonistas, debe vigilarse al paciente duran-
La depresión respiratoria puede ocurrir cuan- te el tiempo suficiente para asegurar que no
do se utilizan altas dosis, pero a dosis bajas se tendrá una parada cardiorrespiratoria.
conserva la ventilación espontánea.
El remifentanilo (0,10-0,25 µg/kg/min), un
Equipo de emergencia
derivado opiáceo de corta duración de acción,
se está empleando cada vez con mayor fre- La enfermera debe vigilar con frecuencia
cuencia por sus efectos analgésicos y sedantes. que todo el equipo de emergencia está en con-
Puede provocar náuseas y vómitos, hipoten- diciones de uso idóneas, incluyendo: material
sión, bradicardia, prurito e incluso depresión para mantener la vía respiratoria permeable,
respiratoria, efectos que pueden revertirse rá- material para reanimación cardiopulmonar
pidamente interrumpiendo la perfusión o me- con desfibrilador, medicación de emergencia
diante el empleo de sustancias específicas si y antagonistas farmacológicos (tabla 34-3).
fuera necesario (antieméticos, antihistamíni-
cos, inotrópicos, etc.).
Traslado del paciente y cuidados
La ketamina (0,2-2 mg/kg i.v. o 5-10 mg/kg
postanestésicos
i.m.) se usa ocasionalmente, sobre todo en ni-
ños, para facilitar la sedación y analgesia duran- El estado clínico del paciente debe ser es-
te procedimientos dolorosos. A dosis bajas tiene table antes de que se produzca el traslado.
la ventaja de proporcionar analgesia transitoria Durante éste, se debe continuar una moni-
y amnesia. Entre los efectos secundarios se in- torización acorde con la situación del pa-
cluyen la depresión respiratoria, el aumento de ciente. Después de la sedoanalgesia los pa-
secreciones y la posibilidad de alucinaciones. cientes deben ser observados hasta que no
Estas últimas pueden atenuarse con el uso con- haya riesgo de depresión cardiorrespiratoria.
comitante de benzodiacepinas como el midazo- Los signos vitales y la función respiratoria
lam. deben ser monitorizados hasta que el pa-
Los estudios radiológicos no dolorosos re- ciente reciba el alta.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
quieren que el paciente esté inmóvil para ob- Los criterios de alta comúnmente acepta-
tener resultados de alta calidad. Habitualmen- dos cuando la sedación o anestesia general se
te, con una sedación ligera es suficiente y en hacen en régimen ambulatorio son:
estos casos el hidrato de cloral (30-50 mg/kg
v.o. o rectal) para los niños suele ser suficien- 1. Paciente alerta y orientado.
te, aunque cada vez se emplea menos por la 2. Signos vitales dentro de la normalidad
impredecibilidad de su inicio y final de efecto (presión arterial, frecuencia cardíaca y res-
y por las náuseas que produce. piratoria, saturación de oxígeno periférica).
Siempre que se administren opioides o 3. Ausencia de náuseas y vómitos.
benzodiacepinas debemos disponer de sus an- 4. Hidratación adecuada.
tagonistas específicos. Naloxona y flumazenil 5. Si se han administrado antagonistas tipo
se pueden administrar para mejorar la venti- naloxona o flumazenil, deben pasar al
lación espontánea en pacientes que han reci- menos 2 h para asegurarse que el paciente
bido opioides o benzodiacepinas, respectiva- no sufra resedación.
mente. Antes de administrar los antagonistas
debemos: a) estimular al paciente a respirar; Los pacientes deben recibir el alta hospita-
b) ventilar con mascarilla, si la respiración es- laria con unas instrucciones claras por escrito
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ción ni opiáceos, ya que pueden interferir con la zón, mediante la medición de la presión y el
duración de la crisis y prolongar el tiempo de re- contenido de oxígeno de la sangre en las cua-
cuperación postanestésico. Un aporte suficiente tro cámaras cardíacas, el sistema vascular pul-
de oxígeno mediante preoxigenación y ventila- monar y los grandes vasos. Permite diagnos-
ción manual hasta que recupere la ventilación ticar lesiones congénitas del corazón y anoma-
espontánea disminuye la incidencia de arrit- lías valvulares. El estudio se realiza a través de
mias. La enfermera debe verificar la existencia en un catéter que suele insertarse en la arteria fe-
la sala de sustancias hipotensivas (nitroprusiato, moral. Habitualmente en adultos se realiza
hidralazina, labetalol, propanolol, esmolol), para con sedación (fentanilo o cloruro mórfico
tratar la respuesta simpática en caso de que se más midazolam es lo más frecuentemente
produzca, sobre todo en pacientes con enfer- utilizado) y oxigenoterapia. En el paciente
medades cardiovasculares. El paciente debe ser pediátrico se requiere anestesia general. La
observado estrechamente durante los primeros monitorización incluye ECG, presión arterial
15 min tras la convulsión, ya que es el período de mediante manguito, frecuencia cardíaca y
mayor riesgo. pulsioximetría. En los lactantes y neonatos se
debe monitorizar además la temperatura cor-
poral, el estado ácido-base, la glucosa y el cal-
PROCEDIMIENTOS CARDIOVASCULARES cio sérico. La complicación más frecuente es la
taquicardia auricular paroxística, relacionada
La hipertensión o la taquicardia generadas con el catéter de exploración y el tratamiento
por ansiedad pueden incrementar los proble- consiste en retirar el catéter, aunque es necesa-
mas cardiovasculares preexistentes. En esta si- rio tener preparado siempre el desfibrilador.
tuación la premedicación y la sedación desem- La segunda arritmia más frecuente es el blo-
peñan un papel esencial. El acceso limitado al queo A-V de segundo y tercer grado, que pue-
paciente en caso de complicación (voluminosi- de requerir la colocación de un marcapasos
dad del aparato de fluoroscopia) hace necesa- ventricular.
rio asegurarse de un buen acceso a las vías ve- El personal de enfermería debe compro-
nosas, haciendo uso de alargaderas y llaves de bar a diario en la sala de hemodinámica que el
tres pasos. La acción de muchos anestésicos desfibrilador y el marcapasos externo estén en
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cen la sensación de claustrofobia del pa- nea con mascarilla laríngea durante el tiempo
ciente y facilitan el acceso al mismo. que dure la prueba.
2. El otro inconveniente es la atracción de
objetos ferromagnéticos por el potente
Anestesia para tomografía computarizada
imán de la RM, lo que puede dar lugar a
un «efecto proyectil» por la atracción La realización de la tomografía computa-
brusca de estos objetos, lo que puede lle- rizada (TC) no es dolorosa, pero es necesaria
gar a lesionar al paciente o a cualquier la inmovilización de la zona del cuerpo que
otra persona que se encuentre en la tra- se va a examinar para obtener una buena ima-
yectoria. Los pacientes con marcapasos, gen radiológica. Los adultos no suelen reque-
bombas de perfusión u otros aparatos no rir sedación para la realización de la TC. Los
deben entrar en la sala de RM, pues pue- pacientes pediátricos, aquellos con alteracio-
den verse alterados por el potente campo nes neurológicas o aquellos con quien no es
magnético que crea el imán. Tampoco posible comunicarse, precisan una anestesia
debe realizarse a pacientes con implantes general o una sedación profunda para man-
metálicos, como prótesis o pinzas vascu- tener la inmovilidad necesaria para la realiza-
lares, ya que pueden moverse. ción de esta prueba.
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dilatación del colon puede desencadenar po- se realiza con sedación y si asocia una papilo-
derosos reflejos vagales que cursan con bradi- tomía puede requerir anestesia general.
cardia grave. Por otro lado, es una explora- Las técnicas endoscópicas en el niño se rea-
ción que puede durar más de 20-30 min para lizan siempre con anestesia general con el fin
poderla completar (dificultad de paso, necesi- de mantener al paciente inmovilizado y anal-
dad de extirpar pólipos, etc.) y cuyo éxito de- gesiado. Además, esto permite la ventilación y
pende de las condiciones del paciente (un pa- la oxigenación, así como la protección de la
ciente que se mueve mucho por el dolor obli- vía respiratoria de una posible aspiración de
ga a interrumpir la exploración). Por todo contenido gástrico.
esto, resulta necesario hacer una sedación
profunda; el propofol es el anestésico más
Litotricia
utilizado.
La colangiopancreatografía retrógrada en- Utiliza ondas de ultrasonido para romper
doscópica tiene como finalidad la extracción cálculos situados en las vías urinarias, lo que re-
de cálculos a nivel del colédoco, para lo cual sulta muy doloroso. Habitualmente se realiza
debe introducirse el endoscopio hasta llegar al un bloqueo epidural o subaracnoideo que per-
duodeno. Es una técnica dolorosa, por lo que mite tener al paciente en condiciones óptimas.
RESUMEN
• La sedoanalgesia o anestesia general en lugares alejados de quirófano ofrece dos grandes beneficios: a) permi-
te tolerar al paciente procedimientos incómodos, liberándolo de ansiedad, malestar o dolor, y b) en niños y pa-
cientes no colaboradores, aunque el procedimiento que se vaya a realizar no sea doloroso, la sedoanalgesia
hace posible que permanezcan inmóviles, requisito imprescindible en la mayoría de las exploraciones diag-
nósticas y/o terapéuticas.
• La valoración del paciente no difiere de la realizada en intervenciones dentro de quirófano. La monitorización y vi-
gilancia del paciente, por parte del personal de enfermería, debe ser, por lo tanto, igual que en cualquier paciente
quirúrgico, tanto durante el procedimiento como después, hasta que el paciente alcance los criterios de alta.
• En lugares alejados del quirófano es frecuente disponer de un equipo paramédico distinto del habitual, y a me-
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35 Unidad de recuperación
postanestésica
J. Gómez García y A. Sierra Rico
dad era en el postoperatorio inmediato. Así, ella y de ésta a otras zonas del hospital.
Jolly y Lee, en 1957 realizaron un estudio donde El número de camas dependerá fundamen-
hallaron que el 60% de la mortalidad asociada talmente del tipo de cirugía que se realice. Así,
al acto anestésico se debe a la mala calidad de en general, se consideran necesarias 1,5 camas
los cuidados en este período. En la actualidad por quirófano, pero si la cirugía que se realiza
hay datos que demuestran la necesidad del es menor o es ambulatoria, esta cifra puede
buen funcionamiento de estas unidades, ya que estar aumentada a 2 o 3, respectivamente.
se ha detectado que un 42% de las complicacio- El tamaño que se considera ideal es de alre-
nes se presenta en el postoperatorio. Esto impli- dedor de 10 m2 por cama y la disposición, la
ca que si consideramos que la enfermera es la que permita la mejor vigilancia. Todas las ca-
encargada de vigilar al paciente durante este pe- mas deben disponer de tomas de oxígeno, aire
ríodo, es importante que tengan la formación y y vacío y al menos 5 tomas de corriente con
la práctica suficientes para detectar situaciones toma de tierra. Deben ser unidades con buena
peligrosas y actuar, aun en ausencia del médi- iluminación (natural o artificial), con ambien-
co. En 1982 se creó la ASPAN (The American te tranquilo y relajado, temperatura de entre
Society of Postanesthesia Nurses) que en 1988 23 y 25 ºC y ventilado con presión de aire posi-
publicó una serie de requerimientos mínimos tiva en relación con otras áreas adyacentes.
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4. Color 2 Rosado
1 Pálido, lívido o moteado
0 Cianótico
Una puntuación de 10 mantenida en el tiempo indica que el paciente está en condiciones de recibir el alta de la unidad de recuperación post-
anestésica.
Aldrete JA, Kroulik D. A posthanesthesic recovery score. Anesth Analg 1970;49:924-34.
do. Los parámetros puntuados son la función te. El método más eficaz para desobstruir la
respiratoria, cardiovascular y neurológica. vía aérea consiste en hiperextender la cabeza
Además, en esta gráfica se podrá pautar todo desplazando hacia delante la mandíbula, y en
tipo de órdenes y tratamientos. ocasiones girar la cabeza hacia un lado. Si con
Los pacientes recibirán el alta cuando es- estas medidas no se produce la mejoría, se
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tén estables desde el punto de vista hemodi- procederá a la inserción de un tutor nasofa-
námico, con un grado de consciencia y venti- ríngeo u orofaríngeo, y en último extremo a la
lación adecuados. Los criterios de alta serán intubación orotraqueal. Otra causa importan-
distintos según el paciente se dirija a una te es el laringoespasmo, que generalmente
cama de planta o esté en régimen ambulato- ocurre por estímulos irritativos, como la pre-
rio. Por lo general, el alta será firmada en la sencia de sangre, cuerpos extraños o secrecio-
gráfica por el anestesiólogo responsable. nes. Es más frecuente cuando la cirugía es del
cuello o la vía aérea superior. Si la obstrucción
es incompleta, la retirada del estímulo, una se-
COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS dación ligera y la ventilación con mascarilla
facial a presión positiva suelen ser suficientes.
Si es completa, en muchos casos será necesa-
Complicaciones respiratorias
rio intubar al paciente. Menos frecuente es la
presencia de edema subglótico postextuba-
Obstrucción vía aérea superior
ción. Aparece con mayor frecuencia 1 h des-
La causa más frecuente es la caída de la pués de la extubación y se relaciona con intu-
lengua hacia atrás en un paciente inconscien- baciones traumáticas o prolongadas. El trata-
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miento consiste en oxígeno caliente y humidi- cánica ventilatoria por dolor, obesidad y ven-
ficado, nebulizaciones con adrenalina y dexa- dajes muy compresivos.
metasona.
Complicaciones cardiocirculatorias
Obstrucción de la vía aérea inferior
Son las complicaciones postoperatorias
La causa más frecuente es el broncoespas- más frecuentes, y suponen un 46% del total.
mo. Aparece con mayor incidencia en pacientes Se presentan fundamentalmente en pacientes
con patología pulmonar previa, y puede ser con patología previa o cirugía importante. De
desencadenado por múltiples causas, como hecho, un 90% de los pacientes con estas
fármacos liberadores de histamina, aspiración complicaciones corresponden a los criterios
broncopulmonar o estímulos vagales. ASA III y IV, y un 10% a los ASA I y II.
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presión, tumores que comprimen la cava ca, hipercapnia, hipoxia, hipopotasemia, hipo-
inferior, o presión positiva al final de la es- calcemia o acidosis. Entre las arritmias supra-
piración (PEEP) en ventilación mecánica. ventriculares, la más frecuente es la taquicar-
• Reducción de la contractilidad miocárdica dia sinusal (es la arritmia más frecuente en el
producida por el efecto de los anestésicos, postoperatorio), cuyas causas también son nu-
por disfunción ventricular persistente o merosas: dolor, ansiedad, anemia, hipotensión,
por un infarto de miocardio perioperato- retención urinaria, trastornos hidroelectrolíti-
rio. Ésta suele presentarse en pacientes con cos, etc. Tampoco son infrecuentes la bradicar-
patología cardíaca preexistente. dia sinusal, que puede estar en relación con el
uso de anticolinesterásicos al finalizar el acto
anestésico o en los bloqueos regionales centra-
Hipertensión
les cuando hay un gran bloqueo simpático, así
Se define por la existencia de una presión como por hipoxemia, dolor o distensión vesical.
arterial diastólica (PAD) mayor de 90 mmHg El flúter auricular puede ser la primera manifes-
y/o una presión arterial sistólica (PAS) mayor tación de embolia pulmonar. Las extrasístoles
de 150 mmHg. Es también una complicación auriculares por hipoxia y alteraciones hidro-
frecuente, si bien el 50% de los pacientes que la electrolíticas, así como la fibrilación auricular y
desarrolla tiene hipertensión previa. Por lo ge- ritmos nodales suelen estar relacionados con
neral comienza a 30 min del postoperatorio, y anomalías metabólicas.
se debe, principalmente, a una inadaptación
de las resistencias arteriales sistémicas. Lo más
Disfunción miocárdica
frecuente es que exista dolor, hipercapnia, hi-
poxemia o un aumento de la volemia. Si una La isquemia miocárdica aparecerá sobre
vez excluidos y/o tratados estos factores, per- todo en pacientes con patología coronaria
siste el cuadro, será preciso el tratamiento con previa o con dos o más factores de riesgo car-
antihipertensivos. En principio no se requeri- díaco. La mayor incidencia suele concentrar-
rán fármacos de acción prolongada, ya que la se en el segundo día del postoperatorio y sue-
mayoría de estos episodios hipertensivos se re- le precederse de alteraciones hemodinámicas.
suelven en las 4 h siguientes a la intervención. El mayor problema es que en la mayoría de los
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conducta inadecuada que tiene mayor inci- tará la intensidad y duración de la medicación
dencia en pacientes sanos (ASA I) jóvenes y depresora. Una vez descartadas estas causas y
con temor a la intervención quirúrgica. La las alteraciones iónicas y del equilibrio ácido-
causa más frecuente es el dolor, pero hay otras base, habrá que descartar las causas neurológi-
causas, como hipoxia, hipercapnia, distensión cas por complicaciones intraoperatorias. Entre
vesical y/o gástrica, fármacos (ketamina, esco- éstas, tenemos la posibilidad de embolia gaseo-
polamina, hipoglucemia, hiponatremia, etc.). sa, que ocurre con mayor frecuencia en cirugía
También puede ser causado por un cuadro de cardíaca y neurocirugía, pero también puede
deprivación alcohólica o de psicoestimulan- ocurrir en otros tipos de intervenciones (esco-
tes. Una vez descartada la existencia de todas liosis, cirugía del cuello) e incluso tras la canali-
estas causas, los cuadros de agitación tienen zación de una vía central. En todo paciente con
buena respuesta a la administración de dosis politraumatismos que presente este cuadro,
fraccionadas de sedantes. aunque en principio no tenga traumatismo cra-
neoencefálico, habrá que descartar la presencia
de lesiones cerebrales. En todos los casos en que
Inconsciencia postoperatoria prolongada
se sospeche una causa neurológica se deberá
Sus causas son múltiples y multifactoriales. realizar una tomografía computarizada craneal.
Está relacionada con factores como fármacos y
técnica anestésica, tipo de intervención y esta-
Complicaciones renales
do neurológico previo. La anamnesis y la ex-
ploración clínica deben ser exhaustivas, ha- Las alteraciones de la función renal pueden
ciendo hincapié en la exploración neurológica, producir un gran aumento de la morbimorta-
que puede ser extremadamente confusa en las lidad en los pacientes quirúrgicos. Es muy im-
primeras horas del postoperatorio, por el efec- portante la rápida identificación y corrección
to residual de los anestésicos. Se debe valorar el en la URPA de las alteraciones de la función
estado de coma mediante la escala de Glasgow, renal, y es indispensable garantizar una ade-
el estudio de los reflejos osteotendinosos y rea- cuada perfusión renal (mantener la estabilidad
lizar de forma sistemática ionograma, equili- hemodinámica), evitar en lo posible la admi-
brio ácido-base y glucemia. La sedación resi- nistración de fármacos y sustancias nefrotóxi-
dual después de una anestesia general es la cas, e identificar los grupos de pacientes con
causa más frecuente de inconsciencia postope- mayor susceptibilidad de desarrollar insufi-
ratoria y, si no supone un compromiso vital, ciencia renal aguda. Entre éstos se encuentran
no necesita tratamiento específico. Es especial- los sometidos a cirugía cardíaca y vascular, ci-
mente frecuente después de intervenciones rugía de la vía biliar mayor, pacientes que han
quirúrgicas largas, con grandes dosis de opiá- recibido varias transfusiones, pacientes con
ceos o altas concentraciones de hipnóticos o politraumatismos, con sepsis, ancianos con
sustancias inhalatorias. En principio es razo- antecedentes de enfermedades renales. En to-
nable esperar entre 60 y 90 min antes de tomar dos ellos la monitorización de la creatinina
una decisión terapéutica (siempre habiendo plasmática y de la diuresis horaria son los pa-
descartado otras etiologías potencialmente rámetros más eficaces en la detección de los es-
graves). Tras este tiempo podemos administrar tados iniciales de insuficiencia renal aguda.
naloxona (2 µg/kg) si pensamos que se debe al
efecto de los opiáceos, o flumazenil (0,5-1 mg)
Oliguria
si creemos que se debe a un efecto prolongado
de las benzodiacepinas. Otra causa de retraso Cualquier intervención quirúrgica supone
en el despertar es la hipotermia, que aumen- una alteración de los mecanismos de regula-
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ción renal con una etapa denominada de oli- valorar cuidadosamente los riesgos-benefi-
guria fisiológica. Esta etapa está relacionada cios de su uso, considerando las posibles al-
con multitud de factores, como dolor, reflejos ternativas de tratamiento. Si se usan, debe-
viscerales, alteraciones de la glucemia, deshi- rá hacerse el menor tiempo posible y bajo
dratación, efectos de los anestésicos y concen- estricta monitorización de la función renal.
traciones de catecolaminas, produciéndose hi- • Posrenal. Se produce ante la existencia de
persecreción de hormona antidiurética. Como un obstáculo al paso de la orina a cualquier
consecuencia de este reflejo fisiológico, es ha- nivel de la vía urinaria. Representa sola-
bitual comprobar en esta etapa diuresis esca- mente entre el 1 y el 5 % de las causas de
sas, pero a pesar del aumento de la hormona insuficiencia renal aguda posquirúrgica y
antidiurética la diuresis suele estar próxima a habrá que sospecharla en intervenciones
los 50 ml/h. La oliguria (50-400 ml/día) o la cercanas a las vías urinarias, en presencia
oligoanuria (15-20 ml/h) son el signo más fre- de presión intraabdominal aumentada
cuente de insuficiencia renal postoperatoria. (compresión de vena renal), y en pacientes
Cuando aparece en pacientes no sondados hay con antecedentes de cólicos nefríticos.
que valorar la presencia de globo vesical. Si la
situación se prolonga, habrá que sondar al pa-
Poliuria
ciente y monitorizar la diuresis. Si el paciente
está sondado, hay que explorar la permeabili- Aunque con menor incidencia que la oli-
dad de la sonda, por si está acodada u obstrui- guria, no son infrecuentes las situaciones de
da (por coágulos o detritus), o valorar la posi- poliuria (4-5 ml/kg/día). Lo más común es
ción del paciente, ya que a veces la punta de la que sea consecuencia de un excesivo aporte de
sonda queda por encima del nivel de la orina líquidos durante el período intraoperatorio.
en la vejiga. Una vez descartadas estas situacio- También puede deberse a la administración
nes, debemos considerar que la oliguria tiene de diuréticos o a la presencia de estados hiper-
un origen prerrenal, renal o posrenal. osmolares (hiperglucemia o enemas de prepa-
ración para cirugía del colon). Si descartamos
• Prerrenal. Se trata de la causa más frecuente y estas causas, tendremos que buscar un cua-
refleja la presencia de una mala perfusión re- dro de diabetes insípida (más frecuente en el
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del esófago, la dehiscencia de las suturas o una jados sus músculos no generan calor. La hipo-
broncoaspiración. Entre los factores de riesgo termia produce importantes efectos sistémi-
emético tenemos: cos, como hipertensión arterial y aumento del
consumo de oxígeno miocárdico. Por lo tanto,
• Dependientes del paciente. Mujeres en pe- es necesario prevenirla en el quirófano y tra-
ríodo perimenstrual, especialmente si tie- tarla con rapidez en la reanimación. Para ello
nen antecedentes eméticos. Niños, sobre aplicaremos mantas de aire caliente y suero-
todo en preadolescentes. Vaciado gástrico terapia caliente (v. cap. 6).
retrasado: diabetes, embarazo, obstrucción Los temblores producen aumento del meta-
intestinal, ayuno prolongado, estómago bolismo muscular con aumento del consumo de
lleno, obesidad y ansiedad. oxígeno y del gasto cardíaco con importante
• Dependientes del acto anestésico. Por dis- riesgo de acidosis metabólica e hipoxemia. Es
tensión abdominal debida a un mal uso de habitual que los pacientes hipotérmicos presen-
la mascarilla facial. Fármacos: etomidato y ten escalofríos, aunque no todos los temblores se
ketamina más que el pentotal; anestésicos produzcan por frío: también aparecen por anes-
volátiles; todos los opiáceos (el más emeti- tésicos inhalatorios, anestesia regional o estrés.
zante es la buprenorfina). Por el contrario, La meperidina a dosis bajas (12,5-25 mg i.v.) y el
el propofol tiene propiedades antieméticas. metamizol, tienen buenos resultados para el tra-
• Dependiendo de la cirugía, en intervencio- tamiento, aunque no se conoce bien el mecanis-
nes más emetógenas. Vísceras abdomina- mo de acción.
les, ginecológicas, otorrinolaringológicas, La hipertermia se define como toda tem-
estrabismo y orquidopexia. Menor inci- peratura oral de 37,2 ºC o mayor a primera
dencia en la cirugía superficial de las ex- hora de la mañana y de 37,8 ºC o mayor a me-
tremidades. dia tarde. La fiebre es muy frecuente en las
• Otras: deambulación precoz, ingesta pre- primeras 24-48 h del postoperatorio y hasta
coz de líquidos orales y dolor. en dos terceras partes de estos pacientes no
hay proceso infeccioso. Así, la actitud inicial
Aunque hay controversia acerca de si se ante un aumento de la temperatura en un
debe realizar profilaxis antiemética de manera postoperatorio será expectante y bastará con
universal, todos los autores están de acuerdo una exploración física completa y, si es muy
en que debe hacerse en aquellos pacientes y ci- alta, se administrarán antitérmicos.
rugía que presentan mayor incidencia. Entre
los fármacos que actualmente tenemos para el
tratamiento, cabe destacar el ondasetrón, la CUIDADOS DE LA ANESTESIA REGIONAL
dexametasona y la desclorfeniramina.
Los cuidados y la monitorización no de-
ben ser inferiores a los aplicados en un post-
Alteraciones de la temperatura y temblores
operatorio de una anestesia general. Una ca-
La hipotermia se define como una tempe- racterística típica de estos pacientes es que
ratura central inferior a 35 ºC. El 60% de los presentarán analgesia prácticamente total en
pacientes que ingresan en una reanimación el postoperatorio inmediato. Sin embargo, eso
presentan hipotermia, debido a que en el qui- no debe hacernos descuidar la analgesia. La
rófano están desnudos, en un ambiente frío, regresión del bloqueo causa un dolor de rápi-
ventilados con gases fríos, lavados con solu- da aparición, que varía según la intervención
ciones a bajas temperaturas, se les infunden quirúrgica y cuya aparición debe prevenirse
sueros a temperatura ambiente y al estar rela- en función de la técnica empleada.
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Tanto en los bloqueos centrales como en los isquemia. Los signos de toxicidad se expli-
periféricos se debe monitorizar la regresión del can en el capítulo de anestésicos locales (v.
bloqueo, teniendo en cuenta el anestésico local cap. 16) y ante un caso de este tipo se to-
administrado y su concentración y descartar la marán las medidas de apoyo cardiocircula-
presencia de lesiones neurológicas (dolores in- torio y respiratorio que se precisen.
tensos, déficit sensitivo-motores) y la persisten- • Hipotensión. Especialmente en procedi-
cia de un bloqueo simpático que se manifestará mientos cortos en los que el bloqueo cen-
con signos como bradicardia e hipotensión. tral no está adecuadamente establecido y
Las principales complicaciones que pue- o compensado con la debida reposición
den aparecer son: volémica. También aparece en casos de
analgesia epidural postoperatoria, al inyec-
• Retención urinaria. Todos los anestésicos tar un bolo. Finalmente, se han descrito
locales pueden causarla por su efecto sobre múltiples casos de hipotensión tras la aso-
el sistema nervioso autónomo. El riesgo de ciación de opiáceos a los anestésicos locales
retención es mayor si añadimos opiáceos al quizá debido a que la gran estabilidad he-
anestésico local. Por ello es imprescindible modinámica que proporciona la mezcla
el control de la diuresis espontánea. La apa- durante la práctica quirúrgica, oculta las
rición de una retención urinaria, aparte de necesidades de reposición volémica reales
ser dolorosa, puede desencadenar podero- de estos pacientes. La vasodilatación pro-
sos estímulos vagales que se manifiestan de ducida durante la anestesia regional re-
forma súbita con hipotensión y bradicardia quiere la perfusión de sueros cristaloides
extrema. En consecuencia, no debe darse el y/o coloides que aseguren un volumen cir-
alta de la URPA a ningún paciente que no culatorio efectivo. Si con esto no es sufi-
presente micción espontánea. ciente, se deberá recurrir a fármacos vaso-
• Prurito. Típico de la asociación de opiáceos presores, como la efedrina. La fenilefrina y
a los anestésicos locales en los bloqueos la metoxamina, según edad u otros crite-
centrales. Se trata de un prurito habitual- rios médicos, como la frecuencia cardíaca.
mente generalizado, de intensidad variable,
pero a veces insoportable, y que se trata de Los pacientes que reciban analgesia epidu-
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forma satisfactoria con naloxona. El pro- ral continua, deben ser cuidadosamente moni-
blema es que con frecuencia la duración del torizados, en especial si se administran bolos de
efecto de la naloxona es inferior a la del anestésico local. Periódicamente se debe eva-
prurito, haciendo necesaria la instauración luar el nivel sensitivo del bloqueo, junto con el
de una perfusión continua de naloxona. grado de analgesia y bloqueo motor. Las super-
• Temblores y escalofríos. Se deben a las mis- ficies de mayor presión deben ser protegidas
mas causas descritas antes más un factor adecuadamente para evitar los decúbitos. Debe
desencadenante propio, que es la infusión quedar claramente marcado o señalado que es
de anestésicos locales en el espacio epidu- un catéter epidural y no una vía venosa.
ral. Su tratamiento es el mismo de antes. En cuanto al alta de los pacientes con blo-
• Toxicidad neurológica y/o cardiovascular queos centrales, no hay unidad de criterios en
por los anestésicos locales. Aunque puede cuanto al momento más adecuado. En general
aparecer en cualquier bloqueo central, es se tiende a que el bloqueo motor esté recupe-
más frecuente en ciertos bloqueos periféri- rado, aunque no sea en su totalidad. Pero de-
cos (plexo braquial o bloqueo retrobulbar) penderá de la preparación e información del
y sobre todo en la anestesia regional intra- personal de planta, especialmente en lo refe-
venosa tras la liberación del manguito de rente al control de la retención urinaria.
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RESUMEN
• La unidad de recuperación postanestésica (URPA) debe estar en el bloque quirúrgico, con un acceso fácil y rá-
pido. Debe tener al menos 1,5 camas por quirófano, 10 m2 por cama y al menos una enfermera por cada 3 ca-
mas.
• A su llegada, el paciente debe tener asignada una enfermera, que lo recibirá y a quien el anestesista deberá
informar acerca de la intervención quirúrgica, la situación clínica y los antecedentes. Tras la estabilización del
paciente, se elaborará una gráfica en la que se registren todos los parámetros vitales e incidencias del pacien-
te hasta el momento del alta hospitalaria. Estas gráficas suelen ser modificaciones de la prueba de Aldrete.
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Los pacientes deben estar monitorizados hasta el alta con pulsioximetría, presión arterial y electrocardiografía
como mínimo.
• Los criterios de alta dependen de que sea un paciente ingresado o ambulatorio.
• Las principales complicaciones respiratorias son la obstrucción de la vía aérea superior por laringoespasmo,
edema glótico o caída de la lengua; el broncoespasmo; la hipoxemia por depresión nerviosa, y la hipoventilación
de igual origen.
• Las principales complicaciones cardiovasculares son las alteraciones de la presión arterial, las arritmias y la
isquemia miocárdica, por hipovolemia, depresión farmacológica, hipoxia o dolor.
• A nivel neurológico podemos encontrar cuadros de despertar retrasado por depresión farmacológica o hipoter-
mia y agitación por dolor, hipoventilación e hipoxia o por fármacos.
• La oligoanuria es la complicación renal más grave, ya que puede terminar en fracaso renal. Hay que determinar
sus causas y tratarlas con rapidez. También podemos encontrar poliuria por sobrecarga hídrica, trastornos en-
docrinos o por acción osmótica de soluciones de preparación del colon.
• Las náuseas y vómitos son muy frecuentes y multifactoriales, y dependen de las características del paciente,
la técnica anestésica y la cirugía. Deben tratarse profilácticamente con antieméticos en todos los casos de alto
riesgo y siempre que aparezcan clínicamente.
• El trastorno más habitual de la temperatura es la hipotermia con o sin temblores. Se deben a los sueros fríos,
las sustancias halogenadas, la temperatura del quirófano y la relajación muscular. Tiene importantes conse-
cuencias fisiopatológicas sobre el consumo de oxígeno y la capacidad de respuesta respiratoria, neurológica y
cardiovascular, por lo que se debe tratar rápidamente.
• En los pacientes con anestesia regional debemos monitorizar, aparte de lo habitual para todos los enfermos, la
regresión del bloqueo. Como complicaciones específicas podemos encontrar: retención urinaria, prurito, tem-
blor y escalofríos, hipotensión y toxicidad neurológica o cardíaca por los anestésicos locales.
• El tratamiento del dolor postoperatorio es una prioridad en el período posquirúrgico debido a su intensidad y
las consecuencias que tiene. Existen diferentes métodos de tratamiento (v. cap. 38).
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36 Ventilación mecánica
en recuperación
C. Pino Fernández e I. Fernández-Reyes González
tecnológicos de los últimos años han permitido, ferencia de presión entre éste y el paciente, lo
por una parte, que los ventiladores se hayan re- que generará un flujo de gas, permitiendo así
ducido increíblemente de tamaño (lo que per- la ventilación.
mite un mejor traslado y manejo), y por otra,
una franca mejoría de su adaptabilidad a las ne-
Tipos de respirador por el modo de ciclado
cesidades de cada paciente y de cada patología,
lo que se traduce en comodidad para el mismo.
Ventiladores de presión
De hecho, en el momento actual no se concibe
el postoperatorio inmediato de una interven- Aportan un patrón de ventilación estable,
ción quirúrgica importante sin una ventilación mientras no cambien las características del pul-
mecánica que asegure una estabilidad ventilato- món ventilado. Para su funcionamiento, se se-
ria y hemodinámica. En este capítulo nuestra lecciona un nivel de presión y el aparato crea un
intención es aportar al lector unos conocimien- flujo continuo de gas hasta alcanzarla. El volu-
tos básicos sobre el funcionamiento de los siste- men de gas entregado depende de la distensibi-
mas de ventilación disponibles en el mercado lidad de la vía respiratoria: en un pulmón muy
actual. Asimismo, trataremos los cuidados de distensible, el volumen que se logra a una pre-
enfermería y sus registros en la ventilación me- sión determinada es mayor que en un pulmón
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poco distensible. Por ello, si las condiciones de Cuando la válvula inspiratoria se abre, deja
distensibilidad de la vía respiratoria cambian paso al flujo de la mezcla de gas seleccionada (en
por la presencia de secreciones, agua, bronco- la cual se define como fracción inspirada de O2
espasmo u obstrucción del circuito, el aparato (FIO2) al porcentaje de O2 presente en ella), y
alcanzará esa presión rápidamente sin haber permanece abierta hasta que ha entregado el vo-
conseguido un volumen adecuado, por lo que lumen seleccionado o volumen corriente. En ese
se producirá hipoventilación. Esto hace que la momento se cierra y hace que se abra la válvula
técnica sea de uso limitado en la actualidad. espiratoria que permitirá la salida del gas entre-
gado. Esta válvula espiratoria puede ofrecer un
cierto grado de resistencia regulable a la salida
Ventiladores de volumen
del gas, con el fin de mantener una presión posi-
Aseguran un patrón de ventilación cons- tiva en la vía respiratoria al final de la espira-
tante a pesar de los posibles cambios de pre- ción (PEEP), y retener así parte del volumen
sión del pulmón ventilado, entregando un vo- dentro del pulmón, y que los alvéolos perma-
lumen de gas programado independiente- nezcan abiertos también en la espiración. La
mente de la presión alcanzada. Estos ventila- apertura y cierre de estas válvulas se realiza cícli-
dores funcionan con un límite de presión, de camente programando la frecuencia respiratoria
forma que si se llega a ese punto deja de insu- según las necesidades de cada paciente. La fre-
flar el gas con el fin de evitar lesiones pulmo- cuencia respiratoria por el volumen corriente de
nares por sobrepresión (barotrauma). En la cada inspiración determina el volumen minuto.
actualidad, los respiradores suelen progra-
marse por volumen con límite de presión.
Mandos del respirador
Hay una serie de mandos comunes para
Funcionamiento básico del respirador
todos los respiradores que permiten su pro-
Los ventiladores mecánicos tienen un sis- gramación (fig. 36-2).
tema de válvulas unidireccionales cuya aper-
tura o cierre determina el inicio o fin de las • Modos de ventilación: permite seleccionar la
distintas fases del ciclo respiratorio (fig. 36-1). modalidad ventilatoria. Los principales se
Válvula espiratoria
Válvula
Figura 36-1. Sistema de válvulas inspiratoria
para la determinación de las fases del
ciclo respiratorio.
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verán más adelante y los nombres que reci- Es importante controlarlo porque de él de-
ben variarán según el fabricante del respira- pende el tiempo inspiratorio (un flujo alto
dor, aunque básicamente sean los mismos. produce un tiempo inspiratorio corto y
• Frecuencia respiratoria: establece el núme- presiones altas y un flujo bajo produce un
ro de ciclos por minuto. Su número varía tiempo inspiratorio largo, unas presiones
según los respiradores, pero suelen oscilar bajas y un atrapamiento de aire).
entre 5 y 50, con el fin de ajustar este pará- • Relación inspiración/espiración: en todo ciclo
metro a las necesidades del paciente. inspiratorio hay dos fases, inspiración y espi-
• Volumen corriente o volumen tidal: volu- ración. La duración de ambas fases no es
men de gas que entregar en cada ciclo. Su igual, y normalmente la inspiración es más
rango de valores oscila según el tipo de res- corta que la espiración. Esto determina una
pirador, entre 10 ml (respiradores pediátri- relación entre ambas llamada relación inspi-
cos) y 2.000 ml. ración/espiración, cuyo valor normal se ex-
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• Presión límite: límite de presión que corta presa como 1:2, que significa que la espira-
el ciclo inspiratorio para evitar un exceso ción dura el doble que la inspiración, lo que
de presión, y que actúa también como alar- permite un adecuado vaciado del pulmón.
ma. Se mide en cm H2O o mbar. Su manipulación es de gran importancia,
• Trigger o sensibilidad: parámetro que per- pues permite variar las condiciones de llena-
mite al paciente controlar el arranque de do y vaciado pulmonar y porque cuanto
de un ciclo, mediante un esfuerzo inspira- mayor sea la duración de la inspiración, ma-
torio cuya presión negativa permite abrir yor tiempo existirá una presión intratorácica
la válvula de demanda inspiratoria del ven- positiva, lo que en pacientes críticos puede
tilador y originar una inspiración, tanto en suponer una alteración hemodinámica por
modalidad asistida como en espontánea. la dificultad que impone al retorno venoso.
Su valor oscila entre –15 mmHg (máximo • FiO2: fracción inspirada de oxígeno, es de-
esfuerzo) y 0 mmHg (mínimo esfuerzo). cir, el porcentaje de oxígeno de la mezcla
• Flujo inspiratorio: velocidad de entrada del del gas. Su valor oscila entre 0,21 (aire am-
volumen corriente a entregar. Suele ser biente) y 1. También puede expresarse en
cuatro veces el volumen minuto; por ejem- forma de porcentaje, en cuyo caso habla-
plo, volumen minuto 10 l, flujo 40 l/min. mos del 21-100%.
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• Presión positiva espiratoria final (PEEP, del ción mecánica y evitar sus complicaciones, ha-
inglés Positive End Espiratory Presure). Im- ciendo las modificaciones de la ventilación que
plica la presurización de la vía respiratoria el paciente requiera. La información que se
al final de la espiración para mantener una debe registrar es la siguiente:
presión superior a 0 (en condiciones nor-
males, y dado que la espiración es un pro- • Volumen corriente programado, volumen
ceso pasivo, cuando ésta acaba la presión entregado y volumen espirado. La existencia
en la vía respiratoria es 0). Su valor oscila de una diferencia entre el volumen progra-
entre 0 y 35 cmH2O, aunque no se suelen mado y el volumen entregado implica un
superar los 15 cmH2O. mal funcionamiento del respirador o mal
• Alarma de presión: todos los respiradores estado de las tubuladuras (tubuladuras muy
disponen al menos de una alarma de pre- distensibles o rotura de las mismas). Una di-
sión alta y otra de presión baja que puede ferencia entre el volumen entregado y el vo-
actuar como alarma de desconexión del lumen espirado supondría una pérdida en
respirador. Los límites se ajustan según las la vía respiratoria o en el paciente.
características del paciente. • Frecuencia respiratoria. Variará según el
• Alarma de volumen: alerta sobre un volu- modo de ventilación (v. más adelante), por
men minuto excesivo o muy pequeño. Los lo que es importante saber la frecuencia en
límites se establecen según el paciente. cada momento.
• Alarma de FiO2: alerta cuando existe un • Volumen minuto. La variación del volu-
desajuste entre el porcentaje seleccionado y men corriente y la frecuencia respiratoria
la lectura de dicho porcentaje. modifican el volumen minuto, por lo que
• Alarma de frecuencia: la alarma entra en es necesario conocerlo para asegurar la
acción si durante la respiración espontánea ventilación del paciente.
se supera la frecuencia seleccionada de la • FiO2. Debe medirse para evitar exposicio-
misma, durante un determinado tiempo nes prolongadas e innecesariamente eleva-
de alarma. das que pudieran lesionar el pulmón por
• Alarma de apnea: cuando se programa un toxicidad directa del oxígeno.
modo ventilatorio en el que el paciente de- • Presiones en la vía aérea. Se miden las si-
termina la frecuencia respiratoria, puede guientes presiones:
ocurrir que éste quede en apnea. En ese — Presión pico o máxima: aparece con
caso, el respirador debe proporcionar apo- la inspiración y es la máxima pre-
yo ventilatorio. Para establecer el tiempo sión en la vía aérea. Corresponde a la
máximo de apnea, se programa esta alar- presión necesaria para abrir los alvéo-
ma que avisa si se supera dicho período y los cerrados tras la espiración.
determina la entrada de un ciclo ventilato- — Presión meseta: se produce en mitad
rio por parte del ventilador. de la inspiración y representa la fase
de distribución del gas por los alvéo-
los ya abiertos.
Parámetros monitorizados
— Presión teleespiratoria: es la presión al
por el respirador y registros de enfermería
final de la espiración y su manipula-
El personal de enfermería de reanimación y ción genera la PEEP.
cuidados intensivos debe mantener un estricto — Presión media: valores medios de
control de la monitorización de los parámetros presión, de gran utilidad para la ven-
respiratorios, realizando registros horarios que tilación controlada por presión (fi-
permitan garantizar los objetivos de la ventila- guras 36-3 y 36-4).
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cánica.
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Tabla 36-1. Otros parámetros monitorizados paciente. En caso de apnea, funciona como una
según el respirador ventilación a la frecuencia establecida. Esta for-
ma de ventilación viene dada por los valores de
Curvas de presión/volumen y flujo/volumen ajuste del volumen corriente y la frecuencia res-
Curva de presión en vía respiratoria piratoria. Entre sus ventajas vemos que permite
Curva de volumen en vía respiratoria la respiración espontánea y evita la atrofia de la
Capnografía
musculatura respiratoria, asegura una mínima
Valores de PEEP intrínseca
Presión de oclusión
ventilación en caso de apnea del paciente, que
puede usarse como técnica a la hora de retirar
PEEP: presión positiva espiratoria final. una intubación prolongada bajando la frecuen-
cia respiratoria y además impone una menor re-
percusión hemodinámica. Entre sus inconve-
ya que el paciente no la utiliza, lo que dificulta la nientes encontramos una mala adaptación en
reinstauración de la ventilación espontánea. el paciente despierto, la falta de sincronización
en muchos casos y que el paciente con su esfuer-
zo tiene que abrir la válvula.
Ventilación con control de presión
Es un modo de ventilación en el que no se
Presión positiva bifásica
controla el volumen corriente ni el flujo, sólo la
en la vía respiratoria
presión, prefijando un límite y el tiempo inspi-
ratorio. La forma de la curva de flujo es decele- Es una ventilación controlada por dos nive-
rada, pues se inicia con un flujo alto, alcanza el les de presión/tiempo, que permite al paciente
límite de presión y disminuye poco a poco, con la posibilidad de respirar de forma espontánea
lo que se logra un volumen corriente mayor. Sin en cualquier fase del ciclo. La diferencia entre el
embargo, si se emplean flujos altos, la forma de valor de presión inferior y el valor de presión
la onda tiende a ser cuadrada, con un ascenso superior genera un flujo de gas hacia el pacien-
muy rápido y una fase de meseta horizontal. te, por lo que se puede considerar como una
Esto tiene la ventaja de permitir la expansión de respiración en sí misma. Sin embargo, sigue
un mayor número de alvéolos sin generar exce- siendo posible la respiración espontánea, con o
so de presión, no se asegura el volumen corrien- sin presión de soporte, en cada una de las fases
te y se sincroniza mejor con el paciente, por lo de la presión positiva bifásica en la vía respira-
que produce menos barotrauma. En ocasiones toria. El nivel de presión superior se ajusta con
se acompaña de la inversión de la relación inspi- el parámetro de presión inspiratoria y el de
ración/espiración a 1:1 o 2:1. presión inferior con el parámetro de PEEP. Este
método de ventilación trabaja con flujos altos y
ofrece una curva que tiende a ser cuadrada. En-
Ventilación mecánica intermitente
tre sus ventajas destaca la adaptación a la res-
sincronizada
piración espontánea del paciente, la reducción
Es una forma combinada de ventilación de la necesidad de sedantes, y que favorece la
mecánica y respiración espontánea. El paciente recuperación de la respiración espontánea del
puede respirar espontáneamente, pero además paciente, ya que al permitir los esfuerzos del
recibe insuflaciones mecánicas con una frecuen- enfermo, evita mejor la atrofia de la muscula-
cia preestablecida. Una ventana de trigger que tura respiratoria. Pero también podemos en-
se adapta de forma automática permite en todo contrar algunos inconvenientes, ya que puede
momento la sincronización de las insuflaciones producir alteraciones en el volumen corriente
mecánicas con los esfuerzos inspiratorios del del paciente al mezclar ciclos mecánicos, es-
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de forma que cuando lo alcanza se inicia la es- porte teniendo en cuenta que el valor elegido
piración. El paciente determina la frecuencia se suma a la PEEP.
respiratoria y el tiempo inspiratorio y espira- Existe un sistema de retirada automática
torio. Su característica más importante es que basada en los conocimientos, en el que el res-
reduce de forma considerable el esfuerzo del pirador (Drager, Evita XL) parte de tres pará-
paciente, por lo que en la actualidad se consi- metros fundamentales: volumen corriente,
dera de elección cuando se empieza a retirar. CO2 y frecuencia respiratoria, realiza el diag-
Se aconseja comenzar con 15-20 cmH2O para nóstico del paciente según el protocolo inte-
conseguir unas frecuencias de 25-30 respira- grado en el equipo y actúa para intentar llevar
ciones por minuto. El nivel óptimo se define al paciente a su zona de ventilación o propor-
como el menor grado con que se pueda man- cionarle una respiración cómoda, aumentan-
tener la respiración sin aparición de fatiga. do o disminuyendo la presión de soporte.
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mas para humidificar la mezcla gaseosa que de referencia y evite intubaciones excesivamen-
respira el paciente: te profundas o la extubación del paciente.
• Intercambiador de calor y humedad (na- Sujeción del tubo. Existen diferentes sis-
riz artificial). Se cambian cada 24 h o siem- temas para la fijación del tubo endotraqueal:
pre que sea preciso.
• La cinta de velcro para tubo, que es la más
cómoda para el paciente, no produce de-
Tabla 36-4. Intervenciones de enfermería para cúbitos y garantiza la sujeción.
vigilancia y control • La venda o la cinta, se clavan, produciendo
decúbitos y estrangulamiento, aunque ga-
Comprobar el nivel de conciencia del paciente rantizan la sujeción del tubo.
Evitar la administración de hipnóticos • El esparadrapo no resulta cómodo para el
Control de fugas y compensación de éstas
paciente, aunque garantiza la sujeción.
Verificación de la adecuación del material al pa-
ciente: gorros con velcro, sistemas con 5 pun-
tos de sujeción y mascarillas de silicona Estas sujeciones se cambian con la higiene
de la boca cada 24 h y siempre que sea necesario.
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CONTROL Y MANTENIMIENTO
Respirador conectado al paciente
DE LOS VENTILADORES
Cada día (y cada vez que se manche) debe
Dada la importancia del ventilador dentro cambiarse el intercambiador de calor y hume-
de los cuidados intensivos y de reanimación, dad (nariz artificial), intercalado entre el tubo
es fundamental tener protocolizadas las accio- del paciente y el circuito. Se debe cambiar el
nes encaminadas a mantener y controlar di- circuito cada semana y pasar un paño hume-
chos equipos, ya que de su correcto funciona- decido por toda la superficie del respirador.
miento depende la optimización de la ventila- En la actualidad se vuelve a plantear la cues-
ción mecánica. El mantenimiento del ventila- tión de la humidificación y calentamiento del
dor tiene fases totalmente independientes: aire inspirado, por medio de una sonda que
limpieza, esterilización, montaje y pruebas de transcurre a través del circuito, calentando el
funcionamiento. aire y evitando la condensación.
RESUMEN
• La ventilación mecánica es un procedimiento de sustitución temporal de la función respiratoria, que se realiza
llevando un volumen de gas a los pulmones para que en los alvéolos se realice el intercambio gaseoso. Su ob-
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jetivo es mantener al paciente mientras el trastorno patológico persista, facilitando una adecuada oxigenación
y correcto nivel de anhídrido carbónico.
• En la actualidad existen dos grandes grupos de ventilación mecánica: invasiva, que requiere la intubación del
paciente y no invasiva, que se realiza a través de una mascarilla facial especial.
• Los respiradores pueden programarse para entregar el volumen fijado en función de una presión (ciclado por
presión) o un volumen (ciclado por volumen). Habitualmente, se utiliza el modo de ciclado por volumen pero con
un límite superior de presión para impedir el barotrauma.
• El respirador dispone de unas válvulas unidireccionales que determinan la salida del gas inspiratorio y la salida
del gas espiratorio impidiendo la comunicación entre ambos flujos y por tanto la reinspiración del gas exhalado.
• La programación del respirador se debe hacer en función de cada paciente ajustando para ello los volúmenes,
frecuencia respiratoria, alarmas, tipo de ventilación y FiO2.
• Existen diferentes tipos de ventilación mecánica que permiten ajustar el grado de soporte ventilatorio a las ne-
cesidades del paciente. En la ventilación por presión positiva intermitente y la ventilación con control de presión
el soporte es total. En la presión positiva bifásica en la vía respiratoria, la ventilación mecánica intermitente sin-
cronizada y la ventilación mecánica minuto, el soporte puede ser total o parcial, permitiendo la respiración es-
pontánea del paciente. En la presión de soporte y la respiración espontánea con presión positiva, la ventilación
es espontánea y sólo se da un apoyo de presión.
• El personal de enfermería de reanimación y cuidados intensivos deben mantener un estricto control de la mo-
nitorización de los parámetros respiratorios, realizando registros horarios que permitan garantizar los objetivos
de la ventilación mecánica y evitar sus complicaciones, haciendo las modificaciones de la ventilación que el pa-
ciente requiera. La información que se debe registrar es la siguiente: volumen corriente, volumen espirado, fre-
cuencia respiratoria, volumen minuto, FiO2; presiones pico, meseta, telespiratoria y media, tipo de ventilación
y cuidados de la vía respiratoria proporcionados.
• Durante la ventilación mecánica se pueden producir complicaciones relacionadas con la vía respiratoria artifi-
cial, la propia ventilación mecánica y/o el respirador. Sólo un estricto control de todos estos elementos minimi-
zará las complicaciones.
• Dada la complejidad del cuidado del paciente crítico en la actualidad, sería necesario que los enfermeros dedica-
dos a estos cuidados tuvieran reconocida la especialidad y recibieran sistemáticamente cursos de reciclaje, que con-
tribuirían a mantener la calidad de los cuidados y el grado de satisfacción de los profesionales de la enfermería.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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nes. Son varios los estudios en que se obtiene enfermería en este ámbito son los que se esta-
una tasa de complicaciones postoperatorias blecen en la tabla 37-1.
cercanas al 25% (graves en el 1%), la mayoría La misión fundamental del personal de en-
de ellas en los primeros días del postoperato- fermería que atiende a pacientes en situación
rio y, sobre todo, en las primeras 24 h de éste. crítica es el control permanente de éste, para
Por otro lado, en las últimas dos décadas, los que cualquier cambio se detecte inmediata-
métodos de monitorización están experimen- mente. Para ello, estos profesionales, deben co-
tando un continuo desarrollo y sofisticación, nocer el funcionamiento de los monitores, y
que obliga al personal de enfermería a una estar familiarizados con el instrumental y ma-
preparación mucho más completa y en conti- terial que se utilizará en estos pacientes.
nua renovación, y resulta fundamental que es-
tos profesionales estén correctamente instrui-
dos en lo referente a valoración, fisiopatología, UNIDAD DE REANIMACIÓN
farmacología y uso de tecnologías. Participar
en la optimización de una unidad de reanima- Se denomina unidad de reanimación a la
ción constituye un componente fundamental sala donde se vigila y cuida al paciente duran-
de la medicina perioperatoria moderna, tanto te el postoperatorio a medida que se recupera
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MONITORIZACIÓN Y VIGILANCIA
de la anestesia para su posterior traslado a
otra unidad. Debe estar localizada cerca de la
Vía aérea y función respiratoria
zona quirúrgica para asegurar un traslado rá-
pido desde el quirófano y una rápida reinter- Comprobar y mantener la permeabilidad
vención si fuese necesario, al igual que se reco- de la vía aérea es el objetivo principal y más in-
mienda la proximidad de otros servicios, mediato al recibir al paciente. El pulsioxímetro
como laboratorios, banco de sangre, etc. El es- es obligatorio, independientemente de la natu-
pacio debe mantenerse en silencio, limpio, raleza del proceso y del estado del paciente. Es-
bien ventilado, abierto, con grandes espacios tos dispositivos, además de medir de forma no
que no dificulten el paso y que estén libres de invasiva la saturación de oxígeno en la sangre
elementos innecesarios. Estas características arterial (SaO2) y la frecuencia cardíaca, propor-
mantienen un entorno agradable y conforta- cionan una determinación de la perfusión tisu-
ble para el paciente reduciendo así su ansie- lar (amplitud de pulso). Se define hipoxemia
dad y estrés. como un descenso de la SaO2 con valores infe-
El traslado desde la sala de operaciones riores al 80%, e insuficiencia respiratoria cuan-
hasta la unidad de reanimación lo realiza el do los valores descienden por debajo del 60%,
anestesiólogo responsable y el personal de en- siendo la primera una complicación relativa-
fermería del bloque quirúrgico. Debe hacerse mente frecuente que se produce hasta en el 30 y
en la mayor brevedad posible, con vigilancia el 50% de los pacientes posquirúrgicos, en posi-
constante y en condiciones hemodinámicas y ble relación con obstrucción de la vía respira-
respiratorias estables. toria, laringoespasmo, edema de glotis, secre-
Al recibir al paciente en la unidad de rea- ciones, vómito o sangre en las vías respiratorias.
nimación, deben verificarse los siguientes as- A la llegada del paciente, se ha de realizar
pectos: una exploración física rápida, con inspección de
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Tabla 37-2. Valoración básica de enfermería ritmo respiratorio. Todos los pacientes posqui-
al ingreso en la unidad de reanimación rúrgicos deben recibir un aporte de oxígeno
postanestésica adicional mediante gafas nasales (1-3 l/min),
mascarillas faciales (0,28-0,5 de fracción inspi-
VALORACIÓN POSQUIRÚRGICA GENERAL rada de oxígeno, 3-9 l/min) para mantener la
SaO2 entre el 92-100%. Cuando, a pesar de estas
1.General
medidas el paciente está hipoxémico, habrá que
• Nivel de consciencia y orientación
• Fuerza y respuesta muscular
comprobar, en primer lugar, si la colocación y
• Posición del paciente ajuste de la cánula o mascarilla es el adecuado
• Dolor y de ser así, administrar oxígeno al 70 a 100%
• Vendajes: tipo, grado de compresión en extremi- mediante bolsa reservorio. Si persistiese la mala
dades función respiratoria, podría llegar a precisarse
• Localización, situación y pérdidas por drenajes y soporte ventilatorio invasivo o no invasivo.
catéteres Es habitual que los pacientes en estado crí-
• Ruidos intestinales
tico o tras intervenciones prolongadas, lle-
• Incisión quirúrgica
guen intubados a la unidad de reanimación,
para ser conectados a un sistema de ventila-
2. Vía respiratoria y respiración
ción mecánica. Este sistema se debe compro-
• Normalidad de la vía aérea y reflejos
• Tipos de vía aérea colocada bar periódicamente, y es primordial que todo
• Frecuencia y calidad de las respiraciones el personal esté familiarizado con su uso y,
• Ruidos respiratorios ante cualquier alteración, consultar al aneste-
• Capacidad para toser y respirar profundamente siólogo responsable de la unidad.
• Cantidad y métodos de administración de oxígeno Ante un paciente sedado, intubado y bajo
• SPO2 ventilación mecánica resulta importante:
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tes críticos, con alto riesgo de inestabilidad reflujo vesicoureteral, la sonda siempre debe
hemodinámica y/o durante procedimientos estar colocada a un nivel más bajo que la vejiga
quirúrgicos con alta morbimortalidad. Sus o, en su defecto, transitoriamente pinzada.
complicaciones son las derivadas de la canali-
zación de una vía central, bacteriemia, endo- Estado neurológico
carditis, rotura de la arteria pulmonar, infarto
pulmonar y hemorragias (especial atención a El estado del paciente posquirúrgico que
pacientes anticoagulados, edad avanzada o hi- ingresa en la unidad de reanimación puede
pertensión pulmonar). Cada vez es menor el variar desde la consciencia hasta una situa-
empleo de catéteres de Swan-Ganz en pacien- ción de sedación profunda y en algunos casos
tes críticos, ya que con los nuevos métodos de de coma, bien farmacológico o por otras cau-
termodilución transpulmonar-onda de pulso sas (politraumatismos, hemorragias intracra-
(PICCO®/LIDCO®, VIGILEO®), se obtiene neales, embolias cerebrales y/o hipoxia ence-
una mayor información y se minimizan los fálica perioperatorias).
riesgos, pues sólo se necesita la canalización Todos los anestésicos producen una acción
de una vía venosa central y de una arteria (ha- depresora sobre el sistema nervioso central, por
bitualmente femoral). lo que resulta fundamental la valoración del es-
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tado neurológico del paciente tras la interven- Tabla 37-4. Escala de coma de Glasgow
ción quirúrgica, sobre todo en aquellas inter-
venciones en las que se compromete el flujo RESPUESTA PUNTUACIÓN
sanguíneo cerebral (p. ej., tras cirugía cardíaca
con circulación extracorpórea) o en aquellos Apertura ocular (O)
pacientes con alteraciones previas (demencia Espontánea 4
A la voz 3
senil, alcoholismo, etc.), en estos casos, el con-
Al dolor 2
trol es básicamente clínico, ya que técnicas Ninguna 1
como la monitorización de la presión intracra-
neal o del flujo sanguíneo son muy específicas, Respuesta verbal (V)
reservadas para situaciones muy concretas. Orientada 5
Es relativamente frecuente la agitación en Confusa 4
el postoperatorio inmediato y como primera Lenguaje inapropiado 3
causa se debe descartar la existencia de dolor Lenguaje incomprensible 2
Ninguna 1
o trastornos hidroelectrolíticos. De igual
modo, es importante orientarle en el tiempo y Respuesta motora (M)
el espacio, con el fin de mitigar la ansiedad de Obedece órdenes 6
la situación en la que se encuentra. Localiza el dolor 5
Para la valoración clínica existen dos escalas Retirada ante el dolor 4
basadas en datos objetivos: escalas de Glasgow y Flexión ante el dolor 3
de Ramsay. En la escala de Glasgow (tabla 37-4) Extensión ante el dolor 2
se puede obtener una puntuación máxima de Ninguna 1
15 y mínima de 3, donde una puntuación me- Puntuación total O+V+M 3-15
nor de 8 indica la existencia de un deterioro
neurológico grave, y una puntuación igual a 3
equivale a estado de coma. No obstante, se de-
Tabla 37-5. Escala de Ramsay
ben considerar las tendencias periódicas y valo-
rar las posibles interferencias de fármacos de-
Paciente ansioso y/o agitado 1
presores del sistema nervioso central. La escala
Paciente cooperativo, orientado y 2
de Ramsay (tabla 37-5) se aplica habitualmente tranquilo
a pacientes bajo sedación o para valorar los Respuesta a órdenes 3
efectos residuales de la anestesia general. Respuesta rápida a estímulos 4
Respuesta perezosa a estímulos 5
Sin respuesta 6
Sistema gastrointestinal
La mayoría de los pacientes a quienes se ha
practicado una intervención quirúrgica deben siones) para pasar después a una dieta blanda
permanecer en dieta absoluta, hasta asegurar (purés, sopas, gelatinas) y sólida.
que han recuperado el peristaltismo y no tengan En aquellos pacientes sometidos a cirugía
un aspirado gástrico importante (< 200 ml). Las mayor abdominal, frecuentemente se les colo-
molestias gastrointestinales más frecuentes son ca una sonda nasogástrica con el objetivo de
las náuseas y vómitos, especialmente tras anes- evitar vómitos y distensión abdominal. El
tesia general; una vez controlados estos sínto- sondaje nasogástrico presenta con frecuencia
mas, con ruidos hidroaéreos positivos y con el salidas accidentales por autorretirada, espe-
paciente despierto y orientado, se debe comen- cialmente en pacientes desorientados, a los
zar la tolerancia oral líquida (agua, zumos, infu- que su presencia les provoca una gran inco-
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Tabla 37-6. Valores normales de las pruebas de laboratorio más comunes en reanimación
ra continua en el que participen todos los pro- pida recuperación de este tipo de pacientes,
fesionales que intervengan en dichos cuidados por lo que un registro riguroso de estas activi-
y que cada grupo evalúe permanentemente su dades serán la base de la evaluación final.
actividad, para detectar deficiencias, las causas El paciente debe permanecer en la unidad
que las originan e introducir cambios en sus de reanimación hasta que se haya recuperado
actuaciones, con el fin de mejorar los resulta- totalmente de los efectos anestésicos y se con-
dos obtenidos. En este sentido, el personal de siga una situación global de estabilidad; para
enfermería alcanza un notable protagonismo, ello se establecen unos criterios de alta que de-
ya que sobre él recae el peso fundamental de la cidirá el anestesiólogo responsable, remitiendo
continuidad e intensidad de los cuidados y la al paciente a la unidad correspondiente, en el
pronta detección de las alteraciones. El registro mejor momento y en las mejores condiciones.
riguroso y objetivo de todas sus actuaciones Estos criterios son los siguientes:
será la base para la evaluación de los resultados.
1. Signos vitales estables.
2. Orientación completa.
EVALUACIÓN FINAL Y ALTA 3. Diuresis no inferior a 0,5 ml/kg/h.
4. Ausencia de complicaciones posquirúr-
La intensidad y calidad de los cuidados de gicas.
enfermería es una pieza fundamental de la rá- 5. Correcto control del dolor.
458
Tabla 37-7. Fármacos de acción cardiovascular más frecuentes en reanimación
459
incremento de dosis dosis. Habitualmente se administra a do-
agonista β1 y a ma- sis bajas para lograr vasodilatación renal
Página 459
Taquifilaxia
Vagolíticos Atropina Inhibición competitiva Bradicardia, bloqueo auriculo- Glaucoma
de M1 y M2 ventricular Aumenta la frecuencia cardíaca y favore-
ce la conducción auriculoventricular
Disminuye las secreciones gastrointestinales
Antiarrítmicos Amiodarona Prolonga la duración del Arritmias supraventriculares Hipotensión, bradicardia, BAV, insuficien-
potencial de acción Trombosis venosa refractaria cia cardíaca, insuficiencia respiratoria
Betabloqueantes Antagonismo β1 (β2) Disminución de la frecuencia Empeora la insuficiencia cardíaca, agrava
ventricular en taquiarrit- la bradicardia y BAV, broncoespasmo
mias supraventriculares
BAV: bloqueo auriculoventricular.
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RESUMEN
• Los métodos de monitorización están experimentando un continuo desarrollo y sofisticación, por lo que el per-
sonal de enfermería está obligado a una preparación mucho más completa y en continua renovación.
• La AACN define la asistencia crítica como la especialidad de enfermería que se dedica al estudio de las respuestas
humanas ante los problemas de extrema gravedad, fundamentando su trabajo en recogida de datos, identificación
y priorización de problemas, formulación de planes de cuidados, ejecución y evaluación de los mismos.
• A la llegada a la unidad de reanimación se debe hacer una valoración y monitorización completas.
• La permeabilidad de las vías aéreas es el objetivo principal. A todos los pacientes se les colocará un pulsioxíme-
tro y se les administrará un soporte adicional de O2, para mantener valores de SaO2 de entre el 92 y el 100%.
• En pacientes con inestabilidad hemodinámica puede ser necesaria una monitorización invasiva continua de pre-
sión arterial, presión venosa central, índices cardíacos, o el grado de oxigenación de sangre venosa para preve-
nir y tratar futuros problemas posquirúrgicos.
• La insuficiencia renal tras cirugía es una de las complicaciones más frecuentes, y el método más adecuado para
un control estricto de la diuresis es el sondaje vesical.
• La valoración neurológica es fundamental en pacientes quirúrgicos y se hace mediante la escala de Glasgow
que valora el pronóstico de una lesión neurológica o la escala de Ramsay que determina el grado de sedación.
• En pacientes en los que se prevea incapacidad de tolerancia oral durante un tiempo prolongado es recomen-
dable el inicio de nutrición enteral los más pronto posible.
• Para el control de estos pacientes es esencial la realización de frecuentes análisis con el fin de evitar trastor-
nos de homeostasis interna.
• Es imprescindible un estrecho control de drenajes, sondas, tubos y cualquier dispositivo que el paciente tenga
para evitar arrancamientos, disfunciones o infecciones.
• La intensidad de los cuidados de enfermería es una herramienta fundamental para la correcta evolución de los
pacientes críticos.
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ción se explica el dolor con dos componen- alteraciones fisiopatológicas son la presencia
tes, el primero es el componente nociceptivo o de atelectasias, la disminución en la elimina-
sensorial, que se transmite por las vías nervio- ción de secreciones y una presión de oxígeno
sas (y que se trata con los fármacos habitua- menor.
les) y el segundo es el componente afectivo o
reactivo. El dolor postoperatorio es de tipo
Aparato cardiocirculatorio
agudo y principalmente está relacionado con
el componente nociceptivo, causado por la es- Las complicaciones cardiocirculatorias
timulación nociva sobre los tejidos. son el resultado de la liberación de catecola-
minas secundarias a la hiperactividad simpá-
tica por el dolor. Encontramos aumento de la
CONSECUENCIAS DEL DOLOR frecuencia cardíaca, la presión arterial media,
el índice cardíaco y el consumo de oxígeno.
Las consecuencias del dolor agudo se esta- Por otro lado, los fenómenos de vasoespasmo
blecen en la figura 38-1. La presencia de dolor y la inmovilidad pueden empeorar la circula-
agudo conlleva la aparición de múltiples altera- ción periférica y favorecer la aparición de
ciones que aumentan la morbilidad del pacien- trombos y tromboembolia.
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Alteraciones
i Ansiedad i Específica
y Insomnio Inmunidad y
psicológicas t Depresión t Inespecífica
Neumonía Arritmia
Atelectasia Infarto
Insuficiencia respiratoria Trombosis
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ción, para poder ser comparada con la escala de la producción de dolor y la inflamación),
analógica visual, debe multiplicar la cara ele- las prostaciclinas (que serán las que medien
gida por el niño (0-5) por dos. Esta escala en la vasodilatación y en la agregación plaque-
también puede ser de utilidad en caso de al- taria) y los leucotrienos (responsables de los
gún tipo de deficiencia mental. efectos trombóticos y de la vasoconstricción).
Tras un estímulo lesivo se activa la enzima fos-
folipasa A2, que contribuye a la formación
ANALGÉSICOS ANTIINFLAMATORIOS NO masiva de estos productos que serán inhibi-
ESTEROIDEOS dos por los AINE.
Fosfolípidos de membrana
Fosfolipasa A2
Ácido araquidónico
AINE
Ciclooxigenasa Lipooxigenasa
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Inhibición de ciclooxigenasa
— Sistema nervioso periférico Analgesia, antitérmico y antiin- Efectos tóxicos renales y
flamatorio gastrointestinales
— Sistema nervioso central Analgésico, antitérmico y antiin-
flamatorio
— Vascular Antitérmico
— Plaquetario Antiagregante plaquetario Inhibición agregación pla-
quetaria
— Intestinal Prevención diarreas por radiote- Lesiones gastrointestinales
rapia
Inhibición lipooxigenasa Antiinflamatorio
Producción de metabolitos Antiinflamatorio Necrosis hepática
Inhibición de excreción de uratos Uricosúrico
Reacciones inmunológicas Anemia, agranulocitosis,
trombocitopenia, reac-
ciones alérgicas
que inhiben de forma selectiva la ciclooxige- cuando se administra por vía intravenosa, por
nasa 2 y disminuyen los efectos secundarios lo que tenemos que diluir el fármaco en 50 ml
(tabla 38-2). de suero salino e infundirlo en 10 min.
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Tabla 38-3. Principales antiinflamatorios no esteroideos y dosificación
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VÍA
FÁRMACO DE ADMINISTRACIÓN DOSIS (mg) INTERVALO (h) DOSIS MÁXIMA (mg) INDICACIÓN
Anticoagulados
Asmáticos, alérgicos
Embarazo, niños
18:53
466
Dolor musculoesquelético
Dolor cólico
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menores nos permite reducir la dosis de és- distribuyen por el sistema nervioso central
tos y a su vez potenciar su poder analgésico. (SNC) y periférico. Los receptores son: mu
2. No producen dependencias, tienen un (µ1, µ2), δ, κ, σ y ε. Las acciones de los recepto-
margen de seguridad mayor y requieren res se presentan en la tabla 38-4.
menos monitorización que los opioides.
3. Menores efectos secundarios con menor
incidencia de náuseas y vómitos y sin los Propiedades farmacológicas generales
problemas que conllevan la sedación y la En la tabla 38-5 se observa los mecanis-
euforia que producen los opioides. mos de acción de estos fármacos por sistemas.
Los principales inconvenientes son: • Sistema nervioso central. Los opiáceos pro-
ducen un alivio selectivo del dolor alteran-
1. Son menos potentes que los opioides y no
do la respuesta emocional frente al mis-
son eficaces en el dolor moderado-intenso.
mo. A dosis terapéuticas varían la frecuen-
2. Tienen el «efecto techo».
cia respiratoria y la pueden hacer irregular
3. Tienen efectos secundarios, como reaccio-
y periódica; a dosis altas pueden afectar la
nes alérgicas, intolerancia cruzada, altera-
regulación voluntaria de la respiración
ciones gastrointestinales, hematopoyéti-
(olvido respiratorio). La depresión respi-
cas, alteraciones hepáticas o renales. Todos
ratoria es la complicación más temida en
deben emplearse con cautela en pacientes
el uso de los opioides tanto a nivel intrave-
con insuficiencia hepática o renal, en pa-
noso como epidural. La mayoría de los pa-
cientes hipotensos o hipovolémicos.
cientes cursan con constricción pupilar
(miosis). Un signo de gran interés, junto
OPIÁCEOS con el coma y la depresión respiratoria, es
lo que se ha denominado «pupilas en alfi-
ler». Las náuseas y los vómitos constituyen
Mecanismo de acción
el efecto adverso más común de estos fár-
Los opiáceos se unen a un receptor específi- macos: todos en mayor o menor grado lo
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PRL, prolactina.
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tante que con los AINE. Otros efectos secunda- praumbilical, la toracotomía y la esternoto-
rios, como las náuseas y los vómitos, la reten- mía; menos dolorosas son la laparotomía sub-
ción urinaria, la disminución del peristaltismo costal y la infraumbilical. La característica co-
y el prurito son menos graves, pero también in- mún de todas las incisiones anteriores es que
fluyen en la comodidad en el postoperatorio. no es posible mantener la zona de la herida
quirúrgica inmóvil, ya que los movimientos
respiratorios y la tos se transmiten a la herida
Principales opioides y dosificación (tabla 38-6)
quirúrgica. Para conseguir una analgesia ade-
La morfina es el fármaco más empleado en cuada en reposo en todas las anteriores inci-
el postoperatorio inmediato y, aunque se pue- siones, la mayoría de los pacientes requiere el
de administrar por cualquier vía, es mejor evi- uso de mórficos por vía sistémica, habitual-
tar la vía intramuscular debido a su absorción mente en combinación con AINE; en general,
errática. La petidina y la pentazocina también este tratamiento suele ser necesario durante,
son fármacos útiles en el postoperatorio agu- al menos, 48-72 h. Sin embargo, el uso de
do, aunque uno por su acción más breve y mórficos por vía sistémica se asocia con un
otro por su menor potencia no son tan em- control insuficiente del dolor con los movi-
pleados como la morfina. La buprenorfina mientos y con efectos secundarios que, a ve-
también es válida, aunque sus efectos secun- ces, pueden ser excesivos. La analgesia epidu-
darios mayores la hacen menos útiles que la ral pretende mayor eficacia analgésica con
primera. El fentanilo es el más potente de estos menos efectos secundarios. ¿Lo consigue? Sí,
fármacos aunque se suele administrar más en con matices. Primero ha de ser segmentaria
el intraoperatorio por su corta duración. (metamérica), es decir, se ha de administrar el
fármaco lo más cerca posible de la incisión
quirúrgica. En segundo lugar, ha de ser multi-
ANALGESIA EPIDURAL modal, o sea, con una combinación de, al
menos, dos modalidades de fármacos (un
opioide y un anestésico local); esto permite
Introducción
más eficacia analgésica con menos dosis de
Las incisiones quirúrgicas más dolorosas cada fármaco y, por tanto, con menos efectos
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son, por este orden: la laparotomía media su- secundarios. Por último, ha de tener en cuen-
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ta la variabilidad del dolor entre pacientes y a sensitivo, bloqueo motor y bloqueo vegetati-
lo largo del día en el mismo paciente; esto vo. El bloqueo es mayor en las fibras cercanas
quiere decir que la dosificación no puede ser al catéter y va siendo menos intenso en las fi-
rígida, lo que hace deseable un sistema de au- bras que se alejan del mismo, por eso es más
toadministración por el paciente (analgesia difícil que haya paresia y retención urinaria
controlada por el paciente [PCA] epidural). con un catéter colocado a nivel torácico que
Con los anteriores requisitos la analgesia epi- con un catéter a nivel lumbar. En general no
dural es igual de eficaz que una PCA intrave- se usan anestésicos locales solos como anal-
nosa en el control del dolor en reposo pero gesia postoperatoria, ya que las dosis necesa-
más eficaz en el control del dolor con los movi- rias para producir analgesia eficaz producen,
mientos y con menos efectos secundarios. en la mayoría de los pacientes, excesivo blo-
queo simpático (hipotensión, retención uri-
naria) y motor (debilidad en miembros infe-
Espacio epidural y anatomía funcional
riores). La asociación con opioides permite
del dolor
reducir las dosis y, por lo tanto, los efectos se-
El espacio epidural se encuentra entre la cundarios. Los anestésicos locales más usados
duramadre y el ligamento amarillo y se ex- en la analgesia postoperatoria son la bupiva-
tiende desde la base del cráneo al hueso sacro. caína y la ropivacaína. Ambas tienen una la-
Este espacio contiene grasa, así como vasos y tencia de alrededor de 10 min y una duración
nervios mixtos que entran (y salen) por el de alrededor de 6 h. Debido a esta duración
agujero de conjunción. corta no es práctico administrarlas en bolo
Hay una característica anatómica funda- sino en infusión continua. Los opioides actúan
mental para entender la analgesia epidural y de manera similar a las endorfinas liberadas
es que la información nociceptiva que llega a por el sistema inhibidor descendente, o sea,
la médula tiene una distribución segmentaria desde el espacio epidural penetran a través
a lo largo de la médula espinal: así, las fibras de la duramadre y la aracnoides al espacio
que se originan a nivel de una esternotomía o subaracnoideo y se fijan al asta posterior inhi-
una toracotomía alcanzan la médula espinal a biendo los impulsos que llegan por las fibras
nivel de la tercera a séptima raíces dorsales; las nociceptivas primarias en los segmentos más
que se originan en una laparotomía supraum- cercanos al catéter. No obstante, parte del fár-
bilical alcanzan la médula espinal a nivel de la maco pasa a los vasos sanguíneos y de los vasos
quinta a décima raíces dorsales; las que se ori- al cerebro (importante en caso del fentanilo)
ginan en una laparotomía infraumbilical al- y parte queda sin fijarse en el líquido cefalo-
canzan la médula espinal a nivel de la décima rraquídeo donde circula (migración cefálica)
dorsal a la primera lumbar. El anestesista pue- ascendiendo hasta los centros superiores del
de colocar el catéter epidural a cualquier altu- SNC (importante con la morfina), por lo tan-
ra del canal raquídeo; de manera que colocan- to, los mórficos a nivel epidural no tienen sólo
do el catéter lo más cercano a la entrada de una acción segmentaria, sino que, bien a cau-
las fibras que vienen de la herida quirúrgica se sa de su absorción sanguínea o a la migración
conseguirá más analgesia con menos cantidad cefálica, también actúan a niveles altos del
de fármaco. SNC y a ello se deben la mayoría de los efectos
secundarios. Los opioides más usados en
nuestro medio son el fentanilo y la morfina. El
Mecanismos de acción de los fármacos
fentanilo tiene una acción efectiva de 2 h con
Los anestésicos locales actúan en todas las una latencia de 10-15 min. La morfina tiene
fibras del nervio mixto produciendo bloqueo una latencia larga (más de 30 min hasta que
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empieza a hacer efecto) y una duración larga En el momento actual se considera que el ni-
(12 a 24 h). Debido a estas características el vel de conciencia y la frecuencia respiratoria
fentanilo se administra en infusión continua son medios de monitorización suficientes. No
mientras que la morfina se puede administrar hay normas universalmente aceptadas, pero
tanto en infusión continua como en bolos. las recomendaciones de expertos sitúan el in-
tervalo entre 1 y 4 h durante todo el período
de analgesia. Algunos recomiendan omitir la
Efectos secundarios y complicaciones
vigilancia del nivel de conciencia durante el
Los efectos específicos de la analgesia epi- sueño nocturno.
dural son la depresión respiratoria, sedación y
prurito (opioides) y bloqueo motor en miem-
Hipotensión
bros inferiores (anestésicos locales). Otras
complicaciones específicas de la analgesia epi- Es el efecto secundario más importante
dural son el hematoma epidural y la infección producido por los anestésicos locales. Al igual
relacionada con el catéter (subcutánea o epi- que ocurre con la monitorización del nivel de
dural). conciencia, el intervalo de vigilancia de la pre-
sión arterial es de 2-4 h en la mayoría de las
series publicadas. En todo paciente con hipo-
Depresión respiratoria y sedación
tensión se debe hacer una evaluación exhaus-
Es el efecto secundario más grave produ- tiva para excluir otras causas. Es importante
cido por los mórficos. En general, es más fre- detectar y tratar la hipotensión antes de que se
cuente por vía intravenosa que por vía epi- produzcan complicaciones, aunque en pocos
dural a dosis equianalgésicas. Su incidencia casos se requiere suspender definitivamente la
en diversas series es escasa pero es más im- infusión epidural.
portante el hecho de que, con los sistemas de
vigilancia establecidos, se detecta de forma
Prurito
temprana. El riesgo es el mismo durante todo
el período que dura la analgesia (si se usa Es un efecto secundario específico de los
morfina el riesgo se prolonga hasta 12 h des- opiáceos e indica un efecto supraespinal. Es
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
pués de la última dosis o de suspender una in- más frecuente con la administración epidural
fusión). Una característica clínica afortunada que con la administración intravenosa. Suele
es que se trata de un fenómeno progresivo y estar localizado en tronco, cara y cuello. Es el
no brusco, por lo que, con un sistema de vi- efecto secundario más frecuente pero, en ge-
gilancia adecuado, da tiempo a una actuación neral, leve y puede tratarse con naloxona.
temprana. Clínicamente, el nivel de concien-
cia es el signo más sensible de la depresión
Emesis e íleo
respiratoria, de manera que, con vigilancia
del nivel de conciencia (utilizando una escala La emesis postoperatoria es multifactorial.
simple) a intervalos apropiados, en la mayoría No es un efecto secundario banal, para mu-
de las series se detecta precozmente. La me- chos pacientes es tan importante como el do-
dida de la frecuencia respiratoria es otro me- lor. Está en relación con la dosis de opioide.
dio de monitorizar la depresión respiratoria; En muchos casos la emesis se desencadena o
es un dato clínico fácil de obtener pero es empeora con los movimientos y la eficacia de
poco sensible, ya que la mayoría de pacientes los diversos antieméticos es escasa. Al igual
con depresión respiratoria tienen una fre- que la emesis, el íleo postoperatorio (que re-
cuencia respiratoria de 10 respiraciones/min. trasa la reanudación de la alimentación oral)
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tamente un apósito adhesivo transparente ción son, por orden de frecuencia, el acoda-
(tipo Opsite®) que se encuadra con apósitos miento del catéter a lo largo de su trayecto de
opacos tipo Primapore®. Esto permite obser- piel, la compresión del catéter, que suele ser
var signos de inflamación sin necesidad de postural y la obstrucción a nivel del filtro an-
despegar el apósito. El resto del catéter se cu- tibacteriano, en general por burbujas de aire.
bre (generalmente subiéndolo hasta el hom-
bro). No es aconsejable aplicar un aerosol fija-
Inyección a través del catéter
dor, ya que el catéter se pega al apósito y si es
necesario levantar el apósito es difícil evitar Antes de inyectar cualquier fármaco por
que el catéter se salga. un catéter epidural hay que asegurarse de que
se trata de un catéter epidural (etiquetado),
comprobar la integridad de los apósitos y las
Cambios de apósitos
conexiones y comprobar que el catéter está lo-
Si no se despegan o se enrollan, los apósi- calizado en el espacio epidural. Cabe la posi-
tos no se cambian durante todo el período bilidad de que el catéter se encuentre en un
que dura la analgesia (en general no más de vaso o en el espacio subaracnoideo (bien ini-
5 días). Si hay que cambiarlos se hace en con- cialmente o por posterior «migración»). La
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muerto desde la «demanda» del paciente con bajo nivel de conciencia, de edad muy
hasta la «administración» del fármaco. El avanzada, muy jóvenes o incapaces de controlar
personal de enfermería invierte menos el botón. En pacientes en los que el dolor va a
tiempo en atender las necesidades analgé- ser de leve a moderado o de corta duración
sicas de los pacientes y así se reduce su tampoco se considera una buena estrategia y
trabajo. Aunque los efectos secundarios por último en los pacientes poco colaboradores.
son los mismos que con otra modalidad
analgésica, es posible que la depresión
Cuidados generales
respiratoria sea más rara, ya que el pa-
ciente, cuando está sedado u obnubilado, La eficacia y la seguridad de la utilización
no es probable que apriete más el botón de este sistema de analgesia no difiere de los
en busca de refuerzos analgésicos. La requerimientos de otras técnicas. Debe haber
principal ventaja de la PCA se refleja cla- una planificación, unas normas y procedi-
ramente en la tabla 38-7. mientos correctos, formación de la enfermería
3. Se ha comprobado que con el sistema de y de los médicos al cargo del paciente y una
PCA se mantienen los valores analgésicos evaluación frecuente de los pacientes. Se debe
más estables, desapareciendo la denomi- usar una hoja de recogida de datos del pacien-
nada «analgesia alpina» (fig. 38-4). Como te en la que se especifique la modalidad de la
se puede ver en la figura 38-4, en la anal- PCA, el fármaco que se empleará, la dosis de
gesia con bolos, la posibilidad de dolor y carga empleada y la necesidad de bolos. Tras la
de efectos secundarios es mayor. revisión de la hoja se irá variando la dosis de
perfusión o los bolos. Asimismo debe haber
Los inconvenientes de esta técnica derivan de un protocolo de vigilancia con normas de ac-
la selección del paciente. No es útil en pacientes tuación claras.
Tabla 38-7. Ventajas de la analgesia controlada por el paciente (PCA) frente a analgesia convencional
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Morfina 10 mg i.m. cada 4 h Morfina 2 mg con cierre a los 5 min vía PCA
Dolor: 21:00 h Dolor: 21:00 h
Llamada a la enfermera Aprieta el botón
Contesta 21:05 h: dolor aliviado
Busca el tratamiento, carga la medicación, va a la habi- Si no puede repetir la dosis pasados 5 min
tación, registra el fármaco 23:30 h: dolor
21:30 h: se absorbe Aprieta el botón y se alivia el dolor
22:00 h: alivio del dolor
si no, ¡mala suerte!
23:30 h: dolor
Se avisa a enfermería
Lo siento, tiene que esperar
00:30 h: se encuentra peor
¡todavía falta 1 h!
Máximo en 4 h: 10 mg Máximo en 4 h: 96 mg
Mínimo en 4 h: 10 mg Mínimo en 4 h: 2 mg
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5
4
3
TÉCNICAS NO FARMACOLÓGICAS
2
1 Las técnicas no farmacológicas más utili-
0 zadas en el tratamiento del dolor agudo post-
1 2 3 4 5
Dosis operatorio han sido la estimulación eléctrica
Bolos PCA
transcutánea (TENS), la crioanalgesia (blo-
queo por congelación) y las técnicas psicoló-
gicas.
Figura 38-4. Diferencias entre la PCA y la analgesia El empleo de la TENS tiene como base fi-
pautada. La primera línea marca el nivel del dolor y la
segunda el comienzo de los efectos secundarios.
siológica la teoría de la puerta de entrada
(Melzack y Wall) que explica la modulación
de la transmisión a nivel de la médula espinal.
Se trata simplemente de cambiar una señal
INFILTRACIONES DE LA HERIDA dolorosa que abre la puerta de entrada en la
médula (sustancia gelatinosa), y que viajaría
Las infiltraciones consisten en administrar por las fibras C, más finas y amielínicas por
anestésicos locales en la herida para bloquear una señal eléctrica que viaja por unas fibras
la transmisión de señales y, por lo tanto, la del más gruesas y mielínicas que cerrarían la
dolor. Esta técnica destaca por su fácil aplica- puerta de entrada a la transmisión de la señal;
ción y por sus escasas complicaciones. Es una de esta manera, el cerebro recibiría antes la se-
modalidad en el tratamiento del dolor post- ñal eléctrica que la dolorosa. La técnica consis-
operatorio, que bien realizada y con anestési- te en colocar una serie de electrodos en una
cos locales de vida media larga, pueden alcan- zona determinada, en nuestro caso alrededor
zarse hasta 12-14 h de analgesia disminuyen- de la herida, y que por ellos pase una corrien-
do los requerimientos de analgésicos mayores; te de bajo voltaje. Como analgésico único no
asimismo produce mejoría en la función pul- es suficiente para el dolor postoperatorio agu-
monar, favorece la movilización temprana (ya do, aunque en casos de dolor leve-moderado
que no conlleva bloqueo motor ni simpático) ha servido para reducir las necesidades de
y es de muy bajo coste. otros analgésicos. También se ha observado
Dentro de las complicaciones que se han mayor eficacia en los dolores somáticos que en
observado están las reacciones tóxicas sistémi- los viscerales. Las contraindicaciones de la
cas, la infección de la herida, la formación de TENS son la utilización de marcapasos cardía-
hematomas y el retraso de la cicatrización de- co y la gestación poco avanzada.
bido al efecto citotóxico de los anestésicos lo- La crioanalgesia consiste en congelar la
cales aumentado si se utiliza adrenalina. conducción nerviosa aplicando una tempera-
tura de –60 °C en el nervio, que ocasionará
una degeneración del axón y de la vaina, de-
Indicaciones
jando intactos tanto la colágena intraneuronal
Las indicaciones de las infiltraciones son y perineural, con lo que la regeneración será
casi todo tipo de cirugías, por ejemplo: inci- total en 4-5 semanas.
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El último punto de este tipo de tratamien- una de las técnicas más empleadas hoy en día.
to en el dolor agudo es la terapia psicológica, Este manejo también se puede aplicar en el
que suele basarse en la terapia conductista con caso del empleo de la PCA intravenosa, técni-
técnicas de relajación y de comprensión del cas ambas básicas en el tratamiento actual del
acontecimiento; si bien no suelen ser eficaces tratamiento del dolor postoperatorio agudo.
en la fase del postoperatorio, pueden ser de Como síntesis, el personal de enfermería
utilidad en el preoperatorio y en la prepara- debe conocer las propiedades básicas de las
ción para la intervención quirúrgica. técnicas de analgesia, sobre todo los funda-
Estas técnicas alternativas a las técnicas mentos de los medios e intervalos de vigilan-
farmacológicas para el tratamiento del dolor cia para detectar precozmente efectos secun-
postoperatoria agudo tienen unos resultados darios potencialmente graves. En la cadena
discretos y se deben usar como complementa- asistencial, el elemento más importante (por
rias a los fármacos. la proximidad y la dedicación al paciente)
para garantizar la eficacia y seguridad de la
analgesia, es el personal de enfermería, que,
PAPEL DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA EN EL por las mismas razones, debe ser el mejor si-
CUIDADO DEL PACIENTE CON DOLOR tuado para proporcionar el apoyo psicológi-
co que necesitan los pacientes con dolor; una
A lo largo del capítulo se han desglosado manera de dar este apoyo es haciendo com-
los distintos aspectos del dolor postoperatorio prender al paciente que sabemos que su do-
agudo, desde su definición hasta sus diferentes lor es real, de esta manera disminuirá su mie-
modalidades de tratamiento, repasando los do y angustia ante la soledad del dolor y con
fármacos de uso común hasta los sistemas ello el control del dolor será más sencillo;
más sofisticados. tratar a este tipo de pacientes con placebo es
Pensamos que de todos los diferentes apar- un error, porque aunque el dolor pueda ce-
tados se puede extraer lo que realmente es ne- der, ya que el efecto placebo es efectivo en
cesario conocer en el trabajo diario de un pro- un 30% de los pacientes, debemos tener en la
fesional en el manejo del dolor. En el apartado cabeza la definición del dolor y su compo-
de analgesia epidural es donde se refleja con nente afectivo a veces más importante que el
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
RESUMEN
• El dolor tiene un componente nociceptivo y otro afectivo.
• El dolor afecta a la morbimortalidad en el postoperatorio inmediato, teniendo consecuencias tanto a nivel res-
piratorio, cardiovascular, endocrino-metabólico, psicológico y en la inmunidad.
• La valoración del dolor es difícil. Debemos acostumbrarnos a la utilización de escalas. Las más utilizadas en la
clínica son la numérica y el EVA. En niños se utiliza la escala de las caras pintadas.
• Los AINE son fármacos muy empleados en el postoperatorio. No sólo son analgésicos, también son antiinflama-
torios, antipiréticos y antiagregantes plaquetarios. Se emplean en el dolor de intensidad leve-moderado. Los
efectos secundarios que más limitan su uso son la toxicidad renal y la gastrointestinal.
• Los opioides son la piedra angular en el tratamiento del dolor postoperatorio agudo. Las vías de administración
son muy variadas y sus efectos no dependen de ella. En la cirugía mayor se puede aumentar la eficacia y dis-
minuir las dosis si se asocian con AINE. Tenemos que tener en cuenta los efectos secundarios de los opioides
y saber anticiparnos a ellos. La depresión respiratoria es el efecto secundario más grave.
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• La analgesia epidural multimodal y segmentaria es la analgesia más efectiva en la cirugía mayor y con menos efec-
tos secundarios, pero exige una vigilancia adecuada. La monitorización y el registro es básica y debe de ser es-
tricta y protocolizada. Se debe de monitorizar el nivel de conciencia, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y
la movilidad de miembros inferiores a intervalos apropiados. La manipulación del catéter es tan básica como la mo-
nitorización de los efectos secundarios, ya que se puede llegar a fracasar en la técnica por un fallo mecánico.
• La PCA debería ser la modalidad más empleada en nuestros hospitales por eficacia y por seguridad.
• Existen otras modalidades para tratar el dolor postoperatorio (infiltraciones, TENS, criocoagulación y terapia psi-
cológica).
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39 Analgesia obstétrica
M.C. Olmedilla Page
social de la mujer surgen las primeras conquis- brimiento reactivo: la mujer, como un ser que
tas técnicas, tanto desde el campo de la obstetri- no solamente pare, sino que además es capaz
cia como de la anestesia. Así, a finales del siglo de tener y expresar sentimientos. Elabora su
XVI surge el empleo del fórceps por la familia teoría clásica del «miedo-tensión-dolor», con lo
Chamberlain, logro que institucionaliza la po- que vislumbra ya el gran componente cultural,
sición tocológica preconizada por Mauriceau social y psicológico del dolor en el parto. Poste-
en el año 1738, no porque fuera la más cómo- riormente, Velvosky en Rusia (1949), Lamaze
da para la mujer, sino porque resultaba la más en Francia (1951), Tubinga en Alemania, Agui-
cómoda para el tocólogo. En 1847, Semmelweis rre de Carcer en España (1955) y la Sociedad
descubre las medidas necesarias para evitar la Estadounidense de Psicoprofilaxis Obstétrica
infección puerperal. James Young Simpson uti- en Estados Unidos, trabajan con un objetivo
liza el cloroformo como anestésico y en 1902 común: ayudar a la mujer en el parto. La nue-
se introduce el término «sueño crepuscular» va y deslumbrante tecnología médica, así como
para el parto (morfina más escopolamina). los registros cardiotocográficos durante el par-
La otra cara de la moneda de estos inci- to —Caldeyro Barcya—, el estudio del pH fetal
pientes avances de la asepsia y anestesia en el —Saling— y la utilización del pentotal como
parto es convertir un acto, hasta entonces na- anestésico en el parto —Pontonnier y su grupo
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300%, lo que conllevaría una alcalosis res- la hemorragia fisiológica del parto.
piratoria con posibles consecuencias dele- 8. Estado de hipercoagulabilidad por au-
téreas para el bienestar del feto. La hiper- mento de los factores sanguíneos VII,
ventilación se originaría en gran parte VIII, X, XII y fibrinógeno, que junto a la
debido al dolor, por lo que la analgesia ac- estasis sanguínea provocada por la com-
tuaría muy favorablemente. presión mecánica uterina favorecerían la
6. Aumento de las necesidades de O2 por in- aparición de varices y flebitis.
cremento del metabolismo y la dificultad
respiratoria, que una buena analgesia
Alteraciones del sistema nervioso
puede paliar.
Se ha comprobado una disminución de la
Como consecuencia de todo lo expuesto, necesidad de anestésicos inhalatorios, aunque
la gestante presenta: se desconoce la causa. También se constata la
disminución en la utilización de anestésicos
1. Mayor propensión a atelectasias. locales, posiblemente por congestión venosa
2. Disminución de la reserva de O2 y au- del espacio epidural y por disminución del
mento de la comunicación arteriovenosa. volumen del líquido cefalorraquídeo.
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Dolor
Estrés
↑ catecolaminas
Hiperventilación ↑ consumo de O2 y cortisol
Hipoventilación Trastorno de la
dinámica uterina
Hipoxia Acidosis Sufrimiento
fetal fetal fetal
Tabla 39-2. Factores mejorados por la analgesia contracción uterina y la distensión del periné
en el parto son reemplazados por otros positivos de tipo
respiratorio que van a precisar una gran con-
Mejoría de la actividad uterina
centración, desplazando de este modo otras
Disminución de la síntesis de catecolaminas
Reducción de la hiperventilación y mejoría del sensaciones molestas. La información anato-
mofisiológica correcta del proceso del parto
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dina es el mórfico más usado por obstetras y plir las más recientes y exigentes expectativas
matronas. Su asociación con fenotiacina, ad- que demanda hoy la mujer y que la tecnolo-
ministrada 2 a 4 h antes del expulsivo es una gía actual permite aportar con mínimos ries-
excelente opción como reseñamos anterior- gos, y comprenden:
mente. Sin embargo, y dado que atraviesa la
placenta, si éste tiene lugar antes de ese pe- • Analgesia epidural.
ríodo produce depresión respiratoria, hipo- • Analgesia subaracnoidea.
tonía y depresión neurológica fetal. El fenta- • Bloqueo paracervical.
nilo, que es un opiáceo sintético mucho más • Bloqueo pudendo.
potente que la morfina, es una buena alter-
nativa, ya que tiene una duración muy corta Por su importancia, especialmente en el
y aunque pasa la placenta, produce pocas al- contexto de la anestesia obstétrica, se dedica
teraciones en la prueba de Apgar practicada un apartado específico a cada una de ellas.
al recién nacido tras la cesárea o el parto. La
naloxona es un antídoto muy eficaz para re-
vertir el efecto de los mórficos cuando ya no ANALGESIA EPIDURAL
son necesarios o cuando tienen acciones de-
letéreas sobre la madre o el niño. Por último, Es la que mayores ventajas ofrece para
los mórficos administrados por vía epidural o conseguir el alivio del dolor en el parto, por
espinal son excelentes analgésicos por sí mis- diferentes razones (tabla 39-3).
mos y disminuyen las dosis de anestésicos lo-
cales necesaria reduciendo así los efectos ad-
Técnica
versos de ambas sustancias.
Consiste en la aplicación de anestésicos lo-
cales en el espacio epidural, por donde circulan
Anestésicos inhalatorios
las vías nerviosas que, como vimos, influyen en
Fueron muy utilizados hace 20-30 años, y la transmisión del dolor durante las contraccio-
después cayeron en desuso para recuperarse nes uterinas y la dilatación cervical. El espacio
nuevamente en los últimos 2 años, sobre todo epidural es un manguito que rodea a la médula
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
en el Reino Unido. La madre inspira una mez- espinal a lo largo de todo su trayecto. Está for-
cla de O2 y N2O al 50-60% al comienzo de una mado por tejido graso laxo en el que hay multi-
contracción dolorosa, siendo ella misma tud de vasos que van a poner en contacto el
quien se lo administra, bajo la supervisión de anestésico local con la circulación materna y
la matrona. Es una técnica prácticamente
exenta de riesgos y con un alto grado de satis-
facción (80%) por parte de las usuarias. Tabla 39-3. Ventajas de la analgesia epidural
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fetal. Está limitado por dentro por la durama- Tabla 39-4. Material necesario para la punción
dre y por fuera por el ligamento amarillo. En su epidural
interior hay un espacio virtual al que accede-
mos a ciegas. Se encuentra a unos 4-5 cm, en la Material de punción
línea media dorsal de la mujer normalmente Paño estéril para la mesa
constituida, y se localiza porque en el interior Paño estéril para el campo
Guantes estériles
presenta una presión negativa identificada
Jeringa de 5 ml para infiltración local
cuando el émbolo de la jeringa avanza más fá- Jeringa de 2 ml para comprobación del catéter
cilmente que en el resto de los tejidos (v. más epidural
adelante). Normalmente, si la columna verte- Aguja de insulina para infiltración local
bral tiene las curvaturas habituales, se encuen- Gasas estériles
tra más fácilmente a nivel de L3-L4. Trazando Jeringa de baja resistencia
una línea imaginaria entre ambas crestas ilíacas, Aguja de Tuhoy para la punción epidural
en el punto de corte con la línea media se halla- Catéter epidural
Sistema de fijación del catéter
rá la apófisis espinosa de L4. La excavación si-
Filtro para el catéter epidural
tuada inmediatamente por debajo corresponde Anestésicos locales y opiáceos
al espacio más accesible habitualmente.
Actualmente se tiende a comenzar la anal- Material complementario
Suero fisiológico de 500 ml y sistemas de infu-
gesia cuando la gestante presenta dolor, utili-
sión
zando el anestésico local a las mínimas dosis y Suero fisiológico de 10 ml
concentraciones efectivas. Colocada la madre Jeringas de diferentes tamaños
en posición correcta para evitar el síndrome Agujas de diferentes calibres
compresión aorto-cava, se instaura una vía ve- Efedrina
nosa suficiente para perfundir líquidos con ra- Atropina
pidez. Debe hidratarse previamente con 500- Propofol
1.000 ml de suero salino o lactato de ringer, y Material y medicación de reanimación
estar preparado todo el sistema de reanima-
ción cardiopulmonar en prevención de com-
plicaciones. Una vez colocada la parturienta, tencia que como dijimos corresponde al
preferentemente en decúbito lateral izquierdo espacio epidural.
o en sedestación, ligeramente doblada sobre sí 5. Aspiración para comprobar salida de
misma, y siguiendo las normas de asepsia qui- sangre (punción de un vaso) o de líqui-
rúrgica, se efectúan los siguientes pasos: do cefalorraquídeo (punción de la dura-
madre).
1. Preparación de una mesa con el material 6. En caso de aspiración negativa, intro-
estéril necesario (tabla 39-4). ducción del catéter por la aguja 3-4 cm,
2. Colocación de paño estéril y fenestrado para evitar que se desvíe por un agujero
en la espalda. de conjunción o se salga con los movi-
3. Infiltración con anestésico local de piel y mientos de la parturienta.
tejido celular subcutáneo para evitar con- 7. Inyección de dosis de prueba de 2-3 ml
tracturas al introducir la aguja epidural de anestésico local más adrenalina para
que es de un calibre grueso (17 o 18G). confirmar la localización exacta del caté-
4. Localización del espacio epidural por ter. Si se ha perforado la duramadre,
medio de una jeringa de baja presión re- producirá un bloqueo sensitivo-motor
llena de aire o mejor de suero salino, de los miembros inferiores, con lo que
identificándose la zona de menor resis- habría que repetir la técnica en un espa-
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cio por encima o debajo del actual. Si se quear las sensaciones de distensión peri-
ha introducido en una vena epidural, se neal, la episiotomía o la extracción fetal
producirá taquicardia ligera, y puede tocúrgica. Al producirse siempre un
aparecer mareo y zumbido de oídos. En cierto grado de relajación muscular pe-
este caso se retirará la aguja y se repetirá rineal, se debe indicar a la mujer que
la técnica en el espacio superior. puje sólo cuando la cabeza fetal está de-
8. Fijación del catéter con esparadrapo y bidamente rotada y flexionada.
apósito transparente, que facilita su vigi- 17. En caso de indicación de cesárea, se aña-
lancia continua. den dosis adicionales de anestésico a
9. Colocación de la madre en decúbito la- mayor concentración y volumen.
teral o supino con cuña bajo la cadera
derecha, manteniendo esta posición in-
Indicaciones de la analgesia epidural
cluso durante el expulsivo.
10. Aplicación de O2 por vía nasal. La analgesia epidural, aun siendo una ex-
11. Inyección del anestésico local lentamente, celente opción, no debe generalizarse de for-
comprobando los niveles de analgesia. ma indiscriminada, sino teniendo siempre en
No debe inyectarse coincidiendo con una cuenta los deseos de la madre al respecto. Las
contracción uterina por el efecto Valsalva indicaciones más precisas son las que se indi-
que aumentaría el nivel analgésico. Dicho can en la tabla 39-5.
nivel no debe exceder de T10 durante la
dilatación. El objetivo es conseguir la má-
Contraindicaciones de la analgesia
xima analgesia con el mínimo bloqueo
epidural
motor, ya que es muy importante que la
madre colabore activamente durante el Deben considerarse como tales las que se
expulsivo aunque no note el inicio de la indican en la tabla 39-5.
contracción ni la sensación de pujo. Ha sido muy cuestionada como contrain-
12. Una vez conseguido el nivel analgésico dicación la existencia de cicatrices uterinas
óptimo, iniciaremos una perfusión conti- previas posquirúrgicas, por el temor a una ro-
nua del anestésico local a dosis mínimas, tura uterina silente durante el parto. Aunque
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pudiéndose combinar con un mórfico. se piensa que las vías nerviosas de conducción
13. Monitorización de constantes maternas del dolor en caso de rotura uterina son dife-
cada 5 min durante los primeros 20 min, rentes a las del dolor en el parto y que, en todo
y cada 30 min el resto de tiempo que dure caso, se requerirán bloqueos más altos para
el parto en el caso de no disponer de la enmascarar estos procesos, obviamente la vi-
posibilidad de monitorización continua. gilancia de estas gestantes debe ser especial-
14. Si en algún momento la madre refiere mente extremada.
dolor, se administrará una dosis de anes-
tésico local que será la mitad o la tercera
Complicaciones
parte de la inicial.
15. Si no se ha optado por el sistema de per- La experiencia técnica acumulada, la apa-
fusión continua deben monitorizarse rición constante de nuevos y mejores fárma-
horariamente los niveles analgésicos y cos, la administración de dosis cada vez me-
actuar en consecuencia. nores y el detallado estudio previo de la ges-
16. Durante el período expulsivo se puede tante en la consulta anestésica hacen que las
añadir una dosis de anestésico local de complicaciones sean mínimas. No obstante,
4 ml a mayor concentración para blo- las más habituales son:
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RESUMEN
• Están fuera de duda los beneficios de una buena analgesia durante el parto.
• Es fundamental una buena preparación psicofísica previa al parto, independientemente de la técnica analgésica
que se utilice.
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• La peculiaridad obstétrica de actuación sobre dos pacientes, madre e hijo, implica el conocimiento fisiopatoló-
gico de ambos.
• Es preciso conocer la evolución del parto para actuar de forma adecuada en cada momento.
• Parece haber acuerdo unánime en que la analgesia epidural es la mejor forma de alivio del dolor en el parto, sin
olvidar sus complicaciones.
• La posición de la parturienta nunca debe ser en decúbito supino para evitar el síndrome de compresión aorto-
cava.
• Un buen conocimiento de la técnica, aplicando anestésicos locales idóneos a dosis y concentración bajas, mi-
nimiza considerablemente los fracasos.
• La monitorización materno-fetal es complemento necesario e imprescindible.
• Los medios y material anestésico deben ser adecuados.
• Debe respetarse siempre la decisión final de la pareja correctamente informada respecto a las ventajas e incon-
venientes de la analgesia epidural.
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E
F I
Eclampsia, 378
Edema cerebral, 52 Fentanilo, 160, 469, 498 Inhibidores
Edrofonio, 174 Fibra nerviosa, 291 de la colinesterasa, 173
Efedrina, 202 clasificación, 291 de la fosfodiesterasa III, 204
Electrocardiograma, 85 Fibras nerviosas, 281 Insuficiencia renal
complejo QRS, 86 Fibrilación ventricular, 336 aguda, 43
derivaciones Filtración glomerular, 40 crónica, 44
bipolares, 86 FiO2, 439 Intubación, 314
monopolares, 86 Fisiología neuromuscular, 57 complicaciones, 314
precordiales, 86 Flujos mínimos, 188 endotraqueal, 139
espacio Flumazenil, 152 guías o fiadores, 140
P-R, 86 Fracción inspirada de oxígeno (FiO2), laringoscopio, 140
Q-T, 86 107 preparación, 141
onda Función proceso, 141
P, 85 renal, 41 tubo endotraqueal, 139
Q, 85 efectos de la anestesia, 42 Iontoforesis, 501
R, 86 regulación, 41 Isoflurano, 182
S, 86 aldosterona, 41 Isoproterenol, 202
Electrodos epidurales, 501 autorregulación, 41
Embarazo, 371, 480 hormona antidiurética
cambios fisiológicos, 480 (ADH), 41 K
fisiología placentaria, 372 prostaglandinas renales, 41
sistema regulación hormonal, 41 Ketamina, 147
cardiovascular, 371 respiratoria, 35 contraindicaciones, 148
digestivo, 372 cambios debidos efectos, 147
respiratorio, 371 a la anestesia, 35 indicaciones, 148
Embolia de líquido amniótico, 379 a la postura, 36 Ketorolaco, 465
Enfermería de anestesia, 1, 6
áreas de actuación, 7
otras áreas de actuación, 9 G L
período
intraoperatorio, 8 Gases arteriales, 105 Látex, 343
postoperatorio, 9 Gasto cardíaco, 101 alergia, 343
preoperatorio, 7 catéter de arteria pulmonar, 101 actitud ante una reacción, 347
distribución, 6 medición no invasiva, 103 grupos de riesgo, 344
posición orgánica, 6 Glucosalino, 220 preparación
Enflurano, 182 del paciente, 344
Entropía, 115 del quirófano, 345
de estado, 115 H pruebas diagnósticas, 344
de respuesta, 115 Levobupivacaína, 197
Eritropoyetina, 238 Halotano, 182 Levosimendán, 205
Escala Hemoderivados, 228 Lidocaína, 196, 206
de coma de Glasgow, 456 manejo, 228
de Ramsay, 456 Hemodilución normovolémica, 238
Escalera analgésica de la Hemorragia obstétrica, 378 M
Organización Mundial de la Salud, Hierro intravenoso, 238
496 Hiperoxigenación, 271 Maniobra de Sellick, 142, 273
Espacio epidural, 470 Hipertensión, 429 comprobación, 142
Estaciones de trabajo de anestesia, agitación postoperatoria, 429 Máquinas de anestesia, 257
257 complicaciones Marcapasos externo, 88
Estimulación eléctrica transcutánea neurológicas, 429 Mascarilla
(TENS), 476, 501 renales, 430 facial, 135
Etomidato, 148 Hipertermia maligna, 325 sistemas de ventilación, 135
efectos, 149 Hiposalino, 222 ambú, 135
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